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Sastre Cifuentes, Asceneth María

El desafío metodológico de la investigación en Psicología Clínica: saber interrogarse


Aletheia, Núm. 20, julio-diciembre, 2004, pp. 65-76
Universidade Luterana do Brasil

Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=115013471007

Aletheia
ISSN (Versión impresa): 1413 0394
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Universidade Luterana do Brasil
Brasil

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Asceneth María Sastre Cifuentes

El desafío metodológico
de la investigación
en Psicología Clínica:
saber interrogarse
O desafio metodológico da investigação em psicologia
clínica: saber interrogar-se

Resumen
El presente artículo ofrece una reflexión en torno al modo en que actualmente se
toman las decisiones de diseño de la investigación en la psicología clínica, para lo cual la
autora se apoya en: (1) un reconocimiento de la naturaleza compleja del fenómeno de
“lo clínico”; (2) los planteamientos de Jesús Ibáñez (1992) respecto a la perspectiva adop-
tada al situar la comprensión de lo clínico así como respecto a los niveles desde los cuales
el investigador toma las decisiones de diseño; y (3) en los planteamientos de Habermas
(1962) acerca del interés que orienta la investigación. Describe cómo la mayor parte de los
trabajos actuales de investigación asumen “lo clínico” desde una perspectiva distributiva,
responden a un interés técnico y a decisiones de diseño desde los niveles tecnológico, del
cómo, y metodológico, del por qué, pero pocas veces desde el nivel del quién demanda, qué y
para qué. Señala también cómo las instancias de validación del conocimiento parecen

______
Asceneth María Sastre Cifuentes. Psicóloga de la Universidad de los Andes, Magíster en Psicología Clínica y
de Familia de la Universidad Santo Tomás, psicoterapeuta, docente universitaria Universidad Santo Tomás.
Bogotá, Colombia: calle 102 Nº. 31-05 Bogotá. Tel 6915833 - cel 3153412976.

Endereço para correspondência:


Asceneth María Sastre Cifuentes - e-mail: assesastre@yahoo.com

______
As entrevistas foram realizadas por Lirene Finkler.

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Aletheia 2004 n.20 jul./dez. 2004 p. 65-76 65
perpetuar estas formas de interrogación. Concluye que el sentido emancipatorio de la
Psicología Clínica y la naturaleza compleja de “lo clínico” demandan un replanteamien-
to de los métodos de investigación, para lo cual urge adoptar nuevas y más amplias
formas de interrogación que permitan ensanchar las fronteras de la investigación hacia
estudios más contextuales y conocimientos más pertinentes, formas de interrogación
que trasciendan lo meramente técnico o metodológico, a la concepción misma de “lo
clínico” y a la forma en que el investigador se asume como observador. Ello implica una
reflexión epistemológica que aún suele desconocerse.
Palabras clave: psicología clínica, métodos de investigación, diseño.

Resumo
O presente artigo apresenta uma reflexão sobre o modo que na atualidade se fazem
as decisões de delineamento da pesquisa na psicologia clínica, para o qual a autora se
apóia em: (1) um reconhecimento da complexa natureza do fenômeno do “clínico”; (2)
os pressupostos de Jesús Ibáñez (1992) sobre a perspectiva adotada ao colocar a compreen-
são do clínico, assim sobre os níveis desde os que o pesquisador faz a tomada de decisões
de planejamento de pesquisa; y (3) nos pressupostos de Habermas (1962) sobre o inte-
resse que orienta a pesquisa. Descreve como na atualidade as pesquisas clínicas assumem
“o clínico” desde uma perspectiva distributiva, respondendo a interesses técnicos y a decisões
de planejamento desde os níveis tecnológicos do como e metodológico do por que e para que.
Conclui que o sentido emancipatório da Psicologia Clínica e a complexa natureza do
clínico precisam propor novos modos e formas de perguntar-se permitindo assim alargar
as fronteiras da pesquisa para estudos mais contextuais implicando isto uma reflexão
epistemológica que ainda, muitas vezes, no se leva em conta.
Palavras-chave: psicologia clínica, métodos de investigação, delineamento.

Introducción vicios de salud mental, los estudios epide-


miológicos, los programas de formación y
Tradicionalmente el debate sobre los la definición de las políticas de salud, que a
métodos se ha planteado en torno al punto su vez ponen límites a las prácticas psico-
en que la investigación en psicología clíni- terapéuticas. El investigador en psicología
ca debería situarse en el continuo cuantita- clínica tendría que ser capaz de registrar
tivo/cualitativo. Este debate, a mi juicio no desde la narrativa de los participantes en la
permite centrarse en las preguntas funda- psicoterapia y su experiencia subjetiva, has-
mentales que debe hacerse el investigador ta los datos de los estudios epidemiológi-
y que tienen que ver con el sentido de lo cos que fundamentarán las políticas de sa-
clínico. lud mental. Es claro pues cómo, en la dis-
Quizás sea la confusión entre terapia cusión cualitativo/cuantitativo, no es posi-
y psicología clínica lo que ha llevado a que ble obviar la complejidad de lo clínico.
la investigación se limite a los efectos de Por lo anterior, el presente ensayo plan-
diversas técnicas terapéuticas. Pero lo clí- tea el debate desde los dilemas actuales de
nico tiene que ver también con la compren- la psicología clínica y su relación con las
sión de los problemas psicológicos, su ori- preguntas que fundamentan las decisiones
gen y mantenimiento, su diagnóstico y pro- de diseño que hace el investigador-clínico,
nóstico, la forma en que familia, escuela y donde la definición cuantitativo/cualitati-
otras organizaciones humanas participan en vo resulta ser estrictamente tecnológica.
la definición y resolución de los problemas, Estas preguntas pueden deducirse a partir
tales como las entidades prestadoras de ser- de la revisión de los reportes de investigaci-

