técnica - historia . estadistica
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WieSUMARIO
Itinerario del Futbol Argentino (I) ........ !
Yablas del Siglo xmx: .........-.4.2 eee 1
El Juego y su Reglamentacién ........... i
Breve Historia de una Mistica - Boca Juniors 1’
Los Grandes Goleadores - Arsenio Erico .. 1’
Goles Inolyidable a. Ovos. .. ae 4
Campeonato Profesional 1931 ..........-. SAL LECTOR
Butbol Tucumano' 2.05005. .09 eee 6
La Maxima Goleada de un Clasico ....... 6 _Tiene Ud. en sus manos el primer ntimero de
: : 3 Todofttbol. En sus paginas, de aparicién men-
Giras Inolvidables - San Lorenzo 1946-47 . . sual, iremos desarrollando los temas que conside-
Proceso al Futbol de 1968 ..............-- vamos de mayor interés para les aficionados al
mas popular de los deportes. Historia del futbol
argentino, tactica y estrategia, glosas y comenta-
rios sobre los valores mas salientes de nuestra
trayectoria, reglamento, etc. Asi aparecerd4n, en
sucesién ininterrumpida, los grandes goleadores,
21 fitbol “chacarero”, las mejores defensas, los
DEDICAMOS oo he han dado gloria y prestigio a nuestra
. visa :
esta entrega inicial ee lende las fronteras y en el escenario na-
a la memoria de Constancio C. Vigil,
impulsor del periodismo deportivo
arsentino y creador de publicaciones
que han prestigiado a la prensa
especializada de nuestro pais.
_ El futbol es carne y espiritu del pueblo argen-
ino. Todofutbol es un modesto intento de escri-
sir una historia que, al margen de los cdnones
ronoldgicos, ira relatando y narrando esa histo-
la que comenzé con esos “ingleses locos” que,
wobablemente, no concluird jamas, y que, a lo
argo de una centuria, ha servido para constituir
mo de los puntales mAs fuertes, en el concierto
wundial del deporte popul AN
Queda hecho el depésito que marca. 1 Futbol perio popular por antonomasia:
la Ley N? 11.723
Archivo Historico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar; | ITINERARIO
DEL FUTBOL ARGENTINO (|)
| Las primeras referencias que se tienen sobre
la implantacién del futbol en nuestro medio, da-
_tan de casi 130 afios. Segim lo consignado en las
crénicas de quienes se han preocupado por ras-
trear en esta historia del mds popular de los de-
portes, parece ser que hacia 1840 aparecieron los
iniciadores. Eran marineros, en su mayoria in-
_gleses, de barcos surtos en el puerto de Buenos
‘Aires. En terrenos contiguos a sus amarras, los
hombres de mar se entregaban a “picados” que
motivaban la curiosidad muchas veces despecti-
va de los desprevenidos transetntes, para los cua-
les el inusitado espectaculo no era otra cosa que
una locura de gringos.
Como es facil suponer, los partidos se libraban
“sobre terrenos imaginariamente limitados y col-
mados de pozos y prominencias; no habia Arbi-
tro que impusiera orden ni hiciera respetar las
leyes del juego; el final del encuentro lo deter-
minaba la puesta del sol, que tomaba imposible
continuarlo, o bien el cansancio extremo de al-
Sunos participantes; la vestimenta no admitia
teglamentaciones y alo sumo tenia, de relativa
'Semejanza con la actual, la brevedad de un pan-
talén que era el mismo del trabajo en cubierta
1. Tomas Hogg. 2. Alejandro Watson Hutton. pero arremangado hasta la rodilla.
. eC o* .
4 Archivo Histérico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.arTendrian que transcurtir 27 afios para que esta Estos 42 afios de practica —por cierto que con
“gringada” diera partida de nacimiento a la histo- largos lapsos de escasa significacién— no son
ria verdadera. Recién el 8 de mayo de 1867, res- bastantes como para hacer que el futbol exceda
pondiendo a la iniciativa de los hermanos Tho- los marcos de una aficién que ostenta como mu-
mas y James Hogg, es fundado el Buenos Aires chas otras cosas de la época, un nitido signo de
Football y con él comienza a vertebrarse el de- Albién. El pueblo, la raiz argentina como tal,
porte. En la época inicial son los ingleses y sus atin no ha tomado esa bandera en sus manos.
familiares aqui radicados quienes practican el Pero los afios que transcurren sirven para que
futbol en encuentros ocasionales, normalmente el espectaculo se vaya tornando multitudinario
entre equipos de la misma entidad, que solo se y los aborigenes empiecen a sentir esa timida
distinguen por el color de sus boinas u otros sig- simpatia que luego tendria fuerza aluvional. Y
nos parecidos, Esta BAF tenia su sede en la calle en este ir y venir de iniciativas, se llega al 10 de
Temple (hoy Viamonte) 46 y se reunia bajo la junio de 1886, cuando —a poco més de dos afios
presidencia de Thomas Hogg. Inicié sus activi- de la fundacién del English High School— esta
dades con un encuentro que tuvo lugar el 20 de entidad sirve de sede a la asamblea que declara.
junio de 1867, realizindose la revancha el dia fundada la segunda Buenos Aires Football, con
29 del mismo mes y afio. Gasta un almanaque, el aditamiento de Club en esta denominacién,
el 24 de junio de 1868, equipos capitaneados por mediante el auspicio y el voto afirmativo de 50
sir Thomas y por W. Heald realizaron memora- concurrentes. A todo esto, el 27 de julio de 1886,
bles encuentros de los que sdlo se sabe eso, que en el vapor britanico Caxton que ha soltado
fueron memorables, habiéndose perdido para la amarras en Liverpool, mister Wasters llega a
narracién ulterior el nombre de sus protagonistas nuestro pais portando las primeras pelotas de
y los respectivos resultados. futbol made in England, consignadas a Watson
Hasta que transcurren catorce afios mas y y H. segin lo refiere el diario “La Nacién” del
acontece algo llamado a transformar el medio dia siguiente. Este acontecimiento se convierte
en que se desarrolla el juego, imprimiendo a és- en hecho decisivo. Es asi que en el afio 1891 se
te los brios que lo Ilevarian a convertirse en afi- suscribe el acta de fundacién de la Association
cién de multitudes. Es en 1882 que el profe- Football League y a partir de ese instante las
sor Alejandro Watson Hutton pisa tierra argen- cosas toman otro color, dirigidas por una Comi-
tina para fundar aqui varios institutos educacio- sién que integran Rovenscraf, Arcels, Wolley,
nales, a cuyos programas anexa —como activi- Mc Ewen, Hughes, Mc Intoch y Lamont.
