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Alienígenas Ancestrales - Civilización Perdida
Alienígenas Ancestrales - Civilización Perdida
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Contenido
Preston Peet: INTRODUCCIÓ N
¿CUÁ NTO ATRÁ S DIJISTE?
EL PASADO “VERDADERO”
CATÁ STROFE
PROFUNDIZANDO EN EL PASADO MISTERIOSO
EL CAMBIO DEL PARADIGMA SUCEDE TODO EL TIEMPO
1: ORÍGENES MÍTICOS O HISTÓ RICOS
Michael A. Cremo: LA DEVOLUCIÓ N HUMANA
UN PROCESO DE FILTRACIÓ N DEL CONOCIMIENTO
REVISIÓ N DE LA IMAGEN EVOLUTIVA DARWINIANA
UNA NECESIDAD REAL DE UNA CUENTA ALTERNATIVA: LO
PARANORMAL
NO DONDE, PERO QUE?
INTELIGENCIAS SUPERIORES
¿UN UNIVERSO POR DISEÑ O?
NO HACIA ARRIBA, SINO HACIA ABAJO
John Anthony West: CONSIDERA EL KALI YUGA
DEL MITO Y EL SIGNIFICADO
PRESENTANDO SEKHMET
CONSIDERA EL KALI YUGA
LA OPOSICIÓ N A LA IGLESIA DEL PROGRESO MONTA: UN
SIGNO POSITIVO
NS Rajaram: ORÍGENES DEL OCÉ ANO DE LA CIVILIZACIÓ N INDIA
RESUMEN
INTRODUCCIÓ N: DE VUELTA A LA NATURALEZA
ANTECEDENTES: UN PROBLEMA INEXISTENTE
HISTORIOGRAFÍA: DESCONEXIONES
LA HISTORIA HUMANA COMO PARTE DE LA HISTORIA
NATURAL
PUNTOS RIGVEDA A FUENTES MARÍTIMAS
“DRYAS JOVEN” COMO LA TRANSICIÓ N DE PROTO-VÉ DICO A
VÉ DICO
HUELLA HUMANA: LENGUAJE Y GENÉ TICA
CONCLUSIÓ N: DE LA EDAD DEL HIELO AL DRYAS JOVEN
Acharya S: DEUS NOSTER, DEUS SOLIS: NUESTRO DIOS, DIOS DEL
SOL
RUINAS DE IMPERIOS
LOS HIJOS DEL SOL
ASTROTEOLOGÍA CRISTIANA
EL LEGADO ZODIACAL
CONCLUSIÓ N
Dave Dentel: ORÍGENES MISTERIOSOS: ¿SON LOS HUMANOS SOLO
UN ACCIDENTE FELIZ?
VISTA FRAGMENTADA
NO TAN DIFERENTE
LO IMPORTANTE DEL ASUNTO
DARWINISMO VS. DISEÑ O
¿COMO FUNCIONA?
SELECCIÓ N NATURAL DESHECHA
FALTA LO OBVIO
MENTES INQUIETAS
2: CIUDADES ANTIGUAS, PLANOS ANTIGUOS
Richard Nisbet: MURALLAS ANTIGUAS
LAS EXTRAÑ AS TALLAS DE PIEDRA
MONOLITOS QUE NO LO CONSTRUYERON
LA ANOMALÍA QUE NO DEBE ESTAR AHI
EL MISTERIOSO MACHU PICCHU
ALGUNAS ESPECULACIONES: ¿DÓ NDE MÁ S SE ENCUENTRAN
OBRAS DE PIEDRA COMO ESTAS?
LA CATÁ STROFE
Gary A. David: EN EL PARALELO 33
¿QUÉ HAY EN UN NÚ MERO?
TU DICES FÉ NIX Y YO DIGO FENICIA
UN PASAJE A CHINA
AUTOPISTA 33 REVISADA
UNA BREVE HISTORIA DEL 33
David Hatcher Childress: ¿LOS INCAS CONSTRUYERON MACHU
PICCHU?
Í
EL IMPERIO INCA EN LA ARQUEOLOGÍA PRINCIPAL
ARQUITECTURA INCA Y ARQUITECTURA MEGALITICA
LA CIUDAD MEGALITICA DE MACHU PICCHU
CUZCO Y LAS MURALLAS MASIVAS DE SACSAYHUAMAN
TEORÍAS SOBRE LA CONSTRUCCIÓ N MEGALITICA
EVIDENCIA DE CONSTRUCCIÓ N PREINCA EN
OLLANTAYTAMBO
LAS INCREÍBLES RUINAS PREINCAS DE TIWANAKU
LA CONEXIÓ N TIWANAKU-OLLANTAYTAMBO
Colin Wilson: RESUMEN DE ATLANTIS Y LOS ANTIGUOS: UNA
INVESTIGACIÓ N DE LA ERA DE LA CIVILIZACIÓ N
EL MISTERIOSO VIDRIO DEL DESIERTO DE LIBIA
EVIDENCIA DE CIENCIA DE 100.000 AÑ OS
CONOCIMIENTOS MAS ANTIGUOS, DESDE LOS TEMPLARIOS
A LOS MASONES
UN REGRESO A HACE 100.000 AÑ OS
Robert M. Schoch y Robert S. McNally: EL SIGNIFICADO DE LAS
PIRÁ MIDES
Roy A. Decker: LA TIERRA SECRETA
ATLANTIDA Y LAS AMÉ RICAS
LOS FENICIOS Y LAS MINAS DEL REY SALOMON
QART HADASHT, LA CIUDAD NUEVA
DESCRIPCIONES ANTIGUAS DE AMÉ RICA
EVIDENCIA A ESTE LADO DEL ATLÁ NTICO
Robert Merkin: ECOS PERMANENTES: ATENAS, JERUSALÉ N
Í
HECHOS RÍOS COMPROBADOS Y CERTIFICADOS
VERDADEROS CREYENTES
BORRAR LA LÍNEA ENTRE HOMBRES Y DIOSES
DOS MUNDOS EN COLISIÓ N
3: CATACLISIS Y MIGRACIONES
Graham Hancock: SUBMUNDO: CONFRONTANDO A YONAGUNI
Publicado por primera vez en 2005 por
Libros de desinformació n
Una impresió n de Red Wheel/Weiser, LLC
con oficinas en:
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medio, electró nico o mecá nico, incluyendo
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Los revisores pueden citar pasajes breves. Publicado anteriormente
como Underground , por The Disinformation Company Ltd., © 2005.
ISBN: 978-1-932857-19-1
ISBN: 978-1-938875-03-8
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disponibles previa solicitud Diseñ o de la cubierta por Adrian Morgan
Impreso en los Estados Unidos de América
MAL
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CONTENIDO
INTRODUCCIÓ N
ORÍGENES MÍTICOS O HISTÓ RICOS
Michael A. Cremo—Involució n humana
John Anthony West—Considere el Kali Yuga
NS Rajaram: orígenes oceá nicos de la civilizació n india
Acharya S—Deus Noster, Deus Solis: Nuestro Dios, Dios del Sol
Dave Dentel—Orígenes misteriosos—¿Son los humanos solo un feliz
accidente?
CIUDADES ANTIGUAS, PLANOS ANTIGUOS
Richard Nisbet: murallas antiguas
Gary A. David—A lo largo del paralelo de grado 33: un círculo
misterioso global
David Hatcher Childress: ¿Construyeron Machu Picchu los incas?
Colin Wilson—Resumen de la Atlá ntida y los Antiguos: una
investigació n de
la Era de la Civilizació n
Robert M. Schoch con Robert S. McNally: el significado de las pirá mides
Roy A. Decker—La tierra secreta
Robert Merkin—Ecos persistentes: Atenas, Jerusalén
CATACLISIS Y MIGRACIONES
Graham Hancock—Underworld: Enfrentando a Yonaguni
Martin Gray—Geografía sagrada: có smica y cometaria inducida
Cataclismos y la respuesta megalítica
George Erikson con Ivar Zapp—Atlantis en América: un resumen—
En espera del nuevo paradigma
Frank Joseph—Nan Madol: La civilizació n perdida del Pacífico
Graham Hancock—Underworld: confrontando a Kerama
TECNOLOGÍAS Y CONTACTOS
Christopher Dunn: la central eléctrica de Giza
Erich von Dä niken: ¿Aviació n en la antigü edad?
Crichton EM Miller—La conspiració n de Constantino
George T. Sassoon—El Anciano de los Días: ¿Deidad o Maná -Má quina?
Giorgio A. Tsoukalos: las tortugas voladoras gigantes de Guatemala
William R. Corliss: instrumentos científicos antiguos
RELIGIONES Y SABIDURÍAS
Sharon Secor—La creació n de un pueblo dotado: el calendario maya
Robert M. Schoch: la sabiduría antigua y la gran esfinge de Giza
Ron Sala: ¿Dó nde está el Santo Grial?
Richard Cusick—Viaje a Bubastis
Dan Russell—Gnosis: Las plantas de la verdad
EXPLORACIONES MODERNAS, ANOMALÍAS Y ENCUBRIMIENTOS
Preston Peet—Una conversació n con Greg Deyermenjian: Ciudades
perdidas
Buscadas, Ciudades Perdidas Encontradas
Mickey Z.—Fuente de la sangre: la bú squeda de la Alemania nazi por su
ario
Raíces
Michael Arbuthnot—Equipo Atlantis
Troy Lovata—Shovel Bum—Una vida arqueoló gica
Will Hart: encubrimientos arqueoló gicos: ¿un complot para controlar la
historia?
RECURSOS
HISTORIAS DE ARTÍCULOS
BIOGRAFÍAS DE LOS COLABORADORES
EXPRESIONES DE GRATITUD
Mapa Regional de Á reas Afectadas por Tsunami 2. Fuente: UNOSAT
Imá genes satelitales para todos.
Ó
REVISIÓ N DE LA IMAGEN EVOLUTIVA DARWINIANA
También hay evidencia fó sil que muestra que la imagen darwiniana
actual de la evolució n de las especies no humanas también necesita
revisió n. A partir de la década de 1940, los geó logos y paleobotá nicos
que trabajaban con el Servicio Geoló gico de la India exploraron las
Montañ as Salt Range en lo que ahora es Pakistá n.
Encontraron, en lo profundo de las minas de sal, evidencia de la
existencia de plantas e insectos con flores avanzadas en los primeros
períodos del Cá mbrico, alrededor de 600
hace millones de añ os De acuerdo con las ideas evolutivas está ndar, no
existían plantas ni animales terrestres en ese momento. Se cree que las
plantas con flores y los insectos aparecieron cientos de millones de
añ os después. Para explicar la evidencia, algunos geó logos propusieron
que debe haber habido un corrimiento masivo, por el cual las capas del
Eoceno, de unos 50 millones de añ os, fueron empujadas bajo las capas
del Cá mbrico, de má s de 550 millones de añ os. Otros señ alaron que no
había signos geoló gicos de tal derrumbe. Segú n estos científicos, las
capas que contenían los fó siles de las plantas e insectos avanzados se
encontraron en posició n normal, debajo de estratos que contenían
trilobites, el fó sil característico del Cá mbrico. Uno de estos científicos,
ER Gee, un geó logo que trabaja con el Servicio Geoló gico de la India,
propuso una solució n novedosa al problema. En las actas de la
Academia Nacional de Ciencias de la India para el añ o 1945, el
paleobotá nico Birbal Sahni señ aló : Evidencia de bioquímica, genética
y desarrollo
La biología también contradice la teoría darwiniana de los seres
humanos.
evolución. . . En lo que se refiere a la evolución misma, no ha
demostrado de ninguna manera verdaderamente científica. sigue
siendo un
artículo de fe.
Muy recientemente, el Sr.
Caramba. La sugerencia es que las angiospermas, gimnospermas y Los
insectos de la Serie Salina pueden representar un Cámbrico altamente
evolucionado. o flora y fauna precámbrica! En otras palabras, se sugiere
que estas plantas y animales aparecieron en el á rea de Salt Range
varios cientos de millones de añ os antes que en cualquier otro lugar del
mundo. Difícilmente se habría creído que tal idea sería planteada
seriamente por cualquier geó logo hoy en día. 5
La controversia quedó sin resolver. En la década de 1990, los geó logos
petroleros, que desconocían la controversia anterior, volvieron a
estudiar el á rea. Determinaron que los depó sitos de sal debajo de los
depó sitos del Cá mbrico que contenían trilobites eran del Cá mbrico
temprano o del Precá mbrico. En otras palabras, no encontraron
evidencia de un derrocamiento. Los depó sitos de sal estaban en una
posició n natural por debajo de los depó sitos del Cá mbrico. Esto apoya
la sugerencia de Gee de que los restos de plantas e insectos en los
depó sitos de sal eran evidencia de una fauna y flora avanzada que
existía a principios del Cá mbrico. Esta evidencia contradice no solo el
concepto darwiniano de la evolució n de los humanos sino también de
otras especies.
La evidencia de la bioquímica, la genética y la biología del desarrollo
también contradice la teoría darwiniana de la evolució n humana.
Aunque técnicamente el origen de la vida a partir de sustancias
químicas no forma parte de la teoría de la evolució n, en la prá ctica se ha
conectado inseparablemente con ella. Los darwinistas afirman
rutinariamente que la vida surgió de los productos químicos. Pero
después de décadas de teorizar y experimentar, no pueden decir
exactamente qué sustancias químicas se combinaron exactamente de
qué manera para formar exactamente qué primer ser vivo. En lo que
respecta a la evolució n misma, no se ha demostrado de ninguna manera
verdaderamente científica. Sigue siendo un artículo de fe.
La síntesis evolutiva moderna se basa en la genética. Los evolucionistas
postulan una relació n entre el genotipo (estructura genética) de un
organismo y su fenotipo (estructura física). Dicen que los cambios en el
genotipo dan como resultado cambios en el fenotipo y, por selecció n
natural, los cambios en el fenotipo que confieren una mejor aptitud en
un entorno particular se acumulan en los organismos. Los
evolucionistas afirman que este proceso puede explicar la aparició n de
nuevas características estructurales en los organismos. pero en el nivel
de la microbiología, estas estructuras parecen ser irreductiblemente
complejas.
Los científicos no han podido especificar exactamente có mo se han
producido paso a paso. No han podido decirnos exactamente qué
cambios genéticos resultaron en qué cambios fenotípicos produjeron
características complejas particulares de los organismos. Esto
requeriría la especificació n de etapas intermedias que conduzcan a las
estructuras complejas que observamos hoy.
En su libro Darwin's Black Box , el bioquímico Michael Behe dice: En los
ú ltimos diez añ os, Journal of Molecular Evolution ha publicado má s de
mil artículos. . . No hubo artículos que discutieran modelos detallados
para intermediarios en el desarrollo de estructuras biomoleculares
complejas. Esto no es una peculiaridad de JME . No se encuentran
artículos que discutan modelos detallados para intermediarios en el
desarrollo de estructuras biomoleculares complejas, ya sea en
Proceedings of the National Academy of Science, Nature, Science , Journal
of Molecular Biology o, que yo sepa, en cualquier revista científica . 6
Los intentos de los científicos de usar evidencia genética para
demostrar el momento y el lugar en que los humanos anató micamente
modernos llegaron a existir han resultado en errores y contradicciones
vergonzosos. Los primeros informes ampliamente publicitados de que
la evidencia genética permitió a los científicos decir que todos los seres
humanos vivos surgieron de una Eva africana que vivió hace 200.000
añ os en Á frica resultaron ser fatalmente defectuosos. Los
investigadores han intentado corregir los errores, pero los resultados
siguen siendo confusos. Teniendo en cuenta las complejidades que
rodean a los datos genéticos, algunos científicos han sugerido que los
fó siles siguen siendo la evidencia má s confiable para las preguntas
sobre los orígenes humanos y la antigü edad.
En un artículo en American Anthropologist , David W. Frayer y sus
coautores dijeron:
A diferencia de los datos genéticos derivados de humanos vivos, los
fó siles se pueden usar para probar predicciones de teorías sobre el
pasado sin depender de una larga lista de suposiciones sobre la
neutralidad de los marcadores genéticos, las tasas de mutació n u otros
requisitos necesarios para retrodecir el pasado a partir de la variació n
genética actual. . . . la informació n genética, en el mejor de los casos,
proporciona una teoría de có mo podrían haber ocurrido los orígenes
humanos modernos si las suposiciones utilizadas para interpretar los
datos genéticos fueran correctas.7
Esto significa que la evidencia arqueoló gica de la extrema antigü edad
humana documentada en Forbidden Archaeology proporciona un
control muy necesario sobre la
especulaciones desenfrenadas de los investigadores genéticos. Esta
evidencia contradice las cuentas darwinianas actuales de los orígenes
humanos.
UNA REAL NECESIDAD DE UNA CUENTA ALTERNATIVA: LA
PARANORMAL
Así que la evidencia de la arqueología, la paleontología, la bioquímica, la
genética y la biología del desarrollo demuestra una necesidad real de
una alternativa a la explicació n darwiniana actual de los orígenes
humanos. El trabajo de Alfred Russel Wallace, cofundador con Darwin
de la teoría de la evolució n por selecció n natural, proporciona una
introducció n a la explicació n alternativa. Wallace, junto con otros
científicos britá nicos, como Sir William Crookes, un destacado físico y
presidente de la Royal Society, realizó extensos experimentos sobre lo
paranormal. Estos experimentos y observaciones llevaron a Wallace a
revisar la cosmovisió n de la ciencia. Wallace concluyó que el universo
está poblado de seres espirituales. Propuso que algunos de los seres
espirituales menores está n en contacto con la població n humana en la
tierra, generalmente a través de médiums. Segú n Wallace, los seres
espirituales menores, actuando a través de médiums, fueron
responsables de una variedad de fenó menos paranormales, incluyendo
clarividencia, curaciones milagrosas, comunicaciones de los muertos,
apariciones, materializaciones de objetos físicos, levitaciones, etc. Los
seres espirituales má s poderosos pueden tener jugó un papel en el
origen de las especies.
Según Wallace, los seres espirituales menores, actuando a través
de médiums, fueron responsables de una variedad de eventos
paranormales
fenómenos, incluyendo la clarividencia, curaciones milagrosas,
comunicaciones de los muertos, apariciones, materializaciones de
objetos físicos, levitaciones, etc. Seres espirituales más poderosos
puede haber jugado un papel en el origen de las especies.
Wallace escribió en su autobiografía:
La mayoría de la gente de hoy se ha educado en la creencia de que los
milagros, los fantasmas y toda la serie de fenó menos extrañ os aquí
descritos no pueden existir; que son contrarias a las leyes de la
naturaleza; que son las supersticiones de una época pasada; y que por
lo tanto son necesariamente imposturas o engañ os. No hay lugar en el
tejido de su pensamiento en el que tales hechos puedan encajar. Cuando
por primera vez
comencé esta investigació n fue lo mismo conmigo. Los hechos no
encajaban en mi tejido de pensamiento existente en ese momento.
Todas mis ideas preconcebidas, todo mi conocimiento, toda mi creencia
en la supremacía de la ciencia y de la ley natural estaban en contra de la
posibilidad de tales fenó menos. . . [pero]
uno por uno, los hechos se me fueron imponiendo sin posibilidad de
escapar de ellos.8
Para Wallace, todo esto tenía implicaciones para los orígenes humanos.
En su libro Contribuciones a una teoría de la selección natural , Wallace
concluyó que
. . . una inteligencia superior ha guiado el desarrollo del hombre en una
direcció n definida y con un propó sito especial, así como el hombre guía
el desarrollo de muchas formas animales y vegetales.9
NO DONDE, PERO QUE?
En Human Devolution , propongo que incluso antes de hacer la
pregunta,
“¿De dó nde vienen los seres humanos?” en primer lugar, deberíamos
hacernos la pregunta: "¿Qué es un ser humano?" Hoy en día, la mayoría
de los científicos creen que un ser humano es simplemente una
combinació n de los elementos químicos ordinarios.
Esta suposició n limita los tipos de explicaciones que se pueden ofrecer
para los orígenes humanos. Propongo que es má s razonable, con base
en la evidencia científica disponible, partir de la suposició n de que un
ser humano está compuesto de tres sustancias que existen por
separado: materia, mente y conciencia (o espíritu). Esta suposició n
amplía el círculo de posibles explicaciones.
Cualquier cadena científica de razonamiento comienza con unos
supuestos iniciales que no está n rigurosamente probados. De lo
contrario, uno quedaría atrapado en una regresió n interminable de
pruebas de suposiciones y pruebas de pruebas de suposiciones. Las
suposiciones iniciales simplemente deben ser razonables sobre la base
de la evidencia disponible. Y se puede demostrar que es razonable,
sobre la base de la evidencia disponible, postular la existencia de la
mente y la conciencia, ademá s de la materia ordinaria, como elementos
separados que componen el ser humano.
Y se puede demostrar que es razonable, sobre la base de
evidencia disponible, para postular la existencia de la mente y
conciencia, además de la materia ordinaria, como separada
elementos que componen al ser humano.
Defino la mente como una energía sutil, pero sin embargo material,
asociada con el organismo humano y capaz de actuar sobre la materia
ordinaria de maneras que no podemos explicar con nuestras leyes
físicas actuales. La evidencia de este elemento de la mente proviene de
la investigació n científica de los fenó menos llamados por algunos
“paranormal” o “psíquico”. Aquí somos conducidos a la historia oculta
de la física. Al igual que en la arqueología, en la física ha habido una
tremenda cantidad de filtració n de conocimiento. Por ejemplo, todos los
estudiantes de física aprenden sobre el trabajo de Pierre y Marie Curie,
el equipo de marido y mujer que recibió premios Nobel por su trabajo
en el descubrimiento del radio. La cuenta se encuentra en
prá cticamente todos los libros de texto de introducció n a la física. Lo
que no leemos en los libros de texto es que los Curie estaban muy
involucrados en la investigació n psíquica. Formaban parte de un gran
grupo de destacados científicos europeos, incluidos otros ganadores del
Premio Nobel, que realizaban conjuntamente investigaciones sobre lo
paranormal en París a principios del siglo XX. Durante dos añ os, el
grupo estudió a la médium italiana Eusapia Palladino (a veces
deletreada Paladino o Paladina). La historiadora Anna Hurwic señ ala en
su biografía de Pierre Curie:
Creyó posible descubrir en el espiritismo la fuente de una energía
desconocida que revelaría el secreto de la radiactividad. . . Vio las
sesiones de espiritismo como experimentos científicos, trató de
monitorear los diferentes pará metros, tomó notas detalladas de cada
observació n. Le intrigaba mucho Eusapia Paladino. 10
Hay, según yo, un dominio de hechos completamente nuevo.
y estados físicos del espacio de los que no tenemos idea.
Acerca de algunas sesiones de espiritismo con Paladino, Pierre Curie
escribió al físico Georges Gouy en una carta fechada el 24 de julio de
1905:
Tuvimos en la Sociedad de Psicología algunas sesiones de espiritismo
con la médium Eusapia Paladina. Fue muy interesante, y realmente esos
fenó menos que hemos presenciado nos parecían no ser trucos de
magia: una mesa levantada un metro por encima del suelo,
movimientos de objetos, sensaciones de manos que te pellizcaban o
acariciaban, apariciones de luz. Todo ello en una sala dispuesta por
nosotros, con un reducido nú mero de espectadores todos bien
conocidos y sin la presencia de un posible có mplice. La ú nica trampa
posible sería una habilidad extraordinaria del
médium como un mago. Pero, ¿có mo explicar los diferentes fenó menos
cuando le sujetamos las manos y las piernas y la iluminació n de la
habitació n es suficiente para ver todo lo que sucede?
El 14 de abril de 1906, Pierre escribe a Gouy:
Estamos trabajando, M. Curie y yo, para dosificar con precisió n el radio
por sus propias emanaciones. . . Tuvimos algunas “sesiones” nuevas con
Eusapia Paladina (ya tuvimos sesiones con ella el verano pasado). El
resultado es que esos fenó menos existen de verdad, y no puedo dudarlo
má s. Es increíble, pero es así, y es imposible negarlo después de las
sesiones de espiritismo que tuvimos en condiciones de perfecto
seguimiento.
Concluyó : "Hay, segú n yo, un dominio completamente nuevo de hechos
y estados físicos del espacio del que no tenemos idea".
Para mí, tales resultados, y muchos má s como ellos de la historia oculta
de la física, sugieren que existe un elemento mental asociado con el
organismo humano que puede actuar sobre la materia ordinaria de
maneras que no podemos explicar fá cilmente con nuestras leyes físicas
actuales. Dicha investigació n continú a hoy, aunque la mayoría de los
científicos que la realizan se concentran en los microefectos en lugar de
los macroefectos informados por Pierre Curie. Por ejemplo, Robert
Jahn, jefe del departamento de ingeniería de la Universidad de
Princeton, comenzó a investigar los efectos de la atenció n mental en los
generadores de nú meros aleatorios. Un generador de nú meros
aleatorios generará normalmente una secuencia de unos y ceros, con
nú meros iguales de cada uno. Pero Jahn, y sus asociados que
continuaron la investigació n, descubrieron que los sujetos podían
influir mentalmente en los generadores de nú meros aleatorios para
producir un nú mero estadísticamente significativo de unos má s que de
ceros (o viceversa).
La evidencia de un yo consciente que puede existir aparte de la mente y
la materia proviene de informes médicos de experiencias fuera del
cuerpo (OBE). El Dr. Michael Sabom, un cardió logo estadounidense,
realizó una extensa investigació n sobre las experiencias fuera del
cuerpo. Entrevistó cuidadosamente a pacientes con infartos que
relataron tales experiencias. Luego comparó sus informes con sus
registros médicos reales. Encontró que un nú mero estadísticamente
significativo del grupo daba cuentas correctas, consistentes con los
informes de su tratamiento. Esto es muy inusual, porque segú n la
opinió n médica está ndar, los pacientes deberían haber estado
completamente inconscientes. ¿Podrían los sujetos haber fabricado sus
informes correctos a partir de su conocimiento previo de los
procedimientos de tratamiento de un ataque al corazó n (por ejemplo, al
ver la televisió n en el hospital?
dramas)? Para controlar esto, Sabom seleccionó un segundo grupo de
pacientes con infarto que no reportaron OBE. Les pidió que imaginaran
el tratamiento médico al que se habían sometido mientras estaban
inconscientes. Ninguno de ellos pudo dar un informe correcto y casi
todos cometieron errores importantes. Para Sabom, los resultados del
grupo de control confirmaron la autenticidad de los informes OBE del
primer grupo. En su libro Recuerdos de la muerte: un Investigación
médica , preguntó Sabom,
¿Podría la mente que se escinde del cerebro físico ser, en esencia, el
“alma”, que continú a existiendo después de la muerte corporal
definitiva, segú n algunas doctrinas religiosas ?11
Los resultados de Sabom han sido confirmados por estudios
posteriores. Por ejemplo, en febrero de 2001, un equipo de la
Universidad de Southampton, en el Reino Unido, publicó un estudio
favorable sobre las EFC en pacientes con paro cardíaco en la revista
Resuscitation . 12 El equipo estaba encabezado por el Dr. Sam Parnia,
investigador sénior de la universidad. El 16 de febrero de 2001, un
informe publicado en el sitio web de la universidad decía que el trabajo
del Dr. Parnia
“sugiere que la conciencia y la mente pueden continuar existiendo
después de que el cerebro ha dejado de funcionar y el cuerpo está
clínicamente muerto”.
Los recuerdos de vidas pasadas también dan evidencia de un yo
consciente que puede existir aparte del cuerpo. El Dr. Ian Stevenson,
psiquiatra de la facultad de medicina de la Universidad de Virginia, ha
llevado a cabo una extensa investigació n sobre los recuerdos de vidas
pasadas. Stevenson y sus asociados se han centrado en los recuerdos de
vidas pasadas informados espontá neamente por niñ os muy pequeñ os.
Stevenson prefiere trabajar con niñ os porque las personas mayores
pueden tener los motivos y los medios para construir elaborados
relatos de vidas pasadas. Su técnica consiste en entrevistar a fondo a los
niñ os sujetos y así obtener tantos detalles como sea posible sobre la
vida pasada informada. Usando esta informació n, Stevenson y sus
asociados intentan identificar a la persona que el niñ o dice haber sido
en la vida pasada. En cientos de casos, han tenido éxito en hacer tales
identificaciones.
Habiendo establecido que el organismo humano está compuesto por los
elementos materia, mente y conciencia (o espíritu), es natural suponer
que el cosmos está dividido en regiones, o niveles, de materia, mente y
conciencia, cada uno habitado por seres adaptados a la vida allí
Primero, hay una regió n de conciencia pura. La conciencia, tal como la
experimentamos, es individual y personal. Esto sugiere que la fuente
original de los yoes conscientes también es
individuales y personales. Entonces, ademá s de las unidades
individuales de conciencia que existen en el reino de la conciencia pura,
también hay un ser consciente original que es su fuente. Cuando los
yoes conscientes fraccionarios abandonan su conexió n con su fuente,
son colocados en regiones má s bajas del cosmos donde predomina la
energía material sutil (mente) o la energía material burda (materia).
Existe así una jerarquía có smica de seres conscientes, hecho
atestiguado en las cosmologías de personas de todas partes del mundo.
Estas cosmologías comparten muchas características. Por lo general,
incluyen un Dios original que habita en un reino de conciencia pura, un
dios creador subordinado que habita en una regió n material sutil del
cosmos junto con muchos tipos de semidioses y semidiosas, un reino
terrenal habitado por humanos como nosotros y un inframundo
habitado por fantasmas y demonios
Usando esta información, Stevenson y sus asociados luego
intentar identificar a la persona que el niño afirma haber estado
en la vida pasada En cientos de casos, han tenido éxito en hacer
tales identificaciones.
Hay varias categorías de evidencia observacional de la existencia de
seres conscientes en varios niveles de una jerarquía có smica. La
primera categoría es evidencia de supervivencia de seres conscientes
que anteriormente habitaban cuerpos de humanos terrestres. Esta
evidencia toma la forma de comunicaciones de seres humanos
conscientes sobrevivientes, apariciones de humanos difuntos y
posesiones de humanos vivos por parte de espíritus de humanos
difuntos. Los casos en los que los humanos está n poseídos por seres
con poderes extraordinarios proporcionan evidencia de criaturas
sobrehumanas que existen en niveles extraterrestres de la jerarquía
có smica. Las apariciones marianas y las apariciones de á ngeles también
proporcionan tal evidencia. Los relatos histó ricos de apariciones de
avatares proporcionan evidencia de la existencia de un ser consciente
supremo. (Avatar es una palabra sá nscrita que significa “el que
desciende de lo alto”). Una categoría final de evidencia proviene de los
informes modernos de objetos voladores no identificados y los
“alienígenas” asociados con ellos. Aunque el tema es muy controvertido
e involucra un alto grado de extrañ eza, hay una cantidad sustancial de
informes creíbles de fuentes gubernamentales y militares de varios
países. La teoría de los ovnis puramente mecá nicos se derrumba bajo
una cuidadosa investigació n, y los ovnis y los extraterrestres
vienen a parecerse a seres que habitan niveles extraterrestres de las
cosmologías tradicionales del mundo.
El concepto de involución humana postula la acción de superiores
inteligencias en el origen de la forma humana y las formas de
otros seres vivos. . . Hay evidencia de que tal paranormal
modificación y producción de formas biológicas en realidad
ocurre.
INTELIGENCIAS SUPERIORES
El concepto de involució n humana postula la acció n de inteligencias
superiores en el origen de la forma humana y de las formas de otros
seres vivos. Esto depende de la capacidad de la conciencia para influir
má s o menos directamente en la organizació n de la materia en los seres
vivos. Existe evidencia de que tal modificació n paranormal y
producció n de formas bioló gicas realmente ocurre.
La primera categoría de evidencia proviene de experimentos de
laboratorio en los que sujetos humanos pueden influir mentalmente en
el crecimiento de microorganismos. Por ejemplo, Beverly Rubik realizó
una investigació n de laboratorio sobre los "efectos voluntarios de los
curanderos en un sistema bacteriano" mientras era directora del
Instituto de Ciencias Fronterizas de la Universidad de Temple en
Filadelfia, Pensilvania. Informó los resultados en un artículo incluido en
su libro Life at el borde de la ciencia . Los experimentos se realizaron
utilizando la bacteria Salmonella typhimurium , un organismo muy bien
estudiado. El sujeto principal del estudio fue Olga Worrall, quien había
demostrado habilidades positivas en otros experimentos. En un
conjunto de experimentos, se trataron placas de cultivo de bacterias
con antibió ticos que inhiben el crecimiento de las bacterias. Worrall
intentó influir en las bacterias en un conjunto de placas de cultivo para
que crecieran.
Otro conjunto de placas de cultivo se mantuvo aparte como control. En
comparació n con el grupo de control, el grupo de platos de cultivo
sobre los que Worrall actuó mentalmente mostró un aumento en el
crecimiento. En otra serie de experimentos, las bacterias se colocaron
en portaobjetos en una solució n de fenol suficiente para inmovilizarlas
pero no matarlas. Los portaobjetos de bacterias se observaron luego
bajo un microscopio. En su libro, Rubik declaró :
Aplicació n de . . . el fenol paraliza completamente las bacterias en 1
a 2 minutos. El tratamiento de Worrall inhibió este efecto. . . tal que, en
promedio, hasta el 7% de las bacterias continuaron nadando después
de 12
minutos de exposició n al fenol en comparació n con los grupos de
control que estaban completamente paralizados en todos los casos .13
La curació n a distancia mediante la oració n y otras curas milagrosas
proporcionan otra categoría de evidencia para la modificació n
paranormal de la forma bioló gica. En un estudio publicado en Annals of
Internal Medicine , John A. Astin y sus coautores encontraron que “un
creciente cuerpo de evidencia sugiere una asociació n entre la
participació n religiosa y la espiritualidad y los resultados positivos para
la salud. 14 En apoyo de su conclusió n, el grupo Astin citó má s de 50
informes positivos creíbles de una variedad de revistas científicas y
médicas.
Ejemplos aú n má s sorprendentes de modificació n paranormal de forma
bioló gica provienen de los informes de la Oficina Médica de Lourdes.
Desde el siglo XIX, los médicos de la Oficina Médica han documentado
cuidadosamente una serie de curas milagrosas, algunas de las cuales
involucran la inexplicable regeneració n de tejidos y ó rganos dañ ados.
El psiquiatra Ian Stevenson ha realizado extensas investigaciones sobre
las marcas de nacimiento que parecen tener alguna relació n con las
heridas que una persona experimentó en una vida pasada. Las personas
que murieron por heridas de bala en vidas anteriores a veces muestran
en sus cuerpos actuales marcas de nacimiento de tamañ o apropiado en
las posiciones de las heridas de entrada y salida. Esto sugiere que
cuando el alma y la mente de una persona así entran en el cuerpo
actual, llevan consigo impresiones que modifican apropiadamente la
forma bioló gica del cuerpo. Algunos investigadores médicos han
documentado casos de “impresiones maternas”.
Estos ocurren cuando una mujer embarazada se ve expuesta a un
evento llamativo que le causa una fuerte impresió n emocional. De
alguna manera, la impresió n psicoló gica deja su marca en el embrió n
dentro de su ú tero. Por ejemplo, si una mujer ve a alguien con un pie
lesionado y lo recuerda constantemente, es posible que su hijo nazca
con un pie malformado. En 1890, WC Dabney revisó en Cyclopaedia of
the Diseases of Children 69 informes publicados entre 1853 y 1886 que
documentaban una estrecha correspondencia entre la impresió n
mental de la madre y la deformació n física de su hijo.15
El psiquiatra Ian Stevenson ha realizado extensas
investigaciones sobre marcas de nacimiento que parecen tener
alguna
relación con las heridas que una persona experimentó en una vida
pasada.
Personas que fallecieron por heridas de bala en vidas anteriores
a veces exhiben en sus cuerpos actuales marcas de nacimiento de
tamaño apropiado en las posiciones de las heridas de entrada y
salida.
Otra categoría má s de evidencia consiste en informes de científicos
destacados que han sido testigos de que los médiums producen
extremidades humanas o cuerpos humanos completos. Un caso
particularmente sorprendente fue informado por Alfred Russel Wallace,
quien, acompañ ado de otros, vio a un médium clérigo llamado Monk
producir una forma humana completa. En su autobiografía, Wallace
describió el evento, que tuvo lugar en un apartamento en el distrito de
Bloomsbury de Londres:
Era una brillante tarde de verano y todo sucedió a plena luz del día.
Después de una breve conversació n, Monk, que vestía el habitual traje
negro de los clérigos, pareció entrar en trance; luego se puso de pie
unos metros delante de nosotros, y después de un rato señ aló su
costado, diciendo:
"Mirar." Vimos allí una mancha blanca tenue en su abrigo en el lado
izquierdo.
Este se hizo má s brillante, luego pareció titilar y extenderse tanto hacia
arriba como hacia abajo, hasta que muy gradualmente formó una
columna de niebla que se extendía desde su hombro hasta sus pies y
cerca de su cuerpo. Luego se movió un poco hacia un lado, la figura
nublada permaneció inmó vil, pero parecía estar unida a él por una
banda nublada en la altura en la que había comenzado a formarse.
Luego, después de unos minutos má s, Monk volvió a decir
"Mira", y pasó su mano a través de la banda de conexió n, cortá ndola.
É l y la figura luego se alejaron el uno del otro hasta que estuvieron a
unos cinco o seis pies de distancia. La figura ahora había asumido la
apariencia de una forma femenina densamente cubierta, con brazos y
manos apenas visibles. Monk miró hacia él y nuevamente nos dijo
"Miren", y luego aplaudió . En lo cual la figura extendió sus manos, las
aplaudió como lo había hecho él, y todos claramente escuchamos su
palmada siguiendo a la de él, pero má s débilmente. Luego, la figura se
movió lentamente hacia él, se hizo má s débil y má s baja, y
aparentemente fue absorbida por su cuerpo tal como había crecido
fuera de él. dieciséis
¿UN UNIVERSO POR DISEÑ O?
Si las formas de los humanos y otros seres vivos son el resultado de la
manipulació n inteligente de la materia, esto sugiere que el universo
mismo puede haber sido diseñ ado para la vida humana y otras formas
de vida. La cosmología moderna proporciona evidencia de esto. Los
científicos han descubierto que los nú meros que representan
las constantes físicas fundamentales y las proporciones de las fuerzas
naturales parecen estar finamente ajustadas para que exista vida en
nuestro universo. El astró nomo Sir Martin Rees considera que seis de
estos nú meros son especialmente significativos. En su libro Justo Seis
Números , dice,
He resaltado estos seis porque cada uno juega un papel crucial y
distintivo en nuestro universo, y juntos determinan có mo evoluciona el
universo y cuá les son sus potencialidades internas. . . Estos seis
nú meros constituyen una “receta” para un universo. Ademá s, el
resultado es sensible a sus valores: si alguno de ellos fuera
"desafinado",
no habría estrellas ni vida. 17
Hay tres explicaciones principales para el aparente ajuste fino de las
constantes físicas y las leyes de la naturaleza: el simple azar, muchos
mundos y algú n creador inteligente y providencial. Muchos cosmó logos
admiten que las probabilidades en contra del ajuste fino son demasiado
extremas para que se ofrezca una simple oportunidad de “una
oportunidad” como una explicació n científica creíble. Para evitar la
conclusió n de un diseñ ador providencial, han postulado la existencia de
un nú mero prá cticamente ilimitado de universos, cada uno con los
valores de constantes fundamentales y leyes de la naturaleza ajustados
de manera diferente. Y resulta que vivimos en el ú nico universo con
todo ajustado correctamente para la existencia de la vida humana. Pero
estos otros universos tienen solo una existencia teó rica, e incluso si su
existencia pudiera demostrarse físicamente, habría que demostrar que
en estos otros universos los valores de las constantes fundamentales y
las leyes de la naturaleza son de hecho diferentes a los de nuestro
universo. . La cosmología védica también habla de muchos universos,
pero todos ellos está n diseñ ados para la vida.
NO HACIA ARRIBA, SINO HACIA ABAJO
El concepto de involució n humana, que une las diversas líneas de
evidencia mencionadas anteriormente, sugiere que no evolucionamos a
partir de la materia; má s bien involucionamos, o descendemos, desde el
nivel de la conciencia pura. Originalmente, somos unidades puras de
conciencia que existen en conexió n armoniosa con el ser consciente
supremo. Cuando renunciamos a nuestra conexió n voluntaria con ese
supremo ser consciente, descendemos a regiones del cosmos
dominadas por las energías materiales sutiles y burdas, la mente y la
materia. Olvidando nuestra posició n original, intentamos dominar y
disfrutar las energías materiales sutiles y burdas. Para este propó sito,
estamos provistos de cuerpos hechos de la
energías materiales sutiles y burdas. Estos cuerpos son vehículos para
los yo conscientes. Está n diseñ ados para existir dentro de los reinos de
las energías materiales sutiles y burdas. Los seres conscientes que son
menos olvidadizos de sus naturalezas originales reciben cuerpos
compuestos principalmente de la energía material sutil. Aquellos que
son má s olvidadizos reciben cuerpos compuestos de energías
materiales tanto sutiles como burdas, predominando las energías
materiales burdas.
El proceso por el cual un yo puro y consciente queda cubierto por las
energías de la mente y la materia es lo que yo llamo involució n. Pero es
un proceso que se puede revertir. Hay un proceso de reevolució n
espiritual, por el cual la conciencia puede ser liberada de sus cubiertas
y restaurada a su estado puro original. Cada tradició n religiosa genuina
en el mundo tiene algú n proceso de oració n, meditació n o yoga para
ayudarnos a lograr esto. Y ese es el propó sito principal de la vida
humana.
1 . Geoarchaeology , v. 9, 1994. pá gs. 337-340.
2 . Antropólogo estadounidense , v. 96, no. 3, 1994. pá g. 572.
3 . Revista de Estudios de la Conciencia , v. 1, no. 2, 1994, pá gs. 257-258.
4 . Informe anual de la Institución Smithsonian para 1898-1899 . pag.
424.
5 . Actas de la Academia Nacional de Ciencias de India para el año 1945 ,
Secció n B, v. 16. pp.
XLV-XLVI.
6 _ Michael J. Behe, La caja negra de Darwin . Nueva York: Simon &
Schuster, 1998. pá g. 183.
7 . Antropólogo estadounidense , v. 95, no. 11, 1993. pá g. 19
8 _ Alfred Russel Wallace, Mi vida: un registro de eventos . v. 2. Londres:
Chapman & Hall, 1905. pá gs. 349-350.
9 _ Alfred Russel Wallace, Contribuciones a una teoría de la selección
natural . Londres: Macmillan and Co., 1870. p. 359.
10. Anna Hurwic, Pierre Curie . París: Flammarion, 1995. pá g. 247.
11. Michael B. Sabom, Recuerdos de la muerte: una investigación médica
. Londres: Corgi, 1982. pá g. 183.
12 Resucitación , v. 48. pp. 149-156.
13. Beverly Rubik, La vida al borde de la ciencia . Oakland: Instituto de
Ciencias Fronterizas, 1996. pá gs. 108.
14 Anales de Medicina Interna , v. 132, no. 11, 2000. pá gs. 903-911.
15. John M. Keating, ed., Cyclopaedia of the Diseases of Children , v. 1.
Filadelfia: JB Lippincott Co., 1890. pp. 191-216.
16. Alfred Russel Wallace, Mi vida . pag. 330.
17. Sir Martin Rees, Sólo seis números . Nueva York: Basic, 1999. pá gs. 3-
4.
Juan Antonio Oeste
CONSIDERA EL KALI YUGA
LOS ACADÉ MICOS ABORRECEN UN MISTERIO del mismo modo que la
naturaleza aborrece el vacío, pero
en la naturaleza no hay vacíos, mientras que en la academia hay
muchos misterios.
En ningú n campo de la ciencia o la erudició n hay má s (o má s evidentes)
misterios que en la egiptología. Sin embargo, al mismo tiempo, no hay
campo en el que los misterios se nieguen má s sistemá ticamente.
Tome un libro, cualquier libro, escrito por un egiptó logo acreditado y
no encontrará nada má s que acuerdo, sobre todo menos los detalles
má s insignificantes. En su volumen gloriosamente mal titulado The
Complete Pirámides , el egiptó logo Mark Lehner ni siquiera se molesta
en mencionar las controversias que se han arremolinado (y continú an
arremoliná ndose) sobre estas extraordinarias estructuras durante dos
siglos. Nada; ni una palabra. Todo ha sido resuelto por los expertos: las
pirá mides fueron construidas como tumbas por faraones poderosos
pero engañ ados que intentaban desesperadamente asegurar su propia
inmortalidad (guiñ o, guiñ o, asentimiento, asentimiento). No importa
que no haya evidencia, ni una pizca, de que estas pirá mides, de Giza y
Dahshur, alguna vez se usaron como tumbas, y muchos argumentos
convincentes sugieren fuertemente que no lo fueron. Grupos de
trabajadores subieron las enormes piedras por rampas y las colocaron
en su lugar con precisió n lapidaria. No importa que los ingenieros,
canteros y albañ iles, gente acostumbrada a mover grandes bloques de
piedra, insistan en que no se puede hacer de esta manera, mientras que
los fabricantes de herramientas y maquinistas estudian la precisió n y
no pueden imaginar có mo podría haberse logrado con herramientas
manuales. Las reconocidas propiedades matemá ticas exhibidas por la
Gran Pirá mide son meros accidentes de diseñ o, etc., etc.
No hay dudas que agitan la tranquila y tersa superficie del lago
Consenso, ese estanque sin fondo donde los (in)fieles de la Iglesia del
Progreso van en busca de consuelo, bautismo y para jurar lealtad
eterna al Gran Dios Status Quo.
(Este acto de servidumbre intelectual ritual se llama, en la pintoresca
terminología peculiar de su Iglesia, "pensamiento crítico" y, a veces,
incluso "razó n".) No importa que no haya evidencia, ni una pizca, de
que estos
Las pirámides, de Giza y Dahshur, alguna vez se usaron como
tumbas...
y muchos argumentos convincentes que sugieren fuertemente que
no lo eran.
Sin embargo, a pesar del control casi total ejercido por la Iglesia del
Progreso sobre los sistemas educativos del mundo (especialmente
Occidente), la herejía abunda. Un gran pú blico simplemente se niega a
reconocer la infalibilidad de los "expertos" y, de hecho, se regocija en su
desconcierto cuando los hechos no deseados rompen los muros de sus
torres de marfil fortificadas.
Los eclesiá sticos se enfurecen por la “ignorancia y la superstició n”,
intentan que se aprueben leyes que proscriban lo que no aprueban (por
ejemplo, la astrología, la homeopatía), los desacreditadores
organizados presionan a los medios de comunicació n para que
muestren al pú blico solo lo que lleva el visto bueno de la Iglesia. eso. En
vano.
Mientras que la prensa dominante sigue siendo en gran medida
obediente a las directivas de la Iglesia del Progreso, la televisió n y
Hollywood son menos dó ciles. Les interesan los dó lares, no los dogmas,
y en su amoralidad corporativa no dudará n en presentar material
herético. Ni siquiera les importa si es bueno y verdadero. En otras
palabras, mientras genere dó lares y calificaciones, la desaprobació n
académica no se tendrá en cuenta. La inquisició n meramente
intelectual montada por esta Iglesia carece de los poderes disuasorios
efectivos de la Iglesia que la precedió , ya que ya no se considera
políticamente correcto someter a los herejes a la tortura física. Las
iglesias ya no son lo que eran. Y la tortura ahora es ilegal—
algo así como.
Pero está indiscutiblemente en su apogeo casi en su comienzo (un
un poco como comenzar la tecnología del automóvil con el primer
carruaje sin caballos, procediendo en un par de años al 2005
Ferrari y luego trabajando gradualmente hacia atrás hasta el
Modelo T
Vado).
Moraleja: la gente es menos estú pida de lo que suponen nuestros
arrogantes académicos.
Sin embargo, las personas también son indiscriminadas. El trabajo
tremendamente especulativo, incluso loco, se acepta tan fá cilmente, de
hecho, mucho má s fá cilmente, que cualquier cosa basada en una
erudició n rigurosa. Erich von Dä niken es mucho má s popular que RA
Schwaller de Lubicz (que probablemente sea inevitable excepto en
algú n mundo ideal que atraviesa su Edad de Oro) y, por supuesto, dados
los objetivos de Hollywood y la televisió n, siempre es el índice de
audiencia y el dó lar. produciendo misterios/herejías/alternativas que
obtienen la mayor parte del tiempo de pantalla y aire.
Con respecto a Egipto, la mayor parte de la atenció n herética se centra
en las Pirá mides de Giza y la Esfinge, lo cual es bastante legítimo ya que
las respuestas establecidas a prá cticamente todas las preguntas
planteadas sobre estas estructuras son tan manifiestamente
inadecuadas que el fuego de la controversia nunca se queda sin
combustible. Pero la meseta de Giza no tiene el monopolio de los
misterios egipcios y algunos de ellos, no reconocidos por lo que son,
tienen serias implicaciones, no solo para una mejor comprensió n del
mundo antiguo, sino también para contemplar y comprender los
enormes y lentos procesos de la historia y nuestra propia posició n
actual dentro de ese proceso.
La fundació n, el establecimiento y el impresionante ascenso del Egipto
diná stico (que comenzó alrededor del 3200 a. C.) es uno de esos
misterios. En el espacio de unos pocos siglos, Egipto (aparentemente)
pasó de los comienzos del Neolítico primitivo a un dominio complejo y
absolutamente seguro de un espectro de disciplinas. En poco má s que
un parpadeo del ojo histó rico, Egipto de alguna manera desarrolló un
sistema jeroglífico sofisticado, una teología y cosmología complejas,
astronomía y matemá ticas, medicina avanzada y un dominio total de la
construcció n arquitectó nica y la forma artística.
Los egiptó logos a veces encuentran esto levemente notable, pero
insistiendo en que a pesar de las apariencias en contrario (y el trabajo
cuidadoso de una docena de eruditos que prueban categó ricamente lo
contrario) Egipto era “realmente” todavía un
sociedad “primitiva”, desprovista de ciencia “real” y filosofía “real” (y
por lo tanto de civilizació n “real”). El mundo tendría que esperar a
Grecia para
civilizació n "real" para comenzar. Y por lo tanto, por notable que sea, el
florecimiento de Egipto les presenta pocos misterios y pocos
problemas.
Aunque esta es una evasió n de gran magnitud, no será mi enfoque aquí.
Si Egipto alcanzó tales alturas no reconocidas tan pronto, ¿qué explica
entonces el largo declive? Los egiptó logos no tienen ningú n problema
en responder a esta pregunta, y la explicació n convencional, aunque no
es iló gica, es insatisfactoria una vez que te detienes a cuestionarla.
Representada en un grá fico, la historia de Egipto no muestra un
descenso largo, constante y gradual (desde las glorias de la Era de las
Pirá mides hasta la decadencia moral y artística ptolemaica y, en ú ltima
instancia, hasta la disolució n de Egipto como una entidad coherente
bajo el dominio romano). Má s bien, el grá fico muestra una serie de olas,
con valles má s o menos iguales, y cada pico generalmente má s bajo que
el pico anterior, como las olas en una playa después de una tormenta.
Pero indiscutiblemente está en su apogeo casi desde su comienzo (un
poco como comenzar la tecnología del automó vil con el primer carruaje
sin caballos, procediendo en un par de añ os
al Ferrari 2005 y luego, gradualmente, retrocediendo al Modelo T
Vado).
Una teoría complementaria (y atractiva) afirma que el uso y el
abuso de la magia negra jugó un papel significativo. Allí pueden No
hay duda de que la magia abundaba en Egipto (y en realidad
todavía lo es ).
El descenso se atribuye a una combinació n de factores: los añ os de
hambruna y las fallidas inundaciones del Nilo pueden haber provocado
el final del Antiguo Reino c. 2300
BC (Una teoría alternativa interesante: fue el impacto de un asteroide o
un cometa, algú n tipo de evento importante pero localizado que
destruyó no solo a Egipto, sino también a gran parte del Medio Oriente).
Luego, la superioridad militar inicial de Egipto finalmente fue desafiada
y luego derrotada. por las civilizaciones má s guerreras (léase
“progresistas y avanzadas”) de Anatolia (actual Turquía), luego
Mesopotamia al este y aú n má s tarde Grecia al norte. Al mismo tiempo,
su autoridad política, artística, moral y religiosa centralizada interna se
estaba erosionando desde dentro. Una teoría complementaria (y
atractiva) afirma que el uso y abuso de la magia negra jugó un papel
importante. No puede haber ninguna duda de que la magia abundaba
en Egipto (y de hecho todavía lo es ).
Las civilizaciones van y vienen; lo sabemos. Romanos, sacrosantos (casi
tan sagrados como las pirámides completas de Lehner ), mongoles,
mogoles, holandeses, franceses, britá nicos, todos se han establecido,
invariablemente por la fuerza, han dominado brevemente (segú n los
está ndares del antiguo Egipto), se han debilitado y finalmente han
caído. Entonces, ¿dó nde está el supuesto misterio?
Se basa en reconocer la falacia de la evaluació n académica está ndar de
la sofisticació n egipcia, que en realidad es un ejercicio deliberado de
negligencia académica. Mientras se vea a Egipto como una especie de
simulacro magnífico (pero primitivo) para Grecia, que conducirá
eventualmente (por etapas discretas pero identificables) a nuestro
estado actual de experiencia tecnoló gica, no habrá problema ni
misterio. Pero tan pronto como esa evaluació n corresponde a la
realidad, surgen los problemas y surge el misterio.
A través del trabajo de Schwaller de Lubicz, Giorgio de Santillana y
Herta von Dechend ( Hamlet's Mill ) y muchos otros eruditos
cuidadosos durante los ú ltimos 50 añ os, ahora está claro que no solo el
antiguo Egipto, sino las civilizaciones antiguas en todo el mundo, eran
mucho má s sofisticados que las sociedades que los siguieron. En otras
palabras, durante unos pocos miles de añ os al menos, lo que es
llamado progreso es en realidad retroceso. De hecho, son solo los
principales avances en nuestra comprensió n cosmoló gica y científica
actual los que han permitido a estos eruditos reconocer que los
antiguos también tenían este conocimiento; y que está escrito en su
mitología y simbolismo, su comprensió n de las matemá ticas, su
astronomía/astrología y su religió n.
Desde el Antiguo Reino de Egipto, hasta hace muy poco tiempo, la
civilizació n ha ido en descenso, no en ascenso; simple como eso.
Podemos seguir ese proceso degenerativo físicamente en Egipto; está
escrito en las piedras y es inconfundible. La misma historia se cuenta
en las mitologías y leyendas de prá cticamente todas las demá s
sociedades y civilizaciones del mundo.
Esta es la má xima herejía de nuestra Iglesia del Progreso. El progreso
no va en línea recta desde los ancestros primitivos hasta el viejo
inteligente Nosotros con nuestros muñ ecos cabezones y armas de
destrucció n masiva, nuestros atascos de trá fico y nuestros mares, cielos
y tierras contaminados. Hay otra forma mucho má s realista de ver la
historia. Plató n habló de un ciclo de Edades: las Edades de Oro, Plata,
Bronce y Hierro (u Oscuras); un ciclo, una forma de onda, no una línea
recta. Una comprensió n similar se refleja en prá cticamente todos los
demá s relatos antiguos.
El má s conocido y, con mucho, el má s elaborado de estos sistemas es el
hindú , con su Ciclo Yuga, que corresponde a la idea plató nica de cuatro
Edades definibles (el Kali Yuga hindú , nuestra Edad actual).
—corresponde a la Edad de Hierro o Oscura de Plató n). El problema
con la versió n hindú , sin embargo, es el marco de tiempo que se aplica
tradicionalmente a las edades separadas: cientos de miles o incluso
millones de añ os.
No importa cuá n equivocados puedan estar los arqueó logos en sus
cronologías o sus interpretaciones de los antiguos, ¡es difícil imaginar
que puedan estar tan equivocados! Sin embargo, no hace mucho
tiempo, me llegó un trabajo poco conocido sobre el Ciclo Yuga que
encaja el ciclo de cuatro etapas dentro del ciclo má s manejable de 20 y
tantos mil añ os de la precesió n de los equinoccios. No puede haber
duda de que los antiguos eran plenamente conscientes del fenó meno de
la precesió n y que lo consideraban un asunto de gran importancia, pero
es difícil ver por qué. Ahora creo que integrar el ciclo de Yuga con la
precesió n puede ser la clave para comprender por qué los antiguos lo
consideraban tan importante y también, posiblemente, para descubrir
con cierta precisió n dó nde nos encontramos dentro de ese ciclo.
DEL MITO Y EL SIGNIFICADO
El diccionario de sinó nimos en PC de Microsoft Word enumera dos
significados o sinó nimos para
“mito”: Leyenda y Falsedad. Curiosamente, los sinó nimos de "leyenda"
no incluyen "falsedad", mientras que los sinó nimos de "falsedad" no
incluyen
"leyenda." Sin embargo, en el uso comú n, se utilizan ambas definiciones,
a menudo indiscriminadamente, y en algunos casos ambas se aplican
realmente. Las declaraciones de George W. Bush, por ejemplo,
adquieren instantá neamente un estatus de leyenda y, en la mayoría de
los casos, también son falsedades. Pero al tratar con los mitos de los
antiguos, es prudente tener cuidado antes de equiparar sumariamente
una leyenda con una falsedad, sin importar que generalmente no
corresponda a nuestra forma moderna de comunicar los hechos. Los
antiguos, obviamente, no pensaban en sus leyendas como falsedades.
Ese significado negativo es un juicio contemporá neo, promulgado por
los protoantropó logos victorianos del siglo XIX y convertido en dogma
por los devotos de la Iglesia del Progreso en el siglo XX. (La exhaustiva
Golden Bough de James Frazier fue probablemente la obra individual
má s influyente del género).
Aunque aú n prevalece, especialmente en la academia, esa evaluació n
victoriana ha sido atacada casi desde su comienzo. Ahora está
quedando claro que estos cuentos antiguos extrañ os, aparentemente
fortuitos e irracionales contienen en su interior una historia olvidada y
una psicología profunda, pero también, sorprendentemente,
astronomía, cosmología, física, genética y una comprensió n del
funcionamiento del universo tan avanzada y completa que son solo los
avances má s recientes en nuestras propias ciencias los que nos
permiten comenzar a comprender qué conocimiento estaba disponible
en un pasado muy lejano, en un momento en que, segú n nuestros
"expertos", no había ninguna civilizació n de la que hablar.
Ahora está quedando claro que estos extraños, aparentemente
Los cuentos antiguos al azar e irracionales contienen dentro de
ellos
historia olvidada y psicología profunda, pero también,
asombrosamente, la astronomía, la cosmología, la física, la
genética y una
comprensión del funcionamiento del universo. . .
En resumen, es hora de una reevaluació n total del conocimiento de los
antiguos. No solo sabían má s de lo que pensá bamos que sabían;
también es muy posible que tuvieran conocimientos que nosotros aú n
no tenemos, y que podrían ser extremadamente ú tiles, incluso cruciales
para que los adquiriéramos.
Un mito egipcio puede ser un lugar para comenzar a buscar.
PRESENTANDO SEKHMET
En la mitología del antiguo Egipto, Sekhmet, la diosa representada
como una mujer con cabeza de leona, está asociada con la venganza, la
guerra y también, curiosamente, con la curació n; sino curació n por
fuego, o purgació n.
Esotéricamente, ella representa el aspecto femenino del principio fuego
(iniciador). Ptah (arquitecto del cielo y la tierra) crea el universo con
“palabras” provistas por Djehuti (sabiduría có smica), pero es Sekhmet,
la consorte femenina de Ptah, quien realmente hace el trabajo. Su
nombre "Sekhem"
significa “poder”; la adició n del sufijo femenino, "t" lo convierte en
"poder femenino".
En un mito bien conocido, Re, el sol (principio creativo) está viejo y
cansado; la humanidad rebelde y desobediente ya no le rinde
homenaje. Entonces, los dioses envían a Sekhmet para castigar a la
humanidad y volver a ponerla en orden. Ella procede a llevar a cabo
esta tarea con la furia jubilosa propia de su naturaleza de leona. De día
masacra; por la noche regresa para atiborrarse de los campos cubiertos
de sangre, hasta que se llega a un punto en el que queda claro que, a
menos que se la controle, pronto destruirá a la humanidad por
completo, y no distingue entre los pocos que aú n obedecen a los dioses
y los despreciativos. y mayoría escéptica. (Esta actitud se mostrará
perió dicamente a lo largo de la historia posterior, tal vez de manera
má s memorable en el sitio de Bezier, durante las cruzadas contra los
albigenses, cuando el general a cargo del sitio, y a punto de asaltar las
murallas, le preguntó al legado papal, Arnald-Amalric, Abad de Citeaux,
có mo iba a distinguir entre los verdaderos creyentes de la ciudad para
que pudieran ser perdonados, y los herejes perseguidos que, huelga
decirlo, merecían morir. Se dice que el Abad dijo: “Má talos a todos. Dios
reconocerá a los suyos”).
De día masacra; de noche vuelve a atiborrarse los campos
cubiertos de sangre, hasta que se llega a un punto en el que
queda claro que, a menos que se controle, pronto destruirá
toda la humanidad, y ella no está distinguiendo entre
aquellos pocos todavía obedientes a los dioses y los despreciativos
y
mayoría escéptica.
En cualquier caso, en el mito egipcio, los dioses se muestran má s
misericordiosos. Por razones difíciles de determinar, deciden que la
humanidad ha sido castigada
suficiente y hay que hacer algo para detener a Sekhmet antes de que
aniquile a la raza por completo. Se juega una mala pasada a Sekhmet,
instigado por el sabio Djehuti. Mientras Sekhmet duerme, la sangre que
cubre los campos es reemplazada por vino. Y cuando Sekhmet se
despierta y visita los campos para atiborrarse como es su costumbre, el
vino tiene el efecto deseado. Sekhmet cae en un estupor ebrio, se
duerme y despierta transformado en el benéfico Hathor, proveedor de
alimento có smico y asociado con la sexualidad, el canto, la danza y los
ciclos del tiempo. Ahí se detiene la historia egipcia, pero extrapolando,
probablemente sea seguro suponer que los creadores de mitos asumen
que en este punto, con Sekhmet pacificado, la humanidad se reagrupa y
continú a por su camino no tan alegre.
CONSIDERA EL KALI YUGA
En la primera parte de este artículo, terminé con una breve discusió n
sobre la doctrina védica/hindú de los Yugas, la idea de que la historia
sigue un ciclo, correspondiente a la doctrina plató nica de los eones o
edades (oro, plata, bronce y hierro). , o Edades “Oscuras”). La mayoría
de los relatos hindú es asignan períodos de tiempo increíblemente
largos a cada una de estas eras, pero un pensador relativamente
moderno, Sri Yukteswar, el gurú del influyente yogui del siglo XX,
Paramahansa Yogananda, escribió que originalmente se suponía que el
ciclo Yuga correspondía a un ciclo de precesió n. (Yukteswar asigna
aproximadamente 24.000 añ os a este ciclo, la astronomía moderna lo
sitú a cerca de los 26.000 añ os pero variable dentro de límites
estrechos, Plató n da un nú mero canó nico preciso numeroló gicamente
interesante de 25.920 añ os: seis veces seis veces seis veces 12).
Ademá s, en los relatos está ndar, al Kali Yuga (o Edad Oscura) le sigue
inmediatamente una nueva Edad Dorada. Esto no tiene sentido; el final
del invierno no es seguido inmediatamente por el verano.
Ahora, en la mitología hindú , Kali el Destructor es equivalente al
Sekhmet egipcio, y puede ser que el mito de Sekhmet tenga un
significado astronó mico/astroló gico legítimo.
Un dios que envejece o muere es una característica de muchos mitos y
leyendas antiguos y es la forma mítica de señ alar el final de un ciclo
astronó mico de algú n tipo (cf. Hamlet's Mill ). Desafortunadamente,
nuestra visió n está ndar de la historia no solo es muy incorrecta, sino
que también es muy breve. Tenemos una buena idea de la Era de Piscis
de los ú ltimos 2000 añ os, una imagen mucho menos completa de la Era
ariana que la precedió (c. 2000-0 aC), pero en la Era de Tauro (4000-
2000 aC), a excepció n de Egipto, entramos en un reino de mitos y
leyendas con relativamente poco material fá ctico sobre el cual basar
interpretaciones só lidas. Cuanto má s retrocedemos, má s brumoso se
vuelve.
El escritor inglés Samuel Butler comentó una vez que “la analogía
puede ser engañ osa, pero es lo menos engañ oso que tenemos”.
Entonces, para apreciar nuestra propia posició n dentro del gran ciclo
Yuga, la analogía puede ayudar.
Estamos familiarizados con el ciclo de la noche y el día. Pero imagina
una criatura inteligente que vive solo un minuto. Si ese minuto cae a la
medianoche, entonces nuestro Minute Man puede no tener ni idea de
có mo será ese minuto de vida al mediodía, especialmente si está
lloviendo.
Ahora suba un escaló n en la jerarquía cíclica de las estaciones e imagine
una criatura inteligente que vive solo un día. Si ese día cae en febrero y
todavía llueve (tanto Minute Man como Day Man viven en Gales),
entonces no puede tener idea de có mo sería un día a mediados de junio,
a menos, por supuesto, que las leyendas y los mitos hayan sobrevivido
de alguna manera. el curso del añ o, en cuyo caso serían tan
inconsistentes con su propia experiencia de vida que bien podrían
descartarlos como falsedades, es decir, mitos.
Ahora muévete hacia nosotros, dentro del ciclo de precesió n.
Permitiendo un período de vida ideal de 100 añ os, si esos 100 añ os
corresponden a un minuto de medianoche lluvioso o un día igualmente
lluvioso de febrero en Gales, entonces no podemos tener ninguna
posibilidad experiencial de comprender có mo podrían ser 100 añ os
soleados en junio en Cosmic California, y mucho menos. que la vida
podría realmente prolongarse mucho en tales circunstancias, como
afirman tantos mitos y leyendas.
No puede haber duda de que los antiguos entendían la precesió n, e
igualmente no hay duda de que la consideraban de suma importancia. Y
tal vez por eso, porque les permitió (al menos en principio) vivir en
armonía con los dictados de su época, o eso dicen las leyendas.
Entonces, si el concepto del ciclo Yuga tiene validez, ¿dó nde estaríamos
parados? ¡No en junio en Cosmic California, eso es seguro! Escanee la
primera plana de cualquier diario del mundo y parecerá que es a
mediados de enero: guerra, terrorismo, asesinato, violació n, robo,
estafas, hambruna y enfermedad: caos en todas partes. El mayor poder
militar y econó mico en la historia registrada tiene como líder a un tonto
inarticulado y analfabeto, él mismo bajo el control de una tribu de
caníbales corporativos. El planeta entero está amenazado por una gama
de desastres ambientales, ecoló gicos, médicos y militares
potencialmente terminales. Las religiones institucionalizadas tanto de
Oriente como de Occidente (en su mejor momento)
pero retoñ os pá lidos y atrofiados de portainjertos mucho má s robustos
y tempranos) se degradan y degeneran. La educació n en todas partes
está controlada por el sacerdocio de la Iglesia del Progreso, haciendo
proselitismo por la fuerza de su doctrina psicó tica y espuria de la falta
de sentido, el accidente y la desesperació n.
Se podría argumentar que estamos a mediados de Kali Yuga, y Sekhmet
ha sido convocada nuevamente y ya está ejerciendo su maldito oficio.
Pero esto podría ser una percepció n erró nea. Ciertamente, está
soplando una ventisca có smica, de eso no hay duda, pero tal vez sea
marzo en el ciclo, y aunque no lo parezca, la primavera está en camino.
Bajo la nieve, germinan las semillas de la primavera. La minoría
sustancial de nosotros que no estamos atrapados en condiciones
desesperadas del tercer mundo sabemos que, al menos, no estamos de
vuelta en la Edad Oscura post-romana, que era bastante oscura en todo
el planeta hasta donde podemos determinar.
