Está en la página 1de 8

Dalila Capurro

FOBA E/ Historia del arte


Profesora: Rita Camaño

1) Según el autor ¿cuáles son los periodos latinoamericanos?


2) ¿ A qué clasificación de las artes se refiere?
3) ¿ Qué dice acerca del eurocentrismo? ¿Y la identidad
latinoamericana?
4) ¿ Cuáles serían las características principales de la cultura Maya,
Azteca e Inca?

1) Periodos latinoamericanos:
a) Preclásico (1700 a.C. - 200 a.C.)
- inferior (comienzos del II milenio hasta 1300 a.C.)
- medio (1300 a 200 a.C.)
- superior ( 800- 200 a.C.)
b) Clásico (200 a.C.- 900 a.C.)
c) Posclásico (900- 1519)

a) Lento desarrollo de la comunidad agrícola. La actividad principal era


el cultivo del maíz. Hacia el año 1000 a.C., los olmecas, fueron la
primera civilización importante. Establecieron 4 rasgos
fundamentales: el culto de un dios jaguar, la erección de centros
ceremoniales planificados, la escritura, la escultura en piedra.
La vida era rural. En los centros ceremoniales solo residia la minoría
gobernante. La población se encontraba diseminada en los campos
circunvecinos.
Las comunidades agrícolas fueron evolucionando lentamente desde
su forma de vida sedentaria

b) Se produjo la regionalización cultural de mesoamericana. Se


originaron distintos estilos artísticos según la zona en: arquitectura,
pintura y escultura. Grandes centros ceremoniales llegaron a
construir ciudades como: Teotihuacan, Monte Albán donde se produjo
el desarrollo intelectual y arquitectónico con la erección de templos y
logros científicos como el cálculo del movimiento de Venus.
Surge la vida urbana y algunos centros ceremoniales se
transformaron en grandes ciudades, cuyos jerarcas vivían cerca de
los tiempos y la población en la periferia.
Las primeras grandes ciudades. Primera civilización importante
Teotihuacan. Originó la primera gran ciudad mesoamericana
c) Grandes centros clásicos fueron abandonados. Se produjo una
verdadera diáspora y muchos rasgos culturales como la lengua
náhuatl y otros fueron llevados hacia el sur hasta zonas distantes de
Centroamérica.
Nacimiento del militarismo, la construcción de fortalezas, la
representación de la guerra y sus protagonistas en el arte, así como
la creciente presencia de sus dioses de la muerte en el mismo,
comienzo de la metalurgia (adornos de dioses y de jefes), la
producción de libros (códices) en los que se registran acontecimientos
religiosos, astronómicos e históricos.

2)
Se refiere a las tres grandes regiones donde se originaron las
civilizaciones precolombinas más avanzadas a partir de fines
del segundo milenio anterior a Cristo fueron mesoamericanas (México
y partes de América Central); el Área nuclear andina (con centro en
Perú se extendía hacia el sur y el norte a lo largo de la cordillera; el
área intermedia, ( ocupaba partes de Colombia y Ecuador).
Los adelantos que se lograron en las dos primeras grandes regiones,
fueron relevantes para el arte, las matemáticas y la astronomía, la
agricultura, ciertos servicios públicos, la organización de la sociedad y
el estado.
El conjunto de las artes de la América antigua muestra una
imaginativa variedad de manifestaciones, una prodigiosa diversidad,
pero al mismo tiempo un inconfundible aire de familia, una unidad
esencial dada por la presencia de las cuatro constantes mencionadas,
que se originaron entonces.
En la etapa colonial entró en escena aquí la guerra a la europea, de
aniquilamiento, muy diferente a la que se practicaba en estas tierras,
la que no perseguía la muerte de los enemigos. Otra novedad fue la
división fuertemente agresiva entre los americanos, fomentada y
ahondada por los conquistadores como medio de dominación. Se inició
entonces la práctica de la persecución con saña de personas y
grupos antagónicos, tan reiterada hasta hoy. Si bien la conquista
europea significó muerte y destrucción al extremo, no puede dejar de
reconocerse que determinó la edificación de una nueva sociedad con
un arte de valores sumamente ponderables. Notable fue la
arquitectura de la época, la que se objetivo en catedrales, iglesias y
capillas, conventos, palacios, colegios y universidades, fortalezas,
hospitales, residencias particulares
Cuando a principios del siglo xix se produjo la emancipación de las
colonias, comenzó la última etapa del arte, la cultura y la vida de
latinoamérica.
3)
Eurocentrismo:
Obsesionados por las riquezas de nuestras tierras y su más rápida y
rendidora explotación, cautivos de innumerables y fuertes prejuicios
raciales y religiosos.
Este continente desorientó a los europeos y vino a destruir su
proverbial cosmovisión tripartita a partir de su trinidad religiosa, los
tres continentes y las tres edades históricas.
Aumentaba el asombro y el desconcierto de los dominadores otra
novedad, incomprensible para ellos: en las antípodas del análisis que
tanto predominaba en su actividad intelectual, aquí tenía una gran
prevalencia la síntesis. Todo lo que en su tierra de origen era
concebido independientemente y aisladamente, aquí era siempre
asociado con lo demás, integrado con el todo, y solo tenía sentido en
relación con el conjunto total.
El triunfo militar de Europa resulto desastroso para America, cuya
civilizacion fue casi totalmente destruida en pocos años y sus
habitantes murieron por millones, mas que por la guerra, por las
enfermedades del viejo mundo, el hambre, los perros cebados y la
consecuencia de la desesperacion absoluta: el suicidio, frecuetemente
colectivo.

