Está en la página 1de 7

MAESTRÍA EN CIENCIAS SOCIALES

POLITICA, SOCIEDAD Y ECONOMIA EN AMERICA


LATINA Y EL MUNDO

MODULO 2

DOCENTE: Lic. RENÉ GUTIÉRREZ SAIQUE

PARTICIPANTE: JOSE SAUL COLQUE COPA

FECHA: 11/09/2022
S.3. ACTIVIDAD 1

ENSAYO ARGUMENTATIVO ACERCA DE: LAS BASES IDEOLÓGICAS DEL


“EMPRENDIMIENTO” Y SU RELACIÓN CON LA EDUCACIÓN.

INTRODUCCIÓN

Hoy en día, el emprendimiento es una oportunidad para las personas y lograr


independencia y estabilidad económica. Los altos niveles de desempleo y la baja calidad de
los empleos existentes han creado en las personas la necesidad de generar sus propios
recursos, iniciar un negocio, y pasar de ser empleados a ser empleadores. Considerando el
plan de estudios del año 1997, el mismo no da la relevancia que merece al tema de
emprendimiento; si bien se imparte a los estudiantes de manera teórica las funciones que
deben cumplir una vez profesionales, no se proporcionan las herramientas y procedimientos
suficientes para que éstos innoven y puedan generar más espacios laborales. Fomentar una
cultura emprendedora se justifica básicamente en el hecho de que es posible y necesaria.
Diversos autores han demostrado que se puede aprender a emprender; igualmente, resultan
necesarios agentes de cambio económico y social para mejorar la productividad del país,
responsablemente. Estos agentes se deben formar en las instituciones educativas del país,
fundamentalmente, en las universidades. Por esto, la presente investigación se enfocó en
describir si los egresados y graduados de la Carrera Ciencias de la Educación están
realizando emprendimientos ya sea de manera individual o grupal con el objetivo de
generar más espacios laborales y respondiendo a las necesidades de la sociedad.

¿QUÉ ES UN EMPRENDEDOR?

En términos generales, el emprendedor simplemente es aquella persona que empieza una


nueva actividad, ya sea económica, social, política, etc. Pero en esta investigación estamos
centrados en estudiar al emprendedor empresario, de ahí que es una persona que identifica
una oportunidad de negocio y organiza los recursos necesarios para ponerlo en marcha. Es
habitual emplear este término para designar a una “persona que crea una empresa” o
“desarrolla negocios”.

Para Jeffrey A. Timmons (1989)2 “El emprendimiento significa tomar acciones humanas,
creativas para construir algo de valor a partir de prácticamente nada. Es la búsqueda
insistente de la oportunidad independientemente de los recursos disponibles o de la carencia
de estos. Requiere una visión y la pasión y el compromiso para guiar a otros en la
persecución de dicha visión. También requiere la disposición de tomar riesgos calculados”.

Según Peter F. Drucker (1985)3 “El emprendimiento es maximizar las oportunidades, es


decir, la efectividad y no la eficiencia es la esencia del trabajo”. La palabra emprendedor
deriva de la voz francesa “entrepreneur” que aparece a principios del siglo XVI para
designar a los hombres relacionados con las expediciones militares. A principios del siglo
XVIII los franceses extendieron el significado del término a otros aventureros como los
constructores de puentes, caminos y los arquitectos. En sentido económico fue definida por
primera vez por un escritor francés, Richard Cantillón (1755)4 como el proceso de
enfrentar la incertidumbre.

EMPRENDIMIENTO EN LA EDUCACIÓN

El interés por la educación emprendedora se presenta como una tendencia educativa


internacional que ha calado con fuerza en la institución educativa. Se promueve su
desarrollo en todas las etapas educativas, desde la educación temprana a la educación
superior. Esta aportación analiza la inclusión de la educación para el emprendimiento en el
currículo desde una perspectiva crítica, profundizando en la búsqueda de las claves que
permitan fortalecer el valor educativo de la educación emprendedora, desde los
planteamientos de la antropología humanista. La educación emprendedora se define como
el enfoque educativo que posibilita el crecimiento del potencial emprendedor de los
estudiantes y contribuye al crecimiento integral, principalmente de las dimensiones
intelectual, societaria y moral de la persona, y no se limita al crecimiento socioeconómico y
laboral.

El emprendimiento en la educación trata de dotar a los estudiantes de las herramientas que


necesitan para plasmar sus ideas. Además, les ayuda a comprender qué es el riesgo y a
manejarlo, en vez de dejarse llevar por el miedo. También contribuye a que sean capaces de
tomar mejores decisiones. Buena parte de emprender consiste en conocer su situación, la
del mundo que le rodea y saber llevar el camino adecuado.

IMPORTANCIA DEL EMPRENDIMIENTO EN LA EDUCACIÓN


El objetivo de este tipo de formación es inculcar en los estudiantes una serie de cualidades
importantes para la vida. Una de ellas es la iniciativa, la cual les da la oportunidad de tomar
decisiones con base en sus necesidades y no dejar su ejecución para el último momento.
Les permite transformar sus ideas y pensamientos en acciones, aunque no de forma
atolondrada.

También les ayuda a mejorar su autoconfianza. Se trata de inculcar a los alumnos una fuerte
confianza en sí mismos, sus habilidades y a no ver el error como algo negativo. Tomemos
en cuenta que las personas aprenden más de sus equivocaciones, ya que muestran puntos
débiles y de mejora. Si entienden esto, los estudiantes comprenderán que sus capacidades
están en desarrollo y tienen que ponerse a prueba para progresar. Esto es algo fundamental
para el emprendimiento, ya que un negocio tiene probabilidades de fracasar.

