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ACTO 1: La chica se deshace de un pretendiente

Dos jóvenes mantienen un diálogo. Este se va tensando por la actitud amenazante de la


chica.

CHICA

¿Tú qué quieres? ¿Por qué has venido?

PRETENDIENTE

¿Acaso soy tan feo que no me quieres? ¿Tampoco te interesa mi riqueza?

CHICA

No. No me interesas nada. Ni tu ni tu riqueza. Y si no te vas, te voy a dar un puñetazo.

PRETENDIENTE

Nadie me ha hablado así nunca.

La chica empieza a amenazar al hombre. Hace ademán de coger una piedra y tirársela. Los
padres de ella entran en escena.

TENDERO

Pero, este hombre no te hizo nada malo.

MUJER DEL TENDERO

Tú tienes la culpa. Se lo permites todo.

TENDERO

Yo siempre tengo la culpa de todo.

MUJER DEL TENDERO

Sí. Hija, todos tienen miedo de ti.

CHICA

No quiero que me enviéis esos estúpidos.

TENDERO

Sólo pensamos en tu futuro.

MUJER DEL TENDERO


Queremos lo mejor para ti.

CHICA

No quiero oir hablar de hombres. Al próximo que enviéis le doy una paliza.

ACTO 2: Los pretendientes evitan a la chica

La chica pasea por la plaza con sus padres. Va haciendo caras amenazantes. Los jóvenes se
alejan de ella en cuanto la ven.

TENDERO

Lo que hemos conseguido con esta...

MUJER DEL TENDERO

Tu tienes la culpa. No lo olvides.

TENDERO

Otra vez.

MUJER DEL TENDERO

Todos te evitan, hija.

CHICA

Mejor. No los necesito.

MUJER DEL TENDERO

Mira, ¡qué guapos son algunos! Ese, por ejemplo...

TENDERO

Su padre es muy rico. Tendrías una buena vida...

CHICA

He dicho que no quiero oir hablar de hombres.

MUJER DEL TENDERO

Y ese otro, tiene buena pinta.

TENDERO
Su padre es buen amigo...

CHICA

He dicho que no quiero oir hablar de hombres.

MUJER DEL TENDERO

¿Por qué, cariño?

CHICA

Odio a los hombres.

ACTO 3: un joven pobre se fija en ella y queda enamorado

La chica trabaja en el jardín. El sol le da en los ojos. No ve al muchacho que está sentado
en la tapia y la contempla.

JOVEN POBRE

Yo sé que esa mujer es una fiera. Pero me encanta. Tiene fuerza y carácter. Seguro que sabe
cocinar. Y no ha tenido aún su primer amor.

CHICA

Tú, ¿qué haces ahí? ¿Vienes a robar?

JOVEN POBRE

Soy pobre, pero honrado.

CHICA

Vete, si no quieres acabar con un chichón. 

JOVEN POBRE

Creo que nos volveremos a ver.

CHICA

Mejor no. Por tu bien.

JOVEN POBRE

Adiós, delicada flor.


CHICA

¿Cómo te atreves? Vete ya, miserable.

Ella le amenaza con un palo, y él se va corriendo, pero a carcajadas.

ACTO 4: los padres de los jóvenes se reunen

Los cuatro están sentados en la mesa. Toman café con pastas. Nadie tiene prisa por hablar.
Hay ambiente de sorpresa. Miradas tiernas y compasivas.

PADRE DEL JOVEN

¿Conocen las habladurías? Mi hijo quiere casarse con su hija.

TENDERO

No lo entiendo.

MADRE DEL JOVEN

Ni yo tampoco. Pero está tan enamorado...

MUJER DEL TENDERO

De eso entiendo un poco. Pero, ¿no le da pena perder a su hijo?

PADRE DEL JOVEN

Es maduro, y sus sentimientos son fuertes. Tan fuertes como su hija.

MADRE DEL JOVEN

Es imposible convencerle para que la olvide.

TENDERO

Los jóvenes son así. Entonces, tenemos que prepararnos para la boda.

PADRE DEL JOVEN

¿Da usted su bendición?

TENDERO

La bendición y mis oraciones, para que su hijo quede con vida.


Se levantan todos con aire de preocupación. Las mujeres dan gemidos de pena. 

ACTO 5: celebran la boda y se despiden de la pareja

El novio está jovial. Su mujer tiene una sonrisa, pero maligna. Está tramando algo. Los
padres observan todo con preocupación.

MADRE DEL JOVEN

Ay, hijo. ¿Seguro que es lo que tú quieres?

JOVEN POBRE

Ya verás, madre, como todo sale bien.

PADRE DEL JOVEN

Ahora tienes que quedarte solo con ella.

JOVEN POBRE

Si. Tengo un plan. No te preocupes, padre.

La chica quiere escuchar lo que dicen. Sigue con su sonrisa malvada y espera que todos se
vayan para realizar su plan.

ACTO 6: el joven pobre pide agua

La joven coje un palo, se acerca por detrás y está dispuesta a pegar a su marido. El no se
percata y sigue disfrutando de su comida. Y entonces comienza una conversación insólita.

