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3.

Sustento teórico
3.1. Estado de Arte
Las organizaciones educativas deben fomentar un ambiente laboral e
institucional que permita a sus miembros interactuar en su trabajo de manera amena,
comprometida y que se dirija a la búsqueda de un rendimiento óptimo. Para el logro
de este objetivo es imperativo diseñar una gestión educativa sistemática que tenga
como norte el fortalecimiento del desempeño en las instituciones educativas. Este
diseño debe contar con herramientas, técnicas e instrumentos adecuados para las
diferentes circunstancias que cada plantel presenta. (Equipo Editorial, 2022).
En la opinión de Flores, (2021) el vertiginoso cambio de paradigmas del siglo
XX obligan a la sociedad a adaptarse a los cambios en los sistemas educativos y
establecer nuevas técnicas y sacar provecho de las herramientas proporcionadas por
las novedosas redes de comunicación. Por lo tanto, la gestión educativa debe crear
un vínculo con la calidad educativa para la obtención de un sistema educativo
mejorado y con el ánimo de buscar siempre la perfección.
Asimismo, Arrieta, (2021) insiste en la importancia de una buena gestión
educativa para enfrentar los cambios de paradigmas en este ámbito. A través de una
visión sistematizada se puede lograr mejorar el proceso por medio de la
implementación de tácticas y métodos novedosos adecuados a los momentos de la
sociedad global. Además, una gestión educativa eficiente debe llevar consigo
herramientas y estrategias que conduzcan a la consolidación de una visible mejora
en el rendimiento de los procesos educativos.
Por otra parte, Saavedra, (2021) establece la relación entre gestión educativa
y clima laboral como dos elementos estrechamente relacionados. Según la autora,
un clima labora positivo se logra a través de estrategias que permitan el monitoreo y
evaluación constante de las actividades. Concluye que la gestión educativa conlleva
planes de acción que logren mejorar las relaciones dentro de la institución.
Por su parte, More & Morey, (2021) destacan la conveniencia de la gestión
educativa para la optimización del clima institucional. Para el logro de un clima
institucional positivo, los autores insisten en tomar en cuenta los sentimientos de
pertenencia de todos participantes en los hechos propios de la educación. Conocer el
ambiente de trabajo de la organización educativa conduce la consecución de los
objetivos de manera más sencilla al generar un ambiente propicio y positivo en el
desarrollo de las labores en general.
En este mismo orden de ideas, Martínez, (2021) relaciona la gestión educativa
y el clima organizacional como dos elementos que conforman una visión integral de
las relaciones de los sujetos partícipes del hecho educativo en una institución.
Establece que las acciones que se deben implementar en los planteles debe ser
sistematizada y en función del logro de los objetivos planteados. Insiste en que la
gestión educativa no es solo una acción teórica, sino más bien en procedimientos
prácticos que están sometidos a los cambios diarios producidos según la naturaleza
de la institución y sus actores.
En el caso de Sangredo & Castelló, (2019) destacan su inquietud por los
escasos medios para actualizar los conocimientos de los maestros relacionada con
los procesos de la gestión educativa en las instituciones para la formación de adultos
en Chile. En este sentido, propone tomar en cuenta el papel del líder pedagógico
como eje fundamental para encauzar una gestión educativa en este nivel de
enseñanza para lograr un clima laboral que facilite le logro de los objetivos y de como
resultado una mejoría en la calidad del los procesos.
Asimismo, Blanco, Cerdas, & García, (2021) describen el clima organizacional
como un componente de gran preponderancia en las instituciones para la
implementación de sus labores y el resultado de sus objetivos. Consideran que para
la gestión educativa específicamente se deben tomar en cuenta los múltiples factores
que lo componen. Hacen énfasis en la figura del liderazgo pedagógico con eje
fundamental para promover una gestión educativa adecuada y que de como
resultado un clima laboral positivo.
Por otro lado, Rodríguez, Pérez, & Arragocés, (2021) proponen diferentes
estrategias para el mejoramiento del clima laboral mediante una gestión educativa
efectiva. Su propuesta radica en el diseño de un seguimiento y evaluación del
desempeño de los sujetos inmiscuidos en el proceso educativo para poner en
evidencia los puntos débiles que influyen en el desempeño docente y así buscar
estrategias que conduzcan a su optimización.
En su estudio, Cárdenas, Callinapa, & Cateriano, (2022) plantean la gestión
educativa tomando en cuenta cuatro factores que tiene como finalidad reforzar la
estructura y el desarrollo de las instituciones educativas. El aspecto institucional cuyo
objetivo es poner en evidencia la estructura organizativa donde funciona todos los
sujetos inmiscuidos en el hecho educativo con el fin de optimizar los procesos. En
segundo lugar, se refieren a los elementos que se relacionan con los proyectos,
programas, las estrategias, los recursos didácticos y todo lo relacionado con las
sesiones de aprendizaje. En tercer lugar, hacen referencia a los procesos
administrativos. Este factor está íntimamente relacionado con el personal
administrativo y sus relaciones con el recurso humano, económicos y materiales y la
forma de administrarlos. En cuarto lugar, se relaciona con las acciones de los entes
comunitarios. Para los autores, la gestión educativa debe tomar en cuenta las
percepciones de la comunidad y el entorno general de la institución. De esta manera
se podrán gestionar alianzas que sean beneficiosas para la comunidad.

