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Universidad Nacional del Nordeste

Facultad de Humanidades
Departamento de Letras

Historia del Español


2020

Prof. Titular: Hugo Roberto Wingeyer


Prof. Auxiliar: Olga Natalia Trevisán
CARACTERÍSTICAS DEL LATÍN VULGAR

Latín literario y latín vulgar


• Desde el momento en que la literatura fijó el tipo de la
lengua escrita, se inició la separación entre el latín culto,
que era el enseñado en las escuelas y el que todos
pretendían escribir, y el latín empleado en la
conversación de las gentes medias y de las masas
populares.
• Durante el Imperio, las divergencias se ahondaron en
grado considerable: el latín culto se estacionó, mientras
que el vulgar, con rápida evolución, proseguía el
camino que había de llevar al nacimiento de las
lenguas romances.
• Desde el siglo VII, el latín literario era sólo empleado por
eclesiásticos y letrados; es el bajo latín de la Edad Media.
Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. pp. 68-69.
Fuentes para el estudio/conocimiento del
latín vulgar
Para el conocimiento del latín vulgar la documentación es
escasa: fragmentos de una novela realista de Petronio que
reflejan el habla ordinaria; textos descuidados, anónimos
de escritores de la decadencia; inscripciones lapidarias
incultas; citas de gramáticos que reprenden incorrecciones
del lenguaje: a esto se reduce el testimonio de la
antigüedad. Pero, en cambio, disponemos de la
comparación entre las lenguas romances, cuya evolución
podemos seguir paso a paso, y que obligan a suponer base
latina para muchos delos cambios comunes que hay en
ellas.
Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. p. 69.
-Obras de gramáticos latinos: Appendix Probi (¿IV a. C.?)Apio Claudio
(hacia el 300 a. C.), Virgilio Marón de Tolosa (VII), Pablo Diácono
(740-801).
-Glosarios latinos: De verborum significatione de Verrius
Flaccus,Origines sive etymologiae de Isidoro de Sevilla (hacia 570-
636), Glosas Emilianenses (¿mitad del siglo X?) y las Glosas de
Silos (X).
-Inscripciones latinas.
-Autores latinos antiguos, desde la muerte de Augusto hasta el año
200): cartas de Cicerón (estilo familiar), las comedias de Plauto y la
novela El Satiricón de Petronio.
-Tratados técnicos.
-Historias y crónicas del siglo VI.
-Leyes, diplomas, cartas y formularios.
-Autores cristianos.
-Papiros y cartas personales.
Palabra culta o cultismo: no ha sufrido cambios o
apenas se ha diferenciado del latín: benévolo,
fructífero, causa, filial, paupérrimo.

Doblete: cada una de las dos palabras que poseen


un mismo origen etimológico; es el resultado de las
dos evoluciones, la culta y la vulgar: collocare =
colocar / colgar, limitem = límite / linde, ligare = ligar
/ liar.

La evolución de los sustantivos y adjetivos se


produce a partir del acusativo, caso al que se
redujeron todos los demás.
Orden de palabras

1. La construcción clásica admitía frecuentes


transposiciones; entre dos términos ligados por el
sentido y la concordancia podían interponerse otros.
El orden vulgar prefería situar juntas las palabras
modificadas y las modificantes.
Tras un lento proceso; el hipérbaton acabó
desapareciendo en la lengua hablada.

2. En el latín clásico, las palabras determinantes solían


quedar en el interior de la frase; el orden era curvilíneo,
sintético. El latín vulgar propendía a una marcha en que
las palabras se sucedieran con arreglo a una progresiva
determinación.
Quis multa gracilis te puer in rosa
Horacio, Odas, I, 5

Arma virumque cano, Troiae qui primus ab oris


Italiam, fato profugus, Laviniaque venit
Virgilio, Eneida, I

Silvestrem tenui musam meditaris avena


Virgilio, Bucólicas I

Castra sunt in Italia contra populum Romanum Etruriae faucibus


conlocata
Fuit ista quondam in hac republica virtus
Cicerón

alter matellam tenebat argenteam


quonam genere praesentem evitaremus procellam
Petronio
Morfología y sintaxis

1. Las desinencias casuales no bastaban para expresar con


precisión las distintas relaciones encomendadas a cada una,
y ya desde el latín más arcaico se auxiliaban con
preposiciones especificadoras. Incluso en el lenguaje literario
contendían el genitivo y el ablativo con de para indicar
relaciones partitivas, de materia, de origen, de referencia,
etc., así alternaban:

pauci militum /pauci de nostris


(GEN.) (PREP. )
pocos de los soldados / pocos de los nuestros

picis glebas / templum de marmore


(GEN.) (PREP.)
cultivo de peces / templo de mármol
Igual ocurría en muchos contextos con el DATIVO y el
ACUSATIVO con ad.

