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LINEA DEL TIEMPO EN LA ARQUITECTURA

Las primeras grandes obras de arquitectura remontan a la antigüedad, pero es


posible trazar los orígenes del pensamiento arquitectónico en periodos
prehistóricos, cuando fueron erigidas las primeras construcciones humanas.

Prehistoria Durante la prehistoria surgen los primeros monumentos y el hombre


comienza a dominar la técnica de trabajar la piedra.

ARQUITECTURA PREHISTÓRICA
Se entiende como un medio de expresión y construcción primitivo que empezó a
generar pensamientos de creencias sobre las culturas primitivas. Se pueden
distinguir dos tipos de grandes construcciones:

Las construcciones megalíticas Del griego mego, grande y lithos piedra constan de
enormes losas pétreas sin tallar, o escasamente devastadas.

Las construcciones ciclópeas: Así llamadas por haberlas atribuido los antiguos
griegos a unos gigantes fabulosos llamados
cíclopes; se constituyeron con aparejo sencillo de
piedras, en parte escuadradas, o sin escuadrar,
aunque desbastadas, y de menor volumen que
las megalíticas, utilizando algunas veces mortero
arcilloso para conformar muros y paramentos. Se
conocen diversas construcciones que sirvieron de
casa, o morada temporal, a nuestros antepasados desde los tiempos más
remotos. Tales son: La cabaña o choza formada por entramados de ramaje.
Caverna: Artificial o natural pero acomodada por la mano del hombre a sus usos.
ANTIGÜEDAD

En ese periodo surgieron las primeras ciudades cuya configuración estaba limitada por la
existencia de murallas y por la protección de amenazas exteriores. La segunda tipología
desarrollada fue la arquitectura religiosa. La humanidad se confrontaba con un mundo
poblado de dioses vivos, genios y demonios: un mundo que aún no conocía ninguna
objetividad científica. El modo en que los individuos lidiaban con la transformación de su
ambiente inmediato estaba por entonces muy influenciado por las creencias religiosas.
Muchos aspectos de la vida cotidiana estaban basados el respeto o en la adoración a lo
divino y lo sobrenatural. El poder divino, por lo tanto, era equivalente (o aún superaba) el
poder secular, haciendo que los principales edificios dentro de las ciudades fueran los
palacios y los templos. Esta importancia de los edificios hacía que la figura del arquitecto
estuviera asociada a los sacerdotes (como en el Antiguo Egipto) o a los propios
gobernantes y que la ejecución fuera acompañada por diversos rituales que simbolizaban
el contacto del hombre con lo divino. Las ciudades marcaban una interrupción de la
naturaleza salvaje, eran consideradas un espacio sagrado en medio del espacio natural.
Las necesidades de infraestructura de aquellas primeras ciudades también hicieron
necesario el progreso técnico de las obras de ingeniería. Las divisiones en esta época
fueron:

ARQUITECTURA MESOPOTAMIA

La arquitectura de Mesopotamia hace referencia a las características comunes de las


construcciones desarrolladas en la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates desde el
asentamiento de los primeros pobladores hacia el VII milenio a. C. hasta la caída del
último Estado mesopotámico, Babilonia.
Utilizaron muy poco la piedra y la madera ya que sólo podían obtenerse de los
países limítrofes. El suelo es arcilloso, fangoso, y esto los llevó a utilizar el barro
como material constructivo. Primero lo
emplearon en bloques o adobes de barro con
mezcla de paja y colocados humedecidos de
modo que secaba la pared entera. Luego, los
secaron al sol, adobe por adobe. Inventaron
después los ladrillos de arcilla pura, colocados
al horno; y, posteriormente, para preservarlos
mejor de la humedad, los sometieron al procedimiento del esmaltado y vidriado.
Los ladrillos en los muros eran unidos con cal o asfalto, y para la cubierta,
sustituyeron el sistema adintelado egipcio por la bóveda formada de arcos de
medio punto contiguos.