3.2. Marco Teórico Conceptual


Tomando en cuenta la problemática planteada en esta investigación sobre la
gestión educativa y su influencia en el clima laboral, se debe tomar en cuenta
conceptos claves que se desprenden de la investigación y que serán analizados a
continuación atendiendo a las percepciones de diferentes autores.

3.2.1. Gestión Educativa


En la opinión de Martos, (2019) en su estudio sobre gestión educativa en
concordancia con el rendimiento docente en una institución en Perú, hacía referencia
a lo novedoso de la aplicación de una gestión educativa, ya que esta está siendo
implementada en América latina apenas desde los años 80. En este sentido, su
definición se enfoca en las acciones que conduzcan al mejoramiento del proceso y
resultados de los procesos educativos. La conclusión de este estudio resultó en que
el influjo de la gestión educativa es determinante en el rendimiento de los maestros,
pues mediante el monitoreo, evaluación y retroalimentación de su rendimiento se
logran mejores resultados.
Por otro lado, García, (2022) define este término como un proceso dirigido a la
toma de acciones de íntima conexión. Declara que el personal administrativo en las
instituciones tiene la obligación de promover los procesos pedagógicos en busca del
éxito óptimo en las metas planeadas. El autor hace énfasis también en la influencia
de la gestión educativa para el logro de la mejoría del clima laboral, el cual se ve
afectado por los escenarios profesionales de los docentes, principalmente por la
desmotivación que provocan las bajas remuneraciones.

3.2.2 Gestión administrativa


Esta herramienta está regulada por estamentos legales predeterminados. Sin
embargo, las eventualidades que se presentan durante el desarrollo del algún
proceso puede producir cambios según la forma como se van dando las fases de
alguna acción. En el ámbito educativo, las circunstancias sociales son determinantes
en la forma de realizar cambios oportunos para conseguir el éxito en logro de los
objetivos. Un conflicto laboral, por ejemplo, tendrá que ser abordado por el director
para mediar y resolver el conflicto en función de lograr la mejora del clima laboral.
(Riffo, 2019).

3.2.3 Gestión Académica


La gestión académica está orientada a fomentar el éxito de las de los
procesos educativos en función de dar respuesta a las expectativas y exigencias de
los partícipes en el hecho educativo. Para la realización de una gestión académica
exitosa se debe tomar en cuenta factores como recurso, procesos y resultados. La
educación es proclive a eventualidades que impactan profundamente en la toma de
decisiones en cuanto a las innovaciones que deben adoptarse en determinados
momentos. El uso de los recursos financieros que dedica el estado para su inversión
en investigación y formación de los docentes debe ser hecho bajo estrictos preceptos
morales y de responsabilidad. Es responsabilidad de docentes, administrativos y
gestores educativos mantener una constante contraloría social y financiera para que
estos recursos sean usados de manera honesta y en función de la consecución de la
optimización de los procesos educativos.

3.2.4. Proceso sistémico de la gestión educativa


En América latina la gestión educativa es un proceso que se ha comenzado su
implementación recientemente. Su puesta en escena toma protagonismo en los años
80, durante uno de los trances mundiales de mayor impacto en la historia de la
educación de los últimos dos siglos. El acceso al sistema educativo formal se hizo
cuesta arriba por el deterioro económico de la población. Sin embargo, novedosas
tendencias lograron tomar una visión estratégica para analizar los factores que
influenciaban en los procesos educativos, poniendo en uso la matriz FODA. (Flores,
2021).
Según (Arrieta, 2021) el proceso de la gestión educativa está basado en
cuatro componentes:
 Planificación: indispensable para analizar las posibles acciones para el
ogro de los objetivos propuesto. Mediante la planificación, los procesos
toman una ruta más eficiente, pues está diseñada para seguir pasos
determinados y previamente analizados.
 Administración: tiene como objetivo asegurar el uso consciente y
racional de los recursos humanos, económicos y de tiempo con que
cuenta realmente la institución.
 Dirección: el liderazgo es un factor necesario para la implementación
eficaz de la gestión educativa. Por tanto, el director, gerente o gestor
educativo debe poseer las características del líder que reflejen
confianza y que genere relaciones positivas para el logro del clima
laboral adecuado.
 Coordinación: El gestor educativo debe contar con un personal que lo
asista adecuadamente. El delegar eficientemente y promover la
confianza generará la cooperación que produzca resultados óptimos.
 Supervisión: Los planes, propuestas y acciones deben estar en
constante observación por personas con conocimiento y experiencia en
el ámbito educativo, de manera de proporcionar oportuna
retroalimentación y ofrecer correctivos cuando la naturaleza de los
fallos, así lo ameriten y otorgar el reconocimiento en los casos de los
aciertos.
 Control: A través del control se mantienen las acciones por el camino
trazado en la planificación y se evita repetir u obviar acciones que
pudieran retrasar o desmejorar los procesos.
 Evaluación: Esta debe usarse continuamente con el fin de ir revisando
durante la marcha del proceso los fallos que puedan irse cometiendo y
tomar acciones inmediatas para lograr las mejoras de los resultados.

