50 Ways To Play BDSM For Nice People

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50 formas de jugar
BDSM para gente agradable
Por Debra y Don Macleod
JEREMY P. TARCHER / PINGÜINO
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Nueva York, Nueva York
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Libro electrónico ISBN: 9781101610206
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Introducción 1. Una
habitación roja de placer y dolor 2. Dominación y
sumisión sexual 3. Gratificación sexual retrasada 4.
Restricción conductual y juegos mentales 5.
Ataduras y restricciones en el dormitorio 6. Ataduras con
cuerdas japonesas 7. El Imperio Otomano 8. Sexo
suspendido 9. Abrázame 10. Sexo y
privación sensorial 11. Dolor y placer
12. Azotes eróticos 13.
Instrumentos de flagelación
14. Mordeduras y rasguños de amor 15. Pinzas
para pezones y juguetes 16.
Siente la quemadura 17.
Cuando el hielo es agradable 18.
Juguetes de vidrio y Juego de temperatura
19. Háblame sucio 20. Los sonidos del
sexo 21. Un juego de poder
público 22. Rituales BDSM
23. ¿Qué debo usar?
24. Voyeurismo y exhibicionismo 25.
Humillación erótica 26.
BDSM y placer propio 27. Sexo
duro y fantasías forzadas 28. Control
del orgasmo 29. Una
caja de juguetes sexuales
BDSM 30. El poder
31. Electroestimulación erótica 32.
Cosquillas 33.
Tortura erótica 34.
Posiciones de bondage
35. Cuerdas en la
entrepierna 36. Posiciones sexuales y técnicas de
empuje 37.
Fetiches 38. BDSM y Cunnilingus,
Parte I 39. BDSM y Fellatio, Parte
I 40. BDSM y Cunnilingus, Parte II 41.
BDSM y Fellatio, Parte II 42. Juego
anal 43. Sexo
anal 44. Sexo
y espejos 45.
Pornografía 46.
Erótica 47.
BDSM y desfamiliarización 48. Una
escapada BDSM (¿romántica?) 49. El lado
más suave y jabonoso del BDSM 50. Cuidados
posteriores
Acerca de los autores
Introducción
Se supone que el sexo tiene un gran impacto. Se supone que debe tomarte con la guardia baja,
hacerte contener la respiración por lo que podría venir a continuación, jadear con el descubrimiento,
acelerar tu pulso y consumirte, mente, cuerpo y alma. El deseo sexual debería hacerte decir y
hacer cosas que normalmente nunca dirías o harías, y la severidad de las sensaciones físicas
debería paralizarte. El sexo debería prenderte fuego, de modo que una sombra irreconocible de ti
mismo cobre vida en el fuego lento.
Responda este cuestionario sorpresa para ver si su vida sexual es tan alucinante como debería
o podría ser.
Examen sorpresa
1. ¿Está físicamente excitado por la intensidad del deseo de su pareja por
¿tú?
2. ¿Te encuentras fantaseando con actos sexuales poco ortodoxos con tu
¿pareja?
3. ¿Se siente agotado física y emocionalmente después del sexo?
4. ¿Es el deseo erótico un tema predominante en vuestra relación?
5. ¿De vez en cuando sientes dolor (agradable) o miedo (emocionante) durante las relaciones sexuales?
6. ¿Te pierdes regularmente en juegos de rol eróticos, moderación o rudeza?
¿sexo?
7. ¿Te imaginas ser “usado” por tu pareja durante el sexo, o usar
¿el ella?
8. ¿Utiliza una variedad de ayudas sexuales para estimular intensamente todos sus sentidos?
durante el sexo?
9. ¿Su pareja a veces parece una persona diferente durante el sexo?
¿Tú?
10. ¿Te deleitas con la anticipación sexual de lo que hará tu pareja?
¿próximo?
Si usted o su pareja respondieron “no” a alguna de estas preguntas, no están solos.
Muchas parejas sienten que el sexo ha perdido su impacto erótico y, si eres una de ellas, es hora
de agregar algunas armas pervertidas a tu arsenal para después del anochecer. En realidad, olvida
“unos pocos” y agregue muchos de ellos. La moderación es para los puritanos sexuales.
Hay cincuenta emociones y escalofríos en este libro, tomados audazmente del mundo
de BDSM: Bondage, Dominación, Sadismo y Masoquismo. Estas ideas vanguardistas están
garantizadas para hacer fluir los jugos y disparar los nervios como nunca antes. Y a pesar
de su reputación desviada, son elementos esenciales de una vida sexual saludable, incluso
para personas agradables como tú.
Por alguna razón, el romance y el amor suave tienen el monopolio del sexo
convencional. Por supuesto, el sexo debe ser amoroso y significativo. Pero eso no
significa que siempre tengan que mirarse fijamente a los ojos o moverse como uno solo en la
posición del misionero. El sexo violento consensuado, con una dosis de perversión de alta
sensibilidad y BDSM en buena medida, está notablemente ausente de la vida sexual de muchas
parejas, y muchas parejas no están contentas con la vacante. Se quejan de vidas
sexuales insípidas y rutinarias y anhelan algo más duro y rápido, algo que los consuma
con deseo, excitación y regocijo. Quieren algo que inyecte un zumbido erótico en su vida
cotidiana y les haga añorar el anochecer.
Las caricias suaves y la luz de las velas no siempre pueden hacer eso. Es por eso
que nunca sugiero películas románticas para “darle vida” a una vida amorosa. No se me ocurre
nada más predecible. En cambio, recomiendo películas de terror. Hacen que la sangre bombee
y la adrenalina fluya. Te hacen contener la respiración y esperar a que caiga el hacha.
Aportan energía y emoción a tu velada. Piense en este libro como una película de terror en
lugar de una "película para chicas" romántica. Tú y tu pareja podréis disfrutarlo juntos, sin
riesgo de quedaros dormidos a mitad de camino.
1. Una habitación roja de placer y dolor
No hace mucho tiempo, tuve la oportunidad de visitar un burdel legal en Nevada por negocios. Una
amable cortesana con tacones altos y liguero me dio un recorrido por las instalaciones, y
varias de las trabajadoras me mostraron sus "dormitorios", que se les permitía decorar como
quisieran. El atractivo irresistible del lugar se hizo tangible en el momento en que entré en estas
habitaciones.
El dormitorio de cada prostituta estaba decorado en un estilo burdel clásico. Las paredes
estaban pintadas en colores sólidos, audaces y profundos: rojo escarlata o burdeos, verde esmeralda
o púrpura profundo, profundo. Casi todas las camas tamaño king tenían un dosel encima, con
tela transparente que fluía hacia abajo para envolver el cuadrado de la cama en un espacio aún
más privado y sensual. La ropa de cama era de raso y el aire estaba perfumado con incienso
embriagador. No había absolutamente ninguna duda de lo que se suponía que sucedería en esas
habitaciones. Estas damas eran profesionales en establecer el estado de ánimo.
Mira alrededor de tu dormitorio. ¿Que ves? Un cesto de ropa sucia
¿ropa? ¿Una bicicleta estática en la esquina? ¿Un montón de billetes en la cómoda? ¿Un portátil
en la mesita de noche? ¿Paredes aburridas de color beige con ropa de cama con estampado de
flores cursi y barata? Lo más probable es que tu habitación no podría ser un espacio menos
sexy si arrastraste el inodoro, te sentaste en la tapa y comenzaste a cortarte las uñas de los pies
frente a la persona a la que se supone que debes seducir.
Es hora de transformar tu dormitorio anodino en un tocador picante. Deshacerse de
cualquier cosa que no grite sexo. Olvídese de la precaución y de esas revistas de diseño de
interiores, y ponga un poco de color de cathouse en sus paredes para crear instantáneamente un
ambiente estimulante. Agregue un dosel sobre la cama, uno que pueda encerrarlos a usted y a
su pareja dentro. Deseche esas endebles persianas verticales y cuelgue cortinas de terciopelo de
colores intensos que bloqueen todo rastro de luz. Coloque una lujosa alfombra de área sobre
ese piso laminado tan funcional. Ya es una habitación más atrevida, ¿no?
Debido a que su nueva habitación cumple una doble función como sala de juegos para
adultos, también debe tener una "caja de juguetes para adultos" en la que pueda ocultar, bajo llave
si es necesario, algunos de sus juguetes BDSM. Encuentra un baúl viejo en una venta de garaje y
píntalo con aerosol rojo escarlata o negro brillante. O encuentre una caja de cartón rígida con tapa y
envuélvala en terciopelo morado. A medida que lea cada forma de jugar, obtendrá ideas sobre los
artículos que podría querer poner en esta caja de juguetes (vea el n. ° 29).
2. Dominación y sumisión sexual
El desequilibrio de poder, que puede o no estar restringido al dormitorio, es un componente
importante del juego BDSM, en el que un compañero es el dominante (o activo) y el otro el
sumiso (o pasivo). Un desequilibrio de poder consensuado e informado es diferente de un
abuso de poder, y muchos dominantes se deleitan con la libertad y la autoridad para controlar
las actividades eróticas de su pareja.
Del mismo modo, los sumisos se deleitan con el abandono sexual que conlleva perder
el control de su cuerpo y sus acciones. Hay un erotismo intenso y crudo que acompaña a tal
vulnerabilidad. Para muchos hombres y mujeres, este tipo de juego es el único momento de sus
vidas en el que pueden experimentar el subidón o la liberación del poder y satisfacer sus
deseos y fantasías sexuales a voluntad; sin embargo, los jugadores deben adherirse al credo
BDSM de actividad sexual segura, sana y consensuada (SSC).
Los dominantes masculinos a menudo se denominan Maestros, mientras que las dominantes femeninas pueden
llamarse Ama o Dominatriz. Los sumisos pueden ser llamados esclavos o mascotas.
Aviso: tu esposa o novia probablemente estará más de acuerdo con "dominatrix" que con
"mascota". Sin embargo, llamar Maestro a su esposo o novio podría ayudarlo a ponerse al
volante de ese nuevo convertible mucho más rápido. Mientras que algunas parejas disfrutan
de títulos tan honoríficos o de fantasía, muchas parejas convencionales que se sumergen
en BDSM prefieren jugar con la dinámica de poder sin tales etiquetas. El grado en que una
pareja incorpora conceptos y convenciones BDSM en su relación es personal. Deben
adaptarse a las preferencias y sensibilidades únicas de la pareja.
Una pareja también debe decidir sobre los "límites" de su juego de poder y su escena
BDSM. ¿Qué actos están prohibidos? ¿Cuáles son los preferidos? ¿Qué tipo de cosas son
negociables? BDSM generalmente define los límites duros como actividades estrictamente
prohibidas, mientras que los límites suaves son actividades que alguien hará, o le han hecho,
a su discreción o cuando está muy excitado. Un límite obligatorio es una actividad que es
fuertemente preferida y solicitada por una pareja, ya sea dominante o sumisa.
También se puede establecer un límite de tiempo. Esto podría ser diez minutos o un fin de
semana completo.
La comunicación también es esencial para un BDSM seguro, consensuado y respetuoso.
juego sexual Debido a que este tipo de actividad sexual involucra elementos de resistencia,
las parejas también deben elegir una "palabra segura". Esta debe ser una palabra o frase distinta que el
sumiso pueda decir para detener inmediatamente el juego. Algunos sumisos también pueden usar una
palabra de advertencia para indicar que el juego se acerca a un límite físico o moral, instruyendo así al
dominante a proceder en una dirección diferente.
Las parejas pueden hacer un juego de este trabajo de preparación esencial de BDSM intercambiando
fantasías sexuales sobre cómo quieren que sea la experiencia BDSM, incluido lo que ambos
esperan que suceda. Este es un enfoque divertido para responder algunas preguntas importantes
y obtener una visión vital de los deseos, expectativas y límites de cada uno. Cuando se acurrucan en la
cama, las parejas pueden desafiarse entre sí para inventar una historia erótica sobre una escena BDSM.
También pueden escribir uno en la computadora, creando una pieza erótica jugosa que es tan informativa
como excitante (ver #46). Es esencial que los socios entiendan lo que les atrae a ambos acerca de la
dominación y la sumisión, así como lo que no.
3. Gratificación sexual retrasada
Hoy en día, el placer sexual tiene que ver con la gratificación instantánea. Los rapiditos abundan y
el sexo virtual en línea está a solo un clic de distancia. BDSM adopta un enfoque más lento y sexy.
Construye anticipación erótica, disfruta de cada sensación física y prolonga la experiencia
sexual para intensificar la liberación orgásmica. Para disfrutar al máximo del BDSM, un dominante
debe retrasar el clímax del sumiso, y su propio clímax, tanto como sea posible. Esto puede o no
involucrar elementos de control del orgasmo (ver #28 y #33).
Con este fin, los socios BDSM deben estar excepcionalmente sintonizados entre sí.
El dominante debe observar el lenguaje corporal del sumiso, escuchar sus gemidos y ser
consciente de dónde se encuentra en el ciclo de excitación. De esta manera, BDSM ayuda
a los amantes a conectarse íntimamente y ser conscientes de la experiencia y los deseos sexuales
del otro. A pesar de la turbia reputación del BDSM, muchas parejas consideran que es una práctica
que se centra tanto en la vinculación sexual como en la esclavitud sexual.
A lo largo de este libro se encontrarán ideas específicas para retrasar la gratificación,
como las cosquillas (ver n. ° 32), la tortura erótica (ver n.° 33) , etc.; sin embargo, estas son
algunas ideas generales:
Mire su programa de televisión favorito en la cama, limitando la actividad sexual como
besar, acariciar e incluso el sexo oral a las pausas comerciales. Deténgase en el momento
en que vuelva el programa.
Duerma en habitaciones separadas por una noche, no por enojo, sino para aumentar la
excitación.
Acuerde de antemano cuánto tiempo esperar hasta el orgasmo. Dos horas no es
irrazonable, siempre que tenga algunas ideas para pasar el tiempo. Por ejemplo, treinta
minutos de masaje erótico y besos, veinte minutos de sexo oral, veinte minutos de besos
de cuerpo completo, veinte minutos de juguetes sexuales y treinta minutos de coito,
rompiendo cuando sea necesario para prolongar la experiencia.
4. Restricción conductual y juegos mentales
Quizás hayas oído decir que la mente es el órgano sexual más grande. Los jugadores
de BDSM saben que eso es cierto. Los dominantes a menudo utilizan la manipulación
mental de los sumisos, la cogida mental por excelencia, para ejercer el control y generar
una anticipación erótica. De hecho, el intercambio de poder entre los socios tiene que
ocurrir en la mente antes de que ocurra con el cuerpo. Este juego mental puede
implicar que el sumiso pida permiso al dominante para participar en acciones no
sexuales, como preparar una comida o hacer una llamada telefónica, ya sea que se
requiera dicho permiso por un día o por más tiempo. Esto fortalece la percepción de
un desequilibrio de poder y prepara el escenario para el juego sexual BDSM.
Para traer una dimensión psicológica al juego sexual BDSM y explotar aún más la
dinámica de control, el dominante puede ordenarle al sumiso que lo llame por un cierto título
(ver #2) o que realice ciertas tareas. Este es un buen momento para que él arregle ese
grifo que gotea. El dominante también puede hacer que la sumisa desnuda, restringida
y con los ojos vendados espere largos períodos de tiempo antes de que comience el juego
sexual; esto aumenta la sensación de expectativa y temor de la sumisa, y permite
que ambas partes se sumerjan en sus roles.
5. Esclavitud y restricción en el dormitorio
La restricción física es la marca registrada de BDSM. Se puede lograr a través de una variedad de equipos de
bondage, que incluyen muñequeras y tobilleras, collares, cadenas, cuerdas, atadores de brazos, barras
separadoras de piernas y equipo de suspensión (ver #29 y # 34 ) . Estos elementos aportan un intenso impacto
visual al juego sexual, ya que el dominante puede disfrutar de la visión novedosa de su pareja en posiciones
impotentes y tal vez humillantes.
Al mismo tiempo, el sumiso puede saborear la sensación de ser explotado eróticamente y controlado
sexualmente. Los principiantes de BDSM pueden querer invertir en un kit de bondage que viene con algunos
de los elementos básicos, como esposas, un látigo o paleta y una venda para los ojos.
