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El liderazgo cristiano

por Jorge GalliPredicaciones

EL LIDERAZGO CRISTIANO – Colosenses 3: 7-18

Al finalizar la carta a los colosenses Pablo menciona a 10 personas. Generalmente pasamos por alto estos
textos de saludos y recomendaciones. Nos parecen poco relevantes. Pero si nos detenemos un poco,
podemos encontrar valiosas enseñanzas.

Vamos a considerar esta pasaje, de cara al reconocimientos de dones y responsables de ministerios en la


próxima asamblea de la iglesia el 27 de noviembre. Muchos de ustedes se estarán preguntando si aceptar o
no. Los que vayan a asumir alguna responsabilidad, necesitamos tener claridad sobre que significa ser un
líder cristiano. Mi propósito es dar orientación para aquellos que están decidiendo en estos días. Para eso
vamos a seguir este texto.

Las marcas del liderazgo cristiano.(Reponsabilidades)

1. La primer condición para ser un líder cristiano es aquel que está dispuesto a ser un servidor. “Tiquico, fiel
servidor” Vs. 7a

En el mundo secular, se piensa en el liderazgo como un espacio de poder, de ganancia y mando. Y existe el
peligro que las nociones seculares de liderazgo se infiltren entre nosotros. Algo parecido a lo que les pasó a
los discípulos que especulaban sobre quién sería el líder del grupo, después que Jesús muriera.

En el mundo secular el líder busca obtener alguna ganancia. Siempre el liderazgo secular está en función de
algún rédito: económico, prestigio, honra...
En el Reino de Dios, el líder está dispuesto a sacrificar. Vayamos sabiendo. Si alguno aspira al liderazgo
cristiano, necesita saber que necesitará hacer sacrificios. Va a sacrificar tiempo, va a sacrificar prestigio, va
a sacrificar salud, va a sacrificar dinero, y va a perder la vida. Si hacemos un seguimiento de estos 10 líderes
mencionados en Colosenses, no nos deja lugar a otra conclusión: Porque sirvieron, sacrificaron todo.
La pregunta que debemos hacernos antes de aceptar un lugar en el liderazgo de la iglesia es ¿Qué estoy
dispuesto a sacrificar? ¿(y no estoy hablando de cosas malas, tal vez son prioridades que hoy no pueden ser
descuidadas) Y si ya sabes que no podrás renunciar a esas cosas, mejor no aceptes.
Mejor que evaluemos. La iglesia está pasando por una situación de emergencia, y necesita de un gran
espíritu sacrificial para recuperarse.

2. La segunda condición es aquel que está dispuesto a trabajar en equipos. “Tiquico, colaborador” vs. 7b

En este breve texto, Pablo menciona una red de personas, vitalmente relacionadas entre si, a través de
Cristo. Uno de los grandes méritos del ministerio de Pablo fue la formación de equipos de trabajo. En
realidad Pablo no hizo otra cosa más que tomar el modelo de su Maestro. La misión más importante de
Jesús, después de su sacrificio en la cruz, fue formar un equipo de discípulos.

En el liderazgo bíblico no hay lugar para llaneros solitarios. No hay lugar para personas que se cortan solas.
No hay lugar para iluminados que creen tener toda la verdad. En el liderazgo bíblico, solo hay lugar para los
que saben trabajar junto a los demás: sabe dar su opinión pero sabe escuchar. Tiene convicciones, pero
sabe que no tiene verdades absolutas.

Hermanos y hermanas, cuando estén orando y discerniendo sobre si aceptar o no un ministerio, háganse esta
preguntas ¿Se trabajar en equipo? ¿Disfruto de mis compañeros de servicio? ¿Necesito de ellos? ¿Se
escucharlos y respetarlos?

3. La tercera condición y la más importante es que tu liderazgo sea “en Señor”. “Tiquico, fiel servidor y
colaborador en el Señor” vs. 7c

La fortaleza de tu liderazgo estará en proporción directa a tu relación con Cristo.

3.1. Esto significa que nuestro lugar de servicio responde a un llamado de Cristo.

Debemos tener la convicción que es el Señor el que nos llama y nos pone en ese lugar de servicio. No es
porque te lo pide el pastor, o porque la asamblea te votó. Si el Señor no te lo pide, por más que tengas la
aprobación de la asamblea, tus esfuerzos serán inútiles. Pero si el Señor te lo está pidiendo, te animo a que
respondas con humildad y gratitud a su llamado.

