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Tema No 3 EL SISTEMA DE ROLES Y STATUS

3.1.- El Estatus desde la perspectiva sociológica

El estatus se define de acuerdo a la posición que ocupe un actor en relación a otros. El


rol es la función que debe adoptar un actor de acuerdo a su estatus, o la orientación
de sus acciones obligado por la expectativa previa del otro1.

A cada estatus social le corresponde una función o rol. La orientación de la conducta


social está íntimamente ligada a la internalización de normas de socialización desde
que el individuo llega al mundo. Primero a través de la familia y luego en otras
instituciones como la escuela o la empresa. Parsons intentó mostrar mediante un
modelo analítico (no empírico) que para que un sistema social esté equilibrado
(ausente de conflictos) debe existir una necesaria interdependencia de todas las
instituciones sociales.

Por ejemplo, en un aula existen por lo menos dos estatus sociales: profesores y
alumnos. Si mi estatus (posición en el sistema social) es el de profesor, la expectativa
de rol que esperan los alumnos que cumpla, es enseñar determinados contenidos; si
mi estatus es de alumno, la expectativa de rol determinada por mi posición social, será
tener una disposición a aprender los contenidos vertidos por el profesor.

Imaginemos que los alumnos no aceptan su estatus social, inmediatamente la


expectativa de rol del profesor hacia los alumnos se verá frustrada y la institución
resquebrajada. Lo mismo sucedería si el profesor llegara al aula y tomara asiento en el
banco del fondo. Los alumnos se sorprenderían, lo interpelarían con la mirada para
que ocupe su rol o también ellos se saldrían de su estatus-rol abandonando el aula.

Estatus social, en sociología se describe, como la posición social que un individuo


ocupa dentro de una sociedad o en un grupo social de personas. El estatus social es el
respeto relativo, la competencia y la deferencia otorgada a las personas, grupos y
organizaciones en una sociedad. Estas creencias sobre quién es más o menos valorado.

Por ejemplo, honorable, respetable, inteligente se comparten ampliamente entre los


miembros de una sociedad. Como tal, las personas usan jerarquías de estatus para
decidir quién tiene la posibilidad de "controlar", quién es digno y quién merece acceso
a recursos valiosos. Al hacerlo, estas creencias culturales compartidas mantienen
sistemas de estratificación social al hacer que la desigualdad en la sociedad parezca
natural y justa.

Aunque en muy distinto grado las jerarquías de estatus se encuentran en todas las
sociedades humanas, produciendo beneficios valiosos a quienes ocupan los peldaños
más altos, como una mejor salud, aprobación social, recursos, influencia, tolerancia y
libertad.

1
Talcott Parsons: Estatus y rol
Podemos clasificar el estatus social por su origen, estatus heredado o adscrito y
estatus adquirido o meritocrático, y por su reconocimiento o percepción, objetivo o de
reconocimiento social o subjetivo:

3.1.1.- Estatus adscrito o asignado: herencia

El estatus cuyo origen se debe a factores sociales previos que tradicionalmente se han
heredado: familia con estatus económico, social o nobiliario, aunque también cuando
el estatus proviene de una condición ajena al propio individuo y derivada de su origen:
color blanco, clase social, país de nacimiento, lengua materna, etc.

En el estatus heredado el individuo no puede elegir su posición ya que le viene dada


desde el nacimiento. Puede modificarse su estatus si se desplaza de grupo social
donde altere su condición.

3.1.2.- Estatus adquirido: meritocracia

El estatus adquirido resulta de la asignación al individuo por sus méritos y acciones.


Ejemplo típico es aquel que triunfa o tiene éxito económico, social, intelectual o
artístico. Por ejemplo. las estrellas de música, los actores, atletas o deportistas,
científicos, etc., pero también se puede incluir el estatus que se alcanza por el
desempeño de nuevos roles sociales: el de madre, padre, jefe, bachiller, licenciado,
doctor etc.; son todas aquellas posiciones que el individuo adquiere a lo largo de su
vida, que no van ligadas a su nacimiento.

Los estatus están determinados por la sociedad, por tanto, pueden variar del tiempo o
las características como la cultura, valores y normas determinadas como propias, y
pueden ser diferentes a otras sociedades, además de ser útil como manera de dar
mérito a aquellas personas que han aportado valores, conocimientos, o avances
significativos a dicha sociedad.

Al estatus también está asociado a un grado o nivel de prestigio determinado. En las


sociedades el prestigio está distribuido en forma diferencial de acuerdo al estatus
social que la persona tiene. A modo de ejemplo un médico tiene más prestigio que un
barrendero. Sin embargo, se pueden producir una inconsistencia de estatus social
cuando se producen discrepancia entre como el estatus es valorado en un área en
relación a otra.

Un ejemplo típico es el del profesor, ya que, si bien puede ser muy valorado como
educador y agente socializador en la escuela y ante la comunidad educacional en
términos de las recompensas que la sociedad le otorga, entiéndase salario y
condiciones de trabajo, pueden ser muy bajas en relación a dicha valoración social.

3.1.3.- Estatus objetivo: reconocimiento social

Estatus asignado por la sociedad, la cultura o por el grupo particular en donde se


desenvuelve la persona y que es adquirido cumpliendo alguno o varios de los criterios
que lo determinan (La riqueza, lo que se hace en la sociedad, el impacto y el poder del
conocimiento, la ocupación o actividad, características físicas, etc.) u otros impuestos
por cada grupo.

