LIBERTAD DE PRENSA EN LA CIENCIA
JOSE ALVAREZ LOPEZ
UN EPISODIO operenteiente
trivial de Ja historia —aue ha
pasatlo desapercibido— es con.
sideredo por el historiador Hert.
mann nada menes cue como “el
comionzo dol poriodiomo moder-
no”, De acusrdo con este crite-
tip corresponderia al 18 de me-
yo de 1473 ser la fecha orig
nara de la Libertad de Prense,
Ante tamana revelacion el lector
0 habra de proguntor cémo ea
posible que une Fecha ten impor
ante haya pasado. Inadvertida
pata los hombres de prensa da
varios continentes
Pero cuando entramos a anal
zar 08 detalles de 46) propasi-
cidn de Herrmann observernos
que el episodio se torne mas y
mas importante y adguiere re-
Hieves de alta slgnifleacion, por
cue la fecha aludida es, ademés,
tun hito clave on 9} desarralio ce
Ia Ciencia moderne. Esta osteo
the asoclacién entre libertad de
prensa y clencia —entre el pe-
Fiodismo y el quehacer cientifi-
Go es lo que queremos desta.
Gar partiendo de la aguda.y
averiada oliservacion de Herr-
El hecho historico aludido es
la publicacion on Roma de una
hoja impresa consignando ol in-
forme de Colin a los Reyes Co-
licos,
Goldn habia roto. dos meses
antes, ef milénario silencio. de
los entiguos navegantes que cit-
ularon estos marss y con nso.
lita premura el mundo 9¢ entera
de Ia existencla de lo3 Alisios,
de la declinacion de la agua
agnética, de la ubleaclon del
Mar de los Sargazos, de las is:
las de allende si Oceano, de
sup habitantes, de eu disposi
tién, de sus riquezes. Todo, todo.
aparece consignedo en este ho:
ja histérica cue brinda a Espana
el honor de Inaugura’ una Nue-
va Era en la historia de la hu-
manidad: La Era de la Libertad
de_Informacion,
Este notable cambio de ecti-
tad, que rompe une tradicion
ungnime de los naveoanies fe
hiicies. etruscos, escandinavos
y hasta portugueses que guar-
daban el secrsto de sus rutas
oceanicas y de sus mapas y sis-
temas de navecacion, dard 2 Es
aia inmenga vertaja sobre Por-
tugal a quien hasta eso momen-
to asistia el derecho de los des-
cubrinvientos geouraficos, Hom-
bres como Enrique el Navegante
dieron a Portugal esia pream/
encia maritima, pero sora Es.
pala —cuya nautica estar en
dependoncia de Portugal— la
que rompiendo ia consigna mi
Jenaria de los navegantes ob-
tendré todo el provecho de los
descubrimientos geograticos
Resulta asi, por una circunstan-
la histérica de importante ora
vitacién, que e| descubrimionto
de América queda consignado
en lo que afos despues seré
el estilo clentffico, caracteriza-
do por la libre expasicisn de {os
conocimientos.
Habran do pasar muchos ri
més haste que Dicerst so im-
ponga la tarea de publicar la
“Enciclopedia” en donde, una
vex mas, la libertad de prensa
se pondra de manifesto come
una pe
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lag revieluna potensie do} conosimionta,
Pere csa misme fecha aperecen
tatedos de quimica en donde
iibreniente se publican las rece:
tas industrieles mantenidas en
Secrato como monopolic de les
| corporaciones de arteeanos me.
diosvales. Estas publicaciones
| permiticron el libre acceso al
| mundo de le quimica industrial
de miles de investigadores que
{poco a poco fueron creando ‘2
quimica moderna,
Podrfamos desacrollar a {o lar:
go de muchas paginas todo este
extenso proceso de la rupture
del monopolio, y de las barreres
"del conocimiento, para mostrar
‘que mas que ninguna otra instan-
Gia fue a verdedera fuerza cue
colectivizé el, conocimiento y Io
transform6 en lo que Wamamos
Glencia. No exageramos si_afir-
| manos que la Libertad de Pren-
‘sa jue el factor detorminente de
Ia creacién de la ciencia moder-
"na, y de esta forma la hole im
| presa en Roma en 1489 adquie-
| fe todavia una mas amplia sign
“fieeci6n que la que Herrmann le
_ atribuyera,
Por todo ello debe uno pre-
‘guntarse si la libertad de pren-
Sa en la clencia de hay estara
Suficientemente garantizaca pa
‘a asegurar ol progreso y \a evo-
lucion de les ciencias, Pero es-
ta pregunta tlene una respuesta
fegativa en un mundo donde
después de Ia witime guerra—
‘|. monopolio del conocimiento
cientifica he vuelto a constitulr-
32 en una situecion internacio-
pal. Las grandes poteaclas man-
tienen en secrets inmeneas
reas del conocimisnto cienti-
fico en los dominios de le ener.
