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Reproducción Sexual y Ciclos de vida

Ciclos biológicos  | Reproducción Sexual | Conceptos de fases nucleares y generaciones|


Ciclo de vida Haploide | Ciclo de vida diploide | Ciclos con alternancia de generaciones

Ciclos biológicos 

Todos los seres vivos se reproducen, es decir que forman en algún momento otro ser vivo
similar a ellos. Se denomina ciclo vital o ciclo biológico al círculo imaginario que traza un
organismo, desde las estructuras reproductivas con las que se inicia hasta el momento en
que forma sus propias estructuras reproductivas, similares a las primeras. 

Los ciclos de vida de los organismos eucarióticos tienen un patrón común: 

1º: dos células haploides se fusionan (SINGAMIA) en un proceso


denominado FECUNDACIÓN, uniendo cromosomas de diferentes padres y
formando un CIGOTO diploide, con una nueva combinación genética. 
2º: en cierto momento de este ciclo se produce MEIOSIS, volviendo a formar
células haploides.
3º: en algún momento del ciclo, la MITOSIS (ya sea de células haploides o
diploides) da como resultado el crecimiento, en auellos organismos de
cuerpos pluricelulares.

Reproducción Sexual

Requiere de dos progenitores, y siempre se producen dos hechos importantes:

FECUNDACIÓN: proceso por el cual se unen las dotaciones genéticas de los padres
(singamia de los núcleos) produciendo una nueva combinación genética, se forma un
cigoto diploide.

MEIOSIS:  división celular en la cual una célula diploide (2n) forma cuatro células haploides (n)
equilibrando la duplicación cromosómica producida por la singamia. Este mecanismo provee de
nuevas combinaciones genéticas por medio de:
Entrecruzamiento (crossing over) con el intercambio de porciones de adn de cromosomas
homólogos

Segregación al azar de los cromosomas

En la reproducción sexual existe fusión de gametos contrasexuados (fenómeno


denominado singamia) que origina un cigoto.

VENTAJAS DESVENTAJAS
los organismos se reproducen a la mitad de
Promoción de la variabilidad la velocidad comparado con aquellos que se
reproducen asexualmente

Conceptos de fases nucleares y generaciones

Fases nucleares: son las etapas del ciclo biológico de un organismo con reproducción
sexual,  caracterizadas por el número cromosómico de sus células. La fase en que los
núcleos tienen una cantidad n de cromatina (o de cromosomas) se llama haploide, si la
cantidad es 2n, tenemos la fase diploide. 
Los hitos que delimitan las fases nucleares en un organismo son la SINGAMIA (unión
de las gametas por fecundación) y la MEIOSIS.

Ciclo de vida Haploide

Existen organismos haplontes: ocurre la singamia y se forma el cigoto, la meiosis se produce


inmediatamente después, dando esporas haploides que, por sucesivas mitosis, originan un cuerpo
vegetativo haploide, que produce gametas y reinicia el ciclo. En este ciclo biológico domina la
haplofase, la diplofase está reducida al cigoto.
Muchas protistas como el alga Chlamidomonas y hongos como Neurospora pasan la mayor
parte de su vida en la fase haploide, multiplicándose asexualmente por mitosis, produciendo
poblaciones de células haploides idénticas. En determinadas condiciones ambientales, cepas
diferentes producen células "sexuales" que se fecundan y forman un CIGOTO diploide.  Este cigoto
produce (en este organismo) una cubierta resistente gruesa que le permite mantenerse en vida
latente mientras duran las condiciones adversas. Luego del período de latencia el cigoto se divide
por MEIOSIS, formando nuevamente células haploides que reinician el ciclo.
Ciclo de vida del alga Chlamidomonas

Ciclo de vida diploide

En un organismo diplonte, a partir del cigoto se forma un cuerpo vegetativo diploide por
mitosis, y en su momento, diferencia gametos por meiosis, que se fusionan en un cigoto
para reiniciar el ciclo. El dominio de la diplofase es absoluto.  Es el ciclo de vida típico de
la mayoría de los animales y el ser humano entre ellos, siendo un ciclo casi opuesto al de
Chlamidomonas. Cada uno de nosotros es un organismo diploide, las únicas etapas haploides
(reducidas a células) son los espermatozoides y los óvulos.
Los seres humanos somos diploides (2n: 46 cromosomas), solamente nuestras gametas,
óvulos y espermatozoides, son haploides (un juego de cromosomas, n: 23); es decir
tenemos alternancia de fases nucleares (diploide--> haploide --> ...) pero no alternancia de
generaciones, ya que se considera que para que exista una generación debe suceder por lo
menos una mitosis. 

Ciclos con alternancia de generaciones

Entre ambos extremos (haplontes y diplontes) están los organismos haplodiplontes, la


singamia y la meiosis se hallan separadas por fases más o menos largas, formadas por
varias mitosis sucesivas, las que constituyen  generaciones alternas: individuos diploides
(2n) llamados esporofitos e individuos haploides (n) llamados gametofitos. Este caso se da
en los vegetales.

Haplontes y diplontes presentan una generación única, no poseen alternancia de


generaciones pero si de fases nucleares. En cambio en los vegetales además de la
alternancia de fases, también se alternan las generaciones: se denominan
DIPLOBIONTES.
   ANIMACIÓN DE ESTE CICLO

Los conjuntos de células vegetativas, nacidas por mitosis a partir de una determinada
célula reproductiva (espora o cigoto) constituyen las generaciones. (NOTA: el segundo
significado de "generación" (de acuerdo a la genética) es el conjunto de individuos de una población
que descienden de un antecesor común)

Cuando una generación madura, forma sus propias estructuras reproductivas. Si estas
estructuras son esporas, la generación que las originó se llama ESPOROFÍTICA, en
cambio si origina gametas se denomina generación GAMETOFÍTICA.
En las Angiospermas (plantas con flor) la planta verde es un esporofito, y dentro de sus
flores (viviendo de modo parásito) se encuentran los gemetofitos. En plantas inferiores
como los helechos, ambas generaciones son plantas independientes.