3.1.4.- Estatus subjetivo: percepción errónea del estatus

Estatus que una persona cree tener sin poseer ninguna aprobación social o cultural y
sin cumplir algún criterio que soporte el estatus del cual hace alarde. Es decir, el
estatus subjetivo conllevaría una frustración, más o menos importante, ante la falta de
reconocimiento.

3.2.- Las instituciones sociales

Cuando hablamos de instituciones sociales nos estamos refiriendo a organizaciones


que son reconocibles por casi todos los ciudadanos de un país, aunque no solo nos
estamos refiriendo a las que se ocuparon de los problemas de las personas. Asimismo,
nos referimos a formas estructuradas que una sociedad reconoce perfectamente.

Podemos destacar algunas como por ejemplo la Iglesia, partidos políticos, un gobierno,
la educación en un país, etc. Es decir, nos referimos a todo aquello cuya estructura
hace de una sociedad lo que es. Pero para que esto sea así, debe tener una serie de
características concretas.

Por un lado, necesitamos una estructura interna muy definida, concreta y una finalidad
que todo el mundo pueda reconocer fácilmente. También es importante que su labor
haga que a toda la sociedad se involucre y que además sus integrantes se puedan
beneficiar de su trabajo. Un claro ejemplo de ello puede ser la Iglesia, un sindicato o la
justicia.

También es necesario que las instituciones sociales, con independencia de cuales sean,
evolucionen y se adapten a los tiempos en los que estamos. Hay que tener en cuenta
que, en muchas ocasiones, debido a las circunstancias del momento histórico en que
se vive, influencias de otros países o, directamente cambios sociales muy grandes,
hacen que las instituciones tengan la necesidad de adaptarse a esos nuevos tiempos y,
los beneficios de estos cambios lleguen a toda la sociedad rápidamente.

La clave de las instituciones sociales está en que se han creado y se mantienen para
ayudar a una población a mejorar en todos los aspectos y ser más consciente de su
propia realidad como nación y conseguir que la riqueza de un país, ya sea la
económica, la educativa, la de la justicia o de cualquier otro tipo, recaiga sobre la
misma sociedad consiguiendo una tranquilidad, un bienestar, una cultura, una justicia
y una economía de la que se pueden beneficiar todos.

3.3.- Diferencias y desigualdades sociales

La "diferencia social" es un concepto que hace referencia a que cada persona es única
e irrepetible. La “desigualdad social” es un concepto que se refiere a las ventajas y
desventajas de una persona en la sociedad, por distintas causas: sociales, políticas,
económicas, etc.
A pesar de que esta pasado de moda el pensador Karl Marx notó cuatro grandes
diferencias sociales en la sociedad de su tiempo; entre hombres y mujeres, entre el
campo y la ciudad, entre obreros y campesinos y entre teoría y práctica. No han sido
superadas por los eventos modernos, pero sí han mutado las formas, más de un siglo
después de haber sido formuladas. Lo que podemos esperar es que las superemos y
bien.

Hombres vs. Mujeres. Marx observó grandes diferencias entre hombres y mujeres que
incluso en los mejores casos, las mujeres en su tiempo carecían de todo derecho, no
estudiaban en la educación terciaria y si eran casadas no tenían derechos de
propiedad, ni independencia alguna, ni derecho a voto. Mucho ha cambiado desde
entonces hace más de un siglo. Hasta hace poco en la poderosa Arabia Saudita las
mujeres no podían ni votar, ni manejar autos, si no eran asistidas por un hombre.

En algunas partes de occidente, la justicia ha dirimido muchos casos desde entonces. El


movimiento LGTB era desconocido en tiempos de Marx, la sociedad europea de
entonces se dividía en dos grandes géneros hombres y mujeres: a pesar de que había
otros sexos existían, no eran oficiales y se hallaban sumergidos o fuera de la ley.

Obreros y Campesinos. El logotipo de los comunistas clásicos es la hoz y el martillo,


típico de la primera revolución industrial, estamos lejos de ello ahora, pero la
segregación no ha disminuido, sino que se ha acentuado, las formas han cambiado, es
cierto. El gran aporte de Marx fue descubrir la equidad del género del desarrollo típico
de obreros y campesinos. Los obreros manejan más tecnología y máquinas, los
campesinos mucho menos. Los obreros son campeones en repetir.

Los campesinos modernos son agricultores y se diferencian grandemente de tiempos


antiguos. Los estadounidenses en su sociología diferencian el “cuello azul” del overol
obrero, del “cuello blanco” del empleado que viste camisa. Hay otras grandes
diferencias que aún subsisten, pero son menores.

Teoría y Práctica. La cultura mundial hoy es altamente teórica o académica o


altamente práctica, pero la integración de ambos es muy escasa. La inteligencia
artificial y la automatización han cerrado esta brecha en manera importante, pero han
abierto la cesantía a millones de trabajadores. No hay solución a la vista, ciertamente
la hay a largo plazo. Marx no planteó nada nuevo, pero su énfasis fue distinto. Ya antes
que él, Kant lo había planteado, quizá su impacto fue mucho menor.

Marx y Engels estaban en lo cierto en sus obras, la preeminencia de las condiciones de


vida (infraestructura) sobre la existencia, lo practica. Primero comer y reproducirse,
luego lo demás. Estaban errados en pensar que la infraestructura determina lo que
sucede después, pero su argumento es aún válido. Lo económico tiene gravitación de
gran peso, sigue teniendo en lo que sucede hoy.

