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Instituto de Educación Técnica Profesional de Roldanillo, Valle – INTEP

Técnicas de Expresión

Estudiantes
Yury Tatiana Montes
Carlos Andres Galindo

Profesora
Steffy Zharitd Agudelo Patiño

Contabilidad y Costos Primer Semestre


¿Cuáles son las causas de las dificultades que presentan los
estudiantes universitarios a la hora de producir textos académicos
orales y escritos, tales como reseñas, ensayos, exposiciones y debates?

Es importante destacar que sobre el tema de la comprensión lectora y la redacción


existen innumerables trabajos que marcaron el rumbo de las investigaciones,
reflexiones, discusiones y debates posteriores. Así, Cassany afirma que el texto
como discurso refleja las concepciones de quien lo emite y su visión del mundo,
cuya comprensión se logra mediante el entendimiento del discurso (Cassany,
2006, p. 33). El estudio de los textos de van Dijk y Kintsch (1978) demuestra que
existen componentes textuales que repercuten en la comprensión: los textos
presentan determinados esquemas estructurales (narración, argumentación,
exposición, y demás) que organizan el texto y favorecen su comprensión
(Calsamiglia, 1992).
Las técnicas como la lectura, la escritura y la expresión oral son manifestaciones
concretas del lenguaje que atraviesan todas las prácticas discursivas propias de la
cultura académica: la investigación, las conferencias, los coloquios, los diálogos
entre pares, los exámenes, las tesis de grado, los ensayos y artículos científicos. Las
tres designan acciones o prácticas concretas, que ocurren en contextos de
aprendizaje y con fines específicos: presentar un examen, hacer una exposición en
clase, sustentar una tesis, publicar los resultados de una investigación o participar
en un debate. Lo importante no es la lectura o la escritura per se, sino lo que los
profesores y estudiantes hagan con ellas, la forma como se apropian y utilizan los
textos de lectura o sus producciones escritas para pensar y aprender mejor. Más que
sustantivos, que designan conceptos lingüísticos abstractos u objetos de estudio,
sería más exacto traducirlas a sus formas verbales: leer, escribir, hablar. (Borrero,
L. B. P,2008, p. 2)
Es importante tener en cuenta que estas formas de aprendizaje son utilizadas en la
educación básica primaria y básica secundaria con una perspectiva natural de la enseñanza
básica. En este ámbito el desarrollo de habilidades comunicativas, expresivas y orales es
fundamental para fomentar un mejor aprendizaje y una participación activa por parte de los
estudiantes. Ya que podemos incluir que al analizar las técnicas de expresión en la clase, es
posible apreciar como la docente implementa una variedad de métodos para fomentar la
participación por parte de los estudiantes, una de estas técnicas son las actividades
realizadas y expuestas en clase donde los alumnos tiene la oportunidad de expresar
argumentos,
expresar sus opiniones y desarrollar habilidades de pensamiento crítico, es allí donde se
observa como los estudiantes se esfuerzan por comunicar sus ideas de manera clara y
persuasiva.
A su vez, para Chartier y Hérbard, la lectura y la escritura son hechos sociales con
una función dentro de un ámbito determinado, se modifican a lo largo de la historia
y producen cambios relevantes en las prácticas sociales (Chartier y Hérbard, 2000).
Por su parte, Camps afirma que la lectura y la escritura son procesos que pueden
desarrollarse a lo largo de la vida y, por tanto, su enseñanza no necesariamente
tiene que finalizar una vez que el sujeto ha aprendido a leer y a escribir, sino que es
importante continuarla, de manera transversal, en los niveles educativos siguientes
(Camps, 2003).

Cabe destacar que bajo la premisa anterior surgen varios problemas a la hora de producir
textos académicos orales y escritos, tales como reseñas, ensayos, exposiciones y debates, ya
que muchas de las bases académicas recibidas por muchas de las instituciones de básica
primaria, básica secundaria e incluso en las instituciones universitarias han sido débiles
frente a este tipo de habilidades, esta mismas se han visto reflejadas en los puestos que
ocupa Colombia en la categoría que mide el impacto de la inversión nacional en la calidad
del sistema de educación superior.
Por esta misma razón se considera que se genera un cargo de responsabilidad por tarde del
docente y por parte de la institución ya que no crean un ambiente seguro y de apoyo que
aliente a los estudiantes a superar estos miedos y desarrollar sus habilidades de expresión,
sus habilidades orales o escritas para su futuro universitario. Hoy por hoy, muchas
universidades toman por tema visto estas actividades y siguen con sus cronogramas
educativos sin tener en cuenta el nivel educativo en el cual ingresa el estudiante de primer
semestre.
Dentro de este orden de ideas una posible solución a estos problemas es que las
instituciones tengan la capacidad de implementar programas básicos de introducción en
donde puedan consolidar o reforzar aquellas bases y técnicas de aprendizaje, ya que de
esta misma forma ellos pueden garantizar las competencias del estudiante entorno a sus
habilidades orales y escritas. De esta manera como lo menciona Borrero, L. B. P,2008, se
genera un pensamiento más abierto que permite a los estudiantes generar ideas oralmente
con seguridad y precisión, escuchar con atención, respetar y tener en cuenta los
argumentos y las opiniones de sus interlocutores y, de este modo, participar en el proceso
de
construcción del conocimiento a través del diálogo vivo con diferentes formas de pensar.
Así mismo debemos tener en cuenta que el valor de la lectura, la escritura y la
expresión oral no radica solamente en su condición de medios para acumular
información o para rendir cuentas del conocimiento adquirido en la universidad
sino, ante todo, como instrumentos poderosos para producir y transformar el
conocimiento, elevar la calidad de los aprendizajes, desarrollar el pensamiento
crítico de los estudiantes y hacerlos partícipes en el proceso de su formación. Fuera
de contribuir al logro de estos fines académicos, la capacidad para comunicar las
ideas de una manera clara y convincente en forma oral y escrita constituye, además,
una condición indispensable para el desempeño profesional, el crecimiento personal
y el ejercicio de una ciudadanía responsable. (Borrero, L. B. P,2008, p.9)
Referencia

Borrero, L. B. P. (2008). La competencia oral y escrita en la educación

superior. Ministerio de Educación Nacional.

https://mineducacion.gov.co/1621/articles-

189357_archivo_pdf_comunicacion.pdf

Calderón, D. I. (2001). Sobre textos académicos. Enunciación, 6(1), 35-43.

https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/enunc/article/view/2441

Zhizhko, E. A. (2014). La enseñanza de la escritura y lectura de textos académicos a los

futuros investigadores educativos. Innovación educativa (México,

DF), 14(65), 99-113.

https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-

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