Identidad latinoamericana:
Derivaban de su cosmología, una concepción del mundo y de la vida
de clara raíz religiosa que en no poca medida resultaba y aún resulta
de muy difícil captación para la mentalidad de los europeos.
Conforme a la cosmovisión amerindia, el transcurrir del tiempo es
cíclico y por ello no se lo representaban a la manera europea como
una línea tendida al infinito, sino como una circunferencia, como una
energía cósmica reincidente que originaban los ciclos diarios y
anuales del sol y la luna. Toda la vida de los antiguos americanos,
estaba vinculada con la periodicidad solar que determina las partes
del día, las estaciones, la situación climática, la germinación, la
cosecha y otros hechos capitales de su existencia.
Para ellos, la obra de arte total, arquetípica y perfecta, era el cosmos,
el que integraba ordenada y equilibradamente a la realidad total.
El amerindio se asumio a sí mismo como parte del cosmos y pugno por
vivir siempre en la más perfecta armonía con el, jamas en lucha o
enfrentando sino integrado en esa realidades universal y
totalizadora.
Así se fue originando una característica fundamental de la vida social,
que fue el profundo enraizamiento en su comunidad que tenía todo
individuo, quien no buscaba ni podía concebir su realización personal
independientemente de su grupo, sino en función de lo que pudiera
aportar por el bienestar y el progreso del mismo. Ese solidarismo tan
definitorio de nuestro subcontinente, que aún pervive a pesar de las
agresiones de todo tipo que fue sufriendo desde la conquista hasta
hoy por parte del individualismo europeo, tiene sus raíces más
profundas en la cosmología indigena.
Hay en la raíz de la teogonía americana una tendencia monoteista que
no fue comprendida por los europeos y una actitud de profundo
respeto al equilibrio ecológico, que se adelantó a siglos a las más
recientes concepciones ambientalistas occidentales.
Si bien los adelantos amerindios superaban a los europeas en
numerosos aspectos y causaron el asombro de los conquistadores,
estos quedaron extrañísimos por ciertas carencias y debilidades de la
América Antigua. Las más notorias de ellas son el general
desconocimiento de la escritura, con la excepción de unos pocos
pueblos de mesoamérica; la atomización lingüística; la no utilización de
la rueda; la ausencia de armas de poder aniquilador como las de
fuego; el desconocimiento de objetos de hierro.
Otra diferencia con la cultura europea y origen de una serie de
malentendidos es la relación del hombre con la naturaleza, la que aquí
era mucho más estrecha y tenía carácter netamente sagrado.
Los indígenas nunca guerreaban para aniquilar al enemigo sino todo
lo contrario, tomarlo prisionero conservando su vida, lo cual era
indispensable para sus rituales religiosos, los que incluían numerosos
sacrificios humanos y constituían prácticas consideradas como
esenciales para la vida de las comunidades.