Una opción aún mejor para comenzar tu colección BDSM es comprar un sistema de sujeción que se
abroche discretamente debajo del colchón. Estos suelen venir con correas ajustables y cuatro ataduras, para
muñecas y tobillos. Estos sistemas se adaptan a una variedad de posiciones corporales de sujeción, desde las
piernas abiertas hasta las extremidades fuertemente atadas, lo que a su vez permite opciones ilimitadas de juego
sexual BDSM. Los sistemas de sujeción debajo de la cama y los "kits de bondage para el dormitorio" están
disponibles en tiendas de sexo más grandes o especializadas, así como en muchas tiendas de sexo en línea.
Para hacer una compra inteligente, lea una serie de reseñas de usuarios en línea antes de comprar
este o cualquier juguete o producto sexual. También debe verificar la composición del producto y dónde se
fabricó. Los productos norteamericanos y europeos están, en términos generales, fabricados con los
materiales más seguros y de la más alta calidad. Las compras en línea a menudo llegan más rápido
de lo que cabría esperar y, por lo general, se empaquetan discretamente.
Si no desea invertir en un sistema de bondage de dormitorio "profesional", o
eres demasiado tímido para enfrentarte a la sonrisa de complicidad de un cajero de sex shop; puedes
improvisar un sistema de sujeción debajo de la cama de bajo costo de la siguiente manera:
Compra cuatro trozos de cuerda de algodón en una ferretería o en un centro de renovación de
viviendas. Si tiene una cama tamaño king, cada largo debe tener alrededor de ocho pies de largo.
La cuerda de algodón es suave, flexible y es menos probable que cause quemaduras graves, razón por la
cual los rancheros generalmente la usan para manejar el ganado. Si puede contener a un
caballo salvaje, puede contener a un sumiso que se retuerce.
Asegure los cuatro extremos de la cuerda atándolos en un nudo.
Retira el colchón de tu cama y coloca la cuerda encima del marco de la cama con
el nudo cuadrado en el medio. Extienda cada trozo de cuerda a las cuatro esquinas del
marco de la cama.
Reemplace el colchón.
Lleve cada uno de los cuatro tramos de cuerda sobre cada esquina del colchón.
El extremo de cada cuerda ahora se puede atar a las muñecas y los tobillos del sumiso
para asegurarlo en la posición de águila abierta.
Este sistema de sujeción improvisado debajo de la cama funcionará en caso de apuro; sin
embargo, si tiene el beneficio de una cabecera y un pie de cama, puede ser más simple
asegurar cada tramo de cuerda a aquellos para sostener a un sumiso en la posición de águila abierta.
6. Esclavitud de cuerda japonesa
Mientras que los dominantes pueden usar cualquier cosa, desde hierros de mazmorra hasta la correa del
perro para atar a un sumiso, el arte japonés de la esclavitud con cuerdas lo clasifica con el uso de cuerdas
largas y suaves, a menudo hechas de cáñamo, yute o lino. Estos materiales se sienten
particularmente bien sobre la piel desnuda. También son muy flexibles y es poco probable que causen
quemaduras en la cuerda; sin embargo, una cuerda de algodón regular de mayor calidad también funcionará
(ver #5). El propósito del arte erótico de bondage con cuerdas es múltiple: restricción combinada con
patrones eróticos e intrincados que se entrecruzan en el cuerpo de la pareja sumisa para verse tan bien
como se siente.
Aunque se necesitan años de estudio y juego para dominar esta forma de arte sexy, los
principiantes pueden disfrutar de los conceptos básicos comprando dos longitudes de cuerda de alta calidad.
El primer largo debe enrollarse alrededor de la parte superior del cuerpo de la mujer sumisa,
sujetando sus senos y sujetando sus brazos a los costados o a un mueble como la cabecera o los
brazos de una silla. El segundo largo debe enrollarse alrededor de sus piernas, atándolas para
cerrarlas o atándolas para abrirlas y sujetándolas al pie de cama o a las patas de una silla. Que
las piernas de la sumisa estén atadas cerradas o abiertas depende del tipo de actividad sexual que vaya
a seguir.
A medida que las parejas se familiarizan con el juego sexual BDSM, pueden comenzar a
experimente con algunas de las posiciones de bondage más físicamente complicadas y
sensualmente dramáticas que se pueden lograr con una cuerda (ver #34 y #35).
7. El Imperio Otomano
Ningún boudoir de bondage está completo sin una otomana con cojines gruesos sentada
con engañosa inocencia a los pies de la cama. Este mueble versátil permite que una pareja
participe en muchas actividades BDSM. Debe ser lo suficientemente bajo y largo para que un
compañero se acueste con buena estabilidad, pero lo suficientemente angosto para que el
otro compañero pueda montar a horcajadas con relativa facilidad y movilidad.
La pareja sumisa, ya sea hombre o mujer, yace boca arriba sobre la otomana mientras
que el dominante lo ata con una cuerda. Se pueden incorporar elementos del bondage
japonés con cuerdas, de modo que la cuerda envuelva el cuerpo del sumiso en lugar de
simplemente atar las muñecas y los tobillos. Los brazos del sumiso deben estar a sus
costados. Si el sumiso es el compañero masculino, sus piernas deben estar atadas y cerradas;
si es mujer, sus piernas deben estar ligeramente separadas cuando estén atadas a la otomana
para permitir la penetración.
Con el sumiso atado en esta posición vulnerable, el dominante se sienta a
horcajadas sobre la otomana para colocarse por encima de su pareja. En esta posición,
el dominante puede bajar su cuerpo sobre la boca del sumiso para disfrutar del sexo oral y
luego deslizarse hacia abajo para usar los genitales del sumiso para el coito.
8. Sexo suspendido
La servidumbre por suspensión es una forma de BDSM en la que el dominante
cuelga al sumiso en algún tipo de sistema o dispositivo de suspensión y luego realiza
actos sexuales con su cuerpo mientras está restringido. Esta práctica requiere habilidad y
equipo adecuado, lo que puede resultar costoso, complicado y peligroso para los
inexpertos; sin embargo, los principiantes de BDSM que no quieren invertir en una
mazmorra totalmente equipada pueden replicar la emoción de la suspensión en la ducha.
Una de las formas más sexys de sujetar a un sumiso es atarle las manos por encima
de la cabeza, haciendo que el cuerpo sea totalmente vulnerable. Sujetar las manos del
sumiso a una barra de ducha segura puede imitar esta posición inspirada en la suspensión
estirando el cuerpo, limitando la resistencia, maximizando la sensación de explotación y
exponiendo los tramos de piel altamente sensibles a lo largo del torso.
Con la sumisa en esta posición, la dominante puede realizar torturas eróticas
(ver #33) en su tiempo libre, usando sus manos, boca o un juguete sexual. Por
ejemplo, una mujer dominante puede hacerle una felación a su sumiso lo suficiente como
para mantenerlo en agonía sexual, mientras que un hombre dominante puede penetrar
a su sumiso estando de pie, a veces con su pene y otras veces con un vibrador. Pueden
pasar a la ducha para disfrutar del sexo acuático después. Se recomienda un
lubricante personal a base de silicona para facilitar las relaciones sexuales en el agua.
Las esposas para atascos de puertas ofrecen otra forma fácil y económica de sujetar
a un sumiso con las manos sobre la cabeza. Se componen de muñequeras que se
sujetan a correas con peso, que cuelgan sobre la parte superior de una puerta y se
aseguran cerrándola. Este es un artículo bondage discreto e imprescindible que
facilita muchas actividades BDSM.
9. Abrázame
No todos los juegos de restricción sexual requieren equipo de bondage para jugar. A veces, el peso del cuerpo
de una pareja es igual de excitante. Esto es especialmente cierto para las mujeres sumisas que disfrutan de
ser sujetadas y "tomadas" por su dominante masculino. Esto permite que ambos socios disfruten de
fantasías de fuerza.
Aunque muy tabú, las fantasías de fuerza consensuadas son un elemento popular en la vida sexual de
muchas parejas, tanto en la comunidad convencional como en la BDSM. Este tipo de escapismo erótico permite
a los hombres dominantes "dejarse llevar" y complacer sus deseos más primitivos y básicos, al tiempo que permite
a las mujeres sumisas disfrutar de la fuerza bruta y la sexualidad de su pareja. La mujer sumisa también puede
disfrutar del sexo sin culpa. Como no puede resistirse, no tiene más opción que ser utilizada como objeto
sexual y experimentar sentimientos sexuales.
Las fantasías de fuerza BDSM van desde tibias hasta hirvientes. Principiantes
tal vez desee centrarse en la restricción corporal básica. Por ejemplo, el macho dominante puede sostener a
su sumisa en posición por su cabello durante la penetración. También puede empujar su cuerpo contra una pared
o inclinarla sobre un tocador mientras se sale con la suya: si este es su plan de juego, asegúrese de que no
haya íconos religiosos o fotos de su suegra en el tocador. Hable acerca de los interruptores de estado de ánimo. Un
hombre sumiso puede imaginar que ha ingerido una droga que lo ha dejado temporalmente paralizado e incapaz de
resistir las insinuaciones sexuales no deseadas de su dominante femenina.
El pobre muchacho.
10. Privación sexual y sensorial
Es ciencia dura: cuando una persona pierde uno de sus sentidos, los otros sentidos se
potencian. La vista es quizás el sentido más fácil de restringir durante el sexo, y las
vendas para los ojos son imprescindibles en cualquier cajón de cabecera BDSM. Una mujer
dominante puede querer usar una media de seda para cubrir los ojos de su sumiso
masculino, tal vez rociándola con perfume para tentar sus fosas nasales cercanas. Los
hombres dominantes pueden querer usar una corbata, una opción sexymente masculina, atada con una gota de c
Las escenas de privación sensorial son populares en el juego sexual BDSM. bozales, boca
mordazas y capuchas, algunas con bocas abiertas y otras con cremalleras o bocas
cerradas, a menudo se usan para restringir el habla, la vista y el oído de la pareja sumisa. Para
los jugadores de BDSM convencionales o principiantes que encuentran las capuchas de cuero
demasiado intimidantes, a menudo se puede lograr un grado satisfactorio de privación
sensorial simplemente colocando las sábanas sobre la cara del sumiso. Esto crea una
nueva sensación de anonimato y anticipación para ambos socios.
11. Dolor y placer
El clásico cóctel BDSM es una mezcla picante de dolor y placer. Por lo general, la
pareja dominante se excita con el sadismo o el acto de infligir dolor a otro.
El sumiso se excita al sentir dolor, una cualidad del masoquismo. En un buen
BDSM, existe un equilibrio perfecto entre dar y recibir dolor en el contexto de la
actividad sexual. Al hacerlo, se maximizan las sensaciones físicas y mentales
del sexo. El cuerpo explota con un sentimiento intenso y la mente se tambalea
por el desequilibrio de poder entre dominante y sumiso. Los amantes que deseen
incorporar elementos de dolor y placer en su vida sexual deben discutir sus
deseos y límites, así como cualquier preocupación o precaución de seguridad, con
anticipación (ver #2 ).
12. Nalgadas eróticas
Los azotes son una práctica común que combina dolor y placer, o sadismo y masoquismo, al mismo
tiempo que amplifica la dinámica de control entre los practicantes de BDSM.
El dominante puede azotar al sumiso en varias posiciones: inclinado sobre la rodilla del dominante o un
mueble, tumbado boca abajo, retorciéndose desde la posición supina, agachado a cuatro patas o de
pie. La moderación con equipo de bondage BDSM mejora la explotación y la excitación sexual.
Los azotes intensifican el placer sexual al aumentar el flujo de sangre a las nalgas.
y región genital. Crea una "quemadura" sexual que aumenta la estimulación genital y aumenta la
excitación. Aunque no se necesita más que una mano desnuda y abierta para dar nalgadas, los
instrumentos especiales para dar nalgadas aportan una sensación adicional y una novedad a la
experiencia. Los azotadores de impresión dejan un símbolo o palabra en las nalgas del sumiso,
mientras que los azotadores delgados de "cola de diablo" resultan en una picadura aguda. Los remos
más planos, de piel o ante, tienen una gran versatilidad y cubren más superficie.
También se pueden encontrar instrumentos de azotes improvisados en los cajones de la cocina.
Las espátulas, los batidores, los volteadores de huevos y las cucharas de madera funcionan. Si eres
demasiado tímido para navegar por el pasillo de las nalgadas en una tienda de sexo, puedes pasear sin
culpa por los pasillos de una tienda de cocina y elegir una selección de "juguetes". Los utensilios de
cocina como espátulas y volteadores de huevos vienen en una variedad de formas, tamaños y
materiales, desde plástico hasta metal, y cada uno creará una sensación diferente de azotes. También
puede deslizar una paleta forrada de goma de la mesa de tenis en su sala de recreación.
Durante los azotes eróticos, el dominante debe alternar la fuerza de los golpes, a veces duros, a
veces suaves, para mantener a la sumisa en un estado de incierta expectativa. El dominante también
debe interrumpir los golpes de azotes para acariciar suavemente las nalgas del sumiso. Esto
cambia rápidamente el estado de ánimo erótico de un castigo duro a un amor tierno, precisamente
el tipo de juego mental que a los socios de BDSM les encanta jugar.
13. Instrumentos de flagelación
Mientras que las paletas y las palmadas están diseñadas para azotar las nalgas, los instrumentos de flagelación
como látigos y bastones pueden agregar impacto a otras áreas del cuerpo.
Los látigos de cuero o gamuza permiten un toque más suave, mientras que los látigos de goma son mejores para crear
la sensación caliente y punzante que anhelan muchos practicantes de BDSM. Los látigos con múltiples borlas son los
mejores, ya que pueden brindar la mayor variedad de estimulación.
Los bastones pueden estar hechos de bambú, ratán, plástico o incluso acero inoxidable y proporcionan el impacto más
agudo y concentrado.
Nuevamente, los artículos cotidianos de bajo costo también pueden usarse como instrumentos de flagelación.
Puede comenzar recorriendo el pasillo de flores en una tienda de artesanías donde encontrará una gran variedad
de tallos de trigo y otros manojos de hierbas secas que normalmente se usan para crear decoraciones para el hogar.
Diferentes tipos de material vegetal, desde hierba silvestre hasta palma, producirán diferentes sensaciones de
flagelación, y este tipo de descubrimiento es la mitad de la diversión.
Los sumisos deben ser restringidos durante la flagelación. Debido a que los látigos están diseñados
para el juego de sensaciones de todo el cuerpo, un dominante debe vendar los ojos de su sumiso antes de comenzar.
El dominante puede arrastrar suavemente las borlas de un látigo por el pecho del sumiso, tentando los pezones y
rozando los genitales antes de bajar por las piernas, dejando un rastro de piel de gallina. Esta sensación
exquisitamente sutil pero desgarradora puede salpicarse con golpes más fuertes del látigo en el torso o las
extremidades del sumiso. Si las piernas del sumiso están separadas, el dominante puede abofetear sus genitales,
suavemente y luego con tanta fuerza como el sumiso quiera, con las borlas del látigo.
14. Mordeduras de amor y rasguños
¿Por qué los vampiros son tan sexys? Porque cobran vida después del anochecer, se visten de negro,
exudan peligro y muerden a quienes desean. Hay una razón por la que son los amantes de la fantasía
del "chico malo" de decenas de esposas suburbanas. Saben cómo hacer fluir los jugos y no dejan
los calcetines sucios en medio del piso de la sala.
Los vampiros mordisqueadores de cuello también son los mejores amantes del BDSM. Muchas
mujeres y hombres encuentran que el área de la garganta, incluidos los costados y la nuca, es una
zona extremadamente erógena que solo es superada por los genitales. Cuando se estimula con
besos, esta área aumenta la excitación general. Cuando son mordidos, picos de placer y dolor recorren
el cuerpo, enviando mensajes mixtos de deseo y miedo.
Las mordidas sensuales deben hacerse cuando el sumiso se encuentra en un estado parcial o total.
de excitación, ya que podrá tolerar más presión cuando esté encendido.
El dominante debe alternar entre mordiscos rápidos y largos y entre mordiscos duros y suaves. Por
supuesto, se debe tener cuidado de nunca romper la piel, ya que se puede producir una infección. A
diferencia de Drácula, el dominante no tiene que restringir sus mordidas al área del cuello. El dominante
puede mordisquear y morder a lo largo de los hombros y los costados del cuerpo. Sin embargo,
antes de morder los pezones de una mujer sumisa, el dominante debe besar y mordisquear
suavemente la areola (el área alrededor del pezón) para excitar el pezón y prepararlo para una atención
más intensa.
Descendiendo por el cuerpo del sumiso, el dominante puede morder la cadera y el muslo.
regiones. Morder esta área puede aumentar rápidamente la excitación genital ya que el sumiso pronto
comenzará a desear el contacto genital. El macho dominante puede morder suavemente los labios de
la vulva de su sumisa antes de mordisquear suavemente el clítoris. Esto debe hacerse
esporádicamente, para que la sumisa no llegue al orgasmo demasiado rápido.