dad organizada y metédica— la ensefhanza del Se organiza el primer campeonato, con la
fatbol. participaci6n de cinco entidades: Old Caledo-
Al conjuro de la iniciativa de Watson Hutton nians, Buenos Aires and Rosario Railways, Bue-
se moviliza la colectividad brit4nica. Los em-nos Aires Football Club, Belgrano y Saint An-
pleados de los ferrocarriles, entonces de capital drews. Esta ultima se adjudica el torneo y. asi
inglés y en cuyos servicios se utilizaban sustan- se incorpora a la historia de nuestro futbol: como
cialmente la mano de obra de ese origen, se con- la primera institucién que se acredita el maxi-
virtieron en entusiastas propulsores del cuero in- mo galarddén.
flado y convocaron a Ja fundacién de diversos: Dos afios ms tarde la semilla germina. Pa-
clubes. tear una pelota ya requiere cierto tecnicismo,
4
Archivo Historico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.arkl.
mucho de entusiasmo y alguna observacién por
los reglamentos: es Ia escuela, es el deporte con
sus atributos elementales, es la vocacién que
impone sacrificios. Y es el momento de unifi-
carse para crecer todos juntos. Por eso surge la
Argentine Association Football League como
continuadora del grupo inicial en la que tienen
ingerencia otras divisas, algunas de ellas prove-
nientes de provincias en las cuales también se
habian fomentado las competencias locales. Con-
cretamente, la naciente entidad ve la luz el 21
de febrero de 1893, en una sala de la calle Ve-
nezuela 1250, La preside Alejandro Watson Hut-
ton. No podia ser de otro modo. Y en los regis-
tros constan apellidos de resonancia italica y es-
pafiola, propios de una Argentina que se instala
sobre la generosa inmigracién de las tierras del
Dante y de Cervantes. Ahora si, el futbol tiene
carta de ciudadania criolla. Léanse los nombres
de quienes acompaiian al digno presidente: Vice,
B. Guy (Flores); Tesorero, F. Webb (F. C. Bue-
luego aprobado y en virtud del cual se esta-
blecia un campeonato-de una sola divisién, en
‘el que los clubes debian jugar tres partidos:
uno en su propio field, el segundo en el del con-
trario, y el tercero en uno de ambos que resul-
taria de un sorteo, a todo lo cual cada entidad
_debia abonar una cuota de 50 pesos), y Vocales,
_C. W. Reynolds (Lomas), P. L. Bridger (tam-
bién de Lomas), E. Morgan (Quilmes), R. W.
Rudd (de E. H.’S., como el presidente Watson
' Hutton), B. B. Syer y F. Singleton (ambos de
F. C. Buenos Aires a Rosario).
En los doce afios siguientes se opera la pe-
netracién del juego en los barrios y en los ta-
\leres; a esta influencia se debe el nacimiento
de clubes que atin hoy concitan el fervor de las
muchedumbres y en cuyas paginas estan ins-
criptos nombres gloriosos.
Y ya consolidado, definidamente nuestro, el
fitbol criollo engendra un mito con idéntica pa-
sin a la puesta en la mitificacién de Gardel y
de Justo Sudrez. Es el cuadro del English High
Schooll. Se Nama Alumni y mata en casi todos
los campeonatos habidos hasta 1911.
Segunda nota: LA ERA DE ALUMNI
nos Aires a Rosario); Secretario, A. Lamont (de
Quilmes, y redactor del proyecto de reglamento
8 \
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—CAMPEONATO 1894
1° LOMAS ATHLETIC CLUB .. 18 Pts.
ee
DBIROBATION AG Gals .io sos Stee ese ebay
MEOVESE te. i ieee ome sie oe 0 0S oe;
a Lalo! (Se hah Ges ono ee coma ee
Bom Saint Andrews ....-...00see6s> 625
PIER CUITON yo oo oie = ec doin ee ols nies OD aac
7° Buenos Aires Railway (eliminado)
CAMPEONATO 1895
_ No hay tabla. Se sabe que el campeén fue el Lo-
mas A. C. y las posiciones fueron:
TABLAS DEL SIGLO XIX = tomas srmercc o1us . 9 Pe
8° Lomas Academicals
4° Retiro
5° Flores
7 | 6° English High’s School
NATO 189:
ree 1885-94-95 (Lomas Athletic Club): Carter, H. B. An-
erson, A. A, Anderson, Bridge, Brooking, Miller,
1° ST, ANDREWS .........++++ 18 Pts. | O'Dwyer, Rath, Reynolds, Byard, C. P. Comber, G.
2° Olds Caledonians .........--- Saas Mile Comber.
3° Buenos Aires Railway ......+.-- Toes
Ay Belgrano, pF. G.. oc 2 bie «oe cee Bass
5° Buenos Aires F. C. .....----++ 2s | CAMPEONATO 1896
El desempate jugado en la cancha de la estacién Sola 19 LOMAS ACADEMICALS ..... 12, Pts.
favoreciéd a Saint Andrews por 3 a 0. MS TIOTES oo cs cc eo eee sucess ewe 10%
8° Lomas Athletic Club 9°
1891 (SAINT ANDREWS): Carter, Penman, Waters, POSE BCIPranO: .. 2.0.0.5 see's o.8
Francis, Buchanan, Smith, Caldwell, Moffat, Dow- 0 Se ore eng
nes, Morgan, Brown. ans oa: ACADEMICALS): Bridge, Buchanan,
N. Clarkk, H. S. Cowes, E i Goo! flow, L. Ja-
CAMPEONATO 1892 cat GE. Leslie, W. Leslie, Mac Kennie, H. Mohr,
| ; B. Muir, Uh, Nobili, 1B Nobili, E. Potter, H. W. Rit-
i No hubo chie, ]. A. Ritchie, WwW. Striling, W. I. Striling.
CAMPEONATO 1893 CAMPEONATO 1897
1° LOMAS ATHLETIC CLUB
905 Quilmes Rovers ie LOMAS ATHLETIC CLUB .. 20 Pts.
PG, eect ceeceseess 20
8° Flores 8° Belgrano (A) 19 i
42 English High’s School 49 ives ieee re os ise
5° Buenos Aires Railway eee 8
En 1988 se funda Ja A. A. Football League. mB elpANOE CD) Ur ce sa. 5s | ares ois Sau)
eS ae B HoeBindcldE Cc. ......... ss ae
No existe tabla de posiciones finales, se sabe que el.
Lomas aventajé por 5 puntos al segundo, El desempate fue ganado por Lomas.
:
10 i u
}
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il aie o_o oo =CAMPEONATO 1898
1° LOMAS ATHLETIC CLUB ..
2° Lobos
:
20 Pts.
|
re od, ee 20
3% Belgrano... .. Le -
4° Lanis F.C. .. 13 yee
5° United Banks . 10 ;
6° Palermo A. C. 4a
7°? Banfield F.C. .. Oo FECHAS DE FUNDACION
El desempate fue ganado por Lomas.
1897-98 (LOMAS ATHLETIC CLUB): A. A.