OPOSICIÓ N A LA IGLESIA DEL PROGRESO MONTA:
UNA SEÑ AL POSITIVA
Hay un signo positivo potencialmente importante que generalmente no
se reconoce. Los ú ltimos tres siglos han sido testigos de un
florecimiento prodigioso de energía creativa, la mayor parte
innegablemente dedicada a la destrucció n y la frivolidad (incluso el
anuncio de televisió n má s repugnante es el resultado de un gasto
extraordinario de experiencia creativa y técnica).
Mientras los imbéciles insisten en llamar a esto progreso, en su
manifestació n está ndar es poco má s que una brillante barbarie.
Tal vez, solo tal vez, Sekhmet solo está gruñendo y flexionando su
garras y a pesar de todas las apariencias en contrario, todavía hay
algo de margen de maniobra.
Aun así, ese está ndar no es necesariamente un hecho consumado , una
condició n inalterable. La efusió n de energía creativa es un hecho. En sí
mismo es neutral en principio. Dirigidas de manera consciente y
constructiva, las cosas podrían cambiar, en todas partes, y rá pidamente.
Cuando las ideas cambian, todo cambia. Por supuesto, lograr que las
ideas cambien es otra cuestió n completamente diferente.
Sin embargo, podría suceder. Incluso antes de que sea demasiado tarde.
Si solo. . .
Tal vez, solo tal vez, Sekhmet solo está gruñ endo y flexionando sus
garras y, a pesar de todas las apariencias en contrario, todavía hay
cierto margen de maniobra.
es un pensamiento
NS Rajaram
LOS ORÍGENES DEL OCÉANO DE LA CIVILIZACIÓN INDIA
RESUMEN
Las contradicciones entre las teorías existentes sobre la historia
antigua de la India (y del mundo) y los datos que afirman interpretar
son tan amplias que exigen un reexamen fundamental de las
suposiciones y los métodos. El punto principal del presente ensayo es
que toda la empresa de la escritura histó rica es defectuosa, y se
requiere nada menos que una reformulació n radical. Este debe
comenzar con una formulació n alternativa basada en fuentes primarias
de las ciencias naturales, la arqueología y la literatura antigua.
Las contradicciones entre las teorías existentes sobre la
antigüedad
La historia india (y mundial) y los datos que afirman interpretar
son tan amplios que requieren un reexamen fundamental de
supuestos y métodos.
Ademá s, el presente ensayo reconoce que las imá genes marítimas
nunca está n lejos de obras antiguas como los Vedas y los Puranas .
También señ ala algunos hallazgos recientes en historia natural y
genética, que sugieren que cualquier estudio de los orígenes de la
civilizació n védica debe tener en cuenta el impacto ecoló gico de gran
alcance del final de la ú ltima edad de hielo y su breve regreso durante el
Reciente. Dryas. Las diversas teorías lingü ísticas que buscan ubicar los
orígenes védicos en Eurasia o Europa chocan con demasiadas
contradicciones y utilizan un horizonte de tiempo demasiado corto
para explicar los trascendentales cambios ecoló gicos registrados tanto
en el entorno natural como en el creado por el hombre.
INTRODUCCIÓ N: DE VUELTA A LA NATURALEZA
Desde hace milenios incalculables, India y el este y sudeste de Asia han
estado unidos por lazos geográ ficos, climá ticos y ecoló gicos. Esto se
refleja tanto en la historia natural como en la huella humana en la
regió n. Los primeros incluyen ecología, clima, flora y fauna; esto ú ltimo
se refleja en la
la historia, la cultura y las creencias religiosas de la regió n. Chinos,
malayos, tailandeses, indonesios y todos los demá s pueblos, con la
posible excepció n de los filipinos cuyas tradiciones nativas sufrieron
una severa ruptura bajo el dominio de siglos de la Españ a cató lica, han
dejado abundantes registros que atestiguan esta cercanía.
Estos lazos milenarios fueron interrumpidos durante los tres siglos de
colonialismo europeo en la regió n. Condujo a la imposició n en la regió n
de una versió n de la historia y la cultura divorciada de su entorno
natural y de las actividades humanas. En el caso de India, esto resultó
en una reescritura de su historia y cultura, con los gobernantes
coloniales postulando fuentes y orígenes en el oeste y el noroeste, má s
cercanos a los suyos. Como parte de esta reorientació n colonial, que
comenzó a fines del siglo XVIII y continú a hasta el presente, las teorías
histó ricas han buscado una fuente euroasiá tica e incluso europea para
el origen y crecimiento de la antigua civilizació n en la India,
especialmente la lengua y la literatura védica.
El principal resultado de esto ha sido un alejamiento de la
lazos naturales y humanos que unen el pasado de la región, y el
creación de un medio histórico y antropológico constituido por
teorías arraigadas en Eurasia y Europa.
El principal resultado de esto ha sido un alejamiento de los lazos
naturales y humanos que unen el pasado de la regió n, y la creació n de
un entorno histó rico y antropoló gico compuesto por teorías arraigadas
en Eurasia y Europa.
Inevitablemente, esto ha dado lugar a contradicciones entre las
conclusiones basadas en la teoría y la evidencia só lida, que solo ahora,
má s de 50 añ os después de que India obtuviera la independencia, está n
comenzando a recibir atenció n. Las contradicciones no se limitan a los
detalles de la interpretació n, sino que, como pronto veremos,
impregnan todos los aspectos de la literatura, la arqueología e incluso
el entorno natural.
Estas contradicciones entre teorías y datos sugieren que la metodología
utilizada por los eruditos durante la mayor parte de dos siglos debe
haber tenido fallas graves. Antes de analizar las contradicciones y
sugerir un enfoque alternativo, es ú til echar un breve vistazo a la
versió n de la historia y la historiografía —una rama del pasado colonial
reciente de la India— que las ha originado.
ANTECEDENTES: UN PROBLEMA INEXISTENTE
El espectro de la famosa “Teoría de la Invasió n Aria” (AIT) acecha
cualquier discusió n sobre la historia antigua del sur de Asia (y Eurasia).
Es lamentable, pero también ineludible, que cualquier revisió n de la
historia antigua deba comenzar con un examen crítico de los
antecedentes de la teoría, que no tiene hechos de ningú n tipo que la
respalden. Lo que fue una creació n política, en gran parte fruto de un
accidente histó rico, ha venido a adquirir vida propia. Al ser una teoría
que no se basa en ninguna evidencia, es imposible refutarla; sus
defensores no ofrecen nuevas pruebas, sino que simplemente reiteran
sus afirmaciones. En tal situació n, lo mejor es mirar simplemente los
hechos.
Quienes no estén familiarizados con el llamado “problema ario”,
especialmente en lo que se refiere a la antigua India, pueden estar
seguros de que tienen poco que perder con su ignorancia. Aquí está n
los elementos esenciales. Una escuela de lingü istas y algunos
historiadores, principalmente en el siglo XIX, pero aú n con algunos
adeptos, afirmó que la civilizació n india, derivada de la literatura
védica, de la cual el Rigveda es el má s importante, debe su existencia a
una raza de invasores euroasiá ticos. conocidos como los arios. Se
suponía que estos nó madas, cuya llegada desde el noroeste databa del
1500 a. C., impusieron su idioma y cultura a los nativos a los que
derrotaron y dominaron. Esto, en esencia, es la Teoría de la Invasió n
Aria, aunque tiene tantos giros y vueltas como académicos tienen
interés en su supervivencia. 1
Dado que muchos libros de historia y enciclopedias que mencionan esta
teoría como un hecho citan la literatura y el lenguaje védicos como
apoyo, vale la pena poner las cosas en perspectiva mirando los registros
primarios, libres de incrustaciones posteriores. Lo que vemos entonces
es que el llamado problema ario es un artefacto de erudició n de mala
calidad.
En la totalidad del Rigveda , que consta de diez libros con má s de 1.000
himnos, la palabra “Arya” aparece menos de 40 veces. Puede aparecer
tantas veces en una sola pá gina de una obra europea moderna como,
por ejemplo, en Mein Kampf de Hitler . Como resultado, cualquier libro
moderno o incluso una discusió n sobre el "problema ario" es probable
que sea un comentario sobre la voluminosa literatura europea de los
siglos XIX y XX sobre los arios que tiene poca o ninguna relevancia para
la antigua India. Esto es simplemente una cuestió n de fuentes: no solo
el Rigveda , sino también todo el cuerpo de la literatura antigua que lo
siguió tiene muy poco que decir sobre los arios y el arianismo. Era
simplemente un honorífico, que el antiguo léxico sá nscrito conocido
como Amarakosha identifica como uno de los sinó nimos de conducta
honorable o decente. No hay referencia a ningú n tipo “ario”.
Un aspecto notable de esta vasta “arianología” es que después de
doscientos añ os y al menos tantos libros sobre el tema, los estudiosos
aú n no tienen clara la identidad aria. Al principio se suponía que eran
una raza que se distinguía por algunos rasgos físicos, pero los textos
antiguos no saben nada al respecto.
Los científicos tampoco tienen ningú n uso para la "raza aria". Ya en
1939, Julian Huxley, uno de los grandes bió logos del siglo XX, lo
descartó como parte de la literatura “política y propagandística”.
Recientemente, ha habido intentos de revivir los argumentos raciales
en nombre de la investigació n del genoma, pero genetistas eminentes
como L. Cavalli-Sforza y Stephen Oppenheimer lo han rechazado. El
marcador genético M17, que se supone que distingue a los
El tipo “caucá sico” (políticamente correcto para ario), ocurre con la
mayor frecuencia y diversidad en la India, lo que demuestra que entre
sus portadores, la població n india es la má s antigua. (Esto tiene
ramificaciones para el éxodo de los humanos modernos de Á frica y su
eventual propagació n en todo el mundo, má s de lo cual má s adelante).
Todo esto significa que el “problema ario” no es un problema—
poco más que una aberración de la historiografía. Ha sido
mantenida viva por una escuela de historiadores con carreras y
reputaciones en juego.
Situació n similar ocurre con los arios como grupo lingü ístico, que es lo
que proponen algunos estudiosos, sensibles al desprestigio en que han
caído las teorías raciales. El vasto cuerpo de literatura india sobre
lingü ística, el má s rico del mundo que se remonta al menos a Yaska y
Panini, no conoce ningú n idioma ario. Friedrich Max Mü ller, nacido en
Alemania, hizo su célebre cambio de la raza aria al idioma ario solo
para salvar su carrera en Inglaterra luego de la unificació n alemana,
cuando los britá nicos comenzaron a ver a Alemania como una gran
amenaza. La “nació n aria” fue el grito de batalla de los nacionalistas
alemanes. Fueron los nacionalistas alemanes, no los antiguos indios, los
que estaban obsesionados con su ascendencia aria.
Lo que importa es el registro de las personas que vivieron en la
India y creó sus civilizaciones únicas, no qué etiquetas eran
dado por los eruditos miles de años después.
Todo esto significa que el “problema ario” es un no-problema, poco má s
que una aberració n de la historiografía. Ha sido mantenido vivo por una
escuela de historiadores con carreras y reputaciones en juego. Segú n
sus defensores, la lengua y la literatura védica no son de origen indio.
En palabras de Romila Thapar, una destacada defensora de la teoría del
origen no indígena :2
“La evidencia de la importació n de la forma má s antigua de la lengua
[Védico] difícilmente puede ser negado”. En otras palabras, se necesitan
arios porque sin ellos no puede haber invasió n (o migració n) aria. La
invasió n es la cola que menea al perro ario.
Lo que se intenta aquí es observar la historia natural y la respuesta
humana en la India y su relació n con las regiones circundantes, sin
recurrir a etiquetas o estereotipos. Esto nos permitirá alejarnos del
atolladero intelectual de los ú ltimos dos siglos y comenzar a examinar
las fuentes de nuevo. Lo que importa es el registro de las personas que
vivieron en la India y crearon sus civilizaciones ú nicas, no las etiquetas
que les dieron los eruditos miles de añ os después.
HISTORIOGRAFÍA: DESCONEXIONES
A la luz de esta situació n casi patoló gica, no es de extrañ ar que el
cuadro histó rico basado en las Teorías de la Invasió n Aria (TAI) esté
plagado de contradicciones. Estos son algunos de los má s evidentes: 1.
Los libros de historia hablan de una "invasió n aria" de Eurasia o incluso
de Europa, pero no hay registro arqueoló gico de ninguna invasió n y/o
migració n masiva de Eurasia en el período védico. En todo caso,
encontramos rastros de movimientos en la direcció n opuesta: hacia
Asia occidental e incluso Europa.
2. La geografía descrita en el Rigveda , incluidos los sistemas fluviales,
corresponde al norte de la India en el cuarto milenio a. C. y antes, y no a
Europa o Eurasia.
3. La flora y la fauna descritas en la literatura védica, especialmente las
que se encuentran en los símbolos sagrados, son variedades tropicales
y subtropicales y no del clima templado o de las estepas.
4. El clima descrito en la literatura antigua y las prá cticas religiosas que
dieron lugar (como la caturmasya ) corresponden a lo que se encuentra
en el norte de la India.
Este tipo de desajuste entre la teoría y la evidencia no se limita a la
entorno natural. También en términos cuantitativos, hay una gran
brecha de tiempo:
má s de 1000 añ os, entre las fechas asignadas a las características
significativas y lo que realmente encontramos. É stos incluyen:
1. Se supone que la escritura india se basa en préstamos de los fenicios
o se deriva del arameo, pero la escritura del Indo (Harappa) es má s de
mil añ os anterior que los ejemplos fenicios má s antiguos que se
conocen.
2. Se supone que el arte naturalista con representaciones realistas
evolucionó en la India bajo la influencia griega, pero encontramos
magníficas representaciones realistas en los restos de Harappa en el
tercer milenio a. C. Parafraseando a John Marshall: “El artista del Indo
se anticipó al artista griego en má s de 2000 añ os. . ”3
3. La astronomía india supuestamente se tomó prestada de los griegos,
pero el Vedanga Jyotisha no puede fecharse después del siglo XIV a. C. El
título mismo, Vedanga , indica que es posterior a los Vedas , por lo que
las referencias astronó micas en los Vedas deben ser aú n má s antiguas.
Ademá s, la arqueología de Harappa del Tercer Milenio A.C. pertenece
astronó micamente al “período Krittika” (equinoccio vernal en Krittika o
las Pléyades en Tauro). Esto encuentra menció n en la literatura védica
posterior. Sitú a a la civilizació n de Harappa má s tarde que Rigveda y no
antes, como afirman los historiadores.4
4. Migraciones: Se supone que la mayor migració n o invasió n, la famosa
o infame invasió n aria, tuvo lugar después del 2000 a. C., pero la
evidencia genética disponible muestra que la gente de la India ha vivido
donde está durante má s de 50 000 añ os.
El ú ltimo punto merece un comentario. Si bien los historiadores han
estado tratando de vincular a los pueblos indios (y la flora y la fauna)
con fuentes en las estepas euroasiá ticas e incluso en Europa, estudios
bioló gicos recientes muestran que sus vínculos con los monzones de
Asia son mucho má s estrechos y también má s antiguos. Esto no
sorprende si se tiene en cuenta que la India y el Sudeste Asiá tico
constituyen una ú nica zona ecoló gica y climá tica. Durante gran parte de
la ú ltima edad de hielo, hace 12.000 añ os y antes, el nivel del mar era
120 metros (400 pies) má s bajo que hoy, y el paso por la regió n era
mucho má s fá cil.
Esto es demostrablemente falso: los caballos han existido en la
India durante
más de un millón de años.
Una de las manifestaciones má s flagrantes de estas contradicciones es
la afirmació n repetida con frecuencia de que los caballos eran
desconocidos en la India hasta que los invasores arios los trajeron.
(Esto generalmente se expresa como: "No hay caballos en Harappa",
lo que significa que la arqueología de Harappan o del valle del Indo que
data del tercer milenio a. C. no ha revelado restos de caballos). Esto es
demostrablemente falso: los caballos han existido en la India durante
má s de un milló n de añ os.
Bioló gicamente, también, el caballo indio de 17 costillas (descrito en el
Rigveda ) está má s cerca del prehistó rico Equus Sivalensis ("Caballo
Siwalik") que se encuentra en las estribaciones del Himalaya que la
variedad bioló gicamente distinta de Asia Central de 18 costillas.
Ademá s, los arqueó logos que se remontan a John Marshall han
registrado restos de caballos en los sitios de Harappan. (Marshall da
medidas de lo que él llama el “caballo Mohenjo-Daro”).
LA HISTORIA HUMANA COMO PARTE DE LA HISTORIA NATURAL
Está claro que la historia antigua necesita un reexamen serio, tanto en
su cronología como en la interpretació n de las fuentes que definen la
regió n. tres fundamentales
Tareas
sugerir
ellos mismos:
estableciendo
independiente
marcadores cronoló gicos que conectan relatos literarios y
características físicas datables, determinando la identidad de la gente
de la India sobre bases científicas (independientemente de teorías
histó ricas y/o lingü ísticas); y dar cuenta del impacto de los cambios
ambientales y ecoló gicos en los ú ltimos 10.000 añ os y má s, y la huella
humana que esos cambios han dejado.
El presente ensayo tendrá poco que decir sobre la cuestió n cronoló gica
o la arqueología, centrá ndose en los hallazgos recientes relacionados
con el entorno natural y los acontecimientos humanos, especialmente
la transició n a la Era Védica. En particular, enfatizará el importante
papel jugado por el final irregular de la ú ltima edad de hielo, así como
su sucesor conocido como Younger Dryas. Este cambio catastró fico en
el clima y el medio ambiente dio lugar a un aumento del nivel del mar
que condujo al hundimiento de los asentamientos costeros, lo que a su
vez condujo a la expansió n hacia tierra que fue posible gracias a la
liberació n de los ríos alimentados por glaciares que han alimentado el
norte de la India durante casi 10.000 añ os.
Al examinar el Rigveda , uno se sorprende por su penetrante
imaginería oceánica. No es la poesía de un pueblo de las estepas
interiores sino de un pueblo íntimamente familiarizado con el mar
y marinera.
El punto principal del presente artículo es el siguiente: Los orígenes de
La civilización india no se encuentra en las estepas euroasiáticas 4-5,000
años pero en los centros marítimos que salpicaban las costas
significativamente más que hace 10.000 años. La civilizació n védica, su
idioma, literatura y cultura, fue probablemente una de varias que
evolucionaron en la regió n. Convivió e interactuó con otras culturas.
Estos fueron los má s afectados por los cambios cataclísmicos que
acompañ aron el final de la edad de hielo y su breve regreso (conocido
como Younger Dryas), seguido de su retirada final. Tomando nota de
esto, la historia se ve mejor como el registro de la respuesta humana al
medio ambiente: En otras palabras, la historia humana es una extensió n
de la historia natural.
PUNTOS RIGVEDA A FUENTES MARÍTIMAS
La literatura india deja pocas dudas de que sus poetas miraron a los
océanos como su hogar original, y no a las estepas euroasiá ticas. Al
examinar el Rigveda , uno queda impresionado por sus omnipresentes
imá genes oceá nicas. No es la poesía de un pueblo de las estepas
interiores, sino de un pueblo íntimamente familiarizado con el mar y la
navegació n. Unos pocos ejemplos, incluido el famoso himno de la
creació n del Rigveda , deberían ser suficientes para mostrar que los
poetas védicos veían el mundo, incluso la creació n misma, en términos
oceá nicos. En la traducció n de David Frawley:
Al principio, había oscuridad escondida en la oscuridad,
todo este universo era un mar sin iluminar.
Los dioses estaban juntos en el mar. Luego, como bailarines, generaron
un remolino de polvo.
Cuando, como ascetas, los Dioses inundaron el mundo, entonces de lo
oculto en el océano sacaron el Sol.
El Sol creador sostuvo la Tierra con líneas de fuerza.
Reforzó el Cielo donde no había apoyo.
Como un caballo poderoso dibujó la atmó sfera.
Ató rá pidamente el océano en el reino ilimitado.
De allí vino el mundo y la regió n superior, de allí se extendieron el Cielo
y la Tierra.
Estos no son pasajes aislados, sino selecciones de má s de cien
referencias que se encuentran en el Rigveda . Aquí hay otro ejemplo que
muestra el conocimiento marítimo de los poetas Rigvédicos (traducció n
del autor): El que conoce el camino de los pá jaros que vuelan en el
cielo,
Conoce el rumbo de los barcos que navegan por el océano.
En palabras de David Frawley:
Entretejido en todo el tejido de los Vedas , de principio a fin, hay un
simbolismo oceá nico. El Rigveda es producto de una cultura marítima
que emprendió viajes, comercio y colonizació n por mar. El océano era
conocido en el período má s antiguo. Si el pueblo védico emigró a la
India, es probable que al menos algunos de ellos llegaran por mar o
desde una tierra que limita con el océano.5
Como veremos má s adelante, los Puranas , el otro gran cuerpo de
literatura de la antigua India, también lleva un simbolismo oceá nico,
aunque de un tipo diferente.
Lo notable de todo esto es que mientras algunos estudiosos han intentado
imponer orígenes euroasiáticos a la antigua civilización india, su
principal la literatura, tanto los Vedas como los Puranas, miran hacia los
océanos . Esto nos devuelve a la tesis original: Para comprender los
orígenes es necesario reorientar nuestro pensamiento, reconociendo el
entorno natural en el que se desarrolló la civilizació n india. A
continuació n, revisaremos algunos hechos de la historia natural que
arrojan luz sobre el simbolismo marítimo omnipresente en la literatura
védica (y purá nica).
“DRYAS JOVEN” COMO LA TRANSICIÓ N DE PROTO-
VEDICO A VEDI C6
Uno puede comenzar señ alando que es inú til buscar la identidad del
pueblo védico, empapado en el pensamiento marítimo, en las regiones
sin salida al mar de Europa o Eurasia. La ciencia sugiere que sus
orígenes se remontan al menos a 50.000 añ os atrá s en las regiones
costeras de la India. Significativamente, esto es lo que también dice la
literatura india, atribuyendo las fuentes má s antiguas a las regiones
devastadas por las inundaciones.
Cuando examinamos relatos en forma de mitos y leyendas que se
encuentran en la literatura antigua, la ciencia y la literatura primaria
está n de acuerdo, aunque pueden no estar de acuerdo con algunas
teorías actuales.
Primero, inundó las regiones costeras, sumergiendo grandes
extensiones de las mejores tierras habitables. A continuación, la
fusión resultante del
Los glaciares del Himalaya dieron origen a los grandes ríos que
han hecho las llanuras del norte de la India algunas de las mejores
habitables y las regiones más densamente pobladas del mundo.
Dos desarrollos recientes, aparentemente no relacionados, prometen
arrojar luz sobre este aspecto de la literatura india antigua y
reconciliarlo con la evidencia técnica de la historia natural. El primero
se relaciona con estudios recientes sobre la expansió n de los humanos
modernos desde su hogar original en Á frica; el segundo explica la
expansió n de las poblaciones desde las regiones costeras de la India
durante la edad de hielo hacia el interior al final de la ú ltima edad de
hielo, má s de 12.000
hace añ os que.
Este es un tema muy amplio que todavía no se entiende
completamente, especialmente con
con respecto a su impacto en la historia y el surgimiento de la
civilizació n (que los historiadores continú an ubicando en los valles de
los ríos). Pero un breve examen de los cambios cataclísmicos hacia el
final de la ú ltima edad de hielo ayuda a arrojar luz sobre las
omnipresentes imá genes oceá nicas y los mitos de las inundaciones.
Comenzamos señ alando que el mundo ahora se encuentra en lo que los
geó logos llaman un período interglacial, o un período cá lido entre dos
edades de hielo. El final de la ú ltima edad de hielo se debió al aumento
de las temperaturas globales, especialmente de los océanos.
Cuando miramos el cuadro ecoló gico, lo que encontramos es que hasta
el final de la edad de hielo, es decir, durante el período glaciado (hace
12.000 añ os y antes), el interior de la India, excepto posiblemente en
algunos puntos de la península, era frío. y á rido. Los grandes ríos del
Himalaya que han regado las llanuras del norte durante los períodos
histó rico y protohistó rico no existían o eran flujos estacionales
insignificantes. Las lluvias también fueron escasas, excepto en algunos
focos y en las regiones costeras. Esto significa que las regiones que
podrían albergar centros de població n significativos eran costeras,
principalmente la costa este y oeste de la India peninsular.
Las regiones tropicales cercanas al océano como Sri Lanka e Indonesia
podrían sustentar poblaciones significativas, mientras que el interior
á rido no podría. Los niveles del mar eran mucho má s bajos de lo que
son hoy (por casi 400 pies), y la comunicació n entre estos centros de
població n era má s fá cil de lo que sería cuando se derritieran los
casquetes polares. Por lo tanto, no es de extrañ ar que los ancestros
Á
humanos del este de Á frica hace 50.000 a 100.000 añ os se asentaron a
lo largo de la costa, como han descubierto los genetistas. El genetista L.
Cavalli-Sforza señ ala: “. . . los fundadores primitivos del ADNmt y del
cromosoma Y sugieren que estos colonos costeros del sur de Asia del
Pleistoceno de Á frica habrían proporcionado los inó culos para la
posterior diferenciació n de los acervos genéticos distintivos de Eurasia
oriental y occidental”. Este hecho, discutido má s adelante, adquiere un
nuevo significado cuando se examina contra este trasfondo ecoló gico.
La situació n cambió cuando terminó la edad de hielo. Provocó dos
cambios importantes. Primero, inundó las regiones costeras,
sumergiendo vastas extensiones de las mejores tierras habitables.
Luego, el derretimiento resultante de los glaciares del Himalaya dio
lugar a los grandes ríos que han hecho de las llanuras del norte de la
India unas de las regiones má s habitables y má s densamente pobladas
del mundo.
(Parece haber habido un aumento de las precipitaciones también, lo
que no nos concierne aquí).
Muchos estudiosos han leído referencias al final de la edad de hielo en
la literatura védica, especialmente en la leyenda de Indra-Vritra que
habla del dios solar.
Indra matando al demonio Vritra (el encubridor). Esta leyenda sostiene
que un dragó n o una serpiente retenía las aguas “tapando” los pasos de
los ríos. Es la leyenda má s persistente del Rigveda y uno de sus temas
principales. Esto se ha leído como si el sol derritiera los casquetes
polares y pusiera fin a la edad de hielo. En nuestra opinió n, se refiere al
final del Younger Dryas (o Dryas menor), que fue un breve regreso de la
edad de hielo. El Younger Dryas mantuvo el planeta en sus garras hasta
que la tierra se calentó nuevamente y finalmente se asentó en su
período interglacial má s reciente, en el que vivimos ahora.
Para encontrar registros del final de la edad de hielo y la inundació n de
las regiones costeras, debemos mirar el otro gran cuerpo de la
literatura india antigua conocida como los Puranas , o cró nicas
antiguas. Representan la antigua tradició n histó rica india. Contienen
nombres y eventos de muchos reinos y gobernantes antiguos, pero
también mucha informació n interesante sobre inundaciones y la
dispersió n de personas de las regiones costeras. Parecen preservar la
memoria primordial de los eventos cataclísmicos del final de la edad de
hielo, especialmente las inundaciones oceá nicas. Entonces, donde el
Rigveda registra el final del Younger Dryas, los Puranas parecen
preservar el cataclismo anterior: el final de la edad de hielo y sus
secuelas.
En este escenario, cuando terminó la edad de hielo, las tierras costeras
se inundaron.
Los Puranas lo registran en forma de mitos de inundaciones. Pero el frío
helado volvió como el Younger Dryas y sumió al norte de la India en una
mini edad de hielo que duró poco má s de 1000 añ os. Esto también
terminó con el calentamiento final, y la India finalmente quedó libre del
temido frío y el hielo. Es este segundo (y ú ltimo) retiro de la edad de
hielo lo que Rigveda registra como el mito de Indra-Vritra: el dios solar
Indra matando al "encubridor" Vritra que retiene las aguas. Indra se
convirtió en el dios supremo que hizo posible el asesinato repetido de
Vritra the Coverer, quien perió dicamente trató de extender su gélido
control sobre las aguas que dan vida.
Contienen nombres y eventos de muchos reinos antiguos y
gobernantes pero también mucha información interesante sobre
inundaciones y la dispersión de la población de las regiones
costeras. parecen
preservar la memoria primordial de los eventos cataclísmicos del
final de la edad de hielo, especialmente las inundaciones
oceánicas.
Acabamos de señ alar que los Puranas se refieren a la inundació n de los
océanos. Estos se describen en forma de dashavataras o los diez
avataras (encarnaciones) de
Dios Vishnu. Los primeros avataras, matsya (pez), kurma (tortuga),
varaha (jabalí), tienen un claro simbolismo marítimo. Todos hablan de
salvar al mundo de la inundació n de las aguas, y má s particularmente
de salvar algú n conocimiento preciado ( Veda ) o valor ( amrita o
inmortalidad). Incluso el Vamana avatara , que describe el
derrocamiento del gran gobernante marítimo ( Chakravarti ) Bali por
un joven sabio, puede interpretarse como una transició n de la
expansió n marítima a la terrestre, guiada por los rishis que poseen un
conocimiento especial.
Segú n los Puranas , esta civilizació n costera de la edad de hielo duró
mucho tiempo hasta que fue víctima de la inundació n del océano. Segú n
los Puranas , así como las leyendas posteriores del sur de la India,
fueron la fuente de un gran conocimiento ( Veda ) y literatura. (Algunos
descubrimientos submarinos frente a la costa de la India, que parecen
remontarse a antes del 7000 a. C., eventualmente pueden ayudar a
arrojar má s luz al respecto, pero aú n son demasiado preliminares). Los
avataras registran los esfuerzos de las víctimas de las inundaciones
para salvar su preciosa herencia de la destrucció n. Esto es lo que los
sabios llevaron consigo cuando la població n se trasladó al interior. Esto
es lo que sembró la civilización védica que floreció en los callejones de los
ríos Sarasvati, Indus y Ganges.
Tabla de correlació n de relatos naturales y literarios. Fuente (solo para
eventos naturales): The Long Summer: How Climate Changed Civilization
por Brian Fagan.
Sugerimos que las porciones primordiales de los Puranas sugieren esta
civilizació n proto-védica de la edad de hielo como la fuente que sembró
la civilizació n védica que floreció en el corazó n védico. En este
escenario, la leyenda Rigvedic Indra-Vritra no se refiere al final de la
edad de hielo sino al final de la Younger Dryas, que fue un regreso de
corta duración de la edad de hielo, mientras que el Los puranas registran
la inundación de las tierras costeras y la expansión de poblaciones hacia
el interior.
Sugerimos que las porciones primordiales de los Puranas sugieren
esta civilización proto-védica de la edad de hielo como la fuente
que sembró la civilización védica que floreció en el corazón védico.
Visto bajo esta luz, las secciones primordiales de los Puranas registran
el período anterior al Younger Dryas, cuando la India estaba en medio
de los cataclismos causados por el final de la edad de hielo. Los
comienzos del Rigveda , su compilació n en el corazó n del río Sarasvati
en el norte, siguieron al final del Younger Dryas, que fue un período de
retroceso en la transició n de una civilizació n costera a una terrestre.
Eso significa que el Younger Dryas fue el período de transició n de lo que
podemos llamar el proto-védico al védico.
Esta evolució n se resume en la siguiente tabla, relacionando eventos
naturales con posibilidades histó ricas. Se notará que las escalas de
tiempo determinadas científicamente son significativamente má s largas
que las postuladas por los historiadores. No podemos ignorar la
historia natural; nuestras teorías histó ricas no deben contradecir la
historia que la naturaleza tiene para contarnos.
HUELLA HUMANA: LENGUAJE Y GENÉ TICA
La huella humana es de dos tipos: natural y hecha por el hombre. Por
huella natural entendemos las relativas a restos humanos y sus
características bioló gicas. Estos pueden ser analizados por métodos
científicos como el muestreo de ADN. Las huellas hechas por el hombre
son principalmente arqueoló gicas y literarias. Dado que el presente
artículo se ocupa principalmente de la historia natural que dio origen a
la historia humana, no nos ocuparemos de la arqueología. En la
literatura también, nuestro enfoque está en la parte que tiene relació n
con la historia natural, como las imá genes oceá nicas y el derretimiento
de los casquetes polares que se encuentran en el Rigveda .
En las ú ltimas décadas se ha producido una explosió n de conocimiento
de nuestro pasado.
gracias a nuevas técnicas basadas en mapear nuestro pasado genético.
Hay mucha controversia, pero esto parece ser razonablemente cierto.
Nuestros antepasados vivían en Á frica hace 150.000 añ os. Un pequeñ o
grupo de Homo sapiens salió de Á frica hace unos 80.000 añ os y se
instaló a lo largo de la costa del sur de Asia desde donde se expandió
para colonizar diferentes partes del mundo. Todos los no africanos del
mundo actual descienden de un pequeñ o grupo de sudasiá ticos que
viven al sur de una línea que va desde Yemen hasta el Himalaya,
especialmente a lo largo de la costa india. Este "grupo fundador", del
que descienden todos los no africanos, apenas sobrevivió a las
consecuencias de una erupció n volcá nica en Sumatra conocida como la
"Explosió n Toba" hace 74.000 añ os. Esta es la historia de nuestro
pasado que surge de má s de 50 añ os de mapeo intensivo de genes
humanos y cambios climá ticos por parte de científicos. Al relacionar
estos movimientos con trastornos ecoló gicos, lo que obtenemos es la
historia genética de los humanos modernos correlacionada con la
historia natural de nuestro planeta.
Si bien los primeros escritos se remontan a poco más de 5.000
años, los idiomas han existido por lo menos diez veces más. Como
un
resultado, necesitamos ir más allá de los textos escritos para
comprender
Orígenes humanos en la India.
Es importante interpretar esto correctamente. No significa que no
hubiera humanos no africanos antes de la Explosió n Toba, sino que
ningú n descendiente de esas poblaciones anteriores ha sobrevivido
fuera de Á frica. Un grupo procedente de Á frica hace 120.000 añ os llegó
a Egipto pero desapareció hace 90.000 añ os sin dejar rastro genético.
Todos los europeos que viven hoy en día descienden de los asiá ticos del
sur, posiblemente hace tan solo 40.000 añ os. El sur de Asia, India en
particular, fue el punto de partida para la colonizació n del este de Asia,
el sudeste de Asia, Australia y, en ú ltima instancia, las Américas. Este
breve resumen es suficiente para la historia natural de la regió n
relevante para el presente artículo.
Esto tiene relació n con el registro humano en la regió n, que los
lingü istas han tratado de reconstruir usando lenguas y literatura. Un
punto bá sico a tener en cuenta es que el horizonte temporal utilizado
por los lingü istas es demasiado corto para dar cuenta de la difusió n de
las lenguas y la cultura. Los registros lingü ísticos, es decir, los textos
escritos, se remontan a unos 5.000 añ os atrá s. Coincidentemente o no,
al identificar la aparició n de registros escritos con la civilizació n, los
historiadores lo han tomado como el comienzo de la civilizació n. Sin
embargo, el lenguaje es mucho
má s antiguo que escribir. Mientras que los escritos má s antiguos se
remontan a poco má s de 5.000
añ os, los idiomas han existido por lo menos diez veces má s. Como
resultado, debemos ir má s allá de los textos escritos para comprender
los orígenes humanos en la India.
Para ello recurrimos nuevamente a la historia natural, especialmente a
la genética de poblaciones.
En la comprensió n de la evolució n del lenguaje, la ciencia también
puede ayudar.
Estudios recientes en el genoma humano sugieren que algunas
mutaciones en el gen FOXP2 podrían haber desencadenado la
capacidad humana ú nica para el habla y, por lo tanto, para el lenguaje.
Las fechas son inciertas, pero considerando que todos los humanos que
habitan el mundo hoy en día, que se remontan a un éxodo de Á frica
quizá s hace 90.000 añ os, poseen esta capacidad, sugiere que las
mutaciones necesarias deben haber tenido lugar hace al menos
100.000 añ os.7
Estudios genéticos recientes también respaldan la necesidad de un
horizonte de tiempo mucho má s largo que los pocos miles de añ os
postulados por lingü istas e historiadores.
Esto es lo que ha encontrado el estudio má s importante de este tipo,
dirigido por Luigi Luca Cavalli-Sforza, considerado el genetista de
poblaciones humanas má s importante del mundo. Después de recopilar
y analizar los datos má s completos jamá s compilados sobre las
poblaciones humanas del mundo, Cavalli-Sforza y sus colegas de la
Universidad de Stanford dijeron lo siguiente sobre las poblaciones
indias:
Lo que todo esto significa es que las teorías que buscan un reciente
no indio el origen simplemente no puede ser cierto. Esto no quiere
decir que haya habido migraciones o invasiones, sino que su
contribución a la El perfil genético de la población india es
insignificante.
Tomados en conjunto, estos resultados muestran que las poblaciones
tribales y de castas indias derivan en gran medida de la misma herencia
genética de los asiá ticos meridionales y occidentales del Pleistoceno y
han recibido flujo de genes desde regiones externas desde el Holoceno . La
filogeografía [ramas vecinas] de los fundadores primitivos del ADNmt y
del cromosoma Y sugiere que estos colonos costeros del sur de Asia del
Pleistoceno de Á frica habrían proporcionado los inó culos para la
posterior diferenciació n de los acervos genéticos distintivos de Eurasia
oriental y occidental. (cursivas añ adidas )8
Dicho en un lenguaje no técnico, significa que la població n india es
principalmente de origen indígena, y la contribució n de los inmigrantes
(flujo de genes) desde el Holoceno es insignificante. Esto contradice las
muchas invasiones-migraciones
teorías que siguen dominando el discurso académico sobre la India. Lo
que es particularmente digno de menció n en esto es la contribució n
insignificante de los inmigrantes (o invasores) en los ú ltimos 50 a 100
000 añ os. Lo que todo esto significa es que las teorías que buscan un
origen no indio reciente simplemente no pueden ser ciertas.
Esto no quiere decir que no haya habido migraciones o invasiones, sino
que su contribució n al perfil genético de la població n india es
insignificante. Fueron absorbidos por la població n india tal como lo
hicieron los mogoles, los turcos y otras personas en tiempos histó ricos.
Cuando esta es la situació n durante un período de tiempo tan largo, es
inú til tratar de asignar rasgos culturales como la religió n, el idioma y la
casta en funció n de las características bioló gicas (en su mayoría
imaginarias) y las migraciones recientes. Por lo tanto, debemos concluir
que para comprender el origen y la evolució n de la civilizació n india,
debemos centrarnos en las personas que han vivido en la India durante
este vasto período de tiempo y có mo se las arreglaron con los cambios
ecoló gicos de época que los sumergieron.
En particular, significa que no se gana nada usando etiquetas y
estereotipos como “arios”, “dravidianos”, etc., que no tienen base
científica, literaria o histó rica. Simplemente estudie el registro humano
de la gente contra el trasfondo de la historia natural. Los dos juntos nos
dan una imagen vívida de la historia.
CONCLUSIÓ N: DE LA EDAD DE HIELO A LA JOVEN
DRYAS
Este es el punto principal del presente artículo: para comprender los
orígenes de la civilizació n védica y su representació n en la literatura
india antigua, necesitamos estudiar tanto los Vedas como los Puranas
en el contexto de las condiciones ecoló gicas inusuales que provocaron
el regreso a la tierra. Expansió n de personas en la India. Lo que luego se
convirtió en la civilizació n védica alimentada por el río Sarasvati tuvo
sus orígenes en una cultura protovédica primordial que floreció en las
regiones costeras de la India peninsular. El final de la edad de hielo
inundó muchos de estos asentamientos y, al mismo tiempo, liberó los
ríos del Himalaya que hicieron que el norte de la India fuera fértil y
habitable. Esto atrajo a sabios del sur protovédico que se combinaron
con los gobernantes del norte escasamente poblado para crear la
civilizació n ú nica que conocemos como védica.
En particular, significa que no hay nada que ganar con
utilizando etiquetas y estereotipos como "arios", "dravidianos" y
etcétera que no tienen base científica, literaria o histórica.
Esta expansió n estuvo bajo las garras de la mini-edad de hielo conocida
como Younger Dryas, que persistió en el norte durante má s de mil añ os.
Él
El "asesinato" de este temido encubridor, Vritra, por parte del dios solar
Indra es lo que se registra en el Rigveda y otras obras védicas. El Dryas
Joven fue el transición de lo proto-védico a lo védico . La civilizació n de
Harappa, identificada por la arqueología de los valles de los ríos Indo y
Sarasvati, representa los restos materiales de la ú ltima parte de los
védicos.
Esto requiere un horizonte de tiempo mucho má s largo que el que los
historiadores han usado hasta ahora. La ecología y la genética humana
nos obligan a ampliar nuestro horizonte temporal. Al mismo tiempo,
queremos enfatizar que lo que se presenta aquí es simplemente un
marco para una reorientació n que cambia el énfasis de Eurasia a la
regió n costera y también exige un enfoque metodoló gico que enfatiza
las ciencias naturales má s que las disciplinas hechas por el hombre
como la lingü ística y antropología.
Reconocimiento: El autor está en deuda con David Frawley por sus
muchas sugerencias, particularmente por llamar la atenció n sobre la
importancia del Younger Dryas. Sin embargo, el autor es responsable de
las interpretaciones ofrecidas aquí, especialmente del Younger Dryas
como la transició n del proto-védico al védico.
1 . Ahora se la llama Teoría de la Migració n Aria (AMT), pero las
conclusiones son las mismas: los Vedas y su lenguaje son importaciones
extranjeras. La razó n del cambio de invasió n a migració n se debe al
hecho de que los arqueó logos no han encontrado evidencia de ninguna
invasió n y, por lo tanto, la teoría queda refutada. La teoría de la
migració n, sin embargo, no puede ser refutada, ya que no depende de
ninguna evidencia.
2 . Ver Romila Thapar, pró logo, en Thomas Trautmann, Aryans and
British India . Nueva Delhi: Publicaciones de Vistaar, 1997. p. xiv.
3 . Ver Mohenjo-Daro and the Indus Civilization , v. 2. London:
Probisthain, 1934. p. 653-4.
4 . No hay ninguna referencia astronó mica en el Rigveda que pueda
fecharse má s tarde del 4000 a. C. El Aitereya Brahmana , un comentario
sobre el Rigveda , registra la transició n de Mrigashira (Orió n) a Rohini
(Aldeberan en Tauro) en el equinoccio vernal. Esto se aproxima a
alrededor del 3500 a. C. Los datos hidroló gicos, especialmente el curso
del río védico Sarasvati, mencionado de manera prominente en el
Rigveda , dan fechas similares.
5 . David Frawley, Dioses, Sabios y Reyes . Salt Lake City: Passage Press,
1991. p. 36. Las traducciones del Rigveda dadas anteriormente son de
la misma fuente.
6 _ La mayoría de los libros de historia apenas mencionan el final de la
edad de hielo y el impacto del cambio climá tico en las poblaciones
humanas; el Younger Dryas casi nunca se menciona. Uno tiene que ir a
libros de ecología y geología para tener una idea de los cambios
climá ticos. The Long Summer de Brian Fagan, Nueva York, Basic Books,
2004 es un buen resumen. Cambio Climático: Un Enfoque
Multidisciplinario por William James
Burroughs, Cambridge University Press, 2001 es má s técnico.
Inframundo: Reinos inundados de the Ice Age por Graham Hancock,
Penguin, 2002 es un estudio amplio y no técnico de evidencia de
civilizaciones marítimas de la edad de hielo. El material está cubierto
con vívidos detalles en una popular serie de televisió n.
7 . Consulte “FOXP2 en foco: ¿Qué pueden decirnos los genes sobre el
habla y el lenguaje?” en TENDENCIAS en Ciencias Cognitivas , v. 7, no. 6
de junio de 2003.
8 _ Kisilvid, S. Rootsi, M. Metspahi, S. Mastana, K. Kaldma, J. Parik, E.
Metspalu, M. Adojan, H.-V.
Tolk, V. Stepanov, M. Gö lge, E. Usanga, SS Papiha, R. King, L. Cavalli-
Sforza, PA Unterhill y R. Villems. "La herencia genética de los primeros
colonos persiste tanto en las poblaciones tribales indias como en las
castas". En American Journal of Human Genetics , no. 72, 2003. pá gs.
313-332.
Algunas afirmaciones que buscan asignar fuentes genéticas a
clasificaciones hechas por el hombre, como castas, religió n e incluso
lenguaje, tienen graves fallas y confunden genotipos y fenotipos. Véase,
por ejemplo: m.
Bamshad, T. Kivisild, WS Watkins, ME Dixon, CE Ricker, BB Rao, JM
Naidu, BVR
Prasad, PG Reddy, A. Rasanagam, et al. "Evidencia genética sobre el
origen de las poblaciones de castas indias". En Genoma Research , no.
11, 2001. pá gs. 994-1004. Para un examen científicamente só lido de las
expansiones humanas desde el hogar africano, basado en la genética,
Out of Eden: The Peopling of the World de Stephen Oppenheimer,
London, Constable and Robinson, 2003 es sobresaliente.
acharya s
DEUS NOSTER, DEUS SOLIS: DIOS NUESTRO,
DIOS DEL SOL
Mas a vosotros que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia con
sanidad en sus alas. . .
— Malaquías 4:2
El sol es exaltado por David por su belleza, su grandeza, su rapidez curso,
y su poder, espléndido como un novio, majestuoso como un gigante;
mientras que, por la extensión de su circuito, tiene tal poder que
igualmente derrama su luz de un extremo al otro del cielo, y el calor de
ninguna manera se ve disminuida por la distancia.
-S t. Cirilo de Jerusalén (c. 315-386)
LOS RESTOS MONUMENTALES y otros artefactos físicos de culturas
antiguas merecidamente han sido el foco de mucha atenció n y
publicidad durante los ú ltimos dos siglos. Las ideologías religiosas,
mitoló gicas y filosó ficas que ciertamente van de la mano con estas
ruinas han recibido menos investigació n, a pesar de que la religió n es
uno de los aspectos má s misteriosos y fascinantes de la antigua cultura
humana. Pocas cosas producen tanta pasió n como el tema y la discusió n
de la ideología religiosa, que ha variado ampliamente dentro de las
numerosas culturas de todo el mundo durante los ú ltimos milenios.
Gran parte de la ideología religiosa antigua se considera actualmente
como
“mitología”, lo que no quiere decir que deba descartarse como inú til y
sin sentido. Es importante destacar que el estudio de las "mitologías"
del mundo revela que, si bien varían en detalle segú n la época, la etnia y
otros factores, sigue existiendo un tema principal que une
innumerables culturas de una manera inesperada y bienvenida.
En realidad, las mitologías del mundo alguna vez fueron sus
religiones, y sus religiones actuales serán en el futuro
consideradas mitología.
En realidad, las mitologías del mundo alguna vez fueron sus religiones,
y sus religiones actuales en el futuro será n consideradas mitología. Tras
una inspecció n minuciosa, resulta que el nú cleo de la religió n moderna
es muy similar al de la mitología antigua. Como se demuestra en la
piedra y la historia, tal religió n/mitología se resuelve en lo que se
denomina “astroteología”: a saber, la reverencia del sol, la luna, los
planetas, las estrellas y los cielos en general. Esta antigua religió n de
El “culto astral” también incluye otros aspectos de la naturaleza, como
la tierra y sus elementos, así como, significativamente, la fertilidad y la
fecundidad. Por lo tanto, podría decirse que las principales religiones
han girado esencialmente en torno al culto astral y a la naturaleza.
Desde los primeros tiempos, cuando el hombre era un cazador-
recolector y errante, a diferencia de un agricultor asentado, el cielo
nocturno y la luna en particular fueron objeto de gran interés y
contemplació n. Los nó madas del desierto, por ejemplo, se vieron
obligados a vivir en el cielo nocturno debido al calor del día, mientras
que los navegantes de larga distancia como los polinesios, que
comenzaron hace 30.000 añ os o má s, aprendieron a navegar
expertamente por las estrellas. En las sociedades primitivas, hace unos
25.000 añ os, el añ o se dividía segú n las fases de la luna, que
correspondían a la menstruació n de la mujer; por lo tanto, luna, mes y
menstruació n tienen sus raíces en la misma palabra. La extraordinaria
estatuilla de la “Venus de Laussel”, de al menos 21.000 añ os, exhibe esta
conexió n ló gica pero convincente, ya que representa a una mujer
fecunda que sostiene una luna creciente con 13 muescas, el nú mero de
meses lunares y menstruaciones por añ o. Cabe destacar que tanto el
mes lunar como la menstruació n promedio duran 29,5 días. Por una
variedad de razones, por lo tanto, la luna era un aspecto muy relevante
de la cultura humana, su reverencia y el estudio de sus fases estaban
intrincadamente entretejidos en mitos y leyendas en todo el mundo.
Las principales religiones de hoy provienen, en parte, del culto lunar,
como una continuació n de este tema muy antiguo, aunque dicha
informació n es oculta, esotérica y desconocida para el pú blico en
general.
Las principales religiones de hoy provienen, en parte, del culto
lunar, como un continuación de este tema muy antiguo, aunque
tales
la información es oculta, esotérica y no conocida por el público en
largo.
Sin embargo, otros aspectos sobresalientes de la religió n antigua se
enseñ an en la educació n superior convencional. Como ejemplo, en su
artículo sobre “Astrología”
la Enciclopedia Católica describe el antiguo culto astral: La historia de la
astrología es una parte importante de la historia del desarrollo de la
civilizació n, se remonta a los primeros días de la raza humana. . . la
astrología era. . . la hermana adoptiva de la astronomía, la ciencia de la
investigació n de los cielos. . . Segú n la creencia de las primeras razas
civilizadas de Oriente, las estrellas eran la fuente y al mismo tiempo los
heraldos de todo lo que sucedía, y el derecho a estudiar la “ciencia
divina” de la astrología era un privilegio del sacerdocio. Este fue el caso
de Mesopotamia y Egipto, los centros de civilizació n má s antiguos que
conocemos en Oriente. Los habitantes má s antiguos del É ufrates, los
acadios-sumerios, eran creyentes en la astrología judicial, que estaba
estrechamente relacionada con su culto a las estrellas. Lo mismo ocurre
con sus sucesores, los babilonios y los asirios, que fueron los
principales exponentes de la astrología en la antigü edad. . .
Los sacerdotes asirio-babiló nicos (caldeos) fueron los astró logos
profesionales de la antigü edad clá sica. En su origen la astrología caldea
también se remonta al culto a las estrellas; esto lo prueba el simbolismo
religioso de los textos cuneiformes má s antiguos del zodíaco. El
documento astroló gico má s antiguo existente es el trabajo llamado
“Namar-Beli”
(Iluminació n de Bel) compuesta para el rey Sargó n I (finales del Tercer
Milenio a. C.)... Incluso en la época de la astrología caldea, que debería
llamarse asiria, los cinco planetas, junto con el sol y la luna, se dividían
segú n a su posició n en las 12 casas. . .
Los egipcios y los hindú es eran tan celosos [de] astró logos como [los
de] las naciones del É ufrates y el Tigris. La dependencia del antiguo
culto egipcio a la estrella (sol) (la base del culto a Osiris) de las
primeras influencias caldeas pertenece a la cuestió n aú n no resuelta del
origen de la antigua civilizació n egipcia.1
Así, hasta donde la ciencia muestra actualmente, la humanidad miró
hacia las estrellas, la luna y el sol, desarrollando una teología compleja
basada en estos seres celestiales, o dioses, tal como se percibía que
eran.
RUINAS DE IMPERIOS
Con el aná lisis en profundidad de la religió n antigua viene una imagen
má s completa de las misteriosas "ruinas de los imperios" que han
cautivado y cautivado la imaginació n durante siglos. Junto con la
astroteología, que
a través de un minucioso trabajo de detective arqueoló gico puede
reconstruirse en gran medida, los restos culturales demuestran
claramente que los antiguos estaban lejos de ser los tontos "hombres
de las cavernas" representados en los libros de texto y la ficció n
populares.
Ademá s, se hace evidente que donde hay una construcció n
extraordinaria, como en Stonehenge, Baalbek, Giza y Tiahuanaco, debe
haber existido una cultura avanzada, como se refleja en el idioma y la
religió n.
Junto con la astroteología, que a través de minuciosos
El trabajo de detective arqueológico se puede reconstruir en gran
medida. medida, los restos culturales demuestran claramente que
la
Los antiguos estaban lejos de los tontos "hombres de las cavernas"
representados en
libros de texto populares y ficción.
En su libro En busca de astronomías antiguas , el astró nomo Dr. Edwin
Krupp analiza estos fascinantes edificios, que poseen un "significado
astronó mico":
En Stonehenge en Inglaterra y Carnac en Francia, en Egipto y Yucatá n,
en toda la faz de la tierra se encuentran ruinas misteriosas de
monumentos antiguos, monumentos con poderes astronó micos.
significado. Estas reliquias de otros tiempos son tan accesibles como el
medio oeste estadounidense y tan remotas como las selvas de
Guatemala. Algunos de ellos fueron construidos segú n alineaciones
celestiales; otros eran en realidad observatorios astronó micos de
precisió n. . . Las observaciones cuidadosas de los ritmos celestes fueron
sumamente importantes para los pueblos primitivos, y su experiencia,
en algunos aspectos, no fue igualada en Europa hasta tres mil añ os
después.
Un hallazgo bastante reciente, desenterrado en el desierto del Sahara,
revela la antigü edad de la cultura astroteoló gica:
Un conjunto de enormes losas de piedra encontradas en el desierto del
Sahara de Egipto que datan de alrededor de 6500. . . Los científicos han
confirmado que hace 6.000 añ os es la alineació n astronó mica de
megalitos má s antigua conocida en el mundo. Conocido como Nabta, el
sitio consiste en un círculo de piedra, una serie de estructuras de piedra
planas con forma de tumba y cinco líneas de megalitos en pie y
derribados. Ubicada al oeste del río Nilo en el sur de Egipto, Nabta es
anterior a Stonehenge y sitios prehistó ricos similares en todo el mundo
por aproximadamente 1,000 añ os, dijo la Universidad de Colorado en
Boulder.
profesor de astronomía J. McKim Malville. . .
“Esta es la alineació n astronó mica documentada de megalitos má s
antigua del mundo”, dijo Malville. “Se invirtió mucho esfuerzo en la
construcció n de un sitio puramente simbó lico y ceremonial”. Las losas
de piedra, algunas de las cuales tienen nueve pies de alto, fueron
arrastradas al sitio desde una milla o má s de distancia, dijo...
Cinco alineaciones megalíticas en Nabta irradian hacia afuera desde
una colecció n central de estructuras megalíticas. Debajo de una
estructura había una roca esculpida que se asemejaba a una vaca de pie,
dijo Malville. El equipo también excavó varios entierros de ganado en
Nabta, incluido un esqueleto articulado enterrado en una cá mara
techada y revestida de arcilla.
Pastores neolíticos que comenzaron a llegar a Nabta hace unos 10.000
añ os—
probablemente de Á frica central— usaban ganado en sus rituales tal
como lo hacen hoy los Massai africanos, dijo. Aú n no se han encontrado
restos humanos en Nabta.
El círculo de piedra de 12 pies de diá metro contiene cuatro conjuntos
de losas verticales. Se alinearon dos conjuntos en direcció n norte-sur,
mientras que el segundo par de losas proporciona una línea de visió n
hacia el horizonte del solsticio de verano.
Debido a la proximidad de Nabta al Tró pico de Cá ncer, el sol del
mediodía está en su cenit unas tres semanas antes y tres semanas
después del solsticio de verano, lo que impide que los objetos verticales
proyecten sombras. “Estas piedras de observació n verticales en el
círculo corresponden al sol cenital durante el solsticio de verano”, dijo
Malville, un arqueoastró nomo. “Para muchas culturas en los tró picos, el
sol cenital ha sido un evento importante durante milenios”.
Una alineació n este-oeste también está presente entre una estructura
megalítica y dos megalitos de piedra a una milla de distancia. También
hay otras dos líneas geométricas que involucran alrededor de una
docena de monumentos de piedra adicionales que conducen tanto al
noreste como al sureste desde el mismo megalito. “Todavía no
entendemos el significado de estas líneas”, dijo Malville.
Durante el verano y el otoñ o, los monolitos de piedra individuales
habrían estado parcialmente sumergidos en el lago y pueden haber
sido marcadores rituales del inicio de la temporada de lluvias. “La
organizació n de estos objetos sugiere una geometría simbó lica que
integraba la muerte, el agua y el sol”, dijo Malville. 2
La inclusió n de ganado en Nabta es intrigante, considerando el hecho
de que el sitio data del comienzo de la Era equinoccial de Tauro, el Toro,
hace entre 6450 y 4300 añ os. Muchas culturas de esa época, incluidas
la egipcia, la griega y la semítica, enfatizaron la vaca o el toro en sus
mitos y
rituales En cualquier caso, este sitio muy antiguo, que la ciencia
ortodoxa afirma que es la "alineació n de megalitos astronó micos má s
antigua" del mundo, incorpora una serie de observaciones importantes
del objeto celeste má s prominente, el sol.
LOS HIJOS DEL SOL
La principal forma de adoració n durante los ú ltimos miles de añ os en
una miríada de lugares a nivel mundial ha sido la del sol. El culto al sol
se remonta a muchos milenios y se perfeccionó en las zonas agrícolas
después de la ú ltima gran glaciació n, hace unos 10.000 añ os en el
hemisferio norte. La evidencia sugiere que el culto al sol en serio
comenzó incluso antes, en las comunidades agrícolas sumergidas por el
aumento del nivel del agua durante el derretimiento del hielo glacial.
Un hecho cierto es que cuando y donde surgió la agricultura, el sol se
convirtió en el foco central de adoració n, como representante o
apoderado de Dios, o dioses, segú n sea el caso.
La principal forma de adoración durante los últimos miles
años en innumerables lugares a nivel mundial ha sido la del sol.
Tan extensa y penetrante ha sido la adoració n del sol—nuevamente, en
ciertos puntos constituyendo la singular expresió n religiosa—que las
familias a menudo han reclamado el orbe solar como su antepasado, y
las leyendas registran distintos grupos llamados los “hijos del sol. ” El
término "hijos del sol" denota una descripció n general de las culturas
basadas en el sol, pero aparentemente también se refiere
específicamente a un grupo o grupos dirigidos por un sacerdocio solar
o una jerarquía que viajó a lo largo y ancho. También había subgrupos
especializados y misteriosos llamados "hijos del sol", que comprendían
iniciados en sociedades secretas y hermandades. Es en gran parte
gracias a estas fraternidades que gran parte de la vasta tradició n de
adoració n al sol se conserva hasta el día de hoy, sus elementos se
reflejan en historias y canciones, arte y arquitectura en todo el mundo.
Tradiciones y leyendas, mitología y religió n, símbolos y otros artefactos
culturales representan una forma ornamentada de adoració n que gira
en torno al sol. En Sun-Worship in Ancient India , el erudito Srivastava
describe varios símbolos solares prehistó ricos:
Hay representaciones del sol en pleno esplendor en las pinturas
rupestres de Sitakhardi (valle de Chambal). A grandes rasgos, hay
Hay dos variedades de tales representaciones: el círculo con rayos
radiantes y el círculo con rayos radiantes pero rodeado por un círculo
má s grande. Se han informado figuras del sol en pleno resplandor,
generalmente aisladas, pero a veces mostradas con otras figuras en
pinturas rupestres del Neolítico en Europa, como en Pala Pinta de
Carlao en Portugal. También se informan cifras similares de
asentamientos neolíticos de la península ibérica. Un estudio
comparativo de estos símbolos revela que existe una marcada similitud
entre ellos .3
Esta rica herencia perdura hasta el día de hoy en numerosos lugares del
mundo, desde Siberia y los países eslavos hasta China, Japó n, Polinesia,
Indonesia e India, ademá s de Europa, Á frica y América. Gran parte de
esta omnipresente adoració n al sol continú a en una gran cantidad de
formas, que incluyen no solo arte y arquitectura exquisitos, sino
también bellas e inspiradas artesanías populares, oraciones y
canciones, etc. Un estudio impresionante y magníficamente ilustrado de
las culturas solares del mundo, pasadas y presentes. , se puede
encontrar en El Sol: Símbolo de Poder y Life , editado por Madanjeet
Singh.
Una nació n donde el sol era apasionadamente y abiertamente visto
como el
“luz y vida” era Egipto, que estaba construido prá cticamente sobre la
astroteología, con una plétora de dioses solares o epítetos del ú nico
“Dios Sol”. Una historia detallada del culto egipcio al sol requeriría
varios volú menes; se puede encontrar un resumen en mi libro Soles de
Dios: Krishna, Buda y Cristo revelado _ Brevemente, el principal dios
egipcio Ra se transformó en el dios Osiris, ambos representados y
simbolizados por el sol. La adoració n de Ra y Osiris fue larga y
generalizada, tradicionalmente se considera que comenzó hace 10.000
añ os. Reuniendo toda la evidencia disponible, se puede argumentar
inteligentemente que el dios salvador que muere y resucita, Osiris, cuyo
“vida” y “dichos” fueron tan estrechamente paralelos en el mucho má s
tarde Jesucristo, ha sido el dios má s popular sobre la faz de la tierra.
Reuniendo toda la evidencia disponible, se puede argumentar
inteligentemente que el dios salvador que muere y resucita, Osiris,
cuyo
"vida" y "dichos" eran tan estrechamente paralelos en el mucho
posteriormente Jesucristo, ha sido el dios más popular sobre la faz
de la tierra.
El culto a Osiris fue tan amplio que su mito también se encuentra en la
India, como
“Iswara” o “Issa”, que significa “Señ or”, un título compartido por el dios
indio Shiva
así como por “Jesú s”. India tiene una historia muy larga de adoració n al
sol que comenzó en la Edad de Piedra, y luego apareció en símbolos en
la notable cultura Harappa del valle del Indo, que data de hace al menos
4000 añ os y abarca una vasta á rea de ciudades sofisticadas y
planificadas con calles pavimentadas y plomería. Como aspecto
principal del “hinduismo” vagamente definido, que en realidad consiste
en cientos, si no miles, de sectas diferentes, el culto al sol de la India
continú a intacto hasta el día de hoy, con extensos recintos solares,
rituales y literatura sagrada creada durante milenios. Magníficos
templos al sol, como en Konarak, se han construido en toda la India,
aunque muchos fueron trá gicamente destruidos, como en Martand, por
faná ticos de religiones en competencia. Sin embargo, el culto al sol de la
India se mantiene descaradamente en rituales y abluciones diarias
diseñ adas para limpiar el cuerpo, la mente y el alma.
La reverencia solar se puede encontrar abundantemente en los textos
sagrados antiguos, como los Vedas indios y el Libro de los Muertos
egipcio. El siguiente verso del Gayatri, el “texto má s sagrado de los
Vedas ”, estimado de forma conservadora en 3.500 añ os, transmite
magníficamente la veneració n del sol:
Adoremos la supremacía de ese Sol divino, la Divinidad que todo
ilumina, que todo recrea, de quien todo procede, a quien todo debe
volver; a quien invocamos para que dirija correctamente nuestro
entendimiento en nuestro avance hacia su santa sede .4
El arcaico culto al sol también fue expresado con elegancia por el
erudito cristiano conservador Max Mü ller, en el siglo XIX:
Qué posició n debe haber ocupado el sol en los pensamientos de los
primeros habitantes de la tierra, nunca seremos capaces de
comprender completamente. Ni siquiera los descubrimientos
científicos má s recientes descritos en la genuina elocuencia de Tyndall,
que nos enseñ an có mo vivimos, nos movemos y somos en el sol, có mo
lo quemamos, có mo lo respiramos, có mo nos alimentamos de él, nos
dan alguna idea de lo que esta fuente de luz y vida, este viajero
silencioso, este gobernante majestuoso, este amigo difunto o héroe
moribundo, en su curso diario o anual, fue para la conciencia del
despertar de la humanidad. La gente se pregunta por qué tanto de la
mitología antigua, la charla diaria. . . era solar; que mas pudo haber
sido? Los nombres del sol son infinitos, al igual que sus historias; pero
quién era, de dó nde venía ya dó nde iba, siguió siendo un misterio de
principio a fin. 5
Como es evidente a partir de los hallazgos en Nabta, numerosos
astronómicos monumentos y ruinas a nivel mundial revelan que el
sol en especfico
fue considerado divino hace miles de años y todo ese
Las culturas se han construido en respuesta a su gloria.
Como se desprende de los hallazgos en Nabta, numerosos monumentos
astronó micos y ruinas a nivel mundial revelan que el sol en particular
fue considerado divino hace miles de añ os y que se han construido
culturas enteras en respuesta a su gloria. En un artículo publicado en
2004 titulado Ancient Tombs and Shrines Faced Sun and Stars , basado
en el trabajo del astró nomo britá nico Michael Hoskin, Tarik Maliq
informa:
El sol y las estrellas pueden haber servido como referencias críticas
para una gama asombrosamente diversa de constructores antiguos que
construyeron cá maras para guardar los muertos y otros santuarios
religiosos.
La orientació n de miles de tumbas neolíticas erigidas en Europa y
Á frica alrededor del añ o 10.000 a. C. aparentemente se construyeron
para mirar hacia el sol naciente, asegurando la importancia del sol en
varias culturas humanas en tres países, dos continentes y las islas del
Mediterrá neo...
Esta importante correspondencia entre paganos y cristianos
cultura es enteramente apropiada, ya que, en mi opinión, “Jesús
Cristo” es una figura solar mítica, al igual que incontables soles
dioses de otras culturas.
La gran cantidad de tumbas neolíticas construidas con entradas
orientadas hacia el sol sugiere, al menos, que el sol jugó un papel
importante que coincidió con la muerte de una persona...
Hoskin pasó 12 añ os catalogando personalmente las posiciones de
2000
tumbas neolíticas e investigando descripciones documentadas de unas
1000 má s, en Francia, Portugal, Españ a y el norte de Á frica. Las
entradas de casi todos, dijo, parecían haber sido construidas para
enfrentar el sol naciente o ascendente en algú n momento del añ o.
En la regió n de Alenterejo, en el centro de Portugal, por ejemplo, cada
una de las 177 tumbas medidas por Hoskin miraba al amanecer,
generalmente durante
otoñ o y principios de invierno, con un corte brusco en el solsticio de
invierno.
Este elemento astroteoló gico muy antiguo de alinear tumbas y
santuarios con el sol naciente, que se encuentra ampliamente en las
llamadas estructuras paganas que comenzaron hace milenios, continuó
dentro del cristianismo, a pesar de que este ú ltimo afirma ser una
ruptura abrupta con el pasado.
ASTROTEOLOGÍA CRISTIANA
Aunque pueda parecer sorprendente para los no iniciados, entre las
culturas de base solar se cuenta la cristiana, con iglesias y catedrales
por toda Europa que contienen simbolismo astroteoló gico, incluyendo
la orientació n de sus altares para recibir la luz del sol al amanecer
durante el solsticio de invierno, la tradicional “cumpleañ os” de
“Nuestro Señ or y Salvador”. Como observa ademá s el astró nomo Hoskin
con respecto a los constructores paganos y cristianos:
Toda la evidencia es consistente con que alinearon sus tumbas con la
salida del sol del día en que comenzó la construcció n, que es
exactamente lo que sabemos que sucedió comú nmente con las iglesias
cristianas. . . Las iglesias miran al sol naciente como símbolo de Cristo
resucitando de entre los muertos. . . sin duda, la gente del Neolítico vio
el sol naciente como un símbolo de esperanza en el má s allá . 6
Esta importante correspondencia entre la cultura pagana y la cristiana
es totalmente apropiada, ya que, en mi opinió n, "Jesucristo" es una
figura solar mítica, al igual que innumerables dioses solares de otras
culturas.
