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Carlos Garcia-Bedoya M. Hermeneutica literaria Una introducci6n al andlisis de textos narrativos y poéticos © UNIVERSIDAD NAGIONAL —— x & MAYOR DE SAN MARCOS DE SAN MAR % % x & Y obra) establece una relaci i = ai sles tno nei de. referencialidad solamente indirecta, La muni scribe el mundo fictico, lo redescribe, lo refigura en concord sus propios cédigos, con sus propias reglas, que son las que déterminan su autonomia como obra attistica, 2.2. Las dos fases de la comunicacién literaria Conviene ahora pasar ‘a examinar otro aspecto de la comunicacién literaria. En ella, se ha insistido, no hay copresencia, no hay relacién directa entre emisor y receptor. Por tanto, la'comunicacién opera en dos niveles, fases © planos claramente diferenciados. En una primera fase, un emisor (en general un autor individual) elabora un ‘mensaje (el texto, la obra). Se denominar4 a esta fase de produccién textual, que tiene lugar en determinado espacio. tiempo y condiciones socioculturales, En una segunda fase (como se ha visto, estas dos fases pueden estar separadas por siglos y por miles de kilémetros), uo receptor (un lector) recepciona la obra en otro espacio, tiempo y condiciones socioculturales. Distanciacién.§ 4 Fijaci6n q Apropiacién VAM pote TEED, st TRO Sera oe ace Encodifica ‘T ‘Decodifica Configura i Refigura (Arcefacto) | (Concretizacién) El texto solo ‘cobra’ vigencia comunicativa mediante la participacién de unt so al menos tno); siello no dcurre, el texto como tal ae cere, en tanto'no puede cumplir su funcién esencial la comunicativa Seria el eso de un mianuscrito que, por diversas razones, un auror decide dejar tan cajn, Sinadie lo lee, el texto como tal no existe, existe un reposando en abjeto material concrero (puede ser un montén de papel 0 quizé un archivo Slectrénico almacenado en el ciberespacio, o hasta simplemence und obra preservada en la memoria de su autos, como ocurre en el cuento de Borges {El milagro secreto»). Sin la intervencién del lector el rexto n9 existe en tanto entidad semiética, pues ni logra comunicar ni producir sentido: se trata de un mero soporte material (objetual) del texto (Sean papelss archivos electténicos ola memoria humana). ‘Ademés del hipotético caso del escritor que decide archivar por un tiempo (0 quizA para siempre) su manuscrito (recuérdese que Kafka instruyé a su receptor (0 muchos, p Hermenéuticaliteraria | 37 = Brod para que destruyera sus Manuscriy Os 7 igo Max tario y amigi de sus lectores, Brod no tomé en Suen, ramen ejecutor test dela literatura Y i re de la lit ec caso, tay inéditos; para suert des de su amigo)» podemos recuttir al caso, Mbigg esas tiltimas volunta ido. Se sabe que gran parte dela Producciéy ito perd ; hi nee perdi (de Sfocles Por e}MBIO 38 conse literaria de la Gr sabe que produjo ms vee aged yagunos Fragments Pero fe ne a eens apenas siete tragedias Y 7 on perdido). Se puede facilmente imaginar que, oventa: un 90% 0 Mi vento medieval, detrés de un estanie ic u ‘iguo con’ iblioteca de algin antigi ; ae eeovido en silos, se encuentran unos pergaminos que cayeron no se ; it sr dentalmente alli, y que serdn inesperadamente descubiertos cuando s¢ a , desplace el estante como parte de los trabajos de restauracién del edificio, Mientras los pergaminos estuvieron perdidos detris del estante, exists el soporte material de un texto, pero no ¢l texto como tal, ya que nadie lo pudo leer por siglos. Sin embargo, cuando un erudito investigador los revise, descubriria con asombro que contienen una octava tragedia de Sdfocles, perfectamente preservada en un seco rincén del monasterio. A partir de ese momento, el texto cobraria vigencia, pues serfa leido por un primer lector y luego por muchos més. Para no seguir con ejemplos hipotéticos, cabe aducir un caso real. Menandro fue un esctitor muy admirado en la Antigtiedad, se le considera