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Tema 1. Atención Selectiva

1. Introducción
2. Teoría de Broadbent
2. 1 El Estudio Experimental de la Selección Atencional
2. 2 Tareas en la Modalidad Auditiva
2. 2. 1 Escucha Dicótica
• Tarea de Amplitud Dividida
• Tarea de Seguimiento
2. 2. 2. El Procesamiento del Significado
2. 3. Tareas en la Modalidad Visual
2. 3. 1. El Paradigma de Inatención
2. 3. 2 Procedimiento de Priming
2. 4. La Selección Atencional en el Tiempo
3. La Teoría de Kahneman
3. 1 Experimentación Relacionada con el Modelo de Kahneman
3. 2 El Estudio de Tareas Duales
3. 2. 1 El Periodo Refractario Psicológico
3. 2. 2. Las Curvas POC
3. 2. 3. Aportaciones de las Investigaciones sobre Tareas Duales.

1. Introducción

Al comenzar el estudio de la atención necesitamos cambiar nuestro punto de


vista respecto al que hemos tenido al estudiar la percepción. Hasta ahora ha
predominado la consideración del procesamiento de la información sensorial en la
dirección de afuera hacia adentro, de abajo hacia arriba, del medio ambiente hacia el
organismo. Ahora vamos a adoptar un punto de vista complementario; vamos a
considerar el modo en que el organismo se dirige hacia el medio ambiente en busca de
información.
Sin duda los procesos perceptivos son interactivos y tenemos que tomar en
consideración ambos puntos de vista pero para avanzar en la comprensión de esos
procesos es conveniente analizar los dos puntos de vista por separado. Son muchos los
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estímulos sensoriales que bombardean nuestros sentidos en un momento determinado
pero atendemos a aquellos que nos dicen algo, que nos interesan, en una palabra que son
relevantes.
La relevancia de un estímulo viene dada por su conexión con nuestras
necesidades, intereses y objetivos. La función general de la atención es actuar como
agente intermediario entre necesidades y estímulos. Sobre la base de nuestros intereses
la atención orienta nuestras expectativas hacia el mundo y selecciona los estímulos
adecuados a las expectativas. Orientar y seleccionar van a ser dos importantes
funciones de la atención que vamos a estudiar en este y en los próximos temas.
Aunque las consideraciones que se acaban de exponer permiten una primera
introducción al estudio de la atención, el análisis científico de esta función mental ha
tenido una azarosa historia. Al igual que vimos en el caso de la percepción, las formas
de entender la atención son varias y los modos de conceptuarla diferentes. Necesitamos
dedicar espacio y tiempo a entender las principales concepciones sobre la atención. Por
otra parte, la atención fue uno de los conceptos que la profilaxis conductista quiso
eliminar de la psicología por el imperdonable delito de tener resonancias mentales. El
resultado fue que, después de un honorable comienzo, la investigación de la atención
decayó notablemente o simplemente se abandonó hasta mediados del siglo XX. En el
marco de este curso no podemos detenernos en la exposición de esta interesante historia.
Comenzaremos con la exposición de las principales teorías surgidas con el comienzo de
la psicología cognitiva basada en el procesamiento de la información.
Éste y los dos próximos temas se dedican al estudio de la atención. En esta
unidad veremos las principales formas de conceptuar la atención que se han
desarrollado mediante la investigación experimental comportamental. En los dos
próximos temas nos detendremos en el estudio de una aproximación que se ha
desarrollado tratando explícitamente de relacionar los datos comportamentales con los
datos de la fisiología cerebral y la clínica neuropsicológica. Esta aproximación
proporciona un buen marco de referencia en el que integrar otras teorías relacionadas
con aspectos más concretos del funcionamiento atencional y una gran cantidad de datos
experimentales comportamentales y neurofisiológicos. En el curso de la exposición de
estas teorías se introducirán las distintas tareas que se utilizan en la investigación de la
atención cuyo conocimiento es importante. En lugar de hacer una enumeración seguida
de todas las tareas, las iremos estudiando en el contexto teórico en que adquieren más
significado.
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2. Teoría de Broadbent

Estudiar la teoría de Broadbent es importante por varias razones. En primer


lugar, esta teoría fue la primera que se formuló en el marco del procesamiento de la
información y, por ser la primera, condicionó la forma de pensar y las preguntas que
sobre la atención se hicieron los investigadores durante muchos años. Este aspecto de
una teoría es importante a la hora de valorarla porque la relevancia de una teoría está en
primer lugar en su capacidad para suscitar preguntas interesantes que la investigación
sea capaz de responder y contrastar con los datos experimentales. Una teoría bien
contrastada es la mejor explicación que tenemos de un fenómeno.
En segundo lugar la teoría de Broadbent es importante porque se formuló dentro
de un marco amplio de procesamiento de información en el que la atención cumplía
una función en relación con otros procesos mentales. En este sentido el modelo1 de
Broadbent fue el primer modelo de procesamiento de información y condicionó
también la forma de pensar acerca de otros procesos, como fue el caso de la memoria.
La importancia de conocer esta teoría va más allá de los límites de esta asignatura.
La Figura 7. 1 presenta un esquema del modelo de Broadbent. El modelo
presenta un

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Tal como se utilizan aquí los conceptos, un modelo es una concreción particular de una teoría. El
concepto de teoría es por tanto más general que el de modelo. Como vamos a ver, la teoría de Broadbent
asigna a la atención una función selectiva. Su modelo concreta la forma en que tiene lugar la selección,
mediante un proceso de filtraje de la información.
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sistema de procesamiento de información que especifica las fases generales por las que
la información pasa desde que aparece la estimulación hasta que se emite la respuesta.
Las fases están representadas por rectángulos y las flechas indican el sentido del flujo
de la información.
En primer lugar la información es elaborada por los sentidos. En ese rectángulo
quedarían resumidos todos los procesos que hemos estudiado en los temas anteriores
relacionados con la percepción. La información pasa a un conjunto de memorias
sensoriales que retienen la información por un corto periodo de tiempo aunque cese la
presentación de la estimulación. Después llega a una fase que aparece etiquetada con la
palabra FILTRO. Obsérvese que el número de flechas que representan el flujo de
información hasta que se llega al filtro, es superior a una. El número concreto no es
aquí importante; al representar con varias flechas el flujo de información se quiere decir
que, hasta que la información llega al filtro, gran parte del procesamiento de la
información tiene lugar en paralelo, es decir de forma independiente y simultánea. Es
una forma de representar que los estímulos que nos llegan son muchos. Obsérvese
también que a partir del filtro sólo queda una flecha. La función del filtro es
precisamente esa, filtrar la información para que solamente pase una de las muchas
corrientes de estimulación que pugnan para ser procesadas por el sistema.
¿Por qué necesita el sistema de procesamiento filtrar la información que le llega?
La razón reside en que la fase siguiente, la fase perceptiva de toma de consciencia de la
estimulación, depende de un subsistema que tiene capacidad limitada. No podemos ser
conscientes de todo lo que llega a nuestros sentidos al mismo tiempo y si el sistema
responsable de esa percepción consciente no debe quedar colapsado por la llegada de
tanta información que no puede procesar, necesita estar protegido por un filtro que
permita el paso de la información poco a poco. El procesamiento en paralelo que hasta
el filtro era posible tiene que dar paso a un procesamiento serial en el que los estímulos
son tratados de uno en uno.
Estas son las ideas centrales del modelo de Broadbent sobre atención. La
capacidad limitada del procesamiento consciente impone la necesidad de seleccionar la
información que llega al sistema y esa selección la lleva a cabo un filtro. El modelo
tiene otros aspectos interesantes y dignos de comentario pero relacionados
preferentemente con los sistemas de memoria que serán comentados en la asignatura
dedicada al estudio de este importante proceso mental.
Hay varias características del modelo de Broadbent que merece la pena destacar:
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1. El modelo es un modelo estructural con ello queremos decir que el proceso
de filtraje está llevado a cabo por un mecanismo que tiene una posición determinada en
el flujo de la información y que al llegar allí la información tiene que ser serial. La
situación sería parecida a la forma de entrar en un campo de fútbol o en un concierto.
Muchos llegan a la vez pero a la hora de entrar se hace de uno en uno presentando la
entrada. Algunos modelos contemporáneos del modelo de Broadbent preferían utilizar
el término “cuello de botella” en lugar de filtro para referirse a las características de
esta fase. Este término, que funcionalmente equivale al de filtro, expresa mejor la
naturaleza estructural de estos modelos. La arquitectura mental es de tal forma que en
un punto concreto la información tiene que fluir de forma secuencial y no en paralelo.

