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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE EL SALVADOR

Facultad de Ciencias Sociales


Escuela de Antropología
Asignatura :ÉTICA
: Msc. WILLIAM ANTONIO GELIZ Ciclo
Docente Sección
MEBARACK. Aula

Ponderación : 40% para la primera evaluación 02-


13
evaluación ordinaria 2023 Virtual
Guía de trabajo : Trabajo grupal (máximo 5
#1 integrantes)
Guía para Actividades Académicas: Proyecto Pedagógico de Aula virtual
UNIDAD DE APRENDIZAJE I: VALORES EDUCACIÓN Y DERECHOS HUMANOS
TEMA: INVESTIGACIÓN DE CONCEPTOS Y TEMAS DE VALORES (profesional, familiar,
comunidad)
I. Indicaciones Generales de la guía:
a. Entrega y recepción de tareas.
Fecha de entrega por el docente: domingo 30 de julio 2023
Fecha de presentación del trabajo: sábado 19 de agosto 2023

b. Forma de presentarlo: El trabajo debe cumplir con las siguientes


partes:

 Guía de Trabajo
 Carátula
 Índice
 Introducción
 Objetivos (un general y tres específicos)
 Desarrollo de la temática solicitada
 Conclusiones
 Bibliografía
 Trabajo elaborado con lineamientos de las normas APA
 La guía de trabajo debe ser anexado después de la caratula de
presentación.
 Presentar un mapa conceptual de todos los temas investigados

c. Objetivo de aprendizaje: Identificar conceptos y temáticas más


relevantes que competen a la asignatura de ética

d. Conocimientos y habilidades: Se pretende que los alumnos conozcan


a través de una investigación bibliográfica, los diferentes conceptos y
teorías que involucran a la ética como una ciencia y disciplina en la
conducta y el comportamiento humano.
TEMAS SOLICITADOS
1. Los valores
a) En la familia
b) En la profesión
c) En la comunidad
d) En la educación
e) Y derechos humanos

2. Objeto de la ética
a) Problemas morales y problemas éticos
b) El campo de la ética
c) Definición de la ética
d) Ética y filosofía
e) La ética y otras ciencias
3. Moral e historia
a) Carácter histórico de la moral
b) Orígenes de la moral
c) Cambios histórico- sociales y cambios de moral
d) El progreso moral
4. La esencial de la moral
a) Lo normativo y lo fáctico
b) Moral y moralidad
c) Carácter social de la moral
d) Lo individual y lo colectivo en la moral
e) Estructura del acto moral
f) Singularidad del acto moral
5. La moral y otras forma de conducta humana
a) Diversidad del comportamiento humano
b) Moral y religión
c) Moral y política
d) Moral y derecho
e) Moral y ciencia
6. Responsabilidad moral, determinismo y libertad
a) Condiciones de la responsabilidad moral
b) La ignorancia y la responsabilidad moral
c) Coacción exterior y responsabilidad moral
d) Coacción interna y responsabilidad moral
e) Responsabilidad moral y liberta
7. El determinismo absoluto
8. El libertarismo
9. La valoración moral
10. La obligatoriedad moral

FUENTES DE CONSULTA (BIBLIOGRAFÍA)


1. Ética Adolfo Sanchez Vasquez
2. Ayala perdomo, E (2014) lógica y filosofía
3. Camacho, Ildefonso. (2002) ética de la empresa
4. Escobar Valenzuela, (1996) Gustavo, ética: introducción a su problemática y su historia
5. Cualquier texto de ética
6. Adela Cortina Orts
RUBRICA
1era. EVALUACION.
Presentación de
Cumplimiento de cada estructura
Ortografía Total de la nota
partes del trabajo con su concepto o
10% 100%
20% tema
70%

Observaciones:
INTRODUCCION
El presente documento contiene información de los temas de valores en la familia, en la
profesión, en la comunidad en la educación y derechos humanos.
Así mismo se menciona el objeto de la Ética, lo moral e historia, la esencia de lo moral,
otras formas de conducta humana, la responsabilidad moral, el determinismo y libertad, el
determinismo absoluto, el libertarismo, la valoración y la obligatoriedad morales. En
la cual se detallan los conceptos acerca de los valores, mencionando que son aquellos
principios, virtudes y cualidades que caracterizan a una persona o una acción, y que se
consideran positivos o de gran importancia y le impulsan a actuar de una u otra manera,
porque forman parte de sus creencias, determinan sus conductas y expresan sus intereses y
sentimientos.

Cada persona posee valores que ordenan su vida y constituyen un principio de conducta una
manera de ser y hacer, los valores son guías de la conducta de las personas.

Los valores son importantes porque son la base para vivir en comunidad y relacionarnos
con las demás personas, son los conceptos que influyen en la forma en la que actuamos y
nos comportamos, al tiempo que nos hacen mejores personas, actuar con respeto, empatía
honestidad, humildad, tolerancia, solidaridad, gratitud y prudencia.
Objetivos generales

Conocer que los valores son cualidades o conductas que se le enseña a una persona desde
que empieza a vivir empezando desde la familia, por lo tanto, sirven para guiar a las
personas a ser mejor para la sociedad.

Objetivos específicos

 Los valores son universales dependiendo el tiempo y del lugar,


nos permiten vivir de manera armónica en la sociedad.
 Son los principios por los que se rige una persona, un grupo o
una sociedad.
 Además de ser de carácter universal, tienen por esencia el
bienestar personal y el del prójimo.

Nuestro equipo de trabajo utilizó fuentes confiables en diferentes tipos de navegadores con
el objetivo de encontrar los temas de trabajo solicitado, además se consultó en las
bibliografías de autores relacionado a dichos temas sobre los valores.
1- LOS VALORES

a) En la familia
Los valores familiares son el conjunto de creencias, principios, costumbres, relaciones
respetuosas y demostraciones de afecto, que se transmiten a través de generaciones;
fortalecen los lazos de unión, respeto y confianza.

La familia es el lugar ideal para forjar los valores, es una meta alcanzable y necesaria para
lograr un modo de vida más humano, que posteriormente se transmitirá a la sociedad
entera.

El valor nace y se desarrolla cuando cada uno de sus miembros asume con responsabilidad
el papel que le ha tocado desempeñar en la familia, procurando el bienestar, desarrollo y
felicidad de todos los demás.

El valor de la familia se basa en la presencia física, mental y espiritual de las personas en el


hogar, con disponibilidad al dialogo y a la convivencia, haciendo un esfuerzo por cultivar
los valores en la persona misma y así estar en condiciones de transmitirlos y enseñarlos.

Los valores familiares entre los miembros de una familia se establecen relaciones
personales que entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el
respeto mutuo de las personas.

La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado


uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos
de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto por lo
que en la familia se inicia a la vida social.

Es en la familia donde se enseñan los primeros valores; valores que serán sustento para la
vida en sociedad y a lo largo de la vida de la persona.

