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Estuve conversando con mis primos, cuando tocaron el timbre.

La figura
alta y delicada que se podía entrever en la puerta de vidrieras, iluminada
por el sol, nos emocionó, y alguien preguntó: <<¿Es ella?>> /si era ella. La
abrieron y, efectivamente, era Arantza.
La estuvimos esperando desde hace años, pues la familia comentaba sobre
una prima que había vivido un solo año aquí, cuando aún no habíamos
nacido, y se había mudado a México, donde se consagró como modelo. Sus
padres hacían que nos enviaran a la casa revistas Vogue, Marie Claire,
donde ella posaba. Mi abuela recortaba las columnas de periódicos
peruanos donde la mencionaban, y las guardaba en un folder. La familia se
regocijaba de tener una sobrina modelo y la elogiaban en los domingos,
cuando veían sus nuevos desfiles. Todo esto generaba un aura de divinidad
en torno a ella, y hacía que la espera se me hiciera más insoportable.

ABRUPTO SÍ, MEJORAR) ME… QUE VINIERA CUANDO TENÍA 18


AÑOS, PUES HABRÍA LA POSIBILIDAD DE,,, ( DEMOSTRAR LAS
INTENCIONES DEL PERSONAJE DESDE EL INICIO DE LA
NARRACIÓN??) Nos habían avisado que Arantza llegaría entre la mañana
o en la tarde. Yo no quise insistir en la hora que llegaría para que no
insinuaran mis intenciones. La excitación que me causaban los videos y
fotos que mostraban de ella en los desfiles y en las sesiones, me hizo
desvelar pensando cómo la trataría, atento al sonido de la puerta, para ser el
primero que la abordara. Sin embargo, llegó a la hora del almuerzo, cuando
todos estaban presentes. Nosotros, los primos, ya no éramos niños, éramos
hombres. (creo que abajo cuando ya se la empiezan a gilear) sí
Ingresó a la casa con un aire soberano, las sillas chillaban y la familia se
levantaba para recibirla, ella los abrazaba y besaba sonriendo mientras
acomodaba sus rizos, mientras empujaba con sus piernas largas y
luminosas la maleta.
<<Mi niña>>, gritaban alegres, <<cuánto te hemos extrañado>>, <<mírate,
te ves hermosa, ya eres toda una señorita >>. La abuela se quedó abrazada
a ella llorando. Y ella sonreía mientras brotaban lágrimas por sus ojos de
gata, hipnotizándome, con esos dientes relucientes, que surgían de la grieta
de sus labios rosados, contrastando con su piel canela.
Era difícil para un muchacho como yo, contenerse al ver tal belleza, era
idiota no romper con la moral familiar por un gozo eterno.
La saludé Yo le ayudé a subir la maleta, y la dejé en mi cuarto.
Su voz influenciada por el francés y el inglés, dejaba reminiscencias en su
español con acento mexicano, y generaba una voz tierna.
Verano
Frida Kahlo
Obsesión por las bellas, y rompimiento de la moral a causa de esta.
Naná, influencias.

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