Campo y Ciudad. A pesar de que la tendencia del campo es hacia la tecnificación a


medida que se avanza en la modernidad, el mayor uso de máquinas y demás no
disminuye el vértigo de esta diferencia significativa. El campo se ha llenado de
máquinas y seguirá ocurriendo. ¿Estaba Marx en lo cierto con estas grandes
diferencias? Ni lo uno ni lo otro. Ni uno termina en una alabanza a Marx, ni la niega su
opción, pues su descrédito es total, lo que tampoco es cierto. La trialéctica (la lógica de
los tres polos) y el pensamiento ecológico superan al materialismo histórico y la
dialéctica de tiempos o materialismo científico de Marx.

La tecnología en el campo (automatización y robotización) era desconocida en aquellos


tiempos. En el campo primaba la aldea y la repetición casi mecánica por generaciones
de la vida del campo tradicional. Era una vida monótona y sin los atractivos de las
ciudades. Marx la llamaba “la estupidez” del campo. Londres en tiempos de Marx
(donde pasó gran parte de su vida de estudio) donde están enterrado sus restos, era
una gran ciudad en esos tiempos.

Las desigualdades sociales son una de las cuestiones en las que se basó el inicio de la
disciplina de la sociología, aunque los sociólogos clásicos se centraran en las
desigualdades de clase, estatus y poder dentro de las sociedades industriales. Esto
significaba estudiar los procesos internos que producían desigualdad, discriminación y
exclusión. Por ejemplo, la pobreza, la exclusión social y el bienestar, advirtiendo
grandes diferencias de renta, riqueza, oportunidades laborales y calidad de vida,
especialmente dentro de los países industrializados.

Por lo tanto, la desigualdad social se ha convertido en el foco central de estudio dentro


de la sociología, ya que dentro del estudio de cualquier sociedad encontraremos el
problema de la desigualdad. Según el sociólogo Eduardo López Aranguren2, la
desigualdad social es el resultado de un problema social, y no puede observarse
meramente como un fenómeno natural.

Es también un fenómeno histórico y cultural que ha existido en todas las naciones,


hasta convertirse en un problema social para cada una de ellas. La desigualdad social
es la condición por la cual las personas tienen un acceso desigual a los recursos de
todo tipo, a los servicios y a las posiciones que valora la sociedad.

Todo tipo de desigualdad social está fuertemente asociada a las clases sociales, al
género, a la etnia, la religión, etc. Así que de forma más sencilla podemos definir la
desigualdad como el trato desigual o diferente que indica diferencia o discriminación
de un individuo hacia otro debido a su posición social, económica, religiosa, a su sexo,
raza, color de piel, personalidad, cultura, entre otros.

Las formas más extremas de la desigualdad social toman la forma de opresión en


distintos aspectos. El individuo se ve oprimido de forma económica, política, religiosa,
y cultural. Así, se comienzan a observar en la sociedad, lo que se conoce como
minorías sociales. Es entonces cuando las grandes entidades o grupos de igualdad
social, en su manifestación más extrema causa la exclusión social de estos individuos.
La exclusión social es la ruptura de los lazos entre el individuo y la sociedad.

Generalmente es admitido que valores como la libertad, la justicia, la paz, el respeto o


la solidaridad tienen un carácter universal de manera que además de considerarse
indispensables, se constituyen en los pilares básicos de todas las sociedades
democráticas. No obstante, no todos tienen el mismo protagonismo, y no todos son
asimilados o interiorizados igualmente.
2
PhD en Sociología por la Universidad de Wisconsin-Madison, es catedrático de Sociología en la Universidad Carlos III de Madrid
Para ilustrarlo basta recordar la virulenta reacción de ciertos grupos sociales ante la
aprobación, por ejemplo de leyes que regulan la igualdad de derechos de las personas
con diferente orientación sexual o el problema que aparece en los países desarrollados
ante la llegada más o menos masiva de inmigrantes y la reacción de rechazo que, tarde
o temprano, muestran algunos sectores de la sociedad: si bien la solidaridad o el
respeto son aceptados como deseables, la realidad muestra sin duda la doble moral
con la que dichos valores son entendidos, cuando de vivir esta situación o hacerlos
realidad se trata.

Otra interpretación posible de esta situación, sería identificar la evidente diferencia


entre la importancia otorgada a unos valores y otros con la existencia de una jerarquía
entre ellos. Así, si bien hablamos de grandes valores, universales y a temporales,
encontramos diferentes modos de priorizarlos, incluso de interpretarlos, ya sea en
función del contexto social, cultural, político o religioso.

Problemas Sociales: Desigualdad, pobreza y exclusión social son varias las posibilidades
de respuesta ante la pregunta: ¿desigualdad de qué? la cual contesta a que tipo de
desigualdad están expuestas las personas en una sociedad. Entre estas respuestas
encontramos la desigualdad de oportunidades, desigualdad jurídica, desigualdad en el
cubrimiento de las necesidades básicas, desigualdad económica y la desigualdad de
capacidades para conseguir funcionamientos valiosos.

3.4.- El rol desde la perspectiva sociológica

Según la primera acepción del Diccionario de la lengua española, la palabra rol significa
«función que alguien o algo cumple», y proviene del inglés role, papel de un actor, y
este del francés rôle.

¿Qué son roles sociales? A través de nuestra vida, adquirimos lo que los sociólogos
llaman roles sociales. Un rol social es un conjunto de expectativas sobre las personas
que ocupan una posición o estatus social dado. Así, en el Estado Plurinacional de
Bolivia, esperamos que los taxistas sepan cómo desplazarse por la ciudad, que los
recepcionistas tengan la confianza para manejar mensajes telefónicos y que la policía
actúe si ve que alguien está en peligro.