Junto a estas cualidades, se potencia la responsabilidad. Los jóvenes emprendedores


aprenden a valorar las consecuencias de sus actos, algo fundamental para el día a día. Las
decisiones que tomen no están aisladas, sino que generarán todo tipo de reacciones.
Además, esta formación no solo se centra en que sean más responsables consigo mismo,
también afecta a los demás.

EDUCACIÓN EMPRENDEDORA EN LATINOAMÉRICA

Compuesto de un diverso panorama de regímenes políticos y realidades sociales,


Latinoamérica ha tomado sus iniciativas en fortalecer el campo de emprendimiento en
currículos académicos cada vez de forma más evidente en algunos países más que otros.
Por la misma lógica, cada cual ha intentado en función a sus problemas y necesidades
específicos en reforzar el emprendimiento por medio de programas que se ajustan a sus
situaciones y valores culturales como, por ejemplo, un panorama altamente enfatizado en
educación en Argentina, a pesar de ser lo opuesto en República Dominicana o México,
cuales no han logrado impregnar el valor emprendedor de la misma forma. Por otro lado,
existen países como Perú, donde el espíritu de emprender es alto, a pesar de carecer los
fundamentos básicos que determinan el emprendimiento exitoso, como un trasfondo
educacional fuerte que desarrolle las competencias. Esta sección se dedicará principalmente
en acentuar las modalidades educativas en emprendimiento que toman la vanguardia en
distintos países de Latinoamérica, enfocándose en esos que se imparten en escuelas y
universidades.

Países como Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay son países los cuales, al
evaluar las fuentes que promueven el espíritu emprendedor por sectores: civil, público y
privado, se ha encontrado anteriormente que el sector más implicado en desarrollar el
espíritu emprendedor en los jóvenes es el de la sociedad civil. Los resultados son relevantes
porque, dentro de la sociedad civil, las universidades son las que mayormente están
promoviendo el desarrollo emprendedor en los jóvenes de estos países, junto a incubadoras
de empresas, también la mayoría proviniendo de las universidades. De igual forma, hay que
considerar factores como la tasa de alumnos que asisten a universidades, y como viable
alternativa en estos países, se propone la de incorporar formalmente la enseñanza en
escuelas públicas, que podrían abarcar a jóvenes que no pueden acceder a la educación
universitaria.

Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela comenzaron a mostrar signos de educación


emprendedora a finales de la década de los noventa. Colombia cuenta con centros dentro de
sus universidades para desarrollar cultura empresarial de carácter innovador y desde la
perspectiva de responsabilidad social, trabajando áreas relacionadas al espíritu empresarial,
tales como cultura, creación de empresas, formación de líderes empresariales, educación
emprendedora, gestión de empresas familiares y gestión de pymes. Además de programas
para fortalecer el ambiente empresarial en las áreas específicas del país.

En luz de ver estos prospectos educativos sobre emprendimiento, una manera de ver la
situación positivamente, comenta Villarán de la Puente, es aprovechar la alta energía de
emprender ya existente en el país como impulso para implementar la educación
emprendedora, de forma más cabal, y acaparar el interés existente de autoempleo con tal de
crear micro empresas viables con alta productividad, formales y puedan sostenerse
económicamente.

CONCLUSIONES
Actualmente, el emprendimiento está presente en diferentes contextos; no solo en el ámbito
económico sino también en el ámbito social, personal y educativo.

Siendo las cosas así, los docentes hoy en día debemos integrar la competencia
emprendedora en todas las etapas educativas, desde la educación básica obligatoria hasta la
educación superior, deberíamos ser facilitadores de la cultura emprendedora. Es evidente
que si queremos lograr una cultura emprendedora la formación en emprendimiento es
necesaria. Así, las unidades educativas no deberían quedarse pasivas y deberían adaptarse a
las nuevas demandas del siglo XXI respondiendo ante los cambios. De esta manera, se
ofrecería a los estudiantes una educación de calidad, que les capacite para resolver
problemas ante situaciones reales y así, desarrollen al máximo sus potencialidades.

BIBLIOGRAFÍA.

 Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa.


Boletín Oficial del Estado, 10 de diciembre de 2013, 295, pp. 97858-97921.
 Ruiz, F.J. (2015). Competencia emprendedora. En L. Villardón-Gallego (Coord.).
(2015). Competencias genéricas en educación superior. Metodologías específicas
para su desarrollo, pp.103-140. Madrid: Narcea Ediciones.
 Villa, A. y Poblete, M. (2007). Aprendizaje Basado en Competencias: una
propuesta para la evaluación de las competencias genéricas. Bilbao: Ediciones
Mensajero.
 Zabala, A. y Arnau, L. (2014). Métodos para la enseñanza de las competencias.
Barcelona: Editorial Graó.
 Osorio, F.F. & Pereira, F. (2011). Hacia un modelo de educación para el
emprendimiento: una mirada desde la teoría social cognitiva. Cuadernos de
administración, 24 (43), 13-33.
 Anzola R, S. (2004). El nuevo rostro empresarial: indagación sobre el
empresariado juvenil en América Latina y el Caribe. Banco Interamericano de
Desarrollo. Bogotá: Alfaomega.

También podría gustarte