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Universidad Tecnológica De Santiago

Alumna:
Franchesca Martínez Aquino
Matrícula:
1-21-3733
Materia:
Contabilidad III
Maestro:
Gabriel Navarro de Jesús
Tema:
Tarea S9
Hacer una síntesis de 8 a 10 páginas de la ley 483 de ventas a plazo el
1964 con sus reglamentos y normas que la rigen, tomando en cuenta las
últimas modificaciones.
LEY 483, sobre Ventas Condicionales de Muebles
. (Promulgada el 9 de noviembre de 1964, G. O. No. 8904 del 14 de
noviembre de 1964) Número 483.
La Ley 483 de 1964 dispone esencialmente y en un orden lógico una
definición de la venta condicional, establece el registro de ventas
condicionales y dispone la facultad para reivindicar la cosa vendida y su
entrega. De esta forma, establece un privilegio a favor del vendedor, que
incapacita al comprador para disponer libremente de la cosa comprada y
pone a su cargo los riesgos que puedan dañar el objeto adquirido.
Además, la Ley 483 regula todo lo relativo al derecho de persecución del
vendedor, la garantía de la suma adeudada, la opción de perseguir el pago
de las obligaciones y la incautación del inmueble y castiga con las penas
del abuso de confianza la defraudación del comprador
“ARTICULO 1”. Para los fines de esta ley se denomina: venta condicional
de muebles, aquella en que se conviene que el derecho de propiedad no
es adquirido por el comprador mientras no haya pagado la totalidad del
precio y cumplido las demás condiciones expresamente señaladas en el
contrato.
-El primer artículo de esta presente ley claramente nos expresa que el
deudor de un mueble no tendrá derecho total o absoluto sobre el hasta
que el mismo no lo haya saldado a totalidad, siendo esta la función que
ejercen las ventas condicionales sobre un contrato de mueble.
Párrafo I.- (Agregado por Ley 435 del 4 de noviembre de 1972 G.
0.9288). Toda persona física o moral que se proponga dedicarse al negocio
de venta condicional de muebles, independientemente de cualquier otra
exigencia o requisito legal, antes de iniciar el ejercicio de sus actividades
deberá proveerse, previa solicitud que haga al efecto, de una autorización
especial, expedida sin costo alguno, por la Dirección General de Rentas
Internas, quien remitirá una copia de dicha autorización al Director del
Registro Central de Ventas Condicionales de Muebles, quien, a su vez, se
abstendrá de inscribir los contratos de esta naturaleza, cuya parte
vendedora no esté provista de la indicada autorización.
Vemos la importancia que tiene la Dirección General de Rentas internas
en los contratos de ventas condicionales de muebles.
El segundo párrafo de esta ley “Párrafo II” fue agregado por la ley 435m
del 4 de noviembre de 1972 y la mista establece que La mencionada
autorización especial podrá ser cancelada por el Director General de
Rentas Internas, inmediatamente se compruebe que el beneficio de la
misma ha violado cualquiera de las disposiciones de la presente ley, no sin
antes haberle concedido al presunto infractor un plazo no mayor de 5 días
hábiles para sujetarse al cumplimiento de la misma; cuando la violación
consista en el no registro del contrato dentro del plazo legal establecido,
el infractor deberá ajustarse al pago de los derechos e impuestos
correspondientes, independientemente del pago de un recargo de
RD$50.00, como penalidad, por cada contrato dejado de registrar
oportunamente, el cual será hecho efectivo en la Colecturía de Rentas
Internas correspondiente.
