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u a CURSO DE FILOSOFIA TOMO SEGUNDO. LOGICA Y METAFISICA La Légica encierra la Metodologia y la Criteriologia Por el Pbro. J. RAFAEL FARIA OCTAVA EDICION Ss LIBRERIA VOLUNTAD, LTDA. BOGOTA, D. E. LOGICA NOCIONES PRELIMINARES Art. 1° CONCEPTO TRADICIONAL DE LA LOGICA Definicién Es la ciencia que ‘dirige los actos de la mente para proceder en ellos mis facil y seguramente. Decimos: a) Es ciencia, porque como toda ciencia, partiendo de principios ciertos, llega a conclusiones ciertas; y porque ¢s un con- junto ordenado de conocimientos. b) Que ditige los actos de la mente; en efecto, los actos de la in- teligencia: la idea, el juicio y el raciocinio son el objeto sobre el cual versa; y ala verdad la mente no sélo conoce sus propios actos, sino que debe convertirse en guta y directora de ellos. c) Para proceder en ellos mas facil y seguramente; la légica da las reglas generales del pensamiento, que deben respetar todas las cien- cias. Y ya sabemos que es propio de toda regla el facilitar las opera- ciones que dirige: ademés al dirigirlas, pone orden en ellas y preser- va del error. Como la operacién esencial de la mente ¢s el raciocinio, se entiende como la légica sea Ia ciencia que nos ensefia a raciocinar-o discurrir correctamente, No sin razén Stuart Mill la definid: “Ia ciencia de ta prueba”. 2. Objeto material y formal de Ia Iégica Toda ciencia tiene un doble objeto, material y formal. 1° El obj to. material es la cosa que la ciencia estudia considerada indetermina- dumente; y que por lo mismo puede ser objeto comtin de varias cien- cias, 2° El objeto formal es el aspecto determinado’ desde el cual es- tudia cada ciencia el objeto material; y que por lo mismo no puede set objeto comtin de varias ciencias. Asi el cuerpo humano, tomado indeterminadamente, es objeto formal de muchas ciencias: de la ana- tomia, fisiologfa, higiene, medicina, etc. Pero cada una de estas ciencias estudia en él un punto de vista determinado; por ejemplo, la anatom‘a, los miembros del cuerpo; Ia fisiologfa, sus funciones; la higiene, su salud; la medicina, sus enfermedades, etc. Y este punto de vista deter- minado constituye el objeto formal de cada una de estas ciencias. 1 El objeto material de la Idgica son los actos de la mente; en raz6n de él, la Iégica est4 en intima relacién con la psicologia, la cual, como ya hemos visto, también los estudia, 2 El objeto formal de la Idgica es la recta direccién de dichos actos. Por este objeto formal se distingue de la psicologia, pues ésta estudia los actos del entendimiento en cuanto vitales, en su. natura- leza; mientras que la ldgica los estudia en relacién con la rectitud y verdad del pensamiento. La psicologia esiudia cémo piensa el hornbre; la légica, cémo debe pensar. 3._La légica es ciencia y es arte 1° La logica es a un mismo tiempo ciencia y arte, El arte da re- glas para hacer bien una cosa; la ciencia explica el por qué de ellas. La logica en cuanto arte, da reglas para proceder rectamente en el gjercicio de las operaciones de la mente; en cuanto ciencia, averigua el por qué de ellas y sus mutuas relaciones. 2° Como se ve la légica cs una ciencia eminentemente prictica y “ normativa: a) Préctica, porque su fin primario es la recta orienta. cién de la mente; b) normativa, porque no se contenta, como la psicologia, con estudiar los hechos; sino que da normas para que en los actos de la mente se proceda con rectitud y verdad. 3° Es la ciencia racional por excelencia, En efecto, es racional, no sélo en el sentido en que lo son las demés ciencias, a saber, en cuan- to proceden de acuerdo con la razén; sino también en cuanto dirige el mismo acto de la razén, que es su objeto propio. 4° La légica se diferencia de las demés ciencias en que éstas s6- lo buscan la verdad dentro de su objeto particular; mientras que aquélla da normas generales que abarcan a todas las ciencias, inves- tiga los métodos seguidos por ellas, y hace la critica general de todas ellas y de todo conocimiento. nl aig, y —9- Art. 2° DIVISIONES CLASICAS DE LA LOGICA 4, Légica material y légica formal En un raciocinio encontramos dos propiedades diterentes: la co- rreccién 0 rectitud, y la verdad. Expliquemos esto por medio de wa ejemplo. En un edificio podemos distinguir dos elementos: el formal y el material. El formal consiste en el plan o disposicién del edificio; ef material, en los materiales empleados. Puede suceder que un edificio tenga excelentes materiales y muy mala disposicién; 0 al contrario, buena disposicién y malos materiales. La mente tiene también sus construcciones que son los juicios y raciocinios. En ellas el elemento material son los pensamientos em- pleados, y el formal es la disposicién de dichos pensamientos. Puede también suceder que un raciocinio conste de buenos pensamientos, esto es, de pensamientos verdaderos, pero mal dispuestos, mal conca- tenados; 0 también que conste de pensamientos malos o falsos, pero bien dispuestos. Asi este raciocinio: Toda piedra tiene alas, Juan es piedra, luégo Juan tiene alas, a) es un raciocinio correcto en cuanto a la disposi- cién de los pensamientos; y a la verdad si toda piedra tiene alas, y si Juan es piedra, necesariamente se sigue el que Juan tenga alas. b) Pero es un raciocinio falso en cada una de sus proposiciones, co- mo salta a la vista. Se da también el caso de raciocinios verdaderos en su materia, pero inco- rrectos en su disposicién 0 construccién. Ast en el raciocinio: “Algunos hombres son sabjos; Sécrates es hombre; Iuego Sécrates es sabio”, todas las tres propo- siciones son verdaderas en si mismas, pero el raciocinio es falso porque su cons- rruccién es incorrecta. Del hecho de que algunos hombres sean sabios no puede deducirse que Sécrates lo sea, pues pudiera estar en cl niimero de los que no ‘son sabios. 1° La parte de la légica que se ocupa de Ia correccién del pensa- miento se ama légica formal o dialéctica. Ella se ocupa del pensa- miento en sé mismo, prescindiendo de su materia; y da las reglas para que sea legitimo 0 correcto. 2 La parte de la légica que se ocupa de la verdad del pensamien- to, se Hama légica material. Ella estudia Jos elementos que forman €l pensamiento, 0 sea su materia, para que sea verdadero, esto es, de acuerdo con Ia realidad. eb Debemos hacer una aclaracién importante. El estudio directo de 1 de las ciencias; a ellas la materia del pensamiento atane a cada und ien a les corresponde estudiar su objeto propio y llegar a distinguir en él Jo verdadero de lo falso; asf a las matematicas les ataie el conocimien- to de los ntimeros y saber cudndo la solucién de un problema es ver- dadeta y cuando ¢s falsa; ya ln quimica le corresponde el estudio de Jos cuerpos, y saber cuxindo éstos son compuestos y cudndo simples. Sin embargo, la légica material versa sobre la materia del pensa- miento en un doble sentido: a) en cuanto nos ensefia ¢/ método ade- cuado que cada ciencia debe seguir para conseguir la verdad en su propio objeto; b) yen cuanto hace la critica de las facultades cognosci- tivas, para analizar si pueden y en qué condiciones pueden legar al conocimiento de la verdad. Deducimos de aqui la divisién de la Iégica en tres tratados: logica formal 0 dialéctica, metodologia y criteriologia. 5. Dialéctica, metodologia, criteriologia Estos son los tres tratados en que se divide la légica. 1° La Dialéetica es la misma légica formal, y estudia las leyes del pensamiento en s{ mismo, sin tener en cuenta su materia. 2 La Metodologia estudia cudles son los caminos 0 métodos mds apropiados para que el entendimiento llegue a la verdad cientifica pues todas las ciencias no siguen el mismo derrotero en la prosecu- cién de la verdad, Asi el método de las matemdticas, no puede ser el mismo que el de la historia o el de las ciencias naturales. 3° La Critica 0 Criteriologia hace la critica de las facultades, a saber, averigua qué facultades pueden producir certeza, y en qué condicio- nes pueden producirla. a) La Dialéctica fue creada por Aristoteles, en un estado que’ po- demos llamar perfecto; después slo ha recibido modificaciones de poca importancia. b) La Metodologia ha recibido gran perfeccionamiento en los dl- timos siglos, especialmente después de Francisco Bacon. ©) La Criteriologia recibié un vigoroso impulso después de Des- cartes, y en especial después de Kant. Este legs a hacer de ella la parte capital de la filosofia, . a a 6, Logica natural y légica artificial. Ventajas de la logica La légica natural consiste en ef buen sentido o criterio para juz gar acertadamente de las cosas, que se encuentra en todos los hom- bres, aunque en medida desigual. La logica artificial consiste en el estudio de reglas apropiadas para perfeccionar nuestro modo de juzgar. De ella nos vamos a ocupar en este tratado. La légica natural es anterior al conocimiento de estas reglas. Desde peque- fiitos hacemos uso del principio de contradiccién y del raciocinio, cuya enuncia- ibn filoséfica sélo conocemos mas tarde. La légica artificial, que se llama simplemente légica o dialéctica, debe ser tenida en grande estima, pues presenta las siguientes ventajast 19 Perfecciona la légica natural, como pasa con todas las ciencias y artes, en que las reglas y el estudio perfeccionan las disposiciones naturales. 2 La completa y suple sus deficiencias. Si la légica natural pue- de resolver las cuestiones sencillas, sdlo la artificial da la suficiente perspicacia para resolver las complicadas y dificiles; en especial para solucionar los sofismas y objeciones, en ocasiones muy sutiles, que suelen presentarse contra la verdad. 