 Dios está aquí  Ven Espíritu de Dios sobre mí

Dios está aquí

/ VEN, ESPÍRITU DE DIOS, SOBRE MÍ.
Tan cierto como
ME ABRO A TU PRESENCIA,
el aire que respiro
CAMBIARÁS MI CORAZÓN. / (2)
tan cierto como en la mañana se levanta el sol
tan cierto que cuando le hablo
Toca mi debilidad, toma todo lo que soy;
él me puede oír
pongo mi vida en tus manos y mi fe.
Poco a poco llegarás a inundarme de tu luz;
Estas aquí, Señor Tú cambiarás mi pasado. ¡Cantaré!
Estas aquí, Señor ESTRIBILLO.
Estas aquí, te puedo sentir
Siempre estás aquí Quiero ser signo de paz, quiero compartir mi ser.
Yo necesito tu fuerza, tu valor.
Quiero proclamarte a Ti, ser testigo de tu amor.
Santo, Santo, Santo Entra y transforma mi vida. ¡Ven a mí!
Señor omnipotente ESTRIBILLO.
Siempre el labio mío
loores te dará
Dios en tres personas
bendita trinidad.

 Dios está aquí

 Ven Espíritu de Dios sobre mí
Dios está aquí
Tan cierto como / VEN, ESPÍRITU DE DIOS, SOBRE MÍ.
el aire que respiro ME ABRO A TU PRESENCIA,
tan cierto como en la mañana se levanta el sol CAMBIARÁS MI CORAZÓN. / (2)
tan cierto que cuando le hablo
él me puede oír Toca mi debilidad, toma todo lo que soy;
pongo mi vida en tus manos y mi fe.
Estas aquí, Señor Poco a poco llegarás a inundarme de tu luz;
Estas aquí, Señor Tú cambiarás mi pasado. ¡Cantaré!
Estas aquí, te puedo sentir ESTRIBILLO.
Siempre estás aquí
Quiero ser signo de paz, quiero compartir mi ser.
Yo necesito tu fuerza, tu valor.
Santo, Santo, Santo Quiero proclamarte a Ti, ser testigo de tu amor.
Señor omnipotente Entra y transforma mi vida. ¡Ven a mí!
Siempre el labio mío ESTRIBILLO.
loores te dará
Dios en tres personas
bendita trinidad

 TAN CERCA DE MI
Tan cerca de mí, tan cerca de mí
que hasta lo puedo tocar;
Jesús está aquí
No busques a cristo en lo alto,
ni lo busques en la oscuridad.
Muy cerca de ti, en tu corazón,
puedes adorar a tu señor.
Tan cerca de mí, tan cerca de mí
que hasta lo puedo tocar;
Jesús está aquí.
Le hablaré sin miedo al oído;
le contaré las cosas que hay en mí
y que sólo a Él, le interesarán.
Él es más que un mito para mí.
Tan cerca de mí, tan cerca de mí
que hasta lo puedo tocar;
Jesús está aquí
Míralo a tu lado caminando,
paseando entre la multitud.
Muchos ciegos son, porque no lo ven,
ciegos de ceguera espiritual.
Tan cerca de mí, tan cerca de mí
que hasta le puedo tocar;
Jesús está aquí.
• TAN CERCA DE MI
Tan cerca de mí, tan cerca de mí
que hasta lo puedo tocar;
Jesús está aquí
No busques a cristo en lo alto,
ni lo busques en la oscuridad.
Muy cerca de ti, en tu corazón,
puedes adorar a tu señor.
Tan cerca de mí, tan cerca de mí
que hasta lo puedo tocar;
Jesús está aquí.
Le hablaré sin miedo al oído;
le contaré las cosas que hay en mí
y que sólo a Él, le interesarán.
Él es más que un mito para mí.
Tan cerca de mí, tan cerca de mí
que hasta lo puedo tocar;
Jesús está aquí
Míralo a tu lado caminando,
paseando entre la multitud.
Muchos ciegos son, porque no lo ven,
ciegos de ceguera espiritual.
Tan cerca de mí, tan cerca de mí
que hasta le puedo tocar;
Jesús está aquí.
 Entre tus manos está mi vida
ENTRE TUS MANOS ESTÁ MI VIDA SEÑOR,
ENTRE TUS MANOS PONGO MI EXISTIR.
HAY QUE MORIR PARA VIVIR,
ENTRE TUS MANOS CONFÍO MI SER.
1. Si el grano de trigo no muere,
si no muere sólo quedará,
pero si muere en abundancia dará
un fruto eterno que no morirá.
2. Es mi anhelo, mi anhelo creciente
en el surco, contigo morir;
y fecunda será la simiente, Señor,
revestida de eterno vivir.
3. Y si vivimos, para él vivimos;
y si morimos, para él morimos.
Sea que vivamos o que muramos,
somos del Señor, somos del Señor.
4. Cuando diere por fruto una espiga,
a los rayos de ardiente calor,
tu reinado tendrá nueva vida de amor,
en una Hostia de eterno esplendor.
 Entre tus manos está mi vida
ENTRE TUS MANOS ESTÁ MI VIDA SEÑOR,
ENTRE TUS MANOS PONGO MI EXISTIR.
HAY QUE MORIR PARA VIVIR,
ENTRE TUS MANOS CONFÍO MI SER.
1. Si el grano de trigo no muere,
si no muere sólo quedará,
pero si muere en abundancia dará
un fruto eterno que no morirá.
2. Es mi anhelo, mi anhelo creciente
en el surco, contigo morir;
y fecunda será la simiente, Señor,
revestida de eterno vivir.
3. Y si vivimos, para él vivimos;
y si morimos, para él morimos.
Sea que vivamos o que muramos,
somos del Señor, somos del Señor.
4. Cuando diere por fruto una espiga,
a los rayos de ardiente calor,
tu reinado tendrá nueva vida de amor,
en una Hostia de eterno esplendor.