Está en la página 1de 28

CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO

Magistrada ponente

SL3274-2018
Radicación n.° 70066
Acta 28

Bogotá, D. C., primero (1.°) de agosto de dos mil


dieciocho (2018).

Decide la Corte el recurso de casación que interpuso la


CORPORACIÓN UNIVERSITARIA REGIONAL DEL
CARIBE –IAFIC- contra la sentencia proferida por la Sala
Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Cartagena, el 31 de julio de 2012, en el proceso que en su
contra adelanta ASTRID MENDOZA BARBOZA.

I. ANTECEDENTES

La citada accionante solicitó la declaratoria de


existencia de los contratos de trabajo descritos a
continuación; que su empleadora no pagó oportunamente
las prestaciones de los contratos ejecutados en los años
2005 y 2006 y que no pagó los salarios y prestaciones
sociales de los suscritos desde el segundo semestre del año
2007 hasta el 18 de enero de 2008; que fue despedida sin
Radicación n.° 70066

justa causa y que la terminación de su vinculación no


produjo efecto.

Con base en lo anterior, reclamó el pago de las


prestaciones sociales causadas en los contratos de trabajo
celebrados entre el 2 y 31 de julio, 1.º de agosto y 15 de
diciembre de 2007; los salarios y prestaciones de los
contratos ejecutados entre el 16 y 19 de diciembre de 2007,
y 20 de diciembre de 2007 y 18 de enero de 2008; las
sanciones moratorias causadas por el pago deficitario o
impago total de los emolumentos laborales
correspondientes a los contratos de trabajo ejecutados en
los años 2005 a 2008; los salarios, prestaciones y
vacaciones causados por no haber surtido efecto la
terminación de los contratos; los aportes a la seguridad
social por todos los interregnos de la relación de trabajo; la
indemnización por despido injusto y por la falta de práctica
del examen de retiro; los intereses legales, la indexación y lo
ultra y extra petita.

En respaldo de sus pretensiones, refirió que celebró


con la Corporación Universitaria Regional del Caribe los
contratos de trabajo descritos a continuación:

Tipo de Duración Cargo Salario


contrato devengado
Término fijo 1.º de febrero al 30 Secretaria de $330.000
de noviembre de rectoría
2000
Término fijo 1.º de febrero al 30 Secretaria de los $350.000
de noviembre de programas técnicos
2001
Término fijo 4 de febrero al 30 de Secretaria $400.000

2
Radicación n.° 70066

noviembre de 2002
Tipo de Duración Cargo Salario
contrato devengado
Término fijo 1.º de febrero al 30 Secretaria $430.000
de noviembre de
2003
Término fijo 9 de febrero al 8 de Secretaria $450.000
diciembre de 2004
Término fijo 4 de febrero al 15 de Secretaria $470.000
diciembre de 2005
Término fijo 1.º de febrero al 15 Secretaria $490.000
de diciembre de 2006
Término fijo 1.º de febrero al 1º Asistente de $575.000
de julio de 2007 ciencias
administrativas y
contables
Término 2 al 31 de julio de Coordinadora $1.000.000
indefinido 2007
Término fijo 1.º de agosto al 15 de Coordinadora $1.000.000
diciembre de 2007
Término 16 al 19 de Coordinadora $1.000.000
indefinido diciembre de 2007
Término fijo 20 de diciembre de Coordinadora $1.800.000
2007 al 18 de enero
de 2008

Aseguró que el último contrato reseñado se pactó por


un término de 3 años, esto es, hasta el 20 de diciembre de
2010 y, sin embargo, el 18 de enero de 2008, su empleador
lo rescindió de manera unilateral e injusta al expulsarla de
la institución.

Relató, así mismo, que la universidad demandada


nunca le canceló los aportes a la seguridad social, dado que
«solo realizó algunas cotizaciones en salud y pensiones en los

3
Radicación n.° 70066

años 2000, 2001 y 2002»; que a partir del año 2005 la


entidad le empezó a pagar los salarios y prestaciones
extemporáneamente, al punto que las acreencias causadas
en ese año solo se pagaron el 30 de mayo de 2006 y las de
este último solo se entregaron hasta el 18 de julio de 2007;
que las prestaciones sociales concernientes a los contratos
laborales ejecutados entre el 2 y el 31 de julio de 2007, 1.º
de agosto y 15 de diciembre de 2007 y 16 al 20 de
diciembre del año 2007, no le han sido canceladas; y que su
empleador no le informó a la terminación del contrato de
trabajo el estado de las cotizaciones a la seguridad social.

Al dar respuesta a la demanda, la accionada se resistió


a sus pretensiones. En cuanto a sus hechos, aceptó que
celebró con la demandante los contratos laborales descritos
en la demanda, salvo los ejecutados desde el 2 al 31 de julio
de 2007, desde el 16 al 19 de diciembre de 2007 y el
celebrado a partir del 20 de diciembre de 2007. Especificó
frente a este último contrato suscrito por el término de 3
años, que ello obedeció a «una patraña montada por el
Doctor Carlos Tinoco Orozco con el propósito de perjudicar a
sus hijos que habían tomado el mando de la Corporación y
que lo habían desplazado de la rectoría y de la
representación legal y su venganza fue firmar con algunos
trabajadores de su confianza unos contratos fijos por 3
años»; por consiguiente, desconoció y desautorizó ese último
vinculó y destacó que el último contrato valido transcurrió
desde el 2 de agosto hasta el 15 de diciembre de 2007.