El dominante puede intensificar y prolongar el torturado placer de la sumisa metiendo ocasionalmente
su lengua o un dedo en su vagina.
El rascado sensual, técnicamente llamado amychesis, es otra forma en que un dominante
puede causar un dolor placentero a su sumiso y participar en juegos de sensaciones. La hembra
dominante puede arrastrar sus largas uñas por la espalda y las nalgas de su sumisa. El
macho dominante puede usar una herramienta para rascarse, como un rascador de espalda regular,
un cepillo de alambre o incluso una esponja vegetal áspera. También puede usar un artículo
especial como las llamadas "uñas de gato". Estos instrumentos están hechos
de puntas gemelas de acero inoxidable que se deslizan sobre el dedo de un hombre, para que
pueda pasarlas por el cuerpo de su sumisa. Son particularmente efectivos para estimular
el área de la areola y el pezón y pueden proporcionar tanto placer penetrante como
el sumiso pueda soportar.
El antiguo manual sexual Kama Sutra le da un giro sensual al rascado. Sugiere que
cuando hacer el amor se vuelve intenso, uno de los miembros de la pareja debe presionar sus
uñas en la piel del otro. Esta prensa de uñas genera una sensación localizada y deja una
impresión que permanece sensible durante algún tiempo. El Kama Sutra recomienda
presionar las uñas en el cuello, el pecho, el ombligo, las nalgas y los muslos.
La guía sexual más antigua del mundo, el Kama Sutra, tiene mucho que decir sobre el sexo
sensorial y el "estado de éxtasis" en el que entran los amantes consensuales que están
"cegados por la pasión". Se cree que es la escritura la que creó las prácticas del sadismo y el
masoquismo. Como tal, es un lector de cabecera interesante para parejas BDSM,
especialmente para aquellos que prefieren los thrillers a los romances.
15. Pinzas para pezones y juguetes
Las pinzas para pezones son un elemento básico del juego sexual BDSM. Su propósito es proporcionar
estimulación y presión con las manos libres en los pezones del sumiso, de modo que el dominante pueda
disfrutar simultáneamente de otras partes de su cuerpo. Las pinzas para pezones pueden ser dóciles o salvajes.
Los tipos más dóciles son simples pinzas de "cocodrilo" con presión ajustable. Las variedades más
salvajes son más parecidas a un tornillo de banco. Algunas pinzas para pezones vibran para una estimulación
máxima. Otros están conectados a un collar BDSM por una cadena delgada, mientras que otros se extienden
hasta los genitales con una cadena y terminan en una pinza para el clítoris o en un anillo para el pene (ver #29).
Otros juguetes para pezones comunes en el juego BDSM son los chupones de pezones de la variedad
"mordedura de serpiente". Estos se sellan alrededor del pezón para crear un efecto de tracción o vacío que
imita la succión de la boca de una pareja. Las bombas o cilindros de pezón también son populares. Estos también
crean una sensación de succión placentera mientras agrandan el pezón para hacerlo más erecto y sensible.
Mientras que los machos dominantes suelen utilizar pinzas para pezones y juguetes en hembras
sumisos, algunas mujeres dominantes los usarán para proporcionar dolor, si no placer, a un sumiso
masculino. Una sumisa restringida, vestida únicamente con pinzas en los pezones, también proporciona una
imagen novedosa y llamativa para una dominante. Un dominante puede agarrar las pinzas en los pezones
de su sumiso, especialmente los estilos más largos o los que vienen con una cadena, y usarlos para guiar,
torturar o castigar a su pareja.
Si un dominante desea someter a un sumiso a la estimulación del pezón sin hardware, él o ella puede
querer probar un gel, crema o loción estimulante del pezón.
Estos crean un cosquilleo muy sensual y muchos tienen sabor para complacer el paladar exigente del BDSM
dominante.
Al igual que con la mayoría de los equipos o juguetes BDSM, hay alternativas económicas disponibles. Todo
lo que necesitas es un poco de imaginación. Por ejemplo, las pinzas para la ropa de madera y los clips de
plástico pueden servir como pinzas para los pezones. ¿Y recuerda su viaje a la tienda de cocina (ver #12)?
Las pinzas de cocina vienen en diferentes diseños y materiales. Las pinzas recubiertas de plástico o caucho
son las mejores ya que hay menos riesgo de perforar la piel. El dominante puede usarlos para pellizcar los
pezones de la sumisa.
16. Siente la quemadura
BDSM se esfuerza por brindar sensaciones extremas e inesperadas al cuerpo de la sumisa. Se
basa en la anticipación erótica, el descubrimiento repentino y el impacto sexual que borra la
distinción entre lo que se siente bien y lo que no. El juego de velas y cera es una práctica que gusta
especialmente tanto a principiantes como a expertos en BDSM. Se trata de gotear cera
caliente sobre la carne desnuda de un sumiso y ver cómo la repentina descarga de dolor se
transforma en un placer persistente.
Si eres nuevo en los juegos de cera, asegúrate de elegir una vela de cera de soya
apropiadamente malvada que esté diseñada para juegos sexuales. Estos se derriten a temperaturas
seguras y, a diferencia de las velas hechas de cera de abeja o parafina, no quemarán la piel.
Muchos de estos tienen una fragancia deliciosa. Algunos contienen cera que, una vez
derretida, puede usarse como aceite de masaje y extenderse sobre el cuerpo de la sumisa para esparcir calor.
Para empezar, el dominante puede sujetar a su sumiso a la cama en posición supina.
Alternativamente, el dominante puede sujetar al sumiso en la posición sentada, con las muñecas
y los tobillos atados a una silla. El sumiso debe tener los ojos vendados antes de que
tenga conocimiento de los planes del dominante. El dominante debe moverse en silencio
para quemar la vela hasta que aparezca un charco de aceite tibio y luego, sin previo aviso, gotear
un poco del aceite tibio sobre la piel de la sumisa. Para un efecto máximo, el dominante debe
concentrarse en los pezones fuertemente inervados, el ombligo y la parte interna de los
muslos. Deben evitarse los genitales.
17. Cuando el hielo es agradable
Cuando se aplica a áreas de carne desnuda y excitada, las temperaturas extremas pueden
intensificar la estimulación sexual. Una actividad favorita del BDSM consiste en que el dominante
arrastre un cubito de hielo por el cuerpo de la sumisa. El dominante puede tomar un camino
helado desde la garganta del sumiso, bajando por el pecho y el ombligo, y por encima y alrededor de
los genitales de ambos sexos. Un hombre dominante debe prestar especial atención a los senos,
deslizando lentamente el cubito de hielo alrededor de cada seno y luego concentrándose en
rodear la areola, finalmente pasando el cubito de hielo sobre el pezón.
Este tipo de juego de temperatura se puede maximizar alternando el cubo de hielo
experiencia con goteos de cera caliente (ver #16). El contraste de calidez y frialdad también
se puede aprovechar colocando una bolsa de agua caliente en una parte del cuerpo o los
senos de la sumisa, sacándola y deslizando un cubo de hielo sobre el área.
Un dominante también puede tener una mentira sumisa o sentarse en una almohadilla térmica y luego
deslizar el cubo de hielo sobre sus genitales.
El juego con hielo también puede complementar las actividades de azotes (ver #12) y
flagelación (ver #13) . Cuando el dominante termina de infligir un trato tan llamativo a la sumisa, puede
deslizar un cubo de hielo sobre el área de la piel que estaba siendo azotada o azotada. No solo se
siente bien, minimiza la hinchazón para que sus compañeros de trabajo no se pregunten por qué
está sentado tan raro en su silla. Ya sabes cómo le gusta a esa pelirroja de la recepción empezar
rumores.
18. Juguetes de vidrio y juego de temperatura
Otra forma de jugar con la temperatura es usar juguetes sexuales de vidrio. Suelen estar hechos
de Pyrex y, además de poder retener tanto el calor como el frío, son hipoalergénicos y ultrahigiénicos.
Vienen en una variedad de formas, tamaños y colores y son las reinas de belleza del mercado de
juguetes sexuales. De hecho, muchos juguetes de vidrio se asemejan más a piezas de arte
veneciano en vidrio que a juguetes sexuales. Si omite uno por accidente, puede decirle a su
empresa que es una serpiente de vidrio soplado que compró en la tienda de regalos del Palazzo
Giustinian. Eso es mucho más elegante que decir que es una sonda anal que ordenó en línea.
Varitas, consoladores y sondas de vidrio, muchos diseñados para estimular el punto G en las
mujeres y la próstata en los hombres, están ampliamente disponibles y, a menudo, cuentan con
curvas y protuberancias que mejoran el placer. Los jugadores de BDSM deben tener dos a mano:
uno para el calor y otro para el frío.
Para disfrutar del juego de temperatura, la pareja sumisa debe estar sujeta y con los ojos
vendados, preferiblemente en posición supina. Un sistema de sujeción debajo de la cama (ver #5) es
ideal para sujetar a un sumiso para este tipo de actividad, ya que permite que el dominante sostenga
el cuerpo del sumiso en una posición de águila abierta: las piernas están abiertas, lo que permite el
acceso a los genitales, al mismo tiempo que proporciona una gran superficie para estimular. Quizás la
más vulnerable de todas las posiciones de restricción BDSM, esta ubicación complementa el
juego de temperatura al maximizar la sensación de expectativa impotente del sumiso.
Luego, el dominante debe calentar uno de los juguetes de vidrio, ya sea con agua
corriente caliente o en el microondas, y enfriar el otro, ya sea con agua corriente fría o en el refrigerador.
Luego, el dominante debe estimular los pezones de la sumisa alternando calor y frío antes de pasar a
los genitales y hacer lo mismo. El macho dominante puede hacer girar la punta de una varita de
vidrio caliente alrededor del clítoris de su sumisa y luego volver sobre su camino con la punta de
una varita enfriada.
También puede usar la punta caliente de una varita de vidrio para estimular el clítoris de su
sumisa mientras penetra su vagina con la varita fría: luego puede cambiar las varitas para revertir
las sensaciones de temperatura que ella siente.
Una hembra dominante puede pasar una varita de vidrio caliente a lo largo del eje erecto de su
compañero sumiso mientras simultáneamente pasa una varita fría sobre el glande (cabeza) de
su pene. De manera similar, puede cambiar las varitas para revertir la temperatura.
efectos que está experimentando. También puede estimular su escroto haciendo rodar primero las
varitas tibias y luego las frías por encima, por debajo y alrededor. Un lubricante personal a base de
agua puede ayudar a que las varitas se deslicen más suavemente alrededor de los genitales.
Si bien los juguetes de vidrio se sienten exquisitos, también pueden ser costosos. para ver si
la experiencia con el vidrio vale la pena la inversión, puede experimentar usando joyas de
vidrio relativamente económicas; dos collares largos con cuentas de vidrio grandes son los mejores.
Cuanto más juntas estén las cuentas, mejor. Esta opción también satisfará tu curiosidad por las copas
sin tener que visitar un sex shop o hacer una compra online.
Cuando haya encontrado un par de collares de cuentas de vidrio adecuados, caliente uno
de ellos en un recipiente con agua caliente. Debido a que no todos los vidrios pueden
soportar los cambios de temperatura, y los vidrios más baratos aún menos, no se recomienda agua
caliente o hirviendo. Esto podría hacer que el vidrio se agriete y arañe la piel o los genitales. El
segundo collar debe colocarse en un recipiente con agua fría. El vidrio de menor calidad no
retendrá la temperatura por mucho tiempo, así que querrás asegurarte de poner estos traviesos
collares en acción lo antes posible.
Una vez que los collares estén a su temperatura óptima, la pareja dominante debe aplicar un
poco de lubricante personal en los genitales de la sumisa y luego proceder a arrastrar el hilo tibio
de cuentas sobre y alrededor de los genitales de la sumisa, siguiendo rápidamente con el hilo
frío de cuentas. El dominante también puede deslizar cada hebra de cuentas sobre el resto del
cuerpo del sumiso. Glass tiene una sensación distintiva que puede complacer a casi cualquier zona
erógena. Este tipo de juego complementa muy bien la tortura erótica (ver #33).
19. Háblame sucio
¿Crees que hablar sucio se trata de palabras que comienzan con F? Piensa otra vez.
El lenguaje erótico es un elemento convincente y excitante de la vida sexual. No se trata solo de
blasfemias, aunque la elección de palabras difíciles ciertamente puede captar la atención de una pareja.
La mayoría de las veces, hablar sucio es de naturaleza descriptiva. Una pareja puede describir lo
que está sintiendo o fantaseando, lo que a su vez provoca una respuesta erótica de la otra
pareja.
Una pareja dominante puede hablar sucio para instruir a la sumisa sobre qué actos
sexuales debe realizar, o para informarle a la sumisa qué actos sexuales se realizarán con él
o ella. Se puede usar un lenguaje o nombres más "degradantes" a medida que el juego sexual se
sumerge en elementos de sexo rudo (ver #27), juego de roles o humillación (ver #25).
El dominante tampoco tiene que hablar todo el tiempo: puede ordenarle al sumiso que pronuncie
palabras o expresiones que el sumiso normalmente no diría. Esto trae una emocionante sensación
de poder, vulnerabilidad y explotación al sexo.
A pesar de su potencial erótico, muchas parejas dudan en hablar sucio. Alguno
tienen miedo de parecer ridículos, mientras que otros simplemente no saben qué decir. Puede
ser útil dividir las conversaciones sucias de BDSM en algunos de sus elementos básicos.
El deseo Mucho antes de que comience el juego sexual, el dominante puede revelar su
Deseos BDSM o planes sexuales para el sumiso, lo que le da al sumiso mucho tiempo para
anticipar, tal vez con temor erótico, lo que va a suceder. Este tipo de juegos previos verbales genera
expectativas y entusiasmo en ambos miembros de la pareja. El dominante puede decir algo como,
"Voy a usarte esta noche" o "Te vas a doler cuando termine contigo". No hay razón para usar
lenguaje gráfico en este punto. De hecho, las blasfemias sexuales a menudo tienen un mejor
impacto si se usan solo en momentos de pasión intensa.
La Orden Durante el juego BDSM, el dominante puede permanecer en silencio y simplemente
mover el cuerpo del sumiso a las posiciones que él o ella quiere; sin embargo, la mayoría de los
dominantes instruyen verbalmente al sumiso sobre las actividades sexuales que él o ella quiere
hacer (o ha hecho). Un dominante podría decir: "Abre la boca" o "Chupa fuerte".
La descripción Dirty talk puede ser una forma para que las parejas de BDSM se
comuniquen durante el sexo y compartan lo que cada uno de ellos está experimentando. Simple
frases descriptivas como "Eso duele mucho" o "Puedo sentir tu lengua deslizarse sobre
mi polla" o "Mis pezones palpitan" son muy excitantes para el oyente, ya que brindan
una perspectiva erótica de lo que es una pareja sexual. sentimiento. Un dominante
puede describir sus propias sensaciones u ordenar al sumiso que describa lo que está
experimentando.
Smack Talk Algunas parejas de BDSM ocasionalmente usarán un lenguaje degradante
durante el juego sexual. A menudo tiene la intención de degradar a un sumiso para
complementar juegos de rol de fantasía o escenas BDSM más intensas. Un hombre
dominante puede llamar a una mujer sumisa "puta" o "perra", mientras que una mujer
dominante puede decirle a su hombre sumiso que "no es más que un gallo". Este
tipo de lenguaje no es para todos, pero explota el desequilibrio de poder y las dinámicas
de control que caracterizan el juego BDSM. Dicho esto, el lenguaje degradante o los
insultos pueden crear problemas emocionales y conflictos si la pareja no está completamente
informada y consintiendo, o si su relación no es feliz y saludable. El uso de lenguaje
degradante puede convertirse en humillación erótica (ver #25) y debe discutirse con
anticipación y con tanta seriedad como las conversaciones sobre seguridad física.
La charla Buildup Dirty es una forma efectiva de generar un impulso orgásmico. Él
permite a las parejas comunicar dónde se encuentran en el ciclo de excitación, es
decir, qué tan cerca están del clímax, y también ayuda a llevar a la pareja a un crescendo sexual.
Un dominante puede ordenarle a un sumiso que llegue al clímax diciendo algo como: "Quiero
que te corras ahora", o un sumiso puede decir: "No puedo detenerlo, voy a correrme y me
va a doler".
