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Informe Mujeres
Informe Mujeres
NIPO: 120-20-055-6
PRESENTACIÓN
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) presenta un año más, a través de su página web (www.sepe.es)
el Informe del Mercado de Trabajo en el marco general de los estudios de mercado de trabajo anuales. Este
informe se aborda desde dos perspectivas, una general, y, otra, desde los colectivos de interés para el empleo:
Mujeres, Mayores de 45 años, Jóvenes menores de 30 años, Extranjeros y Personas con discapacidad.
Estos informes forman parte de los estudios que desarrolla el Observatorio de las Ocupaciones para proporcionar
al usuario información completa y actualizada, facilitar el intercambio de información y aportar elementos de
reflexión sobre el estudio de mercado de trabajo.
En esta línea, el Servicio Público de Empleo Estatal, presenta el Informe Estatal del Mercado de Trabajo de las
Mujeres. Esta publicación se estructura en una serie de capítulos que tienen como finalidad presentar, de forma
clara y sencilla, la situación del mercado de trabajo a través de las principales variables que lo configuran, así
como los cambios coyunturales y estructurales, sin olvidar la tendencia y evolución de los últimos años.
El estudio comienza con una panorámica de la población en general. Después analiza la situación laboral de la
población trabajadora para mostrar los cambios producidos en los sectores y actividades económicas en cuanto
a la demanda de empleo parada y el registro de la contratación, y una breve referencia a los principales datos
sobre el intercambio y la movilidad geográfica. Ofrece, además, información específica sobre las ocupaciones,
así como de los beneficiarios de prestaciones, tanto del tipo de prestación, como de las características
sociodemográficas de estos perceptores. Finaliza con los datos más significativos de empleo en el ámbito
provincial.
Los datos que ofrece este informe son un reflejo de la situación y de la realidad que configura el mercado de
trabajo con una mirada al presente -aunque considera de forma retrospectiva la tendencia y evolución de los
últimos años-, pero también, con un especial énfasis en analizar el posible comportamiento y evolución de las
variables que componen dicho mercado, tanto a corto como a medio plazo.
Por último, les informamos de que la página web del SEPE dispone de datos actualizados mensuales y
trimestrales de mercado de trabajo facilitados por el Observatorio de las Ocupaciones. Además, se puede
acceder a los informes estatales y provinciales sobre colectivos de interés para el empleo. Estos documentos
están elaborados según los criterios de actuación del Observatorio de las Ocupaciones, con el fin de mantener
los niveles de calidad y homogeneidad establecidos en cuanto a estructura y contenido, para que en todos los
ámbitos geográficos se disponga de la misma información.
Abril de 2022
OBJETIVOS ..................................................................................................................................................... 10
METODOLOGÍA............................................................................................................................................... 10
FUENTES ......................................................................................................................................................... 11
3. CONTRATACIÓN ....................................................................................................................................... 39
OBJETIVOS
Entre los objetivos que se pretenden conseguir con esta publicación destacan los siguientes:
1. Ofrecer una información resumida, pero al mismo tiempo suficiente, de tal manera que sirva de
orientación básica y eficaz a la hora de tomar cualquier decisión de ámbito institucional.
2. Acercar la información al ámbito que rodea al usuario para que pueda aprovechar mejor las
posibilidades que ofrece el mercado laboral de su entorno, en cuanto a formación y empleo.
3. Profundizar en el análisis de los factores que influyen e integran el mercado de trabajo, para seguir
avanzando y mejorando, tanto en su conocimiento, como en la repercusión que cada uno tiene
dentro del propio mercado.
4. Actualizar la información que el Observatorio de las Ocupaciones presenta en la página web del
Servicio Público de Empleo Estatal sobre cada uno de los mercados de trabajo provinciales.
5. Servir de base para la elaboración de otros informes del propio Observatorio de las Ocupaciones y
de cualquier otra entidad o usuario que lo requiera.
METODOLOGÍA
En la elaboración del informe se utilizan diferentes técnicas de investigación para el análisis del mercado de
trabajo, que fundamentalmente consisten en la aplicación del método científico a la realidad, características y
circunstancias del mercado de trabajo, con un enfoque interdisciplinar y se aplica un conjunto diversificado de
instrumentos:
✓ Estudio comparativo, basado en el análisis de datos de diferentes periodos para poder establecer
relaciones entre ellos y explicar las variaciones que se manifiesten en los mismos.
✓ Análisis cuantitativo y cualitativo de las diversas variables que componen el mercado de trabajo, así como
su interacción que permitan obtener resultados más amplios y complejos que contemplen perspectivas
diferentes en función de la variable que predomine.
✓ Técnicas cualitativas de investigación que nos permiten acercarnos a la realidad y extraer conclusiones
que resulten útiles para la toma de decisiones.
El documento inicia con un apartado que contrasta los indicadores de población y mercado de trabajo de los
cinco colectivos estudiados con el fin de facilitar una panorámica completa de la situación actual de cada grupo
y continua con un resumen general que sintetiza la información más relevante del mercado de trabajo relativa a
este colectivo específico en el ámbito estatal.
El informe tiene una estructura de seis capítulos con amplia información desagregada de los indicadores
estudiados en cada uno de ellos. Los datos recogidos son los correspondientes a un año natural, de 1 de enero
a 31 de diciembre. Además, considera las evoluciones de los últimos años y las variaciones más significativas.
10 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
FUENTES
POBLACIÓN
Las cifras oficiales de población proceden del Padrón Municipal y se actualizan anualmente. Los datos se han
obtenido de la Revisión del Padrón publicado por Real Decreto 1065/2021, de 30 de noviembre (B.O.E. nº 306,
de 23 de diciembre) y están referidos a 1 de enero de 2021. El estudio de evolución se elabora con las cifras
recogidas en las Revisiones de Padrones Municipales correspondientes a 1 de enero de los años a los que se
haga referencia en gráficos y tablas.
Los datos relacionados con la actividad laboral proceden de la Encuesta de Población Activa (EPA) que
trimestralmente realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por lo general, se toman los correspondientes
al cuarto trimestre de 2021 o de aquellos años a los que se hace referencia en el estudio.
AFILIACIÓN
Los datos de afiliación han sido facilitados por la Subdirección General de Estadística del Ministerio de Inclusión,
Seguridad Social y Migraciones (MISSM) a 31 de diciembre de 2021 o al año correspondiente al que se haga
referencia en el estudio, así como por la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS).
CONTRATACIÓN
Para el estudio de estos apartados se han tenido en cuenta los contratos registrados en los Servicios Públicos
de Empleo a lo largo de 2021 o al año correspondiente al que se haga referencia en el informe. La explotación
de datos se ha realizado a través del Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE).
Para el cálculo del paro registrado se parte del total de los demandantes de empleo y se excluyen los
colectivos relacionados en la O.M. de 11 de marzo de 1985 (B.O.E. 14/03/1985).
Los datos de demandantes de empleo proceden del Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo
(SISPE) y los de beneficiarios de ayudas al desempleo, del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), tomados
a 31 de diciembre de 2021, o bien, a último día de cada mes objeto de estudio.
OCUPACIONES
En este apartado se presentan los datos desde el punto de vista ocupacional. La fuente de los datos es el
Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE).
La CNO-2011 es la vigente en la actualidad y fue aprobada por Real Decreto 1591/2010, de 26 de noviembre
(BOE nº 306, de 17 de diciembre).
2021 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2020 11
INDICADORES DE LOS
COLECTIVOS DE
INTERÉS PARA EL
EMPLEO.
COMPARATIVA
Servicio Público de Empleo Estatal
El Real Decreto Legislativo 3/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de
Empleo define los colectivos con dificultades de integración en el mercado laboral.
En este apartado exponemos los indicadores clave de población y mercado de trabajo fundamentales para el
análisis de los colectivos que estudia este informe.
El objetivo fundamental es verificar de forma rápida el funcionamiento del mercado laboral. Estos indicadores
ofrecen, por una parte, una visión específica de cada colectivo, y, por otra, una comparativa general entre todos.
Jóvenes Personas
Mayores de
Mujeres 16 a 24 25 a 29 Extranjeros con
45 años Total 1
años años discapac.
1 Incluye de 0 a 29 años.
2 Tasas, variaciones e índices de contratación están referidos a las cifras de contratos registrados, no a las personas contratadas.
3 Dato no disponible.
4
Los datos de afiliación del colectivo de Extranjeros se refieren a 30 de diciembre de 2021.
13 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
INFORMACIÓN MÁS
RELEVANTE
Servicio Público de Empleo Estatal
Hombres
23.222.953
Tasa
Población mujeres
47.385.107 50,99 %
Mujeres
24.162.154
Ocupadas1 Hombres
9.354,1 10.305.215
Mujeres: Activas1 Afiliación Tasa
mujeres
EPA 11.009,7 19.403.183
46,89 %
Paradas1 Mujeres
Tasa actividad: 53,93 % 1.655,6 9.097.931
Tasa empleo: 45,82 %
Tasa paro: 15,04 %
Hombres Hombres
10.754.648 1.281.873
Tasa Tasa
Contratos mujeres Parados mujeres
19.384.359 44,52 % 3.105.905 58,73 %
Mujeres Mujeres
8.629.711 1.824.032
Mujeres contratadas
3.331.694
Mujeres: Mujeres:
Tasa estabilidad (%) Antigüedad de la
10,82 demanda (%)
< 25 años 25-44 años 45 y más años 0 a 6 meses 7 a 12 meses más de 12 meses
7,32 11,82 11,46 36,54 9,22 54,24
Mujeres:
Jornada completa
54,11 %
15 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En primer lugar y a modo de sinopsis, se han presentado los datos de los principales indicadores del mercado
de trabajo correspondientes al colectivo de mujeres en el conjunto de España en 2021.
Población:
Según los datos definitivos del Padrón Municipal de 1 de enero de 2021, el peso relativo de la población femenina
en España se mantuvo estable, a pesar de la reducción del número de mujeres como consecuencia del primer
año de la pandemia. La caída del saldo vegetativo, debido al aumento de la mortalidad y la reducción de
nacimientos, así como el saldo migratorio casi nulo provocaron una pérdida interanual de mujeres del 0,14 %, el
mismo porcentaje que el registrado en la población masculina. Esta evolución generó un punto de inflexión en la
trayectoria de la población femenina en España, tras cuatro años consecutivos de máximos históricos.
Al finalizar el año 2021, los principales indicadores del mercado laboral dibujaron un escenario de recuperación
económica, tras la crisis sanitaria, y la vuelta a una trayectoria positiva general. La tasa de paro femenina se
redujo hasta situarse en el 15,04 %, con una disminución más acusada que la masculina, y tanto las tasas de
actividad y de ocupación de las mujeres alcanzaron máximos históricos con un avance más significativo que el
correspondiente a los varones. A pesar de la reducción de la brecha de género, el paro femenino volvió a superar
al masculino en más de tres puntos porcentuales y las tasas de actividad y de ocupación fueron sensiblemente
inferiores a las de los varones.
La reducción del paro repercutió especialmente en las mujeres con edades comprendidas entre 30 y 40 años,
Destacó la disminución del 25,45 % del paro femenino juvenil, en mujeres con edades entre 20 y 30 años, tras
constituir el grupo de edad más castigado del mercado laboral durante el primer año de la crisis sanitaria. En el
lado opuesto, el número de desempleadas mayores de 45 años, a diferencia del resto de grupos de edad, se
mantuvo por encima de las registradas en vísperas de la pandemia.
La afiliación femenina, con 9,1 millones de mujeres, registró un incremento interanual del 2,95 % y aportó 260.930
nuevas trabajadoras, una evolución algo más positiva que la experimentada por la afiliación masculina. El peso
relativo de las mujeres aumentó en todos los sectores económicos, especialmente en la industria, pero el sector
servicios volvió a constituir el único donde la presencia de trabajadoras era mayoritaria.
El incremento interanual de la afiliación femenina repercutió en todos los sectores económicos, excepto en la
Agricultura, donde el número de trabajadoras se redujo un 2,64 %, lo que significó la pérdida de 10.414 mujeres
en el sector primario. En el lado opuesto, más de nueve de cada diez nuevas afiliadas en 2021 se emplearon en
el sector servicios.
La generación de empleo en el colectivo de mujeres se produjo en las actividades económicas más feminizadas.
Actividades sanitarias, Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico y Servicios a
edificios y actividades de jardinería fueron las únicas actividades con elevados porcentajes de trabajadoras que
registraron una evolución negativa. La evolución positiva de la afiliación femenina experimentada el pasado año
no fue suficiente para recuperar el número de trabajadoras registradas en vísperas de la pandemia en algunas
de estas actividades, especialmente en Servicios de alojamiento, en Servicios de comidas y bebidas y en
Comercio al por menor.
Contratación:
El incremento de la contratación femenina del pasado año significó la vuelta a la tendencia al alza tras el
desplome sufrido en 2020 como consecuencia de la crisis sanitaria. No obstante, a diferencia de la afiliación, el
aumento del número de contratos no fue suficiente para recuperar los niveles de contratación registrados en
2019, en vísperas de la pandemia, cuando se alcanzaron máximos históricos.
En 2021, la evolución positiva de la contratación benefició más a las mujeres, tanto del número de contratos
como del número de mujeres contratadas, lo que generó un aumento de 1,45 puntos porcentuales de la
representación de este colectivo en el conjunto de la contratación.
La tasa de estabilidad de la contratación femenina se incrementó hasta situarse en el 10,82 % de los contratos
formalizados por mujeres, la más elevada de los últimos nueve años, aunque el aumento fue más moderado que
16 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
La diferencia de género volvió a evidenciarse en los contratos a jornada parcial y, especialmente, en aquellos de
interinidad. Casi siete de cada diez contratos de interinidad fueron formalizados por mujeres, y si éstos eran a
jornada parcial el porcentaje superó el 81 %.
El descenso generalizado de los desempleados fue la nota más destacada en 2021; se contabilizaron 782.232
desempleados menos que el año anterior, compensando el incremento sufrido en 2020, y, de ellos, algo más de
la mitad fueron mujeres. Las mujeres siguieron predominando en el conjunto de los demandantes de empleo
parados y la brecha de género se acentuó.
La reducción del número de paradas en 2021 —otro indicador de la recuperación del mercado laboral— se
evidenció en todos los ámbitos territoriales, en todos los tramos de edad, en todos los niveles formativos y en
todos los sectores económicos. No obstante, por lo general, se contabilizaron más mujeres que hombres en el
conjunto de los demandantes de empleo, parados y no parados, y las brechas de género aumentaron. En 2021
se mantuvo el perfil más frecuente entre las demandantes de empleo paradas desde 2015: 45 y más años, con
título de ESO y con experiencia laboral previa.
El Comercio al por menor y los Servicios de comidas y bebidas fueron las actividades económicas que
concentraron un mayor número de paradas y con una clara superioridad femenina en ellas.
El desempleo de larga duración se redujo respecto al año anterior, sin embargo, continuó aumentando la
proporción de paradas de larga duración sobre el total de desempleadas. El número de paradas de larga duración
descendió en 48 de las 52 provincias españolas, en todos los tramos de edad, en todos los niveles formativos y
en todos los sectores económicos.
El número de beneficiarias de algún tipo de ayuda económica por encontrarse en situación de desempleo
descendió un 18,70 % y volvió a superar al de beneficiarios. La tasa de cobertura femenina retrocedió algo más
de un punto porcentual hasta situarse en el 57,90 % de las desempleadas, más de once puntos porcentuales por
debajo de la masculina.
Ocupaciones:
Las ocupaciones que sufrieron un mayor deterioro como consecuencia de la crisis sanitaria han experimentado,
en 2021, una mejoría significativa por lo general, con incrementos de la contratación femenina y reducción en el
número de solicitudes de demandantes paradas.
En algunas ocupaciones con mayor contratación femenina, como Trabajadores de los cuidados personales a
domicilio; Empleados domésticos; Auxiliares de enfermería hospitalaria y Personal de limpieza de oficinas,
hoteles y otros establecimientos similares, más de ocho de cada diez contratos fueron suscritos por mujeres.
La precariedad siguió siendo la nota dominante en el mercado laboral femenino, con contratos con alta
temporalidad y con jornadas a tiempo parcial, así como un alto porcentaje de contratos de interinidad entre las
mujeres.
En 2021, se contabilizaron más de millón y medio de solicitudes de empleo de desempleadas menos que en el
año anterior, retomando de nuevo, tras el repunte sufrido en 2020, la tendencia a la baja observada desde 2013.
_______
Información sobre estudios anteriores del Mercado de Trabajo de Mujeres en el ámbito estatal: Consultar Informe Estatal del Mercado de
Trabajo de las Mujeres.
17 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
POBLACIÓN
Servicio Público de Empleo Estatal
Las cifras oficiales de población proceden del Padrón Municipal y se actualizan anualmente. Los datos para la
elaboración de este capítulo se han obtenido de la Revisión del Padrón publicado por Real Decreto 1065/2021,
de 30 de noviembre (B.O.E. nº 306, de 23 de diciembre) y están referidos a 1 de enero de 2021. El estudio de
evolución se elabora con las cifras recogidas en las Revisiones de Padrones Municipales correspondientes a 1
de enero de los años a los que se haga referencia en gráficos y tablas.
Mujeres
50,99%
La representación de la población femenina en España se mantuvo estable, a pesar de la reducción del número
de mujeres como consecuencia de la pandemia. Según los últimos datos definitivos del Padrón Municipal
publicados por el INE, a fecha 1 de enero de 2021, el número de mujeres residentes se situó en 24.162.154, lo
que supuso una disminución interanual del 0,14 %, la misma reducción relativa que la registrada por los varones.
Las mujeres aglutinaron más de la mitad de la pérdida de población, con 33.051 residentes menos que el año
anterior. La caída del saldo vegetativo, con un significativo aumento de la mortalidad y una notable reducción de
nacimientos, así como el casi nulo saldo migratorio provocaron una evolución negativa.
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del INE. Padrón Municipal. 1 de enero de 2021.
19 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
La pérdida de población femenina afectó a un total de 31 provincias. Zamora y León registraron las mayores
reducciones interanuales, con más de un 1 %, mientras que Guadalajara ganó un 1,40 % y Toledo un 0, 79 %.
Un total de 18 provincias superaron la tasa media de mujeres registrada en el Estado, las mismas que el año
anterior. Asturias mantuvo la máxima representación de mujeres, con una tasa del 52,30 %, seguida por Madrid,
A Coruña y Ourense. En el lado opuesto, Almería volvió a ser la provincia con la menor representación femenina,
con el 48,96 %, seguida por Lleida, Melilla y Guadalajara.
La reducción del número de mujeres repercutió, en mayor medida, en aquellas con edades comprendidas entre
los 25 y 44 años de edad, con la pérdida de 145.000 residentes, seguidas a más distancia por las menores de
16 años. Por el contrario, creció el número de mujeres jóvenes entre los 16 y 24 años de edad y, especialmente,
el número de mayores de 45 años, a pesar de producirse una significativa desaceleración del envejecimiento de
población. Por segundo año consecutivo, las residentes de este tramo de edad llegaron a representar más de la
mitad de la población femenina, con el 51,20 %, frente al 47,43 % de la masculina.
El peso relativo de las mujeres con edades comprendidas entre los 25 y 44 años, así como de aquellas menores
de 16 años registraron un ligero incremento en detrimento de las mayores de 45 años y de aquellas entre 16 y
24 años de edad. La evolución negativa de la tasa de mujeres de estos últimos grupos de edad se produjo como
consecuencia del incremento del número de varones de ambos tramos, algo más pronunciado que el
correspondiente a las mujeres.