3.2.5. Principios de la gestión educativa


Al implementar una gestión educativa deben considerarse ciertos principios
básicos. En primer lugar, está el reconocer que los esfuerzos deben centrarse en los
alumnos. Lograr el máximo beneficio para ofrecer la mayor calidad en su aprendizaje
es la meta primordial. El gestor educativo debe considerar las jerarquías y respetar la
autoridad del resto del personal en sus distintos roles. Asumir su papel como
proveedor de propuestas para mejorar el resultado a través de actividades
novedosas y adecuadas a la naturaleza de la institución. Y por último, promover la
claridad en la comunicación y la transparencia en la difícil labor encomendada. (Lara,
2020).

3.2.6. Modelos de gestión educativa


Para lograr los objetivos propuestos de manera más efectiva se debe
seleccionar el modelo más adecuado según los enfoques pedagógicos de cada
grupo de alumnos. Es importante tener en cuanta las realidades, la naturaleza y la
diferencias individuales o grupales a quien va dirigido la gestión. En primer lugar, es
importante nombrar el modelo tradicional usado por muchos docentes, quienes
basan su cátedra en un enfoque mecanicista, donde el maestro es el centro de la
actividad y delegándole poca responsabilidad al estudiante. Por otro lado, aparece el
modelo constructivista, el cual propone enfocar al alumno en la realidad social y su
interacción con su entorno y lograr soluciones a problemas y lograr así el aprendizaje
activo. Los nuevos enfoques necesitan del compromiso de docentes y directivos para
asumir la forma de aplicar los recursos novedosos de la tecnología con el fin de
lograr la mejor forma y eficiente del aprendizaje (Gorozabel, Alcívar, Moreira, &
Zambrano, 2020).
En su investigación, Mejía, (2023) plantea el moderno enfoque del modelo de
gestión educativa estratégica. Esta perspectiva se presenta en contraposición con el
modelo normativo caracterizado por una dirección autoritaria y cerrada a los
cambios. En él se resalta la necesidad de llevar a cabo el uso de las herramientas
modernas simultáneamente con la consideración de las ideas y percepciones de los
partícipes del hecho educativo como un todo. Las acciones deben implementarse
alejadas de los intereses personales y siempre en función del beneficio de los
estudiantes y situado siempre en un ambiente laboral y organizacional adecuado.
La gestión prospectiva aparece como un accesorio para la planificación
estratégica. Esta perspectiva se basa en el análisis de posibles escenarios que
podrían entorpecer el alcance de los objetivos y así evitar eventuales riesgos.
(Cevallos, Loor, Pincay, Morenp, & Cedeño, 2022).
Otro modelo de moderna data es el modelo de calidad educativa, el cual se
caracteriza por facilitar el proceso de regulación de la estructura organizativa de la
institución con el objetivo de conseguir la consecución de las exigencias y
expectativas del personal docente, de los alumnos, el personal directivo y los padres
y representantes. (Sánchez, 2020).
Por su parte, Gutiérrez, Romero, & Hernández, (2021) proponen el modelo de
la planificación estratégico situacional para implementarlo en la gestión educativa.
Describen este modelo como una contraposición al modelo tradicional. Este modelo
persigue consolidar la dirección económica y política de todos los ámbitos para ser
aplicados en cualquier sistema, incluyendo por supuesto el educativo. Es importante
señalar que el modelo toma encuentra las vertientes del abstracto formal que detalla
las situaciones desde la perspectiva real del fenómeno estudiado y el histórico
concreto desde la posición según sea lo económico, político y social. Su enfoque, por
lo tanto, abarca un amplio margen de aspectos multidisciplinario.
Por otro lado, Rivera, (2021) presenta el modelo de reingeniería en la gestión
educativa como una opción para la reinvención de los procesos después de la crisis
provocada por la pandemia del COVID-19. Esta crisis obligó a las organizaciones
educativas a tomar nuevos cambios para continuar con el desarrollo de las
actividades. Es un hecho de que el sistema educativo en Latinoamérica estaba
desde hacía mucho tiempo padeciendo de grandes fallas debido a la imposibilidad de
acceder a las nuevas tecnologías o por desconocimiento de su aplicabilidad en el
ámbito educativo. Este factor fue un elemento que produjo alarmas durante el terrible
periodo del coronavirus. Los gestores educativos tuvieron entonces que formular
técnicas que pudieran darle un vuelco a la crisis. De esta manera, el modelo de
reingeniería plantea el comienzo desde cero, tomando las experiencias de los viejos
modelos y adaptándose a los nuevos retos mediante el uso de la tecnología.

3.2.7. Gestor Educativo


El gestor educativo o gerente educativo tiene la responsabilidad de enfrentar
los desafíos de implementar nuevos enfoques que conduzcan al desarrollo eficiente
de los procesos de aprendizaje. Su perfil debe conllevar características de líder que
lo presenten como una persona capaz de manejar conflictos y con los conocimientos
suficientes para presentar nuevos proyectos e implementarlos con eficiencia. Su
presencia además debe ser garantía de responsabilidad y de promoción de un clima
laboral positivo. (Marcillo & Tomalá, 2021).

