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Generated by Foxit PDF Creator © Foxit Software htip:/www foxitsoftware.com. For evaluation only. Generated by Foxit PDF Creator © Foxit Software htip:/www foxitsoftware.com. For evaluation only. M. M. Bajtfn siglo ventiuno editores, s.a. de c.v. CERRO DEL AGUA 248, DELEGACION COYOACAN, 04310 MEXICO, DF. siglo veintiuno de espana editores, s.a. PRINCIPE DE VERGARA, 78 2° DCHA., MADRID, ESPANA primera edicién en espafiol, 1982 décima edicién, 1999 © siglo xxi editores, sa. de cv isbn 968-23-1111-x derechos reservados conforme ¢ la ley impreso y hecho en méxico/pr nted rad made in mexico tica de la creacién verbal Generated by Foxt PDF Creator © Foxit Software inwww foxitsoftware.com For evaluation only. M. M. Bajtfn INDICE PROLOGO DEL COMPILADOR ARTE Y RESPONSABIL DAD AUTOR Y PERSONAL EN LA ACTIV DAD ESTETICA La actitud del autor hatis el héroe, 13; La forma espacial del persongje, 28, Le totelidad tempera’ del hérce, 92, £) hérce ‘come tctalidad de sentido, 125; El problems de! autor, 164; Ne~ tes edlaratorias, 181 DEL LIBRO "FROBLEMAS DE LA GBRA DE DOSTOIEVSK* Prefecic, 191; Del capitulo "Funciones del ergumento de aven- turas en les chras de Dostoievsk'", 192, Del capitule "El ddlago en Dostcievski", 194; Notas acleraterias, 197 LA NOVELA DE EDUGACION Y SU IMFORTANCIA ENLA Hi TOR\A DEL REALISWO Hecia una tipologia histérica de la novela, 200, El plantearnien- tc del problema, la novela de educacién, 210; Tiempo y epecio cen las novelas de Goethe, 216 EL PROBLEMA DE LOS GENEROS DISCURS VOS Planteamiento del probleme y definicién de los géneros dis: cursives, 248, E| enunciede come unided de le comunicecién discursive. Diferencia entre este unided y las unidedes de la lengua (palebra y crecién), 256; Notas aciaratorias, 290 E| PROBLEMA DEL TEXTO EN LA LINGUISTIGA, LA FILGLOGIA Y.OTRAS CIENCIAS HUMANAS. ENSAYO DE ANAL S'S FILO- SOF CO PARA UNA REELABORAG|ON DEL LIBRO SOBRE DOSTO |EVSK Notas aderatoriss, 343 RESPUESTA A LA PREGUNTA HECHA FOR LA REVISTA "NOVY MIR Notas aderatries, $53 DE LOS APUNTES DE 1970-1971 Notas aderateries, 78 AG A UNA WETODOLOGIA DE LAS CIENCIAS HUMNAS Notes acerateries, 998 u 13 191 200 28 298 224 246 354 381 Estética de la creacién verbal Generated by Foxit PDF Creator © Foxit Software htip:/www foxitsoftware.com. For evaluation only. M. M. Bajtfn EL PROBLEMA DE LOS GENEROS DI SCURSIVOS 1, PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y DEFINICION DE LOS GENEROS DISCURSIVOS Las diversas esferas de la actividad humana estén tadas relacionadas con el uso de la lengua. Por eso esté claro que el carécter y las formas de su use son ten multiformes coma las esferas de |a actividad humana, Io cual, desde luego, en neda contradice @ la unidad nacional de la lengua. El uso de Ia lengua se lleva a cebo en forma de enunciados (orales y escritos) concretos y singulares que pertenecen a los participantes de une u otra esfera de la praxis humana. Estos enuncados refiejan las condiciones especificas y el abjeta de cada una de las esferes no séio por su contenido (temtice) y por su estilo verbal, 0 sea por la seleccién de los recursos léxicos, fraseolégicos y gramaticales de ia lengua, sino, ante todo, por su composicién o estructuracén. Los tres momentos men- ciorados -el contenide temético, e| estilo y la composicén- estén vinculadas indisoluble- mente en la éotalidadde\ enunciade y se determinan, de un modo semejante, por la es pecificdad de una esfera dada de comuricacién. Cada enunciado separade es, por su puesto, individual, pero cada esfere del uso de la lengua elabora sus tipos relativamente estables de enuncidos, 2 los que derominemos generas alscursivos. La riqueze y diversidad de los géneros discursivos es inmensa, porque las pasibilida- des de la actividad humana son iregotables y porque en cada esfere de [a praxis existe todo un repertaria de géneros discursivos que se diferencia y crece e medida que se de- sarralla y se complica la esfera misma. Aparte hay que poner de relieve una extrema heterageneldad de \os géneros discursivos (oreles y escritos). Efectivamente, debernos inciuir en los géneros discursives tanto las breves réplicas de un didlago cotidiano (to- mando en cuenta el hecho de que es muy grande le diversidad de ies tipes del didlogo cotidiena segin el tema, situecién, numero de perticipentes, etc.) cama un relata (rela cién) cotidiane, tanto una carta (en tedas sus diferentes formas) como una orden militar breve y estandarizada; asimisme, alli entrarian un decreto extenso y detallade, el reper tor'o bastante variado de los oficios buroeréticos {farmulados generalmente de acuerdo a un esténdar), todo un universo de declaraciones publices (en un sertida amplio: les so- ciales, las politicas); pero ademas tendremos que incluir las multiples manifestaciones cientificas, asf como tados jos géneros literarios (desde un dicho hasta una novela en va- rios tomos). Fadria parecer que le diversided de los géneras discursivas es tan grande que no hay ni puede haber un solo enfoque para su estudic, porque desde un mismo dn- gulo se estudiarien fenémenos tan heteragéneos como las réplicas cotidianas constitu das por una sola palebra y come una novela en muchos tomos, elaborade artisticanente, 0 bien ung orden militar, estendarizada y obligatoria hasta por su entonacién, y una obra lirica, profundamente individualizada, ete Se podria creer que la diversidad funcional convierte Ios rasgos comunes de los géneres discursivos en elgo abstracto y vacio de significado. Probablemente con esto se explice e| hecha de que el probleme general de los géneros discursivos jamas se haya plenteado, Se han estudiado, principaimerte, los géneras literarios. Perc desde la entigUedad clasica haste nuestros digs estos géneros se han exeminado dentro de su especificidad litereria y artistice, en relacién con sus dife- rencies der tro de los limites de lo Titererio, y no come determinades tipos de enunciedos que se distinquen de otros tipos pero que tienen una netureleze verba/ (inquistica) co- mun. El problema linglistice general del enunciade y de sus tipos casi na se ha tomado Estética de la creacién verbal 4 Generated by Foxit POF Creator © Foxit Software http:/ www foxitsoftware.com For evaluation only. M. M. Bajtfn en cuenta. A partir de la antigledad se hen estudiado también |os géneros retéricos (y las épocas ulteriores, por cierto, egregaron poca a ‘a tecria clasca); en este campo ya se ha prestado mayor atencién a la naturaleza verbal de estos géneros en tanto que enun- Ciados, a teles momentos coma, por ejemplo, |a ectitud con respecto al ayente y su in- fiuencia en el enunciads, a la conclusién verbal especifica de’ enunciada (2 diferencia de la conclusién de un