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La imagen del “nifio prodigio’ que se ha asomado en nuestro anterior capitulo €s una creacién roméntica, Es el producto de una sensibilidad que,alcuidadoso y sistematico aprendizaje de un oficio, anteponta la idea de unas habilidades innatas no reservadas a todo el mundo, sino a unos seres superiores, que a partir de entonces estuvieron acompafiados de una terminologia muy significativa, en la que campa a sus anchas el concepto de genio. Setrata, evidentemente, de una idea de tipo magico: entre el "genio’ Mozart, tal como lo empez6 a imaginar el siglo XIX, y el “genio” de la limpara de Aladino no hay tanta diferencia. Es el producto de la misma sensibilidad que fue impregnando el mundo de la pera, que se transformé en funcién delos gustos de un piblico que sentia una nuevae irresistible atraccién por los iltros magicos, las maldiciones y los presentimientos, No es extrafio que un racionalista como Rossini optara por renunciar todavia joven, en 1829, alacarrera operistica, él que al poner en miisica el cuento de la Cenicienta habia eliminado de cuajo la figura del Hada Madrina (con su varita, su calabaza convertida en carroza, sus campanadas y el zapato de cristal) para sustituirla con Alidoro, filésofo cuya sabiduria es clave para que el mundo alcance la felicidad Ese mismo gusto por lo magico que Rossini queria lejos de su vida y de su obra, revive cada vez que en Mozart vemos la encarnaci6n maxima de esa Centella divina que hace su aparicién en la dimensién humana. Una vision legitima y profundamente religiosa de la vida humana. Ahora bien, ;s6l0 Podemos hablar de genialidad en estos términos? Porque, si asi fuera, Yo borraria para siempre esta palabra de mi vocabulario y este capitulo podria acabar aqui, Pero tal vez las cosas no sean tan simples. 39 MALDITAS PALABRAS La palabra genio tiene una peculiaridad que la convierte en un caso ins6ii ‘en el mundo de los diccionarios. Entre las diez diferentes acepciones que a) ofrece el Diccionario de la RAE, por ejemplo, leemos: “5. m. Persona dotad, de genio’. Asi que un genio es una persona dotada de genio. Pero... :cus) de las otras nueve acepciones elegir, para comprender el significado de Ia palabra “genio” en esta definicién de “genio”? No hay duda, sdlo puede ser la cuarta: "capacidad mental extraordinaria para crear 0 inventar cosas nuevas y admirables”, No hay duda, porque no va ser un genio una persona de “mal caracter” y “temperamento dificil” (acepcién 3) 0 una persona dotada de una “disposicion ocasional del dnimo por la cual este se manifiesta alegre, aspero odesabrido” (acepcidn 2). El peculiar bucle que se genera obliga a pensar que un genio puede ser una persona cuya “capacidad mental extraordinaria’ le permite “crear o inventar cosas nuevas y admirables’; pero la acepcién 9 nos recuerda que un genio también puede ser un “ser fabuloso con figura humana, que interviene en cuentos y leyendas orientales" (y aqui estd el genio de la limpara, pero... en serio sélo orientales? Me sorprendié verlo escrito pero quizds sea cierto). Y también lo son las deidades paganas mencionadas en la acepcién 8. ‘Asi que el genio puede tener una naturaleza humana o no. No es poca cosa, ‘aunque el asunto no tendria en nuestro caso mayor trascendencia i estuviéra- mos de acuerdo en considerar que quienes hacen misica son seres humans. Los que no tienen naturaleza humana quedarian reservados a los cuentos y la rmitologia, y se acabaria el problema, Pero resulta que la cosa no esta tan clara, y no lo est en muchas culturas musicales. La cultura chaménica, el sufismo tantas otras practicas alrededor del mundo ven en los sonidos una forma de canalizar energias trascendentales. Y la idea de genio que maneja la misica clasica tiene algo en comin con todo ello: como si se tratara de personas capaces de conectar con ese supuesto mundo espiritual en el que —como se habrd entendido perfectamente a estas alturas— no creo en absoluto. Pocas semanas antes de escribir estas lineas, en una gira en Asia, estuve dando un recital de piano en Bali. En la cultura balinesa (y aqui agradezco la informacién de primera mano que me ha proporcionado al respecto !a ueridisima Angela Lépez Lara) existe el concepto de taksu, la energia que manifiestan las personas cuando estan interpretando musica o danza en un n. Su origen es divino, como casi cualquier no es reservado a las personas: las cosas GENIO también pueden tener faksu, la propia isa