3.2.8. Clima Organizacional


Blanco, Cerdas, & García, (2021) describen el clima organizacional como uno
de los componentes claves para el pleno desarrollo de los procesos educativos.
Consideran que deben tomarse en cuenta las percepciones de todos los docentes de
la institución con respecto a las relaciones interpersonales y la afinidad del grupo.
Una relación sana y cooperativa resulta en un clima organizacional que impacta de
manera positiva en los resultados generales de los procesos educativos.
En este mismo, sentido Pereira & Solís, (2019) consideran el clima
organizacional como la suma de los factores que influyen en la conducción de los
procesos educativos. Estos factores son el liderazgo, el manejo de los conflictos
interpersonales y las características individuales de los docentes y directivos. Insisten
en la concordancia que existe entre el clima organizacional y el grado de satisfacción
del personal de la entidad. Entre estos factores destacan lo fundamental del ejercicio
del liderazgo como eje principal para el manejo y solución de los conflictos laborales.
A su vez, Barrios, Alcalá, & Carrillo, (2020) describen el clima organizacional
desde una perspectiva que considera la suma de las actividades propias de la
escuela y la participación de la comunidad. Consideran que el clima organizacional
está influenciado grandemente por el clima familiar y el comunitario. Las
características de la comunidad y los factores familiares de estudiantes y personal
docente determinan el clima organizacional. Todos estos elementos constituirán el
resultado de los esfuerzos mancomunados para el desarrollo de los procesos
educativos de manera óptima.

3.2.9. Clima laboral


El clima laboral se diferencia básicamente del clima organizacional en su
relación íntima del docente con respecto al proceso educativo que dependen de su
rendimiento y su relación interpersonal con el resto del personal. Pulga, (2022)
sostiene que el clima laboral se sustenta sobre los elementos de convivencia,
comunicación y operatividad entre los docentes. Además, considera que un factor
determinante es la implantación de herramientas para la solución de los conflictos de
manera adecuada y oportuna entre los actores del hecho educativo.
En el mismo orden de ideas, Vadillo & Damián, (2023) consideran el clima
laboral junto a la motivación del docente como elementos esenciales para que el
proceso educativo sea eficaz. Además, manifiestan que estos factores determinan la
conducta de todo los trabajadores en el área educativa, mejorando el rendimiento
.

3.2.10. Liderazgo
Un factor esencial para la implementación de una gestión educativa eficaz es
la figura del líder. Cuesta & Moreno, (2021) consideran que la definición de líder es
sumamente heterogénea, ya que esta está determinada por las características de los
diversos procesos sociales, políticos y económicos que influyen en los hechos
educativos. Sin embargo, coinciden en que el liderazgo debe ser ejercido por una
persona con condiciones principalmente pedagógicas, adecuadas al ente educativo y
con el único norte de optimizar los procedimientos en el ámbito de la educación.
En este mismo sentido, Hernández & Bautista, (2019) plantean que el
liderazgo se establece por la influencia interpersonal opuesta al autoritarismo. Su
objetivo es conducir a los grupos por rutas que mejoren el buen funcionamiento de
los procesos y la optimización de los resultados.

3.2.11. Conflictos laborales


Sotomayor & Águila, (2022) plantean que los conflictos laborales ocurren
cuando determinadas posiciones, ideas o argumentos entran en contraposición y no
coinciden en primera instancia. Estos fenómenos pueden deteriorar el clima
organizacional y laboral en las instituciones educativas. Una gestión educativa eficaz
necesita de técnicas que logren resolver estos conflictos en función de la
optimización de los procesos. Proponen la función del sociólogo como el profesional
más idóneo para implementar gestiones apropiadas para resolver los conflictos.
En cambio, Mantilla, (2022) considera que los conflictos laborales se han
incrementado en los últimos años, deteriorando considerablemente el ambiente
laboral de las instituciones públicas. Según su opinión, estos conflictos son
constantes y forma parte del devenir diario de los individuos. Sin embargo, se han
incrementado de una manera preocupante, pues han resultado en hechos violentos
que necesitan de mucha atención, pues atenta con la salud y la convivencia de los
grupos sociales y entorpecen además los resultados pretendidos en los objetivos de
los procesos educativos.

3.2.12. Tipos de conflictos


La inquietud de este trabajo se enfoca en la gestión educativa y como influye
en el clima laboral. En este sentido, el gestor educativo debe conocer las formas de
conflictos que se enfrentan en las escuelas. Identificarlos facilita la búsqueda de
técnicas para enfrentarlos y solucionarlos. Entre los tipos de conflictos más comunes
se pueden nombrar los intrapersonales que son totalmente individuales. Los
interpersonales que se presentan entre dos o más personas. Los de intereses que se
presentan comúnmente en el ambiente laboral. Los sujetos difieren en sus ideas y la
forma particular de tomar acciones específicas, las cuales pueden influir de manera
negativa en alguna de las partes. Los familiares que al ser expresados en el lugar de
trabajo afectan grandemente el clima laboral. Los sociales que son protagonizados
por grupos con intereses políticos o ideológicos diferentes. (Equipo editorial, 2022).