Como evidencia de esta astroteología cristiana, los edificios y artefactos
dentro de la Ciudad del Vaticano, como el obelisco egipcio precristiano
y la Cá tedra de San Pedro, está n repletos de simbolismo astroló gico, y
"se dice que el Vaticano todavía contiene la biblioteca má s grande de
manuscritos astroló gicos". en el mundo. ”7
Otro ejemplo lo proporciona el reloj astroló gico de la Catedral de Notre
Dame en Saint-Omer, Francia. Ademá s, miles de antiguas iglesias
armenias, las primeras de las cuales fueron, al igual que sus
contrapartes cató licas, "construidas sobre templos paganos", poseen
"vestigios del pasado má s antiguo de Armenia, en tallas de piedra que
representan el zodíaco, relojes de sol e iconografía de su animista y
tradiciones paganas de adoració n al sol que se abren paso en la
ornamentació n de la iglesia”. 8
EL LEGADO ZODIACAL
Muchas estructuras cristianas contienen símbolos zodiacales, así como
zodiacos completos, como la magnífica vidriera de la Catedral de
Chartres.
Los zodiacos también se encuentran en los pisos de las sinagogas en el
norte de Israel, como en Séforis. La forma actual del zodíaco ayuda a
fechar el alto desarrollo arcaico del culto al sol, ya que se puede fechar
definitivamente que el zodíaco se creó hace al menos 5.000 añ os
mediante métodos científicos.9 En cuanto a la procedencia del zodíaco,
en The Astronomy of the Bible Christian el astró nomo Walter Maunder
afirma:
De [la latitud y longitud del zodíaco] aprendemos que las
constelaciones fueron diseñ adas por personas que vivían no muy lejos
del paralelo 40 de latitud norte, no má s al sur que el 37 o 36.
Esto es importante, pues demuestra que no se originaron en el antiguo
Egipto ni en la India, ni siquiera en la ciudad de Babilonia, que se
encuentra en los 32° de latitud. 10
Varias autoridades en astroteología, como Count Volney y Gerald
Massey, extendieron el terminus a quo zodiacal hace má s de 17.000
añ os, con origen en el norte de Á frica, dentro de los paralelos 37 y 36.
Que el concepto del zodíaco en sí tiene má s de 5.000 añ os se prueba
esencialmente por el "Zodíaco de Karanovo" encontrado en Bulgaria y
que data de hace 6.000 añ os. 11
Aunque la Biblia es una fuente tardía en comparació n con los textos
sumeriobabiló nicos, la menció n bíblica del zodíaco, el “Mazzaroth”, en
Job 38:32 , es digna de menció n:
¿Puedes dar a luz a Mazzaroth en su tiempo?
¿O puedes guiar a Arcturus con sus hijos?
En última instancia, las llamadas religiones modernas, aunque
marcada y artificialmente diferenciados por su competencia
proponentes, son continuaciones de la astroteología pasada,
envuelto en un aire pretencioso de "historicidad" y "divina
inspiración."
La autorizada Concordancia de Strong define el término hebreo
“Mazzaroth” como “los 12 signos del zodíaco y sus 36 constelaciones
asociadas”.
El lenguaje favorable con el que se aborda el sol, la luna y los cielos en
el Libro de Job y en muchos otros bíblicos y extrabíblicos
textos, como el Credo de San Patricio , citado en el título de este artículo,
desmiente el tono típicamente hostil de la tradició n judeocristiana
hacia la astrología. En realidad, el judaísmo y el cristianismo está n
saturados de astroteología, como se demuestra en mis libros The Christ
Conspiracy: The Greatest Story Ever Vendidos y Soles de Dios . En el
aná lisis final, las llamadas religiones modernas, aunque marcada y
artificialmente diferenciadas por sus defensores competitivos, son
continuaciones de la astroteología pasada, envueltas en un aire
pretencioso de "historicidad" e "inspiració n divina".
CONCLUSIÓ N
Durante miles de añ os, la humanidad ha mirado los cielos con asombro
y veneració n, considerando los diversos objetos celestiales como “obras
de Dios” o dioses mismos. Se han creado culturas enteras con su foco
central como el sol, un desarrollo significativo de lo que se llama
"astroteología". La investigació n moderna ha establecido que muchas
de las observaciones realizadas por los antiguos con respecto al sol
tienen una base só lida en la ciencia. Teniendo en cuenta el asombroso
poder desatado por el sol, así como sus capacidades nutritivas y
curativas, la reverencia generalizada pasada y presente hacia él es
comprensible y justificable. El conocimiento de estos hechos revela que,
a pesar de la divisió n y el caos causado globalmente por las diferencias
percibidas en las creencias religiosas, debajo de las principales
ideologías religiosas aparece una unidad que valida que la humanidad
en general comprende un solo á rbol genealó gico con diversas ramas.
1 . www.newadvent.org/caten/02018e.htm
2 . zebu.uoregon.edu/~imamura/121/lecture-2/nabta.html
3 . VC Srivastava, El culto al sol en la India antigua . Allahabad:
Publicaciones indoló gicas, 1972. p. 22-23.
4 . Edward Moor, El panteón hindú . WO Simpson, ed. Nueva Delhi: Casa
del Libro Indoló gico, 1968.
pag. 377.
5 . Max Mü ller, Conferencias sobre el origen y crecimiento de la religión .
Nueva York: Charles Scribner's Sons, 1879. p. 200.
6 _ www.space.com/scienceastronomy/ancient_tombs_040405.html
7 . www.astrologyzine.com/astrology-bible.shtml
8 _ www.tacentral.com/architecture.asp?story_no=3
9 _ Walter Maunder, La astronomía de la Biblia . Londres: T. Sealey Clark
& Co., 1908. pá g. 160-161.
10. Ibíd., pá g. 157.
11. www.flavinscorner.com/karanovo.htm
Referencias:
Acharya S, Soles de Dios: Krishna, Buda y Cristo sin velo , AUP, IL, 2004
Acharya S, La conspiración de Cristo: La historia más grande jamás
vendida , AUP, IL, 1999
Enciclopedia Católica , www.newadvent.org
Richard Flavin, “El zodíaco de Karanovo”,
www.flavinscorner.com/karanovo.htm
Tarik Maliq, “Tumbas y santuarios antiguos frente al sol y las estrellas”,
www.space.com
Walter Maunder, La astronomía de la Biblia . Londres: T. Sealey Clark &
Co., 1908
Madanjeet Singh, El Sol: Símbolo de Poder y Vida . Harry N. Abrams,
Nueva York, 1993
Concordancia de Strong , www.blueletterbible.org
“Catedral de Saint-Omer”, www.theotherside.co.uk
“Arquitectura y diseñ o paleocristianos”, www.tacentral.com
“Padres de la Iglesia Primitiva,” www.ccel.org
“¿Stonehenge en el Sahara?”, zebu.uoregon.edu
"S t. Patrick's Creed”, gnisios.narod.ru/patrickcreed.html
Dave Dentel
ORÍGENES MISTERIOSOS: SON HUMANOS
Ó
¿SÓLO UN ACCIDENTE FELIZ?
El hombre es el único animal que no se siente a gusto en la naturaleza,
que puede sentirse desalojado del paraíso, el único animal para quien su
propia existencia es un problema que tiene que resolver y del cual no
puede Escapar.
—Erich Fromm, La anatomía de la destructividad humana
En cualquier grupo unido por un sistema de creencias, sus miembros se
equiparan con la realidad. mismo, algunos habrán apostado su carrera y
su alma en ese sistema, que por lo tanto, sienten que deben mantenerse.
—Jeff Walker, El culto de Ayn Rand
DE TODOS LOS CRIATURAS VIVAS, el hombre es el ú nico conocido que
se pregunta de dó nde viene, por qué existe, o incluso la razó n de su (a
menudo infeliz) racionalidad que plantea estas preguntas en primer
lugar. Este profundo anhelo de descubrir un punto de origen, una
explicació n ú ltima del significado y el propó sito, es tan omnipresente
entre nuestra especie y tan fundamental para lo que significa ser
humano que pocos se han detenido a considerar cuá n
extraordinariamente ú nico es este rasgo.
De hecho, en lo que respecta a la ciencia convencional, cuando se trata
del estudio de los orígenes humanos, este indefinible anhelo nuestro no
cuenta mucho, si es que cuenta. Casi como si hubieran olvidado lo que
inspiró sus investigaciones en primer lugar, los miembros del
establecimiento científico actual han inventado un mito de la creació n
que describe a los humanos casi ú nicamente en términos físicos,
dejando poco espacio para el espíritu o el intelecto. Invocando a Charles
Darwin, declaran que los seres humanos son poco má s que simios
calvos y de gran cerebro, la culminació n de una serie de mutaciones
aleatorias guiadas por leyes ciegas.
Pero el darwinismo también es dogma, y desafiarlo hoy es
arriesgarse a la censura y al ridículo.
Esta visió n de los seres humanos, y de los orígenes humanos, niega las
verdades obvias y presenta una visió n metafísica que es hostil a las
creencias que la mayoría de la gente tiene sobre un creador divino, un
hecho mental que ni la filosofía materialista ni la ciencia del
comportamiento pueden explicar adecuadamente. Pero el darwinismo
también es dogma, y desafiarlo hoy es arriesgarse a la censura y al
ridículo.
Aú n así, el dogma no puede permanecer para siempre simplemente
sobre el peso de su propia autoridad indiscutible. Incluso en la época
actual, cuando la ciencia materialista está en auge, los darwinistas
deben tener en cuenta los hechos que subyacen a su teoría. Y si los
hechos no lo avalan —como cada vez parece ser má s el caso—
entonces los darwinistas deben dar cabida a teorías que se ajusten
mejor a la realidad tal como la entendemos.
VISTA FRAGMENTADA
Esto no quiere decir que la visió n darwinista de los orígenes humanos
carezca por completo de sustancia. De hecho, el darwinismo parece
má s só lido cuando ofrece una gran teoría que une la geología y la
paleontología, especialmente en la disciplina de la paleoantropología.
Bajo esta disciplina, los darwinistas teorizan que los restos fó siles,
desde los má s antiguos hasta los má s jó venes, deberían mostrar una
progresió n física má s o menos constante desde rasgos similares a los de
los simios hasta rasgos similares a los humanos. Esta teoría presupone
ancestros primitivos, de los cuales los humanos se desarrollaron a
través de
"descenso con modificació n."
Esto no quiere decir que la visión darwinista de los orígenes
humanos sea completamente sin sustancia.
Y a primera vista, la evidencia descubierta y analizada por los
científicos parece confirmar esta hipó tesis de manera convincente.
Comparados uno al lado del otro, algunos fó siles parecen mostrar una
progresió n innegable.
Pero surgen dificultades cuando los científicos usan estos mismos
fó siles para construir un modelo integral de la evolució n humana.
Porque al igual que los fó siles en los que se basa el modelo, el panorama
general de la evolució n humana actual está fragmentado y
desconcertante.
Las razones de esta visió n fragmentada son numerosas. Para empezar,
la datació n de fó siles, que es clave para construir cualquier tipo de
modelo evolutivo, es notoriamente problemá tica. La mayoría de los
fó siles no se pueden fechar directamente, por lo que los científicos
confiar en inferencias inteligentes, generalmente basadas en la datació n
radioló gica de materiales encontrados cerca de los fó siles en cuestió n.
Pero incluso si uno acepta las fechas fó siles propuestas al pie de la letra,
los problemas persisten. En má s de un caso, los fó siles de homínidos
que parecen má s primitivos y parecidos a los simios datan de ser tan
jó venes o má s jó venes que los fó siles que parecen má s humanos.
Como señ ala Michael Roberts, del Linfield College, “los huesos chinos
que datan de hace 200 000 añ os muestran 'características modernas',
lo que sugiere a los antropó logos chinos que hubo una evolució n local
del Homo erectus al Homo sapiens .” Agrega: “Sin embargo, en el crá neo
de Dalí y en otros de la misma época en China, hay arcos superciliares
gruesos y las bó vedas del crá neo son bajas”. Roberts concluye que debe
haber al acecho, sin descubrir en el registro fó sil, otra “forma arcaica”
intermedia de ser humano.1 De lo contrario, presumiblemente, el
modelo de progresió n gradual no se sostiene.
Y otra anomalía en la datació n de los fó siles de homínidos es citada por
el paleoantropó logo Donald Johanson, el famoso descubridor de la
"Lucy".
esqueleto. En su libro Ancestors: In Search of Human Origins , Johanson
relata una conversació n con su colega paleontó logo Alan Thorne sobre
el asombro de este ú ltimo por los restos desenterrados en dos lugares
diferentes de Australia.
“Aunque tenían un aspecto considerablemente má s 'primitivo'”, escribe
Johanson, “los [fó siles] del pantano de Kow tenían entre 9.000 y 15.000
añ os, solo la mitad de la edad de los fó siles de Mungo. Eso significaba
que los fó siles que parecían má s modernos, la gente Mungo, vinieron
antes que la gente robusta, incluso erectus , en Kow Swamp”. (Cursiva
suya.) 2
Como uno puede imaginar, estos giros frustrantes en el camino de la
evidencia han hecho que tratar de determinar una línea directa de
descendencia del simio al humano sea el aspecto má s polémico de los
estudios del origen humano.
En términos del registro fó sil, el primer paso en el proceso, el ancestro
comú n proyectado entre los simios y los humanos, sigue siendo una
brecha evidente.3 Incluso existe un debate sobre qué fó siles
constituyen el primer ancestro humano no simio. A partir de ahí, los
científicos pueden ponerse de acuerdo sobre quizá s tres o cuatro
especies intermediarias indiscutibles que conducen a la aparició n del
Homo sapiens .
Mientras tanto, el llamado á rbol de la vida para los humanos se ha
vuelto má s como un arbusto, con ramas extrañ as de subespecies
desconcertantes que brotan y luego se extinguen, sin ningú n efecto
aparente en el éxito del Homo sapiens . Tal vez
el mejor ejemplo de un subgrupo tan desconcertante son los
neandertales, que alternativamente han sido declarados ancestros
primitivos encorvados de los humanos modernos, no humanos
demasiado tontos para competir con el Homo sapiens , semihumanos
capaces de cruzarse con el Homo sapiens pero no tan avanzados
culturalmente , y completamente no humanos pero con cerebros má s
grandes .4
Mientras tanto, el llamado árbol de la vida para los humanos ha
sido
representado más como un arbusto, con extrañas ramas de
desconcertante sub-
especies que brotan y luego se extinguen sin ningún efecto
aparente sobre El éxito del Homo sapiens .
NO TAN DIFERENTE
Por supuesto, los científicos tienen una excusa para estar
desconcertados. Los fó siles, aunque notables, ofrecen una fuente
limitada de evidencia. Los paleoantropó logos admiten que sería de gran
ayuda, por ejemplo, poder examinar la informació n genética en todos
los fó siles para determinar si varias especies propuestas realmente
eran tan diferentes.
Después de todo, los aná lisis de ADN muestran que los seres humanos
modernos, desde los pigmeos africanos hasta los samoanos y los
suecos, varían poco en su composició n genética.
Este hecho refuerza las afirmaciones de uno de los defensores del
modelo evolutivo multirregional, que afirma que los humanos
alcanzaron su forma actual mientras evolucionaban en muchos lugares
del planeta. Citado nuevamente por Johanson, Thorne defiende el
multirregionalismo argumentando que los científicos a menudo son
demasiado rá pidos para pronunciar descubrimientos fó siles
desconcertantes de nuevas especies, sin considerar cuá n variadas
pueden ser algunas especies, como los seres humanos.
Thorne luego hace la declaració n notable que huele a una teoría
bastante contraria al darwinismo. É l dice que hay algo "inherente" en la
forma en que los humanos está n hechos para ser tan maravillosamente
diversos. 5
LO IMPORTANTE DEL ASUNTO
Y así llegamos al principal problema del darwinismo. Incluso cuando
discuten sus puntos má s fuertes, los adherentes se encuentran
haciendo afirmaciones que podrían entenderse como un ataque a la
afirmació n fundamental de la evolució n darwiniana: que todas las
formas de vida son el resultado de un proceso puramente materialista y
aleatorio. En el darwinismo, no hay guía divina; solo hay oportunidad y
la Ley natural.
Pero este punto de vista aliena a las personas que, aunque son simples
laicos, saben má s.
Hay algo en los seres humanos que, nos atrevemos a decirlo, reconoce
inherentemente la belleza y el orden en sí mismos y en el cosmos. Sin
duda, muchos científicos también reconocen esto, pero como señ ala la
periodista Denyse O'Leary, no está n listos para abandonar el
darwinismo porque no ven una teoría alternativa viable.6
Pero eso está cambiando. El darwinismo está siendo desafiado por una
teoría que explora científicamente el aparente diseñ o del cosmos. E
incluso uno de los apologistas má s vociferantes del darwinismo,
Richard Dawkins, admite que el cosmos al menos muestra un diseñ o
aparente.7
Pero a medida que se desarrolla, a través de investigaciones sobre
microbiología y
teoría de la información, por ejemplo, el Diseño Inteligente ofrece
esperanza de volverse tan completo en escala como el darwinismo,
que es
todavía sumido en el mismo materialismo del siglo XIX que
se utilizó para fortalecer el racismo y el sexismo.
La teoría del Diseñ o Inteligente sostiene que los seres vivos son
demasiado complejos para haberse desarrollado por casualidad.
Actualmente, la teoría se puede describir como una extrapolació n del
principio antró pico de la física, que declara que las fuerzas bá sicas que
mantienen unido el universo (y lo hacen adecuado para la vida) está n
afinadas con una precisió n matemá tica que desafía la creencia. Pero a
medida que se desarrolla, a través de investigaciones sobre la
microbiología y la teoría de la informació n, por ejemplo, el Diseñ o
Inteligente ofrece la esperanza de volverse tan completo en escala como
el darwinismo, que todavía está sumido en el mismo materialismo del
siglo XIX que se utilizó para fortalecer el racismo y el sexismo.
DARWINISMO VS. DISEÑ O
Y puede haber pocas dudas sobre el deseo de una alternativa al
darwinismo. Como señ ala O'Leary, incluso las encuestas de opinió n
muestran que la mayoría de los estadounidenses no cree en ello. 8 Los
libros populares lo atacan. Y la creciente evidencia respalda objeciones
filosó ficas de larga data. Es má s, muchas de estas objeciones sostenidas
agregan fuerza al argumento a favor del diseñ o.
Para empezar por el principio, algo que los darwinistas detestan hacer,
considerar la cosmología, una disciplina que está emergiendo como un
punto fuerte para
proponentes del diseñ o. Los cosmó logos modernos generalmente han
llegado a aceptar lo que afirma la teoría del Big Bang: que el universo
estalló , ex nihilo , de lo que solo puede describirse como una fuente
insondable de energía creativa. Y muchos científicos aceptan la teoría a
pesar de su disgusto personal por las obvias implicaciones metafísicas.
Combine la teoría del Big Bang con el principio antró pico, y los motivos
para etiquetar el universo como un lugar sin propó sito de construcció n
aleatoria se desgastan enormemente.
Pasando de la cosmología a la biología misma, la teoría de Darwin se
tambalea casi antes de que pueda comenzar. Esto se debe a que el
darwinismo aú n tiene que idear una explicació n adecuada y
completamente materialista de lo que algunos consideran uno de los
misterios má s divinos de todos: el origen de la vida.
Por supuesto, los darwinistas apuntan con entusiasmo al famoso 1953
experimento del estudiante de posgrado de la Universidad de Chicago,
Stanley Miller, quien produjo aminoá cidos eliminando una mezcla
fangosa de gases con descargas eléctricas. Pero esto es lo má s lejos que
han progresado los científicos al intentar producir vida a partir de la no
vida.
De hecho, para ilustrar la dificultad insuperable de construir una célula
viva a partir de materia inerte, Jonathan Wells del Discovery Institute
propone un experimento mental que trabaja hacia atrá s para resolver el
problema.
En el libro de Lee Strobel The Case for a Creator , Wells sugiere: “Ponga
una solució n salina equilibrada y estéril en un tubo de ensayo. Luego
coloque una sola célula viva y há gale un agujero para que su contenido
se filtre en la solució n... Ya ha logrado mucho má s de lo que el
experimento de Miller jamá s podría:
tienes todos los componentes que necesitas para la vida”.
Wells concluye: “El problema es que no se puede hacer una célula viva.
Ni siquiera tiene sentido intentarlo. ”9
Por lo tanto, los darwinistas se encuentran tratando de explicar la
aparició n de los primeros organismos vivos recurriendo a fantasiosos, a
menudo improbables,
hipó tesis Citan un vago "principio de autoorganizació n" presente en
algunos tipos de materia. Enfrentados aú n má s por el problema de dar
cuenta de la informació n genética, que reside y regula cada célula viva,
algunos darwinistas incluso han inventado un "mundo de ARN" ficticio,
supuestamente compuesto por células que funcionan de acuerdo con
un sistema genético primitivo (y completamente imaginario). .10
Así, los darwinistas se encuentran tratando de explicar la
aparición de los primeros organismos vivos recurriendo a
fantasías
—a menudo indemostrables— hipótesis. Citan un vago "auto-
principio organizador” presente en algunos tipos de materia.
Finalmente, algunos científicos, como el paleontó logo Stephen Jay
Gould, simplemente eluden el problema al afirmar que, dado que la
vida existe, de alguna manera debe haber sido inevitable. 11
Entonces, ¿có mo le va al darwinismo al abordar el problema para el que
fue inventado explicar, a saber, el origen de las especies tal como se
describe en el registro fó sil?
En definitiva, no tan bien.
Al igual que ocurre con los orígenes humanos, la teoría de Darwin
predice que el registro fó sil en su conjunto debería revelar una
progresió n constante hacia formas de vida má s complejas. La clave para
confirmar esta teoría sería el descubrimiento de los llamados fó siles de
transició n, aquellos con rasgos físicos mixtos que ilustran claramente la
evolució n en progreso.
En cambio, los paleontó logos han descubierto lo que Gould
supuestamente llamó uno de los grandes secretos comerciales de la
ciencia evolutiva . 12 Los descubrimientos de fó siles dignos de ser
etiquetados como transicionales, entre ellos el famoso Archaeopteryx
con forma de pá jaro , han demostrado ser la excepció n y no la regla. De
hecho, lo que los científicos encuentran cuando consultan el registro
fó sil son nuevas especies emergentes, completamente formadas, sin
predecesores aparentes. Este fenó meno es particularmente cierto para
la era Cá mbrica, durante la cual los científicos estiman que casi todos
los filos animales surgieron repentinamente .13
Los científicos evolutivos está n igualmente desconcertados por la
forma en que las especies desaparecen abruptamente del registro fó sil.
La teoría de Darwin se basa en el gradualismo, la noció n de que
pequeñ os cambios acumulados en algunas especies les permiten con el
tiempo eclipsar a otras especies. En consecuencia, la evidencia de
extinciones catastró ficas puede ser casi tan perjudicial para la teoría
como la inferencia del diseñ o.
De hecho, darwinistas como Gould han luchado con la incó moda
realidad de que la evidencia no respalda un modelo de evolució n
constante y gradual. Como señ aló el escritor de divulgació n científica
William K. Hartmann: “Es difícil exagerar la sorprendente rapidez de la
proliferació n de la vida. 14 Para abordar esta disparidad, Gould trabajó
con su colega Niles Eldredge para diseñ ar una teoría modificada
llamada "equilibrio puntuado". Gould describió la nueva subteoría
como una forma de explicar có mo ocurre la evolució n no en un
de manera constante y gradual, pero en “episodios rá pidos y
extravagantes”. 15
¿COMO FUNCIONA?
Pero incluso si los darwinistas logran reconciliar su teoría con la
evidencia fó sil, todavía deben ocuparse de describir el mecanismo
preciso por el cual se supone que ocurre la evolució n bioló gica
aleatoria. Esta tarea no es nada fá cil. Los avances en bioquímica y
genética muestran que los seres vivos, hasta sus componentes má s
pequeñ os, son má s complejos y está n regulados con precisió n de lo que
imaginaban los científicos.
Tomemos, por ejemplo, el debate sobre si los complejos
órganos como el ojo humano podrían haber evolucionado
gradualmente, o incluso si un ojo parcial podría ofrecer a un
organismo alguna
ventaja biológica.
Tomemos, por ejemplo, el debate sobre si los ó rganos complejos como
el ojo humano podrían haber evolucionado gradualmente o no, o
incluso si un ojo parcial podría ofrecer a un organismo alguna ventaja
bioló gica.
Dawkins, por supuesto, argumenta con ligereza: "La mitad de un ojo es
solo un uno por ciento mejor que el 49 por ciento de un ojo, que ya es
mejor que el 48 por ciento, y la diferencia es significativa". 16 Luego
señ ala “fotocélulas” sensibles a la luz
y ojos de animales má s simples como posibles formas intermedias que
conducen al ojo humano.
Pero estos argumentos, como siempre, pierden el punto porque se
enfocan en aislar un solo componente bioló gico y describirlo en
términos físicos burdos—lentes, nervios ó pticos, vasos sanguíneos—
descuidando el hecho de que 49
el por ciento de un ojo no es lo mismo que el 49 por ciento de visió n.
Como señ ala el bioquímico Michael Behe en Darwin's Black Box , “Cada
uno de los pasos y estructuras anató micos que Darwin pensó que eran
tan simples en realidad implica procesos bioquímicos asombrosamente
complicados que no pueden ocultarse con retó rica. ”17
Behe ilustró có mo incluso el flagelo bacteriano, por ejemplo, requiere la
convergencia de la estructura física, la actividad química y la
instrucció n genética para funcionar correctamente. Sistemas como el
flagelo o el mecanismo de coagulació n de la sangre, declaró Behe, no
podrían haber evolucionado porque son, en sus palabras,
“irreductiblemente complejos”. fueron diseñ ados
para funcionar de la forma en que funcionan.
Como se puede imaginar, la afirmació n de Behe causó furor entre los
darwinistas, aunque simplemente estaba agregando detalles a una
hipó tesis desarrollada mucho antes.
En Janus: A Resuming Up , el periodista Arthur Koestler se opuso al
darwinismo con el argumento de que intenta describir las formas de
vida, en particular los seres humanos, como una mera amalgama de
varios componentes físicos.
Koestler argumentó que los seres humanos son mucho má s que la suma
de sus partes. De hecho, acuñ ó el término "holones" para ilustrar que
los humanos, y todas las formas de vida, está n compuestos de
componentes independientes pero totalmente interconectados. En
resumen, las formas de vida son holísticas, y la manipulació n de varias
partes, desde los ó rganos principales hasta las células individuales,
amenaza la esencia misma de toda la criatura. 18
Sin embargo, como muchos académicos, Koestler no abandonó por
completo el concepto de evolució n, pero tampoco descartó el diseñ o.
Continuó explorando, en Janus , có mo lo que describió como un sistema
genético finamente sintonizado podría producir nuevas formas de vida
a través de cambios internos cuidadosamente regulados.
Comparó este sistema con una má quina de escribir sofisticada a la que
solo se le permite formar palabras significativas, una analogía que
declaró que “ reduce la importancia del factor azar al mínimo ” (cursivas
suyas). Koestler agregó :
“No responde a la ú ltima pregunta de quién o qué programó esa
prodigiosa má quina de escribir, pero pone el signo de interrogació n en
el lugar que le corresponde”. 19
SELECCIÓ N NATURAL DESHECHA
En contraste con esta poderosa idea de que los seres vivos está n
diseñ ados para funcionar de cierta manera, lo ú nico que los darwinistas
pueden ofrecer como fuerza guía para la evolució n de varias especies es
la noció n bastante vaga de la selecció n natural.
En El origen de las especies , el propio Darwin propuso el concepto de
selecció n natural basado en los resultados muy reales que se obtienen
cuando los humanos crían plantas y animales para fomentar ciertos
rasgos. Si la reproducció n dirigida por humanos puede producir
cambios dramá ticos en la forma en unas pocas generaciones, reflexionó
Darwin, imagina lo que la naturaleza podría hacer durante eones. Por
supuesto, comenzó su experimento mental con un proceso obviamente
guiado por la inteligencia, luego insistió en que uno sin propó sito
funcionaría igual de bien, o incluso mejor.
Y así, a partir de la inconsistencia filosó fica original de Darwin, el
concepto de selecció n natural no ha ido bien. Por un lado, ha sido
notoriamente difícil de definir. El aforismo gastado en tiendas
"supervivencia del má s apto" no
aplicar siempre, porque en ciertas situaciones los miembros má s
rá pidos, má s fuertes y má s nobles de una especie en particular mueren
tan rá pido, si no má s rá pido, que los débiles y tímidos.
Por lo tanto, la aptitud no se equipara necesariamente con la
superioridad bioló gica. En cambio, a menudo se asocia con las llamadas
estrategias reproductivas: la idea de que la evolució n favorece las
formas de vida que dejan la mayor cantidad de descendientes. El
absurdo de este concepto no pasa desapercibido para el periodista
Richard Milton, quien se burla de la afirmació n del paleontó logo George
Simpson de que se puede decir que la evolució n favorece al cabello rojo
cuando dos padres pelirrojos tienen má s hijos que los padres rubios o
morenos. 20
Después de todo, ¿có mo es que tener hijos pelirrojos explica que un
rató n se convierta en elefante?
No es así, al menos en lo que respecta a Gould. Escritura científica
revista estadounidense , Gould argumenta que la selecció n natural es a
menudo sobrevalorada y mal utilizada como explicació n de có mo o por
qué ocurre la evolució n. É l dice que la verdad es que la evolució n es tan
aleatoria que no hay forma de predecir có mo se desarrollará n
finalmente las formas de vida. 21
Desafortunadamente, si un proceso es impredecible, también es
infalsable. No existe un experimento controlado para probarlo, ni puede
estar sujeto al método empírico de estudio. Por lo tanto, va má s allá del
á mbito de la ciencia.
FALTA LO OBVIO
Pero el fracaso del principio científico todavía tiene que impedir que los
darwinistas difundan su evangelio en el á mbito de la biología; tampoco
ha detenido a compañ eros materialistas en disciplinas como la
psicología y los estudios del comportamiento. Estos campos han
producido muchos científicos deseosos de describir el intelecto
humano simplemente como el de un simio avanzado, para declarar la
conciencia y las ilusiones del libre albedrío, y la cultura humana como
un subproducto interesante del impulso evolutivo para dejar
descendencia.
Y así, los mitos que surgieron con los aná lisis sexuales de Freud y
fueron reforzados por los estudios de BF Skinner sobre el
comportamiento de las ratas de laboratorio continú an de una manera
bastante absurda.
Richard Dawkins reflexiona sobre si toda la civilizació n humana existe
simplemente para satisfacer una necesidad bioló gica de perpetuar "el
gen egoísta". 22
El experto en inteligencia artificial Marvin Minsky declara que la mente
humana no es má s que “una computadora hecha de carne”. 23 El
periodista Malcolm Gladwell reflexiona sobre el hecho de que gran
parte de nuestro poder mental
se gasta en actividad inconsciente y afirma que “la tarea de dar sentido
a nosotros mismos y a nuestro comportamiento requiere que
reconozcamos que puede haber tanto valor en un abrir y cerrar de ojos
como en meses de pensamiento racional”. 24
Así, los intentos de describir lo que significa ser humano en términos de
la evolució n darwiniana —o alguna proposició n similar basada en una
racionalizació n materialista— inevitablemente resultan en negar lo
obvio, porque el intelecto humano es real y no puede explicarse
simplemente como una forma avanzada de conocimiento. conciencia
animal. Como nos recuerda el filó sofo Mortimer J. Adler, la forma en que
los seres humanos piensan y sienten acerca de las cosas las hace
fundamentalmente diferentes de cualquier otra cosa descubierta hasta
ahora en la naturaleza.25 La diferencia no es de grado sino de tipo. No
somos simios altamente desarrollados, y ninguna cantidad de mejora
incremental podría convertir a un simio en un ser humano. Los simios
arrojan basura; los humanos publican perió dicos, forman partidos
políticos y ocasionalmente languidecen en los só tanos de sus padres
preguntá ndose por qué la vida los ha dejado insatisfechos.
El hecho de que los seres humanos le den tanta importancia a la
realizació n personal nos devuelve a la realidad de nuestra curiosidad
inherente. Nos preguntamos por qué nos pusieron aquí y có mo se
supone que debemos comportarnos. Y un creciente movimiento en la
ciencia quiere decirnos que buena parte de la respuesta a por qué
tenemos tantas preguntas es porque fuimos diseñ ados para hacerlas.
MENTES INQUIETAS
Esta es ciertamente la afirmació n del filó sofo Jay Wesley Richards y el
astró nomo Guillermo Gonzá lez, quienes se unieron para producir el
libro The Planeta privilegiado . Al analizar la estructura de la tierra, su
há bitat de soporte vital, su posició n segura dentro del sistema solar y la
Vía Lá ctea, y como plataforma para observar el cosmos, Richards y
Gonzalez concluyen que los humanos y su hogar son realmente ú nicos.
La evidencia respalda la suposició n de que los humanos no solo fueron
diseñ ados para ser indagadores, sino que fueron colocados en una
posició n excepcionalmente adecuada desde la cual indagar. 26
Y, sin embargo, para los darwinistas, cuyos mitos impregnan la
educació n financiada por el estado, los museos pú blicos y la cultura
popular, la idea de que los seres humanos pueden ser el producto del
diseñ o sigue siendo abominable, incluso peligrosa. Como dijo Dawkins:
“Si te encuentras con alguien que dice no creer en la evolució n, esa
persona es ignorante, estú pida o loca (o malvada, pero prefiero no
considerar
eso). 27
Los materialistas se burlan de lo que consideran la naturaleza
irracional de una hipó tesis de diseñ o y no logran comprender que,
como señ ala el profesor de derecho Phillip Johnson,
“A los teístas. . . el concepto de una Mente sobrenatural a cuya imagen
hemos sido creados es la base metafísica esencial de nuestra confianza
en que el cosmos es racional y hasta cierto punto comprensible. 28
Los darwinistas solo pueden responder declarando que los humanos
son un feliz accidente en un universo sin propó sito, insistiendo en que
incluso nuestros propios pensamientos y deseos no pueden tomarse al
pie de la letra. Y es sobre esta autoridad que escudriñ an viejos huesos e
inventan historias sobre de dó nde venimos, pero no pueden decirnos
por qué estamos aquí.
1 . Michael Roberts, "Los orígenes de los humanos modernos: teorías
multirregionales y de reemplazo".
calvin.linfield.edu
2 . Donald Johanson, Lenora Johanson y Blake Edgar, Ancestros: En
busca de los orígenes humanos . Nueva York: Willard Books, 1994. pá g.
297.
3.
Ver
Smithsonian
del instituto
Humano
Orígenes
Programa.
www.mnh.si.edu/anthro/humanorigins/ha/primate.html
4.
Ver
Smithsonian
Instituto
en línea;
PBS
Orígenes
de
Humanidad.
www.pbs.org/wgbh/evolution/humankind/n.html
5 . Johanson, pá g. 218.
6 _ Denyse O'Leary, por diseño o por casualidad . Minneapolis: Libros de
Augsburg, 2004. p. 100.
7 . O'Leary, pá g. 127.
8 _ Ibíd., pá g. 83.
9 _ Lee Strobel, El caso de un creador . Grand Rapids: Zondervan, 2004.
pá g. 39.
10. Phillip Johnson, Darwin a prueba. Downers Grove: Intervarsity
Press, 1993. p. 108.
11. Stephen Jay Gould, "La evolució n de la vida en la Tierra". Scientific
American , 1 de marzo de 2004.
12. O'Leary, pá g. 109.
13. Ibíd.
14. William K. Hartmann, La Historia de la Tierra . Nueva York:
Workman Publishing, 1994. pá g. 127.
15. Gould.
16. Richard Dawkins, "¿De dó nde sacas esos mirones?" New Statesman
& Society , 16 de junio de 1995.
17. Michael Behe, La caja negra de Darwin . Nueva York: Touchstone,
1998. pá g. 22
18. Arthur Koestler, Janus: un resumen . Nueva York: Random House,
1978. pá g. 27
19. Koestler, pá g. 189.
20
Ricardo
milton,
“Neodarwinismo:
Hora
a
Reconsiderar."
www.alternativescience.com/darwinism.htm
21. Gould.
22. Richard Dawkins, El gen egoísta . Nueva York: Oxford University
Press, 1989.
23. Strobel, pá g. 250.
24. Marianne Szegedy-Maszak, "Misterios de la mente". US News &
World Report , 28 de febrero de 2005.
25. Mortimer J. Adler, Cómo pensar en las grandes ideas . Chicago: Open
Court, 2000. pá g. 84, 91.
26. Guillermo Gonzá lez y Jay Wesley Richards, El planeta privilegiado .
Washington, DC: Regnery Publishing, 2004.
27. O'Leary, pá g. 103.
28. Johnson, pá g. 164.
2
CIUDADES ANTIGUAS, PLANOS ANTIGUOS
Sacsayhuamá n.
Sacsayhuamá n.
ricardo nisbet
MURALLAS ANTIGUAS
NO HAY OTRAS PAREDES como estas. Son diferentes de Stonehenge,
diferentes de las pirá mides de los egipcios y los mayas, diferentes de
cualquiera de los otros trabajos de piedra monolíticos antiguos.
Las piedras encajan tan perfectamente que ninguna brizna de hierba o
acero puede deslizarse entre ellas. No hay mortero. A menudo se unen
en superficies complejas e irregulares que parecerían una pesadilla
para el cantero.
No suele haber ni adorno ni inscripció n. Hay fantasía élfica aquí, así
como una expresió n cruda, primitiva y poderosa.
La mayoría de estos muros se encuentran alrededor de Cuzco y el valle
del río Urubamba en los Andes peruanos. Hay algunos ejemplos
dispersos en otros lugares de los Andes, pero casi en ningú n otro lugar
de la tierra.
En su mayoría, las estructuras está n má s allá de nuestro conocimiento.
El có mo, el por qué y el qué simplemente desconciertan. El hombre
moderno no puede ni explicar ni duplicar.
Misterios como este sacan a relucir explicaciones que son
académicas, caprichoso, inventivo y ridículo.
Misterios como este sacan a relucir explicaciones que son académicas,
caprichosas, inventivas y ridículas.
A través de estas fotografías y fragmentos de tradició n y opinió n, estas
pá ginas esperan entretener, tentar y tal vez incluso inspirar.
Sacsayhuaman supuestamente se completó alrededor de 1508.
Dependiendo de a quién escuches, se necesitó una tripulació n de
20,000 a 30,000 hombres que trabajaron para 60
añ os.
He aquí un misterio: El cronista Garcilaso de la Vega nació hacia 1530, y
se crió a la sombra de estos muros. Y, sin embargo, parece no haber
tenido idea de có mo se construyó Sacsayhuaman. El escribio:
...esta fortaleza supera las construcciones conocidas como las siete
maravillas del mundo. Porque en el caso de una pared larga y ancha
como la de
Canteras de Kachita.
Supuestamente había 333 huacas en Cuzco y sus alrededores. Estaban
situados a lo largo de 40 líneas llamadas “ceques”, que irradiaban como
los rayos de una rueda desde Coricancha, el “Templo del Sol”, en Cuzco.
La mayor parte de lo que se nos ha dicho sobre las huacas proviene del
sacerdote jesuita Bernabé Cobo, quien escribió cien añ os después de la
conquista. A cada uno de los santuarios asistía una familia. Cada huaca
tenía prescritos sacrificios para ser hechos en días específicos. La
mayoría de los sacrificios no eran humanos, pero Cobo afirmó que 32
de los santuarios requerían sacrificios humanos, generalmente de
niñ os.
Esto es cuestionado por muchos que ven en sus estadísticas una
racionalizació n de la conquista, que era, después de todo, una misió n
para llevar la verdadera religió n a los paganos.
No lejos del Cuzco hay un cerro que llaman el Templo de la Luna. La
colina tiene varias cuevas y muchos grabados rupestres. Algunas de las
tallas aquí muestran un desgaste extremo.
Observe la barra horizontal cerca del centro de la fotografía. A falta de
una palabra mejor, lo llamaremos "banco".
Dos primeros planos del "banco". Nó tense los bordes redondeados y el
aspecto general de envejecimiento. Algunos piensan que esta talla se
hizo antes de que el ú ltimo glaciar se abriera paso por aquí hace miles
de añ os.
Ollantaytambo es raro, si no ú nico, en Perú . Los gigantescos monolitos
que ves aquí son parte de lo que iba a ser un santuario o templo.
En algú n momento desconocido, y por razones desconocidas, el trabajo
se detuvo misteriosamente en este gran proyecto.
Á
LA CATÁ STROFE
Cuá l pudo haber sido la causa es un tema de debate, pero se acepta
ampliamente que algo que sacudió la tierra ocurrió alrededor del 9600
a. C. Fue entonces cuando gran cantidad de especies de flora y fauna
(entre ellas el mamut y el mastodonte) desaparecieron. También se ha
teorizado por científicos respetados que el eje de la tierra se desplazó
en ese momento. Hay leyendas de inundaciones que relatan catá strofes
mundiales en casi todas las sociedades de la tierra.
Si ocurriera tal sacudida mundial, es muy posible que la placa de Nazca
pudiera deslizarse repentinamente debajo de la placa sudamericana,
bajando drá sticamente una y elevando la otra.
Nuestro hogar, el planeta que llamamos tierra, es algo vivo. Vivimos en
una corteza de piezas parecidas a un rompecabezas que flotan sobre el
manto fluido que se encuentra debajo. Las masas de tierra suben y
bajan, los niveles de los océanos suben y bajan, oscureciendo lo que
alguna vez se vio.
El fondo del océano es un depó sito de misterios. Y cuanto má s
exploramos ese dominio menos cartografiado de nuestro entorno, má s
cosas encontramos que contradicen lo que hemos creído que es la
historia de nuestro planeta. Nuestros descubrimientos cuentan
nosotros esto: Nuestra civilizació n, la que llamamos ú nica, la ú nica
organizació n y explotació n del potencial humano que ha existido aquí
en nuestro planeta, quizá s no sea ú nica después de todo. Nuestros
descubrimientos bajo el mar insinú an pueblos y civilizaciones que
surgieron y cayeron mucho antes de nuestro tiempo.
Gary A. David
POR EL PARALELO 33
UN CÍRCULO MISTERIOSO GLOBAL
¿QUÉ HAY EN UN NÚ MERO?
El nú mero 33 se extiende enigmá ticamente como una línea de latitud a
través de muchas culturas diversas en muchos tiempos diferentes.
Conocido en numerología como el Maestro Maestro, el 33 es el má s
influyente de todos los nú meros, lo que indica una devoció n
desinteresada por el progreso espiritual de la humanidad. Los otros dos
nú meros maestros, 11 (visió n) y 22 (visió n con acció n) forman la base
de una pirá mide bidimensional, y sumados juntos dan como resultado
33 (guía al mundo), el vértice de la pirá mide.1 En el reverso de el Gran
Sello de inspiració n masó nica de los Estados Unidos es la pirá mide con
el ojo que todo lo ve de la Razó n divina en su vértice. Segú n la
masonería ritual, el 33 se considera sagrado porque, en la mayoría de
los casos, no existe un grado o nivel superior al que pueda aspirar un
masó n.
En un contexto bíblico, notamos que el rey David gobernó en Jerusalén
durante 33
añ os, Jacob tuvo 33 hijos e hijas y Jesucristo fue crucificado a los 33
añ os. Dos triá ngulos interpenetrados cuyos vértices apuntan en
direcciones opuestas forman el hexagrama de la Estrella de David (tres
má s tres es igual a seis). Por otro lado, tres por tres es igual a nueve, o
la Enéada, los nueve dioses primordiales de la mitología egipcia. Dante
terminó el canto 33 del Purgatorio , la segunda secció n de su Divina
Comedia , con: “...perfecto, puro y listo para las Estrellas. 2 Canto 33 del
Paradiso , o la tercera secció n, concluye con líneas sobre el poeta siendo
girado “como en una rueda cuyo movimiento nada sacude/ por el Amor
que mueve el Sol y las otras estrellas. ”3 Es má s que una coincidencia
que el canto 33 de cada secció n concluya con líneas paralelas respecto a
lo celeste; en cambio, puede ser el có digo de una antigua tradició n
perdida.
Es más que una coincidencia que el canto 33 de cada sección
concluye con líneas paralelas respecto a lo celeste; puede en
cambio, sea el código de una antigua tradición perdida.
Este nú mero incluso impregna el á mbito bioló gico estudiado por la
ciencia: 33
es el nú mero de vueltas en una secuencia completa de ADN. 4 Una
connotació n má s ominosa aparece en el elemento 33 de la tabla
perió dica. El arsénico es una sustancia quebradiza de color gris acero
que es activamente venenosa. La raíz griega arsen significa "masculino,
fuerte" o "viril", lo que sugiere el alcance activo de este nú mero potente
y potencialmente mortal en todo el mundo. De hecho, cuando
consideramos la latitud norte de 33 grados, se encuentran algunas
sincronicidades intrigantes, o "coincidencias significativas" .5
Estos antiguos indios americanos crearon un total estimado de
500 millas de canales para regar más de 25,000 acres en Phoenix
Cuenca: todo construido con meros palos de excavación, piedra
implementos y cestas de transporte tejidas. de hecho, no
nunca se usaron carretillas o animales de tiro.
TU DICES FÉ NIX Y YO DIGO FENICIA
La primera parada de nuestro recorrido por el paralelo 33 es la
metró poli de Phoenix, Arizona, situada a 33 grados 30 minutos de
latitud. Resplandeciente como un espejismo de acero y vidrio rodeado
de palo fierro, palo verde y cactus saguaro, esta moderna ciudad
estadounidense se encuentra en una nube marró n de escape de
automó viles en el extremo norte del desierto de Sonora. Con sus
palmeras importadas y sus piscinas omnipresentes que brillan cuando
se ven desde lo alto como joyas de plata y turquesas en el pecho
bronceado de un jet-set, Phoenix está impregnada del aura de lo
extranjero y lo extrañ o. Sin embargo, pocos turistas casuales se dan
cuenta de que este fue una vez el centro de la antigua cultura Hohokam.
El sitio má s grande de Hohokam, conocido como Snaketown, estaba
ubicado a unas cinco millas al norte de la línea exacta de 33 grados,
mientras que las ruinas del observatorio astronó mico llamado Casa
Grande aú n descansan a unas cinco millas al sur de la línea.
Los Hohokam habitaron el Valle del Sol quizá s ya en el añ o 300 a.
(alrededor de la época de Alejandro Magno y las dinastías ptolemaicas
en Egipto) y construyó uno de los sistemas de riego má s extensos del
mundo. Estos antiguos indios americanos crearon un total estimado de
500 millas de canales
Í
LAS INCREÍBLES RUINAS PREINCAS DE TIWANAKU
Las enormes ruinas de Tiwanaku está n situadas en un á rea remota y
desolada del Altiplano. Estas ruinas dan a colinas á ridas, en marcado
contraste con el impresionante entorno de Machu Picchu. Los teó ricos
del cataclismo señ alan que es poco probable que una ciudad tan
fantá stica se construya en un lugar y una altitud tan desolados. Este
razonamiento improbable se utiliza para promover la teoría de que
Tiwanaku se construyó a una altura má s baja y luego se elevó .
Lo que queda hoy de Tiwanaku es lo que no se pudo acarrear
para su uso en otras estructuras, por lo que sólo los bloques más
grandes de Quedan piedras y estas ruinas siguen siendo muy
impresionantes.
La parte central de la ciudad es el templo restaurado de Kalasayaya.
Bloques megalíticos conforman los escalones, muros y arcos que
rodean el templo. A principios de siglo, los ingenieros bolivianos
rompieron las piedras y se llevaron todos los bloques má s pequeñ os
para usarlos como balasto en una vía férrea. Lo que queda hoy de
Tiwanaku es lo que no se pudo llevar para usar en otras estructuras,
por lo que solo quedan los bloques de piedra má s grandes y estas
ruinas siguen siendo muy impresionantes. En 1864, E. George Squire
visitó Tiwanaku y quedó muy impresionado por las ruinas; los llamó el
Baalbek del Nuevo Mundo. (É l
se refería a las ruinas de Baalbek en el Líbano, que contienen algunos
de los megalitos má s asombrosos que se pueden encontrar en cualquier
parte del mundo).
En el centro de Tiwanaku hay un arco de piedra, cortado de un trozo
só lido de andesita que pesa alrededor de 12 toneladas, ahora agrietado
por lo que debe haber sido un terremoto bastante fuerte. En la parte
superior de este arco hay una serie de tallas que se cree que son un
calendario. En el centro, una figura que sostiene un bastó n a cada lado
parece estar llorando. Se le conoce como “el Dios que llora”. Esta
enorme puerta de piedra aparentemente fue trasladada a donde está
hoy por alguna cultura anterior después de que la ciudad fuera
destruida. La puerta es en realidad de las ruinas de Puma Punku, que se
encuentra a una milla al norte de la parte principal de Tiwanaku.
Cuando los españ oles llegaron por primera vez, los indios les dijeron
que los incas habían encontrado esta ciudad en ruinas. Cieza de Leó n,
uno de los primeros cronistas de América del Sur, visitó el sitio en 1540,
cuando todavía quedaba gran parte de la piedra. Informó de dos
colosales figuras de piedra, con tú nicas largas que llegaban hasta el
suelo y gorros ornamentales en la cabeza.
Cieza de Leó n escribió “... me dijeron los naturales... que todas estas
maravillas brotaron de la tierra en una sola noche... No hay piedras en
ninguno de los cerros má s allá”. Los españ oles generalmente creían que
estos monumentos “...eran má s obra de demonios que de hombres”. Una
leyenda similar contada en la época decía que “Tiwanaku fue
construido en una sola noche, después del diluvio, por gigantes
desconocidos. Pero ellos hicieron caso omiso de una profecía de la
venida del sol y fueron aniquilados por sus rayos, y sus palacios
quedaron reducidos a cenizas...”
En el siglo XVI, el misionero Diego de Alcobaso escribió : “Vi un gran
saló n tallado en su techo para representar la paja. Estaban las aguas de
un lago que lavaban los muros de una espléndida corte en esta ciudad
de los muertos, y, de pie en su hermosa corte, en las aguas poco
profundas, en la plataforma de una soberbia columnata había muchas
bellas estatuas de hombres. y mujeres. Eran tan reales que parecían
estar vivos. Algunos tenían copas y copas levantadas. Otros se sentaban,
o reclinaban, como en vida. Algunos caminaron en el arroyo que fluía
junto a las antiguas murallas. Mujeres, talladas en piedra, colgaban
bebés en sus regazos o los llevaban a la espalda. En mil posturas
naturales, la gente estaba de pie o reclinada”. Una de las estatuas tenía
barba y, como sabemos, los indios sudamericanos no tienen barba.
Todo lo que queda son las figuras monolíticas de extraños ojos
saltones. hombres que miran distraídamente las desoladas ruinas
de Tiwanaku.
Se ven más como hombres del espacio exterior que hermosos.
gente en una fiesta en las colinas.
Hoy, la mayoría de estas estatuas han sido destruidas. Todo lo que
queda son las figuras monolíticas de hombres extrañ os con ojos
saltones que miran fijamente las desoladas ruinas de Tiwanaku. Se
parecen má s a hombres del espacio exterior que a gente hermosa en
una fiesta en las colinas. Los españ oles destruyeron todo lo que
pudieron en Tiwanaku, considerá ndolo una idolatría. Estas figuras má s
grandes se salvaron porque eran muy grandes, pero sufrieron graves
dañ os.
En la década de 1800, un controvertido antropó logo francés llamado
Augustus le Plongeon visitó Tiwanaku y observó un estrato de conchas
marinas, lo que insinuaba que el sitio alguna vez estuvo al nivel del mar.
(Yo mismo encontré un trilobite fosilizado mientras explorá bamos las
ruinas). El coronel britá nico James Churchward usó el argumento de
que Tiwanaku es una antigua ciudad portuaria como una pieza
importante de su evidencia del continente perdido de Lemuria.
Como dijo el gran explorador sudamericano, el coronel Fawcett, a
principios del siglo XX:
Estas ruinas megalíticas de Tiwanaku nunca se construyeron en los
Andes. Son parte de una gran ciudad sumergida hace siglos en el
Océano Pacífico. Cuando la corteza de la tierra se levantó y creó las
grandes Cordilleras Andinas, estas ruinas se elevaron desde el lecho del
océano hasta donde ahora las ves.
Si uno está buscando ruinas que podrían haber sufrido tal agitació n, no
necesita buscar má s allá de las de Puma Punku. Visitado con poca
frecuencia, Puma Punku está a solo una milla má s o menos al norte de
Tiwanaku, hacia el lago Titicaca. Su característica má s fascinante es lo
que parece ser un antiguo canal. Enormes bloques de arenisca y
andesita de hasta 27 pies de largo y con un peso de hasta 300 toneladas
está n dispersos como los bloques de construcció n de un niñ o. El
Reader's Digest , normalmente conservador , informó : "Un montó n de
piedras desordenadas que parecen haber sido arrojadas al suelo por
una gran catá strofe natural, es todo lo que queda de Puma Punku..."
Aquí hubo una vez un gran canal, segú n algunos arqueó logos, destruido
en un terremoto de proporciones masivas. La construcció n de Puma
Punku es diferente a la de Tiwanaku, en que las piedras fueron unidas
con grapas, como la piedra de Ollantaytambo. Puma Punku no tiene
ninguna de las estatuas encontradas en Tiwanaku, sino que tiene
diseñ os geométricos cortados con precisió n.
en la andesita, como cruces y triá ngulos concéntricos de estilo suizo.
Si bien los arqueó logos bolivianos insisten en que los antepasados de
los indios aimara locales construyeron tanto Tiwanaku como Puma
Punku, parece que su cultura ciertamente ha retrocedido, ya que ahora
apenas pueden subsistir en la meseta alta y á rida. Ni ellos, ni el
gobierno españ ol de la empobrecida Bolivia, son capaces de duplicar
las proezas de ingeniería de Tiwanaku o Puma Punku.
Sin embargo, si un terremoto masivo arrojara las piedras de 300
toneladas de Puma Punku, esparciéndolos por la llanura como un
montón de
juguetes, entonces ¿por qué los edificios de Tiwanaku no fueron
igualmente
¿destruido?
Los arqueó logos tradicionales explican los antiguos canales de
Tiwanaku diciendo que alguna vez estuvo cerca del lago Titicaca, a 20
millas de distancia. El lago teó ricamente cubría un á rea mayor en ese
momento, extendiéndose hasta el puerto de Puma Punku. Es
interesante contrastar esta explicació n con la de la ciudad hundida
cerca de Porto Acosta, que los mismos expertos afirman que fue
construida cuando las aguas del lago estaban muy bajas. Esto se suma a
una gran variació n en la profundidad del lago.
Sin embargo, si un gran terremoto arrojó las piedras de 300 toneladas
de Puma Punku, desparramá ndolas por la llanura como un montó n de
juguetes, ¿por qué no se destruyeron igualmente los edificios de
Tiwanaku? ¿Será porque se construyeron en una época posterior,
después del cataclismo?
Algunos dicen que Tiwanaku fue construido hace unos 15.000 añ os. El
arqueó logo Arthur Posnansky, que estudió Tiwanaku durante 30 añ os a
principios del siglo XX, decidió que la ciudad tenía entre 10.000 y
12.000 añ os. Los arqueó logos tradicionales se burlan de esta fecha
antigua, citando la datació n por radiocarbono de artefactos que indican
que la ciudad fue ocupada en 1700 a. C. Incluso esta cifra es asombrosa,
considerando que alguna cultura desaparecida estaba construyendo
edificios que difícilmente podemos duplicar, cuatro mil añ os después.
¿Y quién hubiera construido Tiwanaku? Tal vez nada menos que esos
misteriosos marineros que cartografiaron la Antá rtida antes de que se
cubriera de hielo, navegaron por el mundo difundiendo una cultura
megalítica y usaron turbantes rojos sobre su cabello rubio: ¡la Liga
Atlante! Pero, ¿por qué alguien querría venir a uno de los lugares má s
desolados e inhó spitos de la tierra y construir
¿una ciudad megalítica? Esta siempre ha sido la pregunta má s
desconcertante de Tiwanaku, sin importar quién decidas construirlo.
Hay dos posibles razones para elegir esta ubicació n. Primero, es
significativo que las ruinas má s antiguas de Puma Punku estén cerca.
¿Será que los constructores de Tiwanaku pusieron aquí la ciudad
porque estaba cerca de las ruinas de la ciudad aú n má s antigua? Este
parecería ser el caso. Es posible que hayan querido llamar la atenció n
sobre las ruinas de Puma Punku, tal vez simplemente tropezá ndose con
ellas mientras buscaban un lugar para construir Tiwanaku.
El historiador peruano Montesinos escribió en sus Memorias Antiguas,
Históricos, Políticas del Perú :
Cuzco y la ciudad de ruinas de Tiwanaku está n conectadas por un
gigantesco camino subterrá neo. Los Incas no saben quién lo construyó .
Tampoco saben nada de los habitantes de Tiwanaku. En su opinió n, fue
construido por un pueblo muy antiguo que luego se retiró a la selva
amazó nica.
Entonces, incluso aquí en la desolada Tiwanaku, ¡tenemos el misterioso
sistema de tú neles apareciendo de nuevo! Si no existe, ¿por qué todo el
mundo habla de ello?
LA CONEXIÓ N TIWANAKU-OLLANTAYTAMBO
El lago Titicaca es el lago navegable má s alto del mundo, a una altitud
de 12.500 pies (3.810 metros). Tiene una profundidad má xima de
1,214 pies (370
metros), convirtiéndolo también en uno de los lagos má s profundos del
mundo. El lago tiene un á rea de aproximadamente 3200 millas
cuadradas (8190 km cuadrados), aproximadamente la mitad del
tamañ o del lago Ontario.
Los indios locales han informado haber observado edificios y
techos en
el lago, y que después de largas sequías cuando el nivel del agua
era bajo, incluso podían tocar la parte superior de los edificios con
sus postes Esto fue descartado como una charla supersticiosa
hasta los primeros 1970, cuando un equipo de buceo
estadounidense descubrió lo que era
¡Literalmente una ciudad hundida en la orilla este del lago
Titicaca!
¿Podría la ciudad hundida cerca de Porto Acosta ser en realidad
una ciudad de los tiempos pre-cataclísmicos, cuando esta área
contenía un canal
que atravesó el continente?
Los indios locales informaron haber observado edificios y techos en el
lago, y que después de largas sequías cuando el nivel del agua era bajo,
¡incluso podían tocar la parte superior de los edificios con sus postes!
Esto se descartó como una charla supersticiosa hasta principios de la
década de 1970, cuando un equipo de buceo estadounidense descubrió
lo que era literalmente una ciudad hundida en la costa este del lago
Titicaca. Cerca de Porto Acosta de Bolivia, en unos 65 pies (20 metros)
de agua se pueden encontrar las ruinas de una antigua ciudad. Hay
informes de otras ciudades hundidas en el lago Titicaca, y fueron estos
rumores los que pueden haber despertado el interés de Jacques
Cousteau.4
Un arqueó logo boliviano tiene una explicació n para la existencia de una
ciudad hundida en el lago. É l teoriza que el agua estaba muy baja en un
momento después de una severa sequía, y las personas que vivían en el
lago construyeron tontamente su ciudad demasiado cerca del agua. Má s
tarde, cuando terminó la sequía y subió el nivel del agua, la ciudad
quedó sumergida, una ciudad perdida que sería descubierta muchos
añ os después por arqueó logos desconcertados.
¿Podría la ciudad hundida cerca de Porto Acosta ser en realidad una
ciudad de los tiempos anteriores al cataclismo, cuando esta á rea
contenía un canal que atravesaba el continente? Se ha realizado muy
poco trabajo arqueoló gico en esta ciudad hundida, ya que la
arqueología subacuá tica generalmente se centra en la recuperació n de
naufragios.
Entonces, en conclusió n, debo admitir que no sé quién construyó
Machu Picchu, Ollantaytambo, Sacsayhuaman o Tiwanaku. Sin embargo,
parece que los constructores de todos estos monumentos fueron las
mismas personas—
pero no eran los Incas. Estas estructuras probablemente fueron
construidas muchos cientos de añ os antes que los Incas. Las preguntas
son: ¿Quién construyó estos muros megalíticos y có mo lo hicieron?
1 . Enciclopedia de 1977 de Grollier.
2 . Ibídem.
3 . Ibídem.
4 . En 1973, Cousteau sondeó las profundidades del lago Titicaca en un
sumergible en busca de tesoros y artefactos incas, pero no tuvo éxito en
su bú squeda, al contrario de esfuerzos posteriores, como el Atahuallpa
2000.
expedició n. Lorenzo Epis, el italiano que lideró la expedició n, le dijo a
The Guardian que después de má s de 200
inmersiones, habían encontrado “[un] templo sagrado de 200 metros
de largo por 50 metros de ancho, una terraza para cultivos, un camino
preincaico y un muro de contenció n de 800 metros de largo”.—Ed.
colin wilson
RESUMEN DE ATLANTIS Y EL ANTIGUO
UNOS:
UNA INVESTIGACIÓN DE LA ERA DE LA CIVILIZACIÓN
CHARLES HAPGOOD, un profesor estadounidense de historia, se
convenció en 1989 de que una civilizació n “con altos niveles de ciencia”
había existido hace al menos 100.000 añ os.
A mediados de la década de 1950, Hapgood había escrito un libro
llamado Earth's Shifting Corteza , a la que Einstein contribuyó con una
introducció n, argumentando que toda la corteza terrestre sufre
"deslizamientos" perió dicos, uno de los cuales, en el añ o 9500 a. C.,
provocó que el Polo Norte se desplazara desde la bahía de Hudson
hasta su posició n actual.
Y en 1966, sus Maps of the Ancient Sea Kings habían sugerido que los
mapas medievales llamados "portolans", utilizados por los marineros
para navegar "de puerto en puerto",
demostró que debe haber habido una civilizació n marítima en todo el
mundo en 7000
antes de Cristo
En 1989 le dijo al escritor Rand Flem-Ath que tenía la intenció n de
publicar una nueva edició n de Earth's Shifting Crust , que contenía su
evidencia de que la civilizació n había existido desde antes de hace
100.000 añ os. Pero antes de que pudiera hacer eso, Hapgood caminó
frente a un automó vil y murió .
Acepté colaborar con Rand Flem-Ath para tratar de resolver este
misterio. Después de una larga bú squeda, tuve la suerte de encontrar al
hombre que afirmaba haber convencido a Hapgood de que la
civilizació n se remontaba a cien mil añ os atrá s. Era un recluso
excéntrico que vivía en un pequeñ o pueblo de Nueva Inglaterra. Cuando
le pedí que explicara qué lo había convencido de que existió una
civilizació n hace cientos de miles de añ os, especificó dos cosas: que el
hombre de Neanderthal era mucho má s inteligente de lo que
suponemos, y que las medidas antiguas prueban que el hombre conocía
el tamañ o exacto del la tierra milenios antes de que el griego
Erató stenes la elaborara en el 240 a.C.
Lejos de ser un simio tambaleante, el hombre de Neanderthal
tenía un
cerebro más grande que el que tenemos, estaba bien familiarizado
con
astronomía, tocaba instrumentos musicales e incluso inventó la
alto horno.
Un poco de investigació n por mi cuenta verificó rá pidamente ambas
declaraciones. Lejos de ser un simio tambaleante, el hombre de
Neanderthal tenía un cerebro má s grande que el nuestro, conocía bien
la astronomía, tocaba instrumentos musicales e incluso inventó el alto
horno. En cuanto al tamañ o de la tierra, los antiguos griegos tenían una
medida llamada stade, la longitud de un estadio. La circunferencia polar
de la tierra resulta ser exactamente 216.000 estadios. Sin embargo, el
Los griegos no sabían el tamaño de la tierra . Deben haber heredado el
estadio de alguien que sí lo sabía.
En un crucero por el Nilo en 1997 me topé con otro descubrimiento
crucial: el nú mero de Nínive, un gran nú mero de 15 dígitos que se
encuentra inscrito en una tablilla de arcilla asiria en las ruinas de la
biblioteca de Assurbanipal. Sin embargo, los asirios no eran grandes
matemá ticos. El ingeniero espacial francés Maurice Chatelain, quien
proporcionó el primer cohete lunar con su sistema de comunicació n,
descubrió una poderosa evidencia interna de que el nú mero de Nínive
debe haberse calculado hace unos 65.000 añ os.
También supo que en la ciudad sagrada maya de Quiriga se encontraron
dos nú meros má s, aú n má s grandes, inscritos en una estela. É stos
compartían con el nú mero de Nínive una característica notable: podían
dividirse precisamente por el nú mero de añ os que tarda la tierra en
completar su
“ciclo de precesió n” alrededor del sol, poco menos de 26.000. (La
precesió n de los equinoccios es el movimiento hacia atrá s de los signos
del zodíaco, de modo que en el cielo, la primavera comienza un poco
antes cada añ o).
Entonces parece que los asirios heredaron su conocimiento de
precesión de alguna civilización "fundadora" temprana—
presumiblemente la misma civilización de la que los mayas,
miles de años después y miles de millas a través del
Atlántico, heredó la suya.
Así que parece que los asirios heredaron su conocimiento de la
precesió n de alguna civilizació n "fundadora" temprana,
presumiblemente la misma civilizació n de la que los mayas, miles de
añ os después y miles de millas al otro lado del Atlá ntico, heredaron la
suya.
Me encontré con otro descubrimiento importante en ese crucero por el
Nilo. Era
algo que sucedió en el templo de Edfu, y tomó seis añ os má s antes de
que me diera cuenta de su significado completo, y me proporcionó una
visió n repentina del secreto de los templos egipcios. De esto, má s en un
momento.
EL MISTERIOSO VIDRIO DEL DESIERTO DE LIBIA
Me encontré con otra prueba interesante de que los "altos niveles de
ciencia" datan de mucho antes de lo que suponemos. Comenzó con el
misterio del cristal del desierto libio. Dos científicos britá nicos que
conducían por el desierto de Libia descubrieron grandes cantidades de
un vidrio verde fundido, muy apreciado por los artesanos á rabes para
la fabricació n de joyas. Su primera suposició n, que estos eran
“tektites”, un vidrio fundido que proviene del espacio exterior, tuvo que
ser abandonado ya que carecía de las típicas burbujas de aire, y les dejó
la ú nica hipó tesis alternativa: que este vidrio había sido fabricado por
algú n extrañ o proceso industrial alrededor del añ o 6000 a. habría
requerido grandes cantidades de agua. Fue Hapgood quien pudo
asegurar a los investigadores que había grandes lagos en el norte de
Á
Á frica en el añ o 6000 a. C. Cuando Lord Rennell de Rodd describió el
misterio a un científico llamado John V.
Dolphin, que había trabajado en la prueba de la bomba ató mica en el
desierto de Australia, le dijo que el vidrio se parecía a la arena fundida
que quedó después de una prueba de la bomba ató mica, lo que llevó a
Lord Rennell a considerar la posibilidad de que los creadores de la
bomba ató mica libia El vidrio del desierto había dominado la energía
ató mica. Hapgood descartó esta idea, estando él mismo convencido de
que los antiguos simplemente tenían algú n otro método para producir
temperaturas muy altas.
—de alrededor de 6.000 grados centígrados.
Desconocido para Hapgood y Lord Rennell, un inventor bú lgaro
llamado Ilya Velbov, quien má s tarde se hizo llamar Yull Brown, había
resuelto este problema.
Brown hizo el extraordinario descubrimiento de que si el hidró geno y
el oxígeno en el agua se separan y luego se recombinan en una especie
de llama de oxiacetileno, se abre un agujero instantá neo en un trozo de
madera dura, se quema el tungsteno (requiriendo 6000 grados), se
vaporiza metales, fundir un ladrillo refractario y soldar vidrio al cobre.
Brown llamó a esta mezcla “gas de Brown”, y los chinos lo usaron en sus
submarinos para convertir el agua de mar en agua potable. Sin
embargo, debido a que nadie entiende el proceso, la ciencia ha
mostrado una total falta de interés en él.
Sin embargo, Brown no tenía dudas de que los antiguos lo conocían y lo
usaban para extraer oro purificado del mineral de oro.
La negativa total de Brown a comprometerse con la industria
estadounidense arruinó su
una excelente oportunidad de alcanzar la fama y la riqueza, y murió
desconocido.