En las oficinas de los Directores de Registro Civil de los Municipios y bajo
la dirección de dichos funcionarios, se establece el Registro de Ventas
Condicionales de Muebles con carácter obligatorio. Se establece un
Registro Central de Contratos de Ventas Condicionales en la Oficina del
Registro Civil de Santo Domingo, donde serán enviados por los
Ayuntamientos respectivos los expedientes relativos a tales operaciones
Al recibir los contratos sobre ventas condicionales los Directores de
Registro harán la inscripción indicando en las columnas correspondientes,
los siguientes datos
: a) Número de orden de la inscripción;
b) Fecha y hora en que el interesado hizo el depósito, ya fuera en la
Oficina Central o en una Oficina Municipal.
c) Nombre y residencia del vendedor.
d) Nombre y residencia del comprador.
e) Breve descripción de la cosa vendida, con indicación de la marca, el
número y cualesquiera otras señales que la individualicen.
f) Precio de Venta.
g) Condiciones a que está sujeta la adquisición del derecho de propiedad
por el comprador.
h) Se dejará un espacio en blanco en el cual se anotarán los traspasos
sucesivos por endoso de que pueda ser objeto el contrato según se prevé
en el art. 3 de esta Ley.
Este tipo de ley nos establece bajo un contrato lo importante que es que
nosotros como personas cuidemos nuestro historial crediticio y
respetemos la confianza que instituciones nos brindan, puesto que el art.
10 de esta presente ley nos dice:
“- Cuando el comprador haya dejado de pagar una o más porciones del
precio, o de cumplir cualquiera de las prohibiciones que exige el contrato,
o cuando viole cualquiera de las prohibiciones contenidas en el mismo, a
los cuales está subordinada el derecho de adquirir la propiedad del
mueble, el vendedor o sus causahabientes podrán notificarle un acto de
intimación para obtener el pago de las obligaciones adeudadas o para
requerirle cumplir las obligaciones y prohibiciones violadas, otorgándole
un plazo de 10 días francos y advirtiéndole que si no efectuare el pago o
cumpliere la estipulación violada, la venta quedará resuelta de pleno
derecho a la expiración del plazo, sin intervención judicial ni
procedimiento alguno, pudiendo el vendedor o sus causahabientes
reivindicar el mueble vendido en cualesquiera manos en que se
encuentre”
Esto claramente nos advierte de lo cuan responsables que debemos ser al
efectuar o pagar nuestras deudas a tiempo, a parte, nos resalta la
importancia de quedar bien en el buro de créditos.
Aquel que resulta deudor del saldo, está obligado a pagarlo en el término
de diez días francos después de la notificación que le haga la otra parte
con mandamiento de pago. La hoja de ajuste firmada por las partes o por
los peritos, según el caso y visada por el Juez de Paz construye título
ejecutorio, en virtud del cual se puede proceder al embargo de los bienes
del deudor.
Los Contratos de ventas condicionales una vez inscritos y los pagarés
suscritos a las letras de cambio aceptadas, como consecuencia de los
mismos, serán negociables por el vendedor o sus causahabientes, por
simple endoso una o más veces, aún después de iniciada la ejecución, y
también después de la terminación de esta. Los endosatarios podrán
ejercer todas las vías legales y utilizar los mismos procedimientos
judiciales que los vendedores originales.
Otro dato importante es el punto de que los contratos de ventas
condicionales solo serán oponibles a terceros cuando hayan sido
registrados de conformidad con esta ley en el plazo de treinta días
establecido en el artículo tercero, pudiendo entonces el propietario o sus
causas habientes reivindicar las cosas vendidas en manos de dichos
terceros en los mismos casos en que, según se dispone más adelante,
pueden reivindicarlas en manos del comprador. Las enajenaciones y
cargas reales consentidas por el comprador u obtenidas judicialmente, así
como los embargos y secuestros hechos por deudas del comprador, se
reputarán nulos respecto del propietario y de todo otro interesado. Así
mismo es nula toda cesión o traspaso y que haga el comprador sin el
consentimiento del vendedor, incluso los contratos de empeño pactados
con los Montes de Piedad.
El registro de ventas condicionales de muebles esta establecido en las
oficinas de los directores del Registro Civil de los municipios y es de
carácter obligatorio.
Toda persona física o moral que se ponga a dedicarse al negocio de venta
condicional de muebles, independientemente de cualquier otra exigencia
o requisito legal, antes de iniciar el ejercicio de sus actividades, deberá
proveerse, previo solicitud que haga el efecto, de una autorización
especial, sin costo alguno por la DGII, quien remitirá una copia de dicha
autorización al Director de Registro central de Ventas Condicionales de
Muebles, el cual no inscribirá los contratos de esa naturaleza que no estén
sujetados al registro.