2. El modelo entiende el funcionamiento de la atención de forma pasiva. La


utilización de la palabra filtro lo deja bien claro. Un filtro de uso doméstico es una
superficie que por su propia textura sólo deja pasar determinadas sustancias y no otras.
La idea general de filtro no implica actividad alguna sobre la información que llega,
simplemente se deja pasar alguna información y no otra. El término cuello de botella
también tiene la misma característica de pasividad. Un cuello de botella no tiene que
hacer nada, por allí simplemente pasa lo que cabe.

3. La tercera característica del modelo de Broadbent ya ha sido apuntada pero


merece la pena recalcarla ahora. El filtro es necesario porque la fase siguiente de
procesamiento, el sistema perceptivo, es de capacidad limitada y esa limitación es fija,
está determinada por la estructura mental.

4. Finalmente el modelo de Broadbent coloca el proceso de filtraje en un punto


determinado del procesamiento de información. El filtro actúa antes de que tenga lugar
la percepción consciente de la estimulación. Es por tanto un filtro que tiene que actuar
en las fases iniciales de procesamiento para hacer posible la percepción. Debido a esta
situación que se postula para el filtro, ha recibido el nombre de filtro inicial o filtro
temprano.

2. 1 El Estudio Experimental de la Selección Atencional

El modelo de Broadbent surgió en el contexto de investigaciones en las que la


persona participante en los experimentos recibía información procedente de fuentes
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diferentes. Interesaba estudiar el rendimiento de las personas en esas situaciones. Las
investigaciones tenían una gran valor aplicado pues muchas situaciones laborales sobre
todo relacionadas con el control, bien sea de la elaboración de un producto o del tráfico
terrestre o aéreo, necesitan el manejo de más de una fuente de información. Las tareas
experimentales tratan de aislar los aspectos fundamentales de esas situaciones para
analizar detalladamente los factores que determinan la ejecución en las mismas. Vamos
algunas de estas tareas.

2. 2 Tareas en la Modalidad Auditiva

Comenzamos por la modalidad auditiva porque fueron las primeras que se


realizaron y las que más influyeron en el modelo de Broadbent. En audición, la
posición de los dos oídos permite aislar bien una fuente de información de la otra.

2. 2. 1 Escucha Dicótica
Se llaman así las tareas que envían diferente información a cada uno de los dos
oídos. Se dividen en dos tipos diferentes de tareas, dependiendo de que nos interese
estudiar la situación en que la persona quiere atender a las diferentes informaciones que
llegan a cada oído o que se estudie la capacidad de la persona para concentrarse en la
información que llega por un oído sin dejarse distraer por la que llega por el otro.

Tarea de amplitud dividida2. En esta tarea se trata de estudiar los efectos


resultantes de la división de la atención para captar la información que viene por cada
uno de los dos oídos. Tal como fue utilizada por Broadbent consistía en presentar tres
dígitos por uno de los oídos de la persona participante y simultáneamente otros tres por
el otro oído. Por ejemplo, el oído izquierdo recibía los dígitos 5, 2, 7 a un ritmo de un
dígito cada medio segundo, y simultáneamente el oído derecho recibía 3, 6, 9.
Broadbent comparó dos formas diferentes de recuerdo de los dígitos. En una condición
experimental, las personas tenían que recordar los dígitos según el oído de presentación,
de modo que en nuestro ejemplo las respuestas correctas serían: 5, 2, 7, 3, 6, 9, si se
empieza a recordar por el oído izquierdo ó 3, 6, 9, 5, 2, 7, si se empieza por el derecho.
En la segunda condición los participantes tenían que recordar los dígitos en el orden
cronológico de llegada al oído. En esta situación una respuesta correcta sería 5, 3, 2, 6,

2
La denominación inglesa es split-span task
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7, 9, si la persona optaba por comenzar por el oído izquierdo, o 3, 5, 6, 2, 9, 7, si la
persona comenzaba por el derecho.
¿Qué predice el modelo de Broadbent que va a ocurrir en esta situación? ¿Qué
condición va a favorecer mejor el recuerdo de los dígitos? Si se consulta el modelo, se
verá que la ejecución va a depender del tiempo que el trazo de memoria de los dígitos
dure en la memoria sensorial, y del tiempo que el filtro tarde en cambiar de un oído al
otro. Cuando el recuerdo es por oído de presentación el filtro sólo tiene que cambiar
una vez de un oído al otro. La ejecución en este caso va a depender fundamentalmente
de la duración de la información en los oídos. Es probable que la del primer oído se
recuerde perfectamente y que la del segundo oído sólo parcialmente. En el segundo
caso el filtro tiene que cambiar más veces de oído y el tiempo invertido en los cambios
va a hacer que la información que decae en la memoria sensorial esté menos disponible
en cada cambio. En consecuencia, el modelo predice que el recuerdo por oído de
presentación va a ser mejor que por orden cronológico de llegada. Los resultados
mostraron que el porcentaje de dígitos recordados por oído de presentación era de un
65% mientras que por orden cronológico de llegada sólo era del 20%, confirmando así
las predicciones de Broadbent.

Tarea de Seguimiento3. En esta tarea interesa estudiar los efectos de la


concentración en la información de un oído y las características de la información
procedente del otro oído que pueden producir distracción. La tarea consiste en presentar
por un oído – llamado oído atendido – un mensaje continuo que la persona tiene que
repetir en voz alta a medida que va siendo presentado. Al mismo tiempo se presenta
otro mensaje, o cualquier material verbal que interese al investigador, por el otro oído –
oído no atendido –. El ritmo del mensaje a repetir es rápido para inducir la
concentración de la persona participante. Por lo general, el interés de los investigadores
se centra en el tipo de información que llega a ser percibida por el oído no atendido y
causa distracción.
En los primeros experimentos que utilizaron este tipo de tareas se encontró que
las personas eran capaces de detectar un cambio de voces en el oído no atendido, sobre
todo cuando el cambio se producía de voz masculina a femenina o a la inversa. Otras
características de la estimulación, como la presencia de un tono, también se percibían.
Sin embargo los cambios en la naturaleza del mensaje relacionados con el significado
del material no se percibían. El experimentador podía cambiar el tema del mensaje

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La denominación inglesa es shadowing task
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enviado por el oído no atendido, o incluso el idioma, pasando de uno a otro, sin que las
personas participantes cayeran en la cuenta del cambio.
Los resultados en tareas de seguimiento fueron decisivos para que Broadbent
pensara que el filtro estaba situado en las fases iniciales de procesamiento, anteriores a
la percepción. En las tareas de seguimiento solamente las características físicas del
estímulo auditivo eran captadas por el oído no atendido. Se podían discriminar cambios
que tuvieran que ver con la intensidad o la frecuencia de lo presentado en el oído no
atendido pero no cambios en el significado del mensaje. En el modelo de Broadbent el
significado de los mensajes se procesa después de pasar por el sistema perceptivo de
capacidad limitada, cuando las características acústicas del habla entran en contacto con
el conocimiento del idioma que reside en el almacén a largo plazo, por tanto no puede
ser una característica del mensaje que se pueda procesar sin atención.