La evolución de la población extranjera femenina no logró compensar, a diferencia de años anteriores, la caída
del crecimiento vegetativo debido a la desaceleración del incremento de foráneas. El número de mujeres
extranjeras aumentó tres centésimas, lo que supuso 720 nuevas residentes foráneas, la cifra más baja desde
2018. Entre los varones extranjeros, el aumento interanual fue algo superior, un 0,19 %, aunque muy inferior al
registrado en los tres años anteriores. Esta evolución situó la tasa del colectivo de extranjeras en el 11,24 %
sobre el conjunto de la población femenina, dos centésimas más que en el año anterior, pero profundizó en la
masculinización de la población extranjera con un ligero retroceso del peso relativo de las mujeres.
La pandemia supuso un punto de inflexión en la evolución positiva de la población y la vuelta a valores negativos
registrados en el periodo 2013-2016 como consecuencia de la anterior crisis económica. A lo largo de 2020,
España perdió el 61,18 % de las mujeres residentes que había ganado el año anterior y el 6, 86 % de las nuevas
empadronadas durante el periodo de recuperación iniciado en 2016. Todo ello, tras dos años, en los que la
20 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
población femenina alcanzó máximos históricos. Pese a ello, la reducción interanual de la población femenina, a
fecha 1 de enero de 2021, no significó un desplome del número de mujeres, dado que se mantuvo en el segundo
valor máximo del periodo estudiado, con un 0,74 % por encima del registrado en 2019 y un 0,81x% superior al
correspondiente a 2012, en vísperas de los efectos de la anterior crisis económica en la población.
El número de varones, con una evolución interanual similar, se alejó de la recuperación de la pérdida sufrida
durante la anterior crisis porque, a pesar de su positiva evolución en los años previos a la pandemia, no volvió a
la cifra máxima alcanzada en 2012. Es de destacar que desde 2007 el incremento del número de hombres
mayores de 45 años de edad fue casi tres puntos porcentuales superior al acumulado por las mujeres.
24.500.000
24.195.205
23.966.965 24.162.154
24.000.000 23.794.846 23.785.665 23.826.378
23.713.398 23.983.780
23.628.819 23.907.306 23.933.397
23.733.999 23.739.271
23.500.000
23.310.085
23.000.000
22.860.775
22.500.000
22.000.000
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del INE. Padrón Municipal. 1 enero 2007-2021.
Los datos utilizados para la elaboración de este apartado proceden de la Encuesta de Población Activa (EPA)
que trimestralmente realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Activos
Inactivos
Ocupados
Parados
Hombres Mujeres
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del INE. Encuesta de
Población Activa. 4º trimestre de 2021.
21 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En 2021, la tasa de paro femenina se redujo 3,29 puntos porcentuales hasta situarse en el 15,04 %, más de tres
puntos por encima de la masculina. El incremento de las tasas de actividad y empleo fue superior a las registradas
por los varones. Esta evolución interanual generó una disminución de la brecha de género en el mercado laboral,
lo que supuso una inflexión en la tendencia al incremento de los últimos diez años.
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del INE. Encuesta de Población Activa. 4º trimestre
de 2021.
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del INE. Encuesta de Población Activa. 4º trimestre
de 2021.
22 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
La reducción de la tasa de paro femenina fue generalizada y solo ocho provincias registraron un incremento con
respecto al año anterior. Lleida encabezó el mayor aumento interanual, con 4,48 puntos porcentuales, seguida
por Ceuta, Ávila, Cádiz, Segovia, Burgos, Alicante y Cantabria. Un total de 22 provincias superaron la tasa
femenina de paro en el Estado, situada en el 15,04 %. Como se aprecia en el gráfico 6, las mayores tasas de
paro del colectivo volvieron a concentrarse en el sur peninsular. Las más elevadas se produjeron en Ceuta y
Cádiz, con unas tasas del 34,52 % y 31,46 %, respectivamente. Le siguieron Jaén, Badajoz, Sevilla, Ávila y
Málaga con índices superiores al 23 %. En el lado opuesto, la tasa de paro del colectivo más baja del Estado se
registró en Soria, con un 7,49 %, seguida por Bizkaia, Gipuzkoa, Lugo, Araba/Álava y Navarra con índices
inferiores al 8,50 %. Almería registró la mayor reducción del paro femenino, 10,55 puntos porcentuales, seguida
por Granada, Huelva, Albacete y Las Palmas, con una disminución de más de nueve puntos.
La tasa de paro femenina fue superior a la masculina en todos los territorios, excepto en siete provincias. Bizkaia,
con una tasa de paro en las mujeres del 7,80 %, registró la mayor diferencia con 3,29 puntos porcentuales por
debajo de la tasa masculina. Le siguieron Navarra con 2,92 puntos, Lugo, con 1,81, y, a más distancia,
Araba/Álava, Granada, León y Ourense. Por el contrario, la mayor brecha de género, en detrimento de las
mujeres, se produjo en Ávila, donde el paro femenino superó en 15,36 puntos porcentuales al masculino. Le
siguieron Ceuta, Jaén, Ciudad Real, Toledo y Cádiz con diferencias superiores a los 10 puntos.
La tasa de empleo femenina en el Estado, situada en el 45,82 %, fue superada en 21 provincias. Las tasas más
elevadas correspondieron a Madrid con el 52,28 %, seguida por Barcelona, Girona, Araba/Álava y Navarra, todas
ellas por encima del 50 %. En el lado opuesto, Ceuta registró la tasa de empleo femenina más baja, con el 32,26
%, seguida por Jaén y Cádiz, por debajo del 35 %. La mayor reducción interanual del índice de empleo entre las
mujeres se produjo en Lleida, con 4,25 puntos porcentuales, mientras que Almería y Huelva registraron los
mayores incrementos, por encima de los ocho puntos. Es de destacar que la tasa de empleo femenina volvió a
ser inferior a la masculina en todas las provincias del Estado.
En 2021, por tercer año consecutivo, la población activa femenina volvió a marcar su máximo histórico, con un
incremento interanual del 1,32 % y un aumento del 1,53 % desde 2019, en vísperas de la pandemia. Por el
contrario, la población activa masculina, a pesar del aumento del 0,60 %, no recuperó la cifra registrada antes de
la crisis sanitaria, ni la alcanzada en 2007, el año previo a la anterior crisis económica. Como se aprecia en el
gráfico 7, desde 2007, un total de 1,3 millones de mujeres se incorporaron al mercado laboral mientras que la
población activa masculina sufrió una pérdida de 701.900 varones. En el período 2008-2012, coincidiendo con la
anterior crisis económica, se generó el mayor aumento de población activa femenina, cuantificado en un millón
de mujeres. Tras el posterior retroceso del 1,25 % durante el período 2013-2016, volvió a incrementarse un 3,81
% en los últimos cinco años con la incorporación de 404.000 mujeres activas. Por el contrario, la población activa
masculina perdió casi un millón de personas activas en el período 2008-2017.
11.500
11.009,7
11.000 10.844,1
10.712,7 10.655,2
10.602,3 10.644,9 10.622,8 10.605,2 10.865,9
10.483,5 10.641,6
10.500 10.578,9
10.270,8
10.000 10.147,7
9.500 9.678,8
9.000
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del INE. Encuesta de Población Activa.
4º trimestre de los años 2007-2021.
23 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
La evolución de la población activa generó desde 2007 una significativa reducción de las diferencias de género
de más de nueve puntos porcentuales. Las mujeres aportaron el pasado año más de seis de cada diez nuevas
personas activas en el mercado laboral, pero, a pesar de la tendencia al alza, la representación de las mujeres
se mantuvo inferior al correspondiente a los varones, con el 47,30 % del total de la población activa del país.
Por primera vez desde 2014, la población inactiva femenina registró el pasado año una significativa reducción
del 1,01 %, y generó una inflexión en la tendencia al alza de años anteriores. Las mujeres contribuyeron en mayor
medida que los hombres al retroceso general registrado en el país, con 95.700 mujeres que abandonaron la
situación de inactividad, frente a los 57.500 varones. Esta disminución respondió en gran parte a la reducción del
número de mujeres dedicadas a las labores del hogar y, en menor medida, al número de incapacitadas
permanentes. Sin embargo, el retroceso entre los varones se produjo como consecuencia de la disminución en
mayor medida del número de incapacitados. Pese a ello, las mujeres continuaron aportando más de la mitad de
la población inactiva del país, el 57,28 %, un porcentaje cinco puntos porcentuales inferior al registrado en 2007.
La reducción de la población inactiva femenina generó una disminución de su peso relativo en el colectivo de
mujeres. En 2021, el 46,07 % de las mujeres mayores de 16 años eran inactivas, más de medio punto por debajo
del registrado el año anterior. A pesar del incremento experimentado en el periodo 2014-2020, la representación
de las mujeres inactivas en el colectivo retrocedió diez puntos porcentuales desde 2007, año en el que más del
50 % de las mujeres en edad laboral estaban en situación de inactividad. Por el contrario, entre los varones, el
36,35 % de la población masculina en edad laboral era inactiva, un porcentaje muy inferior al del colectivo de
mujeres. La evolución al alza de los hombres inactivos se tradujo en un incremento de su peso relativo de seis
puntos porcentuales con respecto a 2007.
Esta evolución conllevó una progresiva reducción de la diferencia de género en la población inactiva. La mayor
distancia entre ambos sexos, en detrimento de las mujeres, se mantuvo en el número de perceptores de una
jubilación o prejubilación, de los cuales el 39,26 % eran mujeres. No obstante, es de destacar que desde 2007
la población femenina jubilada o prejubilada se incrementó un 58,62 %, frente al 16,23 % de los varones. En el
lado opuesto, el 87,32 % de las personas dedicadas a las labores del hogar eran mujeres, aunque en el periodo
estudiado se produjo un significativo incremento del número de hombres enmarcados en esta categoría.
En 2021, la recuperación del mercado laboral tras la crisis sanitaria se tradujo en una vuelta a la tendencia al
alza del número de ocupadas, por encima de los varones, y una reducción del paro femenino, más acusado que
el masculino. El número de trabajadoras, con un aumento interanual del 5,40 %, alcanzó su máximo histórico
con 9,4 millones de mujeres ocupadas, 479.600 más que el año anterior y 195.800 por encima de la cifra
registrada en 2019, en vísperas de la pandemia.
El incremento de la ocupación masculina fue dos puntos porcentuales inferior a la femenina. El número de
trabajadores varones, un total de 10,8 millones, también superó los correspondientes a 2020 y 2019 pero, a
diferencia de la ocupación femenina, se situó lejos de la registrada en 2007, en vísperas de la anterior crisis
económica, cuando la ocupación masculina alcanzó su máximo histórico con más de 12 millones de trabajadores.
24 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
El paro femenino, con un total de 1,66 millones de desempleadas, experimentó una significativa disminución
interanual del 16,86 %, la mayor reducción del periodo estudiado. Un total de 335.000 mujeres abandonaron su
situación de desempleo hasta alcanzar la cifra más baja de paradas de los últimos diez años, aunque lejos de la
correspondiente a 2007, cuando se registró el mínimo histórico situado en 1,05 millones de paradas. Por su parte,
el paro masculino, con 1,5 millones de desempleados, también sufrió un notable descenso, un 16,21 %, algo
menos acusado que el femenino, con 280.000 desempleados menos que el año anterior. Pese a esta evolución
positiva, el número de varones parados se situó más lejos del registrado en 2007.
La diferente evolución interanual del paro en ambos sexos generó una ligera reducción de la brecha de género
en el desempleo y, por primera vez desde 2009 se produjo una disminución de la representación de las mujeres
en el conjunto de los parados del país. Las mujeres aportaron el 53,34 % del total del paro registrado en España,
0,19 % puntos porcentuales menos que el año anterior. Esta ligera disminución rompió con la evolución al alza
iniciada en 2010, tras alcanzar en 2009 la representación mínima del 44,55 %. En 2008, como consecuencia de
la crisis económica anterior, se produjo una incorporación significativa de mujeres al mercado de trabajo que
originó una disminución significativa de su representación en el conjunto de parados. Esta reducción conllevó
que la aportación de las mujeres al conjunto de los parados se mantuviera hasta 2014 por debajo de la mitad de
los desempleados. A partir de 2015, el paro femenino, a pesar de su clara tendencia a la baja, mostró un
comportamiento menos positivo que el masculino, lo que generó un aumento de su representación, situándose
hasta el pasado año en porcentajes por encima del 50 %.
Según la evolución mensual, el paro femenino se redujo a lo largo del pasado año, a diferencia de la evolución
desigual experimentada en 2020. Sin embargo, el aumento del número de ocupadas se fue ralentizando, desde
un incremento del 2,74 % registrado en el segundo trimestre del año hasta el 1,14 % de diciembre.
50,00 45,82
44,54 44,09 44,45 45,21
42,59 43,54 43,57
45,00 42,32 42,14 41,19 41,68
39,86 39,64 40,56
40,00
35,00
5,00
0,00
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del INE. Encuesta de Población Activa.
4º trimestre de los años 2007-2021.
25 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Por edades, la reducción del paro repercutió en las mujeres menores de 50 años. Las más beneficiadas fueron
aquellas con edades comprendidas entre 30 y 40 años, con un retroceso del 30 %. También destacó la
disminución del 25,45 % del paro femenino juvenil, en mujeres con edades entre 20 y 30 años, tras constituir el
grupo de edad más castigado del mercado laboral durante el primer año de la crisis sanitaria. En el lado opuesto,
el paro se incrementó un 3,40 % con respecto al año anterior entre las mujeres mayores de 50 años de edad. El
número de desempleadas mayores de 45 años, a diferencia del resto de grupos de edad, se mantuvo por encima
de las registradas en vísperas de la pandemia. Por su parte, el incremento de la ocupación femenina repercutió
en todos los grupos de edad, especialmente entre aquellas menores de 25 años.
La generación de empleo femenino se produjo en todos los sectores económicos, excepto en la industria,
mientras que el número de ocupados varones solo se redujo en la construcción. La mayoría de las nuevas
trabajadoras eran asalariadas del sector privado, un total de 297.800, principalmente del sector servicios. No
obstante, destacó el incremento del empleo femenino generado en el sector público, con 126.000 nuevas
trabajadoras, lo que significó un 61,5 % más que el año anterior, frente al retroceso interanual del 2,07 %
registrado por los varones.
La temporalidad del empleo generado en 2021 continuó afectando en mayor medida a las mujeres. Casi la mitad
de las nuevas trabajadoras, el 49,21 %, tenían una relación laboral temporal, frente al 32,11 % de los varones.
El peso de este tipo de contratación se incrementó en todos los sectores, excepto en la industria, ya fuera de
hombres o mujeres. La parcialidad de la jornada laboral también mantuvo su repercusión en mayor medida a las
mujeres y más de siete de cada diez personas ocupadas con este tipo de jornada pertenecían al colectivo. A
pesar de experimentar una ligera reducción, ésta fue mucho menos acusada que la registrada por los varones.
El número de mujeres subempleadas se mantuvo estable, mientras que entre los varones se redujo un 34,70x%.
26 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
El positivo comportamiento del paro femenino en 2021 afectó a todos los sectores económicos, excepto a la
Agricultura, donde se generó un incremento interanual del 2,50 %. Esto conllevó una ampliación de la diferencia
de género en todos los sectores, en detrimento de los varones, debido a una disminución de la representación
de las mujeres en el desempleo, excepto en el sector primario. La mayor distancia de género volvió a generarse
en la Construcción, donde el 96 % de los parados eran varones, mientras que el mayor aumento de la diferencia
entre ambos sexos se produjo en la Industria. En este sector la distancia se redujo casi 20 puntos porcentuales
debido al significativo retroceso interanual del paro femenino en este sector del 47,26 %. Es de destacar que el
número de paradas que buscaban su primer empleo volvió a la tendencia negativa, tras el repunte excepcional
experimentado durante el primer año de la pandemia.
Más de la mitad de las mujeres que abandonaron su situación de desempleo en 2021 llevaban en paro entre seis
meses y un año. Fue el grupo más beneficiado por la evolución positiva del desempleo femenino, seguido a más
distancia por aquellas que buscaban empleo desde hacía menos de seis meses y aquellas que llevaban en paro
entre uno y dos años. En el lado opuesto, las mujeres desempleadas durante más de dos años constituyeron el
único grupo con un incremento interanual del 8,31 %. Estas llegaron a aglutinar al 32,52 % del paro femenino del
país, más de siete puntos porcentuales por encima del registrado en 2020. Al analizar el grupo de mujeres
paradas de larga duración con más de dos años en situación de desempleo, se constata que el mayor incremento
interanual se produjo entre aquellas sin experiencia laboral, con un aumento del 25,85 %, mientras que entre
aquellas con experiencia laboral el incremento se situó en el 6,84 %.
La mayor brecha de género en el paro femenino, en detrimento de las mujeres, se mantuvo entre las
desempleadas que llevaban buscando empleo más de dos años, al aportar el 59,04 % de los parados de esta
duración, tres puntos porcentuales más que el año anterior. Por el contrario, las mujeres no llegaron a aportar la
mitad del número de parados que llevaban desempleados menos de seis meses.
27 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
AFILIACIÓN A LA
SEGURIDAD SOCIAL
Servicio Público de Empleo Estatal
Los datos de afiliación han sido facilitados por la Subdirección General de Estadística del Ministerio de Inclusión,
Seguridad Social y Migraciones (MISSM) a 31 de diciembre de 2021 o del año correspondiente al que se haga
referencia en el estudio.
Mujeres
46,89%
El aumento de la afiliación repercutió en todas las provincias, excepto en Melilla y Palencia. Un total de 21
provincias superaron el avance interanual registrado en el Estado. Los mayores incrementos se produjeron en
Málaga con un 6,21 %, seguida por Las Palmas, Huesca, y Santa Cruz de Tenerife, con aumentos superiores al
5 %. Por el contrario, Gipuzkoa, Jaén y Ceuta registraron los menores avances, por debajo del 0,5 %. En valores
absolutos, Madrid generó casi el 20 % de las nuevas afiliadas, seguida a más distancia por Barcelona, con el
9,61 %.
Un total de 21 provincias superaron la representación de las mujeres en la afiliación registrada en el conjunto del
Estado. La máxima tasa de trabajadoras se produjo en Lugo, con un 49,35 %, seguida por A Coruña, León,
Asturias y Bizkaia. En el lado opuesto, Jaén registró la menor presencia de mujeres cotizantes, con un 41,43x%,
seguida por Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Albacete, todas ellas por debajo del 43 %.
Por comunidades autónomas, Melilla fue la única con un retroceso del número de afiliadas. Canarias generó el
mayor incremento interanual, con un 5,63 %, seguida por Castilla-La Mancha, con un 4,27 %. Los menores
avances se produjeron en Ceuta y País Vasco, con aumentos por debajo del 1 %.
La mayor representación de mujeres trabajadoras se produjo en Asturias, con el 49,22 % del conjunto de la
afiliación de la provincia, y Galicia, con el 49,01 %. Les siguieron País Vasco y Cantabria, ambas con unas tasas
superiores al 48 %. En el lado opuesto, Castilla-La Mancha registró la tasa más baja, con el 42,75 %, seguida
por Murcia, con el 43,31 %.
Cádiz y Guadalajara fueron las provincias donde se produjeron los incrementos más elevados de la
representación femenina en la afiliación, con avances superiores a cinco puntos porcentuales. Le siguieron
Madrid, Granada y Alicante con aumentos por encima de los cuatro puntos. Por el contrario, Jaén contó con el
29 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
peor comportamiento de la tasa de mujeres trabajadoras, con un retroceso superior a los seis puntos
porcentuales, seguida por Murcia y Castellón.
