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El ransomware es un tipo de software malicioso que cifra los datos de un usuario o de una
organización y exige un rescate (ransom) para proporcionar la clave de descifrado o la
liberación de los datos. Para protegerse contra el ransomware y minimizar el riesgo de
convertirse en una víctima, aquí tienes algunas medidas clave que puedes tomar:
4. Educación y concienciación del usuario: Educa a los empleados y a los usuarios sobre
los riesgos del ransomware y las prácticas seguras en línea. Enseña a no abrir archivos
adjuntos o hacer clic en enlaces en correos electrónicos sospechosos o desconocidos.
5. Limita los privilegios de acceso: Los usuarios y los sistemas no deben tener más
privilegios de acceso de los necesarios. Implementa el principio de menor privilegio
para que si un usuario o sistema es comprometido, el daño potencial sea limitado.
8. Utiliza una red virtual privada (VPN): Cuando te conectes a redes públicas, como redes
Wi-Fi en cafeterías o aeropuertos, utiliza una VPN para cifrar tu conexión y proteger tus
datos de posibles ataques.
10. Plan de respuesta ante incidentes: Prepara un plan de respuesta ante incidentes que
incluya los pasos a seguir en caso de un ataque de ransomware. Debes saber cómo
aislar y eliminar la amenaza, cómo comunicarte con las partes interesadas y cómo
recuperar tus datos.
11. No pagues el rescate: Aunque puede ser tentador pagar el rescate para recuperar tus
datos, no hay garantía de que los atacantes cumplan su promesa. Pagar el rescate
también fomenta este tipo de actividad criminal. En lugar de eso, busca la ayuda de
expertos en ciberseguridad y autoridades.
Recuerda que la prevención y la preparación son clave en la lucha contra el ransomware. La
combinación de medidas de seguridad sólidas, educación del usuario y una respuesta efectiva
ante incidentes puede ayudarte a proteger tus datos y minimizar el impacto de un ataque de
ransomware.