3.2.13. Comunidad educativa


La revista Lifeder, (2019) define a la comunidad educativa como un conjunto
de sujetos interesados en lograr objetivos de corte eminentemente pedagógicos a
través de la promoción de acciones que favorezcan los proceso educativos. La
comunidad educativa está conformada por alumnos, profesores, directivos, padres,
representantes y todos aquellos sujetos o instituciones que ejerzan influencia directa
o indirecta con la institución.
En la sociedad del siglo XXI es importa la participación de todos los entes y
personas que tengan relación con institución educativa. Incluir las instituciones que
circundan el entorno de la escuela es indispensable para mejorar su funcionamiento.
El tener constante comunicación con los grupos de emergencia (policía, bomberos,
centros de salud) garantiza acciones prestas y oportunas en los momentos
requeridos. Asimismo, es importante mantener contactos con los proveedores de
materiales didácticos, alimentos y de mantenimiento para la institución. Estas
acciones resultarán en mejorías de las condiciones de la escuela y, por lo tanto, en el
rendimiento general de los procesos de aprendizaje. (Lifeder, 2019).
Al mismo tiempo, Montero, (2022) expresa la importancia de las comunidades
educativas como eje para el desarrollo eficiente de las actividades educativas. Insiste
en que su existencia determina el funcionamiento de la escuela. La participación de
los alumnos, educadores, padres, tutores son responsables del diseño de los planes
generales para el funcionamiento de la institución. Considera que todos sus
miembros deben ser considerados para todos los proyectos institucionales,
incluyendo la evaluación y la supervisión.

3.2.14. Nueva normalidad


Este término acuñado como un eufemismo para referirse a la forma de vida y
conducta de la sociedad pospandemia del covid-19. Savona, (2020) la describe como
los desafíos que tuvo que enfrentar la población mundial para cumplir con las
exigencias sanitarias para prever la propagación del virus y tratarse continuar con
sus actividades de la forma más normal posible. La obligación de usar las
mascarillas, guantes y desinfectar constantemente manos y cara era apenas una
mínima molestia en comparación con las restricciones de salida y reuniones. El
terrible impacto que esto constituyó para el progreso de la actividad educativa aún
siguen sintiéndose en el presente. Por esto, los gestores educativos tuvieron que
plantear nuevas estrategias para que la actividad educacional continuara con su
acción y mantener un clima laboral favorable.
Por su lado, Bertoni, (2020) considera la nueva normalidad como una
condición cultural de dimensión mundial. En cuanto a los procesos en el ámbito
escolar, plantea que la gestión educativa se puso a prueba para conseguir una
manera diferente de accionar. Considera que el mayor aliado se consigue en los
novedosos y útiles medios de comunicación. El momento que está atravesando la
sociedad después de la gran amenaza del virus, obligo a los responsables de la
gestión educativa a reinventar la metodología y de lograr una forma nueva de
acercarse a estudiantes y maestros para darle continuidad e inclusive de mejorar los
procedimientos y resultados.

3.2.15. Sentido de pertenencia


Una gestión educativa debe centrarse en mejorar con sus acciones el clima
laboral y no de los factores que debe fomentar es el sentido de pertenencia. Corona,
(2020) lo define como la forma particular de un individuo de identificarse con alguna
actividad o institución. La profundidad de este factor se manifiesta por el nivel de
compromiso que genera su interacción con la organización o grupo. La promoción de
este sentimiento es un factor determinante en la consecución de un clima laboral
positivo.

3.2.16. La Motivación
Otro factor de gran importancia al momento de implementar estrategias para la
gestión educativa es la motivación. Franco, (2020) define la motivación como la
fuente primaria de voluntad necesaria para que el docente pueda llevar a cabo su
difícil labor. Considera que el docente representa el factor principal de la calidad
educativa que el sistema requiere. Por lo tanto, es necesario fortalecer los elementos
que logren la motivación del docente. El autor opina que uno de esos elementos es
precisa, mantener el reto que consiste en mantener una imagen de respeto y
confiabilidad. Su constante formación y actualización en sus conocimientos reflejan
su investidura y la consideración antes sus alumnos. En consecuencia, la gestión
educativa debe también enfocarse en la búsqueda de factores que faciliten al
docente el acceso a recursos para su formación. El autor concluye además que las
instituciones deben fomentar el uso de recurso económico para cumplir con las
necesidades y exigencias salariales que el docente requiere en función de su
encomiable y difícil trabajo.