  Ver animación del ciclo de vida de las Angiospermas

Crossing over (del inglés entrecruzamiento): Proceso que ocurre en la meiosis e incluye la
ruptura de un cromosoma materno y uno paterno (homólogos), el intercambio de las
correspondientes secciones de ADN y su unión al otro cromosoma. Este proceso puede
resultar en un intercambio de alelos entre cromosomas.

Esporofítica: generación que produce esporas, en las plantas con flores está representada
por la planta verde originada de la semilla.  Índice

Esporofito (del griego spora = semilla; phyton = planta): La generación diploide


(productora de espora) en los organismos con alternancia de generaciones. 

Gameto (del griego gamos = "unión de los sexos", esposa): Célula reproductora
haploide(n) que cuando su núcleo se fusiona con otro gameto (n) del sexo opuesto
origina un cigoto (2n), que por mitosis desarrolla un individuo con células somáticas
diploides (2n), en algunos hongos y protistas puede, por meiosis, producir células
somáticas haploides (n). 

Gametofítica: generación que se inicia con la meiosis y termina en la fecundación, en las


plantas con flores está representada por la micróspora (gametofito masculino) y el saco
embrionario (gametofito femenino)  

Gametofito (del griego gamos = "unión de los sexos", esposa; phyton = plantas): En las
plantas que presentan alternancia de generaciones, el estadio haploide que produce
gametos por mitosis. 

Generación: período de desarrollo en el ciclo biológico de un organismo, originado a


partir de una estructura reproductiva y que termina en otra estructura reproductiva
luego de una serie de mitosis sucesivas.

Haploide  (del griego haploos = simple, ploion = nave): Célula que contiene solo un
miembro de cada cromosoma homólogo (número haploide = n). En la fecundación, dos
gametos haploides se fusionan para formar una sola célula con un número diploide (por
oposición, 2n) de cromosomas
Meiosis (del griego meio = menor; meiosis = reducción): División celular en la cual la
copia de los cromosomas es seguida por dos divisiones nucleares. Cada uno de los cuatro
gametos resultantes recibe la mitad del número de cromosomas (número haploide) de la
célula original.

Mitosis (del griego mitos = hebra): La división del núcleo y del material nuclear de una
célula; se la divide usualmente en cuatro etapas: profase, metafase, anafase, y telofase. La
copia de una célula. La mitosis ocurre únicamente en eucariotas. El ADN de la célula se
duplica en la interfase y se distribuye durante las fases de la mitosis en las dos células
resultantes de la división.

Reproducción Sexual y Ciclos de vida

Ciclos biológicos  | Reproducción Sexual | Conceptos de fases nucleares y generaciones|


Ciclo de vida Haploide | Ciclo de vida diploide | Ciclos con alternancia de generaciones

Ciclos biológicos 

Todos los seres vivos se reproducen, es decir que forman en algún momento otro ser vivo
similar a ellos. Se denomina ciclo vital o ciclo biológico al círculo imaginario que traza un
organismo, desde las estructuras reproductivas con las que se inicia hasta el momento en
que forma sus propias estructuras reproductivas, similares a las primeras. 

Los ciclos de vida de los organismos eucarióticos tienen un patrón común: 

1º: dos células haploides se fusionan (SINGAMIA) en un proceso


denominado FECUNDACIÓN, uniendo cromosomas de diferentes padres y
formando un CIGOTO diploide, con una nueva combinación genética. 
2º: en cierto momento de este ciclo se produce MEIOSIS, volviendo a formar
células haploides.
3º: en algún momento del ciclo, la MITOSIS (ya sea de células haploides o
diploides) da como resultado el crecimiento, en auellos organismos de
cuerpos pluricelulares.

Reproducción Sexual

Requiere de dos progenitores, y siempre se producen dos hechos importantes:

FECUNDACIÓN: proceso por el cual se unen las dotaciones genéticas de los padres
(singamia de los núcleos) produciendo una nueva combinación genética, se forma un
cigoto diploide.

MEIOSIS:  división celular en la cual una célula diploide (2n) forma cuatro células haploides (n)
equilibrando la duplicación cromosómica producida por la singamia. Este mecanismo provee de
nuevas combinaciones genéticas por medio de:

Entrecruzamiento (crossing over) con el intercambio de porciones de adn de cromosomas


homólogos

Segregación al azar de los cromosomas

En la reproducción sexual existe fusión de gametos contrasexuados (fenómeno


denominado singamia) que origina un cigoto.

VENTAJAS DESVENTAJAS
los organismos se reproducen a la mitad de
Promoción de la variabilidad la velocidad comparado con aquellos que se
reproducen asexualmente

Conceptos de fases nucleares y generaciones

Fases nucleares: son las etapas del ciclo biológico de un organismo con reproducción
sexual,  caracterizadas por el número cromosómico de sus células. La fase en que los
núcleos tienen una cantidad n de cromatina (o de cromosomas) se llama haploide, si la
cantidad es 2n, tenemos la fase diploide. 
Los hitos que delimitan las fases nucleares en un organismo son la SINGAMIA (unión
de las gametas por fecundación) y la MEIOSIS.

Ciclo de vida Haploide


Existen organismos haplontes: ocurre la singamia y se forma el cigoto, la meiosis se produce
inmediatamente después, dando esporas haploides que, por sucesivas mitosis, originan un cuerpo
vegetativo haploide, que produce gametas y reinicia el ciclo. En este ciclo biológico domina la
haplofase, la diplofase está reducida al cigoto.