LA ARQUITECTURA DEL ANTIGUO EGIPTO

Se caracteriza por el empleo de la piedra de silleria tallada, en grandes bloques,


con sistema constructivo adintelado y sólidas columnas. Debido a la escasez de
materiales,1 los dos materiales de construcción predominantemente usados en el
antiguo Egipto eran el adobe (ladrillos de barro) y la piedra, fundamentalmente
piedra caliza, también piedra arenisca y granito en cantidades enormes.2 Del
imperio antiguo en adelante, la piedra fue reservada generalmente para tumbas y
templos, mientras que los ladrillos fueron utilizados en viviendas, incluso en los
palacios reales, fortalezas, muros de los recintos de los templos y de las ciudades,
y para edificios subsidiarios en los complejos de los templos.
ARQUITECTURA ASIRIA

Se construyó con más solidez, suntuosidad y perfección en el ornato. Aunque en


Asiria no escasean las canteras de piedra y de los montes próximos de Armenia
se extraían buenas calizas y mármoles, los asirios construían con ladrillos y adobe
a imitación de los caldeos y sólo echaban mano de la piedra para revestimientos
de muros y para la base de los edificios, los cuales fueron principalmente torres y
palacios.

Los palacios de la arquitectura asiria, se elevan sobre grandes plataformas con


planta rectangular prolongada y orientados
como las torres. Encierran en su perímetro
grandes patios, alrededor de los cuales se
alzan los cuerpos de edificio divididos en
diferentes salas de extraordinaria longitud
cuyas paredes interiores más ricas y a veces
incluso los pavimentos se cubrían hasta cierto punto con láminas de alabastro,
adornadas en los muros con relieves historiados e inscripciones y más arriba se
revestían los muros con ladrillos esmaltados o azulejos que ostentaban hermosa
pintura policromada.

LA ARQUITECTURA CALDEA O BABILÓNICA

Se refiere a aquella empleada en las regiones de la baja


Mesopotamia, en torno a la ciudad de Babilonia. Como los
monumentos más antiguos encontradas en las plataformas
escalonadas que quizás sirvieron de modelo a las más antiguas
pirámides egipcias. Y aunque las ruinas de los monumentos
arquitectónicos explorados en Mesopotamia no son tan antiguos como las
pirámides de Egipto, otros restos de la civilización hallados en aquellas regiones
parecen ser de mayor antigüedad que los de las orillas del Nilo. Las
construcciones más notables del arte caldeo en esta primera época del imperio,
además de las murallas y canales de regadío que en ella se comenzaron, son las
torres llamadas zigurats que servían de templos y las tumbas.

ARQUITECTURA ETRUSCA

La arquitectura etrusca, siempre menos elegante y menos genial que la griega,


tiene una gran influencia en el mundo romano, especialmente en lo que se refiere
a la forma de concebir las ciudades, la disposición y forma de los templos, el uso
del arco y la bóveda y la construcción de mausoleos. Elementos constructivos: No
utilizan materiales nobles como el mármol, sino piedras de baja calidad en
refuerzos, madera, ladrillo y tapial. Sus construcciones emplean el arco y la
bóveda con la columna sobre soporte, formando el orden toscano, orden que tiene
relación con el dórico.

ARQUITECTURA MINOICA

Formados con piedra escuadrada y conteniendo grandes patios y diferentes salas


con pinturas alrededor de éstos, salas-almacenes con enormes tinajas, escaleras
monumentales y soberbias plataformas. Había en cada palacio un vestíbulo y una
gran sala para recepciones o asambleas que los griegos llamaban mégaron. Las
columnas figuraban en el vestíbulo y sala principal como soportes secundarios,
siendo los primarios gruesos muros y en todo caso consistieron en soportes
cuadrados o en columnas de madera las cuales disminuían de diámetro en la
parte inferior y se coronaban con un capitel anular sencillo.

