Está en la página 1de 5

TAREA 2 - PASO DOS

NOMBRE COMPLETO: CAROLA CANEDO NUÑEZ

2.1. Estado del arte

El tema de ANÁLISIS SÍSMICO ESTRUCTURAL Y PERIODO DE VIBRACIONES EN BASE A LA GUIA


BOLIVIANA DE DISEÑO SISMICO 2020 Y LA NORMA PERUANA DE SISMO E030 nace a raíz de una
necesidad, la de determinar cuál de las normas nos ofrece resultados que estén del lado de la seguridad.
Sin embargo, antes de tocar los temas netamente técnicos, es necesario conocer los antecedentes de
esta modalidad de análisis sísmico en base a la guía boliviana de diseño sísmico 2020 y la norma
peruana de sismo E030.

Cabe resaltar que no se ha encontrado mayor información correspondiente a algún estudio que compare
las normas sísmicas peruana y bolivianas para determinar el periodo de vibraciones y realizar un acorde
análisis sísmicos. Sin embargo, cabe mencionar que en la bibliografía existente hay estudios
relacionados bajo otro rubro como, por ejemplo, estudios comparativos entre varias sísmicas de
diferentes países enfocados en el análisis sísmico a un elemento estructural específico.

2.2. Marco teórico conceptual

Siempre es importante definir palabras y conceptos. A continuación, se presentan algunas definiciones


relacionadas con la acción sísmica, a la que nos solemos referir también como terremoto, amenaza o
demanda sísmica, con la vulnerabilidad y capacidad estructural de los edificios y con el daño.

Los terremotos son un fenómeno natural en el que la corteza terrestre se sacude repentinamente,
produciendo vibraciones en la superficie de la Tierra. Estas vibraciones, también conocidas como ondas
sísmicas, se propagan en todas direcciones desde el punto donde se produjo el movimiento, conocido
como epicentro.

Los terremotos pueden ser causados por varias razones, entre ellas la actividad tectónica de la Tierra, el
movimiento de placas tectónicas, la actividad volcánica y la actividad humana, como la extracción de
petróleo o la construcción de presas.

La distancia epicentral es la distancia en línea recta entre el epicentro de un terremoto y el lugar donde se
registra su impacto en la superficie terrestre. El epicentro es el punto en la superficie terrestre
directamente encima del lugar donde se origina el movimiento sísmico, que generalmente ocurre en el
interior de la Tierra.
La distancia epicentral es una medida importante para evaluar los efectos de un terremoto en una
determinada zona. A medida que la distancia epicentral se acerca a cero, los efectos del terremoto se
vuelven más severos, con mayor intensidad y duración de las ondas sísmicas, lo que puede provocar
daños más graves en las estructuras y mayor peligro para las personas.

El epicentro de un terremoto es el punto en la superficie terrestre que se encuentra directamente sobre el


lugar donde se produce el movimiento sísmico en el interior de la Tierra. Es el punto donde la energía
liberada por el terremoto es máxima, y se utiliza para ubicar el evento sísmico en la superficie terrestre.

El hipocentro, también conocido como foco, es el punto en el interior de la Tierra donde se produce el
movimiento sísmico en un terremoto. Es el lugar donde se origina la liberación repentina de energía que
produce las ondas sísmicas que se propagan a través de la Tierra y se sienten en la superficie terrestre.

La intensidad en un sismo es una medida de los efectos que el terremoto tiene en la superficie terrestre
en una determinada zona. Se refiere a la cantidad de daño o sacudida que se siente en la superficie, y
puede variar en diferentes lugares, incluso a distancias cortas del epicentro del terremoto.

La intensidad se mide en una escala llamada Escala de Mercalli Modificada, que asigna un número entre I
y XII a cada terremoto en función de la cantidad de daño y la intensidad percibida en una zona
determinada. Esta escala tiene en cuenta factores como la duración del temblor, la amplitud de las ondas
sísmicas y el tipo de terreno en la zona afectada.