3.2. Además significa que nuestro liderazgo refleja a Cristo y a ningún otro.

Tu liderazgo debe reflejar a Cristo. Ninguna otra persona, ideología, moda, ningún otro interés, puede
ocupar el lugar de Cristo en la vida de los líderes cristianos. Algunos liderazgos reflejan mas a un gerente de
empresa que a un siervo de Jesucristo, otros lideres se parecen mas a un caudillo montonero que a un
humilde discípulo del Señor, y hay otros que en vez de reflejar Cristo, se parecen a los bufones del rey que
divierten a la gente.

Es como la relación entre el sol y la luna. La luz de la luna depende de la luz del sol. Si la luna queda sin la
luz del sol, deja de brillar.

Lo primero que deberíamos tener en cuenta los que asumamos un espacio de liderazgo cristiano es que ese
lugar de liderazgo está dado por el Señor y que nuestra misión es reflejar la imagen del Señor.

En esto se diferencia el liderazgo cristiano del pagano: el liderazgo cristiano se nutre de una espiritualidad
centrada en Jesucristo. El liderazgo cristiano no ser forma en un taller para líderes donde se enseña algunas
técnicas de dirección de grupos, o de manipulación de emociones, sino a la sombra de una íntima comunión
con Cristo.

Los primeros cristianos tenían claro que su puesto de liderazgo estaba dado por Jesucristo. Esos no se
cansaban ni se avergonzaban de llamarse a si mismo: “Siervos de Jesucristo”.

Si alguien va a servir como líder en la iglesia, necesitará saber que responde al llamado de Jesucristo, y que
por esa íntima unión con Jesucristo, reflejará solo a Jesucristo.

Antes de aceptar cualquier responsabilidad, evaluamos si nuestro liderazgo es “en el Señor”, si no es así,
mejor no aceptar. No importa que se cierren 5 o 10 ministerios. Será porque nosotros los creamos, pero no
están llamados por Jesucristo y no están reflejando a Jesucristo.

Algunos definen el liderazgo como la capacidad de influir en otros de manera saludable para el logro de
objetivos comunes. Nosotros agregaríamos que además, el líder es el que ayuda a calcular el costo de la
empresa que se quiere llevar a cabo. Jesús fue esa clase de líderes. El formó a líderes que tenían en claro el
costo del liderazgo cristiano, y quizá fue por eso que muchos empezaron a volverse atrás. Jesús no fue
detrás de ellos rogando que por favor aceptarán, los dejó ir.

Este es el costo: trabajar en equipo, estar dispuesto al sacrificio y reflejar a Jesucristo.

Ahora bien, frente a estas demandas, cualquiera va a pensar que el el liderazgo cristiano es un servicio
insalubre. Y algunos terminan su liderazgo exhaustos, desgatados, amargados y frustrados. Cuando esto
ocurre no es porque el liderazgo sea algo insalubre. Nuestro Señor es muy gentil y cuidadoso con sus líderes.
Al contrario, será la mas dichosa de las personas porque sabe y ve que solo el que pierde su vida, es el que
la esta ganando, sabe que solo dando es como los otros pueden nacer y crecer. En la perspectiva de Jesús el
líder sano y felíz no es el que recibe honores, aplausos, bienes o privilegios. El líder feliz es el que disfruta
en dar, en darse, donarse a si mismo.

Las necesidades del líder cristiano (sus derechos)

1. El líder cristiano necesita cuidado pastoral. Tiene derecho a ser cuidado. Vs. 8.

Miren lo que dice Pablo en el vs. 8: “Lo envío a ustedes para que tengan noticias de nosotros, y así cobren
ánimo” y en el vs. 12 “Les manda saludos Epafras, este siervo de Cristo Jesús está siempre luchando en
oración por ustedes, para que plenamente convencidos, se mantengan firmes, cumpliendo en todo la
voluntad de Dios. Me consta que el se preocupa mucho por ustedes y por los que están en Laodicea”

Si el liderazgo cristiano demanda una entrega sacrificial tan alta como recién decíamos, es absolutamente
necesario para ese líder, que cuente con una pastoral de cuidado y de apoyo.
Si vas a estar en algún ministerio necesitamos asumir un doble compromiso: Quisiéramos cuidarte y
quisiéramos que te dejes cuidar.