Entre todos ellos, es célebre el edificio de Cnosos, llamado antes el Laberinto y


luego conocido como el Palacio del Hacha porque se observa por todas sus partes
en relieve o en bulto, esculpida una doble hacha a la
cual muy probablemente se le daba culto. Todas
estas obras, junto con los primeros teatros
(semejantes a los posteriores de diseño griego) que
también allí se descubrieron pertenecen a los tiempos de mayor apogeo de la
civilización minoica, hacia el siglo XVII a. C. y fueron destruidas por una invasión
de micénicos hacia el año 1400 a. C

ARQUITECTURA MICÉNICA

Mientras que las ciudades minocas eran abiertas y sus constructores apostaron
por los valores ornamentales y decorativos, los aqueos se identificaron con los
núcleos cerrados por impresionantes murallas. Mientras los minoicos estructuran
su arquitectura en un eje axial, los micénicos
prefieren una distribución perimetral, donde los
grandes muros de paramento ciclópeo
rodean la ciudad. Muchos de sus elementos
arquitectónicos tuvieron ascendiente minoico
como la columna, el revestimiento de los
muros de mampostería, con paramentos
estucados y pintados al fresco, cuya técnica era minoica pero los temas fueron de
gusto micénicos. Los suelos de sus edificios eran de grandes losas de piedra o de
tierra batida, y junto a las habitaciones privadas se anexaron estancias

con baños y servicios. La mayor parte de las fortalezas micénicas estuvieron


rodeadas de potentes bastiones, realizados en piedra de gran tamaño (monolitos
de entre 3 y 4 m de altura y entre 10 y 25 toneladas de peso), clasificados como
ciclópeos.

ARQUITECTURA EGEA

Se distingue porque en su arquitectura se observan robustos muros y los palacios


son de aparejo ya ciclópeo, de forma poligonal, con las tumbas de cúpula falsa,
que están dispersas por las regiones de Grecia y del mar Egeo. En esta categoría
se hallan una serie de monumentos como son: La Puerta de los Leones de
Mecenas, cuyas murallas miden de 3 a 7 metros de grosor. La tumba del Tesoro
de Atreo o Tumba de Agamenón, con 15 metros de altura. Las murallas, que
miden de 7 a 8 metros de grosor. El palacio de Tirinto, posee dos pórticos. La
tumba de tesoro de Minyas. El muro pelásgico de Atenas. La diferencia más
notoria que existe entre los palacios micénicos y los minoicos, es la utilización de
ladrillos como material constructivo además de la piedra, utilizan columnas de
piedra.

ARQUITECTURA MEDO-PERSA

Se distingue el arte medo-persa en las construcciones (que suelen ser de piedra)


por la esbeltez de las columnas, por sus capiteles en zodaria y con volutas, y por
la magnificencia de sus palacios, los cuales tienen una sala hipóstila de honor,
circundada por una gran columnata (como la sala de cien columnas en el de Susa,
cada una de las cuales mide veinte metros de altura, y metro y medio de
diámetro). Se caracteriza por la regularidad y perfección en la planificación de los
edificios aunque, sin salirse del género arquitrabado. Los arquitrabes debieron ser
de madera, al igual que la techumbre, como lo indican los vestigios hallados en las
ruinas de sus construcciones. No obstante, se hizo uso de las bóvedas con más
frecuencia que en la arquitectura asiria, aunque para obras inferiores y poco
aparentes.

Servían de grandioso basamento a los palacios persas las terrazas o plataformas


de tradición caldeo-asiria. Se colocaban Andros finges ante las puertas, y se
adornaban los muros con relieves en revestimientos de mármol y con azulejos, y
los pavimentos con mosaicos de mármol y ladrillos. Se decoraban las tumbas
reales abiertas en la roca de modo que pareciesen fachadas de palacios y, en
suma, todo el arte se ordenaba a la ostentación y comodidad de los monarcas,
pudiéndose calificar de palaciego.

ANTIGÜEDAD CLASICA
La arquitectura y el urbanismo practicados por los griegos y romanos se
distinguían claramente de la de los egipcios y babilonios en la medida en que la
vida civil pasaba a tener más importancia. La ciudad se convierte en el elemento
principal de la vida política y social de estos pueblos: los griegos se desarrollaron
en ciudades estado y el Imperio romano surgió
de una única ciudad.

El arquitecto griego Hipódamo de Mileto es


considerado el primer urbanista de la historia. El
ejemplo más conocido de este tipo de
arquitectura corresponde a Apolodoro de Damasco. Durante los periodos y
civilizaciones anteriores, los asuntos religiosos eran ellos mismos el motivo y el
mantenimiento del orden establecido; en el periodo grecorromano el misterio
religioso traspasó los límites del templo-palacio y se hizo asunto de los ciudadanos
(o de las polis): surge ahí la palabra política, absolutamente relacionada a la idea
de ciudad.