Entre otros destacan los siguientes:

La alegría: Es un valor que se siembra primeramente en el seno familiar. Es en el núcleo


familiar donde se procura que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en
la superación de obstáculos y dificultades, así como el compartir los logros y éxitos de los
demás. La alegría no depende de las circunstancias o de las facilidades que puede presentar
la vida y tampoco consiste en tener cosas. Este valor tiene su fundamento en lo profundo
de la persona, no es sino la consecuencia de una vida equilibrada, de una coherencia entre
lo que pensamos y lo que hacemos, el tener una mente y un cuerpo sanos.

La generosidad: Es uno de los valores que se fomentan en la vida familiar. Entendiendo


por generosidad el actuar en favor de otras personas desinteresadamente y con alegría,
hacer algo por otras personas puede traducirse en diferentes maneras, por ejemplo, dar
cosas, dar tiempo para escuchar y atender a otro miembro de la familia, saludar, perdonar.

Se notará una actitud generosa en una persona que se esfuerza por hacer la vida agradable a
los demás miembros de la familia.

El respeto: Hacia los demás miembros es otro de los valores que se fomentan dentro de la
familia, no solo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos.

Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, a sus decisiones,
estas por supuesto, adecuadas a la edad de la persona. Es en la familia donde el niño
aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son valorados.

La justicia: Se fomenta en el seno de la familia al establecerse lo que corresponde a cada


miembro de esta. Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que le
corresponde. Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los
demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.

La responsabilidad: Supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante
uno mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser
consciente de sus deberes y obligaciones, es por ello, de gran importancia que los hijos
tengan sus responsabilidades y obligaciones muy claras. Por ejemplo, el niño debe tener
claro que es su responsabilidad la calidad y el esfuerzo en sus estudios, que debe poner el
mayor trabajo y empeño en esta actividad, en beneficio propio y en respuesta a la
oportunidad que le brindan sus padres.

La Lealtad: surge cuando se reconocen y aceptan vínculos que nos unen a otros, de tal
manera que se busca fortalecer y salvaguardar dichos vínculos, así como los valores que
representan. La aceptación y el reconocimiento de este vínculo no se centra hacia el futuro,
como una posibilidad, sino que es una realidad actual

Es en la familia donde surgen y se fortalecen este tipo de vínculos, por ejemplo, un niño
pequeño aprende a ser leal al esforzarse por ayudar a los demás, al procurar hacer todo lo
que pueda para cumplir con lo que sus padres le dicen que es bueno. Se muestra lealtad
entre los hermanos al apoyarse, defenderse y ayudarse ante las dificultades, ante la amenaza
de personas o circunstancias ajenas a la familia.

La autoestima: Es uno de los valores fundamentales para el ser humano maduro,


equilibrado y sano, este valor tiene sus raíces y fundamentos en el núcleo familiar.
Se entiende por autoestima la visión más profunda que cada persona tiene de sí misma,
influye de modo decisivo en las elecciones y en la toma de decisiones, en consecuencia,
conforma el tipo de vida, las actividades y los valores que elegimos.

b) En la profesión

Los valores profesionales son los fundamentos del conocimiento y de la experiencia en los
cuales se basan los individuos para tomar decisiones y posturas ante diferentes situaciones
laborales.

Los valores profesionales están vinculados con los valores de tipo universal, moral,
personal y empresarial, que se ponen en práctica constantemente en cada una de las
responsabilidades que se deben asumir como profesional.

Por tanto, los valores profesionales forman parte de la deontología de muchos gremios con
el fin de establecer los lineamientos y objetivos profesionales que se deben alcanzar y
reforzar para realizar un trabajo íntegro, equilibrado y ofrecer un buen servicio.

En este sentido, los valores profesionales definen al individuo y los principios de la


empresa o corporación de la que se forma parte.
Los valores profesionales, en general, son reconocidos y apreciados por aquellas personas
que han sido tratadas con respeto, honestidad, ética y compromiso por parte de un
profesional en cualquier campo laboral.

Quienes trabajan desde la primicia de los valores profesionales saben reconocer y agradecer
el trabajo en equipo, las competencias de sus compañeros respetan las decisiones del
cliente, sugieren alternativas, generan un espacio confortable de trabajo y parten de la
vocación profesional y no del interés económico.

PRINCIPALES VALORES PROFESIONALES

Ética: La ética es un valor que define el comportamiento de las personas y genera el


bienestar colectivo, por ello, la ética profesional y la moral de cada individuo pueden
repercutir de manera positiva o negativa en el entorno laboral.

La ética se demuestra a través del compromiso por el trabajo, el cumplimiento de las


asignaciones laborales, la responsabilidad, el respeto y la capacidad de solventar diversas
dificultades. La ética de un profesional debe prevalecer ante cualquier situación.

Compromiso: Es un valor profesional que se complementa con la lealtad. Los


profesionales deben asumir la responsabilidad de sus trabajos, aun conociendo o no los
riesgos o dificultades que puedan conllevar.

El compromiso demuestra la voluntad de trabajar que poseen las personas y el coraje con el
cual asumen sus labores.
Visión Global: Se refiere a la capacidad de ver el potencial de la empresa en la cual se
trabaja. Permite determinar cuáles trabajos se pueden realizar para potenciar los objetivos y
alcances tanto de los trabajadores como de la empresa en general.

La visión global permite proyectar planes y estrategias futuras en beneficio de los


productos, bienes o servicios que se ofrecen en las distintas áreas de trabajo.

Aptitud: Se refiere a las capacidades de cada individuo, en este caso, de las competencias y
las habilidades de los profesionales, las cuales son necesarias para desarrollar cualquier tipo
de trabajo, desde el más simple hasta el más complejo.

A su vez, la aptitud implica competitividad y la voluntad de aprender y querer hacer un


mejor trabajo. Es decir, demostrar un mayor desempeño de las funciones que a cada uno le
corresponde.

Liderazgo: Se refiere a la capacidad de autoridad y poder que pueden ejercer los


profesionales en sus áreas de trabajo. Para alcanzar el liderazgo los profesionales deben
trabajar arduamente y asumir con valentía los aciertos o desaciertos de sus decisiones.

Un buen liderazgo se reconoce cuando el profesional sabe trabajar en equipo, es


responsable, humilde, reconoce el trabajo de sus compañeros, discute las decisiones, asume
riesgos, es carismático y contagia a los demás de la buena disposición para el desarrollo del
trabajo.

Responsabilidad: Es un valor que forma parte de las diferentes actividades que realiza el
profesional y es reflejo de compromiso. Las personas deben ser responsables con los
deberes asignados, asumir las consecuencias de sus actos, cumplir con el horario de trabajo,
así como, con los compromisos que impliquen las diversas actividades laborales.

c) En la comunidad
Nos sirven de guía para saber cómo como conducirnos para vivir armónicamente en
comunidad y evolucionar juntos y juntas. Estos valores no están determinados ni por la
cultura ni por la religión ni por el tiempo ni por ningún otro condicionante.
VALORES EN UNA COMUNIDAD:

Honestidad: Expresarse y comportarse con coherencia y sinceridad. Esto quiere decir que
lo que dices debe estar alineado con tus actos. Al ser honesto se demuestra respeto por uno
mismo y por las demás personas.

Responsabilidad: El valor ciudadano más importante de todos. La responsabilidad tiene


que ver con las obligaciones que tiene toda persona con respecto a las decisiones que toma
y con las consecuencias que estas pueden generarle.