La liberación Hablar sucio durante la liberación orgásmica proporciona música
ambiental sexy para acompañar e incluso intensificar el clímax sexual. Un hombre
dominante podría describir lo que está sintiendo durante la liberación diciendo: "Puedo
sentir que sale de mí", mientras que su mujer sumisa podría decir: "Puedo sentir que me
llenas, se siente tan caliente".
El tono de voz es otro elemento de la conversación sucia que debe tenerse en cuenta.
Hablar sucio debe ser bajo, gutural y erótico. Recuerda: te estás deleitando con el abandono
sexual, no haciendo un pedido en una ventanilla de autoservicio. Tu tono de voz debe
adaptarse a la ocasión. Un dominante debe hablar con autoridad sexual y confianza.
Un sumiso debe hablar con deferencia y, en ciertas situaciones de BDSM, vacilación
o temor.
20. Los sonidos del sexo
BDSM puede ser un juego duro. Fuertes gemidos, chillidos de dolor placentero y respiración
pesada deben llenar la habitación (o mazmorra, según sea el caso). Un sumiso que está
siendo "tomado" por un dominante puede intensificar la experiencia para ambos jugadores
emitiendo gemidos ahogados de dolor o gritando. Un dominante debe permitir que sus
jadeos vocales, gemidos y gruñidos complementen las bofetadas de su cuerpo contra el
sumiso. Gran parte del equipo BDSM está diseñado para agregar un elemento
auditivo al sexo: paletas, látigos, cadenas e incluso ropa de látex, todos aportan un sonido
distintivo al juego sexual.
21. Un juego de poder público
La dominación erótica no se limita al dormitorio o al calabozo BDSM. Para maximizar el
atractivo y el impacto del desequilibrio de poder entre los socios, las parejas pueden desear
jugar al aire libre de vez en cuando. Esta es una forma aventurera de participar en los juegos previos
BDSM.
Afortunadamente, la tecnología moderna de juguetes sexuales puede mantener un juego de poder
público tan discreto como decadente. Para jugar de esta manera, el compañero masculino dominante
debe comprar una bala vibradora a control remoto para su sumisa (ver #29). Debería invitar a
cenar a su pareja, pero insistir en que ella deslice el pequeño vibrador dentro de su cuerpo primero. Él,
por supuesto, se quedará con el mando a distancia. Durante la cena, el dominante debe jugar con los
controles a su antojo, sometiendo a su sumisa a inesperados estallidos de intensa estimulación
genital. No solo el cuerpo del sumiso quedará incapacitado al azar e involuntariamente excitado por la
vibración, sino que el dominante puede deleitarse con el poder que ejerce sobre su pareja, incluso,
quizás especialmente, en público.
Un vibrador de bala "con correa" controlado a distancia se adhiere a la ropa interior de una mujer
y estimula el clítoris. Usado fuera de su cuerpo, es una alternativa a un vibrador de bala interno.
Al elegir cualquiera de los artículos, busque un modelo inalámbrico con un funcionamiento silencioso
y un buen alcance.
22. Rituales BDSM
En el juego BDSM, los rituales a menudo se realizan para ayudar a las parejas a hacer la
transición de sus roles habituales como cónyuges, padres, trabajadores, etc., a sus roles BDSM
como dominante y sumiso. Los rituales también pueden ayudar a las parejas a despejarse de
las distracciones del día a día, para que puedan sumergirse en la experiencia y así disfrutar
plenamente del escapismo erótico del juego sexual BDSM. Los rituales también pueden servir
como una forma de juego previo al aumentar la anticipación sexual.
Los rituales deben adaptarse a las preferencias y el estilo de vida de la pareja. Algunos
dominantes pueden indicarle a su sumiso que use cierta prenda de ropa durante el día,
como un par de ropa interior específico o un par de esposas debajo de una camisa de manga
larga, para que el sexo permanezca en el cerebro del sumiso durante su jornada laboral. Un
dominante también puede ordenar a un sumiso que prepare una comida específica o que se
afeite/recorte el vello púbico de cierta manera. Otras parejas pueden intercambiar correos
electrónicos o mensajes de texto con calificación X para despertar la excitación (ver #19). Incluso
otros pueden compartir una ducha o un baño juntos. Algunas mujeres dominantes se pintarán las
uñas de un rojo intenso o morado para presagiar el juego BDSM, enviando así un mensaje
silencioso pero ritualista a la sumisa.
23. ¿Qué debo usar?
Debido a su impactante impacto visual, la ropa BDSM puede aportar una sensación extra de novedad al juego
sexual. Una mujer dominante o sumisa puede querer usar tacones altos, medias y una liga, un corsé
ceñido o incluso un catsuit atrevido. Las bragas con entrepierna abierta, las cubiertas adhesivas para
pezones (también llamadas empanadas) y los sostenes abiertos o sin copa pueden excitar visualmente a
cualquier hombre, dominante o sumiso. Advertencia: no se permiten diseños de encaje, volantes o pétalos
de rosa en BDSM. Eres una dominatriz, no un tapete.
Más vampiresa, menos Victoria's Secret.
Un hombre dominante o sumiso puede usar una variedad de calzoncillos, calzoncillos y G
hilos que están diseñados para enfatizar su erección. Las mujeres están constantemente inundadas
de imágenes brillantes de senos aumentados, algunos elevados a alturas tan vertiginosas con sujetadores
pushup antigravitacionales que la NASA podría atar uno de estos cachorros a un astronauta y usarlo para
simular la gravedad cero. Los calzoncillos BDSM para hombres, con su látex negro que realza el bulto,
finalmente le dan al sexo justo un atractivo erótico para los ojos.
La ropa BDSM también puede brindar un placer táctil adicional al juego sexual. Las prendas de cuero,
PVC, látex e incluso caucho pueden sentirse exquisitamente sensuales tanto para el usuario como para su
pareja. Gran parte está ajustado en los lugares correctos. Muchos dominantes se deleitan con la sensación
del cuerpo cubierto de látex de un sumiso y ese atuendo puede ayudar a un sumiso a mantenerse en su
carácter. La ropa interior masculina diseñada para la escena BDSM a menudo agrega fricción para sentirse
bien en el área genital.
Los uniformes también se pueden usar durante el juego BDSM para mejorar los juegos de rol de fantasía.
Para complementar una fantasía de mazmorra, una mujer dominante puede querer usar el clásico
vestido de corsé de "disciplina" de dominatriz, mientras que su sumiso masculino usa un suspensorio de
látex. Para mejorar la fantasía de una prostituta atrevida, la jugadora puede preferir usar un vestido de
vampiro de PVC mientras que su cliente usa traje y corbata.
24. Voyeurismo y exhibicionismo
El voyeurismo (el deseo de ver a una persona desprevenida desvestirse y tener sexo) y el
exhibicionismo (el deseo de que te miren mientras te desvistes o tienes sexo) a menudo juegan
un papel en el BDSM. Para participar en la dinámica de control del juego sexual BDSM, un
dominante puede ordenar a un sumiso que realice un acto sexual en público. Evidentemente, este
tipo de juegos deben ser extremadamente discretos y más fantasía que realidad. Por ejemplo, una
mujer dominante puede indicarle a su sumiso masculino que acaricie sus genitales mientras
conduce por una calle desierta, mientras que un hombre dominante puede decirle a su
sumisa femenina que exponga sus pechos. Esto despierta una sensación de exhibicionismo de
una manera libre de riesgo.
Para jugar con la idea del voyeurismo, algunas parejas BDSM asistirán a striptease o
espectáculos de peep. A diferencia de la pornografía, esta experiencia del mundo real en
tiempo real tiene un mayor elemento de voyeurismo. Una alternativa atenuada es visitar salas
de chat en línea y ver "sexo en vivo" a través de cámaras web. Sólo tienes que buscar
en Google “sexo por webcam” y tendrás mil para elegir. Una vez más, la calidad en tiempo real
de las salas de sexo con webcam tiene una cualidad decididamente voyeurista. Para incluir un
componente de control, el dominante puede ordenar a su sumiso que realice los mismos actos
sexuales que los actores en pantalla.
25. Humillación erótica
Si bien no es para todos, la humillación erótica es parte del juego sexual BDSM para
algunas parejas. Se considera "juego extremo", el tipo de actividad que muchos
jugadores creen que traspasa los límites de BDSM de Safe, Sane and Consensual
(SSC). Puede implicar cualquier cosa, desde hacer que una persona realice un acto
vergonzoso en público hasta insultar su cuerpo. Las parejas convencionales pueden
desear usar elementos de humillación solo en juegos privados y respetuosos, como
ordenar a un sumiso que realice un acto sexual o que se masturbe (ver #26).
26. BDSM y placer propio
Jugar con el poder es realmente excitante. Los dominantes disfrutan la idea de tener el control total
de un sumiso, a menudo ordenando al sumiso que realice actos sexuales que normalmente no
haría. Es en parte viaje de poder, en parte novedad sexual.
Ver a una mujer masturbarse es una fantasía masculina favorita, por lo que no es poca cosa.
Me pregunto si este ensueño adulto encuentra su camino en el mundo BDSM. Un hombre
dominante a menudo le indicará a una mujer sumisa que se masturbe para su placer visual. Él
puede pedirle que use un consolador (ver #29) o solo sus dedos. Él puede optar por guiarla a
través del proceso paso a paso, indicándole cómo y cuándo tocar su clítoris, acariciar sus senos
y su cuerpo y deslizar un dedo dentro de su vagina. Para animar las cosas, podría sujetarla en la
posición de águila abierta (ver #5) y hacer que ella restriegue sus genitales contra su pierna
o mano hasta que alcance el orgasmo. La combinación de su excitación e impotencia tiene un gran
impacto erótico.
Un macho dominante también puede deslizar un vibrador estilo conejo (ver #29) dentro del
vagina de su sumisa atada, enciéndala y observe cómo se retuerce en una agonía sexual
contenida hasta que llega al clímax, casi en contra de su voluntad. El dominante a veces
puede quitar el vibrador, o sacarlo lo suficiente como para que su sumisa tenga que girar y girar
desesperadamente para empujarlo de nuevo dentro de su cuerpo. Este puede ser un juego
insoportablemente erótico para jugar (ver #28).
Un macho dominante puede desear aplicar un par de pinzas en los pezones (ver #15) a su
sumisa de águilas abiertas para aumentar el ataque involuntario de placer que ella recibe. Azotar
sus senos o el área púbica con un látigo con borlas (ver #13) puede hacer que se retuerza aún
más para aumentar la sensación de poder sexual del dominante. Nuevamente, esta es una vista
potente que pocos hombres pueden ver y una escena BDSM puede darle vida sexy.
Muchas mujeres dominantes se deleitan de manera similar con la idea de ordenarle a
un hombre sumiso que se masturbe. La masturbación masculina es algo que la mayoría de las
mujeres rara vez ven, por lo que la sensación de novedad sexual puede ser particularmente
profunda para el sexo débil. Por alguna razón, una mujer que observa el placer propio de un hombre
es más tabú que al revés. Si un hombre duda en actuar de esta manera, sumergirse en el papel
de sumiso puede ayudarlo a liberar sus inhibiciones y disfrutar de la respuesta de su pareja.
Para establecer esta escena, la mujer dominante debe sentar a su sumiso en una silla de
respaldo alto. Ella debe atarle los tobillos a las patas de la silla y luego envolver una cuerda (ver
#6) alrededor de su pecho para atarlo al respaldo de la silla, reteniéndolo así en la silla
en posición vertical. Ella puede dejar una o ambas manos libres, según su preferencia. Luego
debe darle a su sumisa un puñado de lubricante personal cálido (ver #29) y ordenarle
que comience a acariciar.
Si lo desea, la hembra dominante puede instruir a su sumisa para que use un macho
juguete de masturbación (ver #29 y #30). Ella puede ordenarle que se acaricie hasta el
clímax, o puede hacer que se detenga cuando esté a punto de correrse (ver #28) para poder
continuar usándolo para su placer.
Si bien el placer propio tiene un gran valor como elemento del juego sexual BDSM, tiene
una ventaja adicional: brinda a los socios la oportunidad de mostrar precisamente cómo les
gusta que los toquen. La masturbación no solo es un espectáculo para la vista, sino que ofrece
una lección para aprender.
27. Sexo duro y fantasías de fuerza
BDSM sexplay no es un deporte de ocio. No es raro que los jugadores empiecen a sudar, pierdan
el aliento, sientan que se les acelera el corazón o salgan con algunas nomeolvides obscenas,
desde muñecas quemadas por cuerdas y glúteos enrojecidos hasta genitales agradablemente
adoloridos y músculos doloridos. Jugar con la idea del poder y control sexual no es para
amantes tímidos, faltos de imaginación o perezosos. Esto es sexo duro, no sexo tántrico.
Como tal, no es raro que BDSM incluya características de sexo rudo y fantasías forzadas.
Estas pueden ser fantasías de restricción relativamente leves (ver #9) o fantasías más intensas
que involucran un mayor grado de fuerza, dominación, esclavitud y resistencia. A medida que
este tipo de fantasías se intensifica en contenido, también lo hace el aspecto físico del
juego sexual entre parejas.
Las fantasías de sexo rudo atraen tanto a hombres como a mujeres y no indican un
deseo de violar o ser violado. Para los hombres, son indulgentes y escapistas y conducen a
una potente oleada de poder puro. Va a tomar lo que quiera, cuando quiera, como quiera y cuanto
quiera . Y no, no va a sacar al gato primero, maldita sea.
Para las mujeres, las fantasías de fuerza a menudo satisfacen la necesidad de ser tan intensamente deseadas por un
hombre que no puede dejar de violarla. Puede ser un caballero medieval a caballo o un
hombre de negocios poderoso pero solitario con un agujero en el alma, un agujero que solo ella
puede llenar. El hombre sabe que está mal, sabe que debe parar, pero sus ingles están temblando
de ardiente deseo y su hombría se está hinchando a proporciones de semental en
anticipación de hundirse en la dulce calidez de ella. . . Bueno, te haces una idea. Este tema
prevalece en las novelas románticas formuladas, a menudo llamadas "desgarradoras de corpiño".
Cuando se realizan de manera consensuada, informada y segura, las fantasías de fuerza son
una parte saludable de una vida sexual normal y puede satisfacer los deseos privados de
ambos socios. Sin embargo, requieren una discusión previa sobre los límites y una palabra
segura (ver #2).
Las fantasías de fuerza comunes en el mundo BDSM implican secuestro, confinamiento en
un dormitorio o mazmorra y actos sexuales forzados, incluidas las relaciones sexuales y el sexo oral.
Por lo general, involucran ataduras y restricciones en una cama u otro mueble (ver #5 a #7 y #34)
o un dispositivo de suspensión (ver #8). También puede haber un
elemento de fuerza psicológica (ver #4), donde el dominante “obliga” al sumiso a
desvestirse o realizar un acto sexual en contra de su voluntad.
Para intensificar los efectos excitantes de la esclavitud y la fuerza, el dominante puede
querer vendar los ojos del sumiso y agregar elementos de privación sensorial (ver #10) en la
escena BDSM a través de una capucha o una mordaza. El uso de juguetes para azotar (ver #12)
e instrumentos de flagelación (ver #13) también puede agregar a la fisicalidad de la escena.
Cuando se trata de forzar fantasías, tanto hombres como mujeres pueden ser dominantes. Si
una mujer dominante quiere agredir a su sumiso de esta manera, primero debe sujetarlo a la
cama con los brazos abiertos (ver #5). Luego puede hacerle una felación hasta lograr
una erección o usar un lubricante caliente para ponerlo duro. Puede agregar un anillo para el
pene y persuadirlo hacia el clímax involuntario con sus manos o puede vendarle los ojos y usar un
juguete de masturbación masculino real o improvisado (ver #29 y #30 ) para hacer que se
corra en contra de su voluntad sin siquiera mostrarle cuál es el problema. dispositivo en su
erección realmente lo es.
28. Control del orgasmo
La capacidad del dominante para tener un control total y completo sobre la excitación sexual y las
actividades del sumiso es un principio central del juego sexual BDSM. Pero no termina ahí: un
dominante también debe tener control sobre cuándo y cómo el sumiso tendrá un orgasmo. Esto
involucra una mezcla de dominación física (ver #2) y dominación mental (ver #4) sobre el sumiso.
La mayoría de las veces, el control del orgasmo se basa en la gratificación retrasada (ver n. °
3) para prolongar y, en última instancia, intensificar la liberación final.