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ón publicados en los journals especializa- blicaciones Científicas en Psicología Clíni-
dos, nacionales e internacionales, en los ca, el ensayo ofrece un punto de vista per-
últimos años. sonal acerca de la relación entre los resulta-
Dada la naturaleza compleja de lo clí- dos de la investigación, y las preguntas di-
nico, la investigación se enfrenta actualmen- lemas y retos que se le plantean al investi-
te a dilemas como los siguientes: gador, pretendiendo dejar clara la imbrica-
¿Cómo articular el saber producido en ción necesaria entre las dimensiones ética,
la última década con la práctica clínica? metodológica, epistemológica, práctica y
¿Cómo atender a la demanda, por parte de teórica que confluyen en la creación del
entidades gubernamentales, de estudios universo de la investigación en Psicología
sobre terapias con eficacia empíricamente Clínica.
comprobada? ¿Cómo responder a la de-
manda de certificación de los programas Del debate sobre la dimensión cuantitativo/
doctorales, académicos y profesionales con cualitativo, al debate sobre los niveles de
trabajos de investigación de calidad? ¿Cómo interrogación:
ofrecer tratamientos psicológicos en el mar- ¿Qué métodos de investigación pue-
co de los límites, en costo y duración, im- de adoptar la psicología clínica actual? Esta
puestos por las entidades prestadoras de es la pregunta que abre el debate entre los
servicios de salud? ¿Cómo hacer de cada métodos de investigación derivados del
proceso de terapia un escenario de produc- paradigma tradicional (la investigación “clá-
ción de conocimiento? ¿Qué procedimien- sica”, fundamentada en enfoques positivis-
tos terapéuticos permiten aliviar el sufri- tas y neopositivistas) y los métodos de in-
miento humano en las condiciones del vestigación surgidos de enfoques herme-
mundo actual? ¿Cómo responder desde la néuticos, fenomenológicos, crítico-sociales
investigación a los problemas de salud men- y construccionistas.
tal de la población? ¿Cómo articular los El debate metodológico a este nivel,
procesos de investigación, intervención y podría entenderse desde la oposición en-
formación? ¿Cómo implementar nuevas tre elementos de dos concepciones “una de
metodologías que respondan a la necesidad ellas siempre actual, pero que ve que algu-
de desarrollar investigaciones contextuales nas de sus características son puestas en
y comprehensivas, dada la naturaleza com- duda; la otra aún no instalada, pero que
pleja del fenómeno clínico? introduce algunas características en sus es-
Por supuesto, se sale de las posibilida- tudios actuales” (Pourtois, y Desmet, 1992,
des y pretensiones de este ensayo resolver pg. 107) y puede resumirse en preguntas -
estos dilemas. Por el contrario, se trata de dilema, con cuya respuesta se comprome-
plantearle al psicólogo clínico una manera ten los métodos, la mayoría de las veces sin
de interrogarse cuando se trata de tomar conciencia de hacerlo: ¿Sujeto aislado o
decisiones de diseño que comprometen cri- sujeto en interacción? ¿Objetividad o sub-
terios de pertinencia disciplinar, relevancia jetividad? ¿Neutralidad o participación del
social, valor teórico-práctico, responsabili- observador? ¿Rasgos normativos o rasgos
dad y conciencia ética, de manera que asu- particulares? ¿Handicap o diferencia? ¿Co-
ma los dilemas a que lo enfrenta el campo. herencia o significancia? ¿Tiempo objetivo
La Invitación es a interrogarse no solo o tiempo subjetivo? ¿Causalidad lineal o
en el nivel tecnológico, sino también en el multicausalidad?
metodológico y epistemológico, donde la pre- Aunque ha sido común plantear el
gunta acerca del interés de la investigación debate desde esta perspectiva, esta distin-
resulta particularmente importante. Para ción no parece proporcionar el punto de
ello se plantearán algunos modelos concep- partida relevante para comprender el pro-
tuales que orienten el debate. Finalmente, blema sobre la decisión de los métodos de
desde un recorrido por algunas de las pu- investigación.