Cooperación: No es más que la asistencia que se ofrece para llevar a cabo un trabajo en
común.

Justicia: Es uno de los valores que tiene mayor relación con la convivencia armoniosa de
los ciudadanos. Se basa en el conjunto de reglas y normas que se establecen para que
pueda existir relaciones adecuadas entre personas e instituciones.

Compromiso: Es un valor que implica el cumplimiento tanto de las leyes como de los
acuerdos a los que se ha llegado con alguien. Para ser buenos ciudadanos es esencial contar
con el sentido del compromiso.

Respeto: Es entender que más allá de mis derechos y mis libertades, también existen los
derechos y las libertades del prójimo.

Tolerancia: Es un valor íntimamente relacionado con el respeto. Se trata de la capacidad


para aceptar la diversidad de opinión, social, cultural, étnica, política y religiosa.

Solidaridad: Este valor implica tener sentimientos como el afecto, la empatía, el sentido
de justicia y la ayuda desinteresada.

Participación ciudadana: Acción de involucrarse en las actividades que se lleven a cabo


dentro de la sociedad a la que se pertenece. Es básicamente tomar parte en todas aquellas
acciones que promuevan el bienestar colectivo.

Orden: este es un valor que se aprende en casa desde muy pequeños y se trata de una idea
que acompaña a las personas durante el resto de la vida. Además, es un comportamiento
que se extrapola a los demás ámbitos de la vida.
d) En la educación

Hablamos de la dignidad, la libertad, la equidad, el respeto y el amor que nos son innatos
por lo que una educación en valores debe estar dirigida siempre en pro del bien común
basada en la inteligencia, en la consciencia y en la voluntad.

¿Cuáles son los valores más importantes en la educación?

Estos son los principales valores educativos que deben promoverse desde la infancia, para
promover el civismo y la ética en la sociedad.

La Empatía: Aprender a ponernos en el lugar de otro, tanto a nivel cognitivo como


afectivo, es un valor educativo que nos hace más comprensivos, respetuosos y tolerantes
como personas. La empatía es otro principio que deben adquirir los niños para reconocer,
respetar y aceptar las diferencias e integrarse en la sociedad.

La ética: Los valores éticos y morales constituyen lo que somos y como nos relacionamos
con los demás. El hecho de que los niños aprendan desde pequeños la importancia de ser
honestos y respetuosos con ellos mismos y con el resto, influye en su desarrollo y
comportamiento a lo largo de su vida.

La igualdad: En la educación en valores infantil, un principio esencial y decisivo para


construir comunidades más inclusivas y equitativas es la igualdad de oportunidades. De
esta forma evitamos la propagación de la desigualdad y la discriminación por sexo, raza,
clase social, religión, cultura.

La responsabilidad: Enseñar a los menores el valor de la responsabilidad determinara su


grado de compromiso y sensatez en su edad adulta. En este sentido, es indispensable que
aprendan que todo acto tiene su consecuencia, ya sea para bien o para mal.
El pensamiento crítico: Desarrollar el pensamiento crítico permite poner en práctica las
capacidades de análisis, observación y decisión, lo cual también favorece la resolución de
problemas.

El cuidado del medio ambiente: Promover la protección hacia el medio natural es uno de
los valores educativos esenciales en la comunidad. Enseñar a los niños a respetar la
naturaleza dese que son muy pequeños hace que crezcan tomando una mayor conciencia
sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y de ser parte activa del desarrollo
sostenible.

e) y Derechos Humanos

Los derechos humanos, deben entenderse como valores, principios éticos, y así mismo
como derechos asegurados por normas jurídicas. La cuestión relativa a la obediencia del
Derecho es un problema ético; se trata de responder si los ciudadanos están obligados a
respetar las normas jurídicas.

Los derechos humanos son como armadura: te protegen; son como las normas, porque en
ellas se explica cómo puedes comportarte y son igual que los jueces, porque puedes recurrir
a ellos. Son abstractos, como las emociones, y como ellas, pertenecen a todos,
independientemente de lo que pase.
Son como la naturaleza porque pueden ser violados; y como el espíritu porque no pueden
ser destruidos. Como el tiempo, nos tratan de la misma forma a ricos y pobres, a viejos y
jóvenes, a blancos y negros, altos y bajos. Nos ofrecen respeto y nos obligan a tratar con
respeto a los demás. Así como la bondad, la verdad y la justicia, sobre las que a veces
podemos estar en desacuerdo al definirlas, pero que reconocemos cuando las vemos.

CARACTERISTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS

Los derechos humanos son inalienables.

Esto significa que no se pueden perder, ya que están relacionados con el hecho mismo de la
existencia humana, son inherentes a todos los seres humanos. En determinadas
circunstancias algunos, aunque no todos, pueden ser suspendidos o restringidos. Por
ejemplo, si alguien es culpable de un delito, su libertad; o en caso de emergencia nacional,
el gobierno puede declarar públicamente y apartar algunos derechos, por ejemplo, imponer
el toque de queda y restringir la libertad de movimiento.

Los derechos humanos son indivisibles e interdependientes y están relacionados entre


sí.
Esto significa que los diferentes derechos humanos están intrínsecamente relacionados y no
puede considerarse de forma aislada. Disfrutar de un derecho depende de la posibilidad de
tener otros y uno no es más importante que el resto.

Los derechos humanos son universales.

Esto significa que se aplican por igual a todas las personas en todo el mundo y sin límite de
tiempo. Toda persona tiene derecho a disfrutar de sus derechos humanos sin distinción de
“raza” o de origen étnico, color, sexo, orientación sexual, discapacidad, idioma, religión,
opinión política o de otra índole, origen nacional o social, nacimiento o cualquier otra
condición social.

2- OBJETO DE LA ETICA

a) problemas morales y problemas éticos: En las relaciones cotidianas entre las


personas surgen problemas como: ¿debo cumplir la promesa x que le hice a mi amigo y a
pesar de que hoy me doy cuenta de que su cumplimiento hoy me traería algunos
prejuicios? En estos casos como este se trata de problemas prácticos (problemas que se
plantean en las relaciones efectivas, de unos individuos con otros que no solo afecta al que
se lo plantean si no a una segunda o más personas) estos problemas pueden llegar a
afectar a toda una sociedad, o simplemente a un grupo pequeño como un grupo de
estudiantes. En estas situaciones los individuos se ven en la necesidad de modificar so
conducta apegándose a ciertas normas, estas son reconocidas como obligatorias. En el
cumplimiento se dice que el individuo actúa moralmente y estas se dan en un ejercicio de
reflexión de esta manera una acción moral no es un comportamiento espontaneo. Todo
esto forma parte de la conducta efectiva, que es diferente encada tiempo pero que siempre
existe debido a que el hombre es un ser social. Este comportamiento practico moral pasa a
ser teórico moral (o ético) cuando hay una reflexión sobre él. Y es ahí donde surgen los
problemas éticos que son generales. Pero hay que aclarar que la ética no resuelve
problemas morales, no le puede decir a un sujeto como actuar en cada situación dada
decidir qué hacer en cada situación es un problema teórico ético en cambio saber que es lo
bueno es un problema general que la ética tiene que resolver.