ie atomiica, el rayo Laser, la
bacteriologia, la parapsicologia
y multiples otros campos qua
prdeticamente sbercan todo el
quehacer cientifico. Se. limita
rigurosamente ia libertad de pu-
_blleacion. Se mantiene prisione-
tos a los mas destacados cion-
icos. La liboried de prensa en
la ciencia es en el dia de hoy
nada mas que una ficsién
Mi primer contacto con estas
limitaciones al conocimieno
5 | cientifico 0 tuve por una carta
| ‘ecibida de! Profesor Schlegel
@ | de la Universidad de Michi-
@ | gan —en que se quejaba de que
2 | “invariablemente ios rorerees de
2 | las revistas cientiticas 80 nicgan
« publicar trebaios que incluyan
le més minima critica a la teo
ria de la relativices de Einstein
Me extrané que una personal
dad de je cioneia tuviera que
ajustar sus oscritos a una de
ferminada dostrina y que no hu:
biera libertad para publicer algo
‘due no. 3e alustara a cénones
prefiiados. Paro poco tiempo
despues el profesor Julio Pale-
clos me escribie quejéndose de
que las revistee sientiicae in-
glosas oe hablan negado a publi-
carle un trabajo porque no se
ajustaba a la ortodoxia cient
a. El famoso profesor de Flo-
reneia (G. Piccardi) me eseribio
¥ converse con él sobre el mio
imo problema:
Durante mucho tiempo he con.
versedo sobre este problema
que obliga a “eutocensurarse”
al cientifico que quiera yer pu:
blicados sus ttebajos. En esie
sentido puede recordar casos
que |a historia considerara.co-
mo notables) por ajemplo, ol oa
30 del Prof. Miller —de Her-
yard— cuyo trabajo publicedo
por errar—es decir por un des-
éuido de tos roferess— en la
prestigicse “Review of Modern
Physics” 89 1933 motive que
hunca més aparecieran anicr
Jos suyos, hasta despuss ce su
muerte, acaecida on 1946, on
gue sus papeles y sus aparatos
fueron enterrados en cajas d=
plomo en Mount Wilson
Esta sorprendonto conoura ox
tencida por todos lo continen
tes fue lo que permitis mante-
ner al margen del conociiienta
hhumano todos los devales rela
tivos al ‘efecto Kiclian” hasta
que oi clentifico brasileno Ing
Podrigues hizo publicos ‘os. °é
sultados ocultados hasta 1965,
or la Academia de Ciencias del
Soviet
lo inadmora cantided de dis-
positives técnicos, teoras y co-
Aocimmientos cleniificos mente-
nida an \e sombra demuestra la
existencie de una cerrada cen-
sura nacional ¢ internacional on
{a cioncia, Pero io mismo que en
al mundo de la palitce, tembign
fn le clencia la censura trae epa-
Feledos graves inconvenientes y
jrafundas. limitaciones. Funes
‘mentalmente, la libertad de pren
82 68 una garantia de honosti-
dad, El. sistama parlamentario
conjuntamente cor le libertad
de prensa impliean una garan-
Via para el cludadano que se
siente protegice de igs cameri
Ilse que do otra modo usufruc-
tuarian 9| Estado en benefi
propio. En el mundo cientifice
la falta de libertad de prensa ha
traido como conseeuencia la
existencia de vercederos “nego.
clades cientificos”, pues nume.
ros0s laboratorios obtienen cré-
ditos para la investigacicn de
fenémanos que no existen, pero
que este sistema de cerrada
Eensura Impide denunciar
El Instituto de Estudios Aven-
zados de Cordoba se fund6 con
la clara conciencla de las dificul-
tades de investigacion y publica
Gidn 2 que est4 sometida la
clencie. La clencia moviliza hoy
miles do millones do délarcs y
el peso de estos intereses or
dos ¢3 suficiente justificaci
para mulfitud de limitaciones. y
modificaciones er @) quenacer
clemtffica. S# Invlerten millones
tle dolares en un proyecto y
cuando s¢ esperan noticise eo:
bre sus resultados se borra has-
ta su recuerdo de las. publica-
clones. Para citar un ejemplo
mas recorcemes el famosa pro-
yecta american para compro-
bar el atraso de los relojes en
le teorla do la relstividad utili:
zendo relojes atémicas enviados
en dos aviones. El expesimento
88 reallz6 hace aprox madamnen
‘te un afto, Vino pracedido de una
intense campana publiciteria quo
duro easi ocho anos, Pero on al
momento de conocerce sus re-
sultadyg se hizo un absolute sk
lencin en tomo al misma. Este
85 otro ajemplo de camo se ma-
nolo hoy la informecidn a nivel
cientifico.
Se ha dicho que nace cuaran.
te afios quo no se enuncia nin
‘guna nueva teoria cientifica, En
mi opinién ello es la consecuen-
cla directa de la presente auso
cla de libertad de prensa en ia
clencia, La labor creativa en
ciencia come en cualquier acti
‘vidad tiene como ingrediente in
dispensable la libertad de pen
samiento. La clencia de hoy
soaccionada por los enormes
Intereses que ha provocado su
progreso— va poco a poco de-
Jando de ser clencia
Los fanteemias dei Medioeve
‘se cigrnen sobre nucstro mundo
de hoy. 4
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