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9 ey JENSIA UQIDBOIUNWIOD Be] 8p BLO}SIH | Josef Muller-Brockmann ” El cartel Con la invencién de la litografia por Alois Senefelder en los afios de 1796 a 1798, el dise- iio de carteles entré en una nueva fase evolutiva: la impresion litogréfica hizo posibles las grandes tiradas a precios mas bajos y en formats de cualquier tamafio, ademas de permitir la repro- duccion de toda una gama de matices, desde el negro profundo hasta el gris mas tenue. En 1827 se inventé la cromolitografia, es decir, la litogra- fia en color. Desde entonces, los temas cartela~ rios no cesaron de diversificarse: la economia, la politica y las organizaciones culturales se sirvic~ ron en igual medida de este medio de comunica~ cion. De esta manera, el cartel se integro en el mundo contemporaneo como un elemento caracteristico suyo. El cartel era ya conocido en la Antigliedad como Notiticador publico. EI Cédigo de Hammurabi mostraba una imagen del rey Hammurabi (2087- 2025 a.C). En 146 a.C.., un anuncio egipcio des- cribia la forma corporal y el caracter de dos esclavos huidos, prometiendo una recompensa a quien los escontrara. En la época de Herodes el Grande, un letrero en griego prohibia en Jerusalén la entrada de los extranjeros al templo bajo pena de muerte. En Inglaterra aparecié el primer cartel en 1477. En Paris, Francisco | establecié ya en 1539 unas normas relativas al uso de los carteles piiblicos En 1633 se prohibié la fijacién de carteles sir permiso oficial. La mayoria de los carteles de los siglos XVI y XV! reproducia un texto, a menudo extenso, «| caracter informativo. La tipografia empleada 110 tenia todavia en cuenta la legibilidad del texto a distancia En el siglo XVIII aparecieron cada vez més carte- les ilustrados. Artistas de variedades y duefios de animales ilustraban con imagenes sus nime- Tos 0 sus exibiciones de animales exaticos. Incluso los gobiernos invitaban al alistamiento militar con imagenes de soldados vistiendo ele- gantes uniformes. Desde el punto de vista artis- ico, los carteles eran irrelevantes. Dibujantes anénimos dibujaban unos originales en blanco y negro de estilo naturalista y con frecuencia melo- dramatico. ‘Todo ello cambi6 con la introduecién de Ia lito- gratia. Los grandes artistas se sirvieron de la nueva técnica: Gavarni y Daumier fueron de los primeros que apostaron por el cartel artistico. Edouard Manet conté su unica obra de este género (para el libro Les chats, de Champtleury, 1868, una composicién con gatos blancos y negros) entre sus obras de arte. El lenguaje del cartel encontré un maestro, tanto desde el punto de vista técnico como desde al artistico, en Jules Chéret. En sus trabajos evitaba los detalles superfluos, concentrandose en el motivo central, al servicio del cual ponia su tratamiento de las superficies y el color. Casi invariablemente mos- traban sus carteles la imagen de una mujer que anunciaba polvos de tocador, parafina, bicicletas © crema de calzado. Chéret disefié mas de mil carteles, y fue el primero que introdujo en Paris el gran formato. Los carteles de Toulouse-Lautrec Illegaron a adquirir caracter normativo respecto al disefio de carteles. Ningin otto artista del cartel estuvo tan acertado en cuanto a la unidad de texto e imagen. Eugene Grasset, cartelista suizo influido por los prerrafaelitas y orientado al historicismo, se pro- puso renovar todo el arte desde el movimiento: del art nouveau. En sus trabajos aparecian inclu- so elementos esiilisticos japoneses. Otro suizo, Théophile Alexandre Steinlen, se destacé, tam- bién en Paris, por sus carteles con tendencia ala critica social. Particularmente impresionante es su cartel, impreso en negro y carmin, para el cabaré Chat Noir. Una larga serie de otros artistas se destacaron también como cartelistas, con importantes obras de estilo personal, entre ellos Herman Paul, pintor e ilustrador parisiense; Henri Gabriel Ibels, de origen holandés; Jacques Villon; Foache; Georges de Feure; Lucien Métivet, conocido por sus dos carteles para la cantante Eugénie Buffet; el pintor Manuel Robbe, que tomé por modelo la pintura japonesa, y Maurice Reéalier-Dumas, con sus formas inspiradas en la antigiiedad clsica. Pierre Bonnard pinté uno de los carteles mas bellos para la revista La Revue Blanche. Y los carteles del checo Alfons Maria Mucha se distinguieron por su incorporacion de elementos del art nouveau. Mucha fue durante diez afios el disefiador de todos los carteles para Sarah Bernhardt, quien hallé en él a su intérprete mas afin. ‘Al comenzar el siglo XX, Francia perdié su ade. lantada posicién en el terreno del disefio de car teles. Sus impulsos creadores parecian agots dos. En Inglaterra, Beggarstaff Brothers, J.W. Simpson, Aubrey Vincent Beardsley, Charles H Mackintosh, Dudley Hardy y otros