4
Radicación n.° 70066

De igual modo, admitió que hubo tardanza en el pago


de las prestaciones de los contratos de los años 2005 y
2006, y que no le entregó a la trabajadora el estado de
cuenta de las cotizaciones dado que no estaba obligada a
ello porque no hubo despido.

En su defensa formuló las excepciones de carencia de


causa y prescripción.

II. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA

El Juzgado Primero Laboral de Descongestión del


Circuito de Cartagena, a través de fallo de 31 de julio de
2012, resolvió:

PRIMERO: DECLARAR PARCIALMENTE PROBADA la excepción


de prescripción propuesta por la demandada de conformidad con
lo expuesto en la parte motiva de esta providencia.

SEGUNDO: CONDENAR a la demandada CORPORACIÓN


UNIVERSITARIA REGIONAL DEL CARIBE –IAFIC- a pagar a favor
de la señora ASTRID MENDOZA BARBOZA, la suma de UN
MILLÓN SEISCIENTOS OCHENTA MIL PESOS ($1.680.000) por
concepto de salarios dejados de percibir de, (sic) conformidad con
lo expuesto en la parte motiva de esta providencia.

TERCERO: CONDENAR a la demandada CORPORACIÓN


UNIVERSITARIA REGIONAL DEL CARIBE –IAFIC- a pagar a favor
de la señora ASTRID MENDOZA BARBOZA, la suma de UN
MILLÓN DOSCIENTOS NOVENTA Y OCHO MIL CUATROCIENTOS
OCHENTA Y SEIS PESOS ($1.298.486) por concepto de
prestaciones sociales, de conformidad con lo expuesto en la parte
motiva de esta providencia.

CUARTO: CONDENAR a la demandada CORPORACIÓN


UNIVERSITARIA REGIONAL DEL CARIBE –IAFIC- a cancelar el
valor de las cotizaciones dejadas de cancelar al fondo de
pensiones, esto es, desde el 19 de julio de 2007 hasta el 18 de
enero de 2008, de acuerdo con la liquidación [que] al efecto
realice el fondo de pensiones, con observancia del Decreto 1887
de 1994.

5
Radicación n.° 70066

QUINTO: CONDENAR a la demandada CORPORACIÓN


UNIVERSITARIA REGIONAL DEL CARIBE –IAFIC- a pagar a favor
de la señora ASTRID MENDOZA BARBOZA, la suma de CIENTO
SESENTA Y SEIS MIL SEISCIENTOS SESENTA Y SEIS PESOS
($166.66) (sic) por concepto de indemnización moratoria, de
conformidad con lo expuesto en la parte motiva de esta
providencia.

SEXTO: CONDENAR a la demandada CORPORACIÓN


UNIVERSITARIA REGIONAL DEL CARIBE –IAFIC- a pagar a favor
de la señora ASTRID MENDOZA BARBOZA, intereses moratorios
a la tasa máxima de créditos de libre asignación a partir del 18
de enero de 2010 y hasta que se verifique el pago.

SÉPTIMO: ABSOLVER a la demandada de las demás


pretensiones de la demanda.

OCTAVO: Costas en esta instancia a cargo de la parte


demandada. Para tales efectos, se señala como agencias en
derecho, la suma de $2.500.000

Por medio de auto de 17 de agosto de 2012, el juzgado


adicionó y corrigió su decisión, así:

PRIMERO: ADICIONAR y CORREGIR el ordinal quinto de la parte


resolutiva de la sentencia de fecha 31 de julio de 2012 proferida
por este despacho dentro del proceso de la referencia, el cual
quedará así:

“CONDENAR a la demandada CORPORACIÓN


UNIVERSITARIA REGIONAL DEL CARIBE –IAFIC- a pagar a
favor de la señora ASTRID MENDOZA BARBOZA, por concepto
de indemnización moratoria la suma de CIENTO SESENTA Y
SEIS MIL SEISCIENTOS SESENTA Y SEIS PESOS ($166.666)
equivalentes al termino transcurrido entre el 16 de diciembre
de 2007 y el 20 de diciembre del mismo año, de conformidad
con lo expuesto en la parte motiva de esta providencia”.

SEGUNDO: ADICIONAR el ordinal sexto de la parte resolutiva de


la sentencia de fecha 31 de julio de 2012 proferida por este
despacho dentro del proceso de la referencia, el cual quedará así:

“CONDENAR a la demandada CORPORACIÓN


UNIVERSITARIA REGIONAL DEL CARIBE –IAFIC- a pagar a
favor de la señora ASTRID MENDOZA BARBOZA, por concepto
de indemnización moratoria la suma de CIENTO SESENTA Y
SEIS MIL SEISCIENTOS SESENTA Y SEIS PESOS ($166.666)
equivalentes al termino transcurrido entre el 16 de diciembre
de 2007 y el 20 de diciembre del mismo año, de conformidad
con lo expuesto en la parte motiva de esta providencia” (sic).

6
Radicación n.° 70066

En la parte motiva de la sentencia, el Juzgado


consideró procedente la aplicación de la sanción moratoria
por el impago de las acreencias laborales de los contratos
de trabajo ejecutados desde el 1.º de agosto hasta el 15 de
diciembre de 2007, y desde el 20 de diciembre de 2007
hasta el 18 de enero de 2008. No obstante lo anterior,
determinó que dicha sanción correspondía, por el primer
contrato, al pago de un día de salario por cada día de
retardo desde el 16 hasta el 20 de diciembre de 2007, y por
el segundo, al pago de intereses moratorios a la tasa
máxima de créditos de libre asignación certificados por la
Superintendencia Financiera a partir del 19 de enero de
2010 hasta cuando se constate el pago efectivo.

