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Resumen - Literatura Universal I - Lenguas y Literaturas Medievales
Resumen - Literatura Universal I - Lenguas y Literaturas Medievales
Imperio Carolingio
Idiomas y alfabetos
Lenguas romances
La mayoría de las lenguas romances derivan del latín y estas, a su vez, del
indoeuropeo, que no tiene testimonio escrito. El latín viene del mismo tronco greco-itálico, por
lo que tiene similitudes con el griego. Sin embargo, el latín ha ido evolucionando y
expandiéndose a lo largo de los siglos.
Los romanos trajeron el latín a España. No fue el latín clásico de los grandes escritores,
sino el latín vulgar, el que normalmente hablaba el pueblo. Al tener contacto con otros pueblos
que fueron conquistando, hubo fuertes intercambios culturales y el idioma también fue
afectado. El latín fue modificándose hasta llegar a lo que denominamos lenguas romances. En
España: el castellano, el gallego, el catalán. Aunque una parte –el norte peninsular- no fue del
todo romanizada por su difícil acceso, de allí que el euskera o vascuence sea la única lengua
no procedente del latín.
Dialectos del castellano en España
La mayor parte de las palabras proceden del latín, especialmente, del latín vulgar. Se
distinguen tres procedimientos en su formación: 1) palabras evolucionadas del latín 2) palabras
que se forman mediante prefijos, sufijos y lexemas 3) palabras latinas que se adoptan
literalmente.
Patrimoniales: derivan directamente del latin y han pasado por todos los cambios
fonéticos propios de la lengua romance, por lo tanto, han cambiado su forma.
Cultismos: se toman o se forman directamente del latin culto por lo que están muy
poco cambiadas y son parecidas a las palabras originales latinas.
Dobletes: son dos palabras distintas, una patrimonial y un cultismo, que han derivado
de un mismo término latino.
La caída del Imperio Romano aceleró el proceso de fragmentación del latín vulgar en
muchas variantes. Con el tiempo estas diferencias se acrecentaron hasta tal punto que un
habitante de Hispania difícilmente podía entender a otros de la Galia o Italia. Es en este
momento donde estas variantes dejaron de ser eso, variantes, para convertirse en lenguas. De
la fragmentación del latín perviven hasta nuestros días el portugués, el gallego, el castellano, el
catalán, el francés, el provenzal, el retorromano, el italiano, el sardo y el rumano.
Todas las lenguas mencionadas –a excepción del vasco- tienen herencia directa del
latín.
Francés: su dominio se extiende en Europa por Francia (tierra también del provenzal y
el Bretón), Sur de Bélgica y parte de Suiza. Además, es utilizado como lengua oficial en
algunas zonas de Canadá, Haití, las pequeñas Antillas, la Guayana Francesay las islas
africanas de Reunión y Mauricio. Es oficial en las antiguas colonias del Pacífico como la
Polinesia Francesa y Tahití.
Provenzal: hablado en el Sur de Francia, su nombre proviene de Provenza, antigua
“Provincia” romana. Hoy en día es una lengua minoritaria, fue importante durante la Edad
Media porque era la lengua de trovadores y juglares.
Italiano: hablado en Italia, San Marino y parte de Suiza. En Italia conviven varios
dialécticos del Italiano (lombardo, napolitano, siciliano, etc.). El italiano actual tiene como ase el
dialecto toscano medieval convertido en lengua literaria gracias a escritores como Dante,
Petrarca y Bocaccio.
El señorío feudal
El arte románico
El arte gótico abarca los siglos XIII hasta el siglo XIV. Surge en el norte de Francia y
predominó en ese país como en Inglaterra y Alemania. Se difundió gracias al crecimiento
económico de los burgueses de las ciudades y de los jerarcas eclesiásticos, también por el
comercio terrestre y marítimo.
Trovadores
Con el resurgir del comercio y las ciudades los caminos comenzaron a ser más
transitados entre mercaderes, vagabundos y peregrinos. Comenzaron a circular músicos y
poetas que llevaban su arte de aldea en aldea, ciudad tras ciudad. El arte profano y el
moralizante conviven en sus producciones. Con el tiempo, algunas de sus obras comenzaron a
ser escritas (generalmente por copistas religiosos) y su oralidad original hizo que tuvieran una
rítmica especial, así nacían todo tipo de géneros literarios.
Literatura trovadoresca
La lírica con ideas del amor cortés se extendió por toda Europa. Los trovadores
divulgaban historias de amor e ideales caballerescos. El estilo retomó viejos mitos como el
“Cantar de los Nibelungos”, leyendas populares como “Chanson de Roland” o gestas populares
como el “Mío Cid”.
El amor cortés
El “amor cortés” surgió al sur de Francia, caracterizado por la poesía lírica que
mezclaba valores heroicos y el amor del caballero hacia su dama.
En el siglo VIII, las invasiones de los normandos a Britania obligó a los celtas cruzar el
mar e instalarse al oeste de Francia, en la zona que se llamó Bretaña. Estos celtas
cristianizados difundieron el mito del Rey Arturo que fue tomado por muchos trovadores de
distintos países. Estas historias se conocieron como “Materia de Bretaña” e incluía, además de
la historia del Rey Arturo, otras como Ginebra, Lanzarote, Percival, Morgana, Sir Gawain,
Tristán, Isolda y Merlín.
Es un poema que consta de dos partes que se escribieron en momentos distintos y fue
una obra no concebida de modo conjunto. La primera parte del poema la escribió Guillaume de
Lorris (1225 – 1240) y fue continuada –luego de su muerte- por Jean de Meung (1275 – 1280).
Literatura cortés
El gusto de la elite acomodada europea se aparta de la epopeya desde finales del siglo
XI y prefiere obras nuevas: poesías liricas, destinadas a ser cantadas, y romances, relatos
caballerescos en lengua romance, vernácula.
Los fabliaux son poemas narrativos medievales franceses creados en verso rimado
para ser sobre todo recitados en voz alta. Gracias a la tradición oral se transmitieron por
generaciones llegando hasta nuestros días un montón de historias. Estos pequeños cuentos
contienen siempre una parte moralizadora cargada de ironía.
Los relatos se dividen en: “las mujeres”, “los jóvenes” y “molineros, campesinos y
juglares”. Aunque comparten muchas características y muchos de los relatos pueden
encuadrarse bajo varias categorías. En general, tienden a los enredos sexuales, al escarnio por
avaricia y a las torpezas cometidas por seguir dictados de los más bajos instintos.