b) El campo de la ética: Los problemas éticos son generales los problemas morales
desarrollan problemas concretos, pero la ética puede ayudar a justificar cierto tipo de
comportamiento moral, pero no hay que dejar de ver que la ética no es una ciencia
normativa, y no puede perder su esencia teórica. La tarea fundamental de la ética es:
explicar, esclarecer o investigar una realidad dada produciendo los conceptos
correspondientes.

c) Definición de ética: La ética se encuentra con una experiencia histórico-social con la


moral, y a través de todas las morales que han existido trata de determinar la esencia de la
moral. La ética es la ciencia o teoría del comportamiento moral de los hombres en sociedad.
La ética tiene como campo de estudio: el sector de la realidad humana que llamamos moral.
Moral del latín mores: costumbre o costumbres Ética ethos: modo de ser o carácter.

d) Ética y filosofía: Al definirla como un conjunto sistemático de conocimientos


racionales y objetivos acerca del comportamiento humano moral, la ética nos presenta un
objeto propio que se tiende a tratar científicamente. En favor del carácter filosófico de la
ética se arguye que las cuestiones éticas han construido una parte del pensamiento
filosófico, es por eso por lo que a lo largo del tiempo se ha tratado de unir a la ética de la
filosofía como antes estaba, pero al mismo tiempo se han refutado todos los intentos de
unirlos al 100% dándole a la ética el carácter de ciencia por tener un objeto de estudio
propio que es la moral vista desde un punto objetivo-teórico.

e) la ética y otras ciencias: Por su objeto de estudio la ética se relaciona con una
infinidad de ciencias si no es que todas y principalmente con las ciencias sociales como; la
sociología, historia, filosofía, ciencias políticas, etc.
Y también se une con otras como la biología creando la bioética lo que es un tema muy
delicado porque se trata de las normas morales con relación a otras formas de vida.

Ética. Adolfo Sánchez Vásquez.

3- MORAL E HISTORIA

Carácter histórico de la moral

La moral es un conjunto de normas que regulan la conducta individual y social de las


personas, según lo que se considera bueno o malo en cada lugar y momento. La moral tiene
un carácter histórico porque no es fija ni inmutable, sino que cambia con el tiempo y el
contexto1. La moral se origina cuando el ser humano forma sociedades y necesita crear
reglas y normas de comportamiento que le permitan regular sus relaciones con los demás.
La moral puede tener diferentes fuentes o fundamentos, como Dios, la naturaleza o la
razón. La moral es un tema de estudio de la ética, que es la ciencia que reflexiona sobre los
principios y valores morales.

Orígenes de la moral

Los orígenes de la moralidad están enraizados en la historia evolutiva humana como


respuesta a las necesidades sociales y de supervivencia de la sociedad humana primitiva. La
ética y la formación de valores se basan en los instintos básicos de cooperación, altruismo y
reciprocidad. A medida que evolucionaron los grupos humanos, se desarrollaron sistemas
de interacción más complejos, lo que llevó a la necesidad de regular el comportamiento
para mantener la cohesión social.

La evolución biológica juega un papel importante porque promueve la propagación de


genes asociados con el comportamiento prosocial y altruista, lo que permite la cooperación
en grupos y, por lo tanto, aumenta las posibilidades de supervivencia. A medida que la
sociedad se volvió más organizada, las creencias religiosas y mitológicas comenzaron a
influir en la moralidad y establecieron estándares para el comportamiento ético y aceptable.

Filósofos y pensadores de diferentes culturas y épocas, como Confucio, Aristóteles y


posteriormente Kant, impulsaron la construcción de sistemas éticos racionales basados en la
reflexión y el pensamiento humano. Además, las normas legales y las normas culturales de
diferentes civilizaciones contribuyen a la formación de sistemas morales específicos.

La interacción de factores biológicos, cognitivos y culturales ha resultado en el desarrollo


de un sistema moral diverso en todo el mundo, en el que los factores universales y locales
están interrelacionados. Estos sistemas morales evolucionan en respuesta al cambio social,
tecnológico y cultural, destacando la naturaleza dinámica y cambiante de la ética a lo largo
del tiempo.

Cambios histórico- sociales y cambios de moral

La moral está influenciada por los cambios histórico- sociales que afectan a las personas y a
las sociedades en diferentes aspectos: económicos, políticos, culturales y religiosos. Los
cambios histórico-sociales pueden crear las condiciones necesarias para el progreso moral,
entendido como la ampliación de la esfera moral en la vida social, la mayor igualdad y
justicia, el respeto a los derechos humanos, la tolerancia y la solidaridad. Sin embargo,
también pueden provocar un retroceso moral, cuando se producen situaciones de violencia,
opresión, discriminación, explotación o corrupción.

La moral es un producto de la evolución y de la cultura, que se adapta a las circunstancias y


necesidades de cada época y lugar. La moral no es algo fijo ni inmutable, sino que se
transforma con el desarrollo histórico social. Algunos ejemplos de estos cambios son: la
abolición de la esclavitud, el reconocimiento de los derechos de las mujeres, la
despenalización del aborto o el matrimonio homosexual en algunos países.

La moral puede tener diferentes fuentes o fundamentos, que varían según las creencias y
valores de cada sociedad. Algunas de estas fuentes son: Dios, la naturaleza o el hombre. La
ética es la ciencia que reflexiona sobre los principios y valores morales, y que analiza
críticamente los cambios histórico- sociales y sus consecuencias para la mora.

El progreso moral
El progreso moral es la mejora de las creencias, actitudes y comportamientos morales de las
personas y las sociedades a lo largo de la historia. El progreso moral se mide por el grado
de ampliación del dominio del sentimiento de compasión, la sensibilidad hacia el dolor y el
sufrimiento de los seres humanos, el reconocimiento de la dignidad, la autonomía y el valor
intrínseco de las personas, y la promoción de la igualdad, la justicia, los derechos humanos,
la tolerancia y la solidaridad.

El progreso moral no es algo lineal ni automático, sino que depende de diversos factores
históricos, sociales, culturales, políticos y religiosos que pueden favorecerlo o dificultarlo.
El progreso moral implica un cambio radical en las estructuras económicas, sociales y
espirituales de las sociedades, que no siempre se produce sin conflictos ni resistencias.

La ética es la ciencia que reflexiona sobre los principios y valores morales, y que analiza
críticamente los cambios históricos y sociales y sus consecuencias para el progreso moral.
La ética también se ocupa de la experiencia del arrepentimiento como forma decisiva de
progreso moral, que revela la esencia espiritual de la persona humana.

4-LA ESENCIAL DE LA MORAL

Lo normativo y lo fáctico

La moral es el conjunto de normas que regulan la conducta humana según ciertos principios
y valores. La moral tiene dos planos o aspectos: el normativo y el fáctico.

El plano normativo se refiere a las reglas o imperativos que indican lo que se debe o no se
debe hacer, lo que es bueno o malo, lo que es justo o injusto. El plano normativo expresa el
ideal moral al que se aspira, y que orienta la acción humana hacia el bien.