pensemiento), etc. Pero alli también la especificidad de los géneros retéricos (judiciales, politicos) encubria su naturaleza lingUistica comin. Se han estudia- do, finaimente, |os géneras discursivos (evidentemente las réplicas del didlogo cotidiano), y, ademas, precisamente desde el punto de vista de Ia lingufstica general (en la escuela saussureana,’ entre sus seguidores actuales, los estructuralistas, entre |os behavicristas* norteamericenas y entre los sequidores de K. Vossler®, sobre una fundementacién jin giilstice ebsolutamente diferente). Pero aquellos estudias tampoco han padide conducir 2 una definicién correcta de la natureleza lingvistice comin dei enunciado, porque esta de- finicidn se limité a la especificidad dei hable cotidiana, tomande por madela @ veces las enunciadas intencionadamente primitivos (los behavioristas rorteemericanos) De ninguna manera se debe subestimar la extrema heterogeneidad de los géneros discursivos y la consiguiente dificultad de definicién de |a naturaleza comin de los enun- ciados. Sobre todo hay que prestar etencidn a la diferencia, sumamente importante, en- tre géneros discursives primarias (simples) y secundarios (complejes); tal diferencia no es funcional, Los géneros disoursives secundarios (camplejos) -a saber, novelas, dramas, investigacones cientificas de toda clase, grandes géneros periadisticas, etc - surgen en condiciones de |2 comunicacién cultural mas compleja, relativamente més desarraliada y organizada, principalmente escrita: corunicacién ertistica, cientifice, socicpolitica, ete En el proceso de su formacién estos géneros abscrben y reelaboren diversos géneros primarios (simples) constituidos en la comunicacién discursiva inmediata Los géneros primarios que forman parte de las géneros compiejos se transforman dentra de estos Ul timos y adauieren un cardcter especial pierden su relacién inmediata con \a realidad y con los enunciedos reales de otros, por ejemplo, las réplicas de un didicgo cotidiano o las cartas dentro de ura novela, conservando su forma y su importancia cotidiane tan sélo como partes del contenido de la novela, participan de le realidad tan sdlo @ través de la totalidad de la novela, es decr, como acontecimiente artistica y no coma suceso de la vida cotidiana. La novela en su totalidad es un enunciado, igual que las réplicas de un diglage cotidiana c una carta particular (todes poseen una naturaleza comin), perc, @ diferencia de éstas, aquello es un enunciado secun dario (complejo) La diferencia entre las géneros primarios y \0s secundarios (\deciégicos) es extrema- damente grande y es de fondo; sin embargo, por la misma le natureleze del enunciado debe ser descutierta y determinada mediante un andlisis de ambos tipos; Unicamente bajo esta candicién la definicién se edecuarie a le neturaleza compicada y profunda del enunciada y abercaria sus aspectos més importantes La orientacién unilateral hacia los géneros primarios lleva ineludiblemente @ una vulgarizacién de todo el probleme (e! caso extremo de tal vulgerizacién es le lingifstica behaviorista). La misma correlacién entre los géneres primarios y secundarios, y el proceso de la formecién histérica de éstos, pro- yecten luz sobre la naturaleza del enunciedo (y ante tado sobre el complejo problema de la relacién muta entre el lenguaje y Ia ideolagis o visién del munda) El estudio de le naturaleza del enunciada y de Ia diversidad de las formas genéricas de los enunciados en diferentes esferas de la actividad humana tiene una encrme importan- cia pare casi todes les esferas de le linguistica y la filologia. Porque tade investigacién Estética de la creacién verbal 5 Generated by Foxit POF Creator © Foxit Software http:/ www foxitsoftware.com For evaluation only. M. M. Bajtfn acerca de un material linguistico concrete (historia de la lengua, gramatice normative composicién de tade clase de diccionerias, estilistica, etc.) inevitablemente tiene que ver con enunciados concretes (escritos y orales) relaccnades con diferentes esferas de la activided humana y de la comunicacién, estos enunciedos pueden ser créricas, contra tos, textes legislativos, oficios buroardticos, diversas géneros literarios, cientificos © pe- riodisticos, cartas particulares y oficiales, réplicas de un diélogo cotidiano (en sus mclti- ples manifestacones) , etc., y de alll los investigedores abtienen ios hechas linglisticos necesarios. Ura nocién clara acerca de ia naturaieze de| enunciedo en general y de les particularidades de diversos tipos de enunciados, tento primarios como secundarios, 0 sea de diferentes géneros discursives, es necesaria, segiin nuestra opiniGn, en cualquiera orientacién especifica del enunciado. £| menosprecio de la natureleza del enunciads y ie indiferencia frente ¢ los detalles de ics aspectos genéricos de! discurso llevan, en cual quier esfera de la investigacin linguistica, 2) formalismo y @ una abstraccdn excesiva desvirtian el cardcter histérico de |e investigacién, debilitan el vinculo del lenguaje con ie vida. Porque el lenguaje participa en la vida a través de los enunciades concretos que lo realizen, asi como ja vide participa dei lengueje a través de las enunciades. El enunciada es nicieo problematice de extrema importancia. Analicemos por este lade eigunas esfe- ras y problemas de ia linguistice ‘Ante todo, a estilistica. Tado estilc esté indisolublemente vinculada con el enunciado y con las formas tipicas de enunciados, es decir, con los géneros discursivos. Todo enun- Ciado, oral c escrito, primario 0 secundaria, en cualquier esfere de la corunicacién dis cursiva, es individual y por lo tanto puede reflejar le individuelided de| hablante (0 de escritor), es decir puede poseer un estilo individual. Pero no todos los génercs son igualmente susceptibles ¢ semejante refiejo de la individualidad de! hablante en el len guaje del enunciado, es decir, no todos se prestan a ebsorber un estilo individual. Les més productivas en este sentida son los géneros literarios: en ellos, un estilo individual forme parte del propésito mismo del enunciado, es una de las finalidades principales de éste; sin embargo, también dentre de! marco de la literature les diversos géneros ofre- cen diferentes posibilidedes pare expresar Io individual del lengusje y varios aspectos de la individualided. Las condiciones menos fevorecedores pera el refieja de | individual en el lenguaje existen en aquellos géneres discursives que requieren formas estandarizadas, por ejempic, en muches tipos de documentos oficiales, en las drdenes militares, en les sefiales verbales, en el trabejo, etc. En tales géneros séla pueden reflejarse los aspectos mas superficiales, casi biolégicos, de la individvalidad (y ordinariamente, en su realiza- cién oral de estos