3° Da correccién, claridad y precisién al pensamiento. El hom- bre, quiera 0 que no quiera, tiene que expresar su pensamiento por medio de ideas, juicios y raciocinios. Le interesa pues, sobremanera el estudio de estas cuestiones, para que su pensamiento tenga las condiciones debidas de correccidn, claridad y precisién. 4° Es para el espiritu In mejor gimnasia, Asi como los ejercicios corporales le dan vigor y agilidad al cuerpo, de esa suerte el apren- dizaje y el uso frecuente de la légica le brindan al espiritu agilidad, vigor y perspicacia. En consecuencia, la logica prepara para las arduas cuestiones que Ja filosofia encierra; y seria una imprudente necedad aventurarse en ésta sin haberse sometido antes a la disciplina de la logica. Art. 3° CONCEPTO MODERNO DE LA LOGICA Un doble concepto ha surgido en los tiem| el de veducirla a be metodolosia, 1Pos modernos acerca de la lb o estudio del método particular de cada sien, oot :42 >. cia, suprimiendo la légica formal; y el de reducirla a la psicologia experimental, quitindole su cardcter de -ciencia normativa, Estudiemos y critiquemos ambos conceptos. 7. La logica reducida a la metodologia de las ciencias Bacon, imprimié un nuevo caricter a la légica. Desprecté la ldgica formal, representada por el “Organon” de Aristételes y la reemplazé de Ileno por la induccién, método basado en el andlias de los hechos particulares suministrados por la experiencia sensible, que permite descubrir las leyes que los rigen. La légica legé asi a convertitse en la metodologia 0 sea en el estudio del método inductive que corresponde a cada una de las ciencias. Critica, El método inductivo moderno es el método cientifico por excelencia; y desde que se adopté, las ciencias progresaron de una manera extraordinaria, Durante muchos sigios se desconocid esta ciencia y se pretendié estudiar las ciencias naturales ateniéndose el exceso a las normas de la Iégica formal. En la antigtiedad y en la Edad Media Ia lgica formal, norma del pensamiento en si mismo, fue en gran parte la norma del pensamiento cientifico; y esto paralizé grandemente cl avance de las ciencias. En Ia Edad Moderna se estudiaron las ciencias mediante una observacién y experiencia més rigurosas, y se elaboraron las normas peculiares que debe seguir cada una de ellas, lo que les procuré ha- lagiiefios avances. Sin embargo. la Idgica formal conserva su importancia, puesto que nos ensefia las normas generales del pensamiento en sf mismo; y es sobre todo indispensable para el estudio de la filosofia. No podemos, pues, aceptar su reemplazo absoluto por la metodologfa cientifica, por mucha que sea Ia im: portancia de ésta. 8,_La idgica reducida a la psicologia 51a iogica reducida a Ja psicologia Varios autores modernos, Goblot en es; pecial, han intentado inspirdndose en Comte, construir una nueva Iégica que tiene los siguientes caracteres: I? Deja de ser una ciencia normativa, no tiene por objeto estudiar lo que el lo que es. Abandona el papel de dir comprobadora de hechos. Para convertirse en ciencia positiva. Ya pensamiento debe ser, sino simplemente fectora del espirituy se contenta con ser = Bo 2° Estudia los procedimientos empleados por los sabios en la busca de la verdad, y saca de ellos una téenica de la ciencia; m: literatura, en que se estudian los modelos, buen decir. ifs 0 menos como se hace en y se deduce de ellos las leyes del 3° No es ciencia aparte, sino un sim, ys iple capitulo de la psicologia. La tinica diferencia es que ét lifes ‘a estudia los hechos mentales en general, mientras que la légica se reduce al “estudio psicoligico de la actividad intelectual, substraida a {as influencias del sentimiento y a las arbitrariedades de la voluntad”, (Goblot). ). Critica de este concepto Este concepto no nos parece aceptable por los siguientes motivos: I? Desde que Ja légica tenga por oficio orientar la mente hacia la verdad, ¢s imposible que deje de ser normativa, que abandone su papel de directora de los actos de la mente, para convertirse en simple registradora de ellos. Es esencial a la légica el dar normas pricticas, el emitir juicies de valor: esto €s correcto, esto es falto, Goblot, quien parece contradecirse a sf mismo, Jo reconoce en estos términos: “Ast como la moral y la estética, se propone de- idir lo que debe ser, no Jo que ¢s; lo ideal, no lo real; termina en juicios de valor, no de existencia”. 2° Con sélo comprobar los procedimientos de los sabios, no se puede esta blecer una técnica de la verdad. Es necesario tener la nocién de la verdad v comparar con ella los juicios emitidos; de otra manera nunca podremos concluir si en ellos hay error 0 verdad. “Jamds de lo que se hace, se podré deducir sin sofisma lo que se debe hacer”, dice un autor. Por otra parte, sino hay normas de verdad para el pensamiento cn si mismo y si la Gnica norma es el procedimiento de los sabios, cuando los sabios se con. tradicen, qué norma de verdad podemos encontrar? 3° Es imposible confundir la Iégica con la psicologia, pues aunque tengan el mismo objeto material —Ios actos de la mente—, difieren em su objeto formal. En tanto que la psicologia, slo intenta conocer su naturaleza, la légica aspira a conocer ef valor que encierran en orden a la verdad. AI psicélogo tanto le interesa el juicio correcto como el incorrecto, tanto el verdadero como el falso; unos y otros son actos de la mente; desde este punto de vista los considera, y desde él son iguales. Para ef Iégico, estos diversos as- pectos cambian fundamentalmente el valor del acto. Si la psicologia nos enscia cémo pensamos, Ja Idgica nos ensefia cémo debemos, pensar. 4% Sin embargo, hemos de hacer una distincién, que concede a la concep ci6n moderna una parte de verdad, La légica formal estudia el pensamiento en st mismo; en consecuencia, no tiene por qué estar sometida a las leyes de la experiencia cientitica, sino que mis bien ésta tiene que respetar las leyes esenciales del pensamiento en si. —4— En cambio, la Iégica aplicada estudia el pensamiento no en si mismo, sino en la materia, en la realidad de los seres, para encauzar las diversas ciencias que se ocupan de esa realidad. Es claro que esta légica no puede desvincularse de Ja experiencia, y en ese sentido debe Hlamarse positiva. Hay pues necesidad Ue estudiar los métodos apropiados a cada ciencia, no a priori, sino examinan- do los datos que brinda la realidad. Y es claro que en esta tarea prictica nos ayudan grandemente los estudios y conclustones de los sabos. TRATADO PRIMERO DIALECTICA O LOGICA FORMAL NOCIONES PRELIMINARES 10._Definicién y objeto Dialéctica viene del verbo griego dialegomai, disputar. Es la par- te de la logica que versa sobre el pensamiento en sf mismo y sus operaciones fundamentales. En sf mismo, quiere decir en cuanto a la correccién del pensamiento, sin tener en cuenta sus relaciones con la realidad. Advirtamos que otros autores cmplean esta palabra en_un sentido entera- mente diferente, Asf para Kant la dialéctica es una parte de la critica que ha ce de la razén; y para Hegel Ia dialéctica es un método que le permite afir mar la identificacién de los contrarios, mediante la doctrina de que la tesis y Ja antftesis se juntan e identifican en la sintesis EI objeto principal de la dialéctica, 0 ldgica formal, es el estudio de las tres operaciones fundamentales de In mente: la idea, el juicio y el raciocinio. En psicologia estudiamos lo referente a la naturaleza de estas operaciones. Contentémonos ahora con dar 1a definicién de clas, para luégo estudiarlas desde el pu 10 de vista légico. 1 Idea © aprehensién es la operacién por la cual la mente se representa una cosa sin afirmar ni negar nada de ella. P. e, cuando me formo la idea de hombre o de érbol. 2 Juicio es la operacién por la cual el entendimiento compara dos ideas entre si, y afirma su conveniencia o disconveniencia, P e. cuando afirmo: El hombre es racional; este drbol no da fruto. 3° Raciocinio es 1a operacién por la cual el entendimiento pasa de una verdad conocida a otra desconocida. P. e. si del heche de que todo hombre es racional deduzco que es responsable de sus actos, Estudiaremos tas reglas y explicaciones que la logica de estas operaciones, y agregaremos un estudio sobre a definies ién y divisién, 16 — Otras operaciones de 1 mente, como la atencidn, la reflexién y la comparacién ‘Se estudian en fa psicologta, Advertencia prictca. La ligica formal se compone en gran parte de defi niciones y divisiones de eonceptos. Esto sucle parecer cansén e iniitil al alum no, quien se pregunta a qué vienen tantas definiciones y divisiones. Por Io cual Gs nccesario que sepa de antemano que las definiciones y divisiones son me. dios indispensables, y al mismo tiempo los més adecuados ara darle claridad ¥ precisién al pensamiento, Y sicnilo esto precisamente lo que la Iogica se pro- Bone, no debemos extrafar que las definiciones y divisiones abunden en ella, Ademiis de que este ejercicio contribuye grandemente para darle al pensamien. to agilidad y perspicacia, j 1, _Conocimiento intuitivo Y conocimiento discursivo $a irrocimento_discursivo Conocimiento en general, es la representacién de algo en la fa- cultad cognoscitiva. El conocimiento se divide en -intuitivo y abs. tractivo. T° Conocimiento intuitivo es el que se presenta divectamente a puestra facultad, sin nevesidad de prueba o raciocinio, Es triple: cle los sentidos, del entendimiento y la conciencia, | a) Hay intuicidn de los sentidos o sea sensible. Ast ni necesito de Prueba o raciocinio para saber que es de dia, que el fuego quema, que | tuna campana tafie. Bistame emplear el sentido respectivo. b) Hay intuicidn de la inteligencia. Tampoco necesito de raciocinio tl ara saber que el todo es mayor que la parte, 0 que dos y dos son c cuatro, Basta conocer estas