Con cada estatus social distintivo, ya sea atribuido o adquirido, se presentan las
expectativas de los roles particulares. Sin embargo, el desempeño real varía de una
persona a otra. Un secretario puede asumir responsabilidades administrativas
extensas, mientras que otro se centra en deberes clericales3.

Asimismo, en el experimento de la prisión simulada de Philip Zimbardo, algunos


estudiantes eran guardias brutales y sádicos, mientras que otros no. Los roles son un
componente significativo de la estructura social. Visto desde una perspectiva
funcionalista, los roles contribuyen a la estabilidad de una sociedad al permitir que sus
miembros anticipen el comportamiento de los demás y plasmen sus propias acciones
en consecuencia.
3
El clericalismo es la doctrina que instrumenta una religión para obtener un fin político; defiende que el clero (de una sola religión
considerada única y ortodoxa), que representa dicha única y absoluta religión, debe inmiscuirse en los asuntos públicos y profanos
como un poder que los oriente, supervise y corrija conforme a sus dictados. Como tal, hizo surgir el anticlericalismo, modalidad de
laicismo que sostiene la doctrina opuesta y la libertad de conciencia.
Sin embargo, los roles sociales también pueden ser disfuncionales si restringen las
interacciones y relaciones de las personas. Si vemos a una persona solo como “agente
de policía” o “supervisor”, será difícil relacionarla como amigo o vecino.

Conflicto de roles, imagina la situación delicada de una mujer que ha trabajado


durante una década en la línea de ensamblaje de una planta eléctrica, y recientemente
ha sido nombrada supervisora de su unidad. ¿Cómo se espera que esta mujer se
relacione con sus amigos y compañeros de trabajo de mucho tiempo? ¿Debería
todavía salir a almorzar con ellos, como lo ha hecho casi diariamente durante años?
¿Es su responsabilidad recomendar el despido de un viejo amigo que no se desempeña
bien con las exigencias de la línea de ensamblaje?

El conflicto de roles se presenta cuando se originan expectativas incompatibles


provenientes de dos o más posiciones sociales que tiene un individuo. El cumplimiento
de los roles relacionados con un estatus puede violar directamente los roles ligados a
un segundo estatus.

En el ejemplo anterior, lo más probable es que la supervisora recién ascendida


experimente un difícil conflicto entre su rol social y laboral. Tales conflictos de roles
exigen elecciones éticas importantes. La nueva supervisora tendrá que tomar una
difícil decisión sobre cuánta lealtad le debe a su amigo y cuánta les debe a sus
empleadores, quienes le han otorgado la responsabilidad como supervisora.

Otro tipo de conflicto de roles ocurre cuando los individuos se mueven en ocupaciones
que no son comunes entre las personas con su estatus atribuido. Los profesores de
preescolar y los policías experimentan este tipo de conflicto de roles. En el último caso,
las policías mujeres deben procurar reconciliar su rol en el lugar de trabajo en el
cumplimiento de la ley con el punto de vista social del rol de una mujer, lo cual no
abarca muchas destrezas que se necesitan en el trabajo policial. Y mientras las policías
enfrentan el hostigamiento sexual, como lo hacen las mujeres mediante la fuerza
laboral, también deben enfrentar el “código del silencio”, una norma informal que
exonera a sus compañeros policías varones implicados en estas conductas deplorables 4

Para que se pueda enriquecer mejor este acápite, el rol social es un concepto
sociológico que hace referencia a las pautas de conducta que la sociedad impone y
espera de un individuo (actor social) en una situación determinada. El rol tiene la
función de representar lo que somos (identidad)

¿Qué es un rol social? Dicho concepto, de forma muy amplia, podemos resumirlo así:
se refiere al conjunto de expectativas que comparten los miembros de un grupo en
relación con el comportamiento de una persona que ocupa una determinada posición
dentro del mismo grupo. En otros términos, "el rol social da cuenta de cualquier
conjunto de conductas y comportamientos que una persona exhibe de modo
característico dentro de un grupo"

La teoría del Rol, también denominada función social ha sido desarrollada


principalmente en Estados Unidos. Esta teoría establece que toda persona que
participa en una determinada situación social se enfrenta a unas expectativas
4
Fletcher 1995; S. Martin 1994.
específicas que exigen de ella unas respuestas concretas. Cada situación posee
importantes mecanismos de presión para asegurar que estas respuestas sean
apropiadas al igual que cada ámbito de la vida en sociedad presenta expectativas
diferentes.

Los roles, por tanto, son creaciones sociales, la forma como se relacionan los
individuos y las instituciones, que también son otra creación social. Asimismo, Las
principales instituciones son la familia, la educación, la religión, la política (el estado) y
la economía. Estas instituciones sociales poseen unas normas implícitas (unas pautas
de comportamiento) que los individuos aceptan y asimilan, ya que, si no siguen estas
pautas, pueden ser rechazados o, incluso, expulsados del grupo.

Es, por tanto, necesario explicar la relación existente entre las normas y los roles: las
normas regulan el comportamiento de los individuos y hacen referencia tanto a
prescripciones como a proscripciones. Estas normas de comportamiento emanan de
las instituciones y son los individuos quienes legitiman su valor moral y quienes las
respetan y cumplen para evitar el rechazo del grupo y/o la exclusión. Tres tipos de
comportamiento derivan de las normas:

 Comportamiento exigido
 Comportamiento permitido
 Comportamiento prohibido

Los roles traducen a un nivel activo las llamadas instituciones, es decir, nos permiten
entrar y salir de las diversas realidades sociales que se nos presentan en el día a día y
en general en la vida. Para ello, cada individuo acepta la normativa y la aplica en cada
una de estas situaciones sociales. Es decir, la asunción del rol la realizamos
voluntariamente para conseguir la aceptación del grupo.