Esto expresó el juez de primer nivel:

De conformidad con lo antes expuesto, se condenará a la


demandada a pagar a favor del demandante, un día de salario
por cada día de retardo a partir del 16 de diciembre de 2007
hasta el 20 de diciembre 2007, equivalente a la suma de
$166.666 en razón al incumplimiento de la demandada en la
liquidación de prestaciones sociales correspondientes al contrato
celebrado entre el 1 de agosto de 2007 y el 15 de diciembre del
mismo año.

Asimismo se condenará a la demandada a pagar a favor de la


demandante, intereses moratorios a la tasa máxima de créditos
de libre asignación certificados por la Superintendencia
Financiera a partir del 19 de enero de 2010 y hasta cuando se
verifique el pago, en razón al incumplimiento en el pago de las
prestaciones sociales correspondientes al contrato celebrado
entre el 20 de diciembre de 2007 y el 18 de enero de 2008.

III. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA

7
Radicación n.° 70066

Al resolver el recurso de apelación que interpuso la


parte demandante, la Sala Laboral del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Cartagena, mediante la sentencia
recurrida en casación, dispuso:
1- MODIFICAR el numeral Cuarto de la Sentencia dictada por el
Juzgado Primero Laboral de descongestión de Cartagena el 31 de
julio de 2012, en el entendido que la demandada deberá pagar al
Fondo de Pensiones el cálculo actuarial correspondiente a los
meses de febrero a noviembre de 2000, 2001, 2002, de febrero a
abril de 2003 y los aportes correspondientes a los meses de junio
a diciembre de 2003, de febrero a agosto de 2004, de noviembre
a diciembre de 2004, de febrero a diciembre de 2005, 2006 y
2007 y 18 días de enero de 2008.

2- MODIFICAR el numeral Quinto de la Sentencia dictada por el


Juzgado Primero Laboral de descongestión de Cartagena el 31 de
julio de 2012, en el entendido de que la demandada deberá
pagar al demandante la suma diaria de TREINTA Y TRES MIL
TRECIENTOS TREINTA Y TRES PESOS ($33.333) por cada día de
retardo, desde el 15 de diciembre de 2007, hasta por 24 meses
y, a partir del mes 25, pagará intereses moratorios a la tasa
máxima de créditos de libre asignación certificados por la
Superintendencia Bancaria, hasta que se verifique el pago.

3- REVOCAR le numeral Séptimo de la sentencia dictada por el


Juzgado Primero Laboral de descongestión de Cartagena el 31 de
julio de 2012 para en su lugar disponer:

CONDENAR a la demandada a pagar a la demandante la suma


diaria de TREINTA Y TRES MIL TRECIENTOS TREINTA Y TRES
PESOS ($33.333) por cada día de retardo, desde el 19 de enero
de 2008, hasta por 24 meses y, a partir del mes 25, pagará
intereses moratorios a la tasa máxima de créditos de libre
asignación certificados por la Superintendencia Bancaria, hasta
que se verifique el pago.

CONFIRMAR en sus demás partes el fallo apelado.

En desarrolló de su decisión, el Tribunal delimitó el


problema jurídico en establecer «si procede o no la condena
al pago de la indemnización moratoria y los aportes para
pensión correspondientes a los años 2000 a 2007».

Dejó por sentado que entre las partes no fue objeto de


discusión la ejecución de los siguientes contratos:

8
Radicación n.° 70066

- Del 1.º de febrero al 30 de noviembre de 2000


- Del 1.º de febrero al 30 de noviembre de 2001
- Del 4 de febrero al 30 de noviembre de 2002
- Del 1.º de febrero al 30 de noviembre de 2003
- Del 9 de febrero al 8 de diciembre de 2004
- Del 4 de febrero al 15 de diciembre de 2005
- Del 1.º de febrero al 15 de diciembre de 2006
- Del 1.º de febrero al 1º de julio de 2007
- Del 1.º de agosto al 15 de diciembre de 2007
- Y del 20 de diciembre de 2007 al 18 de enero de
2008

A continuación, abordó el análisis de las cuestiones


apeladas en el siguiente orden:

1. APORTES A PENSIÓN

Al respecto, el juez plural citó el artículo 13 y 22 de la


Ley 100 de 1993, para recabar en que el empleador estaba
obligado a afiliar a sus trabajadores al sistema general de
seguridad social para el cubrimiento de los riesgos de vejez,
invalidez y muerte, al igual que a realizar las cotizaciones
correspondientes.

Acudió así mismo al artículo 57 del Decreto 1748 de


1995, modificado por el 17 del Decreto 3798 de 2003, y a lo
expuesto por esta Sala de la Corte en el fallo CSJ SL 22 en.
2009, rad. 32179, con fundamento en lo cual afirmó que la
falta de afiliación de los trabajadores daba lugar al pago de
una reserva actuarial o título pensional.

9
Radicación n.° 70066

Advirtió con apoyo en los documentos visibles a folios


137 a 139 que «la afiliación se efectuó en marzo de 2003, es
decir, tres años y tres meses después de iniciado el primer
contrato de trabajo y que omitió hacer las cotizaciones
correspondientes a los meses de junio a diciembre de 2003,
de enero a agosto de 2004, de noviembre a diciembre de
2004, de febrero a diciembre de 2005, 2006 y 2007 y enero
de 2008».

Desde este ángulo, concluyó que le asistía razón a la


parte actora «cuando asegura que el a quo omitió incluir
dentro de la condena, los anteriores periodos y en
consecuencia deberá modificarse la decisión apelada en este
punto en el entendido de ordenar a la demandada que
reconozca y tramite el cálculo actuarial correspondiente al
tiempo durante el cual el accionante no estuvo afiliado y que
pague a la respectiva administradora del fondo pensional,
los aportes correspondientes a los periodos arriba
mencionados con sus respectivos intereses de mora».