3.3. Marco Histórico


La resistencia a la adaptación a nuevos paradigmas solía ser una
característica de los viejos enfoques culturales, sociales y científicos de mediados del
siglo XX. No obstante, la ciencia y tecnología, con ímpetu indetenible propias de la
era de la Segunda Guerra Mundial, comenzaron a abrir nuevas rutas de desarrollo a
través de los obstáculos de las antiguas perspectivas sobre las reformas en la
manera de sobrellevar la vida. La invención de la píldora anticonceptiva, la carrera
espacial, la guerra fría constituyen un marco propicio para que la sociedad
considerara una nueva forma de ver el mundo. Estos nuevos paradigmas fueron la
raíz para que se concibieran distintas formas de considerar el hecho educativo.
(Clase Sencilla, 2020).
El nuevo orden mundial debía enfrentar entonces una nueva forma de abordar
la crisis que afectaba a todo el globo. El bloque socialista implementaba la
planificación normativa donde los objetivos debían cumplirse rigurosamente en los
periodos descritos en los planes iniciales, sin importar las circunstancias que
pudieran suscitarse durante su desarrollo. Este enfoque se estuvo usando por mucho
tiempo, inclusive en el mundo occidental, con algunas variaciones, con una posición
más flexible derivada del pensamiento capitalista y la intervención de las inversiones
privadas, las cuales según los vaivenes de la economía podían cambiarse durante el
desarrollo de los procesos. La influencia del factor económico dio como
consecuencia la puesta en práctica de la planificación estratégica. Este enfoque se
caracteriza por su mayor flexibilidad, pues supone administrar los momentos
coyunturales de la variación en el mercado. En el ámbito educativo se aplica de la
misma manera, tomando en cuenta las bases sociológicas y culturales que
repercuten en los procesos, sin desdeñar por supuesto los factores económicos.
(Quiroa, 2020).
La crisis educativa mundial que se enfrentaba en la década del 70 instó a los
investigadores a buscar nuevas formas de optimizar la eficacia de la educación. En a
este periodo los procesos se desarrollan con los entes administrativos y de
planificación trabajaban desintegradamente y la falta de coordinación entre ellos
diluía los objetivos planteados y sus resultados no eran siempre lo esperado. Estos
años marcaron una forma diferente de dirigir los procesos educativos bajo la premisa
de tomar en cuenta las experiencias de las instituciones con resultados efectivos y
una nueva visión de la administración educativa. (Oplatka, 2019)
Los años 70 fueron testigos de los primeros intentos de fundar estudios
sistemáticos sobre la administración educativa, con la intención de formar
profesionales dedicados especialmente a la investigación de los procesos
educativos, como el caso del politécnico nacional de Colombia, que posee
programas de posgrado y diplomados desde 1975. (Precedem, 2023).
El siglo XX, en su segundo periodo, con el revolucionario y vertiginoso
desarrollo de la tecnología y la influencia de los devenires del mercado global y la
nunca antes pensada forma prácticamente inmediata de enviar y recibir información,
constituye el detonante para también revolucionar los procesos educativos. Los
cambios de paradigmas se presentan como una necesidad en vista de la vorágine
informativa del momento. La era de la cibernética había llegado y los procesos de
todos los ámbitos se hacían obsoletos de la noche a la mañana. Por lo tanto, resulto
imperioso rediseñar la forma de gerencia la educación. (Flores, 2021).
Incluyendo los países y sociedades con estrictas tradiciones tuvieron que
repensar el diseño de su enfoque debido al inmenso cúmulo de información que
evidenciaba los éxitos y los fracasos experimentados por otros grupos sociales en el
área educativa. Los Estados Unidos de América y los países de Europa son los
primeros en dar los pasos para que iniciar cambios en las fórmulas educativas. Y su
influencia afecta a los países de Latinoamérica en los años 80, cuando se consiguen
las primeras evidencias de un cambio de paradigma para la implementación de la
gestión educativa como una disciplina sistemática y científica. (Flores, 2021).
La consideración un tanto estereotipada de una calidad de educación no
cónsona con el desarrollo de los vecinos desarrollados en Latinoamérica ha servido
como trampolín para activar alarmas en los investigadores y especialistas sobre la
educación. Ese velado punto de vista ha resultado, con honrosas excepciones, a la
poca competitividad de los graduados de las instituciones superiores de
Latinoamérica en el mercado laboral mundial. En vista de esto, el período medio del
siglo XX ha presenciado un cambio sustancial en la forma de enfrentar esta
perspectiva tan negativa y nociva para el desarrollo de los pueblos de las naciones
en proceso de desarrollo de América. (Artículo UCB, 2023).
En el caso de Bolivia, el año 2021 se considera como el inicio de la gestión
educativa. Este año se concibe como el periodo para iniciar la materialización de
nuevos diseños para las modalidades presenciales, semipresenciales y a distancia.
Todo esto según lo establecido en la resolución Ministerial 001/2021 emanada por el
Ministerio de Educación. La razón de esta novedosa acción tiene su origen a
consecuencia de los eventos provocados por los terribles efectos del virus COVID-
19. (Garsón, 2021).
Después del regreso de los estudiantes de las diferentes modalidades a sus
aulas, era imperativo tomar nuevas directrices para recuperar el tiempo y la calidad
perdidas. En este sentido, el Ministerio de Educación tomó acciones para priorizar la
captación de docentes motivados y capacitados, el aprovisionamiento de materiales
didácticos y la realización de acuerdos con diferentes entes para la difusión radial y
televisiva de programas educativos, así como de otros diferentes medios
comunicacionales. Entre las consideraciones para que este nuevo periodo funcione
bajo la premisa de una nueva Gestión Educativa, las autoridades dispusieron de
recomendaciones y acciones de prevención relacionada con posibles brotes de
nuevas cepas del virus. Además de buscar medios para motivar la participación de
padres y representantes para que hicieran sus aportes en la toma de decisiones,
también se enfatizó en la inclusión de nuevas formas pedagógicas que se adaptaran
a las ¨ nueva normalidad o era post covid-19. Para que este proceso resulte
totalmente exitoso es menester que se tomen las acciones de la gestión educativa
bajo una visión integral, donde todos los actores del hecho educativo participen como
garantes de los derechos de los estudiantes y que promuevan la armonía del clima
laboral, organizacional y alimentado el sentido de pertenencia de alumnos y
docentes. (Garsón, 2021)

