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Entre El D. A La Vida y El D. A La Muerte - Pizzolo
Entre El D. A La Vida y El D. A La Muerte - Pizzolo
sioTles graves intencionales en riña, en base a juicio y subrogarse en las .funciones de inves
los dieciocho días ql/e demandó la cllraci6nde tigaci6n y acusación otorgadas al Ministerio
la v[crima. Ap.:li5 1" rI'!f~!1sa. Argumentó' que públicc.
habiéndose desestimado la calificaci6n fiscal
y la de la querella, se ordenó la apertUra del 2. La posibilidad de calificar los hechos de la acu
juicio sin acusación válida del nuevo tipo sadónde manera más grave o benigna que la
delictivo. La alzada rechazó la apelaci6n. El originalmente realizada por el acusador está
acusado interpuso amparo ante el Tribunal sujet.aa un régimen determinado por la nece
Constitucional. el que es admitido por la sala sidadde garantizar los principios del debido
constitucional. proceso, de la defensa en juicio y de la igual
dad y la contradicción, por lo que el'acusado
1.- Es violatoria de la defensa en juicio y el debido debe ser advertido sobre tal posibilidad por el
proceso la resolución del juez de control que juez de juicio.
modificó la calificaci6njurfdica del hecho con- .'
tenida en la acusación fiscal-en el caso, en 105.118 - TS Venezuela, sal'a constitucional. 2001/
cuadró el hecho en el delito de lesiones graves 06/15. - Vidaurre Bracho, Juan C. (1).
intencionales en riña. mientras que el fiscal
. había acusado por el delito de lesiones perso
nales gravísimás en riña'-:", pues importa in (l) El fallo in extenso puede consultarse personal
'vadir funciones que tiene asignadas el juez de mente en Atenci6n al Cliente.
EUTANASIA
Asistencia del c6nyuge en el suicidio - Enfermedad degenerativa incurable - DERECHO A LA INTI
MIDAD - Alcance - UNION EUROPEA
V6ase en esta pdgina, Nota a Fallo
J' Hechos: Ulla persona paraiizd:d~ y con una en demandó ante el Tribunal Europeo de Dere
ít"' I fermedad degenerativa incurable solicitó que Humanos. Dicho cuerpo declar:S que la
CIIOS
~ el Gobierno de Gran Bretaña concediera un conducta del Estado demandado no habla vio
permiso para que su cónYllge la ayudara a sui lado ninguna de las prerrogativas reconocidas
cidarse y no fuera reprimido en sede criminaL' por la Conuención Europea de Derechos Hu J
Ante la negativa del mismo, el interesado lo, manos.
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. MUERTE;__E.L..D_ERECHO
_._-_. . ....ALA
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AUTODETERMINACION
. .. __ .
Especial paca La Ley. DerechQs reservados (ley 11.723). Buenos Aires [UBA). Secretario General de la Cátedra de Dere
cho Constitucional Latinoamericano (CDCL). Director General
(l) Abogada y Doctoren Derecho (UBA). Profesor regular por paraAmérica Latina de los Cursos Euroamedcanos de Postgra
concUrso de Derecho Constitucional yDerechos Humanos, am. do en Derecho y Ciencia Política de la Facultad de'Derecho de la
bas asignaturas en la Facultad de Derecho de la 1Jniversidad de Universidad de Zaragoza (Esp'lña).
f.. ~ LLt.l \\.e 'UV~-UJ
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1.""7" La negativa de un Estado europeo a que el ralizada y con una enfermedad degenerativa
cónyuge de una persona paralizada y cOn una incurable para que su cónyuge la asista en el
enfermedad degenerativa incurable la asista suicidio sin ser reprimido por la Justicia crimi
.! en el suicidio sin ser perseguido penalmente, nal de dicho país, pues la injerencia en la inti
no viola el arto 3° de la Convención Europea midad del accionante está justificada en una
sobre Derechos Humanos, que prohibe la tor sociedad democrática. para la protección de los
tura y las penas o tratos inhumanos o degra derechos de los demás, por lo que no resulta
dantes, pues la citada norma consagra una arbitraria ni irrazonable -artículo citado.
obligación positiva de cuya reqacción no pue apartado 2°-.
de deducirs,e el deber de avalar actos tendien
tes a la interrupción de la vida. 105.119 - TEuropeo de Derechos Humanos, sección
4a, 2002/04/29. - P. C. Reino Unido (1).
2. - No atenta contra el derecho a la vida privada
-arto 8°, Convenio Europeo sobre Derechos
Humanos- el rechazo de la autorización pe· (1) El fallo in extenso puede consultarse personal
dida a un Estado europeo por una persona pa· mente en Atención al Cliente.
(2J TEDH. "Le. Reino Unido". sentencia de29 de abril deZOOZ. (4) El arto Z".1 citado afIrma: "Toda persona que facilite, alien=--)
Secc.4,DemandaNr.Z346/Z000. te, recomiende u organice el suicidio o una tentativa de suicidio!
r', de un tercero será sometida. tras su acusación. a una pena má-ci- r
~'. . ,J~).IE.DI:-I, .~: c. Reino Unido", ya citada, parágrafo 6. ma de reclusión de catorce años".