Muchas protistas como el alga Chlamidomonas y hongos como Neurospora pasan la mayor
parte de su vida en la fase haploide, multiplicándose asexualmente por mitosis, produciendo
poblaciones de células haploides idénticas. En determinadas condiciones ambientales, cepas
diferentes producen células "sexuales" que se fecundan y forman un CIGOTO diploide.  Este cigoto
produce (en este organismo) una cubierta resistente gruesa que le permite mantenerse en vida
latente mientras duran las condiciones adversas. Luego del período de latencia el cigoto se divide
por MEIOSIS, formando nuevamente células haploides que reinician el ciclo.
Ciclo de vida del alga Chlamidomonas

Ciclo de vida diploide

En un organismo diplonte, a partir del cigoto se forma un cuerpo vegetativo diploide por
mitosis, y en su momento, diferencia gametos por meiosis, que se fusionan en un cigoto
para reiniciar el ciclo. El dominio de la diplofase es absoluto.  Es el ciclo de vida típico de
la mayoría de los animales y el ser humano entre ellos, siendo un ciclo casi opuesto al de
Chlamidomonas. Cada uno de nosotros es un organismo diploide, las únicas etapas haploides
(reducidas a células) son los espermatozoides y los óvulos.
Los seres humanos somos diploides (2n: 46 cromosomas), solamente nuestras gametas,
óvulos y espermatozoides, son haploides (un juego de cromosomas, n: 23); es decir
tenemos alternancia de fases nucleares (diploide--> haploide --> ...) pero no alternancia de
generaciones, ya que se considera que para que exista una generación debe suceder por lo
menos una mitosis. 

Ciclos con alternancia de generaciones

Entre ambos extremos (haplontes y diplontes) están los organismos haplodiplontes, la


singamia y la meiosis se hallan separadas por fases más o menos largas, formadas por
varias mitosis sucesivas, las que constituyen  generaciones alternas: individuos diploides
(2n) llamados esporofitos e individuos haploides (n) llamados gametofitos. Este caso se da
en los vegetales.

Haplontes y diplontes presentan una generación única, no poseen alternancia de


generaciones pero si de fases nucleares. En cambio en los vegetales además de la
alternancia de fases, también se alternan las generaciones: se denominan
DIPLOBIONTES.
   ANIMACIÓN DE ESTE CICLO

Los conjuntos de células vegetativas, nacidas por mitosis a partir de una determinada
célula reproductiva (espora o cigoto) constituyen las generaciones. (NOTA: el segundo
significado de "generación" (de acuerdo a la genética) es el conjunto de individuos de una población
que descienden de un antecesor común)

Cuando una generación madura, forma sus propias estructuras reproductivas. Si estas
estructuras son esporas, la generación que las originó se llama ESPOROFÍTICA, en
cambio si origina gametas se denomina generación GAMETOFÍTICA.
En las Angiospermas (plantas con flor) la planta verde es un esporofito, y dentro de sus
flores (viviendo de modo parásito) se encuentran los gemetofitos. En plantas inferiores
como los helechos, ambas generaciones son plantas independientes.

  Ver animación del ciclo de vida de las Angiospermas

Crossing over (del inglés entrecruzamiento): Proceso que ocurre en la meiosis e incluye la
ruptura de un cromosoma materno y uno paterno (homólogos), el intercambio de las
correspondientes secciones de ADN y su unión al otro cromosoma. Este proceso puede
resultar en un intercambio de alelos entre cromosomas.

Esporofítica: generación que produce esporas, en las plantas con flores está representada
por la planta verde originada de la semilla.  Índice

Esporofito (del griego spora = semilla; phyton = planta): La generación diploide


(productora de espora) en los organismos con alternancia de generaciones. 

Gameto (del griego gamos = "unión de los sexos", esposa): Célula reproductora
haploide(n) que cuando su núcleo se fusiona con otro gameto (n) del sexo opuesto
origina un cigoto (2n), que por mitosis desarrolla un individuo con células somáticas
diploides (2n), en algunos hongos y protistas puede, por meiosis, producir células
somáticas haploides (n). 

Gametofítica: generación que se inicia con la meiosis y termina en la fecundación, en las


plantas con flores está representada por la micróspora (gametofito masculino) y el saco
embrionario (gametofito femenino)  

Gametofito (del griego gamos = "unión de los sexos", esposa; phyton = plantas): En las
plantas que presentan alternancia de generaciones, el estadio haploide que produce
gametos por mitosis. 

Generación: período de desarrollo en el ciclo biológico de un organismo, originado a


partir de una estructura reproductiva y que termina en otra estructura reproductiva
luego de una serie de mitosis sucesivas.

Haploide  (del griego haploos = simple, ploion = nave): Célula que contiene solo un
miembro de cada cromosoma homólogo (número haploide = n). En la fecundación, dos
gametos haploides se fusionan para formar una sola célula con un número diploide (por
oposición, 2n) de cromosomas
Meiosis (del griego meio = menor; meiosis = reducción): División celular en la cual la
copia de los cromosomas es seguida por dos divisiones nucleares. Cada uno de los cuatro
gametos resultantes recibe la mitad del número de cromosomas (número haploide) de la
célula original.

Mitosis (del griego mitos = hebra): La división del núcleo y del material nuclear de una
célula; se la divide usualmente en cuatro etapas: profase, metafase, anafase, y telofase. La
copia de una célula. La mitosis ocurre únicamente en eucariotas. El ADN de la célula se
duplica en la interfase y se distribuye durante las fases de la mitosis en las dos células
resultantes de la división.

Cocucci, A. Ciclos de Vida

Curtis H & N.S.Barnes. Biología. 6º Ed. en español. 2000.

Campbell e tal. Biología, conceptos y relaciones. 2001. 3º edición.

Redacción: Dra. Ana M. Gonzalez amgonza@unne.edu.ar 


Actualizado:

Autor: Pilar Calva


Fuente: Catholic.net

La concepción

¿Cuándo he comenzado yo a existir? Es una pregunta que no sólo los científicos se


plantean sino todos nos la podríamos cuestionar. Es, además, una pregunta cuya
respuesta es fundamental para tratar los temas de anticoncepción, aborto y técnicas
de procreación artificial.