2. SANCIÓN MORATORIA POR LOS DOS ÚLTIMOS CONTRATOS

DE TRABAJO

En cuanto a la sanción moratoria causada por el


incumplimiento en el pago de las acreencias laborales
vinculadas a los contratos de trabajo ejecutados desde el 1.º
de agosto al 15 de diciembre de 2007 y 20 de diciembre de
2007 al 18 de enero de 2008, le dio la razón a la apelante.

10
Radicación n.° 70066

En efecto, frente al primer contrato mencionado,


consideró que no podía liquidarse por un valor de $166.666
por el tiempo transcurrido desde el 16 al 20 de diciembre de
2007, dado que conforme al artículo 65 del Código
Sustantivo del Trabajo la sanción moratoria equivale a un
día de salario por cada día de retardo hasta por 24 meses,
debiéndose pagar a partir del mes 25 intereses moratorios a
la tasa máxima de créditos de libre asignación certificados
por la Superintendencia Financiera. Por este motivo,
modificó el punto apelado «en el entendido de que el
demandado deberá pagar al demandante un día de salario
por cada día de retardo, desde la fecha de terminación del
contrato (15 de diciembre de 2007) hasta por 24 meses y, a
partir del mes 25, si aún no ha cancelado, pagará intereses
moratorios a la tasa máxima de créditos de libre asignación
certificados por la Superintendencia Bancaria, hasta que
cumpla con la obligación».

En torno al segundo vínculo laboral ejecutado desde el


20 de diciembre de 2007 hasta el 18 de enero de 2008,
advirtió que en efecto al demandante no se le pagaron las
prestaciones de ese periodo, además que no existen indicios
de buena fe; por consiguiente, consideró procedente
condenar «a la demandada al pago de la sanción moratoria
correspondiente».

IV. RECURSO DE CASACIÓN

11
Radicación n.° 70066

El recurso extraordinario de casación lo formuló la


parte demandada, lo concedió el Tribunal y lo admitió la
Corte.

V. ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN

Pretende la recurrente que la Corte case el fallo


impugnado en cuanto «a las modificaciones efectuadas a las
condenas al pago de los aportes a pensión y las condenas a
las indemnizaciones moratorias». En sede de instancia, pide
la confirmación de la sentencia de primer nivel o en su
defecto que se modifique, pero aplicando debidamente el
artículo 65 del Código Sustantivo del Trabajo.

Con tal propósito, formula tres cargos por la causal


primera de casación, que no fueron objeto de réplica. La
Corte analizará conjuntamente los dos primeros y el tercero
por separado.

VI. CARGO PRIMERO

Por la vía directa y en la modalidad de aplicación


indebida, le atribuye a la sentencia fustigada la
transgresión del artículo artículos 65 del Código Sustantivo
del Trabajo.

En sustento de esta acusación, la recurrente refiere


que el Tribunal aplicó indebidamente el artículo 65 del
Código Sustantivo del Trabajo, habida cuenta que este
precepto se aplica en la forma dispuesta por el colegiado
cuando la demanda laboral es presentada dentro de los 24

12
Radicación n.° 70066

meses siguientes a la terminación del contrato de trabajo.


Asegura que cuando esta se interpone por fuera de los 24
meses, la correcta aplicación del artículo 65 del Estatuto
Laboral consiste únicamente en el reconocimiento de los
intereses moratorios. En soporte de lo anterior, cita in
extenso la sentencia CSJ SL, 6 may. 2010, rad. 36577
proferida por esta Corporación.

Debido a lo anterior, sostiene que el juez plural


incurrió en la aplicación indebida del precepto citado,
«cuando de forma automática precedió a modificar las
condenas impuestas en primera instancia, sin detenerse
siquiera a determinar el momento en que, respecto a la fecha
de terminación de cada contrato de trabajo, fue presentada
la demanda que dio origen al presente proceso, con lo que le
hizo producir al precepto normativo infringido unas
consecuencias diferentes a las por este establecidas».

Finalmente, aclara lo siguiente:

El Juez A Quo condenó a la demanda al pago, por concepto de


indemnización moratoria, a la suma fija de $166.666 pesos e
intereses moratorios a partir del 18 de enero de 2010.
Posteriormente, mediante sentencia complementaria, el Juez A
Quo realizó adición y corrección a estas condenas, de cuya parte
resolutiva se desprendería que se establece en la suma fija de
$166.666 pesos por cada contrato.

Al ser las condenas así impuestas más favorables a los intereses


de la demandada, estaba ésta exonerada de apelar, y legitimada
para solicitar la confirmación de dicho pronunciamiento.

VII. CARGO SEGUNDO

13
Radicación n.° 70066

Por la vía indirecta, en la modalidad de aplicación


indebida, la censura le imputa a la sentencia recurrida la
violación del artículo 65 del Código Sustantivo del Trabajo.

Asegura que el quebranto normativo enunciado fue


consecuencia del siguiente error de hecho:

No dar por demostrado, estándolo, que la demanda que dio


origen al presente proceso se interpuso el 16 de julio de 2010, es
decir, más de 24 meses después de la fecha de terminación de
los dos últimos contratos de trabajo, cuyos incumplimientos en el
pago de las liquidaciones definitivas dieron lugar a las condenas
impuestas por concepto de indemnización moratoria.

Desacierto fáctico que se produjo a raíz de la falta de


apreciación del acta de reparto obrante a folio 79 y del sello
de recibido de la oficina de reparto judicial estampado en la
última página de la demanda.