Es importante resaltar el punto de que esta ley establece un privilegio a
favor del vendedor, que incapacita al comprador para disponer libremente
de la cosa comprada y pon a su cargo los riesgos que puedan dañar el
objeto adquirido, además, la Ley 483 regula todo lo relativo al derecho de
persecución del vendedor.
Las empresas o personas que se encargan legalmente de vender objetos
muebles, cuentan con un plazo de 30 para el registro de la venta
condicional, en la dirección de registro civil como lo establece el articulo II
de la presente ley. Dicho registro se puede hacer desde la empresa o por
intermediación del director de registro civil del municipio donde se realiza
la venta. Este le entrega constancia de dicho registro y remite el contrato
al registro central de ventas condicionales.
EL articulo (3) en lo relativo al registro de la venta condicional establece:
Párrafo 1. Los vendedores de muebles bajo el régimen de la presente ley
deberán de llevar un libro en el cual asentarán en orden cronológico y
numeración sucesiva las ventas efectuadas con los siguientes datos:
• Nombre del comprador
• Clase de articulo y su numeración u otro signo que lo individualice.
• Fecha del contrato y su vencimiento.
• Número de inscripción en el registro.
Párrafo 2. Cuando el comprador haya pagado la totalidad del precio,
el vendedor le otorgara un certificado de propiedad (cotidianamente
también conocidas como cartas de saldo). Ninguna persona o
institución de crédito puede hacer operaciones comerciales de
ninguna clase respecto a un mueble que no este amparado por este
certificado. Cualquier negociación será considerada nula y el
vendedor podrá recuperar el mueble sin ningún impedimento alguno.
Por otro lado, ningún contrato basado en la ley 483 podía ser
declarado exigible o ejecutable, o mejor dicho, que su ejecución
quedaba postergada ad infinitum, quedando solo vigente el artículo
tres de la ley 483, ese artículo lo único que hace es obligar a los
bancos y demás comerciantes a registrar en la Dirección General de
Impuestos Internos (DGII) este tipo de contrato como condición sine
qua non para su validación. Ahora la ley 358-05, exige, además, para
la legalidad y exigibilidad de este tipo de contratos de adhesión, su
registro en Pro Consumidor. Dicho de otra manera, no son ejecutables
los contratos de Venta Condicional de Bienes Muebles que no hayan
sido revisados y registrados en Pro Consumidor. Existiendo,
repetimos, tal obligación desde 1965.
Otro punto meramente importante a tratar de la presente ley es el
derecho que el vendedor posee de incautar un artículo la cual dice
“Es posible incautar por venta condicional cuando estén presente las
siguientes condiciones:
a) Cuando el comprador haya dejado de pagar una o más porciones del
precio;
b) Cuando el comprador ha incumplido cualquiera de las prohibiciones
que exige el contrato;
c) Cuando viole cualquiera de las prohibiciones contenidas en el mismo, a
los cuales está subordinado el derecho de adquirir la propiedad del
mueble.
Ante la comisión de cualquiera de estas situaciones, el vendedor o sus
causahabientes pueden proceder a notificar un acto de intimación que
puede pretender una de dos cosas: o la obtención del pago de las
obligaciones adeudadas o requerirle al comprador que cumpla las
obligaciones y prohibiciones violadas en un plazo de 10 días francos,
advirtiéndole que si no paga o cumple la estipulación violada la venta
quedará resuelta de pleno derecho a la expiración del plazo, sin
intervención judicial ni procedimiento alguno”.
Al vencimiento del plazo otorgado en la intimación (10 días francos) y ante
la falta de cumplimiento por parte del deudor, la venta quedará resuelta
de pleno derecho. No es necesaria la intervención judicial ni la realización
de ningún procedimiento.
Competencia. - Es competente para conocer de la solicitud de Auto de
Incautación el Juez de Paz del domicilio del vendedor o de aquel donde se
encuentre la cosa.