Las construcciones con de + ABLATIVO y ad + ACUSATIVO


invadieron los restantes dominios del GENITIVO y del
DATIVO:
de Deo munus / de sorore nepus
hunc ad carnificem dabo / ad me magna nuntiauit

El ACUSATIVO se empleó con preposiciones que antes eran


exclusivas del caso ABLATIVO :
cum iumento / cum sodalibus
cum iumentum / cum sodales

Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. pp. 71-72.


Menéndez Pidal
“Son razones psicológicas y sintácticas las que contribuyeron
a la pérdida de la declinación latina… las relaciones
indicadas por las desinencias casuales son por lo común
más vagas que las expresadas por las desinencias verbales, y
necesitaban concretarse por medio de una preposición. En
frases como “pro patria mori”, “cum amicis deliberavi”, las
ideas ‘en interés de’, ‘en compañía de’, no las expresa el
ablativo, la preposición lo dice todo, el caso, nada. Así se
comprende que la preposición, por más cómoda y
expresiva, se generalizó en latín vulgar, con merma de la
desinencia que llegó a ser completamente inútil; de tal
modo que desde muy antiguo el latín vulgar tendió a
construir todas las preposiciones con acusativo, olvidando
el ablativo (caso que en singular se confundía
fonéticamente con el acusativo pero que en plural tenía
desinencia bien clara).
Casos
Por otra parte la evolución fonética suprimía la /-m/ final,
eliminaba la distinción entre vocales largas y breves e igualaba
la ŭ con la ō con lo que las desinencias de ciertos casos
coincidieron con las de otros.

Por ejemplo, el Nom rosă, dejó de distinguirse del Ac rosa(m) y


del Ab rosā. Lo mismo ocurrió con el Ac amicu(m) y el Ab
amicō, con los que confluyó en determinadas áreas geográficas
y niveles sociales el nominativo amicu(s), cuya /-s/ final
omitían el latín arcaico y el rústico.

Las formas romances como hombre y luz son resultado común


de los acusativos (hominem y lucem) y de los ablativos
(homine y luce), pero no de los nominativos.

Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. p. 72.


Plurales
En el plural, el sistema latino clásico diferenciaba Nom y Ac en las
dos primeras declinaciones (rosae / rosas; lupi / lupos); pero en las
tres últimas (homines, luces, sensus, dies) valían para los dos casos.

La oposición entre singular y plural no contaba con más


instrumentos que las desinencias. Añádase que el indoeuropeo
tenía nominativos en plural /-as/ y /-os/, conservados en osco,
umbro y celta.

Motivaciones internas del sistema lingüístico se combinaron con


la acción del sustrato para que en el latín hispánico hablado /-os/
se generalizase como desinencia de Nom y Ac de plural para los
temas en /-os/.

A consecuencia de todos estos cambios la flexión del nombre en el


latín vulgar fue limitándose progresivamente hasta oponer una
forma única de singular a otra forma única de plural.

Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. pp. 72-73.


Géneros
También se simplificó la clasificación genérica:
los sustantivos neutros pasaron a ser masculinos
(tempus > tiempo) o femeninos (sagma > jalma);
con no pocas vacilaciones y ambigüedades sobre
todo para los que terminaban en –e o en
consonante (mare > el mar y la mar).

Muchos plurales neutros se hicieron femeninos


singulares a causa de su a final (folia > hoja).

Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. pp. 73-74.


Comparativos y superlativos
En la lengua clásica los comparativos en -ior y
los superlativos -issimus alternaban con
perífrasis como maxime idoneus. El latín vulgar
reemplazó grandior por plus grandis.

•Galli fortes erant sed Carthaginienses Gallis


erant fortiores.
•Romani viri fidem cariorem quam pecuniam
aestimabant.

Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. p. 74.


Artículo
La influencia del lenguaje coloquial, que daba amplio
margen al elemento señalador, originó un profuso
empleo de los demostrativos. Aumentó, sobre todo,
el número de los que acompañaban al sustantivo, en
especial haciendo referencia (anáfora) a un ser u
objeto nombrado antes. En este empleo anafórico, el
valor demostrativo de ille (o ipse, según las regiones)
se fue desdibujando para aplicarse también a todo
sustantivo que indicara seres u objetos consabidos
sin mención previa, tal fue el punto de partida en la
formación del artículo determinante.

Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. p. 74.


Singular masc./fem.
Menéndez Pidal Nominativo ĬLLE > ell >el
ĬLLA > ella > la
Pottier Acusativo ĬLLUM > ello > el > el
ĬLLAM > ella > la > la

Plural mas./fem.

