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Primera infancia: panorama y detafos pars una mejor educsciéa /Verdniea Kavfinan. [etal) ;compitado por Veréniea Keufinann~ 1a ed compendiada, = Chidad Auténoma de BBucnos Aires: Aique Grupo Edit, 016.288 p.; 23. I6 em. (Polen y edueacion J razz, Roxana} ISBN 97%.987-06-0673-4 |. Edvcacin Inca. Kaufinann, Veronica, Kaufinann, Verbnica comp cpp 37.21 Edicion Roralla Mu Conreccién Cecilia Bagilt Jefatura de Créica Vietoria Mae Diagramacion “Taller del Sur Portada Rafael Medel Produecin industrial Pablo Sibione © Copyright Aique Grupo Editor S.A. Francisco Acuna de Figueroa s2 (CiOAAF). Chuded de Buenos Ares Telefonoy fax: 4855-5000 Email edterial@aique com ar-http/jwwn,aique.com.ar Hecho ol depésito que previene la Ley nas, LIBRO De EDICION ARGENTINA ISON 978-987-08-0673-4 Primers ediciin Tirada: Yo00 ejeenpares ‘Nose petite a produc patil ott slacenamnto, lala, aramid ola leansfommacién de esti, en cualquier med sea electronica omecincs mediante fetocopis Aigtaizacionuaros mode, sin permis previeyesite del editor Suinfiecim ents perada por lasiejes 733) aq Esta ein se terminé de imprimir en matzo de 2036 on Primera Cate imprsores, (Calton 13), Cudad de Buenos Aes. (NE ee a NTU Coleccién dirigida por Roxana Perazza Primera infancia Panorama y desafios para una mejor educacién Verdnica Kaufmann (compiladora) Eleonor Faur Verénica Kaufmann ‘Ana Malajovich Patricia Martin Nancy Mateos Laura Santillin Flavia Terigi Marina Visintin @ AIQUE Bducaciéa r= 1, Panorama de los servicios educativos para nifios de 0 a 2 afios. Una aproximacién ala diversidad de instituciones que reciben nifios pequefios Marina Visintin De quién son, entonces, esos argumentos?;Son auestos argumentos? 2O son los argumentos dela educacin entendida como diseipina, como saber, como poder institucional? :Son lor argumeacos pécros de as leyes, argumentosinedlumes de los textos pedaggicos?;O bien stin en ‘medio de nuestias idenidades de edueadoresyeducadoras? En nuestra ‘nds proftnda y mieterisaintimidad pedagégica? Carlos Sklar. Revista Edwcaciény Pedagegia, vol. XV, nim. 41 El presente capitulo! intenta aportar informacién sobre la diversidad ‘de insticuciones que brindan servicios educativos de atencién a la pri- ‘mera infancia en el primer ciclo del nivel inicial en nuestro pais2. Nos ‘proponemos mostrar de qué manera el devenir histérico del nivel, y las variables sociopoliticas que lo atravesaron y atraviesan, contribuyen a ‘eonformar el perfil educativo de las instituciones que reciben a nifios pequeios. En este marco desarrollaremos un acercamiento juridico politico {que permita comprender la complejidad en la que se desarrollan las instituciones maternales, Consideraremos tambien las diversas norma- tivas que han promovido o acompafiado el surgimicnto de las mismas, mostrando en ese recorrido de qué manera se enlazan los ministerios nacionales, jurisdiccionales y las organizaciones sociales y no guberna- rmenrales en la defensa y resguardo de los derechos educativos de los 1 Este capeul fue escrito con la colaborscign de a icenciada Nancy Mateos. 2 Nosreferimosespecificamenteal periodo que va desde cl nacimicntobastalos dasafios devida. Fl recore de este rango erara obedece a a consideracin del primer ciclo del nivel inicial planteado en la Ley de Educacién Nacional (26206/2006, en adelante LEN). En lo | sucesvo usaremos primera infinia o nios pequefir para eferienos tambign a dha etapa | dela vida, 3 Nombraremos de este modo las instituciones queatienden nifios de @ 42 aos, 24 Primera infancia. Panorama y desaflos para una mejor educacién nifios, Intentaremos ademas, brindar un panorama del registro de estas instituciones, dando cuenta de la complejidad que presenta la construc- cién del mismo. Tener en cuenta la escolaridad® de los nifios de 0 a 2 aftos, en el primer ciclo del nivel inicial, nos remite a pensar en la manera en que las insticuciones que atienden este rango de edad se organizan y funcio- nan, Sientendemos que dicha organizacién esa la vex social y politica, podemos ver que la misma se constituye en el marco de relaciones de oferta y demanda, en las que se juegan representaciones y valores que la misma sociedad instala (Faur, 2014)s. En este sentido, plancearemos que frente a la escasa respuesta estatal a las necesidades educativas del nifio pequefo, la gestién y desarrollo de estos servicios educativos ha quedado también en ma- nos de las familias y de las organizaciones comunitatias 0 entidades privadas, lo que da lugar a una desigual expansién, con insuficiente regulacién y supervisién. Tal como lo plantea Malajovich (2006): “ el cardcter optativo condicioné cl modo anérquico en que el nivel se fue expandiendo. Por ende, especificamente en el primer ciclo del nivel inicial, se ha generado el despliegue de un amplio abanico de instituciones de di- versos tipos de gestién y organizacién, producidas y reproducidas en contextos de diversidad y desigualdad social (Sinisi, 2007). El andr- {quico encuadre de las mismas, ubicéndose en su mayorla por fuera del sistema educativo oficial, asi como el escaso seguimiento de su accionar pedagégico, contribuyé también el exiguo nivel de registro de dichas instituciones. Segiin la investigadora Gabriela Diker (2013)6: .. nescasex de datos es un indicio de la baja sistematizacién del nivel. De hecho no formaba parte de las estadisticas educativas hasta hace muy poco. No solo no era un nivel no regulado por 1 Estado, 0 no financiado, sino que ni siquiera era controlado, 4 Hiablamos de rolaridad cuando nos referimos ala asistencia de nifios de 0 2 2aios 2 insttuciones educativas, eniendo en cucnta que lt Ley de Edueacién Nacional (26206) formaliza su incorporacién al sistema educative, 5 Al respecto esta autora plancea el concepto de “organizaciin social y politica del eu dado infantil” © Bnerevists a Gabtiela Diker "El Nivel Inicial. Un nivel de ensesanaa joven que inte ogi la identidad escolar interpelaal Estado” (2013). _ Panorama de los servicios educativos pata nifios deo a 2 aos, Por otro ladé, acercar la mirada a las insticuciones macernales del mnte nos remite a la hist6rica tensién arencién-educacién-cuidado’. Partimos de esta observacién, porque dicha tensidn se evidencia no solo enel origen de este servicio educativo, sino también en las legislaciones que condicionan las formas de organizacién que adquieren las instiu- clones que se ocupan de esta tarea. Resolver dicha tensién implicaria poner en evidencia el escaso re- ‘conocimiento de los contenidos educativos implicitos en las funciones de atencidn y cuidado de los nifios pequefios. Sin embargo, y aun re- ¢onociendo que dichos contenidos vienen siendo instalados tanto en ‘Argentina como en Latinoamérica por organismos defensores de los derechos de los nifios, por legislaciones y normativas nacionales e intet- nacionales que propugnan por respaldarlos (SITEAL, 2006; SITEAL- OEL-IIPE-UNESCO, 2009; UNICEF-UNSAM, 2011), esta tensién setd fundante en la conformacién de formatos institucionales diversos, ‘en demandas familiares diferenciadas, asf como en la oferta y cn las posibilidades de acceso a este servicio. En este marco, y en los albores de la recientemente sancionada Ley de Regulacién y Supervisién de Instituciones de Educacién no inclui- das en la ensefianza oficial (Ley 27064/ 2015), desarrollaremos este ca- pitulo intentando dar a conocer que la educacién de la primera infancia incluye un amplio abanico de instituciones maternales que pueden set consideradas alternativas posibles para el cuidado y la educacién de ‘nuestros nifios pequefios. Acerca del surgimiento de las instituciones maternales Comprender el presente educativo de la primera infancia y de las instituciones que reciben a nifios de 45 dias a 2 afios nos exige con- siderar sus origenes. Las transformaciones en la legislacién nacional e internacional dan cuenta de los avances que especificamente en nuestro pais se fueron dando desde fines del siglo XIX y principios del KX, en 7 Desartollada ampliamente por investigadores, como Duprat, Malajovich y Estrin (1977); Antclo (2005); Malajovich (2006); Cardatell (2006); Marota, Rebaglat y Sena (2008); Redondo (2012), entre ores 25 26 Primera infancia, Panorama y desafios para una mejor educacién funcién de la atencién ~educacién— cuidado de los nifios de este rango de edad (UNICEF-UNSAM, 2011). Si nos referimos a la insticucionalizacién educativa de nifios peque- fios, ya a fines del siglo XVIII (1779) el virrey Vértiz funda en Ia ciu- dad de Buenos Aires la Casa de Nifios Expésitos, destinada a los nifios abandonados que necesitaban asistencia, y afios més tarde, Bernardino Rivadavia crea la Sociedad de Beneficencia, que da atencién a nifios menores de scis afios, ambas con fines caritativos y filantrépicos (Ponce, 2006; Quirés y Pierri, 2011). ‘A mediados del siglo XIX, incorporadas por Sarmiento y con la