Al Juez de Paz por vía de la Secretaría, se le solicita la evacuación de un
auto que ordene la incautación de la cosa en manos de quien se
encuentre y este la conoce administrativamente y otorga un auto al que
se le llama Auto de Incautación.
La solicitud del auto de incautación deberá hacerse acompañar de los
documentos justificativos que dan origen al contrato de venta condicional
y el incumplimiento del mismo. En tal sentido dicho contrato tendrá que
haber cumplido previamente con el registro que en los primeros treinta
días, después de la suscripción del mismo debe hacerse por ante la oficina
de registro civil de la jurisdicción que corresponda. Así como la
autorización especial que emite la dirección general de impuestos internos
avalando a la compañía actuante a vender bajo el régimen especial de
venta condicional de bienes muebles en virtud de la ley 483.
Otros documentos que también deberán estar presente en la precitada
solicitud de auto lo serán:
a) La copia de los pagareses vencidos;
b) Copia del acto de alguacil contentivo de la intimación de pago,
debidamente registrado.
Las disposiciones del artículo 11 de la citada Ley 483 prescriben que el
Auto de Incautación no es susceptible de ningún recurso, y la Suprema
Corte de Justicia en funciones de Corte de Casación ha aceptado que ni
siquiera vale la oposición en esta materia, en atención a las disposiciones
del artículo 18 de la citada ley (Sentencia de fecha 15 de septiembre de
1983, B.J. 874, pág. 2683)
El auto de incautación tiene como finalidad inmediata el dejar sin efecto el
contrato de venta condicional; en consecuencia, las acciones a contemplar
van a depender de la forma y requisitos que se observen en el
procedimiento de obtención del auto.
Por ejemplo, si el auto dado por el Juez de Paz no ha sido avalado
plenamente con los documentos justificativos con lo que es el contrato de
venta condicional debidamente registrado y sus impuestos de ley pagos:
podrá entonces dicha decisión ser impugnada por el recurso de apelación,
según casación de septiembre de 1972, boletín judicial 720, página 2706.
La interposición de este recurso se da de manera excepcional y bajo
condiciones que ya describimos en relación al no registro del contrato y al
no pago de los impuestos, en razón de que la regla general en los términos
del artículo VI de la Ley 483 no admite la interposición en ningún recurso
en contra del auto de incautación.
Otra acción posible en contra del auto a nuestro juicio lo sería una
demanda en nulidad del auto, por la vía principal, y de manera accesoria
interponer referimiento en contra de la ejecución del auto de incautación,
ambas medidas invocadas por ante la jurisdicción competente, que en
estos casos corresponde al tribunal de primera instancia.
Acciones judiciales por parte del vendedor en caso de que el comprador
distraiga, oculte, venda o impida la ejecución del auto de incautación
sobre los bienes o el bien mueble.
El vendedor podrá querellarse penalmente por distracción en contra del
comprador, asimilando la falta cometida al abuso de confianza, tipificado
como un delito correccional en los artículos 406 y 408 del Código Penal
que conlleva una pena privativa de libertad del tribunal competente para
conocer de la comisión del delito de abuso de confianza en materia de
venta condicional lo será el juzgado de primera instancia de modo
unipersonal, de conformidad con las prescripciones del art. 72 del Código
Procesal Penal, ya que se trata de una posible pena a imponer de no más
cinco años de prisión.
El efecto más evidente de la incautación radica en el hecho de que
rescinde el contrato suscrito entre las partes, y justifica una acción a favor
del comprador por causa de lesión, teniendo en cuenta que subsisten
obligaciones para el pago del saldo a cargo de cualquiera de las partes.

La Corte de Casación ha decidido que el hecho de haber recurrido en


apelación contra el Auto de Incautación dictado por el Juez de Paz
correspondiente, no constituye una causa de fuerza mayor susceptible de
liberar al prevenido de la obligación que tenía de entregar la cosa cuando
le fuera requerida en la forma prevista por la Ley. (B.J. No. 596, pág. 555.
Septiembre, 1960).