-4,00 -2,00 0,00 2,00 4,00 6,00 -4,00 -2,00 0,00 2,00 4,00 6,00 8,00
Canarias Málaga
Castilla - La Mancha Palmas, Las
Comunitat Valenciana Huesca
Andalucía Santa Cruz de Tenerife
Toledo
Madrid, Comunidad de
Albacete
Balears, Illes
Cádiz
ESPAÑA Alicante/Alacant
Murcia, Región de Girona
Aragón Ciudad Real
Castilla y León Granada
Galicia Cuenca
Cataluña Segovia
Rioja, La Sevilla
Salamanca
Cantabria
Valencia/València
Asturias, Principado de
Madrid
Navarra, Comun. Foral de Balears, Illes
Extremadura Huelva
País Vasco Guadalajara
Ceuta ESPAÑA
Melilla Zamora
Castellón/Castelló
Pontevedra
Ávila
Murcia
Tarragona
Coruña, A
León
Lleida
Valladolid
Almería
Teruel
Rioja, La
Burgos
Barcelona
Cantabria
Asturias
Córdoba
Araba/Álava
Zaragoza
Badajoz
Lugo
Navarra
Soria
Ourense
Bizkaia
Cáceres
Ceuta
Jaén
Gipuzkoa
Palencia
Melilla
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del MISSM. 31 de diciembre de 2021.
30 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
El aumento de la afiliación femenina supuso la vuelta a la tendencia al alza iniciada en 2013 tras la anterior crisis
económica, y la recuperación de la pérdida de 182.170 afiliadas generada durante la crisis sanitaria. Desde 2012,
año en el que el número de trabajadoras llegó a sus niveles más bajos, más de 1,5 millones de trabajadoras se
incorporaron al mercado laboral como afiliadas a la Seguridad Social. Este crecimiento permitió compensar el
retroceso experimentado en el periodo 2008-2012, en el que se perdieron casi 560.000 afiliadas como
consecuencia de la anterior crisis económica, así como el correspondiente a la crisis del COVID, hasta situarse
con 78.760 afiliadas más que las registradas en 2019, en vísperas de la pandemia.
10.000.000
9.019.171 9.097.931
9.000.000 8.516.080
8.246.085
8.130.146 7.919.063 8.837.001
8.000.000 7.994.111
7.570.475 7.762.792 8.796.965
8.038.188
7.903.998 7.855.406
7.000.000 7.571.654
6.000.000
5.000.000
4.000.000
3.000.000
2.000.000
1.000.000
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del MISSM. 31 de diciembre de 2007-2021.
Entre los varones, el positivo comportamiento de la afiliación masculina, con un aumento de 1,6 millones de
trabajadores desde 2013 también logró superar la cifra de trabajadores de 2019 pero, a diferencia de la afiliación
femenina, no fue suficiente para remontar el volumen de trabajadores registrado en 2007, en vísperas de la
anterior crisis económica, periodo en el que se perdieron 2,4 millones de cotizantes varones. El balance de la
31 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
afiliación masculina en todo el periodo 2007-2021 se saldó con la pérdida de 760.213 cotizantes varones, frente
al incremento de 967.785 mujeres trabajadoras.
Como se puede apreciar en el gráfico 12, la evolución de la afiliación femenina fue desigual a lo largo del año
2021. En el primer trimestre, el número de trabajadoras mostró una ligera tendencia a la baja, hasta alcanzar en
marzo la cifra más baja del año, con 8,7 millones mujeres. En el mes de abril comenzó una tendencia al alza y,
tras los habituales retrocesos de junio y agosto, la cifra de afiliadas despegó en diciembre hasta alcanzar en
noviembre el máximo número de afiliadas del año, con un total de 9,2 millones de mujeres, y finalizar diciembre
con una reducción del 1,39 % con respecto al mes anterior.
9.400.000
9.226.052
9.200.000
9.052.960
8.999.931 9.097.931
9.000.000
9.019.171
8.800.000 8.870.551
8.837.001
8.774.624
8.765.464
8.600.000 8.666.607
8.400.000 8.508.237
8.200.000
8.000.000
Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. Dic.
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del MISSM. Último día del mes. 2019-2021.
El incremento interanual de la afiliación femenina repercutió en todos los sectores económicos, excepto en la
Agricultura, donde el número de trabajadoras se redujo un 2,64 %, lo que significó la pérdida de 10.414 mujeres
en el sector primario. En términos absolutos, más de nueve de cada diez nuevas afiliadas generadas en 2021 se
emplearon en el sector servicios, un total de 242.000. A más distancia le siguieron la industria, con 17.282 nuevas
trabajadoras y la agricultura con 6.156. En términos relativos, la Construcción fue el sector con el mayor
crecimiento en su afiliación femenina, con un 4,60 %, seguido por el sector servicios y la industria, con un 3,15 y
un 2,99 % respectivamente.
Por su parte, la mayoría de los nuevos afiliados varones, el 85,98 %, trabajaron en el sector servicios, aunque
en menor medida que las mujeres. Todo ello, en beneficio principalmente de la construcción, donde se emplearon
el 18,39 % de los nuevos trabajadores. En términos relativos, el incremento del número de afiliados varones se
situó por debajo del correspondiente a las mujeres, especialmente en la industria, donde el número de afiliados
aumentó un 1,08 % con respecto al año anterior, frente al 2,99 % de las mujeres.
Esta evolución generó un aumento de la representación de las mujeres en la afiliación de todos los sectores
económicos, especialmente en la industria, donde el avance se situó en casi 0,40 puntos porcentuales. No
obstante, el sector servicios volvió a constituir el único sector donde la presencia de mujeres trabajadoras fue
mayoritaria, con una representación del 53,80 %. En el lado opuesto, las mujeres solo constituían el 11,08 % de
los de trabajadores de la construcción, el 26,46 % de la industria y el 34,77 % de la agricultura.
El aumento de la representación de las mujeres generó una reducción de la brecha de género en todos los
sectores en detrimento de los varones, excepto en servicios, donde la disminución de la distancia de género se
produjo como consecuencia del mayor incremento del número de afiliados varones, un 15,46 % frente al 11,01x%
de las mujeres.
32 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
No consta
0,65%
Agricultura
4,23%
Servicios
87,04% Construc.
1,54%
Industria
6,54%
Como se aprecia en la tabla 11, el incremento interanual del número de afiliadas repercutió en un aumento de
trabajadoras en la mayoría de las actividades económicas más feminizadas. Más del 20 % del empleo femenino
generado en 2021 se produjo en Servicios de comidas y bebidas, con la incorporación de 68.250 trabajadoras.
A más distancia le siguieron el Comercio al por menor, excepto de vehículos de motor y motocicletas, con el
10,74 % de las nuevas afiliadas, Educación, con el 7,05 %, y Servicios de alojamiento, con el 6,27 %. En el lado
opuesto, Actividades sanitarias, Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico y
33 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Servicios a edificios y actividades de jardinería fueron las únicas actividades feminizadas con una evolución
negativa.
La evolución positiva de la afiliación femenina experimentada el pasado año no fue suficiente para recuperar el
número de trabajadoras registradas en vísperas de la pandemia en algunas de estas actividades, especialmente
en Servicios de alojamiento con una pérdida de trabajadoras del 8,14 %, en Servicios de comidas y bebidas, con
un retroceso del 5,21 % y Comercio al por menor con un 1,63 %.
Los datos de afiliación al Régimen General recogen la desagregación de los correspondientes a los dos Sistemas
Especiales, Agrario y de Empleados de Hogar, integrados en él desde el 1 de enero de 2012.
El incremento interanual de la afiliación femenina repercutió en los regímenes de la Seguridad Social más
numerosos y en mayor medida en el Régimen General. El número de afiliadas a este régimen creció un 3,52x%,
lo que supuso 246.483 nuevas trabajadoras. En términos absolutos, más de nueve de cada diez empleos del
colectivo generados en 2021 estaban adscritos a este régimen, de los cuales casi siete fueron ejercidos por
mujeres mayores de 45 años. Le siguieron a más distancia el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos,
RETA, con un avance interanual del 2,27 % y 26.586 trabajadoras, y el Régimen del Mar con un incremento
testimonial del 0,52 % y 49 trabajadoras más que el año anterior.
En el lado opuesto, el Sistema Especial Agrario sufrió un retroceso interanual del 3,02 % con la pérdida de casi
9.000 afiliadas y el Sistema Especial de Empleados de Hogar experimentó una reducción del 0,88 % con 3.213
trabajadoras menos que el año anterior. El Régimen de la Minería Carbón se mantuvo en cifras mínimas de
afiliadas, con un total de 76 trabajadoras, tras una nueva aminoración del 15,56 %.
La afiliación masculina registró unos incrementos interanuales inferiores a la femenina en el Régimen General y
en el RETA, así como unas reducciones menos acusadas del número de afiliados al Sistema Especial Agrario,
los correspondientes a Empleados del Hogar y al Régimen Especial de Minería y Carbón. Esta evolución, más
positiva entre las afiliadas, generó una reducción de la diferencia de género, en beneficio de las mujeres.
El positivo comportamiento del Régimen General y del Especial de Trabajadores Autónomos generó el aumento
del total del volumen de afiliación, ya sea masculina o femenina, y permitió la recuperación de la pérdida de
cotizantes en 2020. El resto de regímenes experimentaron un significativo retroceso de trabajadores con respecto
al número de afiliados registrados en vísperas de la pandemia. Entre estos últimos destacó la reducción del 4,59
% de los trabajadores del Sistema Especial Agrario, lo que se tradujo, en términos absolutos, en la pérdida de
35.722 afiliados, de los cuales el 45,40 % eran mujeres.
34 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Mujeres
Autónomas
36,22%
La evolución de la afiliación femenina a los diferentes regímenes desde 2007, en vísperas de la anterior crisis
económica, indicó una clara tendencia al alza del número de trabajadoras adscritas al Régimen General y al
RETA, con un crecimiento del 13,19 % y 18,58 %, respectivamente. El Sistema Especial de Empleados del Hogar
experimentó un incremento de un 45,98 % pero en los últimos diez años sufrió un retroceso marcado por
sucesivas reducciones interanuales del número de afiliadas. El resto de regímenes mostraron una clara tendencia
a la baja, más acusada entre las trabajadoras adscritas al Sistema Especial Agrario, con un retroceso en todo el
período del 2,48 % y la pérdida de 170.814 afiliadas.
A diferencia de la evolución del colectivo, la afiliación masculina registró una reducción del número de cotizantes
en todos los regímenes, excepto en el Sistema Especial de Empleados del Hogar. Este último experimentó un
ligero incremento del 0,03 %, generado en los años de la anterior crisis económica para posteriormente comenzar
una clara tendencia a la baja.
El colectivo de mujeres se mantuvo infrarrepresentado en todos los regímenes de la Seguridad Social, excepto
en el Sistema Especial de Empleados del Hogar, en el que la presencia masculina continuó siendo testimonial,
con el 4,4 % de los afiliados a este régimen. Pese a ello, desde 2007, la presencia de las mujeres afiliadas se
incrementó en la mayoría de los regímenes, excepto en el Sistema Especial Agrario, en el que se redujo más de
ocho puntos porcentuales. El Régimen General registró el mayor avance, con un aumento de 5,09 puntos,
seguido por el RETA con 4,21 puntos. A más distancia, la representación de las mujeres aumentó en el Sistema
Especial de Empleados del Hogar, con 1,72 puntos, y en el Régimen del Mar, con 0,26 puntos. El Régimen
Especial de Minería y Carbón se mantuvo en niveles testimoniales, con una representación del 7,60x%, a pesar
del avance de más de dos puntos porcentuales.
El Régimen General volvió a situarse como el más equilibrado, con una tasa de mujeres del 48,55 %. A más
distancia le siguieron el Sistema Especial Agrario con el 38,68 %, el RETA, con el 36,22 %, y el Régimen Especial
de Trabajadores del Mar, con el 16,54 %.
35 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
.
GRÁFICO 15. MUJERES AFILIADAS SEGÚN RELACIÓN LABORAL
Cuenta
Cuenta propia
ajena 13,22%
86,78%
En 2021, por segundo año consecutivo, las trabajadoras por cuenta propia incrementaron su representación en
el conjunto de la afiliación femenina, en detrimento de aquellas por cuenta ajena. A diferencia de la tendencia al
alza registrada en los años anteriores a la pandemia, las mujeres por cuenta propia constituyeron el 13,17 % del
total de las trabajadoras, 0,16 puntos porcentuales por encima del año anterior. Por su parte, el aumento del
número de trabajadores varones por cuenta propia fue inferior al registrado por las mujeres. Pese a ello, la
distribución de la afiliación masculina según su relación laboral fue más equilibrada. Los trabajadores por cuenta
propia volvieron a contar con mayor representación, al situarse en el 20,57 % de la afiliación masculina, más de
siete puntos porcentuales por encima del correspondiente al colectivo de mujeres.
La evolución positiva de la afiliación femenina repercutió en mayor medida en las trabajadoras por cuenta ajena,
al constituir el 69,16 % de las nuevas cotizantes. No obstante, es de destacar que el 30,84 % de las nuevas
afiliadas eran trabajadoras cuenta propia, un porcentaje cuatro puntos porcentuales más elevado que el
registrado entre la afiliación masculina. Pese a ello, las mujeres autónomas mantuvieron su infrarrepresentación,
al aportar el 36,19 % de los trabajadores por cuenta propia.
El sector servicios aglutinó la casi totalidad del empleo femenino por cuenta propia generado en 2021. Casi nueve
de cada diez nuevas trabajadoras por cuenta propia desarrollan su actividad en este sector, y el resto en la
construcción. Sin embargo, el empleo masculino por cuenta propia generado se distribuyó de forma más
equitativa. El 51,40 % de los nuevos afiliados con este tipo de relación laboral ejercieron su actividad profesional
en el sector servicios y el 48,60 % en la construcción. En el lado opuesto, la industria y, en mayor medida la
agricultura, sufrieron una reducción interanual del empleo femenino por cuenta propia. Entre los varones destacó
la destrucción de 5.700 empleos por cuenta propia en la industria, un retroceso mucho más acusado que el
sufrido en la agricultura.
La mayor incidencia de la temporalidad en la contratación de las mujeres volvió a caracterizar la relación laboral
del colectivo. El 45,78 % de los empleos de carácter indefinido estaban ocupados por mujeres, lo que supuso un
retroceso de 20 centésimas con respecto al registrado el año anterior.
36 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
6.007.539
4.219.594
2.077.097
1.033.693
Completa Parcial
Hombre Mujer
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los
datos del MISSM. 31 de diciembre de 2021.
Nota: No se incluyen 355.291 contratos realizados a fijos discontinuos en los que
no consta la jornada laboral, ni 1.221.581 contratos en los que no consta el
tipo de contrato, de los que 235.353 y 709.314 fueron suscritos por mujeres,
respectivamente.
37 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
CONTRATACIÓN
Servicio Público de Empleo Estatal
3. CONTRATACIÓN
Para el estudio de este capítulo se han tenido en cuenta los contratos registrados en los Servicios Públicos de
Empleo a lo largo de 2021 o del año correspondiente al que se haga referencia en el informe. La explotación de
datos se ha realizado a través del Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE).
Mujeres
44,52%
El aumento de la contratación femenina repercutió en todas las provincias, excepto en Ceuta. Baleares, con
incremento interanual del 52,26 %, encabezó el ranking de los 19 territorios con avances superiores a la media
estatal. Le siguieron Guadalajara y Málaga, con un crecimiento por encima del 37 % y, a más distancia, Madrid,
Soria, Toledo, Castellón y Cantabria, con más del 30 %. En el lado opuesto, Lleida, Huelva, Navarra y Teruel,
registraron los menores aumentos, por debajo del 17 %.
Tras esta evolución, un total de ocho provincias registraron una contratación femenina superior a la masculina,
dos más que el año anterior. Melilla contó con la máxima representación de mujeres, con un 56,62 %, seguida
por Gipuzkoa y Ávila, ambas por encima del 51 %. Por el contrario, Jaén y Murcia se situaron con la tasa femenina
más baja, con un 31,24 % y un 33,14 %.
Por comunidades autónomas, la infrarrepresentación de las mujeres en la contratación se reflejó en todas ellas,
excepto en Melilla. Asturias registró la representación más cercana al equilibrio, con una tasa del 49,78 %,
seguida por Navarra, Castilla y León y País Vasco, todas ellas por encima del 49 %. En el lado opuesto, Murcia
contó con la tasa más baja del Estado, seguida por Extremadura y Andalucía con índices inferiores al 42 %.
Solo tres comunidades autónomas registraron una reducción de la representación femenina en la contratación.
Ceuta sufrió un significativo retroceso de 4,68 puntos porcentuales y a más distancia le siguieron Navarra y País
Vasco. Por el contrario, Baleares fue la comunidad el mayor avance interanual, con casi tres puntos porcentuales,
seguida, a más distancia, por La Rioja, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía, todas ellas con aumentos
superiores a dos puntos porcentuales.
39 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
-10,00 0,00 10,00 20,00 30,00 40,00 50,00 60,00 -10,00 0,00 10,00 20,00 30,00 40,00 50,00 60,00
Balears, Illes Balears, Illes
Madrid, Comunidad de Guadalajara
Cantabria Málaga
Canarias Madrid
Soria
Castilla - La Mancha
Toledo
Comunitat Valenciana
Castellón/Castelló
ESPAÑA Cantabria
Castilla y León Santa Cruz de Tenerife
Aragón Girona
Asturias, Principado de Palmas, Las
Galicia Albacete
Cataluña Salamanca
Rioja, La Araba/Álava
Tarragona
Andalucía
Coruña, A
País Vasco
Alicante/Alacant
Extremadura Valladolid
Murcia, Región de Valencia/València
Melilla ESPAÑA
Navarra, Comun. Foral de Zaragoza
Ceuta Cádiz
Zamora
Asturias
Ávila
Barcelona
Huesca
Segovia
Rioja, La
León
Pontevedra
Badajoz
Burgos
Ourense
Ciudad Real
Gipuzkoa
Sevilla
Cuenca
Bizkaia
Córdoba
Granada
Lugo
Palencia
Murcia
Jaén
Cáceres
Melilla
Almería
Teruel
Navarra
Huelva
Lleida
Ceuta
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Año 2021.
40 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
El perfil de la mujer contratada volvió a corresponder a una persona con edades comprendidas entre 25 y 44
años, con Educación Secundaria Obligatoria y no inscrita como demandante de empleo. El incremento de la
contratación femenina repercutió en todos los tramos edad, especialmente en las mujeres jóvenes menores de
25 años, con un crecimiento del 40,41 %, frente al 29,82 % de los varones. Esta diferencia generó un incremento
de casi dos puntos porcentuales en la representación de las mujeres jóvenes en la contratación.
En términos absolutos, casi la mitad de los nuevos contratos generados en 2021 fueron formalizados por mujeres
con edades comprendidas entre los 25 y 44 años. Es de destacar que en los últimos diez años las mujeres
contribuyeron casi en la misma medida que los varones al proceso de envejecimiento de la contratación. El 43,45
% de la nueva contratación generada desde 2012 fue destinada a mujeres mayores de 45 años, un porcentaje
muy similar al de los varones, situado en el 44,91 %.
Por niveles formativos, la contratación femenina mantuvo un nivel de cualificación más alto que la masculina. El
31,27 % de los contratos suscritos por mujeres estaban vinculados a una formación especializada, frente al 19,52
% de aquellos formalizados por varones. No obstante, el mayor número de contratos a mujeres recayó en puestos
de trabajo asociados a Educación Secundaria Obligatoria y a trabajadoras con edades comprendidas entre los
25 y 44 años de edad.
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Año 2021.
Los contratos a mujeres vinculados con Bachillerato y equivalentes registraron el mayor aumento interanual, un
34,70 %, seguidos por aquellos relacionados con Estudios Primarios y con Grado Superior de Formación
Profesional. Aquellos asociados a un Grado Medio de FP y con un título universitario contaron con los
incrementos menos relevantes, con un 20,32 % y 21,30 %, respectivamente.
