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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA DE LO CONSTITUCIONAL

EXPEDIENTE N° 103-08

SENTENCIA N° 2

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE LO CONSTITUCIONAL.- Managua, nueve de


enero del año dos mil nueve. Las diez y cuarenta y siete minutos de la mañana.-

VISTOS,
RESULTA
I,
Ante la Sala Civil Número Uno del Tribunal de Apelaciones Circunscripción Managua, a las
dos y veintisiete minutos de la tarde del siete de enero del dos mil ocho, interpuso Recurso
de Amparo el Licenciado JAIME FRANCISCO LÓPEZ LOWERY, quien es mayor de edad,
casado, Licenciado en Derecho, y de este domicilio, en su carácter de Apoderado Especial
de la UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE NICARAGUA (UNAN-MANAGUA), en
contra del Licenciado WALTER JOSÉ PORRAS AMADOR, en su calidad de Director
General de la Dirección General de Ingresos (DGI), por haber denegado mediante escrito
del catorce de diciembre del dos mil siete, solicitud de reconsiderar lo notificado y
confirmado por el Tribunal Tributario Administrativo, el que emitió Resolución Nº 87-2007
el trece de noviembre del dos mil siete, confirmando los adeudos y multas establecidas por
falta de cumplimiento de las obligaciones tributarias, los que ascienden a un valor de
quinientos doce mil ochocientos veinte Córdobas con cincuenta y dos centavos de Córdoba
(C$512,820.52) a favor de la administración tributaria en concepto de Impuesto de
Retención en la Fuente y Retención Definitiva. Señala como violados los artículos 5, 27, 32,
34, 41, 104 y 160 de la Constitución Política de la República y así mismo solicita la
suspensión del acto.

II,
En su relación de hecho y de derecho el recurrente expone: Que a las diez y cuarenta y tres
minutos de la mañana del ocho de noviembre del dos mil seis, el Director de la Dirección de
Grandes Contribuyentes de la Dirección General de Ingresos, Licenciado JOSÉ IVÁN PEÑA,
notificó a su representada en el Recinto Universitario Rubén Darío, Resolución

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Determinativa Nº ACCA/001/060/07/2006 del siete de agosto del dos mil seis, en la que se
les imponía un Reparo Fiscal por la suma de C$410,256.42 Córdobas, más una multa de
C$102,564.10 Córdobas, para un total de C$512,820.52 Córdobas, de los períodos
comprendidos del 2003 al 2004, del 2004 al 2005, de los Impuestos de Retención en la
Fuente y Retención Definitiva. El veintidós de agosto del dos mil seis, presentaron sus
alegatos en base a Consulta confirmada por medio de Constancia Número Setenta y Uno
(71) emitida por el Director Jurídico Tributario de la Dirección General de Ingresos (DGI),
Doctor Manuel Gutiérrez Hurtado, en base al Capítulo V, artículos 164 y 168 del Código
Tributario de la República de Nicaragua. El treinta y uno de agosto de ese año presentaron
las pruebas documentales. El doce de septiembre de ese año, la Dirección de Grandes
Contribuyentes dictó auto de conclusión en Cédula Nº ACIE/01/07/09/2006, notificándoles
el doce de septiembre de ese mismo año, en la que se les mantiene de manera invariable el
Reparo de Impuestos de Retención en la Fuente y Retención Definitiva. El diecisiete de
noviembre del dos mil seis, interponen Recurso de Reposición, impugnando todo lo
actuado en base a la Constancia Nº 71 y aceptando parcialmente los Ajustes de Reparo
Fiscal, siendo los siguientes: Retenciones Definitivas a personas naturales no residentes en el
país período 2003/2004, por la suma de C$10,115.30; período 2003/2004 por la suma de
C$11,477.27; Ajustes por Retenciones no Declaradas período 2004/2005 por la suma de