Queremos cuidar tu familia, tu salud física . Si vas a entregar todo por el Señor, debes saber que a tu lado
siempre habrá alguien que quiere cuidarte y pastorearte.

Pero también es necesario que te dejes cuidar. Notemos que en el vs. 11, el mismo Pablo se incluye como
necesitado de cuidado pastoral”Estos son los únicos judíos que colaboran conmigo y me han sido de mucho
consuelo”.

Se dice de los cristianos, que es el único ejercito que deja a sus heridos abandonados en el campo de
batalla.

Que no se diga eso de nosotros, y si alguien está herido, por favor paremos todo para atenderlo, y si no lo
vimos… por favor que nos diga para que lo cuidemos.

2. Tiene derecho a ser orientado. “Onésimo los pondrá al tanto de todo lo que sucede aquí” vs. 9

Si vas a ocupar un lugar de servicio, un puesto de trabajo, reclamarás “estar al tanto de todo lo que sucede
aquí”. Es decir necesitarás información y orientación.

Desde el CM y el CEP estamos trabajando para que toda la iglesia tenga orientación: hacia donde vamos,
cuales son nuestras prioridades, donde concentrar nuestras fuerzas, y como lo haremos.

En principio tenemos claro que la razón de la iglesia es amar a Dios, cuidar al hermano y servir al mundo y
que nuestra misión es la evangelización integral de las personas. También tenemos claro que nuestra
prioridad hoy por hoy es trabajar por una comunidad en red centrada en Jesucristo.

En gran parte la crisis de nuestra iglesia es la falta de rumbo en los últimos años. Y si vas a ocupar un lugar
de liderazgo, tienes derecho de saber hacia dónde va la iglesia.

3. El líder cristiano necesita la oportunidad de ser restaurado cuando algo le ha salido mal. – Marcos –
Enésimo – Demas – Arquipo -

En el terreno secular, la oportunidades de restauración son mínimas. Cuando alguien se cae, los demás
festejan y lo pasan por encima, porque en el mundo secular el liderazgo es una cuestión de competencia.
“Pero no será así entre ustedes” nos dice el Señor. Entre ustedes cuando alguien se equivoca, o cuando
alguien fracasa, tendrá otra oportunidad, porque nosotros valoramos mas la persona que la actividad.

En esta lista de 10 líderes hay dos que fueron restaurados: Onésimo y Marcos y otros dos que están en la
cuerda floja: Demas y Arquipo. De los dos primeros, uno viene de robar a su patrón, el otro, Marcos, viene
de haber desrtado a mitad de camino. Pero ahora aquí están, tuvieron una nueva oportunidad: Onésimo
haciendo de cartero y Marcos con un “recibanlo bien” de Pablo. Ambos fueron restaurados.

De los otros dos que están en la cuerda floja, uno recibe una exhortación Arquipo: Díganle a Arquipo que se
ocupe de la tarea que recibió en el Señor, y que la lleve a cabo”. Parece que andaba algo flojo y Pablo le da
la oportunidad. Del otro, Demas, es del único que no se dice nada. Llama la atención. Sera porque este
líder, dejó pasar la oportunidad. Miren lo que dice en 2da Cor. 4:9 “Demas, por amor a este mundo, me ha
abandonado y se ha ido a Tesalónica” Había menospreciado la oportunidad de ser restaurado.

En el liderazgo cristiano, un liderazgo sacrificial y de servicio, necesitabas saber también que habrá una
comunidad pastoral que te cuidará como Jesús cuidó a los suyos, que te orientará hacia donde vamos, y que
te restaurará cuando caigas, como Jesús restauró a los suyos casa vez que fallaron.

Conclusión:

En estos días estaremos discerniendo acerca de cual es nuestro lugar de liderazgo en la iglesia desde esta
perspectiva bíblica. El martes por la mañana de 7 a 9 y de 18.30 a 20 estaremos orando en la iglesia por este
motivo. Necesitamos mucha sensibilidad, mucha búsqueda de Dios, mucha meditación en su Palabra si
queremos que nuestra próxima asamblea de reconocimientos de dones no sea un trámite más. Sino del algo
nuevo que el Señor esta haciendo con sus líderes aquí en La Lucila.

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