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Aproximación A La Ciencia Desde La Problemática Realismo-Antirealimso
Aproximación A La Ciencia Desde La Problemática Realismo-Antirealimso
Pregunta: ¿La ciencia descubre la realidad tal cual es o inventa teorías para comprenderla?
Resumen:
La ciencia moderna se ha desarrollado enormemente en las últimas décadas, ejemplos de ello
son la cuántica y la relatividad. Sin embargo, estas teorías han planteado interrogantes acerca
de la naturaleza de la realidad y de nuestra relación con ella. Por el lado de la cuántica, el
principio de incertidumbre y, por el de la relatividad, la postulación del continuo espacio-
tiempo. Este trabajo se propone realizar un examen de la problemática realismo-antirrealismo
y una reflexión del lugar que le queda a las teorías científicas según resulte el examen.
La ciencia es una de las fuentes principales de conocimiento del hombre. Es quizá la que ha
posibilitado una mayor alteración de la vida humana en lo que a aspecto material refiere, este
texto está siendo escrito sólo gracias a las teorías científicas que hace posible la invención de
aparatos tales como los computadores. Es claro que los conocimientos científicos funcionan,
sin embargo, queda por evaluar qué relación guarda tal conocimiento con la realidad. Es
decir, si tal conocimiento es verdadero o no o qué clase de relación guarda con aquello a lo
que él se refiere.
manera más precisa posible; luego examinaremos tres ideas de realidad, esto con el objetivo
conceptos que nos servirán para guiar el examen del problema: creencia verdadera
provocativa en el título de este texto: la realidad es un invento, por lo que las teorías
aquí que la realidad es un invento, como se verá, usamos la palabra invento en un sentido
amplio y decimos que aquello que se logra no es arbitrario, sino que depende, además, de otra
Propongo tres formulaciones del problema: las primeras dos beben de los desplazamientos
perspectiva que se ocupa de las relaciones entre las teorías y sus referencias, se pregunta por
qué clase de relación hay entre las formulaciones de orden lingüístico, su significado y las
implicaciones ontológicas de tal relación. Que, parafraseando lo que para Moulines tienen de
condiciones para estimar si son o no “reales” los objetos teóricos. A mi juicio es posible
proponer el problema interrogando las tesis realistas, pues lo que se pone a consideración son
dice de ella. Recuerda a la idea de que hay un mundo independiente del hombre que está
ciencia sería describir con la mayor precisión posible. Ahora, la pregunta en este punto sería
Este problema, que a primera vista es de mero orden ontológico, exige también una fuerte
consideración epistemológica, así que en primer lugar responderé la pregunta -"¿a qué cosas
nos referimos cuando decimos “realidad?”", para así luego, según sea la respuesta, analizar
Realidad
1. Absoluto divino
2. Campo de la experiencia
3. Campo de la experiencia mediada por la creencia
1. Absoluto divino: esta concepción de realidad como un mundo dado por sí mismo que es
ser accesible para alguien, sólo lo sería para un ente epistémico absoluto, es decir, aquel que
lo sabe y lo entiende todo de manera ilimitada. Este mundo tiene un orden preciso que es sólo
cognoscible en plenitud por una divinidad absoluta y desconocido por los humanos a quienes
2. Campo de experiencia: asume que es real todo aquello que es susceptible de experiencia,
niega como supuesto una realidad “detrás” de la experiencia, un sustrato al cual se adhieren
todas las características a las cuales nosotros tenemos acceso. Entiende entonces que las
condiciones para decir que algo es o no real es que podamos tener experiencia de ese algo. Es
acontecimiento humano que está mediado por aquello en lo que los individuos creen. Así que
si los individuos consideran que son los dioses los que causan los eventos climáticos, ellos