El plano fáctico se refiere a los actos humanos concretos que se realizan efectivamente,
independientemente de cómo debieron ser. El plano fáctico muestra la realidad moral, es
decir, el grado de cumplimiento o incumplimiento de las normas morales por parte de las
personas y las sociedades.

Entre el plano normativo y el fáctico hay una relación dialéctica, es decir, una interacción
constante y dinámica que implica tensión, conflicto y cambio. El plano normativo influye
en el fáctico al proponer modelos de conducta, y el plano fáctico influye en el normativo al
cuestionar, modificar o crear nuevas normas según las circunstancias históricas y sociales.

Moral y moralidad

La moral y la moralidad son conceptos intrínsecamente ligados a la ética y al


comportamiento humano. La moral se refiere a los principios y valores que guían las
acciones y decisiones de las personas, estableciendo lo que se considera correcto e
incorrecto en una sociedad dada. Estos valores pueden derivar de diversas fuentes, como
creencias religiosas, filosofías, tradiciones culturales y razonamiento individual.

La moralidad, por otro lado, se relaciona directamente con la práctica y aplicación de esos
principios morales en la vida cotidiana. Implica la adhesión a las normas éticas establecidas
y la evaluación constante de las acciones según dichos estándares. La moralidad no es
estática, sino que evoluciona a lo largo del tiempo y se adapta a cambios sociales, culturales
y contextuales.

La relación entre la moral y la moralidad puede variar según la interpretación de los


individuos y las sociedades. Algunos pueden adherirse rigurosamente a ciertos principios
morales, mientras que otros pueden cuestionar o reinterpretar ciertas normas en función de
sus experiencias y valores personales. La interacción entre estas dos dimensiones moldea la
conducta humana, influyendo en la toma de decisiones éticas y en la construcción de
sistemas morales más amplios en una comunidad.

Carácter social de la moral

La moral es el conjunto de normas que orientan la acción humana según ciertos criterios de
bondad, justicia y dignidad. La moral tiene un carácter social porque se origina, se expresa
y se transforma en el seno de una sociedad.

El carácter social de la moral implica lo siguiente:

 La moral se fundamenta en valores que son compartidos y reconocidos por una


comunidad, que los considera esenciales para su bienestar y desarrollo.
 La moral se aplica a los actos y relaciones que tienen repercusión en la vida social,
es decir, que implican una interacción con otros seres humanos.
 La moral exige una responsabilidad social, es decir, el compromiso de actuar
conforme a las normas morales y de asumir las consecuencias de las propias
acciones.
 La moral es evaluada por la propia sociedad, que establece mecanismos de
aprobación o desaprobación de los comportamientos morales según su coherencia o
no con los valores vigentes.

Lo individual y lo colectivo en la moral

El equilibrio entre lo individual y lo colectivo es fundamental en la moral, ya que aborda


cómo los valores y acciones éticas se entrelazan entre la persona y la sociedad. A nivel
individual, la moral implica elecciones personales basadas en creencias y principios
internos. Sin embargo, estas elecciones a menudo interactúan con las expectativas y normas
sociales que forman lo colectivo. La moral individual puede entrar en conflicto con la
moral colectiva cuando los valores personales difieren de los de la sociedad.

La moralidad colectiva se construye a través de acuerdos compartidos sobre lo que es


correcto o incorrecto en una comunidad. Estos acuerdos pueden reflejar valores culturales,
religiosos o sociales. A su vez, la moral colectiva influye en las decisiones individuales al
establecer límites y expectativas para el comportamiento aceptable. Sin embargo, esta
relación puede ser compleja, ya que las normas colectivas pueden cambiar con el tiempo y
ser cuestionadas por individuos que buscan cambios sociales.

En última instancia, la interacción entre lo individual y lo colectivo en la moral es dinámica


y evoluciona en respuesta a las transformaciones sociales y a la diversidad de perspectivas
individuales. En una sociedad diversa, la comprensión y el respeto mutuo entre valores
personales y colectivos son esenciales para forjar un terreno ético común que promueva la
convivencia y el bienestar de todos.

Estructura del acto moral

La estructura del acto moral se compone de elementos interrelacionados que definen y


guían las decisiones éticas de las personas. Estos elementos incluyen la intención, el objeto
y las circunstancias. La intención se refiere a la motivación detrás de una acción, es decir, el
propósito o fin que se busca alcanzar. El objeto se refiere a la acción en sí misma y su
naturaleza intrínseca, evaluándose si es moralmente buena o mala en sí misma. Las
circunstancias rodean la acción y pueden influir en su valor moral, ya que pueden modificar
la evaluación ética dependiendo del contexto.

La ética tradicionalmente sostiene que una acción es moralmente correcta si la intención es


buena, el objeto es bueno en sí mismo y las circunstancias son apropiadas. Esta estructura
ayuda a analizar la complejidad de las decisiones éticas, considerando la relación entre
motivaciones, acciones y contexto. Sin embargo, diferentes sistemas éticos pueden
enfocarse en estos elementos de manera distinta, lo que puede llevar a diferentes
conclusiones éticas para una misma acción.

La estructura del acto moral invita a la reflexión profunda sobre cómo se entrelazan estos
componentes en la toma de decisiones éticas, y cómo los valores, creencias y circunstancias
individuales pueden influir en la evaluación moral.

Singularidad del acto moral

La singularidad del acto moral radica en su carácter único y contextual. Cada acción ética
es influenciada por circunstancias específicas, intenciones individuales y objetivos
particulares. Aunque existan normas y principios éticos generales, la singularidad implica
que no hay un enfoque universalmente aplicable para todas las situaciones. Los matices de
cada acto moral pueden alterar su evaluación ética, incluso cuando se trata de acciones
similares. Esto subraya la importancia de considerar el contexto y las intenciones detrás de
cada acto al juzgar su moralidad. La singularidad también desafía la rigidez en la aplicación
de normas, invitando a un enfoque más flexible y comprensivo en la ética, que reconozca la
complejidad inherente a las decisiones humanas y fomente un análisis profundo y reflexivo
de las situaciones éticas.

5- LA MORAL Y OTRA FORMAS DE CONDUCTA HUMANA

a) Diversidad del comportamiento humano.


A diferencia del animal, el hombre se encuentra en una diversidad de relaciones con el
mundo exterior (lo transforma materialmente, lo conoce, lo contempla estéticamente etc.)
Su comportamiento diverso y variado responde, a la variedad y diversidad de sus
necesidades específicamente humanas, el animal agota sus relaciones con el mundo exterior
en un repertorio único e inmutable; el hombre, en cambio, aunque en las fases más
inferiores de su desarrollo social parte de una relación pobre e indiferenciada, en la que se
confunden trabajo, arte, conocimiento y religión, va enriqueciendo su conducta con
diferentes modos de comportamiento que, con el tiempo adquieren rasgos propios y
específicos. Así, se constituye un comportamiento practico-utilitario, gracias al cual el
hombre transforma prácticamente la naturaleza con su trabajo para producir objetos útiles;
Puede distinguirse a sí mismo una relación teórico-cognoscitiva que responde, desde sus
orígenes, a las exigencias de esa transformación práctica, y merced a la cual el hombre
capta lo que las cosas son; tenemos también un comportamiento estético cuando el hombre
se expresa, se reconoce y exterioriza así mismo ya sea en la naturaleza, que existe
independientemente de él, o en las obras de arte que son creaciones suyas
Cabe destacar igualmente un comportamiento religioso en el que el hombre se relaciona
con el mundo por el rodeo de su vinculación (o religación) con un ser trascendente,
sobrenatural, o Dios. Esta diversidad de relaciones del hombre con el mundo entraña, a su
vez, una diversidad de relaciones de los hombres entre sí; económicas, políticas, jurídicas,
morales, etc. De ahí que podemos hablar también de diversos tipos de comportamiento
humano que se ponen de manifiesto en la economía, la política, el derecho, el trato social y
la moral. (Adolfo Sánchez Vásquez , 1969)