4)
Cultura maya:
Ha resultado imposible establecer el origen de este pueblo. Se sabe
que a finales de la era anterior, diversos grupos de ellos se
encontraban diseminados en tres zonas.
En los inicios de nuestra era comenzaron a construir centros
ceremoniales con templos asentados en empinadas pirámides y
palacios ornamentados, en las zonas bajas de la selváticas de
América Central, donde culminaría su civilización.
Fue la civilización más creativa y culturalmente rica de toda la época
precolombina
El factor que más influyó en la cultura fue el lingüístico.
Tenían una base económica en el cultivo del maíz en zonas que se
elaboraban con el método del desmonte, incendio e irrigación, por lo
cual se convirtieron en constructores de canales.
Tomaron de los antiguos vecinos los olmecas el culto del jaguar, la
costumbre de organizar centros ceremoniales y un sistema de
escritura muy simple, que perfeccionaron y enriquecieron
considerablemente.
Se considera a los mayas como el pueblo de la américa antigua que
logró las creaciones artísticas más valiosas e imaginativas,
especialmente en las áreas:
arquitectura (utilizaron como materiales básicos la piedra, la madera
y la cal para el revoque). Sus construcciones pueden clasificarse en
dos grandes tipos: las verticales con forma piramidal que
predominaron en el primer periodo, el Clásico, y las bajas y alargadas
de planta rectangular, con definida tendencia a la horizontalidad, que
proliferaron en la segunda época , la de Yucatán. Sus pirámides eran
las más elevadas no sólo de Mesoamérica sino de todo el continente,
más verticales y empinadas que las de Teotihuacan.
Los edificios mayas tenían sus fachadas decoradas con bajorrelieves
tallados en piedra.
Lo único que se ha encontrado de la pintura, son las ornamentaciones
de la cerámica y los frescos de Bonampak. Esos murales son tan
vivaces y expresivos, acreditan una gran riqueza descriptiva, con
precisos detalles de vestimentas, objetos diversos, sacerdotes, jefes
y otros personajes, usos y costumbres.
La escultura tuvo gran desarrollo no solo adornando los edificios en
sus partes internas y exteriores sino también en gran cantidad de
estelas y altares, estatuas de medianas dimensiones como las
llamadas chac- mool y numerosísimas estatuillas menores. Casi
siempre, a esas creaciones se les aplicaba color, el que variaba según
el material y que en el caso de las estatuas en piedra se concretaba
con gran predominio de rojos y azules. Si bien abundaban los motivos
de la fauna y la flora, lo que más caracterizaba a la escultura maya
es la presencia casi permanente del ser humano. En una primera
etapa aparecia por lo general con la cabeza y las piernas de perfil y
el tronco de frente.
Aunque la cerámica es valiosa, ha impresionado mucho menos que la
arquitectura, la escultura y la pintura, para ese pueblo no fue tan
importante como estas.

Cultura azteca:
Llegó a ser el Estado más poderoso de Mesoamérica, fundado y
desarrollado por los mexicas.
El imperio era como una teocracia con un emperador que
concentraba en su persona el poder político, religioso, militar y
económico, a la vez el gobernante, máximo sacerdote y comandante
supremo de sus aguerridos ejércitos.
Por debajo de ese grupo selecto se encontraba una numerosa
burocracia integrada por miembros de la baja nobleza y plebeyos
muy capacitados, designados por el emperador y sus ayudantes.
Descendiendo la escala social azteca, se situaban los artesanos y
debajo de ellos la clase más numerosa y la base de la economía
agrícola de ese pueblo: los campesinos que trabajaban las tierras.
Finalmente, los esclavos, por lo general eran prisioneros de guerra.
El arte de los aztecas fue la resultante de sus propios aportes y los
elementos que fueron adoptando de los pueblos conquistados , los
olmecas, toltecas, zapotecas y mixtecos..
Los mexicas lograron su mayor desarrollo artístico en la escultura (Ej:
Piedra del Sol). En creaciones similares aparecen en cantidades
dioses, demonios, escenas de guerra, alegorías de la muerte. Aparece
con frecuencia la serpiente, símbolo de la fertilidad.
El gran tema de la muerta obsesionaba a aquellos artistas y esa es la
razón por la cual se han hallado cantidades de bustos y máscaras con
los ojos cerrados y la característica demacración cadavérica en el
rostro.
Salvo unas pocas pinturas murales, no han quedado muestras del arte
pictórico de los aztecas. Si existen ejemplos de sus cerámicas, obras
finas y de gran delicadeza, con un colorido sobre fondo anaranjado,
decoraciones en un negruzco agrisado. Asimismo valiosas fueron sus
producciones en las artes textiles, sobre todo por su habilidad en el
teñido de telas y en el diseño de su muy variada ornamentación.
También importante su orfebrería
Los aztecas fueron grandes ingenieros y arquitectos que contaron
con los recursos técnicos necesarios y crearon la infraestructura
espiritual y material para plasmar en los hechos sus imaginativas y
grandiosas concepciones. Construyeron dos acueductos de varios
kilómetros. Numerosos canales, represas, puentes, fortalezas,
palacios, templos.