Menéndez Pidal Acusativo ĬLLOS > los


Pottier ĬLLAS > las

Neutro
Menéndez Pidal Nominativo ĬLLUD > elo > lo
Pottier Acusativo ĬLLUD > elo > lo
Indefinido
A su vez el numeral unus, una, unum empleado
con el valor indefinido de “alguno”, “cualquiera”,
“cierto”, extendió sus usos acompañando al
sustantivo que designaba entes no mencionados
antes, cuya entrada en el discurso suponía
novedad o conllevaba carga expresiva.

Así se inició la creación del artículo indefinido.

Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. pp. 74-75.


Cena Trimalchionis (Ex Petronii Satyricon Libro XV)

Hodie in Amphitheatro duo gladiatores inter se fortiter


pugnabant. Unus ex his, qui saepe ante victoriam
obtinuerat, in arena graviter saucius cecidit. Tunc gladiator
victus uno ictu a victore interfectus est.
Verbos
Todas las formas simples de la voz pasiva (o sea, la pasiva
sintética latina) fueron eliminadas (amabatur > amatus
erat).
Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. p. 75.
1º CONJUGACIÓN (PASIVA)
INDICATIVO SUBJUNTIVO IMPERATIVO

AM- OR (soy amado) AM- E- R (sea amado)


PRESENTE AMA- RIS AM- E- RIS AMA- RE (sé
AMA- TUR AM- E- TUR amado tú)
AMA- MUR AM- E- MUR AMA- MINI
AMA- MINI AM- E- MINI (sed amados)
AMA- NTUR AM- E- NTUR

AMA- BA- R (era amado) AMA- RE- R (fuera amado)


IMPERFECTO AMA- BA- RIS AMA- RE- RIS (fuese amado)
AMA- BA- TUR AMA- RE- TUR
AMA- BA- MUR AMA- RE- MUR
AMA- BA- MINI AMA- RE- MINI
AMA- BA- NTUR AMA- RE- NTUR

AMA- BO- R (seré amado)


FUTURO AMA- BE- RIS AMA- TOR
AMA- BI- TUR (seas amado)
AMA- BI- MUR AMA- TOR
AMA- BI- MINI AMA- NTOR
AMA- BU- NTUR
1º CONJUGACIÓN (PASIVA)
TEMA DE PERFECTO

INDICATIVO SUBJUNTIVO
AMATUS,A,UM SUM AMATUS,A,UM SIM
PERFECTO AMATUS,A,UM ES AMATUS,A,UM SIS
AMATUS,A,UM EST AMATUS,A,UM SIT
AMATI,AE,A SUMUS AMATI,AE,A SIMUS
AMATI,AE,A ESTIS AMATI,AE,A SITIS
AMATI,AE,A SUNT AMATI,AE,A SINT

AMATUS,A,UM ERAM AMATUS,A,UM ESSEM


PLUSCUAMPERF. AMATUS,A,UM ERAS AMATUS,A,UM ESSES
AMATUS,A,UM ERAT AMATUS,A,UM ESSET
AMATI,AE,A ERAMUS AMATI,AE,A ESSEMUS
AMATI,AE,A ERATIS AMATI,AE,A ESSETIS
AMATI,AE,A ERANT AMATI,AE,A ESSENT

AMATUS,A,UM ERO
FUTURO PERF. AMATUS,A,UM ERIS
AMATUS,A,UM ERIT
AMATI,AE,A ERIMUS
AMATI,AE,A ERITIS
AMATI,AE,A ERUNT
La expresión cantare habebam, dio lugar a la
formación de un tiempo nuevo, el postpretérito
o condicional románico (cantaría, amaría).

El verbo habere con el participio de otro verbo


servía para indicar la acción efectuada, pero
mantenida en sí o en sus consecuencias (como
en español “tengo estudiado el asunto”); más
tarde adquirió el valor de perfecto (habeo
dictum).
Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. p. 75.
Penny Gramática histórica del español

La evolución del auxiliar habebam presentaba el mismo tipo de


contracción que habeo experimentó en el futuro, las formas se
redujeron a la vocal tónica seguida de la desinencia persona-
número (había, habías, había, habíamos, habíais, habían). Y así hay
que tener presente que la desinencia del condicional al derivar del
perfecto de indicativo de habere en la Edad Media mostraban la
misma variación que otros imperfectos en er o en ia

habebam > habea (pérdida de b intervocálica > e pasa a i tónica)


Las terminaciones de esta clase se fusionan en formas con i
tónica resultado debido a la evolución regular de la secuencia ea
> ia (mea > mía)

habebam > habeba > habea > había


habebas > habeas > habías
habebat > habeba > habea > había
Condicional simple
amar + (forma contracta de haber) ía, ías, ia, íamos, íais, ían

