La hepatitis A es una inflamación del hígado que puede causar morbilidad de
moderada a grave.
Prevención:
El hecho de mantener una buena higiene durante la manipulación de los alimentos
puede ayudar a evitar la transmisión de la hepatitis A. Las personas deben lavarse las manos con agua y jabón después de usar el baño, después de cambiar un pañal y antes de manipular alimentos. Evitar aguas de consumo contaminadas. Se debe ser especialmente cuidadoso cuando se viaja a zonas donde el saneamiento puede ser inadecuado. La vacuna contra la hepatitis A se recomienda para todos los niños (véase la figura Vacunas de rutina para lactantes, niños y adolescentes). También es recomendable para los adultos con alto riesgo de exposición a la hepatitis A: Los viajeros a partes del mundo donde el virus de la hepatitis A está extendido Personal de laboratorios de diagnóstico o de investigación que manipulan el virus de la hepatitis A Personas con hepatopatías crónicas o con trastornos de la coagulación Hombres que mantienen relaciones homosexuales Personas que consumen drogas (que suelen infectarse por motivos diferentes al propio consumo de drogas) Personas que no tienen una vivienda estable o que no tienen hogar Personas que anticipan un contacto cercano con un niño adoptado durante los primeros 60 días después de que el niño llega a los Estados Unidos desde un área donde la hepatitis A es común Mujeres embarazadas que corren el riesgo de contraer infección por hepatitis A durante el embarazo Las personas con trastornos hepáticos crónicos (incluida la hepatitis C crónica) deben vacunarse contra la hepatitis A porque pueden tener un riesgo mayor de desarrollar hepatitis fulminante e insuficiencia hepática debida al virus de la hepatitis A.
Prevención después de una exposición a la hepatitis A:
Se recomiendan medidas preventivas para los miembros de la familia y los contactos cercanos de las personas con hepatitis A debido a que han estado expuestos a la infección (lo que se denomina profilaxis posterior a la exposición).
Si una persona que no ha sido vacunada previamente está expuesta a la hepatitis A,
se le administra una de las siguientes:
Personas sanas de 1 a 40 años de edad: una única dosis de la vacuna contra
la hepatitis A Personas mayores de 40 años o que tienen un sistema inmunológico debilitado o una enfermedad hepática crónica: un concentrado de inmunoglobulinas estándar
El concentrado de inmunoglobulinas estándar es una preparación que contiene
anticuerpos obtenidos de la sangre (plasma) de personas con un sistema inmunológico normal.
Este tratamiento previene o disminuye la gravedad de la infección.
Si te diagnosticaron hepatitis A:
Durante las dos semanas siguientes al inicio de los síntomas, es importante
que sigas estas recomendaciones: Desinfectar el baño con agua y lavandina después de cada uso. Lavarse bien las manos, en especial después de usar el baño y antes de comer. No preparar ni manipular alimentos para otras personas. Lavar la ropa, elementos de uso personal y utensilios para comer, por separado del resto de la familia o convivientes. Evitar mantener relaciones sexuales que impliquen contacto oral o manual con secreciones anales (sexo anal, oral-anal, manual-anal). Utilizar preservativo en todas las relaciones sexuales. Al usar juguetes sexuales: es importante lavarlos y desinfectarlos antes y después de su uso.
No olvides realizar los controles de salud según indicación médica.