Cultura inca:
Se estableció en el valle de Cuzco y finaliza con la conquista española.
Contemporáneo al imperio Azteca, fue el más extenso y mejor
organizado de la América precolombina. Impusieron su lengua
quechua.
Fue una monarquía absoluta con todo el poder político, religioso y
económico concentrado en la persona del Inca, a la vez divinidad
viviente, sacerdote y monarca paternalista que ejerció un poder total,
ilimitado, y estableció un sistema de bienestar colectivo basado en un
régimen con un hondo contenido social, comparable en ciertos
aspectos con los estados más avanzados de nuestro tiempo en ese
terreno.
Los cuatro grandes distritos del imperio, eran gobernados por
parientes cercanos del Inca, los que a su vez constituían el consejo
supremo del estado.
Los incas no conocieron la escritura pero crearon un sistema
mnemotécnico de numeración y cálculo, el quipu, haz de cordones
cuyos nudos y colores facilitaban el recuerdo de cifras, datos y
acontecimientos.
La tierra constituía la única fuente de producción y su propiedad
privada no existía ya que en su totalidad pertenecía al Estado, es
decir al Inca.
El desarrollo en materia de obras públicas fue extraordinario y en no
pocos aspectos, superior al de los europeos. Buenos ingenieros y
proyectistas, instrumentaron sistemas casi perfectas de terrazas
para el cultivo de las laderas de las montañas; canales de riego; de
puentes y caminos.
Concibieron y pusieron en práctica con eficiencia, el sistema de
comunicaciones más veloz y seguro de todo el mundo de entonces
por medio de chasquis, mensajeros entrenados para correr la
distancia fijada y transmitir realmente los recados.
Adoraban como dios creador a Viracocha. Las ceremonias religiosas
más importantes se celebraban en El Templo del Sol.
La ciudad perdida de los incas, Machu Picchu, es la mejor conservada
del Perú antiguo y la concreción de ingeniería más notable de toda la
América precolombina.
La arquitectura fue el gran arte de los incas. Sintieron una extraña y
misteriosa atracción por la piedra, a la que amaban y admiraban en
sus cualidades propias hasta llegar a una suerte de adoración, al
extremo de que la trabajaron con increíble contracción y empeño.
Los arquitectos incaicos prescindieron de la base piramidal tan usada
por los mesoamericanos e incluso por algunos de sus antecesores
andinos.
Su conocida veneración por la piedra, ha quedado testimoniada en su
magnífica arquitectura y en mitos y leyendas, así como lo que se
infiere de su arte cerámico, permite sostener que absorbieron el
naturalismo de culturas previas y en particular de los moches, al que
perfeccionaron en el sentido de la proporción, sobre todo entre las
distintas partes de la figura humana y de los animales.
Las pinturas son escasísimas, pero fue evidente que fue intensamente
practicada, a juzgar por una serie de indicios reveladores.
Diversos testimonios nos hacen saber que los artistas conocían tanto
la técnica de la pintura en tela como la del mural.
El arte pictórico incaico supo realizar una ajustada síntesis de la
herencia andina desde Chavín, agregando matices propios como el de
la sobriedad y la finura.
El dibujo era casi siempre naturalista cuando se aplicaba a la figura
humana y estilizado, con tendencia a la síntesis, en los casos de
animales y vegetales. Hombres y mujeres, animales y vegetales,
desplazaron casi totalmente en la decoración pictórica, a los dioses y
las guardas ortogonales que habían predominado en periodos
anteriores.
De las artes textiles han dejado excelentes testimonios de variadas
técnicas en las que destacan un brillante colorido y una dinámica
composición. Su cerámica también es valiosa, si bien menos
importante que la de algunas culturas preincaicas. Han quedado
jarrones de elegante diseño, con un largo y esbelto cuello pero
colorido poco vivaz, así como el ariballo, llamado asi por su similitud
con el vaso griego, pebeteros, ánforas, cántaros de variadas formas
y algo que generalmente los especialistas no mencionan: juguetes de
gran cantidad de formas y colores.
En orfebrería supieron trabajar los metales de modo tal de darle a
los objetos creados distintas y sugerentes tonalidades, pero en
general no se destacaron por su imaginación y su creatividad, sino
por una producción bastante masificada. Contaron con grandes
cantidades de metales preciosos.

También podría gustarte