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Este ensayo sostiene, como Delgado y diferentes perspectivas y técnicas), y pue-
Gutiérrez (1995), que conviene más situar de ser excluyente o inclusiva. Toda investi-
el debate en el marco de un continuo, des- gación implica reflexiones y decisiones a
de el énfasis en la técnica y la ausencia de partir de estos tres niveles y es en la forma
reflexión metodológica y epistemológica, de hacerlo que el debate acerca de los mé-
hasta el énfasis en ésta última. La propues- todos cobra forma. Desde las tres diferen-
ta de Ibáñez (1992) de comprender los tes perspectivas - distributiva, estructural y
métodos de investigación en términos de dialéctica - los investigadores puntúan de
tres perspectivas - distributiva, estructural manera diferente los niveles epistemológi-
y dialéctica - permite el reconocimiento, por co, metodológico y tecnológico, relación de
parte de los investigadores, de su posición la que se ofrece una síntesis en el cuadro 1.
como observadores, de las implicaciones de El planteamiento de Habermas, en su
ésta en sus decisiones de diseño y de las libro Conocimiento e Interés (1968) puede ser
consecuencias prácticas, éticas y políticas también orientador al interrogarse frente a
de su observación. las decisiones metodológicas. Habermas dis-
Ibáñez (1992) reconoce tres niveles a tingue tres tipos de interés del conocimien-
tener en cuenta en el proceso del diseño: to: técnico, práctico y de emancipación.
en el nivel más abarcador, el investigador El interés técnico se basa en una racio-
responde a un requerimiento explícito den- nalidad instrumental: proporciona conoci-
tro del cual debe descifrar la demanda im- mientos sobre la naturaleza externa con la
plícita, esto es, la pregunta sobre quién de- finalidad de dominarla; es característico del
manda la investigación, qué demanda y para enfoque positivista, en que el sujeto se con-
qué lo hace (el interés, en términos de Ha- sidera como objeto de dominio y manipu-
bermas, 1968). Este proceso valorativo (po- lación. El interés práctico se funda sobre una
cas veces reconocido y conscientemente racionalidad comunicacional, que implica
desarrollado) está en la base de todas las la comprensión y la intersubjetividad: se
decisiones de orden metodológico y tecno- examina el sujeto en cuanto sujeto con sus
lógico, y engloba las posibilidades de con- demandas, fines, lenguaje y cultura propi-
ciencia epistemológica y ética del proceso. os. Se desarrolla mediante una aproximaci-
Por eso Ibáñez lo denomina “nivel episte- ón hermenéutica basada en el enraizami-
mológico”. La selección de los métodos (que ento cultural y la particularidad; el énfasis
responde al por qué) y de las técnicas (que es comprensivo. El interés de emancipación
responde al cómo), puede hacerse desde un del conocimiento constituye una relación
contexto teoremático (con una sola pers- de autoreflexividad, en una comunicación
pectiva y una sola técnica) o desde un con- sin dominio que conduce a la autonomía.
texto problemático (en que se articulan

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PERSPECTIVA PERSPECTIVA PERSPECTIVA DIALÉCTICA
DISTRIBUTIVA ESTRUCTURAL (Desarrollo de las Ciencias
(Desarrollo de las Ciencias (Desarrollo de las Ciencias Sociales: realidad hablante cuya
Naturales: realidad no hablante) Humanas: realidad hablante habla se potencia)
IN VITRO: distinciones trazadas que se silencia) IN VIVO: el investigador
por el investigador recolecta distinciones trazadas
naturalmente por los sujetos

La información Inyectada: produce sólo las Parcialmente producida Producida: produce informaciones
que circula informaciones previstas no previstas. Integra el azar

La construcción Cerrado, a priori. Flexible Abierto a la información:


del diseño Control y reducción del azar modificable, coextensivo al
proceso de la investigación

El sujeto Evacuado: poca integración del Transitoriamente integrado, Totalmente Integrado en los
sujeto al proceso en el nivel de contenido niveles relacional y de contenido

La relación Sujeto- Separados En interacción Inseparables


Objeto Asimetría

Enseñabilidad Enseñable, prescriptivo No enseñable: experiencial


(como la técnica) (como el arte)
Posición del Observador está por fuera del El observador está fuera del Explícito
Observador sistema y no reconoce esta sistema, reconoce que lo El observador se reconoce como
posición. está y que hay otros dentro del sistema.
observadores con diferentes
perspectivas

Explicitación del El poder está implícito Poder parcialmente Poder explícito


poder de la (absoluto) explicitado (reflexivo)
puntuación (relativo)
Las estrategias en La encuesta La investigación Investigación-intervención
Psicología Clínica Diseños cuantitativos. etnográfica y Documental : Investigación social de segundo
Grupos de discusión, orden.
Entrevista abierta
Análisis de Textos
Cuadro 1. El diseño desde tres perspectivas metodológicas en investigación social (Elaborado a partir de la
propuesta de Ibáñez, 1992)

¿Cómo asumir los dilemas y cómo qué demanda, y optarán en consecuencia


interrogarse? por los métodos y técnicas que respondan
Esta tarea requiere desprenderse de la al qué y al cómo de la investigación. Desde
forma habitual y particular de mirar el pro- este marco reflexivo, serían más flexibles al
blema de la elección del método. Requiere en escoger sus técnicas, combinar y generar
primer lugar reconocer cuál es la posición de nuevos métodos para favorecer concepcio-
observador, por la que inevitablemente siem- nes menos dogmáticas y rígidas en la pro-
pre opta un investigador, y su trascendencia ducción de conocimiento y la metodología,
en todas las decisiones de diseño, en las afir- sin perder de vista que los métodos deben
maciones generadas acerca del conocimien- estar al servicio del conocimiento.
to en el campo, de las implicaciones prácti- La emergencia de nuevas metodologí-
cas de tales afirmaciones, y de las consecuen- as y de nuevas formas de interrogación fren-
cias éticas y políticas de las mismas. te a lo clínico haría posible el análisis de las
Teniendo claridad en su postura como interrelaciones entre los individuos, el exa-
observadores los investigadores podrán to- men de las subjetividades del observador y
mar decisiones de todo orden con conci- el observado y sus imbricaciones, la inves-
encia de quién demanda, qué demanda, para tigación de los sentidos y los significados,