En desarrollo de su embate, arguye que el Tribunal al


condenar a la sanción moratoria del artículo 65 del Código
Sustantivo del Trabajo, a razón de un día de salario por
cada día de retardo, pasó por alto que la demanda
inaugural fue presentada luego de transcurridos 24 meses
contados a partir de la extinción de los contratos de trabajo.

De esta manera, refiere que según el acta de reparto


de folio 79 y el sello que se observa a folio 21 de la última
página de la demanda, se desprende con absoluta certeza
que la misma se presentó el 16 de julio de 2010 y se
repartió el 21 de julio de esa anualidad, momento para el
cual habían transcurrido más de 24 meses contados desde

14
Radicación n.° 70066

la fecha de finalización de los dos últimos contratos de


trabajo.

VIII. CONSIDERACIONES

Antes de abordar el estudio de los cargos, conviene


precisar que a pesar de que el fallo de primer nivel no fue
apelado por la parte demandada, esta circunstancia no
impide o limita la actuación que eventualmente tenga que
adelantar esta Sala en sede de instancia.

En efecto, a pesar de la escasa claridad de la sentencia


proferida por el Juzgado Primero Laboral de Descongestión
del Circuito de Cartagena, es dable concluir de la parte
motiva y resolutiva del fallo que el juzgador impuso
condena por concepto de sanción moratoria del artículo 65
del Código Sustantivo del Trabajo, así: (i) $166.666
correspondiente al contrato de trabajo celebrado desde el
1.º de agosto hasta el 15 de diciembre de 2007, y (ii) al pago
de intereses moratorios a partir del 19 de enero de 2010,
sobre los saldos adeudados en el marco del contrato
ejecutado desde el 20 de diciembre de 2007 hasta el 18 de
enero de 2008.

Por tanto, al sentenciar el Tribunal de manera paralela


a la sanción moratoria a razón de un día de salario por cada
día de retado hasta por 24 meses frente a cada uno de los
contratos laborales desarrollados desde el 1.º de agosto
hasta el 15 de diciembre de 2007 y desde el 20 de diciembre
de 2007 hasta el 18 de enero de 2008, incrementó

15
Radicación n.° 70066

considerablemente el valor de las condenas, premisa que


habilita a la recurrente para cuestionar en casación los
argumentos y determinaciones adoptadas por el Tribunal en
cuanto las condenas de primer grado.

Con esta aclaración, le concierne a la Corte dilucidar si


el juez ad quem transgredió el artículo 65 del Código
Sustantivo del Trabajo, habida cuenta que luego de
transcurridos 24 meses contados desde la extinción del
vínculo laboral sin que el trabajador hubiese presentado su
demanda, la única sanción admisible consistía en el pago
de los intereses moratorios.

Al punto, el numeral 1.º del artículo 65 del Código


Sustantivo del Trabajo, modificado por el artículo 29 de la
Ley 789 de 2002, prevé:

ARTICULO 65. INDEMNIZACION POR FALTA DE PAGO.


Modificado por el art. 29, Ley 789 de 2002. El nuevo texto es el
siguiente: Indemnización por falta de pago:

1. Si a la terminación del contrato, el empleador no paga al


trabajador los salarios y prestaciones debidas, salvo los casos
de retención autorizados por la ley o convenidos por las partes,
debe pagar al asalariado, como indemnización, una suma igual
al último salario diario por cada día de retardo, hasta por
veinticuatro (24) meses, o hasta cuando el pago se verifique si el
período es menor. Si transcurridos veinticuatro (24) meses
contados desde la fecha de terminación del contrato, el
trabajador no ha iniciado su reclamación por la vía ordinaria o si
presentara la demanda, no ha habido pronunciamiento judicial,
el empleador deberá pagar al trabajador intereses moratorios a
la tasa máxima de créditos de libre asignación certificados por la
Superintendencia Bancaria, a partir de la iniciación del mes
veinticinco (25) hasta cuando el pago se verifique. Texto
subrayado declarado INEXEQUIBLE por la Corte Constitucional
mediante Sentencia C-781 de 2003.

16
Radicación n.° 70066

Dichos intereses los pagará el empleador sobre las sumas


adeudadas al trabajador por concepto de salarios y prestaciones
en dinero.

En torno a esta disposición, esta Sala de la Corte ha


adoctrinado que la sanción moratoria por el pago deficitario
o impago de los salarios y prestaciones está sometida a dos
reglas: (1) cuando el trabajador interpone la demanda
laboral dentro de los 24 meses siguientes a la fecha de
terminación del contrato de trabajo, el empleador debe
reconocer una sanción equivalente a un día de salario por
cada día de retado hasta por 24 meses, vencidos los cuales
se causan intereses moratorios a la tasa máxima de
créditos de libre asignación certificados por la
Superintendencia Financiera hasta la fecha en que se
verifique el pago; (2) si, por el contrario, la demanda se
promueve después de 24 meses de haber finalizado el
contrato de trabajo, el empleador solo puede ser condenado
al pago de intereses moratorios a la tasa máxima de
créditos de libre asignación certificados por la
Superintendencia Financiera causados a partir de la
rescisión del vínculo.

En efecto, en la sentencia CSJ SL, 6 may. 2010, rad.