nociones para que la mente admita sn ti verdad. ©) Hay intuicién de la conciencia, a saber, cuando ésta me da cuenta A de mis operaciones sensitivas 0 espirituales. Tampoco neceeia le prue- ba para estar cierto de que estoy viendo una cosa, experimentando ik uns alegrfa © pensando en algo. Basta con experimentarlo para escay cierto de ello, 2 Conocimiento discursivo es el que necesita de prueba o raciocinio 7 Para ser admitido, Igualmente puede ser sensible o racional, a) Sensible cuando necesita de prueba suministrada por la expe- ™ riencia de los sentidoss v. g. el que las plantas requiersy hume ted Para vivir. . b) Racignal, cuando necesita de Prueba suministrada por la razén; de ¥- 8; los dngulos de un tridngulo rectingulo suman dos fenae La légica es la ciencia del conocimiento discursivo, que necesita | de | prueba 0 raciocinio, , 2 qgR AA aCenonetanr—— — 4} -V~ CAPITULO I — LA IDEA 12. Importancia de ésta. Comprensién y extensién de la idea El estudio de las ideas es muy importante, porque contribuye po- derosamente a la claridad y precisién de nuestro pensamiento. Las ideas son los elementos que integran el juicio y el raciocinio, y en consecuencia, el elemento fundamental de nuestro pensamiento. Nin giin otro cuidado debe interesar tanto al hombre culto, y en especial al cientifico y al filésofo, como el tener ideas claras y precisas sobre los puntos que trata, y saberlas expresar con propiedad. En la idea podemos distinguir dos propiedades: la comprensién y la extensién. 1* Comprensién es el ntimero de notas 0 elementos esen- ciales que constituyen una idea. Asi la idea de hombre comprende estas dos notas: animal racional; la de tridngulo, estas tres notas: fi gura cerrada de tres lados. 2 Extensién es el niimero de individuos a quienes se aplica;. asf la nocién de tridngulo se extiende a toda figura cerrada de tres lados. La comprensién y la extensién estém en relactén inversa. Compa remos por ejemplo, los dos conceptos tridngulo y triéngulo equilé- tero. Este es mis rico en comprensién, porque a las tres notas de triéngulo, afiade una cuarta nota: la de tener lados iguales. Es en cambio menos rico en extensidn, porque ya no se aplica a todos los tridngulos, sino a una clase de ellos. Art. 1° DIVISIONES DE LA IDEA 13,_a) En razén de su origen En razén de su origen, las ideas se dividen en perceptivas, ima- ginativas y abstractivas. 1° Perceptivas, son las que nos formamos ante la presencia mis- ma de los objetos; v. g. las ideas de Arbol, libro, grito, canto, sal, ete. El nombre de intuitivas con que suele Hamérselas es menos propio que el de perceptivas, porque estas ideas las formamos no solamente partiendo de los datos que nos procuran los ojos, sino también por la percepciSn de cualquiera de los demés sentidos. 2 Imaginativas, son las que no nos formamos ante la presencia de un objeto, sino por comparacién con imagenes de objetos conoci- — w= dos perceptivamente, 0 por combinacién de estas imagenes. Por com- como las ideas de mar, catarata, aurora boreal, etc., para n visto estos objetos; por combinacién, como etc. paracién, las personas que no hai las ideas de centauro, hipogrifo, sirena, monte de oro, Las ideas que hemos Iamado perceptivas son también imaginativas en cuanto no se puede pasar de la percepcién a la idea, sino por medio de la ima- gen, Pero llamamos imaginations a esta segunda clase de ideas en el sentido de que su punto de partida no es una percepcién, sino una imagen. 3° Abstractivas 0 discursivas, son las que no nos formamos ni por percepcidn ni por comparacién con imagenes, sino por un trabajo abstracto de raciocinio 0 deduccién de la mente; tales son las ideas de justicia, verdad, bondad, infinito, ete Es de advertir que en cuanto a su naturaleza, toda idea es abstractiva, in- cluso las perceptivas; porque en toda idea interviene Ia abstraccién para apartar las cualidades particulares o individuales del objeto. Pero llamamos abstracti- vas a las ideas que no se forman ante la presencia del objeto, ni-por compa- racién 0 combinacién de imégenes, sino por el procedimiento abstracto del ra- ciocinio © discurso. 14, b) En razon de su perfeccién 1° Se divide en clara y obscura. Clara es la que presenta de tal modo el objeto, que fécilmente lo podemos distinguir de los demés. En caso contrario se llama obscura. As{ es clara la idea de sol; y son obscuras las ideas que tenemos de solsticio y equinoccio. La idea clara llega a ser distinta cuando no sélo conocemos el ob- jeto, sino que distinguimos sus propizdades fundamentales; p. e. In idea que tenemos de hombre (animal racional), o la que tenemos de Iluvia (agua que cae de las, nubes). En caso contrario es confusa, como la que tenemos de atmésfera. La idea distinta llega a ser completa cuando conccemos todas las propiedades y cualidades principales del objeto; tal es, por ejemplo la idea i iene iden que de hombre tiene el fildsofo, o la idea de agua que tiene el naturalists. Es incompieta en caso contrario, La idea i uh completa llega a ser adecuada, cuando nos manifiesta 2o- as propiedades que el objeto tiene en si, y todas las relaciones que tiene con los dems objetos. En un sentido estricto, sdio Dios tiene ideas adecuadas, . W's. de BE gst ee is Se divide también en implicita y explicita. Exolicita cs la que nos manifiesta el objeto mediante sus notas o nacién propia. = 19 Implicita, es la que nos manifiesta el objeto mediante la relacién que tiene con otra idea, Asi \a idea de arrepentimiento contiene im- plicitamente la de propésito; la idea de triéngulo, la de figura. Los términos relativos incluyen siempre una idea implicita; ast los tér- minos padre, causa, maestro, incluyen implicitamente las ideas de hijo, efecto y disefpulo, pues no se concibe el uno sin el otro. 15. c) En razén de la comprensién 1° En razén de la comprensién, la idea se divide en simple y compuesta. Simple es la que denota una sola nocién, como hombre. Compuesta es la que denota varias mociones, como casa grande. EI concepto simple puede serlo de voz y de realidad, como hombre; 0 de Pura realidad, como animal racional (que en cuanto voz es compuesto). El concepto compuesto puede también serlo de vos y de realidad, como hombre sabio; 0 de pura realidad, como filésofo, médico, voces en apariencia simples, pero que en realidad envuelven una doble nocién. 2 Se divide igualmente en abstracta y concreta. Abstracta es la que denota una cualidad separada’ del objeto; v. gr. la blancura. Conécreta es la que denota una cualidad inherente al objeto; p. e. blanco. 16. d) En razén de la extensién 1° En razén de la extensidn, las ideas se dividen en singulares, universales, particulares y_trascendentales. a) Singular o individual, es la que se aplica a un solo objeto de- terminado; p. e. Bolivar, este libro. b) Universal, es la que se aplica en un mismo sentido a todos los objetos de wna misma clase; p. e. libro, hombre. ©) Particular la que se aptica a algunos objetos; v. g. algunos li- bros, los hombres ilustrados. Es la misma idea universal limitada 0 restringida a una parte de su extensién. d) Trascendental, es la que se aplica 4’ todos los objetos sin dis- tincién de clases, como la idea de sér, que se aplica a todo cuanto existe 0 puede existir. 2 Se divide también en colectiva y distributiva. a) Colectiva es la que se aplica a varios individuos tomados en conjunto; v. g. ejército, —2- colegio. b) Distributiva es la que se aplica a varios individuos toma dos separadamente, p. ¢, apdstol, colegial. AL estudiar los predicables y los predicamentos, veremos otros nuevos as- pectos de la idea, universal. 17. ¢) Por razén de su relacién con otras ideas Por razén de sus relaciones con otras ideas, la idea puede ser idéntica 0 diversa. Idénticas son las que tienen’ la misma compren- sién, como hombre y animal racional. Diversas, las que tienen di- - versa comprensién, como hombre y arbol. Las diversas pueden ser asociables 0 no asociables, segtin que puedan 0 no convenir entre si. Las no asociables u opuestas se dividen en contradictorias, con: trarias, privativas, relativas y desligadas. a) Comtradictorias son las que expresan un objeto 0 cualidad y su negacién; v. g. blanco y no blanco. No admiten término medio. b) Contrarias son las que dentro de un género determinado ex- presan sus dos extremos: p, e. blanco y negro, Admiten término me- dio; p. e. entre blanco y negro, est la mezcla de ellos, 0 sea el gris en sus diversos tonos. c) Privativas son las que denotan la carencia de una cualidad debida, p. e. la vista en el hombre. Hay oposicidn entre tener vista y no tenerla, 4) Relativas son dos ideas que aunque opuestas, se suponen mu- tuameite; p. e. padre ¢ hijo, causa y efecto, maestro y discipulo. ¢) Desligadas 0 incoherentes son aquellas que no tienen relacién de ninguna clase entre si; p. e. estrella y avinagrado, 18 Art.2° DEL TERMINO 0 PALABRA La expresin externa u oral de Ia idea o concepto toma el nom- bre de términe. Tanto el concepto como el término son signos; por ello nos interesa estudiar primero la naturaleza del signo, para con- siderar después el valor significativo del concepto y de la palabra. 