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el estudio de lo particular y lo diferente, de pectivas estructurales o dialécticas son la
la irregularidad y lo heterogéneo; dimensi- excepción. Ello tenga quizás que ver con la
ones que permiten tener en cuenta la diná- naturaleza de sus preguntas.
mica de los acontecimientos, la historia de La literatura muestra una explosión de
los individuos y de los grupos y la comple- reportes de investigación enfocados en estu-
jidad de los fenómenos, de los cambios y dios sobre la eficiencia y la eficacia de las dife-
de las permanencias, todas ellas caracterís- rentes formas de psicoterapia. Prevalece el
ticas del objeto de estudio de la psicología énfasis en la desaparición de los síntomas
clínica: el sufrimiento humano y las posi- como único indicador de efectividad, a tra-
bilidades para comprenderlo y aliviarlo. vés de diseños que privilegian una participa-
Examinar lo particular y analizar lo ción reducida de los sujetos, vinculándolos
subjetivo y complejo del comportamiento escasamente en el completamiento de cues-
humano, no significa que el conocimiento tionarios, escalas, inventarios o pruebas es-
y el proceso científico deje de ser racional y tandarizadas. Según Macran y otros (1999),
ordenado y excluya de su metodología el esta tendencia parece apoyarse en la idea de
rigor científico, que protege al investigador la incompetencia de los sujetos para evaluar
del conocimiento ingenuo (Pourtois, y Des- un proceso terapéutico, derivada de un pa-
met, 1992). La propuesta es evitar caer en radigma que prevalece, denominado por Sha-
las trampas del rigorismo tecnológico y del piro (1989) “la metáfora de la droga”: lo que
reduccionismo drástico que quitan el sen- Ibáñez (2002) describe como diseños distri-
tido al fenómeno estudiado y niegan su butivos en que el sujeto es evacuado.
naturaleza compleja. Este punto se hará Muchos reportes de investigación termi-
evidente más adelante cuando se aborde la nan por concluir en la necesidad de rediseñar
discusión desde la producción publicada los métodos y las técnicas que permitan su-
por las revistas científicas. perar los problemas de validez interna y ex-
En la decisión sobre los métodos y di- terna de sus estudios: ello ha llevado a proli-
seño investigativo los psicólogos clínicos ten- ferar modelos de análisis, desarrollar concep-
drían que considerar la reflexión acerca del tos y medidas y sofisticar procedimientos es-
interés, el reconocimiento de la posición del tadísticos (el meta-análisis, la prueba de equi-
observador, y no perder de vista el sentido y valencia para valorar la significancia clínica,
razón de ser de la psicología clínica, que son comparaciones normativas, índices de confi-
eminentemente emancipatorios. abilidad del cambio etc.). Aunque la literatu-
ra de investigación en psicología clínica abun-
Lo que dejan ver los reportes de in- da en descripciones de procedimientos esta-
vestigación, sobre las formas de interroga- dísticos, no logra identificar el poder de la
ción que prevalecen en la investigación en intervención. Los reportes suelen concluir
Psicología Clínica. con una reflexión de cómo la ciencia proce-
El examen de los artículos científicos de usando los métodos analíticos disponi-
generados por la investigación en Psicolo- bles, pero no ha logrado identificar los me-
gía Clínica - Journals angloamericanos y la- canismos de acción del cambio terapéutico,
tinoamericanos- infortunadamente permi- frente a lo cual la pregunta sobre quiénes
te comprobar que la mayoría de ellos cor- cambian, cómo y por qué cambian, sigue sin
responde al nivel de interés tecnológico, de respuesta. (Follette, W y Glenn, R., 2001, Beul-
racionalidad instrumental, en el sentido de ter L. y Moleiro, C. 2001, Morgan, 1998). Al
que consideran al sujeto como objeto, al ser menos las discusiones de los reportes hacen
evacuado del estudio, a la manera propia evidente la toma de conciencia respecto al
de la perspectiva distributiva, estudios que vacío metodológico frente a las preguntas que
no logran responder a un interés práctico importan.
ni emancipatorio del conocimiento: la pro- Hay un gran cuerpo de literatura pro-
ducción investigativa parece pues, caracte- ducida, pero así mismo, grandes limitacio-
rizarse por la oferta de muchas respuestas nes en términos de su valor práctico y teóri-
pobres y pocas buenas respuestas. Los re- co. Los reportes de investigación en psicote-
portes de estudios orientados por pers- rapia resultan de estudios rigurosos, tipo la-