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2
, 306. JURISPRUDENCIA
en contra del marido de la demandante si este últi· Elrg9plej!lP~ por su parte. señala que el,citacIo
~;, aw!diendo alas deseos de su esposa, la ayudára ?!t. 2" pro.~ulga prin:ipa.!'!l.~!WU,lI1l!phligación.nc.
~ suicidarse (S). En una carta de 8 de agosto de 2001, gª!iya...Sin GUa a --afIriíta-, en una serie de casos s~
_eLPPP r·ch<l.l.6 ilC'~rtar dicho COi'"npromiso.(6}. consideró que irriponfa obligaciones positivas. pero'
ésta., ar.~ctaban a m.edidas para preservar la vida (~l) •
El c.:v ele agosto de 2001; lademandante solicitó el .El arto 2° del Convenio prevé explícitamente que 11\
exal11~njudicial de la decisiól1 del DPP y que fuesen I11.uert~!!o..PE~q~S.~Li~f!igi~~_Ill!:~rlie in,t.~.11.l<jpJ1acll,_ '
pronunciadas: una providencia anulando la decisión C!!..f:.ºie•..sal1fg_e~'U::it9111~taI!E!~:Lg~Wc,t~n,},e.m~Jimitl\_
del DPP; una declaracíón señalando que esta deCisión .Q-ª2-que no se producen en este caso: "El derech'o 1\
era ilegal o que el DPP no actuaría ilícitamenteacep morir no es el~~I.~r!2..._sj!!QJa_an!!J~si!lge.tª.~te¡;lto ¡¡
tando el compromiso solicitado; un.a providencia or la vi dé!:" (la). ' .
denando al DPP a aceptar el compromiso en cuestión
Cí, en su defecto, una declaración en cuyos ténninos el EltrEI:ifiJ a su tumo. comienza afirmando que en_
arto 2° de la Ley de 1961 sobre el suicidio era incompa tre las disposiciones del Convenio que considera pri
tible con los arts. 2°, a", a", 9° y 14 del Co nvenio. El7 de mordiales conce~t:..L~p'!.~~iI.!~~c_ia_~nombCl\dn
octubre de 2001, el "Divisional Court" rechazó la de- . @!t:X (lI). Oícli'O"ariíclilo p'rot~g~1.9.!1X!=.~ho aja Vitlll,
r:nanda considerandoque'elDPP rio ténla~p'ód~i'de sLIl.m~l~L~!,gg~.~_ª~.t!i.9.g\J~g ..4~J.g~~g~rq~~_9~recil(lll
aq:ptar el compromiso. de no instrUii diligencias y que YJibeúa4~,g~t;iz,a.~~.PP.!_t:"!..S~~~~io.~~a-il~~'ll'
el. art,ZO de lal.ey de 1961sobre. el suicidio no era in rio. Defme, además, l~cb;f.!:lQ.1it!l!lgªª:nmlfaQas01\
compatible con el Convenio. La demandante r:ecurrió la;' que está permitido. ~¡mx:.i.nten~i.oQadamentplu
entonces en casación ante la Cániarádeíos Lores. Esta muerte;"";ijilícanalieí"'tEDfi un control estricto cadll
rechazÓ el recUrso el 29 de noviembre de 20th. confu vez'quedichas excepciones son invocadas por'!ns
mancio1<i'decisi6n del "Divisional Court"'. gobiernos demandados. .
(5) El art. 2°.4 de Ianombrada ley de 1961 mantiene que: . " . .'. .
"[...1No ~e emprendeiáÍúfiligen:i:las-por·un-dento-a1·present__ ~EDf:l!-L.~:!l-e~o Urndo", yacllada, parágrafo 35.
artfcuJo,.salvo por el "DirectorofPublic Proseeutions" o consu (9}VerTEDH "Keenanc.ReinoUnido" (TEDH2CO1 242J I " ,
")
aprobaClón" " Mlll C.
, 31. Nr. 27229/1995, Repertorio TEDH 2001-Ul. También 911 IUI'
\(5)la DPP (se' siglas eninglés) res6 concretamente que: . bría reconocido ~t1e.eIEstadopodia legítimamente allmlllllllr 11 .~
" ' g u n . exp li d la fuerza a un deterudo en huelga de hambre (ver el casu "X l'
Le.s,I?PP--:-:yIos fisca1!!s-su~eslvosslemprehan~ ca o~ue Alemania" Nr.l056511983 declsiónde la. Comisi6nde9 do .,
noc?ncede~pormUY~l:el'-<::,~_~~gl,l!!.s~aI1J~S~al!a.as, de 1984). " muy"
'1.·
UJ:lammurndad,queabsuelva.reqweraoáfirmeauttmzaroper
mi.ilrla.c~mi.si6n,fi\tura d~Hn.g~li~o penal;[:~r..... ..... . . " (lO) TEDR, "1.. c. Reino Unido", ya citada, parágrafo 36.