19. Del signo. Sus divisiones _ Signo en general es todo cuanto representa a la facultad cognos- ition algo distinto de st misma. Asi el humo es signo del fuego. El sig. —1— no incluye tres cosas: la cosa significante (el humo), la cosa signi- ficada (el fuego), y el nexo que media entre ambos (la relacién de causalidad entre el fuego y el humo). Para que haya signo se requiere: a) que la cosa significada y la. signifi cante sean realmente distintas; b) que entre la cosa significada y el signo, haya alguna relacidn, pues de otra suerte éste no Mevaria al conocimiento de aquélla; el sign es un intermedio entre Ia cosa significada y nuestro enten dimiento, Ademis, para que haya signo en sentido estricto €5 necesario: a) que la cosa significante sea sensible 0. exterior; b) que primero se conozca la cosa significante y después la cosa significada: condiciones que vemos verificadas anibas en el fuego y en el humo. EI signo se divide: 19 en formal ¢ instrumental. a) El formal re presenta al objeto por modo de imagen semejanza; p. ¢j. un retrato b) El instremental lo representa solamente por ‘conexién o indica Gién. Asi el humo esté conexo al fuego, la bandera indica la patria. 2 En natural y convencional. a) Es natural cuando recibe su fuerza significativa de la misma naturaleza (humo y fuego). b) Es conven cicnal o arbitrario, cuando la recibe de una convencién 0 arbitrio hu- manos p. ¢j4 la bandera como signo de la patria; una banderita roja como seiial de peligro. El concepto 0 idea es signo natural del objeto, ya que es su representaci6n. Sin embargo, no es signo en sentido estricto, por no ser cosa sensible; y por. ‘que en este caso la cosa significada, o sea el objeto, se conoce antes que la sig. nificante, 0 sea el concepto. 20. Definicién de término Término o palabra es un signo sensible y arbitrario manifestati- vo de las ideas, y en tiltimo andlisis, de los objetos. Se dice: a) Signo sensible, porque exterioriza sensiblemente el con- cepto; término ¢s lo mismo que vocablo, palabra o vor. b) Arbitra- rio, porque, aunque sea natural al hombre expresar sus ideas por medio de palabras, cada palabra tiene tal significado y no otto por el arbitrio de los hombres. Asi: “caro”, que en latin significa carne, en castellano, significa querido 0 de alto precio. c) Manifestativo de las ideas; para distinguirlo de otros signos sensibles que no mani- fiestan ideas sino sentimientos. como el llanto, la risa, etc. d) Y en filtimo andlisis de los objetos; la palabr: idea, sino también las mismas cosas sig en efecto, denota no solo la ficadas por la idea; asi cuan- es =p do digo: “El sol alumbra", quiero significar, no que la idea de sol alumbre, sino que alumbra el mismo sol. Advierte muy justamente Santo Tomés: “Las pelabras se referen a las cosas significadas me- diante los conceptos del entendimiento”. (Suma Tcol. I, q. 13, a. 1°). Esta observacién, fundamentada en la experiencia, es concluyente contra el idealismo, que pretende que las cosas no son sino concep- tos exteriorizados, La palabra es signo en sentido estricto, porque es algo exterior y porque Primero conocemos el concepto y después formamos la palabra. 21. Di iones del término El término tiene, por regla general, las mismas divisiones del con- cepto, cuya expresién externa es. Tiene ademés, ciertas divisiones exclusivas, 0 més propias de él, que entramos a explicar. F* Se divide en positive y negativo. Bl positivo expresa la existen- cia de una entidad 0 cualidad, como luz, vida. El negative denota la carencia de aquéllas, como ceguera, muerte. El término negativo no significa la pura nada, sino que implica la existencia de un ob- jeto 0 sujeto carente de determinada cualidad. 2 El definido e indefinide. El definido significa lo que es la cosa: Arbol, hombre; el indefinido, lo que la cosa no es: no érbol, no hombre. Este excluye tan sélo un objeto, quedando posibles todos Jos demas. 3* En univoco, equivoco y anélogo. ) Univoco, es el que se aplica a varios objetos en sentido idéne ticos v. g, el término hombre aplicado a Pedro y Diego. 'b) Equivoco, es el que se aplica a varios objetos en sentido toe talmente diverso: v. g. el té:mino os, aplicado al animal y a la constelacién, ) Andlogo, es el que se aplica a varios objetos en sentido en parte idéntico y en parte diferente: v. g. el término casa guientes expresiones: casa. de habitacién (edificio), (familia), y manejar bien la casa (asuntos doméstico Lldmanse analogados los diversos mino anilogo. en las si- casa numerpsa Is). objetos a que se aplice el té- 22,_Diversas clases de analogia % Piversas clases de analogi La analogia entre dos conce dencia, semejanza 0 que descanse, tos o términos puede ser de depen Proporcién, de acuerdo con el fundamento en Maenonne ce se jan Tiss etc. est por bros iden tend pect Art. A) idén de he —~B— 1° La analogia de dependencia existe cuando el término se apli- ca principalmente a un objeto; y a los demas sdlo con dependencia del primero Ejemplo: el témino sano que se predica del clima, del alimento, del cier- cicio, del vestido, ete., pero con dependencia del animal, en quien en realidad radica la salud. As{ también el término correcto se aplica al Ienguaje, a los ade- manes, al vestido, pero con relacién a la persona, en quien en realidad reside la correccidn, Esta analogia de dependencia puede ser propia o impropia. a) Propia, cuan- do el fundamento de la relacién existe en realidad en ambos analogados. Asi el término sér se aplica a Dios y a las creaturas, a la substancia y a los aci dentes, pero a las creaturas con dependencia del sér de Dios, al accidente con dependencia del sér de la substancia; aunque con propiedad, pues las creatu- ras y los accidentes tienen verdadero sér. b) Es impropia, cuando el término de la relacién no existe realmente sino en el analogado principal, como en los jemplos ya aducidos de la sanidad y de la correccién. ® La analogia de semejanza existe cuando el término se aplica con propiedad a un concepto; y a los demas sdlo por parecido o semejanza. Asi decimos que sonrien los prados, 0 las rosas, 0 la mafiana, por la seme- janza que guardan con la alegria del hombre, expresada por medio de la son- risa. Asi hablamos también de la voz de las campanas, del pie de la montafia, ete. Como se ve, esta analogia es el fundamento de la metéfora. 3° La analogia de proporcién existe cuando el término se aplica estrictamente a un objeto; y a los demas solamente segtin cierta pro- porcién. He aqui una proporcién aritmética: 2: as: 2 + 6, Entre sus dos miem- bros no hay igualdad estricta, pero si hay proporcién. De la misma manera cuando decimos: “el ojo ve, el entendimiento ve", no lo decimos en un sentido idéntico 0 de igualdad, pero si en un sentido de proporcién; en efecto el en- tendimiento respecto al concepto guarda la misma proporcién que el ojo res- ecto al objeto. Art, 3° CATEGORIAS Y PREDICABLES A) DE LAS CATEGORIAS O PREDICAMENTOS 23. Nociones Hemos dicho que la idea universal es la que se aplica en sentido idéntico. a todos los individuos de una misma especie; v. g. la idea de hombre respecto a todos los animales racionales. Asi pues, las ideas —~4— uuniversales vienen a desempefiar el papel de atributos 0 predicados Fespecto a los individuos a quienes se aplican P. c. Pedro es hombre Juan es estudioso. ; Fue el yenio profundo de Aristételes el primero que se pregunte st no se podian clasificar las ideas universales 0 predicados univer sales, reduciéndolas a ciertas clases géneros suptemos;, y encontrs que podian reducirse a diez géneros supremos, que lamé categorias, en latin predicamentos, palabras que equivalen a las castellanas pre. dicado 0 atributo. De esta suerte cualquier predicado que pueda con venir a un sujeto, debe necesariamente hallarse clasificado dentro de uno de estos diez géneros supremos. Las dicz categorfas son por una parte la substancia y por otra nueve accidentes. Substancia es todo sér que existe en si, sin necesi dad de estar inherente a otro sér, p. e. un hombre, un libro. Aci. dente es todo lo que no puede existir en st, sino en otro sér, v. g. el color, el tamafio, ete. Los accidentes son: cualidad, cantidad, accién, pasién, relacién, tiempo, situacién y hdbito. Todos los modos de ser ‘modificada ung substancia pueden reducirse a uno de estos nueve accidentes; y el modo de modificar cada accidente a la substancia es propio de el y excluye a los demds modos. La naturaleza tanto de la substancia como de se estudia en otras partes de la filosofia, cosmologia. los nueve accidentes, a saber: en metafisica y en Aqui nos contentaremos con poner un ejemplo, que dé alguna luz sobre estas nociones: Juan es un joven (substancia) estudioso (eualidad), alto de cuerpo (cantidad), que estudia bien (accién), aun- que a veces enferma (pasién; Los predicamentos son, Dues, los diez géneros suy Podemos colocar cuanto puede atribuirse a una cosa? mm dentro de los cuales Las categorias son una clasificacién o di ben guardar las normas Benerales de la clasificaciér : n Say ser universal, estos, todas las cosas clasificaden deen ella; b) debe ser exclusiva, esto es, sus miembros d. wha tal manera que uno no esté comorendids Probar ambas condiciones se guardan en la cl iyiston, del sér. En consecuencia, de- a saber: a) debe ontrar puesto en leben excluirse mutuamente, Sf otto. Como es fécil de com. icacin de Aristételes, — 25 — 24. Dos modos de concebir los pre amentos 0 categorias Ocurre que estos diez predicamentos, al mismo tiempo que de- notan los predicados supremos que pueden convenir a un sujcto, in- dican también los modos supremos de existir los seres en la navura- leza. De aqui dos modos de concebirlos: 1° El primer modo de concebir los predicamentos —como supre- mos predicados de los seres— pertenece al orden logico 0 del pensa- miento, porque todo predicado, en cuanto predicado, es una nocién de la mente. 