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boratorio, que trabajan con muestras estre- más información acerca de la naturaleza de
chamente definidas de pacientes con diag- los contextos en que ocurren los tratamien-
nósticos homogéneos o sujetos voluntarios tos psicoterapéuticos; en la necesidad de usar
que no representan a la población usuaria de diseños que permitan la evaluación integra-
los servicios de salud mental; los datos son da tanto del proceso del tratamiento indivi-
en su mayoría descriptivos, los instrumentos dual como de los resultados de los sistemas
ignoran los problemas principales de los cli- de servicio; la exigencia de explorar diseños
entes individuales. Los estudios se realizan híbridos que tengan en cuenta las preferen-
en ambientes de investigación altamente es- cias de los consultantes; que combinen téc-
tructurados que tienen poca o ninguna rele- nicas diferentes a las experimentales; que in-
vancia en la práctica clínica diaria y señalan terroguen las apreciaciones de los consul-
excesiva confianza en los métodos empíricos. tantes sobre los tratamientos que reciben,
De otra parte las categorías del DSM-IV em- los procesos de inserción, permanencia y
pleadas como criterios para la investigación abandono de los tratamientos, sus actitudes,
de los tratamientos, no caracterizan a los con- conocimientos y creencias en relación con
sultantes que se ven en la práctica clínica. la decisión de iniciar, continuar o terminar
(Gonzales y cols, 2002; Indick, 2002; Ken- la terapia, los resultados y satisfacción con
dall y Hudson, 2001; Niederehe, 2000). el proceso, que son los focos de la investiga-
Reiteradamente la literatura de investi- ción pertinente.
gación señala lo complejo de implementar la Parece haber acuerdo entre estos inves-
evidencia científica en la práctica. Los méto- tigadores en que se requiere una investigaci-
dos de investigación escogidos desembocan ón que dé participación a los sujetos y tenga
en manuales prescriptivos que no se ajustan más en cuenta la subjetividad y múltiples
a las necesidades del campo, por la cantidad perspectivas; que supere los modelos tradi-
de protocolos, procedimientos y demandas cionales basados en la autoridad del terapeu-
difíciles de reproducir. (Reporte del NIMH, ta (Macran y otros, 1999); que se dé en el
Bethesda, 1998, Kendall y Hudson, 2001). seno de una colaboración creciente entre las
La historia de la investigación en los re- diferentes disciplinas; que permita el desar-
sultados de la psicoterapia ha contribuido a rollo de nuevos métodos de investigación.
que los clínicos desconfíen de tratamientos Se hace necesaria la voluntad de los investi-
derivados empíricamente. Así pues, muchos gadores para hacerse nuevas y más origina-
psicólogos clínicos sienten antipatía hacia la les preguntas, teniendo presente la necesi-
investigación de resultados, lo cual tiene su dad de adoptar perspectivas metodológicas
origen en los métodos prevalecientes de in- más contextuales y hacer una investigación
vestigación en psicoterapia. (Gonzales y otros, mas sensitiva hacia la ecología del cuidado y
2002). Mientras los sistemas de salud, los pro- hacia asuntos culturales (Street, L.; Niede-
blemas humanos, los procesos de terapia son rehe, G. y Lebowitz, 2000).
de naturaleza fluida y cambiante, complejos
y difíciles de categorizar y medir objetivamen- ¿Cómo nos estamos interrogando?
te, los estudios sobre estos procesos los defi- Lo primero a destacar es que, desafor-
nen de manera estática, desde una perspec- tunadamente, aunque en América Latina
tiva analítica y ajustada a poblaciones restrin- existan grupos de investigación (vinculados
gidas. Por otra parte, el impacto de las influ- principalmente a universidades) que estén
encias contextuales de múltiples niveles so- haciendo la transición hacia perspectivas más
bre los actores, se desconsidera. estructurales y dialécticas de investigación
Es interesante señalar cómo la preocu-
en Psicología Clínica, sus productos investi-
pación frente a este estado de cosas, empie-
gativos figuran escasamente en los Abstracts
za a extenderse entre los investigadores. Los
expertos de Bethesda (Street, L. Niederehe, y Journals destacados internacionalmente.
G. y Lebowitz , 2000), reunidos en 1998 por En el ámbito de la terapia familiar particu-
convocatoria del NIMH (Nacional Institute larmente, estos grupos de investigación han
of Mental Health de Estados Unidos) estu- empezado a estudiar eventos y dinámicas del
vieron de acuerdo en la necesidad de reunir proceso terapéutico a través de métodos in-