2. 2. 2. El Procesamiento del Significado


La pregunta por la necesidad de la atención para el procesamiento del
significado o la posibilidad de que el significado pudiera ser procesado sin atención se
convirtió durante mucho tiempo en la prueba clave sobre la posición del filtro. La
investigación pronto empezó a demostrar que el procesamiento del significado sin
atención era posible utilizando las mismas tareas que se acaban de exponer. Por
ejemplo, si en una tarea de seguimiento se incluía el nombre de la persona que
participaba en el experimento entre la información que se presentaba por el oído no
atendido, el nombre era percibido. También se encontró que si se construía una
pequeña frase y unas palabras de la frase se presentaban por el oído atendido mientras
que otras eran presentadas por el no atendido, los participantes podían reproducir la
frase completa como si todas las palabras de la frase hubieran sido escuchadas por el
canal atendido. Estos resultados y otros semejantes hicieron pensar que el significado
se puede procesar sin atención y que, por lo tanto, el filtro no debe tener una posición
tan inicial en el procesamiento como pretendía Broadbent.
Las alternativas teóricas que se ofrecieron al modelo de Broadbent consistieron
en trasladar la posición del filtro a fases posteriores del procesamiento de información.
Así se llegó a establecer una clasificación de las teorías atencionales en dos categorías:
teorías de filtro inicial o temprano, y teorías de filtro tardío4. La distinción principal
entre los dos grupos se centraba en dos puntos, ambos derivados de la posición del filtro

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Todavía hoy se leen artículos que consideran esta clasificación como la principal para distinguir las
teorías de la atención.
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que cada teoría defendía. Para las teorías de filtro temprano el procesamiento del
significado sin atención no era posible, para las de filtro tardío sí lo era y además estaba
experimentalmente comprobado. Con el tiempo, en este punto la experimentación ha
dado la razón a las teorías de filtro tardío. La atención no es condición necesaria para
procesar el significado de las palabras.
El segundo punto de discrepancia entre los dos grupos de teorías se refería al
grado de procesamiento serial o en paralelo que tenía lugar en el procesamiento de la
información. Para las teorías de filtro temprano, como hemos visto en el modelo de
Broadbent, el procesamiento en paralelo se reducía a los procesos anteriores a la
percepción consciente. La percepción necesita la selección previa de la información
llevada a cabo por el filtro porque la capacidad de percibir conscientemente es limitada.
Entre las teorías de filtro tardío había acuerdo en que la percepción no necesita
la selección atencional y por lo tanto todos los procesos perceptivos podían tener lugar
en paralelo. En cuanto a la ubicación precisa del filtro había diferencias entre ellas.
Para unas teorías la selección que imponía el procesamiento serial no tenía lugar hasta el
momento de iniciar una acción; la limitación de capacidad se encuentra en el sistema
responsable de la acción que nos obliga a hacer una cosa después de otra pero antes de
actuar los procesos pueden tener lugar en paralelo. Para otras teorías la limitación
fundamental de capacidad estaba en procesos centrales, concretamente en las
limitaciones propias de la memoria primaria o memoria activa a corto plazo. Esta
memoria, que interviene en los procesos cognitivos superiores de pensamiento y de
lenguaje, tiene unas limitaciones que exigen una selección previa.
Los resultados de la investigación posterior han demostrado que ninguna de las
dos posturas era correcta. Tal como fueron formuladas resultaban demasiado rígidas y,
como tendremos ocasión de ver, la selección atencional puede ocurrir en todos y cada
uno de los niveles de procesamiento. La idea de que la selección tiene lugar en una
determinada fase del procesamiento y que antes de esa fase el procesamiento tiene lugar
en paralelo y después es serial es una idea errónea. El error está probablemente
provocado por la idea misma del filtro, pero volveremos sobre este tema más adelante.
Ahora necesitamos conocer otras tareas que se han utilizado para estudiar la selección
atencional.
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2. 3. Tareas en la Modalidad Visual

El estudio de la selección en la modalidad visual no resulta tan fácil de


manipular como en la auditiva. Lo esencial para poner en juego el proceso de selección
es establecer competición entre dos fuentes o canales de información y en la audición se
puede lograr por la relativa independencia que la información de cada oído tiene. En la
visión no se puede lograr una independencia igual con los dos ojos. Cuando se envía
información simultánea y diferente a cada uno de los dos ojos se pueden producir
efectos de rivalidad binocular que
complican considerablemente la
interpretación de los resultados. El
estudio de la atención selectiva visual
se ha llevado a cabo mediante tareas y
procedimientos en los que se presentan
más de un estímulo en el campo visual
y se observan las diferencias en el
procesamiento de los atendidos en
comparación con los no atendidos.
Veamos algunos de estos procedimientos y tareas5.

2. 3. 1. El Paradigma de Inatención
La Figura 7. 2 ayudará a entender este procedimiento. La persona participante
tiene que resolver una tarea de discriminación difícil. Por ejemplo, en cada ensayo se
le presenta un estímulo como el que aparece en la parte A de la figura y ella tiene que
responder lo más rápidamente posible si la más gruesa es la línea vertical o la
horizontal. Los estímulos se presentan brevemente, unos 200 ms. A continuación se
presenta una máscara6 para asegurar que no continúa el procesamiento del estímulo en
el trazo que ha dejado en la memoria visual.

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Conviene distinguir entre tareas y procedimientos. Las tareas se denominan en relación a lo que el
participante tiene que hacer o al proceso que se supone que tiene que poner en juego para realizar la tarea.
El procedimiento es un concepto más amplio. Dentro del mismo procedimiento cabe incluir tareas
diferentes. Un procedimiento hace referencia a la organización general de la situación experimental en la
que se incluye la tarea concreta. Los procedimientos suelen denominarse en relación al efecto
experimental que intentan producir. Un nombre alternativo al de procedimiento, que se utiliza con
frecuencia, es paradigma
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Una máscara es el nombre que recibe el estímulo cuya función es impedir el procesamiento de otro
estímulo. La máscara que se presenta después de un estímulo visual interrumpe el procesamiento del
estímulo anterior.
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Durante unos ensayos la tarea avanza ensayo a ensayo con el participante
emitiendo sus juicios discriminatorios. En un momento determinado, se presenta un
ensayo que recibe el nombre de ensayo de inatención. La única diferencia entre este
ensayo y los anteriores es que, como puede verse en la parte B de la Figura 7.2, un
objeto aparece junto con la cruz y próximo a ella. Después de que la persona ha emitido
su juicio sobre el grosor de las líneas, el experimentador le pregunta si ha visto algo en
el campo visual además de la cruz y le pasa una prueba en la que el objeto que apareció
se presenta junto con otros y la persona tiene que reconocerlo.
Los resultados muestran que aproximadamente un 25% de las personas que
pasan esta prueba no perciben el objeto ni ninguna de sus características. A este
fenómeno se le ha dado el nombre de ceguera inatencional porque no tiene su origen
en ningún problema sensorial sino que tiene su origen en la atención. Las personas no
lo perciben porque no caen en la cuenta de su presencia. Les falta el componente
consciente de la percepción.
El resto de personas que dicen haber percibido algo varían considerablemente en
concretar lo que vieron. Lo que mejor se percibe es la posición – “apareció algo ahí”–
a continuación, aunque peor, el color – “apareció algo negro” –. En experimentos en
que se ha manipulado el número de objetos presentados se ha comprobado que el
número – “aparecieron dos cosas” – también se detecta por encima del nivel de azar.
Lo más difícil y rara vez detectado por encima del nivel de azar es la forma – “apareció
un cuadrado”–.
En estos experimentos sólo se presenta un ensayo de inatención. Si se presenta
un segundo ensayo, como la persona ya está al tanto del asunto, tiende a dividir su
atención entre la cruz, para poder responder a la tarea de discriminación, y otras
posiciones espaciales en las que puede aparecer el objeto. En este segundo ensayo la
ejecución mejora notablemente pero no llega a ser perfecta. Sólo cuando se focaliza la
atención en detectar el objeto extraño, la ejecución perfecta se consigue.
Como puede verse, tanto el paradigma como los resultados se parecen a los
conseguidos por Broadbent con sus tareas auditivas. Si la tarea principal demanda
mucha atención, la selección actúa muy al principio permitiendo a lo sumo el acceso a
la consciencia de algunas características físicas. En consecuencia el objeto extraño es
sencillamente ignorado o sólo se detectan aspectos parciales del mismo.
El fenómeno de inatención se ha estudiado también a otras características de los
objetos y de las escenas. Un fenómeno muy estudiado es el de ceguera al cambio. Lo
esencial de este fenómeno nos es muy familiar pues muchas revistas incluyen pruebas
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de este estilo en sus páginas de entretenimiento. Se presentan dos dibujos o fotografías
aparentemente iguales pero con algunas diferencias entre ellas y la persona tiene que
buscar esas diferencias. La tarea es entretenida pero difícil y hay que comparar
metódicamente las dos presentaciones para encontrarla.
Cuando el fenómeno de ceguera al cambio se estudia en el laboratorio, se
presentan consecutivamente dos escenas complejas que son exactamente iguales en todo
excepto en un objeto o característica que cambia. Si las dos escenas se presentan bien
alineadas, una después de otra y sin un intervalo en blanco intercalado entre ambas, la
tarea es muy fácil porque el cambio salta a la vista y la atención es atraída hacia la
posición en donde tiene lugar. Pero basta con intercalar un pequeño intervalo en blanco,
sin imagen, entre las dos escenas y el cambio no se detecta. Si se insta al participante a
buscarlo, la tarea requiere una intensa búsqueda y comparación entre las escenas para
poder localizar el cambio. Parece como si la breve interrupción causada por el ensayo
en blanco fuera suficiente para que el sistema visual percibiera dos escenas diferentes y
no un cambio en la misma escena. Esto provocaría la supresión del efecto que hacía
saltar a la vista el cambio y que atraía automáticamente la atención.
Los fenómenos que hemos visto en este apartado muestran bien a las claras la
importancia de la atención en los procesos iniciales y el alto grado de filtraje que este
tipo de atención conlleva. La mayor parte de los trucos que utilizan los
prestidigitadores tiene su fundamento en fenómenos como este. Son auténticos
maestros para provocar la focalización de la atención en una posición mientras en zonas
no atendidas llevan a cabo muy rápidamente las acciones que provocan los efectos que
posteriormente parecen mágicos. Una buena sesión de prestidigitación es un macro
experimento de atención selectiva que demuestra la generalidad de lo que venimos
tratando.
Las investigaciones que acabamos de exponer apoyan sin lugar a dudas la
existencia de una selección temprana. ¿Implica esto que en la modalidad visual no se ha
demostrado procesamiento tardío? La respuesta es negativa. La existencia de selección
tardía ha estado ligada a la demostración de que el significado de las palabras sea
procesado por las personas aunque no se preste atención a ellas. En la modalidad visual
este procesamiento se ha demostrado utilizando un procedimiento de investigación que
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ha resultado de gran valor informativo en la investigación psicológica. Es conocido
como procedimiento de priming7y se trata de una medida indirecta de procesamiento.