2 El segundo modo de considerarlos —como supremos modos de existir los seres en la naturaleza— pertenece al orden real « ontols- gico, porque se refiere al modo de existir los seres no en la mente, sino en la realidad. Este segundo modo de considerarlos predomina, y por eso los predicamentos son objeto principalmente de Ja metafisica, y se ¢s- tudian en ella. La légica sélo los estudia de paso, en cuanto denotan los géneros supremos de predicados que convienen a un sér. 25. B) DE LOS CATEGOREMAS O PREDICABLES ‘Advirtié también Aristételes que no todos los predicados conve- nian del mismo modo a los sujetos y redujo estos diversos modos de convenir los predicados a los sujetos a cinco géneros supremos que lamé categoremas, en latin, predicables, a saber: el género, la dife- rencia especifica, la especie, el propio y el removible. En efecto, los predicados a veces denotan toda la esencia del su- jeto y otras una parte de ella; en ocasiones, propiedades inseparables del sujeto, y en otras ocasiones, cualidades separables. Expliquemos esto mediante un ejemplo. Tomemos el sujeto hombre y veamos de cudntas maneras le pueden convenir los predicados. 1? $i digo: El hombre es animal racional, el concepto animal ra- cional denota la esencia completa de hombre. Este concepto se lama especie. Asi puedo dejinir la especie: Bl concept universal que se aplica a un objeto para denotar su esencia completa. 2 Si digo: El hombre es animal, el concepto animal no denota su esencia completa sino una parte de ella, la parte que le es comin com el bruto, y que necesita de ser determinada por una nueva nota (racional), para completar la esencia. Este concepto se lama género. arama reeecerar-paiaiare eeceeeeeen manuel — 6 Asi puedo definir el género: El concepto universal que se solica a un sujeto para denotar Ia parte determinable de su esencia, a saber, la que le es comtin con otras especies. 3* Si digo: El hombre es rucional, el concepto racional tampoco denota su esencia completa, sino una parte de ella; la parte que lo distingue del bruto, agregindole una nueva nota. Este concepto se lama diferencia especifica. Asi puedo definir la diferencia: El con- cept0 universal que se aplica a un sujeto para denotar la parte de- terminante de su esencia, que lo distingue de otras especies. 4# Si digo: El hombre es inteligente, o libre, refrse), no denoto su esencias su esencia, © risible (capaz de pero si propiedades que dimanan de Y que no pueden separarse de él. Estos conceptos se Ila- man propios. Asi puedo definir el propio: El concepto universal que se aplica a un sujeto para denotar una propiedad necesaria ¢ inse. parable. 5* En fin si digo: El hombre ¢0, 0 alto, o instruido, propiedades suyas neces: (0 mas bien este hombre), es blan- no denoto la esencia del hombre, ni tampoco arias ¢ inseparables; sino cualidades sujeto para denotar una cualidad no mecesaria separable. Desde Aristételes se suelen desi ‘hero, especie, diferencia ‘specifica Mama accidente y un predicable q ara evitar confusién le hemos légico, Sin embargo, como los dk conviene advertir las diferencias ignar los predicables con y accidente. Hay, pues, jue se Hama con el mis dedo el nombre de,“ los nombres de gé- una categoria que se Mo nombre. Nosotros due median entre ela ' ere cidente metalisico (ca, tegorfa) y el accidente légico (Predicable) para no confundiclos, me (es Fialdeme metatico y el légico denotan ideas aha tes: i metafisico se opone a Ta substancia; ene te mena cuanto no existe en si, sino en otto. El ans Sco ae pogo todo accidente toda cualidad removible, que Y ¢s propio toda cualidad irremovible g ambos vienen a ser accidentes metafisices, existen en sf mismos, sino en alguna substancia. en el sujeto; como es ficil de ver, walidades que son, no 26. Observaciones practicas SS Entramos a hacer dos observaci Acti vaciones prdctic: Ic importa a8, que nos parecen -7 1? El género es siempre una nocién . ro ¢ 8 mas universal que otra, mas rica en extensién. Ej N consecuencia, la palabra genérico es sinénimo de universal, de més universal que otra ni ocién, Por el contrario la especie denot os a una nocién més rica en com- prensién, pero menos universal. En consccuencia, especifico ¢s sindni- mo de lo que es propio y peculiar al sér, de aquello que lo distingue de los demis. 2 5 . . 2 Cuando una nocién se divide en dos, estas son diferencias es- pecificas respecto a la primera; p. ¢. racional e irracional, respecto & animal. Por el contrario Ja especie siempre se forma por agregacién; asi animal més racional da la especie hombre. El género, a su vez, se forma por sustraccién; v. g. sia la especie: “animal racional” le quito la nota “racional”, queda el género “animal”. 27, Subordinacién de estas nociones. Arbol de Porfirio Al comparar estas nociones, las encontramos subordinadas, unas a otras, de modo que hallamos géneros y especies supremos, inter- medios € infimos. Tenemos asi el Arbol de Porfirio, llamado con tal nombre por ser este filésofo el primero que lo ide SUBSTANCIA Material (cuerpo) Inmaterial (espiritu) CUERPO Orgénico (viviente) Inorgénico (mineral) VIVIENTE Sensitive (animal) Insentivo (planta) ANIMAL Racional (hombre) Irracional (bruto) Pedro, Juan, Diego. [Al comparar estas nociones, las encontramos subordinadas unas a otras, de modo que hallamos géneros y especies supremos, interme- dios ¢ infimos. —-B- 1° La substancia es el género supremo, que no tiene ningdn otro género sobre si, Al dividirse en material ¢ inmaterial (diferencias especificas), da origen a las especies supremas cuerpo y espiritu. 2 Cuerpo es un género intermedio, que al partirse en orgdnico ¢ inorgdnico, da origen a las especies intermedias viviente y mineral. 3° Viviente, es también un género intermedio, que al dividirse en sensitivo e insensitivo, da origen a las especies intermedias animal y planta. 4° Animal es el género diltimo, que al dividirse en racional ¢ irra- cional, da origen a las especies hombre y bruto. 5° Hombre es la especie siltima, que ya no tiene debajo de si gé- neros ni especies sino sélo individuos. Pedro, Juan, Diego, etc. 28._Diferencias entre los predicables y los predicamentos I? diferencia. Los predicamentos y los predicables responden a cuestiones diferentes. . a) Los predicamentos, como ya hemos dicho, denotan, o bien los supremos modos de existir los seres, 0 bien los diez supremos pre- dicados que convienén a un sujeto. En el primer caso responden a la pregunta: ¢Cémo existe tal sér en la naturaleza? en el segundo a &ta: (Qué supremos predicados convienen a este sujeto? b) Los predicables son los cinco modos supremos de convenir un predicado a un sujeto, y responden a la pregunta: gCémo conviene este predicado a este sujeto? 2 diferencia, a) Los predicamentos, como atributos reales del sér, denotan cosas que existen en la realidad; v. g. la substancia, el lu. gar, el tamaiio, ete. b) Los predicables son nociones que sélo existen en la mente; ni el género, ni la especie, ni la diferencia, ni el propio, ni el removible tienen existencia en la realidad, sino solo en la mente. 3* diferencia, a) Predicamento es todo lo que conviene a un ste jeto, Puede convenit y sin duda conviene a varios otros; pero no lo consideramés sino en cuanto conviene a uno. P. e. este hombre e alto, tiene 30 afios, es instrufdo, etc. , b) En cambio todo predicable es un modo de ser comtin a varios sujetos, precisamente en cuanto les es comtin; ast una nocibn no e ee. pecifica sino en cuanto denota lo que conviene a un sér y no convie- ne a otro; una nocidn no es genérica sino en cuanto denota la parte de esencia comin a varias especies, etc. — 29 — 29. Advertencias: 3 . , 1 nas veces se dice que los predicamentos se atribuyen al objeto; otras, saiaaenabee Ello depende del punto de vista en que uno se cologue. Loz predicamentos, en téminos generales, son los supremos géneros de predica- dos que se pueden atribuit @ un objeto; v. ga una persona, a un libro, etc, Pero cuando el predicado se atribuye al objeto, v. g. este libro es in: tructivo, es claro que el objeto libro se convierte en sujeto légico y gramati cal de la frase. Por eso se dice mdijerentemente que los predicamentos son los supremos predicados que se atribuyen a un objeto o a un sujeto. Los predicables en cambio nunca se predican de un objeto particular, sino siempre de un término abstracto, que hace el oficio de sujeto Iégico o gra- matical; v. g. animal es un género, razonable es una propiedad del hombre. 2? Los predicamentos se Ilaman universal directo 0 metafisico; los pre- dicables, universal reflejo o légico. En efecto, primera y directamente conocemos los seres, tal como cxisten en Ia naturaleza, y nos formamos el concepto o idea de ellos; y sdlo después por reflexién, conocemos las nociones de género, diferencia, especie, etc. Por 50 los predicamentos se Ilaman universal-directo y los predicables universal reflejo. Los primeros se Haman universal-metafisico y los segundos universal-l6gico, porque el orden metafisico se refiere al sér real que existe en Te navuraleza, en oposicién al orden Idgico, que sélo tiene existencia en la mente, CAPITULO IT EL JUICIO Y LA PROPOSICION Art. 12 DEL JUICIO A) SU NATURALEZA 30. Definicion Juicio es el acto del entendimiento que compara dos cosas y afir- ma la relacién de convenizncia 0 disconveniencia entre ellas. Se dice: 1° Acto del entendimiento: es en efecto la segunda ope- racign del entendimiento, la que sigue a la aprehensin ot lea. 2° Por | entendimiento compara dos cosas; éstas pucden ser u ob- oe dos de conciencia, 3° Y afirma la conveniencia jetos extertores 0 esta 7 Fee awvcniencia entre ellos. No se contenta el entendimiento con © disco comparar, sino que va hasta Ia afirmacion de la convenien- conocer y , fast | cane icconveniencia entre los eérminos comparads. we 306 Advirtamos: a) La afirmacién de la conveniencia o disconvenien- cia entre los términos es el elemento esencial del juicio, y lo q distingue de la idea, en la caal conocemos sin aueinat: b) Todo juicio envuelve en realidad una afirmacién, aunque ten ga forma negativa, pues en este caso se afirma la no conveniencia dos cosas. ; ¢) Para que haya juicio formal y verdadero es necesario que esta afirmacién sea explicita; ni basta la implicita, que se encuentra, p. ¢. en la simple percepcién (pues cuando percibimos un objeto juzga- mos implicitamente que existe). 