denominacién de salas cuna o salas de asilo, surgen como modelo de atencidn instituciones educativas de inspiracién francesa, centradas en aspectos asistenciales y médico-sanitarios desde una perspectiva higie- nista, En la primera mitad del siglo XX, en concordancia con la Ley de Patronato de Menores (10903/1919) —que consideraba al nifio objeto de proteccién y tutela-, la Ley que regulaba el Trabajo de Menores y Mujeres (11317/1924) establecia: en los estableci mujeres que deter salas maternales adecuadas para los nifios menores de 2 afos, donde éstos quedarén en custodia durante el tiempo de ocupa- cidn de las madest, jentos que ocupen el niimero minimo de la reglamentacién, debern habi Si bien puede considerarse esta ley un antecedente de los futuros jardines macernales (Ponce, 2006), es importante resaltar la impron- ta de la Ley de Patronato en su texto, ya que plantea la custodia de Jos nifios en las salas maternales durante el tiempo en que sus madres trabajan, En este sentido podemos observar una primera marca de la tensién cuidado-asistencia en instituciones que, por un lado, entienden cl euidado en vérminos higicnistas, a los nifios como menores sujetos al tutelaje, pero a su vez, desde una perspectiva asistencial, dichas institu- ciones brindan una respuesta concreta a las necesidades de la mujer que se incorpora al mundo del trabajo. | Ley 11317, del abajo de las mujeres y ls nifios (1924) CAPITULO III: Proteceién dela maternidad,articuls 13, 14 1. ail Panorama de los servicios educativos para nifios deo a 2 afos ‘Afios més tarde y en el marco del gobierno de Perén (1945-1955), on una mirada’centrada en la infancia como problema de orden pti- blico, podemos ver Ja creacién de la Ciudad Infantil destinada a nifios de entre 2 y 6 afios provenientes de hogares empobrecidos, como una nueva propuesta que incluye también a nifios en edad maternal. Este ‘espacio educativo, gestado por Eva Pers, que estaba a cargo de maes- tras jardineras, se caracterizaba por la estética infantil y las actividades pedagégicas (Carli, 2002). Por tanto, podemos observar que las ins- ficuciones que inicialmente cuvieron como ee las necesidades labora- Jes de las mujeres (madres) para la atencién y el cuidado de sus hijos jnician un pasaje hacia la consideracién de los intereses infantles, por Jo que se generan tensiones provenientes del interjuego entre variables ‘yinculadas con la proteccién, el resguardo, la asistencia, las demandas ‘maternas y las necesidades propias del mundo infantil. Entre los afios 60 y 70, los cambios que se operan en las organiza- ciones familiares a partir de una mayor insercién de las mujeres en la ‘vida publica se crasladaron al surgimienco de las guarderias, entendidas esencialmente como espacios de cuidado, pero con las que se inicia ya ‘una transicién hacia la concepeién pedagégica implicita en la denomi- nacién de Jardin Maternab. Bs asi como esta insticucién maternal em- ppieza a surgir en empresas, organismos piiblicos y en el ¢mbito privado, disputando sentidos respecto de la comprensién de las necesidades psi ‘coldgicas, cognitivas y hidicas de la poblacién infantil en esta primera etapa de la vida. En este proceso de transformacidn socioinstitucional, la Ley Nax ional de Creacién del Instituto de Jardines Maternales Zonales (20582/73)"» -sancionada pero no reglamentada-, si bien se susten- faba en dar respuesta a la necesidad de familias que se insertaban en el mundo laboral, marcé también el interés de la politica nacional por lugar de la infancia. Centrada tanto en aspectos asistenciales como educativos, inclufa tambien, orientaciones para las familias (Duprat, Malajovich y Estrin, 1977; Ponce, 2006). El posterior golpe de Estado y la dictadura militar impuesta en 1976 generd el cierre de jardines maternales estatales, la transferencia de ser- 9 Cabe aclarar que hacia fines dels aos 60 aparece en la ciudad de Buenos Aires, e primer reglamento para Guardevas dela Municipalidad (Malsjovch, 2006) 10 Tnmitwo Nacional de ardnes de Materals Zonalesseconsidcraba un organism Aescensralizado del Ministero de Benestar Social 7 28 Primera infancia. Panorama y desafios para una mejor educacién vicios educativos y la reduccién de los servicios de nivel inicial. Desde tuna perspectiva vinculada al modelo pacriarcal, se incitaba a las madres al cuidado de los nifios pequefios, as{ como al control y vigilancia fami- liar de sus hijos; promoviendo a su vez la oferta de jardines maternales en el sector privado, como respuesta a la demanda en los sectores me- dios urbanos ‘Como consecuencia del desmantelamiento del Estado y la escasez de servicios educativos puiblicos, hacia mediados de los afios 80 (aper- tura democrética) y principios de los 90, surgen los jardines de infan- tes comunitarios como espacio de lucha por los derechos de los nifios (Dente, Di Santo, Visintin, 1995; Cardarelli, 2006; Kantor y Kau- fmann, 2008). Esta respuesta concreta las necesidades educativas de las familias de sectores populares de nuestro pais, se enmarca en un proceso de demandas y reivindicaciones de derechos socioeducativos en Jos que escolarizar a los nifios de 4 y 5 afios en zonas que no contaban con servicios educativos estatales era prioridad. Es asf como las orga~ nizaciones barriales y comunitarias ofrecieron respuestas organizadas a cesta necesidadit, Segiin plancea Graciela Catdarelli (2005: 25): bajo distintos paradigmas se despliega un conjunto hetero- génco de centros infantiles, con grados diversos de institucio~ nalizacién, formas organizativas y calidades diferenciales en los servicios (...) que conforman microsociedades que refljan y ponen en juego procesos socioeconémicos y culturales que se despliegan en la sociedad a la que pertenecent?, En este marco, la Ley Federal de Educacién (1993) instala la obli- gatoriedad de la sala de 5 afios, reconociendo como educacién inicial el Jardin de Infantes de 3 a 5 afios. Esta ley planteaba: ... las provincias y la municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires establecerdn, cuando sea necesatio, dicho servicio para ni- 1 La entrevista realizada por Patricia Martin que forma parte de este volumen amplia 12 Cabe aclarar que los ardines de scrores populares no propontan la atencién exlasva denifios en edad maternal, porlo que tampoco cubrfan lademanda paraesterango de edad tn relacidn con la escasa oferta de institucionesestatalso peivadas (destinada ea slkima asectores medios urbanas) _ Panorama de los servicios educativos para nifios deo a2 anos rhos/as menores de 3 afios y prestarin apoyo a las instituciones de la comunidad para que brinden ayuda a las familias que lo requicran (Art. 10, Ley 24195/93). De esta manera, el jardin maternal solo aparecfa como un servicio ocasionalmente necesario, y el Estado, como un organismo que apoya- sia alas familias y organizaciones comunitarias, sin ninguna esponsa- bilidad educativa sobre la etapa maternal. Es asi como, especificamente ‘en el primer ciclo del nivel inicial, aparecen instituciones de diversos tipos de gestidn y organizacién, no solo los oportunamente llamados jardines comunitarios, sino también propuestas educativas de gestién ‘municipal cn servicios hospiralarios, en grupos autogestionados, en es- pacios laborales piiblicos o privados, en escuelas especiales, o vincula- das a actividades laborales temporarias. Un ejemplo de esto tiltimo es d surgimiento de diversos servicios educativos de origen social, como Programa Buena Cosecha en la provincia de Mendoza, que trabaja con centros socioeducativos rurales que, desde 1995, atienden a nifios y adolescentes de 45 dias a 14 afios en gestién articulada con la Direccién ide Empleo de la Provincia de Mendoza y el Ministerio de Desarrollo ‘Humano y Accién Social de la Nacién. Podemos decir entonces que el particular desarrollo de la oferta de instituciones maternales ha tenido que ver con una asignacién dife- tenciada de Funciones asumidas y adjudicadas en virtud de demandas construidas a partir de un entramado sociohistérico-politico nacional ojurisdiccional. ‘Avances juridico politicos e implicancias en el camino recorrido por las instituciones En este sintético recorrido hist6rico legislativo, la Declaracién Mun- dial sobre Educacién para Todos (realizada en Jomtien, en 1990) ocupa tun lugar sustancial en relacién con las instituciones maternales!3, En 8 En 1990, la Conferencia reunié en Jomtien a 1500 parcicipantes, delegedas de 155 Estados, sobre todo autoridades nacionales yexpecialstas dela educacién, adeasds de los funcionari y especialistas que partciparon en calidad de representantes de unos 20 or- fsnismos intergubernamentalsy de 150 organizaciones no gubesnamentales, que exami- Aaron en 48 mesas redondss yen sesin plenaria los principale aspect dela Educaciéa 29 30 Primera infancia. Panorama y desafios para una mejor educacién dicha declaracién, la comunidad internacional se