C$34,920.46; período 2004/2005 por la suma de C$39,810.91. El cuatro de diciembre del dos
mil seis, presentaron más pruebas las que consideran son irrefutables, basándose en
nuestras leyes de carácter fiscal, como la Ley de Equidad Fiscal en su artículo 22, 81 inciso 5,
85 inciso 5 acápite a. que existe una confusión al querer que la UNAN Managua en las
retenciones violente el procedimiento que establece la Ley de Equidad Fiscal en los artículos

señalados, es decir que la deducción del sueldo o salario sean sumados a las retenciones del
10% sobre los Servicios Profesionales prestados, lo que en la práctica se hace imposible ya
que se dan en diferentes facultades y en diferente tiempo, y la ley así determina la
deducción en base a la Tabla Alícuota y el 10% tácito por los servicios prestados, en todo
caso le corresponderá al contribuyente juntar todos sus ingresos y conforme sus resultados

calcular su verdadero pago del IR, deduciéndose de los mismos lo que la ley le permite, o
sea, las deducciones que le realizan en concepto de sueldo, salarios y otros, de igual forma
la deducción del 10% por los Servicios Profesionales, es decir, sus honorarios. En sus
consultas verbales efectuadas a tres empleados de distintas Administraciones de Renta,
todos fueron categóricos en sus respuestas al decir que la forma correcta es como lo ha
venido haciendo la UNAN Managua. En la Constancia Nº 71 emitida por el Director Jurídico

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Tributario, hace énfasis en el cuarto párrafo que dice: “… y la tasa especial del 10% por
prestaciones de servicios profesionales establecidos en el artículo 81 del Reglamento de la
Ley 453… Así mismo se deberán hacer retenciones sobre salarios, bonificaciones, etc.,
siempre que excedan de C$50,000.00 (cincuenta mil Córdobas) anuales o su equivalente
mensual (C$4,166.00), los cuales se liquidarán conforme la Tabla Alícuota vigente, en el
artículo 21 de la Ley Nº 453 Ley de Equidad Fiscal y su Reglamento en los artículos 21 y 81”.
Con las pruebas documentales presentadas queda bien claro el espíritu de la ley, el criterio
de tres funcionarios públicos de las Oficinas de la Administración de Rentas y el criterio
profesional del Doctor Manuel Gutiérrez Hurtado, según Constancia Nº 71, y que las

autoridades administrativas de la UNAN Managua, han sustentado su ejecución


procedimental en la Ley Nº 453 Ley de Equidad Fiscal y la Constancia Nº 71 del dieciséis de
enero del dos mil seis. En este caso la UNAN Managua ha venido deduciendo en base a la
Ley de Equidad Fiscal y a la Constancia Nº 71 y enterando a la DGI en tiempo y forma, por lo
que la multa impuesta por C$102,564.10 Córdobas no tiene razón de ser y de cobrarse, por
lo que solicitan desvanecer dicho reparo y solicitar una declaración sustitutiva a cada
contribuyente afectado. Que interpusieron Recurso de Revisión, mismo que fue notificado,
el dos de febrero del dos mil siete, mediante Cédula Tributaria, confirmando nuevamente el
Reparo Fiscal por la suma de C$410,256.42 Córdobas; ante tales circunstancias procedieron
a interponer Recurso de Apelación. El veinte de julio del dos mil siete, se les notificó la
aceptación del Recurso de Apelación remitiendo todo lo actuado al Tribunal Tributario. En
su expresión de agravios manifestaron que no había contravención tributaria según el
artículo 137 del Código Tributario. El dieciséis de noviembre del dos mil siete, fueron
notificados por el Tribunal Tributario Administrativo del Recurso de Apelación Nº 030-2007
en contra de la Resolución Nº 87-2007 dictada por el Licenciado Walter Porras Amador,
confirmando nuevamente C$410,256.42 Córdobas de Reparo Fiscal y la multa por
C$102,564.10 Córdobas, para un total de C$512,820.52 Córdobas. Luego, el dos de enero
del dos mil ocho se recibió de parte de la Dirección de Grandes Contribuyentes
requerimiento de pago. De esta forma se agotó la vía administrativa.