: Ander-
son, H. B. Anderson, J. C. Anderson, Chevallier ‘Se 1887 Gimnasia y Esgrima de
tell, Bridger, C, Gibson, D. Gibson, S. Gibson, Hall, La Plata
F. H. Jacobs, L. bs, Leslie,
J Jacobs. slie, Mohr Bell, E. G. 1887 Quilmes Rovers (luego
Ritchie, Willie Striling,
Quilmes Atlético Club)
CAMPEONATO 1899 1889 Rosario Central
[2B BELGRANO — ie.) ene 1 Pts, 1901 River Plate
Zor Hobos a/aagscscih eee eee ous 1902 Tigre
Om Thomasttg. 3... Git ae ae ae 3 Be
A Tantise he Cock, Won ete eae Lhe | 1908 Racing Club de Ave-
: laneda
1899 (BELGRANO): Barker, Addecott, Baldock, H. #
Fraser. C. E. Dickinson, Mc Farlane, Thee me 1903 Newell's Old Boys de
tton, Harvey, Doming. ; Rosario
1904 Bédnfield
1904 Ferrocarril Oeste
1904 Argentinos Juniors
1904 Atlanta
1905 Independiente de Ave-
Haneda
1905 Boca Juniors
1905 Platense
1905 Estudiantes de La Pla-
ta
1908 Chacarita Juniors
1908 San Lorenzo de Alma-
i gro
1908 Huracdn
1910 Vélez Sdrsfield
1915 Lantis
12 .
3 de julio
97 de noviembre
94 de diciembre
25 de mayo
2 de agosto
25 de marzo
3 de noviembre
97 de febrero
98 de julio
15 de agosto
12 de octubre
1 de enero
8 de abril
25 de mayo
4 de agosto
ide mayo
2, de abril
1 de noviembre
1 de enero
83 de enero
13EL JUEG
}
r de un metro y medio y cuya punta no po-
Jr ser aguda ni presentar filos que supongan
peligro. Opcionalmente, el club puede co-
locar otras banderas semejantes a cada lado del
campo de juego, a la altura de Ja linea media y
alejada por lo menos un metro de la linea de
banda.
_ El centro de la cancha deberé marcarse con
un punto visible que constituira el nicleo de una
sircunsferencia cuyo radio sera de 9 m 15.
En el centro de cada linea de meta se colo-
earan los arcos, consistentes en dos postes verti-
rales distanciados 7m 82 entre si (medida inte-
tior) y sobre los cuales se sujetara el travesafio
a 2m 44 del suelo. Los postes y el travesafio
gueden ser cuadrados, ovoidales o redondos, de
¥ SU REGLAMENTACIONG:i: ser mayores'de tos 12 contmetios de la Ie
DIMENSIONES DE LA CANCHA
nea de meta, La colocacién de redes también es
facultad opcional del club, pero si las instala,
deber4 engancharlas por detras del marco toman-
Y SUS AREASzdolas incluso del travesafio y de tal manera que
ho molesten al arquero y que la separacién de
sus hilos sea infeior a la medida del didmetro de
Siempre que conforme un rectangulo —o sea la pelota.
una figura cuya longitud sea mayor que su an- - El drea de cérmer es el arco de circunsferen-
cho— el campo de juego podra trazarse dentro tia de un radio de un metro medido desde cada
de un largo maximo de 120 metros y un mini-
mo de 90, con una anchura no superior a los 90
metros ni inferior a Jos 45. Pero las canchas don-
de se disputen encuentros internacionales debe-
ran tener una longitud de 110 metros como ma-
ximo y 100 como minimo, con un ancho que no
pase de los 75 metros ni sea menor de 64,
Los bordes mas largos se conocen como lineas
de banda, y los mas cortes como lineas de meta.
Deberdn estar marcadas con un trazo visible de |
un ancho que no sobrepase los 12, centimetros.
En cada esquina del campo se colocaré una
bandera sobre un asta que tenga una altura ma-
14
bandera de las esquinas del campo, por su par-
te interior. La pelota que se juegue desde el
s6rner se situard en sta zona, pudiendo serlo in-
eluso sobre la inisma marca del cuarto de cir-
cunferencia,
El area de meta es la zona que debe marcarse
a partir de los 5m 50 de cada poste del arco, en
dos lineas perpendiculares que entrardn en el.
campo de juego 5m 50 y se unirdn mediante otra.
nea que correré paralela a la de meta. Los Ila-
nados “saques de meta” practicados por el bando-
defensor se proyectaran desde alli y por el lado
mas préximo al de la salida de la pelota, pudien-
| = 15.
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kdo ejecutar este lanzamiento cualquier juga
no exclusivamente el arquero.
E] area penal es la porcién de terreno que
de marcarse desde los 16m 50 de cada poste
arco, internandose perpendicularmente a la If
de meta otros 16m 50 y uniéndose por sus ex!
mos a otra que completard la figura. En e
ultima, en forma visible, se marcaré un p
distanciado once metros del. centro del art
desde el cual se aplicar4 Ja pena maxima y q
sera tomado como nticleo de otro arco aca
cunferencia deQm. 15 de radio, que indicard
zona minima de aproximacién por otros al jug
dor encargado de ejecutar el penal.
CONCEPTO DE “PENAL”
E] tiro de penal sélo puede sancionarse a ec
secuencia de las nueve infracciones siguient
siempre que cualquiera de las mismas haya si
efectuada por el equipo que se defiende, con)
pelota en juego y de modo intencional: ;
1.— Aplicar —o intentar aplicar— un puntap
a un adversario. ;
2. — Lanzar cualquier tipo de zancadillas, ya #
enganchando con la pierna o agachanda
de modo que produzca o pueda ons
caida del contrario.
8.—Saltar por sobre un adversario.
4, — Cargar con violencia o enfrentar peligros
mente al oponente. ;
5.— Cargar por detr4s a un contrario que 1
obstruye.
6. — Golpear —o intentar hacerlo— a un jug
dor del bando opuesto.
7, — Sujetar al adversario con la mano o el bra:
8. — Empujar a un jugador atacante con la mi
no o el brazo.
9. — Tocar la pelota con la mano o el brazo, 1
siendo arquero.
:
'
16
Breve Historia de una Mistica
BOCA JUNIORS
CRBI
Mezclados con acordes de guitarras, estampas
gauchescas y leyendas aborigenes, los argentinos
cultivamos tradiciones y costumbres que nos vie-
nen de lejos, y a las que agregamos una predi-
leccién por los mitos que es propia del céctel
inmigratorio que nos consolidé como pais a fi-
nes del siglo pasado y comienzos del presente.
Asi es que reverenciamos el mate que aprendi-
mos a tomar cuando éramogs colonia y atm hoy
lo hacemos circular de mano en mano en largas
rondas o lo saboreamos despaciosamente al
aprontarnos para el trabajo diairo.
Y como quien sobrelleva un culto que se su-
cede de padres a hijos, con la mas absoluta con-
viceién sostenemos que nadie cantd ni cantara
como Carlos Gardel, mientras sigue conmovien-
donos la memoria de Justo Suarez, 0 nos trenza-
mos en interminables discusiones sobre la magia
de] tango.
