DIOS ES AMOR Y ME AMA

¿QUIÉN ES DIOS?
Dios es nuestro Padre Celestial que se preocupa por nosotros y
nos cuida, que quiere que nos amemos como Él nos ama.
Dios es mucho más grande que todo lo que nos podamos imaginar
con nuestra pobre mente, pero la Biblia nos enseña a hablar de Él
con nuestras pobres palabras humanas:
Dios es mi roca, mi fortaleza, mi salvador, mi refugio, mi escudo.
(2Sam.22,3)
Dios es nuestro Creador (Padre), nuestro Pastor (Hijo), nuestro
Guía (Espíritu Santo)

¿QUÉ ES EL AMOR?
El amor más que delicias y regalos materiales, es dar lo mejor
que tengamos para hacer feliz a esa persona que amamos.
Es tan maravilloso que es Dios y está en Dios. “El Amor viene de
Dios, por eso, el Amor es: paciente, bondadoso. El amor no es
envidioso ni vanidoso ni orgulloso. El Amor no se comporta con
rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor”.
(Cor.13,4-5)
El que permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios en
él. (1Jn.4,7)

¿POR QUÉ DIOS ME AMA?

Porque, desde el principio, Él quiso y quiere que vivamos
plenamente en unión con Él, en paz con nuestros semejantes y
felices con todo lo que nos rodea.
Por eso, antes y después de crear al hombre (y luego la mujer)
Dios se aseguró y se asegura de que en el mundo hubiera y haya
todos los elementos necesarios para alimentarse, refugiarse,
maravillarse y entretenerse (Gén.2,9-23).
Dios nos ama porque Él es el Amor. (1Jn.4,8)
Porque con Su Amor nos premia si lo conocemos y actuamos con
un corazón recto. (Sal.36,11)
Porque Él es fiel a Sus promesas y Misericordioso con los que lo aman y guardan Sus
mandamientos, hasta mil generaciones (Dt.7,9).
Porque nos ha concedido ser llamados Sus hijos. (1Jn.3,1).

¿POR QUE DEBEMOS AMAR A DIOS?

El amor de Dios es personal. Él nos conoce a cada uno de manera
individual y nos ama personalmente. Su Amor es un Amor muy
grande que no tiene principio ni fin porque conoce nuestros defectos
y no se fija en ellos para seguir amándonos.
Entonces debemos amarlo: Porque Él no guardas el enojo todo el
tiempo, sino que se deleita en la Misericordia (Mi.7,18).
Porque nos ha dado a su Hijo Único, para que todo aquel que en Él
cree no se pierda en el pecado, sino que tenga Vida eterna(Jn3,16).
Porque ha derramado Su Amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado
(Rom.5,5).
Porque aún siendo pecadores, Cristo murió y muere por nosotros (Rom.5,8).
Porque es nuestro Padre, que nos ama, nos da consuelo eterno y una esperanza feliz
(2Tes.2:16).