Desde 2012 la evolución de la contratación femenina según su formación apuntó una tendencia al alza de los
contratos vinculados a un Grado Superior de FP, con un aumento del 52,48 %. Entre los varones, sin embargo,
el mayor incremento se registró en los contratos asociados a Bachillerato o equivalentes y a un Grado Medio de
FP, con un avance del 55,78 % y un 55,26 %.
41 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
El incremento de la contratación femenina del pasado año conllevó la vuelta a la tendencia al alza tras el
desplome sufrido en 2020 como consecuencia de la crisis sanitaria. No obstante, a diferencia de la afiliación, el
significativo aumento del número de contratos no fue suficiente para recuperar los niveles de contratación
registrados en 2019, en vísperas de la pandemia, cuando se alcanzaron máximos históricos.
En 2021, el aumento interanual del número de contratos suscritos por mujeres fue el más elevado del periodo
estudiado. Se materializaron un total de 1,8 millones contratos más que el año anterior, lo que permitió la
recuperación de más de la mitad, el 54,01 %, de la contratación perdida en la crisis del COVID. El comportamiento
de la contratación masculina fue similar, aunque los varones ganaron menor número de contratos que las
mujeres, un total de 1,7 millones, y compensó el 50,77 % del desplome del año anterior. Es de destacar que la
crisis sanitaria se saldó en 2020 con la reducción de 3,2 millones de contratos en el colectivo de mujeres, un
millón más que en la anterior crisis económica, así como con 3,3 millones entre los varones.
A pesar de no recuperar los niveles de contratación previos a la crisis sanitaria, la positiva evolución
experimentada en 2021 permitió situar el número de contratos en cifras similares a las registradas en vísperas
de la anterior crisis económica. La contratación femenina creció un 0,74 % con respecto a 2007 y la masculina
fue más allá al aumentar el 6,95 %.
El número de mujeres contratadas creció de forma más moderada que el número de contratos y casi tres puntos
porcentuales por encima de los varones. A pesar de su positiva evolución interanual, el número de personas
contratadas en 2021, a diferencia del número de contratos, fue un 12,10 % inferior al registrado en 2007. El
pasado año se contrataron a casi un millón de personas menos que antes de la anterior crisis económica, una
reducción más acusada en la contratación masculina que en la femenina.
Como consecuencia de esta evolución, la representación de las mujeres en el número de contratos se redujo en
1,48 puntos porcentuales desde 2007, mientras que la tasa del colectivo femenino en el número de personas
contratadas aumentó 1,37 puntos. Este escenario conllevó un aumento de la diferencia de género en el volumen
de contratación, en detrimento de las mujeres, mientras que la distancia entre ambos sexos se redujo en el
número de personas contratadas a favor del colectivo femenino.
12.000.000
10.136.277
10.000.000 9.433.394
8.565.912 9.934.119 8.629.711
8.090.163
8.000.000 8.763.651
6.586.562 6.584.155
7.816.799 6.545.849
7.300.501
6.000.000 6.604.412 6.703.065 6.860.618
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Años 2007-2021.
El aumento interanual de la contratación femenina se produjo en todos los meses del año 2021 y se situó en
niveles inferiores a los registrados en 2019, en vísperas de la crisis sanitaria, excepto en el mes de noviembre,
cuando se experimentó un incremento del 3,34 % con respecto al mismo mes del año anterior. La evolución
mensual de la contratación a lo largo del año, como se puede apreciar en el gráfico 21, volvió a comportarse de
forma estacional y transcurrió de forma paralela a la registrada en los años previos a la pandemia, excepto en
42 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
los dos últimos meses del año. Como es habitual, el mayor número de contratos se formalizó en el mes de
septiembre y el mínimo en febrero. Sin embargo, en noviembre se registró el mayor número de contratos con
respecto al mismo mes de todo el periodo estudiado y, por el contrario, diciembre sufrió un retroceso histórico
del 14,99 %, con 127.000 contratos menos que el mes anterior. La mayor diferencia con respecto a 2020 se
produjo en el primer cuatrimestre, debido al desplome experimentado en los primeros meses la pandemia.
1.200.000
1.029.993
1.000.000
923.767
568.472
478.091
400.000
200.000 239.009
0
Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. Dic.
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Años 2019-2021.
Los contratos de puesta a disposición de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT), suscritos con anterioridad al
año 2014, se venían contabilizando estadísticamente en la actividad 78 (Actividades relacionadas con el empleo).
La Orden ESS/1727/2013, de 17 de septiembre modificó el procedimiento, de tal forma que a partir de su entrada
en vigor (28 de septiembre de 2013), los contratos de ETT se contabilizan en la actividad económica adecuada
a la empresa en la que preste el servicio el trabajador.
Agricultura
8,81%
Servicios
80,55%
Industria
9,46%
Construc.
1,17%
43 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
El incremento de la contratación femenina repercutió en todos los sectores económicos y la industria fue el único
que recuperó los niveles de previos a la pandemia. Asimismo, el aumento del número de contratos experimentado
en el colectivo de mujeres superó al correspondiente a los varones en todos los sectores, excepto en servicios,
donde se produjo una ligera reducción de la representación de las mujeres en la contratación, a pesar de registrar
el mayor incremento interanual del número de contratos con respecto al resto de los sectores. La tasa de mujeres
avanzó en mayor medida en la agricultura y pesca, así como en la construcción, y la industria destacó por
alcanzar la representación máxima de mujeres del periodo estudiado en este sector, al aglutinar el 34,68 % de
la contratación y situarse seis puntos porcentuales por encima de la mínima registrada en 2013.
3.000.000 1.800.000
1.600.000 1.538.051
2.500.000
1.400.000
2.000.000 2.153.821 1.200.000
1.500.000 1.000.000 816.762
800.000
1.000.000 760.314 578.797
1.087.214 600.000
400.000 261.263
500.000 673.949
200.000
0 0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Años 2009-2021
Los cambios normativos introducidos a finales de 2013 generaron una redistribución de los contratos de puesta
a disposición de trabajadores de las empresas de trabajo temporal (ETT) desde el sector servicios, donde se
encontraban contabilizados hasta su entrada en vigor, hacia el resto de los sectores en función de la actividad
económica de la empresa usuaria. Por ello, en el gráfico 23 se debe tener en cuenta, a la hora de observar la
tendencia de la contratación, que, a partir de 2014, se muestran los contratos de puesta a disposición
redistribuidos por sectores, mientras que, en los años previos, se reflejan los datos según la metodología anterior
—acumulados en el sector servicios—.
En 2021, el aumento de la contratación femenina conllevó una mayor terciarización del colectivo. Según la
distribución de la contratación en el colectivo de mujeres, el 80,55 % de los contratos se generó en el sector
servicios, dos puntos porcentuales por encima de la registrada el año anterior, mientras que, entre los varones
el porcentaje en este sector no llegó al 56 %. Este incremento se produjo en detrimento del resto de los sectores,
especialmente del primario, que retrocedió 1,75 puntos porcentuales.
La evolución interanual del pasado año significó un punto de inflexión, tras la excepcional caída de la
representación del sector servicios en la contratación femenina durante el primer año de la pandemia. No
obstante, este sector no recuperó la totalidad de la cuota de contratación de mujeres registrada en 2019, al
situarse tres puntos porcentuales por debajo de la alcanzada antes de la crisis sanitaria. A esta circunstancia se
sumó que en los últimos diez años servicios perdió 5,45 puntos porcentuales de representación en la contratación
44 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
de mujeres, en beneficio de la industria. Todo ello evidenció desde 2009 una tendencia al alza del sector servicios
en la contratación femenina más moderada que en la industria. En este último, la presencia de mujeres
experimentó un significativo incremento y el número de contratos en la industria llegó a multiplicarse por tres. La
contratación masculina también experimentó una evolución interanual positiva pero su crecimiento se situó dos
puntos porcentuales por debajo de la femenina. Esta trayectoria llevó al colectivo de mujeres a la representación
máxima en la industria, con un 34,68 % del número de contratos formalizados en este sector.
La positiva evolución de la contratación femenina en la industria convirtió a este sector en el segundo con mayor
número de contratos al colectivo de mujeres, en detrimento de la agricultura y pesca, que tradicionalmente había
ocupado este puesto. El sector primario aglutinó al 8,81 % de los contratos suscritos por mujeres, 0,65 puntos
porcentuales por debajo de la industria. Las fluctuaciones de la contratación femenina en la agricultura y pesca
fueron menos acusadas que en el resto de los sectores. El crecimiento interanual del pasado año fue el más
moderado, el 4,94 %, tras protagonizar en 2020 la caída de contratación menos pronunciada durante la
pandemia.
En el sector construcción, la contratación femenina, tras dos años consecutivos de reducciones, registró un
incremento interanual del 14,42 %, lo que significó la recuperación de casi la totalidad de la registrada en 2019,
el 99,98 %, y del 94,84 % de la cifra alcanzada en 2018, año en el que se alcanzó la cifra máxima de los últimos
diez años. Asimismo, el número de contratos a mujeres creció diez puntos porcentuales por encima de los
varones, lo que generó un avance interanual de 0,74 puntos, el más elevado del periodo estudiado. No obstante,
es destacar que la presencia de mujeres trabajadoras en este sector continúa siendo testimonial. Solo el 8,83 %
de los contratos en la construcción fueron formalizados por mujeres.
En 2021, la evolución interanual positiva de la contratación femenina repercutió en la práctica totalidad de las 87
actividades económicas con presencia de mujeres trabajadoras. Casi siete de cada diez contratos formalizados
por mujeres estaban vinculados a las actividades económicas con mayor contratación femenina, recogidas en la
tabla 16. Son las mismas que el año anterior, salvo la entrada en el ranking de Otras actividades profesionales,
científicas y técnicas, en sustitución de Actividades asociativas que quedó fuera del listado de las quince
actividades con mayor contratación femenina.
45 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Más de la mitad de la contratación al colectivo, el 50,98 %, se destinó a cubrir puestos de trabajo relacionados
con Servicios de comidas y bebidas; Comercio al por menor, excepto de vehículos de motor y motocicletas;
Servicios a edificios y Actividades de jardinería y Educación. Son actividades vinculadas al sector servicios y muy
feminizadas, con tasas de mujeres superiores al 50 %, excepto Industrias de alimentación con una representación
del colectivo del 48,89 %. En el lado opuesto, las actividades económicas con la tasa de mujeres más bajas
fueron Extracción de antracita, hulla y lignito; Pesca y acuicultura; Actividades de construcción especializada;
Ingeniería civil; Reparación e instalación de maquinaria y equipo y Construcción de edificios, todas ellas por
debajo del 10 %.
Las actividades más representativas del colectivo y con mayor crecimiento interanual en la contratación femenina
fueron Actividades de creación, artísticas y espectáculos; Servicios de alojamiento; Actividades cinematográficas,
de vídeo y de programas de televisión, grabación de sonido y edición musical; Actividades deportivas, recreativas
y de entretenimiento; Servicios de comidas y bebidas. Todas ellas contaron con un incremento interanual superior
al 50 %. Por el contrario, Asistencia en establecimientos residenciales; Agricultura, ganadería, caza y servicios
relacionados con las mismas; y Actividades sanitarias registraron los aumentos interanuales más moderados con
incrementos por debajo del 9 %.
A pesar de su positiva evolución, diez de las quince actividades económicas con mayor contratación de mujeres
no recuperaron los niveles alcanzados antes de la pandemia. Los mayores déficits con respecto al año 2019 se
generaron en Servicios de comidas y bebidas, al aglutinar casi el 40 % del total de la pérdida de contratación
femenina; Servicios de alojamiento con el 26,45 % y, a más distancia, Comercio al por menor con el 8,20 %. En
términos relativos, las actividades con reducciones más acusadas de contratación de mujeres con respecto a
2019, con un total de 1,2 millones de contratos menos, fueron las siguientes:
La evolución de la contratación femenina en los dos últimos años reforzó aún más la presencia de trabajadoras
en Asistencia en establecimientos residenciales; Actividades de servicios sociales sin alojamiento; Servicios de
alojamiento, y Servicios de comidas y bebidas. En el lado opuesto, la contratación de trabajadoras perdió
representación en actividades como Publicidad y estudios de mercado con la pérdida de más de 4 puntos
porcentuales y Comercio al por menor, excepto de vehículos de motor y motocicletas, con 1,27 puntos.
Un total de diez de las quince actividades económicas con mayor contratación femenina indicadas en la tabla 16
mantuvieron elevadas tasas de temporalidad, por encima de la media estatal, situada en el 89,19 %. Actividades
sanitarias; Educación; Industria textil; Comercio al por menor, excepto de vehículos de motor y motocicletas; y
Publicidad y estudios de mercado contaron con una tasa inferior, aunque la temporalidad en todas ellas afectó a
más del 85,50 % de los contratos.
La evolución positiva de la contratación femenina repercutió en todas las modalidades contractuales, excepto en
la Sustitución por jubilación anticipada, que registró una reducción interanual del 11,60 %. El mayor incremento
relativo se produjo en los contratos en prácticas y en aquellos temporales destinados a personas con
discapacidad. En términos absolutos, más de la mitad de la nueva contratación generada el pasado año en el
colectivo de mujeres, con un total de 992.598, fueron Eventuales por circunstancias de la producción. Le siguieron
aquellos por obra y servicio, con 409.607, y los indefinidos con 238.754.
46 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
La diferencia de género volvió a evidenciarse en los contratos a jornada parcial y, especialmente, en aquellos de
interinidad. Las mujeres mantuvieron la sobrerrepresentación en este tipo de jornada de cualquier modalidad,
excepto la correspondiente a Jubilación parcial. Los contratos de Interinidad se mantuvieron como los más
feminizados. Casi siete de cada diez contratos de esta modalidad fueron formalizados por mujeres, y si éstos
eran a jornada parcial el porcentaje superó el 81 %.
Como se aprecia en el gráfico 24, por segundo año consecutivo, la tasa de estabilidad de la contratación femenina
se incrementó hasta situarse en el 10,82 % de los contratos formalizados por mujeres, con casi siete décimas
porcentuales por encima de la registrada el año anterior y 1,26 puntos más que la existente antes de la pandemia.
Fue la estabilidad más alta de los últimos nueve años, lejos aún de la máxima registrada en 2012, tras la
regularización de la relación laboral de las empleadas de hogar y de la adopción de medidas de fomento del
empleo.
El aumento de la estabilidad en la contratación femenina fue más moderado que la masculina. Entre los varones,
la tasa de contratación estable registró el mayor incremento del periodo estudiado con un avance interanual de
1,60 puntos porcentuales hasta situarse en el 10,97 % de la contratación masculina, con 15 centésimas por
encima de la tasa de estabilidad del colectivo de mujeres.
Es de destacar que, a pesar de la evolución positiva de la estabilidad, el 44,18 % de los contratos indefinidos
fueron suscritos por mujeres, el porcentaje más bajo del periodo estudiado. Todo ello, generó una ampliación de
la diferencia de género en la estabilidad de la contratación, en detrimento de las mujeres. Este escenario
contrastó con la reducción de la distancia entre ambos sexos experimentada durante el primer año de la
pandemia, cuando la caída generalizada de la contratación generó una tasa de estabilidad femenina superior a
la masculina.
47 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Años 2007-
2021.
Las tasas de estabilidad difieren según las provincias. En 2021, un total de 12 territorios superaron la tasa media
registrada en el Estado. Madrid pasó al primer puesto con la tasa más elevada, el 18,35 %, seguida por Illes
Balears con el 17,26 %, Girona con el 15,84 % y Barcelona con el 15,12%. A casi 15 puntos porcentuales de
diferencia de la tasa más alta, Jaén registró la estabilidad en la contratación femenina más baja con el 3,53 %,
seguida por Huelva, Badajoz y Córdoba, todas ellas por debajo del 5 %.
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Año 2021.
Por comunidades autónomas, las tasas más altas las registraron Madrid e Illes Balears —ya reflejadas en el
párrafo anterior—. Les siguieron Cataluña con el 14,51 %, y a más distancia Canarias, Ceuta, Murcia y
Comunidad Valencia, todas ellas con tasas de estabilidad en la contratación femenina superiores a la media
registrada en España. Por el contrario, Extremadura contó con la tasa más baja, el 5,06 %, seguida por Navarra,
con el 6,30 % y Andalucía con el 6,31 %.
48 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Temporal
parcial
40,96% Indefinido
completa
5,42%
Indefinido
Temporal parcial
completa 4,21%
49,41%
En 2021 el contrato temporal a jornada completa fue el más habitual en el colectivo de mujeres, seguido por el
temporal a jornada parcial. El peso de los contratos temporales a jornada completa sufrió una significativa
reducción interanual de más de 2,5 puntos porcentuales, en beneficio de los temporales a jornada parcial y de
los indefinidos a jornada completa. Esta evolución situó el peso de las dos modalidades de contratación temporal
a una distancia de nueve puntos porcentuales y se acercó a la registrada antes de la crisis sanitaria, aunque
49 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
lejos todavía de los seis puntos porcentuales de diferencia registrados en 2019, al tiempo que continuó la
tendencia alcista de los contratos indefinidos a jornada completa.
Entre los varones, por el contrario, el peso de los contratos temporales a jornada parcial retrocedió de forma más
acusada que en el colectivo de mujeres, y benefició especialmente al peso de los contratos indefinidos a jornada
completa que ganaron 1,71 puntos de representación en la contratación masculina.
Las mayores diferencias de género se produjeron en los contratos a jornada parcial. El 44,58 % de los contratos
formalizados por mujeres fueron a jornada parcial, una representación 21 puntos porcentuales superior a la de
los varones. Por el contrario, el peso de los contratos a jornada completa en el colectivo de mujeres se situó
21,15 puntos por debajo de la representación en la contratación masculina. A esto se añadió que más de la mitad
de la nueva contratación femenina generada en 2021, el 52,72 %, se destinó a ejercer una actividad laboral a
jornada parcial, mientras que el 60,33 % de la masculina fue a jornada completa.
0% 100%
J. Completa Hombre J. Parcial Hombre J. Completa Mujer J. Parcial Mujer
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Años 2007-2021.
Nota: No se incluyen los contratos realizados a fijos discontinuos, en los que no consta la jornada laboral.
En la evolución de la distribución por sexo de las jornadas laborales, destacó que en 2021 se produjo un punto
de inflexión en la tendencia a la baja del peso de las jornadas parciales iniciada en 2016, tanto en hombres como
en mujeres, tras la significativa caída durante el primer año de la pandemia. El peso de este tipo de jornada
experimentó un incremento interanual de 2,10 puntos porcentuales en la contratación femenina y 2,52 puntos en
la masculina. A pesar del mayor peso de la jornada parcial en el trabajo de las mujeres, desde 2007, en vísperas
de la anterior crisis económica, la representación de esta jornada avanzó en la contratación masculina por encima
de la femenina.
En este apartado se analizan los aspectos más destacados de la movilidad interprovincial de la contratación,
entendida como aquella producida cuando el domicilio del trabajador y el domicilio del lugar de trabajo se
encuentren en diferentes provincias.
La contratación femenina sujeta a movilidad interprovincial experimentó un repunte del 31,79 % tras la notable
caída sufrida en 2020, como consecuencia de la crisis sanitaria. En 2021, el número de contratos vinculados a
movilidad representó cerca del 11,29 % de la contratación femenina, 0,51 puntos porcentuales por encima del
registrado en 2020. La tasa de movilidad interprovincial también superó la correspondiente a 2019, con una
ganancia acumulada de 0,26 puntos porcentuales, aunque en términos absolutos el número de contratos sujetos
50 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
a movilidad fue inferior como consecuencia de la reducción total de la contratación con respecto a la víspera de
la pandemia.
Entre los varones, el aumento de la tasa de movilidad de la contratación fue más moderada que la femenina, con
un avance de 0,08 puntos porcentuales. Pese a ello, volvió a situarse por encima de la femenina, con un 17,62
% frente al 11,29 % de las mujeres, dado que la tasa de movilidad en la contratación masculina es habitualmente
muy superior a la femenina.
