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Suspensión hidroneumática y neumática

 
  Suspensión
   
De una buena suspensión del vehículo se espera óptimo efecto de suspensión elástica y unas
perfectas propiedades de marcha, es decir, buena posición sobre la calzada y adherencia al
pavimiento. Para realizar esta función, además de los neumáticos se cuenta con muelles y
amortiguadores mecánicos y con sistemas de suspensión hidroneumática o neumática. Como un
 
muelle mecánico, después de su excitación, no vuelve inmediatamente a su posición de reposo
sino que realiza varias oscilaciones, para reducir la duración de esas oscilaciones de las ruedas
y del vehículo se necesitan unos amortiguadores. Hay amortiguadores de tubo sencillo y de
doble tubo.
   
El amortiguador de doble tubo (amortiguador telescópico) está formado por dos tubos. Su acción
 
se basa en la comprensión de un líquido por medio de un émbolo.
   
En los amortiguadores monotubulares (amortiguadores de gas comprimido) el trabajo
amortiguador se realiza en la cámara de aceite, al pasar el aceite a presión a través del émbolo
  de trabajo. La cámara de gas (nitrógeno a una presión de 25 bar) por un émbolo separador. La
cámara de gas sirve para equilibrar los volúmenes e impide la formación de espuma en el aceite
durante la distensión del muelle.
   
  Suspensión hidroneumática
   
En este sistema de supensión, cada rueda está unida al bastidor por medio de un elemento de
 
suspensión formado por un cilindro y una esfera.
   
La esfera está dividida en dos cámaras por medio de una membrana. En la cámara exterior hay
 
gas y en la interior un aceite especial unido al circuito hidráulico.
   
Durante el funcionamiento del motor, una bomba aspira el aceite hidráulico y lo lleva a la
correción de altura  y a los elementos de suspensión a través del regulador de presión. La
presión del sistema es de 100 a 200 bar. Las irregularidades del pavimento se transmiten el
 
émbolo del cillindro de la suspensión y, por tanto, al colchón gaseoso del elemento de
suspensión se retarda el equilibrio del aceite, consiguiéndose así el efecto amortiguador
deseado.
   
Para conseguir la misma independencia  del pavimiento con cualquier peso de carga del
vehículo, la capacidad de aceite entre el émbolo y la membrana del elemento de suspensión se
controla por medio del regulador de nivel de la corrección de altura, a este circuito hidráulico se
 
le conecta además la instalación de frenos a través de la válvula de freno. Al accionar el pedal
de freno, actúa sobre ella la presión del sistema de suspensión hidroneumática. Gracias a ello
no es necesario reforzar la fuerza de frenado.
   
  Suspensión neumática
   
En este sistema de suspensión, cada rueda tiene un elemento de suspensión formado por un
 
fuelle de goma que se encuentra entre la suspensión de la rueda y el bastidor del vehículo.
   
El elemento de suspensión está lleno de aire comprimido. La presión del aire la genera un
compresor y se establece en un depósito de irregularidades del pavimento actúan sobre el fuelle
de goma, y directamente sobre el émbolo del regulador de nivel, a través  de un émbolo
impelente. El émbolo del regulador de nivel cuida de la compensación de las condiciones de
 
presión en el sistema de suspensión, haciendo que actúe la cantidad de aire comprimido
correspondiente del depósito de reserva de aire comprimido, o estableciendo la unión con el aire
exterior para reducir la presión. Cuando la presión se reduce a un valor mínimo, un interruptor
de presión conecta una luz testigo.
   

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