2. 3. 2 Procedimiento de Priming
El procedimiento de priming se puede entender bien por referencia a la Figura 7.
3. En este caso la tarea que el procedimiento incluye es una tarea de decisión léxica.
En esta tarea se presentan series de letras que pueden formar una palabra o no. El
participante tiene que responder lo más rápidamente posible si la serie de letras
presentada es un palabra o es
una no-palabra. La respuesta es
binaria y por tanto se puede
hacer corresponder con la
presión de dos teclas, una para
palabra y otra para no-palabra.
En el procedimiento de priming
se presenta, con anterioridad a la
palabra a la que hay que
responder, un estímulo previo
(EP) consistente en otra palabra.
El efecto de priming se produce cuando esta presentación previa de una palabra
produce una ejecución mejor o más rápida para las palabras semánticamente
relacionadas con ella que para las no relacionadas. En el ejemplo de la Figura 7.3,
siguiendo desde arriba hacia abajo, lo primero que se presenta al participante es un
punto de fijación y poco después el EP, que es la palabra PERRO. Después de un
intervalo de tiempo se pueden presentar tres tipos de estímulos: una palabra que está
semánticamente relacionada con la anterior porque pertenece a la misma categoría
conceptual, como es el caso de GATO; una palabra que no está semánticamente
relacionada, como es MESA, o una no-palabra como es GULI. El resultado habitual es
que la respuesta a GATO es más precisa y más rápida que la respuesta a MESA. Esta
facilitación que recibe la palabra que tiene relación semántica con la palabra previa es
el efecto de priming.
En la situación que ahora nos interesa estudiar se ha estudiado la relación
semántica entre palabras pero el procedimiento se puede aplicar a otras relaciones entre

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Priming se traduce en castellano unas veces como primar o tras veces como facilitar. No existe un
acuerdo unánime sobre el término correspondiente en castellano por lo que parece preferible no traducirlo
y tratar de entender lo que significa.
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estímulos para detectar influencias entre ellos que con otras medidas más directas no
son fáciles de investigar. De hecho se emplea con frecuencia en los estudios de
memoria y de lenguaje, además de los de percepción.
Para comprobar si se da procesamiento del significado de palabras sin necesidad
de atención, el investigador inglés Anthony Marcel (1983) utilizó un procedimiento de
priming como el que se acaba de explicar y lo modificó de una manera ingeniosa.
Inmediatamente después de presentar el estímulo previo (EP) presentaba una máscara,
consistente en una serie de trozos de letras que no tenían significado alguno pero que
impedía percibir conscientemente la palabra. Marcel se aseguró previamente de que los
participantes no eran capaces de decir si se había presentado o no una palabra como
estímulo previo. A pesar de que no eran conscientes de la presencia de la palabra, sus
respuestas en la tarea de decisión léxica mostraban un claro efecto de priming. Este
resultado muestra que el procesamiento del significado de la palabra previa no necesita
realizarse de forma atenta y consciente.
La utilización del procedimiento de priming ha puesto de manifiesto otros
aspectos interesantes del proceso de selección atencional. Luís Fuentes, catedrático de
la Universidad de Murcia, realizó otra ingeniosa modificación del procedimiento
(Fuentes y Tudela, 1992). Presentó como estímulo previo dos palabras en lugar de una
e instruyó a los participantes para que atendieran a la de la izquierda e ignoraran la de
la derecha. Además manipuló la separación entre las dos palabras, de forma que en
unas ocasiones las dos palabras estaban relativamente juntas y en otras bastante
separadas entre sí. Fuentes estaba interesado en saber si las palabras no atendidas
producían efecto de priming. Encontró que así era pero con una peculiaridad especial.
Cuando las dos palabras que aparecían como EP estaban alejadas, las no atendidas
producían un efecto de priming a pesar de que se encontraban alejadas del foco de la
atención. Lo más curioso fue que, cuando las dos palabras que aparecían como EP
estaban próximas la una a la otra, las palabras no atendidas producían efecto de priming
pero invertido. En este caso las palabras no atendidas en lugar de acelerar la respuesta
de aquellas que se relacionaban semánticamente con ellas, la hacían más lenta. A este
fenómeno se le ha dado el nombre de priming negativo porque se produce en sentido
contrario al efecto habitual de priming que es un efecto de facilitación.
Resultados como los obtenidos por Fuentes son importantes por dos razones. En
primer lugar demuestran que las palabras no atendidas pueden ser procesadas
semánticamente. En segundo lugar hacen pensar que el proceso de selección atencional
no es tan pasivo como sugería la idea de filtro de Broadbent. Más bien parece que, al
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seleccionar, la atención no sólo da preferencia a los estímulos atendidos sino que inhibe
los no atendidos cuando compiten para ser procesados como ocurría cuando las dos
palabras estaban próximas.
El fenómeno de priming negativo es un efecto bien establecido y replicado en
muchos experimentos. El fenómeno es producido por estímulos no atendidos o
ignorados. La interpretación del fenómeno en el sentido de que refleja una inhibición
producida por la selección que lleva a cabo la atención es la mantenida por un amplio
grupo de investigadores aunque no es aceptada por otros. Se han dado explicaciones
alternativas que ahora no podemos entrar a exponer.

2. 4. La Selección Atencional en el Tiempo

La investigación de la selección atencional en la modalidad visual también ha


estudiado su efecto en estímulos que se presentan en una secuencia durante un tiempo
determinado. El procedimiento se conoce con el nombre de presentación rápida de
series visuales. Como su mismo nombre indica, consiste en presentar rápidamente una
serie de estímulos para estudiar los efectos producidos por la selección de uno de ellos.
Una de las formas en que ha sido aplicado al estudio de la atención consiste en la
siguiente. Se presenta una serie de estímulos a un ritmo de, supongamos, doce
estímulos por segundo. Todos los estímulos son letras menos dos que son números. La
tarea del sujeto consiste en identificar los dos números.
Los resultados suelen presentar las siguientes características. El primer número
se identifica sin problemas. La identificación del segundo número depende de la
proximidad con que se presente respecto al primero. Si entre el primero y el segundo
número se presentan seis o más letras, de forma que el intervalo temporal entre ambos
números es más de medio segundo, el segundo número también se identifica sin
problemas. Sin embargo en posiciones más cercanas al primero, si el intervalo entre las
presentaciones de ambos números se encuentra entre los 100 y los 500 ms, entonces la
identificación del segundo número decae considerablemente. Durante un corto lapso de
tiempo la identificación es muy difícil o incluso imposible. Este efecto es llamado
parpadeo atencional8 porque el fenómeno se atribuye a que la selección atencional
implicada en identificar el primer número impide la identificación del segundo. Es
como si el acto de selección provocara un periodo refractario durante el cual la
percepción no es posible. Desde luego ésta no es la única explicación y la