La historia de la gran inundación se conserva en las leyendas de
los Indios Haida de Canadá y de muchas otras tribus. Pero cuál
¿inundación? Platón habla de nada menos que cuatro.
EVIDENCIA DE CIENCIA DE 100.000 AÑ OS
Pero si Hapgood tiene razó n sobre su ciencia de 100.000 añ os de
antigü edad, ¿qué evidencia queda? Bueno, un constructor moderno
admitiría que, a pesar de toda nuestra tecnología, no tendría idea de
có mo construir la Gran Pirá mide. Lo mismo ocurre con las magníficas
ruinas de Tiahuanaco, en los Andes, cuya zona portuaria tiene bloques
tan grandes que ninguna grú a moderna podría levantarlos. Estos
constructores parecen haber tenido alguna tecnología para mover
pesos inmensamente pesados.
El lago Titicaca, en el que Tiahuanaco alguna vez fue un puerto, está
lleno de criaturas marinas. En algú n momento del pasado, una
convulsió n geoló gica lo elevó dos millas y media en el aire. Los geó logos
asumen que esto fue hace millones de añ os, pero esto es absurdo.
¿Quién construiría un gran puerto en un lago sin otros puertos o
ciudades? Seguramente, Tiahuanaco debió estar al nivel del mar cuando
ocurrió la convulsió n. En su libro Cuando la Tierra Casi Muere:
Evidencia Convincente de una catástrofe cósmica en 9500 aC (1995), DS
Allan y JB Delair argumentan que la convulsió n probablemente se debió
al impacto de un cometa o un asteroide. La fecha, por supuesto, es la
fecha que Plató n asigna a la destrucció n de la Atlá ntida “en un día y una
noche”.
La historia de la gran inundació n se conserva en las leyendas de los
indios Haida de Canadá y de muchas otras tribus. ¿Pero cuá l
inundació n? Plató n habla de nada menos que cuatro. El primero de
ellos fue el diluvio de la Atlá ntida. El segundo se menciona en el Libro
de Enoc y los rituales de los masones, y tuvo lugar aproximadamente
2.000 añ os después del diluvio de Plató n. “Siete montañ as ardientes”
cayeron a la tierra desde el espacio, segú n el testimonio del profesor
Alexander Tollmann, la má s grande del Estrecho de Sunda, y puso en
marcha una gran migració n hacia el norte, que creó civilizaciones en la
India y luego en Sumeria (los sumerios son considerados como los
fundadores de la civilizació n europea). El tercer diluvio, alrededor del
6000 a. C., creó el Mar Negro y fue el diluvio de Noé y la Epopeya de
Gilgamesh . El cuarto, el “diluvio de Deucalion”, ocurrió en la Edad del
Bronce, alrededor del 2200 a.C. Otro vasto
La catá strofe golpeó el añ o 535 d. C. y provocó hambrunas, sequías y
plagas en todo el mundo, que destruyeron, entre otras, la civilizació n
maya en América Central y la de los indios Nazca del Perú , cuyos
dibujos de líneas gigantes en la superficie del desierto, Ahora sé, fueron
diseñ ados para persuadir a los dioses para que envíen lluvia.
Estos dibujos solo se pueden ver desde el aire y han dado lugar a la
teoría de que los chamanes de Nazca, con la ayuda de drogas
psicodélicas (que se sabe que usaban los indígenas) pudieron lograr
experiencias extracorporales que permitieron ellos para hacer esto.1
Los indios de la selva peruana usan una droga llamada ayahuasca, la
cual (segú n el antropó logo Jeremy Narby) afirman que les enseñ ó las
propiedades de 80,000 plantas y la estructura del ADN.
No parece haber duda de que los chamanes poseen poderes que
consideraríamos "mágico", y se dan muchos ejemplos
aquí. Las habilidades curativas de los chamanes también se
pueden utilizar para la propósito opuesto, producir enfermedad y
muerte.
A partir de entonces, el chamanismo se convierte en uno de los temas
centrales de este libro, y se argumenta que los chamanes tienen un
conocimiento de la naturaleza que va mucho má s allá del de la ciencia
moderna. No parece haber duda de que los chamanes poseen poderes
que consideraríamos "má gicos", y aquí se dan muchos ejemplos. Las
habilidades curativas de los chamanes también pueden usarse para el
propó sito opuesto, para producir enfermedad y muerte. Los sacerdotes
Kahuna de Hawá i pueden usar la Oració n de la Muerte para matar
enemigos. Y fue cuando leí acerca de su poder para proteger los
templos con una maldició n, y la historia de un joven temerario que
quedó paralizado de la cintura para abajo después de entrar en un
templo “prohibido” en un espíritu de bravuconería, que de repente vi el
significado de un incidente que había ocurrido en 1997 en el templo de
Edfu, cuando el investigador Michael Baigent cayó en trance detrá s del
altar. La maldició n de Tutankamó n fue sin duda má s que una leyenda.
CONOCIMIENTOS MAS ANTIGUOS, DESDE LOS TEMPLARIOS HASTA
MASONES
El libro vuelve ahora al tema de la bú squeda del "conocimiento
antiguo",
y al escocés y masó n James Bruce que fue a Etiopía en
bú squeda del Libro perdido de Enoc . Consideramos la evidencia
presentada por Robert Lomas y Christopher Knight ( Uriel's Machine ,
2004) de que Enoch viajó a las Islas Britá nicas y que una estructura de
piedra (o madera) construida en la cima de una colina podría usarse
como una computadora astronó mica, lo que explica, entre otras cosas.
cosas, la longitud del "patio megalítico" observado en todos los sitios
megalíticos por el profesor Alexander Thom; habló de sus
constructores como "Einsteins de la Edad de Piedra". Lomas y Knight
argumentan que los rituales de la masonería datan de la “inundació n de
Tollman” en el 7500 a.C.
También señ alaron que la Capilla Rosslyn, cerca de Edimburgo, Escocia,
fundada por el templario William St. Clair, contiene tallas de plantas
exclusivamente americanas como el maíz dulce y el á loe, aunque Coló n
no descubrió América hasta 50 añ os después de que se construyera la
Capilla Rosslyn. La evidencia indica que cuando la flota templaria salió
de La Rochelle para escapar de los arrestos masivos (y ejecuciones)
inaugurados por Felipe el Hermoso de Francia en 1307, algunos barcos
navegaron hacia América.
También señalaron que la Capilla Rosslyn, cerca de Edimburgo,
Escocia, fundada por el Templario William St. Clair, contiene
tallas de plantas exclusivamente americanas como maíz dulce y
áloes, aunque Colón no descubrió América hasta el 50
años después de la construcción de la Capilla Rosslyn.
¿Có mo supieron que América estaba allí? La respuesta parece provenir
de mapas (como los de los "Antiguos Reyes del Mar" de Hapgood)
descubiertos por los templarios originales después de la caída de
Jerusalén ante los cruzados en 1112 d.C.
El rey Balduino dio permiso a los nueve caballeros templarios
originales para que establecieran sus caballos en el só tano del antiguo
Templo de Salomó n, desierto desde que los romanos lo destruyeron en
el añ o 66 d.C. después de un levantamiento judío. Allí se habían
guardado muchos documentos pertenecientes a una secta llamada los
esenios, uno de ellos (el rollo de Jerusalén Celestial ) lleno de símbolos
masó nicos. Parece claro que los esenios formaban parte de la tradició n
masó nica y conocían la existencia de América. La evidencia indica que
Jesú s no solo era un esenio, sino que ellos lo consideraban como el
Mesías que derrocaría el gobierno romano. Fue crucificado después de
un intento fallido de provocar una revuelta, y su hermano James lo
reemplazó como líder de los esenios.
Posteriormente, San Pablo inventó virtualmente la religión
llamada
cristianismo, en el que Jesús “el Cristo” es el Salvador que redime
al hombre del Pecado Original (un pensamiento que ciertamente
nunca entró en la cabeza de Jesús).
Posteriormente, San Pablo prá cticamente inventó la religió n llamada
cristianismo, en la que Jesú s “el Cristo” es el Salvador que redime al
hombre del Pecado Original (un pensamiento que ciertamente nunca
pasó por la cabeza de Jesú s). Y cuando los cristianos originales fueron
masacrados por los romanos en el añ o 66 dC, la versió n de San Pablo
(predicada en el extranjero a los gentiles) pasó a conquistar el mundo.
Por razones puramente políticas, el emperador Constantino lo adoptó
para mantener unido su desvencijado imperio, y el Concilio de Nicea
estableció la doctrina de la Trinidad como dogma. El Papa Leó n X diría
má s tarde: “Nos ha servido bien, este mito de Cristo”. (Pero entonces,
como mostraremos, el Papa Leó n pertenecía a la tradició n religiosa
original que fluía de los esenios, y era miembro de una sociedad secreta
conocida como Priorato de Sió n, fundada en 1112 por los primeros
templarios).
Lomas y Knight argumentan que Hiram Abif, el arquitecto del Templo,
cuya leyenda de asesinato por parte de tres "aprendices" es la piedra
fundamental de la masonería, era en realidad un faraó n egipcio llamado
Sequenenre, asesinado por asesinos hicsos en un intento de arrebatarle
un secreto. ritual para convertir a un faraó n en un dios. Posteriormente,
el hijo de Sequenenre expulsó a los hicsos (los “Reyes Pastores”) de
Egipto. Y 600 añ os después, la historia dio un vuelco cuando
Sequenenre se transformó en “Hiram Abif”, arquitecto del Templo de
Salomó n. Rosslyn fue, a su debido tiempo, construido por un templario
y masó n a imitació n del Templo de Salomó n.
Salomó n se desvió de la antigua religió n para convertirse en un
adorador de Venus, y aprendemos có mo el planeta Venus es el ú nico
planeta cuyo camino forma un pentagrama perfecto en el cielo, el
símbolo fundamental de la magia.
Continuamos explorando la historia del “cristianismo original (esenio)”,
y có mo se convirtió en el secreto guardado por una línea de reyes
franceses, los merovingios, que sabían que el cristianismo era una
invenció n de San Pablo y el Concilio de Nicea. , y que esperaban algú n
día reemplazar a la Iglesia Cató lica y restaurar el cristianismo original.
Fueron derrocados cuando el rey Dagoberto II fue asesinado y
reemplazados por la dinastía carolingia, pero mantuvieron vivo el
conocimiento del secreto del Priorato de Sió n. Este secreto fue
descubierto accidentalmente por un pá rroco llamado Beranger
Saunière en un pueblo llamado Rennes-le-Châ teau (que se encuentra en
medio de un natural
paisaje “má gico”, en el que los cerros forman un pentagrama exacto).
Hay, de hecho, evidencia de que nuestro antepasado Homo erectus
fue surcando los mares en balsas hace 800.000 años.
Saunière también se enteró de que Jesú s no había muerto en la cruz,
sino que lo bajaron después de seis horas y lo cuidaron hasta que
recuperó la salud, después de lo cual huyó a Francia con su esposa,
María Magdalena, y vivió en Rennes-le-Châ teau, entonces llamado
Aireda. Los reyes merovingios eran descendientes directos de Jesú s y
María Magdalena. A mediados de la década de 1990, siguiendo estas
pistas, un historiador del arte llamado Peter Blake descubrió una cueva
que cree que es la tumba de Jesú s y María, y se enteró de que varios
papas y cardenales (incluido Richelieu) han sido miembros del
Priorato.
UN REGRESO A HACE 100.000 AÑ OS
Para los dos capítulos finales del libro, volvemos al misterio de la
civilizació n de 100.000 añ os de edad de Hapgood.
Está claro que los antiguos poseían una habilidad extraordinaria para
multiplicar nú meros enormes, muy parecida a la que poseían los
prodigios de cá lculo modernos (como Benjamin Blyth, de cinco añ os,
que tardó solo unos minutos en calcular cuá ntos segundos había estado
vivo). ). Exploramos el Infinite Harmony de Mike Hayes, que muestra la
íntima relació n entre el có digo del ADN y el I Ching . Esto lleva a
considerar la sincronicidad, que la ciencia moderna se niega a
reconocer, y la “cierta ceguera en los seres humanos” que nos hace
“filtrar” gran parte de nuestra experiencia. Goethe, al igual que William
James, era plenamente consciente de esta ceguera y de los "filtros"
científicos que nos hacen ver el "vestido vivo de Dios" como un mundo
de materia muerta. Se explora la teoría del color de Goethe. hablamos
de
“visió n eidética”, la extrañ a habilidad de ciertas personas (como Nikola
Tesla) para poder recrear algú n objeto dentro de sus cabezas. (También
es fundamental para entrenar en magia.)
Julian Jaynes se dio cuenta de que el hombre está atrapado en un
mundo gris creado por el hemisferio cerebral izquierdo, la parte
“científica” del cerebro. Pero luego, Annie Besant y CW Leadbeater, dos
fundadores de la Sociedad Teosó fica, escribieron un libro llamado
Química oculta que describía los quarks má s de medio siglo antes de
que la ciencia postulara su existencia.
Pasamos a otro científico, Chandra Bose, que vio la naturaleza, incluso
los metales, como algo vivo. Y esto nos lleva de vuelta a Hapgood, quien,
después de su retiro, se interesó en algunos aspectos muy extrañ os de
la ciencia, por ejemplo, el descubrimiento del experto en detectores de
mentiras Cleve Backster de que las plantas pueden leer nuestras
mentes. Cuando todavía era profesor universitario, hizo experimentos
con sus alumnos que demostraron que las plantas por las que se
“oraba” prosperaban má s que las plantas que se ignoraban, mientras
que las plantas por las que se “oraba en contra” a menudo morían.
Hapgood se interesó mucho en los "campos de vida" descubiertos por el
científico estadounidense Harold Burr y en el reconocimiento de que
estos pueden ser controlados por "campos de pensamiento". Los
estudios de antropología de Hapgood lo llevaron a concluir que el
hombre ha sido tan inteligente como nosotros durante al menos
200.000 añ os.
añ os, y tal vez por dos millones. De hecho, hay pruebas de que nuestro
antepasado Homo erectus surcaba los mares en balsas hace 800.000
añ os.
Volvemos a echar un vistazo a algunas de las pruebas de que el
hombre puede haber
existido por mucho más tiempo de lo que la ciencia supone, como
un hierro
clavo incrustado en un trozo de carbón de varios millones de años,
y un diente de mastodonte grabado con una bestia con cuernos,
que vino
de un lecho del Mioceno de hace 25 millones de años.
Lo má s sorprendente son los experimentos de Hapgood con la hipnosis,
que demostraron de manera concluyente que podía hipnotizar a sus
alumnos para predecir con precisión el futuro _
El capítulo final de este libro contiene algunos de sus descubrimientos
má s notables, comenzando con el desenterrado de un tabló n de medio
milló n de añ os que había sido cuidadosamente cepillado por un lado.
Luego consideramos al hombre de Neanderthal y algunos hechos que
prueban su alto nivel de inteligencia, y cuyas minas de ocre rojo en
Sudá frica datan de hace 100.000 añ os. Una escultura, el Berekhat Ram,
data de hace un cuarto de milló n de añ os.
Consideramos el hecho de que las culturas “chamá nicas” toman la
“conciencia de grupo”
por supuesto, el tipo de conciencia telepá tica que permite que
bandadas de pá jaros y cardú menes de peces cambien de direcció n
simultá neamente. Es casi seguro que el hombre antiguo poseía esta
misma habilidad telepá tica. El libro de Kevin Kelly Fuera de control
describe có mo toda la audiencia en una conferencia informá tica en San
Diego aprendió esta habilidad en un cuarto de hora. En este sentido,
sociedades como el antiguo Egipto eran casi con certeza "colectivos", lo
que podría explicar su capacidad para levantar pesos masivos.
Pasamos a los extraordinarios descubrimientos de John Michell, quien
señ aló que el nú mero de Nínive se puede dividir por los diá metros del
sol y la luna, y que un principio matemá tico llamado “el Canon” parece
estar detrá s de la ciencia antigua: la noció n de que nuestro universo
parece estar diseñ ado segú n líneas matemá ticas: el "có digo de nú meros
que estructura el universo", lo que implica que hay una inteligencia
detrá s de este diseñ o. Un ejemplo es la secuencia de "nú meros de
Fibonacci" que juegan un papel tan bá sico en la naturaleza, desde
nebulosas espirales hasta conchas marinas. Discutimos el Principio
Cosmoló gico Antró pico, formulado por el astró nomo Brandon Carter,
que establece que el universo apunta a la propagació n de la vida, y la
afirmació n de Fred Hoyle de que “Nuestro planeta se adapta
perfectamente a la incubació n de la vida”, y que “parece como si algú n
superintendente ha estado jugando con la física”.
En ese caso, ¿qué es lo que hace que la libertad humana sea tan
limitada? El hombre está confinado en la “cercanía” que lo priva de
sentido. Volvemos a echar un vistazo a algunas de las pruebas de que el
hombre puede haber existido mucho má s tiempo de lo que supone la
ciencia, como un clavo de hierro incrustado en un trozo de carbó n de
varios millones de añ os, y un diente de mastodonte grabado con una
bestia con cuernos, que provino de un Lecho del Mioceno de hace 25
millones de añ os.
Citamos al ganador del Premio Nobel Frederick Soddy, quien descubrió
los isó topos, en la evidencia de una civilizació n completamente
desconocida e insospechada de la cual todas las demá s reliquias han
desaparecido. Y terminamos citando a Plató n:
“Que las cosas está n mucho mejor atendidas de lo que podemos
imaginar”.
1 . Todavía usan estas mismas sustancias psicodélicas hasta el día de
hoy.—Ed.
Robert M. Schoch y Robert S. McNally
EL SIGNIFICADO DE LAS PIRÁMIDES
CUANDO LA MAYORÍA DE LOS ACADÉ MICOS capacitados en el estudio
del mundo antiguo miran las pirá mides en diferentes continentes, ven
pruebas de la divisió n de la humanidad en civilizaciones distintas y
separadas. Vemos algo completamente opuesto: evidencia convincente
de la unidad subyacente de la civilizació n.
En su forma má s extrema, el punto de vista ortodoxo es má s o menos
así.
La civilizació n data de no antes de mediados del cuarto milenio antes
de Cristo. Comenzó en Mesopotamia, luego se extendió a Egipto y,
posteriormente, a todo el Viejo Mundo. Otras civilizaciones surgieron
por sí solas, y mucho má s tarde, en las Américas, donde permanecieron
desconectadas de Asia y Á frica hasta que Coló n piloteó sus tres
pequeñ os barcos a través del Atlá ntico. El Viejo Mundo y el Nuevo
Mundo inventaron cada uno la civilizació n de forma independiente.
Yo (Schoch) llegué a entender por primera vez que había algo mal con
esta visió n mientras investigaba los orígenes de la Gran Esfinge de Giza.
Como geó logo, sabía que los patrones de meteorizació n de la meseta de
Giza indicaban que la Esfinge fue tallada en etapas. Ademá s, las partes
má s antiguas se remontan mucho má s atrá s que la fecha convencional
de 2500 a. C. dada a la escultura; la parte má s antigua probablemente
sea anterior al 5000 a.
Ese hallazgo planteó una pregunta importante. Incluso una Esfinge de
primer borrador solo podría haber sido construida por un pueblo
sofisticado, uno que hubiera alcanzado la civilizació n mucho antes de la
fecha del 3500 a. C., cuando supuestamente surgió la civilizació n.
¿Quiénes eran estas personas desconocidas? ¿Y qué les pasó ?
La tormenta de controversia académica provocada por mi investigació n
sobre la Esfinge condujo a nuestro libro anterior, Voices of the Rocks
(Harmony, 1999). Argumentamos que la civilizació n surgió antes de lo
que generalmente se cree, pero gran parte de la historia temprana de la
humanidad se ha perdido debido a catá strofes naturales.
Sin embargo, sabíamos que esta era solo la primera palabra sobre el
tema. Queríamos profundizar en la cuestió n de los orígenes de la
civilizació n. Las pirá mides ofrecen un camino hacia el pasado profundo.
Por mucho que simbolicen el misterio y la magia de la antigüedad
Egipto, las pirámides no son únicamente egipcias.
Por mucho que simbolicen el misterio y la magia del antiguo Egipto, las
pirá mides no son exclusivamente egipcias. Pirá mides de varios tipos
también aparecen en el antiguo reino africano de Kush, a lo largo del
Nilo entre la tercera y la cuarta catarata; como zigurats en la antigua
Mesopotamia y Sumeria (la fuente probable del relato bíblico de la
Torre de Babel); en Inglaterra e Irlanda, tomando formas como Silbury
Hill y Newgrange; en India y en todo el sudeste asiá tico, en el estilo
distintivo de la estupa budista; en Angkor Wat en la Camboya medieval;
en Borobudur de Indonesia; en la antigua China; en Teotihuacá n,
Tenayuca, Tenochtitlá n y otros sitios del Valle de México; en los
antiguos reinos olmeca y maya del sur de México, Guatemala, Honduras,
Belice y El Salvador; a lo largo del Mississippi, en Cahokia y otros
centros ceremoniales; y en la regió n costera de Perú , entre las personas
que fueron los ancestros del imperio Inca, y en los Andes del norte de
ese país, el corazó n Inca.
¿Có mo puede ser que una forma tan distintiva y poderosa como la
pirá mide se haya construido en lugares tan separados? La mayoría de
los eruditos responderían que las muchas pirá mides del mundo son el
producto de la coincidencia y la convergencia:
pueblos de diferentes culturas imitando formas en la naturaleza, como
las montañ as de México o las dunas de arena de Egipto. Pero, ¿es esta la
ú ltima palabra sobre el tema? ¿Es una simplificació n excesiva? ¿Podría
ser que las pirá mides de todo el mundo compartan un patrimonio
cultural comú n?
¿Podría ser que las pirámides de todo el mundo comparten un
común
¿patrimonio cultural?
Estas preguntas son el foco de nuestro libro má s reciente, Voyages of
the Constructores de pirámides: los verdaderos orígenes de las pirámides
desde el Egipto perdido hasta América antigua . En él, rastreamos las
muchas culturas constructoras de pirá mides hasta lo que puede ser su
origen final: Sundaland, una extensió n de tierra del tamañ o de un
continente en el sudeste asiá tico (ubicada bajo el actual tramo sur del
mar de China Meridional) que fue inundada por el aumento del nivel
del mar. niveles después del final de la ú ltima edad de hielo, un evento
catastró fico que puede haber estado relacionado con la actividad
cometaria en los cielos observada por los habitantes de Sundaland.
Como argumentamos en nuestro libro, las pirá mides está n
simbó licamente conectadas con los cometas, y los sundalandeses bien
pueden haber originado la antigua tradició n de las pirá mides, entonces
lo llevaron con ellos mientras huían de las crecientes aguas. Los que
fueron al noroeste contribuyeron a la mezcla cultural que dio origen
primero a las culturas piramidales de Sumeria, Egipto y Mesopotamia y
luego a las de la India, el Sudeste Asiá tico y China. Los habitantes de
Sundaland que se dirigieron hacia el este pueden haber llegado hasta
Perú , donde se levantaron pirá mides en Aspero a fines del cuarto
milenio a. C. La tradició n de las pirá mides estadounidenses se extinguió
hasta que fue revigorizada, a partir del siglo XII a. C., por los marineros
de Pacific Rim, principalmente chinos. Este contacto contribuyó a la
construcció n de pirá mides de los olmecas, que se extendieron por
Mesoamérica y, má s tarde, por los Andes.
Los constructores de la catedral gótica de Chartres no son menos
genios porque los arquitectos anteriores habían erigido grandes
catedrales. Él
Lo mismo ocurre con las pirámides.
Tales ideas siguen siendo impopulares, en parte porque huelen a
extrema
“difusionismo” (una mala palabra para muchos académicos) y socavar
la divisió n Viejo Mundo-Nuevo Mundo en la que se basa gran parte de
la ortodoxia académica. Como señ ala Lisa Wynn en su disertació n
doctoral sobre egiptología, 1 muchos investigadores en esta disciplina
rechazan instintivamente las teorías alternativas porque sienten que
ese pensamiento menosprecia a los indígenas egipcios al sugerir que no
todos sus logros fueron totalmente independientes y originales.
Asimismo, se dice que descubrir precedentes e influencias del Viejo
Mundo para las pirá mides del Nuevo Mundo constituye un insulto a los
olmecas y los mayas.
Disparates. Los constructores de la catedral gó tica de Chartres no son
menos genios porque los arquitectos anteriores construyeron grandes
catedrales. Lo mismo ocurre con las pirá mides.
Joseph Campbell, ese siempre astuto estudiante de mitología,
argumentó que bajo las muchas mitologías aparentemente diferentes
del mundo yace un antiguo nú cleo de historia arquetípica comú n, una
que nos une a todos. Las pirá mides transmiten el mismo mensaje: toda
la humanidad comparte una historia comú n, una en la que la
civilizació n comenzó en un solo lugar y se extendió por todo el mundo.
1 . Universidad de Princeton, 2003.
www.princeton.edu/~lisawynn/dissertation.
Roy A. Decker
LA TIERRA SECRETA
SEGÚ N NUESTROS LIBROS DE HISTORIA, las Américas fueron
descubiertas
por Cristó bal Coló n en 1492. Muchos historiadores ahora incluyen el
crédito del descubrimiento de Vinland por Leif Eriksson como un breve
intento de colonizació n de la isla de Terranova alrededor del añ o 1002
d. C. Hay una serie de otros reclamantes del honor de haber descubierto
y colonizado América antes que Coló n. , que van desde los irlandeses
hasta los chinos, con mayor o menor evidencia para respaldar estas
afirmaciones. Sin embargo, un pueblo antiguo poco conocido de hecho
llegó a las Américas e incluso intentó una colonia allí má s de dos mil
añ os antes de Coló n: el imperio de la antigua Cartago.
Los mares no eran barricadas para los pueblos antiguos, sino
caminos.
Los descubrimientos recientes de antiguos naufragios fenicios y
cartagineses en aguas profundas por parte de Robert Ballard y otros
han desmentido la vieja idea de que los antiguos estaban atados a las
costas cuando navegaban. Los textos antiguos también incluyen
menciones de sus herramientas de navegació n, como el gnomon, una
especie de brú jula solar, el astrolabio, que utiliza las estrellas como
direcció n e incluso la brú jula magnética. Los mares no eran barricadas
para los pueblos antiguos, sino caminos.
ATLANTIDA Y LAS AMÉ RICAS
El filó sofo griego Plató n es mejor conocido por su historia de lo “mítico”
isla de la Atlá ntida. Atlantis es el tema de numerosos libros y artículos,
así como de películas, y algú n teó rico u otro propone prá cticamente
todos los lugares del mundo como la verdadera ubicació n. Si la
Atlá ntida existió o no, no es el propó sito de nuestro examen, sin
embargo, enterradas en el cuento de Plató n hay pistas que prueban que
los antiguos griegos sabían de la existencia de las Américas.
Considere este pasaje:
Este poder (Atlantis) salió del Océano Atlá ntico, porque en aquellos días
el Atlántico era navegable ; y habia una isla
situado frente a los estrechos que vosotros llamá is las Columnas de
Heracles; la isla era má s grande que Libia y Asia juntas, y era el camino
a otras islas, y de éstas se podía pasar a la todo el continente opuesto que
rodeaba el verdadero océano ; porque este mar que está dentro del
Estrecho de Heracles es só lo un puerto, que tiene una entrada estrecha,
pero ese otro es un mar real, y la tierra que lo rodea puede llamarse con
toda verdad un continente sin límites.1
El primer elemento a tener en cuenta aquí es "...en aquellos días el
Atlá ntico era navegable...", que es un registro del hecho de que en
tiempos antiguos aú n má s lejanos, la gente atravesaba regularmente el
Atlá ntico. El siguiente elemento a abordar es "... y era el camino a otras
islas, y desde estas podrías pasar a todo el continente opuesto que
rodeaba el verdadero océano..." Esta es una declaració n de hecho
bastante clara, que la gente de Grecia (y Egipto, la fuente de la historia)
eran muy conscientes de América y su inmenso tamañ o. De hecho, para
alguien que navega solo a lo largo de la costa atlá ntica, América del
Norte y América del Sur parecerían ser una sola masa de tierra
gigantesca, lo que realmente son, en comparació n con Europa. Muchos
eruditos ahora está n de acuerdo en que la fuente original de la historia
de la Atlá ntida no proviene de Egipto, sino de los marineros
cartagineses o fenicios. Una pista de esto se encuentra en el otro libro
de Plató n que aborda el tema de la Atlá ntida, Critias , porque al
describir las asignaciones de tierra entre los descendientes de Atlas
encontramos este pasaje:
Contrariamente a lo que se dice tan a menudo, Platón no es el
único antiguo fuente sobre la Atlántida, ni el único escritor
antiguo para referirse a la Américas. Varios otros escribieron
sobre la civilización perdida y América, incluidos Diodorus
Siculus, Plutarco, Theopompus
y Marcelo.
A su hermano gemelo, que nació después de él, y tomó en su suerte el
extremo de la isla hacia las Columnas de Heracles, frente al país que
ahora se llama la regió n de Gades en esa parte del mundo, le dio el
nombre que en lengua helénica es Eumelus, en la lengua del país que
lleva su nombre, Gadeirus.2
La antigua ciudad de Gades en el suroeste de la península ibérica (hoy
conocida como Cá diz) fue fundada por los fenicios alrededor del añ o
1100 a.
llamado por ellos Agadir, Gadirus o Gadeirus, y esto es lo que Plató n
dice que es
“...en el idioma del país que lleva su nombre...” así que tenemos buena
evidencia de que la historia de la Atlá ntida muy probablemente llegó a
Egipto y Grecia a través de navegantes o comerciantes fenicios o
cartagineses.
Al contrario de lo que se dice tan a menudo, Plató n no es la ú nica fuente
antigua sobre la Atlá ntida, ni el ú nico escritor antiguo que se refiere a
las Américas. Varios otros escribieron sobre la civilizació n perdida y
América, incluidos Diodorus Siculus, Plutarch, Theopompus y
Marcellus. Aelian, en su colecció n de relatos y reportajes titulada Varia
Historia ( Miscelánea Histórica ) incluía el relato de Sileno y el Sá tiro.
Citando como fuente a Teopompo, Eliano escribió : Europa, Asia y Libia
(Á frica) son islas, alrededor de las cuales fluye el océano, y el ú nico
continente es el que rodea el exterior de este mundo. Explicó lo
infinitamente grande que es, que soporta otros animales grandes y
hombres dos veces má s grandes que los que viven aquí. Sus vidas no
tienen la misma duració n que las nuestras, sino el doble. Hay muchas
ciudades grandes, con varios estilos de vida, y las leyes vigentes entre
ellas son diferentes de las que se acostumbran entre nosotros. Dijo que
había dos ciudades muy grandes, que no se parecían en nada, una vez
llamadas Bélicas y la otra Piadosas. Los habitantes de Pious viven en
paz y con gran riqueza; obtienen los frutos de la tierra sin arado ni
bueyes, y no tienen necesidad de labrar y cultivar .3
Si tenemos en cuenta que los griegos y los romanos estaban recibiendo
informes imperfectos de las Américas (a través de los comerciantes
fenicios y pú nicos), esta historia de Aelian es muy notable. No hay duda
de que este pasaje de Aelian se refiere a las Américas y encaja
sorprendentemente bien con lo que sabemos sobre las antiguas
civilizaciones que prosperaron en las Américas en este momento. Las
referencias a “ciudades” muestran que Eliano no puede estar hablando
de unas islas frente a la costa de Á frica como proponen algunos
historiadores y la afirmació n de que los habitantes no usan arado ni
bueyes (que por cierto no se conocían en las Américas antes de la época
de Coló n) es prueba fehaciente de que nos referimos a América. Aelian
proporciona má s informació n sobre el misterioso continente:
Los habitantes no son menos de 20 millones. A veces mueren de
enfermedad, pero esto es raro, ya que en su mayor parte pierden la vida
en la batalla, heridos por piedras o palos de madera (no pueden ser
dañ ados por el hierro). Tienen oro y plata en abundancia, de modo que
para ellos
el oro vale menos que el hierro para nosotros. 4
La extrañ a afirmació n de que los habitantes son heridos con piedras o
palos de madera y no son dañ ados por el hierro puede provenir de un
informe confuso: de hecho, no fueron "dañ ados por el hierro", ya que no
lo sabían. El siguiente punto de interés es que el oro tiene menos valor
para ellos que el hierro para los europeos.
—cuando los europeos los encontraron por primera vez, muchos de los
primeros exploradores, incluido Coló n, hicieron informes similares
sobre muchos pueblos amerindios nativos.
Aelian afirma que estas personas lejanas una vez hicieron una
expedició n a Europa, llegando a "los hiperbó reos" (Gran Bretañ a) y
encontrá ndolos pobres o incivilizados, regresaron disgustados. Aelian
también hace menció n de otras personas relativamente civilizadas (él
las llama "Meropes", que significa "mortales") que viven má s allá de las
ciudades costeras, y en el borde de su territorio un lugar llamado "el
Punto de No Retorno", un abismo gigante que suena sospechosamente
como el Gran Cañ ó n!
¿De dó nde vino este conocimiento de las Américas? Estos registros son
de los griegos y los romanos, pero transmitían informació n obtenida de
otras personas, una nació n de intrépidos navegantes que "habían
estado allí".
y volvió con cuentos maravillosos.
LOS FENICIOS Y LAS MINAS DEL REY SALOMON
Los fenicios ya navegaban en mar abierto para el comercio en el añ o
2500 a.C.
cuando los egipcios les compraron madera para construir sus primeros
barcos. Los barcos mercantes fenicios traían al Mediterrá neo platos tan
exó ticos como canela, incienso, clavo, marfil, ébano, simios e incluso
pavos reales de tierras tan lejanas como el sudeste asiá tico y Á frica.
Esto no es discutido por los eruditos. Teniendo en cuenta lo que los
fenicios ya estaban haciendo, no sorprende que estuvieran dispuestos y
ansiosos por participar en una empresa conjunta con el rey Salomó n
para beneficio mutuo. Con Salomó n proporcionando un puerto en el
Mar Rojo, las oportunidades de ganancias eran enormes.
Salomó n fue coronado rey de un poderoso estado hebreo creado por su
padre David, que estuvo en gran parte en paz durante la mayor parte de
su reinado. Esta paz prolongada le permitió perseguir la expansió n del
comercio y la construcció n. Para aumentar los ingresos de sus ingresos,
Salomó n se alió con el rey Hiram, de Tiro, la má s rica y poderosa de las
ciudades-estado fenicias; juntos construyeron una flota comercial en el
puerto de Ezion-Geber en el Mar Rojo. La historia se encuentra en el
Antiguo Testamento:
“El rey Salomó n construyó una flota de naves en Ezion-Geber, que está
cerca
Eloth a la orilla del Mar Rojo, en la tierra de Edom. E Hiram envió con la
flota a sus siervos, marineros que conocían el mar, junto con los siervos
de Salomó n; y fueron a Ofir, y trajeron de allí oro en cantidad de
cuatrocientos veinte talentos; y se lo trajeron al rey Salomó n. 5
“Ademá s, la flota de Hiram, que traía oro de Ofir, trajo de Ofir una gran
cantidad de madera de almug y piedras preciosas”. 6
“Porque el rey tenía una flota de naves de Tarsis en el mar con la flota
de Hiram. Una vez cada tres añ os venía la flota de barcos de Tarsis
trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales. Así superó el rey
Salomó n a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría.
Y toda la tierra buscaba la presencia de Salomó n para oír su sabiduría,
la cual Dios había puesto en su mente. ”7
La ubicación de Ofir ha sido objeto de mucho debate, pero Se
puede hacer un buen caso para Perú como la verdadera ubicación.
Hay otras referencias que repiten estos puntos bá sicos, sin embargo,
podemos sacar nuestras conclusiones de estos pasajes. Salomó n
construyó su flota en el Mar Rojo, desde donde navegaron hasta las
lejanas Ofir y Tarsis. La ubicació n de Ophir ha sido objeto de mucho
debate, pero se puede presentar un buen caso para Perú como la
verdadera ubicació n. (Por ejemplo, compare algunas de las vasijas con
efigies moche que representan a personas que parecen ser hebreas o al
menos semíticas, o que tuvieron contacto con estas personas). Es casi
seguro que Ophir no era un lugar de India o Á frica (como se ha
propuesto). por algunos teó ricos) porque a estos lugares se podía llegar
fá cilmente por caravanas por tierra o por mar en un tiempo
considerablemente menor a tres añ os. De hecho, un texto griego
antiguo titulado Periplus Erythraeum describe la ruta marítima desde
Á frica y Egipto hasta la India y de regreso, señ alando la hora correcta
de los vientos estacionales e indicando que tal viaje no requeriría má s
de un añ o, incluidos los meses de tiempo. para negociar. Para respaldar
aú n má s el caso de una ubicació n sudamericana para Ophir, hace unos
añ os, el explorador Gene Savoy encontró una inscripció n en una cueva
en Perú con exactamente el mismo glifo para Ophir, ¡identificando a
Perú como uno y el mismo!
¿Por qué alguien zarparía del Mar Rojo para llegar a suroeste de
España cuando podrían haber tomado el más corto,
ruta más rápida desde Jope? La única explicación lógica,
teniendo en cuenta que sabemos que las naves de Salomón se
detenían en
Sudeste asiático, es que estaban dando la vuelta al mundo.
Los productos traídos por la flota apuntan a escalas en el sudeste
asiá tico, donde obtuvieron pavos reales y especias. Sin embargo, las
flotas continuaban navegando alrededor del mundo, lo que se puede
ver si miramos un mapa y encontramos a Ezion-Geber en el Mar Rojo, y
luego encontramos el sitio de Tarsis.
En el libro de Joná s del Antiguo Testamento, aprendemos algo sobre la
ubicació n de Tarsis:
Y Joná s se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y
descendió a Jope, y halló una nave que iba a Tarsis, y dio su pasaje, y
descendió a ella, para ir con ellos a Tarsis de el rostro de Jehová .8
Así que Tarsis era un lugar al que se podía viajar navegando hacia el
oeste desde Israel (el puerto de Jope) o navegando hacia el este desde
Ezió n-Geber. Se han propuesto varios lugares como el sitio de Tarsis, e
incluso el historiador judío Josefo afirmó que era simplemente Tarso en
Asia Menor. Sin embargo, Josefo pudo haber estado engañ ando
deliberadamente a sus patrocinadores (los romanos, que lo habían
capturado), ya que Tarso era poco má s que una colecció n de chozas de
barro en la época de Salomó n y la ciudad fue fundada por el rey asirio
Senaquerib má s de 100 añ os después. la muerte de Salomó n. Ademá s,
la verdadera Tarsis era conocida por los griegos como Tartessus, y
estaba ubicada en el suroeste de la península ibérica cerca del sitio de
Gades. Recientemente, un investigador llamado Rainer Kuehne afirmó
haber localizado la Atlá ntida en esta misma á rea, sin embargo, es
mucho má s probable que haya localizado a Tartessus. Tartessus era
famoso por su abundancia de plata. ¿Por qué alguien zarparía del Mar
Rojo para llegar al suroeste de Españ a cuando podría haber tomado la
ruta má s corta y rá pida desde Jope? La ú nica explicació n ló gica,
teniendo en cuenta que sabemos que los barcos de Salomó n se detenían
en el sudeste asiá tico, es que estaban dando la vuelta al mundo. Tiene
perfecto sentido que la flota no estuviera navegando de regreso a
Ezió n-Geber, sino que regresara a Jope en el Mediterrá neo. Hay
evidencia para apoyar esto; de hecho, el ú nico fragmento de cerá mica
encontrado con el glifo de Ofir inscrito fue desenterrado cerca de Jope.
Entonces, también, esto explicaría por qué los reyes posteriores de
Israel y Judá se vieron obligados a construir una nueva flota en Ezion-
Geber para navegar a Ofir má s de una vez, ya que los barcos de Salomó n
e Hiram no regresaban a ese puerto.
Otra pista de que la flota de Salomó n estaba dando la vuelta al mundo
radica en el hecho de que le llevó tres añ os hacer el viaje cada vez;
recuerde que tanto Magallanes como Drake, los primeros exploradores
europeos en dar la vuelta al mundo, tardaron casi exactamente tres
añ os en realizar el viaje. lograr la hazañ a. También debemos tomar nota
de que Salomó n se había dirigido a los fenicios para construir y ayudar
a tripular su flota, lo que indica que probablemente sean la fuente del
conocimiento de dó nde enviar barcos para obtener ganancias. La
prueba de que los fenicios estaban visitando Bar Zil (la “tierra de
hierro”) así como Ofir/Perú apareció en una tumba fenicia; Se encontró
que un artefacto de madera era de madera brasileñ a “Pau” (rompe-
hachas). También está la inscripció n en piedra de Paraiba (ver má s
abajo).
¿Qué pasó para poner fin a una operació n tan rentable? A la muerte de
Salomó n, el reino pasó a su hijo Roboam alrededor del 928 a. C.
Desafortunadamente, Roboam se negó a aliviar la carga fiscal de su
pueblo, lo que resultó en una rebelió n y divisió n del reino, con diez de
las 12 tribus separá ndose y formando la nació n de Israel en el norte,
dos tribus permaneciendo leales y formando el reino del sur de Judá . La
provincia de Edom se rebeló durante este tiempo y se independizó ;
cerrando así el puerto vital de Ezion-Geber a los hebreos y fenicios. Se
hicieron intentos para reabrir el flujo comercial bajo los reyes
posteriores de Judá e Israel, particularmente el rey Josafat de Judá
(873-849 a. C.), quien parece haber recuperado el control de Edom y el
puerto crítico de Ezion-Geber. Aliado con el rey Acab del reino hebreo
del norte de Israel y habiendo construido una nueva flota, los esfuerzos
de Josafat fueron en vano, porque la flota naufragó . Aú n má s tarde, el
rey Uzías (alrededor de 783-741 a. C.) volvió a recuperar Edom bajo el
gobierno de Judá , pero no existe registro de ninguna expedició n
durante su gobierno. El hecho de que Judá prosperara durante el
reinado de Uzías puede indicar al menos cierto éxito en el comercio
marítimo a través de Ezió n-Geber. Edom nuevamente se rebeló con
éxito después de que Uzías y el acceso al Mar Rojo se perdiera. Pronto
Fenicia fue conquistada por los asirios y virtualmente todo contacto
con las Américas se perdió temporalmente.
QART HADASHT, LA CIUDAD NUEVA
El nombre Cartago proviene de Qart Hadasht (que significa “ciudad
nueva”) y fue fundada alrededor del 814 a. C. por colonos de Tiro en
Fenicia. La leyenda
dice que Elyssayat (también registrada como Elyssa o Dido), una
hermana del rey Pigmalió n, huyó de su hogar en la ciudad de Tiro
después de que su hermano asesinara a su esposo. Con sus seguidores,
huyó primero a Chipre, luego al norte de Á frica, donde pudo comprar
un excelente sitio para fundar una ciudad, en lo que hoy es Tú nez. El
pueblo de Cartago construyó una ciudad para superar a la ciudad
madre, aumentando en poder e influencia hasta que construyó un
imperio que rivalizaba con Roma. Su pueblo eran comerciantes y
exploradores industriosos; sin embargo, también eran reservados y
especialmente cuando se trataba de rutas comerciales y secretos de
navegació n. (Hay constancia de un capitá n cartaginés que encalló
deliberadamente su barco cuando descubrió que un barco romano lo
seguía hasta la fuente secreta de estañ o [Gran Bretañ a], tan vital para la
producció n de bronce. El Senado cartaginés recompensó al capitá n por
sus esfuerzos!)
Sabemos de dos expediciones enviadas por el gobierno de Cartago para
explorar y fundar colonias; ambos aproximadamente al mismo tiempo
(560 a. C.) con Himilco explorando la costa atlá ntica de Europa y
llegando a las Islas Britá nicas, el otro bajo Hanno envió al sur a lo largo
de la costa atlá ntica de Á frica, donde fundaron seis ciudades. El registro
de una de estas expediciones, el llamado Periplo de Hanno , existe hoy
porque un historiador griego llamado Polibio encontró el registro en
los pasillos del templo de Baal Hammon (Saturno para los romanos) y
convenció a los romanos de no destruirlo mientras estaban.
destruyendo afanosamente el resto de la ciudad. El “periplo” de Himilco
existe solo en fragmentos, preservados por un romano llamado Rufus
Festus Avienus.
Sin embargo, incluso en estos fragmentos hay pistas de que los
cartagineses estaban llegando mucho má s lejos que Á frica Occidental o
las Islas Britá nicas: pero desde aquí, hay un viaje de dos días para un
barco a la Isla Santa (Irlanda), así decían los antiguos. llá malo. Esta isla,
grande en extensió n de tierra, se encuentra entre las olas. La raza de
Hierni lo habita a lo largo y ancho. De nuevo, la isla de los Albiones
(Gran Bretañ a) se encuentra cerca, y los tartesios estaban
acostumbrados a realizar negocios hasta los confines de los
Oestrymnides. También llegaron a estos mares los colonos de Cartago y
la gente comú n que vivía alrededor de las Columnas de Hércules.
Himilco de Cartago informó que él mismo había investigado el asunto
en un viaje, y afirma que apenas se puede cruzar en cuatro meses.
Ninguna brisa impulsa una embarcació n, el líquido perezoso del mar
perezoso está tan parado. También agrega esto: muchas algas marinas
flotan en el agua y, a menudo, a la manera de un matorral retienen la
proa. El dijo que
aquí sin embargo la profundidad del agua no se extiende mucho y el
fondo apenas se cubre con un poco de agua. Siempre se encuentran
aquí y allá con monstruos de las profundidades, y las bestias nadan en
medio de los barcos que se arrastran lentos y perezosos.9
A primera vista, este pasaje no tiene nada de especial, sin embargo,
observe que Himilco informa que el océano “apenas se puede cruzar en
cuatro meses”. Este hecho sigue siendo cierto para los veleros en el
Atlá ntico Norte, donde deben cruzar la enorme regió n repleta de algas
conocida hoy como el Mar de los Sargazos.
Los barcos que dependían de los vientos con frecuencia se encontraban
en calma en esta á rea durante días o incluso semanas a la vez. Himilco
también se refiere a esta á rea: por ejemplo, no hay brisas que impulsen
una embarcació n, las algas marinas sostienen las proas de los barcos,
etc. Incluso la menció n de los monstruos marinos es apropiada, ya que
la mayoría de los "monstruos marinos" eran en realidad ballenas y otra
gran vida marina, por lo que esto concuerda totalmente con Himilco
atravesando el Atlá ntico. La menció n de monstruos que nadan
alrededor de los barcos que se mueven lentamente también sugiere que
se realizó má s de un solo viaje. ¿Qué má s puede significar el requisito
de cuatro meses para cruzar? ¿Cruzar hacia dó nde? Ciertamente no
podría referirse a las Islas Britá nicas como se ha sugerido. La solució n
ló gica es América.
DESCRIPCIONES ANTIGUAS DE AMÉ RICA
¿Hay algú n registro que insinú e que los cartagineses llegaron a las
Américas?
Aristó teles incluyó una descripció n que probablemente se refiere a
América: En el mar fuera de las Columnas de Heracles dicen que los
cartagineses encontraron una isla desierta, que tenía bosques de toda
clase y ríos navegables, notable por toda clase de frutos, y algunos días
de viaje; como los cartagineses la frecuentaban mucho por su
prosperidad, e incluso algunos vivían allí, el jefe de los cartagineses
anunció que castigarían con la muerte a cualquiera que se propusiera
navegar allí, y que masacraron a todos los habitantes, para que no lo
dijeran. historia, y para que una multitud no acudiera a la isla y se
apoderara de ella, y quitara la prosperidad a los cartagineses.10
La declaració n "isla desierta" no puede ser correcta, aunque los
escépticos la utilizan para señ alar cualquier cantidad de pequeñ as islas
frente a la costa de Á frica como ubicació n; sin embargo, la descripció n
no encajará con ninguna isla en absoluto, por
ejemplo, qué isla tendría muchos ríos navegables, frutos, bosques, etc.
Está bastante claro que los cartagineses querían mantener esta tierra
en secreto, castigando con la muerte a cualquiera que navegara allí sin
su permiso. En otro pasaje Aristó teles se refiere a la tierra secreta de
los cartagineses como “desierto”
o "desierta", sin mencionar que es una isla. En otra parte de la misma
fuente, Aristó teles señ ala que la tierra secreta fue encontrada por
accidente, los barcos llevados allí por un "viento del este" y que los
cartagineses estaban obteniendo grandes cantidades de atú n que no
querían exportar. Diodorus Siculus describe con gran detalle la tierra
secreta de los cartagineses, y añ ade que los fenicios (griegos y romanos
no diferenciaban entre fenicios y cartagineses) habían descubierto la
tierra por accidente, cuando unos mercaderes navegaban por la costa
atlá ntica de Á frica y consiguieron arrastrado a través del océano por las
tormentas. Plutarco, citando un documento que dijo haber encontrado
en las ruinas de Cartago (que había sido destruida antes de su tiempo)
describió la ruta del norte hacia las Américas, y agregó que el remo
debe usarse debido a lo que supuso era un "lento".
mar, pero en realidad encaja con la verdad ya que un barco estaría
navegando contra la corriente oceá nica. Los exploradores nó rdicos que
usaban la misma ruta tenían el mismo problema.
Diodoro afirmó que los cartagineses establecieron una colonia en la
tierra secreta, pero luego la retiraron por orden del gobierno, pero
probablemente no todos los colonos regresaron a Á frica ya que
Plutarco mencionó que algunos
Los “griegos” se habían casado con la gente local. por supuesto de
Plutarco
Los "griegos" podrían haber sido kyrenianos, ya que estuvieron
estrechamente aliados con Cartago durante un largo período de tiempo,
pero sabemos que Cartago se negó a permitir que los tirrenos
navegaran a su tierra secreta, por lo que es dudoso que permitieran que
alguien má s lo hiciera.
En la década de 1990, el profesor Mark McMenamin descubrió lo que
parece ser un pequeñ o mapa en algunas monedas de oro cartaginesas.
El mapa se encuentra en el reverso de la moneda, bajo los pies del
famoso caballo representado en tantas monedas pú nicas. Si de hecho es
un mapa, y este parece ser el caso, muestra Europa, Á frica y partes de
América. Algunos expertos en monedas antiguas han descartado el
mapa como nada má s que un poco de escombros en los troqueles
utilizados para acuñ ar las monedas, citando otras monedas con formas
irregulares en esa misma á rea de la moneda.
Sus ejemplos no son muy parecidos a las monedas que muestran un
mapa. ¿Y si realmente es un mapa? Teniendo en cuenta el secreto
apreciado por los cartagineses, parece bastante plausible que después
de que varias de las monedas fueran acuñ adas con el mapa en ellas,
algú n funcionario del gobierno lo descubrió y ordenó que se retirara el
mapa.
de la moneda muere.
EVIDENCIA A ESTE LADO DEL ATLÁ NTICO
El Dr. Barry Fell enumeró una gran cantidad de evidencia de que los
cartagineses visitaron América (ver sus libros Saga America y America
BC ), incluido el extrañ o sitio de Mystery Hill en New Hampshire que
tiene inscripciones pú nicas, lá pidas (que Fell interpretó como "vasco"
pero má s bien parecen ser pú nicas) encontradas a lo largo del río
Susquehanna en Pensilvania, así como una antigua urna de metal
encontrada por el Centro de Investigació n Arqueoló gica de Middlebury
en el cruce de los ríos Susquehanna y Chenango en Nueva York, una
cabeza de caballo de piedra caliza blanca (un símbolo bien conocido de
Cartago junto con la palma, el caduceo y Tanit) encontrados en North
Salem, Nueva York, en las inmediaciones de misteriosas cá maras de
piedra similares a las de Mystery Hill, New Hampshire, varios artefactos
religiosos chipriotas-fenicios probablemente comercializados por
comerciantes cartagineses en Ecuador, y una má scara de hierro de
origen africano occidental hallada en Ohio. Podemos añ adir a la lista
cuentas de vidrio de fabricació n fenicia encontradas en un antiguo
estuario (Edad del Cobre) cerca de Beverly en Canadá así como varias
recuperadas de antiguos montículos Hopewell Mound Builder, dos
á nforas encontradas por buzos frente a la costa de Maine que son
ibéricas antiguas los tipos (recordemos que la mayor parte de la
península ibérica formaba parte del imperio pú nico), la lá mpara de
aceite griega encontrada en un antiguo basurero amerindio, y luego
está n las monedas.
Cuando se encuentran monedas antiguas en Europa o África, son
generalmente considerado como evidencia importante de culturas
antiguas, comercio y contacto intercultural. Cuando se encuentran
monedas antiguas en Estados Unidos, se descartan como
"engaños" o simplemente como perdidos en tiempos modernos,
como si mucha gente anduviera con monedas antiguas en sus
bolsillos para perder.
Cuando se encuentran monedas antiguas en Europa o Á frica,
generalmente se las considera una prueba importante de las culturas
antiguas, el comercio y el contacto intercultural. Cuando se encuentran
monedas antiguas en América, se descartan como
“engañ os” o simplemente perdidos en los tiempos modernos, como si
mucha gente anduviera con monedas antiguas en sus bolsillos para
perder. En el caso de la mayoría de las monedas romanas de bronce,
este sesgo puede estar justificado ya que estas monedas son muy
comunes y econó micas; a menudo se pueden comprar en condiciones
sucias por tan poco
como un dó lar cada uno. En el caso de las monedas cartaginesas,
griegas, nú midas y hebreas, el sesgo no está justificado. Muchos de
estos tipos no son ni comunes ni baratos. El hecho de que la mayoría de
los hallazgos reportados fueran accidentales no los hace
automá ticamente menos que importantes, en vista de la evidencia de
apoyo, deberían ser al menos considerados como posible evidencia.
El Dr. Fell enumeró algunos ejemplos de monedas cartaginesas en su
libro Saga América , mientras que Gloria Farley incluyó varios hallazgos
má s en su libro In Plain Sight: Viejos récords mundiales en la América
antigua . Se han encontrado monedas cartaginesas en siete estados de
EE. UU. (todas de los primeros tipos fabricados por Cartago) y se han
encontrado monedas nú midas en Ohio e Idaho, mientras que monedas
griegas aparecieron en Connecticut, Oklahoma y Missouri. Si se trazan
en un mapa, las ubicaciones de los hallazgos informados indican un
patró n: la mayoría se encuentran a lo largo de ríos y playas, sitios de
aterrizaje ló gicos para los comerciantes y exploradores visitantes en la
antigü edad.
Se han encontrado inscripciones en pú nico, hebreo y fenicio desde
Brasil hasta Canadá , incluidas direcciones de navegació n encontradas
en un lago ahora seco en Nevada, una inscripció n que reclama la tierra
para Hanno encontrada en Massachusetts, el extrañ o "Dekalogue" de
Los Lunas (Nuevo México) que posiblemente sea un mensaje fenicio
que habla de antiguos exploradores, la piedra de Paraiba encontrada en
la jungla de Brasil que hablaba de un barco que llegaba allí después de
perder el rumbo, y má s, demasiado numerosos para enumerarlos aquí.
Los estudios lingü ísticos han mostrado vínculos entre algunas lenguas
nativas amerindias y semíticas (que incluye el hebreo, el pú nico y el
fenicio) y los topó nimos apuntan a antiguos visitantes; por ejemplo,
Susquehanna, Tobyhanna, Xochimilco e incluso hay un estado de EE.
UU. con un nombre pú nico (Alaska: la palabra en amerindio nativo
significa "gran tierra", mientras que en pú nico "Al asqa" significa casi lo
mismo. ¿Coincidencia?)
Quizá algún día nuestros libros de historia incluyan la increíble
hazañas de aquellos intrépidos antiguos exploradores, los
cartagineses y los fenicios, que encontraron América y la
mantuvieron en secreto, incluso a sus tumbas.
Aú n má s sorprendente, se han encontrado varios naufragios antiguos
en las Américas. Por ejemplo, se encontró un barco "romano" en
Galveston, en la bahía de Carolina del Sur en la década de 1880 (má s
probablemente un barco pú nico), otro barco "romano"
barco fue encontrado en la Bahía de las Jarras cerca de Río de Janeiro
(las á nforas
recuperados son de origen africano occidental, de nuevo es má s
probable que el barco sea pú nico que romano), un barco cartaginés o
fenicio fue encontrado en México a principios del siglo XIX
“profundamente enterrado en la arena”, un barco fenicio fue encontrado
frente a la costa de la isla de Bimini por buzos en busca de evidencia de
la Atlá ntida (este naufragio fue examinado por un profesor de Yale, el
Dr. J. Manson Valentine, por lo que es poco probable que se identifique
erró neamente), un naufragio cartaginés se encuentra frente a la costa
de Honduras (las á nforas de este naufragio se encuentran en un museo
allí). ), y existe el extrañ o mito del “barco en el desierto”: los testigos
han informado y fotografiado un antiguo barco varado en las arenas de
Salton Sink en el sur de California. El barco fue identificado como
probablemente vikingo por los perió dicos, pero el casco estaba cubierto
con placas de cobre. Los vikingos no hicieron esto, pero sí los
cartagineses, como protecció n contra los gusanos de los barcos.
¿Cuá nta evidencia se necesita para probar que los cartagineses venían a
América? Tenemos má s evidencia de su presencia que la que existe de
exploradores modernos má s famosos como Coronado o De Soto (no se
cuestionan sus exploraciones), pero para algunos que creen en la teoría
del aislamiento (que sostiene que no hubo contacto con las Américas
desde el final de la edad de hielo hasta al menos la llegada de los
nó rdicos alrededor del añ o 1000 d. C., una teoría que se enseñ a como
un hecho en nuestras escuelas), ninguna cantidad de evidencia parece
ser suficiente.
Sin embargo, cuando aceptamos que los cartagineses y los fenicios
estaban llegando a América, se responde fá cilmente a un gran nú mero
de misterios que de otro modo serían desconcertantes, ya que podemos
señ alar a estos navegantes como los probables agentes de transmisió n,
incluida la idea de la construcció n de pirá mides, la presencia de
productos de coca y tabaco en momias del antiguo Egipto, los miles de
millones de libras de cobre faltantes de la parte superior de los Grandes
Lagos (extraídos en la antigü edad), herramientas de bronce en la
América antigua (donde no se conocían suministros de estañ o), las
coincidencias de productos encontrados en ambos hemisferios como
algodó n, pimientos, cá ñ amo, maíz, calabazas, maní, pollos y muchos
má s. Este contacto transoceá nico finalmente se perdió , aparentemente
cuando los romanos conquistaron Cartago o poco después, y la tierra
secreta fue olvidada.
Quizá s algú n día nuestros libros de historia incluirá n las asombrosas
hazañ as de aquellos intrépidos exploradores antiguos, los cartagineses
y los fenicios, que encontraron América y la mantuvieron en secreto,
incluso hasta sus tumbas.
1 . Plató n, Timeo . 360 aC (las cursivas son mías).
2 . Plató n, Critias . 360 aC
3 . Eliano, Varia Historia 3:18. 235 d.C.
4 . Ibídem.
5 . 1 Reyes 9:26. Versió n King James.
6 _ 1 Reyes 10:11. RV.
7 . 1 Reyes 10:22-24. RV.
8 _ Jonás 1:3 . Traducció n literal de Young.
9 _ Rufus Festus Avienus, Ora Marítima 105-129. Siglo IV d.C.
10. Aristó teles, Sobre cosas maravillosas oídas . 324 aC
Roberto Merkin
ECOS PERMANENTES: ATENAS,
JERUSALÉN
¿Qué canción cantaron las sirenas, o qué nombre asumió Aquiles cuando
se escondió entre las mujeres, aunque las Preguntas desconcertantes, no
están más allá toda conjetura.
—Sir Thomas Browne, “Hydriotaphia, o Urne-Buriall”
NO SÉ CÓ MO ERA LA VIDA en Atlantis, Mu o Shambala. No sé las
lenguas que se hablaban allí, dó nde estaban estas tierras, ni qué queda
de ellas ahora.
Ciudades y civilizaciones tan completamente perdidas hace tanto
tiempo son campos ricos para conjeturas imaginativas tan ilimitadas y
desenfrenadas que inspiran teorías que atribuyen estas civilizaciones a
visitas de razas extraterrestres conscientes de planetas mucho má s allá
de nuestro sistema solar.
Tengo razones para rechazar esta teoría, pero no muy buenas razones.
No hace mucho tiempo, apenas era posible flotar a 20 pies sobre el
suelo y era imposible volar o grabar y reproducir sonidos. Al hablar
sobre la panspermia, Carl Sagan sugirió que la vida en la Tierra podría
ser la basura que los extraterrestres OVNI dejaron atrá s el día que
hicieron un picnic en la Tierra: podemos descender de un frasco de
mayonesa.
Estamos en una posició n muy delicada para decirles a los
extraterrestres lo que las leyes de la física les prohibieron hacer hace
veinte mil o tres mil millones de añ os.
Sabemos con creciente certeza que está n ahí afuera, pero ni siquiera
podemos contactarlos para mostrarles lo ignorantes que somos.
HECHOS RÍOS COMPROBADOS Y CERTIFICADOS
Mis intereses en nuestras antiguas raíces se ciernen sobre tiempos má s
recientes, en los límites distantes de lo que sabemos con cierta claridad
y certeza, con cosas que hemos desenterrado y podemos sostener,
examinar y mostrar, y con los esfuerzos maravillosamente inteligentes
que han hecho los eruditos. desde 1799 en descifrar textos antiguos en
sistemas de escritura perdidos.
De hecho, en varias ocasiones notables, hemos descubierto la teoría de
Aquiles.
alias mientras usaba pantimedias y sostén, y leía la letra de los Syrens
canciones casi tan claramente como leemos sobre el perro de caza de
Elvis.
Las personas educadas siempre deben estar preparadas para reír
y burlarse
en hechos probados y certificados, independientemente de lo
incuestionable prestigio de la autoridad certificadora. y gente
educada
Siempre hay que estar preparado para tratar los mitos desde los
albores del
tiempo con enorme respeto como importantes fuentes de verdad.
De los logros humanos (o las visitas de extraterrestres que
desencadenaron la civilizació n) que tuvieron lugar antes del escrutinio
de los está ndares modernos de prueba científica y conocimiento cierto,
una breve palabra sobre los límites y el dudoso significado de estos
está ndares.
Mientras se escribe esto, persiste, sin final a la vista, una guerra
violenta, espantosa, asesina y ruinosamente costosa que Estados
Unidos emprendió porque Irak estaba desarrollando y almacenando
armas de destrucció n masiva.
Ahora, un añ o después de nuestras bú squedas exhaustivas, estas armas
parecen no haber existido. Los hechos por los que hemos sacrificado a
miles de nuestros jó venes soldados ahora han demostrado ser ficció n,
mito y mentira. No puede haber hechos probados má s letales que estos
mitos desacreditados.
Las personas educadas siempre deben estar preparadas para reírse y
burlarse de los hechos probados y certificados, independientemente
del prestigio incuestionable de la autoridad certificadora. Y las
personas educadas siempre deben estar preparadas para tratar los
mitos desde el principio de los tiempos con enorme respeto como
fuentes importantes de verdad.
VERDADEROS CREYENTES
A un cuervo le toma má s tiempo volar de la ciudad de Nueva York a
Chicago que de Atenas a Jerusalén. En el apogeo de estas antiguas
civilizaciones mediterrá neas, el viaje se habría hecho casi en su
totalidad por mar:
prá cticamente un tiro directo desde la costa sureste de Grecia. Habría
tomado alrededor de una semana, y esta regió n de los mares estaba
repleta de há biles marineros y veleros para los cuales este era un viaje
familiar. Un capitá n mercante que levó anclas en El Pireo, el puerto de
Atenas, tarde o temprano habría hecho escala en los puertos del
Mediterrá neo má s cercanos a Jerusalén, y desde allí una caravana corta
hacia el interior de 35 millas hasta Jerusalén.
sí mismo. Los marineros del antiguo Mediterrá neo conocían bien estas
rutas comerciales.
Pero los marineros habrían conocido Atenas mucho mejor de lo que
habrían conocido Jerusalén y su oscura y poco acogedora teocracia.
Atenas prosperó gracias al comercio y la industria mundiales. Extendió
la mano agresivamente para vender sus productos al mundo, y el
mundo respondió con entusiasmo; para el viajero y comerciante a lo
largo del antiguo Mediterrá neo, Atenas era el lugar a donde ir. Generó
una gran riqueza y la fabulosa arquitectura y el esplendor que
acompañ a a la prosperidad de clase mundial. Los hornos de su
industria alfarera ardían las 24 horas, y el barrio industrial de Atenas
servía a sus trabajadores con la animada vida nocturna de la gran
ciudad.
Jerusalén, por otro lado, no se acercó al mundo y mantuvo sus
contactos con el mundo exterior al mínimo impuesto por la religió n. Era
mucho menos una ciudad capital y administrativa que una Ciudad
Santa.
Como ciudad santa en el apogeo de su teocracia, gobernada primero
por sacerdotes y jueces tribales, luego por reyes, tenía un cará cter
ú nico. Después de la construcció n del Primer Templo, y hasta que los
romanos destruyeron el Segundo Templo, la relació n entre los judíos y
su Dios solo podía celebrarse ritualmente en Jerusalén. Un judío en
cualquier parte del mundo veneraría y adoraría a su Dios, pero Dios
só lo respondería a Su pueblo y recibiría sus sacrificios en el Templo de
Jerusalén, en rituales de intercesió n realizados por un sacerdocio
hereditario consagrado. Mientras los Templos estaban en pie, el
judaísmo era una religió n local cuya relació n sobrenatural con su ú nico
Dios —sus demandas, los sacrificios y la obediencia de los judíos—
ocurría ú nicamente en Jerusalén.
En sus mejores momentos contemporá neos, Atenas probablemente
recordaba má s el espíritu moderno de la ciudad de Nueva York: una
ciudad ruidosa, jactanciosa, orgullosa y orgullosa con mucho que gritar.
La antigua y sagrada Jerusalén probablemente evocaría un espíritu
reconocible en Corea del Norte: insular, xenó fobo,
sospechoso,
poco acogedor
y
inhó spito para todos los que deambulaban por allí pero no eran
verdaderos creyentes.
Los forasteros visitaron Jerusalén, y ahí estaba el problema. El antiguo
Israel era una sociedad agrícola. De vez en cuando prosperaba, y de vez
en cuando esta diminuta nació n, situada en una peligrosa encrucijada
entre superpotencias militares hostiles, tenía buena suerte con sus
alianzas militares y extranjeras.
En esos tiempos pacíficos y afortunados, siguió una combinació n de
instinto humano y política consciente, y convirtió a Jerusalén en un
gran, imponente e impresionante
ciudad. La guerra contra una superpotencia del Medio Oriente era una
propuesta perdedora o, en el mejor de los casos, un dudoso
lanzamiento de dados para el pequeñ o Israel, pero mostrarle al mundo
una ciudad pró spera y poderosa podría atraer alianzas o hacer que una
superpotencia deseara extender su protecció n militar a un lugar valioso
y estratégico. nació n tributo.
En la prosperidad que siguió al establecimiento de la
monarquía, el Templo de Salomón y los palacios impresionaron al
región, pero desafió a la Santa Jerusalén parroquial e insular con
una afluencia sin precedentes de no judíos y sus ideas extranjeras.
Pero el Israel de la Edad del Hierro tenía pocos arquitectos y artesanos
del mundo antiguo, si es que tenía alguno, y tuvo que importar
contratistas extranjeros, así como materiales de construcció n preciosos
y raros. En la prosperidad que siguió al establecimiento de la
monarquía, el Templo y los palacios de Salomó n impresionaron a la
regió n, pero desafiaron a la insular y parroquial Santa Jerusalén con
una afluencia sin precedentes de no judíos y sus ideas extranjeras.
Las ideas ordinarias que habían impregnado el Cercano Oriente mucho
antes de que los judíos llegaran en su É xodo de Egipto nunca habían
presentado un gran desafío. Teoló gicamente, los judíos defendían una
cosa: el monoteísmo y la adoració n de un Dios invisible en particular.