III,

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La Sala Civil Número Uno del Tribunal de Apelaciones Circunscripción Managua, por auto
de las nueve y cuarenta y nueve minutos de la mañana del quince de enero del dos mil
ocho, dictó auto resolviendo: I.- Tramitar el presente Recurso y tener como parte al
Licenciado JAIME FRANCISCO LÓPEZ LOWERY, en calidad de Apoderado Especial de la
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-MANAGUA), a quien se le concede la
intervención de ley; II.- Ha lugar a la suspensión de Oficio del acto reclamado; III.- Poner en
conocimiento y tener como parte al Procurador General de la República, Doctor HERNÁN
ESTRADA SANTAMARÍA, con copia íntegra del mismo para lo de su cargo; IV.- Dirigir Oficio
con transcripción íntegra de la presente providencia y copia del recurso al Licenciado
WALTER PORRAS AMADOR, Director General de Ingresos, se le previene a dicho funcionario
que envíe Informe del caso a la Sala de lo Constitucional de la Excelentísima Corte Suprema
de Justicia, dentro de diez días, advirtiéndole que con el Informe debe remitir las diligencias
que se hubieren creado; V.- Dentro del término de ley, remitir las presentes diligencias a la
Sala de lo Constitucional de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia, previniéndole a las
partes que deberán personarse ante dicha Sala dentro de tres días hábiles más el de la
distancia.

IV,

Ante esta Sala de lo Constitucional se personaron el Licenciado JAIME FRANCISCO LÓPEZ


LOWERY, en su carácter de Apoderado Especial de la Universidad Nacional Autónoma de
Nicaragua (UNAN-MANAGUA), a las ocho y treinta y cinco minutos de la mañana del
veintinueve de enero del dos mil ocho; el Licenciado ALEJANDRO JAVIER CHÁVEZ TREJOS,
en su carácter de Procurador Auxiliar Constitucional y de lo Contencioso Administrativo y

como delegado de la Procuraduría General de la República, a las dos y cuarenta y cinco


minutos de la tarde del veintinueve de enero del dos mil ocho; el Licenciado WALTER JOSÉ
PORRAS AMADOR, en su carácter de Director General de la Dirección General de Ingresos, a
las diez y quince minutos de la mañana del veintiséis de marzo del dos mil ocho, así mismo
rindió el Informe de Ley solicitado. Rolan escritos del Licenciado JAIME FRANCISCO LÓPEZ

LOWERY, presentados a las tres y veintidós minutos de la tarde del seis de febrero y a las
once y veinte minutos de la mañana del veinte de febrero, ambos del dos mil ocho. La Sala
dictó auto a las dos y diez minutos de la tarde del nueve de abril del dos mil ocho, teniendo
por radicado el presente Recurso de Amparo y por personado a la parte recurrente en
referencia, al delegado de la Procuraduría General de la República y les concede la
intervención de ley correspondiente. Asimismo, se instruyó que Secretaría informe si el

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Licenciado WALTER JOSÉ PORRAS AMADOR, en su carácter ya expresado se personó y


rindió el Informe de Ley ante esta Superioridad. El veintiocho de abril del dos mil ocho, la
Secretaría de Esta Sala, informó que el Licenciado WALTER JOSÉ PORRAS AMADOR tenía
como última fecha para rendir el Informe de Ley el día seis de febrero del dos mil ocho,
pero lo hizo hasta el día veintiséis de marzo de ese mismo año, incumpliendo con lo
establecido en el artículo 37 de la Ley de Amparo vigente, y concluidos los autos se pasó el
presente Recurso de Amparo a la Sala para su estudio y resolución.

CONSIDERANDO

I,
La Ley No. 49, Ley de Amparo, en su aplicación exige una serie de requisitos de obligatorio
cumplimiento tanto para el recurrente, como para el funcionario recurrido en su
comparecencia. La falta de alguno o todos de ellos, determina la procedencia,
improcedencia o estimación del Recurso de Amparo (Sentencia No. 30, del 24 de febrero
del 2003, Cons. I); de esta manera en el Recurso de Amparo se encuentran varios elementos
de carácter temporal y formal esenciales para su admisibilidad siendo estos: 1.- La parte
agraviada, 2.- La autoridad responsable del acto, 3.- El acto reclamado en sí, 4.- En qué
consiste la violación constitucional; (B.J. 1998, Sentencia No. 216, de la 1:00 p.m., del 3 de
diciembre de 1998, Cons. V, pág. 511); 5.- El cumplimiento del Principio de Definitividad
como elemento previo a la interposición del amparo; 6.- El término para interponer el
Recurso de Amparo; 7.- El personamiento del recurrente, y la rendición del Informe del
funcionario recurrido, como actos posteriores a la interposición del amparo, ante esta
Sala. Por lo que hace al quinto requisito (agotamiento de la vía administrativa), se
observa que el presente Recurso de Amparo es interpuesto por el Licenciado JAIME
FRANCISCO LÓPEZ LOWERY, quien es mayor de edad, casado, Licenciado en Derecho, y de
este domicilio, en su carácter de Apoderado Especial de la UNIVERSIDAD NACIONAL
AUTÓNOMA DE NICARAGUA (UNAN-MANAGUA), en contra del Licenciado WALTER JOSÉ
PORRAS AMADOR, en su calidad de Director General de la Dirección General de Ingresos
(DGI), por haber denegado mediante escrito del catorce de diciembre del dos mil siete,
solicitud de reconsiderar lo notificado y confirmado por el Tribunal Tributario