8
Attentional Blink
16
investigación sobre este fenómeno continúa. El hecho que no se puede negar es que
también en el orden temporal los estímulos que pugnan por ser procesados en
competición con el objetivo principal – en este caso el primer número – o no pueden ser
procesados o su procesamiento es deficiente.
Una pregunta que cabe hacerse respecto al parpadeo atencional es qué tipo de
procesamiento puede tener lugar durante el periodo refractario del parpadeo. Más
concretamente: ¿Es posible el procesamiento del significado de una palabra durante el
parpadeo atencional?
La respuesta parece ser afirmativa. En un experimento realizado por Anderson y
Phelps (2001) utilizaron palabras en lugar de letras en un procedimiento de parpadeo
atencional. En cada ensayo presentaron 15 palabras, dos de ellas eran palabras
objetivo, es decir las que había que identificar. Estas palabras aparecían escritas en tinta
verde. Las otras trece eran palabras distractoras, de relleno, que aparecían escritas en
tinta negra. Las palabras se presentaron a un ritmo de una cada 130 ms y los
participantes tenían que escribir las dos palabras al final del ensayo. La separación
entre las palabras objetivo varió en función del número de palabras distractoras
intercaladas, desde una hasta siete. La manipulación más importante consistió en
utilizar dos tipos de palabras diferentes en la segunda posición de las palabras objetivo.
Unas eran palabras de alto contenido emocional negativo – crimen, violación, etc. –
mientras que otras eran emocionalmente neutras.
Los resultados mostraron que, cuando se presentaban en posiciones en las que se
producía parpadeo atencional, las palabras emocionales eran mejor recordadas al final
del ensayo que las neutrales. El efecto del parpadeo atencional era menor para las
palabras con contenido emocional lo que quiere decir que durante el parpadeo
atencional se procesaba el significado de las palabras. Curiosamente, Anderson y
Phelps pasaron la misma prueba a pacientes que tenían una lesión bilateral de la
amígdala. Recuérdese que la amígdala es un centro cerebral implicado en el
procesamiento emocional de los estímulos. Estos pacientes mostraron un efecto de
parpadeo atencional igual para las palabras de contenido emocional que para las
palabras emocionalmente neutras.

2.5 Conclusiones

Hemos visto que la investigación de la función selectiva de la atención surgió en


un contexto teórico que concebía el proceso de selección como un filtro situado en una
17
posición determinada dentro del procesamiento de la información y que las principales
discusiones teóricas se centraron en torno a la posición que ocupaba el filtro. Hemos
visto que la investigación muestra claramente que la selección puede tener lugar en
momentos iniciales, como afirmaban las teorías de filtro temprano. También puede
tener lugar en momentos posteriores como afirmaban las teorías de filtro tardío.
Asimismo hemos visto que aspectos de la estimulación que las teorías de filtro
temprano consideraban imposible que fueran procesadas sin atención, como es el
significado semántico de las palabras, puede procesarse sin atención. Por otra parte
también es verdad que en situaciones de discriminación difícil, en las que la selección
tiene lugar de forma muy inicial, incluso la forma de los objetos no llega a procesarse.
Lo que hemos estudiado hasta ahora en este tema es una pequeña muestra de una
larga historia que llevó a muchos investigadores a pensar que entender la selección
atencional como filtro situado en un lugar determinado del procesamiento de la
información no es acertado. La solución tampoco parece que sea colocar muchos filtros
en distintos sitios. Cualquiera que sea el mecanismo que selecciona la información,
parece tener mucha más flexibilidad que un filtro. Hemos visto que quizás sea un
mecanismo que no se limite a dejar pasar la información sino que realmente potencie lo
atendido e inhiba lo no atendido. En pocas palabras, es posible que sea necesario pensar
la atención de otro modo. Esto es lo que debió pensar Daniel Kahneman y lo que le
llevó a proponer una concepción diferente de la atención que ahora vamos a estudiar.

3. La Teoría de Kahneman

Daniel Kahneman es el único psicólogo de formación que ha recibido el premio


Nóbel. Otros investigadores lo han recibido por trabajos relacionados con la psicología
pero no recibieron una formación específica de psicólogos. En el año 2002 le fue
concedido el premio Nóbel de economía por sus investigaciones sobre los procesos de
decisión en situaciones de incertidumbre y riesgo. A nadie puede extrañar que la
investigación de estas situaciones es importante para la economía pero también lo son
para la psicología, aunque para nuestra disciplina no se haya establecido aún un premio
Nóbel.
Kahneman, antes de investigar los procesos de decisión que le llevaron al
premio, hizo importantes aportaciones al estudio de la atención. Su teoría de la
atención fue una de las más importantes alternativas a la concepción de Broadbent y dio
18
origen a nuevas líneas de investigación en el estudio de la atención. La Figura 7. 4
presenta el modelo de atención que concreta la teoría de Kahneman.

En la dimensión horizontal de la parte inferior de la figura puede verse un


esquema que relaciona la estimulación o entrada de información con las respuestas.
Entre el estímulo y la respuesta aparecen una serie posible de tareas o actividades que
pueden llevarse a cabo con esa estimulación para emitir las respuestas. La aportación
más original de Kahneman es la dimensión vertical en la que se concreta su modelo de
la atención. Para que las actividades puedan ser llevadas a cabo, necesitan una energía
o esfuerzo mental que les es proporcionada por el arousal o energía mental. Ahora bien
esa energía no se distribuye de cualquier manera sino que tiene que pasar por un
proceso de toma de decisiones que en el modelo se denomina política de distribución.
Este proceso asigna la cantidad adecuada de energía a cada tarea tomando en
consideración tres factores: las disposiciones estables del organismo, sus intenciones en
ese momento particular y las demandas de la tarea. Obsérvese que mientras las dos
primeras se limitan a figurar como factores influyentes en la política de distribución de
recursos energéticos, la evaluación de la demanda forma un bucle de comunicación
continua entre la cantidad disponible de energía, la política de distribución de recursos y
la tarea que se está realizando, de forma que en todo momento se puede regular,
19
aumentado o disminuyendo, la cantidad de energía que la realización de la tarea
necesita.
Merece la pena comparar esta forma de entender la atención con la estudiada en
el modelo de Broadbent resaltando las principales características del modelo de
Kahneman.

1. El modelo de atención de Kahneman no es estructural sino energético. La


atención no es un filtro que protege a un sistema de capacidad limitada sino una fuerza
que potencia una determinada actividad del organismo con preferencia a otras. Esa
fuerza dimana del sistema de activación – arousal – del organismo y constituye la
energía mental necesaria para llevar a cabo una actividad. Kahneman utilizó de forma
explícita el término esfuerzo mental para referirse a la atención. Todos estamos
familiarizados con el esfuerzo que exige estudiar, concentrarse, prestar atención en una
situación complicada de tráfico. Sabemos muy bien como baja nuestro rendimiento
cuando estamos cansados, cuando hemos dormido poco o hemos ingerido demasiado
alcohol. En todas estas situaciones nos quejamos de falta de atención e intentamos
sobreponernos con un esfuerzo adicional de energía que nos permita llevar a cabo lo que
queremos hacer.

2. El modelo de atención de Kahneman es activo y lo es en al menos dos


sentidos diferentes. En primer lugar porque entiende la selección atencional no como
una operación de filtraje sino como la potenciación energética de una actividad entre las
muchas posibles que el organismo tiene a su disposición. En segundo lugar Kahneman
incluye en su concepto de atención otro componente de importantes consecuencias
teóricas: la política de distribución de recursos energéticos. Este componente toma en
consideración las disposiciones estables del organismo, como pueden ser su capacidad
para las posibles tareas, sus habilidades y destrezas, etc. También toma en
consideración las intenciones del momento, es decir las motivaciones en intereses
coyunturales. Finalmente toma en consideración las necesidades energéticas de las
tareas. Sobre la base de toda esta información, la política de distribución canaliza la
energía hacia una determinada tarea y en una determinada cantidad. La actividad de
este proceso de distribución de recursos tiene una flexibilidad y una capacidad de
adaptarse a las circunstancias que lo convierte en un verdadero ejecutivo que supervisa,
toma decisiones y controla la distribución de energía. No es de extrañar que a la larga
20
fueran estos procesos los que más interesaran a Kahneman y le proporcionaran el
premio Nóbel en economía.