En 2021, un total de 32 provincias superaron la tasa media de movilidad interprovincial femenina. Toledo pasó a
encabezar la lista de los territorios con la tasa más elevada, el 27,19 %, seguido por Cuenca, La Rioja y
Guadalajara, todas ellas con tasas superiores al 22 %. En el lado opuesto, las provincias con menor movilidad
correspondieron a Las Palmas y Sta. Cruz de Tenerife, ambas con una movilidad inferior al 6% de la contratación
femenina.
Un total de 14 provincias fueron receptoras de trabajadoras frente a las 38 emisoras. Aquellas con mayor peso
de contratos sujetos a desplazamientos de trabajadoras llegadas de otras provincias fueron Madrid, Barcelona,
Navarra y Araba/Álava. Por el contrario, Toledo, Cádiz, Jaén y Córdoba fueron los territorios con mayor número
de movilidad de trabajadoras hacia otras provincias.
51 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados con las mismas; Servicios de comidas y bebidas; y
Comercio al por menor, excepto de vehículos de motor y motocicletas, se mantuvieron como las actividades
económicas que generaron más movilidad interprovincial de trabajadoras. Actividades administrativas de oficina
y otras actividades auxiliares a las empresas subió dos puestos en el ranking y se situó en la cuarta posición, en
sustitución de Actividades sanitarias, que pasó a un sexto lugar, detrás de Educación.
Actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión, grabación de sonido y edición musical, así
como Almacenamiento y actividades anexas al transporte y Servicios de alojamiento incrementaron su movilidad,
en detrimento, especialmente de Asistencia en establecimientos residenciales. Entre las novedades del listado
destacó la aparición de Actividades de creación, artísticas y espectáculos, así como Otras actividades
profesionales, científicas y técnicas, mientras que Actividades de servicios sociales sin alojamiento y Publicidad
y estudios de mercado se quedaron fuera del ranking.
52 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
DEMANDANTES DE
EMPLEO PARADOS
Servicio Público de Empleo Estatal
Una demanda de empleo es una solicitud de un puesto de trabajo por cuenta ajena realizada por una persona
en edad laboral con el fin de insertarse o reinsertarse en una actividad laboral, o, si ya posee un trabajo, para
conseguir otro o cambiar a uno mejor.
Para el cálculo del paro registrado se parte del total de los demandantes de empleo y se excluyen los colectivos
relacionados en la O.M. de 11 de marzo de 1985 (B.O.E. 14/03/1985).
Los datos de demandantes de empleo proceden del Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo
(SISPE) y los de beneficiarios de ayudas al desempleo, del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), tomados
a 31 de diciembre de 2021, o bien, a último día de cada mes objeto de estudio.
Mujeres
58,73%
En el último año se contabilizaron 782.232 desempleados menos que el año anterior, de los que algo más de la
mitad eran mujeres, pero un ritmo mayor de caída en los varones ha propiciado que el porcentaje de mujeres
entre los parados haya alcanzado el valor más alto desde 2007. Las mujeres siguen predominando, pues, en el
conjunto de los demandantes de empleo parados y la brecha de género se ha acentuado superando los diecisiete
puntos porcentuales, nueve puntos más que en 2020.
El descenso del desempleo, tanto en hombres como en mujeres, se produjo en todas las comunidades y ciudades
autónomas y en todas las provincias, sin embargo, el porcentaje de mujeres entre los demandantes de empleo
parados creció en todos los territorios autonómicos —inapreciable en La Rioja, donde subió una centésima
porcentual— y en cuarenta y ocho de las cincuenta y dos provincias; este índice descendió en Jaén, Soria,
Araba/Álava y Gipuzkoa —en todas ellas la caída fue inferior al punto porcentual—.
En el ámbito autonómico, la Comunidad de Castilla-La Mancha volvió a registrar la mayor proporción de mujeres
entre los desempleados, un 63,89 % —0,86 puntos más que el año anterior—, seguida por Melilla, con el
63,71 %, y por Extremadura, Ceuta y la Región de Murcia, en las que, más de seis de cada diez desempleados
eran mujeres. La tasa mínima, por el contrario, se observó en País Vasco (55,39 %), seguido por Illes Balears,
Canarias, el Principado de Asturias y Cataluña que se situaron por debajo del 57 %.
Por provincias, veinte superaron el porcentaje de mujeres paradas estatal, dos menos que en 2020. Jaén volvió
a registrar la cota más alta de mujeres entre los demandantes parados —más de los dos tercios de parados eran
mujeres—, a pesar del descenso de este índice en 0,82 puntos porcentuales; le siguieron las provincias de
Albacete, Ciudad Real y Toledo, con una presencia femenina superior al 64 %. En el extremo opuesto, con la
tasa mínima, Soria, con el 53,98 %, seguida por Bizkaia, Girona, Illes Balears, Santa Cruz de Tenerife y Zamora
—todas ellas por debajo del 56 %—.
54 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
GRÁFICO 29. DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LAS MUJERES DEMANDANTES DE EMPLEO PARADAS: TASAS
Y EVOLUCIÓN INTERANUAL
Comunidades autónomas Provincias
-35,00 -30,00 -25,00 -20,00 -15,00 -10,00 -5,00 0,00 -35,00 -30,00 -25,00 -20,00 -15,00 -10,00 -5,00 0,00
País Vasco Gipuzkoa
Cantabria Araba/Álava
Melilla Bizkaia
Comunitat Valenciana Cantabria
Valencia/València
Madrid, Comunidad de
Melilla
Extremadura Castellón/Castelló
Andalucía Alicante/Alacant
ESPAÑA Madrid
Galicia Jaén
Ceuta Cáceres
Asturias, Principado de Cádiz
Navarra, Comun. Foral de Badajoz
Castilla - La Mancha Almería
Sevilla
Rioja, La
Córdoba
Canarias
Pontevedra
Murcia, Región de Coruña, A
Castilla y León ESPAÑA
Cataluña Ceuta
Aragón Asturias
Balears, Illes Huelva
Ourense
Granada
Toledo
Tarragona
Navarra
Albacete
Málaga
Guadalajara
Ávila
Palencia
Lleida
Ciudad Real
Valladolid
Lugo
Rioja, La
Santa Cruz de Tenerife
Salamanca
Murcia
León
Palmas, Las
Zaragoza
Burgos
Zamora
Barcelona
Cuenca
Girona
Teruel
Soria
Segovia
Balears, Illes
Huesca
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. 31 de diciembre de 2021.
55 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En el gráfico anterior (inferior izquierda y derecha) se puede apreciar que, todos los territorios autonómicos y
provinciales, sin excepción, experimentaron decrementos en el número de desempleadas respecto al año
anterior. Siete de los diecinueve autonómicos y veinticuatro de las cincuenta y dos provincias superaron el
registrado por las demandantes de empleo paradas en el conjunto del país (18,03 %). En el ámbito autonómico,
el mayor descenso en el número de paradas lo acusó Illes Balears (30,61 %) —en torno a siete puntos por encima
de Aragón, siguiente en la lista—; por provincias, Huesca encabezó el ranking con una caída del 31,63 %, seguida
por Illes Balears.
Asimismo, prácticamente tres cuartas partes de los territorios autonómicos y la totalidad de las provincias
registraron menos desempleadas que en 2019, reflejando una situación más favorable que la previa a la crisis
sanitaria desencadenada por la COVID-19 —Andalucía, Cantabria, la Comunitat Valenciana, la Comunidad de
Madrid y el País Vasco no han logrado aún alcanzar valores prepandemia—.
Por otra parte, en 2021, el número de demandantes paradas se redujo en todos los tramos de edad;
porcentualmente, el ritmo de descenso fue mayor cuanto menor la edad del tramo. El desempleo bajó a un ritmo
menor entre las mujeres, que ganaron representatividad en el conjunto de demandantes parados en todos los
intervalos de edad —la de las desempleadas de 25 a 44 años se ha situado en la cota más alta desde 2007—.
En términos absolutos, a finales de 2021 había 401.089 desempleadas menos que el año anterior; el tramo de
edad en el que más descendió el número de paradas, con diferencia, fue el de 25 a 44 años, pero la brecha de
género creció casi cuatro puntos respecto al año anterior, alcanzando los 21,38 puntos, la mayor desde 2007. La
situación ha mejorado respecto al año precedente, pero las desempleadas de 45 y más años no han logrado
posicionarse todavía en valores inferiores a los registrados antes de la irrupción de la pandemia.
En los varones, la distribución por tramos de edad siguió una dinámica similar a la de las mujeres. La proporción
de desempleados fue mayor cuanto mayor la edad del tramo, el ritmo de descenso fue más acelerado cuanto
menor la edad de los desempleados y el grupo de 25 a 44 años fue el que registró la mayor subida en términos
absolutos.
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. 31 de diciembre de
2021.
56 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En el gráfico anterior se puede observar que el desempleo siguió afectando más a las mujeres que a los hombres
en todos los niveles formativos. Las desempleadas que, o bien no acreditaron ningún título académico, o bien
acreditaron los niveles formativos más bajos (Estudios primarios o ESO) en sus demandas de empleo,
representaron más del 64 % del total de paradas y fueron las que presentaron mayores tasas de paradas de
larga duración —superiores al 56 %—.
En 2021, el desempleo femenino registró decrementos interanuales en todos los niveles formativos, sin
excepción —en todos ellos, por encima del 14 %—, recuperando la tendencia a la baja de años anteriores, rota
en 2020, y situando las cifras de paradas por debajo de las registradas en 2019, antes de la irrupción de la
pandemia; el desempleo masculino también cayó en todos los niveles formativos y lo hizo a mayor ritmo que
entre ellas —todos los decrementos interanuales superaron el 20 %—. A pesar de los descensos
experimentados, el desempleo femenino solo alcanzó valores inferiores a los registrados antes de la pandemia
en los niveles formativos de ESO, FP de Grado medio y Universitario —rebajaron el número de paradas inscritas
en 10.250, 349 y 5.400, respectivamente, respecto a 2019—; el desempleo masculino, por el contrario, descendió
y se situó por debajo de las cifras registradas antes de la crisis por la COVID-19 en todos los niveles formativos.
Las diferencias de género aumentaron respecto al año precedente, en detrimento de las mujeres, en todos los
niveles formativos entre los de 25 o más años —la brecha de género creció en torno a cuatro puntos en el tramo
de 25 a 44 años en los niveles Universitario, FP Grado medio y Bachillerato—, mientras que se acortaron, en
menor medida, en los menores de 25 años con niveles formativos de Bachillerato, ESO y FP Grado superior.
Como ejemplos, más de siete de cada diez parados con títulos universitarios de 25 a 44 años eran mujeres y,
entre los universitarios menores de 25 años, cerca del 69 %.
En 2021 se mantuvo el perfil más frecuente entre las demandantes de empleo paradas desde 2015: 45 y más
años, con título de ESO y con experiencia laboral previa; este grupo ha representado cerca del 14 % de las
demandantes paradas. Solo aumentaron su número las desempleadas de 45 y más años que contaban con
experiencia laboral previa y con títulos universitarios EEES (Bolonia) y con Otras titulaciones —incrementos
interanuales del 5 % y del 4 %, respectivamente—.
En 2021, el número de demandantes de empleo inscritos en los servicios públicos de empleo se redujo en unos
dos millones y medio —a menor ritmo entre las mujeres— y se situó en 4.848.800, de los que cerca de 2,8
millones eran mujeres —el 58,73 %, en términos relativos, máximo histórico desde 2007—. Las mujeres siguen
predominando en el conjunto de los demandantes de empleo, parados y no parados, y las brechas de género
han aumentado superando los 17 puntos porcentuales entre los desempleados y en cerca de 12 puntos entre los
no parados —nueve y tres puntos más que a 31 de diciembre de 2020, respectivamente—.
3.000.000
2.440.816
2.500.000 2.335.203
2.212.621 2.225.121
2.046.885 2.406.626 2.060.672
2.000.000 1.911.067 2.218.273 1.865.053
1.796.020
1.552.496 1.953.055 1.835.209 1.824.032
1.500.000 1.244.408
1.000.000
760.247 783.706 745.802 752.847 972.874
635.600 719.811
744.269 810.593 780.668 731.386 736.875 793.281
500.000 575.643
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Paradas No Paradas
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. 31 de diciembre de 2007-2021.
57 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
De los casi 2,9 millones de demandantes de empleo más registrados en 2020 en relación con 2019, tres cuartas
partes eran demandantes que estaban buscando un puesto de trabajo con mejores condiciones, mientras que
solo una cuarta parte eran demandantes que habían perdido su trabajo; este desequilibrio en la distribución de
los demandantes no parados y parados ha tenido como consecuencia que los descensos generalizados en 2021
hayan permitido situar el número de desempleados en niveles prepandemia, inferiores, incluso, a los registrados
en 2019, en ambos sexos, e impedido compensar el de demandantes no parados, a pesar de registrar un mayor
ritmo de descenso en ambos sexos —sí ha provocado un aumento del peso que los desempleados tienen en el
conjunto de los demandantes de empleo, unos diez puntos en ellas y trece en ellos, respecto a 2020—.
Por otra parte, en la evolución de los demandantes parados por sexo cabe destacar que, entre 2010 y 2018, las
mujeres resultaron más desfavorecidas: cuando aumentó el desempleo, lo hizo a mayor ritmo entre ellas y,
cuando se redujo, lo hizo a menor ritmo que en ellos. En 2019 se invirtió la pauta de los años precedentes y el
ritmo de descenso de ellas superó el de ellos y en 2020, que el paro aumentó en ambos sexos, creció a menor
ritmo entre las mujeres, pero en 2021 se ha vuelto a la dinámica previa, registrando decrementos interanuales
menores entre ellas y generando un aumento de la representatividad de las mujeres en el conjunto de
demandantes parados, en un punto y medio —el 58,73 % de los parados en 2021 eran mujeres—.
1.000.000
500.000
0
Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. Dic.
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Años 2019-2021. Último día de mes.
La evolución del desempleo femenino a lo largo del año ha tenido siempre un marcado carácter estacional, pero
con la irrupción de la pandemia por la COVID-19 a mediados de marzo de 2020 y el establecimiento de medidas
para luchar contra ella, la dinámica del mercado laboral y, en concreto, la del desempleo ha experimentado
importantes cambios:
La evolución del desempleo en 2019 reflejaba una clara mejoría del mercado laboral. Todos los meses
del año registraron un descenso del número de desempleadas respecto a los mismos meses del año
anterior, con un decremento medio del 3 % —de más del 5 % entre los varones parados—, y que, en
términos absolutos, representó un promedio de 57.710 paradas menos al mes —el promedio mensual
entre los varones fue de 72.618 desempleados menos—. El mayor número de desempleadas se
contabilizó en febrero y el menor en julio. Los meses de marzo a julio, ambos incluidos, así como el mes
de diciembre, registraron decrementos intermensuales en el número de paradas.
Al inicio de 2020 se mantuvo la misma tónica del año precedente y hasta la llegada de la pandemia anotó
una pérdida media de 30.592 desempleadas al mes —en solo dos meses—; sin embargo, de marzo a
diciembre, el número de paradas creció respecto a los mismos meses del año anterior, a un ritmo medio
del 18 % al mes, es decir un promedio de 334.793 paradas más al mes. El balance en 2020 fue el de un
58 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
incremento medio mensual del desempleo femenino en torno al 15 %, que, en términos absolutos,
supuso un promedio de 273.896 paradas más al mes. Los meses de marzo a junio de 2020 registraron
incrementos intermensuales —en marzo y abril, cuando las restricciones fueron más acusadas,
superaron el 6 %—, mientras que los meses de julio y septiembre contabilizaron sendos descensos
intermensuales del 1,73 % y del 0,73 %, coincidiendo con la flexibilización de las medidas frente a la
crisis sanitaria. Los valores mínimo y máximo del número de paradas, que en 2019 se situaron en julio y
febrero, en 2020 se registraron en febrero y diciembre, respectivamente.
Durante los cinco primeros meses de 2021, el número de paradas siguió creciendo, respecto a los
mismos meses del año anterior —a un ritmo medio de 233.011 paradas más al mes— aunque la tasa de
crecimiento fue desacelerándose hasta que, en junio, se inició un descenso del paro femenino, cada mes
más pronunciado. Como balance final, en 2021 se registró un promedio de 47.764 desempleadas menos
al mes que en 2020 —entre los varones, el descenso medio, al menos, duplicó el de ellas—. A partir de
marzo el número de desempleadas ha ido cayendo mes a mes, hasta situarse en diciembre de 2021 por
debajo del contabilizado en septiembre de 2019. En 2021, la cifra más alta de paradas se registró en
febrero y la más baja, en diciembre.
El promedio mensual de demandantes paradas en 2021 fue de 2.083.875, mientras que el de los hombres se
situó en 1.481.364 parados. Estos promedios se han reducido algo más del 2 % y el 6 %, respectivamente,
respecto a los del año anterior, y han aumentado alrededor de un 12 % y un 15 % si los comparamos con los de
2019.
La mejoría del mercado laboral en 2021, ya puesta de manifiesto, en capítulos anteriores, por el aumento de la
contratación y de la afiliación en todos los sectores económicos —como única excepción, el descenso de la
afiliación en el sector agrícola—, tras el importante deterioro sufrido durante el año precedente, se confirmó
también con la caída del desempleo en todos los sectores, sin excepción, incidiendo en mayor medida y en
términos absolutos, en el sector servicios y, por sexo, entre las mujeres.
En el último año, el número de desempleadas se redujo en algo más de 400.000, y de ellas, tres de cada cuatro
procedían del sector servicios. En torno al 14 % eran demandantes de empleo paradas sin experiencia laboral,
mientras que casi el 6 % y el 4 % procedían de industria y agricultura, respectivamente.
El desempleo femenino descendió a mayor ritmo entre las paradas que buscaban su primer empleo y entre
aquellas que provenían del sector agrícola, con decrementos interanuales en torno al 25 % y al 19 %,
respectivamente —los mismos sectores que registraron los incrementos porcentuales más altos en 2020—,
mientras la caída del desempleo en construcción, la más lenta, superó el 14 %. El número de varones en paro
se redujo a mayor ritmo en todos los sectores, lo que propició que aumentase la proporción de mujeres entre los
desempleados en todos ellos —aproximadamente dos tercios de los parados en agricultura y en servicios eran
mujeres—. En 2021, las mujeres desempleadas alcanzaron la máxima representatividad desde 2009 en
agricultura, construcción y servicios.
Sin empleo
anterior
9,40%
Agricultura
3,50%
Industria
Servicios 6,69%
78,24%
Construc.
2,17%
59 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En 2021, la distribución de los desempleados por sectores no sufrió importantes variaciones. Los parados que
buscaban su primer empleo, tanto mujeres como hombres, redujeron su peso relativo respecto al del año anterior
en nueve y ocho décimas, respectivamente; el porcentaje de paradas del sector servicios —véase el gráfico
anterior— se situó en la cota más alta desde 2009, mientras el peso de este sector entre los varones en
desempleo se redujo.
En cuanto a la evolución por sectores económicos, señalar que, en 2019 se habían logrado alcanzar mínimos
históricos de demandantes paradas en tres de los cinco sectores —en agricultura y servicios se quedaron por
debajo de las cifras de 2012 y 2010, respectivamente—, sin embargo, 2020 marcó un punto de inflexión y el
número de desempleadas creció —las tasas de crecimiento anual fueron las más altas desde 2009, salvo en
construcción y servicios—, pero en 2021 se ha reducido su número en la mayoría de los sectores, a excepción
de agricultura, hasta situarse por debajo de las cifras registradas, no solo en 2009, sino también en 2019.