Por una parte, la existencia de roles es restrictiva debido a la necesidad de seguir un


guion establecido y/o asumido por el grupo, pero a la vez es también liberadora puesto
que facilita las herramientas sociales para desenvolvernos con facilidad por las diversas
realidades sociales.

El rol ejercido puede coincidir o no con el comportamiento que se espera por parte del
individuo. Cuando coincide se denomina rol esperado.

3.4.1.- Rol e identidad

La asunción de un determinado rol nos permite distanciarnos de nuestra identidad y


nos posibilita, asimismo, enfrentarnos a determinadas situaciones en la vida cotidiana.

Cabe indicar que, si definimos el rol como unas pautas de conducta impuestas de
forma externa al individuo y relacionadas con las expectativas de otros, el concepto de
rol no tendría relación con el propio individuo; sin embargo, tanto el rol como la
personalidad interactúan y la forma de desempeñar un rol depende directamente de la
personalidad. Para Rodríguez Caamaño (2001), «el rol está siendo definido siempre en
términos de las expectativas de los otros, nunca en términos de las características del
sujeto».
Peter L. Berger, dice que todo rol tiene su disciplina interior. El rol forma, determina y
modela tanto la acción como el actor. Normalmente nos convertimos en el rol que
desempeñamos. No solo actuamos como el rol, sino que nos sentimos como tal.

Según George H. Mead, dado que la mayoría de los roles nos han sido asignados
socialmente, esto supone que el origen del descubrimiento del propio yo es el mismo
que el del descubrimiento de la sociedad. En otras palabras, la identidad no es algo
determinado, sino que se confiere en actos de reconocimiento social. Esto no significa
la negación de la carga genética con la que nacemos.

3.4.2.- Rol y estatus

Como se manifestó líneas arriba, se define a la sociedad como “un proceso de


interacción entre individuos” y analiza esta interacción desde la perspectiva del estatus
y del rol.

El estatus social hace referencia a la posición del individuo con respecto a otros en la
estructura social, la cual se suele determinar con base en la capacidad cultural o
económica del individuo y se corresponde con una visión estática del sujeto; mientras
que el rol, el cual es dinámico, hace referencia a las expectativas de comportamiento
del individuo en sus relaciones con otros.

Podríamos, por tanto, decir que el estatus es de carácter estructural mientras que el
rol es de carácter normativo. La orientación de la conducta social está íntimamente
ligada a la internalización de normas de socialización desde que el individuo llega al
mundo. Primero a través de la familia y luego en otras instituciones.

Parsons intentó mostrar mediante un modelo analítico que para que un sistema social
esté equilibrado debe existir una necesaria interdependencia de todas las instituciones
sociales5.

Rol y estatus conforman la posición social de los individuos y, por tanto, son conceptos
inseparables. Uno no es nada sin el otro.

3.5.- La Organización como sistema de roles

Todos los sistemas sociales, incluidas las organizaciones, se fundamentan en


actividades estandarizadas de una cantidad de individuos. La organización como un
Sistema de Roles.

Se manifestó que Rol es el conjunto de actividades exigidas a un individuo que ocupa


una determina posición en una organización.

En una organización, el “rol” o “papel” de cada uno, sería un conjunto de expectativas


de conducta asociadas con su puesto, un patrón de comportamiento que se espera de
quien desempeñe cada puesto, con cierta independencia de la persona que sea.

5
Talcott Parsons fue un sociólogo estadounidense de la tradición clásica de la sociología, conocido por su teoría de la acción social
y su enfoque estructural-funcionalista
3.5.1.- Clases de roles

Los grandes teóricos Kenneth Benne y Paul Sheats desarrollaron la siguiente tipología
para describir los roles de grupos dividiéndolos en tres categorías:

 Roles orientados a la tarea

 Roles orientados a las relaciones socio-emocionales 

 Roles personales.

Los primeros se encuentran orientados a la consecución de la tarea y el cumplimiento


de los objetivos grupales; los segundos, tal y como lo sugiere su nombre, son aquellos
que se encargan principalmente del mantenimiento y la satisfacción de las relaciones
afectivas entre los miembros del grupo; mientras que los últimos tienen su punto de
interés en las necesidades propias de las personas, son roles personales, para su mejor
compresión desarrollamos cada una de ellas.

3.5.1.1.- Roles orientados a la tarea

Son roles que tienen como prioridad realizar la tarea que el grupo tiene como objetivo.
A modo de ejemplo se pueden mencionar los siguientes:

 Iniciador/a. Recomienda nuevas ideas, nuevas formas de apropiarse los


problemas.
 Informador/a. Proporciona opiniones, valores y sentimientos.
 Coordinador/a. Muestra la relevancia de cada idea y su relación con el
conjunto de problemas.
 Evaluador/a. Somete a análisis las realizaciones grupales y evalúa la eficacia
de los procedimientos.

3.5.1.2.- Roles socio-emocionales

Estos roles se encuentran en estrecha relación con aquellas acciones que se


encaminan a facilitar y así poder satisfacer las necesidades afectivas de los miembros
del grupo. Tipos de este rol serían los siguientes:

 Animador/a. Recompensa a los demás otorgando afecto y acuerdo.


 Armonizador/a. Hace de mediador en los conflictos entre los miembros.
 Observador/a. Señala los aspectos positivos y negativos de la dinámica grupal.
 Seguidor/a. Acepta las ideas dadas por otros y sirve como audiencia.