3. El modelo de Broadbent se focalizaba con preferencia en la selección de


estímulos sensoriales para hacer posible la percepción consciente. El modelo de
Kahneman está preferentemente orientado a la acción. Son las actividades del
organismo lo que constituye el objeto de selección y potenciación por parte de la
atención. La percepción es una actividad más de las muchas que pueden ser potenciadas
por la atención. Obsérvese que el problema de la selección temprana o tardía que tanto
preocupó a quienes investigaron con los esquemas mentales derivados del modelo de
Broadbent, en la concepción de Kahneman se diluye y deja de ser un problema. La
política de distribución de recursos puede canalizar el esfuerzo mental hacia una
actividad perceptiva o hacia cualquier otro tipo de actividad dependiendo de las
circunstancias que tiene que tomar en consideración y que ya hemos comentado.

4. Aunque en la exposición que se acaba de hacer se pone el acento en las


diferencias entre el modelo de Kahneman y el de Broadbent, el mismo Kahneman
consideraba su modelo como complementario al de Broadbent e insistió en que no
quería negar la importancia de las limitaciones estructurales en el procesamiento de
información sino acentuar la importancia de tomar en consideración los aspectos
energéticos. Sin embargo el modelo de Kahneman puede explicar bien muchos de los
efectos que el modelo de Broadbent explica y sobre todo ofrece una perspectiva mucho
más amplia al campo de la atención. Al relacionar la atención con el sistema de
activación del organismo y con sus motivaciones e intenciones, Kahneman volvió a
colocar la atención en su papel de intermediario entre el componente motivacional -
emocional y el componente cognitivo del psiquismo que hemos acentuado en la
introducción a este tema y que se remonta a William James. Por otra parte en su
política de distribución de recursos, se apuntaba ya la necesidad de tomar en
consideración las funciones ejecutivas y de control propias de la atención y que un
modelo como el de Broadbent ignoraba.

3. 1 Experimentación Relacionada con el Modelo de Kahneman.

Cuando Kahneman publicó su libro Atención y Esfuerzo en 1973 dedicó la


mayor parte del libro a la discusión desde el punto de vista de su nueva propuesta
21
teórica de las investigaciones en atención realizadas hasta el momento. No vamos a
entrar en una exposición de ese tipo ahora. En este apartado vamos a exponer un
conjunto de procedimientos que adquirieron un extraordinario realce como
consecuencia de su teoría y que están relacionados con el diseño y análisis de tareas
duales. Precisamente porque la función de la atención que el modelo de Kahneman
pone en primer plano es la canalización de recursos energéticos hacia las posibles
tareas, se consideró importante investigar las consecuencias de dedicar los recursos
atencionales a una tarea o a dos tareas pero realizadas a la vez. Volvemos a
encontrarnos con el tema de la atención focalizada o dividida pero ahora referido a
tareas y no a estímulos.
Como veremos a lo largo de este apartado, el estudio de la ejecución de más de
una tarea con solapamiento temporal entre ellas ha proporcionado mucha información
sobre los distintos procesos que intervienen en su realización. Sin embargo, cuando el
estudio de las tareas concurrentes se retomó en el contexto de la teoría de Kahneman, la
hipótesis del modelo que se trató de someter a contrastación experimental era la
referente a la consideración de la atención como un único depósito de energía mental
que se podía invertir en la realización de una o más tareas. Lo importante era saber si el
esfuerzo mental que se pone en diferentes tareas es el mismo, como pensaba Kahneman,
o no. Si el esfuerzo es el mismo para todas las tareas, entonces la energía atencional es
parecida a una moneda de cambio, limitada en cantidad, que podemos invertir en una
tarea o en otra o incluso en más de una si el coste total no sobrepasa las reservas
energéticas que tenemos. Esta forma de pensar fue el enfoque que predominó y es en
este contexto en el que adquirió un nuevo sentido la investigación de las tareas duales.

3. 2 El Estudio de Tareas Duales9

El interés por investigar la posibilidad de hacer dos tareas a la vez es muy


anterior a Kahneman. En 1887 se publicó en Francia una investigación llevada a cabo
por Paulhan quien, después de memorizar dos poemas diferentes, cuidadosamente había
estudiado en sí mismo la posibilidad de recitar uno de ellos al mismo tiempo que
escribía el otro. Lo consiguió, aunque de vez en cuando algunas palabras se colaban de
una tarea otra. Una palabra del poema recitado aparecía en el escrito o a la inversa. En
aquellos tiempos el método de investigación más apreciado era la introspección y

9
Además de tareas duales también suele utilizarse el término tareas concurrentes, tareas dobles o tareas
múltiples. Esta última denominación abarca los casos en que las tareas son más de dos.
22
Paulham cayó en la cuenta de que, sin necesidad de interrumpir la recitación oral, era
capaz de recordar una línea del poema que tenía que escribir e iniciar su escritura sin
tener que prestar más atención a su realización.

3. 2. 1 El Periodo Refractario Psicológico


A mediados del siglo XX, la incipiente ingeniería humana, que tuvo gran
influencia en el nacimiento de la psicología cognitiva, se interesó por estudiar
actividades como la conducción de vehículos que requieren la coordinación de
respuestas diferentes a estímulos distintos. De forma simultánea la mano tiene que
responder al control del volante o al cambio de marchas, mientras el pié está en el
embrague o en el freno. Todas estas respuestas están disponibles y pueden ponerse en
funcionamiento dependiendo del estímulo apropiado. Para estudiar estas situaciones
con detalle en el laboratorio, se ideó un procedimiento simple en el que dos tareas de
detección tenían que llevarse a cabo de forma casi simultánea. El interés se centró en
investigar cómo variaba la ejecución en las tareas en función del grado de solapamiento
entre ambas.
La Figura 7. 5 presenta un esquema del procedimiento. La dos tareas, A y B, consisten
en responder, RA y
RB, a la presencia del
estímulo apropiado,
EA y EB.
En el apartado
1 de la figura, el
estímulo de la tarea B
no es presentado
hasta que la respuesta
a la tarea A ha tenido
lugar. Siempre que
se cumple esta condición la ejecución de una tarea no interfiere con la otra. Sin
embargo, si el estímulos de la tarea B se presenta antes de que se haya respondido a la
tarea A, como aparece representado en la parte 2 de la figura, entonces la respuesta RB
es más lenta y su lentitud aumenta cuanto menor es el intervalo entre los estímulos10

10
A la hora de expresar las relaciones temporales entre estímulos hay que distinguir entre dos tipos de
intervalos. El intervalo entre estímulos IEE es el intervalo de tiempo que transcurre desde que termina la
presentación del primer estímulo hasta que se inicia la presentación del segundo. Si el intervalo se mide
desde que comienza la presentación del primer estímulo hasta que comienza la presentación del segundo,
23
(IEE) de las dos tareas. Este efecto de mayor lentitud en la respuesta se conoce con el
nombre de periodo refractario psicológico. Aunque las dos tareas se hayan practicado
mucho y aunque se tenga cuidado por asegurar la compatibilidad entre estímulo y
respuesta, el efecto aparece. Por ello se ha considerado que el periodo refractario
psicológico refleja una limitación insalvable de capacidad. De hecho el término cuello
de botella, que antes hemos visto que se utilizaba para expresar la limitación de
capacidad que hacía necesario un filtro, surgió en el contexto de las explicaciones de
este fenómeno. Por otra parte, obsérvese la semejanza entre este efecto y el parpadeo
atencional estudiado anteriormente. El parpadeo atencional en el terreno de la
percepción y el periodo refractario en el de la acción, ambos muestran un deterioro de la
segunda tarea como consecuencia de la prioridad temporal de la primera tarea.