160.000 350.000
140.000 289.448
300.000
120.000
250.000 219.354
100.000
200.000 136.450
80.000 62.238 81.685
60.000 150.000
63.901
40.000 100.000 121.955
43.895
20.000 50.000
0 0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
800.000 2.000.000
709.483 1.800.000
700.000
1.600.000
600.000
1.400.000
1.427.042
500.000 1.200.000 1.374.503
400.000 1.000.000
300.000 800.000 866.562
761.239
600.000
200.000 218.352 400.000
100.000 72.241 39.594 200.000
0 0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
300.000
250.000
200.000
201.074
150.000 171.540
100.000
84.805 84.147
50.000
0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. 31 de diciembre de 2009-2021.
60 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
La evolución del desempleo masculino, por sectores, ha seguido una trayectoria bastante paralela a la del
femenino estos últimos tres años —más desfavorable para ellos en los dos primeros—. Los hombres registraron
en 2019 un ritmo más lento en el descenso del desempleo en los sectores en los que se redujo y una tasa de
crecimiento mayor en agricultura, único sector en el que aumentó el paro, masculino y femenino; en 2020, los
incrementos porcentuales fueron de mayor intensidad en los hombres que en las mujeres, salvo en agricultura;
en 2021, el número de parados descendió a mayor ritmo que el de paradas, con la única excepción del sector
agrícola. Entre los varones, el número de parados registrado en 2021 se situó en mínimos históricos en los
sectores de industria, construcción y servicios.
La tabla siguiente muestra las quince actividades económicas con mayor número de desempleadas en 2021,
entre aquellas que registraron porcentajes de paradas superiores a la media estatal —se han excluido las mujeres
paradas sin un empleo anterior por haberse analizado como sector independiente en los párrafos anteriores,
aunque también superaron esa tasa—. Estas quince actividades concentraron, al menos, a seis de cada diez
demandantes paradas registradas en 2021.
En 2021 se mantuvieron en este ranking las mismas actividades económicas que los dos años anteriores y siete
de ellas, en el mismo orden que en 2020. Empeoraron su posición relativa, ascendiendo en el ranking, cuatro:
Comercio al por menor, Educación, Asistencia en establecimientos residenciales y Actividades de servicios
sociales sin alojamiento; por el contrario, bajaron Servicios de comidas y bebidas, Servicios de alojamiento,
Actividades administrativas de oficina y otras actividades auxiliares a las empresas e Industrias de la
alimentación. No obstante, con independencia de estos reajustes, estas quince actividades registraron, en
conjunto, 237.292 demandantes paradas menos que el año anterior —un 17,20 %, en porcentaje— y
concentraron menos paradas que en 2019.
Por otra parte, en 85 de las 88 actividades económicas, a nivel de división de la CNAE, con demandantes de
empleo paradas en 2021, descendió el número de desempleadas respecto al año anterior y solo en Servicios
financieros (excepto seguros y fondos de pensiones), Actividades postales y de correos, y Fabricación de
vehículos de motor, remolques y semirremolques creció el volumen de paradas, en torno al 8 %, al 3 % y al 1 %,
respectivamente.
Entre las 32 actividades que registraron en 2021 una tasa de demandantes paradas superior a la estatal,
dieciocho presentaron porcentajes de mujeres superiores al 70 % y diez de ellas se posicionaron entre las
61 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
actividades con mayor paro femenino del ranking de la tabla 22 y concentraron seis de cada diez desempleadas
de la tabla. Con la tasa más alta, se mantuvo Actividades de los hogares como empleadores de personal
doméstico, en la que más del 90 % de los desempleados eran mujeres.
En este apartado se analiza la situación de los demandantes de empleo según el tiempo de antigüedad en su
demanda y en especial la de los demandantes parados de larga duración (PLD), que son aquellos demandantes
en situación de paro, cuya antigüedad en la demanda es superior a 365 días.
La recuperación del mercado laboral en 2021 ha permitido mejorar su posición respecto a la de 2019, pero sin
llegar a situarse en la de los años previos, en los que se venían registrando descensos en el número de
desempleados en todos los tramos de antigüedad de la demanda de empleo o en casi todos ellos. En 2019
empezaron a aparecer signos de cierto estancamiento, ya que, con independencia de que el desempleo femenino
registrara un saldo global negativo, el número de paradas subió entre las que llevaban un mes o menos
demandando empleo y las que tenían demandas con una antigüedad de entre seis y doce meses, y, por tramo
de edad, entre las paradas de 45 o más años. En 2020, con la pandemia, el desempleo incidió de forma más
intensa entre aquellas desempleadas, con independencia de la edad, que llevaban más de seis meses solicitando
un puesto de trabajo en los servicios públicos de empleo.
Si se analiza el desempleo femenino en 2021 en relación con el de 2019, se confirma la mejoría, con un descenso
del número de paradas en todos los tramos de antigüedad de la demanda inferiores a doce meses —de mayor
intensidad cuanto mayor era la antigüedad del tramo, en una horquilla que se situó entre un 0,62 % y un
39,57 %— y en prácticamente todos los intervalos de edad —aumentó el paro entre las mayores de 44 años con
menos de un mes de antigüedad, en torno al 5 %—, aunque los dos tramos que concentran a las paradas de
larga duración registraron tasas de crecimiento en torno al 12 % y al 32 %, entre las que llevaban inscritas 24
meses o menos y las paradas con una antigüedad superior a los 24 meses, respectivamente.
Respecto a 2020, se produjo un incremento del desempleo femenino en todos los tramos de edad de quienes
llevaban tres meses o menos inscritas como paradas y más de 24 meses; también aumentó el número de paradas
de 45 o más años con una antigüedad entre tres y seis meses. En el resto de tramos de edad y de antigüedad
en la demanda descendió el paro femenino.
En 2021, las cifras de desempleadas menores de 45 años, con independencia del tiempo de inscripción en la
demanda, se situaron por debajo de las registradas en el último decenio e, incluso, aunque solo las paradas con
una antigüedad inferior a 12 meses, se posicionaron en cotas inferiores a las de 2007. Entre las paradas de 45
o más años, redujeron su número a niveles inferiores a los de 2012 entre las que llevaban inscritas entre 3 y 24
meses.
Comparando por sexo los datos desagregados de 2021 respecto a los de 2019 y 2020, el desempleo tuvo un
comportamiento cualitativamente semejante —aunque entre los varones de 45 y más años se redujo el paro
entre los que contaban con una antigüedad en la demanda de un mes o menos, en 2019, y entre quienes llevaban
inscritos de 3 a 6 meses, en 2020—. En conjunto, en 2019, el descenso de desempleadas con menos de 12
62 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
meses inscritas fue, en términos absolutos, mayor que la de los hombres parados con esa antigüedad —en
general los ritmos a los que se redujo el paro, en ambos sexos, fueron más intensos cuanto mayor la antigüedad
del tramo—, pero, entre los parados inscritos más de doce meses aumentaron más ellas que ellos. En relación
con el año anterior, en ambos sexos bajó el número de parados con una antigüedad en la demanda superior a 3
meses e igual o inferior a 24 meses, pero el descenso, en términos absolutos, fue mayor en las mujeres, y en los
tramos en los que el paro subió, el número de mujeres, al menos, duplicó el de los hombres.
Por otra parte, en 2021, la proporción de mujeres en el conjunto de los parados aumentó, respecto al año
precedente, en todos los tramos de edad y en la mayoría de los intervalos de tiempo de inscripción como
demandantes. Se redujo el peso de la mujer entre los parados menores de 25 años con una antigüedad en la
demanda entre 1 y 3 meses y mayor de 24 meses; entre los de 25 a 44 años en los dos tramos con mayor tiempo
de inscripción, es decir, mayor a 12 meses; entre los de 45 o más años, solo en los que contaban con una
antigüedad entre 12 y 24 meses. —se mantuvo entre los menores de 25 años con un mes o menos de
antigüedad—. El porcentaje de mujeres en el conjunto de desempleados fue mayor cuanto mayor el tiempo de
inscripción como demandante de empleo —la máxima, del 71 %, en los parados de 25 a 44 años con más de 24
meses de antigüedad—.
En 2021, el desempleo de larga duración se redujo respecto al año anterior, sin embargo, continuó aumentando
la proporción de paradas de larga duración sobre el total de desempleadas —aunque a menor ritmo que en 2020,
año en el que se inició la subida tras cuatro años de descenso ininterrumpido— hasta situarse en el máximo
histórico desde 2007. Entre los varones, este índice evolucionó de forma similar al de ellas, aunque se situó diez
puntos por debajo del de las mujeres, en el 44,13 %, también el más alto de la serie histórica, tras sufrir un
incremento cercano a seis puntos respecto al año anterior.
Mujeres
PLD
54,25%
Por tramos de edad, se mantuvo la relación directa entre paro de larga duración y edad: a mayor edad, mayor
número de paradas de larga duración, y mayor el peso de estas sobre el total de paradas —dos tercios de las
paradas de 45 o más años eran paradas de larga duración—. En 2021, el número de paradas de larga duración
disminuyó en todos los tramos de edad, a un ritmo mayor cuanto menor la edad; en términos absolutos, se
contabilizaron 123.782 paradas de larga duración menos que el año anterior, y de estas, más de la mitad tenían
entre 25 a 44 años —fue el tramo que perdió mayor volumen—, mientras que menos del 10 % eran menores de
25 años. Por sexo, las mujeres aumentaron, poco más de una décima, su peso relativo en el conjunto de parados
de larga duración, y representaron el 63,63 %.
En cuanto a la distribución territorial de la tasa de paradas de larga duración, la Comunitat Valenciana fue, en
2021, el territorio, a nivel autonómico, que registró el mayor porcentaje (64,77 %) y le siguió Ceuta (59,79 %) y
la Comunidad de Madrid (59,68 %); a nivel provincial, fue Alicante/Alacant la que presentó la tasa máxima
(66,32 %), seguida de Valencia/València (63,87 %) y Castellón/Castelló (62,68 %), y, con casi un 60 %,
Barcelona, Ceuta y Madrid. Siete territorios autonómicos y trece provincias, superaron la tasa media de paradas
de larga duración. En sentido contrario y en el ámbito autonómico, Illes Balears, registró el valor más bajo de
este índice (38,75 %), seguida por Melilla (43,57 %); en el ámbito provincial, fue Soria la que anotó el porcentaje
más bajo de paradas de larga duración entre las desempleadas, un 34,12 %, seguida de Huelva e Illes Balears,
con tasas inferiores al 39 %.
En 2021 hubo 23 provincias que redujeron el porcentaje de paradas de larga duración respecto al total de paradas
—en 2020, todas las provincias, sin excepción, aumentaron esta proporción—; las mayores diferencias se
observaron en Melilla —redujo este índice en casi 20 puntos porcentuales—, Albacete, Badajoz, Cáceres y Jaén
—entre 6 y 4 puntos—, mientras que las menores se registraron en Soria y Granada —con bajadas inferiores al
medio punto—.
63 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. 31 de diciembre de 2021.
Por otra parte, en 48 de las 52 provincias españolas se redujo el número de paradas de larga duración, en una
horquilla que fue desde el 39,49 % de Melilla al 0,95 % de Cantabria —aumentó en Valencia/València,
Alicante/Alacant, Madrid y Castellón/Castelló, entre un 10,56 % y un 4,46 %—; entre los varones, el volumen de
parados de larga duración creció solo en las cuatro provincias descritas y en el resto, descendió —los
decrementos, máximo (47,58 %) y mínimo (6,42 %), los registraron Melilla y Tarragona—.
En 2021 descendieron las paradas de larga duración, manteniendo la tendencia a la baja que desde 2014 se
venía observando, solo interrumpida en 2020 —registró una tasa de crecimiento interanual cercana al 41 %—.
El ritmo de descenso fue el más alto de los reflejados en los años de la serie estudiada, por encima del 11 %,
pero el número de paradas de larga duración no logró situarse a nivel de 2019 y, al menos, duplicó el registrado
en 2007. El desempleo de larga duración entre los varones ha seguido una evolución cualitativamente semejante
a la de ellas, pero con ritmos de crecimiento y descenso mayores; en todo caso, el número de paradas de larga
duración superó siempre al de ellos y en 2021, casi duplicó el de los varones.
1.600.000
200.000
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. 31 de diciembre de 2007-2021.
Por otra parte, el número de paradas inscritas durante menos de 365 días demandando empleo cayó un 25 %
en 2021, aproximándose a la cifra registrada en 2007.
64 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En cuanto a su distribución por niveles formativos, en 2021, las mujeres siguieron estando sobrerrepresentadas
en este colectivo de parados de larga duración en todos los niveles formativos —solo se posicionaron por debajo
de la media las que acreditaron Estudios primarios o Bachillerato—. Alrededor de siete de cada diez parados de
larga duración en los niveles formativos de Formación Profesional (FP) y universitarios eran mujeres.
Los parados de larga duración de ambos sexos bajaron en todos los niveles formativos, pero no lograron
compensar los incrementos sufridos en 2020. En términos absolutos, los mayores decrementos se registraron
en los niveles formativos más bajos (Estudios primarios y ESO), que fueron los que más subieron el año anterior.
Estos dos niveles concentraron en torno al 68 % de las paradas de larga duración y el 73 % de los varones
desempleados de larga duración.
Se consideran beneficiarios de prestaciones, a los demandantes de empleo que, hallándose en situación legal
de desempleo, se encuentran protegidos frente a esta contingencia, ya sea a nivel contributivo o asistencial,
incluyendo los subsidios de trabajadores eventuales agrarios en Andalucía y Extremadura, y a los perceptores
de los programas de Renta Activa de Inserción (RAI) y de Activación para el Empleo (PAE).
Los datos que se ofrecen son los de aquellos beneficiarios que tienen concedida la prestación y se encuentran
en alta el último día del mes de diciembre de 2021 o del mes de referencia.
Mujeres
53,92%
65 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En torno al 58 % de las mujeres paradas a 31 de diciembre de 2021 estaban percibiendo algún tipo de ayuda
económica por encontrarse en situación de desempleo. La cobertura volvió a ser menor que la del año anterior
entre las desempleadas —retrocedió 1,37 puntos porcentuales en las mujeres—. La tasa de cobertura masculina
aumentó y se situó en 69,24 %, superando en más de once puntos la femenina. No obstante, se registraron
457.337 beneficiarios menos que en 2020, de los que prácticamente la mitad eran mujeres.
Por otra parte, en 2021, el peso de las mujeres en el conjunto de beneficiarios de prestaciones por desempleo
(véase el gráfico 38) aumentó —casi ocho décimas— en relación con el registrado en 2020, y la proporción de
mujeres sobre el total de beneficiarios superó a la de 2007 en torno a dos puntos y medio.
El gráfico siguiente muestra el posicionamiento de las comunidades autónomas y las provincias en relación con
la tasa estatal de beneficiarias de prestaciones por desempleo —porcentaje de mujeres en el total de
beneficiarios de prestaciones por desempleo—.
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del Servicio Público de Empleo Estatal. 31 de
diciembre de 2021.
Diez territorios autónomos superaron la tasa estatal de beneficiarias de prestaciones en 2021, dos más que en
2020, y quince aumentaron este índice respecto al año precedente. La Rioja, de nuevo, registró la tasa más alta
(56,05 %), seguida de Andalucía y Aragón —con tasas superiores al 55 %—. El valor mínimo, por el contrario, lo
presentó la comunidad autónoma de Canarias (50,40 %), seguida del Principado de Asturias y el País Vasco que
no llegaron tampoco al 51 %. Tanto el valor máximo como el mínimo superaron los registrados el año anterior.
Por provincias, veintidós registraron tasas de beneficiarias por encima de la tasa estatal —una menos que en
2020—. El valor máximo volvió a presentarlo Jaén (59,22 %) y le siguieron, nuevamente, Córdoba y Huelva, con
tasas en torno al 58 %. En el lado opuesto, las tasas mínimas se situaron en León (47,71 %), Zamora (47,99 %)
y Bizkaia (49,67 %). Treinta y cinco provincias presentaron tasas más altas que el año anterior.
En 2021 se produjo un descenso en el número de beneficiarias de prestaciones en todos los intervalos de edad,
tras dos años consecutivos en los que se habían registrado incrementos interanuales en todos ellos; también
66 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
entre los varones, que redujeron su número a un ritmo más pronunciado que el de ellas, salvo los menores de
25 años, que superaron al de las mujeres de ese tramo de edad. En 2021 se contabilizaron 457.337 beneficiarios
menos que en 2020, de los que algo menos de la mitad eran mujeres y de ellas, cerca del 63 % tenían entre 25
y 44 años y tres de cada diez eran mayores de esa edad; entre los varones, se registraron un 53 % y un 40 %,
respectivamente. No obstante, la tasa de cobertura subió solo entre las menores de 25 años respecto a la del
año anterior —la superó en dos puntos y medio porcentuales—.
Este descenso en el número de beneficiarias ha supuesto un acercamiento a las cifras registradas en 2007; el
número de perceptoras de prestaciones ha subido globalmente en torno al 25 % en este período, pero si se
analiza por tramos de edad, este incremento solo ha afectado a las beneficiarias de 45 o más años, entre las que
se contabilizaron unas 280.000 perceptoras más que en 2007, mientras que las menores de 25 años sufrieron
un descenso cercano al 42 % y las que tenían entre 25 y 44 años, un decremento en torno al 14 %. A pesar del
incremento global experimentado en el período, la tasa de cobertura de las beneficiarias de ayudas por
desempleo en 2021 fue menor, en casi nueve puntos, que la de 2007 y en todos los tramos de edad; las
diferencias de este índice fueron más grandes cuanto menor la edad del tramo —catorce puntos entre las más
jóvenes y más de ocho puntos entre las mayores de 44 años—.
Por otra parte, alrededor del 85 % de las desempleadas recibieron, en 2021, una prestación Contributiva o un
Subsidio por desempleo. Ambas modalidades presentaron un peso específico muy parecido, con una diferencia
cercana a los cuatro puntos porcentuales a favor del Subsidio. En los varones, sin embargo, estos dos tipos de
prestaciones económicas las recibieron cerca del 92 % de los beneficiarios, con una distribución porcentual algo
más dispar —unos cinco puntos de diferencia entre ellas— y con mayor peso de la Contributiva, que dio cobertura
a casi la mitad de los perceptores de prestaciones por desempleo.
En 2021, el Subsidio fue la modalidad que ofreció mayor cobertura a las desempleadas —en 2020 fue la
prestación Contributiva— y mayormente a las de 45 o más años, que representaron más de dos tercios de las
beneficiarias del Subsidio, mientras que las menores de 25 no alcanzaron el 2 %. El número de beneficiarias de
esta modalidad se redujo en todos los tramos de edad, y a mayor ritmo, cuanto menor la edad del tramo, lo que,
en términos absolutos, supuso un decremento global de 80.543 beneficiarias menos que en 2020 —cerca de las
tres cuartas partes tenían entre 25 y 44 años—. En cuanto a la distribución por sexo, en torno al 55 % de los
beneficiarios del Subsidio fueron mujeres —en la modalidad Contributiva fue casi del 50 %, a favor de los
hombres—.
La distribución de las beneficiarias por tramos de edad en el resto de las modalidades de ayudas por desempleo
fue muy irregular. El Subsidio para Eventuales Agrarios y la Renta Activa de Inserción (RAI) dieron cobertura
principalmente a las desempleadas de 45 o más años —en torno al 92 % y al 82 %, respectivamente—; en la
prestación Contributiva, más de la mitad de las beneficiarias tenían entre 25 y 44 años. La distribución por edad
de los varones siguió una pauta similar, pero la proporción de desempleados de 45 o más años fue mayor que
en ellas en todas las modalidades.
Por otra parte, las mujeres siguieron estando sobrerrepresentadas entre los perceptores de prácticamente todos
los tipos de ayudas por desempleo, salvo en la modalidad Contributiva que se acercó al equilibrio entre ambos
67 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
sexos. Además, las beneficiarias de la Renta Activa de Inserción menores de 45 años fueron las únicas que
registraron incrementos interanuales.