el fuandador de la comedia nueva griega, y los comedidgrafos latinos Plauto y Terencio lo veneraban como maestro, pero lamentablemente toda su obra se habia perdido. Hasta que en 1952, durante unas . Ello obedece en parte a que el proceso de produccién no es un proceso totalmente racional y consciente, intervienen factores que escapan al pleno control del autor. De modo que las supuestas «intenciones» que pudo tener el autor al escribir su obra no son necesariamente relevantes para entenderla. Todo autor aspira a producir una obra de alta calidad; con frecuencia los lectores consideran que el autor no logré alcanzar sus ambiciosas metas. El autor puede plasmar en el texto ideas con las que él, en tanto sujeto individual, podria no estar de acuerdo, Por ejemplo, muchos lectores de Lituma en los Andes de Vargas Llosa pueden opinar que en esa obra hay una visién racista del hombre andino; sin duda Vargas Llosa (el sujeto individual, el ciudadano con opiniones) rechazaria cualquier forma de racismo. Pero para establecer si hay o no elementos racistas en esa obra, no se debe interrogar al autor-individuo, sino al propio texto; si mediante el andlisis textial se logra demostrar la presencia de una visin racista en la novela, la opinién del propio autor seré desestimada, En ese sentido, Ja obra se autonomiza de su autor (productor), se distancia de él y pase a ser una entidad autosuficiente. Si el autor desea modificar lo que ya plasms en el texto, solo le quedarfa una opcién: retomar el proceso de produccién para hacer los cambios necesatios; pero entonces el proceso de produeciéa no habria concluido, el texto solo queda fijado cuando ya no suftird alteracién alguna en su estructura semiética. 18 Lo enuncia de manera muy gréfi ica Terry Eagleton: «Todas i hhusfanas al nacers (2016, 138), Paeleton: «Todas ls obras lierarias quedan 40 | Carlos Garcia-Bedoya M. N El proceso de produccién puede tener una duracié . autores que esriben con prontitudy conigen poco panther onsen pausadamente y corrigen muchisimo, Ae poco, pero hay otros que escriben gjemplo, redacté su novela La cartuja om Pom obsesivamente. Stendhal, por siete semanas. Proust, en cambio, demondtin Sona 500 paginas) en apenas snctododa‘s via) par ccibievn mead eres dan oe oo pga) cori nshldecametcinstiems hana do erdido (nds de 3000 inétbe, Elny‘easos‘eritqierell a el momento mismo de su i que el proceso de produccién se interrumpe solo cor a muerte del autor pero en todos los casos llega un veh qeiese pcan gaan (ae oa lh cones oni occa Scr cldenpe peride lncpe Prous potas lr coveone Sale ose telvobaarnde pudo hacer las correcciones finales, sso dela obras péstumas de Kafla). Llegado el final del proceso de produccién, tiene lugar el fendmeno de la distanciacién, mediante el cual la obra se autonomiza de su productor. Concluida la fase de produccién, el texto ha quedado fijado y es entonces tuna mera potencialidad significativa. Es un artefacto artstico, una méquina semidtica que puede significar (0 no, si no Hega nunca a ser lefdo). Es por tanto portador de una serie de efectos de sentido posibles ellos estin inscritos en Ia propia estructura de la obras para que sean actualizados, se requiere la Jntervencién de un receptor. Concluida la fase de produccién, el texto ha quedado configurado como un arteficto”. “Toca enronces pasar aexaminat la segunda fase del comunicacionlteraria: dl momenta de la reepcién. Esta fase se estructura en tosno al eje mensaje- recupuor o texto-lector. El lector recepciona la obra en un contesto distinto al propio de la fase de producci6ns sil lector es contemporineo del autor, Tas diferencias pueden ser menores, pero siel proceso de recepeién 66 realiza cn una época muy posterior, oen una sociedad my distnty las diferencias cre ambos concextos pueden ser profundas. Desde st particular context,

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