~
r (7) E! citado ~ce lo siguiente: "l. El derecho de toda (11) VerTEDH, "McCanny otrosc. Reino Unido': senlencfllllu .~
persona a la vidá está protegido p.or la Ley. NaclJe p.0. dIá.. sexpri· .27sep.tie.mbre 1995 [TEDH 1995.301.sedeA, Nr. 324, par:lWllrll~ 4
vado de su vida intencionadamente, salvoen ejecución de una 146-147. ~
condena que imponga pena capital dictada por un Tribunal al
reo de undeJito parae[quela Ley establece esa pena. 2. Lamuerte - .... (12}VerTEDH, -1.. C. B. C. R.eino Unido", sentencLadc!l flllllu
{ no se considerara infligida con Wracci6n delpresente artículo 199B ITEDH 199B, 801, Repertorio de sentencias y resoluclulI"~ .~
a
cuando se produzcacomo consecuenciade wltecUisO lá'futir..a '199B-lJI. pg. 1403. parágrafo 36. .
contra lUla agresión ilegítima: b} Para-detener a·unapersona Ü3l-Confr.TEDH, "Osman c, Reino Unido". sentencia Cid 211
11
I conforme a derecho o para impedir la evasión de un preso o octubre 1998ITEDH 1998, 103J, Repertorio 199B-VIII, paráflTuf'l
í detenido legalmente. cl Para reprimir, de acuerdo con la Ley, 115 Y"lGIir; C. Turquía" (TEDH 2000,1121, Nr. 224921l99~, ~lIl''',
"l
\, una revuelta o insurrección". . 1TEDH 2000·1lI, parágraCosS2 y76. Más recientemente, "1 ,'11/"
,.
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1t:¡
~). .L.t.L.t .... -:-- \l..- ~uU.J-UJ .:IV {
Pero el TEDH hace saber que '19. considera que se' bien de c\Lalguiero.!!'-ll.P.ar!i~lar~~_'lc.t.g.~..sj!1e!~on.
R~J!¡f¡nte!E!~{ar.q)!,~~1 ..gEl!.echo ..a Ja vida garantiza s!E!!I!Ii~.!l!?A':.~R.~~§9n.aJlf~~!~r~pl)rla aereslÓ¡¡, lo
li0-l:LQr ec~:.1.:Ael Convenio cQIJU~xª""m asp.ei:;to que se configura es la antítesis o negación del dere
n,ggativo. NQ.Jj.e!l~t:¡J!.lgy!lU~, ..gmJ.¡I,i.,g,¡.~.§.tip · cho a la vida. Actos como estossoncalificaoós de"ho
"_..._--._,.... .
¡';,
.
I
sider6 que el arto Z" del Convenio se aplicaba a la sHuación de un
detenido que padecía una enfermedad mental eonsignos que
indicaban que podía alentar contra su vida. Ver caso "Keenan" Q.~) El ci¡ado~' dice: "Nadie podrá ser sometido a tortura 1
}'a_ci¡a.~c!~p'arágrafo91. ,. .. _ ..__ _~a.P!!Il~~_O tr~tos irihurnanos o degradantes".
~
308 JURISPRUDENCIA
gación consistiria en tomar las medidas ):lccesarias para cien te para tratar su aplicación en otras situaciones
<Leb~e_ªp¿!enersede infligir tomias o penaSD1iitos sufriInlento ;físico pmentál intenso:, "Un trato puede-,)"
desprenderían del citado arto 3", el Gobierno sostiene viduo, si da testit'Q.onio de una falta de respeto a su
~Sa~~:~~~riJ2:a~~~~~~;'~~~:i~~··i:f:~
EIfJ]blIjcomienza el estudio de esta cuestión afir El ~!lfrim~n!p_~~b!~.l'_ auna. enferme.dad que so·,
mando que, al igual que el ano 2', el arto 3° debe ser breviene de forma natural -mantiene el TEDH-,
consid!!rado una de las cláusulas primordiales del timtos( es física cómo mental, PE!.~~ ,li.epender.del
Convenio al mismo tiempo que consagra uno de los llr.t. 3" del ConveniosJse encuentra o si corre el riesgo
valores fundamentales de las sociedades democráti· d!Lye~s~,intensificada por' uidrato -:"tarito si éste se
cas que forman el Consejo de Europa (l8J. Encon debe a las condiciones de detención, a una expulsión
traste con las demás disposiciones del Convenio u Qtras medidas- del que las autoridades pueden
-sigue-, el arto 3° está redactado en, térmi l1 osabso ser,c:onsideradas responsal:íles (2iJ.En esté cáso
según el arc. 15 del Convtútio:rio·éabeadmitir respec I}JªD!1ª-do no i~.!!ig!.2., ª:J!li~m9.,.~1 menor maltrato a
se puede decir en términos generales que impone a' te_~á.más bien q~l:!__ ~tre,c:haz() d!!I-Djip'aaceptar
a.b,s.t~n~rse de infligir lesiones graves: á his personas ayudaba a suicidarse y la prohibición del suicidio
que dependen de 'su' Júrisdicc!6n. Sin embargo, te·' a§i!¡tlpo,esp31?1~~I~apOLel. ~er.echo penal inglés se
(16) TEDH. "L c'-Reino Unldo", ya cltada. parágrafo 44. metidas a tonuras, penas o tratos inhumanos o degradantes,
(17) Hasta ahora -según ~~mC>-7-~e qa,~'1!:1S¡q~¡1do Unldo", sentencia de 2.3 septiembre 1998 (TEOH 1998, 551, Re- .