Uno de los fines de la sexualidad conyugal es la procreación, el otro la unión de los


esposos. Durante una relación sexual, una de las manifestaciones más sublimes de
amor entre los esposos, son depositados en la vagina de la esposa millones de
espermatozoides.

Su destino final es precisamente llegar al óvulo para fertilizarlo. Esto implica un camino
largo, difícil, con diversos obstáculos. El primero es el pH ácido de la vagina, atravesar
el cuello uterino, recorrer todo el útero, para finalmente llegar a la trompa de Falopio
en cuyo tercio distal se realiza la concepción.

El primer evento en la formación de un individuo es precisamente el encuentro y la


fusión de dos células altamente especializadas: el óvulo y el espermatozoide; esto se
conoce como concepción.

El número cromosómico haploide de ambos gametos será completado a 46


cromosomas, correspondiente a la especie humana y como veremos más adelante
constituyendo un nuevo genoma, único e irrepetible.

Bioquímicamente, este proceso es complejo, hay cierto quimiotactismo que


precisamente guía el paso de los espermatozoides hacia la trompa en donde sucede la
ovulación; las hialuronidasas, enzimas contenidas en el acrosoma del espermatozoide,
tendrán como función abrirse camino entre la corona radiata y la zona pelúcida que
rodean al óvulo.

Solamente un espermatozoide atravesará la membrana citoplásmica del óvulo,


volviéndose en ese momento impermeable; únicamente penetra la cabeza del
espermatozoide, que es donde está contenido el material de herencia. La singamia
consiste en la unión de ambos pronucleos, masculino y femenino.

En cuanto la cabeza de un espermatozoide penetra en el citoplasma de un óvulo


comienza una cadena de actividades. Dos sistemas, el del óvulo y el del
espermatozoide, dejan de funcionar en forma individual, y constituyen un nuevo
sistema (genoma) que comienza a operar como una ‘unidad’ llamada cigoto o embrión
unicelular. Una vez ocurrida la concepción se observa un proceso que no se detendrá
hasta la muerte del individuo.

Evidencias genéticas del estatuto humano del embrión

El genoma humano es el complejo total de genes. Los cromosomas humanos llevan


unos treinta a cuarenta mil genes que codifican para proteínas. Hay unos tres mil
millones de nucleótidos y cada ser humano difiere de otro en un promedio de
seiscientos mil. El genoma humano es una estructura fundamental de desarrollo y de
herencia.

El genoma humano es esencial ya que tiene una función determinante en el desarrollo


de los seres humanos individuales y en la transmisión de la vida.

El conocimiento moderno de la biología molecular nos permite constatar que todo ser
vivo tiene un genoma propio de su especie; esto es precisamente lo que le define
como miembro de esa especie y no de otra.

Por otra parte, este genoma que no es idéntico en un individuo que en otro, los hace
diferentes aunque pertenezcan a la misma especie.

Refiriéndonos concretamente al genoma humano, éste nos hace ser personas y no


pertenecer o dudar a qué especie pertenecemos; al mismo tiempo la individualidad del
mismo nos hace únicos e irrepetibles.

El genoma humano, que deriva de la fusión del espermatozoide y el óvulo, es un


conjunto particular de estructuras que tienen una función determinante y cuando es
expresado da como resultado un cuerpo humano distinto al de la madre.
La vida humana es esencialmente una vida corpórea y para cada persona la propia
vida es la de un cuerpo individual que se ha desarrollado en virtud de una particular
constitución de genes.

Así, la naturaleza biológica del producto de la concepción humana (cigoto) ofrece los
datos más interesantes para confirmar su naturaleza humana y son los siguientes:

1. La individualidad genética del cigoto

Desde el momento mismo de la fecundación inicia la existencia de una nueva vida


específicamente humana dotada de un código genético único e irrepetible, no idéntico
ni al de la madre ni al del padre.

Este genoma humano controla y fija irreversiblemente su desarrollo sucesivo. De esta


primera célula o cigoto, no podrá resultar sino un hombre, y precisamente ese hombre.

El Dr. Alec Jeffreys de Inglaterra, científico que ha trabajado manipulaciones del DNA,
ha demostrado que desde el cigoto cada individuo es totalmente diferente de otro y la
probabilidad de que la información genética de una célula sea idéntica a la de otra
persona es menor de una en un billón.

Los conocimientos actuales de biología molecular nos han permitido constatar que el
genoma único e irrepetible que está presente en el momento mismo de la concepción
es el mismo que encontramos en cada una de las células del embrión, del feto, del
niño, del joven, del adulto y del anciano. Si en el transcurso de la vida hay
enfermedades, mala nutrición, accidentes o cualquier otro percance, el genoma
humano permanece exactamente igual.

Recientemente se ha encontrado que algunas de las bases nitrogenadas que componen


al DNA están metiladas (CH3), esto es: tienen un radical químico extra. El DNA del
espermatozoide no está metalizo o subrayado en el mismo lugar que el DNA
equivalente del óvulo.

Así, cuando se unen los pares de cromosomas provenientes del óvulo y del
espermatozoide, no son idénticos como se pensó durante muchos años.

Cuando el óvulo es fertilizado por el espermatozoide se tiene la célula más


especializada, tan especializada que ninguna otra célula tendrá nunca las mismas
instrucciones de vida que las del individuo que se está desarrollando.

Durante el desarrollo embrionario, conforme se dividen y especializan las células, nada


nuevo es aprendido por el DNA de las células en desarrollo, sino progresivamente
muchas cosas son olvidadas.

Así la información está escrita desde la primera célula y no será progresivamente


escrita en otras. Esto no es una teoría ni una suposición, sino la información que la
ciencia de la genética ha constatado sin lugar a duda.