compromete a fomen- tar el cuidado y educacién de la primera infancia desde el momento del nacimiento, Del mismo modo, la Convencién Internacional sobre los Derechos del Nifto (1989, ratificada por Argentina en 1990 ¢ incor- porada a la Constitucién nacional en 1994, en Art. 75 Inc. 22) marca tun hito, al establecer un conjunto de normas juridicas internacionales para la proteccién y el bienestar de los nifios. Peto la sancién de la Ley 26061, de Proteccién Integral de Nifios, Nifias y Adolescentes en el 2005, efectiviza dicha Convencién. Si bien esta ley establece que ¢s responsabilidad de la familia asegurar a los nifios el ejercicio de sus derechos, los organismas del Estado deben desarrollar politicas, programas yylaasistencia necesaria para quella familia pueda asumiradecua- damente esta responsabilidad, incluyendo el rol dela comunidad organizada como parte activa en este logro, Esta ley implica el pasaje de Ja doctrina de la situacién irregular (Ley de Patronato 10903/1919) a la doctrina de Ja proteccién in- tegral (Ley 26061), donde se aspira a dejar de considerar la infancia como objeto de tutela para reconocetla como sujeto en pleno derecho, lo que genera un quiebre en el concepto tradicional de infancia'. De este modo la infancia comienza a adquitir una mayor visibilidad para Todos, Represents un consenso mundial sobre una visién ampliada de la educacién bisiea,constituyé un compromio renovado para garantizar que las necesidades bisicas de aprendizaje de todos, nfs, jvenesy personas de edad adult, se satsfagan realmente cn todos los pases Hla doctrina de la situacién irregular planceaba una divisién de la infan cia entre menotes, infractores o pobres, abandonados, incompatibles con las ins- tituciones de la época; y los nisios sacialmence adaptados. La ley de protec: cin integral sostiene la igualdad de todos los nifios, cualquiera sea su condicién. Enlaleyde Pattonato, el Estado debla suri a tueladelesinosen saci decarenciaoin- fraccida,institacionalirindolosen establecimientosdestinadosparacstojenaactualidad, nose jpuedepartaralesniiosdesusfamiliaspor custionssocioeconémicas;yspriorzaaasisrencia ‘natal pormedio de érganos especificoede nifer, yeslainstivucionalizacin un dim cus, En la ancetior ley, for nifios en peligro material o moral, 0 acusados de come- ter un delito, no tenfan garaneias de defensa, Para ta ley actual los nifios acusa- ddos de cometer un delita tienen derecho a la defensa y a que se respeten codas las garantias de un proceso justo, incliyendo la obligacién de ofr sus opiniones nla primera ley nose considerabaal nia un sujero dederecho, mientras que cn lasegund si, contando con la informacign ya orentacia necesarias para poder ejerceros. _ Panorama de los sewicios educativos para ninos de 0 a2 afios como etapa sustancial en el desarrollo humano. Podemos decir en- tonces que este cambio de paradigma modificé sustancialmente tres clave: juridicos (normativas y legislaciones en relacién con los nis yjSvencs), institucionales (vinculados a los formatos de atencién syorganizacién de las instituciones) e interpersonales (relacionados con Iaconstruccién de nuevos vinculos adulto-nifio, tomando al mismo omo sujeto con vor propia). En este marco, la Ley de Educacién Nacional (26206/2006), ade- ‘mds de ratificar la obligatoriedad ya planteada por Ia Ley Federal, pto- smueve la universalizacién de la sala de 4 afios y considera el Nivel Ini- ial una unidad pedagégica que incluye dos ciclos en su desarrollo: el Jardin maternal (45 dfas a 2 afios) y el Jardin de Infantes (3 a5 afios). Dicha ley ~y su posterior modificatoria (2745/2014), que instala la obligatoriedad de la sala de 4 afios~ sefila como competencia de la ‘educacidn inicial la atencién de esta primera franja ctaria, promovicn- do el aprendizaje y desarrollo de los nifios como sujetos de derecho. El sstablecimiento de la obligatoriedad no solo marca la responsabilidad del Estado nacional y de las jurisdicciones a expandir los servicios de educacién inicial, sino también la posibilidad de las familias de exigit ese derecho. Del mismo modo, en su articulo 22 plantea: secrearén en los Ambitos nacional, provinciales ydela Ciudad ‘Auténoma de Buenos Aires mecanismos para laarticulacién ylo gestidn asociada entre los organismos gubernamentales, espe- cialmente con el érea responsable de la niiezy familia del Minis terio de Desarrollo Social y de Salud (...) Trasel mismo objetivo yen funcién de las particularidades locales o comunitarias, se implementarin otras estrategias de desarrollo infantil, con la articulaci6n y/o gestién asociada de las éreas gubernamentales de desarrollo social, salud y educacién, en el dmbito de la edu- cacién no formal, para atender integralmente a los/as nifios/as entre los cuarenta y cinco (45) dias y los dos (2) afios de edad, con participacidn de las familias y otros actores sociales La Ley 27045, sancionada cl 3 de diciembre de 2014 y promulgada de hecho e 23 de diciembre de 2014, modificala anteriorley (26206) en los articalos 16, 18y 19, eincorpora Inobligatoriedad dela sala de 4 aos a partir de 201. 31 32. Primera infancia, Panorama y desaflos para una mejor educacién En este sentido se inicia el reconocimiento de otras formas organiza sivas para la atencién de esta franja etaria, como salas multiedad, salas de juegos otras modalidades que pudieran conformarse segin lo establezca Ta teglamentacién de la ley. Este articulo puede considerarse clave respecto del nuevo paradig- ima instalado por la Ley 26061 tanto por la promocién de gestiones asociadas y la articulacién entre organismos y dreas gubernamentales como por la inclusién de nuevas estrategias que incorporen insticucio- nes no consideradas dentro de la ensefianza oficial por el Ministerio de Educacién Nacional. En consecuencia, en 2007 se sanciona la Ley de creacién de Centros de Desarrollo Infantil (26233), que —con los prin- cipios de la Ley de Proteccién Integral de los Derechos de las Nifias, Nifios y Adolescentes~ se propone la creacién de espacios destinados a laatencidn integral de nifios de hasta 4 afios, promoviendo el desarrollo de capacidades familiares y comunitarias en esta tarea, y considerando ademds que podrin estar administrados por el Estado 0 por organiza- ‘Giones no gubernamentales's ‘Vale aclarar que la posibilidad de articulacién entre estas dos leyes (26061 y 26233) plantea el inicio de un camino de transformaciones politico educativas que posicionan al nifio y sus derechos como eje, promoviendo el entramada de programas y estrategias de accién donde converjan diversos organismos. Este enfoque politico de la educacién de la primera infancia, explicitado en la LEN, propone una revisién de Ja Jégica socioasistencial fundacional de estas instituciones, incorpo- rando la responsabilidad del Estado en la educacién del nifio desde su nacimiento, con un mayor grado de reconocimiento de los intereses y las necesidades propias de esa etapa y de la tarea que en dichas institu- ciones se desempeiia”. julio det 2008, el Decreto nacional 1202/2008 aprueba la replamentaciin de dich ley, regulande la creacién de estos centroe, Podemos agregar también en este sentido la ‘Asignacién Univeral por Hijo (Decreto 1602/2009), que oftece a las familias de bajos recursos unaasignacidn monetaria mensual y que oblige asegura la escolarizacin de sus hijos, inclayendo un plan de vacunacidn y controlessanicaris, Ambasleyescontribuyen a catablecer un marco normative orientado a crea las condiciones necesaras para que los nifiosaccedan alos servicios y eidados consideradosbisicos para su buen desarrollo, 17 Cabe aclarar que estos cambios no fueron acompafados expicitamente por la Ley de Financiamiento Educativo (L2y 26075, 2005) ya quesi bien esta se propusoincrementar lt inversién en educacin,aleanzando en forma progresiva en 2010 una partcipacin del 6% ‘cnet PBI, no se hizo referencia cxplicta a aportes para la atenci6n educativa de los nifios aaa Panorama de los servicios educativos para nifios de 0 a2 afos Como corolario de este entramado normativo, la recientemente pro- mulgada Ley 27064 de Regulacién y Supervisin de Insticuciones de Educacién no Incluidas en la Ensefianza Oficial (sancionada el 4 de di- ciembre de 2014 y promulgada de hecho el 9 de enero de 2015) intenta reorganizar la dispersién institucional existente en este ciclo del nivel jinicial mediante la decisién nacional de regulacién de las condiciones de funcionamiento y la supervisién pedagégica de las instituciones no incluidas en Ia enseitanca oficial que brindan educacién y cuidado de la rimera infancia desde los cuarenta y cinco (45) dias basta los cinco (5) ‘anos de edad (Art.1). Esta ley (no reglamentada ala fecha de esta publicacién) tiene como antecedente otras normativas que en diferentes jurisdicciones de nues- tro pals pugnaban por la atencién y el cuidado de la primera infancia. Tas mismas promovian la creacidn y regulacién