géneros estandarizados). En |e gran mayoria de ios géneros discursi- vos (selva |as litererios) un estila individual no forma parte de la intencién del enunciado, no es su finalidad Unica sino que resulta ser, por decirlo asi, un epifendmeno del enun- ciado, un producta complementario de éste. En diferentes géneros pueden aparecer dife- rentes estratos y aspectos de la personalidad, un estilo individval puede relacionarse de diferentes meneras con la lengua nacional. El problema mismo de |o nacional y lo indivi- dual en la iengue es, en su fundamerto, e| problema del enunciede (porque ter sdlo den- tro del enunciads le lengua nacional encuentra su forma individual). La definicién misma del estilo en general y de un estilo individuel en particular requiere de un estudio més profunde tant de la naturaieza del enunciada come de la diversidad de los géneros dis- cursivos, El vinculo orgénico e ind'soluble entre el estilo y el género se revela cleramente en el problema de los estilos lingUisticos o funcioneles. En realidad los estilos |inguisticos 0 funcionales ro son sina estilos genéricos de determinedas esferas de la activided y co- municacién humana En cualquier esfera existen y se aplican sus propios géneros, que responden a las condiciones especificas de una esfera dada; @ los géneros les correspen- den diferentes estilos. Una funcién determinade (ciertifica, técnica, periodistica, oficial Estética de la creacién verbal 6 Generated by Foxit POF Creator © Foxit Software http:/ www foxitsoftware.com For evaluation only. M. M. Bajtfn cotidiena) y unas condiciones determinedas, especifices para cade esfera de |e comunica- cidn discursiva, generan determinados géneras, es decir, unos tipos tematicos, camposi- cionales y estilisticos de enunciados determinados y relativamente estables. E| estilo esté indisolublemente vinculado a determirades unidades teméticas y, lo que es més impor tante, 3 determinadas unidades composicicnales; e! estilo tiene que ser con determina- dos tipos de estructuracién de una totalidad, con los tipos de su conclusén, con |os tipos de la relacién que se establece entre el hablante y atros participantes de la comunicacién discursiva (los cyentes 0 lectores, los compaferos, el discurso ajenc, etc). El estilo entra como elemento en la unided gerérica del enunciado. Lo cual no significa, desde luego, que un estilo linglistico no pueda ser abjeto de un estudio especifico e independiente. Tal estudio, 0 sea le estilistica del lenguaje come disciplina independiente, es posible y nece- serio. Pera este estudio séla serla correcta y productive fundeda en una constante consi- deracién de la ratureleza genérica de los estilos de la lergue, asi camo en un estudio preliminer de les clases de géneros discursivos. Haste el momento la estilistice de la len= gua carece de esta base. De ahi su debilidad. No existe una clasificacion generalmente Teconocida de Ios estias de la lengua. Los autores de las clasificaciones infringen ¢ me- nudo el requerimiento légico principal de la clasificacién: |a unidad de fundamento. Las clasificeciones resultan ser extremademente pobres e indiferenciades. Por ejemplo, en la recién publicada gramética académice de la lengua ruse se encuentran especies estilisti= cas del ruso como: discurse iibresoo, discurso popular, cientifico abstracto, cientifice téc- nico, periadistico, oficial, cotidianc femilier, lenguaje popular vulgar. Junta con estos esti los de la lengua figuran, como subespecies estifsticas, las palabras dialectales, las anti- cuadas, |as expresiones profesionales. Semejante clasificacion de estilos es absolutamen- te casuel, y en su base estén diferentes principios y fundamentos de la division por esti los. Ades, este clesificacién es pobre y poco diferenciada ** Todo esto resulta de una falta de comprensién de la naturaleza genérice de |os estilos También infuye le ausencia de una clasificacién bien pensada de los géneros discursives segin las esferas de la praxis, asi coma de la distincién, muy importante para |e estilistica, entre géneros prima ros y secundarios La seperacién entre los estilos y las géneros se pone de menifiesto de ura manera es pecialmente nefasta en |a elaboracdn de una serie de problemas histéricos. Los cambios histéricos en |os estilos de la lengue estén indisolublemente vinculados @ los cambios de Ios géneros discursivas. La lengua literaria representa un sistema comple jo y dinémico de estilos, su peso espectfico y sus interrelaciones dentra del sistema de la lengua literaria se hallan en un cambic permenente. La lengua de la literatura, que inclu- ye también |cs estilos de |a lengua no literaria, representa un sistema alin més complejo y organizado sobre otros fundementes. Para camprender le compleja dinémica histérica de estos sisternas, pare paser de una simple (y generaimente superficial) descripcién de los estilos existentes e intercambiables 2 una explicacidn histérica de tales cambios, hace felta une eleboracién especial de la historia de los géneros discursives (y no sdlo de los géneros secundarias, sino también de |cs primarios), |as que reflejen de una manera mas inmediate, atenta y flexible todes las transformaciones de |e vide social. Los enunciedos y Sus tipos, es decir, los géneros discursives, son correas de transmrisién entre la historia de la sociedad y [a historia de ia lengua. Ni un solo fenémeno nuevo (fonético, Kéxico, de gramética) puede ser incluido en el sistema de la lengua sin pasar la larga y compleja via de \a prueba de elaboracién genérica ** En cada époce del deserralla de la lengua literaria, son determinados géneros |os que dan el tono, y éstas no sdlo son géneras secundarios ((iterarics, periodistices, cientifi- cos), sino también los primarios (ciertos tipos del didlago orel: didlcgos de salén, inti- mos, de circulo, cotidianos y familiares, sociapolitices, filasdficos, ete]. Cualquier. exten- siGn literaria por cuenta de diferentes estratos extraliteraries de la lengua nacional esté Estética de la creacién verbal 7 Generated by Foxit PDF Creator © Foxit Software htip:/www foxitsoftware.com. For evaluation only. M. M. Bajtfn relacionade inevitablemente con la penetracién, en todos los géneros, de Ia lengua litera- rig (géneros Iiterarios, ciertificos, periadisticos, de corversacién}, de Ios nuevos proce- dimientes genéricos para estructurar una totalidad discursive, pare concluirla, para tomar en cuenta al oyente o participante, etc., toda |o cual lleva @ una mayor o menor restruce turacién y renavacién de los géneros discursivos, Ai audir a los correspondientes estra- tos ne literarios de la lengua nacional, se recurre inevitablemente a |os géneros discursi- vos en los que se .realizen los estratos. En su mayoria, éstos son