El yanaconaje fue un sistema de trabajo forzado que existió durante la época
colonial y se mantuvo en los inicios de la República del Perú. Este sistema
estaba basado en la mita incaica y fue una forma de explotación laboral utilizada por los colonizadores españoles para obtener mano de obra barata y abundante. Los yanaconas eran indígenas que trabajaban en las tierras de los colonizadores o en las haciendas. Eran considerados siervos y estaban obligados a trabajar sin recibir una remuneración adecuada. A cambio de su trabajo, se les proporcionaba protección y se les garantizaba un lugar para vivir. El yanaconaje implicaba condiciones laborales muy precarias y explotadoras. Los yanaconas estaban sujetos a largas jornadas de trabajo agotadoras y a menudo eran maltratados por sus amos. Además, estaban prácticamente atados a las tierras en las que trabajaban, lo que les impedía movilizarse libremente o mejorar su situación económica. A medida que avanzó la época colonial y posteriormente la República, se realizaron algunas reformas en el sistema yanacona, pero la explotación y las condiciones de vida difíciles para estos trabajadores indígenas persistieron hasta bien entrado el siglo XIX. Con el tiempo, se fueron gestando movimientos en defensa de los derechos de los indígenas, abogando por su libertad y una mayor justicia social. Es importante destacar que la historia del yanaconaje y sus consecuencias siguen siendo relevantes para comprender la lucha por los derechos de los pueblos indígenas en la región andina y en toda América Latina.