Nos gusta ser misticos, tener muchas cosas
para defender a brazo partido. Pero, por la mis-
ma razon, los argentinos nacemos opositores. Es-
to hace qne no nos hayamos puesto de acuerdo
en el duelo Gardel-Magaldi, Sudrez-Gatica, tan-
go-zamba,
I
Archivo Historico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.arDigamos, mejor, que asimismo somos polémi-
cos por naturaleza. No sélo somos pro de algo
sino —también— somos anti de lo que se nos
cruce en el camino.
Y lo mismo nos pasa con el futbol, expresién
de nuestro deporte mis popular. Practicamos
una religién Iamada Boca Juniors, o bien wna
contrarreligién que tanto puede Ilamarse Rivor
Plate como Chacarita Junios. Recordemos este
detalle porque hoy y aqui haremos un repaso del
pro-Boca que resultarA mds comprensible si te-
nemos en cuenta la existencia Idgica y simulté-
nea del anti-Boca.
El Arranque
Tan contradictoria y discutida como la propia
existencia de Boca Juniors, es la circunstancia
de su nacimiento.
Lo ordinario es que el origen de una entidad
se resuelva con todas las formalidades: un acta
muy solemne para dejar constancia de la fun-
dacién y un lugar relativamente apropiado para
poner en marcha una sociedad a Ja que se desea
brindar un destino de grandeza.
Pero como Boca es lo extraordinario, nace en
un banco de la plaza Solis no precisamente al
amparo de un grupo numeroso, sino a la som-
bra de un drbol que oficié de modesto testigo de
las deliberaciones sostenidas por cinco mucha-
chos que tenfan tan vacios los bolsillos como Ile-
nos de esperanzas los corazones,
dE] dia?
3 de abril de 1905.
¢Los visionarios?
Juan Antonio y Teodoro Farenga, Santiago Sa-
na, Esteban Baglictto y Alfredo Scarpatti. Ape-
llidos italianos, como el barrio y sus pobladores...
aunque los tres ultimos de esta breve lista ya
pertenecian a la generacién que se codeaba con
los “sefiores ingleses” y en el Colegio Comercial
atendian devotamente las lecciones de Paddy
Mac Carthy, el muy britdnico instructor de fut-
bol.
|
t
}
|
Felizmente ,cl 20 de febrero de 1906 alguien
tuvo la ocurrencia de llevar un libro de actas. Y
aunque la paciencia no le alcanzé mas que para
asentar los registros durante el mes y medio que
distaba hasta el primer aniversario del club, fue
suficiente para que treinta afios mas tarde una
asamblea otorgara categoria de fundadores a
quienes habian participado en los primeros doce
meses de trajin. Son ellos: Abbatangelo Dona-
to, Baglietto Esteban, Bernasconi Antonio, Bres-
cia Bartolo, Bricchetto Benito, Canevaro Alfre-
do, Cerezo Luis, Chiappe Arturo, Debattini M.,
De Harenne José y Luis, Dollenz Ludovico, Fa-
renga Alfredo, Enrique, Juan Antonio y Teodoro,
Ferrari R. y Ramon, Ferreiro Ramén, Gimenez
R., Gonzalez J., Olivera Horacio, Ofiate Vicen-
te, Orsero Pedro, Penney Arturo, Peyragude A.,
Priano Francisco, Ryan Guillermo, Salgueiro Tes-
filo, Sana Santiago, Sancristiani Ernesto, San Fe-
lipe Bartolomé, Santos J. A., Vergara Eudoro y
Marcelino, y Zanetti Angel, a los cuales debe
agregarse Brichetto Juan R., proclamado socio-
vitaliciofundador en la asamblea del 30 de di-
ciembre de 1937, y hombre al que se deben los
colores de la popular divisa. Contémos cémo
fue:
"Tu Bandera Azul y Oro”
La primera casaca boquense fue de un celeste
casi azul, En una polvorienta fotografia salvada
para el recuerdo se advierte que era de tela bri-
llante y que una banda del mismo tono, pero
algo més intensa, la atravesaba desde el hombro
izquierdo a la cadera derecha, excepto Basato,
que la usa en sentido contrario.
A ésta siguid la camiseta que lucia con trein-
ta finas lineas verticales, alternativamente azu-
les y blaneas, salvo las solapas y la apertura del
cuello, donde !as rayitas corrian horizontalmen-
te, Pero sucedié que para ese entonces habia sur-
gido otra institucién —el Club Boedo— que ves-
\ 19
Archivo Histérico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar
a are{
,
tia de la misma manera y el conflicto tuvo
resolverse a puntapiés, Mejor dicho, en un =
tido cuyo resultado seria determinante del de.
recho a seguir usando dicha casaca el
Demis estd decir que Boca perdié el encue
tro, aunque ya nadie se acuerde por cudnto J
Vinieron las discusiones, Practicamente no h
bo color y disefio que no fuera propuesto co e
alternativa final, y el pleito se estancd iasneea
a la empecinada defensa que cada cual hacia d
su formula de solucién. Hasta que la autora
de Juan R. Bricchetto dio lugar a la coneili
cion mediante una salida ingeniosa: ie
él trabajaba en el puente de la Boca bajo s
narices desfilaban todos los dias innate
barcos de ultramar que ostentaban los mds der:
sos colores en las mas atrevidas combinaciones
dQué mejor elemento para inspirarse? Y atin,
cqué tal si la eleccién se dejaba al azar, adon.
tando la tonalidad dominante en la primera en
harcacién que al dia siguiente surcara el Ria-
chuelo a la altura del puesto de BricchettoP
Aprobado.
_Y paso una nave de la flota nérdica, de Jos
ae Bees Noruega y Suecia constituian una
Una cruz dorada se recoriaba sobre el cam-
po azul intenso de su chimenea.
Y entonces Boca se pinté de auriazul. Primero
como banda dorada, luego como franja horizon-
oe Para siempre, porque la tercera es la ven-
:dado que
Los Primeros
el equipo que por vez primera defendié las
glorias boquenses, estuvo formado por De los
Santos, Vergam y Cerezo, Priano, Penney y
Ryan, Grande, J. A. Farenga, Moltedo, José Fa-
renga y Bacigaluppi.
Y el primer partido como institucién federa-
da Jo disputé con el Belgrano, rival ante el que
se impuso,
20
Archivo Historico de Revistas
|
gla primera estrella? Tratandose de Boca, hay
que discutir cual es. Nosotros nos inclinamos
por aquella de 1920, cuando se adjudica por 43
puntos un torneo que tiene por segundos a Ban-
field y Huracdn, con 31. Aunque otros pretie-
yen la de 1919, variante que no creemos muy
legitima porque ese campeonato se resolvid en
los papeles, cuando la Asociacién Argentina dio
por terminado el certamen y coroné a Boca fal-
tandole disputar dos partidos... no sin recono-
cer que aunque los hubiera perdido, y Estudian-
tes de La Plata —el segundo— hubiera triunfa-
do en los suyos, el resultado final no se hubie-
ra alterado porque los boquenses tenian en ese
momento 16 puntos y los platenses apenas tota-
lizaban 7.