Entre las perceptoras de prestaciones contributivas se contabilizaron, a último día de diciembre de 2021, 387
beneficiarias de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), por suspensión de empleo —medida de
protección de empresas y trabajadores frente a las consecuencias de la pandemia sobre el mercado laboral—,
frente a las 119.478 de 2020, que representaron, por una parte, un 0,10 % del total de beneficiarias de la
modalidad Contributiva y, por otra, en torno al 52 % de la totalidad de trabajadores en ERTE. No obstante, la
media de beneficiarias de ERTE COVID-19 a diciembre de 2021 fue de 55.148 beneficiarias por suspensión de
empleo.
Los datos de beneficiarias por tramos de edad, desagregados a nivel autonómico y provincial, se pueden
consultar en la tabla 45 del capítulo 6. Datos territoriales.
68 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
OCUPACIONES
Servicio Público de Empleo Estatal
5. OCUPACIONES
En este apartado se presentan los datos desde el punto de vista ocupacional. La fuente de los datos es el Sistema
de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE).
Una ocupación, según la Clasificación Internacional y la Clasificación Nacional de Ocupaciones (CNO), está
constituida por un conjunto de empleos que presentan una gran similitud. Un empleo se define como el conjunto
de tareas que constituyen un puesto de trabajo y que se supone serán cumplidas por una misma persona.
La CNO-2011 es la vigente en la actualidad y fue aprobada por Real Decreto 1591/2010, de 26 de noviembre
(BOE n.º 306, de 17 de diciembre).
En este apartado, en las tablas de información de grupos primarios de ocupaciones, tanto en contratos como en
demandas, aparecen marcadas en negrita y cursiva las denominadas “Ocupaciones con mejor situación en el
mercado de trabajo” (OMSMT) en el ámbito estatal. Para identificar estas ocupaciones y nombrarlas con esa
designación se han aplicado una serie de criterios que se pueden consultar en el Glosario de este informe.
0,20 0,17 0,18 0,18 0,18 0,19 0,19 0,18 0,18 0,20 0,21
100%
1.Directores y gerentes 9,53 8,41 9,11 9,24 9,21 9,07 9,03 9,27 9,16 10,16 9,98
9.Ocupaciones elementales
0%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
70 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Años 2011-2021.
En 2021, la contratación femenina aumentó en todos los grandes grupos ocupacionales estudiados; en
porcentaje, el gran grupo 3 (Técnicos; profesionales de apoyo) fue el que más creció respecto al año precedente,
cerca del 47 % —192.804 contratos más— y el gran grupo 6 (Trabajadores cualificados en el sector agrícola,
ganadero, forestal y pesquero), el que menos, en torno al 3 %. En términos absolutos, los grandes grupos que
registraron mayor contratación femenina fueron el 5 (Trabajadores de los servicios de restauración, personales,
protección y vendedores) y el 9 (Ocupaciones elementales): 705.558 y 501.475 contratos más, respectivamente
y concentraron, en conjunto, más del 68 % de la contratación femenina de 2021.
Solo tres de los grandes grupos estudiados contabilizaron en 2021 más contratos que en 2019 y se situaron,
además, en máximos históricos de la serie: de mayor a menor peso, el 7 (Artesanos y trabajadores cualificados
de las industrias manufactureras y la construcción), el 8 (Operadores de instalaciones y maquinaria, y
montadores) y el 1 (Directores y gerentes), aunque, en conjunto, representaron tan solo el 5 % de la contratación
femenina de 2021.
Por otra parte, solo cuatro grandes grupos, el 2 (Técnicos y profesionales científicos e intelectuales), 3 (Técnicos;
profesionales de apoyo), 4 (Empleados contables, administrativos y otros empleados de oficina) y 5
(Trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores), presentaron tasas de
contratación femenina superiores a la media (44,52 %) y, los dos últimos, con valores por encima del 60 %. Salvo
los grandes grupos 2, 4 y 5, que redujeron la tasa respecto al año anterior, el resto la incrementaron.
En la tabla 27 se han seleccionado un total de 32 ocupaciones: las cuatro de cada gran grupo (GG) con mayor
número de contratos suscritos por mujeres entre aquellas que superaron la tasa media de contratación femenina
—en el GG 6 no hubo ninguna ocupación que superase esta tasa—. En conjunto, estas 32 ocupaciones
concentraron más de la mitad de la contratación femenina de 2021, y más de las dos terceras partes de los
contratos de estas ocupaciones fueron firmados por mujeres. La relevancia de estas ocupaciones se evidencia
si se tiene en cuenta que, en 2021, se contabilizaron 500 ocupaciones con contratos suscritos por mujeres y de
estas ocupaciones, 212 superaron la tasa estatal de contratación femenina.
71 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
72 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Prácticamente todas las ocupaciones de la tabla 27 coincidieron con las más relevantes en la contratación
femenina del año anterior, aunque no siempre en el mismo orden. En 2021, solo se produjo una incorporación,
en el GG 2, Técnicos en educación infantil, que sustituyó a Actores.
Por otra parte, las quince ocupaciones con mayor contratación femenina en 2021 (véase la tabla 28) agruparon
en torno al 61 % de los contratos firmados por mujeres y todas ellas registraron más contratos que el año anterior.
Solo dos ocupaciones de las quince, Auxiliares de enfermería hospitalaria y Peones agrícolas en huertas,
invernaderos, viveros y jardines, registraron menos contratos entre las mujeres de 25 a 44 años y, en la ocupación
de Peones agrícolas, también entre las menores de 25 años —en conjunto registraron 3.376 contratos menos
que en 2020—.
TABLA 28. OCUPACIONES DE MAYOR CONTRATACIÓN FEMENINA POR TRAMOS DE EDAD. TASAS DE
ESTABILIDAD
Contratos Tasa
Ocupación (Grupos primarios) Menor de De 25 a 44 De 45 y estabilidad
Total (%)
25 años años más años
Camareros asalariados 297.689 433.835 115.548 847.072 8,08
Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros
64.698 371.218 374.100 810.016 7,53
establecimientos similares
Peones de las industrias manufactureras 120.623 373.198 164.900 658.721 2,50
Vendedores en tiendas y almacenes 202.583 342.785 87.103 632.471 12,27
Peones agrícolas (excepto en huertas,
59.038 255.122 196.514 510.674 3,01
invernaderos, viveros y jardines)
Empleados administrativos con tareas de
atención al público no clasificados bajo otros 41.800 137.392 54.559 233.751 28,39
epígrafes
Monitores de actividades recreativas y de
105.946 96.553 24.439 226.938 6,99
entretenimiento
Empleados domésticos 7.180 83.718 108.929 199.827 45,00
Auxiliares de enfermería hospitalaria 50.120 92.461 57.162 199.743 5,35
Ayudantes de cocina 29.412 87.032 71.179 187.623 9,27
Trabajadores de los cuidados personales a
14.361 78.353 75.845 168.559 7,47
domicilio
Peones del transporte de mercancías y
33.761 88.854 24.804 147.419 2,70
descargadores
Peones agrícolas en huertas, invernaderos,
16.729 77.919 48.662 143.310 5,19
viveros y jardines
Cocineros asalariados 15.575 63.713 63.175 142.463 12,10
Empleados administrativos sin tareas de atención
21.646 83.376 32.044 137.066 29,23
al público no clasificados bajo otros epígrafes
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Año 2021.
*Las ocupaciones en negrita y cursiva son aquellas que han presentado una mejor situación en el mercado de trabajo (OMSMT) en 2021.
Ver glosario..
Se incorporó al ranking una ocupación, Cocineros asalariados, y seis subieron su posición en el ranking, las
relacionadas con la restauración, el comercio minorista, el ocio y el tiempo libre y el transporte; mantuvieron su
posición los Empleados domésticos y los Trabajadores de los cuidados personales a domicilio.
La distribución de la contratación por tramos de edad en las ocupaciones de la tabla fue prácticamente la misma
que en la del conjunto de la contratación femenina, con pequeñas diferencias cuantitativas —a favor de las de
45 o más años y, apenas, en las jóvenes de la tabla—. Prácticamente el 51 % de los contratos se concentraron
entre las mujeres de 25 a 44 años —en torno a los dos puntos más que en la contratación femenina de ese
tramo— y cerca del 29 % de los contratos fueron suscritos por mujeres de 45 o más años.
La mayor parte de los contratos de Empleados domésticos, de Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros
establecimientos similares, de los Trabajadores de los cuidados personales a domicilio y de los Cocineros
asalariados se concentraron en las mayores de 44 años —por encima del 44 % de la contratación de cada
ocupación—, aunque el peso de las mujeres de 25 a 44 años fue también muy relevante e incluso, en las dos
últimas, concentraron una mayor proporción que las mayores de 44 años. En el resto de las ocupaciones de la
73 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
tabla, las trabajadoras de 25 a 44 años fueron quienes registraron más contratos, con la única excepción de la
ocupación de Monitores de actividades recreativas y de entretenimiento, en la que las menores de 25 años
aglutinaron cerca del 47 % de los contratos de la ocupación.
Once de las quince ocupaciones presentaron tasas de contratación femenina por encima de la media estatal
(44,52 %) y algunas, altamente feminizadas; en cuatro de ellas, más de ocho de cada diez contratos fueron
suscritos por mujeres: Trabajadores de los cuidados personales a domicilio; Empleados domésticos; Auxiliares
de enfermería hospitalaria y Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares. En estas
ocupaciones, las tasas de contratación femenina fueron aún más elevadas en las trabajadoras de 45 o más años,
acercándose incluso al 96 % en Trabajadores de los cuidados personales a domicilio.
En cuanto a la estabilidad laboral, solo en cinco de las quince ocupaciones la tasa de estabilidad se situó por
encima de la tasa media estatal de contratación femenina: Empleados domésticos; Empleados administrativos,
sin y con, tareas de atención al público; Vendedores de tiendas y almacenes; y Cocineros asalariados.
Por tramo de edad, las ocupaciones que registraron las cifras más altas de contratación femenina —con, al
menos, cien mil contratos— fueron:
Menores de 25 años: Camareros asalariados; y Vendedores en tiendas y almacenes. Concentraron más
de la cuarta parte de los contratos suscritos por mujeres menores de 25 años.
De 25 a 44 años: Peones de las industrias manufactureras; Personal de limpieza de oficinas, hoteles y
otros establecimientos similares; Camareros asalariados; Vendedores en tiendas y almacenes; Peones
agrícolas; y Empleados administrativos con tareas de atención al público. Por encima de cuatro de cada
diez contratos firmados por mujeres de 25 a 44 años lo fueron en estas seis ocupaciones.
De 45 o más años: Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares; Peones
agrícolas; y Peones de las industrias manufactureras. Estas tres ocupaciones registraron un tercio de los
contratos de mujeres mayores de 44 años.
74 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Por otra parte, uno de los indicadores de calidad del empleo es el nivel de temporalidad en la contratación. En la
tabla anterior se recogen aquellas ocupaciones que registraron mayor contratación femenina indefinida y
temporal en 2021 y doce de ellas se encontraron simultáneamente entre las de mayor contratación tanto
indefinida como temporal —más de la mitad de los contratos indefinidos y cerca del 57 % de los temporales
suscritos por mujeres—.
La contratación indefinida creció en las 15 ocupaciones de la tabla 29; en conjunto, en 127.998 contratos respecto
a 2020, mientras que solo en trece de las quince ocupaciones con mayor contratación femenina temporal
aumentó el número de contratos, aunque reflejó un saldo positivo, con 1.027.706 contratos más que en el año
anterior. En las ocupaciones de Auxiliares de enfermería hospitalaria y de Peones agrícolas en huertas,
invernaderos, viveros y jardines descendió el número de contratos y se contabilizaron, entre las dos, 2.665
contratos menos que en 2020.
La precariedad siguió siendo la nota dominante en el mercado laboral femenino: los contratos de las quince
ocupaciones con mayor contratación indefinida representaron algo más del 6 % de la contratación femenina total,
mientras que los de las quince con mayor contratación temporal, el 55 %. No obstante, aunque aumentó
ligeramente la tasa de estabilidad del ranking respecto al año anterior, que se situó en el 10,17 %, se mantuvo
por debajo de la tasa de estabilidad de contratación femenina.
En 2021 se mantuvo la elevada prevalencia de la mujer en los contratos de interinidad, superior al 69 % —la más
alta de todas las modalidades en vigor, con diferencia— y, aunque bajó ligeramente el peso de esta modalidad
contractual en el conjunto de la contratación femenina —se situó en un 10,81 %—, sigue constituyendo un
indicador de la baja calidad del empleo femenino. En 2021, la tasa de contratación femenina en los contratos de
interinidad a jornada parcial se aproximó al 82 %.
75 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En la tabla 30 se reflejan las quince ocupaciones que en 2021 registraron mayor contratación femenina en la
modalidad de interinidad. Catorce de las quince ocupaciones coincidieron con las del año anterior, aunque no
todas en el mismo orden. Se incorporó al ranking la ocupación de Cocineros asalariados, desplazando fuera de
él a la de Otro personal de limpieza. Las ocupaciones de Trabajadores de los cuidados personales a domicilio;
Monitores de actividades recreativas y de entretenimiento; Profesionales del trabajo y la educación social; y
Técnicos en educación infantil subieron posiciones en el ranking —una, tres, una y dos, respectivamente—.
En 2021, hubo 472 ocupaciones que registraron contratos de interinidad suscritos por mujeres —seis más que
el año anterior— y las quince ocupaciones recogidas en la tabla 30 concentraron prácticamente el 72 % de estos
contratos y más del 80 % de los contratos de interinidad a jornada parcial. Las ocupaciones seleccionadas
presentaron, en conjunto, una tasa de interinidad del 22,40 % —cerca de tres puntos menos que en 2020— y de
parcialidad del 51,65 % —en torno a doce y cinco puntos porcentuales más que estos índices referidos a la
totalidad de las ocupaciones con contratación femenina en la modalidad de interinidad—.
76 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En la tabla anterior, de doble entrada, se reflejan, en el lado izquierdo, las quince ocupaciones con mayor volumen
de contratos suscritos por mujeres que no supusieron desplazamiento de trabajadoras desde su provincia de
residencia hacia otras por motivos laborales —concentraron en torno al 62 % de este grupo de contratos y el 55
% de la contratación femenina—. Se mantuvieron en el ranking catorce de las quince ocupaciones del año
anterior y solo cinco en el mismo orden; se incorporó la ocupación de Cocineros asalariados y salió la de
Trabajadores de los cuidados a las personas en servicios de salud no clasificados bajo otros epígrafes. Entre las
quince registraron 1.023.748 contratos más que en 2020 y, en torno a los 150.000 contratos o más, Camareros
asalariados, Vendedores en tiendas y almacenes y Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros
establecimientos similares.
El lado derecho de la tabla refleja las quince ocupaciones con mayor número de contratos firmados por mujeres
que se desplazaron para trabajar en otra provincia distinta a la de residencia. Estos contratos, globalmente,
registraron una tasa de movilidad interprovincial del 9,99 % —inferior a la tasa media de movilidad femenina que
fue del 11,29 % en 2021— y representaron el 54,17 % del total de los que generaron desplazamiento de
trabajadoras y el 6,11 % de la contratación femenina. Catorce de las quince ocupaciones coincidieron con las del
año anterior y solo tres en el mismo orden; se incorporó la ocupación de Mozos de equipaje y afines y desplazó
fuera del ranking a la de Auxiliares de enfermería hospitalaria. Todas las ocupaciones de la tabla, excepto Peones
agrícolas en huertas, invernaderos, viveros y jardines, registraron mayor contratación femenina, resultando un
saldo de 131.174 contratos más que en el año anterior.
Por otra parte, ocho de las quince ocupaciones reflejaron tasas de movilidad superiores a la estatal femenina y
solo tres de estas registraron tasas inferiores a las del año anterior (en cursiva):
77 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En 2021, la tasa de movilidad de contratación femenina más alta la registró la ocupación de Controladores de
tráfico aéreo y se situó en un 75,47 %, aunque solo se registraron 40 contratos de trabajadoras que tuvieron que
desplazarse por motivos laborales. La tasa máxima de ocupaciones que, como mínimo, registraron 5.000
contratos, fue del 44,95 % en la ocupación de Filólogos, intérpretes y traductores.
Según el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación profesional (Cedefop, 2010), la sobrecualificación
es la situación en la que el trabajador posee un nivel de educativo superior al requerido para el desempeño de
la ocupación en la que ha sido contratado. La sobrecualificación puede ser temporal o puede revestir un carácter
más permanente.
A nivel operativo dicha definición considera sobrecualificados a aquellos trabajadores con educación superior
que han sido contratados en ocupaciones incluidas en los grandes grupos del 4 al 9 de la Clasificación Nacional
de Ocupaciones (CNO-11).
Las titulaciones incluidas en la categoría de educación superior son las contempladas en el Espacio Europeo de
Educación Superior (EEES): Doctorados, Másteres, Grados Universitarios, Ciclos Formativos de Grado Superior
y sus equivalentes.
La relación entre el nivel de cualificación y el puesto de trabajo desempeñado da como resultado las siguientes
situaciones:
• Adecuación, cuando el nivel formativo del trabajador se corresponde con el requerimiento teórico del
puesto de trabajo.
• Sobrecualificación, cuando un puesto de trabajo es ocupado por un trabajador con un nivel formativo
superior al exigido para su desempeño.
CNO 4
16,41%
CNO 5
23,72%
SOBRECUALIFICACIÓN CNO 6
CNO 4-9 0,24%
ADECUACIÓN
56,73%
CNO 1-3
43,27% CNO 7
1,56%
CNO 8
1,50%
CNO 9
13,31%
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Año 2021.
1
No se ha tenido en cuenta el CNO 0 Ocupaciones militares.
78 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
451.430
312.263
253.187
237.387
193.146
135.149
91.206 92.301
29.617 28.484
8.943 4.495
Hombres Mujeres
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Año 2021.
Un índice de calidad en el empleo es la adecuación entre los requerimientos para el desempeño de las
ocupaciones y la capacitación de los trabajadores. En 2021, se redujo en casi cuatro puntos el porcentaje de
contratos suscritos por mujeres en el conjunto de los nueve grandes grupos estudiados que presentaron una
adecuación entre el nivel de competencias exigidas para el desempeño de sus ocupaciones y los niveles
formativos asociados. Se redujo en unas tres décimas el porcentaje de contratos en los que produjo
sobrecualificación respecto a 2020.
Analizando la contratación femenina por grandes grupos, se pudo constatar que en los grandes grupos 1
(Directores y Gerentes) y 2 (Técnicos y profesionales científicos e intelectuales) unos seis de cada diez contratos
presentaban una adecuación entre el nivel de competencias exigidas para el desempeño de sus ocupaciones y
el formativo; en el GG 3 (Técnicos; profesionales de apoyo) la proporción se redujo en torno al 44 % de los
contratos registrados en ese GG.
Por otra parte, el GG donde se encontró un mayor porcentaje de contratos suscritos por mujeres en los que el
nivel formativo era superior al asociado a las competencias exigidas fue el 4 (Empleados contables,
administrativos y otros empleados de oficina —en cuatro de cada diez contratos se producía este desajuste—.
En los grandes grupos 5 (Trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores),
8 (Operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores) y 7 (Artesanos y trabajadores cualificados de las
industrias manufactureras y la construcción) los porcentajes de contratos en los que se produjo sobrecualificación
fueron inferiores, entre un 16 % y un 13 % de los contratos de esos grandes grupos, mientras que en el GG 9
(Ocupaciones elementales) y en el GG 6 (Trabajadores cualificados en el sector agrícola, ganadero, forestal y
pesquero) la sobrecualificación afectó a menos del 9 % de los contratos suscritos por mujeres.