La fertilización establece un nuevo genotipo (único e irrepetible) y lo activa a


desarrollarse.
2. La continuidad de su desarrollo

Durante el desarrollo progresivo del cigoto, desde la primera célula que se divide y se
organiza sin cesar hacia su plenitud, habrá sin duda etapas importantes como la
implantación y las transformaciones profundas debidas a la formación de los tejidos
fundamentales.

Todo se realiza en el tiempo según un proceso continuo e ininterrumpido fijado por el


programa inicial (genoma humano). Existe, y lo ha demostrado la ciencia, una sola y
absoluta continuidad en el proceso de desarrollo del cigoto hasta el nacimiento y
después a lo largo de la vida.

Es necesario recordar el carácter potencial de la información genética por el cual lo que


está presente en el patrimonio genético no es formalmente el cerebro ni ningún otro
órgano, sino únicamente el programa de su formación futura.

Sin embargo, aunque no sea una presencia formal, tampoco se trata de una posibilidad
abstracta e indeterminada, sino real, materialmente presente en la estructura química
del ADN y extremadamente determinada en sus características específicas e
individuales.

No es posible, con rigor científico, establecer en la unidad de este desarrollo gradual un


umbral a partir del cual, aquello que no es todavía humano, se volviese humano. La
ciencia nos conduce a afirmar que si ello no fuese humano desde el inicio de su vida
individual en la concepción, no se volvería jamás.

Por tanto, se ha de desechar toda tentación de marcar un antes y un después, pues no


existe ningún salto cualitativo, ninguna transformación en su esencia por la cual el
feto, embrión o cigoto se convierta en algún momento de su desarrollo en algo que no
fue desde su concepción.

3. La autonomía de la vida prenatal

El embrión y solamente él es quien con un mensaje químico estimula el


funcionamiento del cuerpo lúteo del ovario y suspende el ciclo menstrual de la madre.
Esto sucede en un minúsculo embrión que al sexto o séptimo día de vida sólo mide 1.5
mm de largo y ya está en condiciones de decidir su propio destino.

El proceso de formación del embrión es autónomo, no obstante la íntima relación que


se instaura entre el cuerpo de la madre y el hijo. Un análisis breve de las diversas
fases del embarazo basta para demostrar esta autonomía:

— A través de las técnicas de fertilización in vitro se ha podido constatar que la


fecundación, fertilización o concepción se realiza directamente por las células. Esto es,
el técnico o científico únicamente observa bajo el microscopio cómo el espermatozoide
penetra el óvulo sin que él intervenga en este proceso.

— En el período que precede a la implantación, cuando el cigoto parece más precario,


su autonomía es paradójicamente mayor. El proceso de segmentación iniciado en el
cigoto y el crecimiento numérico de células sucede de manera autónoma como lo
demuestran los experimentos in vitro.

— En los primeros días después de la fecundación, el cigoto no sólo se desarrolla por sí


mismo, sino que actúa activamente sobre el organismo materno, ejerce un influjo
sobre la hipófisis de la madre.

— La misma implantación, es en gran parte fruto de la actividad del embrión o de la


acción conjunta del trofoblasto y los tejidos maternos.

— La placenta puede considerarse un órgano del embrión. Está hecha del trofoblasto,
aunque en su parte externa esté constituida por hipertrofia de la mucosa uterina. Su
función fisiológica se define como un órgano para el intercambio de material entre la
corriente sanguínea materna y la fetal, sin que haya mezcla de las dos sangres.

La placenta aísla dos organismos netamente distintos y autónomos, aunque


comunicantes.
Las evidencias genéticas son muy precisas para demostrar que desde el momento de
la concepción nos encontramos ante un ser vivo, humano por su genoma; único e
irrepetible, distinto al padre y a la madre que le dieron origen; y que por lo tanto
merece ser respetado y gozar del primer derecho de cualquier persona que es el
derecho a la vida.

Hay algunas personas, incluso científicos y legistas a quienes estas evidencias no les
convencen. Les plantearía, ¿existen evidencias científicas de que no se trate de un ser
humano?

Microtúbulos
Son los principales componentes del citoesqueleto de las células eucariotas, y pueden encontrarse dispersos
por el citoplasma, o formando estructuras estables como cilios, flagelos o centriolos. Se trata de estructuras
muy dinámicas que pueden formarse y destruirse según las necesidades de la célula.

Están constituidos por moléculas de tubulina, que son dímeros compuestos por a-tubulina y b-
tubulina. Los dímeros se unen para formar un protofilamento, y cada microtúbulo consta de 13
protofilamentos paralelos que forman un cilindro.

Constan de un extremo positivo, de crecimiento rápido, y de un extremo negativo, que debe


estabilizarse o de lo contrario hará que se acorte el microtúbulo; el extremo negativo se estabiliza
al quedar embebido en el centrosoma, por lo que se considera a éste como el centro organizador
de los microtúbulos (COMT).

Entre las principales funciones de los microtúbulos se encuentran:

 brindan rigidez y conservan la forma celular


 regulan el movimiento intracelular de organelas y vesículas
 contribuyen a formar los compartimentos intracelulares
 constituyen el huso mitótico, responsable de organizar el movimiento de los cromosomas durante la
división celular
 distribuyen el retículo endoplásmico y aparato de Golgi en los lugares apropiados
 son los elementos estructurales y generadores del movimiento de cilios y
flagelos

El centrosoma o centro celular es una zona del citoplasma situada generalmente junto al núcleo, y a
menudo rodeada por el aparato de Golgi.

Contiene un par de centriolos denominados en conjunto diplosoma, cuyo citoplasma circundante posee
mayor densidad electrónica. Cada centriolo consta de nueve tripletes de microtúbulos dispuestos en
forma cilíndrica, y los dos centriolos de cada diplosoma se disponen entre sí con sus ejes longitudinales en
ángulo recto, sin que se sepa muy bien el significado de esta disposición.