lo tiene, tanto para sus habitantes contribuir a preservarlo, fuede tratarse de un estado momenténeo, que es un deber Un aspecto interesante es que , Pero también hay i persona: que suelen tenerlo de forma permanente: artistas que consiguen de torrid habitual ese nivel de energia y concentracién, No tan alejado de esta idea es el duende del que tanto se habla en el mundo del flamenco. El duende no viene insuflado por Dios, pero también es algo que se tiene 0 no, y que no es Unicamente el producto de unas habilidades técnicas y del conocimiento de los cédigos musicales y/o coreograficos (aunque se presuponga ese conocimiento como base indispensable para ello). También en este caso, como en el del taksu de Bali, las similitudes con a idea de genio que solemos utilizar al hablar de musica clasica es muy vaga, empezando por el hecho de que es mas facil que hablemos de geniosal hablar de compositores que de intérpretes. La forma en que manejamos este vocablo tiene sus raices en el pensamiento europeo de finales del siglo XVIII y hereda dos siglos largos de filosofia que sobre este tema ha confundido las cartas, levando al extremo una dicotomia que tiene raices antiguas. En latin, genium tiene la misma raiz que ingenium, la habilidad para captar las cosas al instante y por ello diferente del proceso que conduce a asimilar un conocimiento con esfuerzo y detenimiento: el studium, La admiracién ante las mentes brillantes llevé durante siglos a admirar el genio de quienes dominaba un campo del saber, ya fuera artistico, Cientifico o filoséfico, pero hemos de esperar al idealismo filoséfico aleman para asistir a la eclosion de la que surgié nuestro panorama actual. Con Kant, Primero, y luego con Schelling, Schopenhauer y otros, se asiste a una radical separacién entre el genio artistico —que capta lo absoluto de forma intuitiva ynoracional— frente al conocimiento técnico y cientifico que nace del control Consciente de los eventos. Esta dicotomia calé muy hondo en la visién que €l mundo tenia de lo que representaba “ser artista’, aunque el dia a dia de Guienes se consideraban tales estuviera marcado por aprendizajes mucho mas tangibles y experiencias menos metafisicas. Misicos y poetas empeza- Ton a sentirse médiums de fuerzas ajenas a ellos, y de ahi a pensar que la Inspiracién permite que las verdaderas obras de arte sean ventanas sobre ¢linfinito s6lo hay un paso. Pero gquién puede conseguir eso? ¢Cualquiera Sue conozca un oficio? No: sélo los genios, Ellos ysélo ellos (todos hombres, P°r supuesto) son los verdaderos artistas. El resto del mundo, aunque MALDITAS PALABRAS desempefie una actividad andloga, ocupa otro eslabén que el pensamiento idealista consideraba insalvablemente menos prestigioso: el de la artesania, donde la repeticion de modelos heredados y la finalidad utilitaria del pro- ducto se ajustaba a una dimensién eminentemente terrenal ~y por tanto inferior— de las labores humanas. Desde entonces hemos tenido tiempo de cambiar nuestra vision del mundo una y otra vez; se han sucedido las generaciones entre innovaciones tecnolé- gicas, conflictos mundiales y cambios profundos en nuestros estilos de vida, y sin embargo en esto el tiempo parece haberse detenido. Las palabras que Kant escribié en 1790 en su Critica del juicio siguen siendo parafraseadas, una y otra vez, en libros, entrevistas y periédicos de medio mundo. Las definiciones de los diccionarios, una vez mas, albergan demasiada ambigiiedad como para ser autosuficientes, pero pueden ser sugerentes, aunque todo dependa del sentido que demos a determinados vocablos clave. Esa “capacidad mental extraordinaria” de la que hablaba la RAE debe ser necesariamente mental para tener que ver con el genio? cLo corporal esta directamente excluido? 2Y lo extraordinario de esa capacidad convierte a quien la posee en un ser especial? Sin hablar de la vertiente de género, aqui muy evidente. Si ese ser especial es una mujer, zcémo la llamamos? gGenia? ‘Argentina es el tinico pais en el que se utiliza habitualmente este vocablo en femenino y atin asi, cada vez que lo oigo 0 lo veo escrito, sigue resultandome sorprendente. :Alguna genia en la historia de la mtisica occidental comparable con esos grandes genios que todo el mundo conoce? Reivindicamos a figuras como Barbara Strozzi o Clara Wieck pero... zno remueve algtin extrafio y oxidado engranaje el pensar en ellas como figuras geniales comparables con Bach y Beethoven? Uno de los ejes conceptuales en torno al