q~~tJ-'ID.J!º-lig<)..cioIle,sP9~!.ti:va.S.'?fl,Il~Sca~9,s: en,prlrnerlu pertorío 1998-VI, p. 2699, pangratoZZ). En otros casos, el TEOH :
.. gar, el Estado está obllgado ~prJ~!!lg~.rJa.s~!,I~de-'as p.!!p.QI.laS hadictarnlnado laexistencia deUliaobligaci6n positiva del Es·-- I' ..._--"
priY.ªd¡¡.¡;..!:t~ltl.l.li.b.ertad;e1 Estado también tiene laobligación de tado de protegercontralos tratos inhumanoso degradantes (Ver
o r/?zr.1a;rEJe.d1p'as paragaranmar que las personas que depend,en TEDH, -1\. e. Reino Unido· previamentecitada, en la que el niño
de sulllJ::!sdlcciónno .~uP:ó\1l.\O~~\Ulll;};l.?ll:O~,lf'll.tos J't~hi~!5Ios a
m,anos de particulares; por Ultimo; elteréércaso sena'iiquelen
demandante había sido azotado por su padrastro;y·z. Yotros c.
Reino Unido· lTEDH200l,3321 (GSI Nr:: 293921 1995,TEDH 2001 -,,
I el que el Estadotra,iade.ad9ptjl!! ¡:qI.!I~S.P.~~I().a,.'Hl.il?!,liyj~~~.un V; enlaque los cuatro niños demandantes habían sido víctimas ~!
¡¡G\o·CJu~ puede,acabar con un !ercero inlligie,nd.q tratos ,Inh~a de graves abusosyde gran negligencia por parte de sus padres).
nos o degradantes al Interesado. Ahora bien, el presente caso El art. 3" del Convenlo impone asimismo a las autoridades del
"':<ohC1uye:=ñ§ ii~rie nada que ver con estas circlúiStaridas: la Estado la.protecdón de]a salud de las personas privadas de su
dem;mdªp~!tI19]iiisrdDm'ªJi!:a.tacia'p'l)!: nadie. no se queja~e libertad (Ver"Keenan c. Reino Unido· ya citado. que trataba de
h~be.J;.~idoprivada de, untratartúen!o médico y!!l ESta,doDo ha que no se habían proporcionado cuidados médicos efectivos aun -j
tq1l!1l9.?,nlngunil.tIlec:ü~da ,;n su c:,~ntra. ~"', --; . detenido que padecía una enfermedad mental y que se habla ;jI
(l8) VerTEDH, ·Soering c. Reino Unido~, sentencia de 1 julio 1631 [GS¡ Nr. 3021011996, TEDH 20D0·Xl, parágrafo 94J.
:~ .~ ...J..
1989lTEDH 1989,131. serieAnúm. 161. pg. 34. parágrafo 88. - • • ,. - .' ••• _ - - •• - - Oo. _.. +
rrEDH 1991, 29J, Repertorio 1997·1lI. pg.792. parágrafo 49, En, ..4441. núm. 3339411996.secc. 3, TEDH 2001-VIlI,parágrlÚ024.30 _-1,
este rumbo elTribunal ha considerado en concreto.que, enrela. yTEDH, ·Valasinas c: Utúania-¡TEDH 2001; 4811; núm.44558r-··-
ción con el art. 3" del Convenio, la obligación que el art.l" del 1998, seec. 3. TEOH200í-V1ILpanlgraCo 117.
zar a toda persona dependiente de su Jurisdicéiórtlos-derechos (21\ Confr. TECH, "D. c. Reino Unido" yTEDH, "I<eenan c. Re!.
y libertades consagrados por el Convenio, les Insta a tomar no Unldo· previamente citadas junto aTEDH,"Bensaid c. Reino
medidas adecuadas que !mpidanque dichas personas sean so· Unido"/TEDH 2001, 821 mím. 44599/1998, secc.3.TEDH 2ooH.
protege de esta forma de los sufrimientos ,que ten· consentir la voluntad de la denunciante, el Estado
,. drá que soportar si su enfermedad alcanza la fase , está consiñdendo' u~ traio degradante. ..... .
i --~.-:.-_...... ....•. -:- ._..
"'.~.,.,.,., . . . . -.
final. Este..razonamiento -concluye el TEDH- &,on
tiene una, interpretación nuevaY3:II1pliada de la · IV. El derecho a la autodeterminaci6n
n.oc~6I'! de trato q:Uex¡Ú!i4Úlljí]~J!e!itJdo:,9Jclin¡l.rio
~üül~3,lá:~ia;'- '" ,. " ..... .... .. LardemaÍla¡mte\a1eg¡rqué~unqueel derecho a la
aUlQ.ctei~rrri¡riaci6n aparece en filigraña:iúiiodo 'el
El art... _3.: del C;onvenio ~siempre según el TEDH Convenio, eseLa.rt~B~eLque,más ~xplícitamente lo
d~b.~.!El.rip~erpreta.doenarm0níll.con ~I ya analizado r~º!!2~garantiza@: ~Este ~~rechocoJ1l1evll dil
eñ
arto 2°. Dicho artículo 'i:oñsagra primer lugar y ante ramente ~1q,~tEl,I;;hº,ª.e.!C;9gercuándoy cómo morir, y
'to~(na E.rohibición.~~!¡.~~~~r.~?_~~~r.bi~d5t~e~u¡¡l. nada está más .íntimam~ntevinéUladQ.a lamane.ra
~~Ji~~ija'iérson a Ue,,~suYid¡lqu~eLm~q~ .y'.!!l
ir}ill~cfíiik~:Pdri::r:~:h~;;~~:{~o~tIili:r~~ · momento de ro muerte. De ello se deduce que el re- , .