3.4. Marco Legal


3.4.1. La Constitución Nacional
La Constitución nacional del estado Plurinacional de Bolivia en el artículo 77
define a la educación como ¨… una función suprema y primera responsabilidad financiera
del Estado, que tiene la obligación indeclinable de sostenerla, garantizarla y gestionarla.
(Congreso Nacional del estado Plurinacional de Bolivia, 2009). Este artículo además sostiene
que la sociedad y el estado son los tutores inefables del sistema educativo y tiene la
obligación de desarrollar procesos basados en un ambiente de armonía y coordinación.
Todos estos factores deben ser aplicados por mandato de la carta magna a las instituciones
públicas, privadas, fiscales o de convenio. Por lo tanto, cualquier modelo propuesto para una
gestión educativa debe supeditarse a estos principios básicos.
El artículo 78 enumera las características de la educación en el país. Se destacan los
criterios de intraculturalidad, interculturalidad y el plurilingüismo, características que obligan a
los gestores educativos a tomar en cuenta el diseño y uso de herramientas, técnicas y
estrategias que se enlacen con esos factores. El artículo 79 destaca el fomento de los
valores cívicos, morales y éticos donde prevalezcan los principios de equidad en los ámbitos
de género y roles de los ciudadanos.
El artículo 80 establece ¨… La formación integral de las personas y el fortalecimiento
de la conciencia social crítica en la vida y para la vida.¨ como objetivo primordial. Por ello,
cualquier modelo propuesto debe considerar las diferencias individuales de los individuos sin
menoscabo de sus percepciones de la vida en sociedad.
El artículo 82 expresa el compromiso que tiene el estado de ser garante para que el
acceso y permanencia en el sistema se logre cabalmente. Expresa claramente la prioridad
en el apoyo a las personas de menos recursos para que este precepto se cumpla. Este
apoyo se da a través de programas de alimentación, uniformes y transporte, entre otros.
En el artículo 83 se refiere a la participación comunitaria. La gestión educativa debe
entonces prever que haya representación de los diferentes organismos sociales para
participar en su desarrollo.
El artículo 86 expresa la garantía que ofrece el estado de reconocer las diferencias en
cuanto a religión y conciencia, fomentado el respeto por las posiciones espirituales. Es
imperativo, por lo tanto, que para el clima laboral sea positivo el modelo de gestión que se
implemente enfoque sus proyectos, respetando las creencias religiosas de toda la
comunidad.
El artículo 88 se refiere al apoyo y respeto por el funcionamiento de instituciones
educativas privadas. El modelo educativo que se ponga en ejecución tiene, en consecuencia,
que funcionar de la misma manera y bajo los mismos lineamientos, tanto en instituciones del
estado como las privadas.

3.4.2. Ley 070


El sistema educativo de Bolivia está regulado por la ley 070 de educación
Avelino-Elisardo Pérez. Esta fue promulgada el 20 de diciembre de 2010. La ley tiene
este nombre para honrar a dos líderes indígenas luchadores por la educación en el
país. (Ley 070, 2010)
En su artículo 1 recoge los mandatos constitucionales de la educación. El
apartado 1 expresa el derecho que tienen los ciudadanos a recibir educación en
todos los niveles. Este derecho tiene carácter universal, gratuito, integral e
intercultural. Por universal se entiende que todos los ciudadanos pueden
incorporarse al sistema educativo sin importar su origen social, género, etnia o
cualquier tipo de discapacidad. Por gratuito se entiende que las personas no tendrán
que hacer ninguna aportación monetaria para ingresar al sistema educativo e
integral, pues el objetivo es educar a las personas no solo en el ámbito académico,
sino en lo social y emocional.
El apartado 2 reitera el mandato constitucional de considerar como prioridad
del estado en financiar la educación de manera indeclinable para sostenerla,
garantizarla y gestionarla.
El apartado 3 coincide con el artículo constitucional que establece la tutoría
inefable del estado sobre el sistema educativo. Esta tutoría tiene efecto sobre la
educación regular, alternativa y especial y en general sobre todo los procesos
educativos. En este sentido, la gestión educativa debe enfocarse en crear y fomentar
estrategias que atiendan todos los niveles donde se requiera su operación.
El apartado 4 enumera los tipos de instituciones que componen el sistema
educativo en Bolivia. Las instituciones educativas fiscales son aquellas que
dependen en su totalidad del financiamiento del estado. Las instituciones privadas
depende de organizaciones que ofrecen el servicio educativo bajo el financiamiento
privado y las de convenio se refieren a entidades educativas administradas por
instituciones religiosas sin fines de lucro.
El apartado 5 expresa las características que definen la educación en el país.
Esta es unitaria, pues sus procesos son inclusivos tanto para niños como niñas.
 Es pública, pues debe llegar a todos los niveles de la sociedad
boliviana. Universal ya que garantiza su acceso a todas las personas
sin menoscabo de su raza, género, religión o discapacidad física o
intelectual.
 Es democrática, pues permite que todos los actores del ámbito
educativo conozcan sus derechos y responsabilidades y puedan
ejercerlos con compromiso.
 Es comunitaria, puesto que se busca fomentar la participación de los
entes representativos de la comunidad mediante el aporte de sus
percepciones en función de buscar mejorar los procesos educativos.
 Es descolonizadora, puesto que sus contenidos, estrategias y
metodología buscan que las estructuras del estado logren el
desarraigo de elementos que impidan la igualdad y el respeto entre las
personas.
 De calidad porque busca fomentar una gestión educativa que aplique
herramientas, técnicas, metodología y recurso que logren la
optimización y resultados de los procesos.