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Administrativo, el que emitió Resolución Nº 87-2007 del trece de noviembre del dos mil
siete, confirmando los adeudos y multas establecidas por falta de cumplimiento de las
obligaciones tributarias, los que ascienden a un valor de quinientos doce mil ochocientos
veinte Córdobas con cincuenta y dos centavos de Córdoba (C$512,820.52) a favor de la
administración tributaria en concepto de Impuesto de Retención en la Fuente y Retención
Definitiva. Señala como violados los artículos 5, 27, 32, 34, 41, 104 y 160 de nuestra
Constitución Política. Del análisis de las diligencias administrativas acompañadas, esta Sala
observa que la Dirección de Grandes Contribuyentes dictó Acta de Cargo Nº
ACCA/01/060/07/2006, en la que se determina ajustes y multas realizados en la Retención
en la Fuente del Impuesto sobre la Renta (IR) y Retención Definitiva de los períodos 2003-
2004 y 2004-2005 que suman un total de quinientos doce mil ochocientos veinte Córdobas
con cincuenta y dos centavos de Córdobas (C$512,820.52), Acta notificada al recurrente el
siete de agosto del dos mil seis. El recurrente presentó las pruebas que consideró
pertinentes en relación al Acta de Cargo Nº ACCA-/01/060/07/2006. Esta institución dictó
Resolución Determinativa Nº REDE/01/036/11/2006 el tres de noviembre del dos mil
seis, manteniendo los ajustes determinados en el Acta de Cargo Nº ACCA-/01/060/07/2006,
la cual le fue debidamente notificada al recurrente el ocho de noviembre de ese año. De
esta resolución el recurrente interpuso Recurso de Reposición el día diecisiete de

noviembre del dos mil seis. El seis de diciembre del dos mil seis, se le notificó Recurso de
Reposición Nº RSRP/001/015/11/2006 en el que se mantiene los ajustes determinados en la
Resolución Determinativa Nº REDE/01/036/11/2006, de dicha Resolución interpuso Recurso
de Revisión el dieciocho de diciembre de ese año, ante el Director General de la Dirección
General de Ingresos. A las dos y diez minutos de la tarde del dos de febrero del dos mil

siete al recurrente le fue notificada la Resolución de Recurso de Revisión Nº RES-REC-REV-


110-12/2006, emitida a las tres de la tarde del veintinueve de enero del dos mil siete, en la
cual se declara con no ha lugar dicho Recurso y mantiene en firme la multa administrativa
impuesta por Reparo. De dicha Resolución el recurrente interpuso Recurso de Apelación el
día diecinueve de febrero del dos mil siete ante la Dirección General de Ingresos. A las

nueve y once minutos de la mañana del dieciséis de noviembre del dos mil siete, al
recurrente le fue notificada la Resolución Nº 87-2007 dictada por el Tribunal Tributario
Administrativo a las tres de la tarde del trece de noviembre de ese mismo año, en la que se
declara con no ha lugar al Recurso de Apelación interpuesto y se confirma y ratifica el ajuste
ya mencionado en las resoluciones anteriores. Esta Sala de lo Constitucional, tiene ha bien
señalar que el recurrente ha cumplido con todos y cada uno de los requisitos de