adoptaron ol nuevo lenguaje del cartel y lo enriquecieron cor eran la fantasia, el refinamiento en las imagenes y una claridad ejemplar. El otro maestro del cartelismo estadounidense fue Edward Penfield. En sus trabajos, que se dis- tinguieron por su construccion segura y una composicion inusual, era patente la infiuencia de los grabados japoneses y los carteles de Toulouse-Lautrec. Los demés disefiadores estadounidenses traba- jaron con los mismos elementos estilsticos. En Alemania, Ludwig Hohlwein, Lucian Bernhard, Hans Rudi Erdt, Julius Gipkens, Julius Klinger, Fritz Helmut Ehmoke y Peter Behrens. desarrotlaron conjuntamente un estilo diferencia- do, Estos disefiadores crearon los primeros car- teles de objetos con verdadera calidad artistica. Su efecto visual radicaba en las superficies, extensas y la coloracién sutil. Las combinacio- nes de texto e imagen eran en casi todos los casos moddlicas. La estructura gréfica de dos carteles de Lucian Bernhard, uno para Manoli- Zigaretien (cigartillos) y otro para Stiller-Schuhe (zapatos), en los que s6lo se mostraba el pro- Gusto y la marca, resultaba sugestiva debido a su contrastada division de la superficie. Ambos fueron precursores del moderno cartel de obje- tos. En Suiza, el estudio del_pintor Augusto Giacometti y los talleres de Ferdinand Hodler, Wilhelm Friedrich Burger, Carl Moos, Emile Cardinaux y Burkhard Mangold produjeron a principios del siglo XX un buen nimero de exce- lentes y sugestivos carteles. La mayoria de sus autores se habia formado arlisticamente en Alemania. Los carteles de Burger, Maos Mangold acusaban influencias estilisticas dc ‘sus propias aportaciones. Los carteles altamen- te estilizados y con grandes areas de color de estos disefiadores marcaron una nueva tenden- cia. Beggarstaff Brothers era el seudénimo de William Nicholson y James Pryde. Dos carteles suyos, el realizado para Rowntree'’s Cocoa y el ‘que anunciaba la representacién de Don Quijote en un acto en el “Lyceum”, se distinguieron por su clara divisién de las superficies positivas y negativas y su economia de lineas. El representante inglés del art nouveau fue el muy dotado ilustrador Aubrey Vincent Beardsley. Sus creaciones se basaban esen- cialmente en los grabados de Morris y de los japoneses. Las ilustraciones de sus carteles se caracterizaban por una division estricta de la superficie y la elocuencia de los contornos, con un empleo del dibujo y el color reducido 7 Cartel para el teatro de sombras chinescas del cabaré “Chat noir", por Théophile Alexandre Steinlen. Paris, 1896. Pa ND Fe al minimo. Dudley Hardy, claramente influido por Chéret, cred el famoso cartel “A Gaiety Girl” EI cartel “Pall Mall Budget", de Maurice Greiffenhagens, es una de las creaciones mas maduras del art nouveau en Inglaterra. Su divi- sién dinémica y magistral de la superficie mediante tres colores -rojo, ocre amarillo y negro-, su bien colocado texto y las escasas lineas de sus contornos eran las principales notas de este disefio singular. En EE.UU., los carteles de Will Bradley para The Chap-Book llegaron a constituir un modelo y una fuente de inspiracion para los disefiadores. Los mejores trabajos de Bradley acusan influencias del art nouveau, y en parte tambien de William Morris y Aubrey Vincent Beardsley. Las principales caracteristicas de sus carteles 99 Cartel “Bruant dans son Cabaret”, por Toulouse-Lautrec. Paris, 1893. 98 Cartel para los cigartillos "JOB", por Alfons Maria Mucha, Paris, 1897. Hohibein; y lo mismo los carteles de Emil Huber y Robert Hardmeier. Después de la | Guerra Mundial, Otto Baumberger se destaco come el principal disefiador de carteles de su época, Su lenguaje grafico era enérgico y claro, y magistral desde los puntos de vista formal y técnico. Algunos de sus carteles se exhidieron durante decenios enteros, y alin no han perdide actuali- dad. El suizo francés Charles Loupot, que dio tambien una expresién personal a sus disefios de carte- les, abancond Suiza en 1923 para instalarse en Paris. Inicialmente cullive un estilo pictorico, pero luego se decanto, en sus disenos para la firma St. Raphael y en el cartel para Vichy (ScowINSITUE| OFTHE OPEN Célestine, por una forma estrictamente gréfica y piana. Los mas conocidos representantes del Jugend- stil vienés fueron Koloman Moser y Alfred Roller. Ambos fueron autores de algunos excelentes carteles En los demés paises europeos, el arte cartelista se desarrollé bajo la influencia mayor 0 menor del art nouveau, el Jugendsti! alemédn y las crea~ ciones mas sobresalientes de los maestros arri ba mencionados, hasta que sufrié el empuje dc las nuevas y revolucionarias cortientes artistica’ que fueron el constructivismo uso, el futurisir italiano, el dadaisma, el surealismo, De Stil y | Bauhaus.

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