3.5.1.3.- Roles personales

Los roles personales son aquellos que tienen que ver con cuestiones propias de la
personalidad, aunque también están dirigidos a la satisfacción de necesidades
individuales. Son ejemplos de ellos:
 Agresor/a. Pone en duda la competencia de los otros/as y desaprueba sus
acciones.
 Bloqueador/a. Negativista, reticente, habitualmente está en contra sin razón
aparente.
 Buscador/a de reconocimiento. Llama la atención sobre sí mismo, sus méritos y
sus logros.
 Dominador/a. Intenta imponer su control sobre el grupo.

3.5.2.- Rol del directivo

Se puede ser un gerente excelente con un estilo de dirección determinado, pero


también es posible encontrar grandes directivos con estilos totalmente contrarios.
Cada directivo tiene su propia personalidad y forma de ser. La clave está en encontrar
la dirección hacia el éxito. 

Resulta complicado intentar definir las características que distinguen a un buen


directivo. 

Desarrollaremos el concepto de los roles directivos dentro de las organizaciones, así


como las teorías más importantes a este respecto. Si te interesa este tema, no dudes
en descargar nuestra guía gratuita Roles directivos: el secreto de los mejores:

3.5.2.1.- Por qué son importantes los roles directivos

Los directivos son, en cada compañía, quienes guían a los empleados hacia el éxito a
través de la motivación. Esta tarea, que no es en absoluto sencilla, comprende
responsabilidades que crecen cada día y que son, además, tan numerosas y distintas
entre sí, que multiplican la dificultad de alcanzar las metas establecidas.

Pero, ¿qué es un rol? No es sino un conjunto de comportamientos percibidos, reales o


esperados, que reflejan una determinada posición en una organización. En base a esta
definición, puede afirmarse que el rol de un supervisor, el de un administrativo, un
gerente o un alto directivo se considerarían diametralmente opuestos.

Los roles directivos comprenden tareas como:

 Desarrollar e implementar la misión de la organización.


 Velar por el mantenimiento de la visión de la empresa.
 Transmitir las metas y objetivos de la compañía a las personas.

Para alcanzar el éxito, una organización requiere de directivos y ejecutivos


experimentados, que aporten un gran conocimiento en el área de actividad de la
empresa y que, además, estén ilusionados con el proyecto y sean capaces de contagiar
de su entusiasmo al resto de empleados, dirigiéndolos hacia la meta común.

3.5.2.2.- Funciones y roles directivos


No es lo mismo un rol que una función y tampoco se deben entender de la misma
manera los roles directivos y las funciones de los altos ejecutivos de una compañía. En
concreto, estas últimas:

 Tienen un carácter más amplio que los roles directivos.


 Priorizan lo urgente.
 No pueden, generalmente, ser planificadas.
 Son necesarias para organizar y controlar el trabajo de los empleados, desde la
gestión y distribución de tareas.
 Se orientan a la cohesión de la empresa, a través de la unción de sus distintas
partes.
 Persiguen también el fin de la integración de la organización con su entorno.

Y entonces ¿en qué lugar quedan los roles directivos? Su papel es crucial. De hecho,
son los roles directivos los que determinan el modo en que el trabajo expuesto en
líneas anteriores se desarrollará. Para ello, el directivo debe:

 Contribuir a mejorar el desempeño de la organización.


 Luchar por mejorar de forma individual también, alcanzando un necesario
equilibrio interior.
 Utilizar las herramientas de comunicación disponibles, al servicio del
conocimiento.
 Transmitir su entusiasmo e implicación por la misión y la visión de la empresa.

Si los roles directivos se gestionan correctamente, los objetivos de la empresa se


alcanzarán gracias al esfuerzo de todos y la responsabilidad conjunta. En este proceso,
la cultura de empresa y los valores que promulga juegan un papel clave a la hora de
lograr la implicación e involucración de todos los miembros de la organización. El
compromiso personal de cada uno culminará en la consecución de las metas
generales. La mano invisible del directivo es la que guiará hacia el logro de los
objetivos específicos que lo harán posible.

Es el directivo quien guía a los empleados de la empresa y quien coordina tareas,


funciones y organiza el funcionamiento general de la compañía. De hecho, el
comportamiento directivo tiene un impacto de hasta un 70% en la rotación de
personal no deseada, de entre un 70% y un 80% en el clima laboral, y de un 90% en el
aprendizaje de trabajo interno de la organización. Pero no existe la fórmula mágica, no
hay un modelo único de éxito directivo y cada persona a este nivel de responsabilidad
debe dejarse inspirar sin dejar de aprender.

Dentro de una organización, el rol de dirigente o director tiene una especial


importancia. Los roles sociales con complejos de comportamientos cuasi-objetivos y,
en principio, independientes del individuo.

Del directivo se espera, en principio, una capacidad de predecir, planificar, organizar,


coordinar y controlar, como proponía Fayol.

3.5.3.- Rol del gerente


El rol del gerente de una empresa consiste en la utilización eficiente de diversos
recursos para obtener beneficios en una organización determinada.

El gerente también controlará, planificará y organizará la empresa. Coordinara a las


personas para poder lograr el cumplimento de cada uno de sus objetivos.

Es importante organizarse para poder administrar los recursos de manera eficiente


siguiendo estos pasos: Hacer un organigrama y conocer la capacidad de organizar
todos los elementos posibles.

El gerente también tiene la capacidad de dirigir y liderar equipos de trabajo, ya que el


goza de importantes habilidades, tales como: adaptabilidad, conocimiento, inteligencia
emocional, liderazgo y capacidad para delegar ciertas tareas.