Naturalmente, el armazón jurídico de la Ley 483 está destinado a
favorecer al comerciante, que en uso de sus estrategias de venta entrega
bienes usualmente valiosos a cambio de un avance en dinero por lo
común bastante pequeño.
Sin embargo, se extiende la certeza de que la Suprema Corte de Justicia
terminará por declarar inconstitucionales los textos legales que prohíban,
dificulten o siquiera condicionen el ejercicio de los recursos. Ha sido así,
por ejemplo, en materia tributaria (con el caso del solve et repete), y en
cuanto al recurso de apelación (admitido contra la Providencia Calificativa
de la Cámara de Calificación aún cuando está prohibido por el Código de
Procedimiento Criminal).
A pesar de consignar innúmeras veces que el Auto de Incautación no es
susceptible de ningún recurso, la Suprema Corte de Justicia consideró en
1971, en su sentencia contenida en el Boletín Judicial 720, página 2706,
que un Auto de Incautación puede estar viciado si se dicta sin tomar en
consideración las prescripciones de registro impuestas por la Ley 483. En
este sentido, al no pagarse los impuestos correspondientes ni haberse
registrado el contrato el auto puede ser impugnado por el recurso de
apelación.
La intimación de pago es un acto de alguacil contentivo de una
notificación o declaración de un mandamiento que debe ser
especialmente cumplido. En el contexto de la Ley 483 del 1964 existen dos
intimaciones de pagos, clasificadas según el cumplimiento o
incumplimiento del Párrafo I del artículo 10 de dicha ley por parte del per
siguiente, que en este caso como es lógico es el vendedor. Una intimación
bajo la denominación procesal de simple y la otra con secuestro.
I) La Intimación de Pago Simple. También se le podría llamar intimación de
pago sin secuestro, que no es más que aquella intimación que se realiza
por medio del Ministerio de Alguacil simplemente intimando a pagar la
suma adeudada, dejando en manos del perseguido el mueble objeto de la
Venta Condicional, dando el plazo que la ley acuerda. Además de todos los
enunciados que comúnmente contienen todos los actos de alguaciles de
esa naturaleza, también deberá contener:

a) Elección de domicilio en el lugar donde reside el comprador o donde se


encuentre el bien mueble;
b) Enunciación del cobro (intimación de pago) describiendo la suma en
números y letras;
c) Enumeración de los pagos (pagarés) vencidos hasta la fecha del acto;
d) Enunciación del plazo que posee el vendedor para proceder al pago,
que debe ser no menor de diez días francos.
II) La Intimación de Pago con Secuestro: Es aquella que además de intimar
a pagar, deja, como su nombre lo indica, el bien mueble objeto de la venta
condicional en manos de un guardián, el cual guardará y cuidará la cosa
entregada hasta que transcurra el plazo dado en dicha intimación y se
haya procedido a la incautación del bien mueble. Además de todos los
enunciados que comúnmente contienen todos los actos de alguaciles de
esa naturaleza, también deberá contener:
a) Elección de domicilio en el lugar donde reside el comprador o donde se
encuentre el bien mueble;
b) Enunciación del cobro (intimación de pago) describiendo la suma en
números y letras;
c) Enumeración de los pagos (pagarés) vencidos hasta la fecha del acto;
d) Enunciación del plazo que posee el vendedor para proceder al pago,
que debe de ser no menor de diez días francos;
e) Nombre y generales de ley del guardián de la cosa;
f) La condición en la cual se encuentre el mueble;
g) El guardián deberá firmar el acto junto al alguacil actuante;
h) Así como también la firma de dos testigos.
Importancia:
El conocimiento de esta ley es de suma importancia, ya que por
desconocimiento de disposiciones muchas veces se pierden derechos que
le son inherentes a un individuo.
De manera particular me ha resultado interesante el ver y el conocer los
procedimientos que debe seguir una empresa en el registro de muebles,
mucho mas al tratarse de lo que son las ventas condicionales. Muchas
personas se han podido ver envueltas en compras y tal vez nadie ha
perseguido si existe o no registro, perdiendo con esto la oportunidad de
un buen reclamo.

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