incfiVidu-ó el é1ereclÍo a exigir del. Es~gC¡.(fue.~p~fIDita · ciláiOaelDPP'a aceptar el compromiso solicitadoyla
,~ . o raalj1~!il1m:üerte:'''EXigir dEiÜ:iitado'qüéadmita la prohiQ.ícI{'li.gen~tiltd!,!!. suicidio .~istido establecida
demanda, es obligar a. avalar actos tendientes a inte por el Estado vulnerarían respecto de la demandan
rrumpir la vida. Dicha obligaci6n no puede deducir· te los d~r.Ell:IW~g¡Y:ijl]Pi4.P~,PPr. elart. 8,1 del Conve
. se del arto 3° del Convenio" (22). El TEDH concluye,: . nio~ (24). La demandante considera que son necesa
por tanto que el art.~o del Convenio,J19jmp9n.~.a,l, rias razones particularmente graves. para justificar
Estado demandaao l!!!2ro!F.a. 9Ja!igªc:i9~PQsitiY!l ~e' una ,vuln~IªQº!J3.J.lnJ~~p-el:t9..tiU1. ÚJtÍi~lo ci~ su vida
a&.~p;W e.1 comprornisode nop~rs~gWJ.Jw:l~c.~.~tneI1 Rrtv,ªga y que el Gobiemono ha establel;:Iqolajlisti
te al rnMido.de.la demandante si éste ay-!!dara a su .f}c::~c;:ip.pAe. s~iñjereñCia' ya 'qüe no se han tenido en
esppsa asúÍl:Úlarseni de ~~~ié-üñrña:rCo~le-garpara cuenta las circunstancias concretas del I;:aso.
cualquier otra forma de suicidio asistido. Por lo tanto,
se concluye, n.o ha habido,viola..ci6.n.cl~tªrk~:.del El]Go1?iemo lalega, por su parte, que los derechos
Convenio..,.. . '. garantiZados por el arto SO del Convenio. no se aplican
. CA??,.'!.',) , \ . . . .... al caso concretoali!iiSiimPD.r.t!U" eLdereého a lavicta
En nuestra Opinión, la interpretación que hace el . priVadaJ , en su opinión, U1} derecpo a morir: "El cIere
1 TEDH del art. 3° en concordancia conelart. 2° ambos . c.hIiconsagrado por ~Lalt.8° cubre la manera en que
"}.
I del Convenio, no tiene presente el fundamento del u!I.~E.~~!on!l.Jlg.'l.a.su_vida, nO.Ja Jonnª~n~Hue ..se la
YJ derecho a morir que, como quedó expuesto más arri· "~. De otro modo, el derecho alegado llevaría con·
ba, ubicamos en el derecho a la autodeterminación. sigo la extinción del propio beneficio en el que se Cun·
~: E! mantener que no pueden avalarse actos "tendien- da~'(25). El Gobierno añade que, aun admitiendo
.' t~ill~leEi,Wjjplf-~.~i!:~a~'e~u!'{a1~'¡¡int~rp~ri~rpOr)a. e~L~9~iyo~.adoen este punto, _~!~~q:ue~eventúaI a
fuerza la VIda nnsma con t0taldespreclod~lavolun- los derechos garantizados a la demandante por el arto
taadirsuntular. El'irii:llVídiíÓ'e'r"úno"'e'indíViSible" én 8;;"delCoüveñióestarÍa de todos modos totalmente
[ eUaltto aladeterm¡ñací6ndi(~'Us'aciós:-ElEs(adjjdebe justificado: "Tenieñao-el Estado derecho. dentro de
I garantízar está paidcu!iu-rdadque;entreoiras-cl)'n, .··fcjilliiirr~1:t~_s.l,Cmi!r.gEl¡:¡,d.e.~préciación,a determinar
I secu'éIféias;'geluira la til:nrrien!ada diversidad de eU,qué me_didalo~Jndividuospueden.consentir,en
opiniones que da a luz el debate público a partir del infligirse lesiones a ellos mismos, aún estaría IÍiás le
cual se construye una sociedad democrática. Dicha· gitiinadopalAdecidir si una pérsoña puede consen
garantía implica tanto una obligación negativa tú-"eli"élüe 'Se lequifelavida" (26). .
.-- -·--~OieñQ§S'é·a!is.~~)-Iªf..!:T~.'~i:1fJ!~r~cu.álqúie.·tiip~ae., •. l' .. , . ' . .
. t!ll!9~~gra,,~,ante-co~,~I~.o.1;J!!g~c.i~l!po~i~llto~an. E1\!EDH pbserva que, la n.QCi6n..de.~'vidapriva
do las medidas neceSarias paraeo4Ifar'ros'"tiatos de- da~~ consagrada en el ar~.8° del Convenio, es una
gri4imtes. enespedal en~epar1iciUare~.FJ~ESt~do, noci6n'l!!IlPUa ~!n un3í~e:fÍn~~iº.I}...~JAl-ªy~t.va q1,le
p!?r a.~t;:ió~\ ~:ºm~s.!6n, no debier.a.vvInerar 1¡3,.au1()\l0- ¡¡9~rca tanto lahitegridad físic;:a y mora} de l¡i :per
~'i~..~~~o.!~!l:!~.?Jmp.l~i~~c:l~L!HjI!gj,Y,Í4J.1Q....ejercer ~()p.-~:-(17l é,!Jgio 'pueéleaveces englobar aspectos
s'ys.s~gY.t~E!~ges.. En el caso que observamos ~nP d~.1.<I,}4~.~ticl~qJí~~S<l:ysocial.de. un iqdivi~uo (28),
(22) TI¡DH, "1. c. Reino Unido·, ya citada, parágrafo 55. (24}TEDH."I. c. Reino Unido", ya citada. parágrafo 58.
r . (23) La parte aplicable en este caso del citado~ 4ice lo (25) Idero. parágrafo 60.