Los dioses vecinos —deidades visibles y tangibles— siempre habían
seducido a los judíos, pero un sacerdocio fuerte, rígidamente enfocado
por un conjunto inmutable de leyes y libros sagrados, había mantenido
la propagació n de estos ídolos vecinos bajo control histó rico.
Un coro teocrá tico en lo alto de las colinas de Jerusalén cantó una
canció n familiar y repetitiva a lo largo de la historia que se convirtió en
el Antiguo Testamento: Cada vez que Israel se desviaba de su Dios y era
seducido por los ídolos, el desastre golpeaba a la nació n y al pueblo,
como castigo de Dios. Los judíos aprendieron la lecció n y mantuvieron
la fe, o sufrieron y perdieron, o fueron llevados encadenados.
BORRAR LA LÍNEA ENTRE HOMBRES Y DIOSES
Eso funcionó para mantener a Jerusalén relativamente limpia de la
influencia de Baal, Ishtar, Molok y una gran cantidad de diosas y dioses
de Asia a lo largo de los siglos.
Pero en Grecia, a una semana de navegació n de distancia, estaba
surgiendo una cultura notable, centrada en Atenas, que presentaría a la
teocracia judía un desafío poderoso y permanente para las mentes del
pueblo judío.
Los dioses y diosas de Grecia no eran nada nuevo para los judíos. A lo
largo de Eurasia, las diosas y los dioses viajaban libre y fá cilmente de
tribu en tribu bajo una variedad de alias, transformá ndose y
modificá ndose con cada nueva conquista y nuevo culto.
A lo largo de Eurasia, las diosas y los dioses viajaban libremente y
fácilmente de tribu en tribu bajo una variedad de alias,
transformándose y modificándose con cada nueva conquista y
nuevo culto.
Desde Egipto hasta Persia y Fenicia, los marineros y caravaneros
tuvieron pocos problemas para reconocer el parentesco del antiguo
panteó n migrante por cualquier nombre local.
Donde los griegos y sus dioses eran nuevos y preocupantes era en
Atenas, la línea entre hombres y dioses se estaba desdibujando.
En la simple representació n de los dioses y las diosas, los artistas
griegos estaban abandonando las criaturas del cielo de formas extrañ as
y los monstruos mitad humanos mitad animales, y estaban
convirtiendo la forma humana juvenil perfecta en sus dioses y diosas.
Sus dioses y diosas se fueron convirtiendo en mujeres y hombres.
Con estas nuevas imágenes grabadas, a diferencia de cualquiera
que el mundo haya
adorado antes—llegó un nuevo mensaje teológico: Hombres y
las mujeres no solo pueden parecerse a dioses, sino que pueden
aspirar a ser dioses.
Con estas nuevas imá genes talladas, a diferencia de cualquiera que el
mundo haya adorado antes, llegó un nuevo mensaje teoló gico: los
hombres y las mujeres no solo pueden parecerse a dioses, sino que
pueden aspirar a ser dioses. Las mejores formas que los dioses y las
diosas pueden asumir se asemejan a las mujeres y los hombres
humanos má s hermosos; los pensamientos má s brillantes de los dioses
pueden ser captados por los mortales, farfullando y discutiendo e
inventando nuevas palabras a partir de palabras burdas y sencillas del
mercado.
La religió n griega estaba experimentando una revolució n teoló gica
arrogante y narcisista. Para ver a sus dioses, los griegos sostenían
espejos.
Si la base de esta revolució n hubiera sido solo sus formas escultó ricas y
atléticas, habría terminado en una religió n tonta y quizá s efímera y
localizada. Pero logros arrolladoramente grandiosos y profundamente
conmovedores en la literatura formal, primero compuestos y cantados
por bardos como Homero, y luego grabados y grabados
permanentemente en un alfabeto fonético adaptado de los fenicios
marineros cercanos, comenzaron a igualar los logros de los
Cuerpo griego y escultores con los logros de la mente griega.
El cuerpo, por atlético y hermoso que fuera, tenía límites. Pero a
medida que los atenienses, y esas ciudades-estado griegas y colonias
lejanas que admiraban y reflejaban a Atenas, buscaban los cielos en sus
mentes, los siglos pasaban, y la mente griega parecía no tener límites.
El volumen de invenciones y creaciones originales era asombroso, pero
los griegos también eran imitadores y plagiarios obsesivos y
desvergonzados, navegando hasta los confines del mundo conocido y
recogiendo en igual medida los logros de Egipto y Mesopotamia, su
arquitectura e ingeniería, su la astronomía, sus matemá ticas y el
perfeccionamiento y avance de esos logros. Ambas civilizaciones habían
acumulado grandes tesoros de logros cuando los entrometidos y
codiciosos griegos comenzaron a robarles.
Pero donde los babilonios y los egipcios acumularon habilidades
prá cticas para ordenar su vida agrícola, militar y cívica, una nueva
chispa creció en la mente ateniense. Se interesaron por el conocimiento
por sí mismo, má s allá de sus ingeniosos y rentables trucos prá cticos.
Demostraron cosas que estaban casi garantizados que nunca
tienen valor práctico, y sin embargo vieron en ellos tesoros
mentales tan
precioso que Pitágoras sacrificó una manada de bueyes blancos
sagrados para agradecer a Apolo por revelar la prueba de la
pitagórica
teorema.
Las matemá ticas ya eran antiguas y poderosas cuando los griegos las
encontraron, pero las giraron en una direcció n revolucionaria:
probaron lo que sabían sobre este reino extrañ o, invisible e imaginario
de los nú meros y la geometría, y generalizaron sus descubrimientos de
manera explosiva. Demostraron cosas que casi garantizaban que nunca
tendrían valor prá ctico y, sin embargo, vieron en ellas tesoros mentales
tan preciosos que Pitá goras sacrificó una manada de bueyes blancos
sagrados para agradecer a Apolo por revelar la demostració n del
teorema de Pitá goras.
Los egipcios conocían la relació n del triá ngulo rectá ngulo como una
regla prá ctica de topografía durante un milenio, pero fue un griego
quien la demostró para cualquier triá ngulo rectá ngulo imaginable.
“Funciona” no era suficiente para los griegos; se obsesionaron con
demostrar que “Es eterna y perfectamente cierto”, y lo hicieron, para
mil proposiciones matemá ticas importantes. La prueba ha estado en el
nú cleo de las matemá ticas de todos desde entonces; en todas partes del
mundo, las matemá ticas huelen y saben ú nicamente a griego.
DOS MUNDOS EN COLISIÓ N
¿Y qué sabía Jerusalén de matemá ticas? Má s concretamente, ¿qué le
importaba a Jerusalén? Los antiguos judíos no eran simplemente malos
o atrasados en matemá ticas y ciencias; los sacerdotes que protegían su
fe comprendían lo que estas cosas representaban y lo que amenazaban.
Mientras Atenas hervía con sorprendentes y poderosos
descubrimientos matemá ticos, el Antiguo Testamento menciona solo
un hecho matemá tico. 1
Reyes describe una fuente circular para el palacio de Salomó n,
construida por artesanos fenicios importados “diez codos de un borde
al otro. . . y una línea de 30 codos la rodeaba.” En otras palabras, en
Jerusalén, pi era igual a tres, mientras que los matemá ticos griegos
reducían pi a las centésimas y milésimas.
En particular, Alejandría fue la primera gran comunidad judía más
allá de las fronteras del antiguo Israel, y los judíos de Alejandría
contribuyó con entusiasmo al sueño de Alexander de compartir
y tradujo multiculturalismo.
Los mundos chocaban: Los griegos estaban ebrios de dioses que
revelaban los secretos de la naturaleza, la sabiduría, la ciencia y la
ló gica a todos los curiosos, pero los judíos servían a un Dios enojado,
celoso y exclusivamente moral. Había creado el mundo, pero no tenía
ningú n interés particular en su funcionamiento o secretos naturales; A
él solo le importaba qué tan bien lo servían y le obedecían los judíos.
Pero los dioses griegos habían llenado el mundo de misterios y
acertijos intelectuales, y obligaban a los hombres (y mujeres, miembros
iguales del culto místico de Pitá goras) a utilizar todos sus poderes
intelectuales para resolverlos.
Atenas apenas notó Jerusalén o la religió n de los judíos. Los
historiadores griegos apenas dedicaron un pá rrafo al insignificante
reino, a su gente oa sus creencias y prá cticas.
Pero los judíos quedaron asombrados con Atenas y seducidos por sus
ideas, ya que ninguna otra civilizació n los había influenciado jamá s.
Rá pidamente, la política y la sociedad de Jerusalén se dividieron en
helenistas y jasadim, los grecó filos que vestían ropas griegas, vivían un
estilo de vida ateniense y se gloriaban en la nueva
Las ideas y el espíritu griegos, frente a los religiosos conservadores de
la vieja escuela que consideraban la influencia ateniense como la má s
vil herejía y blasfemia.
El triunfo militar final del antiguo Israel liberó a los judíos de la
conquista y ocupació n griega que siguió a la conquista del mundo
conocido por parte de Alejandro. Jassadim de la familia sacerdotal
Macabeo se rebeló con éxito contra el sucesor macedonio de Alejandro.
Pero la victoria de los Macabeos no resolvió la lucha cultural entre los
helenistas y los Jassadim.
Alejandro había fundado su gran capital egipcia de Alejandría, y su
sueñ o de introducir el mundo conocido a las costumbres griegas se hizo
realidad allí. En particular, Alejandría fue la primera gran comunidad
judía má s allá de las fronteras del antiguo Israel, y los judíos de
Alejandría contribuyeron con entusiasmo al sueñ o de Alejandro de un
multiculturalismo compartido y traducido.
En Alejandría, eruditos judíos y griegos colaboraron en la Septuaginta ,
la primera traducció n de las escrituras hebreas en un idioma distinto
del hebreo, en la que 70 eruditos acordaron palabra por palabra. Era
griego, por supuesto, ya través del griego, los judíos helenistas habían
agregado sus libros sagrados y su Dios a la literatura y la teología del
mundo por primera vez y para siempre.
La Septuaginta sería el recipiente que impulsó el cristianismo primitivo
alrededor
la
de habla griega
Mediterrá neo,
y
introducido
la
Mediterrá neo al peculiar Dios local de Jerusalén, y su rígido có digo
moral.
La extrañ a lucha por las almas de los judíos, mientras vagaban por la
tierra, había adquirido un cará cter ateniense indeleble que perdura hoy.
El matrimonio perdura dondequiera que rindan culto los judíos, en el
edificio mejor conocido por la palabra griega Sinagoga .
3
CATACLISIS Y MIGRACIONES
Terrazas y escalinatas: perspectivas de la cara sur del monumento
principal, Yonaguni.
Esta vista má s amplia muestra el Rostro y el Escenario colocados entre
un complejo de estructuras rectilíneas.
graham hancock
SUBMUNDO: CONFRONTANDO
YONAGUNI
FOTOS DE SANTHA FAIA
La pregunta era, o sigue siendo, es y, en caso afirmativo, en qué medida se
hace por el hombre o sobrecargado de trabajo por el hombre? Esta es la
pregunta.
-Dr. Wolf Wichmann, geó logo, Yonaguni, marzo de 2001
ESTABA EN TOKIO en 1996 cuando el reportero grá fico Ken Shindo me
mostró las primeras imá genes que había visto de una impresionante
estructura en terrazas, aparentemente un monumento hecho por el
hombre de algú n tipo, que yacía a profundidades de hasta 30
metros de la isla japonesa de Yonaguni en el remoto extremo suroeste
del archipiélago Ryukyu.
Sentí una compulsión inmediata de explorar lo hermoso y
misteriosa estructura que atraía tan seductoramente desde el
fotografías. Y me di cuenta de que reescribiría la prehistoria si de
hecho, se podría probar que fue hecho por el hombre.
Este fue el momento, si alguna vez hubo un solo momento, cuando el
La bú squeda del "inframundo" comenzó para mí y cuando mucho de lo
que había aprendido en añ os anteriores en muchos países diferentes
comenzó a enfocarse bruscamente y a tener sentido. Sentí una
compulsió n inmediata de explorar la hermosa y misteriosa estructura
que atraía tan seductoramente desde las fotografías. Y me di cuenta de
que reescribiría la prehistoria si se pudiera probar que fue hecha por el
hombre.
Describí en el capítulo sobre e1 có mo Santha y yo aprendimos a bucear,
y las notables sincronicidades y la buena fortuna que nos trajeron a
Yonaguni en marzo de 1997 para comenzar un programa sistemá tico de
fotografía e investigació n submarina que continuaría hasta mediados
de 2001. También describí algunos de
Esquema del documento
Derechos de autor
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Contenido
Preston Peet: INTRODUCCIÓ N
¿CUÁ NTO ATRÁ S DIJISTE?
EL PASADO “VERDADERO”
CATÁ STROFE
PROFUNDIZANDO EN EL PASADO MISTERIOSO
EL CAMBIO DEL PARADIGMA SUCEDE TODO EL
TIEMPO
1: ORÍGENES MÍTICOS O HISTÓ RICOS
Michael A. Cremo: LA DEVOLUCIÓ N HUMANA
UN PROCESO DE FILTRACIÓ N DEL CONOCIMIENTO
REVISIÓ N DE LA IMAGEN EVOLUTIVA
DARWINIANA
UNA NECESIDAD REAL DE UNA CUENTA
ALTERNATIVA: LO PARANORMAL
NO DONDE, PERO QUE?
INTELIGENCIAS SUPERIORES
¿UN UNIVERSO POR DISEÑ O?
NO HACIA ARRIBA, SINO HACIA ABAJO
John Anthony West: CONSIDERA EL KALI YUGA
DEL MITO Y EL SIGNIFICADO
PRESENTANDO SEKHMET
CONSIDERA EL KALI YUGA
LA OPOSICIÓ N A LA IGLESIA DEL PROGRESO
MONTA: UN SIGNO POSITIVO
NS Rajaram: ORÍGENES DEL OCÉ ANO DE LA
CIVILIZACIÓ N INDIA
RESUMEN
INTRODUCCIÓ N: DE VUELTA A LA NATURALEZA
ANTECEDENTES: UN PROBLEMA INEXISTENTE
HISTORIOGRAFÍA: DESCONEXIONES
LA HISTORIA HUMANA COMO PARTE DE LA
HISTORIA NATURAL
PUNTOS RIGVEDA A FUENTES MARÍTIMAS
“DRYAS JOVEN” COMO LA TRANSICIÓ N DE PROTO-
VÉ DICO A VÉ DICO
HUELLA HUMANA: LENGUAJE Y GENÉ TICA
Ó
CONCLUSIÓ N: DE LA EDAD DEL HIELO AL DRYAS
JOVEN
Acharya S: DEUS NOSTER, DEUS SOLIS: NUESTRO
DIOS, DIOS DEL SOL
RUINAS DE IMPERIOS
LOS HIJOS DEL SOL
ASTROTEOLOGÍA CRISTIANA
EL LEGADO ZODIACAL
CONCLUSIÓ N
Dave Dentel: ORÍGENES MISTERIOSOS: ¿SON LOS
HUMANOS SOLO UN ACCIDENTE FELIZ?
VISTA FRAGMENTADA
NO TAN DIFERENTE
LO IMPORTANTE DEL ASUNTO
DARWINISMO VS. DISEÑ O
¿COMO FUNCIONA?
SELECCIÓ N NATURAL DESHECHA
FALTA LO OBVIO
MENTES INQUIETAS
2: CIUDADES ANTIGUAS, PLANOS ANTIGUOS
Richard Nisbet: MURALLAS ANTIGUAS
LAS EXTRAÑ AS TALLAS DE PIEDRA
MONOLITOS QUE NO LO CONSTRUYERON
LA ANOMALÍA QUE NO DEBE ESTAR AHI
EL MISTERIOSO MACHU PICCHU
ALGUNAS ESPECULACIONES: ¿DÓ NDE MÁ S SE
ENCUENTRAN OBRAS DE PIEDRA COMO ESTAS?
LA CATÁ STROFE
Gary A. David: EN EL PARALELO 33
¿QUÉ HAY EN UN NÚ MERO?
TU DICES FÉ NIX Y YO DIGO FENICIA
UN PASAJE A CHINA
AUTOPISTA 33 REVISADA
UNA BREVE HISTORIA DEL 33
David Hatcher Childress: ¿LOS INCAS CONSTRUYERON
MACHU PICCHU?
EL IMPERIO INCA EN LA ARQUEOLOGÍA PRINCIPAL
ARQUITECTURA INCA Y ARQUITECTURA
MEGALITICA
LA CIUDAD MEGALITICA DE MACHU PICCHU
CUZCO Y LAS MURALLAS MASIVAS DE
SACSAYHUAMAN
TEORÍAS SOBRE LA CONSTRUCCIÓ N MEGALITICA
EVIDENCIA DE CONSTRUCCIÓ N PREINCA EN
OLLANTAYTAMBO
Í
LAS INCREÍBLES RUINAS PREINCAS DE TIWANAKU
LA CONEXIÓ N TIWANAKU-OLLANTAYTAMBO
Colin Wilson: RESUMEN DE ATLANTIS Y LOS
ANTIGUOS: UNA INVESTIGACIÓ N DE LA ERA DE LA
CIVILIZACIÓ N
EL MISTERIOSO VIDRIO DEL DESIERTO DE LIBIA
EVIDENCIA DE CIENCIA DE 100.000 AÑ OS
CONOCIMIENTOS MAS ANTIGUOS, DESDE LOS
TEMPLARIOS A LOS MASONES
UN REGRESO A HACE 100.000 AÑ OS
Robert M. Schoch y Robert S. McNally: EL SIGNIFICADO
DE LAS PIRÁ MIDES
Roy A. Decker: LA TIERRA SECRETA
ATLANTIDA Y LAS AMÉ RICAS
LOS FENICIOS Y LAS MINAS DEL REY SALOMON
QART HADASHT, LA CIUDAD NUEVA
DESCRIPCIONES ANTIGUAS DE AMÉ RICA
EVIDENCIA A ESTE LADO DEL ATLÁ NTICO
Robert Merkin: ECOS PERMANENTES: ATENAS,
JERUSALÉ N
HECHOS RÍOS COMPROBADOS Y CERTIFICADOS
VERDADEROS CREYENTES
BORRAR LA LÍNEA ENTRE HOMBRES Y DIOSES
DOS MUNDOS EN COLISIÓ N
3: CATACLISIS Y MIGRACIONES
Graham Hancock: SUBMUNDO: CONFRONTANDO A
YONAGUNI
las otras estructuras submarinas excavadas en la roca en las que nos
sumergimos con nuestros colegas japoneses en otros lugares de
Ryukyus, especialmente en Kerama, Aguni y Chatan en el extremo norte
del archipiélago.
El problema má s complejo e intratable compartido por todas estas
estructuras, por lo demá s muy diferentes, es también la pregunta má s
simple y obvia que cualquiera podría desear formular sobre ellas:
¿Fueron moldeadas y talladas por manos humanas, o podrían haber
terminado buscando el camino? hacen como resultado de la
meteorizació n natural y las armas erosivas del mar?
Por lo tanto, cuando hablamos de “opinión geológica” sobre las
anomalías de Yonaguni es importante tener claro que estamos
refiriéndose al trabajo y las ideas de sólo tres hombres que,
además, no estéis de acuerdo unos con otros, así que no hay
consenso.
Aunque tienen un papel importante que desempeñ ar, los geó logos no
son las ú nicas personas calificadas para decidir la respuesta a tal
pregunta. Asimismo, aunque también son indispensables, los
arqueó logos no pueden ser los á rbitros finales. Por el contrario, si
alguna vez se requirió un enfoque multidisciplinario, ¡aquí está !
Como he tratado de mostrar en los capítulos anteriores, Japó n nos
confronta con un contexto cultural y mitoló gico prehistó rico en el que
las estructuras excavadas en la roca encajan perfectamente, como las
piezas faltantes de un rompecabezas. Este contexto incluye una clara
tradició n de antigü edad desconocida, aú n manifiesta en la actualidad,
en la que se tallan y reordenan enormes rocas en medio de paisajes
naturales sagrados. Dado que este es precisamente el aspecto
desconcertante y ambiguo, en parte natural y en parte hecho por el
hombre, de las estructuras submarinas esparcidas por el archipiélago
de Ryukyu, es tonto e irresponsable ignorar la posibilidad de una
conexió n.
Sin embargo, es igualmente tonto e irresponsable ignorar lo que la
geología y la arqueología tienen que decir al respecto.
Por lo tanto, creo que es hora de proporcionar un ajuste de cuentas
exhaustivo.
LOS TRES GEÓ LOGOS
Tres geó logos calificados, Masaaki Kimura, Robert M. Schoch y Wolf
Wichmann, bucearon en Yonaguni, adquirieron experiencia de primera
mano de las estructuras submarinas y comentaron pú blicamente lo que
vieron. Tan lejos como
Lo sé, son, en el momento de escribir este artículo, los únicos geó logos
que han buceado allí. Por lo tanto, cuando hablamos de “opinió n
geoló gica” sobre las anomalías de Yonaguni, es importante tener claro
que nos referimos al trabajo y las ideas de solo tres hombres que,
ademá s, no está n de acuerdo entre sí, por lo que no hay consenso. Otros
geó logos que han expresado puntos de vista sin bucear en Yonaguni
difícilmente califican para participar en el debate.
Dado que hay cuestiones graves en juego en relació n con nuestra
comprensió n de la prehistoria y la historia de la civilizació n humana,
propongo dedicar el espacio necesario en este capítulo a un resumen
preciso de las opiniones de los tres principales protagonistas
geoló gicos.
DR. KIMURA
El decano del grupo, y en mi opinió n el héroe de la saga Yonaguni por
su determinació n, persistencia y enfoque intelectual refrescantemente
abierto, es el Dr. Masaaki Kimura, profesor de geología marina en la
Universidad de Ryukyus en Okinawa. É l y sus estudiantes han
completado cientos de inmersiones alrededor del monumento principal
de la "terraza" en Yonaguni como parte de un proyecto a largo plazo en
el que lo han medido y mapeado minuciosamente, producido un
modelo tridimensional, tomado muestras de algas antiguas incrustadas
en sus paredes para la datació n por carbono, y tomaron muestras de la
piedra de la estructura misma. La conclusió n inequívoca del profesor
Kimura, basada en la evidencia científica, es que el monumento está
hecho por el hombre y que fue excavado en el lecho de roca cuando aú n
se encontraba sobre el nivel del mar, tal vez hace unos 10.000 añ os. Los
principales argumentos que esgrime a favor de la intervenció n humana
constan en autos e incluyen los siguientes: 1. “Huellas de marcas que
demuestran que el ser humano labró la piedra. Hay agujeros hechos por
herramientas en forma de cuñ a llamadas kusabi en muchos lugares”.
2. “Alrededor del exterior de la carretera de circunvalació n [un camino
pavimentado de piedra que conecta las á reas principales del
monumento principal] hay una hilera de rocas ordenadamente apiladas
como un muro de piedra, cada roca aproximadamente el doble del
tamañ o de una persona, en un línea recta."
3. “Hay rastros tallados a lo largo de la carretera que indican que los
humanos realizaron algú n tipo de reparació n”.
4. “La estructura es continua desde debajo del agua hasta la tierra, y
hay evidencia del uso del fuego”.
5. “Las herramientas de piedra se encuentran entre los artefactos que
se encuentran bajo el agua y en la tierra”.
6. "Tablas de piedra talladas que parecen ser letras o símbolos, como lo
que conocemos como el signo má s '+' y la forma de 'V', fueron
recuperadas bajo el agua".
7. “De las aguas cercanas, se han recuperado herramientas de piedra.
Dos son para propó sitos conocidos que podemos reconocer, la mayoría
no lo son”.
8. “En el fondo del mar, se descubrió un relieve de la figura de un animal
sobre una piedra enorme. ”2
9. En las superficies má s altas de la estructura hay varias á reas que
descienden bastante abruptamente hacia el sur. Kimura señ ala que
profundas trincheras simétricas aparecen en las elevaciones del norte
de estas á reas que no podrían haberse formado por ningú n proceso
natural conocido.
10. Una serie de escalones se eleva a intervalos regulares por la cara sur
del monumento desde el camino en su base, 27 metros bajo el agua,
hacia su cima a menos de seis metros bajo las olas. Una escalera similar
se encuentra en la cara norte del monumento.
11. Los bloques que necesariamente deben haber sido removidos (ya
sea por acció n natural o humana) para formar las impresionantes
terrazas del monumento no se encuentran en los lugares donde habrían
caído si solo operaran la gravedad y las fuerzas naturales; en cambio,
parecen haber sido eliminados artificialmente hacia un lado y, en
algunos casos, está n completamente ausentes del sitio.
12. Los efectos de esta operació n de limpieza antinatural y selectiva son
particularmente evidentes en el “camino” excavado en la roca [Kimura
lo llama el “camino circular”] que serpentea alrededor de las caras
oeste y sur de la base del monumento. Pasa directamente debajo de las
terrazas principales, pero está completamente libre de la masa de
escombros que habría tenido que ser removida (ya sea por acció n
natural o humana) para que se formaran las terrazas. 3
DR. ESCUELA
El segundo geó logo en bucear en Yonaguni, el profesor Robert M.
Schoch de la Universidad de Boston, ha vacilado tenazmente en sus
opiniones, pero tomo esto como una señ al de un erudito de mente
abierta siempre dispuesto a revisar sus puntos de vista a la luz de
nueva evidencia.
Por eso, cuando buceamos juntos allí por primera vez en septiembre de
1997, estaba seguro de que la estructura estaba hecha por el hombre. 4
A los pocos días, sin embargo, había
cambió de opinió n por completo:
Creo que la estructura se puede explicar como resultado de procesos
naturales. . . La geología de las finas lutitas y areniscas del á rea de
Yonaguni, combinada con las acciones de las olas y las corrientes y los
niveles má s bajos del mar del á rea durante milenios anteriores, fueron
responsables de la formació n del Monumento Yonaguni hace unos
9.000 a 10.000 añ os.
hace añ os .5
Unos días después, Schoch volvió a suavizar su posició n:
Después de reunirme con el profesor Kimura, no puedo descartar por
completo la posibilidad de que el Monumento Yonaguni haya sido al
menos parcialmente trabajado y modificado por manos humanas. El
profesor Kimura señ aló varias características clave que no vi en mi
primer viaje breve. . . Si tuviera la oportunidad de volver a visitar el
monumento de Yonaguni, estas son á reas clave que me gustaría
explorar .6
Schoch tuvo la oportunidad de volver a visitar la estructura en el verano
de 1998 y realizó varias inmersiones allí. Luego, en 1999, en una
entrevista concedida al programa científico de la BBC "Horizon" para
un documental que atacaba mi trabajo, y en el mismo añ o en su propio
libro Voices of the Rocks , expresó lo que sonaba como dos opiniones
muy diferentes, incluso contradictorias. sobre la estructura
Luego, en 1999, en una entrevista concedida a la ciencia de la BBC
programa “Horizonte” para un documental que ataca mi trabajo—
y en el mismo año en su propio libro Voices of the Rocks—él
expresó lo que sonaba como dos muy diferentes, incluso
opiniones contradictorias sobre la estructura.
Aquí está la secció n relevante de la transcripció n de BBC Horizon:
NARRADOR: Yonaguni parecía como si pudiera ser un descubrimiento
espectacular y Hancock necesitaba corroboració n. Invitó al geó logo de
la Universidad de Boston, Robert Schoch, a inspeccionar el sitio. El
profesor Schoch se ha interesado mucho por las visiones poco
ortodoxas del pasado y agradeció la oportunidad de examinar el
descubrimiento submarino.
Schoch se zambulló con Hancock varias veces en Yonaguni.
PROFESOR ROBERT SCHOCH (Universidad de Boston): Fui allí
en este caso, en realidad esperaba que fuera una estructura totalmente
hecha por el hombre que ahora estaba sumergida bajo el agua, que
databa quizá s de 6000
BC o má s. Cuando llegué allí y pude bucear en la estructura, tengo que
admitir que estaba muy, muy decepcionado porque bá sicamente estaba
convencido después de algunas inmersiones de que se trataba
principalmente, posiblemente totalmente, de una estructura natural. . .
Partes aisladas parecen hechas por el hombre, pero cuando lo miras en
contexto, miras las características de la costa, etc., y ves có mo, en este
caso, las areniscas finas se dividen a lo largo de las llanuras de lecho
horizontal que te dan estos caracteristicas regulares.
Estoy convencido de que es una estructura natural .7
También es posible que el monumento sirviera como cantera de
qué bloques se cortaron, siguiendo la estratificación natural, junta
y planos de fractura de la roca, luego removidos para construir
edificios que ahora se han ido. Dado que se encuentra a lo largo de
la costa, el Monumento Yonaguni puede incluso haber servido
como
especie de embarcadero natural para un primitivo pueblo
marinero.
Bueno , eso parece sencillo. Pero esto es lo que dice Schoch en Voices of
the Rocks :
Posiblemente la elecció n entre lo natural y lo hecho por el hombre no
sea simplemente una o la otra. La isla de Yonaguni contiene varias
tumbas antiguas cuya edad exacta es incierta, pero que claramente son
muy antiguas. Curiosamente la arquitectura de las tumbas es muy
parecida a la del monumento. Es posible que los humanos estuvieran
imitando el monumento al diseñ ar las tumbas, y es igualmente posible
y g p
que el monumento en sí mismo haya sido modificado de alguna manera
por manos humanas. Es decir, los antiguos habitantes de la isla pueden
haber remodelado o mejorado parcialmente una estructura natural
para darle la forma que deseaban, ya sea como una estructura por sí
sola o como la base de un edificio de madera, barro o piedra que desde
entonces ha sido destruido. . También es posible que el monumento
sirviera como cantera de la que se cortaron bloques, siguiendo el lecho
natural, los planos de unió n y fractura de la roca, y luego se extrajeron
para construir edificios que ahora ya no existen. Dado que está ubicado
a lo largo de la costa, el Monumento Yonaguni puede haber servido
incluso como una especie de muelle natural para botes para un pueblo
marinero primitivo. Como me mostró el Dr. Kimura, antiguas
herramientas de piedra bellamente elaboradas a partir de roca ígnea
han sido encontrados en Yonaguni. Significativamente, Yonaguni no
tiene rocas ígneas expuestas naturalmente, por lo que las herramientas,
o al menos las materias primas con las que se fabricaron, deben haber
sido importadas de las islas vecinas donde se encuentran dichas rocas.
Las herramientas podrían haberse utilizado para modificar o
remodelar las estructuras de piedra natural que ahora se encuentran
bajo el agua frente a la costa de Yonaguni. El concepto de una estructura
natural mejorada por el hombre encaja bien con la estética de Asia
oriental, como el feng shui de China y los jardines de rocas de
inspiració n zen de Japó n. Una interacció n compleja entre las formas
naturales y las creadas por el hombre que influyeron en el arte y la
arquitectura humana hace 8000 añ os es muy posible .8
Como evidencia adicional de un papel humano muy antiguo en la
construcció n del monumento de Yonaguni, Schoch luego expone un
argumento mío, presentado en mi libro Heaven's Mirror de 1998 , de
que la estructura no solo es hecha por el hombre, sino que también
podría haber servido para un propó sito específico. funció n
astronó mica, ya que los cá lculos muestran que hace unos 10.000 añ os,
cuando estaba sobre el agua, habría estado en el antiguo Tró pico de
Cá ncer. 9 Escribe Schoch: No puedo dejar de añadir que todas las
estructuras excavadas en la roca, ya sean el extraño afloramiento
de granito en terrazas en Keno cerca
Sacsayhuaman en Perú, 11 o las maravillas de Petra en Jordania, o
los templos de Mahabalipuram en el sur de la India son, por
definición, en parte natural: la roca base de la que están tallada y
en parte hecha por el hombre.
Los antiguos, sospecho, sabían dó nde estaba el tró pico, y sabían que...
su posició n se movía lentamente. Dado que Yonaguni está cerca de la
posició n má s septentrional que alcanza el tró pico en su largo ciclo, la
isla puede haber sido el sitio de un santuario alineado
astronó micamente .10
En resumen, por lo tanto, Schoch no se ha quedado definitivamente ni
de un lado ni del otro, sino que parece vacilar en la direcció n de un
compromiso en el que la estructura es a la vez natural y hecha por el
hombre.
No puedo evitar agregar que todas las estructuras excavadas en la roca,
ya sea el extrañ o afloramiento de granito en terrazas en Keno cerca de
Sacsayhuaman en Perú , 12 o las maravillas de Petra en Jordania, o los
templos de Mahabalipuram en el sur de la India
son, por definició n, en parte naturales: la roca base de la que está n
tallados
—y en parte hecho por el hombre. No pueden evitar ser otra cosa.
DR. WICHMANN
El tercer geó logo, el escritor científico alemá n Dr. Wolf Wichmann, tiene
opiniones definidas y las expresa con certeza. En 1999 informó a Der
revista Spiegel , que lo había llevado a Yonaguni, que considera que el
monumento submarino es completamente natural. Hizo solo tres
inmersiones en las terrazas principales y luego declaró : "No encontré
nada que fuera hecho por el hombre". 13
Los científicos marinos de Japó n "no tienen ni idea" de qué es la
estructura submarina en terrazas en Yonaguni, informa Der Spiegel :
“Es poco probable que sea algo natural”, dijo el oceanó grafo Terukai
Ishii de Tokio. Masaaki Kimura, investigador marino de la Universidad
Rykyus (Okinawa) habla de “una obra maestra”. É l piensa que la
estructura es un edificio sagrado construido por una cultura hasta
ahora desconocida que posee habilidades técnicas avanzadas.
El debate que se desarrolla en Oriente ha despertado la curiosidad de
Occidente. Las personas clarividentes se encuentran má gicamente
atraídas por el “Punto Iseki” (“ruinas”). A principios de 1998, el geó logo
Robert Schoch, que cree que la gente de la Atlá ntida construyó la
Esfinge 14
nadó hasta el sitio y lo declaró "muy interesante". El gurú de la
antigü edad antigua y autor de best-sellers Graham Hancock también
estaba investigando el sitio. Luego de una excursió n en un sumergible
registra que en la base del monumento se puede ver un
g q p
“camino claramente definido. "15
El experto en rocas Wolf Wichmann no pudo corroborar estas
conclusiones. En compañ ía de un equipo de SPIEGEL TV volvió a
explorar la zona costera, amenazada por tsunamis. En un total de tres
operaciones de buceo, recolectó muestras de rocas y midió los
escalones y las “paredes”. No estaba convencido por sus hallazgos:
“No encontré nada que fuera hecho por el hombre”.
Durante la inspecció n, se reveló que el "templo gigantesco" no es má s
que roca estratificada producida naturalmente. La arenisca está
atravesada por grietas verticales y hendiduras horizontales.
Perpendicularidad
y los pasos se han desarrollado gradualmente en las zonas de fractura.
Wichmann se refiere a las mesetas en la parte superior como "llanuras
erosionadas" típicas. Tales á reas planas ocurren cuando la roca
estratificada se encuentra justo en el camino de la corriente de las olas.
Las imá genes sugerentes, ricas en detalles y contrastes, pueden revelar
algo má s, pero en general la masa de roca parece una estructura que
emerge de un lecho de arena, sin signos de diseñ o arquitectó nico. Las
mesetas tienen secciones en pendiente y no hay una pared
perpendicular.
Algunos de los pasos simplemente no terminan en ninguna parte; otros
está n en espiral, como empinados gallineros.
Por el contrario, la opinión del único marino experimentado
arqueólogo en el mundo que alguna vez ha buceado en Yonaguni
debe contar mucho más.
Los bloques de piedra no muestran signos de trabajo mecá nico. “Tenía
la
'los sillares' hubieran sido tallados con herramientas, habrían estado
tachonados con flautas y cortes y rasguñ os”, dijo Wichmann. Tres
huecos circulares en la meseta superior, a los que Kimura se refiere
como cimientos de columnas, no son má s que "baches". Estos ocurren
cuando el agua se lava a través de espacios estrechos.
Hechos como estos no logran detener la actual epidemia de fiebre
misteriosa.
El monumento de Yonaguni ha jugado durante algú n tiempo un papel
clave en la imagen del mundo de los soñ adores arqueoló gicos.16
EL Ú NICO ARQUEÓ LOGO
Un arqueó logo se ha sumergido en Yonaguni y ha estudiado de primera
mano sus estructuras submarinas. Otros en su profesió n que han
comentado lo han hecho desde sus escritorios después de hojear
fotografías o mirar cintas de video de las estructuras. Como es el caso
de los geó logos de silló n, sus opiniones solo pueden tener un valor
limitado hasta que ellos mismos hayan buceado allí.
Por el contrario, la opinió n del ú nico arqueó logo marino
experimentado en el mundo que ha buceado alguna vez en Yonaguni
debe contar mucho má s.
Ese arqueó logo, cuyo informe oficial se reproduce en parte a
continuació n, es Sri Sundaresh del Instituto Nacional de Oceanografía
en Goa, India.
El lector recordará que buceamos con él y otros arqueó logos de NIO
en Dwarka en marzo de 2000 y nuevamente en Pumpuhar en febrero
de 2001.
Entre estas expediciones en la India, Sundaresh participó con nosotros
en una expedició n a Yonaguni en septiembre de 2000 que había sido
patrocinada una vez má s (al igual que la visita de Robert Schoch en
septiembre de 1997) por mi amigo Yasuo Watanabe a través de su
empresa Seamen's Club.
En la expedició n de septiembre de 2000 también participó Kimiya
Homma, un hombre de negocios de Hokkaido, cuya empresa posee dos
ROV (vehículos operados por control remoto) de alta tecnología muy
ú tiles para la exploració n no tripulada en aguas demasiado profundas
para que los buzos puedan alcanzarlas fá cilmente. Para poder montar
una bú squeda efectiva de má s estructuras alrededor de Yonaguni en el
poco tiempo disponible, Homma había traído consigo uno de los ROV y
también un equipo experto de personal de apoyo y buzos técnicos.
Debido a que es un documento ú nico de referencia, siendo, hasta ahora,
la primera y ú nica evaluació n de una amplia gama de estructuras
submarinas de Yonaguni por parte de un arqueó logo marino,
reproduzco a continuació n varias secciones del informe de la
expedició n de Sundaresh. Algunos de los sitios sumergidos específicos
que visitamos con Sundaresh durante la expedició n aú n no son
familiares para el lector a partir del breve relato del nú mero 17 , pero
se describirá n en breve:
El estudio de las estructuras sumergidas Off
Isla Yonaguni de Japón:
Los resultados preliminares de una expedición reciente
Estructuras masivas submarinas fueron encontradas inicialmente
por el Sr.
Aratake, residente local de la isla Yonaguni durante 1986-87.
Llamó a este punto como Punto Iseki ("Monumento"). Él era
en busca de tiburones martillo en la escuela alrededor de la isla,
cuando se notó una enorme estructura submarina hecha por el
hombre
a una profundidad de 30 metros.
1-12 de septiembre de 2000
por maria
Instituto Nacional de Oceanografía
Doñ a Paula, Goa 403 004
diciembre de 2000
1.0 INTRODUCCIÓN
Yonaguni es la isla má s al sudoeste de Japó n y la má s cercana a Taiwá n
(alrededor de 69 millas ná uticas). Esta isla tiene forma de almendra,
con diez kiló metros de largo (este a oeste) y cuatro kiló metros de
ancho (norte a sur).
El Club de Marinos de Ishigaki, Japó n, organizó una expedició n
internacional para explorar má s a fondo las estructuras submarinas de
la zona.
Este informe describe el significado arqueoló gico de las estructuras
encontradas durante la expedició n.
2.0 ANTECEDENTES DEL ÁREA
Las estructuras masivas submarinas fueron encontradas inicialmente
por el Sr. Aratake, un residente local de la isla Yonaguni durante 1986-
87. Llamó a este punto como Punto Iseki ("Monumento"). Estaba
buscando tiburones martillo en bancos alrededor de la isla, cuando se
notó una enorme estructura submarina hecha por el hombre a una
profundidad de 30 metros. Este fue su primer descubrimiento. Aratake
y otros buzos en las cercanías de Tatigami y
Las á reas de "palacio" luego encontraron má s monumentos.
4.0 METODOLOGIA
4.1 EXPLORACIONES MAR AFUERA
Se alquilaron dos barcos para realizar exploraciones frente a las aguas
de Yonaguni del 2 al 8 de septiembre de 2000. El vehículo operado a
distancia (ROV) se desplegó simultá neamente con un sonar de barrido
lateral y una ecosonda. El ROV fue operado con suministro de energía
del generador. El sistema fue operado en aguas entre 40 y 80 metros de
profundidad alrededor de Yonaguni. El estudio reveló un canal
excavado en la roca de aproximadamente un metro de ancho y má s de
20 metros de largo en dos montes marinos. Las observaciones del ROV
fueron confirmadas por buceo.
5.0 RESULTADOS
5.1 ESTRUCTURA EN TERRAZAS Y CANAL
Se estudió una gran estructura en terrazas de unos 250 metros de largo
y 25 metros de altura al sur del promontorio de Arakawabana .
Conocida localmente como Iseki Point, la estructura escalonada está
unida al lado norte de una estructura alargada con una tendencia
aproximadamente este-oeste, designada por el profesor Masaaki
Kimura, Universidad de Ryukyus, como un camino de acceso. Pero
nuestra observació n de la estructura similar a un camino propuesta
sugiere que es má s probable que sea un canal. El general
El ancho de la estructura escalonada es de alrededor de 100 metros.
Desde cada una de las terrazas, una escalera desciende hasta el canal
(¿o la carretera?).
La longitud del canal parece ser de má s de 250 metros, mientras que el
canal tiene un ancho de 25 metros. El propó sito o utilidad de esta
estructura de canal es intrigante. Nuestra observació n a lo largo del
canal indica que el extremo occidental de la estructura comienza bajo el
agua, abriéndose desde la estructura en terrazas hacia el mar abierto.
El ancho, la altura y el lado norte del canal en terrazas nos obligan a
sugerir que la estructura del canal podría haber servido como un canal
para pequeñ as embarcaciones que se comunicaban con el promontorio
de Arakawabana. El muro de afloramiento natural del sur
probablemente proporcionó un muro de amortiguació n para las fuertes
olas del mar abierto. Esta interpretació n parece bastante razonable
porque la altura de la pared sur del afloramiento natural y la pared
norte de terrazas son casi iguales. Las terrazas y escaleras adosadas
podrían haber sido utilizadas para el manejo, carga y descarga de
embarcaciones que navegaban por el canal. Por lo tanto, parece con
toda probabilidad que la estructura en terrazas y el canal podrían haber
servido como embarcadero antes de sumergirse hasta la profundidad
actual.
5.2 CABEZA HUMANA MONOLITO
Un gran monolito que parece una cabeza humana con dos ojos y una
boca fue estudiado en Tatigami Iwa Point. Una gran plataforma tallada
por humanos en el mismo monolito se extiende hacia afuera en la base
de la cabeza. Un camino de acceso conduce a esta plataforma desde el
lado de la orilla.
La plataforma basal circundante es bastante grande (alrededor de 2500
metros cuadrados), y fá cilmente podría haber acomodado a má s de dos
mil personas sentadas. La cabeza humana y la plataforma asociada con
un camino de acceso sugieren un á rea de culto o reuniones
comunitarias.
5.3 ÁREA DE LA CUEVA SUBMARINA
Las operaciones de buceo revelaron cuevas a ocho o diez metros de
profundidad del agua en el á rea del "Palacio". La entrada a estas cuevas
solo era posible a través de los grandes agujeros de un metro de radio
en el techo de la cueva. En el interior de la cueva se observó un peñ asco
de aproximadamente un metro de diá metro grabado con tallas.
Aproximadamente 100 metros hacia el lado este de las cuevas, se
notaron má s grabados rupestres en el lecho rocoso. estas rocas
Se cree que los grabados son hechos por el hombre.
Érase una vez estas cuevas probablemente en la tierra y
posteriormente fueron sumergidos. Los grabados rupestres
dentro de la cueva y en el lecho de roca probablemente fueron
tallados por medio de una herramienta de algún tipo. Sin
embargo, es muy difícil decir que estos son arte rupestre de tal o
cual época, o un guión.
É
É rase una vez que estas cuevas probablemente estaban en la tierra y
luego se sumergieron. Los grabados rupestres dentro de la cueva y en el
lecho rocoso probablemente fueron tallados por medio de algú n tipo de
herramienta.
Sin embargo, es muy difícil decir que se trata de arte rupestre de tal o
cual época, o de un guió n.
5.4 PUNTO DE MEGALITOS
Las operaciones de buceo revelaron dos grandes bloques rectangulares
que miden seis metros de altura, unos 2,5 metros de ancho (ambos) y
4,9 metros de espesor que han sido ubicados hacia el lado occidental de
la punta Iseki... Estos bloques rectangulares son designados por los
trabajadores japoneses como megalitos. Estos bloques han sido
ubicados entre dos afloramientos rocosos naturales. La vía de acceso a
estos megalitos es a través de un tú nel de unos tres metros de largo, un
metro de alto y un metro de ancho.
La forma, el tamañ o y la posició n de estos megalitos sugieren que
fueron hechos por el hombre. Se cree que la gente de la
extremadamente antigua cultura Jomon de Japó n solía adorar piedras y
rocas. 18 A la luz de esta prá ctica, puede valer la pena sugerir que estos
megalitos podrían haber sido utilizados como objetos de culto. Sin
embargo, es necesaria una investigació n exhaustiva al respecto antes de
asignar un propó sito definitivo a estos megalitos.
6.0 CONCLUSIÓN
Las estructuras en terrazas con un canal son sin duda hechas por el
hombre, construidas cortando un enorme afloramiento monolítico
existente. La estructura de terrazas rectangulares y el canal podrían
haber servido como embarcadero para manejar, cargar y descargar
botes pequeñ os antes de su inmersió n a la profundidad actual.
La cabeza humana monolítica excavada en la roca y la plataforma
asociada podrían haber servido como un á rea de adoració n o reuniones
comunitarias.
EL PUNTAJE HASTA AHORA
Segú n mi cuenta, hasta ahora tengo un arqueó logo marino, Sundaresh,
que está convencido de que las estructuras de Yonaguni son
"indudablemente hechas por el hombre", y que representa el 100 por
ciento de todos los arqueó logos que se han sumergido allí hasta el
momento de escribir este artículo. También tengo un geó logo marino,
Masaaki Kimura, que cree lo mismo, un segundo, Robert Schoch, que
está indeciso, y un tercero, Wolf Wichmann, que está convencido de que
son naturales.
Cuando tuve la oportunidad, decidí que debía intentar bucear en
Yonaguni con Wichmann y ver si podía hacerlo cambiar de opinió n. Con
este fin, unos meses después de que apareciera el artículo de Der
Spiegel , hice la siguiente declaració n en mi sitio web:
Me gustaría ofrecer un desafío a Wolf Wichmann. . . Acordemos un
momento mutuamente conveniente para hacer, digamos, 20
inmersiones juntos en Yonaguni durante un período de
aproximadamente una semana. Les mostraré las estructuras tal como
las he llegado a conocer, y les daré todas las razones. . . por eso pienso
que los monumentos deben haber sido trabajados por seres humanos.
Hará s todo lo posible para persuadirme de lo contrario. Al final de la
semana, veamos si alguna de las partes ha cambiado de opinió n .19
Yo... comencé a entender claramente por primera vez exactamente
cómo y por qué un geólogo podría concluir que el Yonaguni
estructuras submarinas son completamente naturales, o en todo
caso (para resumir la posición de Wolf con mayor precisión) que
todos podrían
han sido formados por fuerzas naturales conocidas sin necesidad
por la intervención humana.
“LOS CIENTÍFICOS JAPONESES NO PUEDEN BUCEAR. . . ”
En marzo de 2001, en una miniexpedició n financiada por Channel 4
Television, Wichmann aceptó mi desafío. Un hombre pequeñ o, nervudo,
de cabello oscuro y sin pretensiones, me gustó en el momento en que lo
conocí, y seguí haciéndolo durante toda la semana que pasamos
buceando en Japó n y discutiendo, en un estado de á nimo amable.
desacuerdo, sobre lo que está bamos viendo bajo el agua.
Como era de esperar, no llegamos a un consenso: Wolf dejó a Yonaguni
aú n con la mayoría de las opiniones con las que había llegado, y yo
también. Pero creo que cada uno le dio al otro algunos puntos dignos de
reflexionar. Sé que me beneficié de lo que resultó ser un seminario de
campo muy ú til sobre la historia natural de la roca sumergida y
comencé a comprender claramente por primera vez exactamente có mo
y por qué un geó logo podría concluir que las estructuras submarinas de
Yonaguni son completamente naturales, o en cualquier caso. tasa (para
resumir la posició n de Wolf con mayor precisió n) que todos ellos
podrían haber sido formados por fuerzas naturales conocidas sin
necesidad de intervenció n humana.
Antes de ir a Yonaguni, Wolf y yo visitamos al profesor Masaaki Kimura
en su oficina en la Universidad de Ryukyus. Empecé a rodar la pelota
con una pregunta general para el profesor Kimura sobre la edad de la
estructura:
Graham Hancock: La gente puede discutir durante los pró ximos cinco
siglos si lo que vemos bajo el agua en Yonaguni es artificial o artificial.
Pero una cosa que con suerte podemos aclarar es cuá ntos añ os tiene
. . . ¿cuá ndo se sumergió ? Entonces, la primera pregunta que quiero
hacerle es ¿cuá l es su opinió n sobre la edad de esta estructura? ¿La
ú ltima vez que estuvo sobre el agua?
Profesor Kimura: Esta construcció n ha estado sumergida desde hace
6000 añ os, porque las algas coralinas adheridas a la pared de esta
estructura muestran 6000 añ os.
GH: Y esas algas coralinas, porque son orgá nicas, ¿has podido datarlas
con carbono?
PK: Sí, carbono-14.
GH: Correcto. Entonces eso nos dice la edad de ese elemento bioló gico...
son 6,000
añ os y está adosado a una estructura de piedra que, por lo tanto, debe
ser má s antigua.
PK: Debe ser má s antiguo, por lo que, en general, hace 6000 añ os, el
nivel del mar en ese momento [era má s bajo]... Entonces, si los hombres
hicieron esto, esto debe ser cuando esta á rea era tierra... son alrededor
de 9000 o 10 000 añ os. atrá s.
GH: ¿Hace 9.000 o 10.000 añ os? Entonces, nuevamente para aclarar,
porque necesito aclarar esto, está diciendo que hace 9,000 o 10,000
añ os, toda el á rea estaba sobre el agua y la fecha de inmersió n sería
hace unos 6.000 añ os?
PK: Antes de hace 6.000 añ os.
GH: Este es el problema con el carbono-14, ¿no? Fecha el organismo, no
la estructura. Entonces, solo puede decir que la estructura es má s
antigua que eso, pero no está seguro de cuá nto má s. ¿Cuá nto trabajo ha
realizado sobre el cambio del nivel del mar como guía de datació n? ¿Y
qué tan grande es el factor de la posibilidad de un hundimiento de la
tierra repentino, tal vez reciente, como resultado de un terremoto?
PK: Sí, estoy buscando esa evidencia, evidencia geoló gica, pero no hay
evidencia de movimiento. Si esta á rea se hubiera hundido por el
movimiento, sería debido a terremotos y fallas, pero no hay una falla
activa cerca, la franja costera es continua y entre la playa y la punta
Iseki no hay discontinuidad ni falla.
WOLF WICHMANN: Ya veo.
GH: Eso deja las cosas bastante claras entonces. Nos deja con el
problema del nivel del mar por sí solo para basar una fecha, sin
complicar los factores, lo cual es genial. Al menos podemos ser claros
en una cosa.
WW: Creo que las preguntas sobre el aumento del nivel del mar está n
bastante probadas por la evidencia científica aquí en el á rea. Quiero
decir, son expertos en su campo.
GH: Entonces, ¿no tendría ningú n problema con la fecha de 9.000 añ os?
WW: No, no... en absoluto. No, la pregunta era, o sigue siendo, ¿es y, en
caso afirmativo, en qué medida está hecha por el hombre o trabajada en
exceso por el hombre? Esta es la pregunta.
GH: Bueno, espero que tengamos la oportunidad de investigar eso
cuando vayamos a Yonaguni.
PK: Necesitamos investigar mucho má s.
W.W.: Sí.
GH: [hablando con el profesor Kimura]: Quiero decir que usted es
prá cticamente la ú nica persona que ha hecho, usted y su equipo aquí,
han realizado investigaciones continuas durante algunos añ os. Pero casi
nadie má s está trabajando en eso, creo, en este momento.
PK: Los científicos japoneses no pueden bucear.
“UNA COSA MUY BUENA, MUY BONITA...”
A lo largo de nuestra discusió n, el profesor Kimura mantuvo
firmemente su compromiso con el cará cter artificial de los
monumentos submarinos de Yonaguni, no solo sobre la base de sus
hallazgos técnicos, citados anteriormente, que no necesito repetir aquí,
sino también, y lo encontré de manera persuasiva, porque:
“Este tipo de topografía, si esto ha sido hecho por la naturaleza, es muy
difícil explicar la forma”.
La respuesta de Wolf fue inmediata: “Entonces, lo que le diría a esa
formació n es que he visto muchas formaciones naturales,
especialmente costas, siendo trabajadas por las olas y el viento,
especialmente con la ayuda de armas, armas erosivas, arena, etc. . . Ver
con el ojo de un geó logo o un morfó logo es, está bien, algo muy bueno,
muy agradable, pero posiblemente hecho por la naturaleza”.
Le pregunté a Wolf si, de hecho, había visto alguna vez algo como
el Yonaguni “formación” en cualquier otro lugar del mundo. “No en
eso combinación exacta”, respondió.
Le pregunté a Wolf si, de hecho, había visto alguna vez algo como el
Yonaguni.
“formació n” en cualquier otro lugar del mundo.
"No en esa combinació n exacta", respondió . “Esto es lo que me está
sorprendiendo; es una combinació n comprimida muy fuerte de las
diferentes formas y las diferentes figuras que puedes encontrar
naturalmente en el mundo en alguna parte”.
"¿Pero normalmente no los encuentras en una combinació n como
esta?"
“No, no he visto eso. Entonces eso es una maravilla. Es una formació n
muy hermosa”.
“¿O el trabajo de los seres humanos? invité.
“O de eso. Así que para eso estamos aquí”.
LA RAMPA
En nuestra primera inmersió n en Yonaguni, llevé a Wolf a una
estructura muy curiosa que había descubierto a fines de junio de 1999.
Se encuentra en 18 metros de agua 100 metros al oeste de las terrazas
del monumento principal. Cuando sobre el nivel del mar hace 8.000 o
10.000 añ os, sugiero que originalmente era un montículo rocoso
natural e intacto que se elevaba
unos seis metros sobre el nivel del suelo. Luego se cortó una rampa
inclinada curva de tres metros de ancho en el costado del montículo y
se dejó en su lugar un muro de contenció n de la altura total del
montículo original que encerraba y protegía el borde exterior de la
rampa.
Llevé a Wolf a la base de la rampa y, mientras nadá bamos, le señ alé
có mo la curva exterior de la pared interior, que se eleva dos metros
sobre el piso de la rampa y está formada por el cuerpo del montículo,
coincide con precisió n. por la curva interior del muro exterior, que
también se eleva a una altura de dos metros sobre el suelo de la rampa,
de manera que ambos muros discurren perfectamente paralelos.
Ademá s, cuando nadamos hacia arriba y sobre el borde de la pared
exterior, pudimos ver que su propia curva exterior coincide
exactamente con las curvas internas y que cae directamente al fondo
del mar, como debería ser si es realmente una pared con un propó sito y
no simplemente una estructura natural.
Má s de la cara sur del monumento principal, Yonaguni.
Estructura rectilínea excavada en la roca y “pavimento” megalítico junto
al Escenario.
Además, cuando nadamos hacia arriba y sobre el borde de la
pared exterior pudimos ver que su propia curva exterior
nuevamente coincide exactamente con la curvas dentro y que cae
en picado al fondo del mar, ya que debería si es de hecho un muro
con un propósito y no simplemente un natural estructura.
Le mostré a Wolf que el piso de la rampa en sí, aunque maltratado y
dañ ado en algunos lugares, debió haber tenido originalmente una
superficie lisa y plana. También le mostré lo que creo que pudo haber
sido la funció n de la rampa. A medida que uno continú a siguiéndolo,
conduce a una plataforma que ofrece una impresionante vista lateral de
los dos enormes megalitos paralelos, metidos en una alcoba en la
esquina noroeste del monumento principal, que constituyen un hito
espectacular en el "inframundo" de Yonaguni. ”
Má s tarde discutimos lo que habíamos visto:
GH: Bien, Wolf, la primera inmersió n que hicimos te llevé a una
estructura
[intenta dibujar la estructura de la rampa en el bloc de notas]—Lo
siento; Soy un inú til en el dibujo.
WW: Yo también. . . [Compañ eros en el dibujo] OK, entonces lo
reconozco.
GH: Oye, eres geó logo; deberías poder dibujar. (Continú a dibujando.) Y
aquí hay una pared bastante bonita que da vueltas a ambos lados, y en
el medio hay un canal o rampa de lecho rocoso. Y sale de aquí a la
vuelta de esta esquina y, de hecho, si lo seguimos todo el camino nos
lleva a una vista de los megalitos. Ahora bien, este muro no es un banco.
es una pared En realidad, mide aproximadamente medio metro de
ancho. Y es alto... má s de dos metros de altura...
WW: Alrededor.
GH: . . . Encima de esto . . . por encima de esta rampa, como quieras
llamarlo.
Así que simplemente no puedo entender la combinació n de lecho
rocoso limpio aquí.
[indica el piso de la rampa] es cierto que está muy erosionado y
dañ ado, pero el lecho de roca está limpio aquí, y estas paredes muy
cubiertas de maleza, que definitivamente tienen una apariencia de
pared y son bastante altas en el sentido de que tienen un borde exterior
y otro interior, y la curva del borde exterior
coincide con la curva del borde interior; y lo mismo en la otra pared.
Para mi sorpresa, Wolf admitió de inmediato que esta estructura de
aspecto bastante inocuo y descubierta recientemente, que no se le
había mostrado en su visita anterior, era un "verdadero desafío". Má s
tarde lo describiría como “lo má s impresionante” que había visto en
Yonaguni:
Lo que má s me impresionó fue la pared, la pared que hoy en día está
totalmente cubierta por organismos vivos, que debería ser removida
para ver la estructura de esa pared, que también se puede explicar que
posiblemente la haya hecho la naturaleza, pero para estar seguros,
tenemos que hacer una investigació n profunda sobre eso .20
Sin embargo, Wolf no habría sido Wolf si al menos no hubiera intentado
encontrar una explicació n geoló gica tranquila, sensata y carente de
sensacionalismo para el problema. Por lo tanto, me llamó la atenció n
ahora sobre un lugar en la tierra en Yonaguni llamado Sananudai que
habíamos visto el día anterior, donde me había mostrado formaciones
en forma de pared, ciertamente de solo medio metro de altura, que se
habían formado de forma totalmente natural:
WW: Bueno, este es un verdadero desafío para resolver. Pero si
recuerdas, el día anterior está bamos en una plataforma en tierra—
olvidé el nombre del punto—
GH: ¿Sananudai?
WW: Correcto, correcto. Y por casualidad fuimos má s abajo cerca del
mar, y les mostré estos patrones de incrustaciones y tal vez recuerden
que yo...
GH: Lo recuerdo claramente; me dijiste que se formó una pá tina dura
en el exterior de la roca y que el agua ablandó el interior, dejando una
forma de pared en su lugar.
WW: Correcto. Y por otro lado, la arenisca relativamente blanda ya
había comenzado a ser removida. Entonces... y les dije que esta podría
ser una forma posible de que la naturaleza pueda hacer un muro... OK,
es una teoría.
GH: Es una teoría. Quiero decir que lo que vi en Sananudai en realidad
no eran paredes curvas que corrían paralelas entre sí, sino má s bien
rectas, y tenían aproximadamente medio metro de altura.
WW: Estaban en la etapa inicial. Derecho. Y si tuvieras una mirada
Má s cerca, habrías visto que había una pequeñ a curva, no tan clara
como esta, tengo que admitirlo. Pero quiero decir que esa fue realmente
la etapa inicial, así que no lo sabemos.
GH: Entonces, ¿querrías explicar esas paredes [a cada lado de la rampa]
de esa manera, como una pá tina dura que se conservó y se cortó la
parte blanda?
WW: Al principio, y luego cubierto de organismos como vimos. Pero
aclarar qué es eso realmente, así lo subrayo repetidamente, es un
desafío, y esta es la primera y ú nica explicació n que tengo para esto.
Pero para aclarar realmente este hecho, deberíamos quitar la
incrustació n en un punto, o simplemente de arriba hacia abajo, o
taladrar un agujero. . . esta es la ú nica manera de saber de qué material
está hecha esta pared, no hay otra manera. Estamos obligados a
averiguar de qué está n hechas estas paredes. ¿Está n hechos de
patrones ú nicos como piedras o algo así?
GH: Pues mira, yo no... dudo mucho que las paredes resulten ser de
bloques. Creo que resultará n cortados. Creo que estamos viendo una
cultura megalítica que cortaba la roca. Creo que cortaron la roca viva y
crearon las paredes cortando, y luego la incrustació n vino y creció
sobre las paredes. Esa es mi teoría.
WW: Quiero decir, si este fuera el caso, entonces sería muy ú til echar un
vistazo al nú cleo de estos. Nos diría exactamente qué tipo de material
era: ¿era arenisca blanda, era lutita dura o qué má s? Y posiblemente
podríamos encontrar alguna marca en ellos, lo que nos daría una
prueba clara...
GH: Así que lo que tenemos aquí es un rompecabezas que necesita una
investigació n seria.
WW: Correcto. Eso es lo que diría.
EL TÚ NEL Y LOS MEGALITOS
En nuestra segunda inmersió n visitamos los megalitos gemelos, que
pesaban aproximadamente 100 toneladas cada uno, apilados uno al
lado del otro como dos enormes rebanadas de pan tostado en una
alcoba orientada al oeste en la esquina noroeste del monumento
principal. Como se señ aló anteriormente, se despliega una vista lateral
principal de estos enormes bloques rectangulares.
desde la parte superior de la rampa inclinada curva explorada en la
primera inmersió n. Y hemos visto que la rampa parece haber sido
cortada (ya sea por fuerzas naturales o humanas) entre dos paredes
paralelas de un montículo rocoso preexistente.
El montículo, a su vez, se une a otras estructuras masivas y muy
cubiertas de maleza que se supone que son afloramientos de lecho
rocoso natural que forman una barricada casi continua, de tres metros
de alto y cinco metros de espesor, arrojada en un semicírculo suelto
frente a los megalitos, todos a aproximadamente 15-18 metros de
profundidad del agua. La barricada es penetrada por un solo punto, y
allí ú nicamente por un estrecho tú nel de poco má s de un metro de
ancho y cerca de un metro y medio de alto por el que un buzo nadando
horizontalmente puede pasar có modamente.
Lo que llama la atención entonces, tan pronto como emerges, es la
forma en que que ahora te encuentras directamente enfrente y
debajo de la megalitos gemelos que, desde este ángulo, están por
encima de ti como el sarsens emparejados en Stonehenge o el par
de granito vertical megalitos adorados desde la antigüedad en la
región japonesa de Ena como
“la deidad sagrada de la roca, el objeto de adoración”.
El tú nel en sí parece "construido", a diferencia de excavado en la roca
como muchas otras cosas en Yonaguni, en el sentido de que cada uno de
sus lados consta de dos hileras de enormes bloques separados por
juntas rectas, claramente demarcadas y coincidentes.
No hay espacio suficiente para ponerse de pie dentro del tú nel, de
hecho, apenas lo suficiente para agacharse, por lo que cuando estaba
sobre el agua hace 8.000 o 10.000 añ os, cualquier ser humano que
entrara en él se habría visto obligado a arrastrarse hasta el otro lado. Lo
que sorprende entonces, tan pronto como emerges, es la forma en que
ahora te encuentras directamente enfrente y debajo de los megalitos
gemelos que, desde este á ngulo, está n sobre ti como los sarsens
emparejados en Stonehenge o el par de megalitos de granito verticales
adorados. desde la antigü edad en la regió n japonesa de Ena como “la
deidad sagrada de la roca, el objeto de adoració n”. 21
El nado hasta la base de los megalitos es una cuestió n de 20 metros y
observa inmediatamente en este punto que no se encuentran en el
fondo del mar, sino que está n elevados unos dos metros por encima de
él, con sus bases descansando sobre una plataforma de cantos rodados.
, y enmarcado en una hendidura. La esquina posterior del monumento
principal en terraza forma el lado de la hendidura a su derecha; una
cresta má s baja de roca que también muestra signos, aunque en menor
grado, de terrazas, forma el lado izquierdo. Ambos megalitos se inclinan
hacia atrá s en el mismo á ngulo contra la hendidura y ambos tienen la
misma altura (poco má s de seis metros). El megalito a
el derecho es claramente má s grueso que su casi "gemelo" a la
izquierda. Ambos megalitos se estrechan en la parte superior e inferior
para que el espacio entre ellos, aproximadamente del ancho de un puñ o
en el punto medio, no sea constante. Aunque rugosos, erosionados y
picados con innumerables agujeros de erizos de mar, los megalitos aú n
pueden reconocerse como bloques esencialmente simétricos, cuyas
caras parecen originalmente haber sido suavizadas para que coincidan,
aunque, de nuevo, si el proceso que produjo este efecto fue totalmente
natural, o en algú n momento involucró el aporte de la habilidad y el
trabajo humanos, sigue siendo hasta ahora una cuestió n de muy pocas
opiniones profesionales contradictorias y ningú n hecho.
Si estos sorprendentes megalitos paralelos hubieran sido
extraídos,
moldeado y bajado a su posición al lado de la esquina noroeste del
principal monumento por los seres humanos? O habian llegado
allí a través de procesos totalmente naturales?
Me permití flotar hacia arriba, hacia la superficie, a lo largo de la
pendiente de los megalitos, apoyando mi mano en el espacio entre ellos
como guía. La luz era buena y pude ver justo en el hueco; mirá ndome
desde los rincones má s lejanos, un pez rojo y regordete me miró con
horror y esperó que me fuera.
A medida que me acercaba a la cima de los megalitos, sumergidos bajo
solo cinco metros de agua, comencé a sentir el feroz golpe de las olas
golpeando las rocas circundantes. Me aferré y por unos momentos dejé
que el oleaje tirara de mi cuerpo de un lado a otro. Envuelto en una
nube de espuma, pude ver la esquina noroeste del monumento
principal aú n elevá ndose sobre mí los ú ltimos metros hacia la
superficie.
Después de la inmersió n, Wolf y yo discutimos nuevamente lo que
habíamos visto y muy pronto, después de un infructuoso intercambio
de opiniones, nuestra discusió n comenzó a centrarse en un solo tema,
potencialmente decisivo. ¿Habían sido extraídos, formados y colocados
junto a la esquina noroeste del monumento principal por seres
humanos estos megalitos paralelos muy llamativos? ¿O habían llegado
allí a través de procesos totalmente naturales?
Había dibujado otro croquis aproximado que ahora señ alé:
GH: Está n los dos bloques, y aquí vemos por encima de ellos, no muy
por encima de ellos, la masa de la estructura que conduce a Iseki Point.
Explícame có mo llegaron allí esos bloques.
WW: Está bien. Has visto muchos bloques caídos—
GH: Por todos lados.
WW: En la costa que vimos desde el barco—
GH: Muchos bloques caídos, sí.
WW: —muchos bloques se han caído de las partes má s altas—
GH: De acuerdo.
WW: —de lechos que se han roto, que eran má s duros que las capas
subyacentes, porque lo que sucede es que se obtiene una socavació n y
socavació n del material má s blando debajo de bancos má s duros.