pedagégica de estos servicios educativos, as{ como del personal a cargo de los nifios, pre- servando formatos alternativos al sistema educativo oficial. Entre las mismas podemos citar: la Ley 6354/95 del nifio y el adolescente de Ia provincia de Mendoza; la Ley 4347/97 de Proteccién integral de la nifiez, la adolescencia y la familia de la provincia de Chubut; la Ley 621 Decreto 1089/Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires/200— de Re- gulacién, habilitacién, funcionamiento y supervisién de instituciones ptivadas de cardcter educativo asistencial destinadas a nifios de 45 dias a4 afios, no incorporadas a la ensefianza oficial; la Ley 79413/14 de Incorporacién de la Modalidad de Educacién Comunitaria al Sistema Educativo Formal de la provincia de Buenos Aires. Profundizando en el espfritu de dichas leyes, esta nueva normativa reconoce aquellas instituciones que se encuentran hoy por fuera del sis- tema educativo oficial, sean estas de gestidn estatal, privada, cooperativa a.ocial y que podréin pertenecer a organizaciones con y sin fines de lucro, sociedades civiles, gremias, sindicatos, cooperativas, organizaciones no gu- bernamentales, organizaciones barriales, universidades, comunisarias y a ‘sras similares, incorporando en estas los centros de desarrollo infantil re- ‘gulados por la Ley 262338. de Da 2 afios (UNICEF-UNSAM, 2011). 48 En cl articulo 2 de la misma Ley se plantea: “En el caso de lo establecimientos no Jncorporados a enseanza oficial euya organizaciénofinanciamienta dependan de orgs- hismos oficiales de shud, desarollo social w orto, se la autoridad educativa competente en cada jursdiccin la que articule sus acciones con dichos organismos pertinentes, para 33 34. Primera infancla. Panorama y desafos para una mejor educacion La furura reglamentacin de esta ley favorecerd la revision por parte del sistema educativo oficial del abanico de instituciones maternales cexistentes en nuestro pa(s, promoviendo una regulacién que en un mar- ‘co federal respete las iniciacivas locales y jurisdiccionales. De los deba- tes que la misma genere en relacién con los intereses y demandas his- téricas de gestotes y educadores, dependeré la posibilidad de encontrar tun ee conductor que articule y oriente los enfoques sociopedagégicos que las diferentes organizaciones llevan adelante. Esto supone ademés, el desafio legislativo de reconocer otras formas de gestién y atencidn ‘clucativa de nifios pequefios, as{ como la capacidad para la negociacién de los diversos actores institucionales, en pos del mejoramiento de la atencién educativa de la primera infancia. Aportes de la politica socioeducativa nacional: La articulacién entre los ministerios Cuando hablamos de la educacién y desarrollo integral de nifios pe- queios, no es posible pensar en un solo organismo competente. En este sentido, y teniendo en cuenta el enfoque de derechos que plantea la Ley 26061, la articulacién entre los ministerios es de necesatia evidencia. Tal como venimos planteando, pademos observar la existencia de variados formatos de atencidn y organizacién de las instituciones, ya sean estas del sistema educativo oficial o de gestiones barriales, muni- cipales, gremiales, comunitarias, privadas, etc. Algunas instituciones se encuentran bajo la érbita de los ministerios de Educacién Nacional 6 los jurisdiccionales (tanto para su registro como para las acciones de capacitacién y distribucién de materiales y recursos). Otras sin embar- go, se vinculan directamente con el Ministerio de Desarrollo Social a través de la Secretarfa Nacional de Niftez, Adolescencia y Familia (GeNNAF)¥. Bajo esta dependencia, se crea la Comisién de Promo- ‘Teumplimienco dela presente’ Art. 3": "Los centros de desarrollo infantil, nsttuciones, reguladas por la Ley 26233, de Promocin y Regulacién de los Centro de Desarrollo Infantil, deberin ecibiesupervisn pedagégica por pare de la autoridad edueativa com- petente de cada jrisdicidn en articulacién con la Secretaria de Niner, Adolescencia y Familia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social”. 19. Esta secretaia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, tiene como objetivo tindar proteccién y promocién dels derechos dels nifiosen el marco del nuevo pare- ~~ Panorama de los servicios educativos para nis de o a2 afos cidn y Asistencia de los Centros de Desarrollo Infantil Comunitarios (octubre de 2008) para desarrollar acciones referidas a la primera in- fancia en el émbito nacional. Esta Comisién™ ticne entre sus objetivos realizar intervenciones especificas (en ef marco de la Ley 26233/07 de qreacién de los Centros de Desarrollo Infantil), orientadas a regular el funcionamiento de espacios que atiendan a nifios de 45 dfas a 4 afios, yyeentradas en el cuidado y la ctianza de los nifios en su contexto fami- liar y comunitario, fortaleciendo también la gestién e integracién social territorial ‘Asu vex, y en concordancia, los ministerios de Desarrollo Social y de Educacién de la Nacién unifican sus acciones para la promacién y el fortalecimiento del desarrollo de nifios hasta los 4 afios de vida, acom- pafiando el crabajo de més de 1000 instituciones de todo el pais (jardi- nes infantiles, guarderfas, centros comunitarios, centros de desarrollo infantil), vinculadas tanto al sistema educativo oficial como impulsa- das por organizaciones sociales, grupos de madres 0 Areas municipa- Jest. Las acciones que se desplicgan van desde la provisién de recursos hasta a formacisn y capactacidn de personas vinculada al trabajo con nifios pequetios, con el objetivo de mejorar las condiciones de atencién, educacién y cuidado, ofreciendo el acompafamiento a sus familias Es decir que la diversidad organizativa y de gestién que presentan fas instituciones que atienden niios pequefios supone la necesaria arti- culacién y complementariedad entre ministerios. Esto, si bien implica tuna estrategia de apoyo institucional que offece capacitacién en dife- rentes aspectos vinculados con la primera infancia y aporta recursos para el sostenimiento de la tarea, implica también necesatios acuerdos entre ministetios, para profundizar en el conocimiento de las mismas, facilitar la convocatoria a las capacitaciones, coordinar estrategias de trabajo, etc pps ifn de sad come grantee as cones dels sis yale (Ley 26061). fs scone fee #2 CaCsDIc ere ayn desc de dla SENNA Esoeedenrlameitlsnca acenal retndo ny desiadaa ear fit ybias par Prince lnc Laas esas cn pore pena Reto ena Dia Neca dolce Dire devel el Mii dura earl Nite nce avd ide Dele yd pans aces Aes el Coo Mood de Corse hese 35 36. Primera infancia, Panorama y desaflos para una mejor educacién, Esta politica piblica incerministerial trabaja a su vez en la con formacién de mesas intersectoriales a nivel provincial y municipal, promoviendo la participacién de equipos técnicos y gencrando espa- cios de trabajo conjunto entre organizaciones comunitarias, actores locales, provinciales y nacionales. Dichas estrategias sociopolitico- educativas tienen como ¢je el desarrollo integral de los nifios peque- fos, asi como el apoyo a sus familias en el cuidado y la crianza de los mismos™. ‘Avances en la informacién y en el reconocimiento de las instituciones maternales*» Cuando nos planteamos dar cuenta de la situacién educativo-ins~ titucional de la primera infancia y de los diversos formatos existentes, no podemos dejar de considerar los antecedentes que contribuyeron al cambio de paradigma respecto del abordaje de las probleméticas educa- tivas de la primera infancia, y observar de qué manera dicho paradig- ma se refleja en los tipos institucionales que atienden hoy a los nifios menores de 3 afios. Como ya dijimos, estas instituciones y sus variados perfiles se encuentran amparadas bajo marcos regulatorios nacional o jurisdiccionales, en funcién de su origen y tipo de gestién. Para complementar esta mirada, creemos relevante dar cuenta de la poblacién infantil existente en este rango de edad. De acuerdo con el Censo Nacional de Poblacién, Hogares y Vivien- das 2010, la poblacién en edad escolar (0 a 17 afios) es de 12.333.747 nifios y j6venes, de los cuales 4.013.782 son nifios de nivel inicial (025 afios), y especificamente, 2.029.712 nifis que correipondertan al ciclo maternal, En este rango, 685.397 niris tienen menos de un ario; 670.843, un afio; y 673.512, dos ato, 2 En este mismo volumen el arecalo de Nancy Mateos profundiza en el desarrollo de 23 Los datos estadsticos que aparecen en este apartado fueron trabajos con la colabo- taciin del licenciado Ignacio Kuppe. 