Está en la página 1de 2

¿Qué corrige el corrector de estilo?

por Mercedes Flores

ERRORES FÓNICOS

Cacofonías
Efecto sonoro desagradable que se produce accidentalmente por la repetición de ciertos sonidos en dos o más palabras
cercanas.

* un no sé qué que quería expresar y no podía

Rimas internas
Repetición de un sonido a cierta distancia, de modo que parece que se nos hubiera «colado» un par de versos dentro de
nuestro texto en prosa.

* escuchó la canción con mucha atención

ERRORES LÉXICOSEMÁNTICOS

Repetición de términos
Es muy frecuente que en los textos se abuse de los mismos términos si se ha de hacer mención a un mismo concepto varias
veces. El corrector se ocupa de evitar esta monotonía proponiendo sinónimos adecuados en cada uno de los casos.

Imprecisiones léxicas
Es el empleo incorrecto de una palabra, por no conocer su significado exacto o la forma en que se debe utilizar.

* Sus amigos lo tildaban de persona generosa y abnegada.

En el ejemplo, se utiliza el verbo «tildar», que significa, según el DRAE, «señalar a alguien con alguna nota denigrativa». Por
lo tanto, no es correcto emplear este vocablo para atribuir a una persona una cualidad positiva.

Redundancias y pleonasmos
Se trata de una repetición de significados a través de varios elementos léxicos. A veces puede ser intencionada, y se usa
habitualmente en el habla coloquial y en la literaria, en una figura retórica llamada pleonasmo. Por lo tanto, el corrector de
estilo deberá dilucidar si la redundancia aporta o no algo al significado global del texto.

Anfibologías
Empleo de frases que pueden tener más de una interpretación.

* Ahí estaba tirado el perro de mi hermano.

Barbarismos
Según el DRAE, el barbarismo «es una incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear
vocablos impropios». Por ejemplo, algunas personas emplean incorrectamente la locución «grosso modo» anteponiendo la
preposición «a».

Otros errores léxicos


Otros errores habituales son los extranjerismos (empleo innecesario de palabras en un idioma extranjero, cuando existe
una expresión equivalente en castellano), coloquialismos (utilización de expresiones propias del habla coloquial cuando no
corresponde) y el uso de muletillas o palabras vacías.
ERRORES GRAMATICALES

Anacoluto
Es una inconsecuencia en la construcción de la oración, porque la segunda parte no se corresponde con la primera.

* Yo es que en ese estado me cuesta encontrar las palabras.

Anantapódoton
Variante del anacoluto que consiste en omitir uno de los dos elementos correlativos en una expresión.

* Por un lado, no quería molestar a los dueños de la casa y le daba vergüenza admitir su error.

Ambigüedad
En algunas ocasiones, el corrector se topa con construcciones gramaticalmente correctas pero cuyo significado no queda
del todo claro. A menudo este problema se soluciona alterando el orden de algunos elementos de la oración.

* En aquel tenderete se vendían libros para niños ilustrados.

Dequeísmo y queísmo

El dequeísmo es un uso incorrecto de «de que» en casos no admitidos por el régimen verbal.

* Pensábamos de que eso no podía suceder en este país.

En el sentido inverso, para intentar evitar ese error, muchos incurrieron en el problema contrario, el queísmo, que consiste
en utilizar «que» en lugar de «de que» en casos en que el verbo rige este último tipo de construcciones.

* Telefónica le informa que no tiene mensajes.

También podría gustarte