Por otro lado, será el encargado de mantener la rentabilidad de su empresa, gestionar


recursos, rendir cuenta a diversos accionistas, buscar oportunidades de mercado para
los productos y servicios de la compañía y representar a la organización con alianzas
estratégicas oportunas.

El gerente planifica objetivos generales, organiza, analiza los problemas de la empresa


que está dirigiendo, realiza evaluaciones a distintos departamentos y desarrolla metas
en un período determinado.

3.5.3.1.- Cuál es el rol del gerente de una empresa según el nivel del cargo

Debemos tener presente así mismo que existen una gran diversidad de roles en los
gerentes todos tienen características particulares de una u otra manera:

 Gerente de finanzas: gestiona la liquidez de una organización, logra


financiación de los bancos, analiza las políticas de inversiones, dispone de
conocimiento en los mercados generales.
 Gerente de ventas: las funciones principales del mismo son preparar planes
y presupuestos, para aumentar la rentabilidad de la mediana o gran
empresa así como pensar las estrategias de venta que puede tener la
persona.
 Gerente de contabilidad: es la persona encargada de contabilizar y cerrar
los estados financieros de una compañía a nivel general.
 Gerente de recursos humanos: Es el mayor representante del
departamento el cual garantiza una buena comunicación con todo su
personal y trata de evaluar y controlar el reclutamiento del personal de
manera eficiente.
 Gerente de psicología: Es un líder que apoya en su departamento capaz de
emprender y liderar cambios de desarrollo mediante habilidad cognitivas y
comunicativas. Esta persona posee liderazgo y una integridad moral y ética.
 Gerente de marketing: tiene la capacidad de desarrollar una marca y
llevarla a un posicionamiento extraordinario. Realiza grandes
investigaciones de manera competitiva. Analiza las actividades de
publicidad y venta. Hace eventos de relaciones públicas.
 Gerente de producción: son los encargados de trabajar en todo lo que tiene
que ver con la industria manufacturera planificando y supervisando
producciones de fábrica mediante el control de gestión de almacenes, así
como también gestión de recursos materiales y búsqueda de estrategias
para mejorar el diseño y la innovación.
 Gerente de planta: Es la persona que se encarga básicamente de implantar
estrategias, planificar programas de fabricación y liderar un equipo
determinado en una época precisa para lograr toda una serie de
desempeños en un ámbito general que se está buscando.
 Gerente comercial: Es el encargado de supervisar, escuchar, liderar y
clasificar diferentes elementos de una empresa en particular con el objetivo
de capacitar y seleccionar personal de manera eficiente y oportuna.
 Ellos también se encargan de mantener objetivos concretos y tomar
decisiones en el momento oportuno.
 Colabora de igual forma con el gerente de marketing para posicionar de
manera correcta la web y diseñar estrategias de negocio que sean acorde a
lo que se requiera.

El gerente también dispone de características muy peculiares y particulares, como la


motivación para dirigir, inteligencia, capacidad de liderazgo, moral, ética, tiene la
capacidad de escuchar de una forma u otra lo que se le está presentando, todo esto y
mucho más es la tarea primordial de los gerentes a través del tiempo logrando obtener
las mejores condiciones en esa compañía que está ejecutando a través de un tiempo
determinado.

Finalmente, es importante destacar que cada gerente debe incrementar su


productividad, satisfacer a los empleados y contribuir con la comunidad de una forma
segura y oportuna con el fin de obtener los mejores beneficios a nivel general para
mejorar cualquier tipo de circunstancia que se está presentando en lo que se requiere.

3.5.4.- Rol del obrero

De la misma manera que la organización conforma el rol de empresario o directivo de


empresa, da lugar a que aparezca una situación de trabajo en las empresas industriales
que ha sido denominada de muy diferentes formas; obrero, operario, proletario,
trabajador, productor, etc.

Esta posición, que dan lugar al rol de obrero, tiene por características específica más
generalmente admitida la sola posesión de la fuerza de trabajo, en la que se sume su
aportación al proceso productivo. Este rol ha sido punto de apoyo de algunos de los
movimientos sociales y políticos más significativos de nuestro tiempo, dando lugar a
numerosos planteamientos reformistas y revolucionarios. Su interés proviene más de
la historia que de su futuro

3.5.4.1. Un rol en retroceso

Las dificultades de precisar los elementos constituyentes del rol obrero provienen de la
multiplicidad existente de enfoques reformistas y sentimentales. Antes de la
revolución industrial, la fuerza de trabajo estaba configurada económica y socialmente
a través de los gremios, que daban lugar a un tipo muy específico de relaciones
sociales: el aprendiz se vinculaba al maestro en unas relaciones de tipo personal y
afectivo similares a la existencia en la actualidad entre miembros de una familia.

En el actual sistema de trabajo industrial, el obrero aporta a la producción su fuerza de


trabajo y sus relaciones con la dirección ha ido reduciéndose a las llamadas relaciones
sociales del mercado; esto es, el obrero entrega a la dirección una cierta cantidad y
calidad de trabajo, y recibe en contraposición una determinada cantidad de dinero que
le permite satisfacer sus necesidades.

Por tanto, las relaciones sociales de la dirección con trabajadores se caracterizan por
ser eminentemente de carácter económico, mientras en el sistema gremial el aspecto
económico representa sólo una pequeña parte.

Los primitivos obreros industriales podrían caracterizarse como trabajadores que


aportaban fundamentalmente una capacidad manual, un esfuerzo físico y una
ausencia de conocimientos técnicos; recibían en contrapartida unos salarios semanales
o quincenales, muy inferiores a los demás grupos, y por tanto, daban lugar a unos
estilos de vida muy diferentes.