diferentes tipos de gé- neros dialégico-colcquiales; de ahi resulte una diglogizecién, més o menos merceda, de los géneras secundarios, una debilitecién de su camposicién monoldgiea, une nueva per cepcién del oyente como participante de la platica, asi como aparecen nuevas formas de concuir la tetalidad, ete. Donde existe un estilo, existe un género. La trensicién de un estilo de un género @ atra no sélo cembia la entonacién del estilo en las candicicnes de un género gue no le es propio, sino que destruye 0 renueva e| género mismo. Asi, pues, tente los estilos individuales come aquellos que pertenecen ¢ le lengue tienden hac’e |os géneros discursives. Un estud'a més 0 menos profunde y extenso de los géneras discursivos es ebsolutemente indispensable pare une elaboracién productive de todos los problemas de [a estilistica Sin embergo, la cuestin metodolégica general, que es de fondo, ecerca de las rele- ciones que se establecen entre el léxico y la gramética, por un lado, y entre el Iéxice y la estilistica, por otra, desembece en el mismo prablema del enunciado y de los géneros discursivos. La gramatica (y la lexicologia) difiere cons derablemente de /a estilistica (algunos in- clusive llegan @ oponerla a la estilistica), pero 2l mismo tiempo ninguna investigacién acerca de le gramétice (y aun mas la gramética normative) puede prescindir de las ob- servaciones y digresiones estilisticas. En muchos casos, |e frontera entre la gramética y la estilistice cesi se borra. Existen fenémenos a ios que unos investigadores relacicnan con la gramatica y otros con la estilistica, por ejemplo e’ sintagma Se puede decir que la gramética y la estilistice convergen y se bifurcan dentra de cualquier fenémeno lingUistica concrete: si se aneliza ten sélo dentro del sistema de ia lengua, se trata de un fenémeno grematical, pero si se analize dentro de |e totalidad. de un enunciada individual o de un génera discursive, es un fenémena de estilo. La misma seleccién de una forma grematical determinada por el hablante es un acto de estilistica Pero estos des puntos de vista sobre un misma fenémeno concrete de ie lengua no deben ser mutuamente impenetrables y nc han de sustituir uno al atro de una manera mecéni- ca, sinc que deben combinarse orgénicamente (2 peser de una escisién metodoldgice muy clara entre ambos) sobre la base de Ia unidad real de! fenémena lingilfstico. Tan sd- lo una profunda comprensién de la raturaleza del enunciado y de las caracteristicas de los géneras discursivos podria esegurar una solucién correcta de este camplejc problema metodelégice El estudio de le ratureleze de| enunciado y de los géneros discursivos tiene, a nuestro parecer, una importancia fundamental para rebasar las nociones simplificadas acerca de la vida discursiva, acerca de la llamada “corriente del discurso", acerca de la comunica cidn, etc., que persisten aun en |e lingufstica soviética. Es mas, el estudia del enunciado come de una enidad real de la comunicacion dlscursiva permitiré comprender de una manere més correcta la natureleze de las unidades de /a lengua (camo sisterma), que son la palabra y la orac’én. Pasemos a este problema més genera Estética de la creacién verbal 8 Generated by Foxit PDF Creator © Foxit Software htip:/www foxitsoftware.com. For evaluation only. M. M. Bajtfn 2. EL ENUNCIADO COMO UNIDAD DE LA COMUNICACION DISCURSIVA. DIFERENCIA ENTRE ESTA UNIDAD Y LAS UNIDADES DE LA LENGUA (PALABRA Y ORACION) La lingUistica de! siglo XIX, comenzando por Wilhelm von Humboldt, sin neger la fun- cién comuricativa de la lengue, la dejeba de lado como elge accesoric; en el primer pla no estaba la funcér de |a generacién del pensemierto snaependientemente de la comu- ‘Aieacion Une famosa férmula de Humboldt reza asf: “Sin tocar la neces dad de |a comuni- cacién entre la humanidad, la lengua hubiese sido una condicién necesaria del pensa- miento del hombre, incluso en su eterna soledad”.** Otras investigadores, per ejemplo, los sequidares de Vossier, dieron la principal importencia a le llamada funcién expresiva A peser de las diferencias en el enfoque de esta funcién entre varios tecricos, su esencia se reduce @ la expresén del mundc individual dei habiante. El lenguaje se deduce de la necesidad del hombre de expresarse y objetivarse @ si mismo. La esencia del lenguaje, en una u otra forma, por una u atra vie, se restringe @ la creatividad espiritual de! indivi duo. Se propusieron y continvan proponiéndose otros enfaques de las funccnes del \en- guaje, pero lo més caracteristico de todos sigue senda ei hecho de que se subestima, si no se desvaicriza por completo, ie funcién comunicativa de la lengua que se analiza des- de el punto de vista de! hablante, como si hablase sole sin una forzosa relacién con otros participantes de la comunicacién discursive. Si el papel del atro se ha tomado en cuenta ha sido Cnicamente en funcién de ser un cyente pasive a quien tan séio se le asigna el papel de comprender al hablente. Desde este punto de vista, el enunciado tiende hacia su objeto (es decir, hace su contenido y hacie el enuncieda mismo). La lengua, en reali dad. tan sdio requiere al hablante -un hablante- y al objeto de su discurso, y sila lengua simulténeamente puede utilizerse como medic de comunicacién, ésta es su funcién acce- soria que no toca su esencia La colectividad Iingifstica, la pluralidad de los hablantes no puede, por supuesta. ser igncrada, pero en Ia definicién de la esencia de la lengua este realidad resulta ser innecesaria y ro determing la naturaleza de lenguaje A veces, la co lectividad linguistica se contempla como una especie de personalidad colectiva, “espiritu del pueblo", etc. y se le atribuye una enorme importance (por ejemplo, entre ios adeptos de la “psicclogia de los pueblos"), pero inclusive en este caso la pluralidad de los hablan- tes que son otros en relacién con cada hablante determinado, cerece de importancia En la lingUstica hasta ahora persisten tales ficcicnes como el “ayente’ y “el que com- prende’ (los compafieros dei ‘hablante’), la ‘corriente discursive Unica’, etc. Estas fic ciones dan un concepte absolutamente distarscnada del pracese camplejo, multilateral y activo de la comunicacén ciscursiva. En los cursos de |ingiifstica general (inclusive en trabajos tan serias carne el de Seussure)‘, a menudo se presentan esqueméticamente los dos compafiercs de la comunicacién ciscursiva, el hablante y el cyente, se ofrece un es- queme de los procesos activos del discurse en cuanto al hablante y de los procesos pas vos de recepeién y comprensién del discursc en cuanto al oyente. No se puede decr que tales esquemas sean falsos y no corresporden a determinados momentos de la realidad, pero, cuando tales momentos se presenten como je tatelidad