b) Moral y religión
Por religión puede entenderse, en un sentido amplio, la fe o creencia en la existencia de
fuerzas sobrenaturales o en un ser trascendente, supra humano, todopoderoso (o Dios), al
que se haya vinculado o religado el hombre.
Desde el punto de vista de las relaciones entre el hombre y la divinidad, la religión se
caracteriza: a) por el sentimiento de dependencia del hombre respecto a Dios; b) por la
garantía de salvación de los males terrenos que la religión ofrece hombre en otro mundo.
Esta caracterización aplicada, sobre todo, al cristianismo significa 1) la afirmación de Dios
como verdadero sujeto, y la consiguiente negación de la autonomía del hombre; 2) la
transposición de la verdadera liberación del hombre a un mundo trascendente, ultraterreno,
que solo puede alcanzarse después de la muerte. (Adolfo Sánchez Vázquez , 1969).

c) Moral y política
La moral regula las relaciones mutuas de los individuos, y entre estos y la comunidad, la
política comprende las relaciones entre grupos humanos (clase pueblos o naciones) la
política entraña a sí mismo la actividad de las clases o de dos grupos sociales a través de
sus organizaciones específicas -partidos políticos- encaminado a consolidar, desarrollar
quebrantar o transformar el régimen político-social existente. En la política se expresa
abiertamente la actitud de los grupos sociales -determinada por diversos intereses, y
particularmente los económicos- con respecto a la conquista del poder Estatal, o el
mantenimiento y ejercicio de este. La política abarca, pues, tanto la actividad de los
grupos sociales que tiende a mantener el orden social existente, a reformarlo o a
cambiarlo radicalmente, como la actividad que desarrolla, en el orden nacional e
internacional, el poder estatal mismo. la actividad política implica, Asimismo, la
participación consciente y organizada de amplios sectores de la sociedad; de ahí la
existencia de proyectos y programas que fijan más objetivos mediatos o inmediatos, así
como los medios o métodos para conseguirlo. Así, pues, aunque se den también actos
espontáneos de los individuos o grupos sociales, la política es una forma de actividad
práctica organizada y consiente. (Adolfo Sánchez Vázquez , 1969).

d) Moral y derecho.
De todas las formas de comportamiento humano, el jurídico o legal (derecho) es el que
se relaciona más estrechamente con el moral, ya que ambos se hayan sujetos a normas
que regulan las relaciones de los hombres
Moral y derecho compartes una serie de rangos esenciales, a la vez que se diferencian
entre sí por otros específicos. Veamos, en primer lugar, los rasgos comunes a una y otra
forma de conducta humana.
1) El derecho y la moral regulan las relaciones de unos hombres con otros, mediante
normas; postulan, por tanto, una conducta obligatoria o debida. En esto se asemejan
también como veremos al trato social.

2) Las normas jurídicas y morales tienen el carácter de imperativos; por ende, entrañan
la exigencia de que se cumplan, es decir, de que los individuos se comporten
necesariamente en vierta forma. En ese se diferencia de las normas técnicas que
regulan relaciones de los hombres con los medios de producción en el proceso
técnico, y no tienen ese carácter imperativo.

3) El derecho y la moral responden a una misma necesidad social; regular las


relaciones de los hombres con el fin de asegurar cierta cohesión social.

Diferencias entre la moral y el derecho.


1) las normas morales se cumplen a través del convencimiento interno de los
individuos, y exigen, por tanto, una adhesión íntima a dichas normas. En ese
sentido, cabe hablar de la interioridad de la vida moral (el agente moral que tiene
que hacer suyas o interiorizar las normas que debe cumplir) Las normas jurídicas
No exigen ese convencimiento interno o adhesión íntima a ellas, (el sujeto debe
cumplir las normas jurídicas aún sin estar convencido de que es justa y por
consiguiente, aunque no se adhiera íntimamente a ella.) Cabe hablar, por esto, de la
exterioridad del derecho lo importante aquí es que la norma se cumpla, cualquiera
que sea la actitud del sujeto (voluntaria o forzosa) hacia su cumplimiento.
Si la norma moral se cumple por razones formales o externas, sin que el sujeto esté
íntimamente convencido de que debe actuar conforme a ella, el acto moral no será
moralmente Bueno; en cambio, la norma jurídica cumplidas formal o externamente,
es decir, ante el sujeto está convencido de que es injusta, e íntimamente no quiera
cumplirla, entraña un acto irreprochable desde el punto de vista jurídico. Así, pues,
la interiorización de la norma, esencial en el acto moral, no lo es, por el contrario,
en la Esfera del derecho.

2) la coactividad se ejerce en la moral y en el derecho en distinta forma; es


fundamentalmente interna, en la primera, y externa, en el segundo. Esto quiere decir
que el cumplimiento de los preceptos Morales sea segura, ante todo, por la
convicción interna de que deben ser cumplidos. Y aunque la sanción de la opinión
pública, con su aprobación o desaprobación, nueva a actuar en cierto sentido, se
requiere siempre la adhesión íntima del sujeto en el comportamiento moral, nada ni
nadie puede obligarnos internamente en cumplir la norma moral. Lo cual significa
que el cumplimiento de las normas morales no está Asegurado por un mecanismo
exterior coercitivo que pueda pasar sobre la voluntad. El derecho, en cambio,
requiere dicho mecanismo, es decir, un aparato Estatal capaz de imponer la
observación de la norma jurídica o de obligar al sujeto a comportarse en cierta
forma, aunque no esté convencido de que debo comportarse así, y pasando, por
tanto, si es necesario, por encima de su voluntad.