anterior; sin embargo, asume que las categorías que median la experiencia son móviles y no,
como lo pensaba Kant, comunes a todos los sujetos racionales. De esta perspectiva fue el
“Posdarwiniano” porque observa que hay un proceso de “especiación” en las ciencias: luego
El absoluto divino tiene muchas formas de concreción, pues a esta realidad se le predican
características variadas, como es el caso de quienes consideran que es necesario creer que hay
un mundo unívocamente dividido en el que sólo hay entidades materiales. A esto podría
contradictorio y excede los límites de la razón y la experiencia humana. ¿Si proclamamos que
tiene una estructura regida por categorías propias del entendimiento humano? Sería
de esta misma clase, pues “existencia” es un concepto que requiere alguna clase de condición,
es decir, de determinación, para Kant fue lo espacio-temporal, por ejemplo, así que afirmar su
existencia sería hacer idéntico lo concebible o lo pensable con lo verdadero. Además de todo
ello, sería caer en una falacia de clase trascendental afirmar que algo así existe debido a que
podría ser causa de todo lo que hay, puesto que la necesidad de o no de tal clase de mundo
las categorías a través de las cuales podemos juzgar lo empírico no son fijas y hay ocasiones
en las que la propia “experiencia” requiere que las alteremos, aunque sea en detrimento de la
La tercera abre una pregunta fundamental: ¿tal concepción de realidad deriva de manera
La noción tripartita del conocimiento es de gran utilidad para examinar el problema. Esta
buscaba certeza. Tomo esta noción que ha estado al fondo de toda la discusión
epistemológica como guía para ubicar el problema en estos tres conceptos y así trazar un
proposiciones.
Justificación: se trata de las razones o argumentos que soportan una proposición, que, según
Consideración epistemológica
Si partimos de que los en sí mismos nos son inaccesibles por definición, la verdad se
desplaza, si los hechos a los que tenemos acceso requieren de “nuestro encuentro” o
dependen de nuestra agencia epistémica, aquello con lo que se corresponden los enunciados
no está “allá afuera”. Con esto no quiero apuntar a un idealismo a la manera de Berkeley, ni
mucho menos, a lo que apunto es que el que algo llega a ser nombrado como “hecho”
depende de unas condiciones precisas que pasan por la actividad cognoscitiva humana. Nadie
diría que es un hecho que en el Everest hay nieve si nadie hubiese estado allí, o si nadie
epistemología, la física y la química son “para nosotros”. Aquello que alejaría a una posición
como la que me propongo sostener aquí de la de Berkeley, por ejemplo, es que sostenemos
que una de las categorías fundamentales del pensamiento es la de sustancia y, por lo tanto,
que las cosas siguen siendo, aunque nadie las perciba, pero lo que la aleja de un realismo
como por ejemplo el de Bunge, por ejemplo, es que considero que sostener que la realidad
“en sí misma” está compuesta de entidades materiales que tienen una identidad propia es
equivalente a superar los límites de la razón humana. Hay un abismo infranqueable que se
traza luego de cruzar las condiciones bajo las cuales conocemos algo. Kant mantuvo por
razones éticas la posibilidad de un noúmeno que interactúa de alguna forma con nosotros,
dejando de lado la situación ética, es inútil para las consideraciones epistemológicas creer que
allí afuera hay un mundo que no es el que conocemos, que funciona bajo las categorías de las
que nos servimos para juzgar lo que sucede ante nuestros ojos y en nuestras mentes y que, a
Es posible sospechar que la necesidad de una realidad que se encuentre “más allá” tiene que
ver con que las palabras se “llenan” de sentido sólo si refieren a algo más allá también. Así,
“árbol” no tendría sentido si no hubiese una entidad material a la que la palabra árbol señale.