-' siguiente: "1. Toda persona tiene derecho al respeto de su vida
, medida que, en lUlasocledad democrática. sea necesaria para la (27) Confr. TEDH. "X. eY. c. Países Bajos", sentenóa de 26 marzo
¡ seguridad nacional. la seguridad pública, el.bienestareconómi· 19851TEDH 1.985,41, serie A Nr. 91. pg.ll.parágrafo 22.
'. ca del país, la defensa del orden y la prevención del delito, la
; protección de la salud ode la moral, ola protección de 10$ dere (28) Confr.TEDH. "Mikullc c. Croacia", Nr. 5317611999
J t:h~sylas libertades de los demás", [secc.ll, 7 febrecro 20021JUR 2~2, 780191. parágrafo 53:
·r· ,
~: .
o bien hacer referencia a algunos elementos como, j~.9ª,J.~§-p<!.mJ3,. \1daylaseguridad delos demás (33):
por ejemplo, la identificación s'exual, el nombre. la "Más gra~e es el daño producido y; mayor elpe~o en la
oril'ntcri' ~!'x:lal y J;¡ vida se;mal (29) El nombra
C
balanzacle las consideraciones de salud y seguridad
do ~l::.ilo -11lH¡;,l d iEC¡;.. c.. i.'rot<Jge asimL';,;oel. plib1¡casf¡'eñie'arprilt~ipiol;l~,laautonGmía perso
d~t!.Q,~L9~:?~!lOlI9 persClTl'!l y, eL8erecho~"esta nal". (34), En consecuencia, al Tribunal ii.ój~,_pan:ce
blecer y rnantener,rel.acione~ r::,oo, otrqs.§eres huma ailii.tI¡gioc¡~el;2.e!"~.c;:1I_(l1,~f.leje
)aímP0ftanciadel
nos yel mundo exterior (30). Y continua:'~unque derecho"a1á VIda prohibiendo el suicidio asistido al
eil'-ilingúri'asiulto de su jurisprudencia. anterior p¡:e:;¡'eruñ--r~'gimeri<lea:plícaci~ny 'de apreéiáción' por
haya sido establecido que el arto SOcomp,9,ctael
i'.;' parte 4e la justicia que permite tener en cuenta en
derechóilaaútOdetetminación como'tal,el Tribu cada caso concreto tanto el interés público en instruir
nal c(:msidei.~_·g~,e la n()~IóE.E~a,u.t().I:!Prrt!~~p~rso diligencias como las exigencias justas y adecuadas de
nal refleja un principio importante qu~ sed~~pren. la retribución y la disuasión. Con todo lo cual el Tribu
4~-ª~T~-iÍ!t~rpretaciónde las garál1tía,sc..<:>n$,agra- ' nal concluye que la injerencia enjuiciada puede con
d~E_9icho artfCulo" (31)." . siderarse justificada y "necesaria en una sociedad
democrática" para la protección de los derechos de
El TEDH señala, además, que l~.fa~ultad de cada los demás, concluyendo,en que {lO hubo violación del
uno de llevar su vida comole parezca puede también art•. B~_del Co?ve!1io._,~
iricfülrlapos¡biltdáa·aitiint~~~:~)c~~q~~~~9on •. ~' \l, ;:::2.0'-'';> \
sideradas fisica o moralmente Pllrjud!ci~e,s.pl>ellgro Las consideráciones' 'precedentes apuntan a resol·
s~.ÚJ.~ia-súp.ei~oná:-Sin:émbargci,'~ice-:-:iñciuso ver lo que entendemos es .el "misterio central" de la
cuando el comportamiento en cuestión representa cuestión que tratamos. Como ~~p tp~~c,en(Ien,t!l en
~IJ
puede considerar que es poteneialmentemortal, la ~e la noción de "vida privada" contiene ala rioci6nde
ción o de carácter penal aterttatbria contra laVi9a pri" . a la autodeter~.A~lFJél},pero se debe tener e..speci~
adapta a las exigencias del segundo apartado del al:'t. quo rre.!t~~.ª,J~.posi~les,Jn~l;!m.,i,si,QnesAel
Estacl~p1.o,s
S·, o sea s,~ se trata~dauna.:'1njeren.ciaJld¡tll,Ut9,rnIad P2!YE_t,lJ!!r.~.ce.I!,llq~ell~~~nil de reserv~".En conse
1,
~ ,
~.:
'o;;
~
~
(29) Comr. TEDH. "B.c. Francia~scntenciade2Smano 1992 (33) VerTEDH, "Laskey, Jaggard y Browu", ya citada. parágra 11
ITEDH 1992,431, serieANr. 232-Convenio, parágrafo 63:TEDH. [043. .i
"Burghartt c. Suiza", sentencia de 22febrero 1994lTEDH 1994, 91. ,1
seúeANr,2110-B, parngrafo U:TEDH. "Dldgeon c. Reino Unido" (34) TEDH, "1.. c: Reino Unido",)Ia cirada. parágnúo 74.