Los centriolos son estructuras microtubulares altamente especializadas, y el centriolo actúa como el centro
organizador del crecimiento de los microtúbulos del citoesqueleto que se irradian a partir del mismo
mediante una disposición estrellada llamada áster.

organelas · citoesqueleto · nucleolo · cromatina · cromosomas


mitosis · meiosis · apoptosis · galería · evaluación · enlaces · mapa del sitio
GENETICA - MEIOSIS

Para comprender la meiosis debemos examinar los cromosomas. Cada organismo tiene un
número de cromosomas característico de su especie particular. Un mosquito tiene seis
cromosomas en cada célula somática; el ciruelo, cuarenta y ocho; el ser humano, cuarenta y seis;
la papa, cuarenta y seis; el gato, treinta y ocho. Sin embargo en cada una de estas especies las
células sexuales o gametos, tienen exactamente la mitad del número de cromosomas que
caracteriza a las células somáticas del organismo. El número de cromosomas de los gametos se
conoce como haploide (“conjunto simple”) y el número en las células somáticas, como número
diploide (“conjunto doble”). Las células que tienen más de dos conjuntos de cromosomas se
conocen como poliploides (“muchos conjuntos”).

Para simplificar, el número haploide se designa como n y al diploide 2n. En los seres humanos
por ejemplo n = 23 y por tanto 2n = 46.

La meiosis ocurre en diferentes momentos del ciclo de vida de diferentes organismos. En muchos
protistas y hongos ocurre inmediatamente después de la fusión de las células que se aparean.
Las células son haploides y la meiosis restablece el número haploide después de la fecundación.

Meiosis y Mitosis

Los acontecimientos que tienen lugar durante la meiosis se asemejan a los de la mitosis, salvo
algunas diferencias:

La mitosis puede ocurrir en células haploides o diploides, mientras que la meiosis ocurre
solamente en células con el número diploide (o poliploide) de cromosomas; durante la meiosis
cada núcleo diploide se divide dos veces, produciendo un total de cuatro núcleos. Sin embargo,
los cromosomas se duplican sólo una vez, antes de la primera división nuclear. Así cada uno de
los cuatro núcleos producidos contiene la mitad del número de cromosomas presentes en el
núcleo original.

Las fases de la meiosis

La meiosis consiste en dos divisiones nucleares sucesivas, designadas convencionalmente


meiosis I y meiosis II. En la meiosis I, los cromosomas homólogos se aparean y luego se
separan, en la meiosis II, se separan las cromátidas de cada homólogo. Durante la Interfase
previa a la meiosis, los cromosomas se duplican, de modo que al comienzo de la meiosis cada
cromosoma consiste en dos cromátidas hermanas idénticas que se mantienen unidas por el
centrómero. La primera de las dos divisiones nucleares se desarrolla a través de las etapas de
profase, metafase y telofase (todas designadas con I por hacer parte de la meiosis I).

Al comienzo de la meiosis en la profase I, la cromatina se condensa y los cromosomas se hacen


visibles. En ese momento ha ocurrido un hecho cuyo mecanismo todavía se desconoce: los
cromosomas homólogos se aparean. Una vez establecido el punto de contacto los cromosomas
inmediatamente se cierran y comienza a darse un evento de importancia en el proceso de
meiosis: los homólogos intercambian segmentos de cromosomas. A medida que avanza la
profase, los homólogos comienzan a separarse unos de otros, excepto en las zonas donde hubo
intercambio. Al final de la profase I, los homólogos continúan apareados.

En la metafase I, los pares homólogos se alinean en el plano ecuatorial, sin signo de


apareamiento. Los homólogos, se separan, pero las cromátidas no se separan como en la
mitosis. En la Anafase I, las fibras del huso tironean a las cromátidas hacia los extremos de la
célula. En la telofase I, los homólogos se han movido definitivamente hacia los extremos. Sin
embargo la meiosis no termina aquí. Hasta ahora se han formado dos núcleos con el doble de la
cantidad haploide de cromosomas.

La meiosis dos se parece a la mitosis, excepto que no esta precedida por la duplicación de
material cromosómico. Puede haber una interfase corta, pero muchas veces de la telofase I se
pasa directamente a la profase II, durante la cual las envolturas nucleares se desintegran y
comienzan a aparecer nuevas fibras de huso. En la metafase II, los pares de cromátidas se
alinean en el plano ecuatorial. En la anafase II las cromátidas se separan, cada segmento es un
cromosoma distinto que se comienza a mover a los polos. En la telofase II se forma una
envoltura nuclear alrededor de cada conjunto de cromosomas. Ahora hay cuatro núcleos en total,
cada uno de los cuales tiene el número haploide de cromosomas. Ocurre entonces la división del
citoplasma del mismo modo que después de la mitosis. Se forman las membranas celulares y de
esta forma resultan cuatro células con el número de cromosomas reducido a la mitad y con
información genética intercambiada.

Los beneficios de la reproducción sexual

El mecanismo de reproducción sexual es bastante complicado y riesgoso, implica un


considerable gasto de energía, tiempo y esfuerzo. Pero se ha mantenido, por eso existen varias
hipótesis que intentan explicar el éxito y la persistencia de la reproducción sexual.

De acuerdo con la hipótesis del “principal padrino de boda”, el ambiente es muy cambiante.
Como resultado de ello, es probable que los hijos crezcan en condiciones bastante diferentes de
las experimentadas por sus padres. La progenie que es genéticamente idéntica a sus padres
estará pobremente adaptada a las condiciones que han cambiado. La reproducción sexual es una
manera de crear una variedad de nuevos genotipos, pocos de los cuales se encontrarán bien
adaptados a las condiciones que experimentará la generación siguiente.