real de la comunicacién dis cursiva, se convierten en una ficoidn cientifica. En efecto, el ayente, al percibir y com- prender el significado (linguistico) del discurso, simulténeemente toma con respecto @ éste ung activa postura de respuesta: esté o no esté de acuerdo con el discurso (total o parcielmente), lo complete, io aplice, se prepare para una accidn, etc.; y la postura de respuesta del oyente esté en formacién @ |o largo de toda e| proceso de audicén y com= prensién desde el principio, @ veces, a partir de las primeras palabras del hablante. Toda Estética de la creacién verbal 9 Generated by Foxit POF Creator © Foxit Software http:/ www foxitsoftware.com For evaluation only. M. M. Bajtfn comprensién de un discurso vivo, de un enunciado viviente, tiene un carécter de res puesta (a pesar de que el grado de participacién puede ser muy veriado); toda compren- sién esta prefiada de respuesta y de una u otra manera la genera: el oyente se convierte en heblante, Una comprensién pasive del discurso percibido es tan sdlo un momenta abs tracto de la comprensién total y activa que implica una respuesta, y se actualize en la consiguiente respuesta en voz alte. Claro, no siempre tiene Iugar una respuesta inmedia- ta en voz alta; la comprensién activa del oyente puede traducirse en una accién inmedia- ta (en e| caso de una orden, podrie traterse del cumplimiento), puede asimismo quedar Por un tiempo como una comprensién slenciose (algurcs de las géreros discursivos es tan orientados precisamente hacia este tipo de comprensién, por ejemplo los géneros liricos), pero ésta, por decirla asl, es una comprensién de respuesta de accién retardada tarde a tempranc la escuchade y la comprendido activamente resurgiré en las discursos postericres en la conducta del oyente. Los géneros de la compleja comunicacién cultu- ral cuenten precisermente con esta activa comprensién de respuesta de accién retardada Todo jo que estamos expnienda equi se refiere, con las correspondientes variaciones y complementacianes, al discurso escrite y lelda Asi, pues, toda comprensién real y total tiene un cardcter de respuesta activa y no es sing una fase inicial y preparativa de le respuesta (cualquiera que sea su forma). Tem- bien el hablante mismo cuenta con esta activa comprensién prefiada de respuesta: no espera una comprension pasiva, que tan sdlo reproduzca su ides en la cabeza ajena, sino que quiere una contestacién, consentimiento, perticipacién, abjecién, cumpiimenta, ete ((os diversas géneros discursivos presuponen diferentes orientaciones etioligicas, varios Objetives discursives en ios que hablen o escriben). El deseo de hacer comprensible su discurso es tar sélo un momento abstracto de| concrete y totel proyecto discursive del hablante. Es mas, todo hablente es de por si un contestatario, en mayor o menor medi- da: él no es un primer hablente, quien haya interrumpida por vez primera el eterno siz lencio del universe, y él no Uricamente presupone la existencia del sistema de la lengua que utilize, sino qué cuente con la presencia de ciertos enunciadas anteriores, suyas y ajenos, con las cuales su enunciado determinadc establece toda suerte de relaciones (se apoya en ellos, problemize con ellos, o simplemente Ics supone conocidos per su cyen- te.) Toda enunciada es un eslabér en la cedena, muy complejamente orgenizada, de otros enunciados. De este modo, aquel oyente que, con su pasiva comprensién, se representa coma pax reja del hablante er los esquemas de los cursos de lingustica general, no corresponde al Participante real de |e comunicacién discursiva. Lo que represerte el esquema es tan slo un momento abstracto de un acta real y tate! de le comprensiGn activa que genera una respuesta (con Ia que oventa el hablante) . Este tipo de abstraccién cientifica es en si ab- solutemente justificada, pero con una condicién: debe ser comprendida conscientemente come una abstraccion y no ha de presentarse como la tctalidad conereta del fenémeno; en e| caso contrario, puede convertirse en une ficcién. Lo Ultimo precisemente sucede en la lingiifstica, porque semejantes esquemas abstractos, aunque no se presenten como un refiejo de la comunicacién discursiva real, tampoce se completan con un sefialamiente acerca de ura mejor comple|idad dei fendmeno real. Como resultado de esto, el esquema falsee e| cuadro efective de la comunicacion discursiva, eliminando de ella los momentos més importantes. Ei papel activo del otro en el proceso de la comunicacién discursva se debilita de este modo hasta el limite El mismo menosprecio del papel active del otro en el pracesc de la comunicacién dis- cursiva, asi como la terdencia de dejar de lado este proceso, se manifiestan en el uso poco ciara y ambiguo de tales términos como “discurso" o “corriente discursive’, estos términos intencionaimente indefinidas suelen designer aquello que esté sujete 6 una divie sin en unidades de lengua, que se piensan come sus fracciones: féricas (fonema, sila~ Estética de la creacién verbal 10 Generated by Foxit POF Creator © Foxit Software http:/ www foxitsoftware.com For evaluation only. M. M. Bajtfn ba, periodo ritmico del discurso) y significantes (oracién y palabra). ‘Le corriente discur- siva se subdivide" 0 “nuestro discursc comprende. .. *: asi suelen iniciarse, en los me nuales de linguistice y gramatica, asi como en les estudios especiales de fonética 0 iexi- colagla, \os capitulas de gramética dedicedas al endlisis de las unidades correspondientes a la lengua. Por desgraca, también la recién aparecida gramatica de la academia ruse utiliza el mismo indefinido y embigue término: “nuestro discurso’. He equi el inicio de la introduccién al capitula dedicado a la fonétice: “Nuestra discurso, ante todo, se subdivide en oraciones, que a su vez pueden subdividirse en combinacicnes de palabras y palabras Las palabras se separen claramente en pequefias unidades fénicas que son siiebas Las silabas se fraccionen en sonides del discurso, o fonemas... * ** {De qué “corriente discursive’ se trate, qué cosa es ‘nuestro discurso"? {Cud| es su extensién? ,Tienen un principio y un fin? Si poseen una extensién indeterminade, ;cual es la fraccién que tomames para dividirla en unidades? Con respecto a todas estas inter- ragantes, predominan una falta de defiricién y una vequedad absolutes. La vaga pelabra “discursc’, que puede designar tanto a la lengue como al pracesc c discurso, es decir, al habla, tanto a un erunciade separade como a toda una serie indeterminade de enuncia- dos, y asimisme @ tode un género discursive (“pronunciar un discurso"), hasta e| mo- mento no ha sido convertida, por parte de los linguistas, en un términc estricto en cuen- to @ su significado y bien determinado (en otras lenguas tienen lugar