3. 2. 2. Las Curvas POC


El análisis de la ejecución de las personas en tareas duales se extendió a la
utilización de tareas muy diversas. La lógica general del procedimiento consistía en
emparejar dos tareas bien aprendidas, cuya ejecución alcanza la máxima puntuación
cuando cada una de ellas se realiza en solitario y recibe la suficiente atención. Mediante
instrucciones se manipula la cantidad de atención o esfuerzo mental que se debe dar a
cada una de ellas durante la realización conjunta. Por ejemplo, supongamos que
tenemos dos tareas, A y B. Las personas participantes van a realizar las dos tareas
conjuntamente pero les pedimos que las realicen en condiciones diferentes de reparto de
la atención. Llamamos tarea primaria a aquella que debe recibir prioridad y tarea
secundaria a la otra. En una condición, A es la tarea primaria y B la secundaria. En
otra condición les pedimos que dediquen igual atención a cada una de las dos tareas. En
la tercera condición B es la tarea primaria y A la secundaria. Las funciones
representadas en la Figura 7. 6 muestran la forma en que las dos tareas pueden covaríar.
Esta función recibe el nombre de curva POC11 porque nos muestra las características
operativas de la ejecución en las dos tareas.
En el ejemplo de la figura se representan medidas de precisión expresadas en
términos de proporciones. Podemos pensar, por ejemplo, que se trata de proporción de

el intervalo recibe el nombre de asincronia entre el comienzo de estímulos – en inglés, Stimulus Onset
Asynchrony–. Para designar este intervalo suelen utilizarse las siglas de la expresión en inglés SOA
11
Performance Operating Characteristics
24
aciertos en cada una de las dos tareas.
Al expresar la ejecución en proporciones,
los dos ejes de coordenadas tienen los
mismos valores que oscilan entre 0 y 1.
El conjunto de puntos posibles queda
comprendido dentro del cuadrado
mostrado en la figura.
Cada punto en este gráfico está
determinado por la puntuación obtenida
en cada una de las dos tareas, A y B,
cuando se han realizado conjuntamente
bajo diferentes instrucciones de atención.
Todos los puntos en la diagonal que va del extremo superior izquierdo al inferior
derecho son puntos en los que el nivel de ejecución de una tarea se logra a costa de la
ejecución en la otra. Si recorremos la diagonal de arriba hacia abajo, el punto en el
extremos superior indica una ejecución perfecta en la tarea A pero nula en la tarea B –
la puntuación en la tarea A ha sido 1 y en B ha sido 0 –. El punto en el extremo
inferior de la diagonal indica la ejecución exactamente contraria a la anterior. Aquí la
ejecución perfecta ha sido en B y la ejecución nula en A. En todos los puntos restantes
de diagonal, la puntuación que gana una de las tareas es equivalente a la que pierde la
otra.
Estos resultados serían los que habría que esperar en una situación en la que las
dos tareas se ejecutan perfectamente cuando cada una se realiza independientemente de
la otra, pero al realizarse conjuntamente el esfuerzo que se dedica a una es esfuerzo que
se quita a otra y esa falta de recursos atencionales provoca un deterioro equivalente en
la ejecución. En este caso la ejecución en las tareas depende de los recursos
atencionales que reciben. Cuando la ejecución en una tarea mejora o empeora en
función de la atención que recibe, suele decirse que es una tarea limitada por los
recursos.
Si ahora nos fijamos en el punto E de la Figura 7. 6 que está situado en el
vértice superior derecho del cuadrado, en ese punto la ejecución en ambas tareas es
perfecta. La cantidad de atención disponible es suficiente para que ambas se realicen a
la perfección. Sus respectivas puntuaciones no se ven mermadas por el hecho llevarse a
cabo conjuntamente. Es el caso de Paulhan que veíamos antes; podía recitar una poesía
y escribir otra sin merma en la ejecución de cada una de ellas. Cuando la ejecución en
25
una tarea no mejora o empeora en función de la atención que recibe, suele decirse que
es una tarea limitada por los datos.
Los puntos correspondientes a las curvas que aparecen entre la diagonal y el
punto E representan situaciones intermedias entre las dos anteriores. En cada una de
esas dos curvas existe un intercambio entre los niveles de ejecución de las tareas en el
sentido de que la mejora en una de ellas va acompañada de un empeoramiento en la
otra. Sin embargo el intercambio no es tan lineal como en el caso de los puntos de la
diagonal. A medida que se aproximan al punto E, las curvas representan niveles de
ejecución conjunta en los que cada tarea es cada vez más independiente de los recursos
que recibe la otra.
El análisis de las curvas POC ha permitido someter a contrastación empírica
muchas hipótesis referentes a los procesos que distintas tareas comparten. Las
aplicaciones del análisis basado en curvas POC va más allá del campo de la atención
que ahora estudiamos. Como ya se dijo, en el estudio de la atención jugaron un
importante papel para someter a prueba la hipótesis que consideraba la atención como
una fuente única y general de recursos energéticos o esfuerzo mental.
Los resultados de muchos y diferentes experimentos realizados con tareas duales
fueron por lo general desfavorables a la hipótesis que venimos comentando. Algunos
de los principales fueron los siguientes:
1. Si la tarea primaria se hace cada vez más difícil requiriendo cada vez más atención,
debe de encontrarse un deterioro progresivo de la tarea secundaria. Sin embargo
muchos experimentos han mostrado que la ejecución en la tarea secundaria no sufre
cambios cuando se manipula la dificultad de la tarea primaria.
2. Supongamos una situación en la que la tarea A es más difícil que la tarea B y que por
tanto necesita mayor cantidad de recursos... Si todas las tareas recurren a una misma
fuente de recursos energéticos, parece lógico pensar que, si se introduce una tercera
tarea C, la interferencia entre A y C debe ser mayor que entre B y C. Sin embargo no
siempre ocurre así.
3 En realidad las investigaciones demostraron que en la ejecución en las tareas duales
la interferencia depende también en gran parte de factores estructurales que hay que
tener en cuenta. Algunos de estos factores que pueden producir interferencia y que no
tienen que ver directamente con recursos atencionales son:
a. Que la modalidad sensorial utilizada en las dos tareas sea la misma o
diferente. La interferencia es mayor cuando es la misma.
26
b. Que las tareas afecten a las mismas o a diferentes fases de
procesamiento: percepción, memoria, acción. La interferencia es mayor
cuando afectan a la misma.
c. Que la modalidad de respuesta sea igual o diferente: verbal o manual. La
interferencia es mayor cuando es la misma.
d. Existen conexiones entre modalidades sensoriales y de respuesta que
constituyen vías privilegiadas. La modalidad visual se asocia más
fácilmente con las respuestas manuales que con las verbales mientras que
a la modalidad auditiva le ocurre lo contrario, se asocia mejor con
respuestas verbales que manuales. También la simetría en posición
espacial entre estímulos y respuestas es importante. La respuesta a un
estímulo que aparece a la derecha del punto de fijación es más rápida con
la mano derecha que con la mano izquierda mientras que si aparece a la
izquierda del punto de fijación es la izquierda la más rápida. Este efecto
se conoce con el nombre de efecto Simon en referencia a su descubridor.
Este amplio conjunto de resultados descartaron la hipótesis de la atención como
un depósito único de energía disponible para cualquier tarea.

3. 2. 3. Aportaciones de las Investigaciones sobre Tareas Duales.


La investigación de la ejecución en tareas múltiples continúa siendo de gran
relevancia sobre todo en el campo de la ingeniería humana y de la ergonomía cognitiva.
Ha sido precisamente en esos campos y en la investigación de los procesos básicos
relacionados con la ejecución en tareas múltiples donde se ha puesto de manifiesto que
una teoría de la atención tiene que tomar en consideración factores estructurales como
los que hemos mencionado. Además esas investigaciones han traído a primer plano
otros dos aspectos relevantes que toda teoría de la atención debe de considerar.
En primer han puesto de manifiesto la necesidad de analizar los procesos
ejecutivos. Al exponer el modelo de Kahneman se hizo hincapié en que su modelo
contempla la existencia de procesos ejecutivos que supervisan y deciden la asignación
del esfuerzo mental a las tareas. Sin embargo este aspecto de la teoría no fue
desarrollado ni pareció interesar a los investigadores de la atención. En la investigación
de tareas múltiples se ha visto la necesidad de incluir estos procesos para asegurar la
coordinación entre los demás procesos que intervienen en las tareas. Tal es el caso del
27
modelo EPIC12 desarrollado por David Meyer y David Kieras (1997) en la Universidad
de Michigan en los Estados Unidos. Este modelo y la teoría que lo sustenta es uno de
los modelos generales más influyentes en el análisis y explicación de las tareas
múltiples.
La segunda contribución de carácter más general tiene que ver con las relaciones
entre atención y aprendizaje. En la exposición que hemos hecho de las tareas duales se
recalcó la importancia de que las tareas estuvieran bien aprendidas para poder estudiar
el efecto de la atención. Es una forma de reconocer la importancia del aprendizaje en la
ejecución de esas tareas y la necesidad de tomar en consideración el nivel de
aprendizaje de las tareas que se utilizan.
Los procesos de atención y aprendizaje tienen ambos un papel preponderante en
la adaptación del organismo a su medio. El aprendizaje genera rutinas de adaptación a
situaciones relativamente estables y cotidianas como resultado de una experiencia
repetitiva y sistemática. La atención tiene una función de adaptación a situaciones
nuevas, imprevistas y conflictivas. La atención es necesaria para iniciar el aprendizaje
de nuevas rutinas pero a medida que el aprendizaje avanza, en esa misma medida la
atención se retira, asumiendo un papel supervisor del funcionamiento rutinario y
subsidiario en casos en los que la ejecución de las rutinas requiere una precisión fuera
de lo ordinario.
Dentro de la psicología cognitiva, y particularmente en el caso del
procesamiento de la información, la relación entre aprendizaje y atención se ha
abordado de una forma con frecuencia excesivamente rígida estableciendo una
distinción entre procesos automáticos y procesos controlados. Los procesos
automáticos son procesos estereotipados cuyo funcionamiento se pone en marcha ante
la presencia del estímulo apropiado, sin participación de la atención. Los procesos
controlados son procesos más flexibles que requieren la iniciativa del sujeto para
ponerse en marcha y funcionan bajo control atencional. Durante un tiempo
considerable la investigación ha debatido sobre la naturaleza de estas dos categorías y
sobre la clasificación de un determinado proceso en una de las dos categorías. Muchas
discusiones se hubieran podido evitar y mucho tiempo de investigación se hubiera
podido ahorrar si se hubiera caído pronto en la cuenta de que la automatización y el
control no son categorías disjuntas sino dimensiones a lo largo de las cuales un
determinado proceso puede variar. El grado de automatización de un proceso depende
del nivel de aprendizaje conseguido con la práctica, aunque también depende de