El valor de los datos presentados en las columnas “Solicitudes de empleo”, podrá ser superior al total de
demandantes paradas que figuran en el capítulo correspondiente, puesto que una persona puede solicitar trabajo
en los Servicios Públicos de Empleo hasta en seis ocupaciones diferentes en su demanda y por ello, en las
tablas, una demandante puede aparecer reflejada en más de una ocupación.
79 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
GRÁFICO 43. DISTRIBUCIÓN DE LAS SOLICITUDES DE EMPLEO DE MUJERES EN LOS GRANDES GRUPOS
OCUPACIONALES. EVOLUCIÓN
DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL
0,37 0,39 0,40 0,37 0,37 0,36 0,36 0,35 0,37 0,37 0,36
100%
1.Directores y gerentes 7,42 8,24 7,86 7,38 7,24 7,04 6,86 6,85 6,92 6,68 6,75
9.Ocupaciones elementales
0%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
En 2021, se contabilizaron más de millón y medio de solicitudes de empleo de desempleadas menos que en el
año anterior, retomando de nuevo, tras el repunte sufrido en 2020, la tendencia a la baja observada desde 2013.
A 31 de diciembre de 2021 se registraron 7.387.971 demandas de empleo realizadas por demandantes paradas
en 502 ocupaciones —tres de ellas se enmarcaron en el GG 0 (Ocupaciones militares), con 489 demandas que
no se considerarán en el análisis—, 870.219 demandas menos que en la misma fecha de 2011.
La proporción de solicitudes de empleo de desempleadas respecto al total de las presentadas por demandantes
parados fue del 58,81 % —aproximadamente un punto y medio más que este porcentaje en 2020—. Tres grandes
grupos ocupacionales superaron, con creces, esta proporción, aunque se redujo respecto al año anterior en los
tres casos:
2. Técnicos y profesionales científicos e intelectuales: 65,11 %.
80 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
En todos los grandes grupos estudiados descendió el número de demandas de empleo solicitadas por
desempleadas, pero lo hicieron a diferente ritmo; el menor decremento, un 15,16 %, lo registró el GG 8
(Operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores) y el mayor, 19,60 %, el GG1 (Directores y gerentes).
En términos absolutos, los mayores descensos los registraron el GG 5 (Trabajadores de los servicios de
restauración, personales, protección y vendedores) y el GG 9 (Ocupaciones elementales), que contabilizaron
584.286 y 473.677 solicitudes menos que en el año anterior. Estos dos últimos grandes grupos, el 5 y el 9,
siguieron concentrando en torno a las dos terceras partes de las solicitudes de empleo efectuadas por
demandantes paradas también en 2021.
81 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
Las desempleadas solicitaron, como media, en 2021, tres ocupaciones distintas —a nivel de grupo primario de
la CNO— en sus demandas de empleo.
En 2021, más del 53 % de las solicitudes de las demandantes paradas se concentraron en las 32 ocupaciones
relacionadas en la tabla 32. En conjunto, las 32 ocupaciones del ranking presentaron una tasa de demandantes
paradas del 81,23 % y registraron un incremento neto de demandas de 791.687 respecto a 2019. Más de siete
de cada diez solicitudes contabilizadas en la tabla se encuadraron en dos grandes grupos ocupacionales, el 9
(Ocupaciones elementales) y el 5 (Trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y
vendedores).
En 2021, algo más del 53 % de las solicitudes de las demandantes paradas se concentraron en las 32
ocupaciones relacionadas en la tabla 32. En conjunto, las 32 ocupaciones del ranking presentaron una tasa de
demandantes paradas del 82,63 % y registraron un decremento neto de demandas de 843.155 respecto a 2020.
Siete de cada diez solicitudes contabilizadas en la tabla se encuadraron en dos grandes grupos ocupacionales,
el 9 (Ocupaciones elementales) y el 5 (Trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y
vendedores).
De las 502 ocupaciones distintas en las que los demandantes parados solicitaron empleo en 2021, más de un
tercio, en concreto, 187 ocupaciones registraron una proporción de mujeres en las solicitudes presentadas
superior a la media estatal (58,81 %).
En torno al 54 % de las solicitudes de empleo presentadas en 2021 por desempleadas fueron cursadas por
mujeres de 45 o más años —más de cinco puntos porcentuales que en 2020—; este grupo de edad va
adquiriendo paulatinamente un mayor peso en el conjunto de demandantes de empleo paradas.
La distribución de las solicitudes de empleo por tramos de edad de las quince ocupaciones que se reflejan en la
tabla siguiente fue muy similar a la del total de desempleadas, algo mayores en todos los tramos —en torno al
5 % en las más jóvenes y del 41 % en las de 25 a 44 años.
82 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Servicio Público de Empleo Estatal
TABLA 33. OCUPACIONES MÁS DEMANDADAS POR DESEMPLEADAS SEGÚN TRAMOS DE EDAD
% solicitudes del
Solicitudes de empleo colectivo en la
ocupación %
Ocupación* variación
Menor De 45 y Menor De 25 a De 45 y 2021/20
De 25 a
de 25 más Total de 25 44 más
44 años
años años años años años
Personal de limpieza de oficinas,
hoteles y otros establecimientos 33.526 335.546 580.652 949.724 69,53 84,21 85,80 -16,90
similares
Vendedores en tiendas y almacenes 56.714 390.389 401.592 848.695 66,85 83,76 87,33 -19,69
Peones de las industrias manufactureras 14.936 145.734 230.669 391.339 38,74 55,66 59,51 -16,55
Empleados administrativos sin tareas
de atención al público no clasificados 11.092 148.870 217.138 377.100 60,97 79,27 81,61 -14,87
bajo otros epígrafes
Camareros asalariados 25.431 136.669 82.496 244.596 50,59 64,50 53,19 -28,46
Cajeros y taquilleros (excepto bancos) 17.149 125.026 102.079 244.254 68,94 89,27 92,44 -18,96
Recepcionistas (excepto de hoteles) 7.131 84.837 133.639 225.607 71,73 87,99 91,95 -16,51
Reponedores 16.354 89.203 61.903 167.460 41,75 60,66 73,61 -19,33
Ayudantes de cocina 6.237 55.171 104.971 166.379 52,19 72,68 82,37 -19,49
Cuidadores de niños en guarderías y
6.108 54.041 82.926 143.075 91,70 96,48 98,65 -14,62
centros educativos
Cocineros asalariados 3.974 42.122 86.918 133.014 50,29 65,61 75,87 -21,75
Trabajadores de los cuidados
2.384 39.178 83.493 125.055 89,19 94,57 95,40 -16,98
personales a domicilio
Peones agrícolas en huertas,
7.127 46.647 63.558 117.332 34,52 51,08 48,80 -13,40
invernaderos, viveros y jardines
Asistentes de dirección y administrativos 2.526 45.709 62.644 110.879 63,48 81,96 86,63 -13,47
Trabajadores cualificados en huertas,
5.163 43.553 54.333 103.049 31,47 42,78 39,20 -15,12
invernaderos, viveros y jardines
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. 31 de diciembre de 2021.
*Las ocupaciones en negrita y cursiva son aquellas que han presentado una mejor situación en el mercado de trabajo (OMSMT) en
2021. Ver glosario..
En 2021 las ocupaciones más demandadas por las desempleadas prácticamente fueron las mismas que en el
año anterior. Solo se incorporó al ranking la ocupación de Trabajadores cualificados en huertas, invernaderos,
viveros y jardines, que desplazó, fuera de él, la de Empleados domésticos. Subió una posición, Cuidadores de
niños en guarderías y centros educativos, mientras descendó un puesto, Cocineros asalariados.
En el 59 % de las demandas de empleo registradas por desempleadas en 2021 se solicitaba alguna de las quince
ocupaciones de la tabla 33; la proporción fue mayor entre las menores de 25 años, que se situó en torno al 62 %
y entre las mayores de 44 años, que superó el 59 %. Todas las ocupaciones de este ranking registraron
decrementos interanuales en el número de solicitudes y en todos los tramos de edad; en conjunto, se
contabilizaron 965.113 solicitudes menos que en 2020 y, de ellas, alrededor del 62 % se presentaron por
desempleadas de 25 a 44 años y cerca del 23 % por las mayores de 44 años.
Por otra parte, 488 ocupaciones de las 502 demandadas por desempleadas en 2021 redujeron el número de
solicitudes; en conjunto, registraron 1.547.355 solicitudes menos que el año anterior. Por tramos de edad, entre
las desempleadas de 25 a 44 años se contabilizaron 978.152 solicitudes menos correspondientes a 416
ocupaciones que acusaron decrementos interanuales en este tramo de edad; entre las más jóvenes, 224.367
solicitudes menos de 425 ocupaciones; y entre las de 45 o más años, fueron 348.450 solicitudes menos en las
416 ocupaciones que registraron decrementos respecto a 2020.
Los descensos más significativos, en torno a 200.000 solicitudes menos, se produjeron en las ocupaciones de
Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares y Vendedores en tiendas y
almacenes.
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DATOS TERRITORIALES
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6. DATOS TERRITORIALES
6.1. POBLACIÓN
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86 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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6.2. AFILIACIÓN
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88 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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6.3. CONTRATACIÓN
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93 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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95 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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97 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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MURCIA, REGIÓN DE 288.912 32.167 32.333 -166 10,02 10,06 10,04 26,31 21,36
Murcia 288.912 32.167 32.333 -166 10,02 10,06 10,04 26,31 21,36
NAVARRA, COMUN.
149.954 29.176 18.310 10.866 16,29 10,88 13,67 13,84 58,39
FORAL
Navarra 149.954 29.176 18.310 10.866 16,29 10,88 13,67 13,84 58,39
PAÍS VASCO 396.957 26.453 28.157 -1.704 6,25 6,62 6,44 32,13 22,00
Araba/Álava 56.578 16.012 11.011 5.001 22,06 16,29 19,28 44,64 21,49
Bizkaia 195.504 20.222 22.845 -2.623 9,37 10,46 9,92 23,12 18,09
Gipuzkoa 123.229 11.865 15.947 -4.082 8,78 11,46 10,14 16,48 29,31
RIOJA, LA 53.538 11.578 18.964 -7.386 17,78 26,16 22,19 21,08 15,69
La Rioja 53.538 11.578 18.964 -7.386 17,78 26,16 22,19 21,08 15,69
CEUTA 7.036 477 2.478 -2.001 6,35 26,05 17,35 11,19 176,56
Ceuta 7.036 477 2.478 -2.001 6,35 26,05 17,35 11,19 176,56
MELILLA 11.182 387 1.300 -913 3,35 10,41 7,01 22,47 31,05
Melilla 11.182 387 1.300 -913 3,35 10,41 7,01 22,47 31,05
Fuente: Elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE. Año 2021.
1
A efectos de movilidad geográfica por motivos laborales, se excluyen los datos de contratos cuyo destino es “zona extranjera o
desconocida”, que son aquellos contratos del colectivo registrados en España, pero con domicilio de la trabajadora o trabajo en el
extranjero y que representa un 0,12 %.
98 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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99 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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101 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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GLOSARIO
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GLOSARIO DE TÉRMINOS
Actividad económica
Cada una de las agrupaciones en las que pueden dividirse las empresas según los distintos productos y/o
servicios que principalmente producen. Las actividades económicas se han agrupado según la Clasificación
Nacional de Actividades Económicas 2009, aprobada por R.D. 475/2007, de 13 de abril (BOE nº 102, 28-04).
En los apartados de demandantes de empleo de este informe, indica aquella en la que trabaja el demandante
o en la que realizó su último trabajo, según el caso. En los apartados de contratación, indica la actividad
económica del puesto ocupado.
Activos
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), son aquellas personas
de 16 o más años que, durante la semana de referencia (la anterior a aquella en que se realiza la entrevista),
suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios o están disponibles y en condiciones de
incorporarse a dicha producción. Se subdividen en ocupados y parados.
Afiliación de ocupados
Relación con la Seguridad Social de las personas ocupadas (personas en alta que realizan una actividad laboral
propiamente dicha, es decir, que se encuentran en una situación que les genera la obligación de cotizar).
Estadísticamente, contabiliza el número de afiliaciones y no el número de personas afiliadas; es decir, la misma
persona se computa tantas veces como situaciones de cotización tenga, ya sea porque tienen varias
actividades laborales en un mismo régimen o en varios (pluriempleados), mientras que no incluye perceptores
de prestaciones por desempleo, convenios especiales, obtención de prestación sanitaria,...
Beneficiario de prestaciones
Demandante de empleo que está protegido por cualquier tipo de prestación por desempleo (de nivel
contributivo, asistencial, renta activa de inserción, así como renta agraria y el subsidio para trabajadores
eventuales agrarios en Extremadura y Andalucía).
Este informe solo considera los datos de los beneficiarios que tienen concedida la prestación y están en alta
en el último día del mes de referencia, no incluyéndose aquellas solicitudes que se encuentran en trámite.
Contracolectivo
Grupo de personas que se contrapone a cada uno de los colectivos con especiales dificultades de integración
en el mercado de trabajo y que la Ley de Empleo (art. 30 de la Ley de Empleo) establece como prioritarios.
Los contracolectivos Hombres, Menores de 45 años, Mayores de 30 años, Españoles, Personas sin
discapacidad, Demandantes parados no de larga duración frente a los colectivos Mujeres, Mayores de 45 años,
Jóvenes menores de 30 años, Extranjeros, Personas con discapacidad, Parados de larga duración,
respectivamente.
Contratos iniciados
Suma de todos los contratos iniciales procesados estadísticamente en el periodo estudiado. Se excluyen
aquellos en los que transcurren más de seis meses desde que se inicia el contrato hasta que se mecaniza.
Contratos registrados
Suma de todos los contratos procesados estadísticamente (iniciales, contratos convertidos en indefinidos); se
excluyen aquellos en los que transcurren más de seis meses desde que se inicia el contrato hasta que se
mecaniza.
110 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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Demandante de empleo
Persona en edad laboral, desempleada o no, que ha realizado una solicitud de un puesto de trabajo ante una
Oficina de Empleo de los Servicios Públicos de Empleo, agencia de colocación, empresa de trabajo temporal,
la Red de Servicios Europeos de Empleo (EURES) o en el Registro de Demandantes de Empleo en el Exterior.
Este informe tiene en cuenta los demandantes inscritos en los Servicios Públicos de Empleo que, a final del
mes de referencia están en situación de alta o suspensión. Se excluyen a los demandantes de otros servicios
ajenos al empleo y a los demandantes sin disponibilidad para el empleo (demandantes de autoempleo,
demandantes sin disponibilidad inmediata y demandantes suspendidos sin intermediación).
Extranjero
Persona de nacionalidad distinta de la española.
A efectos estadísticos en los Servicios Públicos de Empleo y, en relación con la contratación, solo se
consideran aquellos extranjeros mayores de 16 años que cuenten con la autorización administrativa previa
para residir y trabajar. Respecto a la demanda de empleo, se contabilizarán aquellos que puedan inscribirse y
permanecer inscritos en los Servicios Públicos de Empleo, en las agencias de colocación y/o en las empresas
de trabajo temporal (nacionales comunitarios, nacionales de la Confederación Suiza, nacionales del Espacio
Económico Europeo —Islandia, Noruega y Liechtenstein—, y nacionales de terceros países, no pertenecientes
a estos regímenes citados, que sean titulares de autorización de estancia o residencia con reconocimiento de
acceso al mercado nacional de trabajo laboral).
Inactivos
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) son personas con 16
o más años no clasificadas como ocupadas ni paradas durante el período considerado (estudiantes, jubilados
o pensionistas, personas que se ocupan de su hogar, incapacitados para trabajar…).
Índice de rotación
Determina el volumen de contratos que se realiza a una persona en un período determinado. Es el cociente
entre el número total de contratos en un año y el número total de personas contratadas en un año.
Movilidad geográfica
Se produce cuando no existe coincidencia entre la localidad de domicilio de la persona contratada y la del
centro de trabajo en el que desarrolla su actividad.
Ocupación
Agrupación de actividades profesionales pertenecientes a diferentes puestos de trabajo con características
comunes, cuyas tareas se realizan con normas, técnicas y medios semejantes y responden a un mismo nivel
de cualificación.
Las ocupaciones se han estructurado según la Clasificación Nacional de Ocupaciones (CNO), aprobada por
R.D. 1591/2010, de 26 de noviembre (BOE nº 306, 17-12).
111 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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Ocupados
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), son las personas de
16 o más años que durante la semana de referencia han estado trabajando durante al menos una hora a
cambio una retribución en dinero o especie o quienes teniendo trabajo han estado temporalmente ausentes
del mismo por enfermedad, vacaciones, etc. Los ocupados se subdividen en trabajadores por cuenta propia
(empleadores, empresarios sin asalariados y trabajadores independientes) y asalariados (públicos o privados).
Parados
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), son las personas con
16 o más años que durante la semana de referencia han estado sin trabajo, disponibles para trabajar y
buscando activamente empleo. También se consideran parados a las personas que ya han encontrado un
trabajo y están a la espera de incorporarse a él, siempre que verifiquen las dos primeras condiciones.
Paro registrado
Demandas registradas en los Servicios Públicos de Empleo que se encuentran en alta el último día laborable
del mes de referencia, excluyendo las situaciones que detalla la Orden ministerial de 11 de marzo de 1985
(BOE 14-03-1985).
Personas contratadas
Suma de las distintas personas contratadas cuyo contrato se ha procesado estadísticamente (iniciales y
conversiones).
Provincia de destino
Provincia en la que se va a desempeñar el puesto de trabajo; donde se localiza el centro de trabajo.
RETA
Régimen Especial de Trabajadores Autónomos en la Seguridad Social.
112 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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Sector económico
Agrupación de la actividad productiva en cuatro grandes bloques: Agricultura y pesca, Industria, Construcción
y Servicios. En los apartados de Demandantes de empleo parados, se incluye, también, Sin empleo anterior.
Sobrecualificación
Según el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación profesional (Cedefop, 2010), la sobrecualificación
es la situación en la que una persona posee un nivel de cualificación superior al exigido en el puesto de trabajo
que desempeña. La sobrecualificación puede ser temporal o puede revestir un carácter más permanente.
En el informe se analiza la sobrecualificación en la contratación, tomando como base la información extraída
del Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE). Utilizando como indicador el número
de contratos y como variables el nivel formativo de la persona física que concierta el contrato y el gran grupo
de ocupación de destino.
Tasa de actividad
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), es el cociente entre
el número total de activos y la población de 16 y más años. Se expresa en porcentaje.
Tasa de empleo
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), es el cociente entre
el total de ocupados y la población de 16 y más años. Se expresa en porcentaje.
Tasa de entrada
Es el cociente entre los contratos realizados a foráneos para trabajar en un ámbito geográfico de estudio y el
total de contratos registrados en dicho ámbito. Se expresa en porcentaje.
Tasa de estabilidad
Es el cociente entre el número de contratos indefinidos y el número total de contratos. Se expresa en
porcentaje.
Tasa de movilidad
Es la proporción de contratos de un ámbito geográfico que ha implicado desplazamiento sobre el total de su
contratación. Se expresa en porcentaje.
113 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
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Tasa de ocupación
Tasa de empleo.
Tasa de paro
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), es el cociente entre
el número de parados y el de activos. Se expresa en porcentaje.
Tasa de salida
Es el cociente entre el número de contratos suscritos por personas residentes en la unidad geográfica de
estudio para trabajar en otro ámbito distinto y el total de contratos registrados en el ámbito geográfico de
estudio. Se expresa en porcentaje.
Tasa de temporalidad
Es el cociente entre el número de contratos temporales y el número total de contratos. Se expresa en
porcentaje.
114 2022 – Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres. Estatal. Datos 2021
Para más información:
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www.sepe.es
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