fendmenos anélo- 08). Lo cual se explica por el hecho de que el problema de! enunciado y de los géneros discursivos (y, por consiguierte, e! de la comunicecién discursive} esté muy poco elabo- radc. Casi siempre tiene lugar un enredada juego con tedos les significados mencionados (2 excepcion del uitime). Generaimente, a cualquier enunciedo de cuslauier persona se le aplica la expresidn “nuestro discursc"; pero esta ecepcién jams se sostiene haste el fiz nar Sin embargo, si felte definicion y clarided en aquello que suelen subdividir en uridades de la lengua, en la definicién de estas Ultimas también se introduce confusién La falta de una defnicién terminclégice y la confusién que reinan en un punto tan im= portante, desde el punto de viste metado\égico, para el pensamiento lingUistico, son re sultado de un menosprecio hacia la umidad’real de la comunicecién discursive que es el enunciado. Porque el discurso puede existir en le realidad tan sdlo en forma de enuncia- dos concretos pertenecientes a los hablantes o sujetos del discurso. EI discurso siempre esté vertido en |a farma de! enunciado que pertenece a un sujeto discursive determinado y no puede existir fuera de esta forma, Por més variades que sean los enunciados segin su extensién, contenido, composicién, todes poseen, en tanta que son unidades de ia comunicacién discursiva, unas rasgos estructurales camunes, y, ante todo, tienen /ante- ras muy bien definides. Es neceserio describir estes fronteras que tienen un carécter esencial y de fonda Las fronteras de cada enunciade como unidad de la comunicacién discursiva se deter- minen por &/ cambio de las sujetos dix.tsivos, es decit, por la alternacién de los habien- tes. Todo enunciado, desde una breve réplica del didlogo cotidiano hasta una novela grande o un tratade cientifice, pesee por decrlo asi, un principio absolute y un final ab- soluto; entes del comienz0 estén los enunciades de ctras, después del final estén las enunciados respuestas de .otras (0 siquiera una comprensién silenciosa y activa de! otro, 6, finaimente, una accién respueste basada en tai tipo de comprensién). Un heblante termina su enunciade para ceder la palabra si otro o para dar lugar a su comprensién ac- tive como respuesta. El enunciado no es una Unidad convencional sino real, delimitade con precisién por el cambio de los sujetos discursivos, y que termina con el hecho de ce- der \2 palabra al otro, una especie de un dix’ silencioso que se percibe por \os oyentes [como sefial] de que ei hablente haya concluido Estética de la creacién verbal u Generated by Foxit PDF Creator © Foxit Software htip:/www foxitsoftware.com. For evaluation only. M. M. Bajtfn Este elteracién de los sujetos discursivos, que constituye les fronteras precisas del enunciado, adopta, er diversas esferes de la prexis humana y de le vide cotidiana, for- mas variadas seain distintas funciones del lenguaie, diferentes condicones y situacién de le comunicecién. Este cambio de sujetos discursivos se observe de una manera mas simple y cbvia en un diélago real, donde |os enunciadas de ics interlacutores (dialogan- tes), llamadas réplicas, se sustituyen mutuamente. El didlago es ure forma clasica de ie comunicacién discursiva debido ¢ su sencillez y claridad. Cada réplica, por més breve e intermitente que sea, posee una conclusion especifica, al expresar cierta posicién de hablante, la que puede ser contesteda y con respecta a la que se puede adopter ctra po- sicién, En este corclusién especifica del enunciada haremas hincapié més adelante, pues- te que éste es uno de las rasgos distintivas principales del enunciade. A mismo tiempo, las réplicas estén relacionadas entre sf. Pero las releciones que se establecen entre les réplicas de un didlago y que son relaciones de pregunta, afirmacion y abjecién, afirme- cién y cansentimiento, prapasicién y aceptecién, arden y cumplimiente, ete, son imposi= bles entre unidades de la lengua (palabras y craciones), ri dentro del sistema de la len- gua, ni dentro del enunciedo misma, Estas relaciones especifices que se entablan entre las répicas de un didiogo son apenas subespecies de tipos de relaciones que surgen en- tre enunciados enteros en el proceso de lz comuricecién discursiva. Teles relaciones pueden ser pasibles tan slo entre los enuncidas que pertenezcan a diferentes sujetos discursivos, porque presuponen |a existencia de ctres (en relacién con el hablante) miembros de ure comunicacién discursiva. Las relaccnes ertre enunciadcs enteros no se someten 2 una gramaticalizacién porque, repetimos, son imposibles de establecer entre las unidades de la lengua, ni anivei del sistema de |a lengua, ri dentro del enunciada En los géneras discursivos securderios, sobre toda los génercs relecionadcs con ‘a orator'z, nos encontramos con algunos fenGmencs que aparentemente contradicen a nuestra ultima tesis. Muy @ menudc el hab/ante (0 el escritor), dentra de los limites de su enunciado plantea preguntas, las contesta, se refuta y rechaza sus propias cbjeciones, ete. Pero estos fenémenas no son més que una representacin convencianal de le com. nicacién discursiva y de los géneros discursivos primaries. Tal representacién es caracte- ristica de |os géneros retoricos (en sentide emplia, incluyende algunos géneros de ia di- vulgecién clertifica), pero tados los demés géneras secundarios (literarios y ciertificos) utilizan diversas formas de la implantacién de géneros discursivas primaries y relaciones entre ellos a la estructure del enunciedo (y los géneres primerios incluides en los secun- darios se transformen en mayor 0 menor medida, porque no tiene \ugar un cambio real de los sujetos discursives). Tal es |e naturaleza de los géreros secundarios.*' Pero en to- dos estos casos, las relaciones que se establecen entre |os géneros primarios reproduci- dos, @ peser de ubicarse dentro de las limites de un solo erunciada, no se someten ¢ la grematicalizecién y corserven su naturaleze especifice, que es furdamentalmente distin- ta de le naturaleza de las relaciones que existen entre palabras y oracines (asi como entre otres unidedes linguisticas: combinaciones verbeles, etc.) en el enunciada Aqui, aprovechando- el didlogo y sus réplicas, es necesario explicar previamente & problema de | aracion camo unidad de /a lengua, 2 ciferencie de| enunciade coro un/- dad de la comunieacion discursWva, (E) problema de la naturaleze de |e oracién es uno de los mas complicados y dificiles en la linguistica. La lucha de opiniones en relacién con é| se prolonga hasta ei momento actual. Desde Iuego, Ie aclaracién de este problema en toda su complejidad no forma parte de nuestro propésito, nosotras tenemos la intencién de tocar tan sélo en parte un aspecto de él, pero este especto, en nuestra