En su forma más simple, un dominante puede controlar el orgasmo de la sumisa verbalmente
instruyéndole cómo y cuándo llegar al clímax. Para darle más sabor, un dominante puede "atar
y provocar" al sumiso (ver #33). El sumiso puede estar sujeto a la cama, una silla u otro
mueble (ver #5 a #7) o desde un dispositivo de suspensión real o improvisado, ya sea una
barra de cortina de baño o puños de jamba de puerta (ver #8). Él o ella también puede estar
atado con una cuerda (ver #34).
La mujer dominante puede jugar con la erección y el nivel de excitación de su sumiso
masculino sometiendo sus genitales a felación (ver #41), breves períodos de penetración vaginal
y las distintas sensaciones de una variedad de juguetes sexuales (ver #29 y #30).
Para tratarlo con tortura erótica (ver #33), ella puede llevarlo repetidamente al umbral del orgasmo
y luego retroceder, una práctica llamada "edging".
Del mismo modo, el macho dominante puede estimular los genitales de su sumisa y llevarla
al borde del orgasmo y de regreso a través del cunnilingus y los dedos (ver n.° 38 y n.° 40), y
períodos de penetración vaginal usando diferentes embestidas, velocidades y profundidades
para maximizar la sensación ( ver #36). También puede usar una selección de juguetes
sexuales (ver #29) para lograr el máximo impacto erótico.
Mediante el uso de una serie de herramientas y técnicas diferentes en el cuerpo de la
sumisa, el dominante puede asaltar el cuerpo de la sumisa con fragmentos de estimulación sexual,
al mismo tiempo que le impide generar el impulso necesario para el orgasmo. Esto puede
prolongar la experiencia BDSM para ambos socios. Cuando el dominante quiere que la sumisa
llegue al clímax, debe seguir usando las mismas caricias y estimulación, para que la sumisa
alcance el crescendo sexual. El dominante también puede querer comunicar verbalmente
que es hora de que el sumiso tenga un orgasmo.
Si lo desea, el dominante puede optar por participar en un clímax mutuo, donde ambos
los socios alcanzan el orgasmo al mismo tiempo. Las parejas que logran el orgasmo mutuo
tienen un gran conocimiento de la sexualidad y los ciclos de excitación de cada uno, y este no es
un objetivo que se logre fácilmente.
Si bien el control del orgasmo es un elemento poderoso de BDSM, los dominantes
deben tener cuidado con el "orgasmo arruinado". Si la sumisa es llevada al borde del orgasmo
demasiadas veces, o si experimenta un orgasmo inoportuno (por ejemplo, cuando el dominante
ha dejado de estimular los genitales), el orgasmo de la sumisa será insatisfactorio. Para evitar el
orgasmo arruinado, el dominante debe ser muy consciente de dónde se encuentra el sumiso en
su ciclo de excitación.
29. Una caja de juguetes sexuales BDSM
BDSM no se empaqueta a la ligera. Es un deporte sexual que requiere un guardarropa irrespetuoso (ver
#23) y, lo que es más importante, una amplia gama de accesorios. La siguiente es una lista de compras
resumida de juguetes sexuales BDSM que las parejas pueden querer almacenar en su caja de juguetes
para adultos (ver #2). Puede encontrar una breve descripción de cada elemento, incluidas las instrucciones
e ideas de uso, a continuación o en otras partes del libro, según se indica.
Si bien las restricciones y las ayudas eróticas son fundamentales para el juego sexual
BDSM, los recién llegados no deben permitir que su renuencia a visitar un sex shop o hacer una compra
en línea XXX les impida ingresar al juego. Con un poco de imaginación, y una mente sucia, se pueden sustituir
artículos de bajo costo y fácilmente disponibles con clasificación G durante el juego. Este tipo de alternativas
se sugieren a continuación ya lo largo del libro.
Para ambos:
El equipo Restraint Gear Bondage es una parte definitoria del juego sexual BDSM.
Las parejas pueden invertir en muñequeras y tobilleras de cuero, aunque las esposas de juguete de las
tiendas de dólar también sirven. Un sistema de sujeción debajo de la cama, ya sea profesional o
improvisado (ver #5), es esencial. La cuerda de alta calidad, del tipo que se usa en las ataduras de cuerdas
japonesas, debe estar en su lista de deseos, aunque la cuerda de algodón es una alternativa económica
y ampliamente disponible (consulte los números 6 y 34 ) .
Otra opción es visitar una tienda de telas y comprar varias telas largas y delgadas que se pueden
usar en lugar de la cuerda. Esto permite a las parejas experimentar con la forma en que se sienten las
diferentes telas contra el cuerpo y los genitales. También ayuda a una mujer sumisa a lucir lo mejor posible y
más a la moda, incluso bajo coacción BDSM.
El equipo de suspensión BDSM especialmente diseñado está disponible, y los puños de jamba de puerta
son un gran artículo; sin embargo, se pueden atar pequeños trozos de cuerda o tela (como se indica arriba) a
los ganchos regulares de las puertas y luego enrollarlos alrededor de las muñecas del sumiso para asegurar
sus brazos por encima de la cabeza. También se puede usar una barra de ducha para sostener los
brazos de un sumiso (ver #8). Las carpetas de brazos ofrecen mayor emoción y atractivo visual. Barras
separadoras de piernas, una barra rígida con puños en los tobillos en cada extremo, añaden un toque vanguardista.
novedad a la experiencia bondage.
Sensory Deprivation Gear El juego BDSM ofrece sensaciones extremas, y cuando se restringe un
sentido, los otros se amplifican. Una venda en los ojos es un accesorio BDSM obligatorio, mientras que las
capuchas, los bozales y las mordazas bucales son opcionales para los principiantes (ver #10).
Lubricante personal Los lubricantes personales de buena calidad son útiles durante el juego sexual.
Los lubricantes a base de agua son generalmente los mejores y son compatibles con la mayoría de los juguetes
sexuales, incluidos los que están hechos de látex y silicona. Los lubricantes a base de silicona son ideales
para el sexo acuático, pero estropearán los juguetes hechos de silicona. Los lubricantes a base de aceite
y petróleo pueden causar manchas e infecciones y no se recomiendan. Un lubricante personal artificial espeso
es esencial cuando se practica el juego anal o la penetración (ver #42 y #43). Elija uno que esté
diseñado específicamente para anal
sexo.
Algunos lubricantes personales tienen propiedades de calentamiento o enfriamiento además de la
lubricación. Estos pueden usarse durante el coito (ver #36) o para mejorar la estimulación manual tanto de
hombres (ver #30) como de mujeres. Otros lubricantes personales tienen una doble función como loción de
masaje, aunque estos no tienden a ser tan buenos como el aceite de masaje real.
Straight Vibrator No intimidante, versátil y eficaz, este es el clásico juguete sexual. Se puede utilizar para
provocar los pezones y los genitales. En las mujeres, un vibrador recto puede proporcionar una sensación de
vibración al clítoris y luego deslizarse dentro de la vagina para obtener placer interno. En los hombres, se
puede hacer rodar un vibrador recto a lo largo de un eje erecto y sobre el glande. También puede enrollarse
sobre y debajo del escroto y luego presionarse contra el perineo para estimular la próstata (ver #42).
Juguetes de azotes Los azotes eróticos son un sello distintivo de BDSM y los juguetes de impacto pueden
maximizar la sensación mientras explotan el desequilibrio de poder entre el dominante y el sumiso. Hay una gran
variedad de paletas BDSM y artículos improvisados, incluidos utensilios de cocina, que se pueden usar (ver
#12).
Instrumentos de flagelación Bastones y látigos, especialmente látigos con borlas largas
extremos, se puede usar en lugar de, o junto con, herramientas de azotes para aumentar la sensación y
sumergir a los socios en la experiencia BDSM. Los azotadores improvisados incluyen manojos de pasto
seco (ver #13).
Ticklers Ticklers vienen en una variedad de estilos y materiales. pueden ser como
costosas y exóticas como plumas de avestruz o pavo real, o tan económicas y comunes como un
plumero de sirvienta (ver #32). Cuando se combina con ataduras y restricciones, las cosquillas permiten que un
dominante someta a un sumiso a una exquisita tortura erótica (ver #33).
Sondas A menudo utilizadas en el juego anal (ver #42), las sondas están disponibles en una
selección casi infinita de estilos. Muchos están diseñados para estimular la próstata. Las sondas
diseñadas para uso vaginal están diseñadas para acariciar el punto G de la mujer.
Tapones anales Malditos con el nombre más feo en la industria de los juguetes sexuales, los
tapones anales son, sin embargo, un juguete popular para el sexo anal (ver #43). A primera vista,
parecen una tachuela monstruosa que un niño sádico podría poner en la silla de un maestro.
También están diseñados para golpear el mismo lugar. Si te gustan los juegos anales o
las fantasías de los maestros de escuela, querrás agregar uno a tu reserva.
Bolas anales Estas vienen como una cadena de bolas que a menudo se gradúan de pequeñas a
grandes. Están diseñados para deslizarse dentro del ano y pueden permanecer en su lugar,
deslizarse hacia adentro y hacia afuera o retirarse durante el orgasmo (ver #43).
Juguetes de vidrio Bendecidos con la apariencia más encantadora de todas las ayudas eróticas, los juguetes de vidrio
—a menudo hechos de Pyrex ultrahigiénico— son perfectos para jugar con la temperatura. Su atractivo
estético es perfecto para los sofisticados BDSM más exigentes. A veces se pueden sustituir las joyas de
vidrio (ver #18).
Productos de Electrosex La práctica de la electroestimulación erótica o “electrosex”
es, relativamente hablando, una recién llegada al mundo BDSM.
Sin embargo, no ha tardado mucho en aparecer en el mercado de juguetes sexuales una variedad
de productos de electrosex, desde bandas para el pene hasta pinzas sexuales (ver n. ° 31).
Velas Las velas de soya apropiadamente perfumadas son adecuadas para juegos de temperatura
y cera porque, a diferencia de las velas de parafina o cera de abejas, no quemarán la piel (ver #16).
Para ella:
The Rabbit Vibrator Este tipo de vibrador está garantizado para llevar rápidamente al orgasmo
a casi cualquier mujer. Consiste en un eje giratorio y un estimulador de clítoris de dos puntas en forma
de orejas de conejo, proporcionando así estimulación vaginal y clitoridiana simultánea. Cuando
se deslice dentro de una mujer sumisa restringida, no tendrá más remedio que sucumbir al placer del
equipo de etiqueta del eje de giro profundo y las suaves vibraciones de las orejas de conejo. Para
simular la acción de las orejas de conejo, se puede usar un cepillo de dientes eléctrico en el clítoris de
una mujer (ver #34).
El vibrador de bala con control remoto Las cosas buenas realmente vienen
paquetes pequeños El vibrador de bala o huevo se desliza dentro de la vagina de una mujer para
proporcionar una estimulación discreta. Y cuando su dominante está en los controles, el placer
es tan impredecible como imparable. Algunos vibradores de bala se adhieren a
el área de la entrepierna de las bragas, por lo que hay una marca y modelo para cada mujer y propósito
sexual (ver #21).
Consoladores Los consoladores son juguetes sexuales de aspecto fálico. Algunos se asemejan
a penes reales, mientras que otros tienen un atractivo más novedoso en términos de tamaño y color.
Muchos cuentan con protuberancias u otras texturas para aumentar el placer. Los consoladores con correa
se usan a menudo en el juego sexual BDSM, especialmente para escenas más duras donde
una mujer dominante "penetra" a un hombre sumiso (ver #43).
Pinzas para pezones, juguetes y geles Hay una plétora de productos diseñados para
estimulación del pezón. Desde simples pinzas de cocodrilo y miniventosas de succión hasta clips
vibradores y lociones estimulantes, los juguetes para pezones brindan una forma de manos libres para que
un dominante asegure que las áreas más sensibles de su sumiso permanezcan estimuladas. También se
puede usar una variedad de artículos comunes, desde pinzas de madera para la ropa hasta pinzas de
cocina, para estimular los pezones (consulte el n.º 15).
Geles, Cremas o Lociones Estimulantes del Clítoris Estos productos producen una
Sensación de hormigueo que intensifica la excitación del clítoris. Se utilizan mejor durante la digitación
y el coito, ya que su sabor y efecto pueden molestar a un hombre que está realizando un cunnilingus.
Un hombre que usa un fuerte enjuague bucal de menta antes del cunnilingus puede tratar a su mujer
con una experiencia de hormigueo similar sin que se le entumezca la lengua mientras realiza el sexo oral.
Bolas Ben Wa Las bolas Ben Wa se deslizan dentro de la vagina de una mujer para producir
un placer interno constante. Son los complementos perfectos para la gratificación retrasada (ver
n. ° 3), la tortura erótica (ver n.° 33) y el cunnilingus (ver n.° 40). Pueden estar hechos de goma, plástico
o vidrio, y algunos modelos vibran para una sensación adicional.
Para él:
Gel, crema o loción estimulante del pene Estos productos crean un hormigueo
sensación en un eje erecto, intensificando así la excitación y aumentando la sensibilidad. Estos
se utilizan mejor durante la manipulación manual (ver #30) y las relaciones sexuales (ver #36), ya
que su sabor y efecto pueden ser desagradables para una mujer que realiza una felación. Una mujer
puede provocar una sensación de hormigueo en la felación usando un enjuague bucal de menta o chupando
una menta fuerte antes de practicar el sexo oral.
Bombas de pene y masturbadores masculinos Masturbadores masculinos o "coños de bolsillo"
replicar la vagina, la boca o el ano de una mujer. Están hechos de varios materiales de
construcción y, a menudo, cuentan con "interiores" de múltiples texturas junto con una función de
vibración o succión. Las bombas de pene suelen ser cilindros de succión en
que un hombre desliza su eje. Se utilizan para el placer personal, para aumentar temporalmente el tamaño
de una erección o para la disciplina personal. Estos deben usarse de acuerdo con las instrucciones: nunca use
demasiada presión ni los deje actuar durante demasiado tiempo.
Se requiere lubricante personal para usar con estos artículos.
Una mujer dominante puede usar este tipo de ayudas eróticas para ver a un hombre masturbarse
(ver n. ° 26), para controlar el orgasmo (ver n.° 28) o para agregar variedad a una paja (ver n.° 30). El uso de un
dispositivo de este tipo en un sumiso masculino atado o restringido puede exacerbar su sensación de
impotencia y, por lo tanto, puede complementar las fantasías de fuerza (ver #27). Por esa razón, los
masturbadores masculinos son juguetes BDSM valiosos y versátiles para las mujeres dominantes.
Una hembra dominante puede reproducir el efecto de una funda para el pene aplicando una generosa
cantidad de lubricante personal a una toallita de textura suave, doblando la toallita en un cilindro y luego
deslizándola hacia arriba y hacia abajo del eje de su sumiso masculino.
Anillos para el pene Los anillos para el pene o el pene se ajustan alrededor del pene y están hechos de cuero,
metal, goma, látex, gelatina o silicona. Se envuelven alrededor de la base del pene, debajo del escroto, para
atrapar la sangre en el eje. El resultado es una erección más larga, dura, espesa y ultrasensible. Muchos
anillos para el pene tienen cosquillas o pequeños vibradores para estimular el clítoris de la mujer durante
el coito. Elige un modelo resistente al agua que ofrezca un uso silencioso y múltiples niveles de sensación.
Una alternativa sabrosa es visitar una tienda de golosinas y comprar algunos anillos de goma: estos se pueden
estirar para que quepan alrededor de la base del pene y se pueden mordisquear durante la felación. Desde
melocotón hasta frambuesa azul, estos pueden hacer que la felación sea una experiencia deliciosa para
ambos. La dominatriz que vigila el peso puede comprar anillos de goma sin azúcar si lo prefiere.
Los principiantes solo deben dejarse los anillos para el pene por un corto tiempo y solo deben
compre uno que tenga una función de seguridad de liberación rápida. Los anillos para el pene se pueden
usar durante el coito, la felación y la manipulación manual (ver #30). También se pueden usar para ayudar con la
gratificación retrasada (ver #3).
30. El poder de atracción
Una mujer dominante que quiera inflamar la pasión de su sumiso masculino, y su pene,
primero debe sujetarlo a la cama en una posición supina de águila abierta (ver #5), en una
posición sentada atándolo a una silla con una cuerda ( ver #6) o con las manos sobre su cabeza
(ver #8). Una vez que esté en su lugar, ella debe deslizar un anillo para el pene sobre su eje
semierecto y luego hacerle una felación hasta que se endurezca.
Cuando él está completamente erecto, ella puede comenzar a acariciar su erección con un
lubricante caliente o un gel estimulante del pene (ver #29) para enviar escalofríos de
hormigueo arriba y abajo de la piel ultrasensible de su eje.
