DRAMATIZACIÓN DEL 10 DE AGOSTO DE 1809

PRIMERO DE BACHILLERATO

Hace más de 200 años Ecuador formaba parte de las colonias españolas
entregando todos sus servicios y recursos a la corona española conocida como
la Real Audiencia de Quito.
Los ciudadanos de Quito y Guayaquil tomaron la independencia de Estados
Unidos y Francia como inspiración para su propio territorio y empezó la
búsqueda de un mejor país para todos.
El 25 de diciembre de 1808 se dio una Reunión en la hacienda propiedad de
Juan Pio Montufar donde se decide la constitución de una Junta Soberana de
Gobierno para planear un golpe de estado contra los españoles que fue
conocida como la “Conspiración de Navidad”. (DIALOGO JUAN CARLOS: Yo soy
el Marquéz Juan Pío Montufar, fui elegido presidente de la <Junta de
Gobierno> y ayudé al proceso de Independencia de Ecuador).
La noticia de esa reunión llegó a los oídos del presidente Manuel Ruiz de
Castilla (DIALOGO VALENTINA: Yo soy el Conde Manuel Ruiz de Castilla, soy
presidente de la Real Audiencia de Quito, vine desde España para conquistar
Ecuador), él ordenó apresar a los asistentes de la reunión decembrina en el
actual centro cultural Metropolitano de Quito aunque luego tuvo que liberarlos
por falta de pruebas.
La noche del 9 de agosto de 1809, en la casa de Manuela Cañizares, los Héroes
libertadores se reunieron de nuevo para realizar los preparativos finales de un
Golpe de Estado contra el presidente Manuel Ruiz Urries de Castilla, muchos de
los reunidos ese día temían por su vida y la de sus familiares, despertando el
enojo de Manuela Cañizares, quien enfrentó a los hombres libertarios
diciéndoles: (DIÁLOGO ANAHÍ).
Justo ese día y con el apoyo de todos fueron, fue el prócer Antonio Ante
(DIÁLOGO ELIZABETH: Yo soy Antonio Ante, yo me enfrenté al Conde Manuel
Ruiz de Castilla y le entregué la carta de destitución para que abandone
Ecuador)
Al siguiente día, un 10 de agosto de 1809, luego de 300 años de formar parte
de la colonia española, con banderas blancas y rojas que salían por todas las
ventanas de las casas y los palacios gubernamentales como símbolo de
independencia, Ecuador se declaró un País libre.