A su vez, el primer partido internacional en
que intervienen los xeneixes tuvo lugar el 8 de
diciembre de 1907 contra el Club Universal de
Montevideo. Fue en la primera cancha de los
auriazules y concluyé con el resultado de 2 a 1
favorable a los orientales, gentileza que fue de-
vuelta el 4 de octubre de 1908, en campo uru-
guayo, triunfando el once boquense por idénti-
cas cifras:.2 a 1.
Hcklando de canchas...
En e} afic de su fundacién, 1905, la imstitu-
cién acampé a un costado de la Darsena Sur que
limita con la Italo, con entrada por Pedro de
Mendoza y rodeada por Colorado, Sengiiel y Ga-
boto. Hacia 1908 ocupd terrenos vecinos a la
Caxbonera Wilson, precariamente cedidos por
el Gobierno, hasta que un ministro —seguramen-
te anti Boca— se descargé con un desalojo en
cuesti6n de horas y los boquenses debieron tras-
ladarse por pocos dias a un baldio y de alli a
un tercer campo en la isla Demarchi.
Ya estamos en 1914 y el nuevo destino es la
lecalidad surefia de Wilde, mudanza que signi-
fica la pérdida del ochenta por ciento de los so-
cios: 1.200 de los 1,500 registrados, hacen llegar
21
rgentinas | www.ahira.com.arsu Tenuncia y dan lugar a una seri i
economicas y dificultades de tradlad Geen
| age una mejor solucién. Es as{ que en
treros de Minitro Bun’ Seceatt ga, cn 108 Bo
rin engti
1924 se asienta en el nto aud de Weae a
y Del Crucero. a
Alli transcurren J6 afios de empefioso pero
patede Progreso, sobre instalaciones radiate
uae que al principio son de chapa canaleta
a ambre de pua y madera, mas se van trastocan.
oo el a de las viejas cabinas comienza
i ee ‘a pared de ladrillo junto a la gra-
15 areas ce ol 35 de mayo
: ae :
victorias y las grandes note ee toe
Es chica. Tiene tramos que caen a pico. L
pasillos son mas vale angostos. Uno de sug -
tados es directamente vertical, porque ae ou 4
modo invadiria Ia calle. “La Bombonera” € ee
ria bien para un cuadro de menor évinn tet
no para Boca y sus multitudes, Pero iqué wae
tica, cémo resucna en ella y se proyecta en las
tardes domingueras el grito dale-Boca! 1Qué tre-
mendismo de lugar sagrado tiene esta Bombiaaee
ay en la que no cabe ni un alfiler cuando chocan
oca y River! ;Y de qué modo majestuoso se re-
ee en s cielo otofial la bandera estrellada, er-
>
ee = me la torre, en el corazén de un barrio
aa La Bombonera”, Ricardo Alarcén anoté
el primer gol que tuvo lugar en ella batiendo a
ee Gualco en el encuentro inaugural del
e mayo de 1940, contra los Gauchos de Boe-
do y en partido de festejo. Y el mismo Alarcén
dias después y al efectuarse la primera brega
por el campeonato en el nuevo cemento vencid
el arco de Newell’s Old Boys conquistando 1
bombén oficial nimero uno. .
Las Campaitas
E] doblete 1919-1990 que determina la ya re-
22
Archivo Historico de Revistas
ferida controversia a propésito de la primera es-
trella, fue reiterado en 1923-1924 sin que nadie
tenga lugar a discutir su bien genuina condici6n.
Pero como se trata de la historia distante que
debemos salvar para futuros créditos de honor,
pongamos en negro sobre blanco los nombres de
los adalides en Ja primera serie de victorias. En
1919 la defensa de Boca formaba con Ortega,
Busso, Elli, Lopez, Tesorieri y Cortela, mientras
el ataque alistaba a Calomino, Bozzo, Garassini,
Martin y Miranda.
En 1925, la institucién es declarada campedn
de honor del torneo de la Asociacién Argentina
ganado por Huracdn y en 1926 la bandera inser-
ta una nueva estrella en su pafio, al ganar el ti-
tulo maximo con 32 puntos —cuatro més que Ar-
gentinos Juniors, el segundo— en el ultimo aio
en que el campeonato de primera divisi6n es
disputado por dos federaciones separadas. Al so-
brevenir la unidad, en 1930, son 36 los equipos
en lucha y se disputa el ultimo campeona-
to “amateur”. Boca se impone con el maximo
puntaje aleanzado hasta hoy: 61 puntos, teniendo
por perseguidor a Estudiantes de La Plata con
56.
En 1931, Boca se adjudica el primer certamen
del fuatbol rentado (ver nota Campeonato 1939).
El torneo del 34 fue de tres ruedas y Boca lo
arafié raspando, con 55 puntos que apenitas so-
bresalieron de los 54 de Independiente.
Estos mismos 55 puntos se reiteran en 1940,
también con los Diablos Rojos como subcampeo-
nes, pero ahora a 8 puntos de distancia.
Las campafias mas exitosas son las de 1934 y
1937, ambas con 101 goles a favor, siguiéndolas
la de 1935 con la cifra de 100 tantos y en cuarto
téxmino la de 1933, con 86. Desde el punto de
vista de los arqueros, 1964, es el afio mas excep-
cional pues a lo largo de treinta partidos la va-
Ila boquense sélo fue batida en 15 oportunidades.
(Performance sélo superada en el Nacional de
1968, con 7 goles en contra en 15 partidos).
rgentinas | www.ahira.com.arPero gacaso todo fue
la historia de Boca?
No. Por su propio perfil humano y accidenta-
do, también las penas y los sinsabores han deja.
do marca en su trayectoria.
Por ejemplo, ya en la era del fétbol rentado,
esa serie que va de 1945 a 1953 inclusive y en
la que la institucién conoce nueve afios seguidos
sin alcanzar la punta.
O la desastrosa campatia, de 1949, cuando Bo-
ca concluyé en el 15° lugar a un solo punto de
Lamis, el ultimo de Ia tabla, perdiendo 17 de
los 34 partidos, con 58 goles en contra, la pri-
mera vez que Boca finaliza con mas goles en con-
tra que a favor. Y aqui viene la réplica que ex-
pone las contradicciones boquenses: al afio si-
Suiente conquisté el subcampeonato, con la va-
a menos vencida.
Y la perla que pasaré de padres a hijos, es la
de 1937 reeditada en 1942; en el primer afio lo |
mat6 a Tigre por 8 a 0 y el segundo por Jars
resultado este ultimo que le significé el récord
de goleadas hasta el Metropolitano de 1968 in-
clusive.