A medida que el pene de su sumiso se hincha más, la mujer dominante debe alternar
los movimientos de la mano de "ordeño" hacia arriba con movimientos manuales hacia arriba
y hacia abajo. Ella puede agregar giros ocasionales a su glande y apretar su escroto, para
brindar picos inesperados de sensación de sacudida corporal. Este tirón de poder es
adecuado para la gratificación retrasada (ver n. ° 3), el control del orgasmo (ver n. ° 28) y la
diversión general para sentirse bien.
Para subir la apuesta, una mujer dominante puede primero refrenar a su hombre sumiso y
En lugar de un anillo para el pene y un gel estimulante, use un juguete de masturbación
masculino bien lubricado para estimularlo hasta el orgasmo o hasta el punto de excitación que
ella quiere que alcance. Las bombas de pene son particularmente útiles para fines de
dominación y juegos de poder (ver #30). Complementan a la perfección las fantasías de fuerza
(ver n.º 27) y la tortura erótica (ver n.º 33), ya que la mujer dominante puede controlar la
cantidad de succión que su sumiso masculino siente en su eje. Especialmente cuando
se combina con bondage, una bomba de pene pone a una mujer dominante en completo
control.
31. Electroestimulación erótica
La electroestimulación erótica o “electrosex” es una práctica de BDSM en la que corrientes
eléctricas ultrasuaves estimulan los genitales. Debido a que esta forma vanguardista de juego
sexual tiene peligros inherentes, las parejas solo deben usar productos de estim de alta calidad,
incluidas cajas de energía, accesorios y gel electrosexo, de fuentes acreditadas, como tiendas
de sexo establecidas. Así que no, no puedes ponerle el collar antiladridos al perro a tu marido
y hacer que ladre a cuatro patas. Esta es un área donde la improvisación no es una buena idea. En
general, se recomienda que los productos de electrosex se apliquen solo de la cintura para abajo
para limitar cualquier riesgo para las personas con afecciones cardíacas. ¿Asustado todavía?
Relajarse. Con la investigación, el equipo adecuado y el uso seguro, el electrosexo puede agregar
una carga real a la experiencia BDSM.
Los productos de estimulación electrónica para hombres incluyen bandas para el pene que se ajustan alrededor del eje.
Los pulsos eléctricos corren entre las bandas para crear una sensación intensamente placentera
y única. Los ajustes de corriente son ajustables. Las fundas y los anillos para el pene también
están disponibles y funcionan de manera similar. También hay juguetes para el escroto o
“paracaídas” que envuelven el escroto, lo jalan hacia abajo y lo alejan del cuerpo y luego lo
estremecen con corrientes. Sin embargo, son inútiles para el paracaidismo.
Los productos de estimulación eléctrica para mujeres incluyen balas y sondas para
inserción vaginal y pinzas para estimulación vaginal externa. También hay disponibles varitas de
estimulación eléctrica y tapones anales.
Los recién llegados a la electroestimulación erótica pueden desear comprar un electrosex
equipo para principiantes. Estos suelen incluir una caja de alimentación, almohadillas
adhesivas y algunos accesorios. Lo más importante es que contienen instrucciones completas de uso.
Electrosex puede agregar una chispa sexy a muchos aspectos del juego BDSM,
especialmente la gratificación retrasada (ver #3) y la tortura erótica (ver #33). Cuando se combina
con la esclavitud y la privación sensorial, incluso con una venda en los ojos, resulta en una
experiencia sexual electrizante tanto para los dominantes como para los sumisos.
32. Cosquillas
Si bien no es tan llamativo o de alta tecnología como el electrosexo, las cosquillas eróticas a la
antigua son una fantástica práctica de BDSM que muchos dominantes usan para hacer que sus
sumisos se retuerzan de placer. Algunos látigos (ver #13) vienen con borlas largas y sedosas que
un dominante puede arrastrar suavemente sobre el cuerpo del sumiso. Las borlas finas de goma
se sienten especialmente bien. Un plumero utilitario también puede hacer este trabajo. ¿Y recuerda
esos manojos de hierba seca que servían como instrumentos de flagelación improvisados (ver
#13)? Algunos de ellos, como Bunny Tails secos, tienen puntas suaves y afelpadas que son
perfectas para hacer cosquillas.
Y luego, por supuesto, está el clásico cosquilleo de plumas. A menudo, una sola pluma
grande en el extremo de un palo, estos pueden ser sorprendentemente hermosos y los hechos de
plumas de avestruz o pavo real tienen un gran atractivo estético. Las plumas secas de hierba
de pampa, también disponibles en la mayoría de las tiendas de artesanía, cuestan una fracción
del precio y son casi tan buenas. Vienen en una hermosa variedad de colores, desde rosa hasta turquesa.
Una vez que un sumiso está sujeto en la posición de águila abierta o de pie (ver n. ° 5 y n. ° 8),
el dominante puede tomarse su dulce tiempo para tentar las zonas erógenas del cautivo con una
sensación suave como una pluma que inunda el cuerpo y estimula. respuesta genital. La privación
sensorial puede usarse o no (ver #10) junto con la restricción.
El dominante puede usar la punta de la pluma para trazar alrededor de la areola y los pezones
del sumiso, bajando por el ombligo hasta los genitales. El uso de la punta de la pluma debe
intercalarse con trazos amplios del borde de la pluma. Esto da como resultado una variedad de
sensaciones que tendrán un sumiso retorciéndose en un placer que abarca todo el cuerpo.
33. Tortura erótica
La tortura erótica involucra la esclavitud de un sumiso (ver #5 a #8, #29 y #34) para que el
dominante pueda lentamente, generalmente durante un período de tiempo bastante largo,
someter el cuerpo restringido del sumiso a una serie de placeres eróticos. A menudo se
combina con la gratificación retrasada (ver n. ° 3) y el control del orgasmo (ver n. ° 28). El uso
de juguetes sexuales (ver n.° 29) y las cosquillas (ver n.° 32) también son actividades
comunes durante la tortura erótica, a menudo alternadas con actividades más duras como
azotes (ver n. ° 12) o flagelación (ver n .° 13). Breves períodos de sexo oral (ver #38 a #41)
o relaciones sexuales (ver #36) también pueden tener lugar para asegurar que el
cuerpo del sumiso reciba una variedad de sensaciones, cada una más exquisita que la anterior.
Las parejas que participan en este tipo de juegos sexuales deben tener una palabra
segura y mantener una buena comunicación (ver #2). La tortura erótica no se parece en
nada a la tortura real. Está diseñado para el placer sexual del sumiso, así como la
gratificación erótica de su dominante. La impotencia fingida es un aspecto excitante y
fundamental del BDSM; sin embargo, la tortura erótica debería brindar más placer que dolor.
34. Posiciones de esclavitud
Acostado en posición de águila, atado en posición supina a una otomana, atado con una cuerda
a una silla y atado o suspendido con los brazos sobre la cabeza son algunas de las posiciones
básicas de esclavitud que se han cubierto hasta ahora; sin embargo, a medida que avanza el
juego sexual BDSM, es posible que las parejas deseen experimentar con posiciones más
físicas y dramáticas. Luego pueden incorporar varios elementos de BDSM, desde azotes y
tortura erótica hasta fantasías forzadas y juguetes sexuales, en estas posiciones novedosas
para hacer que su experiencia BDSM sea nueva nuevamente. Lo siguiente es un puñado de
posiciones bondage que logran un sexy equilibrio entre travieso y agradable.
La Posición Hogtie A pesar de su desafortunado nombre, la posición hogtie es una
Posición de bondage clásica en la que los brazos y las piernas del sumiso están atados
juntos, detrás de la espalda, generalmente con una cuerda o esposas en las muñecas y
los tobillos. Esta posición debe reservarse solo para personas flexibles. Las cuerdas deben atarse
ligeramente, asegurando una liberación rápida y fácil si el sumiso indica que quiere que lo suelten.
La posición hogtie ofrece una forma ideal de preparar el escenario para una fantasía de
fuerza (ver #27).
La posición de salto de rana Esta es una posición lasciva donde el sumiso está restringido
en una posición más o menos al estilo perrito, con las nalgas en el aire y la cara en la cama. Las
piernas del sumiso pueden mantenerse abiertas con una barra separadora de piernas (ver
#29), mientras que las muñecas pueden estar atadas con cuerdas o esposas y los brazos
deslizados debajo de la parte superior del cuerpo.
La posición de salto es el complemento perfecto para las nalgadas (ver #12) ya que permite
el acceso directo a toda el área de las nalgas. También facilita el juego anal, con y sin juguetes
sexuales (ver #42 y #29) y el sexo anal (#43).
En el caso de un hombre dominante y una mujer sumisa, esta posición se adapta
a las relaciones sexuales con entrada trasera: proporciona una imagen atractiva para un hombre
mientras coloca la parte trasera de una mujer de tal manera que la penetración y el empuje se
sienten maravillosos (ver #36) . Aún mejor, proporciona una posición atrevida para el cunnilingus
(ver #38).
El lazo por encima del brazo En esta posición de bondage, los brazos del sumiso se
extienden sobre los hombros y luego se atan las manos detrás de la cabeza con cuerdas o
esposas. El dominante puede desear darle vida a esta posición atando una cuerda a
las muñecas, pasándola por la espalda del sumiso, y
asegurándolo en la cintura. Si la sumisa está sentada sobre sus piernas, el dominante
también puede extender una cuerda desde las muñecas hasta cada uno de los tobillos de la
sumisa, de modo que las piernas también estén sujetas.
La abertura del lazo sobre el brazo expone los tramos sensibles de la piel a lo largo del
cuerpo, desde el área de la axila hasta las caderas, lo que facilita las cosquillas (ver #32). También
proporciona una imagen llamativa que se ve y se siente completamente vulnerable.
Esclavitud del codo Para lograr esta posición versátil, el dominante tira de ambos brazos del
sumiso detrás de su espalda y los ata por los codos.
Si bien los sumisos flexibles podrán juntar los brazos con fuerza por los codos, muchas personas
no pueden lograr el contacto con los codos: el dominante debe asegurarse de que la cuerda sea
tan estricta o floja como prefiera el sumiso. El dominante también puede querer asegurar las
muñecas del sumiso con cuerdas o esposas para ayudar a mantener esta posición.
La esclavitud del codo tiene el efecto de empujar los senos hacia adelante y hacia afuera. Si
la sumisa es una mujer, su macho dominante puede explotar todo el lienzo de los senos
haciéndoles cosquillas (ver #32) , o lamiendo o chupando las areolas y los pezones con la
boca. También puede usar juguetes para los pezones, ya sean pinzas o geles
estimulantes, para maximizar la estimulación erótica de esta zona tan sensible (ver #15).
La posición de la rana En esta reveladora posición, cada una de las piernas del sumiso
está doblada y atada, por el tobillo y el muslo, de modo que sus piernas se asemejan vagamente
a las piernas dobladas de una rana sentada. Una alternativa fácil es sentar al sumiso
en la cama, doblar cada pierna hacia arriba y luego enrollarla con un trozo de cuerda para
mantenerla en su lugar. Cuando ambas piernas están atadas así y luego separadas, los genitales
de la sumisa quedan completamente expuestos, lo que la convierte en la posición de sujeción
perfecta para una serie de actividades BDSM, incluido el uso de juguetes de vidrio y juegos de
temperatura. Las muñecas se pueden atar detrás de la espalda con una cuerda o puños.
En el caso de un hombre dominante y una mujer sumisa, el dominante puede
desea usar un vibrador de conejo u otro juguete sexual (ver #29) en los genitales de su
sumisa, brindándole estimulación vaginal y del clítoris mientras está restringida en la posición de
rana. Él puede replicar esta sensación de placer doble “cepillando” suavemente su clítoris con
la punta de un cepillo de dientes eléctrico, vibratorio o pulsante mientras desliza un dedo dentro
y fuera de su vagina. Vaya ligeramente para medir su respuesta y ver cuánta presión usar. Y no
introduzcas el cepillo de dientes ni las cerdas dentro de su vagina, ya que podrían dañar el
tejido sensible de esa región.
Una mujer dominante también puede repartir intensos placeres BDSM a su sumiso
masculino mientras ella lo tiene en la posición de rana. Ella puede realizar una felación (ver
#41) o bajar su cuerpo sobre su erección, usándolo así para su propio placer cuando él
no puede resistirse. Ella también puede usar juguetes sexuales (ver #29), incluyendo un
masturbador masculino como una funda para el pene o una bomba para el pene (ver #30),
para explotar su sensación de ser usado, abusado y excitado en contra de su voluntad.
35. cuerdas de entrepierna
Como tantos juguetes sexuales y equipo BDSM, la cuerda de la entrepierna tiene un nombre feo, pero un
efecto hermoso. Las cuerdas de la entrepierna se utilizan para estimular los genitales de una
sumisa. La cuerda se ata alrededor de su cintura y luego se extiende entre las piernas para que descanse
entre los labios para estimular el clítoris. Se puede sujetar con tanta o tan poca presión como prefiera el
sumiso.
Las cuerdas de la entrepierna se pueden usar sobre o debajo de la ropa. Muchos machos dominantes
instruya a su sumisa a usar una cuerda en la entrepierna entre sus bragas y su ropa durante todo el día,
como un ritual para generar anticipación tanto mental como física para el juego sexual BDSM
vespertino (ver #22) . Las cuerdas en la entrepierna también facilitan las fantasías de fuerza (ver n. °
27), la gratificación retrasada (ver n .° 3) y la tortura y las burlas eróticas (ver n. ° 33).
Para agregar aún más estilo BDSM a la cuerda de la entrepierna, el hombre dominante puede
aplicarla cuando su sumiso está en posición suspendida o de pie (ver #8).
También puede combinarlo con la atadura de bondage sobre el brazo (ver #34).
36. Posiciones sexuales y técnicas de empuje
A pesar del arsenal de equipo de bondage, ropa de goma, látigos y cadenas, juguetes sexuales, juegos
mentales eróticos y quemaduras de cuerda que constituyen el juego sexual BDSM, todavía hay
espacio para las buenas relaciones sexuales a la antigua; sin embargo, como todo lo demás en BDSM,
el enfoque del sexo con penetración es brindar la mayor estimulación sensorial posible. Con ese fin, es
esencial que los dominantes y los sumisos de ambos sexos sean conscientes de cómo las diferentes
posiciones sexuales pueden afectar el placer, específicamente, cómo el ángulo, la profundidad,
la velocidad y la fuerza del empuje pueden cambiar la forma en que ambos sexos se sienten.
Se especula ampliamente que el antiguo manual sexual Kama Sutra es una fuente de prácticas
BDSM. Escrito en el siglo III dC, el Kama Sutra fue escrito por un sabio indio con el nombre de
Vatsyayana. En él, Vatsyayana describe las "diversas formas de acostarse y los diferentes tipos
de congresos". Traducción: diferentes posiciones sexuales y técnicas de empuje. Algunas de estas
posiciones y empujes dignos de BDSM se describen a continuación.
Posiciones
Bostezando En esta posición, la mujer se acuesta boca arriba, levanta los muslos y
los mantiene separados mientras su hombre la penetra. Puede enganchar los brazos alrededor de
la parte posterior de las rodillas para mantener las piernas abiertas, o puede descansar las piernas
sobre los hombros de su hombre para apoyarse. Esta posición hace que el clítoris de una mujer sea
accesible para su hombre, lo que le permite estimularlo mientras empuja simultáneamente dentro
de ella. También le da una hermosa vista de pájaro de sus pechos desnudos y su cuerpo debajo de él.
Rising La mujer levanta las piernas en el aire mientras su hombre la penetra.
Abrazados Esta es la posición misionera básica en la que ambos compañeros estiran las
piernas uno contra el otro, acostados cara a cara, generalmente con el hombre encima. Los jugadores
de BDSM pueden agregar un poco de pecado a esta dulce posición haciendo que la mujer envuelva
sus piernas alrededor del cuerpo del hombre y presione sus uñas en su espalda o le dé un rasguño
largo (ver #14) . Una mujer también puede levantar agresivamente su pelvis para empujar contra la
ingle de su pareja, estableciendo así su posición dominante incluso cuando está abajo.