cual se articula el androcentrismo de nuestra misica es que estos “grandes genios” hicieron cosas uinicas. Y, ala vez, fueron referencias esenciales para el futuro (aunque no necesariamente pina eng momen algo que el pensamiento positivista organizo = a alesse lutiva que sigue tenazmente presente hoy en dia en nues- yen nuestros planes de estudios. le en hacer lo que no se ha hecho se hace debe sgr-mueug, ademas GENIO de ‘a poderse considerar obra de un genio. Y éste es un punto: decisivo, compartido en mayor 0 menor medida por otras definiciones de referencia. Marla Moliner usa otros términos, tal vez menos rotundos, pero la idea es basicamente la misma; el genio “produce creaciones artisticas, literarias 0 cientificas, originales y de especial valor”. Originales. Y la misma _ mencién a la originalidad la encontramos en el diccionario de Manuel Seco, ‘Olimpia Andrés y Gabino Ramos. Las acepciones 4 y 5 que ofrece este diccionario al definir la palabra genio merecen, sin embargo, una mencién especifica. Aunque aparentemente muy parecidas (hasta el punto de poder | resultar, a una primera lectura, redundantes), la idéntica estructura sintActica pone especialmente de relieve la sugerente diferencia de los sustantivos. empleados: pa “ rN + Inteligencia y originalidad extraordinarias. b)/Pers.!de inteligencia y ) _ originalidad extraordinarias. Ss * Capacidad o habilidad extraordinarias [para algo]. b) Pers. de capacidad ohabilidad extraordinarias [para algo]. Inteligencia y originalidad versus capacidad o habilidad? No es tan descabe- llado: una excepcional destreza para hacer algo —quees aquello alo que hace referencia esta segunda acepcién— no implica la originalidad del resultado; f puedes hacer la misma cosa que otra persona, pero hacerla excepcionalmen; te bien, Se trata de una diferencia cuantitativa, en cierto sentido: algo que se puede medir. La originalidad de la que habla la primera acepcién es, por =~ _ propia definicién, otra cosa, Ahi lo que se destaca es el hecho de hacer algo) diferente de lo que haga cualquier otra persona. Una diferencia aa ___Barala cual no hay unidad de medida posible. Tanto en uno como en otro caso, sin embargo, el primer requisito es la excepcionalidad. Y esto me interesa. Muchisimo. Porque si hay algo que Puede salvar esta palabra esta justo en esos dos puntos: que pueda servir, €n misica, para definir lo excepcionalmente bueno y lo excepcionalmente Original, Esto ultimo, en particular. Para lo primero, francamente, me pare- Ce que disponemos de vocablos mas especificos y la conexién con el origen de esta palabra se diluye enormemente. Lo segundo, en cambio, si creo Merece una reflexion: lo genial como algo excepcionalmente original, especialmente si lo ponemos en relacion con esa perspectiva histérica que ‘siempre me acomparia. f MALDITAS PALABRAS Todo lo que no me fascina en la parte metafisica de lo genial me fascina, en | cambio, en este aspecto: en la voluntad de novedad, a habilidad de imaginar J toque nadie habia imaginado antes y hacer lo que nadie mas habia hecho antes. Lo genial como aquello que abre nuevas perspectivas, con el acento puesto en la novedad del resultado, venga de donde venga, mas que en unas presuntas cualidades que convertirian en un ser especial a quien hace todo eso. Esto no tiene por qué tener que ver tinicamente con el arte. En el mundo universitario, la produccién de nuevo conocimiento es la razén ultima de todo lo que ahi se hace. Por ello una tesis doctoral que sea el resultado de una Investigacion debe ofrecer unos resultados que sean una verdadera aporta- cién a un determinado campo de estudio, y no una simple recopilaci6n de materiales preexistentes. Como su contenido no esté aportando nuevo conocimiento, no hay tesis, y el tribunal deberia rechazarla. Que esto no siempre suceda responde a otra clase de problemas y no los discutiré aqui. La investigacion es, por definicién, un camino que se emprende para alcanzar respuestas que, antes de esa investigacién, no se conocen. Y lo es en los doctorados como lo es en los proyectos de investigacién y en los propios ‘estimulos salariales y laborales del profesorado universitario, que con mayor 0 menor acierto estén siempre relacionados con su produccién investigadora.