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NOE

Yo soy Noe, hijo de Lamec, nieto de Matusalén. Pertenezco a la décima generación


en la descendencia de Adán. soy un hombre justo y cabal, he engendrado a Sem, Cam y
Jafet a mis 500 años.

Mi tiempo era muy diferente, mi generación era perversa. Esa población parece
haberse olvidado por completo acerca de mi Dios. La sociedad es totalmente corrupta y la
violencia lo impregnaba todo.

Sería un error pensar que estas personas que vivían mi tiempo eran primitivas.
*Estaban cerca de la perfección de los primeros seres humanos, Adán y Eva. Tenían
potencial y eran muy avanzados, pero, desafortunadamente, usaron sus talentos solo para el
mal*

La gente de mi tiempo estaba absorta en sí misma y obsesionada con el placer. Se


han olvidado por completo de donde provienen sus talentos.

Siempre he caminado con Dios. Un día, Él se comunicó conmigo y me dijo que


tenía que construir un arca para salvar he instituir la alianza. Porque El enviaría un diluvio
sobre la tierra, para acabar con aquellos hombres que han caído en el pecado, ya que le
cuesta haberlos creado.

Narrare tal cual como me dijo Dios que la construyera: hazla de madera resinosa.
las heces de cañizo y la calafateas por dentro y por fuera con betún. Con una longitud de
trecientos codos, su anchura, de cincuenta codos y su altura, de treinta codos. Le haces al
arca una cubierta y a un codo la rematarás por encima, pones la puerta del arca en su
costado, y haces un primer piso, un segundo y un tercero. Así Dios me lo comunico. Pasado
esto El señor mi Dios me dice, que busque seres vivientes, animales, dos de cada especie
para llevarlos al arca y a si protegerlos del diluvio
Dios me elogio, para advertir a la gente del diluvio inminente. Él me ha instruido

para mantenerlos a salvo. es un acto de misericordia por parte de Dios. He aceptado ese

llamado sin importar cuan extraña o intimidante fue su petición. Anuncie esto por ciento

veinte años, pero la mayoría no me creía, tal vez pensaban que estaba loco. “Creo que

cuando envié Dios el diluvio, el no estaría siendo petulante ni actuando de una manera

precipitada. Porque Dios ama a los seres humanos, pero no puede tolerar el pecado. El

mundo todavía era relativamente joven, pero necesitaba ser purificado”. (pensé en ese

momento momento) Este trabajo encomendado por Dios, tarde 100 años de mi vida.

A mis seiscientos años de vida, en el mes segundo, el día diecisiete, antes del

diluvio, en entraron los animales de cada especie, eran macho y hembra, uno de cada uno.

entre al arca con mi mujer, mis hijos y las mujeres de ellos, y cerré la puerta, muchos

querían entrar, pero era demasiado tarde. así Dios me lo había designado.

Se descargo sobre la tierra agua; aumentaron los caudales y empezó a flotar el arca

de encima de la tierra, en nivel del agua aumento quince codos, los montes quedaron

cubiertos. Todo lo que existía en la tierra firme murió. mi Dios había exterminado todo ser

viviente que había quedado en la faz del suelo, desde personas hasta ganados.

Durante cuarenta días alimenté junto a mi familia los animales con los alimentos,

que dios me había comendado guardar para este suceso.

Durante ciento cincuenta días las aguas habían menguado, y el día diecisiete del

mes séptimo se detuvo el arca sobre el monte Ararat. Siguieron bajando las causes de el

agua hasta el mes decimo del día primero del mimo mes, se asomaron las cumbres, al cabo

de cuarenta días, abrí la ventana y solté un cuervo, que estuvo saliendo y volviendo hasta
que se secaron las aguas sobre la tierra. Después solté una paloma para saber si ya había

tierra firme, pero no encontró donde posarse y volvió al arca, porque aun había agua sobre

la superficie de la tierra, La agarre y la puse dentro del arca. Espere otros siete días para

volver a soltar la paloma, ella, se fue y volvió al atardecer trayendo en su pico una ramita

de olivo, ahí supe que las aguas han menguado de la superficie, pero espere otros siete días,

y solté otra vez la paloma, pero no volvió a mí.

En el año seiscientos uno de mi vida, el día primero del primer mes, se secaron las

aguas de encima la tierra. Cunado retire la cubierta, mire que estaba seca la superficie de el

suelo. Pero el día veintisiete del segundo mes quedo seca la tierra.

Dios me dijo me bajase del arca junto a mi mujer, mis hijos y sus mujeres. También

que los animales bajaran juntos, buscaran su habitad y que se reprodujeran y repoblaran la

tierra de animales.

Dios me ha bendecido junto a mis hijos, no dijo que seamos fecundos y

repobláramos la tierra, y tendremos el control sobre los animales de la tierra, las aves del

cielo, y los peces de le mar. Todo lo que se mueva y tenga vida nos servirá los alimento; y

no comeremos animales con vida, es decir, con sangre.

Como Dios me guio en este suceso, le he hecho un altar donde le he ofrecido los

más puros animales como holocaustos, que considero que le gustaron a Dios.

Dios hace una alianza conmigo y mi familia; también con los animales. Esta sería

una nueva descendencia, y no volverá a caer aguas sobre la tierra, para destruir al ser

viviente. El arcoíris que he visto después del diluvio, representaría nuestra alianza, es decir,

una alianza de la humanidad con Dios.


Después del diluvio sembré una viña, de la cual he tomado el vino y me he

embriagado. He quedado desnudo. Mi hijo Cam me ha visto, pero el salió fue a avisarle a

mis otros hijos, Sam y Jafet, ellos entraron a mi tienda sin necesidad de verme, y con un

manto me cubrieron el cuerpo desde los hombros. No me miraron. Cuando desperté supe

todo esto y he maldecido a Cam por lo que había echo

*¡maldito sea Canaán!


¡Siervos de siervos
¡Sea para sus hermanos! *

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