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admisibilidad del Recurso de Amparo, por cuanto el Código Tributario de la República en su


artículo 96 establece que serán admisibles los siguientes recursos: “1. Recurso de
Reposición: Se interpondrá ante el propio funcionario o autoridad que dictó la resolución o
acto impugnado; 2. Recurso de Revisión: Se interpondrá ante el Titular de la
Administración Tributaria; 3. Recurso de Apelación: Se interpondrá ante el Titular de la
Administración Tributaria, quien a su vez lo trasladará ante el Tribunal Tributario
Administrativo. Los actos y resoluciones no impugnados total o parcialmente, serán de
obligatorio cumplimiento para los contribuyentes y responsables, en el plazo de cinco días
después de vencido el término para impugnar. La resolución dictada por el Tribunal

Tributario Administrativo agota la vía administrativa y podrá el contribuyente hacer uso


de los derechos establecidos en la ley ante la instancia correspondiente del poder judicial”.
En consideración a lo anterior, se establece que el recurrente usó todos los recursos
ordinarios establecidos por la ley, agotó debidamente la vía administrativa e interpuso en
tiempo el presente Recurso de Amparo, cumpliendo con los requisitos que establecen los
artículos 26 y 27 de la Ley de Amparo vigente, por lo que esta Sala procede al estudio del
presente caso.

II,
La Ley de Amparo vigente, establece en su artículo 37 que el Informe del funcionario
recurrido debe rendirse en el término de diez días, contados a partir de la fecha en que
reciban el correspondiente Oficio. La Ley en referencia, prevé en su artículo 39 la sanción
para el funcionario que no rinda el Informe, estableciendo a favor del recurrente la
presunción de ser cierto el acto reclamado. En el presente caso, del análisis de las
diligencias, esta Sala constató que en el folio número cuarenta y seis del cuaderno del
Tribunal, rola notificación de las nueve y cincuenta y cinco minutos de la mañana del
veinticinco de enero del dos mil ocho, al funcionario recurrido, Licenciado WALTER JOSÉ
PORRAS AMADOR del auto de las nueve y cuarenta y nueve minutos de la mañana del
quince de enero del dos mil ocho, en el que se le previno el envío del Informe junto con las
diligencias que se hubieren creado en el término de diez días señalados por la Ley de
Amparo, habiéndose personado y rendido el Informe de Ley en escrito presentado a las diez

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y quince minutos de la mañana del veintiséis de marzo del dos mil ocho, habiendo
transcurrido cuarenta y cinco días, es decir, más de los diez días establecidos para ello. Esta
Sala considera que si bien la Ley de Amparo, no establece expresamente la situación del
envío del Informe extemporáneo, de conformidad con el artículo 41 de dicha ley, se debe
atender a las normas supletorias del Código de Procedimiento Civil, el que en su artículo
176 señala que: “los derechos para cuyo ejercicio se concediere un término fatal o que
suponga un acto que deba ejecutarse en o dentro de cierto término, se entenderán
irrevocablemente extinguidos por el ministerio sólo de la ley, si no se hubieren
ejercido antes del vencimiento de dichos términos” (Ver Sentencia Nº 67 de las dos y
nueve minutos de la tarde del catorce de marzo del dos mil cinco), por lo que esta Sala
considera como no interpuesto el referido Informe. En el presente caso, la Secretaria de la
Sala de lo Constitucional emitió Informe en el que expresa: “La Honorable Sala Civil Número
Uno del Tribunal de Apelaciones Circunscripción Managua, en auto de las nueve y cuarenta
y nueve minutos de la mañana del quince de enero del presente año, ordenó tramitar el
Recurso de Amparo interpuesto por el Licenciado Jaime Francisco López Lowery, en su
carácter de Apoderado Especial de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua
(UNAN-MANAGUA), en contra del Licenciado Walter José Porras Amador, Director General
de Ingresos, y le previno al funcionario recurrido rendir el Informe de Ley ante esta