La hipótesis del “banco enmarañado”, por el contrario remarca que el ambiente es muy diverso.
Ofrece una gran variedad de oportunidades diferentes, pero cada oportunidad es limitada –o sea,
puede ser explotada exitosamente por sólo un número limitado de individuos de un genotipo
particular-. Producir mucha progenie uniforme resulta inútil, porque aunque sus miembros sean
muy similares, todos intentarán explotar la misma oportunidad. Si tienes 10 hijos en un pueblo
pequeño cuando sean adultos, no vas a querer que todos sean médicos. La reproducción sexual
es una forma de evitar la competencia entre los parientes cercanos, adecuándolas a una variedad
de diferentes modos de vida.

El mecanismo de replicación celular en todas las células, excepto en las germinales masculinas y femeninas
se conoce como mitosis.

La división mitótica de una célula da lugar a dos células hijas, cada una de las cuales es idéntica
genéticamente a la célula madre. El intervalo entre cada división mitótica se conoce como ciclo celular.

Interfase (o fase de reposo)


Se puede dividir en tres períodos:

 fase G1: entre el final de la mitosis y el comienzo de la fase S, suele ser la fase más larga de
todo el ciclo celular. Durante esta etapa las células crecen y se restaura a lo normal el volumen
celular, que se había reducido al dividirse la célula a la mitad durante la mitosis. Además, se
sintetizan RNA y proteínas esenciales para la replicación del DNA.

 fase S o de síntesis: breve periodo durante el cual se replica el DNA y que se completa
poco antes de que comience la mitosis. Antes de esta fase, las células autosómicas contienen la
cantidad diploide (2n) del DNA; durante la fase S la cantidad de DNA se duplica (4n) como
preparación para la división celular. En esta fase, cada cromosoma se duplica, y los cromosomas
idénticos resultantes (cromátidas) permanecen unidos entre sí por los centrómeros, al tiempo que
se concentran y enrollan intensamente pudiendo ser visualizados al microscopio óptico.
 fase G2: intervalo entre el final de la fase S y el comienzo de la mitosis, relativamente corto,
durante el cual las células se preparan para la actividad mitótica, acumulando energía y
sintetizando las proteínas esenciales para la misma. Estas células ya disponen de una doble
dotación de DNA.

Las células terminalmente diferenciadas abandonan el ciclo celular tras la mitosis y entran en un
estadio de función diferenciada continua (fase G0); en cambio, las proliferantes facultativas
entran en fase G0 pero mantienen la capacidad para reincorporarse en el ciclo celular si se las
estimula adecuadamente. Por lo general, las fases S, G2 y M (mitosis) suelen tener una duración
bastante constante de varias horas, mientras que la fase G1 es la más variable, y a veces dura
días o más tiempo. Respecto a la fase G0, puede llegar a durar toda la vida del organismo.

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Haploide, célula u organismo que porta sólo un juego de cromosomas.

Un ejemplo de células haploides son los gametos de los animales que se forman como
consecuencia de la meiosis, división doble que tiene como consecuencia la formación de
células con la mitad de los cromosomas habituales que en el resto del organismo. Tal es el
caso en los seres diplontes, pero en los haplontes todo el organismo adulto es haploide.
Como sucede en algas primitivas y muchos hongos. Es bastante común que se produzcan
individuos haploides en los vegetales, mientras que entre los animales es muy accidental.
Se han obtenido experimentalmente individuos haploides en varias especies de reptiles y
anfibios, pero no se desarrollan hasta el estado adulto con normalidad. Entre los vegetales,
sin embargo, sí se forman plantas viables haploides. Se pueden originar a partir de gametos
masculinos o femeninos, e incluso a partir de otras células del saco embrionario femenino.
Se ha comprobado que los ejemplares haploides son algo más pequeños que los diploides.

Diploide, célula u organismo que es portador de dos series idénticas de cromosomas. Éstos
son distintos entre sí dentro de cada serie. El individuo adulto presenta dos juegos
completos de cromosomas, mientras que los gametos, que son producidos mediante la
meiosis, sólo tienen una serie de cromosomas.

Como consecuencia de ello, los seres diplontes, como los animales y algunas algas, son
especies cuyos individuos son diploides, y sólo sus gametos son haploides. Cuando éstos se
unen en la fecundación se restablece la diploidía. En los vegetales superiores, la planta
adulta, o esporofito, también es un individuo diploide. Sin embargo, da lugar a una
estructura haploide, el gametofito, que es el encargado de formar los gametos, también
haploides. Se ha comprobado la existencia de diploides parciales en bacterias. Éstas,
portadoras de sólo un cromosoma, son, en consecuencia, haploides. Sin embargo, si una
bacteria es receptora de un plásmido o factor sexual, será diploide parcial para los genes
correspondientes a dicho plásmido, y será haploide para el resto de su genoma.

Gameto, célula sexual que se une con otra en el proceso de la fecundación. La célula que
resulta de la unión de dos gametos se denomina cigoto; por lo general, éste experimenta una
serie de divisiones celulares hasta que se constituye en un organismo completo.

La estructura de los gametos, que también se denominan células germinales, varía mucho.
Los organismos sexuales más simples son isógamos, es decir, producen una única clase de
gametos. La unión de dos gametos idénticos da lugar a un cigoto. Aunque en apariencia
todos los isogametos tienen una estructura similar, se cree que difieren en la composición
fisiológica, ya que los gametos que proceden de un mismo individuo no se unen con éxito.
Los isogametos más simples, los de hongos inferiores como los mohos, son células
pequeñas que crecen en los extremos de los filamentos del cuerpo y que se desprenden
cuando maduran. Otros organismos inferiores, como las algas más simples y los protozoos,
tienen gametos que se forman a partir de la división del protoplasma de células simples.

Todas las plantas superiores son heterógamas, es decir, producen dos clases de gametos. El
gameto femenino se denomina óvulo; el gameto masculino recibe el nombre de
espermatozoide. En las plantas, el órgano productor de gametos se denomina gametangio.