Condicional compuesto
haber + (forma contracta habebam)
haber + hía
haber + hías
haber + hía
haber + híamus
haber + híais
haber + hían

futuro
amar + (forma contracta de habere en presente)
habeo > he
habes > has
habet > ha
habemus > hemos
habetis > heis
habent > han
Formas verbales compuestas
Latín
• Epistulam scriptam hebeo
• Clausum habere
• Multiplex aerumna exercitam habet. Plauto
• Multa bona bene porta habemus. Plauto
• Nam hominem servum suos domitos habere oportet oculos et
manus. Plauto
• Nostram adulescentiam habent despicatam. Terencio
• In ea provincia pecunias magnas collocatas habent. Cicerón

Siglo IV
• Metuo enim ne ibi vos habeam fatigatos. San Agustín
Siglo VI
• Episcopum invitatum habes. Gregorio de Tours
• Scis enim quod foedus inter nos initum habemus.
Gregorio de Tours
• Promissum enim habemus nihil sine eius consilio
agere. Gregorio de Tours

Español medieval
• Quando ovo fablado (Aaron) al pueblo, cataron al
yerno. Fazienda
• Quando ovo corrido, todos se maravillavam. Cid
• E el diablo los avya todos muertos. Fazienda
Cambios fonéticos
Vocales
Desde los tiempos más remotos del latín hay casos de
vocal postónica perdida (dominus > domnus), como
consecuencia de la fuerza con que el latín vulgar bajo el
Imperio, el nuevo acento de intensidad renovó la
tendencia a omitir la vocal postónica.
En casos como vetulus > vetlus, se formó un grupo
inusitado tl que pasó a cl por analogía con los numerosos
-clus procedentes de -uculus, -iculus (auricla). En menor
grado se debilitó también la vocal protónica que en
algunos casos llegaba a elidirse (veteranus > vetranus).

Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. p. 78.


La separación silábica tuvo un cambio de gran
importancia
fi- li- u > fi- liu
vi- ne- a > vi- nea > vi- nia

En casos como mu-li-e-re, va-ri-o-la la sinéresis


acarreó el tránsito del acento a la vocal más abierta
(va- rió- la, mu- lié- re). Esas e, i abiertas átonas, así
convertidas en semiconsonantes, originaron
multitud de alteraciones fonéticas, son el elemento
revolucionario que llamaremos Yod.
Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. p. 79.
La Yod, fundiéndose con la consonante que precedía, la palatalizó:

Así nacieron los fonemas palatales lateral y nasal, desconocidos por el


latín clásico y característicos de las lenguas románicas. (Yod II)

El grupo /t+Yod/ se asibiló en la predorso dento alveolar sorda más


Yod o simplemente en la predorso dento alveolar sorda. Evolución
parecida siguió el grupo /k+Yod/ predorso dento alveolar sonoro, con
resultados bastante cercano al de /t+Yod/. (Yod I)

Los grupos /d+Yod/, /g+Yod/ se redujeron a /j/ o /y/; pero /d+Yod/, se


asibilaba frecuentemente, equivaliendo entonces a una predorso
dento alveolar sonora. (Yod III)

Durante la época imperial las oclusivas /c/, /g/ situadas ante /e/, /i/
sufrieron un desplazamiento en su punto de articulación: las vocales
palatales las atrajeron hacia la parte delantera de la boca.

Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. pp. 79-81.


Otros fenómenos de asimilación y absorción: el
grupo /ns/ solía pronunciarse como simple /s/
(mensa>mesa) /rs/ > /ss/ y aun a /s/ (dorsum >
dossum).

En la Romania Occidental /pt/ dio /tt/, luego


reducida en español a /t/ (aptare > attare > atar).

Lapesa, R. (1981) Historia de la lengua española. p. 81.


Principales rasgos del latín vulgar
Orden de palabras
Simplificación de las declinaciones y del sistema
casual
Simplificación genérica
Esquema comparativo
La deixis
La conjugación
Las preposiciones
Desarrollo de la sintaxis
Evolución vocálica y consonántica
Bibliografía
Alarcos Llorach, E. Fonología española, Gredos, Madrid, 1974.
Ariza Viguera, M. Manual de fonología histórica del español,
Síntesis, Madrid, l989.
Lapesa, R. Historia de la lengua española, Gredos, Madrid, 1997.
López Medina, J. Historia de la lengua española I. Español
Medieval, Arco Libros, 1999.
Menéndez Pidal, R. Manual de gramática histórica española,
Espasa Calpe, Madrid, 1968.
-------------------------Orígenes del español. Estado lingüístico de la
península hasta el siglo XI. Espasa Calpe, Madrid, 1950.
Penny, R. Gramática histórica del español, Ariel, Barcelona, 2008.

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