31. Elementos de juicio En todo juicio hay tres elementos: a) lo que se afirma, o sea el Predicado; b) aquello de que se afirma, 0 sea el sujetos c) la misma afirmacién, 0 sea la cépula, Ta cépula se cnuncia por medio del verbo ser expreso 0 sobreen. fendido. Asi en cl juicio: Pedro es sabio, Pedro es el sujeto de quien se afirma; sabio es el predicado o lo que se afirma; y el verbo “es” encierra la afirmacién o cSpula. En la fras bo “es” est sobreentendido, pues la frase dro es, 0 esté moviéndose. Pedro se mueve, el ver- equivale a esta otra: Pe. EI sujeto y el predicado constituyen Ja materia del juicio. La cé- pula que afirma la convenienci Advirtamos: 1° Aunque formalmente uno, o una operacié que ¢s su elemento formal, es una. ersal, segiin que el atribute oc afirme 0 dle varies sujetos, 0 de todos lor sujetos tidad, pues, depende del sujeto, 2* Por razén de la cualidad, 9 sea de |, Bativo, segtin que afirme | sl sujeto y el predicado, La euslidet 2. { ' ~31a 3 Por la relacién que guardan entre st el predicado y el sujeto, en analitico y sintético. a) Analitico, cuando el predicado esté contenido en la compren- sién del sujetos esto es constituye su esencias p. ¢. el hombre es ra- cional. En este caso el predicado no agrega idea nueva al sujeto, y basta analizar la comprensién de éste, para encontrar la idea del predicado, Hay un juicio analitico menos estricto, y es cuando el predicado, sin estar contenido en la misma comprensién del sujeto, tiene rela. cién necesaria con &, por convenirle como propio 0 propiedad esen- cial; v. gr, el alma es espiritual, todo cuerpo es pesado. b) Sintético, cuando el predicado no esté contenido en el sujeto; v. g. este drbol no es medicinal. En este caso el predicado agrega una idea nueva; de aqui el nombre de sintético. Analitico viene del grie- go analicin, descomponer; sintético de sintitemi, reunir, sumar. 4 Por el modo de convenir el predicado y cl sujeto, en necesario y contingente. a) Necesario, aquél cuyo predicado no puede no con- venir al sujeto; p. e. Pedro es hombre. b) Contingente, aquél cuyo predicado puede convenir 0 no convenir al sujeto; v. g. Pedro es médico, Todo juicio’ analitico es necesario, porque siendo el atributo ne- cesario al sujeto, no puede menos de convenirle. Todo juicto sintéti- ¢0 es contingente, porque no siendo el predicado csencial al sujeto, puede convenirle 0 no convenitle. Los juicios analiticos 0 necesarios toman también el nombre de metafisicos; y los sintéticos 0 contin- gentes, el de empiricos. 5 Por el modo de captar la conveniencia, entre el predicado y el sujeto en inmediato y mediato. a) Inmediato, cuando la convenien- cia es percibida por la simple inspeccién del hecho, 0 por la simple consideracién de los términos; p. ¢. el agua corre, el circulo es redon- do. b) Mediato, cuando no puede ser percibida sino después de ob- servacién o de atenta reflexion; v. g. la humedad es indispensable a las plantas, el alma humana es espiritual. Todo juicio sintético necesita prucba o de experiencia 6 de razén, es pues mediato, En cambio no la necesiten los juicios analiticos estrctos, pues en ellos el predicado est4 contenido en la comprensién del sujeto; son pues, immediatos. Los juicios analiticas no eatrictos también necesitan prueba, porque, aunque la Propicdad sea necesaria al sujeto, ello no se ve a primera vista. Los analfticos estrietos eran lamados por los excolésticos claros en sf y respecto a nosotros; los analiticos no estrictos, claros en sf pero no respecto a nosotrés, a Ast. 2 DE LA PROPOSICION 33. Definicié: Proposiciones simples y compuestas Proposicién es la expresién oral del juicio. As{ como la expresién oral del concepto se lama término o palabra, asf la del juicio, se denomina proposicién « oracién No debe confundirse la proposicién, que es la expresién oral de un juicio y en consecuencia de una afirmacién, con la enunciacién, en la cual hay pre- icado y sujeto, pero no se afirma su actual conveniencia 0 no conyeniencia; Pedro viniese”. La proposicién que in, que no p. cj.: en “ojala que Pedro venga” o en Pi encierra afirmacién, corresponde al. modo indicative. La enuncia encierra afirmacién, al modo obtativo (subjuntive nuestro). Las proposiciones se dividen en primer término en simples y com- puestas. 1° Proposiciones simples, son aquellas que no encierran sino un solo. sujeto, un solo predicado y una sola afirmacién. P. e. Bolivar fue el libertador de cinco repuiblicas. 2° Proposiciones compuestas, son las que encierran varios sujetos, predicados o afirmaciones. P. e, Pedro y Juan fueron apéstoles. Mi- guel Antonio Caro fue gran critico y fildlogo. Dios es y serd bueno. Como veremos luégo, las proposiciones compuestas pueden serlo en forma explicita o en forma velada o implicita. Pasamos a estudiar en primer lugar las divisiones y reglas de la proposicién en general, sea simple 0 compuesta; y en segundo lugar las divisiones y reglas peculiares de las proposiciones compuestas. Paracraro. 1° Divisiones de la proposicién en general 34. Por razén de la cualidad. Extensién y comprensién del predicado Por razén de la cualidad (0 sea de la cOpula) la proposicién se divide en afirmativa y negativa. La primera afirma la conveniencia entre el predicado y el sujeto; la segunda la niega, __ Sobre la extensién y comprensién del predicado en estas proposi- ciones, ténganse en cuenta las siguientes reglast 1* En las proposiciones afirmativas el predicado se toma en toda su comprensién, pero no en toda su extensién. (Férmula mnemotéc- nica: ATC, esto es, en las afirmativas, Toda su. Comprensién). a) Se toma en toda su comprensién, porque sodas lus notas del predicado ot deben convenir al sujeto. Asi en la proposicién: el arbol es viviente, todas las notas de viviente deben convenir a Arbol, De otra suerte se afirmaria y se negaria al mismo tiempo. b) No se toma en toda su extensién, porque este mismo predicado puede convenir a otros su- jetos; asi ademés de los Arboles hay otros vivientes. Al aplicarlo, pues, a determinado sujeto no agotamos la extensién del predicado. 2* En las proposiciones negativas, el predicado no se toma en to- da su comprensidn pero si en toda su extensién. (Formula mnemo- técnica: NTC). a) No'se toma (0 no se niega) en toda su compren- sidn, porque no se niegan del sujeto todas las notas que conviencn al predicado. Asi en la proposicién: Ninguna planta es piedra, las dos notas de substancia y de material que convienen a piedra, convienen igualmente a la planta. b) Se toma (0 se niega) en toda su extensién, porque ninguno de los individuos comprendidos en el predicado es- td contenido dentro de la extensidn del sujeto; asi en toda la exten- sién de viviente no se encuentra ninguna piedra. 35. Por razén de la cantidad. Extensién y comprensién del sujeto Por razén de la cantidad las proposiciones se dividen en singula- res, universales, particulares e indefinidas, segin que el sujeto sea singular, universal, particular 0 indefinido. ‘A) Respecto a la comprensién del sujeto no puede haber dificul- tad alguna, pues siempre se toma en toda su comprensién, en todas sus notas; de otra suerte no pudiéramos saber lo que debe afirmarse 0 lo que debe negarse de él. B) Respecto a la extensién el sujeto tiene las mismas divisiones de la idea, y se divide como ésta en singular, particular, universal e indefinida. De la extensién del sujeto depende la extensién de la pro- posicién. Ast, 1° Cuando el sujeto va acompafiado del determinativo “todos”, la proposicién seré universal, 2 Cuando el sujeto es singular, la proposicién seré singular. P. e. San Juan fue apéstoi. 3° Cuando el sujeto va acomps extensién seré particular. ido de la palabra “algunos”, la 4 Cuando el sujeto no Meva determinativo alguno, la proposicién ¢s indeterminada o indefinida, Para determinar su extensidn, se atien- de a la siguiente regla: a) En materia necesaria, equivale a una uni- Sworn un — vain —~ Wm 6 ¢ lo que con- Los hombres son racionaes. La razén 6 QM ae + alviduo, debe convenir a todos los de su ular; pues ecie, b) En materia contingente, equivale a uns pert 7 i pues Prrticado que no es een, pu convent & alguna y coe ras. Asi la proposicién: “Los franceses £08 cos’ : peti tars y de ella no se puede deducir ldgicamente que N.o N, simple hecho de ser franceses, sean cultos- dice que en este caso hay universa articular, versal; po ¢ Los h viene como esencial aw Jidad moral; y que €s- mes y prope por encerrar’ indiscuti- ta proposicién no puede Hamarse pi blemente cierta universalidad. 36 Paracraro 2° Divisiones de las proposiciones compuestas Las proposiciones compuestas se dividen en tres grupos. Son: a) Categéricas, si indican simplemente la conveniencia del predi- cady y el sujeto. b) Modales, si denotan ademds el modo como conviene el predi- cado al sujeto. c) Hipotéticas, si expresan una afirmacién condicionada o depen- diente de otra proposicién, Estudiemos estas ues clases de proposiciones. A) PROPOSICIONES CATEGORICAS De las proposiciones categéricas unas son abiertamente compues- tas, otras en forma velada. En las primeras aparecen en forma expli- cita los dos sujetos, predicados o afirmaciones; y en las segundas, no. 37. Proposiciones abiertamente compuestas —=—_—rrrnemente_compuestas Son abiertamente compuestas: causal. 