Todos los animales y organismos inferiores de tipo animal que se reproducen de forma
sexual, excepto unos pocos protozoos, son también heterógamos. Los gametos masculinos
reciben el nombre de espermatozoides; los femeninos el de óvulos o huevos. Los órganos
de los animales que producen gametos se denominan gónadas y la formación de gametos en
las gónadas se llama gametogénesis. Mediante este proceso, el número de cromosomas que
existe en las células sexuales se reduce de diploide a haploide, es decir, a la mitad del
número de cromosomas que contiene una célula normal de la especie de que se trate. Por
ejemplo, el número diploide de cromosomas en el hombre es de 46. Cuando una célula
sexual humana se divide para formar dos gametos, cada gameto recibe sólo la mitad, es
decir 23, del contenido de cromosomas normal. Este tipo de división celular se denomina
meiosis. El número total normal de cromosomas se restaura con la fecundación, cada uno
de los gametos que se unen aporta la mitad de los cromosomas que precisa el cigoto.

espermatozoides
humanos
ovulos

CICLO CELULAR
El ciclo celular está dividido en cuatro fases principales. La célula recién dividida por
mitosis comienza el estadio denominado G1 (G procedente del inglés gap, que significa
‘intervalo’), donde la célula crece y aumenta de tamaño. En los organismos diploides, las
células contienen una cantidad diploide de cromosomas (2n), con una copia heredada de
cada progenitor. Cuando la célula ha alcanzado cierto tamaño entra en la fase S (síntesis),
que implica la duplicación del ADN formándose una copia de cada cromosoma. Después de
atravesar la fase G2, donde la célula comprueba que se ha completado correctamente la
replicación del ADN y se produce la síntesis de los componentes necesarios para la mitosis,
se inicia la llamada fase M (mitosis) que concluye con el nacimiento de las dos células
hijas. La fase M se divide en varias etapas: durante el periodo de profase, los cromosomas
se condensan gracias a la mayor compactación del ADN. Durante la metafase las
cromátidas hermanas producidas por la replicación del ADN en la fase S se alinean en el
centro de la célula permaneciendo adheridas a la altura del centrómero y de múltiples
puntos a lo largo de toda su longitud. En la anafase, las cromátidas hermanas se separan y
se desplazan hacia polos opuestos del huso mitótico, con lo que una de las dos cromátidas
hermanas se distribuye a cada célula hija. Finalmente, en la telofase (última fase de la
mitosis) los cromosomas segregados se descondensan y se produce la división física del
citoplasma en dos células hijas, proceso denominado citocinesis. Después de la división, las
células regresan a la fase G1 y el ciclo celular se completa.

Las células postmitóticas de organismos multicelulares pueden "salir" del ciclo celular y
permanecer sin proliferar durante días, semanas o en algunos casos durante toda la vida del
organismo (es el caso de las neuronas y de las células del cristalino del ojo). Estas células
abandonan el ciclo celular en fase G1 y entran en una fase llamada G0 (quiescencia). Las
células en G0 que retornan al ciclo celular entran en la fase S.
En la mayoría de las células de mamífero, el ciclo celular se completa en 10-30 horas: la
fase M dura como media 30 minutos; la fase G1, 9 horas; la fase S, 10 horas; y la fase G2,
de 2 a 5 horas. En contraposición, en levaduras de proliferación rápida el ciclo completo
dura aproximadamente

MICROTUBULOS

CENTRIOLO
El centrosoma está formado por el diplosoma, el material periocentriolar (material de
aspecto amorfo) y las fibras del áster (microtúbulos que se organizan en forma de radios).

La estructura del centriolo es similar a la parte denominada cuerpo basal o cinetosoma de


un cilio o de un flagelo. Consiste en un cilindro abierto, de unos 0,2 por 0,5 micrómetros,
cuyas paredes están formadas por 9 tripletes (grupos de tres) de microtúbulos, los cuales se
mantienen unidos mediante conexiones. No poseen microtúbulos centrales como en el caso
del axonema o tallo del cilio.

La función principal de los centriolos es la formación y organización de los microtúbulos


que constituyen el huso acromático en la división del núcleo celular.

Las células de los vegetales superiores (angiospermas) carecen de centriolos, por lo que la
formación del huso acromático se realiza a partir del material periocentolar del centrosoma.

CIGOTO
Cigoto, en reproducción sexual, célula formada por la unión de una célula sexual (gametos)
masculina y otra femenina, antes de que inicie la división y se convierta en un
embrión(véase Embriología). Un cigoto es una célula diploide, es decir, contiene una
dotación de cromosomas completa, donde cada mitad procede de cada uno de los gametos.
Véase Fecundación; Genética; Reproducción; Aparato reproductor; Semilla; Sexo.

CIGOTO
ovulo fecundado contiene juego completo de cromosomas formado a partir de los gametos
o celulas sexuales que lo han formado,cuando empieza a dividirse el cigoto se transforma
en embrión.
ASTER
Áster, nombre común de un género de plantas de la familia de las Compuestas que
comprende cerca de 250 especies herbáceas con flor, ampliamente distribuidas por
América, Eurasia y África. Casi todas son vivaces y forman abundantes capítulos florales a
finales del verano y en otoño. Los capítulos suelen estar compuestos por flósculos amarillos
en el disco central rodeados por lígulas de color entre púrpura o azul y rosa o blanco.
Muchas de las especies se cultivan. Pertenecen a este grupo las flores de jardín llamadas
septiembres o septembrinas, de floración otoñal y tallos con abundantes hojas.

En ocasiones reciben el nombre de áster otras plantas de jardinería que, en realidad,


pertenecen a géneros distintos, como el coronado, la margarita y la bellorita.

Clasificación científica: el áster pertenece a la familia de las Compuestas (Compositae), el


género es Aster. Las septembrinas abarcan varias especies, entre ellas Aster novae angliae.
Los coronados se incluyen en el género Callistephus. Las margaritas son especies del
género Chrysanthemum, y la bellorita más común es Bellis perennis

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