El apartado 6 nombra el carácter intracultural que se entiende como la forma


de lograr fortalecer la identidad particular de los valores culturales de Bolivia. Esta
característica establece la convivencia armoniosa de tos los elementos primigenios
de la cultura. Es también intercultural porque propone la convivencia con otros
valores culturales bajo un clima de tolerancia y respeto. Asimismo, se describe la
educación como plurilingüe, ya que en ella se permite la utilización de diferentes
lenguas, incluyendo las de origen indígena.
El apartado 7 establece las características de una educación abierta, pues
está dispuesta a aceptar nuevas tendencias y enfoques. Es humanista por el hecho
de que su objetivo es desarrollar todos los valores humanos en función de su libertad
para ejercer su autonomía e interese bajo un ambiente digno. Estos valores incluyen
el desarrollo de la educación usando los recursos tecnológicos y científicos que
ofrece la modernidad.
El artículo dos de la ley 070 contiene las disposiciones generales cuyos
apartados rezan las características más resaltantes de la naturaleza de la educación
boliviana.
El apartado 1 se refiere a la participación social. En ella se establece el
reconocimiento de la participación de padres, representantes y los organismos
comunitarios representativos de los diferentes grupos sociales.
El número 2 hace referencia al fortalecimiento integral del funcionamiento de
las unidades fiscales, garantizando su condición de ser gratuitas como garantía para
el acceso de todos los ciudadanos.
El apartado 3 establece el reconocimiento de del funcionamiento de las
unidades educativas privadas, siempre y cuando se representen bajo las condiciones
y preceptos constitucionales y previo cumplimiento de las exigencias de las leyes y
normativas establecidas por el ministerio de educación.
En el número 4 se describen las normas para la operatividad de las
instituciones de convenio. Esta se mantendrá bajo la tutela de las autoridades
públicas y reguladas por la reglamentación emanada específicamente por las
autoridades educativas, se reconocen y se respetan como un servicio social, de libre
acceso y sin fines de lucro.
El apartado 5 reitera el derecho de los padres a elegir la forma más idónea de
educación para sus representados, según sean sus creencias, tradiciones o grupo
social donde interactúan.
Los apartados 6 y 7 se refieren a la carrera docente y sus derechos de
inamovilidad, al acceso de un escalafón que garantice su estabilidad y desarrollo de
su labor.
El número 8 hace mención del reconocimiento al derecho a pertenecer a una
organización sindical, diferentes autoridades de sus derechos económicos, sociales y
profesionales.
El apartado número 9 hace referencia a la participación en las organizaciones
estudiantiles con el objetivo de lograr la defensa de sus derechos, siempre bajo la
reglamentación específica para su funcionamiento.
El número 10 se refiere a la participación deportiva, el reconocimiento de la
realización de estas actividades y la garantía de que su promoción sea en función de
lograr una práctica sana, competitiva, recreativa y formativa.

3.4. Marco Institucional


El desarrollo de este estudio está delimitado a ser realizado en la Unidad
Educativa Juan Evo Morales Ayma-Cliza. Esta institución está ubicada en la zona
Rumi Rumi, Distrito 5, barrio Nuevos Horizontes. Ese edificio abarca más de 3 mil
metros cuadrados. Su capacidad es para 435 alumnos. La edificación fue dotada con
espacios para oficinas administrativas, secretaria, espacio especial para los docentes
para los, sala de juntas, depósitos, gabinete de psicología, baños, portería, espacio
para la práctica deportiva, graderías, áreas de tránsito, 12 salones de clase y dos
espacios designados a talleres - técnico vocacional. La financiación de la institución
fue responsabilidad de la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE). En su entrega a
la comunidad asistió el mandatario del Estado Plurinacional de Bolivia, junto a
diferentes autoridades. Asimismo, estuvieron presentes otros entes escolares y
comunitarios de especial importancia. (Gobierno Autónomo de Sucre, 2019).
Esta unidad educativa está enmarcada en la categoría de institución fiscal.
Esto significa que le corresponde al gobierno central su mantenimiento físico, la
fiscalización y control de los recursos económicos dedicados a ella. Estos
mecanismos están delegados en el Ministerio de Educación, que a su vez delega la
coordinación y dirección de la escuela al Gobierno Autónomo Municipal de Sucre a
través de la secretaria municipal de Salud, Educación y Deportes. Junto a este ente,
la comunidad educativa participa activamente en la contraloría social de la institución.
(Gobierno Autónomo de Sucre, 2019).

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