Yendo y viniendo de los afios opacos a los afios
de esplendor, se tropieza con el bajén de 1953
y su séptimo puesto alcanzado con sélo 41 goles
a favor en una época en la que todavia los es:
quemas y candados defensiyos no cerraban el
camino a las delanteras goleadoras, motivo por
el cual no puede compararse esta campafia con
la de 1963, cuando Boca se clasifica tercero mar-
ando 30 goles en 26 partidos, aunque si permi- :
te establecer paralelos con el reciente Metropo- |
Hitano 1968, torneo en el que los pizzeros conclu-
yeron con més goles cn contra que a favor (17
y 15, respectivamente). Si el lector cavila sobre
el lenguaje de los nuimeros en la tabla de paginas
42 y 53 memorard mil sabrosas anécdotas y des-
cubrira los hilos sutiles de una estadistica col-
mada de ejemplos.
24
miel sobre hojuelas e
Archivo Historico de Revistas
jLa Gira!
hablar de Gardel es mencionar un poco a
in.
vericuetos del modo de evocar qu
los argentinos, el cr e
“no es posible referir a Boe
un alto en la gira de 1925.
putaron 19 encuentros,
naron victorio
miné empatado el qu
en el prologo,
Mede-
jalé 6sis. Y en estos
i | jalén, la apotedsis. estos
del ano ( e caracteriza a
onista se encuentra con que
a Juniors sin hacer
ih
Por lo mismo que anotabamos
ia “tournée” los auriazules dis-
egendaria “tournee $
aa 15 de los cuales termi-
samente, 3 se perdieron y solo ter-
e tuyo lugar contra el Club
Bayern de Munich. 4
a resultado mas categérico fue de 7 . ae
victima tenia un nombre tan largo como la
ta que le hicieron los haquenses:nipiali ay
gung, de la ciudad alemana de Leipzig. a
hizo dos goles, también Pozzo —por no se me
nos— anoté su par, y pusieron cada uno a us
yo en Jas mallas Tarasconi, Garassini y ae
FE] scorer de la gira fue Seoane, con 12 80 a
y el total sumé 40 caidas de arco a favor y
mat a adversidad digna de mencién y que
corresponde también a la tinica brega a que
cuadro de las estrellas no pudo batir aN
contraria, tuve lugar el 2 de abril contra ¢ =
de Inin, Espafia. 4 a 0 fue el resultado : on
encuentro, goles todes ellos anotados por e ‘i :
co Zarrasquin, de quien siempre se sostuvo q
25
irgentinas | www.ahira.com.ardes a
ce Bete al futbol la cordialidad puesta
de manifiesto en el préstamo ae Jos ae Ae
saldo negativo. dores que nee at al tonnes futbo-
La venganza no logré ser tan categérica, ya Boca aporté ae i a los Juegos Olimpicos de
que al empinado Real de Madrid se le gandé por __listico ere en 1928 Fueron Bidoulal
la minima diferencia y gracias al empetio de Poz. Amsterdam cone Cherro. De ellos, el ultimo
ZO, aunque el tono de las crénicas permite supo- Médice, Tarasconi y .
her que el resultado pudo ser mds abultado.
Tres meses y moneditas duré la gira. El pri- |
mer partido se jugé el 5 de marzo y el ultimo el
7 de junio. Sumandole el tiempo insumido por
los viajes, fueron mds de 100 dias teniendo a
todo el pais pendiente de las alternativas y su- Roberto
mido en un arrebato de fanatismo que gasté mu- Cherro
chas velas devotamente puestas frente al cua-
drito de la virgencita predilecta,
De los 17 jugadores participantes, unicamente —
militaban en Boca: Américo Tesorieri, Ludo-
vico Bidoglio, Ramén Mutis, Segundo Médice,
Mario Busso, Alfredo Elli, Domingo Tarasconi,
Antonio Cerrotti, Alfredo Garasisni, Carmelo _
Pozzo, Carlos Antraygues y Dante Pertini, Los i :
cinco prestados fueron R. Cochrane, de Tiro Fe- _ id la mas lar-
deral; 0. Diaz, de Rosario Central; L. Vacaro, de | de los ee oon ec ete Te se gestd
Argentinos Juniors; M. M. Seoane, entonces de El Paes 5 a Aligty. Delfin Bente me
Porvenir; y C. Onzari, de Hurac4n, Como dele- | junto a ee ke ian nid de los tercetos
gados acompafiantes participaron Adelio Caribo- _ Mee SS lnenies de Ja historia-mis-
ni y Vicente Decap, respectivamente presidente _ ofensivos mas impre des titulos de 1934 y 1935
y secretario de la institucién. Y con ellos, como tica boquense; los grande
era argentino de nacimiento. El arco boquense
estuvo custodiado por el rosarino Octavio Diaz,
auténtico crack al que no seria justo atribuir este
f sus protagonis-
utilero, como hincha solitario en las tribunas y | tuvieron a oor por protag)
como amigo del alma, absolutamente ad-hono- tas BAS, am 1 Choque de Dos Planetas.
rem, marché Victoriano “Toto” Caffarena. ____ Imaginese e Me las orencns cliterccmutniere
Con estos hombres y estos resultados, “La Gi- _ Cuando salga de ay lector, refrescar4 sus
ta” se hizo fabula, cuento, leyenda, todo al mis- de este _ re ee ‘veligion llamada River
mo tiempo y con la debida moraleja: el depo, que see eutentos sobre otra
te practicado con honor y vergiienza, también Plate,
ro di: sabido que usted no ignora
hace que el nombre de tu pais sea respetuosa- _ 1 e ee a ae son el conte
rc i i 1 len- o a
a. pronunciado por quienes no hablan tu len | ee ccs
J i i has-
Y desde el primer dia que se enfrentaron
Que los que hayan hecho tanto, se opongan, P ia due. &e one ee
Fis Pe ee ~ * " ta hoy, la porfia deportiva
Si pueden, ; -
26,
Wp
Archivo Historico de Revistas Brzentinas | www.ahira.com.ar1
bres partidarias de unos y
exaltacién que un marciano
llamamiento a las armas en
cia patridtica,
No discutamos si estA bie tA
eta a si est4 bien o estA mal. Acep-
Entonces, como en |
y capuletos, conven
tuvo principio pero
€s tan importante Ia lucha de riv
boquenses, gverdad que s{?
ae page esto, no sea cosa
S ide
tires de ls baad see a eae
j2 vieron la luz once me-
ae los a franja dorada: exacta-
e mayo de 1904, pers con la
dad de que River actia en aes re.
de 1909 y Boca desde 1913, si bien ambos —
nocen un origen comin en los barrios ribere. §
ag es dicha circunstancia, la primera vez
que el voltaje temperamental se trasladé a |
la gramilla, tuvo lugar en 1914 ya que en el fo
anterior ambas instituciones integraron distinta _
secciones de las tres que dieron base a es if
petencia. ee
at nares lugar estos antecedentes,
paginas de la historia y cite-
mos brevemente el encuentro que se libré cuan-
do Los Millonarios atin vestian casacas a list:
verticales blancas, rojas y negras, : Bet
Deciamos que fue en el afio 14, cuando el
ruido de las armas en el Viejo Mundo traia
nuestras playas el eco de un conflicto que one
tros, argentinos, ventildbamos sobre el césped
con una pelota, en lugar de hacerlo a la ies
europea, con trincheras y ametralladoras Agre-
guemos que fue en cancha de Récing y que se
pe River gracias a dos tantos anotados por
Pe. logrando Boca un gol por mediacién de
otros, con la mism
podria atribuir a un
aras de una emergen.