12
Executive.Process Interactive Control
28
factores genéticos y de maduración. El grado de control de un proceso deriva de su
dependencia de la atención para funcionar en un momento determinado.

Conclusiones generales

En este tema se han expuesto las dos principales formas de conceptuar la


atención que han condicionado la forma de pensar sobre esta importante función mental
durante la segunda mitad del siglo pasado y que aún tienen vigencia entre algunos
investigadores. No se ha tratado de hacer meramente historia de la psicología de la
atención sino de entender la génesis de las formas actuales de pensar sobre ella.
En el contexto de las dos teorías más influyentes también hemos estudiado
distintas tareas para estudiar la atención; tareas que siguen siendo instrumentos
indispensables para investigarla. Conocer estas tareas es una parte importante de la
materia que integra este tema.
En el curso del desarrollo del tema hemos visto que la función selectiva de la
atención fue la primera función en ser investigada. Aún hoy se considera por muchos
como su función más característica. Dos formas de entender la selección atencional
dominaron durante un largo periodo: el filtraje de la estimulación de naturaleza pasiva
y la potenciación energética de las acciones, de naturaleza más activa. En los dos casos
nos ha interesado saber cómo se seleccionan los estímulos relevantes y qué suerte corre
la información no atendida.
En el contexto de la exposición y crítica de las teorías hemos ido encontrando
una serie de factores cuya consideración es importante para conseguir entender bien las
funciones más características de la atención en el contexto de la arquitectura mental y
para identificar los procesos básicos que llevan a cabo esas funciones:
a) La atención como intermediaria entre las funciones motivacionales-
emocionales y las funciones cognitivas de la mente.
b) La importancia de tomar en consideración las funciones ejecutivas de la
atención.
c) La necesidad de aclarar la relación entre atención y aprendizaje en el
proceso de creación de habilidades cognitivas.
d) La posible existencia de procesos inhibitorios junto a los excitatorios en
la selección atencional.
Todos estos factores necesitan ser integrados o al menos investigados para
desarrollar una teoría amplia y adecuada de la atención.
29
Un aspecto que puede llamar la atención en esta unidad didáctica es que no
hemos hablado de mecanismos neuronales. La razón estriba en que las investigaciones
que aquí se han expuesto y las teorías resultantes se han desarrollado con referencia a
datos exclusivamente comportamentales. Son psicología experimental tradicional del
más puro estilo. En los próximos temas estudiaremos una aproximación que, sin dejar
de valorar y de aportar datos y procedimientos al estudio comportamental de la
atención, ha sentido la necesidad de buscar datos en las neurociencias para comprender
esta función mental.

CONCEPTOS BÁSICOS A RETENER

Asincronia entre el comienzo de estímulos (SOA): Tiempo transcurrido entre el


comienzo de la presentación de un estímulo y el comienzo de la presentación de otro.
Ceguera al cambio: Incapacidad de percibir un cambio en una escena visual cuando el
cambio es precedido por un intervalo en blanco.
Ceguera inatencional: Incapacidad de percibir un estímulo presente en el campo visual
por prestar atención a otro estímulo.
Curva POC: Función que representa la ejecución en dos tareas realizadas
conjuntamente.
Efecto de priming: Influencia que un estímulo previo ejerce sobre un estímulo
posterior sobre la base de la existencia de una relación entre ambos.
Efecto Simon: Facilitación de la respuesta cuando la posición del estímulo en el campo
visual y la lateralidad de la mano que responde coinciden.
Intervalo entre estímulos (IEE): Tiempo transcurrido entre el final de la presentación
de un estímulo y el comienzo de la presentación de otro.
Modelo energético: En el contexto de la atención se dice de los modelos que conciben
la atención como la energía mental que potencia la actividad que el organismo lleva a
cabo en un momento determinado
Modelo estructural: En el contexto de la atención se dice de los modelos que
atribuyen la selección atencional a características de la arquitectura mental que en
determinadas fases de procesamiento sólo permiten procesamiento serial.
Modelo: Concreción de una teoría a un caso o situación particular con el fin de
someterla a contrastación experimental.
Parpadeo atencional: Deterioro en el procesamiento visual de un estímulo debido a su
proximidad temporal a otro estímulo seleccionado por la atención.
30
Periodo refractario psicológico: Disminución en la respuesta a un segundo estímulo
cuando éste es presentado antes de que se haya respondido al primero.
Priming negativo: Efecto de priming que en lugar de facilitar la respuesta al segundo
estímulo la impide.
Procesos automáticos: Procesos estereotipados cuyo funcionamiento se pone en
marcha ante la presencia del estímulo apropiado, sin participación de la atención
Procesos controlados: Procesos flexibles que requieren la iniciativa del sujeto para
ponerse en marcha y funcionan bajo control atencional.
Tarea de amplitud dividida: Tarea que exigen la división de la atención entre dos
estímulos.
Tarea de seguimiento: Tarea que exige la concentración en una fuente de información
en una situación de escucha dicótica
Tarea limitada por los datos: Tarea cuya ejecución cambia en función de la atención
que recibe
Tarea limitada por los recursos. Tarea cuya ejecución no varía en función de la
atención que recibe
Referencias
• Anderson, A. K., & Phelps, E. A. (2001) Lesions of the human amygdale impair
enhanced perception of emotionally salient events. Nature, 411, 305-309.
• Fuentes, L., & Tudela, P. (1992) Semantic processing of foveally and
parafoveally presented words in a lexical decision task. Quarterly Journal of
Experimental Psychology, 45A 299-322.
• Marcel, A. J. (1983) Conscious and unconscious perception: Experiments on
visual masking and word recognition. Cognitive Psychology, 15, 197-237.
• Meyer, D. E. & Kieras, D. E. (1997). A computational theory of executive
cognitive processes and multiple-task performance: Part 1. Basic mechanisms.
Psychological Review, 104, 1, 3-65.

Bibliografía.
Básica
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Biblioteca Nueva.
• Fuentes Melero, L y García Sevilla, J. (2008) Manual de psicología de la
atención. Una perspectiva neurocientífica. Madrid: Editorial Síntesis.
31
• Munar, E., Rosselló, J., y Sánchez-Cabaco, A. (Eds.) Atención y percepción.
Madrid: Alianza. Capítulos 1, 2 y 3.
• Roselló i Mir, J. (1997) Psicología de la Atención. Madrid: Pirámide.
• Tudela, P. (1992) Atención. En Fernández Trespalacios, J. L., y Tudela, P.
Atención y percepción. Madrid: Alambra Longman, pp. 119- 162.

Complementaria
• Broadbent, D. E. (1958) Percepción y comunicación. Madrid: Editorial Debate,
Clasicos de la Psicología.
• Kahneman, D. (1997) Atención y esfuerzo. Madrid: Biblioteca Nueva.

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