Pero el incesante cambio tecnológico a que estamos sometidos en especial después de


la segunda revolución industrial, ha dado lugar a un rápido evolución del mismo rol
apuntándose cambios fundamentales que ya estudiamos al referirnos a las
características sociales y económicas de las sociedades industriales avanzadas (pérdida
de la importancia del grupo obrero, se desdibuja la lucha de clases).

Estamos ante un aburguesamiento de clase obrera o simplemente ante una nueva


clase obrera. Efectivamente, en los países industrializados, la vida cotidiana de la “clase
obrera” ha dejado o está a punto de dejar de constituir un comportamiento
sociológico especial, muchos autores están de acuerdo en señalar que
progresivamente esta clase está perdiendo la mayoría de las características externas
que había adquirido en su proceso de formación histórica, también en la actualidad la
diferencia del rol funda en criterios tecnológicos en incentivos en modos de
organización y en forma de sueldo son arbitrarias.

Por todo ello, indicaba Mallet6 en 1969, hace ya unas décadas que, una vez eliminados
los criterios sociológicos, técnicos y administrativos que pudieran definir a la clase
obrera, sólo queda una posición común a numerosas categorías de asalariados: la de
ejercer un papel productivo y estar excluido de la propiedad o de la gestión de los
instrumentos de producción a los que sirve. Criterio único que parece suficiente como
elemento de delimitación.

En las nuevas sociedades de la información crece extraordinariamente la formación de


los trabajadores paralelamente a la necesidad de instrucción para el desempeño del
puesto de trabajo. Por eso, muchas ocupaciones que en su día podrían ser calificadas

6
Serge Mallet es un luchador de la resistencia, activista político marxista, periodista y sociólogo académico francés , nacido el 20
de diciembre de 1927 en Burdeos y murió el 16 de julio de 1973 en Saint-Maximin (Gard) .
como “Obreras”, hoy en día requieren de un técnico, calificado así en función del
conocimiento exigido para su adecuada ejecución.

3.5.4.2.- Una estructura del rol de obrero.

Tenemos ideas expresadas, sobre la evolución del rol del obrero, hasta llegar a una
definición aceptable en la actualidad, insistimos en su carácter impreciso, que ha dado
lugar a que muchas de las expectativas que vamos a señalar sean sólo plenamente
aceptables pensando que el obrero industrial de las sociedades avanzadas. Podríamos
concretar algunas expectativas funcionales del rol del obrero en las siguientes;

 El plan genérico, debe destacarse la importancia que para los obreros tiene el
entorno físico, al igual que al estudiar el rol de directivo nos referimos a su
aspecto humano y a su orientación personal. El rol del obrero viene
determinado en su estructura y tensiones por el tratamiento pretendido de la
materia inerte a la que intenta transformar. Esto es lo que hace su situación
muy variable y dependiente de los cambios tecnológicos.

 Realización de tareas manuales. Se espera de los obreros una manipulación de


la materia, cada vez más unida a unas aptitudes para el manejo de máquinas o
unos conocimientos técnicos. El centro de gravedad va desplazándose
paulatinamente hacia realizaciones basadas en el conocimiento pues el trabajo
se hace en todos los campos una tarea cada vez más y simbólica y documental.
Todavía se exige al obrero un gasto importante de fuerza física y, en el mismo
taller mecanizado, su tarea es de ser un hombre al servicio de la tecnología, ya
sea esta productiva o de sistemas de información.

 Su situación central en el proceso productivo, aunque siendo desplazados


últimamente por los técnicos. El orgullo de sacar el trabajo y de poder entregar
una tarea plasmada en una obra tangible es importante. La fuerza en las
negociaciones colectivas le viene no sólo de números, sino también de la
calidad de su aportación a la tarea común.

 Ya vi sesión de la tareas concretas y limitadas. Es una consecuencia de la


aplicación de la división del trabajo para buscar la máxima productividad. Los
incrementos de productividad logrados son tangibles, pero la excesiva
parcelación puede tener consecuencias disfuncionales no sólo para el individuo
(monotonía o fatiga) sino para el propio sistema, que en el sujeto pierde
totalmente la visión del fin de su tarea.

 Situación cambiante determinada por la tecnología. Las condiciones de


trabajo nuevas, que provienen de los cambios tecnológicos, en la actualidad no
han conseguido evitar: el aislamiento, la monotonía de las tareas, la fatiga y la
pérdida de destreza del obrero industrial, qué diferencian su situación de las
del artesano. La tecnología industrial define tanto lo que el obrero debe hacer
como las condiciones en que debe realizar su trabajo. El rol específico del
obrero dependerá mucho de la clase de máquina con que opere.
Mallet, indicó la teoría de: ejercer un papel productivo y estar excluidos de la
propiedad o de la gestión de los instrumentos de producción a los que sirve.

3.5.4.3.- Algunas expectativas funcionales del rol obrero:

 Su conocimiento y estudio hace de su situación muy variable y


dependiente de los cambios tecnológicos.
 Realización de manipulación en tareas manuales.
 Se centran en la producción tangible.
 Realización de tareas concretas y limitadas.
 Situación cambiante determinada por la tecnología

3.5.4.4.- Disfunciones del rol obrero:

 Circunstancias físicas al momento de trabajar.


 Frustración del deseo de prestigio.
 La incapacidad de conseguir una respuesta emocional satisfactoria de
los demás, debido al aislamiento.
 Frustración del deseo de independencia.
 Inseguridad.
 Desconocimiento de la tecnología manejada.

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