Entonces, en mi opinió n, estos dos bloques alguna vez fueron un bloque
de dos bancos de arenisca, con material má s blando en el medio o nada
en el medio, solo los límites de la cama.
GH: Bueno, quiero saber có mo llegaron a donde está n ahora.
WW: Está bien. Mi opinió n es que estos bloques han caído desde un
nivel muy, muy alto, en relació n con su situació n actual.
GH: Pero ningú n punto alto los pasa por alto. tendrías que volver
—
WW: Hoy en día.
GH: Bueno, sí, justo hoy en día. Hoy en día habría que retroceder en
direcció n norte unos 50 o 60 metros, quizá s má s, en horizontal, antes
de llegar al acantilado.
WW: Correcto, eso está claro para hoy en día. Estoy hablando de un
rango de tiempo de al menos 10.000 añ os... tal vez má s.
GH: En eso estamos de acuerdo.
WW: Entonces podría haber lugares de una posició n má s alta desde
donde estas piedras podrían haber caído.
GH: Entonces, ¿está s planteando la hipó tesis de un lugar superior
preexistente del que cayeron?
WW: Mi hipó tesis es que se han caído, así que... y esto debe haber
sucedido desde un lugar, digamos, suficientemente alto.
Entonces, ¿qué puede ser esto entonces?
GH: ¿Está de acuerdo conmigo en que este lugar [Indica la parte
superior de la esquina noroeste del monumento principal tres o cuatro
metros por encima de la parte superior de los megalitos]
no es lo suficientemente alto? ¿El lugar que vemos inmediatamente
encima de él ahora?
WW: No lo tengo en mente claramente, así que puedo imaginarlo a
partir de—
GH: Pero recuerdas cuando llegamos a la cima de estas columnas, de
estos bloques nos está bamos acercando a la superficie. Podías sentir el
oleaje golpeando bastante fuerte y la espuma sobre tu cabeza muy
fuerte. De hecho, es casi como mirar a las nubes. Y puedes ver la masa
de la roca sobre ti, probablemente no má s de otros cuatro metros por
encima, y vas a golpear la superficie allí.
WW: Sí, creo que esto no sería lo suficientemente alto.
GH: ¿No?
WW: No.
GH: Entonces, ¿necesitamos un lugar alto hipotético para hacerlo?
W.W.: Sí.
GH: Y yo, por supuesto, necesito una civilizació n hipotética—
W.W.: Sí.
GH: —capaz de moverlo aquí.
WW: Sí, claro, sí, sí... no hay duda al respecto.
GH: Así que tenemos dos hipó tesis allí.
WW: No voy a hablar de la presencia o ausencia de ninguna civilizació n
porque ese no es mi campo...
...la extraña combinación de grandes estructuras de piedra que
yacen bajo el agua en Yonaguni, y las muy extrañas combinaciones
de
características que se encuentran dentro de cada una de esas
estructuras, simplemente no se puede decir que haya sido
evaluado adecuadamente hasta que el posible “presencia o
ausencia” de una civilización—específicamente el Jomon—se ha
tenido muy en cuenta.
Pero el problema que siento, y seguiré sintiendo, es que la muy extrañ a
combinació n de las principales estructuras de piedra que yacen bajo el
agua en Yonaguni, y las muy extrañ as combinaciones de características
que se encuentran dentro de cada una de esas estructuras,
simplemente no se puede decir que hayan sido correctamente. evaluada
hasta la posible “presencia o ausencia” de una civilizació n—
específicamente la Jomon—
se ha tenido muy en cuenta.
EL CAMINO Y LAS TERRAZAS
Nuestras inmersiones tercera y cuarta las pasamos examinando el
"camino" o "carretera circular" que corre a lo largo de la base del
monumento principal directamente debajo de las terrazas en su cara
sur a una profundidad de 27 metros; y las propias terrazas que
comienzan a 14 metros de altura sobre el camino.
GRADAS
En este nivel se abre un espacioso patio de unos 12 metros de ancho y
35 metros de largo, y en su á ngulo nororiental, a profundidades
decrecientes de 13
metros a siete metros, las estructuras conocidas por los buzos locales
como "las terrazas"
se encuentran. Hay dos “escalones” principales, ambos de unos dos
metros de altura con bordes afilados y esquinas limpias casi en á ngulo
recto. Por encima de ellos hay otros tres escalones má s pequeñ os que
dan acceso a la parte superior del monumento que continú a subiendo
hacia el norte hasta que se acerca a la superficie.
Aquí, muy claramente, pude ver la base del argumento presentado por
Wolf en Der Spiegel de que toda la masa de la estructura, con todas sus
terrazas y escalones llamativos y enfá ticos, sus planos perpendiculares
y horizontales, podría explicarse por los efectos de acció n de las olas de
alta energía en un gran afloramiento de roca sedimentaria de lecho
natural.
Cuando comenzó a formarse, hace eones, la piedra arenisca (o má s
correctamente en este caso "piedra de barro") del cuerpo del
monumento se depositó en capas de espesor y consistencia variables,
atravesadas "por grietas verticales y hendiduras horizontales". A
medida que el nivel del mar subió y las olas turbulentas comenzaron a
golpear niveles cada vez má s altos de la estructura, estas grietas y
hendiduras se explotaron y abrieron gradualmente, y las capas má s
blandas se separaron en losas planas de formas y tamañ os variados que
luego podrían ser arrastradas por el mar. Así, explica Wolf,
“perpendicularidad y pasos”
se desarrolló gradualmente en las zonas de fractura creando,
completamente sin ayuda humana, los efectos má s llamativos de la
estructura tal como la vemos hoy.
De acuerdo con este razonamiento, por lo tanto, debí imaginar que el
patio de piso plano de 12 metros x 35 metros hubiera sido cortado del
costado del afloramiento original por la acció n de las olas que removió
las capas sedimentarias de lutita en losas, con las secciones de terrazas
siendo se formó a partir de los miembros de roca má s duros que
sobrevivieron después de que las capas má s blandas hubieran sido
arrastradas.
Kimura no tiene ninguna duda de que este muro es obra de
humanos.
seres
Ayudé a Wolf a medir los dos escalones má s altos, luego me desvié
hacia el borde del patio y miré hacia abajo de la pared escarpada de 14
metros que desciende hasta el "camino circular" del profesor Kimura, el
"camino" plano con piso de roca que corre a lo largo del fondo del canal.
inmediatamente al sur del monumento. Aunque tiene 25 metros de
ancho en la profundidad de las terrazas, el canal se estrecha a un ancho
de menos de cuatro metros en la profundidad del camino. Su muro
norte es la pura cara sur del monumento; su muro sur al principio no es
escarpado, sino que se inclina durante cierta distancia má s hacia el sur
en un á ngulo de unos 40 grados antes de elevarse má s abruptamente
hacia la superficie. La secció n de 40 grados está apilada de forma
pesada pero ordenada con bloques de escombros que consisten en un
relleno de piedras má s pequeñ as que sostienen una fachada de una
docena de bloques mucho má s grandes dispuestos, como señ ala el
profesor Kimura, en línea recta "como un muro de piedra". Kimura no
tiene ninguna duda de que este muro es obra de seres humanos.
Cuando vi las ruinas submarinas supe al instante que era una
piedra. cantera. Mostré fotografías a otros canteros también y
todos dijeron lo mismo. Concluyo que fue hecho por humanos. las
manos. Es absolutamente imposible que algo así sea producido
solo por la naturaleza...
Pero debido a que está a 27 metros de profundidad y a nuestras
computadoras de buceo no les gustaron las implicaciones de
descompresió n de hacerlo como el cuarto buceo de un día ya difícil,
decidimos dejarlo para la mañ ana siguiente.
EL CAMINO
Nos detuvimos cerca de los megalitos gemelos, luego seguimos el
camino excavado en la roca claramente demarcado que parece
comenzar (¿o terminar?) aquí, girando a la izquierda del "tú nel de
entrada" por el que habíamos pasado el día anterior, serpenteando
gradualmente. hacia el sur hacia aguas má s profundas alrededor del
lado occidental del monumento principal, luego finalmente gira hacia el
este hacia el canal frente a las terrazas a una profundidad de 27 metros.
Cuando entramos en el canal, le señ alé a Wolf un patró n de tres
muescas simétricas, cada una de dos metros de largo y solo unos 20
centímetros de alto, cortado a intervalos regulares en el cruce del lado
norte del camino y la base del monumento principal. También señ alé
dos
Otros detalles que encuentro particularmente impresionantes en esta
á rea: la forma en que el piso del camino parece haber sido aplanado y
alisado deliberadamente para dar casi un efecto pavimentado, y la
forma en que el camino está completamente libre de escombros hasta
un punto alrededor de 30 metros al este de las terrazas (donde han
caído o rodado varios cantos rodados y otros escombros pétreos). La
vista que mira hacia el oeste desde allí muestra la secció n clara del
camino que se encuentra directamente debajo de las terrazas. A la
derecha está la cara sur escarpada del monumento principal y, en el
lado sur del camino, el comienzo de la hilera inclinada de grandes
bloques, colocados sobre piedras má s pequeñ as, que el profesor
Kimura cree que son las ruinas de un edificio construido por el hombre.
“muro” o terraplén.
Cuando Wolf y yo discutimos má s tarde el camino y las terrazas, se
mantuvo firme en que todas las anomalías en estas á reas podrían haber
sido producidas por los efectos de las fuerzas erosivas locales,
principalmente las olas, en los estratos de "capas de torta" de las lutitas
de Yonaguni. En resumen, no pudo descartar absolutamente la
intervenció n humana, no sintió que fuera necesaria para explicar nada
de lo que habíamos visto hasta ahora bajo el agua.
En este punto llamé su atenció n sobre un proyecto realizado por el
profesor Kimura y su equipo de la Universidad de Ryukyus en
cooperació n con el canal de televisió n nacional japonés TBS. El
resultado fue un documental de seis horas de alta calidad, emitido
durante el Añ o Nuevo de 2001, que hizo muchas contribuciones ú tiles y
originales al debate sobre la controversia de Yonaguni. Quería
familiarizar a Wolf en particular con los comentarios y demostraciones
de Koutaro Shinza, un albañ il tradicional de Okinawa que había
demostrado ser un experto en la explotació n de fallas naturales, grietas
y capas en rocas sedimentarias para facilitar la explotació n de canteras.
Segú n Shinza, quien TBS
llevado a Yonaguni:
Cuando vi las ruinas submarinas supe al instante que era una cantera
de piedra.
Mostré fotografías a otros canteros también y todos dijeron lo mismo.
Concluyo que fue hecho por manos humanas. Es absolutamente
imposible que algo como esto sea producido solo por la naturaleza...
Dado que la técnica de Shinza de excavar a lo largo de las líneas de
debilidad de las juntas y fracturas existentes es funcionalmente idéntica
al "método" utilizado por el mar en el escenario de Wolf para romper y
separar las lutitas de Yonaguni en las terrazas y escalones que vemos
hoy, le pregunté si podía estar absolutamente seguro de que podía
notar la diferencia. Admitió que no podía estar seguro, aunque el hecho
de que todavía no había visto ninguna herramienta definida
marcas en cualquiera de sus inmersiones era otra razó n para suponer
que los humanos no habían estado involucrados.
GH: Kimura le da mucha importancia al tema de las marcas de
herramientas. Dice que definitivamente ha encontrado marcas. Pero no
tendría muchas esperanzas después de 10,000
añ os de inmersió n bajo el agua para encontrar marcas de herramientas.
Es un largo tiempo.
Esto, por supuesto, es piedra dura.
WW: Piedra muy dura, sí. Y está muy cubierto de organismos en
muchos lugares. Así que podríamos encontrar algunas marcas, de
g q p g
hecho, si estuviéramos mirando un poco y si supiéramos dó nde mirar
exactamente y có mo identificarlas claramente. Pero esto que quiero
decir es necesario.
¿Había eliminado el mar al azar las capas de roca para dejar las
terrazas, o habían sido antiguos albañ iles trabajando segú n un plan?
Si el mar hubiera quitado al azar las capas de roca para dejar el
terrazas, o habían sido antiguos albañiles trabajando a un
¿plan?
Ninguno de los escenarios, nos dimos cuenta, podría ser falsificado de
manera inequívoca, o probado, por la evidencia empírica actualmente
disponible.
Pero había otra forma de abordar el problema que al menos podía
probar la ló gica de ambas proposiciones.
Parte de la evidencia del profesor Kimura sobre la intervenció n humana
en la construcció n del monumento principal de Yonaguni es la marcada
ausencia de escombros pedregosos caídos en el camino debajo de las
terrazas, que él sugiere que debería estar lleno de escombros, tal vez
incluso completamente enterrado debajo de ellos, si las terrazas había
sido cortado naturalmente por las olas rompiendo los planos de lecho
preexistentes. Donde sí vemos escombros en el camino mismo, es en
forma de un grupo de grandes cantos rodados (no losas) 30 metros al
este de las terrazas.
Y la ú nica otra á rea que podría describirse como escombros se
encuentra cuidadosamente apilada en un á ngulo de 40 grados contra la
cara inclinada sur del canal, tocando pero sin traspasar el borde sur del
camino. Este es el terraplén con una fachada de una docena de bloques
megalíticos dispuestos en fila que Kimura ha identificado como hechos
por el hombre. Confieso, sin embargo, que en todas mis muchas visitas
a Yonaguni, incluidas estas inmersiones de marzo de 2001 con Wolf, he
considerado este terraplén como nada má s que escombros caídos del
lado sur del canal y, por lo tanto, no le presté especial atenció n. solo
tiene
ha sido desde marzo de 2001, mirando hacia atrá s en las fotografías y
las imá genes de video, que he comenzado a darme cuenta de lo extrañ o
que es que ni un poco de la supuesta
“escombros caídos” transgrede el propio camino, lo ordenado que
parece ser en general, y lo muy probable que es que Kimura tenga
p g y yp q q g
razó n.
Pero en el viaje con Wolf me concentré solo en el tema de la aparente
operació n de “limpieza” que se había hecho en el camino.
Empecé recordá ndole nuestra conversació n anterior sobre los
megalitos gemelos, cada uno de seis metros de altura y con un peso de
100 toneladas, que, segú n él, habían caído desde arriba a su posició n
actual en la esquina noroeste del monumento desde algú n hipotético
punto alto anterior.
WW: Veo lo que está s buscando.
GH: Bueno, a lo que me refiero es al problema del camino cuando
llegamos frente a Iseki Point, cuando llegamos frente al monumento
principal.
Hay una pared vertical sobre el camino de 14 metros de altura y luego
comienza la construcció n de terrazas. Ahora bien, si alguna vez hubo un
lugar en esta estructura donde deberían haber caído grandes losas de
piedra, es aquí en el camino, directamente debajo de donde se crearon
las terrazas. Entonces, lo que me preocupa es que si puede aceptar que
los dos megalitos paralelos cayeron desde un lugar alto y se alojaron en
su posició n en la esquina noroeste del monumento y se quedaron allí
permanentemente, ¿por qué no encontramos el camino frente al
monumento lleno de basura? con las losas de roca de igual o mayor
tamañ o que debieron ser desprendidas durante la formació n de las
terrazas?
Dibujé las paredes norte y sur del canal, con el camino en la base y el
terraplén de “escombros ordenados” reunidos contra la pared sur.
GH: Apiladas aquí contra el muro sur hay una gran cantidad de piedras
grandes que continú an, de hecho, hasta este nivel [indica croquis]. Y
puedo muy bien aceptar que esas piedras cayeron de la parte superior
del lado sur y se encontraron en esta posició n. De hecho, el profesor
Kimura no dice eso. El profesor Kimura dice que los seres humanos
colocaron estas piedras aquí.
WW: Sí, sí, lo sé. . . Lo sé.
GH: Y puede que tenga o no razó n en ese asunto, pero estoy dispuesto a
aceptar que la posibilidad razonable, con las fuerzas de la gravedad tal
como las entiendo, es que las piedras que habían estado aquí arriba a lo
largo de este también
á rea má s bien plana en la parte superior del lado sur, puede haber sido
arrastrada por el agua y derrumbada y apilada aquí [indica un
terraplén].
Y eso es lo que veo. Veo piedras que cayeron desde aquí arriba en el
lado sur. Lo que no puedo entender, una vez que llegamos a la gran
terraza principal con sus escalones en el lado norte del canal, es por
qué debajo de este bonito acantilado vertical, no encuentro ninguna
piedra tirada en este camino de tres metros de ancho. Y no acepto que
todos rodaron desde el lado [norte] hacia este terraplén [en el lado sur]
convenientemente dejando libre el camino inmediatamente al lado.
Para mí eso va contra la ló gica y la naturaleza.
WW: Solo estamos suponiendo. Así que imagine que esta á rea plana
alrededor de las terrazas no se eliminó de una sola vez. Lo que quiero
decir es pequeñ os guijarros diminutos, adoquines, lo que sea, durante
mucho tiempo se han caído y de alguna manera han sido transportados
y montados apoyados por la gravedad, aquí en esta parte [indica el á rea
del terraplén en el lado sur del canal] protegidos de má s transporte, en
primer lugar, por estos grandes cantos rodados.
GH: De nuevo me resulta difícil entenderte aquí. Si me paro al lado de
estos escalones [indica los dos grandes escalones en la terraza
principal], se elevan sobre mi cabeza. Esto significa que una capa de
roca de al menos dos metros y medio de espesor, por aquí [indica el
á rea del patio], se ha eliminado por completo para dejar solo los
escalones.
W.W.: Sí.
GH: Quiero decir que este patio tiene, ¿cuá nto, 30 o 35 metros de largo?
WW: Alrededor.
GH: Y tenemos una capa de roca de dos metros y medio de espesor; eso
es mucho rock.
WW: No estamos hablando de dos o tres añ os.
GH: Estamos hablando de un largo período de tiempo. Entonces, ¿está
explicando esto diciendo que los pedazos pequeñ os se rompieron poco
a poco y se los llevaron las mareas?
WW: Sí, claro. . . en general.
GH: Sí. Encuentro que la explicació n má s elegante es que fue arreglado
por seres humanos.
W.W.: Bien.
GH: —después de que terminaron su trabajo.
WW: ¿Pero dó nde deberían ponerlo entonces? ¿En algú n lugar por
aquí?
GH: Donde quisieran.
W.W.: Vamos.
GH: Si los seres humanos sacan material de los sitios, lo sacan de
inmediato... lo sacan... esto es actividad humana conocida... muy
normal... no dejan los escombros tirados por ahí. sitio, esto es normal.
WW: Esto es claramente lo que dice Kimura.
GH: Es el argumento de Kimura, y lo encuentro persuasivo.
Después de haber pasado por este segundo y más impresionante
entrada en el extremo norte de la cámara principal, el buzo entra
en una tercera y última sala del Palacio. es completamente a
diferencia de los otros dos, que fueron “construidos” (ya sea por
naturaleza o por el hombre) a partir de grandes bloques apilados
unos encima de otros.
EL PALACIO
Nuestro quinto buceo fue en un sitio varios kiló metros al oeste de Iseki
Point que los buzos locales llaman el "Palacio" y al que el arqueó logo
indio Sundaresh se refiere en su informe de diciembre de 2000 como
un "á rea de cueva submarina".
Sundaresh no comenta sobre las características estructurales del
propio Palacio, que de hecho está rodeado de cuevas naturales, pero
señ ala que en su interior:
...se observó un canto rodado de un m[etro] de dia[metro] grabado con
tallas. Aproximadamente 100 metros hacia el lado este de las cuevas, se
notaron má s grabados rupestres en el lecho rocoso... Tanto los grabados
rupestres dentro de la cueva como en el lecho rocoso probablemente
[fueron] tallados con una herramienta .22
Algunos de los grabados encontrados en el á rea del Palacio se
comparan con marcas similares de sitios conocidos de Jomon sobre el
agua. No hago ningú n reclamo especial por el otro aspecto del Palacio
que encuentro extremadamente interesante, y esta es la posibilidad de
que no sea, o no del todo, una cueva natural.
La entrada al "Palacio" se puede hacer a través de una serie de agujeros
abiertos en su techo a unos nueve metros de profundidad del agua o a
través de lo que sugiero puede
han sido su entrada original a una profundidad de 14 metros. Aquí, el
buzo tiene que abrirse paso a través de huecos en un revoltijo de rocas
caídas para entrar en una cá mara pequeñ a, lú gubre, con piso de grava,
orientada aproximadamente de norte a sur, con espacio para cuatro o
cinco adultos de pie. Su muro sur está bloqueado. En su muro norte hay
una “puerta”, de aproximadamente un metro de altura, por la que los
visitantes debían pasar agachados, o gateando, cuando el Palacio se
encontraba sobre el nivel del mar. La entrada tiene un aspecto á spero y
dañ ado sin características obviamente hechas por el hombre, pero má s
allá hay una cá mara espaciosa y hermosa que brilla con una luz azul de
otro mundo cuando el sol se proyecta a través de la columna de agua y
la ilumina a través de los agujeros en su techo.
Al igual que la antecá mara estrecha, esta sala principal atmosférica está
orientada de norte a sur. Mide aproximadamente diez metros de largo y
cinco metros de ancho. Su altura de suelo a techo es también de unos
cinco metros. Si bien ha habido un colapso sustancial de su lado este, su
lado oeste no está dañ ado y presenta una pared vertical lisa de
megalitos muy grandes que soportan má s megalitos que forman el
techo.
Aproximadamente en su punto medio, la cá mara comienza a
estrecharse hacia el norte hasta que los muros este y oeste se unen en
un corredor de menos de dos metros de ancho que culmina en otra
“puerta”, esta vez muy alta y estrecha. En la parte superior de sus
montantes, ya sea por accidente o por diseñ o, uno de los megalitos del
techo se encuentra como un dintel.
Después de haber atravesado esta segunda y má s impresionante
entrada en el extremo norte de la cá mara principal, el buceador llega a
una tercera y ú ltima sala del Palacio. Es completamente diferente a los
otros dos, que fueron "construidos"
(ya sea por la naturaleza o por el hombre) a partir de grandes bloques
apilados unos encima de otros.
Esta tercera cá mara, por otro lado, fue tallada o ahuecada (es
prematuro decidir por qué) en una masa de piedra caliza coralina
antigua que está expuesta en esta parte de Yonaguni. No hay "bloques"
en él en absoluto. Se extiende solo tres metros de largo y un poco má s
de un metro de ancho y culmina en su extremo norte en otra "puerta"
má s, esta vez insisto claramente "cuadrada", que conduce a una alcoba
cerrada que a su vez se canaliza verticalmente. hacia arriba y se abre a
través de un agujero en el techo.
Las tres "puertas" en el Palacio, la primera en el lado sur de la sala
principal, la segunda en el lado norte y la tercera que conduce al nicho
má s allá , está n colocadas en línea recta creando lo que es, en efecto, , un
sistema de paso/cá mara alineado. Y dado que la cá mara trasera (má s al
norte) y la puerta de la alcoba está n excavadas en un tipo de roca
diferente a otros materiales
en la estructura debemos suponer que alguna agencia reunió estos dos
elementos (el elemento excavado en la roca y el elemento megalítico) y
los alineó en algú n punto.
¿Pero fue la naturaleza la que hizo esto? ¿O podrían haber sido los
Jomon en una fase hasta ahora no reconocida de su prehistoria, cuando
movieron rocas y peñ ascos gigantes con aparente facilidad y pusieron
en marcha el culto a la piedra en Japó n que todavía impregna la vida
espiritual de la nació n en la actualidad?
Wolf no aceptaría nada de eso. Desde su punto de vista sensato, el
Palacio es, por supuesto, un fenó meno totalmente natural y la
alineació n de las tres puertas es pura coincidencia.
Le recuerdo al lector que los arqueólogos aún no han descubierto
sin antecedentes evolutivos para las habilidades megalíticas
avanzadas que repentinamente se manifest en Japn en la era
Kofun, y elevar la posibilidad de considerar que el conocimiento
de cómo construir con megalitos en tal escala puede haber tenido
hace mucho tiempo evolucionado en áreas alrededor de las costas
de Japón que ahora son
submarino.
Muy probablemente tenga razó n. Sin embargo, conservo un sentido de
profunda curiosidad acerca de esta estructura y tengo la intenció n, si
puedo, de trabajar má s en ella en algú n momento en el futuro. En una
inmersió n anterior cercana, me encontré con partes de lo que parecía
un segundo sistema de cá mara/pasaje megalítico que también me
gustaría volver a visitar.
Ya sean naturales o hechos por el hombre, es probable, en virtud de su
profundidad de inmersió n, que ambos sistemas sean miles de añ os má s
antiguos que la misteriosa era Kofun de Japó n, que se cree que comenzó
alrededor del añ o 300 d. C. Sin embargo, ambos sistemas me recuerdan
poderosa y misteriosamente de la arquitectura de los grandes
pasadizos megalíticos y cá maras funerarias de la Era Kofun—
particularmente estructuras como Ishibutai cerca de Asuka donde los
megalitos utilizados son de dimensiones y pesos verdaderamente
titá nicos. 23 Le recuerdo al lector que los arqueó logos aú n no han
descubierto antecedentes evolutivos de las habilidades megalíticas
avanzadas que se manifiestan repentinamente en Japó n en la era Kofun,
y planteo la posibilidad de que se considere que el conocimiento de
có mo construir con megalitos en tal escala puede durar mucho tiempo.
han evolucionado previamente en á reas alrededor de las costas de
Japó n que ahora está n bajo el agua.
Nadie presta mucha atención a la época anterior de Japón de
arquitectura de piedra, atestiguada por los círculos de piedra y
"paisajismo montañoso" de la Era Jomon, porque, hasta
hoy, persiste el prejuicio de que los Jomon eran simples cazadores-
recolectores y nada más.
Me doy cuenta de que esto plantea má s preguntas de las que responde.
Aú n así, imagínate de dó nde viene la tradició n Kofun. Algunos eruditos
dicen Corea, pero la evidencia no es buena y otros eruditos no está n de
acuerdo. Nadie presta mucha atenció n a la época anterior de la
arquitectura de piedra de Japó n.
atestiguado por los círculos de piedra y el "paisaje montañ oso" de la
Era Jomon, porque, hasta el día de hoy, persiste el prejuicio de que los
Jomon eran simples cazadores-recolectores y nada má s.
No niego que fueran simples cazadores-recolectores, pero cuanto má s
me adentro en el laberinto de la historia japonesa, má s seguro estoy de
que también eran algo mucho má s.
LA CARA Y LA ETAPA DE PIEDRA
En nuestra sexta y ú ltima inmersió n en Yonaguni en marzo de 2001,
llevé a Wolf a un lugar llamado Tatigami Iwa, a ocho kiló metros al este
del Palacio y a unos dos kiló metros y medio al este del grupo principal
de monumentos alrededor de Iseki . punto _
Tatigami Iwa significa "Piedra Kami de pie" y se refiere a un piná culo
rocoso de 40 metros de altura, extrañ amente retorcido y erosionado,
dejado atrá s hace miles de añ os cuando el resto de un antiguo
acantilado del que alguna vez fue parte fue arrastrado.
Comprensiblemente venerado como una deidad en la tradició n local,
ahora se encuentra azotado por el Océano Pacífico a cien metros de la
costa como un centinela fantasma de esta isla embrujada. Pero es lo que
hay debajo, en el paisaje submarino cercano, lo que realmente me
interesa y me llevó a elegirlo como el sitio para nuestra sexta
inmersió n. Porque aquí, a una profundidad de alrededor de 18 metros,
se puede ver una enorme escultura de un rostro humano, con dos ojos,
una nariz y una boca cortados, ya sea por fuerzas naturales o por acció n
humana, en la esquina de un afloramiento de roca oscura que sobresale
prominentemente de un "bloque" distintivo
llanura.
Le mostré a Wolf có mo la “formació n de la cara” manifiesta una
combinació n de peculiaridades. Porque no es solo un "rostro", o algo
que se parece a uno (de lo cual la naturaleza proporciona numerosos
ejemplos accidentales), sino una expresió n sombría y sombría.
rostro aterrador, que parece diseñ ado para intimidar, tallado con
cuidado y atenció n a las líneas y el flujo de la roca base. Ademá s, lejos
de aparecer al azar sin contexto, como cabría esperar con un “rostro”
natural formado accidentalmente, parece enmarcado dentro de un
entorno ceremonial deliberado. Así, una plataforma horizontal de poco
menos de dos metros de alto y cinco metros de ancho—llamada por los
buzos locales el “Etapa de Piedra”—se abre desde el lado de la cara al
nivel de la boca y corre a lo largo de la parte posterior de la cabeza
donde un angosto pasadizo penetra toda la estructura de oeste a este.
La "Cara", por lo tanto, tiene que ser vista junto con su "Escenario de
Piedra" como un solo edificio excavado en la roca y observo, al igual que
Sundaresh en su informe citado anteriormente, que el á rea plana de la
cual se elevan el Escenario y la Cara es fá cilmente lo suficientemente
grande como para albergar a miles de personas antes de que el nivel del
mar subiera para cubrirlo. Sin embargo, también cabe destacar el hecho
de que el edificio Face/Stage no está solo en esta gran á rea, sino que es
parte de un vecindario de estructuras anó malas excavadas en la roca y,
a menudo, rectilíneas, agrupadas alrededor de la base de Tatigami Iwa .
El “Rostro”, por lo tanto, tiene que ser visto junto con su
“Stone Stage” como un solo edificio excavado en la roca y observo,
al igual que Sundaresh en su informe citado anteriormente, que el
área plana de que el Stage and Face rise es fácilmente lo
suficientemente grande como para tener albergó a miles de
personas antes de que el nivel del mar subiera a cubrelo.
¿Natural?
¿O hecho por el hombre?
¿O un poco de ambos?
Mi voto fue la naturaleza extrañ a y maravillosa, potenciada por el
hombre, hace miles de añ os. Pero, ¿qué pensó Lobo?
WW: En primer lugar, debemos mencionar que se trata de un tipo de
arenisca totalmente diferente de lo que encontramos en Iseki Point. Es
muy grueso: una serie de bancos muy gruesos y macizos que consisten,
al contrario que el material de la punta Iseki, en arenisca bastante
blanda que es muy, muy sensible a la erosió n y se erosiona
generalmente en formas má s redondeadas que la arenisca o la lodolita
de la punta Iseki. En segundo lugar, la erosió n de la roca, en todo el
mundo, a menudo produce formas que parecen accidentalmente
rostros humanos... así que no puedo decirle mucho al Rostro. Para
aclarar ese hecho, nuevamente, tendrías que eliminar todos los
organismos a tu alrededor porque eso te daría una vista libre de la roca
y la forma en que fue tallada.
GH: ¿Notaste, mirando a los ojos, las cuencas de los ojos de la cara, que
ambos tenían una prominencia central?
WW: No. No, lo siento. . . no he mirado
GH: No viste.
WW: Vi la cara y pensé: "Sí, hmm, ¿qué hacer con esto?"
GH: Sí.
WW: Pero ya ves, estoy acostumbrado. . . No estoy acostumbrado a ir
directamente a las cosas, pero a—
GH: Sí, para dar un paso atrá s. Me di cuenta que.
WW: —toma distancia y mira, hmm, ¿có mo se puede formar esto? Pero
fue mi primera vista al respecto. No tengo una respuesta sobre eso en
este momento.
GH: Algo má s al respecto también, para mí, es la sensació n de que sigo
encontrando estos problemas, si miramos hacia atrá s en nuestros
dibujos de los ú ltimos días, bueno, aquí, desde nuestra primera
inmersió n, tenemos dentro de un á rea corta, curva paralela. paredes,
una rampa, un tú nel, dos megalitos. Damos la vuelta frente al
monumento, un camino despejado, y en lo que a mí respecta todavía
con el misterio del material faltante, si es que, como también
acordamos antes, toda esta masa de material que vemos en el El
terraplén vino del lado sur, porque como dijiste, no parece que
perteneciera al lado norte.
WW: En esta vista, sí.
GH: Es la proximidad de todas estas cosas peculiares, cada una de las
cuales requiere una explicació n geoló gica bastante detallada y, en
algunos casos, requiere hipó tesis como un acantilado que alguna vez se
cernió sobre esa á rea y dejó caer estos dos megalitos allí. Encuentro—y
así me sentí siempre casi desde la tercera o cuarta visita que hice a
Yonaguni—es que esta, esta fantá stica combinació n de peculiaridades
en un á rea muy compacta—porque como viste hoy las peculiaridades
Continuamos a medida que avanzamos a lo largo de la costa hasta Face
and the Stone Stage—
WW: Así es, quedé profundamente impresionado cuando vi eso.
GH: Lo sorprendente es que todas estas peculiaridades ocurren a lo
largo de las costas sur y este de Yonaguni, y ninguna de ellas se
encuentra a lo largo de la costa norte, al menos si se han encontrado,
los buzos no está n hablando de ellas. y los buceadores suelen hablar de
lugares como este. Entonces, ya sabes, los encontramos en el lado sur,
pero no en el lado norte. Los encontramos compactados en un á rea
relativamente estrecha, y cada uno requiere una explicació n geoló gica
bastante diferente y, en mi opinió n, bastante complicada, ya sabes,
disponer de una masa de roca de dos metros y medio de espesor y 35
metros de longitud.
[y 15 metros de ancho] es simplemente desterrarla. Y atribuir eso a la
acció n de las olas, para mí es ir un poco demasiado lejos—
WW: Ya veo a lo que te refieres.
GH: —sobre la fuerza y la variabilidad de las fuerzas geoló gicas en un
á rea pequeñ a, y se me hace un nudo en la garganta. Encuentro que no
puedo, simplemente no puedo comprarlo.
WW: Está bien. Le pediría que echara un vistazo a la literatura
geoló gica y geográ fica nueva o incluso má s antigua. Encontrará todas
estas cosas descritas con precisió n en literatura recientemente
publicada y—
GH: En ninguna parte del mundo, no importa la literatura, los libros son
libros, pero en ninguna parte del mundo, en ningú n lugar del mundo
encontraré todas estas cosas juntas... porque una cosa es segura, mira la
publicidad que esta estructura ha atraído.
WW: Porque lo planteaste.
GH: En realidad, no yo... fue—
WW: Junto con otros.
GH: —muchas otras personas. . . En todo el mundo ha atraído una
enorme cantidad de publicidad. Creo que es una apuesta justa que si se
hubiera encontrado algo comparable, en cualquier otro lugar de este
planeta nuestro con su 70 por ciento cubierto por agua, si se hubiera
encontrado algo similar, ya nos habríamos enterado. Y es la
singularidad de esta estructura y la serie de estructuras a lo largo de las
costas sur y este de
Yonaguni, eso realmente me lleva hacia la participació n del hombre.
Ahora yo creo que las personas que estuvieron involucradas en esto,
eran una cultura megalítica, entendían la roca, y trabajaban igual que
las corrientes y las fuerzas erosivas, es decir, trabajaban con el golpe
natural de la roca; donde hay una falla, es un buen lugar,
aprovechémoslo.
Cualquier gran escultor todavía busca las formas naturales en la roca y,
de hecho, esta es una forma de arte en Japó n hasta el día de hoy.
Entonces, ya sabes, estos son todos los factores que me llevan a la
conclusió n de que estoy viendo rock que ha sido trabajado en exceso
por la gente.
WW: Y yo diría, por el contrario, que es un milagro natural. . .
Y solo para terminar, mi punto de vista definitivo es que todo lo que
hemos visto en los ú ltimos días podría haber sido hecho por la
naturaleza sola sin la ayuda del hombre. Eso no quiere decir que la
gente no tuviera ninguna influencia en ello. Yo no dije eso. . . Yo jamá s
diría eso. Pero yo digo que puede haber sido moldeado solo por la
naturaleza.
OTROS MILAGROS
Hay varios otros sitios intrigantes alrededor de Yonaguni que no pude
mostrarle a Wolf en el tiempo disponible para nosotros en marzo de
2001, aunque no creo que ninguno de ellos hubiera cambiado de
opinió n.
Uno de ellos, que adopta una forma que algunos reconocen como una
enorme tortuga marina excavada en la roca, se encuentra a una
profundidad de 12 metros en el hombro del monumento principal en
Iseki Point, aproximadamente a 150 metros al este de las terrazas.
Un segundo, gravemente dañ ado cuando Yonaguni fue golpeado por
una serie de tifones inusualmente severos en agosto y septiembre de
2000, 24 se encuentra a medio kiló metro al este de las terrazas en unos
15 metros de agua. Consistente en una roca de una tonelada montada
sobre una plataforma plana de diez centímetros de altura en el vértice
de una enorme losa rocosa de casi tres metros de altura, tiene todas las
características de un santuario iwakura clásico , en parte roca natural,
en parte artificial.
Como señ alé en los capítulos 25 y 25 , si este santuario se trasladara a
las laderas del monte Miwa, se integraría a la perfecció n con lo que ya
existe allí.
Otros dos sitios anó malos se encuentran a medio kiló metro de Iseki.
Punto , que también me hubiera gustado mucho que Wolf viera. Uno es
el extraordinario “Estadio”, un gran anfiteatro que rodea una llanura de
piedra a una profundidad de 30 metros. La otra es una segunda á rea de
escalones muy grandes, de escala y aspecto similar a los de la terraza
principal de Iseki.
Point, pero mucho má s mar adentro, en aguas má s profundas y en el
fondo de un canal protegido.
La lista de señ ales y prodigios tampoco termina aquí, pero creo que el
punto ha sido suficientemente aclarado. Algunas personas con buenas
mentes, entre ellos científicos japoneses con doctorados, insisten en
que lo que ven bajo el agua en Yonaguni son estructuras excavadas en la
roca en las que los humanos han trabajado y arreglado a propó sito.
Otros con mentes igualmente buenas y doctorados igualmente buenos
son igualmente inflexibles en que no ven estructuras excavadas en la
roca bajo el agua en Yonaguni, solo rocas.
¿ROCAS? O ESTRUCTURAS?
¿Simplemente geología interesante? ¿O descubrimientos que podrían
fijar los verdaderos orígenes de la civilizació n japonesa en la Edad de
los Dioses, como afirman los propios Nihongi y Kojiki?
Estas son preguntas graves y no pueden responderse en Yonaguni
sobre la base de la evidencia disponible. Wolf tiene razó n en eso. Es
posible que las notables estructuras y objetos que le mostré allí bajo el
agua sean todos monstruos de la naturaleza, que por alguna
sorprendente improbabilidad adicional, todos estén reunidos en un
solo lugar.
No creo que sean eso. Y repito que el balance de la opinió n científica de
primera mano es, al momento de escribir este artículo, dos a uno en
contra de Wichmann en este asunto (Kimura y Sundaresh brindan dos
votos claros a favor de que las estructuras hayan sido sobrecargadas
por el hombre, Wichmann brinda uno claro). voto a favor de que las
estructuras sean enteramente naturales; el profesor Schoch vota en
ambos sentidos).
En el futuro, otros descubrimientos y otros científicos de buceo podrían
alterar este equilibrio de opinió n dramá ticamente en cualquier
direcció n. Pero tendremos que esperar y ver. Mientras tanto, después
de una completa exposició n in situ del implacable empirismo de Wolf
Wichmann, reconozco que aú n no estoy en condiciones de demostrar
que los humanos estuvieron involucrados en la creació n de las
estructuras de Yonaguni, como tampoco Wolf puede probar, como él
mismo admite, que no eran.
Pero creo que Wolf llegó a sus conclusiones sobre Yonaguni con
sinceridad, sin demasiada prisa, y sobre la base de su propia vasta
experiencia como geó logo marino sobre có mo se comportan los
diferentes tipos de rocas bajo el agua. Aunque no estoy de acuerdo con
él, resolví cuando salimos de la isla en marzo de 2001 que no basaría
ningú n argumento o reclamo en Underworld en la abundante evidencia
lo que sugiere que las estructuras sumergidas de Yonaguni son de
hecho antiguos sitios humanos excavados en la roca. . . En este capítulo
simplemente he tratado de reunir y presentar esa evidencia, y las
contra-opiniones deliberadas y elocuentes de Wolf, de la manera má s
clara y objetiva posible, como un asunto de registro pú blico.
Porque si los Jomon hicieron las grandes estructuras que estaban
sumergido frente a las costas sur y este de Yonaguni al final de la
edad de hielo, entonces nos enfrentamos a un previamente
dimensión inesperada y hasta ahora completamente inexplicable
de
esa cultura antigua cada vez más notable.
Pero supongamos por un momento, solo un ejercicio de especulació n,
que yo y otros tenemos razó n sobre Yonaguni.
Si es así, lo que Japó n ha perdido debido a la subida del nivel del mar no
es un asunto pequeñ o o insignificante, sino un episodio decisivo en la
prehistoria mundial, que se remonta a má s de 10.000 añ os. Porque si
los Jomon hicieron las grandes estructuras que quedaron sumergidas
frente a las costas sur y este de Yonaguni al final de la edad de hielo,
entonces nos enfrentamos a una dimensió n previamente inesperada y
aú n completamente inexplicable de esa cultura antigua cada vez má s
notable. En términos de organizació n, esfuerzo, ingeniería y ambició n,
la escala de la empresa está má s allá de lo que se cree que los Jomon de
hace 10.000 o 12.000 añ os (o cualquier otra cultura humana de esa
época) han sido capaces de hacer. Sin embargo, tiene un sentido
extrañ o en el contexto de las otras características incongruentes de
estos extrañ os "cazadores-recolectores": sus asentamientos
permanentes, sus círculos de piedra, su cultivo de arroz y sus logros
marítimos y de navegació n en dos oleadas diferentes de asentamientos.
las Américas (uno tan temprano como hace 15.000 añ os, uno hace má s
de 5.000 añ os).
Wolf y yo solo teníamos un día má s de buceo después de Yonaguni, solo
un día má s para que yo encontrara una estructura importante en aguas
japonesas para la que no pudo encontrar una explicació n natural...
Para esa aventura y prueba, había elegido los grandes círculos de piedra
de Kerama.
1 . Del Inframundo: Los Orígenes Misteriosos de la Civilización .—Ed.
2 . Los puntos 1 a 8 se citan textualmente de Kimura, Diving Survey
Report for Submarine Ruins Off Japan . pag.
178.
3 . Puntos 9 a 12, discusiones con el profesor Kimura citados en
Heaven's Mirror . pá gs. 216–217.
4 . Vea su contribució n a mi serie de televisió n de 1998 Quest for the
Lost Civilization .
5 . Graham Hancock, El espejo del cielo . Londres: Penguin, 1999. pá g.
215–216.
6 _ Ibíd., pá g. 217.
7 . BBC2 Horizon, 4 de noviembre de 1999.
8 _ Robert Schoch, Voces de las rocas . Nueva York: Armonía, 1999. pá g.
111–112.
9 _ Ibíd., pá g. 112-113; Espejo del cielo , pá g. 217–221.
10. Schoch, pá g. 112.
11 Espejo del cielo .
12. Ibíd.
13 Der Spiegel , 1999.
14. Sic—esto es completamente falso; Schoch no cree tal cosa.—GH
15. En realidad, nunca he estado en un sumergible en Yonaguni y no
considero mis cuatro añ os de prá ctica de buceo allí como ningú n tipo
de excursió n; hay, sin embargo, un camino claramente definido en la
base del monumento.—GH
dieciséis. Der Spiegel , 1999.
17. En los capítulos uno y 25 de Underworld .—Ed.
18. Hancock, comunicació n personal, 2000.
19. www.grahamhancock.com
20. Entrevistado por Tim Copestake para la serie de televisió n
Underworld .
21. Véase el capítulo 25 de Underworld. —Ed.
22. Informe Sundaresh.
23. Véase el capítulo 25 en Underworld .—Ed.
24. La roca rodó hacia un lado, mitad dentro y mitad fuera de la
plataforma.
25. Del inframundo .—Ed.
martin gris
GEOGRAFÍA SAGRADA
Ó
CATACLISIS CÓSMICOS Y COMETARIOS INDUCIDOS,
Y LA RESPUESTA MEGALITICA
A PRINCIPIOS DE LA PRIMAVERA DE 1986, comencé un peregrinaje de
un añ o por Europa en bicicleta. Durante cuatro temporadas recorrí 11
países para visitar, estudiar y fotografiar má s de 135 lugares sagrados.
En los añ os siguientes viajé a Europa varias veces má s, visitando otros
países y sus lugares sagrados. Estos viajes me llevaron a los lugares
sagrados de las culturas megalítica, griega y celta, así como a los lugares
de peregrinaje de la cristiandad medieval y contemporá nea. Durante
muchos miles de añ os, nuestros antepasados han estado visitando y
venerando los lugares de poder de Europa. Una cultura tras otra a
menudo ha frecuentado los mismos lugares de poder. La historia de
có mo estos lugares má gicos fueron descubiertos y utilizados está llena
de mitos de cataclismos destructores del mundo inducidos por cometas
y có smicos, astró nomos y sabios, y espíritus de la naturaleza y á ngeles.
IDEAS FALSAS SOBRE LA LLAMADA EDAD DE HIELO
Y SU COBERTURA GLACIAR
Antes de comenzar nuestra discusió n sobre el uso megalítico de los
lugares de poder en la antigua Europa, primero debemos corregir un
concepto erró neo de larga data con respecto a la causa de la transició n
entre las eras Paleolítica y Neolítica. De acuerdo con las creencias
convencionales (derivadas de suposiciones incorrectas de la teoría
Uniformitaria de Charles Lyell y la edad de hielo o la teoría glacial de
Louis Agassiz a principios del siglo XIX), enormes glaciares alguna vez
cubrieron vastas regiones del hemisferio norte. Estas creencias
convencionales afirman que los niveles de los océanos del mundo eran
má s bajos durante la era de los glaciares debido a toda el agua
supuestamente congelada en el casquete polar. Entre el 13.000 y el
8.000 a. C., los vastos glaciares se derritieron y los niveles de los
océanos del mundo aumentaron 120 metros. El efecto de este
derretimiento de los glaciares y el nivel del mar
El surgimiento de la vida europea arcaica marcó el final del Paleolítico y
el comienzo del Neolítico.
Esta idea de una llamada edad de hielo, con enormes glaciares
cubriendo vastas áreas del hemisferio norte, ha
ha demostrado de manera concluyente y repetidamente que es
erróneo por
numerosos estudios científicos en los campos de la geología,
paleontología, biología, zoología, climatología, antropología y
mitología.
Numerosos estudios científicos en los campos de la geología, la
paleontología, la biología, la zoología, la climatología, la antropología y
la mitología. Los lectores interesados en aprender má s sobre estos
estudios científicos y sus revelaciones sobre la inexistencia de la edad
de hielo y su cobertura de glaciares disfrutará n del libro Cataclysm:
Compelling Evidence of a Catástrofe cósmica en 9500 aC , por Allan &
Delair. El material fá ctico presentado en este libro académico se está
abriendo paso lentamente en cursos universitarios y libros de texto de
todo el mundo y, por lo tanto, reescribiendo nuestra comprensió n de
los primeros tiempos del Neolítico.
CATACLISIS CÓ SMICOS E INDUCIDOS POR COMETARIOS EN
9500, 7640 Y 3150 A.C.
Antes de embarcarse en una discusió n sobre el descubrimiento y uso
de lugares de poder por parte de los humanos durante el Neolítico, hay
otro asunto, y de importancia crítica, que debe explorarse primero. Esto
se refiere al paso y al impacto real de los objetos có smicos y cometarios
en tres períodos distintos del pasado prehistó rico. Para comenzar a
explorar este asunto, comentemos los enigmá ticos escritos del filó sofo
griego del siglo IV a. C. Plató n. En los diá logos de Timeo , siendo estos
un registro de discusiones entre un estadista griego y un sacerdote
egipcio, Plató n informa lo siguiente: Hasta hace poco tiempo, la
noción de un continente hundido se consideraba absurdos, pero
recientes geológicos, climatológicos, biológicos y estudios
oceanográficos han demostrado de manera concluyente que
grandes
masas de tierra existieron de hecho en el Atlántico y otras partes
del el mundo en el Paleolítico.
Vosotros los griegos sois todos niñ os... no tenéis ninguna creencia
arraigada en la vieja tradició n ni ningú n conocimiento vetusto por la
edad. Y la razó n es esta.
Ha habido y habrá muchas calamidades diferentes para destruir a la
humanidad, la mayor de ellas por fuego y agua, las menores por
innumerables otros medios... Recuerdas só lo un diluvio, aunque ha
habido muchos.
En sus diá logos, Critias y Timeo , Plató n habla de un gran imperio
insular situado en medio del Atlá ntico, la legendaria Atlá ntida, que se
dice que se hundió bajo las aguas tras un cataclismo planetario en una
época 9.000 añ os antes de Plató n. Hasta hace poco, la noció n de un
continente hundido se consideraba absurda, pero estudios geoló gicos,
climatoló gicos, bioló gicos y oceanográ ficos recientes han demostrado
de manera concluyente que, en efecto, existían grandes masas de tierra
en el Atlá ntico y otras partes del mundo en el Paleolítico.
Igualmente importante, se ha acumulado evidencia de una variedad de
disciplinas científicas que demuestra que un objeto có smico masivo
(probablemente una parte de una explosió n de supernova
astronó micamente cercana) pasó cerca de la Tierra aproximadamente
en el añ o 9500 a. C. Este evento có smico causó un cataclismo mundial
de enormes proporciones. , incluido el cambio masivo de la superficie
de la tierra, la actividad volcá nica devastadora, las olas de mega-
tsunami, el hundimiento de masas de tierra regionales y las extinciones
masivas de animales y humanos (eventos de los que se habla en los
mitos de la Atlá ntida). A este respecto, es de vital importancia señ alar
que muchos de los efectos geoló gicos y bioló gicos previamente
atribuidos a los hipotéticos movimientos de los glaciares de la edad de
hielo no podrían haber sido causados por el lento movimiento del hielo
sino que, de hecho, fueron causados por el rá pido y rá pido movimiento
de los glaciares. vasto desplazamiento de cuerpos de agua oceá nicos
(causado por la atracció n gravitatoria irresistible del enorme objeto
có smico que pasa cerca de la tierra). Ademá s, las extinciones de
animales en toda la especie causadas por este evento ocurrieron mucho
má s allá de los límites geográ ficos establecidos para las "glaciaciones
de la edad de hielo" por los teó ricos ortodoxos.
Einstein también estudió el desplazamiento de la superficie terrestre,
denominado desplazamiento de la corteza por su principal teó rico
Charles Hapgood, quien informó : "Difícilmente se puede dudar de que
se han producido cambios significativos en la corteza terrestre
repetidamente y en poco tiempo". ¿Podría la “corteza terrestre” tan
afectada
¿Ha sido la Atlá ntida de los mitos antiguos? Muchos cientos de carbono-
14
las fechas obtenidas a partir de mediciones de laboratorio de muestras
botá nicas, zooló gicas y geoló gicas encontradas en todo el mundo han
dado una fecha promedio de 9500 aC para el inicio de una terrible
catá strofe mundial. La razó n por la que esto es tan relevante para la
presente discusió n es que al sumar 9.000 añ os a los 400
añ os que separan el tiempo de Plató n del tiempo de Cristo y luego
sumando ambos a los 2.000 añ os que han transcurrido desde entonces,
da otra fecha aproximada de 9500 aC para el cataclismo del
hundimiento de los continentes. Un asunto aleccionador es que el
porcentaje de disminució n de la població n humana mundial en el
momento del evento del 9500 a. C. se ha estimado en un 80-90%.
Estudios científicos de los efectos de objetos grandes que se
mueven rápidamente. impactando con la superficie del océano
han
demostró que las ondas resultantes de un cometa masivo
impacto alcanzaría alturas verticales de dos o tres millas, con
velocidades de avance de 400-500 millas por hora, y un sostenido
fuerza que los llevaría 2000-3000 millas en todas las direcciones
irradiando desde el lugar del impacto.
Segú n los sacerdotes egipcios con los que había hablado el informante
de Plató n, la Atlá ntida era una civilizació n pró spera y sofisticada,
avanzada en ciencia y en posesió n de conocimientos sobre la geografía
y la geomancia de toda la tierra. La geomancia puede definirse como el
descubrimiento y mapeo de lugares de poder a escala regional o global.
La evidencia acumulada indica que una cultura antigua misteriosa, pero
ahora perdida, había mapeado una cuadrícula que se extendía por el
planeta de estos puntos de poder terrestres colocados con regularidad
geométrica. Esta informació n geomá ntica, en diversas formas, má s
tarde dejó su huella en las geografías sagradas de muchas otras
culturas. Las leyendas que ocurren globalmente también hablan de
astró nomos-sabios que conocían grandes ciclos celestiales, la existencia
de cataclismos pasados y la posibilidad de futuros. En previsió n de un
cataclismo venidero y el efecto catastró fico que tendría sobre la tierra,
estos astró nomos viajaron a lugares geomá nticos particulares
alrededor del planeta, donde construyeron templos que contenían
enseñ anzas de sabiduría e informació n sobre cataclismos pasados y
futuros. Algunos de estos lugares de poder geomá ntico se convertirían,
miles de añ os má s tarde, en los sitios sagrados de megalíticos y
sucesores.
culturas Para leer má s sobre el paso de objetos có smicos y el
consiguiente desplazamiento de la corteza del 9500 a. C., consulte
Cataclysm de DS Allan & JB
Delair, The Atlantis Blueprint de Colin Wilson y Rand Flem-Ath, y
Catastrophobia de Barbara Hand Clow.
Aproximadamente 2000 añ os después, aproximadamente en el 7640 a.
C., un objeto cometario se dirigió hacia la Tierra. Esta vez, sin embargo,
en lugar de pasar junto a la Tierra como lo había hecho el objeto
có smico del 9500 a. C., el objeto cometario entró en la atmó sfera, se
rompió en siete pedazos e impactó la Tierra en lugares conocidos de los
océanos del planeta. El siguiente mapa muestra la ubicació n general de
cada uno de los siete impactos.
Impactos de cometas en todo el mundo. Mapa de la Máquina de Uriel
por Knight y Lomas.
Los estudios científicos de los efectos de objetos grandes que se
mueven rá pidamente que impactan contra la superficie del océano han
demostrado de manera concluyente que las olas resultantes del
impacto de un cometa masivo alcanzarían alturas verticales de dos a
tres millas, con velocidades de avance de 400 a 500 millas por hora, y
un avance velocidades de 400-500 millas por hora, y una fuerza
sostenida que los llevaría 2,000-3,000 millas en todas las direcciones
que irradian desde el lugar del impacto.
Del mapa de arriba está claro dó nde estas grandes olas se habrían
estrellado contra las costas de numerosos continentes, destruyendo
totalmente, especialmente en las á reas costeras de tierras suavemente
elevadas, todos los asentamientos humanos y cualquier estructura que
hubieran construido.
Mitos arcaicos de muchas partes de Europa (y alrededor del
mundo) se refieren a este evento mediante la mención de nuevas
estrellas brillantes que cayeron a la tierra como "siete montañas
en llamas", de cómo los océanos
se levantó en grandes olas y engulló totalmente las tierras, y cómo
el verano fue ahuyentado con una fría oscuridad que duró
varios años.
Los mitos arcaicos de muchas partes de Europa (y de todo el mundo) se
refieren a este evento mencionando nuevas estrellas brillantes que
cayeron a la tierra como "siete montañ as en llamas", de có mo los
y
océanos se levantaron en grandes olas y engulleron totalmente las
tierras, y có mo el verano fue ahuyentado con una fría oscuridad que
duró varios añ os. En apoyo de los relatos mitoló gicos de las grandes
olas que cubren las tierras, es importante mencionar que muchas de las
montañ as má s altas de Inglaterra, Escocia e Irlanda está n llenas de
lechos de arena y grava que contienen conchas marinas depositadas en
un pasado geoló gico muy reciente.
La geología también brinda evidencia irrefutable de que en dos
momentos del pasado reciente, alrededor del 7640 a. C. y el 3100 a. C.,
hubo reversiones completas del campo magnético terrestre causadas
por una influencia externa , muy probablemente un cometa.
Las estimaciones de la devastació n de la població n humana mundial a
causa de este evento oscilan entre el 50 y el 60 % (muchas personas
habrían vivido en las costas del mar debido a la disponibilidad de
poblaciones de peces). Por lo tanto, la devastació n de la població n
humana del planeta por el paso de un objeto có smico del 9500 a. C.,
combinada con la de los impactos cometarios del 7640 a. C., habría
disminuido severamente el nú mero de humanos en la tierra durante los
siguientes cuatro mil añ os. Este es un asunto crucial a considerar,
debido a que los arqueó logos ortodoxos han estado desconcertados
durante mucho tiempo tanto por la relativa escasez de restos humanos
del período del 7500 a. C. al 3500 a. civilizaciones de la Europa
megalítica y el Egipto diná stico alrededor del 3100 a.
Finalmente, casi 4.500 añ os después, en el 3150 a. C., otro objeto
cometario se estrelló contra la tierra, esta vez en el Mediterrá neo
oriental. El cataclismo causado por el impacto de este cometa, con olas
masivas que se propagaron en todas direcciones desde el lugar del
impacto, devastó las civilizaciones costeras de todo el Mediterrá neo
(por ejemplo, los niveles del Mar Muerto aumentaron 300 pies en ese
momento). Si bien es menos destructivo en un sentido global que los
siete impactos cometarios de 7640 a. C., el impacto de 3150 a. C. dio
lugar a una gran cantidad de mitos de inundaciones, como los asociados
con Sodoma y Gomorra y el arca de Noé. Después de este evento
catastró fico, el má s antiguo
sociedades con registros escritos—Egipto, Mesopotamia y el valle del
Indo—
surgió sin ningú n antecedente cultural. Aparentemente de la nada
apareció rá pidamente un có digo uniforme de leyes, la rueda y un
profundo conocimiento de la astronomía.
Ciertamente no es una coincidencia que estos tres centros de cultura
sofisticada surgieran simultá neamente en diferentes ubicaciones
geográ ficas. Má s bien es indicativo de la "siembra" de cultura avanzada
en estas á reas por parte de una civilizació n anterior al impacto. La
evidencia presentada en el libro Uriel's Machine apunta a la
probabilidad de que informació n matemá tica y astronó mica muy
avanzada fuera transferida desde la cultura megalítica temprana del
noroeste de Europa a las regiones de Egipto y Mesopotamia, desde
donde má s tarde influyó en la geografía sagrada de los griegos. En
apoyo de este asunto, el Rito Escocés de la Francmasonería (que estuvo
en vigor hasta 1813) habla de los logros de un pueblo antediluviano,
avanzado en las ciencias de las matemá ticas y la astronomía, que previó
la llegada del diluvio, y quién transfirió esta informació n a los primeros
egipcios. Un relato mediterrá neo de un impacto extraterrestre también
ocurre en los Oráculos sibilinos , que se refieren a una "estrella" que cae
al mar y provoca el inicio rá pido de un largo período de temperaturas
invernales. Ademá s, el Libro de Enoc , una parte de los Rollos del Mar
Muerto, contiene la historia de un hombre que había sido advertido
sobre los efectos de los impactos de los cometas y le habían enseñ ado
habilidades de supervivencia por parte de un pueblo del extremo
noroeste de Europa. Datos astronó micos en el Libro de Enoch indica la
latitud entre 52 y 59 grados norte, la misma ubicació n general que la
cultura megalítica astronó micamente avanzada. En el Libro de Enoc
también se dan instrucciones específicas sobre có mo construir un
dispositivo de observació n astronó mica (un declinó metro de horizonte
o un anillo de piedra) que se puede usar para recrear calendarios y, por
lo tanto, ayudar en el restablecimiento de la agricultura después de una
gran inundació n. 1
EL ORIGEN, DESARROLLO Y FUNCIÓ N DE
ESTRUCTURAS MEGALITICAS
Los antropó logos y arqueó logos estudian los lugares donde los pueblos
antiguos comenzaron a vivir en comunidades y teorizan por qué estos
lugares en particular fueron elegidos como sitios de asentamiento. Las
teorías convencionales suponen que los sitios fueron seleccionados con
fines agrícolas, comerciales o militares. Si bien tales explicaciones son
plausibles en muchos casos, no son suficientes para explicar
la ubicació n de todos los primeros asentamientos. Amplia evidencia
arqueoló gica indica que muchos de los primeros asentamientos
comunales de la humanidad tenían orientaciones religiosas y científicas
y fueron elegidos para esos propó sitos con gran cuidado y precisió n.
Para comprender este fenó meno, debemos examinar dos cuestiones:
una, una característica relativamente desconocida de los pueblos
prehistó ricos, que es su sensibilidad y conocimiento de las energías de
la tierra viva; y dos, las habilidades de observació n astronó mica de
ciertos pueblos prehistó ricos que les permitieron predecir y prepararse
para catá strofes có smicas.
Extensa evidencia arqueológica indica que muchos de
Los primeros asentamientos comunales de la humanidad tenían
motivos religiosos y orientaciones científicas y fueron elegidos
para esos fines con gran cuidado y precisión.
Durante sus movimientos por las tierras, los nó madas del Neolítico
descubrieron lugares particulares de espíritu y poder en forma de
cuevas, manantiales, colinas y montañ as. También sintieron líneas de
energía sutil que cruzaban la tierra y puntos específicos de fuerzas má s
concentradas a lo largo de esas líneas. Estos lugares de poder a menudo
estaban marcados con grandes montones de piedras.
Identificados y marcados de esta manera, podían verse desde la
distancia incluso si sus cualidades energéticas estaban demasiado lejos
para ser detectadas físicamente. Durante los miles de añ os que los
primeros pueblos del Neolítico vagaron por el centro y el norte de
Europa, cientos de estos lugares de poder planetario fueron
descubiertos y marcados físicamente. Las leyendas de estos sitios
legendarios se entretejieron en mitos cosmogénicos desde el
Mediterrá neo hasta los mares Á rticos.
Después de los períodos preboreal y boreal (9500-6500 a. C.) vino el
período atlá ntico (6500-4000 a. C.) y las extraordinarias innovaciones
de la domesticació n de plantas y la cría de animales. Ya no era
necesario que la gente vagara por el campo en busca de comida, ahora
podían cultivar y criar ganado en un lugar fijo de su elecció n. La
pregunta de vital importancia es ¿dó nde eligieron establecerse por
primera vez estas primeras personas? En esta etapa de la prehistoria de
Europa, la població n era muy pequeñ a (recuerde la disminució n masiva
de la població n causada por los efectos de los cometas de 9500 y 7640
aC). No había civilizaciones que alimentar que necesitaran ciudades
cerca de ricas tierras agrícolas, ni actividades comerciales que
requirieran acceso a centros comerciales, ni requisitos de posiciones
estratégicas para contener a los ejércitos invasores.
Simplemente no había suficientes personas para estas cosas. no tener
tal
requisitos de ubicació n de los asentamientos, ¿cuá les fueron entonces
los factores principales que influyeron en las elecciones de los pueblos
primitivos para los sitios de vivienda permanente?
Las primeras personas que hicieron la transició n de la existencia de
cazadores-recolectores a una vida má s sedentaria fueron los
descendientes directos de los vagabundos nó madas que habían
descubierto y marcado las ubicaciones de los lugares de poder
terrestres.
En la bú squeda de un lugar para establecerse, una familia o grupo de
familias anteriormente nó madas a menudo podía elegir un lugar que
tenía un significado mítico para sus antepasados, un lugar de espíritu y
poder. Estos grupos de familias se convertirían en grupos má s grandes
y luego en grupos de grupos, lo que conduciría al desarrollo de los
primeros pueblos y ciudades. A medida que estos centros sociales se
desarrollaban alrededor de los sitios sagrados de los antiguos nó madas,
las estructuras físicas que marcaban las ubicaciones precisas de los
puntos de poder serían reconstruidas y ampliadas.
Tales reconstrucciones reflejan un mayor uso de los lugares de poder
por parte de las crecientes poblaciones locales y, lo que es má s
importante, una mayor comprensió n de có mo utilizar mejor las
energías que emanan de la tierra en estos sitios. Durante muchos miles
de añ os, estos lugares de poder llegarían a servir como lugares de
peregrinació n de las culturas megalítica, celta, griega y, finalmente,
cristiana.
Si bien existen lugares sagrados para las civilizaciones antiguas en
todo el mundo y sus ubicaciones son a menudo bien conocidos, el
sagrado rara vez se entienden las funciones de los sitios.
La cultura megalítica (que significa "gran piedra"), que es responsable
de los anillos de piedra, las piedras verticales y los montículos con
cá maras de Europa, existió aproximadamente entre el 4000 y el 1500 a.
a partir de excavaciones de sus estructuras domésticas, funerarias,
astronó micas y ceremoniales. Entre una amplia variedad de estas
estructuras, podemos distinguir cuatro tipos principales de estructuras
de piedra con funciones astronó micas y ceremoniales: piedras erguidas
individuales o agrupadas conocidas como menhires , cá maras de roca
conocidas como dólmenes , enormes montículos de tierra con pasadizos
que conducen a cá maras excavadas en la roca y el anillos de piedra
asombrosamente hermosos de los cuales Stonehenge es el ejemplo má s
famoso.
Los grandes avances en la comprensió n de las energías sutiles de la
tierra y la construcció n de estructuras megalíticas que aprovecharon
esas energías ocurrieron durante el período subboreal de 4000-1400 a.
C. El clima de Europa
fue cá lido durante esos añ os (má s cá lido que hoy) y esto fomentó una
mayor productividad agrícola, un crecimiento demográ fico resultante y
la migració n de miembros de esta població n creciente a regiones
remotas y previamente inestables del norte de Europa. Con estos
desarrollos vino un aumento simultá neo en el comercio, el
conocimiento científico y, lo que es má s importante, el intercambio de
ideas entre pueblos de diferentes á reas geográ ficas. A este intercambio
de ideas podemos atribuir el desarrollo de la cultura megalítica y la
erecció n de grandes monumentos de piedra y tierra en los lugares de
poder que habían sido venerados como lugares sagrados desde la época
de los cazadores-recolectores.
Si bien los lugares sagrados para las civilizaciones antiguas existen en
todo el mundo y sus ubicaciones suelen ser bien conocidas, las
funciones sagradas de los sitios rara vez se entienden. Es fá cil ver por
qué esto es así. A menudo hay un corolario entre la edad extrema de un
sitio arqueoló gico y la escasez de informació n sobre los orígenes y la
funció n inicial del sitio. Cuanto má s retroceden en el tiempo los
arqueó logos, menos saben. Debido a esto, las explicaciones de las
funciones iniciales y primarias de un sitio sagrado a menudo no son
má s que teorizaciones basadas en registros del uso del sitio en tiempos
má s recientes.
La dificultad para determinar con precisió n la funció n de los lugares
sagrados se ve agravada por las influencias conceptuales del paradigma
contemporá neo. Muchos arqueó logos e historiadores, profundamente
condicionados (como lo está n casi todos los occidentales) por el
paradigma religioso y materialista del llamado mundo “posmoderno”,
son incapaces de ver patrones de comportamiento cultural antiguos de
una manera clara e imparcial. Los investigadores de hoy buscan
interpretar a los pueblos antiguos, pero con demasiada frecuencia lo
hacen con intelectos programados por suposiciones científicas y
psicoló gicas relevantes solo para los tiempos contemporá neos. Este
enfoque está destinado a producir malas interpretaciones.
Bá sicamente, las limitaciones perceptivas e interpretativas impuestas
por los sistemas de creencias de nuestra cultura actual ejemplifican una
antigua tendencia de los seres humanos a suponer que saben má s sobre
la vida que sus antepasados. Si bien esto es ciertamente cierto en
asuntos tales como la programació n de computadoras y el diseñ o de
aeronaves, no es cierto en todas las á reas del conocimiento y el
esfuerzo humano. Los seres humanos desarrollan habilidades y
entendimientos especialmente apropiados para los entornos y tiempos
en los que viven. Los pueblos antiguos, que vivían en armonía con la
tierra y dependían de su generosidad para todas sus necesidades,
habían desarrollado habilidades que la gente moderna ya no usa,
cultiva o incluso
reconocer.
Los investigadores de hoy buscan interpretar a los pueblos
antiguos, pero demasiado a menudo lo hacen con intelectos
programados por científicos y
suposiciones psicolgicas relevantes slo para contemporneo
veces. Este enfoque está destinado a producir malas
interpretaciones.