21 El mismo censo da cuenta dela siguiente: deun tral de 2.017.669 hogares con hijosde (02 aos, un 22,796 (457.068) cuenta con al menos un indicador de Necesidades Basicas Insatisfechas; pero en el 77,3% restante (1.560.605), nose reistran NBI. Panorama de los servicios educativos para nifios de 0 2 afios Es decir que, tal como veremos en el cuadro siguicnte, la poblacién en edad correspondiente al nivel inicial representa el 32% de la po- blacién total en edad escolar (0 a 17 afios), dentro de la cual el 16,5% corresponde a la etapa maternal. ‘Ato 2010: Poblacién en edad escolar segin nivel/cclo educativo y edad = Ed Poblacion owl | 12.355.747 ° 685.357 56 ero.843 ? We) 73512 165 64807 27 659.869 2 676330 ee 78.507, 38 676.24 3 a Jardin de infants a9 : 490 77829 545 76 710.409 sa co 7 688 510 56 oo 7 589.30 56 Pat 3 8273 35 769 4 736582 éo fe % 78.65 38 a8 76 657.540 5 ou 7 eos 56 700) Fuente: INDEC-CENSO NACIONAL DE POBLACION, HOGARESYVIVIENDAS 2010. Proceso con Redatam+SP, CEPALICELADE. Nota; *Se consider 6 aos para tducacin pimariay 6 aos para edueaién secundaria sin importa la estructura cede. Inia adoptada por cada jurisccn. ‘Como se observa, existe una paridad reflejada por los datos censales Fespecto de los nifios en edad correspondiente al primero y segundo diclo del NI, pero no podemos observar dicha patidad en datos sobre laasistencia escolar, ya que la cédula censal 2010 solo registra la escola- fidad de nifios a partir de los 3 afios*. Cabria preguntarse entonces de %-Cédula Censal, Cuestionaio Bésico de Viviendas Particulars H. |, Cuestionario Bésico de Viviendas Particulatet-HojaB3, POBLACION (considera acada una dels personas del hogar, pero en relacin con laesclaridad contestan 7 38. Primera infancia, Panorama y desafios para una mejor educacién qué manera juega en este relevamiento la persistencia de una concep- ién de infancia, donde la atencién educativa del nifio pequefio no se distingue atin para el registro de datos estadisticos. : Sin embargo, si recurrimos a registros provenientes del Ministerio de Educacién de la Nacién, podemos ver que la Direccién Nacional de Informacién y Evaluacién de la Calidad Educativa (DiNIECE), @ través del Relevamiento Anual, ofrece datos no solo en relacién con las instituciones, sino también respecto de la matricula existente en el pais yen cada una de las jurisdicciones. ste relevamiento da cuenta de un total de 20.421 unidades de ser vicio2% de nivel inicial en todo el pats, de las cuales 427 son solo de ‘Maternal (45 dias a 2 afios), 2602 cuentan con ambos ciclos (45 dias a 5 afios)2” y 17.392 solo de Jardin de Infantes (3 a 5 afios), tal como lo muestra la siguiente tabla: ‘Afi 2015: Edueacion Comiin, Nivel Inicial Unidades de Servicio segin division politico-trrtorial fotal Pas Guded Auténoma de Buenos Aires Buenos Aires (Conurbane Buenos Aires Resto catamarca [cordoba Coveates [Chaco [chubut Entre Rios Formess La Pampa Gavin oti «un eablecimiento educativ, tadas lar personas de 3 aos mi) 436" La unidad de servicio esl concrecién de la oferea de un servicio educativo en una localizacién (sede o anexo) de un establecimien. 27 Lor servicios educativos materntles pueden encontrarse como cielo independiente (de 45 dias a2 afos) on servicios que ofrecen conjuntamente el primero y segundo ciclo (45 dlgea 5 20s) Panorama de los servicios educativos para nifos de oa anos 39 ta Mendors Misiones Neuquen % Rio sata 851 van 6 San bus 206; Santa Cuz 9 Santa Fe 159 del Faro ftucaman 770 ier del Foego eB 7 ‘Fuente: Relevamiento Anual 2013, DINIECE. Ministerio de Educa Bn la tabla anterior, podemos observar también que existen 13 juris- dicciones, donde el cielo maternal independiente es inexistente (Catamar- ‘ca, Cérdoba, Corrientes, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Misiones, Neuquén, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tucumén); 7 que pposeen 10 0 menos servicios (Chaco, Entre Rios, Formosa, Rio Negro, Salta, Santa Fe y Tictra del Fuego); y solo 4 (Chubut, Mendoza, Buenos Altes y CABA) con més de 10 servicios, se resalta que Buenos Aires y ‘Mendoza presentan un niimero mayor de 100 servicios. En lo que respec- ‘aa instituciones con servicios con ambos ciclos, La Pampa no cuenta con ninguno, 6 provincias cuentan con 10 0 menos servicios (Catamarca, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Tucumén y Tierra del Fuego), y el resto en un espectro que va de 11 (Santiago del Estero) a 1583 (Bs. As). Ahora bien, si tomamos el registro de instituciones segiin tipos de gestidn, podemos ver comparativamente eémo se distribuyen los servi cos de gestidn estatal y privados segtin las jurisdicciones. En la tabla siguiente observaremos una prevalencia de servicios de jardin maternal independiente de gestién estatal (en 11 provincias) por sobre los pri vados (3 provincias). Sin embargo cabe resaltar que 8 de las 11 juris- dicciones (Chaco, Entre Rios, Formosa, Mendoza, Rio Negro, Salta, Santa Fe, Tierra del Fuego) cuentan con 10 0 menos servicios. Respecto de los que oftecen ambos ciclos en la gestién estatal, 6 jurisdicciones tie- rnen 10 0 menos (Catamarca, Formosa, La Rioja, Misiones, Neuquén, 40. Primera infancia, Panorama y desafios para una mejor educacién Tucumén)s y 7 jusisdicciones no cuentan con este servicio. En la gestién privada 8 jurisdicciones tienen menos de 10 servicios y solo 2 (Cata- ‘marca y La Pampa) no cuentan con el mismo. Es decir que a nivel pats, de los 427 matermales, el 2496 es de gestion estatal (104) y el 76%, de gestién privada (323). Y de los 2602 de ambos ics, 53% es ertatal (1382) y el 47% restante es privado (1220). Lo que los datos de este relevamiento nos muestran ~aun conside- rando las variaciones respecto de la poblacién infantil existente en cada jurisdiccidn?® es la escasea de servicios educativos maternales existen- tes, aun considerando el elevado porcentaje de instituciones de gestién privada con servicio maternal independiente, y un registro equivalente (con pequefias variaciones) en las que ofrecen ambos ciclo. Balj Divisdn pltio- | yyy |__ maternal bsiteckiierd {eel Gesttn] Gesibn | Genin | Gestion Ceaton | Solo jordin ‘staal | privada | esta! | privads | estatal_| deinfantes Frtapas [aoa] roa | 393 | rst | 1220_[v4207 | 3055 ciudad Fauténomade | 857] » | 4 | 105 | ass | 302 | 194 uenos Atee Buenos Aes | size] ea 60 | op | eq | a8 [nn Conubano | 2499{ 29 [24 | ng [406 | ron | 880 ane ays] as | 36 | s4o | 78 | za | 46 caamarca aa 7 aa | crabs 1961 |» [1660 [72 Covientes 846 2 |e fm [6 Chace S50] 2 ype |g [aa Chubut anf 26 fe [om ae Formosa seal [os [ge | iy 3 7 a (a Pampa rm m1 Wendoza wns 5 | asa =| 0 [08 Misiones 209 eo [oe | 08 3 Aceon cpt mos toma dnd pobain ini gin vin politico territorial Panorama de los servicios educativos pata iis de o a2 afios Sololerdi? | Ambos dels | Slo Jardin deinfanes| ‘Tot TC ston| Gestion | Gestion | Gestion] Gestion | Solo jarin cestatal | privada | estatal | privada | estatal_| de nfantes | io Nex zl 4 u |» | | 9 sata asf us | 7 2D San jan 369 4 | 32 | a san us 206 168 santa uz %9 s| 6 7 Santa Fe ‘so7 % [a [30 igo deh oo 360 n | 907 a Frveurin Te oe] 4 | | s Fierradel Fuego | a7) +] 4 3 Fuente Relevaienco Anal 2013, DINIECE, Ministerio de Educacisn Reainacidn: 20/10/14 Ges dela Laformacisn y Capacacia Por otro lado y a los fines de este andlisis, nos interesa mostrar la totalidad de los servicios educativos maternales registrados en el sistema educativo nacional. Para esto debemos incorporar los del ciclo maternal independiente (427) y los que tienen ambos ciclos (2602), lo que evi- dencia « nivel pats 3029 servicios educativos maternales registrados. Este ‘nimero representa el 15% respecto del total de servicios de jardin de infantes, y estos llegan a 19.994 (incluyendo en este niimero también fos que cuentan con ambos ciclos). Esta escasa proporcién de los maternales (15%) resulta también sig- nificativa al observar la relacién existente entre dicha oferta y la del nivel primario, ya que los 3029 servicios maternales representan el 13% de oferta de servicios educativos de educacién primaria. Si obscrvamos los servicios de jardin de infantes, los 19,994 representan el 87% de la oferta primaria. Es decir que de cada 100 primarias, encontramos 87 servicios de jardin de infintes y solo 13 de maternal a nivel pats. Asisnis- imo, si hacemos este andlisis en cada una de las 24 jurisdicciones, en 19 encontramos menos de 10 servicios de maternal por cada 100 de primaria. Y esta misma relacién para el jardin de infantes representa un rtimero superior a 50 servicios por cada 100 de primaria en cualquiera de las jurisdicciones. Solo cambia esta diferencia, la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, donde se registran 45 maternales por cada 100 jar- dines o escuelas primarias; o en el Conurbano, donde se observan 23 servicios de jardin maternal por cada 99 jardines 0 100 primarias. 