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novadores, como la investigación interven- está vigente principalmente cuando muchos
ción, sustentados en la cibernética de segun- programas de doctorado son evaluados por
do orden y el construccionismo social. el número de producción realizada por cada
Sin embargo parece prevalecer la in- trabajador, sin tener claramente criterios para
vestigación en Psicología Clínica con pers- evaluar la calidad de los mismos.
pectiva distributiva e intereses tecnológicos, Es interesante hacer un señalamiento
lo que ha consumido tiempo, esfuerzo, sobre la brecha existente entre la práctica clí-
equipos humanos y dinero, indagando, es- nica y la investigación en el área. La metáfo-
cribiendo y re-escribiendo asuntos poco ra de la droga persiste en la investigación,
pertinentes, con escaso significado ni im- mientras que en la práctica los clínicos reco-
pacto alguno en la comprensión de la na- nocen a la terapia no como un medicamen-
turaleza de procesos de cambio; “solo de to sino como un encuentro interpersonal
manera infrecuente los artículos científicos orientado a la construcción de las condicio-
hablan directamente a las realidades de la nes del cambio. El sujeto y el sustrato de la
práctica” (Gonzáles, J., Ringeisen, H y psicoterapia son ideas, pensamientos, sen-
Chambers, D. 2002, pg. 208). timientos, narrativas y, a diferencia de las ci-
La preocupación por la objetividad y encias físicas o de la naturaleza, en el mun-
la medición, evidente en las publicaciones do social el significado de la realidad es cons-
científicas, ha hecho que los métodos ex- truido por los participantes.
cluyan radicalmente las dimensiones no Los métodos de investigación privile-
objetivas de los fenómenos propios del cam- giados, parecen desarticularse de la prácti-
po de investigación, que paradójicamente ca clínica y los entes que la regulan. Estos
son parte esencial del mismo. Desde una son escenarios de los que se espera inter-
perspectiva ecológica, este proceder propio preten y apliquen los resultados. Ni la in-
de la investigación norteamericana, enfo- vestigación parte de lo pertinente y signifi-
cada en la evaluación de la efectividad te- cativo para los participantes en el proceso
rapéutica (los resultados), se enmarca en del cambio, ni estos usan los productos de
políticas nacionales de salud y producción la investigación por no aportar a la com-
científica que exigen evidencias de la efec- prensión y transformación de su quehacer.
tividad de los tratamientos, como parte del No es posible la interpretación de las evi-
proceso de toma de decisiones en torno a dencias por fuera de la realidad de la prác-
financiación y apoyo a proyectos. tica y de la complejidad de lo clínico; ello
Pero esto podría también demostrar separa el objeto de interpretación del con-
que la discusión sobre el debate metodoló- texto que le confiere sentido. Por lo anteri-
gico está aún por llevarse a las esferas de or podría afirmarse que es necesario que
las revistas que validan socio-científica y las decisiones de diseño trasciendan el cómo
culturalmente la investigación e interven- y consideren el por qué, el para quién y el
ción psicológica. Es interesante observar desde dónde. Por lo anterior debe conside-
como se plantea la necesidad de estas dis- rarse la alternativa de investigaciones con-
cusiones, pero efectivamente no se realizan. textuales si se quiere responder a la pregun-
Tal vez los cuerpos editoriales de las revis- ta sobre la necesidad, naturaleza, dirección
tas deban replantear el tipo de artículos re- y condiciones del cambio.
cibidos para publicación. La tradición ci-
entífico-experimental - de nivel distributi- ¿Cómo entonces interrogarse acerca de los
vo - es todavía un fuerte parámetro por el métodos?
cual se evalúan y publican los artículos ci- El devenir de la investigación parece
entíficos que producen conocimiento. Sin haber conferido al método una suerte de vida
embargo, estamos lejos de cualificar mu- propia e independiente del observador. Pero
chas de las publicaciones que realizan las los métodos no son realidades por fuera de
revistas más reconocidas mundialmente. este; son construcciones sociales, produc-
Esta discusión sobre la cantidad de artí- tos culturales, formas y procedimientos di-
culos publicados vs. la calidad de los mismos, señados por el ser humano para lograr un

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propósito; entrañan la delimitación que hace norteamericana. Los estudios controlados,
el investigador (su puntuación, como diría aleatorizados y más cuidadosamente ejecu-
Bateson) de lo que debe estudiarse, por qué, tados, están gobernados por decisiones hu-
para qué, cómo, con qué, con quienes y con manas: las decisiones de diseño de los in-
qué proyección-, todo lo cual evidencia la vestigadores. La escogencia de variables,
subjetividad inherente al método- . criterios de exclusión, práctica estandariza-
Los métodos de investigación son con- da, grupos control y períodos observaciona-
secuencia de la forma de ver y entender la les son resultado de una decisión de diseño
naturaleza de la realidad, el conocimiento y que delimita los datos posibles, que a su vez
el cambio. Las orientaciones en psicología afectarán los resultados del estudio, eso que
clínica conceptualizan, desde la perspectiva llamamos las evidencias. Así, las evidencias
del observador, el objeto del trabajo clínico son también producto de la subjetividad
como un cambio de primer o de segundo inherente a las decisiones de diseño, pero
orden, y ello tiene implicaciones en sus mé- mientras esta situación no sea objeto de re-
todos de investigación frente a los objetivos flexión ni se cuestione la premisa fundamen-
que estos persiguen. Los métodos privilegi- tal de los métodos empíricos, seguirá sien-
ados por cada perspectiva son coherentes do un punto ciego que perpetuará el impas-
con su concepción de la realidad, el conoci- se metodológico para una gran parte de los
miento y los procesos de cambio. investigadores en el campo.
El anterior estado de cosas deja clara Resolver este impasse metodológico, a
la necesidad de nuevas miradas que rom- mi juicio, solo es posible con un cambio
pan el patrón de más de lo mismo en que paradigmático, con la adopción de una
parece estar atrapada la investigación em- perspectiva de segundo orden que haga la
pírica en Psicología Clínica. Al no poder transición de los sistemas observados, a los
responder las preguntas fundamentales, sistemas observantes, donde el investigador
vuelven sobre las técnicas, procedimientos se incorpora en lo observado. Este fue el
y análisis estadísticos que se hacen cada vez salto paradigmático del grupo de Milán que
más sofisticados, dejando en segundo pla- impulsó el desarrollo de la investigación-
no la mirada sobre el problema, sobre los intervención, metodología que les permi-
individuos y las organizaciones humanas tió considerar no solo contextos psicote-
que participan en él, espacio en el cual des- rapéuticos sino contextos de asistencia so-
cansa la posibilidad de lograr comprensio- cial, rehabilitación, y organizaciones insti-
nes. El método no confía en los sujetos y tucionales (Polo, M, 1997).
por eso no los interroga. Es como si el mé-
todo se hubiese hecho sujeto (el observa-
dor en la relación sujeto-objeto), y el sujeto A manera de conclusión
objeto. Sin embargo detrás de los métodos
y diseños hay otros sujetos tomando deci- El debate sobre los métodos de inves-
siones: los investigadores. Pero si el sujeto tigación en Psicología Clínica toca dimen-
no es confiable en la investigación, ¿cómo siones de orden disciplinar, epistemológi-
un sujeto-investigador podría tomar deci- co, ético y profesional pues el asunto de los
siones de cara a una buena investigación? métodos no se desliga del cúmulo de deci-
Esta paradoja, que mantiene atrapada siones humanas frente a la generación y uso
la investigación en una perspectiva distri- del conocimiento.
butiva, al no ser reconocida ni incorporada El diseño es mucho más que una decisi-
en el campo visual de los investigadores, ón tecnológica: implica no sólo la decisión de
está lejos de resolverse en métodos que, en cómo se hace, sino de por qué se hace (meto-
vez de negarla, la reconozcan e incorporen dológica), para qué se hace (epistemológica)
como inevitable. y, quizás lo más importante, para quién se hace
La “trampa de la objetividad” ha atra- (ética). Desafortunadamente los textos desti-
pado a la mayor parte de la investigación en nados a la formación en investigación gene-
psicología clínica, especialmente inglesa y ralmente sólo abordan los aspectos tecnoló-