La magnitud de un terremoto, se refiere a la cantidad de energía liberada en el hipocentro y se mide en la


Escala de Richter o en otras escalas similares. La magnitud de un terremoto no tiene en cuenta los
efectos del terremoto en la superficie terrestre y no necesariamente se correlaciona directamente con la
intensidad del terremoto en una zona determinada.

Simetría: Las estructuras que sean simples y simétricas en todos sus niveles tendrán un mejor
comportamiento ante fuerzas sísmicas, por lo tanto, el diseño de los elementos estructurales es más
simple y permite asegurar una similitud del modelo y el comportamiento real de la estructura. Cuanto más
compleja sea la estructura, será más difícil predecir su comportamiento real ante fuerzas sísmicas. Otro
punto importante es que, las fuerzas sísmicas se idealizan en el centro de masas de cada nivel y las
fuerzas que absorben los elementos estarán ubicadas en el centro de rigidez de la estructura; si el centro
de masas y el centro de rigidez no coinciden el movimiento sísmico ocasionará en la estructura un
movimiento de traslación e incluso torsión.

La resistencia en un sismo se refiere a la capacidad de una estructura para resistir las fuerzas sísmicas
generadas durante un terremoto. La resistencia sísmica de una estructura es un factor clave en su
capacidad para soportar un terremoto sin sufrir daños significativos.
La ductilidad es una propiedad mecánica de los materiales que se refiere a su capacidad para deformarse
sin romperse. En el contexto de la ingeniería sísmica, la ductilidad es una medida de la capacidad de una
estructura para deformarse sin colapsar durante un terremoto. La ductilidad es una propiedad deseable
en una estructura sísmicamente resistente, ya que permite que la estructura absorba y disipe la energía
sísmica sin fallar de manera catastrófica.

La continuidad estructural se refiere a la conexión entre diferentes elementos estructurales de una


edificación o estructura, de tal manera que se asegure una transmisión adecuada de las cargas y fuerzas
que actúan sobre la estructura. La continuidad estructural es importante en la ingeniería sísmica, ya que
ayuda a garantizar que la estructura se comporte de manera adecuada ante la presencia de fuerzas
sísmicas.

En el contexto de la ingeniería sísmica, una buena continuidad estructural es fundamental para garantizar
que la estructura sea capaz de soportar las fuerzas sísmicas y evitar daños o colapsos catastróficos. Por
ejemplo, una discontinuidad en la conexión entre dos elementos estructurales puede provocar una
concentración de esfuerzos en esa zona, lo que puede debilitar la estructura y poner en riesgo su
estabilidad ante un sismo. Por esta razón, los ingenieros estructurales suelen prestar especial atención a
la continuidad estructural en la fase de diseño y construcción de una estructura.

La rigidez lateral se refiere a la capacidad de una estructura para resistir las fuerzas laterales que se
generan durante un sismo. Estas fuerzas laterales se producen cuando el suelo se mueve
horizontalmente durante un terremoto, lo que puede provocar movimientos laterales en la estructura.

La rigidez lateral de una estructura es un factor importante en su capacidad para resistir las fuerzas
sísmicas y evitar daños o colapsos. Una estructura rígida lateralmente puede resistir mejor las fuerzas
laterales generadas por un sismo, lo que reduce el riesgo de deformaciones excesivas o colapsos.

Para aumentar la rigidez lateral de una estructura, se pueden emplear diferentes técnicas y estrategias,
como:

 Utilizar sistemas de contraventeo: estos sistemas emplean elementos diagonales de acero o


madera para proporcionar una mayor rigidez a la estructura y minimizar la deformación lateral.
 Aumentar la sección transversal de los elementos estructurales: aumentar el tamaño de las
columnas, vigas y muros puede mejorar la rigidez lateral de la estructura.
 Emplear materiales más resistentes: el uso de materiales más resistentes, como el acero o el
hormigón armado, puede aumentar la rigidez lateral de la estructura.