a pugna entre montescos
gamos en que este trAmite
erplatenses y
que se ventilen cues-
En 1915 y en la cancha boquense de Wilde
28
nunca tendra fin, Por eso)
articipando de un campeonato conformado por
95 equipos en una sola rueda, los dos antagonis-
tas volvieron a enfrentarse. Boca realizo su me-
jor partido de esa temporada; controld el fatbol,
dominé en las acciones, superd netamente a su
rival en el medio campo, dicté el ritmo del jue-
go a través de una pelota prolijamente amasada
por Calomino y derivada con verdadero virtuosis-
mo a los pies de Sana, Colla y Lamelas. Pero co-
mo Boca es Boca, o sea la contradiccién multi-
er oe ;
plicada por once, perdid 2 a 0 y debié seguir
juntandc bilis varios anos mas. Cosa curiosa, en
este encuentro participaron dos cracks que per-
mutarian la casaca: Elli, alistado con la camiseta
riverplatense, tierapo mas tarde paso a Boca; y
Taggino, brillante defensor xeneixe, luego pasé
a formar en las ineas posteriores millonarias.
Asi continuaron las cosas, hasta que un dia
con encanto de quiniela —el 18 de agosto del
18— la tortilla se dio vuelta en cancha de Ra-
cing, bajo la atenta mirada y el severo silbato de
mister Cook. River, que a toda costa queria vol-
verse “padre” y ya concregaba rumorosas mu-
chedumbzres de partidarios, puso en linea a Isola;
Chiappe y Calneglia; Solari, Garcia y Taranasso;
Ancal, Laolo, R. Brown, Rofrano y Ortelli, Fren-
te a ellos se alisté la artilleria boquense con Te-
sorieri; Anglese y Acquila; Minardi, Lopez y
Elli, Calomino, Martin, Garassini, Brichetto y Va-
lenazzo. Cierre los ojos, lector, y siga la evo-
lncién de esta batalla. A los 15 minutos de estar
sac4ndose astillas, el centrofoward Garassini se
hizo del cuero, lo Nevd consigo arrastrandose a
toda la defensa millonaria y como quien juega
con un manojo de plumas puso un gol cantado
ante la zurda de Brichetta; sin respirar, el insi-
der sacé un balazo en direccién al arco... pero
alli estaba, como dijimos, “el sefior Isola”. Pelo-
ta detenida pero sin retencidn, pique frente al
arquero y como diez boquenses que entran con
todo; alguno que patea y bombazo al Angulo ale-
jado... pero el mismo Isola que se arroja como
29
Archivo Historico de Revistas @irgentinas | www.ahira.com.arsi tuviera
la jugada
de juego y d i-
nes salen chispas, mientras ie wale See
caer. Ojo, queda un tercio de partido por dispu-
tar. Y en las tribunas estalla el clamor de “da-
guele-Calumin’”, especie de genovesismo que pue-
de interpretarse de cualquier modo, menos en
un sentido pacifico, Brama la hinchada. El re-
loj avanaz, inexorable. Es entonces que Calomi-
No se yergue como el wing derecho de los dias de
gloria, conductor y maestro en una falange mis-
ne : a a punta de coraje y pericia por su
ado. Con juego 5
as ny 0, no se lo puede parar, Esto
foul del mejor estilo en la ép
lota al boquense y al boque:
cancha. Ruge el silbato de
que tenia el “d4guele” incrus
malamente sostenido,
oca le saca la pe-
nse lo saca de la
Cook. El hombre
Yi tado en las orejas,
, insiste en patear. Lo hace
Bola cruzada que recorre 25 metros y es inter-
ceptada a la carrera por Valenzano, que la lanza
al medio, Una tromba que después se supo que
se lamaba Brichetto, aparecié sin que nadie su-
piera de dénde y desde adentro de las entrafias
presionando con el alma y el esqueleto, sacé
un sablazo que doblegé a Isola, sacudié los pio-
lines y materializé una victoria que tiene medio
siglo de estatura, ‘
Después vinieron e] 19, el 20, el 21,
fueron desgajando a los hombr
prendidos al tronco de una y otra divisa; cam-
biaron sus rostros y sus apodos, como cambid su
juego y el mismo campo donde se libraba la con-
tienda. Pero el espiritu de rivalidad se man-
tuvo intacto en quienes le sucedieron y Negé un
momento en que el futbol se puso serio,
30
Los afios
es que estaban
Archivo Historico de Revistas#
uy bien Ortelli, que mediante un _
“Todas las instituciones se congregaban ya en
una sola federacién y el deportista no era el
individuo de participacién accidental: le paga-
“ban. El futbol rentado inaugura una época.
Llegamos asi a las visperas primaverales de es-
te comienzo. El 20 de septiembre de 1931, en
cancha de Boca, arbitrando el juez Scola, el
publico deja en boleterias $ 22.663,50. Es el pri-
mer enfrentamiento de cardcter profesional, en-
tre las dos escuadras que son reciprocamente
pro y anti. ,
Los duefios de casa se alistan con Fossatti;
Bidoglio y Mutis; Moreyras, Spitale y Arico Sua-
rez; Penella, Varallo, Vargas, Cherro y Alberino.
Los visitantes lo hacen con Jorge Iribarren; Bel-
vidares y Juan C. Iribarren; Malazzo, Dafil y
Bonelli; Peucelle, Marassi, Castro, Lago y Ca-
milo Méndez.
Como no podia ser de otro modo, el partido
no concluyd. Iban uno a uno, merced a los go-
les de Varallo y Peucelle, cuando los 22 jugado-
res tuvieron que marchar camino a los vestua-
rios. Dias mas tarde, el Tribunal de Penas dis-
puso que los puntos en juego se le atribuyeran a
Boca.
Bueno, no todos los partidos se ganan en la
cancha... y siempre queda la chance de diri-
mir la cuestién en la rueda de revancha. Revan-
cha, dijimos.
Fue concluyendo. Actuando River como local,
perdié 3 a 0 sin atenuantes. Alverino, Varallo y
Mutis, se encargaron de terminar con la discusién
en ese afio. Nada mas que de ese afio, porque
el libro de quejas sigue abierto y asi sera por
siempre,
Tanto es asi, que las grandes performances son
reciprocas.
Pruebas al canto: los dos resultados habidos
de 5 a 1, favorecen uno a cada uno.