sentenciade 220ctubce 19811TEOH 1981,41.seneANr. 45, pará
grafo 41 yTEDH, "!.askey, Jaggard y Brown ~ Reino Unido", sen
tencia de 19 febrero 1997, Repertorio 1997-1, parágrafo 36. (35) Ver al respecto BAS1'ERRA, Marcela, "Autorizaci6n de
inducción al parto. Una reafumaci6n del principio de auto
(30) Confr. asunto "Burghartzc. Suiza~ infonnedc laComlSI6n, nomIa personal", La Ley,2001-E, 264. Ver también de la mis
parágrafo 47, yaciyado y asunto"Friedl c.Atistria",ITEDH 1995,41, ma autora: "El principio.de.autonamIa ele la persona en la
jurisprudencia deJa Corte Suprema de Justicia de la Na , .,0",,;1;
serie AnÚln, 3Ó5-B. informe de la Comisión, parágrafo 45.
ción", publicado en"Revista Jurídica UCES", N° 1, primavera
. ,(31) TEDH.~L,c._ft~ÍJlo,1Jnido", ya citada; parágrafo 61.
- - . - .. _--------~_. ----. __._-,--.-_ __
'-, 1999.
.... .. j
(32) Ver. porejemplo, en cuanto ala participación enacUvida (36) Ver nuestro comentario al arúculo.l9 de la Constituci6n
1
netrando agR~Lr.~{ygi(;U~QJQ..l!c.c;:.~§ipl~,:-:-por regla--:-.a cada individuo asistiéndose, una vez mas, a la cansa· .
quien su 11!C?!!4p'.r,a~fl:i~~. gración del autoritaiismo. ~..' -,
, ,- - .. _.-
, . .. -. .~ ~.
,":. caso, con aquellos individuos que impulsados por sus' P.!.2!~g~J!'lJjbllrtad4~ pe~sªmIento. de conciencia y
más íntimas convicciones llegan, a.tla.gelaIse~Qhacen g~ religi,ón, así como el d~Lefl!-º para.cadauno a ma
dyras.. penitencias al punto de poner en peligro su ~e.star JiUS_cQn,VÍccipnes, y !.1o~nfiere a los indivi
Así como en materias que nos ocupan se debe ser cia de una vulneración al derecho consagrado por el
muy cuidadoso de no caer en la tentación de preten ,·art. 9".1 del Convenio, el Gubierno alega que dicha
der· establecer reglas generales abstractas aplicables violación'está justificada en virtud del segundo apar
a cualquier circunstancias sino que hay que atender tado del arto 9", por iguales motivos que los expuestos
. las particularidades de cada caso. Con la misma aten· en relación con los arts. 3" y S· del Convenio.
ción se debe evitar establecer las mismas reglasge
nerales abstractas para justifi~ar la. intromisión de la Ef f~H~.i:!:O,.gll,g~9dª..finn~~a, ~eJM,!:'.o<nyiq:i.ones
Mautoridad p\lblica" en la vida privada ,de las perso de la dem.:.i!nd~J!! r,g!ª~~.al<SJlí!=jpio~!!itjdo.Hero
. c·' nas. El EstadP..no.puede.interpculer..pr.o.y.ectos.:.de.Yiqa señala que t~lg!!-sJlls ºpiZ:Ú9DeSO,cpn~ccio(l,esno,en'
a1.ttorrererent~~n su p13.l1..P,!~.1B~i!t~Q'~~ti~c !rªª~n.~.t~PJtg.IUt,¡!Ufi:l~i9xu:leLm,~:"ldel Conve
cionis!a. a~tªªQ.J1..o_e.s.un..tutQr..Yigj,l~q.q!:B1!~f!a nio. ~q~eias de,la inter:esada nºJJacen!~!~~I1c~a a
1f e~t.ª91g~~J;',mºg~10_\,~,~_~~~R9!J>!!!la Y!~.ll:,e!!r.~!>-· una forma de manifestaciónq.e una religión 9 de una
U~g.Cª"q~Ul,.ljgtQ,Es éste el único quel?,uede ag.Q.P ccinvicciónpormedío'deI'cú!to;hienseftánia,ia: prác
t~d.Q~,P2Ly'g!gn!.~g..PL9IÜ~ (37), tif'as>,":laóbse'rvanCiii;.dé'lcisdtos,'én él sentido' de la
segunda frase del apartado 1 del arto 9· (39). El TEDH -"''>
El hecho de c.Q,nsi~~s,ec::ºm!>.u!l~peJ¡gr.()Jat~nte'" . concluye•.por tanto, que el ªE,~~: '!,e.1 fonvenio rl'J ha
~[~~~f!í~~i~~~g~~p\M~~ci.Eta.~g{ri~~%~·'·
~ido viol~_~._~... ."
<:.~ sU~~l}te,p..i!~j!tC.l;lt.CºID.P,...p~§¡1i)'ao ..negativ:a. VI. La prohibición de. discriminación
correcta o Incorrecta determinada conducta de natu
_ _~ __ ,~., ' -........ . .'. . •
o"
.' ,0'''\
• _. •
....