4 42. Primera infancia, Panorama y desaflos para una mejor educacién Panorama de los servicios educativos para nifios de.oa 2 anos 43 ‘Afio 2013: Educacién Comiin. Nivel Inicial Ja observada antes cn las jurisdicciones con menos de 10 servicios por Relacién Unidades de Servicio de Nivel Incial por cada 100 Primarias segiin cada 100 de primaria. dlivisién poltcotenitoral no 2013 Educaciin Comin. Nive nal ‘ivan pala [Unidas de seeco | Rela por cada too nari] earn Uridades de Servicio del sector de gsténestatl de Nivel Inill por ‘tendtertal TeMat. | Jlnt [Primaria | j.Mat. | Jetnf | Primaria ‘ada 100 Primarias segin division poltico-territorial Teta Pais x3 | baat asc] cai) tr [oe Ciudad An deBx As [ar [ a2 [#85 | «5 | wo | 00) ‘Tater de ceva [Rolo por eta v0 Pa Buenos Aires, 3707 sno | $920 29 3 100, a J-Mat. | J-tnf. [Primaria j.Mat. | j.tnf. | Primaria Conurbane 578 | 2446 | 2465 | a3 ‘99 | 100 ale vat [5.679 [19.27 | © & 306. Buenos Ares Resto [vag | exta | sas | | 0 | 00 EesdAn terse | ws | a | 5 | 88 [109 catmarce Ti | |e | | 0 Buenos Aves Tony [325 [aos [4 768 caste Sa age ee ee ad es isms wt [néo_[ ait [re [| 100 Covent so [as [sos [6 | or | 100 pares Ae fy [sf am |e fs L on 7 = = 7 = oa [cérdoba rs oe 1 | 90 [10 erin 7 Env Rs = | ws [wo [7 [#9 | 0 ee eo Ld 2 53 598 6 84 1 [Chubut 37 207 208 nm 100 100° wy [os [| # | v0 | 1 ve Riz mL ate [ays | 7] 86 | 00 te Pang o | 15 [oa [0 [95 [100 Fomoss 21 orl se | os | 00. La Rioja 7 277 382 4 B 100, jujuy “ 384 397. o 7 100, Mendoza aft | a6 [a | 99 | 00 Pre of Te Le Lge Misiones a7 aeg tl gah oy 37 | 100 ae a Neuguén 4 214 356, 4 a 300 lendoza BE. Lt . 82. soo Ho Negr ef ye { { os [sf wo foes creamer eter toes a a [oe fe fe fa Ro Neg [26 [as [eto] 100 i yn | 0, Sala 3s | 768 | me [os [1 100 San Luis 3 | 206 [55 | 58 | 100 San juan o | a2 | 53 o 1 | 190 ‘Santa Guz s{ #] m{[s| % | wo | | San Luis 2 |e [36 |e | ss | 100 Santa Fe 3 [66 [ao | —s | a8 | 100 Sania Coaz eta] a] —e || 100 Sanogo del Etro [9606s [+ | 76 | Santa Fe a a Teun see earl ape ef eee a Sarge de Es [907 | 207 | 2 [95 [100 Terra del Fuego sl «| 6 [9 ‘2 | 0 [Rucumae 6 {6 | [| [00 er el Fuego vi wt oe |= |e | 100 Fuca: Habra propia en base Relevamiento Amul 203.DINIECE, Mini de Educ eee: Habra propizen ase Relvaminto Amal 2013, DINIECE, Minis de Evasion. Sin embargo, si nos detenemos a observar esta relacién segiin el tipo de gestién (tal como lo muestra la siguiente tabla), podemos ver que Sin embargo, esta relacién cambia respecto del registro de servicios cada 100 servicios de primariaestatal se registran 81 de jardin de infanies de gestién privada. En la siguiente tabla podemos ver que la diferen- 17 solo 8 de maternal, por lo que se presenta una relacién semejante a cia en el total pals es de 4 jardines maternales por cada 100 primarias 44. Primera infancia, Panorama y desafios para una mejor educacién, privadas y 115 servicios de jardin de infantes para la misma cantidad de primarias privadas. Es decir que se sigue observando una mayor pro- porcién de la oferta privada por sobre la estatal (solo 8 jurisdicciones presentan una oferta inferior a 10 por cada 100 primatias), y se observa que en Chubut, Formosa y Mendoza asciende a més de 100 servicios. ‘Ano 2013: Educacién Comin. Nivel inicial Relaci6n Unidades de Servicio del sector de gestin privado de Nivel Inicial por ‘cada 100 Primarias segun divisin poltico-tertorial Division paleo: Unidades de sericlo | Relacién por cada vo0 Primarias ertori Mat. [ j-iné [Primaria | J. wat. [J Inf. | Primaria otal Pals sa [as | 370s | |g [100 [Ciudad Aut des.As [28 [ayy [42a | 68 [1 | 100 Buenos Aes 84_| 965 | v6 | 42 | mm | 100. [Conurbano go [ass [vox [a [ze | 100. Buenos Aires Resto asa [69 [ste | as | 6 [100 [Catamarca of | o| 165 | 10. Cordoba n | 2 [386 [4 | o9 | 100 Corientes va [ [ 6g [a8 [ns [100 Chaco za [6 |e | as | 300 Chubut z 30 | 103_| | 100. Entre Rios | 6 | 165 [167 | 190 Formosa 3s |e [6 [ss | ay | 100 uy * 4 ae | 36 [4a | 100. La Pampa of we] 4 |e [a6 | 10. LaReja 2} 2s |= | 45 | 24 | 100. ‘Mendoza zz | mw | go | 209 | 101 | 100. Misiones 4} 1 | 105 4 [1 | 100. Newquén ef as | 9 [| 2 [oe [10 Rio Negro =| |e |x | ne | 100 Sate 3[_* [8] © | | 0 San juan 4, 7] # = | 9 |e Sen Lae a |» ee a) Santa Grae s[_= [3 |= | | 10 Santiago del Estero es Touma a9 | as Fe Tera del Fuego «| *| sl» | # | 100 ene: Ehboracién propia enbaseaRelevamiento Amul 2013.DINIECE, Minisetio de Educa Panorama de los servicios educativos para niftos deo a2 afos ara cerrar este punto, nos interesa plantear que segtin la misma fuen- te (RA 2013), aesta oferta total de jardines maternales (3029), le corres- ronde una matricula de 93.219 nifos, Observando la relacién entre esta matricula y la poblacidn infantil total segiin Censo 2010 (2.029.712 pifios de 0 a 2 afios) -y sin considerar la obligatoriedad de la escolari- dad pata este rango de edad, pero atendiendo a las multiples variables y demandas familiares al respecto®—+ podrfamos inferir que la respuesta wuede considerarse al menos insuficiente, ya que quedarian con esca- tu probabilidad de cobertura aproximadamente 1.900.000 nirios®. Este dato pucde suponer una relevancia a Ja hora de proyectar hipotética- mente Ia demanda de servicios maternales, sobre todo si se comprende que en la oferca, existen formatos de atencién que pueden difetenciar entornos rurales, urbanos o suburbanos, asi como necesidades familia- tes diferenciadas segsin contextos locales. “Ahora bien, nos interesa decenernos particularmente en dos varia- bles que aparccen en ef Relevamiento Anual: el sector de gestién y la dependencia de las instivuciones, Tomar estas dos variables nos permite analizar la diversidad de servicios educativos maternales registrados en el pals. La dependencia se refiere a la jurisdiccién que reglamenta y su- pervisa los establecimientos educativos, tanto privados como estatales, y se clasifica en nacional, provincial o municipal (Boletin DiNIECE, 2003). El sector de gestién se refiere a la responsabilidad a partir de la cual se gesta y administra un servicio educativo (Bolecin DiNIECE, 2003). Esto implica que pueden estar directamente administrados por Estado (estatales), por instituciones o personas particulares (privadas subvencionadas 0 no por el Estado), o ser de gestién comunitaria 0 social cooperativa. Cabe aclarar que este tiktimo tipo de gestién avin no se encuentra incorporado en el Relevamiento Anual (RA), pero si tenemos en cuenta que la reciente Ley 27064/2015 plantea que _. el Ministerio de Educacién, en el marco del Consejo Federal de Educacién, promoverd la creacién, en el Ambito de las juris 2 Eneste mismo volumen Eleonot Fur desarollalaperspectiva de las familias respecto estas vematcas. 30. Cabeaclararquecstevefalamiente cortesponde a fuentes deinformacién no compara- bles y que no considera emandasregistradas de est servicio. Tampoco se han observado pars este capitulo datos de poblacign infantil gin dvisién politico teritovial 45 46 Primera infancia, Panorama y desafios para una mejor educacién dicciones educativas de sistemas de relevamicnto y registro de instituciones de gestién piblica, estatal, privada, cooperativa y social, no incluidas en la ensefianza oficial, que brindan educa- cia y euidado a Ia primera infancia (Cap III Art. 9)>! valdsfa seflexionar sobre las implicancias de la reglamentacién de esta nnormativa en el registro de las instituciones, y representaria un salto cualitativo sustancial la posible inelusién de las mismas en los préximos relevamientos?® Multiplicidad y complementariedad entre registros, Como ya dijimos, los datos procedentes de] Relevamiento Anual 2013 del MEN nos oftecen variadas posibilidades de andliss, pero a la hora de querer conocer la totalidad y el tipo de oferta educativa para nifios de 0 a 2 afios, el mismo atin nos resulea insuficiente, y la Ley 27064 recientemente promulgada (9 de enero de 2015) atin no tiene reglamentacién. Tanto por la experiencia de trabajo realizado en dife- rentes jurisdicciones del pafs como por los relevamientos que diferentes corganismos construyen, sabemos que no todos los servicios educativos ‘maternales en funcionamiento estin registrados, 0 que su registro no confluye en un sistema de relevamiento comiin>. Es asi como, tomando en cuenta lo planteado, a la hora de confor- mar un tinico registro de datos que pueda dar cuenta de la oferta para 31 También plantea en su artculo 10: "El registro deberd contemplat la posbilidad de consulea pblica y gratuita y su actualizacin anual ateno alas nuevas insripeionesy las resultados de ls supervisiones peridicat als instcuciones” 57 Vale mencionar como antecedent la reciente Ley de Incarporacgn dela Modalidad de Educacin Comunitaria al Sistema Educativo Formal dela Provincia de Buenos Aites, ‘que incorpora la modalidad de educacién comuniari al sistema educative formal. Can este reconacimientohabilta otras formas de getin, ya que define que la educaibn coma aitria abarea lor procero educativa no excolarinado de etn socal comuitaria, que tern ‘reconocidesy articalades por la DGC con el aber de agrar el maxima aprovechamienta de las capacidadesy recursos educativos dela comunidad. 