JOVEN POBRE

Perro, trae un poco de agua para que me lave las manos

El perro mira al amo y no hace nada.

JOVEN POBRE

Perro, quiero que traigas una jofaina con agua.


El perro sigue sin reaccionar. Entonces el joven se levanta, toma un cuchillo y empieza a
perseguir al perro por la habitación. Va rompiendo todo. El perro huyer fuera y el joven lo
mata y vuelve con el cuchillo ensangrentado.

JOVEN POBRE

Gato, trae un poco de agua para que me lave las manos.

El gato no reacciona. Sólo maulla.

JOVEN POBRE

¿No sabes lo que hice al perro desobediente? Repito: trae agua o te pasará lo mismo.

El gato deja de maullar pero no se levanta. Entonces el joven se enfurece y persigue al gato
por toda la habitación.

JOVEN POBRE

¿Dónde estas, gato malvado y desobediente?

El gato se escapa. Se oyen gritos fuera. El joven vuelve y limpia la espada en la alfombra.
La mujer contempla la escena enmudecida, con la boca abierta. El joven ve al caballo por
la ventana.

JOVEN POBRE

Caballo, trae un poco de agua para que me lave las manos.

El caballo no reacciona. El joven da un salto y empieza a gritar.

JOVEN POBRE

¿Piensas que no te castigo, porque eres mi único caballo? Te equivocas. Castigo a todos los
desobedientes. Te lo digo por última vez: trae agua.

El caballo sigue tranquilo. El joven se levanta y lleva al caballo al establo para matarlo. El
caballo se da cuenta de las intenciones de su dueño y se resiste. Al final, le clava un
cuchillo. Vuelve con el cuchillo ensangrentado. Mira a todos los lados, hasta que su
mirada descansa en su mujer, que está pálida.

JOVEN POBRE

¿Qué te pasa? Estás pálida. Trae un poco de agua para que me lave.

La mujer obedece con rapidez. Tiene miedo de levantar la mirada.

JOVEN POBRE
Tienes suerte. No soporto que nadie sea desobediente. Ahora me voy a dormir. No quiero que
nadie me despierte por la mañana. ¿Has entendido?

CHICA

Sí, pero no me mates, por favor.

ACTO 7: regresan los padres por la mañana

Los padres llegan hablando entre ellos y preocupados. Miran la casa con temor. Esperan
malas noticias. Golpean a la puerta con mucho ruído. La chica abre.

CHICA

¿Están locos? No hagan tanto ruido, que van a despertar a mi esposo. Y habrá problemas.

MUJER DEL TENDERO

¿Qué dices, hija?

MADRE DEL JOVEN

Mi hijo, ¿vive todavía?

CHICA

No hablen tan alto, que van a despertarle.

TENDERO

Hija, ¿qué es lo que ha pasado?

CHICA

Nada, papá, Mi marido duerme.

PADRE DEL JOVEN

Entonces lo mejor será irse.

Todos se marchan de puntillas, sin hacer ruido.


ACTO 8: los novios viven felices

Desde ese día los dos viven momentos felices. Dan paseos juntos. Hablan. Se miran.

CHICA

¡Qué alegría que ya no te enfadas!

JOVEN POBRE

Porque eres obediente.

CHICA

Soy otra.

JOVEN POBRE

No creas. Desde que te vi, supe que tenías gran corazón. Pero lo ocultabas.

CHICA

¿Cómo lo supiste?

JOVEN POBRE

Me acuerdo de la muerte de tu hermano. Aquella pelea. Aquel rencor hacia los hombres.

CHICA

Es verdad.

ACTO 9: todo el pueblo conoce el secreto

Todo el pueblo habla del cambio. Nadie se lo explica.

TENDERO

¿Qué ha pasado, hija?

CHICA

No sé.

MUJER DEL TENDERO

¿Quieres hablar de una vez?


CHICA

No pasa nada.

La chica pierde la paciencia y le cuenta el secreto a su sirvienta.

CHICA

Estoy harta de que todos pregunten.

SIRVIENTA

¿Y que pasó?

CHICA

¿Tú también?

SIRVIENTA

Anda, cuéntamelo.

CHICA

Mi marido mató a un perro, a un gato y a un caballo porque eran desobedientes...

SIRVIENTA

Ahora entiendo.

La sirviente se lo cuenta a sus amigas. Los últimos en saberlo son los padres de la chica. Al
padre se le enciende una luz e intenta algo extraño con su mujer.

ACTO 10: el tendero intenta algo con su mujer

TENDERO

Gallo, trae un poco de agua para que me lave las manos.

El gallo no reacciona. El tendero saca un cuchillo y mata al gallo en el patio. Vuelve a la


habitación.

TENDERO

Trae un poco de agua para lavarme las manos.


La mujer del tendero empieza a reirse, y no puede parar. Se rie tanto que empieza a llorar.

MUJER DEL TENDERO

Te conozco muy bien. Son muchos años viviendo juntos. Y ya no ayuda ni que mates a cien
gallos.

Y la mujer sigue riendo sin parar.

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