Está en la página 1de 4

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Facultad de Psicología

Introducción a la Psicología Organizacional

“Análisis de la administración científica”

Catedrática: Paulina Álvarez Carrillo

Presenta: Laura Castillo Morales

Matrícula: 202133469

Fecha: 26 de agosto de 2023


La administración científica

Frederic W. Taylor fue un ingeniero estadounidense cuya visión sistemática, organizada y


eficiente del mundo lo convirtió en un pionero de la administración. Su minucioso estudio
sobre el análisis y la simplificación del trabajo, el recurso humano, los métodos de
producción y la jerarquización lo llevaron a escribir dos grandes obras cuyos fundamentos
se convertirían en la piedra angular de la organización y administración en la industria del
siglo XIX.
Su llamada administración científica consistía en un análisis exhaustivo y minucioso de
todos los componentes de una empresa. Desde establecer una serie de pasos a seguir para la
realización de una tarea, la especialización del operario, la jerarquización del personal, la
asignación de tareas específicas, el otorgamiento de incentivos y la adecuación de las zonas
de trabajo son sólo algunos de los ejemplos de lo que significó una revolución en el ámbito
industrial y laboral de aquella época.

La administración científica de Taylor tenía una visión y una misión claras: estandarizar el
trabajo y mejorar la productividad. En aquel entonces las condiciones laborales claramente
no eran las más adecuadas y el pago por tarea traía consigo una problemática lentitud en los
procesos de fabricación que se traducía en elevados costos de producción para las
empresas. Este círculo vicioso veía su origen en el paradigma que imperaba en la fuerza
trabajadora: “menos es más”, idea errónea que los operarios mantenían para poder
garantizar que su trabajo fuera redituable.

Un joven Frederic Taylor comenzó a laborar en la industria en la Midvale Steel Co. e


inmediatamente fue capaz de detectar los factores deficientes para luego comenzar a idear
una serie de protocolos que pudieran establecer métodos, orden y mayor velocidad en la
realización de las tareas. No obstante, también se encargó de estudiar hasta el más mínimo
detalle las tareas de producción al punto de generar procedimientos específicos basados en
la observación, el análisis sistemático, la replicabilidad y en la anatomía humana para
economizar tiempo y esfuerzo. Pensó en simplificar en la mayor medida de lo posible las
tareas a realizar y con ello, crear parámetros para remunerar de una manera más clara y
objetiva el trabajo desempeñado por los operarios. Además, la introducción de aspectos
tales como la eficiencia y la productividad buscaban generar un beneficio para la empresa,
sino para el trabajador mediante el uso de incentivos que le motivaran a incrementar sus
niveles de productividad. La propuesta de Taylor generó opiniones polarizadas; sin
embargo, es innegable la vigencia de su obra en la actualidad.

Las críticas más comunes a la obra de Taylor:

1. la automatización del recurso humano, debido a que la simplificación y la excesiva


especificación sobre la ejecución de tareas simples y repetitivas, no sólo someten al
individuo a una labor monótona sino que atenta contra la dignidad humana.
2. Una errónea conceptualización sobre el entorno laboral que se concibe como un aspecto
hermético y aislado de factores externos.

3. La visión reduccionista del recurso humano que es abordado siempre desde un enfoque
individualista y superficial.

Al estudiar la obra de Taylor es posible distinguir dos periodos, el primero corresponde a la


publicación de “Administración de Negocios” en 1903 y el segundo periodo que
corresponde a la publicación de “Principios de Administración Científica” en 1911.

Los principales puntos del primer periodo son:

1. Buscar el equilibrio entre salarios altos y costos de producción bajos.


2. La estandarización de los métodos de producción a través del método científico.
3. La selección del recurso humano mediante el principio de preparación (o calificación).
4. La capacitación de los empleados para perfeccionar sus aptitudes.
5. La generación de un ambiente que propicie la cooperatividad.

Los principales puntos del segundo periodo son:

1. El ocio en el trabajo se debe a tres causas (prejuicios, sistema deficiente y métodos


ineficientes).
2. Desconocimiento sobre el proceso de ejecución de tareas.
3. Falta de uniformidad en los procesos de ejecución de tareas.

Es así como un 75% de ciencia y un 25% de sentido común dan lugar a la organización
racional del trabajo, misma que se compone de 9 fundamentos:

1. Estudio sistemático de tiempos y movimientos del trabajo.


2. Estudio de la fatiga humana.
3. Especialización del operario y división del trabajo.
4. Diseño especializado de cargos y tareas dentro de la organización.
5. Implementación de incentivos salariales y premios por productividad.
6. Concepto de homo economicus.
7. La mejora en las condiciones ambientales del trabajo.
8. Estandarización de métodos y de máquinas.
9. Supervisión funcional.

Es imposible visualizar el entorno organizacional actual sin los fundamentos que nos
fueron concebidos gracias a la obra de Taylor. Sin lugar a duda, los aspectos más favorables
de su teoría recaen en el establecimiento de jerarquías, la estandarización de los procesos y
la especificación del recurso humano.

También podría gustarte