.
r!!l~?;a,m9r~ti~pe .qlle,vercon la.d.esc9.n.fi~zaque Lald.emandallt!l ~e_.c.().m;ideravíctima de una dis
d¡!=_h.a_.ªc~t4q.termine_p.or_coqsagra,r,valº¡:,e.~"-TlJor¡;¡l,es <;rimiIJaci6.n en los términos de ~t... J4 del Conve·
alH¡91utQ~º.PlJga,tOJ:.Iam!!l1t~y"¡¡J!!!Q.U~~ªrª.tQgp,1i en ni04.4Ó) en la medida en que e~~ta,da g~Jª_mislTla
perjuicio de los valores morales relativos que porta manera. _q':!~J'!S.Pl!rli.0_~¡¡~_ c~y.~_sl.t~ªd6I'1,es_~1~ªmen
(37) BlDAR!' CAMPOS. Germán. "Tratado elemental de dere del orden, dela salud o de la mora! públicas. o la protecci6nde los ~
cho constitucional argentino~ t. 1, p.373, Ed. Ediar. Buenos Aires. derechos o las libertades de los demás", ;
(38) El citado ~~9 di~e: MI. Toda pm'ona tiene derecho a . (39) El TEDH cita el informe de la Comisión Europea de De- .
la libertad del pensamiénto, de conciencla'Y de, religión; este rechos H~anos enia que sostiene que el término "prácticas"
derecho implica la libertad de cambiarde religi6n o de convíc-. empleado en elan. 9".1 no cubre cualquier acto motivado oin
ciones, así como la libertad de manifestar siüeligi6n o sus con~' .. tIuenciadoporunareligión o convicción ("Arrowsmith c. Reino
vicciones iildiVldual o CÍJlectivamerúe. en-pÜblícó-ó iiñpiivado;', -trñiao";-N°to5ÓiIg'n; infomie de la Comisi6n de 12 de octubre
por medio del culto, la enseñanza, las práeticasyla observación de 1978. D.R. .19. p.19, ap. 71).
ciones no pueden ser objeto de másresaicciones que las que,(40) El citado.i!!t.JJ.,prescribe: "El goce de los derechos y libero:
previstas por la Ley, constituyen medidas necesarias, en una . tades reconocidos en el presente Convenio ha de ser asegurado (
sociedad democrática, para la seguridad pública.la protecci6n _sin distinción alguna. especialmenle por razones de sexo, raza, 1
312 JURISPRUDENCIA
te d¡ferenté:. Aunoue la prohibición general del suici gozan 5!~ ,ci,ertq.m,!rgen de apreciacióll para d~'er- r
e
dio ,¡sístido se apii'c.¡uelg'uiurnente alco'n¡únto dEt los .minar' si, y en qué medida. las diferencias ente si I
ir.dividuos. el resultado de su aplicación en ella mis tuaciones en otros aspectos análogas justifIcan las
·seve' fmpedida -deéjercer- UI;l de.reci.lo del que gozan oJ:1j~.~vaLr~~.~á.b[e!:~noUatad e forma diferente a
las demás personas.9\P_lf.c;:escj.e suicidarse sin aYu9a las personas que se encuentran en situaciones 'sus
debido a que ningún handicap les priva de dicha . t~<;:í~¡!JIDent~ dis,tin~oas (42). .
tancialmente diferente y menos favorable que estas En opinión del TEDH existe una justificación' ob
últimas. . j!,!tiva y razonable para láno di~tinci6n jurídica en
es apUcable al caso ya que lasquej~.formuladas por existe-ri tambiéri razones convincentes para no clis· i
la demandante no .reveJan ii!t:lgt.¡ria YioJ~c::i~!LC:!e. Jas tinguir a las personas que pueden suicidarse de las
dispo,si,ciones.normativas inyoca.d?s por elja. De for que no. La frontera entre las dos categorías es a me :1
ma subsidiatia, en el caso en que el TEDH dictami nudo estrecha, y tratar de inscribir en la Ley una ex
nara lo contrario, alega la--,,!~~~_c::!.a 9,e pis,cdmina cepcIón para las personas que se considera no son
ció!], En primer lugar, no se puede considerar que la capaces de suicidarse, debilitaría seriamente la pro- .
demandante se encuenfiii"éñ una'siruación análo tecci6n de la vida que la Ley de 1961 ha pretendido
ga.-a.la de-ras_'peEsonasquepuedEm suicidarse' sin consagrar y aumentarfade forma significativa el ries l'
ayuda. Asimismo, el art. 2°j de lii Ley sobre elsuici: go de abusos· (43). Por lo tanto el TEDH concluye en
!;Uo,lJ.O_, es discriminatorio'ya qué'éL<:!iú~fhp¡nté'r,noo que n.o ha habido violación del are. 14 en este caso.
1. - Los niños -entendiendo por ¡a1es a toda per (Adla, L-D. 3693)-implica que el desarrollo del
sona que no haya cumplido los 18 años de niño yel ejercicio pleno de sus derechos deben
edad- son titUlares de derechos'Y no só100b ser considerados como criterios rectores para la
jeto de protección, de conformidad con la nor elaboración y la aplicación de normas en todos
mativa contemporánea del Derecho Interna los órdenes relativos a la vida, de éste. 0 •• _ • • •_ ,