Superioridad, en el término de diez días contados a partir de la notificación del auto en


referencia, providencia que le fue notificada al Licenciado Walter José Porras Amador, el día
veinticinco de enero del corriente año, quien tenía como última fecha para rendir el Informe
de Ley el día seis de febrero del mismo año, pero lo hizo hasta el día veintiséis de marzo del
año dos mil ocho, incumpliendo con lo establecido en el artículo 37 de la Ley de Amparo

vigente” (folio 23). Sobre la Falta del Informe esta Sala en reiteradas sentencias ha sido
categórica en señalar: “En principio tenemos a bien señalar que no basta con presentar un
escrito diciendo que es un INFORME, sino exponer de manera clara, fundamentada y
documentada su actuación tal y como se lo ordenó el Tribunal receptor al ordenar al
funcionario remitir las diligencias que se hubieren creado, de tal forma que no le quede la

menor duda a esta Sala de lo Constitucional, de la constitucionalidad o inconstitucionalidad


de los actos; un escrito sin estas características no es un Informe, sino un simple escrito que
debe agregarse a los antecedentes del expediente. Al respecto el Constitucionalista Ignacio
Burgoa refiere: “... LA AUTORIDAD RESPONSABLE debe exponer en el informe las razones y
fundamentos legales que estime pertinentes para sostener la constitucionalidad del acto

reclamado o la improcedencia del juicio y acompañarán (las autoridades responsables), en su

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caso copia certificada de las constancias que sean necesarias para apoyar dicho informe”
(Diccionario de Derecho Constitucional, Garantías y Amparos, Ed. Porrúa 1998, pág. 46). Por
su parte Genaro Góngora Pimentel, en su obra Introducción al Estudio del Juicio de Amparo
(Ed. Porrúa 1997, pág. 461) refiere que: “El Informe Justificado es el escrito en que la
AUTORIDAD RESPONSABLE cumple con lo que se le solicita en el auto de admisión de la
demanda, en que se llama a juicio y da respuesta a ésta. Al rendir el Informe con
justificación, LA AUTORIDAD CONTESTA los argumentos del promovente del amparo, pidiendo al
juzgador que declare la constitucionalidad de los actos reclamados, y como consecuencia, la
negación del amparo solicitado. También acostumbra, si es procedente, y aún si no lo es,
abogar por el sobreseimiento del juicio. LA AUTORIDAD DEBE JUSTIFICAR CON PRUEBA LO QUE DICE EN

EL INFORME”. De conformidad con las disposiciones citadas, los artículos 37, 39 y 78 de la Ley
de Amparo vigente que dice: “Los términos que establece esta Ley son improrrogables” y
los artículos 7 Pr., 12 y 14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (los procedimientos no están
al arbitrio de las partes; las resoluciones son de ineludible cumplimiento bajo las
responsabilidades que determine la ley; y el respeto a la buena fe, lealtad, probidad y
veracidad); y de acuerdo a reiterada y reciente jurisprudencia, esta Sala de lo Constitucional,
debe tener como cierto el acto reclamado y dar lugar al presente Recurso de Amparo.
(Termina Cita: Ver Sentencia Nº 154 de las diez de la mañana, del cinco de septiembre del
dos mil uno; Sentencia Nº 176 de la una de la tarde del dieciocho de octubre del año dos

mil uno; Sentencia Nº 17, del 6 de febrero del dos mil tres, Cons. II; Sentencia Nº 30, del 24
de febrero del dos mil tres, Cons. II y Sentencia Nº 146 de las diez y cuarenta y siete minutos
de la mañana del veinticinco de septiembre del dos mil seis). Ser cierto el acto reclamado,
no debe entenderse en el sentido automatístico, esto es de que efectivamente se ha violado
la Constitución Política, pues ello sólo se concluye después de un estudio de fondo por la
Sala, y no de manera a priori; al respecto esta Sala ha sostenido: “La frase “ser cierto el acto
reclamado” debe rectamente interpretarse como “ser ciertos los hechos aducidos por el
recurrente”; sin embargo, una cosa es dar por probado que se realizaron determinados actos,
y otra muy distinta dar por probado que esos actos constituyen una violación a derechos y
garantías constitucionales y que hayan causado agravios al recurrente, pues ello lo debe
deducir la Sala del contenido de los autos (del escrito de interposición del recurso, y de las

