Está en la página 1de 1

Yo era una de esas personas que, por falsos pensamientos, dudas o temores, no

me acercaba a los médicos aun sintiéndome mal, quizás también porque no sabía
con lo que me iba a encontrar o lo que iban a encontrar en mí, y ni hablar de
hacerme análisis, porque un análisis profundiza en lo que no se ve, y seguramente
si encontraran algo tendría que dejar algunas cosas que me gustaban pero que no
eran buenas para mi salud, pero esto era para una mejor calidad de vida en la
salud.
Creo que también lo mismo nos pasa al momento de tener que acercarnos a Dios,
quizás por temor o duda en lo que se vamos a encontrar, o lo que voy a tener que
dejar de hacer para llevar una vida sana, dejar hábitos que no nos conducen a una
vida plena, y claro además nos sometemos un análisis espiritual de nuestra vida a
través de conocer más de la Biblia, pero más allá de mi condición, mi estilo de vida,
Dios siempre está esperando que me acerque sin ningún prejuicio, porque
justamente se trata de eso yo me acerco a Él como soy, y por el soy sanado,
cambiado de condición. La acción más importante no es lo que dejo de hacer, sino
el acercarme a Él, mientras más cerca de Dios más cambiado soy.

No a todos nos gusta que nos disciplinen, corrijan,

Todos necesitamos sentirnos abrazados por un padre, cuidados por un padre,


protegidos por un padre. Es una necesidad que viene en nuestro adn

También podría gustarte