* El caso es que, por muy brillante que sea una investigacién doctoral, ese nuevo conocimiento no suele valorarse en términos de genialidad, entre otras cosas porque tanto los resultados como los métodos de investigacién, pasan- do por los conceptos tedricos empleados y las referencias que se han tenido en cuenta, estan explicitadas en todo momento. ¥ esto es precisamente por la fuerza con la que actua, en nuestra idea de lo que es la genialidad, la imagen ‘magica del arte como ventana sobre lo absoluto, especialmente fuerte en el caso de la musica mds que en cualquier otra arte. Por Supuesto, para hacer algo nuevo hay que saber hacerlo, y si es algo ’portante, valioso y admirable, es probable que esa capacidad no esté al | aleance de cualquiera ni sea el producto de un aprendizaje senci “vidar durante un momento las habilidades Smicunete ee toncentrarnos en la relevancia de los resultados supone en oe punto clave, que desafia de nuevo nuestra idea de lo que anes conseguido? cLlegar a cierto resultado tras dias, meses, afios de fee { acertoen pocos minutos? En este ciltimo caso hasta las frases hechas iad 4 recuerdan por donde viaja nuestro imaginario: “casi por arte de magia’. Ese arte de magia parece ajustarse como un guante a la idea de genio. Pus amino me interesa lo que parece magia. Como mucho puede servir para engafar a los ingenuos, y mientras sea un pacto honesto bienvenido sea, ‘Aun prestidigitador podemos llamarlo "mago’, pero lo que sucede es que noconocemos el truco. Simple y llanamente. El truco esté ahi, por supuesto, sélo que el espectéculo consiste en que no entendamos cual es. Y quienes resuelven el cubo de Rubik en unos pocos segundos (existen, aunque parezca inhumano) o saben encontrar las soluciones a sus incontables y a menudo complejisimas variantes, no son robots ni criaturas de otro planeta sino personas de carne y hueso que han aprendido los algoritmos adecuados ¥ saben aplicarlos uno tras otro a velocidades de vértigo gracias a horas ¥ horas de prcticas, Lo vivo en mi casa entre los dedos de mi hijomayor.y mi asombro no podria ser mayor cuando compruebo cuan consciente es cada paso, por mucho que mi cerebro se declare totalmente incapaz de memori- zar niuna de esas combinaciones. domina una habilidad, se lega pronto 2 ido la realizacion de un cubo ajeno a cualquier control ta llevada @ cabo de forma Lo que es cierto es que, cuando se cierto grado de automatizacién, y en este sen de Rubik a tiempos de récord bien parece alg0 racional, En realidad, ninguna de esas acciones €s ges casual, Acude a automatismos aprendidos, que elcerebro pees ear ma rapidez y ya no separa —algo importantisimo por su para arate Practica musical— lo mental de lo corporal, recordandones Cuan F engafosa es esa dicotomia. La conveniencia a otro, en este caso vinculada alla distribucion de loscolor Piezas, como sucede con los cubos monocolores de eee ea formidable ne ala vez, en los tantos rompecabezas rea ener de Erné Rubik) genera una der en. IN motora correspondiente sin que s€4 Pp MALDITAS PALABRAS sucesién causa-efecto. Y aqui la supuesta contraposicién entre el “control racional’ y lo que hacemos “de forma inconsciente” se diluye, exactamente como lo hace en el caso de la mtisica. Las neurociencias ofrecen multitud de estimulos para repensar esa burda contraposicién entre la supuesta materialidad de lo que hacemos conscien- temente y la accién de duendes y seres divinos que actuarian en nuestros cuerpos convirtiéndonos en médiums de voluntades ajenas. Que tradiciones de lo mas diverso hayan querido imaginar la accién musical de este modo me parece respetable; mientras no hagan dajio a nadie, no les veo inconveniente alguno. Pero que no se me pida empatizar con ellas. Ni me seducen ni las. necesito. Me seducen en cambio, y mucho, las exploraciones fuera del terreno conocido. Y adjetivar como geniales los hallazgos sorprendentes y brillantes puede ser una buena opcidn, si se quiere evidenciar la admiracion ante la ima- ginacién de quien ha sido capaz de pensar y realizar algo que nadie mas habia imaginado antes. Si esto, ademés, sucede una y otra vez gracias a una misma Persona, o si nos queremos referir a la absoluta excepcionalidad de la mente de quien ha podido realizar algo realmente formidable por su capacidad de salirse del terreno conocido, entonces (y sdlo entonces) es posible que es: Conant cnaerer ior eet ea cng ie : Q muy incémodas. Por ello llevo afios sin usarlo y dudo que vuelva a hacerlo en el futuro, me encuentre con un genio, uno de verdad. Qui ofrezca cumplir tres deseos. Sé perfectamente c . Al menos hasta que no © salga de una lampara y me Uales serian,

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