Las palabras tienen algo como referencia, como modelo que representar. Esta reflexión tiene
relevancia si consideramos que una teoría científica no está completa si no refiere a algo
existente, es decir, una teoría científica debe dotar de sentido las estructuras matemáticas para
poder ser una teoría científica y tal sentido requiere necesariamente de alguna clase de
contenido empírico. Esto, por un lado, implica que la matemática es una ciencia formal, cuyo
contenido es la pura abstracción y, por el otro, que entonces es necesario definir, para
responder al problema que nos ocupa, de qué naturaleza es la referencia de los contenidos que
Decimos que el referente de una palabra, para que ella tenga sentido pleno, debe referir a algo
existente o por lo menos posiblemente existente. De tal modo que queda por responder qué se
entiende por condiciones de existencia. La respuesta está ya cifrada en el inicio del ensayo, lo
existente es aquello de lo que se puede tener alguna clase de evidencia. La naturaleza de esta
evidencia es empírica. Pasa necesariamente por aquello que sea susceptible de experiencia.
mediada por una serie de categorías. Son ellas las que permiten organizar la multiplicidad de
lo recibido por la experiencia. Multiplicidad que puede ser entendida, en Kant, como “datos
en bruto” de los sentidos. En su obra Kant enlista doce categorías de divididas en cuatro
clases:
Para Kant, todo lo que nos es dado a través de la experiencia debe “pasar” por estas
categorías para ser pensado. Así, por ejemplo, para formular la oración “El perro es blanco”
necesario que toda esa información que pasó por nuestros ojos sea organizada de tal forma
que aquella cosa peluda que se mueve, ladra, etc. sea entendida como una unidad que
permanece en el tiempo a través de los cambios y que, al mismo tiempo, pueda serle
predicado el color blanco, pues aquello que ha sido identificado como color blanco pasa por
mis ojos “enlazado” al pelaje del perro (característica constitutiva). Lo que intento hacer
evidente aquí es que la sensibilidad por sí misma no puede proporcionarnos hechos como los
entendemos, ya que para la comprensión de que algo ha sucedido debe estar presente el
pensamiento organizado bajo una forma específica. Si lo existente y lo factual está mediado
caso de la ciencia podríamos llamar con propiedad teoría, la referencia que las palabras
requieren para tener sentido está mediada por la teoría misma. Así que una palabra para tener
sentido requiere de una lengua entera que la signifique y la pueda poner en relación con otras.
Es en estas relaciones que las palabras establecen entre sí donde fundamentalmente median
las categorías.
Los filósofos y lingüistas del siglo veinte observaron que las categorías no son universales
como las entendió Kant, sino que se labran complejamente en el lenguaje mismo. A este
respecto, resulta muy ilustrativo recordar el cuento de Jorge Luis Borges: Tlön, Uqbar, Orbis
Tertius; en el que se inventa una región imaginaria en la que los habitantes hablan una lengua
sin sustantivos y, por lo tanto, para ellos sin ninguna clase de sustancialidad. Así que ellos no
decían “salió la luna”, sino “alunece”. Lo que implicaba que para ellos no había algo así
como una luna, sino la actividad de alunecer que quizá consistía en brillar circularmente en la
noche. Otra nota al respecto, fue hecha anteriormente con respecto a la cuántica: se han
descubierto entidades con características que directamente se oponen a lo que rige las
categorías Kantianas. Valdría preguntar: ¿estas entidades existen?, ¿alguna vez alguien ha
“empírico”. Usadas adrede así para puntualizar aquí que, si bien toda experiencia es mediata
(como hemos visto, las categorías median la experiencia), hay “experiencias” que son más
mediatas que otras, es decir, que los datos “en bruto”, pasan por otras instancias. Hablo, por
supuesto, de los experimentos. Esas situaciones en las que hay un conjunto de hipótesis de las
que se derivan unas consecuencias que en una situación determinada deben hacerse visibles.
Los conocimientos científicos con el avanzar del tiempo se han complejizado a grado tal que
mediación de artefactos. Me refiero, por ejemplo, a que los datos ofrecidos por los
Así, los datos con los que operan los científicos actuales son proporcionados en gran medida
por artefactos. Ahora, la existencia de estos artefactos y la fiabilidad de los datos ofrecidos
tiene que ver con el conjunto de teorías científicas que hay alrededor de ellos. Es decir, la
existencia de algo así como un radiotelescopio supone una comprensión muy detallada del
fenómeno de las ondas de radio que en distintos niveles y situaciones ha mostrado estar
acertada. El que los radiotelescopios, de hecho, funcionen es, a mi juicio, evidencia de que la
teoría funciona. Tales instrumentos, que son fuente de datos a organizar e interpretar, no son
evidencia, porque, si ubicamos la naturaleza y el origen de los datos que nos ofrecen los
posteriori, por lo tanto, ellos sólo pueden ser entendidos como provenientes de la experiencia.