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probanzas aportadas por el recurrente). Si se amparara instantáneamente al recurrente
simplemente ante la falta de informe del funcionario recurrido, dándole un efecto
automatístico, desde el punto de vista estrictamente jurídico, la Sala correría el riesgo de
conceder un absurdo (por ejemplo, admitir que al recurrente se le conceda Cédula de
Identidad como miembro de otro sexo), o de emitir un fallo violatorio de la legalidad (como en
el caso de autos, admitir que se le conceda al recurrente una exención de pago a la que no
tiene derecho). Desde el punto de vista político (estatal), podría perjudicarse gravemente al
Estado y al interés general simplemente por la negligencia, omisión, incapacidad, pereza o
mala fe del funcionario recurrido (quien podría incluso estar coludido con el recurrente,
haciendo fraude procesal en perjuicio del Estado). (Sentencia Nº 154 de las diez de la
mañana, del cinco de septiembre del dos mil uno; Sentencia Nº 176 de la una
de la tarde del dieciocho de octubre del año dos mil uno; Sentencia Nº 167, de
las 10:45 a.m., del 27 de junio del 2003, Cons. I; Sentencia Nº 226 de las 10:47 am del cinco
de diciembre del 2006), por lo que es menester contrastar la presunción de esos hecho con
la Constitución Política.-

III,
La Ley de Equidad Fiscal, Ley Nº 453, publicada en La Gaceta, Diario Oficial Nº 82 del seis de

mayo del dos mil tres, expresa en su artículo 10 inciso 1) que: “Están exentos del pago del
Impuesto Sobre la Renta las universidades y los centros de educación técnica superior de
conformidad con el artículo 125 de la Constitución Política de la República de Nicaragua, así
como los centros de educación técnica vocacional”; en su artículo 22 establece: “la
obligación de declarar toda persona natural cuya renta bruta exceda los cincuenta mil

Córdobas (C$50,000.00), durante el año gravable y toda persona jurídica cualquiera que sea
la cuantía de su renta bruta, aún cuando esté exenta por la ley, deberá presentar ante la
Dirección General de Ingresos, una declaración bajo advertencia del delito de falsedad civil y
penal, de sus rentas obtenidas durante el año gravable con los requisitos establecidos en el
Reglamento de la presente Ley. Las personas naturales cuyos únicos ingresos consistan

en salarios o remuneraciones de una sola fuente, no estarán obligadas a presentar la


declaración de renta, sin perjuicio de las obligaciones correspondientes al retenedor. En el
caso que una persona natural obtenga ingresos de diferentes fuentes, que
consolidados excedan los cincuenta mil Córdobas (C$50,000.00) anuales, estará
obligada a declarar y pagar el impuesto correspondiente”. El Reglamento a la Ley de
Equidad Fiscal (Decreto Nº 46-2003) dispone en su artículo 69 numeral 1 inciso a que toda

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persona natural o jurídica para la cual un individuo desempeñe un servicio, de carácter


permanente o eventual, está obligado con responsabilidad solidaria a retener de la
remuneración que se le pague, cuando se trate de salarios y demás compensaciones
de cualquier naturaleza que excedan la suma de C$50,000.00 (cincuenta mil Córdobas)
anuales o su equivalente mensual, una vez que se haya efectuado la deducción
establecida en el numeral 12 del artículo 12 de la Ley, está obligado a retener
mensualmente la cantidad necesaria para cubrir el impuesto que debe causar la renta
imponible de acuerdo con la tarifa progresiva contemplada en el numeral 2 del artículo 21
de la Ley; en el mismo sentido el numeral 2 del artículo 69 del Reglamento expresa: “La

exclusión de la obligación de declarar para las personas naturales comprende


únicamente a las personas que obtengan ingresos por salarios y compensaciones de
una sola fuente y hayan trabajado durante un año gravable para un empleador”; el
numeral 4 del mismo artículo de dicho Reglamento dispone que: “las personas naturales
que durante el período fiscal hayan obtenido ingresos de diferentes fuentes y que
consolidados fueren superiores a los C$50,000.00 (cincuenta mil Córdobas) anuales,
están obligadas a efectuar su declaración anual del IR por los ingresos totales
obtenidos durante el período gravable”. De lo anterior se deduce que los trabajadores
que obtengan dos o más ingresos, como es el caso de autos planteado por la UNAN-
MANAGUA, presentarán su declaración anual del IR, y no la institución con la que suscriben
Contrato de Servicios Profesionales, a la que únicamente le corresponde efectuar retención
a los que generen más de C$50,000.00 Córdobas al año. Esta Sala de lo Constitucional
observa que el recurrente expresó que la Universidad por razones organizativas, distribuye
entre su personal académico las tareas y actividades relativas al desarrollo de las actividades
académicas, tal distribución se realiza tomando en consideración las limitaciones que
impone la jornada de trabajo semanal, establecida en el Código del Trabajo, el Reglamento
del Trabajo de los Profesores y las regulaciones resultantes de la convención colectiva de
trabajo, que fijan la jornada de trabajo en cuarenta horas por semana. Una vez realizada la
distribución, quedan pendientes una serie de tareas cuya realización, por la naturaleza de las
mismas, deben ser ejecutadas por profesionales poseedores de conocimientos y
experiencia, por esta razón la Universidad realiza con su personal académico (profesores y