36577, reiterada en las CSJ SL, 3 may. 2011, rad. 38177,
CSJ SL, 25 jul. 2012, rad. 46385 y CSJ SL10632-2014, la
Corte sentó su criterio interpretativo, así:

En este caso es un hecho no discutido que la relación laboral de


la demandante terminó el 31 de diciembre de 2003, de tal suerte
que, como lo afirma la censura, para ese momento ya se
encontraba rigiendo el artículo 29 de la Ley 789 de 2002, que
introdujo una modificación al artículo 65 del Código Sustantivo
del Trabajo. Según aquella norma, luego de que fuera

17
Radicación n.° 70066

parcialmente declarada inexequible por la Corte Constitucional


mediante la sentencia C-781 del 30 de septiembre de 2003, que
retiró del ordenamiento jurídico las expresiones “o si presentara
la demanda no ha habido pronunciamiento judicial”, la
indemnización por falta de pago, en lo que aquí interesa, quedó
regulada de la siguiente manera:

“Si a la terminación del contrato, el empleador no paga al


trabajador los salarios y prestaciones debidas, salvo los casos
de retención autorizados por la ley o convenidos por las partes,
debe pagar al asalariado, como indemnización, una suma igual
al último salario diario por cada día de retardo, hasta por
veinticuatro (24) meses, o hasta cuando el pago se verifique si el
período es menor. Si transcurridos veinticuatro meses contados
desde la fecha de terminación del contrato, el trabajador no ha
iniciado su reclamación por la vía ordinaria, el empleador deberá
pagar al trabajador intereses moratorios a la tasa máxima de
créditos de libre asignación certificados por la Superintendencia
Bancaria, a partir de la iniciación del mes veinticinco (25) hasta
cuando el pago se verifique”.
La anterior disposición, según el parágrafo 2º del artículo 29 de
la Ley 789 de 2002, solamente se aplica respecto de los
trabajadores que devenguen más de un salario mínimo mensual
vigente, situación que se presentaba respecto de la actora, de
modo que aquel precepto le era aplicable.

No obstante las notorias deficiencias en la redacción de la norma,


esta Sala de la Corte entiende que la intención del legislador fue
la de establecer un límite temporal a la indemnización moratoria
originalmente concebida por el artículo 65 del Código Sustantivo
del Trabajo, de tal suerte que, como regla general, durante los
veinticuatro (24) meses posteriores a la extinción del vínculo
jurídico el empleador incumplido deberá pagar una suma igual al
último salario diario por cada día de retardo, siempre y cuando el
trabajador haya iniciado su reclamación ante la justicia ordinaria
dentro de esos veinticuatro (24) meses, como aconteció en este
caso.

Después de esos veinticuatro (24) meses, en caso de que la


situación de mora persista, ya no deberá el empleador una suma
equivalente al último salario diario, sino intereses moratorios a la
tasa máxima de créditos de libre asignación certificada por la
Superintendencia Bancaria, hoy Financiera, hasta cuando el
pago de lo adeudado se verifique efectivamente; intereses que se
calcularán sobre las sumas debidas por concepto de salarios y
prestaciones en dinero.

Cuando no se haya entablado demanda ante los estrados


judiciales, dentro de los veinticuatro (24) meses siguientes al
fenecimiento del contrato de trabajo, el trabajador no tendrá
derecho a la indemnización moratoria equivalente a un (1) día de
salario por cada día de mora en la solución de los salarios y

18
Radicación n.° 70066

prestaciones sociales, dentro de ese lapso, sino a los intereses


moratorios, a partir de la terminación del contrato de trabajo, a la
tasa máxima de créditos de libre asignación certificada por la
Superintendencia Financiera.

De tal suerte que la presentación oportuna (entiéndase dentro de


los veinticuatro meses siguientes a la terminación del contrato de
trabajo) de la reclamación judicial da al trabajador el derecho a
acceder a la indemnización moratoria de un día de salario por
cada día de mora hasta por veinticuatro (24) meses, calculados
desde la ruptura del nudo de trabajo; y, a partir de la iniciación
del mes veinticinco (25), contado desde esa misma ocasión, hace
radicar en su cabeza el derecho a los intereses moratorios, en los
términos precisados por el legislador.

Pero la reclamación inoportuna (fuera del término ya señalado)


comporta para el trabajador la pérdida del derecho a la
indemnización moratoria. Sólo le asiste el derecho a los intereses
moratorios, contabilizados desde la fecha de la extinción de
vínculo jurídico.
En este caso, la Sala advierte que los contratos de
trabajo por los cuales se aplicó la sanción moratoria
finalizaron el 15 de diciembre de 2007 y 18 de enero de
2008, y la demanda inicial se presentó el 21 de julio de
2010, es decir, luego de transcurridos 24 meses, según se
observa a folio 79 del acta individual de reparto.

Así las cosas, es fácil advertir que el Tribunal cometió


el error que se le endilga y, en esa medida, se casará la
sentencia en lo pertinente.

IX. CARGO TERCERO

Por la vía indirecta y en la modalidad de aplicación


indebida, le endilga al fallo impugnado la infracción de los
artículos 13 y 22 de la Ley 100 de 1993 y 57 del Decreto
1748 de 1995. Lo anterior en armonía con los artículos 174
y 177 del Código de Procedimiento Civil, aplicable en

19
Radicación n.° 70066

materia laboral por remisión expresa del artículo 145 del


Código Procesal del Trabajo.

Aduce que la violación normativa enunciada fue


corolario del siguiente error de hecho:

Dar por demostrado, sin estarlo, que la demandada incumplió


con el pago de los aportes a pensión de la demandante
correspondientes a los meses de febrero a noviembre de 2000,
2001 y 2002; de febrero a abril y junio a diciembre de 2003; de
febrero a agosto y noviembre a diciembre de 2004; de febrero a
diciembre de 2005, 2006 y 2007, y 18 días de enero de 2008.