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gicos del diseño, perpetuando en las genera- salud mental. Los métodos más recientes de
ciones de jóvenes investigadores, concepciones investigación en psicología clínica se relacionan
reduccionistas acerca del conocimiento y su pro- con estos virajes paradigmáticos que en la ac-
ceso de construcción. tualidad apuntan a explicar la representación y
El investigador en terapia debe emerger participación en el mundo en virtud del len-
del mismo sistema consultante y reconocer la guaje, más que de realidades empíricas.
alianza terapéutica también como una alianza El viraje lingüístico se origina en la pre-
investigadora. En ella el clínico-investigador misa de que el lenguaje no constituye un es-
asumiría una postura reflexiva al considerar- pejo distorsionado de la naturaleza, sino que
se a sí mismo dentro del proceso; tomaría en no es posible concebir problema alguno por
cuenta los efectos imprevistos pues no está en fuera del lenguaje. Así podemos entender que
posición de ejercer el control; pondría en dis- es a través del consenso lingüístico que los di-
cusión sus propias premisas, creencias y accio- versos grupos científico profesionales crean no
nes, como elementos que participan de aque- solamente los problemas de investigación-in-
llo que observa, y reconocería también la di- tervención-psicoterapia, sino las formas de
mensión de su propio cambio como parte de investigar sobre ellos. Los límites, entonces,
los cambios que produce el proceso (no solo entre la investigación y la intervención, se ha-
en el consultante). Así pues, el compromiso cen cada vez más sutiles permitiendo desde la
debe trascender en mucho la mera aplicación particularidad de una persona comprender las
lineal de las instrucciones y lineamientos pro- relaciones que se dan en una cultura y una
puestos en los manuales de terapia producto microcultura específicas, ya que en el lengua-
de la investigación de laboratorio. je de cada participante de una conversación
Desde el nivel epistemológico el investi- está reflejada la cultura de un grupo social.
gador puede reconocer además que la práctica Igualmente el psicólogo clínico-investiga-
y la investigación clínica son parte de una eco- dor tiene la responsabilidad de reconocer la
logía humana en la que participan los usuarios dimensión política implícita en el paradigma
de los servicios, los terapeutas, consultores y que lo sustenta y hacer explícita la forma en
equipos de terapia, los sistemas de referencia, que desde él legitima el empoderamiento o
las organizaciones e instituciones prestadoras desempoderamiento de sus consultantes (y de
de servicios de salud, y las entidades guberna- sí mismo!) y reconocer que como investigador
mentales encargadas de diseñar las políticas de se empodera para decidir los límites de la rea-
salud mental, con diversos intereses, demandas lidad a desentrañar y los medios para hacerlo.
y perspectivas de observación. La investigaci- Cuando damos voz a nuestros consultan-
ón, por supuesto, tiene que reconocer estos di- tes, cuando los escuchamos activamente pode-
ferentes niveles y su interdependencia para plan- mos comprender con ellos formas más eficaces
tear diseños coherentes con su complejidad. y eficientes de generar conocimiento. Cuando
Por otra parte, el Psicólogo Clínico no tenemos frente a nosotros personas expertas
puede ser ajeno a la transformación que en la en vivir cierto tipo de relaciones, de crear cier-
actualidad viven las ciencias humanas y la psi- to tipo de realidades, que a la luz de los para-
cología en particular, las cuales viraron hacia la digmas tradicionales son denominados como
lingüística y la interpretación, como respuesta alejados de la norma, e inmediatamente clasifi-
crítica al dualismo y empirismo dominantes. El cados, nosologizados, explicados en libros guía
viraje lingüístico se refiere a que observamos del profesional, encontramos en nuestros in-
haciendo distinciones en el lenguaje. Lo cual terlocutores una ruta de tratamiento a seguir.
quiere decir que además de observarnos, nos Podemos observar esto en el trozo de una carta
producimos en la observación, en el lenguaje de una madre al equipo terapéutico de sus hi-
que coordinamos (para seguir el lenguaje de jas anoréxicas “…los métodos utilizados para
Maturana, 1996) en el consenso de lo que sig- hacer que nuestras hijas comieran mejor, han
nificamos y más profundamente en el sentido sido por lo general equivocados… Y muchas
del significado. Así pues, nuestras observacio- veces han empeorado las cosas… Creo que una
nes tienen que apuntar a los significados que actitud más flexible habría sido más útil en el
construimos en las interacciones, y que se cons- trabajo con nuestra familia… A menudo he-
truyen a varios niveles en torno a la terapia y la mos sentido que los médicos sólo oían lo que