opinién, tiene une importancie esencial pare todo el problema, Lo que nos importa es definir exactamente la relacién entre ja oracién y el enuncieda. Esto ayuderd a visiumbrar mejar Ic que es el enunciado por une parte, y la oracién por otra.) Estética de la creacién verbal 2 Generated by Foxit POF Creator © Foxit Software http:/ www foxitsoftware.com For evaluation only. M. M. Bajtfn De esta cuestién nos ccuparemos mds adelante, y por lo pronto anctaremes tan sélc el hecho de que los limites de una oracién coma unidad de la lengua jemés se determi nan por el cambic de los sujetos discursivos, Tal cambio que enmarcaria Ie oracién desde los dos ladas le convierte en un enunciado completo. Una oracén asi edquiere nuevas cualidades y se percibe de uns manera diferente en comperacion con la oracién que esté enmercade por ctras craciones dentro del contexto de un mismo enunciada pertenecien- te @.un soi hablante La oracién es une idee relativarente concluida que se relacione de una manera inmediata con ctras ideas de un mismo hablante dentro de la totalidad de su enunciado; al concluir la orecién, el hablante hace une pause para pasar luego e otra idea suya que continue, complete, fundamente a la primera. El. contexto de una oracién viene 2 ser el contexte del discurse de un mismo sujeto hablante; la oracién no se rele- ciona inmedietamente y por si misma con el contexte de la realided extraverbal (situ cién, embierte, prehistoria) y con los enunciedos de otros ambientes, sino que se vincula a ellos a través de todo el contexta verbal que le radea, es decir, @ través del enunciado en su totalidad. Si el enunciado no esté radeade por el contexte discursive de un mismo hablante, es decir, si representa un enunciade completa y conclusa {réplica del digicgo) entonces se enfrenta de una manera directa e inmediata a la realidad (al contexto extra- verbal del discurso} y @ otros enunciados a/enas: no es sequida entences por una pause determinada y eveluada por el mismo hablante (tode clase de pausas cama fendmenos gramaticales caloulados y razonados solo son pasibles dentro del discurso de un sdic hablante, es decir, dentro de un mismo enunciado; las peusas que se dan entre los enunciados no tienen un cardcter grematical sino real, esas pausas reales son psicolégi- cas 0 se producen por glgunas circunstencias externas y pueden interrumpir un enunca- do; en los géneros literarios secundarios eses pausas se calculen por el autor, director 0 acter, pero son radicalmente diferentes tanto de las pauses gramaticales como est listi- cas, las que se den, por ejemplo, entre los sintagmes dertra del enunciado) , sinc por una respuesta o la comprensién tacita de! otro hablante. Una oracién semejante conver tida en un enunciada completo adquiere una especial plenitud del sentido: en relacién con ello se puede tomar una postura de respuesta: estar de acuerde o en desacuerdo con ello, se puede cumplirla si es una orden, se puede evaluerla, ete; mientras que ung ora cid dentre del contexta verbal carece de capacidad pare determinar une respuesta, y la puede adquirir (o més bien se cubre por ella) tan solo dentro de la totalidad de! enuncia- do. Todes esos rasgos y particularidades, absolutamente nuevos, no pertenecen a la cra- cién misma que llegase @ ser un enunciado, sinc al enunciada en si, porque expresen la naturaleza de éste, y no le naturaleza de |e orecién; esos atributos se uner a la oracién completandola hasta formar un enunciado completo. La cracién como unidad de la len- gua carece de todas esas atributas no se delimita por e| cambio de las sujetos discursi- vos, no tiene un contacto inmediate con la realidad (con la situacién extraverbal) ni tam- poco se reiacione de ura manera directa con los enunciados ejenos, no posee una pleni- tud del sentido ni una cepacidad de determinar directamente la postura de respuesta del otra hablante, es decir, no provoca una respuesta. La cracién como unidad de la lengua tiene una naturaleza gremetical, limites gramaticeles, conciusividad y unidad grametice- les. (Pero analizada dentro de la totalidad del enunciado y desde e| punto de vista de es- ta totelidad, edquiere propiedades estilisticas.) Alli donde |e oracién figura como un enunclado entero, resulta ser enmarcada en una especie de material muy especial Cuerde se civida esto en el andlisis de una oracién, se tergiversa entonces su naturaleza (y al mismo tiempo, ie del enunciedo, al atribuirle aspectes grematicales) Muches \in- guistes y escuelas lingiifsticas (en lo que respecta a la sintaxis) confunden ambos cam- pos: |o que estudien es, en realidad, una especie de hibrida entre la oracién (unidad de ie lengua) y e! enunciado La gerte no hace intercamibio de oraciones ni de palabras en un Estética de la creacién verbal 13 Generated by Foxit POF Creator © Foxit Software http:/ www foxitsoftware.com For evaluation only. M. M. Bajtfn sentido estrictamente linguistico, ni de conjuntos de palabras; la gente habie por medio de enunciadas,, que se construyen con le ayuda de las unidades de le lengua que son palabras, conjuntos de palabras, oraciones, e| enurciade puede ser constituido tanto por ng oracién come por una palabra, es decir, por una unidad de! discurso (principalmente, por una réplica del didlega), pero ne por eso una unidad de la lengua se convierte en una unidad de /a comunicacién discursive La falta de une teorle bien elaborada del enunciade como unided de le comunicacién discursive lleva ¢ una diferenciacién insuficente entre la oracién y el enunciadc, y @ me- nudo a une completa confusién entre ambos. Volvamos al didlago real. Camo ya lo hemos sefialada, es la forma cldsica y mas senci- lla de la comunicacién discursiva. £1 cambio de. los sujetos discursives (hablantes) que determina las limites del enunciade se presente en el diglogo con una carided excepcio nal. Pero en atras esferas de ia comuricacién discursiva, incluso en la comunicacion cul- tural complejemente orgenizada (cientifica y artistica), |e naturaleze de los limites del enunciado es la misma Las otras, complejamente estructuredas y especielizades, de diversos géneros cientifi- cos y literarics, con toda su distincién con respecto. a las réplicas- del didlogo, son, por su natureleza, [2s unidades de la comunicacién discursiva de la misma clase: con una Claridad igual se delimitan por e| cambio de las sujetos discursivos, y sus fronteras, con- servando su precision externa, adavieren un especial cardcter interna qracias al hecho de que e! sujeto discursivo (en este caso, el aufarde \a obra) manifiesta en ellos su indivi dualidad mediante el est/io, vision del mundo en todes ios momentos intencionales de su obra. Este sello de individualidad que revele una obra es |o que crea unas