Asegura que el error de facto descrito se originó en la


valoración equivocada de la relación histórica de
movimientos de folios 138 a 141 y la falta de apreciación del
hecho 7.º de la demanda inicial, la solicitud de prueba de
folio 14, los oficios 892 y 893 (f.° 96 a 97), el auto de 18 de
mayo de 2012 (f.° 132 a 133) y el oficio 476 de folio 134.

En sustento de su acusación refiere que no es posible


deducir de la relación histórica de movimientos aportada
por la AFP Porvenir un sistemático incumplimiento del
deber del empleador de cotizar a pensiones durante todo el
tiempo en que la demandante prestó sus servicios a la
universidad, «puesto que su registro empieza en el periodo de
mayo de 2003, no sirviendo por tanto de prueba respecto de
la omisión de cotización de periodos anteriores».

Esgrime que en el hecho 7.º de la demanda inaugural


la actora manifestó que la accionada «realizó algunas
cotizaciones en salud y pensiones de los años 2.000, 2.001 y
2.002» para lo cual solicitó que se oficiara a las

20
Radicación n.° 70066

administradoras Porvenir y Santander. Añade que estos


oficios se elaboraron (f.° 96 a 97) pero no reposa constancia
de radicación ante las respectivas entidades.

Igualmente, afirma que fue en la audiencia de


juzgamiento de 12 de mayo de 2012 (f.° 132 a 133) que el juez
ordenó oficiar a la AFP Porvenir a efectos de que certificase
los periodos cotizados, omitiendo la elaboración de este
mismo oficio respecto del fondo de pensiones Santander.

Asegura que en respuesta al oficio anterior, Porvenir


remitió la documental que sirvió de fundamento al ad quem
para modificar la condena al pago de aportes a pensiones,
los cuales –sostiene- son insuficientes en la medida que no
incluyen «los aportes que la misma demandante reconoce en
su demanda se hicieron en los años 2000, 2001 y 2002, y
tampoco tuvo en cuenta los aportes que pudieron realizarse
al fondo de pensiones SANTANDER».

Finalmente, y luego de transcribir los entonces


vigentes artículos 174 y 177 del Código de Procedimiento
Civil, puntualiza:

Habiendo solicitado la demandante en su demanda la prueba de


oficiar a los fondos de pensiones PORVENIR y SANTANDER, era
su carga probatoria el constatar que dichas pruebas fueron
oportunamente decretadas, efectivamente fuesen practicadas y
se aportaran al proceso. Pruebas que además eran necesarias
para fundamentar la decisión del Tribunal.

Sin embargo, ello no sucedió así, y no fue sino en virtud de una


prueba decretada de oficio, que finalmente se allegó al
expediente una relación de aportes que desde todo punto de vista
resulta insuficiente para fundamentar la condena impuesta por el
Tribunal, puesto que no solo se muestra incompleta al no incluir

21
Radicación n.° 70066

en su reporte periodos respecto de los cuales condenó el Tribunal,


sino incluso desconoce lo expresamente afirmado por el
demandante en el hecho 7 de su demanda.

X. CONSIDERACIONES

La determinación del Tribunal de condenar al pago de


las cotizaciones a pensión representadas en un cálculo o
título actuarial, durante los periodos en que el trabajador
no fue afiliado y por lo tanto no aportó al sistema general de
pensiones, es decir, por todos los periodos salvo el mes de
mayo de 2003, septiembre y octubre de 2004, se construyó
sobre la premisa subyacente de que el empleador tenía la
carga de demostrar el pago de las cotizaciones.

En efecto, el juez plural tras dar por probada la


existencia de sendos contratos de trabajo, subrayó con
soporte en los artículos 13 y 22 de la Ley 100 de 1993 y 57
del Decreto 1748 de 1998, que por todas esas vinculaciones
el empleador estaba obligado a afiliar a su trabajadora y
realizar los aportes correspondientes. De allí que tenga
lógica la actuación subsiguiente del Tribunal orientada a
averiguar si, en efecto, la universidad cumplió su deber
legal de aportar al sistema.

Para decirlo en otros términos, el Colegiado de


instancia desde el punto de vista de la carga de la prueba,
se concentró en averiguar si en el expediente aparecía la
prueba de las cotizaciones al sistema pensional, más no en
indagar si el trabajador demostró los periodos cotizados y
aquellos que no lo fueron.

22
Radicación n.° 70066

Este raciocinio atinente a la carga de la prueba, es


decir, a quién le concierne demostrar los periodos
huérfanos de afiliación y cotización debió ser rebatido por la
vía directa, pues, se insiste, la argumentación del Tribunal
partió del supuesto jurídico de que el demandado debía
acreditar el cumplimiento de sus deberes frente a la
seguridad social.

Con todo, la Sala respalda el razonamiento del juez de


alzada toda vez que la obligación de afiliación y cotización al
sistema de seguridad social es del resorte del empleador,
quien no solo debe tramitar la afiliación del trabajador sino
también descontar su aporte y junto con el de él,
trasladarlo a la administradora de pensiones respectiva.
Precisamente como es un deber a su cargo, se encuentra en
mejores condiciones para documentarse y probar su
efectivo cumplimiento.

Por otra parte, no es posible deducir una confesión con


base en lo relatado en el hecho 7.º de la demanda inicial, en
donde se expresó lo siguiente: «Durante el transcurso de todo
el tiempo que duró la vinculación como trabajadora para la
empleadora esta no realizó las cotizaciones correspondientes
al sistema general de seguridad social en salud, pensiones y
riesgos profesionales, así como tampoco pagó los
parafiscales (Solo realizó algunas cotizaciones y salud y
pensiones en los años 2000, 2001 y 2002)».