EDAD MEDIA

Los principales hechos que influyeron la producción arquitectónica medieval


fueron el enrarecimiento de la vida en las ciudades (con la consecuente
ruralización y fidelización de Europa) y la hegemonía en todos los órdenes de la
Iglesia Católica. A medida que el poder secular se sometía al poder papal, pasaba
a ser la Iglesia la que aportaba el capital necesario para el desarrollo de las
grandes obras arquitectónicas. La tecnología del periodo se desarrolló
principalmente en la construcción de las catedrales, estando el conocimiento
arquitectónico bajo el control de los gremios.

Durante prácticamente todo el periodo medieval, la figura del arquitecto (como


creador solitario del espacio arquitectónico y de la construcción) no existe. La
construcción de las catedrales, principal esfuerzo constructivo de la época, es
acompañada por toda la población y se inserta en la vida de la comunidad a su
alrededor. El conocimiento constructivo es guardado por los gremios, que reunían
decenas de maestros y obreros (los arquitectos de hecho) que conducían la
ejecución de las obras pero también las elaboraban. Es el origen de las
asociaciones que terminarán conociéndose como masonería (masón = albañil).

EDAD MODERNA

Con el fin de la Edad Media la estructura de poder europea se modifica


radicalmente. Comienzan a surgir los estados nación y, a pesar de la aún fuerte
influencia de la Iglesia Católica, el poder secular vuelve al poder, especialmente
con las crisis recurrentes de la Reforma Protestante.

El Renacimiento abrió la Edad Moderna, rechazando la estética y cultura medieval


y proponiendo una nueva posición del hombre ante el Universo: el
Antropocentrismo frente al Teocentrismo medieval.

Antiguos tratados arquitectónicos romanos son redescubiertos por los nuevos


arquitectos, influenciando profundamente la nueva arquitectura. La relativa libertad
de investigación científica que se obtuvo llevó al avance de las técnicas
constructivas, permitiendo nuevas experiencias y la concepción de nuevos
espacios.

Algunas regiones italianas, en especial Florencia, debido al control de las rutas


comerciales que llevaban a Constantinopla, se convierten en grandes potencias
mundiales y es allí donde se desarrollaron las condiciones para la creación del
arte renacentista.

RENACIMIENTO

La arquitectura renacentista se mostró


clásica, pero no se pretendió ser
neoclásica. Con el
descubrimiento de los antiguos tratados
(incompletos) de la arquitectura clásica (de
entre los cuales, el más importante fue De Architectura de Vitruvio, base para el
tratado De re aedificatoria de Alberti), se dio margen a una nueva interpretación de
aquella arquitectura y su aplicación a los nuevos tiempos. Conocimientos
obtenidos durante el periodo medieval (como el control de las diferentes cúpulas y
arcadas) fueron aplicados de formas nuevas, incorporando los elementos del
lenguaje clásico.

El descubrimiento de la perspectiva es un aspecto importante para entender el


periodo (especialmente la perspectiva cónica): la idea de infinito relacionada con el
concepto del punto de fuga, fue profusamente utilizada como herramienta
escénica en la concepción espacial de aquellos arquitectos.

La perspectiva representó una nueva forma de entender el espacio como algo


universal, comprensible y controlable mediante la razón. El dibujo se hizo el
principal medio de diseño y es así como surge la figura del arquitecto singular
(diferente de la concepción colectiva de los maestros de obra medievales). Los
nuevos métodos de diseñar los proyectos influyeron en la concepción espacial de
los edificios, en el sentido en que las percepciones visuales podían ser
controladas y enfatizadas desde puntos de vista específicos.

El poder representar fielmente la realidad mediante la perspectiva, no se limitó a


sólo describir las experiencias conocidas, sino también a anticiparlas posibilitando
proyectar imágenes de características realistas.

Entre los principales arquitectos del Renacimiento se incluyen Vignola, Alberti,


Brunelleschi y Miguel Ángel.

ARQUITECTURA BARROCA

El Barroco surge en el escenario artístico europeo en


dos contextos muy claros durante el siglo XVII: de
entrada, había la sensación de que, con el avance científico representado por el
Renacimiento, el Clasicismo, aunque hubiera ayudado en este progreso, no
estaba en condiciones de ofrecer todas las respuestas necesarias a las dudas del
hombre.