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algunos trabajadores administrativos), permanente y transitorio, una serie de contrataciones
de servicios profesionales, para completar la oferta y demanda institucional. La modalidad
de contratación de servicios profesionales, es un modo de producción que procura una
mayor eficiencia económica, pues permite evitar mayores niveles de contrataciones
laborales, cuyos costos son más altos o el pago de horas extraordinarias de trabajo. Así
mismo la Universidad ha venido aplicando la tabla progresiva del IR al salario que devengan
los trabajadores universitarios, como consecuencia de lo señalado en la Ley y con
fundamento en una relación laboral, ha actuado como sujeto obligado a hacer las
retenciones, en tanto es una institución del Estado, cumple con la obligación de retener,
declarar y enterar al fisco las sumas retenidas. De igual forma, esta Sala de lo Constitucional
ha podido constatar del análisis de las diligencias administrativas, que la Universidad
Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), en los períodos 2003-2004 y 2004-
2005 hizo las retenciones sobre los salarios de los trabajadores de esa institución, por lo que
los ajustes impuestos por la Dirección General de Ingresos no tienen razón de ser, ya que las
retenciones de Impuesto sobre la Renta por concepto de salario tienen un hecho generador
que es distinto del hecho generador que produce el pago de un servicio profesional, por lo
que la Universidad ha cumplido con lo establecido en la Ley de Equidad Fiscal y su
Reglamento, en especial lo dispuesto en el artículo 22 de dicha Ley, que expresa que las

personas naturales que obtengan diferentes ingresos son las que tienen la obligación de
declarar y pagar el Impuesto sobre la Renta, cuando sus ingresos excedan los cincuenta mil
Córdobas anuales. Por lo que llegado el estado de resolver.

POR TANTO:
De conformidad con todo lo expuesto, artículos 424, 426 y 436 Pr.; artículos 3, 23, 24, 25, 26,
27 y siguientes de la Ley de Amparo vigente, artículos 27, 32, 52, 130, 160 y 183 Cn., y
demás consideraciones, los suscritos Magistrados de la Sala de lo Constitucional
RESUELVEN: HA LUGAR AL RECURSO DE AMPARO interpuesto por el Licenciado JAIME

FRANCISCO LÓPEZ LOWERY, en su carácter de Apoderado Especial de la UNIVERSIDAD


NACIONAL AUTÓNOMA DE NICARAGUA (UNAN-MANAGUA), en contra del Licenciado
WALTER JOSÉ PORRAS AMADOR, en su calidad de Director General de la Dirección
General de Ingresos (DGI), por haber denegado mediante escrito del catorce de diciembre
del dos mil siete, solicitud de reconsiderar lo notificado y confirmado por el Tribunal
Tributario Administrativo, el que emitió Resolución Nº 87-2007 del trece de noviembre del

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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE LO CONSTITUCIONAL

EXPEDIENTE N° 103-08

dos mil siete, confirmando los adeudos y multas establecidas por falta de cumplimiento de
las obligaciones tributarias, los que ascienden a un valor de Quinientos doce mil
ochocientos veinte Córdobas con cincuenta y dos centavos de Córdoba (C$512,820.52) a
favor de la administración tributaria en concepto de Impuesto de Retención en la Fuente y
Retención Definitiva, de que se ha hecho mérito. Esta sentencia está escrita en cinco hojas
de papel bond de tamaño legal con membrete de Corte Suprema de Justicia y la Sala de lo
Constitucional y rubricadas por el Secretario de la misma. Cópiese, notifíquese y
publíquese.-

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