Lotus En esta posición clásica para hacer el amor, el hombre se sienta con las piernas
cruzadas mientras la mujer se sienta en su regazo y baja su cuerpo sobre su erección. Ella
envuelve sus piernas alrededor de su cuerpo y sus brazos alrededor de su cuello,
usando sus hombros como palanca para bombear su eje. El hombre también puede agarrar
las nalgas de su mujer para levantarla y ponerla sobre su erección, usando así el cuerpo
de ella para acariciarla. Esta posición ayuda en la práctica BDSM de gratificación retrasada
(ver #3) ya que no crea tanta fricción o furia como otras posiciones.
Presionada La mujer se acuesta boca arriba y lleva las rodillas al pecho. El
el hombre se arrodilla y la penetra mientras ella presiona sus pies contra su pecho. Esta
posición facilita el sexo más físico: cuanto más presiona la mujer sus pies contra el pecho
de su hombre, más tiene que trabajar él para empujar. Por esta razón, esta es una buena
posición para usar durante sexo rudo y fantasías forzadas (ver #27).
Congreso de la Vaca No pienses en la agricultura. Y no creas que nadie te está
llamando vaca. Simplemente disfrute de lo que este arreglo tiene para ofrecer. En esta posición
de entrada trasera, la mujer se para en posición inclinada mientras su hombre la penetra
por detrás. También puede ponerse sobre sus manos y rodillas. Su hombre puede acariciar,
masajear, besar o rascar y abofetear su espalda para aumentar la sensación. Esta posición
hace que la vagina de la mujer se sienta más apretada, lo cual es placentero para ambos
miembros de la pareja. También le ofrece al hombre una vista emocionante de los
genitales y el trasero de su mujer. Lo que es más importante, explota el desequilibrio de
poder entre las parejas y ayuda a un hombre a reforzar su papel como dominante (ver #2).
Técnicas de empuje
Batido Para realizar esta técnica, el hombre deja de empujar y comienza a
rodea sus caderas, agitando así su pene dentro de la vagina de su mujer. También puede
agarrar la base de su pene para batirlo adentro.
Golpe de Jabalí El hombre usa su pene para acariciar ambos lados de la vagina
de su mujer.
Perforación Este golpe se logra cuando un hombre empuja hacia abajo (desde arriba)
dentro de la vagina de su mujer. Este empuje roza el clítoris. Se puede realizar rápido y duro,
o lento y suave, dependiendo del estado de ánimo sexual.
Frotar Esencialmente lo opuesto a un golpe penetrante (como el anterior), el frotamiento
El accidente cerebrovascular se logra cuando un hombre empuja hacia arriba en la vagina de su mujer.
Presionar Este es un "empuje cerrado" en el que ambos miembros de la pareja
presionan sus muslos mientras el hombre empuja.
Dando un golpe Es un “empuje a distancia” donde el hombre retira su pene
de la vagina de su mujer y luego la empuja a la fuerza de nuevo. Es adecuado para sexo rudo
y fantasías forzadas (ver #27).
The Sporting of the Sparrow Esta técnica involucra movimientos rítmicos y rápidos.
Empujes en los que el pene del hombre no se retira de la vagina. Este estilo de empuje
a menudo presagia el orgasmo masculino.
Tanto los dominantes masculinos como femeninos pueden usar diferentes técnicas de empuje
para ejercer control del orgasmo (ver #28) sobre su pareja sumisa. El macho dominante puede
usar diferentes ángulos, profundidades y velocidades para controlar el flujo y reflujo de
la excitación de su mujer.
La mujer dominante puede ordenar a su sumiso masculino que realice ciertos estilos
de empuje para controlar su nivel de excitación y ejercitar el control del orgasmo. Por ejemplo,
podría ordenarle que realice una secuencia como esta:
1. Cuatro golpes agitados: para estimular la excitación o ralentizar las
cosas 2. Seis golpes de presión: para una penetración lenta y
profunda 3. Ocho golpes de golpe, para una fricción rápida y furiosa en su eje 4. Dos
golpes de presión: para penetrar brevemente volver a la penetración profunda y placentera
5. Quince caricias de gorrión para hacerle alcanzar el orgasmo
37. Fetiches
Es difícil pensar en fetiches en BDSM ya que, para la mayoría de las parejas convencionales, BDSM es
un fetiche en sí mismo. No obstante, es importante que las parejas estén al tanto de los fetiches favoritos
de cada uno para que puedan incorporarse al sexo.
El resultado es una experiencia sexual hecha a medida que toca todos los botones correctos. No
importa si las cosas que te excitan son fetiches reales o simplemente preferencias sexuales; de
cualquier manera, cuanto más puedas explotarlas, mejor.
Tener un fuerte deseo por una parte del cuerpo en particular es un tipo popular de fetiche.
Los fetiches de pies son comunes, y algunas personas disfrutan chupar o ser penetradas por el dedo o los
dedos de los pies de su pareja. El calzado como las medias, los tacones de aguja y las botas con hebillas
altas a menudo se asocian con los fetiches de los pies. Los estómagos también son un área fetichista,
particularmente para los machos dominantes que disfrutan eyacular en la barriga de su sumisa. También
lo son las uñas que pueden dejar una marca (ver #14). Los tatuajes y las perforaciones en el cuerpo, como
los anillos en el ombligo o los pendientes en la lengua, también son populares. El material de la ropa, desde
el látex hasta el cuero, es un fetiche que casi todos los jugadores de BDSM tienen hasta cierto punto.
El sexo en la ducha (ver #8) es un fetiche para muchas parejas y especialmente para los hombres.
quizás porque está tan fuertemente asociado con la excitación, la fantasía y la masturbación.
Marcas registradas de BDSM como dominación y sumisión (ver #2), moderación (ver #5 y #34), dolor
(ver #11), sexo duro y fantasías de fuerza (ver #27), así como voyerismo y exhibicionismo (ver #24 ),
completan las preferencias sexuales más populares de las parejas mayoritarias.
38. BDSM y Cunnilingus, Parte I
Cunnilingus siempre se siente bien, pero agregar la emoción y la novedad de la esclavitud
al sexo oral puede aumentar su disfrute en múltiples formas. Para las mujeres que se sienten
cómodas recibiendo cunnilingus, la moderación aporta una dimensión completamente
nueva. Para las mujeres que se sienten incómodas con el cunnilingus, la moderación puede
ofrecer una forma libre de culpa de disfrutar de una actividad en la que normalmente no
participarían por vergüenza, vergüenza o inhibiciones.
Las posiciones de salto y de rana (ver n.° 34) son dos de las mejores posiciones de
bondage para el cunnilingus al estilo BDSM, y cada una brinda sensaciones distintas a los
genitales de la mujer. Cada posición también le permite al hombre dominante usar diferentes
tácticas de BDSM en su sumisa. Con ella en la posición de salto, por ejemplo, él puede abrir
sus nalgas para realizar un cunnilingus desde atrás. También puede estimular simultáneamente
su área anal con una sonda vibratoria delgada (ver #29).
Con su sumisa restringida en la posición de lazo de rana, el macho dominante puede azotar
suavemente sus genitales con las borlas de goma de un juguete de flagelación y luego besarla
mejor con largos lametones a lo largo de sus labios.
Una posición de pie o suspendida (ver #8) también es una gran opción de sujeción para
cunnilingus, particularmente si se usa una barra separadora de piernas (ver #29). Esta
posición proporciona un excelente acceso al clítoris de una sumisa. El macho dominante puede
lamer sus labios desde abajo antes de girar su lengua alrededor de su clítoris y luego chuparlo
suavemente. Para agregar placer interno, puede empujar dentro de ella con los dedos.
Una mujer dominante que quiere que su sumisa le practique sexo oral puede ordenar
pídale que se arrodille y luego sujételo con la atadura sobre el brazo o con la atadura
del codo (vea el n.° 34). Luego puede pararse sobre él y decirle exactamente qué hacer con su
boca, sin tener que preocuparse por sus manos errantes.
39. BDSM y Felación, Parte I
La felación es común en la corriente principal o en el llamado sexo vainilla; sin embargo, suele
ser una experiencia bastante pasiva para los hombres. El aspecto de dominación de BDSM
permite que un hombre sea un participante más egoísta e incluso agresivo. Con su sumiso
atado debajo de él, tal vez en una otomana (ver #7), puede montarla a horcajadas y penetrar
su boca sin tener que preocuparse por su placer. Por supuesto, un hombre que juega de
esta manera debe ser muy consciente del nivel de comodidad de su pareja y de la profundidad
o rapidez con la que puede empujarla sin amordazarla.
Para completar este juego de poder, el dominante puede eyacular en la cara de su
sumisa o en otra parte de su cuerpo. Esto cumple con un fetiche masculino común (ver #37).
Desafortunadamente, también puede recordarle a una mujer esos "faciales" o "corridas" que
revuelven el estómago y que a menudo se ven en la pornografía enfocada en hombres
(ver #45). Si eres un hombre que quiere jugar de esta manera, primero debes tener una
discusión respetuosa sobre esto con tu mujer (ver #2). Ella podría estar dispuesta, por
ejemplo, a dejarte eyacular en su estómago pero no en su cara.
Otra opción es que el macho dominante ate (ver #34) a su sumisa y le agarre el cabello,
“forzándola” así a hacerle una felación. Esto le da a la mujer más movilidad para controlar
la forma en que lo lleva a la boca.
40. BDSM y Cunnilingus, Parte II
La clásica posición de águila abierta BDSM (ver #5) ofrece más formas de combinar la
esclavitud con el cunnilingus y las ayudas eróticas. Una vez que un macho dominante
refrena a su sumisa en esta posición abierta, puede deslizar un par de bolas vibrantes
de Ben Wa dentro de su vagina (ver #29). Estos crean una plenitud placentera y
hormigueante que puede aumentar dramáticamente el impacto erótico del
cunnilingus. Una bala vibradora a control remoto es otra opción que puede estimular el
interior de la vagina durante el cunnilingus. Esta opción le permite al dominante coreografiar
el nivel de sensación vaginal con la intensidad de las maniobras bucales.
Para sobrecargar los sentidos de su sumisa, el dominante puede agregar un par de
pinzas para pezones, del tipo que están conectados por una cadena, a sus pezones (ver #15).
Mientras le lame los labios y le chupa el clítoris, puede estirar la mano para tirar de la
cadena, disparando así la intensidad de su experiencia. Cunnilingus realizado de esta
manera en una mujer sumisa restringida o atada proporciona un trasfondo perfecto
para las fantasías sobre la dominación (ver #2) y la fuerza (ver #27).
41. BDSM y Felación, Parte II
Puede parecer antitético para las mujeres que la felación puede ser una forma de complacer
y dominar simultáneamente a un hombre. La pornografía que se centra en el placer
exclusivamente masculino no pinta un cuadro bonito (ver n.° 39 y n.° 45); sin embargo,
muchas mujeres se dan cuenta del poder potencial de la felación. Se rumoreaba que
Cleopatra, reina de Egipto, era una feladora sin igual que usó sus habilidades para el sexo
oral para seducir a dos de los hombres más poderosos del mundo: Julio César y Marco Antonio.
Ejercer control mental y físico sobre su sumiso masculino y hacerlo
sentirse "usado", una mujer dominante puede hacerle una felación mientras está atado. El
águila extendida (ver #5) y las posiciones suspendidas o de pie (ver #8) le dan acceso abierto
a sus genitales. Para disfrutar realmente de su viaje de poder, puede privarlo de algunos
sentidos vendándole los ojos o haciéndole usar una capucha (ver #10) mientras
simultáneamente inunda sus otros sentidos al hacerle una felación mientras usa un anillo en
el pene (ver #29).
Para atender a su propio placer, una mujer dominante puede querer darse placer a sí
misma con un vibrador (ver n.° 26 y n.° 29) mientras lo hace una felación. Luego puede
detenerse y ordenarle que la penetre en la posición y el estilo de embestida de su elección
(ver #36).
42. Juego Anal
El juego anal implica una estimulación placentera del área anal sin practicar sexo con
penetración. Es una práctica común en el juego sexual BDSM, aunque generalmente se
considera tabú según los estándares del sexo vainilla; sin embargo, el elemento tabú lo hace
aún más emocionante.
Una advertencia sobre el juego anal: nada que toque el área anal, ya sea un dedo o
un juguete sexual, debe entrar en contacto con la vagina.
Dicho contacto puede causar infecciones graves del tracto urinario en las mujeres. El
juego anal requiere limpieza y, dado que la zona anal no tiene lubricación natural, también
implica el uso de un lubricante artificial. Tenga cuidado con los lubricantes anales que contienen
ingredientes "desensibilizantes". Necesita sentir lo que está pasando, ya que la
incomodidad es la forma en que su cuerpo se protege.
Para iniciar el juego anal, un hombre dominante puede sujetar a su sumisa en la
posición de salto (ver #34) y realizar sexo oral hasta que se excite; una pareja que está
excitada puede ser más receptiva a experimentar con este tipo de juego sexual. Luego puede
aplicar una presión suave en su ano con un dedo lubricado, un vibrador o una sonda
anal (vea el n. ° 29), tal vez dejando que solo la punta se deslice hacia adentro. Si lo
desea, puede penetrarla y comenzar a empujar mientras continúa aplicando presión en su
ano. La novedad del acto para él y la sensación para ella pueden intensificar el orgasmo para
ambos.
Una hembra dominante que quiera iniciar el juego anal puede sujetar a su sumiso
macho en la posición de lazo de rana (ver #34) y practicarle sexo oral hasta que esté erecto y
excitado. Luego puede deslizar un vibrador debajo de su cuerpo para presionar y estimular
su área anal mientras continúa haciéndole una felación, ya sea para llegar al clímax o hasta
que quiera hacer algo diferente (ver n.º 3 y n.º 28 ) .
El masaje de próstata es el aspecto más placentero del juego anal para muchos hombres.
La glándula prostática es parte de los sistemas urinario y reproductivo masculino y está
ubicada justo debajo de la vejiga. Desempeña un papel en la producción de semen y la
eyaculación. La próstata puede estimularse externamente presionando o masajeando el
perineo, la pequeña área que se extiende desde detrás del escroto hasta el ano, para crear una
sensación placentera profunda.
Para realizar la estimulación de la próstata en su sumiso, la mujer dominante puede
sujetarlo en la posición de águila abierta (ver #5) y practicar sexo oral hasta que esté
erguido. Con los nudillos de una mano, ella puede presionar contra el perineo mientras lo
hace una felación, mientras aprieta suavemente su escroto con la otra mano. Es posible
que desee presionar una bala vibradora (ver n.° 29) contra el perineo para agregar un
toque extra a la experiencia. Los vibradores de bala tienen un aspecto menos fálico que
los vibradores rectos, lo que podría ayudar a un hombre heterosexual a ser más receptivo al juego anal.
43. sexo anal
La penetración sexual anal puede ser una experiencia placentera tanto para mujeres como para
hombres, particularmente aquellos en la escena BDSM. Muchas mujeres disfrutan de la
doble penetración (penetración simultánea de la vagina y el ano) con el pene de su pareja
y un juguete sexual. Los hombres disfrutan tanto del elemento novedoso y tabú del sexo anal como
de la tensión alrededor de su eje.
Es menos común que los hombres heterosexuales se dejen penetrar analmente; sin
embargo, las sondas anales, los tapones anales y los consoladores con correa (ver n.º 29) pueden
adaptarse a aquellos que están dispuestos a probar. Muchas sondas anales están diseñadas
para la estimulación interna de la próstata, que, cuando se realiza al unísono con la felación, puede
resultar en un orgasmo sorprendentemente poderoso para los hombres.
Lento, seguro y hábil es el plan de juego al incorporar el sexo anal en el juego sexual
BDSM. Tome las cosas con calma y cautela al principio, manteniendo un canal abierto de
comunicación entre los socios y recordando sus límites y palabra de seguridad (ver #2). Es esencial
abundante lubricante anal sin desensibilizante, y no debe haber contacto o transferencia de
gérmenes entre el ano y la vagina. Aquellos que son nuevos en el sexo anal deben confiar en
los elementos de fantasía para brindar una sensación de dominación y sumisión a la experiencia;
la esclavitud y las restricciones no deben usarse hasta que ambos miembros de la pareja tengan
experiencia y se sientan cómodos con este tipo de juego sexual.
Cuando las parejas están familiarizadas y cómodas con el sexo anal, pueden comenzar
a incorporar otros elementos de BDSM, incluido el bondage. Los juguetes sexuales anales (ver
#29) también se pueden usar. Las sondas y los vibradores se pueden usar en un sentido fálico
para penetrar y retirar, mientras que los tapones anales y las bolas anales permanecen en su lugar
para producir una sensación constante de plenitud placentera. Una mujer dominante puede usar
consoladores con correa para castigar y penetrar a su sumiso masculino. Un hombre dominante
puede indicarle a su sumisa que le haga una felación con un consolador como una forma de
humillación erótica leve (ver #25) o que se masturbe con él para su placer visual (ver #26).