El Universo ya no era el mismo, el mundo se había expandido y el individuo


quería experimentar un nuevo tipo de contacto con lo divino y lo metafísico. Las
formas lujuriantes del Barroco, su espacio elíptico, definitivamente anti euclidiano,
fueron una respuesta a estas necesidades.

El segundo contexto es la Contrarreforma promovida por la Iglesia Católica. Con


el avance del protestantismo, el antiguo orden cristiano romano (que, en cierto
sentido, había incentivado el advenimiento del mundo renacentista) estaba siendo
suplantado por nuevas visiones de mundo y nuevas actitudes ante lo Sagrado. La
Iglesia sintió la necesidad de renovarse para no perder los fieles y vio en la
promoción de una nueva estética la oportunidad de identificarse con este nuevo
mundo. Las formas del barroco fueron promovidas por la institución en todo el
mundo (especialmente en las colonias recién descubiertas), haciéndolo el estilo
católico, por excelencia.

ARQUITECTURA NEOCLÁSICA

Paralelamente, profundamente influenciados por el contexto cultural de la


Ilustración europea, los arquitectos del siglo XVIII pasaron a rechazar la
religiosidad intensa de la estética anterior

y la exageración lujuriante del Barroco. Se buscaba una síntesis espacial y formal


más racional y objetiva, pero aún no se tenía una idea clara de cómo aplicar las
nuevas tecnologías en una nueva arquitectura. Insertados en el contexto del
Neoclasicismo en las artes, aquellos arquitectos vuelcan en la arquitectura para
los nuevos tiempos el ideal clásico. El Neoclasicismo no pretendió, de hecho, un
estilo nuevo (diferente del arte clásico renacentista). Era mucho más una
reinterpretación del repertorio formal clásico y menos una experimentación de
estas formas, teniendo como gran diferencia la aplicación de las nuevas
tecnologías.

Tres procesos históricos fueron claves en el movimiento neoclásico:

1. La aparición de la Ilustración o el Iluminismo, movimiento filosófico que


defendía la razón, el conocimiento y la secularización como propósito y
medio para derogar el dogmatismo y fomentar el progreso. En este
movimiento se insertó La enciclopedia, de Diderot y D`Alembert, publicada
por primera vez entre 1751 y 1772.

2. El descubrimiento de las ruinas de Herculano (1738) y Pompeya (1748),


que despertó nuevamente el interés por estudiar la cultura grecolatina.

3. Por último, la llamada “doble revolución”, es decir, la revolución


industrial que estaba modificando los modos de producción y organización
social, y la revolución francesa, que proclamaba igualdad, libertad y
fraternidad.

EDAD CONTEMPORANEA
La arquitectura que surge con la Edad Contemporánea irá, en mayor o menor
grado, a reflejar los avances tecnológicos y las paradojas socioculturales
generadas por el advenimiento de la Revolución industrial. Las ciudades pasan a
crecer de modo desconocido anteriormente y nuevas demandas sociales relativas
al control del espacio urbano deben ser respondidas por el Estado, lo que acabará
llevando al surgimiento del urbanismo como disciplina académica. El papel de la
arquitectura (y del arquitecto) será constantemente cuestionado y nuevos
paradigmas surgen: algunos críticos alegan que surge una crisis en la producción
arquitectónica que permea todo el siglo XIX y solamente será resuelta con la
llegada de la arquitectura moderna. La denominada arquitectura moderna o
movimiento moderno será, por lo tanto, caracterizada por un fuerte discurso social
y estético de renovación del ambiente de vida del hombre contemporáneo. Este
ideario está formalizado con la fundación y evolución de la escuela alemana
Bauhaus: de ella salen los principales nombres de esta arquitectura. La búsqueda
de una nueva sociedad, naturalmente moderna, era entendida como universal: de
esta manera, la arquitectura influida por la Bauhaus se caracterizó como algo
considerado internacional (de ahí la corriente de pensamiento asociada a ella es
llamada Estilo Internacional, título que viene de una exposición promovida en el
Moma de Nueva York).

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