33 Cabe aclara que los jardinesy centros comunitarioe dependientes del Ministerio de Desarrollo Socal si bien no estin incluidos ain ene relevamiento anual de la DINTECE, Posen un mtimero de registo (CUE) en funcién del reconocimiento institucional nce npr cl xorg de Again Unie por Hj als fils deo nia ue Panorama de los servicios educativos para nifios de.oa2anos 47 cexte cielo a nivel pais, la diversidad en la construccién de fuentes de informacion provenientes de diferentes organismos, asf como la natura feaa fidedigna de los datos recabados complejiza dicho registro ‘Por esto, nos intercsa plantear una serie de observaciones metodo- Iégicas sobre los factores que intervienen en dicha construecién. En principio cabe diferenciar los objtivos del organismo que construye G1 instrumento de relevamiento, el sentido y Ia aplicacién del mismo (quién solicta la informacion a las instcuciones, de qué manera, con {qué preguntas, quiénes responden). Se agregan a est, las dificultades ten [a localizacin de las instieuciones, de las que podrfamos considerar algunas se encuentran en barrios con escasa urbanizacién yy los domicilios no siempre son ajustados © presentan errores; otras Jnancienen servicios inestables por cambios en el crecimiento poblacio~ ral o por migraciones familiares, modificando su matricula o el perfil de funcionamiento (edad de los nifios que reciben). Por otra patte, los cambios de reference de las instituciones también complejizan la locali- yacién cuando los datos dependen de esa referencia. Este nivel de complejidad se suma al escaso tiempo histérico en que este ciclo de educacién inicial comienza a tener un lugar en el reco- ocimiento, registro y regulacién oficial. Sin embargo, en correspon- dencia con lo que plantea la Ley de Educacién Nacional y la reciente Ley 27064/2015, el Ministerio nacional se encuentra en proceso de incorporacién a las bases del sistema educativo nacional, insticuciones imaternales de diversos tipos de gestidn y dependencia. De allf que evi- denciar aspectos metodolégicos de la construccién de dichas bases im- plica dar cuenta también de la tarea que se realiza desde el Ministerio nacional a través de los referentes de las direcciones de nivel inicial y de politicas socioeducativas jurisdiccionales, para el reconocimiento de las inst jones educativas y el scguimiento de sus acciones, ya sean estas de gestién estatal, privada, cooperativa, sociocomunitarias u otras. La construccién de dicha base nacional tiene como objetivo lograr una ‘mayor comprensién de las caracteristicas y particularidades de la ofer- ‘a, asi como considerar su inclusién en politicas de fortalecimiento y asignacidn de recursos*. 34 Las instcuciones se registra con un cdigotnico de idemtficacidn de esculas(ni- ‘mero de CUE) que la ver que las identifica, les ocorga su formalizacién en el Sistema Edacativo Nacional, otorgando implicitamente la posbilidad dese parte de Programas y acciones desplegads por el Ministerio de Educacién Nacional. 48 Primera infancia. Panorama ydesafos para una mejor educacién Por esto y en concordancia con los antecedentes juridico politicos expuestos, la Ley 27064/2015 formalizaria la incorporacién de insti tuciones de Nivel Inicial caracterizndolas, y confirmando tal lo plan- ceado en su articulo 4%, a unidad pedagégica del Nivel Inicial. En la misma se definen formatos de atencién, segiin los siguientes tipos or ganizativos: 4) Jardines maternales: Las instituciones que atienden @ los nifios des- de los cuarenta y cinco (45) dfas hasta los dos (2) afios de edad, inclusive b) Jardines de infantes: Aquellas instituciones que atienden a los nifios entre los tres (3) y los cinco (5) afios inclusive. ) Escuelas infantiles: Aquellas instituciones que atienden a los niios desde los cuarenta y cinco (45) dias hasta los cinco (5) afios de edad inclusive. 4) Centros de desarrollo infantil: Aquellas insticuciones creadas segtin lo establecido por la Ley 26233 —Promocidn y Regulacién de los Centros de Desarrollo Infantil-. ) Diversas formas organizativas que brindan euidado y educacién sis- temitica a nifios desde los cuarenta y cinco (45) dias a los cinco (5) afios inclusive. Son, entre otras: salas de juego, servicios de atencién a la primera infancia a domicilio u hospitalatios, en contexto de pri- vvacidn de la libertad de nifios nacidos o criados en estos contexts, ‘© cualquiera sea su denominacién como persona legal. Es indudable que esta nueva legislacién, en conjunto con la legis Jacién antecedente, permitiria avanzar en la complejidad, pluralidad y dispersién institucional existente en este ciclo del nivel inicial, propo- niendo el ordenamiento, sistematizacién y registro de las instituciones. La futura reglamencacién de la misma deberia plantear de qué manera se incorporarfan al sistema educativo nacional las histéricas institucio- nes comunitarias que durante oficiales, o que fueran recon: de gestion privada. Como ejemplo de esta situacién podrfamos citar la provincia de Buenos Aires, ya que de las 1707 instituciones maternales registradas en cl RA 2013, 1023 son de gestion estatal y 684 de gestion, privada, y dicha categorfa contiene en sf las vatiadas instituciones co- munitarias que existen en la provincia, ios existieron al margen de los registros idas encubiertamente bajo la nominacién Panorama de los servicios educativos para ninos de oa 2 anos 49 Del mismo modo, la provincia de Mendoza cuenta con un total de 277 instituciones, de las cuales 5 aparecen registradas en el sector esta- taly 272 en el seccor privado. Sin embargo, en este sector se encuentran [os servicios educativos de origen social que pertenecen, tal como ya dijimos, al Programa Buena Cosecha, Lo mismo sucede con La Pampa, donde no figuran instituciones maternales registradas en el RA 2013, ‘pero a partir del trabajo con la Direccién de NI provincial se registran alrededor de 100 instituciones de gestién social posibles de ser incorpo- tadas en nuevos registros. sta diversidad de instituciones que atienden a nifios de 0 a 2 aftos también se observa en las diferentes nominaciones por las que las mis- mas son reconocidas en algunas jurisdicciones del pais. A modo de ejemplo, mostramos algunos formatos reconocidos que dan cuenta de Jo expresado: (ONES DE LAS INSTITUCIONES TURISDICEION Asociacién Civil Buenos Ales fAsciacén vecnal,cukuraly deporiva | Buenos Aires [cases del Nino Buenos Ares (entre Comunitario Mendoza Centro de Atencién Temprana del Buenos Aires Desarrollo Infanti (CATON). [Centro de Desarrollo infantil (ED), Buenos Aires, Corientes, Ente Bios, Formosa Jujuy, Catamarca Chaco, chubut, Cérdoba, a Roja, La Pampa, Mendoza, Misiones, [Newguén, Ro Negro, Salt, San juan, Santa Cru, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumndn, Tierra del Fuego [Centro Integrador Comunitaria (CIC) Buenos Ales Centro de Atencin infant (CA Waar Centro de Atenci6n Muiple Santiago del Estero Centro de Desaralle Farnar Sata [centro de Desarolo infant (CDN) Covients, Erive Rios, Formosa, Jujuy [cent de Dezaralo infant Tucursén Comuritarie (CDIC) Centro de Educacin fant Misiones Centro da EducacibnTemprana (CET) Tucumdn Centro de Estimulacién y Aprendizaje Chaco HTemprano [centr de Primera Infancia (Cp Buenos Alves, CABA 50. Primera infancia. Panorema y desaflos para una mejor educacién TWOMINACIONES DE LAS INSTITUCIONES [Centro de Promocién Baril ‘Chobut [Centro Educative de Atencion Buenos Aes, Jujuy, La Pampa Temorana (CEAT) _ ‘Centro Maternal lanl Municipal Chabut cena Centro Matera Inf scuela Expecial (con nifios de JURISDICTION Buenos Ares, Formosa, La Rigi Buenos Aires, Catamarca, Chaco, ‘Chubut, CABA, San juan, Santiago del Estero, Cérdoba, Corrientes, Formosa, jujy, La Pampa, Misiones, Sete, Neuquén, Tucuman, Santa Fe, Santa Cruz Escuela iefantil CABA Guarderia Sela, Misiones [Guarderla Materno Infant Sala ‘Buenos Ares, CABA, Chub, Corrientes, Entre Ros, Jujuy Ro Negro, San Juan, Titra del Fuego Mendora Chaco, Neuguén, Rio Negro, Sala, ‘San Jusn, Tera del Fuego Rio Negro Buenos Aires Jardin Maternal [ardin Maternal Socal Cooperatvo Jardin Materno infant Jardin Maternal Comunitaria Juda Comunitaio Jadines de nfantes(urbanos 0 rrales, sola con nifios de 2 aftos,vespetinos en excuelas media y hospitals), JN, mate ‘Buenos Ales, Catamarca, Chaco, CCABA, Entre Rios, La Roja, Cordoba, Corrientes, La Pampa, Misiones, Salta, Neuguén, Mendoza, Tucumén, Santa Fe, Santa Cruz Misiones Ticleos Educativos de Nivel rial (went) Proyectos Especieles El ‘Unidades de Desarrollo Infantil (UD) Unidedes de Edueaci6n Privada (UEP) Chaco, Formosa Buenos Aes (Chaco El objeto de mostrar la variabilidad de nominaciones anteriormente expuestas no supone simplemente dar cuenta de las particulares formas de enunciacién local de este servicio educativo, sino que pretende evi- denciar que Jos multiples formatos institucionales presentados llevan también implicito particulares maneras de entender al nifio y las préc- ticas educativas que alli se desarrollan. Casa del nitio, servicio