44. Sexo y espejos
Los espejos pueden agregar un impacto visual increíble al juego sexual BDSM. La pareja
dominante puede colocar un espejo frente a un sumiso restringido y luego ordenarle
que mire cómo se usa, abusa y excita su cuerpo involuntariamente.
“Suspender” a un sumiso por las muñecas de una barra de ducha (ver #8) en el baño
puede adaptarse fácilmente a este tipo de juego, siempre que el espejo del tocador esté a la
vista. Para juegos BDSM en el dormitorio, se puede sujetar al sumiso en la posición de pie con
esposas en la puerta (ver #8) y luego se puede colocar un espejo de tocador de cuerpo
entero frente a él o ella.
Para explotar completamente la dimensión visual y deleitarse con su dominación, el
hombre dominante puede hacer que su sumisa femenina restringida mire mientras él sujeta
los pezones (ver #15) a sus pezones y desliza una bala vibradora dentro de su vagina (ver #21
y #29) . ), usando el control remoto para estimularla a su antojo y en contra de su voluntad. Él
puede someterla a una gratificación agonizante retrasada (ver #3) al alternar períodos
de cunnilingus (ver #38) y penetración vaginal con un vibrador directo.
Una mujer dominante puede obligar a su sumiso a observar cada momento de
su agonía sexual y éxtasis sujetándolo en la posición suspendida o de pie como se indicó
anteriormente, y colocando un espejo delante de él de la misma manera. Ella puede querer
colocarle un anillo en el pene y/o someterlo al insoportable placer de un masturbador
masculino (ver #29 y #30). Es posible que también quiera hacerle una felación mientras
se da placer con un vibrador de conejo u otro juguete sexual (ver n.° 26 y n.° 29). Esta vista
está garantizada para llevar a cualquier hombre sumiso al punto de ruptura. Una mujer
dominante también puede ordenarle a su sumiso que mire mientras lo somete a tortura
erótica (ver #33) flagelando su cuerpo, usando las borlas de un látigo (ver #13) para golpear
sus genitales con más placer que dolor.
Una palabra de advertencia para los hombres sobre el sexo y los espejos: si su mujer
es consciente de su cuerpo, es más probable que esto la apague en lugar de excitarla.
Para pasar al uso de los espejos, espere hasta que ambos estén excitados y luego sugiéralo.
Si te dice que no, no vuelvas a preguntar.
45. Pornografía
La pornografía se puede usar en el juego sexual BDSM de varias maneras. Un dominante puede
obligar a su sumiso a ver porno, ya sea mientras realiza un acto sexual o mientras llega al
orgasmo. También puede cumplir un fetiche por el voyeurismo (ver #24 y #37), ya que las parejas
pueden imaginar que están viendo a otra pareja tener sexo. Para muchas parejas, ver
pornografía con un tema BDSM les da ideas y les da ganas de tener relaciones sexuales. Algunos
incluso recrearán sus escenas o actividades favoritas. Aún otras parejas reproducirán pornografía
en el fondo de su propia escena BDSM. Las vistas son estimulantes y los sonidos, especialmente
con el volumen subido, son la música ambiental perfecta.
Sin embargo, tenga en cuenta que no toda la pornografía se crea de la misma manera. querrás
para asegurarte de que lo que elijas esté del lado de la pareja, ya que gran parte de la
pornografía está orientada únicamente al placer masculino y las imágenes pueden hacer que
incluso la mujer más estoica quiera sacarse los ojos y lavarlos en el fregadero.
Dicho esto, no tengas miedo de empujar tus límites y errar por el lado pervertido. Puede
avanzar rápidamente las escenas que hacen más daño que bien.
Los recién llegados a la pornografía con temas de BDSM deben andar con especial cuidado.
Lea algunas reseñas en línea y/o investigue la productora que hizo la película antes de comprarla
o descargarla. En términos generales, tendrá mucha más suerte con las películas para adultos
con temas BDSM profesionales que con los videos amateur en línea. Hay una gran cantidad de
material BDSM de núcleo duro que las parejas convencionales encontrarán ofensivo y la
Web está repleta de él. Esto puede incluir elementos severos de humillación o degradación, dolor o
mutilación, sexo forzado y el uso de fluidos corporales. Recuerda: BDSM no tiene que ser asqueroso
para ser bueno.
46. Erótica
La erótica escrita, particularmente la erótica con temas de BDSM, es una gran alternativa a la
pornografía. Tiene un valor de fantasía excepcional, inicia la excitación tanto en mujeres como
en hombres, fomenta el escapismo erótico y despierta la imaginación sexual de ambos miembros
de la pareja. También hay menos posibilidades de que una mujer que es nueva en BDSM se
sienta ofendida por el erotismo escrito que por la pornografía visual. En la práctica, un dominante
puede obligar a un sumiso a leer una historia erótica como una forma de juego previo.
47. BDSM y desfamiliarización
La desfamiliarización es un dispositivo artístico que obliga a una persona a ver un elemento
familiar, ya sea una bicicleta o un cuerpo humano, de una manera desconocida. Al hacerlo, puede
hacer que un artículo parezca nuevo, emocionante y tentador. Los jugadores de BDSM
intentan desfamiliarizar el cuerpo de su pareja y el acto sexual en sí mismo, para que ambos se
sientan novedosos y estimulantes. Es por eso que gran parte de la cultura BDSM es visual y táctil:
esos vestidos de látex, esposas de cuero y látigos de goma tienen un propósito.
Estos elementos se unen para crear una atmósfera de escapismo erótico, donde las parejas pueden
olvidarse de sus preocupaciones y distracciones cotidianas y sumergirse por completo en la experiencia
sexual. Es tan bueno para el espíritu como para el cuerpo.
Para asegurarse de que el juego sexual BDSM no se vuelva rutinario, predecible o aburrido,
las parejas deben tratar continuamente de agregar elementos nuevos e inesperados a la
experiencia. Cambiar las "pequeñas cosas" puede tener grandes efectos en la excitación. Aquí hay
algunos consejos para hacerte pensar:
Reemplace la bombilla blanca de su dormitorio o lámpara de noche con una bombilla roja.
Esto arrojará un brillo lujosamente sensual en la habitación. También puedes cubrir la pantalla
de la lámpara con telas de diferentes colores.
A menos que usted y su pareja tengan una habitación ritual para el juego BDSM (vea el n.°
22), de vez en cuando lleve la acción a diferentes partes de su casa. Una sumisa
también puede estar restringida a la mesa de la cocina o a la otomana en la sala de
estar. Incluso puedes disfrutar de una escena BDSM en el coche.
Cambia algo de tu cuerpo, ya sea la apariencia de tu vello púbico o el tipo de perfume o
colonia que usas. También puede aplicar un tatuaje temporal o una perforación corporal falsa
para que su cuerpo parezca desconocido para su pareja.
Pon sábanas de satén rojo oscuro en tu cama. Las sábanas de satén se sienten muy diferentes
al cuerpo desnudo que los materiales más comunes como el algodón o la franela.
Si normalmente tiene relaciones sexuales en silencio, suba el volumen y ponga música alta.
48. Una escapada BDSM (¿romántica?)
Todas las parejas reconocen el valor de las escapadas románticas periódicas. Las parejas que
practican BDSM reconocen aún más su valor. De hecho, las escapadas de fin de semana
BDSM son una característica de la cultura. Una habitación de hotel anónima es el telón de
fondo perfecto para el placer pervertido, y la sensación liberadora de viajar de incógnito
puede ayudar a disolver las inhibiciones sexuales.
A la hora de elegir un destino, busque un hotel o resort de esos que no atienden a
familias o equipos deportivos que se precipitan en los pasillos a todas horas.
Nada puede romper un estado de ánimo pervertido tan rápido como el niño pequeño de
alguien gritando y saltando sobre la cama en una habitación contigua. Pide una habitación que
esté lejos de la piscina. No querrás escuchar los chillidos estridentes de las peleas de agua toda
la noche, y los clientes de la piscina probablemente tampoco quieran escuchar los chillidos de tu habitación.
Muchos hoteles, incluidos los muy finos, tienen espejos sobre la cama. Esto te permite incorporar
espejos (ver #44) en el juego sexual BDSM de una manera que se parece mucho a la pornografía en
vivo (ver #45).
También debe solicitar una habitación con un chorro grande o una bañera de hidromasaje y
una ducha de vapor para acomodar sexo acuático y/o juegos de fantasía (ver # 29). Una cama
tamaño king es evidente. También puede solicitar que la ventana de su habitación mire hacia una
pared o hacia una calle tranquila. A muchas parejas en un retiro de BDSM les gusta abrir las cortinas
para incorporar elementos de voyeurismo y exhibicionismo (ver #24) en el juego sexual.
Si viaja en automóvil, empaque una maleta con su equipo BDSM y juguetes sexuales
favoritos (vea el n. ° 29) y salga a la carretera. Si viaja en avión, es posible que desee dejar su
alijo en casa y, en su lugar, ir a un sex shop local. También puede hacer que los envíos en
línea se envíen por correo directamente al hotel a la espera de su llegada. Viajar en avión es lo
suficientemente estresante hoy en día sin tratar de explicarle las pinzas en los pezones a un
oficial de aduanas triste, o que su kit de estimulación electrónica lo coloque en una lista de exclusión aérea.
49. El lado más suave y jabonoso del BDSM
Las fantasías sexuales ofrecen una manera fácil y efectiva para que las parejas se entreguen al
escapismo erótico (ver #47). Las fantasías y los juegos de roles pueden reforzar las posiciones
respectivas como dominante y sumiso, y proporcionar un telón de fondo poderoso para el
juego sexual BDSM. Ya se han discutido las fantasías de fuerza que involucran ataduras y restricciones
físicas (ver #9 y #27); sin embargo, también hay un elemento mental en la dominación, la sumisión
(ver #2) y la fantasía sexual. Un buen dominante es capaz de sujetar el cuerpo de un sumiso sin
cuerdas, esposas u otro equipo de ataduras.
Para disfrutar de una fantasía sexual más suave que explota el elemento mental de
dominación y control, una mujer dominante puede replicar la experiencia XXX de un salón de masajes
de servicio completo para su hombre sumiso. Ella es la masajista y él el cliente que está a punto de
recibir el masaje de su vida. ¿La captura? Hay una estricta política de "no intervención" en este salón
de masajes, lo que significa que él no puede tocarla ni moverse de ninguna manera. Solo puede
recostarse y ser atendido. Ella tiene el control.
El lavado corporal es un servicio que se ofrece en muchos salones de masajes de servicio
completo, aunque de menor reputación. Agrega un toque sexy y espumoso a la clásica fantasía
masculina donde un masaje sensual se vuelve sexual. Durante un champú corporal, la masajista
enjabona primero su cuerpo desnudo y luego el cuerpo de su cliente. Esto se puede hacer en una
camilla especial para masajes con agua, un colchón de aire en el suelo o en una ducha con vapor.
Luego lo “lava” hasta el orgasmo extendiendo el jabón sobre su cuerpo, enjabonando sus genitales,
apretando su escroto y acariciando su eje. Solo puede mirar y sentir, manteniendo las manos a los
costados hasta que no puede evitar llegar al clímax.
Una mujer dominante puede jugar fácilmente esta fantasía de control en casa: todo lo que ella
necesita es una ducha y un gel de baño o champú jabonoso y no irritante. Para incorporar la
gratificación retrasada (ver #3), ella puede usar una ducha removible para enjuagar el jabón de sus
genitales a intervalos regulares. Cuando deja de acariciar para hacer esto, rompe el ritmo que él
necesita para llegar al orgasmo. La dominante/masajista también debe recordarle regularmente
a su sumiso/cliente que ella tiene el control de su orgasmo (ver #28) y que él no puede mover un
músculo. Llegará al clímax solo cuando ella proporcione la fricción sostenida y jabonosa que necesita
para llegar al orgasmo.
El deslizamiento corporal es una práctica similar al lavado corporal con champú. Aquí, una
masajista frota su cuerpo y el de su cliente con un gel o aceite deslizante especial para el cuerpo, lo acuesta
sobre un colchón de aire, y luego procede a deslizarse y deslizarse por encima, por debajo y
alrededor de su cuerpo, "masajeando" sus genitales con sus pechos y finalmente llevándolo al
orgasmo. Los kits de deslizamiento del cuerpo que vienen completos con instrucciones, gel y
una lámina impermeable están disponibles en tiendas eróticas y en línea. Este resbalón y deslizamiento
para adultos pervertidos proporciona el tipo de sexo de alta sensibilidad por el que el BDSM es famoso,
sin la quemadura de la cuerda.
Un macho dominante también puede desempeñar el papel de masajista controlador. Para
enfocar y darle un giro a esta fantasía, puede indicarle a su sumisa que use empanadas en sus
pezones (ver #15). Con aceite tibio para masajes en la mano, puede acostarla de espaldas en la
cama y, ordenándole que mantenga las manos a los costados, puede comenzar a masajear sus
senos. Gradualmente, puede dar vueltas para deslizar sus manos bien engrasadas sobre las
empanadas. Cuando ella está excitada, él puede quitar lentamente cada una de las empanadas y
proceder a provocar, tirar y apretar sus pezones hasta que su cuerpo se retuerce en la cama.
Manteniendo una mano en sus pechos para estimular sus pezones, él puede usar su otra mano
para tocar sus genitales, haciendo que llegue al clímax cuando él lo desee.
El ritmo suave y lento de esta fantasía, combinado con el control intensamente erótico
ejercido por el masajista, lo convierte en un juego de rol ideal para las mujeres que necesitan
pasar a elementos BDSM más fuertes. También proporciona un descanso sensual de las cosas
más ásperas. Cuidado con demasiado de algo bueno.
50. Cuidado posterior
El juego sexual BDSM puede ser una experiencia mental y físicamente agotadora. Es
absolutamente esencial que los socios se cuiden después. Los hombres en el papel de
dominantes deben tener especial cuidado en consolar y tranquilizar a su pareja femenina.
Para algunas parejas, el cuidado posterior consiste en acurrucarse y hablar para reafirmar los
sentimientos de amor entre ellos. Para otros, el cuidado posterior se trata más de reírse
después del coito mientras empacan sus esposas, anillos para el pene y tapones anales.
Una risa compartida a menudo es más un vínculo que un abrazo.
Aún otras parejas tendrán relaciones sexuales como cuidado posterior: para ellos,
BDSM es simplemente una forma nerviosa de juego previo, mientras que el sexo con penetración
sigue siendo un aspecto más tierno de su relación. Cada pareja amorosa que juega con
BDSM debe hacer que el cuidado posterior sea una parte regular de su vida sexual.
También deben "interrogarse" entre sí, e inmediatamente después del sexo podría no ser el
mejor momento para hacerlo, para ver qué les gustó y qué no les gustó de la experiencia.
Muchos aspectos del BDSM pueden aportar novedad, excitación erótica e intenso
placer sexual a la vida amorosa de una pareja. Después de todo, la pareja que juega unida
permanece unida. También es una práctica que está mucho más extendida de lo que
piensas. Lo más probable es que tu dentista tenga un calabozo en su sótano, tus vecinos
impecablemente limpios se ensucien después del anochecer y el trasero de tu jefe todavía
esté rojo por los azotes que recibió anoche. No te dejes engañar por las apariencias. Las
cuerdas y los látigos del juego BDSM pueden hacer que parezca una subcultura, pero gran
parte cae dentro de los límites de la sexualidad convencional. Esas son buenas noticias.
Significa que incluso las personas agradables como tú pueden cambiarlo un poco.
SOBRE LOS AUTORES
DON Y DEBRA MACLEOD son los autores de Lube Jobs: A Woman's Guide to Great
Maintenance Sex, Lip Service: A His & Hers Guide to the Art of Oral Sex and Seduction,
and The French Maid: And 21 More Naughty Fantasías sexuales para sorprender y excitar a
tu hombre. Sus libros han tenido una amplia cobertura en periódicos como el New York Times
y el USA Today y han sido premiados como "Best in Bed" por la revista Women's Health .
En sus diversas capacidades como mediadora de matrimonios y divorcios,
especialista en resolución de conflictos y comunicación de parejas, así como autora de
relaciones y colaboradora experta de los principales medios de comunicación, Debra ha
ayudado a miles de parejas a resolver sus problemas y mejorar sus relaciones. Para
obtener más información, visite su sitio web: debramacleod.com.

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