Está en la página 1de 9

ARISTOTELES. Calcidia, el año 384 a.C.

Comenzamos por señalar que Aristóteles heredó de Platón el ideal de un


saber científico necesario, inmutable y cierto. Aristóteles considera que
también es posible el conocimiento científico de lo sensible; no sólo
existen la ciencia matemática y la dialéctica, sino que los saberes
teóricos son por lo menos tres: la física, la matemática y la filosofía
primera o metafísica.

PLATÓN Atenas el 427 a.C.

Para Platón, el hombre es sobre todo su alma. Y el alma pertenece al


plano de lo suprasensible, mientras que el cuerpo es de naturaleza
sensible. Esta visión dualista del hombre presentará a Platón problemas
semejantes a los señalados al tratar de las Ideas, pero a su vez ilumina
el entendimiento de las cuestiones que al hombre se refieren, su
conocimiento y su obrar, ético y productivo.

TALES DE MILETO a fines del siglo VII.

Es el iniciador de la filosofía, el principio es el agua (por lo que manifestó


que también la tierra está sobre el agua), tomando, tal vez, dicha
suposición de la observación de que el alimento de todas las cosas es
húmedo y que el calor mismo surge de éste y vive por éste (el principio
de todas las cosas es aquello de donde nacen); y el agua es el principio
natural de las cosas húmedas.

DESCARTES 1596 en La Haye.

La ciencia se fundará, por tanto, en la razón y en la capacidad de ésta


para conocer la verdad. Se trata de una verdad que, por eso, no puede
proceder de un conocimiento sensible, sino sólo inteligible, cuya
característica es la evidencia. Además de este nuevo modo de entender
la verdad, en el arranque de la ciencia cartesiana el concepto de principio
de la ciencia universal debe ser primero en todos los sentidos posibles.
SÓCRATES 423 a.C.

El pasaje más interesante se encuentra en el Fedón (un diálogo de


madurez), donde el personaje Sócrates cuenta algo de su juventud:
«Cuando era joven estuve asombrosamente ansioso de ese saber que
ahora llaman “investigación de la naturaleza”. Porque me parecía algo
sublime conocer las causas de las cosas, por qué nace cada cosa y por
qué es» [Fedón 96a]. 

TOMÁS DE AQUINO 1224/5 – 1274

Tomás da por sentado que la filosofía es un elemento válido e incluso


necesario para el bienestar del hombre. Los hombres necesitan de otra
doctrina, que excede el poder de la razón humana y ha sido revelada por
Dios, y la necesitan en vistas de su último fin, meta suprema y perfección
de la vida humana. Pues el fin mismo excede la comprensión de la razón,
ya que se trata de algo sobrenatural: la visión de Dios “cara a cara”, tal
como Él es en sí mismo.

SAN AGUSTIN DE HIPONA Nació en Tagaste, de 354.

San Agustín reconoce que hay dos modos de conocer: la razón y la


autoridad. Sin embargo, estos modos de conocer no son incompatibles
sino que se complementan. En último término, incluso la fe descansa en
un acto de la razón: la razón natural puede llegar, mediante la actividad
filosófica, a la afirmación de la existencia de Dios. Santo es
perfectamente consciente de los límites de la razón y del entendimiento
humano en orden al conocimiento de la esencia de Dios.

ANAXIMANDRO 610/609 a.C.

De acuerdo con la interpretación de Aristóteles y Teofrasto, los primeros


filósofos intentaron descubrir el principio u origen (arjé) de todas las
cosas. De hecho, es probable que Anaximandro haya sido el primero que
utilizó el termino arjé para referirse a ese principio. Hallar el arjé es
importante porque es él quien da razón de la estabilidad que subyace al
mundo a pesar del cambio constante al que la realidad que se ve
sometida.

TOMÁS DE AQUINO 1224/5 – 1274


Tomás da por sentado que la filosofía es un elemento válido e incluso
necesario para el bienestar del hombre. Los hombres necesitan de otra
doctrina, que excede el poder de la razón humana y ha sido revelada por Dios,
y la necesitan en vistas de su último fin, meta suprema y perfección de la vida
humana. Pues el fin mismo excede la comprensión de la razón, ya que se trata
de algo sobrenatural: la visión de Dios “cara a cara”, tal como Él es en sí
mismo.

SAN AGUSTIN DE HIPONA Nació en Tagaste, de 354.


San Agustín reconoce que hay dos modos de conocer: la razón y la autoridad.
Sin embargo, estos modos de conocer no son incompatibles sino que se
complementan. En último término, incluso la fe descansa en un acto de la
razón: la razón natural puede llegar, mediante la actividad filosófica, a la
afirmación de la existencia de Dios. Santo es perfectamente consciente de los
límites de la razón y del entendimiento humano en orden al conocimiento de la
esencia de Dios.