Lo anterior, en la medida que la demandante nunca


admitió que se hubieren realizado aportes durante la

23
Radicación n.° 70066

totalidad de los meses de los años 2000 a 2002, como lo


quiere hacer ver el recurrente. Antes bien, esa tímida
afirmación a lo sumo denota que frente algunos periodos,
que no todos, se realizaron cotizaciones, pero no se precisa
cuáles son.

Ahora, esta indeterminación o falta de certeza frente a


los periodos en los cuales se sufragaron aportes al sistema
pensional debió ser esclarecido por la parte demandada, ya
que, según se indicó, era ella la que tenía el deber de
demostrar el cumplimiento de sus obligaciones legales. Sin
embargo, al encarar este hecho se limitó a aseverar que no
le constaba porque «al tomar la nueva administración no se
encontraron los fólderes relativos a los pagos por seguridad
social de los empleados por lo que realmente no se conoce si
se pagaron o no», afirmación que denota negligencia en el
acopio, protección y conservación de la información laboral
de los trabajadores de la universidad.

De tal suerte que las oscuridades o dudas frente a los


periodos exactos en los cuales se sufragaron los aportes a
pensión no podía correr por cuenta del trabajador sino de la
empresa, al inobservar sus deberes y obligaciones en el
manejo y tratamiento de los datos de sus empleados.

Finalmente, la Sala tampoco advierte un error


manifiesto de hecho en la valoración de la relación histórica
de movimientos, en tanto que allí no reposan las
cotizaciones que sugiere la recurrente se hicieron al
subsistema pensional, de tal suerte que la condena emitida

24
Radicación n.° 70066

por este concepto no fue producto de una apreciación


errada o inobservancia del caudal probatorio.

Corolario de lo dicho, el cargo es infundado.

Sin costas en casación dado que la demanda fue


parcialmente fundada.

XI. SENTENCIA DE INSTANCIA

En instancia basta evocar las consideraciones


expuestas al resolver los cargos primero y segundo para
concluir que deben modificarse los numerales quinto y
sexto del fallo de primer grado en el sentido que la
universidad accionada deberá reconocer y pagar intereses
moratorios sobre los salarios y prestaciones adeudados a
por los dos últimos contratos de trabajo, finalizados los días
15 de diciembre de 2007 y 18 de enero de 2008,
respectivamente, hasta la fecha en que se verifique el pago
efectivo.

Realizadas las operaciones de rigor, la Corte establece


que a 30 de junio de 2018 esos réditos, calculados sobre los
salarios y prestaciones determinados por el juez de primera
instancia, ascienden a $2.652.854,57 y $5.639.794,59,
respectivamente, conforme se observa a continuación:

VALOR VALOR INT. DE


DESDE HASTA DÍAS
PRESTACIONES MORA
16/12/2007 30/06/2018 3795 $ 947.180,00 $ 2.652.854,57

25
Radicación n.° 70066

VALOR
VALOR INT. DE
DESDE HASTA DÍAS SALARIOS Y
MORA
PRESTACIONES
19/01/2008 30/06/2018 3762 $ 2.031.306,00 $ 5.639.794,59

Sin costas en la alzada. Las de la primera instancia


estarán a cargo de la parte demandada.

XII. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la ley, CASA
la sentencia proferida el 31 de julio de 2012 por la Sala
Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Cartagena, en el proceso ordinario laboral que ASTRID
MENDOZA BARBOZA adelanta contra la CORPORACIÓN
UNIVERSITARIA REGIONAL DEL CARIBE –IAFIC-, en
cuanto condenó a la sanción moratoria a razón de un día de
salario por cada día de retardo y hasta por 24 meses, por
los contratos de trabajo ejecutados desde el 1.º de agosto
hasta el 15 de diciembre de 2007 y desde el 20 de diciembre
de 2007 hasta el 18 de enero de 2008. No la casa en lo
demás.

En sede de instancia, RESUELVE:

PRIMERO: Modificar el numeral quinto del fallo de


primer nivel, el cual quedará así:

QUINTO: Condenar a la parte accionada al pago de


$2.652.854,57 a título de intereses moratorios causados a partir
del 16 de diciembre de 2007 hasta el 30 de junio de 2018,
generados sobre las prestaciones adeudadas al interior del

26
Radicación n.° 70066

contrato de trabajo ejecutado desde el 1.º de agosto hasta el 15


de diciembre de 2007. Lo anterior sin perjuicio de los réditos
moratorios que se generen hasta la fecha de pago efectivo de las
obligaciones.

SEGUNDO: Modificar el numeral sexto del fallo de


primer grado, el cual quedará así:

SEXTO: Condenar a la parte accionada al pago de


$5.639.794,59 a título de intereses moratorios causados a partir
del 19 de enero de 2018 hasta el 30 de junio de 2018, generados
sobre los salarios y prestaciones adeudados al interior del
contrato de trabajo ejecutado desde el 20 de diciembre de 2007
hasta el 18 de enero de 2008. Lo anterior sin perjuicio de los
réditos moratorios que se generen hasta la fecha de pago efectivo
de las obligaciones.

TERCERO: Costas como se indicó en la parte motiva.

Notifíquese, publíquese, cúmplase y devuélvase el


expediente al Tribunal de origen.

FERNANDO CASTILLO CADENA


Presidente de la Sala

GERARDO BOTERO ZULUAGA

JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ

27
Radicación n.° 70066

CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO

RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO

LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS

JORGE LUIS QUIROZ ALEMÁN

28

También podría gustarte