1° Copulativa, es la que contiene var maciones unidas por las conjunciones y, ni. V. » ni. V. g. Pedro y Juan fue- ron apéstoles. Este libro e: interesa Sstoles. ro €s original € j tid ni rf ine igi interesante. E] hombre ni ha Su verdad depende de la verdad de cada una de sus partes, 2 Adversativa, es la 01 afirmaciones uni das por : que contiene varia; ic ie te oniunciones adversativas pero, sino, no obsta . y otras en Mat “re » sino, stante, i entes. V. g. No se aprovecha estudiando, sino estudiando bien ° 7 lo bien. la copulativa, la adversativa y la 0s sujetos predicados 0 afir- i 3 Su verdad depende no sdlo de la verdad de las partes, sino tam bién de la verdad de la oposicién. Asi la proposicién: El hombre es libre pero racional, no puede aceptarse. 3° Causal es la que contiene varias afirmaciones unidas por la conjuncién porque u otra equivalente. V. g. “Dios es paciente por- que ¢s eterno”, (Tertuliano). Su verdad depende no sdlo de la verdad de las partes, sino sam- bién de la verdad de la relacién de causalidad. Asi la proposicién: “Llueve porque es de dia”, es falsa, aunque esté loviendo y sea de dia. 38. Proposiciones ocultamente compuestas Son: la exclusiva, la exceptiva, la comparativa y la reduplicativa. I? Exelusiva es aquella cuyo sujeto 0 predicado se ven afectados por la particula “sdlo”, u otra equivalente. V. g. Sdlo Dios es eterno; Juan es solamente médico. 2! Exceptiva es aquella cuyo sujeto o atributo se ven afectados por Ja particula “fuera de”, u otra equivalente. V.g.: Fuera de Noé y su familia todos perecieron. La exclusiva y la exceptiva, no deben confundirse, pues contem- plan dos puntos de vista diferentes: la una dice: uno tan. sdlo; la otra: todos menos uno. : 3? Comparativa es la que establece parangén entre varios sujetos o predicados. P. ¢. Pedro es ms aplicado que Diego. 4? Reduplicativa, es la que encierra una particula que indica el modo 0 la razén por la cual, o el sentido segiin el cual conviene el predicado al sujeto. P. ej. el fildsofo, en cuanto tal, debe buscar las causas iiltimas de las cosas. Lo esencial de la proposicién reduplicativa es el afirmar o negar algo, no del sujeto en si, sino del sujeto revestido de tal o cual forma. Asi al decir: “Pedro, en cuanto médico, es malo”, afirmamos que es malo no en cuanto hombre, o ciudadano, sino en su forma o cardc- ter de médico. Ficilmente se puede ver que cada una de estas proposiciones ine cluye dos afirmaciones. As{: “Sélo Dios es eterno” equivale a: “Dios es eterno, y slo El tiene eternidad perfecta, sin principio ni fin”, La proposicién “Fuera de Noé y su familia todos perecieron”, equi- vale a ésta: Noé y su familia no perecieron, los demds perecieron. “Pedro es mis aplicado que Diego”, equivale a éstas: Diego es apli- — %— “BI filésofo, en cuanto tal, debe “Quien no es filésofo no »-Y asi de las demés. in verdaderas, de- ro lo es mas. Por fin: E equivale a éstas: “Nt igarlas, el filbsofo si versas proposiciones s¢4 nen. cado, pero Ped ad buscar las causas tltimas”, debe preocuparse por investi Regla. Para que estas di be serlo cada una de las partes que las compo: 39. B) PROPOSICIONES MODALES quellas que no s6lo afirman sino tam! Modales son at la conveniencia 0 re- pugnancia del predicado con el sujeto, bién el modo de con- venir o repugnar. Hay cuatro modos de convenir 0 no convenir una cosa a otra: 2) Posible es lo que no es, pero puede sers b) Imposible, lo que no puede ser; c) Contingente, Jo que es y puede no ser; d) Necesario, jo que es y no puede no ser. Hay proposiciones modales correspon- dientes a estos cuatro modos. P. e. a) Es posible que en Venus haya habitantes. b) Es imposible que la materia engendre espontdneamente la vida. c) Los seres creados existen contingentemente. d) Dios es necesariamente justo. Imposible se opone a necesario: lo que no puede ser, lo que no : P > uede no ser. Posible se opone a contingente: lo que no es, pero uede P gt q » Pero PI ser; lo que es, pero puede no ser. Regla. Para la verdad de estas proposiciones es necesario que sean verdaderos la afirmacién y el modo. _ Conviene tener en cuenta que hay varios géneros de posibilidad (¢ impo- sibilidad): absoluta y relativa; metafisica, fisica y moral; como se verd en metafisica. También las proposiciones simples pueden dividirse en necesarias, contingentes, posibles imposibles. a) Es necesaria aquella cuyo pre- dicado no puede no convenir al sujeto; v. g., “todo animal siente”. b) En contingente aquella cuyo predicado conviene de hecho al sujeto, Pero pudiera no convenirle, p. ej. algtin animal tiene alas. c) Es po- sible aquella cuyo predicado no le conviene de hecho al sujeto, pero pusiers convenile: “todo animal es cuadripedo”. d) Es imposible aquella cuyo predicado no puede convenir al suj j i lla cuy al « he siente™ sujeto, p. ¢j., “el animal Los modernos después de K. i di < as dal en apodi PUES # suelen dividir la proposicién mo- apodictica, asertoria y problemética. 19 En la podicti | predicado, conviene necesariamente o repu rianente al su jeto. Equivale, pues, a la necesari fea ria y a la imposible. 2° En la aser- 37 lc conviene de hecho; equivale, pues, a la contin- toria, el predicado | modo solo conjetu- gente. 3° En la problemética, le conviene de un ral; viene pues a equivaler a la posible. 40. C) PROPOSICIONES HIPOTETICAS Ya hemos dicho que son las que expresan una afirmacién condi- cionada o dependiente de otra proposicién. Segiin Ia clase de depen- dencia, se dividen en condicionales, conjuntivas y disyuntivas. 1° La condicional es la que junta dos enunciaciones por medio de la conjuncién si, P. e. Si el alma es espiritual es inmortal. En ella se distinguen dos elementos: la condicién 0 antecedente: Si el alma es espiritual; y el condicionado 0 consiguiente: es inmortal. no se afirma la existencia ni del an- ino tinicamente el néxo que existe saldr4 bien”, no se afirma ni que sto lo primero, se Importa advertir que en ella tecedente, ni del consiguiente, entre ambos. En “Si Pedro estudis, estudie, ni que salga bien, sino tan solo que supue sigue lo segundo. 28 La conjumtive ¢s la que expresa por medio de la particula no que dos predicados no pueden convenir conjuntamente al mismo sujcto- Vg. No se puede dormir y estudiar. Para que sea verdadera basta que sus miem tuamente, aunque la enumeracién no sea compl bros se excluyan mu- eta, y admita térmi- no medio. Si estas dos tiltimas condiciones se cumplen, equivale a una dis- yuntiva. P. e. No se puede estar muerto y vivo. 3° La disyuntiva es la que junta varios términos 0 proposiciones por medio de la conjuncién disyuntiva o. La tierra 0 s¢ mueve 0 ¢s- t4 quieta. Para que sea verdadera, no basta que sus miembros se excluyan, que no admitan término medio. Asi la propo- sino que es necesario ¢s falsa, por cuanto es posible no dor- sicién: “O duerme 0 estudia” mir y sin embargo no estudiar. tas proposiciones envuelven un verdadero raciocinio, Nota. Generalmente es id las daremos més o sirven de preparacién a él. Las reglas sobre su verda adelante, al tratar del silogismo hipotético. a y disyuntiva, si se afirma uno de los miem- En las proposiciones conjuntiv: Por eso se catalogan entre las hipotéticas. bros dejan de afirmarse los otros. —- 8%— Paracraro 3° Propiedades de las proposiciones Entre las varias propiedades que tienen las proposiciones son dos las principales: 1a oposicién y la conversin. Estudiémoslasbreve- mente, _ 41. A) LA OPOSICION Llimanse proposiciones opuestas | jeto y un mismo predicado, se opone! diferir en cualidad (la una afirmativa y la otra negativa), o en can- Sided (la una universal y la otra particular), 0 en ambas cosas. Para facilitar las reglas de la oposicién, se denominan: (A, la proposicién universal afirmativa; E, la proposicién universal negativa; I, la proposicién particular afirmativa’ y O, Ia proposicién partictlar negativa. Las proposiciones opuestas pueden ser contrarias, contradictorias y jas que teniendo un mismo su- no excluyen mutuamente por subcontrarias, Suélese agregar las proposiciones subalternas, aunque, como veremos, no hay entre ellas verdadera oposicién. Estudiémoslas en el siguiente cuadro: A E Todo hombre es justo Contrarias Ningtin hombre es justo 3 we 3 2 é ee 3 3 god » 5 5 ct so 8 33 X% Bok 3 a s % 3s 2 a ss On. 2 3 e a ° I Oo Algtin hom| i bre es justo Subcontrarias Alytin hombre no es juste 1° Liam: 5 ee mismo tiempo, oe aa tias, dos proposiciones que difieren # un cantidad y cualidad. P. e. AO, la universal afir- mativa y la parti ticular negati . . . va; . va Ms pariular shea ett © bien EA, Ua universal weg? — 39 — 2 Llémanse contrarias, dos proposiciones universales que difieren en calidad, la una afirmativa y la otra negativa, a saber: las propo- siciones A-E, todo hombre es sabio, ningtin hombre es sabio. 3° Llimanse subcontrarias, dos proposiciones particulares que di- fieren en calidad; a saber, [-O, la particular afirmativa y la particular negativa. 4° Llimanse subordinadas o subalternadas, dos proposiciones am- bas afirmativas 0 ambas negativas, que solo difieren en cantidad. P. e. Ad, afirmativa universal y afirmativa particular, 0 bien E-O, ne- gativa universal y negativa particular. En estas proposiciones Ja opo- sicién es minima, y consiste solamente en ser la una universal y la otra particular. 42. Reglas de las proposiciones opuestas: a) En materia contingente A) Reglas de las contradictorias. 1? En orden a la verdad, ni am- bas pueden ser verdaderas, ni ambas falsas. La razén es porque la particular afirma o niega lo estrictamente necesario para que si ella es verdadera, la universal sea falsa; o si ella es falsa la universal sea verdadera. 2# En orden al raciocinio, de la verdad de la una se sigue la false~ dad de la otra; y de la falsedad de la una la verdad de la otra. B) Reglas de las contrarias. 