En resumen, la rigidez lateral es una propiedad importante en la ingeniería sísmica, ya que ayuda a
garantizar que una estructura sea capaz de resistir las fuerzas laterales generadas por un sismo. Los
ingenieros estructurales emplean diversas técnicas y estrategias para mejorar la rigidez lateral de las
estructuras, y así minimizar el riesgo de daños y colapsos durante un terremoto.

En ingeniería sísmica, el período se refiere al tiempo que tarda una estructura en completar un ciclo
completo de vibración durante un terremoto. El período de una estructura depende de diferentes factores,
como la masa, la rigidez y la geometría de la estructura, así como las características del terreno en el que
se asienta la estructura.

El período es una medida importante en la ingeniería sísmica, ya que puede influir en el comportamiento
de la estructura durante un terremoto. En general, las estructuras con períodos más largos tienden a
vibrar con amplitudes mayores durante los terremotos, lo que aumenta el riesgo de daños o colapsos. Por
esta razón, los ingenieros estructurales suelen tratar de diseñar estructuras con períodos cortos, para
reducir el riesgo de vibraciones excesivas.

El período también es importante para la evaluación de la respuesta sísmica de una estructura. Durante
un terremoto, la energía sísmica se transmite a través del suelo y puede excitar la estructura a vibrar en
su frecuencia natural, lo que puede provocar daños o colapsos. Por lo tanto, los ingenieros estructurales
suelen estimar el período natural de una estructura durante la fase de diseño, para asegurarse de que la
estructura sea capaz de resistir las fuerzas sísmicas esperadas.

La vibración es un movimiento oscilatorio que se produce en un objeto o estructura en respuesta a una


excitación externa. En el contexto de la ingeniería sísmica, la vibración se refiere al movimiento oscilatorio
que se produce en una estructura durante un terremoto.

Durante un terremoto, el suelo se mueve y transmite fuerzas sísmicas a la estructura, lo que puede
provocar vibraciones y oscilaciones en la estructura. Estas vibraciones pueden tener diferentes
amplitudes y frecuencias, dependiendo de las características del terremoto y de la propia estructura.

La vibración es un fenómeno importante en la ingeniería sísmica, ya que puede influir en el


comportamiento y la respuesta sísmica de una estructura. Si las vibraciones son excesivas, pueden
provocar daños o incluso el colapso de la estructura.

La respuesta sísmica se refiere al comportamiento de una estructura durante un terremoto. Cuando se


produce un terremoto, la energía sísmica se transmite a través del suelo y puede excitar la estructura a
vibrar en su frecuencia natural. La respuesta sísmica de una estructura depende de varios factores, como
la masa, la rigidez, la geometría y la resistencia de la estructura, así como las características del terreno
en el que se asienta la estructura.
Durante un terremoto, la respuesta sísmica de una estructura puede manifestarse de diferentes maneras,
como vibraciones, oscilaciones, deformaciones o daños. Si la respuesta sísmica es excesiva, puede
provocar daños o incluso el colapso de la estructura.

Por lo tanto, los ingenieros estructurales suelen evaluar la respuesta sísmica de una estructura durante la
fase de diseño, para asegurarse de que la estructura sea capaz de resistir las fuerzas sísmicas
esperadas. Esto implica la realización de análisis sísmicos detallados, utilizando modelos matemáticos y
simulaciones por computadora para estimar cómo responderá la estructura a diferentes tipos y niveles de
terremotos.

La respuesta sísmica también es importante para la evaluación de la seguridad de las estructuras


existentes. Los ingenieros estructurales pueden realizar inspecciones y evaluaciones detalladas de las
estructuras existentes para determinar su capacidad para resistir las fuerzas sísmicas y recomendar
mejoras o reparaciones necesarias para mejorar su capacidad de resistir terremotos futuros.

También podría gustarte