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LAS COSTUMBRES QUE LLEVAN LOS MIGRANTES

En nuestro país una de las razones que lleva a las personas a migrar del campo a la ciudad es la expectativa por
“un futuro mejor”. Al migrar, las personas llevan consigo muchas de sus costumbres, maneras de ver el mundo
y formas de hablar y las comparte con quienes las acogen en los lugares a los que llegan, como es el caso de
Jorge. Algunas veces, aunque se migre siendo soltero, al formar pareja se busca a personas provenientes de su
misma región o localidad, de manera que luego crían a sus hijos e hijas con las mismas costumbres de su lugar
de origen. En el Perú, eso ha llevado, por ejemplo, a que en los mercados de las ciudades de la costa y la selva,
se puedan encontrar muchos productos que se suelen emplear en las comidas de la sierra, porque hay mucha
gente que los pide. Además, esos productos terminan siendo también apreciados por los lugareños, quienes
aprenden a consumirlos, aunque nunca hayan estado en los lugares de origen.

¿LAS FIESTAS SE CELEBRAN IGUAL EN TODOS LADOS?

Jorge, Ofelia, Javier y Lucero están llegando a Llusita justo para la


celebración del Día de Todos los Santos. En el Perú, el 1 y 2 de
noviembre hay dos celebraciones católicas importantes: la del Día de
Todos los Santos y la del Día de los Difuntos.
En el bus rumbo a Ayacucho, Lucero le preguntó a su papá si para la
celebración de esta fiesta, ahí en Llusita, también invitan “angelitos”
(pequeños panes dulces, que a veces son teñidos de colores) y
cucharadas de miel a los niños, como en Piura. Por su parte Javier
quiere saber si también acostumbran hacer “velaciones” (dejar velas
prendidas toda la noche en los nichos de los familiares fallecidos).
Jorge les cuenta que la visita a los cementerios no se realiza durante
la noche como en Piura, por lo que no hay “velaciones”, sino durante
la mañana y la tarde del día 2. Las familias suelen ir a los cementerios
llevando arreglos florales, así como ofrendas de comida y bebida.
Generalmente, se estila llevar el plato preferido de la persona
fallecida y lo que más le gustaba tomar. También se llevan golosinas
y unos panes dulces muy ricos, las tantawawas, que se preparan especialmente para esta fecha. Algunos de
estos panes tienen forma de muñeca, caballo y otros animales.

DIFERENTES FORMAS DE VIDA EN CADA LUGAR

Javier y Lucero estaban muy sorprendidos con lo distinto que es


Llusita al barrio en el que viven allá en Piura. Pensaron que quizás sería
parecido al pueblo de su mamá, Chulucanas, pero era muy diferente.
Para empezar, lo primero que sintieron distinto fue el clima. Sentían
que el aire era más seco y les costaba un poco respirar. A Ofelia y a
Javier les dolía la cabeza. Jorge les explicó que esos síntomas eran del
“soroche” o “mal de altura”. Lucero estaba contenta porque no sentía
nada, pero su papá le había dicho que no se pusiera a correr, que
hiciera las cosas con calma. Las hermanas y hermanos de Jorge fueron
a esperarlos al paradero; no habían visto a su hermano en mucho
tiempo y estaban con muchas ganas de conocer a su familia. Lucero
se dio cuenta de que a pesar de que hacía frío, muchos niños estaban
con “llanques”, una especie de sandalias hechas con llantas, y sin
medias. Lucero se puso a conversar con varios primos y primas que
eran más o menos de su edad. Se dio cuenta de que, aunque hablaban
castellano, tenían un acento diferente al suyo y que a ratos usaban
oraciones en quechua y se reían. Lucero se sentía mal porque no
entendía, así que les preguntó qué decían. Así aprendió sus primeras palabras de quechua. También la
llevaron a conocer el pueblo, a cruzar el río, a trepar un cerro cercano. A Lucero le costaba seguirlos, porque
ella no estaba acostumbrada a caminar en ese lugar. El pueblo era chiquito pero les gustó mucho. La escuela
quedaba en la plaza central y también había una iglesia antigua. Antes de ese viaje, Lucero pensaba que la
ciudad donde ella vivía era mejor que Llusita. Se dio cuenta de que no es así, que cada lugar tiene sus propios
encantos. Por ejemplo, Llusita tiene un maravilloso paisaje rural, su población es amable y su estilo de vida
es más saludable.

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