En la segunda rueda de 1941, el conjunto mi-
llonario pulverizé al xencixe desde los once mi-
gutos, cuando Labrima abrid el, score, concre-
3h |
a
rgentinas | www.ahira.com.ar—
tando luego Moreno a los 39, Deambrossi a los
43 y 56, y Pedernera, a los 75. Casi sobre el sil-
bato final, a los 89, desconté Boyé. 5 a 1, recuér-
delo el lector. Pasaron 18 afios, justo lo que un
recién nacido necesita para alcanzar la libreta de
enrolamiento, para que la amabilidad fuera de-
| vuelta al festejante. En la primera rueda de
1959, a los 18 minutos, Nardiello dio la primera §-
_ puntada; emparejé las cosas D. Rodriguez, a los
20, para River; pero a partir de alli el tanteador
se hizo boquense por obra y gracia de Yudica |
1 de futbol recio. Por un chispazo de Jaime
rlanga que las graderias hicieron suyo, adqui-
on el mote de Mirta y Silvia, por paralelismo
m las mellizas Legrand y también como figura
su singular aptitud para actuar como si fue-
m una sola —y aguerrida— persona.
a los 27, J.-J. Rodriguez a los 37, Yudica una
vez mas, a los 46 y Mansilla a los 68. Fue vol-_
ver al principio: 5 a 1 y la torta sin cortar.
Y ya es suficiente. Pasemos a otra cosa.
Los Hombres y Los Tiempos
En la nebulosa de esos grandes misterios que
son tipicos de todo lo boquense, se encuentra el
caso de Pedro Sudrez, cuyo sobrenombre de Ari-
co obtuvo la consagracién de un nombre autén-
tico sin que nadie —ni él mismo— supiera ex-
plicar la razén del apodo.
Hs que estas designaciones surgidas en la tri-
buna y oficializadas por el periodismo, son mo-
neda corriente en Boca Juniors, Ast, Borello, en
la cédula de identidad registrado como Borelli,
pas6 a llamarse Pepino por aquellos especiales
méritos que constituyeron el asombro de la hin-
chada en el campeonato de 1954, La cuestién
consiste en no quejarse, tal como Io puso de re-
lieve Delfin Benitez CAceres, a quien la aficién
bautiz6 como Machetero por su origen paragua-
yo y en memoracién de la tragedia del Chaco
Boreal, donde las patrullas bolivianas y guara-
nies abrieron las picadas a fuerza de machete...
y también por el feroz medio voleo de espaldas
que caracterizé a este gran jugador de la década
del 30.
La inventiva, la gracia y el natural deseo de
tomarse en solfa el espectaculo, se ensafiaron
con Marante y Dezorzi, fuertes zagueros de una
Q
v4
“Perico Marante”
| Ahora bien, gquién y por qué entre el nombre
aime y el apellido Sarlanga insertéd la palabra
Pirafia’?P El que lo hizo, gquiso significar con
Ilo que JS lucia un juego voraz, triturador? No
sabe. Pero Pirafia, entre Corcuera y Ferrari,
pntre Lorenzo y Martegani, entre Alarcén y Gan-
ulla, cualesquiera fueran los insideres acompa-
antes y los rivales que le aguardaban en el drea,
io cabal explicacién de su apelativo “mordien-
0 el globo sin claudicaciones, sin renuncia-
nientos...
Vaya y pase que a Sosa lo Ilamaran Lucho. O
Due a Gonzélez le dijeran Pierino, remedando el
pellido del pequefio artista itélico Pierino Gam-
™, en cuanto esto ultimo denota pierna y, ea
vitbol, saber poner la pierna es un arte funda-
ental. ‘
') {Pero qué acierto apodar el “Atémico” a Boyé!
Hue winger, si, mas sélo por el mimero de la ca-
Miseta, ya que su accicnar transcurrié simultd-
“eamente en todos los puestos de Ja delantera,
alla donde se necesitara un puntin definitorio,
33como en aquella jornada de agosto del 47, co
tra Racing, cuando cazé un rebote de Favalli
perforé los piolines... o aquella vez, en marzo
del mismo afio, cuando lucié la casaca de la se
leccién nacional y —en Montevideo— casi le hay
ce un agujero en el pecho nada menos que a Mas
poli, No sigamos con sus goles de novela. Evo
quémoslo cantando para adentro Ja marchita cla-
morosa y alucinante que le dedicé la hinchada,
unica composicién musical que el pueblo crear:
para un crack: Yo te daré / te daré, nifia hermo-
sa / te daré una cosa / una cosa que empiezi
con bé: Boyé! EI carifio se refleja asi, con sim-
bolos, Y también con diminutivos, como en eé
caso del “leoncito” Pescia, uno de los mas vit:
tuosos numero seis de nuestro futbol de todos
los tiempos y cuya consagracién no tuvo lugat
precisamente en ese puesto; en efecto, al prome-
diar el campeonato de 1944 y cuando Boca su notable carrera— debié militar en Danubio
se perfilaba como legitimo aspirante a la reedi: de Montevideo, Claro, el dinero no es todo. ¢Pe-
cién de la estrella conquistada en la temporadi ro no cree usted que todos tenemos una deuda
anterior, Lazzatti sufrid una lesién que lo obligi muy grande con el “Pibe de Oro”?
a desertar del conjunto superior y fue entonce: De los pibes vayamos a los nenes. José San-
que la linea de halves se integré con Vilanoba, filippo, “El Nene”, tres veces consecutivas golea-
pasando Pescia a ocupar el centro y ganando dor nacional, estupendo insider sanlorencista y
alli, en electrizantes jornadas, los laureles que de la seleccién nacional, fue acaso el mds des-
mas tarde le proporcionarian merecida fama. afortunado de los ases que militaron en Bacon
Por un mismo complejo de diminutivos, Ta- Juniors. Su alejamiento de las filas riberefias en
rasca reemplazé a Tarasconi, Y en igual plan- 1964, estuvo antecedido por un amargo episodio:
teo, en tanto “pibe” expresa pequefiez y requie- jugaba su equipo contra los viejos compafieros
re un adjetivo calificativo, se llega a la imponen: de Boedo disputando la copa Jorge Newbery, con
te figura del ya citado Emesto Lazzatti, impaga Fl Nene” sentado en el banco de los suplentes;
ble “Pibe de Oro”. Dijimos bien: impagable. Por.al cumplirse los primeros 44 minutos y vencer
que usted, lector, debe saber que don Emestola opcién de practicar un cambio, el delantero
en un Boca Juniors que termindé campedn, perciise dirigiéd al Director Técnico Aristébulo Deam-
bid apenas 6.540 pesos. No por partido. No poi brossi increpandole por no hacerlo entrar 4 la
punto, Como retribucién de todo el afio. Ratic¢ancha, pese al reclamo de la hinchada. Un mi-
fiquemos: de todo el afio. Poquito mas de 20(muto después, en un arrebato temperamental
pesos por encuentro. Por tan poca plata, LazzatSanfilippo aplicé una trompada al DT con
ti dio perdurable catedra de tecnicismo y bellezaeste gesto clausuré su campafia en Boca A ue
Y hasta tuvo que comprar la amargura del de®poco después fue transferido a Nacional de Mia:
ticrro deportivo, cuando —en Ja culminacién ditevideo sin tener otra oportunidad de vestir la
basaca auriazul.
Marante, Lazzati y Dezorzi
34
35