1* En orden a la verdad. a) No pue- den ser ambas verdaderas, porque ello irfa directamente contra cl principio de contradiccién; repugna que a un tiempo todos los hom. bres sean sabios y que ninguno lo sea, b) Pero ambas pueden ser fal- sas, porque habiendo entre las dos término medio, ocurre general- mente que este término medio encierra la verdad. Asi es falso que todos los hombres son sabios y que ninguno lo sea; la verdad esté en el término medio: algunos hombres son sabios, y otros no lo son. 2 En orden al raciocinio. a) Ya qué ambas no pueden ser verda- deras, de la verdad de la una se deduce la falsedad de la otra. b) Pe- ro ya que ambas pueden ser falsas, de la falsedad de la una no puede deducirse la verdad de la otra. C) Reglas de las subcontrarias. 1* En orden a la verdad. a) Am- bas pueden ser verdaderas, pues siendo los dos sujetos particulares, al uno puede convenirle el atributo, y al otro no. b) Pero no pueden ser ambas falsas, porque sus respectivas contradictorias, que vienen a ser contrarias entre si, serian ambas verdaderas, lo que va contra la | | — 40— regla de las contrarias. Si I es falsa, E sera verdaderas_y si Og falsa, A sera verdadera. Pero A y Oo (contrarias) no pu len ser am bas verdaderas. Luego I y O no pueden ser ambas falsas. Otro motivo para probar que ambas no pueden ser falsas, es que negada la verdad de la una, por ese mismo hecho se afirma la verdad de la otra, Axe a niego que 1a proposicién “algtin hombre no ¢s justo sea, verdadera, por el mismo hecho afirmo ser verdad que ‘algan hombre es justo’ 58 En orden al ractocinio, a) como ambas no pueden ser falsas de la falsedad de la una se sigue la verdad de la otra. b) Pero come ambas pueden ser verdaderas, de la verdad de la una no se sigue la falsedad de la otra. D) Reglas de las subordinadas. Son cuatro las reglas que miran aun tiempo a la verdad y al raciocinio. 1? De la verdad de la proposicién universal se deduce la verdad de la particular; ¢s claro, que el predicado que conviene a todos cor mayor tazén conviene a alguno. 2 Pero de la verdad de la particular no se sigue la verdad de la universal, porque el predicado que conviene a algunos puede no con- venir a todos. Asi de que algunos hombres sean sabios, no se sigue que todos lo sean. 3? De la falsedad de la universal no se deduce la falsedad de la Particular, por el mismo motivo; del hecho de que un predicado no convenga a todos, no se deduce que no convenga a algunos. 4 Pero de la falsedad de la parti : } ¢ la particular se deduce la falsedad de la universal, porque si el predicado no le conviene a unos pocos, es «lt ro que mucho menos le podré convenir a todos. En i En resumes, de la verdad de la universal se deduce la verdad de deduce 1, rig td NO Viceversa, De la falsedad de la particular, se ce la falsedad de la universal, pero no viceversa teria nece wenir al sujeto, I saria, por lo mismo que el predicad? as_anteri \ teriores reglas se ven sujetas a varias ™ * En las contradictori ; ntradictorias, no hay modificacién, ah ma de I, be - & todos los hombr ‘onlay 4 hombres son racionales), y debe ser necesariamente verdaie! msectencia, dee t {a otra necesariamente falsa (ait8it sy dad mo si fueran ¢¢ Verdad de la una, se sigue la false 3# Las subcontrarias, no pueden ser ni ambas verdaderas ni ambas falsas; ast si es verdad que algtin hombre es racional es falso que algiin hombre no lo sea, En consecuencia, siguen también la regla de las contradictorias: De la verdad de la una se sigue Ia falsedad de la otra y viceversa 4 Las subordinadas, son ambas verdaderas 0 ambas falsas; en efecto, lo que ¢s esencial, si esté em uno, esti en todos y viceversa. Y lo que repugna esencialmente, si repugna a uno, repugna a todos y viceversa. En consecuencia, en ellas de la verdad de la particular puede deducirse ta verdad de Ia universal; y de la falsedad de la universal, la falsedad de la particular. 44. B) CONVERSION DE LAS PROPOSICIONES Consiste la conversién en invertir los términos de wna oroposicién, de suerte que el sujeto venga a ser predicado, y el predicado sujeto, sin que se altere el sentido de Ja proposicién. La conversién es simple cuando al efectuarla no se muda la cantidad que tienen el sujeto y el predicado. Y es accidental, en el caso contrario. Regla general, Los términos deben tener et: la proposicién convertida la misma cantidad que tienen en la convertible. Reglas particulares, que vienen a ser una aplicacién de la anterior: a) Ly E se convierten con conversién simple (slmplE). ‘Algdn animal es sagaz. Algdin sagaz ¢s animal. ira es animal. Ningiin animal es piedra, Ninguna b) A se convierte con conversién accidental. Todo hombre es mortal. Algtin mortal es hombre. La razén es que el pre- dicado de la universal, por ser predicado de’ afirmativa, tiene extensién parti- cular; y al invertirlo, se le debe conservar su extensién particular. ©) O no puede convertirse. Pues el sujeto de la particular al pasar a predica do de la negativa, tomaria necesariamente extensién universal. Algin hombre (extensién particular) no es piedra. Alguna picdra no es hombre (extensién universal). -2= CAPITULO Ill — EL RACIOCINIO Art. 1 SU NATURALEZA 45. Nocién y divisién del raciocinio Nocién, Racivcinio es la opetacidn de la mente por fa cual, me- diante la comparacién con verdades evidentes 0 comprobadas, llega- mos al conocimiento de otras no conocidas © comprobamos otras no comprobadas, Se dice: a) Operacién de la mente, a saber, la tercera de sus ope- raciones fundamentales, después de la aprehensién y del juicio. b) Por la cual mediante la comparacidn con verdades evidentes 0 compro- badas: En efecto, el raciocinio debe fundarse en bases firmes, a s2- ber, en verdades o en hechos, 0 evidentes en s{ mismos, o suficiente- mente comprobados. c) Llegamos al conocimiento de otras verdades 20 conocidas 0 comprobamos otras no comprobadas: estos son los dos fines del raciocinio: conocer 0 comprobar lo conocido. Anteriormente vimos la diferencia que media entre el conocimiento in- tuitivo y el discursivo. Pues bien, cuando vemos directamente la convenien- cia entre dos ideas, kay un conocimiento 0 juicio intuitive. Pero cuando a> Ja vemos directamente, sino que tenemos que comprobarla, ya no hay intui- cidn sino que necesitamos discurso 0 prucba, Este modo de conocer es lo que se ilama raciocinio. Generalmente el raciocinio se efectéa comparando las dos ideas cuya rela- cién se quiere establecer, con otra tercera conectada con ambas. Asi no vemos con evidencia que los rios fertilicen la tierra. Para comprobarlo comparamos estos términos con una verdad para nosotros ya conocida: que la humedad s condicién indispensable para que las plantas se desarrollen. Pues bien, Jos rios causan humedad ya por el desborde de las aguas, ya por su filtra- cién en la tierra, ya por su evaporacién en la atmésfera; luego los rios fer- tilizan Ja tierra, Aqui comparamos los términos rtos y fertilizar com el tér~ mino humedad, que tiene relacién con ambos, logrando asi relacionar los dos primeros. Hemos verificado un raciocinio. Llimase argumentacién 9 razonamiento la expresién oral del ra- ciocinio. Divisién. El raciocinio se divide en deductivo e inductivo, a) El deductivo, de principios generales deduce conclusiones par: siculares. Su forma principal y més caracteristica es el n silogisma, que estudiaremos adelante. pia AEE gs b) El inductivo procede de lo particular a lo general; de la ob- servacién de los casos particulares, a la investigacién de sus causas ya la formulacién de leyes generales. Del silogismo inductivo habla- remos en metodologia, por ser a induccién Ia forma peculiar del mé- todo cientifico moderno. 46. Principios en que descansa el raciocinio 1° Las conclusiones afirmativas descansan en el principio de igual- dad: dos cosas iguales a una tercera son iguales entre si. Si A es igual a B,y Bes igual a C, es claro que A es igual a C. 2% Las conclusiones negativas, descansan en el principio de dis- crepancia: Dos cosas, de las cuales una ex igual a una tercera y la otra no, na son iguales entre si. Si A es igual a D; pero D no es igual a Fes claro que A no es igual a F. Es un grave error enunciar el principio de discrepancia de la siguiente manera: “Dos cosas que no convienen con una tercera no convienen entre sf”. Pueden, en efecto, convenir entre sf. Ast no le conviene al Asia ai estar cortada en su mitad por un itsmo, ni haber sido descubierta por Colén. Sin embargo, estas dos cosas le convienen a América, y en consecuencia convienen entre si. Intervienen también en el raciocinio dos principio: mds, formas especiales de los principios de identidad y discrepancia, que se aplican especialmente al silogismo. Son los principios “dictum de omni” y “dictum de nullo”. 3° Dictum de omni. Este principio significa que lo que se afirma en general de todo un género, debe afirmarse de todo: los individuos comprendidos en él. P. e. cuando afirmo: “Todo animal es sensiti- vo", doy a entender que la sensibilidad es propia del hombre y de todos los animales irracionales. 4 Dictum de nullo, Este principio significa que lo que se niega en general de todo un género, debe negarse de todas los individuos comprendidos en él. Si digo: “ningin viviente es piedra”, quiero de- cir que ni al hombre, ni al animal, ni a la planta, por ser todos vi- Vientes, les conviene el predicado piedra. , __ Estos diversos principios descansan en tltimo témino en el prin- Sipio de contradiccién: una cosa no puede ser y no ser al mismo tiem- Po, que es la base y fundamento de todo principio, sea en el orden °8IC0 0 del pensamiento, sea en el orden real o de la accion.

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