Los primeros pobladores, al igual que sus antepasados nó madas
cazadores-recolectores, eran sensibles a las energías creativas
naturales de la tierra. Al vivir cerca de la tierra e íntimamente
conscientes del movimiento de los cuerpos celestes, llegaron a notar
una correspondencia entre el flujo de las energías sutiles de la tierra y
los movimientos perió dicos del sol, la luna y las estrellas. Este
equilibrio armonioso entre el cielo y la tierra resultó en lugares de
poder particulares en la superficie de la tierra altamente cargados en
momentos igualmente particulares de diferentes ciclos celestiales. A lo
largo de muchos siglos, a medida que se reconocía que el flujo y reflujo
de las energías sutiles de la tierra reflejaban los ciclos celestiales, se
desarrollaron varios tipos de estructuras megalíticas en los lugares de
poder. Estos diferentes tipos de estructuras se utilizaron para
aprovechar las energías terrestres y extraterrestres, para observar
movimientos astronó micos con el fin de predecir los aumentos
perió dicos de esas energías y para ayudar en la predicció n de eventos
có smicos, como futuros impactos de cometas. Si bien los tipos de
estructura eran diferentes en forma y funció n, se servían entre sí y, por
lo tanto, se entienden mejor en relació n unos con otros.
Uno de los primeros tipos de estructuras megalíticas que se
desarrollaron fue el dispositivo de captació n de energía terrestre. Si
bien se construyeron en numerosas formas diferentes segú n las
características geomó rficas de la tierra, el cará cter de la emanació n del
lugar de poder y el estilo de la arquitectura local, los dispositivos de
captació n de energía se diseñ aron y utilizaron para reunir, concentrar y
emanar las energías sutiles de la lugares de poder en beneficio de los
seres humanos. En Europa occidental y mediterrá nea, estas estructuras
megalíticas que aprovechan la energía se encuentran en tres formas
generales: montículos elevados de tierra (actualmente llamados fuertes
en la cima de una colina y tú mulos funerarios), cá maras excavadas en la
roca conocidas como dólmenes y piedras erguidas individuales o
agrupadas conocidas como menhires y dólmenes . Examinemos cada
uno de estos individualmente.
Las interpretaciones histó ricas convencionales de las cimas de las
colinas aplanadas en Gran Bretañ a (muchas con círculos en espiral y
enormes laberintos de tierra que rodean sus cimas) suponen que eran
fuertes de colinas o cimientos de castillos. Si bien es cierto que
muchos fueron utilizados de esta manera durante la Edad del Hierro, y
má s tarde por los romanos y los sajones, su uso original ciertamente no
fue defensivo. Como fuertes son indefendibles. La mayoría tiene
numerosas brechas en sus muros de tierra, son tan grandes que
requieren miles de personas para defender su periferia y, a menudo, se
ubicaron de manera inconveniente para la habitació n humana a largo
plazo.
Las excavaciones arqueoló gicas en estos sitios revelan implementos de
construcció n, como picos de asta y hachas de piedra, pero rara vez
artefactos de asentamientos a gran escala, como cerá mica y restos de
viviendas. ¿Fueron estos lugares utilizados como centros habitacionales
o lugares sagrados? La evidencia acumulada parece indicar un uso
sagrado, en lugar de secular.
Otra forma desconcertante de montículo de tierra es el llamado
"tú mulo funerario".
o "montículo funerario", ejemplos bien conocidos se encuentran en
Newgrange, Knowth, Dowth y Loughcrew en Irlanda. Debido a que se
han encontrado restos funerarios dentro de algunas, y solo muy pocas,
de estas estructuras, la escuela ortodoxa de arqueología ha asumido
que su propó sito era enterrar a los muertos. Si esto fuera así, ¿por qué
entonces los montículos son tan grandes (cientos de pies de diá metro)
pero con tan pocos entierros (dos-diez)? ¿Por qué hay tan pocos
esqueletos durante períodos de uso tan prolongados (1000-2000
añ os)?
¿Por qué hay tan pocos adornos de riqueza y poder, como los que se
encuentran en los restos funerarios de tumbas posteriores de la Edad
del Bronce y la Edad del Hierro? ¿Por qué el carbono-14
las fechas de los raros restos funerarios son mucho má s tardías que las
fechas de carbono-14 de los implementos utilizados en la construcció n
de los montículos? Y, lo que es má s misterioso, ¿por qué los portales de
entrada y los pasillos que conducen a los interiores de los montículos
está n absolutamente alineados con la aparició n o desaparició n en el
horizonte de eventos celestiales como los solsticios, los equinoccios, las
fechas de parada lunar y la aparició n de estrellas particulares? La
arqueología convencional no puede responder a estas preguntas y, por
lo tanto, las ignora casi por completo. En realidad, estas enormes
estructuras de tierra eran cá maras sutiles de concentració n de energía
que los pueblos antiguos usaban inicialmente con fines curativos y
espirituales. Los pueblos posteriores, conociendo la naturaleza eterna
del espíritu humano, enterraron a sus muertos dentro de estas cá maras
con la esperanza de que el espíritu de la persona muerta pudiera tener
un viaje má s rá pido al reino del espíritu universal. Todavía má s tarde, la
gente, que no tenía conocimiento de las energías humanas universales,
utilizó estos montículos como si fueran cá maras convenientes, ya
excavadas, adecuadas para deshacerse de los muertos.
Muchos de estos megalitos fueron erigidos en lugares altos y
remotos.
mesetas y fueron hechos de piedras extraídas cientos de millas de
distancia.
Otra clase enigmá tica de estructura megalítica es el dolmen o “mesa-
piedra” (dol=mesa, men=piedra). Los dó lmenes normalmente consisten
en dos a cuatro enormes losas de piedra (a menudo con un peso de
varias toneladas cada una) que soportan piedras de techo aú n má s
grandes. Los dó lmenes, o como se los llama en otros idiomas europeos
antiguos, tejos y cromlechs , se encuentran dispersos por el campo
europeo desde la Península Ibérica hasta las islas remotas del norte de
Escocia. En muy raras ocasiones se encuentran con restos funerarios y,
a menudo, se ubican lejos de cualquier evidencia de sitios de habitació n
antiguos, las estructuras de dó lmen, por la dificultad misma de su
construcció n, indican un propó sito poderoso. Se necesitaban fuerzas de
trabajo extraordinarias para erigir las piedras de apoyo de un dolmen y
colocar las piedras de la mesa sobre ellas. Con palancas y cuerdas
primitivas, se requieren tres o cuatro personas fuertes para mover una
piedra de una tonelada, por lo que las piedras de tapa de 50 toneladas
de ciertos dó lmenes requerirían entre 100 y 200 personas para
moverlas.
Muchos de estos megalitos se erigieron en mesetas altas y remotas y se
construyeron con piedras extraídas a cientos de kiló metros de
distancia.
Mover piedras, incluso en pendientes pequeñ as, requiere que el
nú mero de trabajadores se multiplique por cinco. Tan enorme esfuerzo
apunta a la gran importancia de los dó lmenes para los pueblos
megalíticos. A menudo erigidos directamente sobre puntos de energía a
lo largo de las líneas meridianas de la tierra, los megalitos de dó lmen
servían para aprovechar las energías terrestres en beneficio de los
seres humanos.
Otra cosa fascinante de saber acerca de muchos de los dó lmenes es que
originalmente estaban completamente cubiertos por capas alternas de
materiales orgá nicos e inorgá nicos. Si bien actualmente se desconoce el
propó sito de esta técnica de construcció n, es interesante notar que el
psicoanalista Wilhelm Reich usó la misma técnica en la construcció n de
sus generadores de orgón , siendo estos dispositivos (mucho má s
pequeñ os) que podían generar, concentrar e irradiar un misteriosa
forma de energía. ¿Podrían los antiguos constructores de los dó lmenes
haber estado usando sus técnicas de construcció n ú nicas para un
propó sito similar? Los arqueó logos ortodoxos comú nmente asumen
que estas estructuras de dó lmenes se usaron con fines funerarios
porque se han encontrado entierros en un pequeñ o nú mero de ellos
(¡un nú mero muy pequeñ o!). Sin embargo, es importante señ alar que la
datació n científica de los restos del entierro muestra que son cientos o
miles de añ os má s recientes que las estructuras mismas, lo que arroja
serias dudas sobre la teoría de la tumba.
Muchos de estos monolitos solitarios tienen símbolos extraños,
espirales e imágenes similares a mapas talladas en sus superficies.
Los arqueólogos convencionales a menudo interpretan estos como
meros
diseños ornamentales, sin embargo, un estudio mundial de tales
marcas revelará sus similitudes con los grabados rupestres de
Australia, América del Sur, África e India.
Igualmente enigmá ticas son las estructuras megalíticas llamadas
menhires . Si bien es cierto que algunas de estas piedras erguidas
individuales o agrupadas son partes periféricas de los observatorios
astronó micos megalíticos (que pronto se discutirá n), la gran mayoría
de los menhires son agujas de piedra solitarias sin proximidad a otras
estructuras. Con una altura que va de dos pies a má s de 30 pies, las
piedras de menhir fueron presumiblemente utilizadas por los pueblos
antiguos como piedras para marcar la ubicació n y como dispositivos
que emanan energías de lugares de poder. En á reas remotas de Europa,
que aú n no han sido tocadas por la avalancha de tierras de la
civilizació n moderna, todavía se pueden encontrar menhires, colocados
cada pocas millas a lo largo de líneas de energía radiactiva que
conducen a anillos de piedra, dó lmenes y otros lugares sagrados
antiguos. Muchos de estos monolitos solitarios tienen símbolos
extrañ os, espirales e imá genes similares a mapas talladas en sus
superficies. Los arqueó logos convencionales a menudo los interpretan
como meros diseñ os ornamentales, sin embargo, un estudio mundial de
tales marcas revelará sus similitudes con las tallas en roca en Australia,
América del Sur, Á frica e India. Las imá genes similares a mapas son
quizá s mapas reales que muestran, segú n los métodos topográ ficos de
las culturas antiguas,
ubicaciones de otros lugares de poder en las regiones adyacentes.
Algunos eruditos sugieren que pueden haber sido parte de una vasta
geografía sagrada, arruinada hace mucho tiempo, mientras que los
zahoríes informan que las piedras verticales solitarias está n situadas
para marcar puntos de energías terrestres concentradas que fluyen a lo
largo de las líneas entre estos sitios (a veces llamadas líneas ley).
Algunos investigadores piensan que las extrañ as espirales y los
patrones giratorios son representaciones grá ficas de las características
vibratorias del punto de poder determinadas por péndulos oscilantes.
Otro tipo fascinante de estructura megalítica que se desarrolló fue la
forma de observatorio astronó mico, como los anillos y elipses de
piedra, por ejemplo, Stonehenge y Avebury en Inglaterra, y los arreglos
de piedra con patró n de cuadrícula como el de Carnac en Francia.
Erigido algú n tiempo después de los primeros dó lmenes y menhires
(segú n nuestro conocimiento actual), el
El tipo de estructura megalítica de observatorio astronó mico reflejaba
el reconocimiento de los pueblos antiguos del aumento perió dico de las
energías de los lugares de poder, su conocimiento de los ciclos
celestiales que influyeron en esos períodos energéticos y sus intentos
de predecirlos astronó micamente. Ademá s, y por este entendimiento
tenemos que agradecer a la Máquina de Uriel , algunos de los
observatorios astronó micos megalíticos que se utilizaron para predecir
(y por lo tanto prepararse para) la ocurrencia futura de catá strofes
có smicas como los impactos de cometas y meteoritos.
En comparació n con la cantidad de menhires y dó lmenes en los lugares
de poder, hay relativamente pocos observatorios astronó micos. Esto
quizá s pueda explicarse sugiriendo que los observatorios astronó micos
sofisticados solo se erigieron en lugares de poder con grandes
emanaciones energéticas o en lugares de poder cerca de los centros
sociales. Ademá s, se puede teorizar que hubo una vez má s anillos de
piedra y observatorios celestiales con patró n de cuadrícula en los
lugares de poder, pero que han desaparecido debido a causas tanto
naturales como humanas.
Los cambios climá ticos han causado que la vegetació n crezca y oculte
algunos anillos de piedra (como ocurrió con el crecimiento de turba en
el sitio escocés de Callanish), otros anillos de piedra fueron derribados
cuando el cristianismo trató de erradicar el paganismo de Europa, y
otros fueron desmantelados. proporcionar materiales de construcció n
para culturas má s recientes. Este desmantelamiento de anillos de
piedra se habría producido con mayor frecuencia en las zonas de mayor
població n.
A lo largo de los pá ramos y colinas remotos, en su mayoría
deshabitados, de las Islas Britá nicas, se sabe que existen má s de 900
anillos de piedra. En la Europa continental má s poblada, son mucho
menos numerosos y los que se mencionan en las guías de antigü edades
suizas e italianas del siglo XIX ya no existen.
Las estructuras megalíticas má s conocidas son sin duda los anillos de
piedra, particularmente Stonehenge y Avebury en Inglaterra. La
investigació n realizada durante los ú ltimos 30 añ os, que combina
conocimientos de arqueoastronomía, mitología y monitoreo de energía
geofísica, ha demostrado de manera concluyente que los anillos de
piedra funcionaron como dispositivos de observació n astronó mica y
centros ceremoniales. En pocas palabras, muchos de los anillos de
piedra está n situados en lugares con anomalías geofísicas medibles (las
llamadas "energías de la tierra"); estas energías terrestres parecen
fluctuar en intensidad radiante segú n las influencias cíclicas de
diferentes cuerpos celestes (principalmente el sol y la luna, pero
también los planetas y las estrellas); la arquitectura de los anillos de
piedra fue diseñ ada para determinar por observació n (mediante la
astronomía del horizonte) esos períodos particulares de mayor
potencia energética en los sitios; y esos
Luego, las personas usaban los períodos para una variedad de
propó sitos terapéuticos, espirituales y oraculares. La tradició n de la
peregrinació n en la época megalítica consistía en personas que
viajaban largas distancias para visitar sitios conocidos por tener
poderes específicos. Debido a la ausencia de documentació n histó rica
de la era megalítica, a menudo se asume que no podemos saber có mo
se usaron los diferentes lugares de poder, pero esta es una visió n
limitada basada ú nicamente en la racionalidad mecanicista de la ciencia
moderna. Una ampliació n de la vista para incluir un aná lisis de la
mitología revelará que las leyendas y los mitos de los lugares sagrados
son, de hecho , metáforas que indican los poderes má gicos de los
lugares. Las historias antiguas de los lugares sagrados y sus deidades y
espíritus le dirá n có mo los lugares aú n pueden influir en usted hoy.
El temprano reconocimiento de ciertas construcciones megalíticas
como observatorios astronómicos es casi por sí solo el
logro del Dr. Alexander Thom, profesor emérito de ciencias de la
ingeniería en la Universidad de Oxford.
Solo durante los ú ltimos 40 añ os los arqueó logos han comenzado a
reconocer las orientaciones astronó micas de los megalitos europeos y
la extraordinaria sofisticació n matemá tica que permitió su
construcció n. El reconocimiento temprano de ciertas construcciones
megalíticas como observatorios astronó micos es casi un logro sin
ayuda del Dr. Alexander Thom, profesor emérito de ciencias de la
ingeniería en la Universidad de Oxford. En 1934, Thom comenzó a
estudiar meticulosamente yacimientos megalíticos. Para 1954, había
inspeccionado y analizado má s de 600 sitios en Gran Bretañ a y Francia
y comenzó a publicar sus hallazgos. Inicialmente sus descubrimientos
no fueron bien recibidos.
El profesor Thom no era arqueó logo, sino ingeniero, y la comunidad
arqueoló gica no acogió lo que consideraban puntos de vista heréticos
de un forastero "sin formació n".
La evidencia de Thom, sin embargo, no pudo ser desestimada. Tanto
abrumadora en cantidad como minuciosamente precisa en
presentació n, la evidencia demostró indiscutiblemente el conocimiento
astronó mico fenomenal, la comprensió n matemá tica y la capacidad de
ingeniería de los pueblos megalíticos antiguos. De hecho, estas
habilidades eran tan avanzadas que no fueron igualadas por otra
cultura europea durante má s de 4000 añ os. Los excelentes libros de
Thom, Megalithic Sites in Britain y Megalithic Lunar Observatories ,
muestran con elocuente certeza que los astró nomos megalíticos sabían
que el ciclo anual era un
un cuarto de día má s largo que una figura redonda y que reconocieron
la precesió n de los equinoccios, los ciclos de parada mayor y menor de
9,3 añ os de la luna y el ciclo de perturbació n lunar de 173,3 días que les
permitió predecir con precisió n los eclipses. Ademá s, estos
constructores megalíticos eran ingenieros y arquitectos
extraordinariamente entusiastas, expertos en geometría avanzada 2000
añ os antes de que Euclides registrara los teoremas del triá ngulo de
Pitá goras, y má s de 3000 añ os antes de que se estableciera el valor de
pi (3,14).
"descubierto" por los matemá ticos indios. Al medir sitios con la
precisió n de un teodolito moderno, estos antiguos constructores
desarrollaron una unidad de medida, la yarda megalítica de 2,72 pies,
que usaron en monumentos de piedra desde el norte de Escocia hasta
Españ a con una precisió n de +/- 0,003 pies, o aproximadamente 1/200
de pulgada. Siguiendo el liderazgo establecido por Alexander Thom, los
eruditos ingleses John Michell y Robin Heath han demostrado aú n má s
la brillantez de los matemá ticos e ingenieros megalíticos.
Como el ingeniero Thom, estos científicos no estaban
arqueólogos, sin embargo, sus contribuciones, junto con la
implicaciones de las encuestas del sitio de Thom, instigarían una
completa reescritura de la prehistoria europea.
Antes de los estudios del sitio de Alexander Thom y su prueba
indiscutible del conocimiento científico avanzado y la cohesió n social
de la cultura megalítica, los arqueó logos siempre habían asumido que
los habitantes prehistó ricos de Europa eran una reunió n ruda de
bá rbaros ignorantes. Los descubrimientos de Thom, al mostrar que esta
creencia era completamente insostenible, tuvieron un impacto
revolucionario, aunque gradual, en la comunidad arqueoló gica
ortodoxa. Durante el mismo período en que Thom estaba examinando
los sitios megalíticos, otros científicos estaban teniendo un efecto
igualmente revolucionario en la comunidad arqueoló gica europea, pero
desde una direcció n completamente diferente. Al igual que el ingeniero
Thom, estos científicos no eran arqueó logos, pero sus contribuciones,
junto con las implicaciones de los estudios de sitio de Thom, instigarían
una reescritura completa de la prehistoria europea.
Esta otra revolució n en la comunidad arqueoló gica europea fue
provocada por el descubrimiento de la datació n por carbono 14 por
parte de Willard F. Libby en 1949.
y la recalibració n dendrocronoló gica de este método por Hans E. Suess
en
1967.
Bá sicamente,
carbono-14
pruebas,
en
conjunció n
con
La dendrocronología, o datació n de anillos de á rboles, es un método
absolutamente preciso para fechar materia orgá nica antigua y, por
extensió n, los sitios arqueoló gicos donde se encontró esa materia. Para
comprender por qué estos métodos de datació n causaron tal revolució n
en el pensamiento arqueoló gico, es ú til saber có mo veía la comunidad
arqueoló gica el tema de la prehistoria europea antes del
descubrimiento del carbono 14 por parte de Libby en 1949.
La arqueología es un esfuerzo científico relativamente reciente. Durante
todo el curso de su desarrollo académico, ha sido poderosamente
influenciado por la suposició n de que las culturas mundiales se
“difundieron” desde unos pocos centros primarios de civilizació n
original. Durante má s de un siglo, los prehistoriadores supusieron que
la mayoría de los principales avances culturales en la antigua Europa
fueron el resultado de una difusió n de las influencias de las grandes
civilizaciones tempranas de Egipto y Mesopotamia. Estas culturas
podrían fecharse mediante registros histó ricos reales, ya que tanto los
sumerios como los egipcios habían dejado listas de reyes y dinastías
que se remontaban a 2000 y 3000 a. C., respectivamente. Dadas estas
fechas, y suponiendo un período de tiempo apropiado para la difusió n
de ideas desde Egipto y Mesopotamia hacia el norte de Europa, se
calculó que las estructuras megalíticas de Europa podrían haberse
construido no antes del 1000 al 500 a.
Imagínese la sorpresa y, al principio, la incredulidad estridente de la
comunidad arqueoló gica cuando se establecieron de hecho las fechas
de construcció n megalítica de 4000 a 2000 aC. Los monumentos de
piedra de Europa eran repentinamente mil añ os má s antiguos que los
que antes se creía que eran los “monumentos de piedra má s antiguos
del mundo”, las pirá mides egipcias.
Los monumentos de piedra de Europa fueron de repente mil
años más viejo que los que antes se creía que el "más antiguo del
mundo monumentos de piedra”, las pirámides de Egipto.
La datació n por carbono 14 había socavado total y efectivamente las
teorías difusionistas como explicaciones adecuadas para el desarrollo
de la cultura megalítica de Europa. Esta precisa técnica de datació n
arqueoló gica, junto con los estudios de sitio de Thom, demostró con
certeza irrefutable que la cultura megalítica era autó ctona de Europa,
que se había desarrollado totalmente por su cuenta (aunque quizá s con
una misteriosa influencia atlante), y que era la má s científicamente
conocida. cultura avanzada en el mundo durante el tiempo de 4000 a
2000 aC
Al igual que con el pueblo megalítico antes que ellos, los celtas
creían diferentes tipos de formas del paisaje fueron habitadas o
custodiadas por deidades específicas.
Como se mencionó anteriormente, cada lugar de poder específico es
ú nico en virtud tanto de su ubicació n como de su emanació n
energética. Los pueblos antiguos notaron que ciertos lugares de poder
tenían emanaciones energéticas que estaban influenciadas por ciclos
astronó micos particulares. Los observatorios astronó micos erigidos en
estos lugares de poder fueron diseñ ados de tal manera que estuvieran
orientados hacia el cuerpo o cuerpos celestes que influían en las
emanaciones de sus lugares de poder.
Si bien hubo similitudes en las orientaciones astronó micas entre varios
observatorios, no se utilizaron patrones de alineació n constantes, ya
que cada lugar de poder era ú nico tanto en su ubicació n en la superficie
terrestre como en su punto de correspondencia astronó mica. El vínculo
de energía entre estos dos puntos ú nicos, planetario y celestial, produjo
una emanació n de energía sutil como ningú n otro lugar sobre la tierra.
Como estas emanaciones de energía variaban de un lugar a otro,
también lo hacía el tipo de estructuras que se erigían para estudiar los
cambios perió dicos en la emanació n de las energías de la tierra.
Otra razó n de la diversidad de tamañ o estructural y complejidad de los
observatorios astronó micos megalíticos es la innovació n humana y el
efecto que puede tener sobre el desarrollo de los esfuerzos científicos.
Como se dijo anteriormente, las primeras estructuras megalíticas en los
lugares de poder eran los dispositivos má s simples de captació n de
energía. Estos fueron seguidos por los observatorios que las personas
megalíticas utilizaron para predecir los aumentos perió dicos de
emanaciones de energía sutil en los lugares de poder. Se sabe a partir
de una extensa evidencia arqueoló gica que los primeros anillos y
elipses se construyeron con postes de madera y solo má s tarde, a
menudo después de períodos de mil añ os o má s, se reconstruyeron con
piedras. También se sabe (y para esto Stonehenge es el ejemplo
principal) que los anillos de piedra pasaron por etapas de desarrollo
tanto en tamañ o como en complejidad estructural. Estos cambios de
tamañ o y estructura ciertamente indican una mayor comprensió n de
las correspondencias de energía planetaria y celestial en relació n con
los lugares de poder, pero también parecen indicar el uso cada vez má s
científico de los anillos en contraste con su uso sagrado inicial. Los
astró nomos contemporá neos buscan construir telescopios ó pticos y de
radio cada vez má s potentes. ¿Hay alguna razó n para dudar de que los
antiguos astró nomos sintieran estos mismos deseos de una
observació n má s precisa?
herramientas y así desarrollaron su diseñ o?
Otra funció n de vital importancia, aunque actualmente poco
comprendida, de los observatorios astronó micos megalíticos, en
particular de los anillos de piedra, era predecir, antes de su aparició n, la
llegada y el impacto de objetos cometarios y meteó ricos, como había
ocurrido en el 9600 a.C. y 7640
BC Como se explica en La máquina de Uriel , los anillos de piedra
encontrados en diferentes partes del norte de Europa tienen diferentes
arreglos y alineaciones de piedras, dependiendo de la latitud y longitud
del sitio, lo que les permite observar con precisió n los movimientos de
los cuerpos celestes a lo largo del horizonte y medir así el paso del
tiempo a largo plazo. Los mitos y leyendas que se remontan a períodos
del Neolítico temprano parecen indicar que un misterioso grupo de
Los “sabios astró nomos” conocían la periodicidad de los objetos
cometarios y su efecto potencialmente letal sobre el planeta. Los
autores Knight y Lomas en Uriel's Machine presentan un caso
convincente de que los anillos de piedra de la época megalítica se
usaron como indicadores calendá ricos y dispositivos de predicció n de
cometas al servicio de la humanidad.
ESPIRITUALIDAD CELTA BASADA EN LA TIERRA
Miles de añ os después del declive de la cultura megalítica llegó la era
celta con su espiritualidad druida. Ahora se acepta ampliamente que la
espiritualidad druida se deriva en parte de las tradiciones preceltas
(por ejemplo, megalíticas) del lejano oeste de Europa, que
impresionaron a los celtas invasores en la medida en que adoptaron
algunas de estas tradiciones cuando se establecieron entre los
establecidos anteriormente. tribus En otras palabras, las tradiciones
preceltas influyeron en las prá cticas celtas existentes, lo que resultó en
lo que ahora se conoce comú nmente como druidismo celta. En apoyo de
esto, es interesante notar que Julio César informó que el druidismo
comenzó en las Islas Britá nicas y solo má s tarde se exportó a la Galia.
Contrariamente a la creencia popular (y los escritos histó ricamente
inexactos de varios novelistas de la Nueva Era), los celtas no usaron los
templos de piedra de los primeros pueblos megalíticos ni continuaron
con su estilo de arquitectura ceremonial. Stonehenge, por ejemplo, se
construyó entre el 2800 y el 2000 a. C., mientras que los celtas no
entraron en Inglaterra hasta el 600 a.
añ os después. Al no utilizar los anillos de piedra ni los montículos con
cá maras, la espiritualidad celta se concentró en lugares naturales sin
adornos, como manantiales de aguas minerales y cascadas, cavernas e
islas remotas, de formas curiosas.
picos y arboledas. De hecho, en la espiritualidad celta todo el paisaje
estaba lleno de lugares donde el espíritu estaba presente. Este espíritu
de lugar o anima loci se entendía como la personalidad esencial de un
lugar y los lugares espirituales se transformaban en lugares sagrados
cuando los humanos los descubrían y reconocían.
Al igual que los pueblos megalíticos anteriores a ellos, los celtas creían
que deidades específicas habitaban o protegían diferentes tipos de
formas del paisaje.
Bosques sagrados, llamados nemetoi , que significan “claros abiertos al
cielo”
estaban dedicados a varias diosas como Andraste, Belesama y
Arnemetia. Las montañ as sirvieron como altares para las deidades,
sitios de poder divino y lugares para buscar inspiració n. Los picos
imponentes se consideraban moradas de deidades masculinas como
Daghda, el dios padre, y Poeninus, mientras que varias colinas, los
senos de la diosa, se reconocían como santuarios de Ana, la madre celta
de los dioses, y Brigid. Las cuevas, que se creía que eran entradas al
inframundo o al reino de las hadas, se usaban para buscar visiones y
para comunicarse con las profundidades del inconsciente psíquico. Los
á rboles y las rocas de formas extrañ as se consideraban los lugares de
descanso de los espíritus elementales, las hadas y los seres
sobrenaturales. Los celtas peregrinaban a todos estos tipos de lugares
sagrados, dejando ofrendas de tela, amuletos y alimentos para las
deidades residentes, buscando así las cualidades espirituales
arquetípicas de los lugares y orando por la curació n tanto física como
psíquica.
CONCLUSIONES Y CONVOCATORIA DE ESTUDIOS ADICIONALES
De la discusió n anterior, es evidente que hay varias explicaciones
posibles para el descubrimiento original de los lugares de poder de
Europa: los nó madas neolíticos arcaicos, los sabios astró nomos de la
cultura misteriosa de la Atlá ntida y la cultura megalítica temprana. Los
sitios encontrados y marcados por estas personas extremadamente
antiguas continuaron siendo utilizados durante miles de añ os y se
convirtieron con el tiempo en lugares sagrados y lugares de
peregrinació n de otras culturas, como la celta y la antigua Grecia. Los
mitos que se originaron en estas épocas culturales posteriores hablan
de los lugares de poder como las moradas de las deidades, los lugares
predilectos de los seres má gicos y los dominios encantados de los
espíritus elementales.
Las tradiciones de peregrinació n de las culturas celta y griega son
marcadamente diferentes en su forma externa pero, en esencia, cada
una puede entenderse como una expresió n de la conexió n y el culto de
los pueblos primitivos a la tierra viva.
Los mitos originarios de estas épocas culturales posteriores
hablan de la lugares de poder como las moradas de las deidades,
los lugares predilectos de seres mágicos y los dominios
encantados de los espíritus elementales.
A través de incontables añ os y expresiones culturales, los seres
humanos han peregrinado por toda Europa, atraídos por el magnetismo
espiritual de los lugares de poder. Diferentes religiones y sus variados
templos han subido y bajado; sin embargo, los lugares de poder siguen
siendo siempre fuertes. Todavía atrayendo peregrinos en nuestros
propios tiempos profundamente turbulentos, estos lugares sagrados
ofrecen una gran cantidad de regalos para el cuerpo, la mente y el
espíritu. Tó mese el tiempo para peregrinar a los lugares sagrados de la
antigua Europa. Inspiració n y salud, sabiduría y paz: estas y otras
cualidades son dadas allí libre y abundantemente por la tierra
encantada.
1 . Para leer má s sobre los siete impactos cometarios de 7640 a. C. y las
primeras respuestas megalíticas a ellos, consulte Christopher Knight y
Robert Lomas, Uriel's Machine. Gloucester: Vientos justos, 2001.
George Erikson con Ivar Zapp
ATLANTIDA EN AMÉRICA:
UN RESUMEN: EN ESPERA DEL NUEVO PARADIGMA
VIVIMOS EN UN MOMENTO CRÍTICO en la historia del pensamiento y el
esfuerzo humano. Los preciados inventos de la humanidad han
ampliado dramá ticamente la comprensió n del mundo de un simio
agresivo comú n. Nos han traído grandes riquezas: viajes en jet, energía
nuclear, telecomunicaciones, laca para el cabello, aire acondicionado y
vehículos utilitarios deportivos que consumen mucha gasolina, por
nombrar algunos. También han amenazado la existencia de nuestro
mundo. Cuando nos enfrentamos al conocimiento de que nuestros
maravillosos inventos está n acabando con nuestros lagos, ríos y mares,
así como con la capa protectora de ozono de nuestra atmó sfera que ha
hecho posible y fructífera la vida en la Tierra, parece que adoptamos la
actitud de que las mismas ciencias que nos han hecho materialmente
ricos también proporcionará n remedios a la destrucció n de nuestro
ecosistema.
Cuando vemos imá genes de tiburones devorando a sus presas, incluso
golpeá ndose y devorá ndose unos a otros en un frenesí ciego, nos
quedamos boquiabiertos y nos estremecemos ante su ferocidad.
Cuando nos enteramos de que el 50 por ciento de las selvas tropicales
de Indonesia se han quemado en los ú ltimos 30 añ os para dar paso a la
plantació n de cultivos industriales como las palmeras, simplemente
suspiramos. En todo el mundo, si continú an las tasas actuales de
deforestació n, todos los bosques tropicales será n talados en solo 173
añ os.
Má s del 60 por ciento de las 250.000 especies de plantas conocidas, la
fuente de la mayoría de nuestras medicinas conocidas, e innumerables
especies de insectos y animales desaparecerá n con ellas. Un punto de
vista, quizá s el comú n, sostiene que el Hombre debe cosechar sus
cosechas, realizar sus ganancias y afirmar su dominio. Otro punto de
vista se da cuenta de que nos hemos encerrado en nuestro propio
frenesí de alimentació n intensificado, uno que está consumiendo la
generosidad de la tierra que solo pretendemos apreciar. Mientras que
muchos ven el lugar actual del hombre en la historia como una cima,
otros llaman a nuestro siglo de guerras y genocidios sin precedentes un
mero episodio en un valle prolongado de ignorancia. ¿Qué vista es má s
inteligente?
¿Cuá l es la verdad? ¿Có mo vamos a saber la forma de proceder hacia un
futuro incierto, si no terminal?
Sugerimos que el hombre no siempre se ha comportado ú nicamente
como el descendiente oportunista de un simio agresivo, sino que ha
actuado por motivaciones inspiradas por quienes carecen, e incluso
rechazan, el imperativo agresivo también.
¿Podría haber habido una Edad de Oro en la que se adoptaron
motivaciones “superiores”? Cuando se nos dice que hubo un tiempo
má s armonioso en la tierra, la mayoría de nosotros nos reímos. ¿No ha
sido siempre la regla la supervivencia del má s apto? ¿No estamos ahora
en el piná culo del logro? Una visió n simplista nos lo diría. Y los
científicos y las autoridades de la iglesia y el estado han insistido en
ello. Pero la verdad parece ser que la historia de la vida se parece má s a
un á rbol complejo y con mú ltiples ramas que a una escalera lineal de
progreso. Desafiando una interrelació n con el cosmos mayor, y en un
uso y abuso deliberado de toda otra vida bioló gica, ¿se ha posicionado
la humanidad fuera de la corriente principal del propó sito có smico?
¿Nos hemos aventurado demasiado, a través de la destrucció n continua
del ecosistema que sustenta toda la vida, en nuestra rama particular y
arrogante a expensas del cuerpo del á rbol de la vida?
Sugerimos que el hombre no siempre se ha comportado
únicamente como el
descendiente oportunista de un simio agresivo, que tiene
actuó por motivaciones inspiradas en aquellos que carecían,
incluso
rechazando, el imperativo agresivo también. ¿Podría haber ¿Ha
habido una Edad de Oro en la que se adoptaron motivaciones
“superiores”?
Nuestro trabajo trata, en parte, sobre la Edad de Oro, una edad que se
manifiesta por primera vez en la expresió n del gran arte hace 33.000
añ os, y su aparente destrucció n hace unos 12.000 añ os. En esta Edad de
Oro de larga duració n, a pesar de la disponibilidad limitada de tierra, la
guerra era casi desconocida. Barcos, canoas y balsas de muchas
descripciones vagaban libremente por el mundo, y rara vez se
encontraban con algo má s que una batalla ocasional. Tal vez debido a
que los efectos de las glaciaciones congelaron gran parte de la tierra y la
mayor parte del resto quedó muy seca y apenas habitable, la ocupació n
del territorio puede haber ocurrido solo en raras ocasiones. Así, las
guerras que hubo debieron ser ocasionadas por rencores, guerras
comerciales o (si creemos a Homero), algú n que otro rapto de mujeres,
y no para poseer tierras.
Plató n escribió sobre estas personas má s nobles de la Edad de Oro, a
quienes consideraba grandes legisladores, arquitectos, navegantes y
astró nomos. También escribió sobre su destrucció n final causada en
parte por su propia arrogancia, en parte por las excelentes defensas
militares de sus antepasados griegos, pero en su mayor parte por una
catá strofe que no tenía remedio. En la interpretació n de Plató n, y en
muchos otros relatos legendarios, estas personas fueron llamadas
atlantes. Fueron descritos como fructíferos, inteligentes y capaces de
vivir en armonía con la tierra y con su noció n percibida del cosmos
mayor. Sin embargo, se volvieron defectuosos.
En palabras de Plató n, “La Atlá ntida se volvió demasiado orgullosa y
luchó contra todo el Mediterrá neo”. Si el registro griego es correcto, los
atlantes encontraron un fin justo. Se desequilibraron con la armonía del
universo. Atlantis, una vez el paradigma de la Armonía, se convirtió en
una metá fora para todas las naciones empeñ adas en subyugar a otras
naciones. Perecieron casi sin dejar rastro, casi sin recuerdo. Pero, ¿fue
la caída de la Atlá ntida provocada por su propia arrogancia, o fue la
Atlá ntida simplemente una víctima de estar en un lugar particular de la
geografía y en un momento terriblemente fatídico en particular? ¿La
Atlá ntida fue destruida por la fuerza de la llegada de otro cuerpo
celeste? ¿Fue coincidencia que la Atlá ntida desapareciera de la misma
manera y en el mismo momento geoló gico que los mamuts, los tigres
dientes de sable y los Equus norteamericanos ? el caballo conversidens
desapareció . . . tal como los dinosaurios habían perecido milenios antes,
en un evento celestial repentino má s allá de su capacidad de resistir?
Ahora tenemos un registro de solo unos pocos de estos eventos de
destrucció n durante milenios. Sin embargo, podemos estar seguros de
que hay muchos má s registros por revelar, que las mentes
recientemente interesadas está n encontrando dignas de descubrir. La
bú squeda no ha hecho má s que empezar. Finalmente, debemos
descartar la doctrina de un comienzo reciente y pagano de la
civilizació n, un paradigma dogmá tico que ha dirigido y controlado la
erudició n y, por lo tanto, el avance de nuestra comprensió n de nosotros
mismos y de nuestro pasado simplemente porque es la ú nica visió n que
ha sido aceptable para nosotros. la Iglesia, así como a las “autoridades”
tradicionales en el gobierno y la academia, quienes “curiosamente”
han fomentado el dogma de la Iglesia en nombre de la ciencia. Ademá s,
debemos renunciar al imperativo darwiniano de que el "catastrofismo"
fue un mito ideado por los primitivos, y que permanecemos "fuera de
contexto" hasta que nos deshagamos del dominio del dogma religioso y
los preceptos darwinianos y las teorías posteriores.
¿Por qué es importante el conocimiento de los Atlantes y de la Edad de
Oro?
Creemos que la Edad de Oro no terminó con la destrucció n física de la
Atlá ntida, o con el diluvio que azotó al mundo hace 12.000 añ os.
La humanidad, aunque reducida en nú mero, sobrevivió y lentamente
comenzó a reconstruir la civilizació n. En este tiempo, el resurgimiento
del hombre tenía otro amigo: la naturaleza de la tierra misma se había
vuelto cá lida y hú meda. Maíz, trigo y plantas de
toda naturaleza podía sembrarse y desarrollarse, no só lo en las
delgadas costas del cinturó n ecuatorial sino en casi cualquier lugar. Por
primera vez en la historia del hombre, la tierra, y no el mar, fue la
dadora de vida. Sostenido por el mito, el propó sito del hombre
encontró expresió n nuevamente en una nueva Edad de Oro que se
desarrolló a lo largo de los valles de los ríos interiores en Sumeria y
Egipto y en los canales interconectados de Mesoamérica hace 5.000
añ os. En esta Edad de Oro má s reciente, los constructores de pirá mides
en Egipto, Sumer y en todo el continente americano restablecieron la
cultura, las matemá ticas y los caminos hacia los dioses.
Nuestras representaciones académicas actuales exigen que las fechas
para el resurgimiento de la civilizació n se ajusten a un calendario lineal.
Hemos demostrado que no.
Las ramas del á rbol de toda vida han brotado, prosperado y
marchitado, por métodos y causas que no entendemos completamente.
La historia cultural del hombre ha seguido un camino similar. Como
hemos visto, las fechas que los arqueó logos han asignado a la
civilizació n “clá sica maya” —desde Copá n en Honduras hasta Uxmal en
Yucatá n— son seguramente más recientes que las pirá mides de Sumer y
Egipto. También hemos visto que sitios significativos en las Américas—
el Templo de Kalasasaya, el observatorio celestial de Tiahuanacu en
Bolivia, Sacsayhuaman en Perú y las esferas de Costa Rica—todos son
anteriores a Sumer y Egipto cuando se miden por la ciencia recién
descubierta de la arqueoastronomía.
La investigació n de Hancock y Bauval del antiguo Egipto, con métodos
similares, sitú a la construcció n de la Gran Pirá mide de Giza hace 12.000
añ os, una fecha que difiere marcadamente de la versió n de la
egiptología del surgimiento tradicional de la civilizació n en Egipto, pero
que corresponde a los primeros tiempos marítimos. sitios en América.
¿Qué podemos hacer y entender de nuestros antepasados
constructores de templos? No compartían la misma cultura, la misma
ubicació n geográ fica o siempre el mismo período de tiempo: algunas
culturas surgieron milenios antes que otras, algunas se extinguieron
mientras que otras continuaron floreciendo. Sin embargo, todos eran
habitantes de un mundo similar de comprensió n. Compartían una
cosmovisió n: eran creyentes del mito y el significado. Y eran niñ os,
sobrevivientes, del desastre. No importa que sus esfuerzos de
construcció n abarcaron miles de añ os, continentes y océanos. La
cosmovisió n que los creó y los sostuvo fue continua. Entendieron
claramente su misió n que se centraba en un tema central: ¡la
reconstrucció n de la Atlá ntida!
Al igual que la creació n de pirá mides escalonadas, medios similares
para recrear y medir los movimientos celestiales a través de la
observació n de piedras y esferas y en vastos templos de piedra, que
reflejan ecuaciones matemá ticas y geométricas precisas,
no ocurrieron por accidente, ni por necesidad neodarwiniana de
desarrollo paralelo. Cuando miramos su registro, las similitudes van
má s allá de la coincidencia. Tuvieron que haber ocurrido por contacto .
Sumer, Egipto y Mesoamérica no pudieron haber estado conectados por
tribus de cazadores primitivas que tardaron cientos de miles de añ os en
cruzar Beringia. (El "Paradigma de Beringia" debe ser reevaluado, o
simplemente descartado .) Tenían que haber estado conectados por las
cá lidas y constantes rutas marítimas.
¿Cuá ndo terminó este importante contacto? ¿Cuá ndo terminó la Edad
de Oro? ¿Có mo dejó de existir repentinamente una cosmovisió n
matemá tica sofisticada conocida por los antiguos constructores de
templos de Egipto y Sumer y luego expresada por Plató n y Pitá goras?
Una vez má s, las fechas eluden un calendario lineal.
Mientras florecía una civilizació n astronó mica en las Américas y en
todo el Pacífico, este conocimiento se extinguía en el mundo
mediterrá neo y europeo. El vínculo con las culturas receptoras de la
Atlá ntida terminó , en su mayor parte, en el añ o 1000 aC, con el
amanecer de la terrible Edad del Hierro. En ese momento, el hierro
reemplazó al bronce en las herramientas de construcció n, así como en
las herramientas de destrucció n. Las tallas en piedra, y la permanencia
que ofrecía, fueron sustituidas por el descubrimiento y fundició n del
nuevo y má s duro metal. El hierro, una vez descubierto, se encontraba
por todas partes. Comercialmente, las excursiones a las Américas, a
pesar de los fenicios y el ocasional viaje romano accidental, ya no eran
necesarias. Una cosmovisió n mediterrá nea que mantuvo la
comunicació n con el mundo mayor, a pesar de Pitá goras, a pesar de
Soló n ya pesar de Plató n, efectivamente llegó a su fin.
Debe abandonarse el concepto de que la civilizació n echó raíces y se
mantuvo solo en el Mediterrá neo y solo dentro de los pará metros de la
visió n eurocéntrica.
Mientras que el mundo mediterrá neo creció en poder militar, pero
declinó en conocimiento antiguo, sus culturas receptoras en Europa
cayeron en guerras feudales y en graves atrocidades. Mientras tanto, las
ciudades-estado mesoamericanas se mantuvieron abiertas unas a otras,
construidas sin muros, sin barreras protectoras, para que cualquier
hombre o banda de hombres pudiera entrar en otra ciudad sin tener
que sortear fosos, baluartes, catapultas o aceite ardiendo. Sin embargo,
es la visió n eurocéntrica de la historia, ayudada por las conquistas y la
quema de bibliotecas, la que ahora domina.
El mensaje de la verdadera historia es que la Atlá ntida no se recreó una
vez, sino que, en respuesta al mito, se intentó su recreació n en
numerosas ocasiones. Tantos expertos en los ú ltimos cien añ os,
empantanados en excavaciones minú sculas (pero importantes),
simplemente no han entendido este punto vital. Cuando los
arqueó logos del siglo XX encontraron sitios americanos que reflejaban
la
armonía en la composició n de las ciudades ideales que una vez
describió Plató n, simplemente no lograron captar el mensaje de lo que
estaban encontrando. Para redescubrir verdaderamente nuestro
pasado, la luz de la civilizació n debe volver a centrar su atenció n en
Mesoamérica y en esa continuació n de ideas, astronó micas y de
navegació n, olvidadas hace mucho tiempo en el “Viejo Mundo”.
La mayor parte de Mesoamérica misma ya estaba en declive cuando los
europeos de los siglos XV y XVI trajeron una ola de guerra, enfermedad
e ignorancia. Sin embargo, los arqueó logos tradicionales han centrado
repetidamente su atenció n exclusivamente en las culturas
precolombinas má s recientes de Mesoamérica y sus construcciones,
que, en la mayoría de los casos, son repeticiones inferiores de
estructuras má s antiguas. Han entendido mal e incluso no han
cuestionado el propósito y la función de estas estructuras.
La revista National Geographic y una gran cantidad de otras
publicaciones perió dicas parecen contentarse con llamar a las grandes
estructuras astronó micas "centros ceremoniales" y enfatizar un jú bilo
similar al de un tabloide al informar sobre sacrificios paganos y
derramamiento de sangre masivo.
Sin embargo, el derramamiento de sangre que describen tan vívida y
repetidamente solo se generalizó mucho después de que los
constructores originales del templo fueran usurpados por toltecas,
aztecas y mayas decadentes, como los pintores de Bonampak, todos
actores muy recientes en la larga historia y drama de las Americas.
Estos científicos y sus revistas de financiació n simplemente no han
entendido el mensaje de la historia grabado en piedra. El mensaje
perpetuado, tal como lo inventaron los sacerdotes e historiadores de la
Inquisició n españ ola, es que los estadounidenses, a pesar de sus
grandes logros, deben ser vistos como
"ilustrados pero paganos salvajes". Lo que comenzó un cataclismo
natural, la destrucció n física de la “Edad de Oro”, la Iglesia de la
Inquisició n y la mente eurocéntrica buscaron terminar mediante la
destrucció n y supresió n del registro histó rico de una civilizació n
obviamente mucho má s antigua que la suya. Esta supresió n continú a
hoy desde algunas fuentes poco probables en una sociedad
supuestamente liberal e “ilustrada”.
El homo sapiens ha sido durante mucho tiempo una especie inteligente
e interconectada.
Pero, ¿por qué lo obvio ha escapado durante tanto tiempo a las mentes
inteligentes? No es porque no haya estado buscando, ni porque haya
estado buscando en los lugares equivocados. Aunque la mayoría todavía
está n intactos, muchos de los sitios conocidos de Mesoamérica,
con
astronó mico,
arqueoló gico
y
calendá rico
implicaciones, se han estudiado, pero só lo de una manera sesgada
pueblos _ Las implicaciones navales han sido ignoradas. Su antigü edad
ha sido poco conocida.
Recién el añ o pasado (1997) destacados académicos reconocieron que
Monte Verde en el sur de Chile es significativamente anterior a la teoría
imposible de la inmigració n de Beringia inspirada en la Inquisició n. Los
muros de hiedra de la intransigencia académica han comenzado a
resquebrajarse y desmoronarse. Pero una gran cantidad de culturas
marítimas tempranas en las Américas, incluida la cultura demostrada
por las grandes esferas de Costa Rica, todavía se consideran "enigmas"
o "fuera de contexto". Estamos só lo al principio de redescubrir nuestro
pasado. Y si hay motivos para el optimismo, también hay motivos
importantes para alarmarse.
Los sitios antiguos todavía está n siendo saqueados, ahora a un ritmo
que supera cualquier época del pasado. Otros está n siendo arrasados
en nombre del progreso. Preciosos sitios submarinos está n siendo
dinamitados, a veces por pescadores relativamente inocentes y
empobrecidos, pero con la misma frecuencia por saqueadores. A
medida que se destruye el registro del pasado, también se destruyen las
esperanzas para nuestro futuro.
No es un deseo nostá lgico de comprender nuestro pasado lo que nos
impulsa a descubrir la verdadera historia de una Edad de Oro y sus
secuelas. La importancia de los grandes sitios de Mesoamérica radica
en que muestran una continuació n del contacto con los conceptos de la
Atlá ntida. Somos producto de nuestro pasado, y ese pasado está escrito
en piedra. Atlantis comenzó a florecer completamente nuevamente en
las Américas, hace má s de cinco mil añ os. Es el conocimiento cierto de
que, a menos que redescubramos esta armonía con el universo,
estamos destinados a repetir la lecció n repetida de la historia
verdadera: que la arrogancia y el abuso de poder conducen a la
destrucció n.
¿Cuá ndo fue la Edad de Oro? ¿Importa la fecha exacta si sabemos,
intuitivamente y por la evidencia en piedra, que los constructores y los
reconstructores de esa época persistieron y resistieron? ¿A quién
vamos a creer, a los creadores de mitos cuyas historias permanecieron
incuestionables y sin cambios durante milenios, oa la arqueología
moderna, obligada durante añ os a redefinir teorías y recontar fechas?
Al comprender la Atlá ntida, podemos comenzar a saber que hubo
culturas avanzadas má s allá de la nuestra, no en logros materiales, sino
en un sentido y en una "tecnología" que reflejaba ese sentido, de unidad
con el universo.
Porque sus dioses serpiente volaron en un lugar en el tiempo y má s allá
del tiempo, conceptos de los que solo podemos maravillarnos.
La comprensió n de la verdadera relevancia de la armonizació n de los
sitios astronó micos y matemá ticos de las Américas continú a
eludiéndonos. El verdadero mensaje de la historia es que desde la
época de la ú ltima gran destrucció n hasta el conocimiento aú n
existente de los chamanes de Mesoamérica, los sabios han observado y
registrado constantemente los movimientos de las estrellas. Y tienen
creía que las estrellas describían su destino. La opinió n sostenida
durante mucho tiempo de que los cometas eran presagios de
perturbaciones celestiales (la ira de los dioses) ya no es risible. La
ciencia del caos y las observaciones de la NASA han confirmado que los
mitos de destrucció n no solo eran posibles; es probable que se hayan
basado en hechos.
Si la ciencia del caos ha hecho que el mundo en el que vivimos sea má s
peligroso, menos seguro de lo que pensaban previamente los eruditos y
académicos, tenemos algo de consuelo. Las colisiones potenciales de los
cometas con la tierra deben considerarse eventos terribles. Sin duda,
matará n a la mayoría de nosotros. Pero también pueden considerarse
como una posibilidad de renovació n para una tierra que ha perdido su
frescura y diversidad y que de repente se ha vuelto pesada por la
contaminació n y envejecida por la guerra implacable. La lecció n de los
atlantes es que la arrogancia conduce a la muerte. Pero la lecció n
también es que la renovació n y el renacimiento seguirá n a tal
destrucció n.
Sin embargo, ¿debemos dar la bienvenida a otro evento celestial de
destrucció n masiva, uno que limpiaría la tierra de la mayor amenaza
para la diversidad de la vida—
¿humanidad? Tenemos una alternativa: la metafísica de los antiguos y
nuestra propia metafísica actual se acercan cada vez má s. En lugar de la
gran brecha que separó al hombre má gico “primitivo” de la ciencia
empírica moderna, estamos experimentando una unió n del pasado y el
presente del hombre.
Nuestros horizontes se está n expandiendo tanto linealmente como en
direcciones que no creíamos posibles hace algunas décadas.
Muchos de nosotros hemos comenzado a darnos cuenta de que hemos
recreado la civilizació n de una manera arrogante ya menudo ignorante.
Nuestros logros tecnoló gicos no tienen rival en la historia de nuestro
planeta. Nos hemos basado en la acumulació n de riquezas e
implementos de guerra sofisticados —“bombas inteligentes” que
pueden haber destruido recientemente posiciones de defensa iraquíes
subterrá neas, pero también antiguas ruinas sumerias y textos con ellas
— para defender nuestra cultura. Pero si existe alguna interrelació n
entre la riqueza, las armas y la sabiduría que buscamos, es dudoso que
las computadoras, o cualquier forma de tecnología, puedan decirnos
cuá l es.
Só lo la intuició n, junto con una lectura certera del pasado, puede
desvelar nuestro objetivo. Un viaje a Perú para una convergencia
armó nica, por sí solo, no resolverá nada. Cantar puede ayudar, si no
hace nada más . Debemos aprender a vivir de manera má s simple.
¿Tenemos suficiente tiempo? Segú n el calendario maya, la era actual
comenzó en 3113 a. C. Terminará el 23 de diciembre de 2012. Si sus
matemá ticas, observaciones y su concepto de grandes y terribles
eventos
marcar el paso de una edad a otra son todos correctos, tenemos algunos
[siete] añ os para redescubrir nuestro pasado y prepararnos para
nuestro futuro inminente.
¿Somos lo suficientemente inteligentes? ¿Lo suficientemente valiente?
La Atlá ntida existió . Sin embargo, no podemos presumir la locura,
adelantada por la pseudociencia, de que los atlantes tuvieran
helicó pteros, televisores y bombas ató micas. Tal Atlá ntida nunca existió
en este planeta, hasta ahora. Tampoco debemos aceptar la opinió n de
los sensacionalistas de que los atlantes y todos los constructores
antiguos fueron influenciados por extraterrestres de otro sistema solar
o galaxia. Es poco probable que una civilizació n tan avanzada interfiera
tanto con un mundo inestable. Ademá s, la idea de que no podemos
avanzar tecnoló gicamente sin ayuda externa realmente no es tan
sensacional. Pero sí existió una Atlá ntida en la Edad de Oro de la
comunicació n y el comercio mundial, con ciudades-estado y naciones,
construidas sin fortalezas ni muros . La bú squeda importante para
nosotros es redescubrir la naturaleza de una civilizació n, formada por
humanos como nosotros, que vivió durante milenios en armonía
consigo misma, con sus vecinos y con un conocimiento prá ctico del
universo celestial, una civilizació n ahora perdida.
Sin embargo, ¿có mo sabemos, verdaderamente, que alguna vez existió
una Atlá ntida y una Edad de Oro? El mito nos lo ha dicho. Debemos
darnos cuenta de que a pesar de todos nuestros intentos previos de
destruir y alterar nuestro pasado, como se describe en el mito, todavía
tenemos todas las posibilidades que el mito mismo ha propuesto, y que
el mito ha retenido para nosotros.
—un vínculo innegable con la verdadera inteligencia del universo.
Mientras sobreviva la imaginació n de los humanos, la civilizació n puede
ocurrir muchas veces, pero solo en una interacció n armó nica con el
tejido de toda la vida y con un universo mayor que ahora percibimos
erró neamente como distante e imposible de comprender.
Una visió n estrecha y lineal de la historia ha descartado el mito como
contenedor de la verdad y lo ha reemplazado con la noció n, ahora
dogma imperativo, del mito como fá bula primitiva y poco fiable,
mientras que la evolució n darwiniana y el progreso material son
hechos fiables. Al ver nuestro pasado como aná logo a una escalera, la
historia ha sido retratada como un ascenso gradual desde la oscuridad,
y la teoría neodarwiniana ha asumido firmemente que somos el
piná culo de la habitació n del hombre en la tierra. ¿Podríamos estar
equivocados? ¿Podría ser el verdadero conocimiento del pasado, y
nuestra determinació n de aprender de él, nuestra ú nica esperanza de
evitar catá strofes en el futuro cercano?
No podemos enfatizar lo suficiente: la verdadera historia del hombre
está escrita en su conocimiento del cielo, revelada en los nombres que
ha dado a las estrellas y a
sus constelaciones, y demostrado en su reconstrucció n física en la
tierra. Una cultura anterior, durante milenios de naturaleza pacífica, en
sintonía con las estrellas, intercambiando ideas y conceptos, sin rencor,
no solo existió , sino que también floreció y retuvo el conocimiento
celestial registrado de civilizaciones desaparecidas muchos milenios
atrá s. La civilizació n de la Atlá ntida floreció bajo las estrellas,
inseparable de los cielos de arriba. En todo el mundo, cuando caía la
noche y aparecían las estrellas, ¡los motivos y los movimientos de los
dioses se hacían evidentes a los hombres! También lo eran los caminos
que los hombres aventureros seguirían a través de los mares, caminos
trazados en el cielo sobre ellos.
Hay magia en el mundo. Todos lo sentimos en noches especiales,
noches de verano pasadas, en parte, con las estrellas, y en parte con
nosotros mismos mientras nos alejamos de las trampas del mundo
mecanizado, televisado e informatizado. Si nos encontramos en
presencia de una pirá mide o un megalito, no importa si estamos en
Belice, Inglaterra o Egipto, no podemos evitar sentir la magia de una
civilizació n de antañ o, y un estado de á nimo que fue nuestro. pasado
pero, con suerte, también puede ser nuestro reino futuro. Somos
materia estelar y, como tal, somos hijos de los dioses. Y no se han ido.
En estas ocasiones especiales en las que deambulamos bajo un cielo
estrellado, ya sea cerca de Stonehenge, en el interior de Australia o en
una playa maya frente al Caribe, podemos sentir nuestro propio ser
esencial bajo las estrellas. Tendemos a llamar a tales experiencias
“vacaciones”. En la experiencia hemos “desocupado”
nosotros mismos de las preocupaciones preocupantes y desgarradoras
que nos han dominado. Es un paso hacia atrá s fá cil y muy gratificante.
Temporalmente, nos pone en equilibrio. Debemos encontrar una
permanencia a este sentido del equilibrio, incluso si eso significa dar un
paso atrá s y adoptar una filosofía contraria a nuestras actuales
expectativas sociales y econó micas. Es un paso que el hombre, si
demuestra ser inteligente, debe dar.
Ni la historia ni la evolució n se repetirá n exactamente. El hombre, ya
sea como consecuencia de otro cataclismo, o en las garras de otra edad
de hielo, volverá a estar confinado principalmente a las regiones
costeras de las costas tropicales. ¿Existirá alguna semejanza con
civilizaciones pasadas entre un pueblo demasiado pequeñ o para
recordar alguna parte de su pasado dominante? ¿Regresará el hombre
al comportamiento primitivo agresivo desencadenando una nueva era
de guerra? ¿Logrará una nueva y fructífera evolució n, o se extinguirá
mansamente? El equilibrio es difícil de lograr y casi imposible de
recuperar una vez que se pierde. Por lo tanto, es tanto má s importante
apreciar y comprender que existió , en este planeta,
entre nuestra gente, durante miles y miles de añ os en una civilizació n
perdida llamada Atlá ntida.
Un indio lancondó n vio partir el ú ltimo autobú s turístico. Solo cuando
estuvo fuera de la vista se atrevió a hacer lo que ninguno de los suyos
querría hacer. Escaló las rocas de la pirá mide de Chichén Itzá . No sabía
exactamente por qué estaba haciendo la escalada. Las pirá mides ya no
se consideraban parte de la vida de los Lancondon. Su gente los había
abandonado hacía má s de mil añ os, y ahora que un gobierno distante
los había recreado para los turistas, ya no tenían ningú n interés para
los Lancondon. Era tarde en el día y tenía a su familia a quien regresar.
Había reunido la leñ a escasa que necesitaba para el fuego de esa noche.
Pero lo había dejado caer al pie de la pirá mide y había comenzado a
escalar, tal como lo habían hecho muchos de sus antepasados milenios
antes. Había sido una tarde calurosa y tuvo que secarse continuamente
el sudor de la frente mientras llegaba a la cima de la pirá mide. ¡Al
atardecer la selva era hermosa, de un verde trascendente! La fecha
podría haberse registrado algú n día como 12.012, si la gente todavía
usara el calendario atlante. Era el 23 de diciembre de 2012 d.C. segú n el
calendario cristiano, al final de la era que había comenzado en la fecha
maya del 13 de agosto de 3113
BC Pero en realidad, estaba a punto de convertirse en 1 Cañ a de una
Nueva Era. El Lancondon descendió rá pidamente por la empinada
pirá mide y cruzó los cuidados terrenos hasta el observatorio. Ahora se
movía con determinació n, como si recordara algo olvidado hace mucho
tiempo. Al caer la noche subió al observatorio. Miró a través de las
líneas de visió n de las piedras, como si entendiera lo que significaban. Y
él entendió , tal como su pueblo había entendido por mucho tiempo. Vio
que el sol poniente, la luna y Venus habían encontrado una correlació n
perfecta a lo largo de las líneas de visió n. No necesitaba saber ninguna
habilidad en astronomía. No hubo duda. Algo estaba a punto de
suceder.
Algo terrible, algo vasto y algo maravilloso, algo que muy pronto
cambiaría el mundo. El Lancondon, llamado Three Rabbit, esperó . No
habia nada mas que hacer.
1 . Atlantis en América: Navegantes del Mundo Antiguo. —Editor
franco jose
NAN MADOL: LA CIVILIZACIÓN PERDIDA DE
EL PACÍFICO
FOTOS DE SANTHA FAIA
DURANTE 1924, un ex coronel del ejército britá nico asombró al mundo
con la aparició n de su libro The Lost Continent of Mu . En publicació n
continua desde entonces, no ha perdido nada de su poder para generar
controversia acalorada. Si bien algunas de las declaraciones del autor
parecen escandalosamente inaceptables, otras han sido científicamente
confirmadas desde su muerte hace má s de 80 añ os. James Churchward
escribió que mientras estaba de servicio en la India a principios de la
década de 1870, se le permitió acceder a la biblioteca de un monasterio
hindú que contenía registros deteriorados que documentaban la
primera civilizació n de la humanidad.
Segú n las inscripciones desmoronadas, Mu, la "Patria", era un vasto
reino que se extendía por el Océano Pacífico hace má s de 10.000 añ os.
Para entonces, sus habitantes ya estaban en posesió n de una alta
cultura en algunos aspectos al menos superior a cualquier sociedad que
vino después, incluida la nuestra. Levantaron centros ceremoniales
monumentales, se dedicaron al comercio transoceá nico que dio la
vuelta al mundo, eran tecnoló gicamente há biles y espiritualmente
iluminados. Eran navegantes que viajaban lejos, agricultores a gran
escala, regantes prodigiosos y devotos adoradores de la naturaleza.
Después de milenios de grandeza social, Mu se vio abrumada por una
catá strofe natural no muy diferente del tsunami posterior al día de
Navidad que se cobró casi un tercio de un milló n de vidas en el Océano
Índico en 2004. Segú n el relato hindú , los sobrevivientes escaparon a
Asia y América. donde despertaron las civilizaciones de la antigua
China, Japó n y Perú . Destrozada por el desastre, Mu se fragmentó en
grupos de islas que má s tarde se conocerían como Polinesia, restos de
la Madre Patria rota.
4
TECNOLOGÍAS Y CONTACTOS
La central eléctrica de Giza.
Cristóbal Dunn
LA CENTRAL ELÉCTRICA DE GIZA
LA EVIDENCIA TALLADA en antiguos artefactos de granito en Egipto
apunta claramente a métodos de fabricació n que implicaban el uso de
maquinaria como tornos, fresadoras, taladradoras ultrasó nicas y
sierras de alta velocidad.
También poseen atributos que no se pueden producir sin un sistema de
medida que sea igual al sistema de medida que usamos hoy. Su
precisió n no se produjo por casualidad, sino que se repite una y otra
vez.
Después de asimilar los datos sobre los antiguos egipcios
precisió n de fabricació n y sus posibles, y en algunos casos probables,
métodos de mecanizado, sospeché que para dar cuenta del nivel de
tecnología que los constructores de pirá mides parecen haber
alcanzado, deben haber tenido un sistema de energía igualmente
sofisticado para soportarlo. Una de las preguntas apremiantes que
planteamos cuando discutimos la antigua perforació n ultrasó nica de
granito es:
“¿Qué usaron como fuente de poder?” Una pregunta aú n má s
contundente sobre el uso de la electricidad necesaria para accionar
taladros ultrasó nicos o equipos de mecanizado pesado que pueden
haber sido utilizados para cortar granito es: "¿Dó nde está n sus
centrales eléctricas?" Obviamente, no hay estructuras del mundo
antiguo que podamos señ alar e identificar como reactores de fisió n o
salas de turbinas.
¿Y por qué deberíamos hacerlo? ¿No es un poco equivocado de nuestra
parte suponer que las antiguas centrales eléctricas eran remotamente
similares a las nuestras?
No obstante, puede haber algunas similitudes fundamentales entre las
fuentes de alimentació n antiguas y modernas, en el sentido de que las
centrales eléctricas que existen hoy en día son bastante grandes y todas
necesitan suministro de agua para refrigeració n y producció n de vapor.
Si una sociedad tan avanzada existiera en la prehistoria y si de hecho
tuviera un sistema de energía, ló gicamente podríamos suponer que sus
plantas de energía con toda probabilidad serían los proyectos de
construcció n má s grandes que intentarían. También puede seguirse
que, como las creaciones má s grandes de la sociedad, esas plantas de
energía tendrían una buena oportunidad de sobrevivir a una catá strofe
y la erosió n de los elementos durante los siglos que siguieron.
La evidencia tallada en antiguos artefactos de granito en Egipto
apunta claramente a los métodos de fabricación que involucraron
el uso de maquinaria como tornos, fresadoras, ultrasónicas
taladradoras y sierras de alta velocidad.
Las pirá mides cumplen fá cilmente estos requisitos. Estas reliquias
geométricas del pasado, que han sido estudiadas, especuladas y en
torno a las cuales se ha centrado tanto debate, está n ubicadas cerca de
un suministro de agua, el río Nilo, y, de hecho, son los proyectos de
construcció n má s grandes que completó esta antigua sociedad. A la luz
de toda la evidencia que sugiere la existencia de una sociedad muy
avanzada que utilizaba electricidad en la prehistoria, comencé a
considerar seriamente la posibilidad de que las pirámides fueran las
centrales eléctricas del egipcios antiguos.
Mi atenció n se centró en la Gran Pirá mide, principalmente porque esta
es en la que se había centrado la atenció n de todos los demá s, lo que
resultó en má s datos de investigació n disponibles para el estudio. Los
informes de los sucesivos descubrimientos de cada investigador dentro
de la Gran Pirá mide son bastante detallados, especialmente los de
Petrie. Es como si los investigadores se obsesionaran con reportar
datos, sin importar cuá n insignificantes pudieran parecer. Gran parte de
sus datos se centran en la relació n dimensional y geométrica entre la
Gran Pirá mide y la Tierra. Para revisar los hallazgos de John Taylor: Una
pulgada piramidal es .001 pulgada má s grande que una pulgada
britá nica. hay 25
pulgadas de pirá mide en un codo y había 365.24 codos en la base
cuadrada de la Gran Pirá mide.
Hay 365.24 días en un añ o calendario.
Una pulgada piramidal equivale en longitud a 1/500 millonésima parte
del eje de rotació n de la Tierra. Esta relació n sugiere que los
constructores de la Gran Pirá mide no solo conocían las dimensiones del
planeta, sino que basaron su sistema de medició n en ellas.
¿Qué má s es ú nico acerca de la Gran Pirá mide? Aunque tiene forma de
pirá mide, su geometría posee una asombrosa aproximació n a las
propiedades ú nicas de un círculo o esfera. La altura de la pirá mide está
en relació n con el perímetro de su base como el radio de un círculo está
en relació n con su circunferencia. Una pirá mide perfectamente
construida con un á ngulo exacto de 51:51:14,3 tiene el valor pi
incorporado en su forma (ver Tabla 2) .
Una mayor comprensió n de esta relació n requiere el estudio no solo de
cada detalle de la Gran Pirá mide, sino también de la Tierra.