Ahora, el origen de tales datos es un fenómeno que interactúa con un ente material
configurado de tal manera que responde de manera singular a diversos estímulos. Tal
configuración responde, claro, a una serie de intenciones que pueden ser resumidas en una:
extender los límites del sentido externo. Así, la postulación de entidades no accesibles a la
experiencia inmediata o cotidiana, tiene como justificación las teorías en las que se soporta el
funcionamiento de los instrumentos. Teorías que, a su vez, poseen evidencia que las apoya.
Las ilustraciones que he intentado elaborar hasta aquí parecen hablar de un aspecto del
conocimiento que tiene como centro el conocimiento del individuo. Y, hasta cierto punto, es
así. La ciencia, el lenguaje, los experimentos y todo lo necesario para que haya algo así como
una teoría científica sea posible requiere fundamentalmente de una comunidad en la que ello
suceda y, por lo tanto, de un conjunto de individuos que lo realicen. De allí el énfasis puntual
que es necesario hacer en la cuestión lingüística, pues es en este aspecto donde se pone en
juego el carácter comunitario y comunicativo de la ciencia, donde hay lenguaje, hay alguna
clase de emisor y alguna clase de receptor. Es así, pues, que la ciencia está hecha por sujetos
para otros sujetos y que el carácter objetivo de los contenidos reposa en la habilidad de estos
sujetos para usar los instrumentos teóricos que le ofrece la tradición científica. Tal habilidad
es, a la vez, criterio para examinar razones, evidencias para determinar la validez de alguna
hipótesis. Aquí se hace evidente el lugar central que ocupa el primero de los conceptos de la
valor de las teorías científicas es la propia comunidad científica, esto con un criterio educado
para reconocer razones válidas que soporten la decisión de creer o no en una teoría. La
creencia de la comunidad, el consenso, en las teorías por un tiempo considerable, tiene como
Como hemos visto, las categorías lógicas son susceptibles de cambio y diversidad. Es
entonces trabajo de las ciencias formales construir estructuras que permitan ordenar e
interpretar los datos empíricos. De manera que, a pesar de la diversidad que es posible, las
posibles. De las estructuras lógicas construidas se derivan criterios de validez lógica que son
experiencia, con todo lo dicho, no hayamos en una dificultad, pues la referencia de las
elaboraciones lingüísticas requiere que preexista una lengua para ser identificadas como tal.
de esa referencia no es arbitraria, pasa por criterios lógicos y empíricos, es decir, el referente
Si la ciencia construye su referente y por ende los criterios para definir si algo se corresponde
o no con un hecho, el valor de verdad de las teorías científicas tiene un carácter que. Con la
física. Podríamos llamar de singularidad y, con Kant, trascendental. Son necesarias teorías
científicas en las que la comunidad científica, con su criterio educado, esté de acuerdo para
otorgarle el valor de verdad a una proposición. Así que no es posible otorgarle un valor de
verdad pleno, absoluto o acabado a las teorías científicas, pues la condición misma para
otorgarle tal valor depende de ellas mismas, implicando así que si otorgamos tal valor
caeríamos en una argumentación circular. Las teorías científicas son entonces creencias
compartidas por una comunidad con criterio educado, es decir, creencias cuya justificación es
Jaramillo, J. M. (Ed.). (2001). Cuadernos filosóficos - literarios (Vol. 12). ¿Es la ciencia una
rama de la literatura fantástica? Pretexto para una reflexión sobre el realismo.
Fuente no bibliográfica: