Está en la página 1de 3

IGLESIA FUENTE DE SALVACION

RESUMEN DEL CAPITULO 5 DE LOS HECHOS (Clase N° 5).


Satanás se hallaba detrás de lo que hicieron Ananías y Safira. Parece que, a
causa de su celo, falta de fe y amor por el dinero, el Espíritu del Señor había
sido contristado, y ellos estaban en malas relaciones con Dios. Estas cosas no
sucedieron de un día para otro. Pero en el instante en que habían conspirado
juntos. Satanás había llenado sus corazones, su ser interior entero y no había
lugar para que el Espíritu Santo permaneciera allí. Podían haber resistido a
Satanás (Santiago 4:7). Pero dejaron que el orgullo, el amor propio y el amor al
dinero los dominaría ò tomaran posesión de sus vidas. El amor al dinero es la raíz
de todos todas las clases de males (1 Timoteo 6:10). O sea, que una vez que el
amor al dinero toma posesión de una persona, no hay mal que no pueda o no esté
dispuesta a hacer. Cuando es el amor al dinero lo que la controla, una persona
hace cosas que de otra manera nunca hubiera hecho, incluyendo el asesinato y
todas las demás clases de pecado. También se ve claramente que, si una persona
está llena de amor al dinero, no puede amar a Dios (Mateo 6:24).

Guardarse parte del precio de la heredad era también una señal de falta de fe y
de confianza plena en Dios. También se ve claro que, al mentirle al Espíritu
Santo, que era el que guiaba a la Iglesia, a los creyentes y a los apóstoles, le
estaban mintiendo a Dios, el Espíritu Santo es una Persona divina. Debemos
destacar también que la mentira de Ananías era premeditada. Cuando él murió,
vino un gran temor (terror y espanto) sobre todos los que lo oyeron. Sabían
ahora que el Espíritu Santo tenía gran poder. Él es ciertamente Santo, y no da
buenos resultados mentirle. No hay duda de que aquello evitó que otros
cometieran el mismo tipo de pecado.

Una vez más se insiste en que un gran temor vino sobre toda la Iglesia, y sobre
todos los que oyeron estas cosas. Pero el temor era un temor santo, y no dividió
a la Iglesia ni fue obstáculo para la obra de Dios. Algunas personas tienen la
idea de que debemos rebajar las exigencias de Dios para que la Iglesia pueda
progresar en el mundo de hoy. Sin embargo, esto nunca ha sido cierto. La Iglesia
siempre se ha fortalecido cuando ha logrado tener visión de la santidad de Dios.
Los apóstoles continuaron llenos del Espíritu y de poder y haciendo muchas
señales milagrosas y prodigios sobrenaturales. Estos milagros nunca fueron hechos
por exhibición. Al contrario, todos servían para mostrar la verdad del Evangelio y
el hecho de que Jesús tenía interés en los suyos y en sus necesidades.
El Arresto de Los Doce Apóstoles (5:17-26) "Entonces levantándose el
sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los
saduceos, se llenaron de celos; y echaron mano a los apóstoles y los
pusieron en la cárcel pública. Mas un ángel del Señor, abriendo de noche
las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo: Id, y puestos en pie en el
templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida. Habiendo oído
esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. Entre tanto, vinieron
el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio y a
todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que
fuesen traídos. Pero cuando llegaron los alguaciles, no los hallaron en la
cárcel; entonces volvieron y dieron aviso, diciendo: Por cierto, la cárcel
hemos hallado cerrada con toda seguridad, y los guardas afuera de pie
ante las puertas; más cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. Cuando
oyeron estas palabras el sumo sacerdote y el jefe de la guardia del templo
y los principales sacerdotes, dudaban en qué vendría a parar aquello. Pero
viendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que pusisteis en la
cárcel están en el templo, y enseñan al pueblo. Entonces fue el jefe de la
guardia con los alguaciles, y los trajo sin violencia, porque temían ser
apedreados por el pueblo".

Los apóstoles tenían una gran lucha contra las mismas autoridades que se
oponían a la predicación del evangelio, y la declaración del ministerio de
Jesucristo, como cristianos la lucha continua contra las fuerzas del mal
que se oponen a que muchos crean en Dios y en su palabra, vivimos en un
mundo de necedad, corrupción, maldad, pero tu luz debe de brillar y
exaltar las maravillas que Dios hace con cada uno de nosotros. Síganos
predicando su palabra, exaltando su nombre para que cada día se añadan
más al camino de la verdad y la salvación de sus almas. Nunca dejes de
hablar el plan de la salvación y deja que el Espíritu Santo te use para su
honra y gloria

REPASO.

1) Escribe tres personajes de la Biblia que fallaron a Dios, al Espíritu


Santo y de que manera les afecto en su vida.
2) Que debemos hacer para mantener una plena comunión con el Espíritu
Santo.

También podría gustarte