3) De este distinto modo se asegura el cumplimiento de las normas morales y


jurídicas se desprende, a su vez, que las primeras no se hallan codificadas formal y
oficialmente, en tanto que las segundas gozan de dicha expresión formal y oficial en
forma de códigos, leyes y diversos actos estatales. (Adolfo Sánchez Vázquez ,
1969)

e) Moral y ciencia.
El problema de las relaciones entre ciencia y moral puede plantearse en dos planos:
a) con respecto a la naturaleza de la moral. En este plano se trata de determinar si
cabe hablar del carácter científico de la moral. b) con respecto al uso social de la
ciencia. En este plano, cabe hablar del papel moral de hombre en la ciencia o de la
actividad del científico.
La primera cuestión ya la hemos abordado al definir a la ética como la ciencia de la
moral. Insistiendo en lo que ya señalábamos, agregaremos ahora que las ciencias
son un conjunto de proposiciones o juicios acerca de lo que las cosas son; enuncian
o indican algo que es. Sus enunciados no tienen un carácter normativo, es decir, no
señalan lo que algo debe ser. En cuanto ciencia, la ética es también un conjunto de
enunciados acerca de un objeto propio, o del sector de la realidad humana que
llamamos moral. de este objeto de la ética forman parte, como ya hemos visto, las
normas y los actos morales que se ajustan a ellas. La ética nos dice que es la norma
moral, pero no postula o establece normas; estudia un tipo de conducta normativa,
pero no es el teórico de la moral, si no el nombre real, que establece determinadas
normas de conducta. Subrayado esto, es evidente que la moral en su doble plano:
idea y real, normativo y factico, no es ciencia, ya que tiene una estructura
normativa. La moral responde a la necesidad social de regular en cierta forma las
acciones de los individuos en una comunidad dada; no es, por tanto, la necesidad de
aprender lo que algo es, es decir, de conocerlo, lo que determina la existencia de la
moral. La moral no es conocimiento, o teoría de algo real, sino ideología, o sea.
Conjunto de ideas, normas y juicios de valor. Junto con los actos humanos
correspondientes, que responden a los interese de algún grupo social. (Adolfo
Sánchez Vázquez , 1969)

6- RESPONSABILIDAD MORAL, DETERMINISMO Y LIBERTAD

a) Condiciones de la responsabilidad moral.


Hemos señalado que uno de los índices fundamentales del progreso moral es la
elevación de la responsabilidad de los individuos o grupos sociales en su
comportamiento moral. Ahora bien, si el enriquecimiento de la vida moral entraña la
elevación de la responsabilidad personal, el problema de determinar las condiciones
de dicha responsabilidad adquiere una importancia primordial, en efecto, actos
propiamente morales solo son aquellos en los que podemos atribuir al agente una
responsabilidad no solo por lo que se propuso realizar, sino también por los
resultados o consecuencias de su acción. Pero el problema de la responsabilidad
mora se halla estrechamente ligado, a su vez, al de la necesidad y libertad humanas,
pues solo si admite que el agente tiene cierta libertad de opción y decisión cabe
hacerle responsable de sus actos. No basta, por ello, juzgar determinado acto
conforme a una norma o regla de acción, sino que es preciso examinar las
condiciones concretas en que aquel se produce a fin de determinar si se da el
margen de libertad de opción y decisión necesario para poder imputarle una
responsabilidad moral. Así, por ejemplo, se podrá convenir fácilmente en que robar
es un acto reprochable desde el punto de vista moral y que lo es aún más si la
víctima es un amigo. Si Juan roba un cubierto en la casa de su amigo Pedro, la
reprobación moral de este acto no ofrece, al parecer alguna duda. Y, sin embargo, tal
vez sea tanto precipitada si no se toman en cuenta las condiciones peculiares en que
se produce el acto por el que se condena moralmente a Juan. En una apreciación
inmediata, su condena se justifica ya que robar a un amigo no tiene excusa, y al no
ser excusado la acción de Juan no se le puede eximir de responsabilidad. Pero
supongamos que Juan no solo se haya unido por una estrecha amistad a Pedro, sino
una situación económica no permite abrigar la sospecha de que tenga necesidad de
cometer semejante acción. (Adolfo Sánchez Vázquez , 1969)

b) La ignorancia y la responsabilidad moral.


Si solo podemos hacer responsable de sus actos al sujeto que elige, decide y actúa
conscientemente, es evidente que debemos eximir de responsabilidad moral al que
no tiene conciencia de lo que hace, es decir, a quien ignora las circunstancias,
naturaleza o consecuencias de su acción. La ignorancia en este amplio sentido se
presenta, pues, como una condición eximente de la responsabilidad moral.
Así, por ejemplo, al que da neurótico y un objeto que despierta en él una reacción
específica de ira no se le puede hacer responsable de su acción si alega
fundadamente que ignoraba que tuviera ante un enfermo de esa naturaleza, o que el
objeto en cuestión pudiera provocar en él una reacción tan desagradable,
ciertamente, al ignorar X La circunstancias en que se producía su acción, no podía
prever las consecuencias negativas de ella.
Pero no vas a firmar que ignoraba esas circunstancias para eximirle de una
responsabilidad. Es preciso agregar que no solo no las conocía, sino que no podía ni
estaba obligada a conocerlas, solo así su ignorancia la excusa de la responsabilidad
correspondiente, En cambio, los familiares del neurótico y que le permitieron ir a
casa de X y que, una vez en ella, no le advirtieron de la susceptibilidad de Y ante el
objeto Y en cuestión, si puede ser considerado normalmente responsables de lo
sucedido, ya que conocían la personalidad de Y, y las consecuencias posibles para él
del acto realizado por X. Vemos, pues, que en un caso, la ignorancia exime de la
responsabilidad moral, y, en otro, justifica plenamente esta.
(Adolfo Sánchez Vázquez , 1969).

c) Coacción exterior y responsabilidad moral.


La segunda condición fundamental para que pueda hacerse responsable a una
persona de un acto suyo Es que la causa de este se halla en el mismo, y no provenga
del exterior, Es decir, de algo o alguien que lo obligue contra su voluntad a realizar
dicho acto. Dicho, en otros términos: se requiere que la persona en cuestión no se
haya sometida a una coacción exterior. Cuando el agente moral se encuentra bajo el
Imperio de una coacción exterior, pierde el control sobre sus actos y se le cierra el
camino de la elección y la decisión propias, realizando así un acto no escogido ni
decidido por él. En cuanto que la causa del acto está fuera del agente, escapa a su
poder y control, y se le cierra la posibilidad de decidir y actuar de otra manera, no se
le puede hacer responsable de la forma en que se ha actuado. (Adolfo Sánchez
Vázquez , 1969).

d) Coacción interna y responsabilidad moral.