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querían oír y descartaban el resto sin comenta- bilidad, y transferibilidad que permitan pro-
rios…” (Anderson, 1999). La posibilidad de gresar en los procesos de conocimiento, con
darnos cuenta de un evento como este, refleja nuevos criterios de rigor.
la necesidad del cambio ético-epistemológico, La investigación de segundo orden per-
teórico y de intervención, en una palabra el mite responder a necesidades de investigaci-
cambio paradigmático. ón expuestas una y otra vez por investigado-
El Psicólogo clínico-investigador debe res, posibilita incorporar en el diseño a los di-
desarrollar su capacidad de auto-referencia, ferentes niveles y actores del sistema de salud:
que lo habilita para reconocer su responsabi- consultantes, terapeutas, equipos de profesio-
lidad en lo que ve, pregunta, describe, escu- nales, familias, entidades y organizaciones re-
cha, registra, evalúa pertinente, sano o des- misoras (colegios, juzgados), instituciones pres-
viado, y en los métodos que utiliza para ha- tadoras de servicios en salud mental, instanci-
cerlo, pues todo ello es resultado de su ma- as gubernamentales, con participación multi-
nera de trazar distinciones (Bateson, 1972). disciplinaria.
Asumir la responsabilidad por lo que ve y dar Si los investigadores reflexionan acerca de
cuenta de los límites de su mirada, sólo pue- su comprensión de los elementos del proceso
de lograrlo abandonando su perspectiva de de cambio con una perspectiva ecológica, pue-
primer orden para adoptar una de segundo den aportar conocimiento al campo de la psi-
orden, es decir, incluirse a sí mismo en la ob- cología clínica, con sentido de pertinencia para
servación, de manera que pueda apreciar las sus poblaciones y culturas de referencia.
relaciones que construye con lo que observa. Es necesario desarrollar en la investiga-
El Psicólogo clínico-investigador ampli- ción, por una parte, una visión organísmica,
aría sus posibilidades de visión, comprensión holística, ecológica, contextual y compleja de
y acción, si tal como lo recomienda Humber- los problemas que aborda -investiga y resuel-
to Maturana (1996) adoptara una postura de ve- la psicología clínica; y, por otra parte, una
objetividad entre paréntesis, en virtud de que las forma de interrogarse frente a ellos desde los
respuestas que brinda a la pregunta sobre la tres niveles, epistemológico, en primer lugar,
realidad, resultan de sus propias operaciones metodológico y tecnológico, de cara a tomar
de distinción. decisiones sobre métodos que estén al servi-
Un cambio paradigmático puede alentar cio del conocimiento y la solución de los
a los investigadores en la exploración de al- problemas humanos propios del área. Para
ternativas metodológicas y a sumergirse en ello, los clínicos deben ser el punto de ori-
ellas con un sentimiento de confianza renova- gen y retorno del conocimiento, en un pro-
da. No una confianza estadísticamente cons- ceso recursivo constante, en el espacio del
truida, sino epistemológica y conceptualmen-
sistema construido alrededor del problema
te fundamentada. Las técnicas cualitativas de
humano que lo origina.
investigación, fundamentadas en otras premi-
sas (constructivistas y hermenéuticas) sobre la
La invitación es dar vida a una prácti-
realidad y el conocimiento, coherentes con ca clínica-investigativa nutrida de concep-
perspectivas estructurales y dialécticas (Ibáñez, tos con claridad epistemológica, flexibilidad
1992), son valiosas y potentes alternativas fren- metodológica, amplitud conceptual, crea-
te a la necesidad de comprensión que deman- tividad e innovación, humildad, responsa-
da la complejidad del campo. Estas alternati- bilidad, autoreferencia y trabajo en red: con-
vas empiezan a ser desarrolladas por más gru- sidero que estos son conceptos claves para
pos de investigación en América Latina teni- descifrar el desafío metodológico que plan-
endo en cuenta que las técnicas derivadas de tea la investigación en Psicología Clínica.
los enfoques empírico-analíticos no han podi-
do dar respuestas satisfactorias a la comuni-
dad profesional y científica. Así pues, una muda Referencias
en el pensamiento científico de quienes desar-
rollan la investigación en el campo, permiti- Anderson, Marlene. Conversación, lenguaje
ría reconceptualizar los criterios de validez y
y posibilidades. Un enfoque posmoderno de la
confiabilidad estadística, en criterios de credi-
terapia. Buenos Aires: Amorrortu.1999

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