San Anselmo de Canterbury 1033


Anselmo afirmaba que la fe debe preceder al conocimiento: es preciso “creer
para comprender”; no obstante, la creencia puede ser fundamentada
“racionalmente”. Anselmo definió a Dios como «aquel del que nada más
grande [que él] puede ser pensado», y argumentó que este ser debe existir en
la mente, incluso en la mente de la persona que niega la existencia de Dios.
Sugirió que, si el mayor ser posible existe en la mente, también debe existir en
la realidad.

John Duns Escoto (1265/66-1308)
Demostraba la imposibilidad de una fundamentación racionalista de la idea de
la creación a base de la nada y reconocía que la razón depende de la voluntad.
Según Duns Escoto, Dios es la libertad absoluta. Según Escoto: Hay que
decir que el universal es por sí inteligible. Esto es evidente, así: el primer
objeto del intelecto, a saber “lo que es”, es inteligido bajo una razón universal.
Esa razón [universal] no es esencialmente idéntica con ese “lo que es”, sino su
modo accidental.

Guillermo Ockham 1285


El principio de Ockham indica que las explicaciones nunca deben multiplicar
las causas sin necesidad. Cuando se ofrecen dos o más explicaciones de un
fenómeno, es preferible la explicación completa más simple; es decir, no deben
multiplicarse las entidades sin necesidad. La razón no está ya al servicio de
la fe, ni la fe necesita de la razón para esclarecer sus propios dictados.
La fe depende estrictamente de la revelación, por lo que la razón no tiene
nada que decir, no tiene nada que aclarar a la palabra divina.
San Buenaventura 1221
La afirmación central de San Buenaventura y soporte fundamental de su
Filosofía es «Dios es la piedra angular de la Filosofía», que se encuentra en el
alma de los hombres: la verdad es su inmutabilidad, de modo que el bien
presupone siempre un Sumo Bien y, en consecuencia, conduce al hombre
hacia el Bien. Sus virtudes preferidas eran la humildad y la paciencia, y la
meditación frecuente en la pasión y muerte de Cristo lo llevaba a esforzarse por
cumplir aquel consejo de Jesús: "Aprended de mi que soy manso y humilde de
corazón".

Avicena 980
Avicena adapta la separación de Aristóteles entre el intelecto posible (paciente,
pasivo), y el intelecto agente (activo), y hace una interpretación
más espiritualista. Así, el intelecto activo en realidad lo considera como
perteneciente a Dios, y que se comunica en el tiempo al ser humano, mientras
que el intelecto pasivo pertenece al ser humano, pero no muere en el cuerpo,
puesto que cree en la inmortalidad de la alma. La existencia del intelecto
agente se tiene que hacer por vía espiritual. Avicena es especialmente
relevante en la historia de la filosofía por haber facilitado la lectura de
Aristóteles a los escolásticos.

filosofía medieval siglos XV y XVI


Al intentar conciliar diferentes creencias religiosas con la filosofía, resultó
natural que se intentara buscar respuestas a interrogantes como la naturaleza
de Dios, la relación entre la fe y la razón, así como la compatibilidad entre el
libre albedrío y la omnisciencia de la divinidad, entre otros temas, como la
causalidad y los límites del conocimiento. Sin embargo, para la filosofía
medieval, fue complejo conciliar temas como la encarnación o la naturaleza de
la trinidad, que son la base de la teología cristiana.

RAZON Y FE
El racionalismo, en cualquier caso, no se pronuncia con respecto a
la existencia de Dios o a la validez o el valor de la religión, pero rechaza
cualquier creencia basada solamente en la fe. La fe, por el contrario, no
descansa en pruebas lógicas o en la evidencia, sino en la autoridad de Dios.
Desde el punto de vista semántico, las definiciones de fe y racionalismo están
en lógica oposición. Las creencias sostenidas por "fe" pueden valorarse según
esté sujeto su juicio a relaciones de orden con la razón: La fe subordinando a
la razón, La fe superordinando a la razón Y La fe sin orden a la razón
ARISTOTELES. Calcidia, el año 384 a.C.
Comenzamos por señalar que Aristóteles heredó de Platón el ideal de un
saber científico necesario, inmutable y cierto. Aristóteles considera que
también es posible el conocimiento científico de lo sensible; no sólo
existen la ciencia matemática y la dialéctica, sino que los saberes
teóricos son por lo menos tres: la física, la matemática y la filosofía
primera o metafísica.

PLATÓN Atenas el 427 a.C.

Para Platón, el hombre es sobre todo su alma. Y el alma pertenece al


plano de lo suprasensible, mientras que el cuerpo es de naturaleza
sensible. Esta visión dualista del hombre presentará a Platón problemas
semejantes a los señalados al tratar de las Ideas, pero a su vez ilumina
el entendimiento de las cuestiones que al hombre se refieren, su
conocimiento y su obrar, ético y productivo.

También podría gustarte