fronteras in- ternas especificas que le distinguen de otras obras relacionades con ésta ene praceso de la comunicacién discursive dentro de una esfera cultural dada: |e diferencien de las obres de los antecesores en las que se fundemente el autor, de otras obras que pertenecen @ una misma escuela, de las obras pertenecientes a las corrientes opuestas con las que lu- cha el autor, ete Una obra, igual que una réplica del didlogo, esté orientada hacia |a respuesta de ctro (de ctros), hacia su respuesta comprensive, que puede edoptar formas diversas: inten- cidn educadora con respecto @ los lectores, propdsito de convencimiento, comentarios criticos, influencia con respecto a las seguidores y epigoncs, etc.; una obra determina las posturas de respuesta de las otras dentro de otras condiciones complejas de la comuni- cacién discursiva . de une cierta esfera cultural. Una obra es eslabén en la cadena de la comunicacién discursiva; come la réplica de un didlago, la obre se relaciona con otras obras-enunciados: con aquellos a los que contesta y con aquellos que le contestan a elle; al mismo tiempo, igual que la réplica de un didlago, une obra estd separada de otras por las fronteras absolutas del cambio de los sujetos discursivos. Asi, pues, el cambic de los sujetos discursivos que enmarca al enunciade y que crea Su mesa firme y estrictamente determinada en relacién con atros enunciados vinculedos a él, es el primer resgo constitutiva de| enunciedo como unidad de la corunicacién dis cursiva que |o distingue de las unidades de la lengua Pasemos ahora a otro rasgo, indi- solublemente vinculada al primera. Este segunda rasgo es |e canclusividadespecifica del enunciado El cardcter concluso del enunciado prepresenta una cara interna de| cambio de los su- jetos discursivos; tal cambio se da tan sdio por el heche de que el hablante dijo (a escri- bid) éodo Yoque en un momento dade y en condiciones determinadas quiso decir. Al leer 0 al escribir, percibimos claramente el fin de un enunciado, una especie del aix/conclusi- vo de| habiante. Este conclusividad es especifica y, se determine por criterios particulares El primero y més importante criteric de la conciusivided del enunciade es la pasibilidad de ser contestado. O, en términos més exactes y emplics, |a posibilidad de tomar una Estética de la creacién verbal 4 Generated by Foxit POF Creator © Foxit Software http:/ www foxitsoftware.com For evaluation only. M. M. Bajtfn postura de respuesta en relacién con e| enunciade (por ejemplo, cumplir una orden). A este criterio esté sujeta una breve pregunte cotidiana, por ejemplo "qué hora es?" (pue- de ser contestada), una peticién cotidana que puede ser cumplida 0 no, une exposicién cientifica con le que puede unc estar de acuerdo ono (tata! 0 parcialmente) , una novela que puede ser valorada en su totalidad. Es necesario que el enunciado tenga cierto ca- racter cancluso para pader ser contestado. Pera eso, es insuficiente que el erunciada sea comprensible lingulsticamerte. Une oracién totalmente comprensible y conciuida (si se trata de una oracién y no enunciado que consiste en Una cracidn) , ro puede provocar ng reeccién de respuesta: se comprende, pera no es un sada. Este fone, que es sefiai de la totalidad del sentido en e| enunciado, no puede ser sometido ni 2 una definicién gra- matical, nia une determinacién de sentido abstracto. Este cardcter de une totalided canclusa propie del enunciado, que esegura la pesibili- dad de una respuesta (0 de una comprensién tacite) , se determina por tres momentos 0 factores que se relecionan entre si en la totalidad orgénica del enunciado: 1] el sentido del objeto de! enunciado, agotado; 2] el enunciado se determina por la intencionalidad discursive, 0 la volunted discursive del hablante; 3] el enurciedo posee formas tipicas, genéricas y estructurales, de conclusion El primer momento, la capacidad de agotar el sentido de! objeto del enunciade, es muy diferente en diversas esferas de la comunicacién discursiva. Este agotamienta del sentido puede ser casi completo en algunas esferas cotidianas (preguntas de cardcter puramerte féctico y las respuestas iqualmente facticas, ruegas, érdenes, ete) , en cier tas esferas oficiales, en las drdenes militares o industriales; es decir, alli donde ios géne- ros discursives tienen un cardcter estandarizado el maximo y donde esté ausente e| mo- mento creative casi por completa. En las esferes de creacidn (sobre tado cientifica), por el contrario, sdla es posible un grado muy relative de egotamiente del sentido; en estas esferes tan sdlo se puede habler sobre un cierta minima de conclusividad que permite adoptar una postura de respuesta Objetivamente, e| objeto es inagotable, pero cuando se canvierte en el fema de un erunciado (por ejemplo, de un trabaje cientifico) , adquie- re un carécter relativamente concluido en determinadas condiciones, en un determinade enfogue de| problema, en un material dado, en los propésitos que busca lcgrar el autor, es decir, dentro de ics limites de la sntencian ae/ autor. De este mado, nas topemos ine vitablemente con el segundo factor, re'acionado indisclubiemente con el primero. En cada enunciado, desde una réplice cotidiana que consiste en una sola palabra haste complejas obras cientificas o literarias, podemas abarcar. entender, sentir la intencién discursiva, o |e voluntad discursive de! hablnte, gue determing todo el enunciado, su volumen, sus limites. Nos imaginemos qué es la que quiere decir el hablante, y es me- diante esta intencién 0 yoluntad discursive (segun la interpretames) como medimos el grado de conclusvidad del enuncieda. La intencién determina tanta le misma eleccién del objeto (en determinadas condiciones de la comunicacién discursiva, en relacién con los enunciedos anteriores) como sus limites y su capacidad de agotar el sentide del objeto. También determing, por supuesto, la eleccién de la forma genérica en lo que se valveré el enunciado (el tercer factor, que trataremos més adelante). La intencidn, que es el mamento subjetiva del enunciado, forma une unidad ind/soluble con e| aspecta del senti- do del cbjeto, limitando a este vitimo, vinculandola @ una situacién concreta y nica de la comunicacién discursiva, con todas sus circunstencias individueles, con los perticipantes en persone y con sus enunciados anteriores. Por eso los perticipantes directos de la co- municacién, que se orientan bien en la situacién, con respecte a los enunciados anterio- res abarcan répidamente y con facilidad la intencién o voluntad discursiva del hablante y perciben desde e| principio mismo de! discursa la fotelidad/del enunciado en proceso de desenvalvimiento Estética de la creacién verbal Is

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