Si el agente no es responsable de los actos que tienen su causa fuera de él, ¿lo será,
en cambio, de todos aquellos que tienen su causa o fuente en el mismo? ¿No pueden
darse actos cuya causa habite en el interior del sujeto, y de los cuales no sea
responsable moralmente? Antes de responder a estas cuestiones, debemos insistir en
que, en términos generales, el hombre sólo puede ser moralmente de los actos cuya
naturaleza conoce y cuya consecuencia puede prever, así como de aquellos que, por
realizarse en ausencia de una coacción extrema se hayan bajo su dominio y control.
Partiendo de estas afirmaciones generales, podemos decir que un individuo normal
es responsable moralmente del robo cometido por él, pero que no lo es, por el
contrario, el cleptómano que roba por un impulso irresistible es asesinato es
responsable moralmente, y el que lo comete contrae, además de otras
responsabilidades. Una responsabilidad moral. Pero ¿podríamos considerar
moralmente responsable al neurótico que nata en un momento de crisis aguda? El
hombre que lanza frases obscenas a una mujer merece nuestra reprobación, y el que
comete un acto de esa naturaleza contraer una responsabilidad moral. Pero ¿es
también moralmente responsable el enfermo sexual que, impulsado por móviles
subconscientes, trata de afirmar así su personalidad?
Es evidente que en estos tres casis: la cleptomanía, la neurosis o un desajuste sexual
impulsan de un modo irresistible, respectivamente, a robar, matar y ofender de
palabra, en todo ellos, el sujeto ni es consciente, al menos en el momento en que
realiza dichos actos, de sus móviles verdaderos, de su naturaleza moral y de sus
consecuencias. Tal vez posteriormente, cuando lo ocurrido ya sea irremediable, el
sujeto adquiera conciencia de todo ello, pero incluso así no podrá garantizar no
volver a hacer lo mismo bajo un impulso irresistible o una motivación inconsciente,
los psiquiatras y psicoanalistas conocen muchos casos de este género, es decir, casos
de individuos que realizan actos que tienen su causa en ellos mismos, y que, sin
embargo, no se les puede considerar responsables moralmente. Actúan bajo una
coacción interna que no pueden resistir y, por tanto, aunque sus actos no tengan
cauda en su interior, no son propiamente suyos, ya que no han podido ejercer un
control sobre ellos. La coacción interna es tan fuerte que el sujeto no podría obrar de
otro modo que como obró, y no realizo lo que libre y conscientemente hubiera
querido. Ahora bien, hemos de señalar que los ejemplos antes citados sin casos
extremos; o sea, casos de coacción interna a la que el sujeto ni le es posible resistir
en modo alguno. Son los casos de personas enfermas, o de otras que su se
comportan de un modo normal muestran zonas de conducta que se caracterizan por
su anormalidad (como sucede con el cleptómano, que se comporta normalmente
hasta que se encuentra frente al objetivo que despierta en él el impulso irresistible
de robarlo). Y, ciertamente, aunque es difícil tratar la línea divisoria entre lo normal
y lo anormal (o enfermizo) en el comportamiento de los seres humanos, es evidente
que las personas que solemos considerar normales no actúan en general bajo una
coacción interna irresistible, aunque es indudable que se encuentren siempre bajo
una coacción interna relativa (de deseos). Pero, normalmente, está coacción interior
no es tan poderosa como para anular la voluntad del agente e impedir una opción, y,
por tanto, contraer una responsabilidad moral en cuanto que mantiene cierto
dominio y control sobre sus propios actos. (Adolfo Sánchez Vázquez , 1969).

e) Responsabilidad moral y libertad.


La responsabilidad moral requiere, como hemos visto, la ausencia de coacción
exterior o interior, o bien, la responsabilidad de resistir en mayor o menor grado a
ella. Presupone, por consiguiente, que el agente actúa no como resultado de una
coacción irresistible, que no deja al sujeto opción alguna para actuar de otra manera,
sino como fruto de la decisión de actuar de otro modo. La responsabilidad moral
presupone, pues, la posibilidad de decidir y actuar vendiendo la coacción exterior o
interior. Pero si el hombre puede resistir dentro de ciertos límites la coacción, y es
libre en este sentido, ello no quiere decir que el problema de la responsabilidad en
sus relaciones con la libertad haya quedado completamente esclarecido, pues,
aunque el hombre pueda actuar libremente en ausencia de una coacción exterior o
interior siempre se encuentra sujeto incluso cuando no se haya sometido a coacción
a causas que se terminan su acción. Y si nuestra conducta está así determinada, ¿en
qué sentido podemos afirmar entonces que somos responsables moralmente de
nuestros actos? Por un lado, la responsabilidad moral requiere la posibilidad de
decidir y actuar libremente, y, por otro, formamos parte de un mundo casualmente
determinado, ¿cómo puede ser compatibles, en tanto que habitantes de ese mundo,
la determinación de nuestra conducta y la libertad de la voluntad? Solo hay
responsabilidad moral, si hay libertad. (Adolfo Sánchez Vázquez , 1969).

10- LA OBLIGATORIEDAD MORAL


La moral es un conjunto de normas, aceptadas libre y conscientemente, que
regulan la conducta individual y social de las personas. Adolfo Sánchez Vásquez
en su libro de ética (1984).
1. Necesidad, coacción y obligatoriedad moral
La conducta moral se nos presenta, como ya hemos señalado, como una
conducta libre y obligatoria.

2. Obligación moral y libertad


La obligación moral supone pues, necesariamente una libre elección.

3. Carácter social de la obligación moral


El factor personal es esencial, como acabamos de señalar, en la obligación moral.
Pero este factor no puede ser abstraído de las relaciones sociales que se anudan
en cada individuo.
4. La conciencia moral
El problema de la obligatoriedad moral se relaciona estrechamente con el de la
naturaleza, función o fundamento de la conciencia moral, y a su vez, con el de la
autonomía de lo moral misma.

5. Teorías de la obligación
Una vez determinado el carácter de la obligatoriedad moral, a diferencia de otras

valores
formas de obligación o imposición, así como sus relaciones con la conciencia
moral, hay que abordad el problema del contenido mismo de la obligatoriedad.

derechos
en la familia en la comunidad en la educacion en la profesion
humanos

*el respeto
honestidad
* *justicia *comprom iso
*generosidad *la empatia
*tolerancia *integridad *humildad
*amor *respeto al
*libertad *solidaridad *esfuerzo
*paciencia medio ambiente
responsabilidad
Fuentes bibliográficas

https://www.monografias.com/trabajos86/valores-familia/valores-familia

https://www.significados.com/valores-profesionales/

https://www.mindmeister.com/es/1848683409/valores-en-una-comunidad

https://formainfancia.com/educacion-valores-importancia-ninos/

https://es.slideshare.net/ApolinarJaureguiS/acto-moral-normativo-y-fctico-estructura-del-

acto-moral

https://prezi.com/y2xhhysevvxq/el-acto-moral-lo-normativo-y-lo-factico/

https://prezi.com/p/lrzm3t2cn_6x/progreso-moral/
https://theconversation.com/la-moral-es-un-producto-de-la-evolucion-y-de-la-cultura-

145469

https://es.unesco.org/themes/transformaciones-sociales

https://contrapeso.info/el-caracter-historico-de-la-moral/

Bibliografía
Adolfo Sánchez Vásquez . (1969). En A. S. Vásquez, ÉTUCA (págs. 83-84).

Adolfo Sánchez Vázquez . (1969). En A. S. Vázquez, ÉTICA (pág. 85).

Adolfo Sánchez Vázquez . (1969). En A. S. Vázquez, ÉTICA (págs. 88-89).

Adolfo Sánchez Vázquez . (1969). En A. S. Vázquez, ÉTICA (págs. 93-94-95).

Adolfo Sánchez Vázquez . (1969). En A. S. Vázquez, ÉTICA (pág. 99).

Adolfo Sánchez Vázquez . (1969). En A. S. Vázquez, ÉTICA (págs. 103-104).

Adolfo Sánchez Vázquez . (1969). En A. S. Vázquez, ÉTICA (pág. 105).

Adolfo Sánchez Vázquez . (1969). En A. S. Vázquez, ÉTICA (págs. 107-108).

Adolfo Sánchez Vázquez . (1969). En A. S. Vázquez, ÉTICA (págs. 110.111-112).

Adolfo Sánchez Vázquez . (1969). En A. S. Vázquez, ÉTICA (págs. 112-113).

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