infantil, jardin, guarderia, maternal, centro infantil, de desarrollo temprano, centro familiar, comnitario, integrador, de estimulacién, de promocién... A modo de juego podriamos entre- Panorama de los servicios educativos pata nifios deo a 2 afios, ‘mezclar estas nominaciones y construir algiin tipo de servicio donde nifios pequefios'y educadoras ocupen un lugar. Sin embargo, cada una de ellas alberga una particular mirada y conforma en si un enfoque de su tarea. En esta multiplicidad de servicios podemos encontrar un espectro de instituciones que van desde las que presentan un formato y funcio- jnamiento similar a los jardines de infantes oficiales hasta servicios cuya organizacién depende de las posibilidades del espacio asignado, mu- cchas veces compartido con una organizacién comunitaria, hospitalaria fo social, sujeto a variables vinculadas a la organizacién que los genera, y a recursos y formas de sostenimiento econémico diversos. ‘Dar cuenta de este panorama supone evidenciar que los pardme- ros normativos existentes son insuficientes para poder considerar las necesidades y particularidades locales o jurisdiccionales, y no mostrar tuna cadtica o desarticulada organizacién de este servicio educativo. Nuevos formatos adquieren hoy relevancia en funcién de las trans- formaciones en la organizacién y economia familiares. Por ende, a la hora de definir politicas piblicas al respecto, es sustancial observar la complejidad que Hevan consigo estas instituciones, considerando tanto Ia historia como el presente de sus espacios, de sus formas de _gestion, de sus educadoras y educadores, y de las familias de los ‘que reciben. Desafios de las instituciones maternales: Entre la historia yel presente, algunas reflexiones Iniciamos este capfculo planteando la implicancia de variables so- ciohistérico politicas, y de la tensién de las concepciones de atencién- educacién-cuidado, reflejadas en las instituciones que reciben a nifios de 0 a2 afios. Entendemos que esto lleva a generar variaciones institu- cionales que van desde perfiles con mayor carga asistencial y de cuidado @ otros en los que prevalecen los aspectos educativos de esa relacién, incluyendo en esto tanto las insticuciones que forman parce del sistema educativo oficial como las que se encuentian fuera del mismo. Eviden- ciar dichas implicancias nos ubica no solo en la historia del nivel inicial, sino también en la construccién de subjetividades que en ese recorrido se han forjado, cargando con valores y representaciones arraigadas tan- 51 52. Primera infancia, Panorama y desafios para una mejor educacién to en los gestores y educadores que forman parte de las mismas como en as familias que solicitan sus servicios. Podemos decir también que el avance juridico registrado en las vilti- mas décadas intent promover transformaciones en la relacidn existente entre las concepciones de infancia y la organizacién de las instituciones ‘maternales. Esto se expresa no solo en las formas de organizacién de los servicios de educaci6n y cuidado, sino también en el vinculo adulto- nifio. Del mismo modo se evidencia en las politicas de capacitacién y asignacién de recursos que los diversos programas realizan, jugando @ favor de mejorar las condiciones materiales y simbélicas con las que dlchas instituciones se erean y se sostienen cotidianamente. Sin embargo, la diversidad de sectores de gestién y cl entramado de otganismos y entidades que trabajan apoyando las instituciones edu- cativas para la primera infancia no cuenta atin con una supervisién y normativa comiin que respalde y acredite dicha pluralidad institucio- nal, La incorporacidn en este primer ciclo del nivel inicial tanto de las instituciones formal e histéricamente relevadas como parte del siste- ma educativo oficial, como de aquellas que por afios pugnaron por el reconocimicnto de sus formatos organizativos y de gestién, aportard también ajustes a los perfiles educativos institucionales necesarios para Ja buena atencién de la primera infancia, y permitiré posicionar en cl lugar que les corresponda las que han venido trabajando por la mejora de las condiciones educativas y de vida de los nifios y las comunidades a las que pertenecen. Por ende, evidenciar la complejidad de esta tarea supone también afirmar el necesario debate que esto requiere tanto en el interior de las organizaciones socioeducativas como entre docentes del sistema edu- cativo oficial y educadotes de los centros educativos comunitatioss ya que las transformaciones registradas en este ciclo del nivel inicial son histéricamente recientes, y llevar tiempo consolidarlas. ‘Ahora bien, :qué implica para las instituciones y para los nifios pe- quefios y sus familias, que estos servicios educativos se encuentren re- gistrados? Teniendo en cuenta la responsabilidad estatal como garante de los derechos de la infancia, es evidente que contar con datos claros en un registro que resulte fidedigno brindaria a los funcionarios herra- mientas para la evaluacién y proyeccién de sus acciones. Del mismo ‘modo, a partir de una regulacién comin, se podrn generar pautas y criterios para su buen funcionamiento. Panorama de los servicios educativos para nifios de oa 2 ios, ‘Conocer y comprender la diversidad de instituciones existentes per mitirfa tambign’ampliar la mirada de docentes y educadotes en be neficio de los nifios y las familias que cotidianamente transitan por fas instituciones educativas en demanda de una necesidad atin poco escuchada y escasamente registrada, Sabemos que la todavia persistente invisibilizacién del nifio como sujeto de derecho sucle ir acompafiada de una suerte semejante para quienes lo sostienen y educan. La idea de lo que queda por delante en telaci6n con el tiempo de vida de un nifio, en ocasiones, impide ver el sustancial lugar que tiene en ef presente temprano. Sin embargo, la primera infancia contina su camino de reconocimiento en la politica piblica. El entramado de instituciones que la consideran sujeto de sus aeciones se encuentra en un periodo histérico reivindicatorio de los derechos que corresponden tanto a los nifios como a los educadores que se han hecho cargo de los mismos. Por tanto, hablar de instituciones educativas de atencién a la pri- ‘mera infancia en nuestro pais supone un exhaustivo andlisis no solo de la problemética infantil y familiar enmarcada en el contexto so- eigecondmico en cl que se encuadra, sino también de la legislacién que fue acompaftando las transformaciones acontecidas. La posibilidad de incorporar nucvas formas organizativas de atencién, velando pot los intereses y derechos infantiles y considerando el perfil de los educado- resy la tarea pedagégica cotidiana, permitiré construir una identidad propia de este ciclo del nivel inicial que no tenga como parémetro para su organizacién y funcionamiento, el formato de las salas de jardin de infantes urbanas del sistema educativo oficial. Desde nuestra perspectiva, resulta clave comprender la trama que envuelve a las instituciones educativas que atienden a la primera infan- cia en nuestro pais, Las mismas evidencian enfoques que ponen en ten- sién aspectos socioeducativos y asistenciales como légicas en ocasiones contradictorias: por un lado demandas que responden a intereses fami- liares vinculados a sus posibilidades laborales; y por otro, la necesidad de respucsta a derechos propios de la poblacién infantil, convergiendo en esto, la responsabilidad social comin que las notmativas actuales romueven y requieren. Por esto los formaros de organizacién de las instituciones materna- Iks, considerados a la luz no solo de los procesos histérico-politicas de visibilizacién de la infancia, sino también de las transformaciones y de 53 ‘54. Primera infancia, Panorama y desafios para una mejor educacién Ja contextualizacién de las demandas familiares, no deben ser concep- tuados por su cercanfa o no a un modelo tinico. Los mismos deben operar transversalmente en la discusién sobre Ia diversidad en la oferta de este servicio educativo. Por tanto, la pretensidn de este capitulo estuvo centrada en mostrar Ja complejidad observada en este recorte cel campo educativo, asf como cen poner en cuestidn los registros exisrentes, mostrando la necesidad de seguir profundizando en acciones y legislaciones que contribuyan a for talecer las instituciones que reciben a nuestros nifios pequefios. El desafio entonces seri considerar otras posibilidades de atencién, educacién y cui- dado de los nifios pequefios, replanteando las existentes, abandonando falsas antinomias e incorporando el aporte de la diferencia en funcién de tun cambio tanco necesario como sustancial, que tedunde en beneficio de is y de las instituciones que los albergan. los nifios, sus fat Bibliograffa “Anert1o, Estanislao (2005): “La falsa antinomia entre ensefianza y asis- tencia”, revista El Monitor, nim, 4. MEN. 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