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Grupos Vulnerables
Grupos Vulnerables
FACULTAD DE INGENIERIA
INDUSTRIAL
Curso: IND-S-NO-5-7
Estos son algunos artículos que amparan los derechos de los grupos vulnerables a los que
atiende la Vicepresidencia de la República por medio de los programas sociales que lleva
adelante.
Art. 48.- El Estado adoptará a favor de las personas con discapacidad medidas que aseguren:
Art. 49.-Las personas y las familias que cuiden a personas con discapacidad que requieran
atención permanente serán cubiertas por la Seguridad Social y recibirán capacitación
periódica para mejorar la calidad de la atención.
Sección séptima
Art. 50.-El Estado garantizará a toda persona que sufra de enfermedades catastróficas o de
alta complejidad el derecho a la atención especializada y gratuita en todos los niveles, de
manera oportuna y preferente.
Sección octava
Art. 51.-Se reconoce a las personas privadas de la libertad los siguientes derechos:
La Corte Constitucional en nuestro país ha emitido una serie de sentencias relacionadas con
los derechos laborales de las personas con discapacidad, donde se puede verificar que sus
derechos han evolucionado sustancialmente, no obstante, no se ha logrado de forma
integral resolver un derecho sustancial como es el derecho a la estabilidad laboral, debido a
que en la actualidad los trabajadores regidos al Código de Trabajo están sujetos a la
indemnización de dieciocho remuneraciones básicas unificadas tal como lo establece el art.
51 de la Ley Orgánica de Discapacidades y en el sector público las primeras sentencias de la
Corte Constitucional dejaron abierta la posibilidad de que se genere la compra de renuncia
obligatoria, hecho que se resolvió en lo posterior con la sentencia Nro. 172-18-SEP-C, caso
172-18-SEP-CC, sin embargo, persiste en la actualidad desigualdad formal ante la ley entre
servidores y obreros.
Cuando nos referimos a que en la actualidad prevalece una desigualdad formal ante la ley
entre trabajadores y servidores del sector público y privado, es precisamente por dos
esquemas fundamentales, el primero respecto a la existencia de distintos regímenes
laborales en el sector público Código de Trabajo, Ley Orgánica del Servicio Público (en
adelante LOSEP) o Ley Orgánica de Empresas Públicas (en adelante LOEP), según
corresponda; y el segundo caso porque en el sector privado los trabajadores se rigen a las
normas del Código de Trabajo, en virtud de esto, el problema fundamental radica en la
denominación de despido intempestivo consagrado en el art 51 de la Ley Orgánica de
Discapacidad, por cuanto tenemos en el sector Público a un servidor regido por la Ley
Orgánica de Servicio Público a quien no se le puede aplicar la figura de compra de renuncia
obligatoria cuando es una persona con discapacidad y a un trabajador regido al Código de
Trabajo que trabaja en el mismo sector público, a quien se le puede aplicar el despido
intempestivo, figura consagrada en el art 188 del Código de Trabajo, recalcando que ese
trabajador regido al Código de Trabajo es la norma que rige para los trabajadores del sector
privado. La Ley Orgánica de Justicia Laboral, trajo avances importantes en este sentido, la
mujer embarazada hasta su período de lactancia y los dirigentes sindicales se encuentran
protegidos por el denominado despido ineficaz, garantizando estabilidad laboral absoluta al
permitir el reintegro a sus labores ante un eventual despido intempestivo, así mismo, la
Corte Constitucional ha efectuado avances importantes respecto al derecho a la 16
estabilidad laboral de personas con enfermedades catastróficas, tal como señala la
sentencia No 080-13-SEP-CC CASO No 0445-11-EP, que ratifica la estabilidad reforzada a
grupos que tengan enfermedades catastróficas, lo que constituye un gran avance en
materia de derechos en este grupo de actores sociales, asimilando el término de estabilidad
reforzada que emitió la Corte Constitucional de Colombia en la Sentencia T-320/16.
Sin lugar a dudas el derecho al trabajo se ha constituido, como uno de los temas centrales
en toda sociedad en los ámbitos político, económico, social, cultural, entre otros, donde los
Estados establecen políticas públicas y normativas para hacer efectivo el cumplimiento de
este derecho, generando en gran medida avances significativos, pero algunas veces la
implementación de estas políticas no logran solucionar de manera efectiva este derecho,
generando tensiones eminentes entre el Estado y ciudadanos. En síntesis, el derecho al
trabajo busca la participación en el mercado laboral de todas las personas que quieran
trabajar, lo que supone la distribución del trabajo de una manera que permita la
participación de todos en la economía, de acuerdo con el nivel de educación, la capacitación,
el acceso a los recursos y las preferencias de la persona en cuanto al modo de ganarse la
vida.
Pero dentro del contenido del derecho al trabajo, la idea fundamental es acceder a una
plaza de trabajo y por otra parte el derecho a no ser desvinculado excepto por las causas
justas que prevé el ordenamiento jurídico, sin embargo, ante lo señalado existen evidentes
confusiones cuando se refiere a la finalidad del derecho al trabajo, ocasionando una
interpretación errada del mismo como si el Estado debería solucionar el desempleo
otorgando de forma directa a la persona una plaza de trabajo, cuando lo correcto es que el
Estado debe crear las condiciones necesarias para generar empleo a todos sus habitantes, y
en especial a los grupos de atención prioritaria, con la determinación de acciones
afirmativas para el ejercicio de sus derechos.
Podría tratarse de un principio mal interpretado por los empresarios porque se les
garantiza a los trabajadores una protección especial, y que los obligaría a que se utilicen
como mecanismo obligatorio a la instauración de un proceso disciplinario para proceder
con una desvinculación de manera justa, y que se realice sea a través del procedimiento de
visto bueno o sumario administrativo en el caso de los servidores públicos de las
instituciones y entidades públicas que ya se encuentran señaladas en el ordenamiento
jurídico. Ahora bien, este principio de inamovilidad puede tener una armonía y
compatibilidad con las relaciones laborales de manera integral siempre y cuando se busque
orientar el cambio de percepción de los empleadores, por cuanto no se afectarían las
relaciones contractuales sujetas a plazos determinados cuyas modalidades se encuentran
sujetas a condiciones especiales, así mismo, las causales de terminación de las relaciones
laborales establecidas en las normas legales vigentes, tampoco se verían afectadas. Es decir,
nuestro ordenamiento jurídico prevé un sinnúmero de causas para dar por terminada las
relaciones laborales, las cuales son legales, por cuanto no se reputan como arbitrarias por
ejemplo en el caso del Código de Trabajo un contrato eventual cuyo tiempo de duración
puede ser por el lapso de seis meses, y que una vez culminado el plazo se da por terminada
la relación laboral. En el caso del personal regido a la LOSEP sería la culminación de los
contratos ocasionales en el plazo determinado o en cualquier momento, sin que esto
constituya un acto arbitrario o ilegal.
Fuente bibliográfica:
https://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/8021/1/T3472-MDC-
Palacios-La%20estabilidad.pdf