La tierra es un cuerpo diná mico y energético que ha sustentado la
demanda de combustible de la civilizació n durante siglos. Hasta la
fecha, esta demanda ha sido predominantemente de energía en forma
de combustibles fó siles. Má s recientemente, los avances científicos nos
han permitido aprovechar el poder del á tomo, y una mayor
investigació n en esta á rea promete mayores avances en el futuro. Hay,
sin embargo, otra forma de energía abundante en la tierra que en su
forma má s bá sica, en su mayor parte, ha sido ignorada en gran medida
como una fuente potencial de energía utilizable. Por lo general, llama
nuestra atenció n cuando se acumula hasta un punto de destrucció n. Esa
energía es sísmica y es el resultado de que las placas de la tierra son
impulsadas por la agitació n constante de la roca fundida dentro de la
tierra. Las mareas está n contenidas no só lo dentro de los océanos del
mundo; los continentes también está n en constante movimiento,
subiendo y bajando tanto como un pie mientras la luna gira alrededor
de la tierra.
La energía de la tierra incluye energía mecánica, térmica,
eléctrica, acción magnética, nuclear y química, cada una de las
cuales es una fuente de
sonido. Se seguiría, por lo tanto, que la energía en el trabajo en el
la tierra generaría ondas sonoras que estarían relacionadas con la
vibración particular de la energía que lo crea y el material por
donde pasa.
Tabla 2.
La energía de la tierra incluye acció n mecá nica, térmica, eléctrica,
magnética, nuclear y química, cada una de las cuales es una fuente de
sonido. Se seguiría, por lo tanto, que la energía que actú a en la tierra
generaría ondas de sonido que estarían relacionadas con la vibració n
particular de la energía que la crea y
el material por el que pasa. El zumbido audible de un motor eléctrico—
funcionando a 3.600 rpm— caería muy por debajo del nivel del oído
humano si se redujera a una revolució n cada 24 horas, como en el caso
de la Tierra. Lo que pasa desapercibido a medida que avanzamos en
nuestra vida diaria es el pulso o ritmo fundamental e inaudible de
nuestro planeta.
Teniendo todo esto presente y sabiendo que el Gran
Pirámide es un número matemático de la tierra, puede que no sea
tan extravagante proponer que la pirámide es capaz de
vibrando a una frecuencia armónica a la fundamental de la tierra
frecuencia.
En el otro extremo de la escala, cualquier estimulació n eléctrica dentro
de la tierra de materiales piezoeléctricos, como el cuarzo, generaría
ondas de sonido por encima del rango del oído humano. Los materiales
sometidos a tensió n dentro de la tierra pueden emitir rá fagas de
radiació n ultrasó nica. Los materiales que experimentan deformació n
plá stica emiten una señ al de menor amplitud que cuando la
deformació n es tal que produce grietas. Se ha especulado que los
relá mpagos esféricos son gas ionizado por la electricidad de una roca
que contiene cuarzo, como el granito, que está sujeta a estrés.
Debido a que la tierra genera constantemente un amplio espectro de
vibraciones, podríamos utilizar las vibraciones como fuente de energía
si desarrollá ramos la tecnología adecuada. Naturalmente, cualquier
dispositivo que atrajera una mayor cantidad de esta energía de la que
normalmente se irradia desde la tierra mejoraría en gran medida la
eficiencia del equipo. Debido a que la energía seguirá inherentemente el
camino de menor resistencia, se deduce que cualquier dispositivo que
ofrezca menos resistencia a esta energía que el medio circundante a
través del cual pasa tendrá una mayor cantidad de energía canalizada a
través de él. Teniendo todo esto en cuenta y sabiendo que la Gran
Pirá mide es un nú mero entero matemá tico de la tierra, puede que no
sea tan descabellado proponer que la pirá mide es capaz de vibrar a una
frecuencia armó nica con la frecuencia fundamental de la tierra.
En The Giza Power Plant he acumulado una plétora de hechos y
deducciones, que incluye una proposició n de lo que hay detrá s de
Gantenbrink.
“puerta”, basado en una sobria consideració n del diseñ o de la Gran
Pirá mide y casi todos los artefactos encontrados dentro de ella que,
cuando se toman en conjunto, respaldan mi premisa de que la Gran
Pirá mide era una planta de energía y la Cá mara del Rey su centro de
poder. Facilitado por el elemento que alimenta nuestro sol
(hidró geno) y uniendo la energía del universo con la de la tierra, los
antiguos egipcios convirtieron la energía vibratoria en energía de
microondas. Para que la planta de energía funcione, los diseñ adores y
operadores tuvieron que inducir vibraciones en la Gran Pirá mide que
estuvieran en sintonía con las vibraciones resonantes armó nicas de la
tierra. Una vez que la pirá mide estuvo vibrando en sintonía con el pulso
de la tierra, se convirtió en un oscilador acoplado y pudo sostener la
transferencia de energía de la tierra con poca o ninguna
retroalimentació n. Las tres pirá mides má s pequeñ as en el lado este de
la Gran Pirá mide pueden haber sido usadas para ayudar a la Gran
Pirá mide a lograr resonancia, al igual que hoy en día usamos motores
de gasolina má s pequeñ os para arrancar grandes motores diesel. Así
que ahora giremos la llave de esta increíble planta de energía para ver
có mo funcionaba.
Una vez que la pirámide estaba vibrando en sintonía con el pulso
de la tierra se convirtió en un oscilador acoplado y podía sostener
la transferencia de energía de la tierra con poca o ninguna
retroalimentación.
La Cá mara de la Reina, ubicada en el centro de la pirá mide, y
directamente debajo de la Cá mara del Rey, contiene peculiaridades
completamente diferentes a las observadas en la Cá mara del Rey. Las
características de la Cá mara de la Reina indican que su propó sito
específico era producir combustible, el cual es de suma importancia
para cualquier central eléctrica. Aunque sería difícil precisar
exactamente qué proceso tuvo lugar dentro de la Cá mara de la Reina,
parece que allí tuvo lugar repetidamente una reacció n química. La
sustancia residual que dejó el proceso (las sales en la pared de la
cá mara) y lo que se puede deducir de los artefactos (gancho de gancho
y madera similar al cedro) y los detalles estructurales (la "puerta" de
Gantenbrink, por ejemplo) son demasiado prominentes para ser
ignorados. Todos indican que la energía creada en la Cá mara del Rey fue
el resultado de la operació n eficiente de la Cá mara de la Reina
generadora de hidró geno.
La sustancia residual que dejó el proceso (las sales en el pared de
la cámara) y lo que se puede deducir de los artefactos
(gancho de rezón y madera símil cedro) y detalles estructurales
(la "puerta" de Gantenbrink, por ejemplo) son demasiado
prominentes para ser ignorado
El equipo que proporcionaba los pulsos de cebado probablemente
estaba alojado
en el Pozo Subterrá neo. Antes o en el momento en que se "giró la llave"
para iniciar los pulsos de cebado, se bombeó un suministro de
productos químicos en los ejes norte y sur de la Cá mara de la Reina,
llená ndolos hasta que se hizo contacto entre el gancho de rezó n y los
electrodos que estaban adheridos. fuera de
"puerta." Filtrá ndose a través de las "izquierdas" en la Cá mara de la
Reina, estos productos químicos se combinaron para producir gas
hidró geno, que llenó los pasillos interiores y las cá maras de la pirá mide.
Los desechos de los productos químicos gastados fluían a lo largo del
Pasaje Horizontal y bajaban por el Pozo.
Inducida por pulsos de vibració n cebadores, sintonizados con la
frecuencia resonante de toda la estructura, la vibració n de la pirá mide
aumentó gradualmente en amplitud y osciló en armonía con las
vibraciones de la tierra.
Acoplada armó nicamente con la tierra, la energía vibratoria fluyó
entonces en abundancia desde la tierra a través de la pirá mide e influyó
en una serie de resonadores sintonizados alojados en la Gran Galería,
donde la vibració n se convirtió en sonido transportado por el aire. En
virtud del diseñ o acú stico de la Gran Galería, el sonido se enfocó a
través del pasaje que conducía a la Cá mara del Rey. Solo las frecuencias
en armonía con la frecuencia resonante de la Cá mara del Rey podían
pasar a través de un filtro acú stico que estaba alojado en la Antecá mara.
La Cá mara del Rey era el corazó n de la central eléctrica de Giza, un
impresionante centro de energía compuesto por miles de toneladas de
granito que contenían 55
por ciento de cristal de cuarzo y silicio. La cá mara fue diseñ ada para
minimizar cualquier amortiguació n de vibraciones, y sus dimensiones
crearon una cavidad resonante que estaba en armonía con la energía
acú stica entrante. A medida que el granito vibraba en simpatía con el
sonido, estresaba el cuarzo de la roca y estimulaba el flujo de electrones
mediante lo que se conoce como efecto piezoeléctrico. La energía que
llenó la Cá mara del Rey en ese momento se convirtió en una
combinació n de energía acú stica y energía electromagnética. Ambas
formas de energía cubrieron un amplio espectro de frecuencias
armó nicas, desde las frecuencias infrasó nicas fundamentales de la
tierra hasta las frecuencias de microondas ultrasó nicas y
electromagnéticas superiores.
El hidró geno absorbió libremente esta energía, porque los diseñ adores
de la central eléctrica de Giza se habían asegurado de que las
frecuencias a las que resonaba la Cá mara del Rey fueran armó nicos de
la frecuencia a la que resuena el hidró geno. Como resultado, el á tomo
de hidró geno, que consta de un protó n y un electró n, absorbió
eficientemente esta energía y su electró n fue "bombeado" a un estado
de mayor energía.
El eje norte servía como conducto, o guía de ondas, y su revestimiento
de metal original, que pasaba con extrema precisió n a través de la
pirá mide desde el exterior, servía para canalizar una señ al de
microondas hacia la Cá mara del Rey. La señ al de microondas que fluyó a
través de esta guía de ondas pudo haber sido la misma señ al que
sabemos hoy que es creada por el hidró geno ató mico que llena el
universo y que está bombardeando constantemente la tierra.
Esta señ al de microondas probablemente se reflejó en la cara exterior
de la pirá mide y luego se enfocó en el eje norte. Viajando a través de la
Cá mara del Rey y pasando a través de un amplificador de caja de cristal
ubicado en su camino, la señ al de entrada aumentó en potencia a
medida que interactuaba con los á tomos de hidró geno altamente
energizados dentro del amplificador de caja resonante y la cá mara.
Esta interacció n obligó a los electrones a regresar a su "estado
fundamental" natural. A su vez, los á tomos de hidró geno liberaron un
paquete de energía del mismo tipo y frecuencia que la señ al de entrada.
Esta “emisió n estimulada” fue arrastrada con la señ al de entrada y
siguió el mismo camino.
Ambas formas de energía cubrían un amplio espectro de
armónicos.
frecuencias, de las frecuencias infrasónicas fundamentales de la
tierra a las microondas ultrasónicas y electromagnéticas
superiores frecuencias
El proceso se construyó exponencialmente, ocurriendo billones de
veces. Lo que entró en la cá mara como una señ al de baja energía se
convirtió en un haz colimado (paralelo) de inmenso poder cuando se
recogió en un receptor de microondas alojado en la pared sur de la
Cá mara del Rey y luego se dirigió a través del eje sur revestido de metal
hacia el exterior. de la piramide Este haz estrechamente colimado fue la
razó n de toda la ciencia, la tecnología, la artesanía y las innumerables
horas de trabajo que se dedicaron al diseñ o, las pruebas y la
construcció n de la planta de energía de Giza. Los antiguos egipcios
tenían necesidad de esta energía: lo má s probable es que se usara por
las mismas razones que la usaríamos hoy.
—para alimentar má quinas y electrodomésticos. Sabemos por el
examen de los artefactos de piedra egipcios que los antiguos artesanos
tenían que haberlos creado usando maquinaria y herramientas que
necesitaban electricidad para funcionar. Sin embargo, los medios por
los cuales distribuyeron la energía producida por la planta de energía
de Giza pueden haber sido un proceso muy diferente de cualquiera que
usamos hoy. Debido a que carezco de pruebas contundentes para
respaldar cualquier especulació n sobre su proceso, no abordaré ese
tema ahora, pero ofreceré varias hipó tesis en el pró ximo
capítulo.
Me gustaría unirme al arquitecto James Hagan y otros ingenieros y
tecnó logos para extender mi mayor respeto a los constructores de la
Gran Pirá mide. Aunque es posible que algunos académicos no lo
reconozcan, la precisió n y el conocimiento que se incluyeron en su
creació n son, segú n los está ndares modernos,
innegable y una maravilla para la vista.
La evidencia presentada en este libro, en su mayor parte, fue registrada
hace muchos añ os por hombres íntegros que trabajaron en los campos
de la arqueología y la egiptología. Que gran parte de esta evidencia fue
malinterpretada solo revela la necesidad apremiante de un enfoque
interdisciplinario en campos que hasta hace poco tiempo habían estado
cerrados a los no académicos y otros fuera del redil de la arqueología
formal y la egiptología. Gran parte de nuestra ignorancia de las culturas
antiguas puede atribuirse a los teó ricos de mente cerrada que ignoran
la evidencia que no se ajusta a sus teorías o que no cae dentro del
á mbito de su experiencia.
¡A veces se necesita un maquinista para reconocer piezas o má quinas
mecanizadas! Como resultado, gran parte de la evidencia que respalda
el propó sito de la Gran Pirá mide como algo má s que una tumba ha sido
ignorada, descartada sin consideració n seria o simplemente explicada
como pura coincidencia. ¿Es coincidencia que la Gran Pirá mide sea tan
grande y tan precisa? ¿Que la Cá mara del Rey contiene tantos indicios
de que tremendas fuerzas la perturbaron o se crearon dentro de ella en
algú n momento? ¿Son las exuvias, el granito de color chocolate, las
cá maras de resonancia con sus gigantescos monolitos de granito
colocados encima, y las propiedades ú nicas del cristal de cuarzo
presente en grandes cantidades en el complejo de granito, todas
coincidencias? ¿Pueden el diseñ o y las pruebas físicas del movimiento
del sonido dentro de la Gran Galería ser solo un feliz accidente? ¿Qué
hay de la serie de muescas a lo largo de la Gran Galería? Tenían que
tener algú n propó sito.
Si nuestra sociedad desarrollara una planta de energía que incorporara
las características de la Gran Pirá mide, habría un renacimiento en el
pensamiento pú blico con respecto a la tecnología relacionada con la
energía y có mo afecta la vida de un individuo. Si la tecnología que se
puede ver dentro de la Gran Pirá mide se replicara para nuestro
beneficio, habría menos preocupació n por el futuro de nuestra sociedad
tecnoló gica, ya que una gran fuente de energía renovable estaría
disponible mientras habitemos este planeta. El agua y/o los productos
químicos simples entran por un punto y la energía sale por otro. Sin
contaminació n y sin residuos. ¿Qué podría ser má s sencillo?
Bueno, puede que no sea tan simple. La tecnología que se utilizó en el
interior
la Gran Pirá mide puede ser bastante simple de entender pero puede ser
difícil de ejecutar, incluso para nuestra civilizació n tecnoló gicamente
"avanzada". Sin embargo, si alguien está inspirado para seguir la teoría
presentada aquí, su visió n puede verse mejorada por el conocimiento
de que recrear esta fuente de energía sería ecoló gicamente agradable
para aquellos que se preocupan por el bienestar ambiental y el futuro
de la raza humana. Combinando ciencia y mú sica, los antiguos egipcios
habían ajustado su planta de energía a un armó nico natural de la
vibració n de la tierra (predominantemente una funció n de la energía de
las mareas inducida por el efecto gravitacional que la luna tiene sobre
la tierra). Resonando con la fuerza vital de la Madre Tierra, la Gran
Pirá mide de Giza aceleró y enfocó su pulso, y lo transdujo en energía
limpia y abundante.
Ademá s de los beneficios obvios de una fuente de energía de este tipo,
también debemos considerar los beneficios que podrían obtenerse al
utilizar una má quina de este tipo en á reas geoló gicamente inestables
del planeta. Como discutimos anteriormente, con el tiempo hay una
enorme cantidad de esta energía acumulada en la tierra.
Eventualmente, los puntos débiles del manto pueden dar paso a estas
tensiones, liberando fuerzas tremendamente destructivas. Si
pudiéramos construir un dispositivo para extraer energía mecá nica de
las regiones sísmicamente activas del planeta de manera controlada, en
lugar de permitir que se acumule hasta el nivel destructivo de los
terremotos, podríamos salvar miles de vidas y miles de millones de
dó lares. Tendríamos un dispositivo que ayudaría a estabilizar el
planeta; por lo tanto, en lugar de ser bienes raíces perió dicamente
inestables, California podría eventualmente convertirse en la Meca
energética de los Estados Unidos, con una Gran Pirá mide extrayendo la
energía que se está acumulando dentro de la Falla de San Andrés. ¿Una
idea fantasiosa? Talvez no.
Sabemos muy poco sobre los constructores de pirá mides y el período
de tiempo en que erigieron estos monumentos gigantes; sin embargo,
parece obvio que toda la civilizació n sufrió un cambio drá stico, uno tan
grande que la tecnología fue destruida sin esperanza de reconstrucció n.
De ahí que una nube de misterio nos haya negado una visió n clara de la
naturaleza de estas personas y su conocimiento tecnoló gico. Teniendo
en cuenta la teoría presentada en este libro, me veo obligado a imaginar
una sociedad fantá stica que había desarrollado un sistema de poder
hace miles de añ os que apenas podemos imaginar hoy. Esta sociedad
toma forma cuando hacemos la pregunta ló gica: “¿Có mo se transmitió
la energía? ¿Có mo se usó ? Estas preguntas no pueden responderse
completamente examinando los artefactos que quedaron atrá s. Sin
embargo, estos artefactos pueden estimular aú n má s nuestra
imaginació n; entonces nos queda especular sobre las causas de la
desaparició n de la gran e inteligente civilizació n que construyó la
central eléctrica de Giza. Estas especulaciones, junto con los detalles
completos de este extraordinario sistema de energía, se pueden
encontrar en The Giza Power Plant: Technologies of Antiguo Egipto .
Erich von Daniken
¿AVIACIÓN EN LA ANTIGÜEDAD?
DINAMARCA ES EL HOGAR de bastantes castillos y fortalezas vikingas.
El má s famoso es el Traelleborg. ¿Qué es un “Traelleborg”? ¿Es el
nombre de una cerveza danesa? No, al igual que casi cualquier país del
mundo tiene algú n tipo de monumento arqueoló gico nacional, en
Dinamarca es el Traelleborg. Oficialmente, se dice que Traelleborg es
"una fortaleza que data de la época de los vikingos". Con la palabra
"fortaleza", uno imagina una estructura masiva con muros protectores,
rendijas de tiro y una zanja que lo rodea. Sin embargo, el Traelleborg es
completamente diferente. Toma un compá s y dibuja un círculo. Luego,
unos centímetros má s allá , dibuja otro, luego otro. Y, como está s
haciendo un gran trabajo, puedes dibujar un cuarto círculo. Este es un
boceto bá sico de la estructura de Traelleborg. El círculo má s interno
consiste en un montículo de 17 metros de espesor y seis metros de
altura.
Má s allá del montículo hay una zanja de 17 metros de ancho. Después
de la zanja hay un segundo montículo circular cuyo radio es el doble de
largo que el primero con un diá metro de 136 metros. Rodeá ndolo hay
otra pequeñ a zanja y un tercer montículo. Ahora coloque una cruz
unilateral orientada de norte a sur y de este a oeste sobre todos los
montículos, con el centro de la cruz en el centro del círculo má s interno.
¿Có mo se ve la imagen? Cuatro círculos grandes, con el círculo interior
dividido en cuatro cuadrantes igualmente grandes.
Ahora imagina 13 “pequeñ os botes”, redondeados en cada extremo en
forma elíptica. Colocamos estos “pequeñ os botes” uno al lado del otro
entre el tercer y cuarto círculo, pero solo en el cuadrante sureste.
Ademá s, cada uno de los ejes de los botecitos apunta directamente
hacia el centro del círculo. Aunque esta ya es una imagen bastante
precisa de Traelleborg, aú n no está terminada. Debido a la cruz
unilateral, los círculos interiores se han dividido en cuatro sectores
igualmente grandes. En cada pastel, plantamos otros cuatro barquitos
(16 en total), dos de norte a sur y dos de este a oeste. La planta de
Traelleborg ya está terminada.
Aunque los excavadores daneses que restauraron el Traelleborg no
descubrieron ningú n tipo de madera de ningú n edificio, ni de los
“pequeñ os botes”,
los cimientos de piedra existentes en el suelo confirman su posició n
general.
Estamos absolutamente seguros de que así es exactamente como debió
verse la fortaleza hace mucho, mucho tiempo, insisten. Los arqueó logos
encontraron restos de madera, aunque no de ningú n edificio ni de
"pequeñ os botes", en algunos de los montículos. Los restos datan del
añ o 980 d. C. Durante ese período, los vikingos gobernaron esta á rea.
También se encontraron alicates, martillos, algunos broches, hebillas de
cinturó n, hachas y puntas de flecha en Traelleborg, todo lo que se
remonta a la época de los vikingos. No había duda de que los vikingos
vivieron aquí y de hecho construyeron esta fortaleza militar.
Mira, aquí es donde se pone interesante, ya que los vikingos
nunca se adhirió a ningún tipo de precisión astronómicamente
relacionada al construir sus asentamientos. La planta precisa del
Traelleborg, que requirió ingenieros brillantes, no encajar en la
forma de pensar de los vikingos.
Mira, aquí es donde se pone interesante, ya que los vikingos nunca se
adhirieron a ningú n tipo de precisió n relacionada con la astronomía al
construir sus asentamientos.
La planta precisa del Traelleborg, que requirió ingenieros brillantes, no
encaja en absoluto en la forma de pensar de los vikingos. Los vikingos
eran marineros rudos. Si construyeron fortalezas fue solo para proteger
sus barcos y puertos. Ademá s, por ser gente de mar, los vikingos vivían
justo en la costa. El Traelleborg no se encuentra en un puerto. Se sabe
que hace mucho tiempo, tres lados del Traelleborg eran pantanos. Hoy
en día, el Traelleborg está ubicado tres kiló metros tierra adentro en el
Gran Cinturó n, en la misma isla donde se extiende la capital de
Dinamarca, Copenhague.
Entonces, ¿la estructura real realmente vino de los vikingos, o
simplemente hicieron uso de un antiguo sitio sagrado ya existente? Esta
misma pregunta también preocupaba al excavador jefe, el arqueó logo
danés Poul Norlund.
Esta estructura es demasiado precisa, demasiado ordenada para que
pudiera haber sido concebida por nuestros antepasados nó rdicos. De
todo lo que hemos recopilado hasta ahora, cualquier tipo de precisió n o
regularidad se les escapó por completo.
En ú ltima instancia, el consenso general fue que no debería haber má s
especulaciones porque no había má s informació n disponible. Por lo
tanto, la
Traelleborg se quedó solo. Todos estuvieron felizmente de acuerdo en
que tenía algo que ver con los vikingos. Fin de la historia. Al menos
hasta que un día, un danés dio una vuelta en su avió n.
DESCUBRIMIENTO DESDE EL AIRE
Es a principios del verano de 1982. Preben Hansson, nacido en 1923,
aborda un pequeñ o avió n monomotor Mourane Solnier 880. El piloto
aficionado prefiere este tipo de avió n porque vuela bastante lento y con
mucha suavidad. Volar este avió n se siente como flotar en un globo
aerostá tico, lo cual es perfecto para tomar fotografías de los bosques y
prados de abajo.
En esa agradable mañ ana soleada, Hansson, un trabajador profesional
del vidrio de oficio, con su propia empresa, despegó de su ciudad natal
de Korsor. El clima era increíblemente agradable, la visibilidad clara.
Unos minutos má s tarde, después de volar sobre su propia casa,
Hansson voló sobre Traelleborg. Se dio cuenta de las 16 formas
elípticas, los "pequeñ os botes", perfectamente ubicados dentro de los
cuatro cuadrantes del círculo interior. Con su desconcertante precisió n,
inmediatamente le recordaron un fino broche destinado a colocarse
alrededor del cuello de una hermosa vikinga rubia. Preben se desvió y
miró los montículos claramente visibles desde el aire y los contornos de
los 13 "pequeñ os botes" ubicados en el sureste, claramente visibles
desde el aire. Los "pequeñ os botes", cuyos ejes apuntaban precisamente
al centro del círculo, transmitían la clara impresió n de una antena
parabólica , apuntando directamente hacia el noroeste. “Qué imagen
má s graciosa”, pensó Hansson. "¿Có mo se les ocurrió a los vikingos un
plano de tierra tan específico?"
Siguiendo su estado de á nimo y la "direcció n" dada por el Traelleborg a
continuació n, Hansson ajustó el piloto automá tico para que volara hacia
el noroeste.
Tres minutos má s tarde, voló sobre la Bahía de Musholm, luego la costa
del Gran Cinturó n. Poco después sobrevoló el centro de la península de
Reerso. En la frecuencia 127.30 solicitó permiso a la torre Kastrup para
vigilancia radar, o acompañ amiento radar, durante su trayectoria de
vuelo sobre el mar. Le dieron el graznido de frecuencia 2345 y se le
pidió que informara tan pronto como hubiera dejado el mar sobre la
costa de Rosnaes. Hizo lo que se le dijo y continuó volando en línea
recta con origen en Traelleborg y yendo 325 grados al norte-noroeste.
Después de 67 kiló metros de vuelo y 34 minutos de vuelo real, Hansson
se encontró con una pequeñ a sorpresa. Voló sobre la pequeñ a isla de
Eskeholm, directamente debajo de él. Allí, contempló una vista bastante
curiosa.
En el suelo, apenas se veían dos triá ngulos y un círculo. Eran los restos
de otro montículo cuya circunferencia completa debió ser similar a la
del Traelleborg. Debido a que la isla es tan pequeñ a, nunca se llevaron a
cabo excavaciones arqueoló gicas. "¿A quien le importa?" pensó el
trabajador del vidrio. "Dos puntos siempre se pueden conectar con una
línea recta".
¿Esta estructura circular ya existía antes de los vikingos? Si
Entonces, ¿fueron los vikingos los herederos de una cultura
mucho, mucho más antigua?
Aú n así, comenzó a tener una sensació n sospechosa en la parte
posterior de su cabeza. Le quedaba suficiente combustible para seguir
volando otras dos horas. “¿Dó nde terminaré si mantengo el rumbo
actual?” se preguntó a sí mismo. Después de otros 50
minutos y 99,5 kiló metros obtuvo su respuesta: su avió n voló
directamente sobre el sitio arqueoló gico circular de Fyrkat.
Fyrkat es la segunda "fortaleza vikinga" má s grande de Dinamarca y su
segundo tesoro nacional. El montículo está situado a unos pocos
kiló metros al oeste de la ciudad de Hobro. Al igual que el Traelleborg, el
Fyrkat también tiene una ubicació n precisa y convincente. La siguiente
línea de costa está a 40 kiló metros de distancia.
Aquí nuevamente hay otra misteriosa "Fortaleza Vikinga" sin ningú n
acceso directo al mar. El montículo de Fyrkat tiene cuatro metros de
altura y 12 metros de profundidad, con un diá metro de 120 metros. Al
igual que Traelleborg, Fyrkat también presenta una cruz unilateral
orientada de norte a sur y de este a oeste, y los 16
“pequeñ os botes” alineados astronó micamente.
Después de extensas excavaciones, los arqueó logos una vez má s
acordaron felizmente que los vikingos debieron vivir allí. Pero, ¿por qué
los constructores se adhirieron tan estrictamente a esta impecable
precisió n geométrica, un rasgo que es tan congruente con los vikingos
como los peces tomando el sol en la playa? ¿Esta estructura circular ya
existía antes de los vikingos? Si es así, ¿fueron los vikingos herederos de
una cultura mucho, mucho má s antigua?
Hansson miró para ver si le quedaba combustible. Le quedaba
suficiente para llegar a uno de los aeró dromos locales que abundaban
en esa zona. Reactivó el piloto automá tico, obstinadamente siguiendo el
mismo rumbo que había estado siguiendo desde el Traelleborg, yendo
325 grados al noroeste. Pasó el centro del montículo en Fyrkat. Después
de 52 kiló metros, o 26
minutos, pensó que estaba alucinando. De frente, directamente en su
La ruta de vuelo era el centro del gigantesco montículo de Aggersborg.
Aggersborg, la tercera "fortaleza vikinga", es el tercer monumento
nacional de Dinamarca. La planta de Aggersborg es la misma que la de
Fyrkat y Traelleborg. También presenta los cuatro cuadrantes con los
"pequeñ os botes",
la cruz unilateral trazada apuntando a los cuatro puntos cardinales, y
los mú ltiples montículos que la rodean. Y en todas partes los mismos
descubrimientos y las mismas preguntas.
Con Aggersborg, hay una pequeñ a diferencia. El círculo interior es má s
grande que el círculo de Traelleborg, y hay espacio para má s “pequeñ os
botes”.
Ademá s, Aggersborg no ha sido renovado, por lo que los pequeñ os
botes no han sido remodelados con hormigó n. Partes del monumento
hoy se encuentran debajo de un campo de cultivo.
¡HECHOS! ¡Abró chense los cinturones de seguridad!
Hasta el momento, Hansson había volado una distancia de 218,5
kiló metros. Su rumbo norte-noroeste a 325 grados se dio a través de la
"antena parabó lica" que había visto en Traelleborg. Voló sobre tierra y
mar en una línea recta continua, pasando directamente sobre los
montículos de Eskeholm, Fyrkat y Aggersborg.
No había la menor sombra de duda; ¡Aggersborg-Fyrkat-Eskeholm-
Traelleborg eran todos puntos en una línea recta! Sin embargo, los
sitios estaban divididos por colinas, líneas costeras accidentadas,
bahías y el mar. Decir que todo esto es una gran coincidencia debería
considerarse una locura. Pero, ¿por qué motivo y, sobre todo, con qué
medios pudieron los vikingos construir estructuras tan perfectamente
alineadas?
Estos humanos se aseguraron absolutamente de decirle a las
generaciones venideras la misma historia altamente significativa
una y otra vez: “Aquí, ¡Los dioses bajaron del cielo!”
De vuelta a casa, Hansson echó un vistazo má s de cerca a sus mapas
aéreos. Necesitaba mapas de los países vecinos de Dinamarca y un
globo terrá queo. Hansson procedió a trazar una línea a través de
Aggersborg-Fyrkat-Eskeholm-Traelleborg y la extendió sobre las
fronteras de Dinamarca. Continuó la línea a través de Berlín, Yugoslavia,
y terminó , escucha esto, ¡en el antiguo oráculo griego de Delfos!
Cuando extendió la línea aú n má s, pasó al oeste de las Pirá mides de
Giza, todo el camino hasta Etiopía, el antiguo reino de la Reina de
Saba.
Hansson es una persona muy exacta y meticulosa. Obviamente, acababa
de descubrir una ruta de vuelo prehistó rica que se extendía desde el
norte de Europa hasta Delfos. En su camino, se pueden encontrar otros
montículos paganos, y los antiguos nombres de pueblos y ciudades a
menudo tienen algo que ver con ellos.
“luces, fuego, vuelo, dioses y poder”.
El incansable trabajador del vidrio y su esposa Bodil se convirtieron en
asiduos de las bibliotecas má s grandes de Dinamarca y el norte de
Alemania. A medida que comenzaron a aprender sobre mitos y
leyendas, se les abrió un mundo completamente nuevo y
completamente fascinante. Esta increíble historia demuestra có mo, con
la suerte del descubrimiento, la ló gica, la perseverancia y un agudo
sentido de la percepció n, se puede revisar y reescribir una doctrina
actualmente aceptada.
“Los científicos siempre se preguntaron por qué Traelleborg, Fyrkat y
Aggersborg no estaban situados má s cerca de las famosas carreteras
principales”, afirmó Hansson. Esto no fue una coincidencia.
Alguien construyó las estructuras donde tenían que estar : en la ruta de
vuelo exacta entre Delphi y Aggersborg. Muy posiblemente, los
montículos sirvieron como una especie de faro, como una brú jula
visible o electró nica para la aviació n global del dios. Con toda
probabilidad, los montículos sirvieron como una especie de "radar" o
“estaciones de servicio”.
Quienes construyeron las estructuras en tiempos prehistó ricos, una
cosa es cierta: no fueron los vikingos. Para los vikingos, la ubicació n de
Aggersborg—40
kiló metros tierra adentro, habría sido completamente inú til. Ademá s,
nunca se habrían adherido a la simetría geométrica precisa de todo el
complejo.
Sin embargo, ¿có mo y, sobre todo, por qué se construyeron estas
“fortalezas vikingas”?
Durante el tiempo en que los dioses todavía vivían aquí en la tierra, un
puñ ado de humanos asustados debe haber vivido a tiro de piedra de los
montículos. Estos humanos se aseguraron absolutamente de contarles a
las generaciones venideras la misma historia altamente significativa
una y otra vez: "¡Aquí, los dioses bajaron del cielo!" En la mente de la
gente de la Edad de Piedra, los monumentos se convirtieron en
santuarios desconcertados.
Miles de años después, en la época de los vikingos, nadie recordó
el propósito original de la una vez técnica
estructuras más. Y la arqueología contemporánea también lo es
conservador y carente de imaginación, incluso posiblemente
tratar de
comprender el significado detrás de estos sitios.
Después de que los dioses se fueron, la gente comenzó a dirigir sus
oraciones y sacrificios hacia los cielos. El comportamiento es bastante
comprensible. Después de todo, estos eran sitios donde en un momento
dado residían seres misteriosos y poderosos. Ningú n otro lugar era má s
adecuado para observar ceremonias que las á reas donde alguna vez
vivieron los propios dioses. Miles de añ os después, en la época de los
vikingos, ya nadie recordaba el propó sito original de las estructuras
que alguna vez fueron técnicas. Y la arqueología contemporá nea es
demasiado conservadora y carece de imaginació n como para tratar de
comprender el significado detrá s de estos sitios.
Hansson afirma:
Es imposible sugerir que es pura coincidencia que estos grandes
montículos formen una línea recta. Los monumentos fueron
construidos por alguien que tenía un propó sito específico para que se
construyeran en línea recta. Ademá s, tenían que ser construidos por
alguien que tuviera los medios para planificar un á rea de má s de 200
kiló metros, de forma independiente, hasta las carreteras principales
entonces histó ricamente conocidas, de isla en isla, a través de tierra y
mar.
Un amigo mío, arqueó logo, sí, el de las “respuestas fá ciles”,
explicó que los vikingos pudieron llevar a cabo esta tarea con bastante
facilidad. Todo lo que tenían que hacer era tirar de un largo trozo de
cuerda de un lugar a otro.
¡Santo Odín, Santo Wotan, Santo Thor, dadme fuerzas! Una y otra vez
estoy total y absolutamente perplejo por las mentes llenas de telarañ as
que nos rodean. ¿Se puede seguir considerando ciencia tal actitud de
negarse a ver lo que se puede probar má s allá de la sombra de una
duda?
Recapitulemos: la ruta de vuelo de Preben Hansson se extendía
directamente por encima de cuatro
“Fortalezas vikingas” y terminaba directa y precisamente en el orá culo
griego de Delfos. ¿Có mo obtiene un lugar un orá culo? ¿Qué había en
Delfos que era tan significativo que la gente de repente construyó un
orá culo? ¿Qué había para
¿"orá culo" en Delfos? ¿Có mo un solo punto diminuto en algú n lugar de
un mapa logra fama mundial incluso en tiempos prehistó ricos?
Incluso en la antigua Grecia, Delfos se consideraba el centro del mundo.
La ú nica pieza visual que ilustra la firme creencia de que este lugar era
realmente considerado como el “Ombligo del Mundo” es el Omphalos ,
una maravillosa escultura (un bloque de má rmol), flanqueada por dos
á guilas reales. É l
g
Se pensaba que las á guilas eran dos sirvientes de Zeus, el padre de
todos los dioses. Sin embargo, todo Delfos estaba dedicado al dios
Apolo. Apolo no fue solo uno de los hijos de Zeus; también era el dios de
la luz y las "profecías". Ademá s, Apolo actuó como sanador. Uno de los
hijos má s famosos de Apolo fue Asklepios, considerado aú n hoy como el
“antepasado” de todos los médicos.
Él le dio la más gloriosa de las glorias y riquezas... y una carro que
podía andar en el aire, que él había construido de acuerdo a las
enseñanzas que había recibido de uno de los dioses.
Apolo tenía poderes increíbles y, a excepció n de su propio padre, Zeus,
no temía a nadie. A menudo ayudó a los troyanos en sus batallas y
protegió sus caminos, es decir, desde el aire. El apodo má s famoso de
Apolo es
“Lykeios”—dios de la luz. Un hecho fascinante es que ni siquiera los
griegos sabían de dó nde procedía realmente Apolo. Incluso hoy en día,
los investigadores de la mitología discuten si Apolo llegó a Grecia por el
norte o por el este. Sin embargo, todos coinciden en el hecho de que
Apolo salía de Delfos por un período de algunas semanas o meses cada
añ o para visitar a un pueblo misterioso y lejano, los hiperbó reos. Los
hiperbó reos vivían “al otro lado de donde viene el viento del norte”.
Estos datos biográ ficos disponibles no está n mal, aunque solo se
pueden encontrar en el cofre del tesoro de la mitología. Apolo es hijo de
una “criatura celestial”. Se le considera el dios de la luz y el dios de la
medicina. Apoya a sus amigos en las batallas, protege sus caminos y
anualmente desaparece para visitar a un pueblo “al otro lado de donde
viene el viento del norte”. Y estableció su cuartel general en Delfos.
Esta es mi teoría: debido a las rutas de vuelo má s cortas, algú n
extraterrestre establece su campamento base en cierto punto X. Los
humanos asustados se acercan. Apolo, benévolo por naturaleza, cura a
los enfermos y los aconseja en cuestiones importantes. Fomenta sus
relaciones con la gente de la tierra.
Cada vez má s personas acuden a este lugar porque buscan consejo y
ayuda médica. A medida que pasa el tiempo, en la mente de la gente,
este lugar crece hasta convertirse en el “Centro del Mundo”. El punto X
se convierte en Delphi porque solo allí las personas pudieron obtener
"consejos divinos". La profecía tenía ahora oficialmente inventado .
Los terrícolas ató nitos observaron con asombro có mo el dios Apolo
podía flotar en el cielo “dentro de una joya de luz”. Como los humanos
no tenían
concepto de tecnología, inmediatamente vieron la encarnació n de la luz
en él. Nació el dios de la luz.
"¿A dó nde vuela?" se preguntan. Un día, le da la respuesta a uno de los
sacerdotes. Los sacerdotes eran hombres capaces a los que enseñ ó
có mo mantener el campamento base limpio y listo. Vuela hacia un
pueblo “que vive al otro lado del viento del norte”. Apolo era un
pensador prá ctico. Desde su campamento base, quería llegar a sus
destinos má s importantes en el menor tiempo y distancia posible. Por
lo tanto, se tuvieron que realizar muchas tareas: se construyeron
escuelas, se enseñ ó a las personas en diferentes campos, como la
medicina, y las escuelas produjeron maestros en muchas disciplinas.
Para sus vuelos terrestres, Apolo no utilizó una nave espacial. Tal vez no
había ninguno disponible para él, porque su divino padre Zeus estaba
explorando el sistema solar con él. Apolo usó vehículos voladores
simples, posiblemente una combinació n de globos de aire caliente
dirigibles y propulsados por hélice, un dirigible.
Para tales vehículos, Apollo necesitaba "estaciones de combustible"
ubicadas en puntos de viaje calculados con precisió n. No importaba si
usaba o no agua y aceite para sus má quinas de vapor, o si usaba otras
fuentes de propulsió n como electricidad o microondas. De una forma u
otra, necesitaba combustible. Se tuvo que crear toda una red de
“montículos”. En cada "base", Apollo instruyó meticulosamente a su
personal de tierra para realizar diferentes tareas y deberes. Nació el
sacerdote al servicio de su dios .
En uno de sus libros, escrito en el año 1256, Bacon afirma que
“también se construyeron vehículos voladores ( instrumenta
volandi ) una vez...
Fueron construidos hace mucho, mucho tiempo, y lo cierto es que
estaban en posesión de un instrumento de vuelo.”
RECUERDOS DEL FUTURO
La línea recta que se origina en Dinamarca y va a Delfos, cuando se
prolonga má s, también pasa por Egipto y finalmente llega a Etiopía, la
antigua tierra de la Reina de Saba. La reina era la amada del rey
Salomó n, quien segú n las leyendas y las escrituras fue, ¡Aleluya!, uno de
los aviadores má s ocupados de su tiempo. Cuá ndo fue exactamente
esto, nadie lo sabe con certeza, porque los mitos no se pueden fechar
con precisió n. Siempre se han añ adido nuevos nombres a los
contenidos antiguos. En un momento, Solomon incluso le dio a su
amante algú n tipo de vehículo volador como regalo.
“É l le dio la má s gloriosa de las glorias y riquezas... y un carro que podía
andar en el aire, que él había construido de acuerdo con las enseñ anzas
que había recibido de uno de los dioses. ”1
Este Salomó n mítico debe haber sido un tipo increíble. Si se siguen las
tradiciones etíopes má s antiguas, el Kebra Nagast ( Libro de los Reyes)
Glorias ), Salomó n logró recorrer la distancia de tres meses a pie en un
solo día con su carro volador. Ademá s, se dice que viajó sin enfermedad,
ni hambre, ni sed, ni sudor, ni fatiga.2
Es comprensible que el piloto de tal vehículo haya tenido acceso a
algunos mapas aéreos muy detallados. Uno de los geó grafos e
historiadores má s destacados de la antigua Arabia, Al-Mas'Udi (895-
956 d. C.), escribió sobre esto en sus "Historias". Afirmó que Salomó n
tenía acceso a mapas que “mostraban las constelaciones, las estrellas, la
tierra con sus continentes y océanos, las masas terrestres habitadas,
sus plantas y animales y muchas otras cosas maravillosas”.
Desde Etiopía, la ruta de vuelo se puede rastrear desde el actual Irá n
hasta India. Las actividades de aviació n prehistó ricas de los dioses
indios han sido una parte muy importante de la vida cotidiana de las
personas desde el comienzo de la historia registrada de la India. Todas
estas historias y descripciones se pueden encontrar con gran detalle en
los antiguos Vedas y mitos indios.
¿Qué má s queremos? Claro, las fuentes de informació n que han
sobrevivido hasta hoy son misteriosas, incluso difíciles de comprender
a veces, porque son lo que son, míticas. Aú n así, cuando se miran en su
totalidad, forman una imagen bastante clara. Especialmente si
movemos la tabla que está obstruyendo nuestra vista de frente a
nuestros ojos y la colocamos debajo de nuestros pies para que podamos
mirar por encima de la valla. Los escritores que informaron sobre estas
má quinas voladoras hace miles y miles de añ os estaban, ló gicamente
hablando, mucho má s cerca de los hechos reales de lo que nunca
estaremos nosotros. Ciertamente, tenían mejor acceso y debieron haber
leído y examinado documentos escritos y libros sagrados que no
sobrevivieron a la cronología de la historia humana devastada por la
guerra. Incluso durante la Edad Media, el filó sofo y monje Roger Bacon
(1219-1294 dC) tuvo acceso a importantes piezas de informació n que
ya no está n disponibles para nosotros. En uno de sus libros, escrito en
el añ o 1256, Bacon afirma que “también se construyeron en otro
tiempo vehículos voladores ( instrumenta volandi )… Fueron
construidos hace mucho, mucho tiempo, y lo cierto es que estaban en
posesió n de un instrumento de vuelo”.
Todo etnólogo está bastante familiarizado con el hecho
indiscutible que hay literalmente cientos de textos y tradiciones
similares en todo el mundo, todos datan de aproximadamente la
misma época. Ellos ¿cuidado? ¿Ven alguna correlación? Por
supuesto no.
Roger Bacon no era un luná tico delirante de ninguna manera. De hecho,
fue presidente de la Universidad de Oxford hasta que se unió a la Orden
Franciscana en 1257. Sus escritos y libros eran tan inteligentes, pero
peligrosos para la Iglesia, que el Papa Clemens IV solicitó copias
completas de todos los escritos de Bacon para ser reproducidos en el
añ o 1266. Una petició n bastante razonable, considerando el hecho de
que Roger Bacon escribió sobre secretos antiguos. É l y su ú ltimo
trabajo fueron incluso referidos como "doctor mirabilis", el doctor
maravilloso.
En los antiguos escritos sintoístas japoneses, a menudo se puede leer
acerca de un
“puente flotante en el cielo” del cual descendieron los dioses y seres
humanos seleccionados. Este puente misterioso fue considerado
exclusivamente como el vínculo de conexió n entre el vehículo divino y
el "barco de roca celestial".
El vehículo divino se deslizó a través del espacio aéreo "como un barco
en el agua", pero el "barco de roca celestial" se usó solo para volar
"dentro del espacio aéreo de la tierra". El dios del cielo, "Nigihayhahi",
usó el "puente flotante en el cielo" y su "recipiente de roca celestial"
para llegar a la gente en la tierra. Hoy, no sería diferente; desde una
nave nodriza en ó rbita, la tripulació n se transferiría a un transbordador
para llegar a la base en la tierra.
Todo etnó logo está bastante familiarizado con el hecho indiscutible de
que hay literalmente cientos de textos y tradiciones similares en todo el
mundo, que datan aproximadamente de la misma época. ¿Les importa?
¿Ven alguna correlació n?
Por supuesto no. Aunque vivimos en la era espacial, historias como las
que he presentado anteriormente no tienen absolutamente ninguna
consecuencia para nuestra forma convencional de pensar. Al menos, a
veces, los académicos se inclinan para admitir que ciertas leyendas
pueden correlacionarse con algunas ruinas locales oscuras. Pero solo
porque es bueno para los negocios: los turistas que pagan vienen y
visitan. Pero se niegan rotundamente a admitir que pueda haber
similitudes intercontinentales . Dios no lo quiera. ¿Por qué un
arqueó logo danés debería preocuparse por Delfos en Grecia? ¿Qué
tiene que ver Apolo con Salomó n? ¿Qué tienen que ver los antiguos
emperadores japoneses con las naves espaciales? ¿Qué tiene que ver un
círculo de piedras en Marruecos con una réplica exacta en la India?
¿Qué tiene que ver una tumba de corredor alineada astronó micamente
en Colombia con su
tumba gemela en Irlanda?
Falta el coraje necesario para utilizar todo nuestro conocimiento
contemporá neo para encajar todas las piezas del rompecabezas. El
espíritu de este mundo no fue creado por nuestras mentes; ha estado
presente durante eones. Nuestra forma de pensar es mínima, y todavía
no podemos mirar má s allá de nuestras propias narices. Nos acabamos
de despertar, pero nos esforzamos denodadamente por seguir
dormitando. Al hacerlo, no entendemos que muchas cosas en este
planeta está n conectadas y que todo se mueve hacia un panorama
mucho má s amplio.
1 . Kebra Nagast , cap. 30
2 . Ibíd., pá g. 58.
Crichton EM Miller
LA CONSPIRACIÓN CONSTANTINA
LA CRUZ CELTA o cruz de rueda, también conocida como cruz del sol,
cruz de Odín o cruz de Woden, es un antiguo símbolo del norte que data
del comienzo de la Edad del Bronce en Europa occidental.
También es el glifo egipcio antiguo má s antiguo conocido como NWIT y
se encuentra entre los diseñ os amerindios precolombinos, así como en
las antiguas civilizaciones del Lejano Oriente.
El dios nó rdico Odín y el teutó n Wuotan, o Woden, eran vistos como el
dios supremo antes del cristianismo. Era el dios del arte, la cultura, la
guerra y los muertos; fue visto como un anciano tuerto con cuervos
como familiares y mensajeros en el folclore.
La cruz de rueda es uno de los primeros símbolos no pictóricos en
grabados rupestres asociados con barcos y cazadores-recolectores
actividades.
La cruz de rueda es uno de los primeros símbolos no pictó ricos en
grabados rupestres asociados con barcos y actividades de cazadores-
recolectores en Escandinavia y Noruega. No hay duda de que la cruz de
Odín está asociada con la rueda y, de hecho, la rueda, que se considera
que tiene al menos 7.000 añ os, también se evidencia en glifos de la
Edad del Bronce que se muestran claramente en carros tirados por
bueyes. Pero la rueda también representaba los movimientos de las
estrellas, el sol y la luna para los antiguos marineros y nó madas. En el
otro lado del continente, en la antigua China, el símbolo de la cruz de la
rueda se asociaba con el trueno, el poder, la energía, la cabeza y el
respeto. Shamash, el antiguo dios del sol, también fue representado por
una rueda cruzada por los antiguos babilonios.
Cuando se desarrollaron los primeros sistemas de escritura, el símbolo
de la cruz de la rueda se incluyó entre los signos que usaban los
egipcios, los hititas, los cretenses, los griegos, los etruscos y los
romanos.
Este símbolo significaba una esfera en la antigua Grecia y se usaba
como patró n de la carta natal en la astrología griega que, aú n hoy, es
usado por los modernos.
Los olmecas fabricaron una piedra imá n en esta barra acanalada que,
cuando flotaba, formaba una brú jula transitable. X, Y y Z son los ejes de
la barra; M es su vector de momento magnético. (X5)
La anomalía de la M-160 radica en su antigü edad: 1450-1000 aC Fue
quizá s mil añ os anterior a la “primera brú jula” atribuida a los chinos.
26
Podría haber má s en la historia de la piedra imá n que la primacía de la
invenció n de la brú jula. Hay varias otras fuertes afinidades chino-
olmecas; como las características chinas en las esculturas olmecas, el
estilo chino en el arte olmeca y la escritura china en los artefactos
olmecas. Se me ocurren las siguientes posibilidades:
Podría haber más en la historia de la piedra imán que la primacía
de brújula-invención. Hay varias otras fuertes afinidades chino-
olmecas; como rasgos chinos en esculturas olmecas; estilo chino
en el arte olmeca; y escritura china sobre olmeca
artefactos
1. Los chinos pueden haber fabricado y utilizado brú julas de piedra
imá n para la navegació n mucho antes de lo que ahora se cree y trajeron
la brú jula a los olmecas en el Nuevo Mundo precolombino hace quizá s
3000 añ os.
2. O bien, los chinos navegaron hacia el Nuevo Mundo sin la brú jula de
imá n
y recogió la idea de los olmecas, quienes fueron sus verdaderos
inventores.
La difusió n precolombina implícita en cualquier direcció n a través del
Pacífico es, por supuesto, un anatema para la ciencia convencional y
muy anó mala.
X6: DOS DISPOSITIVOS DE NAVEGACIÓ N PROBLEMÁTICOS
Un sugerente dibujo rupestre . En la pared de una caverna, en Irian Jaya,
Indonesia, existe un dibujo que se asemeja al torquetum medieval, un
instrumento utilizado para estudiar los movimientos de los planetas y
también capaz de determinar la latitud en la noche. Este dibujo fue
descubierto por la Expedició n Frobenius de 1937-1938. La fecha
probable del dibujo es alrededor del 232 a. C., varios añ os antes que el
instrumento europeo aná logo. 27
Desafortunadamente, los sugerentes dibujos rupestres antiguos no
constituyen una buena evidencia.
El “ábaco” de los vascos. Aunque el nombre es el mismo que el del
antiguo dispositivo de cá lculo, el á baco vasco era una ayuda para la
navegació n de diseñ o desconocido. Segú n AE Rothovius, debe haber
sido muy eficaz.
Los vascos también desarrollaron un dispositivo parecido a un á baco
para leer el nú mero real de sus lekus (de donde proviene el término
posterior
“legua”) en cualquier latitud, dá ndoles una capacidad de navegació n
superior para atravesar el océano abierto. Este sistema fue la fuente de
las cartas portolanas de gran precisió n que provinieron de los
cartó grafos vascos y catalanes en el siglo XIII, y cuya clave se ha
buscado en vano durante mucho tiempo. Usado en el meridiano (norte-
sur), el leku tenía una longitud fija de 3/70 de un grado de longitud 0,28
¡No podemos imaginarnos có mo sería un instrumento de navegació n
“similar a un á baco”!
Ó
X7—EL PI: ASTRONÓ MICO, DECORATIVO O
¿ALGO MÁ S?
Los Pis son discos de jade fabricados por primera vez en China en algú n
momento antes de la dinastía Shang (alrededor de 1500-1100 a. C.). De
10 a 15 centímetros de diá metro, el Pis en forma de disco posee un
orificio central que encaja en un mango hueco a través del cual se
pueden ver las estrellas, suponiendo que el Pi esté roto por una cuñ a.
X8—SISMOGRAFÍAS ANTIGUAS
El primer sismó grafo conocido, como tantos otros inventos, es de
origen chino. Apareció por primera vez en el siglo II d. C., cuando el
erudito Chang Heng presentó al emperador y su corte un dispositivo
que supuestamente no solo detectaría terremotos distantes sino que
también indicaría la direcció n aproximada de sus epicentros. Los sabios
de la corte se burlaron al principio, pero se sorprendieron cuando el
dispositivo registró inesperadamente un terremoto al noroeste de la
capital. No se habían sentido temblores en la capital, pero pronto
llegaron mensajeros que confirmaron el hecho.
El exterior del sismó grafo de Heng ha sido fotografiado muchas veces,
pero sus entrañ as siguen siendo un misterio. Una teoría pone un
péndulo invertido en el eje del sismó grafo. Cuando pasan las ondas
sísmicas, el péndulo interno se balancea, golpeando y empujando hacia
afuera una de las ocho barras horizontales. La varilla así empujada
golpea una bola fuera de la boca de uno de los ocho dragones montados
en el exterior del instrumento. La bola desprendida es atrapada (con
suerte) por una de las ranas buscapersonas debajo, lo que indica la
direcció n opuesta a la del epicentro del terremoto .30
Como inventor del segundo siglo d. C., Heng mostró una considerable
perspicacia geofísica, así como ingenio mecá nico.
Bosquejo del sismó grafo del segundo siglo dC de Heng. Un terremoto
desalojaría una de las bolas, que luego caería en la boca de una de un
círculo de ranas que esperan, proporcionando así la direcció n de
el epicentro (X8)
X9—PESOS Y MEDIDAS ANTIGUOS
Una medida de una civilizació n antigua es su establecimiento de pesos
y medidas estandarizados para su uso en el comercio y los
instrumentos basados en ellos.
La Cultura Harappa del Valle del Indo alcanzó su punto máximo
alrededor de 4.000
hace años, con cerca de 1.000 ciudades y pueblos salpicados en
Pakistán y el noroeste de la India. Su sistema de escritura
permanece sin descifrar, pero sabemos que tenía un sistema de
pesos estándar.
El valle del Indo . La Cultura Harappa del Valle del Indo alcanzó su punto
má ximo hace unos 4.000 añ os, con alrededor de 1.000 ciudades y
pueblos repartidos por Pakistá n y el noroeste de la India. Su sistema de
escritura permanece sin descifrar, pero sí sabemos que tenía un sistema
de pesos está ndar. La base de este sistema era una serie graduada de
cubos de piedra, cada uno mú ltiplo de una unidad bá sica de peso. Este
fue un concepto sofisticado para imponer en un á rea tan grande hace
unos 4.000 añ os .31
El Imperio Inca . El Imperio Inca se extendía a lo largo de casi todo el
lado occidental de América del Sur y en sentido longitudinal desde los
Andes hasta el Pacífico. El comercio fluía arriba y abajo de este
continente por los famosos caminos incas ya lo largo de la costa en
enormes balsas de balsa. Tal comercio no podría operar con éxito sin
pesos y medidas estandarizados ademá s de instrumentos precisos.
Algunos de los saldos del Inca son lo suficientemente curiosos como
para merecer su inclusió n aquí.
En el Museo Arqueoló gico de Madrid hay dos juegos de balanzas y
cuatro vigas, de sepulcros de los Incas en Pachacamac, Perú . . . Una tira
plana de hueso suspendida de canto por una cuerda a mitad de camino
forma la viga. De los extremos de la viga cuelgan, mediante cuerdas
cortas, eslingas de una red hecha de hilo fino, siendo reforzados con
cuerda los bordes libres.
Uno de estos volantes es sencillo, mientras que la viga del otro está
elaboradamente calada y grabada con círculos y puntos y curvas.
delineando los espacios trasteados. Se ha frotado pintura roja en estas
incisiones. El largo cordó n colgante está ensartado alternativamente
con una fila de pequeñ as cuentas de concha turquesa y roja y blanca y
una pieza grande, plana y oblonga de concha perforada a través del eje.
La cuerda está rematada por la figura de un pá jaro y un adorno de
concha que representa una figura humana sentada con tocado. Tres
pequeñ os colgantes de cuentas y conchas cuelgan debajo de este, y el
conjunto forma un espécimen ornamentado y llamativo. 32
El dispositivo parece haber sido un equilibrio funcional bastante
sofisticado marcado con índices de algú n tipo.
1 . MMT9: estos significan capítulos má s adelante en esta secció n de
Arqueológico de William R. Corliss. Anomalías , de donde sale este
artículo y su otra aportació n a Underground! , "Juguetes anó malos",
ambos son seleccionados.—Ed.
2 . MMT10
3 . MMT11
4 . Peter James, Nick Thorpe, Invenciones antiguas . Westminster:
Ballantine, 1994. pá gs. 142, 157, 163, 248
(X1-X3, X5, X8)
5 . Philip AM Hawley, "Espejos de obsidiana". Arqueología , vol. 51, nú m.
11 de mayo/junio de 1998. (X1)
6 _ Ignacio Bernal, El Mundo Olmeca . Berkeley: Prensa de la
Universidad de California, 1969. p. 78. (X1)
7 . Anó nimo, “Espejos má gicos y lentes ardientes”. Scientific American ,
vol. 5, nú m. 235, 1861. (X1)
8 _ Berthold Laufer, La prehistoria de la aviación . Chicago: Museo Field
de Historia Natural, 1928. (X1)
9 _ Anó nimo, “Espejos Má gicos”. The Courier Magazine , octubre de
1998. p. 16. (X1)
10. Ibíd., pá g. 4. (X1)
11. Anó nimo, "Los egipcios tenían lupas". Boletín de noticias científicas ,
vol. 15, nú m. 195, 1929. (X2)
12. Fenelia Sanders, "Anteojos". Descubrir , vol. 22, nú m. 19 de febrero
de 2001. (X2)
13. Willis, Ronald J., "Tecnología antigua". Revista INFO , nú m. 9, 1972.
pá g. 1. (INFO = Organizació n Internacional Forteana) (X2, X5, X8)
14. Ibíd., pá g. 8. (X2)
,p g ( )
15. Ibíd., pá g. 1. (X1-X3, X5, X8)
16. Ibíd., pá g. 10. (X2, X5, X8)
17. Otro capítulo de Anomalías Arqueológicas . - Ed.
18. Anó nimo, “Antiquity of the Lens”. Scientific American , vol. 69, nú m.
104, 1893. (X2, X3)
19. Ibíd., pá g. 1. (X1-X3, X5, X8)
20. Anó nimo, "¿Hizo el vikingo un telescopio?" Tránsito NEARA , vol. 12,
nú m. 1, 2000. (CERCA =
Asociació n de Investigació n de Antigü edades de Nueva Inglaterra.) (X3)
21. Ibíd., pá g. 1. (X1-X3, X5, X8)
22. Stephen C. Jett, "Los nó rdicos en el Atlá ntico norte: una descripció n
general". Precolombina , vol. 2, nú m. 3, junio de 2000. (X4); Thorkild
Ramskov, "Vikingos, sus viajes y su navegació n". Precolombina , vol. 2 nº
42, junio de 2001. (X4)
23. Ibíd., pá g. 18. (X4); Ibíd., pá g. 19. (X4)
24. John B. Carlson, “Lodestone Compass: Chinese or Olmec Primacy?”
Ciencia , vol. 189, nú m. 753, 1975. (X5)
25. Ibíd., pá g. 10. (X2, X5, X8)
26. Ibíd., pá g. 22. (X5); Vincent H. Malstrom, "Conocimiento del
magnetismo en la Mesoamérica precolombina". Naturaleza , vol. 259,
nú m. 390, 1976. (X5); Ibíd., pá g. 1. (X1-X3, X5, X8)
27. Sentiel Rommel, "Maui's Tanawa, a Torquetum of 232 BC" Sociedad
Epigrá fica, Ocasional Publicaciones , vol. 2, artículo 29, 1975. (X6)
28. Andrew E. Rothovius, "La primacía de los vascos". Boletín de la
Sociedad de Montículos de Luisiana , no.
53, 1 de octubre de 1992. pá g. 8. (X6); basado en Evan Hadingham, "La
gente misteriosa de Europa". Mundo Monitor , septiembre de 1992. p.
34. (X6)
29. Henri Michel, "Le Disque Pi: Jade Astronomique", Kadath , no. 13,
mayo-julio de 1975. p. 33. (X7); Henri Michel, “Encore un Jade
Astronomique Inconnu: Le T'ou-Kuei”, Kadath , no. 20, noviembre-
diciembre de 1976. p. 9. (X7)
p ( )
30. Ibíd., pá g. 10. (X2, X5, X8); Ibíd., pá g. 1. (X1-X3, X5, X8)
31. Richard H. Meadow y Jonathan Mark Kenoyer, "El misterio del valle
del Indo". Descubriendo Arqueología , vol. 2, nú m. 38, marzo/abril de
2000. (X9)
32. Walter Hough, “Balances of the Peruvians and Mexican”. Ciencia , vol.
21, nú m. 30, 1893. (X9)
5
RELIGIONES Y SABIDURÍAS
Sharon Secor
CREACIÓN DE UN PUEBLO DOTADO: EL
CALENDARIO MAYA
SE HA DICHO que la comprensió n colectiva de una cultura de su pasado
está influenciada por aquellos que conquistan y gobiernan. Durante
siglos, se entendió comú nmente que los conquistadores españ oles
sometieron y civilizaron a los nativos salvajes del Nuevo Mundo.
Después de las orgías de destrucció n iniciales de los invasores
españ oles, gran parte del conocimiento de las grandes civilizaciones y
los sofisticados logros intelectuales de los pueblos nativos se perdieron
durante cientos de añ os. El calendario maya es uno de esos cuerpos de
conocimiento, una clara demostració n de una civilizació n có moda en
los planos superiores del intelecto y el pensamiento.
El calendario maya es uno de esos cuerpos de conocimiento, un
claro
demostración de una civilización cómoda en los planos superiores
del intelecto y del pensamiento.
En general, se acepta que los primeros pequeñ os grupos de cazadores y
recolectores de las Américas bajas llegaron unos 11.000 añ os antes de
Cristo. Los sistemas sociales y las culturas se desarrollaron
gradualmente y estas primeras sociedades fueron capaces de sostener
las necesidades físicas bá sicas que aseguran la supervivencia de un
pueblo.
Con la transició n a los asentamientos agrícolas llegó la capacidad de
soportar aumentos de població n y la capacidad de producir un
excedente de productos.
Esta capacidad de producir bienes excedentes contribuyó a generar
cambios significativos en la estructura social. Fomentó el desarrollo del
comercio y la evolució n de un sistema econó mico má s formal. Esto, a su
vez, contribuyó al surgimiento de clases sociales má s distintas y
especializadas, algunas de las cuales ya no participaban en el trabajo
físico de producció n de alimentos, sino que estaban libres para
entregarse a los tipos de actividades cerebrales que permitieron el
desarrollo del chamanismo. sacerdotes, pensadores y planificadores.
Estos cambios en la estructura social permitieron el florecimiento de
las ricas exploraciones intelectuales y espirituales sobre las que se
construyen las grandes civilizaciones.
EL SURGIMIENTO MAYA
Los mayas surgieron en Yucatá n como un grupo cultural diferenciado
aproximadamente en el añ o 2600 a. C. y eventualmente se extendieron
para abarcar alrededor de un tercio de Mesoamérica, incluidas partes
de México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice. Sin embargo, se
podría decir que su influencia afectó a toda la cultura mesoamericana.
El sistema del calendario maya, con la complejidad de su metodología y
significado, se erige como un brillante ejemplo de las alturas que un
pueblo puede alcanzar cuando tiene la libertad de pensar má s allá de la
supervivencia del día a día. De hecho, mientras los romanos,
precursores de los invasores europeos que algú n día invadirían las
Américas, construían caminos, dando estructura a su Imperio Romano,
los mayas estaban cartografiando el universo, buscando conocer la
estructura del tiempo mismo.
Como ocurre con la mayoría de las culturas mesoamericanas, la
comprensió n maya del mundo estaba imbuida de una fuerte
espiritualidad. Bastante natural, considerando el gracioso regalo que
debe haber parecido la producció n consistente y predecible de
alimentos, la base misma sobre la que descansa una sociedad exitosa.
De hecho, entendieron que este regalo era la vida misma y consagraron
este concepto en sus historias de creació n, ya que en la religió n maya,
los dioses usaron harina de maíz para formar los primeros seres
humanos exitosos y completos.
Todavía en uso hoy en día, el Tzolkin usa nombres de 20 días en
combinación con los números del uno al 13, con cada nombre y
número combinación asociada con ciertas características y
atributos, por lo que es una valiosa herramienta de comprensión y
conocimiento para chamanes-sacerdotes, pasados y presentes.
Desarrollar relaciones de trabajo con los diversos dioses que operan en
el mundo físico y usar la fuerza, la energía derivada de estas relaciones,
adquirió gran importancia. Era, en aquellos tiempos inciertos, una
cuestió n de vida o muerte. Cumplir con las obligaciones con los dioses,
obligaciones basadas en sus sacrificios al crear humanos y los dones
que otorgaron para mejorar y mantener las vidas que crearon, era un
aspecto del orden có smico que los mayas sabían que era esencial para
la continuació n del universo.
Casi igualmente importante fue la capacidad de descifrar y utilizar los
ciclos, grandes y pequeñ os, de la naturaleza y el cosmos. Los ciclos de la
agricultura,
del cielo, de las mujeres. . . el conocimiento de los ciclos inherentes al
funcionamiento del mundo era el medio por el cual el orden —por lo
tanto, la vida misma— podía ser arrancado del caos. Esencial para la
capacidad maya de mantener el orden era la capacidad de comprender
y medir el tiempo. Querían estar seguros. Y de este querer, de esta
necesidad, nació el sistema del calendario maya.
IMPRESIONANTEMENTE PRECISO
Compuesto principalmente por tres sistemas de datació n separados—
la Cuenta Larga , el Tzolkin (calendario divino o sagrado) y el Haab
(calendario civil)—usados en conjunto, basados en há biles
observaciones astroló gicas y cá lculos matemá ticos que eran bastante
avanzados para esa época, el El calendario maya era, segú n los
está ndares actuales, increíblemente preciso. Segú n el antropó logo de
Yale y experto maya Floyd Lounsbury, en un simposio de julio de 1986
en Kimbell, Arkansas, “los mayas desarrollaron un complejo calendario
de 'recuento de días' 16 siglos antes de que se ideara un sistema similar
en Europa”.
En la cultura maya, los chamanes-sacerdotes tenían grandes
responsabilidades, pues eran ellos quienes mediaban entre los
hombres y los dioses, realizando los rituales y ritos indispensables para
mantener el orden necesario para el buen funcionamiento de la vida. La
astronomía y las matemá ticas fueron de gran interés para estos
sacerdotes chamanes, ya que al dominarlas pudieron idear el sistema
de calendario en torno al cual giraba la vida maya.
Lo má s importante para la vida cotidiana era el Tzolkin o calendario
divino de 260 días. El má s antiguo de los tres sistemas, con versiones
tempranas en piedra que datan del añ o 400 a. C., este es el calendario
mediante el cual se planificaban los trabajos agrícolas, así como el que
marcaba los rituales y ritos religiosos que se esperaban de los
sacerdotes y el populacho. . Todavía en uso hoy en día, el Tzolkin usa
nombres de 20 días en combinació n con los nú meros del uno al 13, y
cada combinació n de nombre y nú mero está asociada con ciertas
características y atributos, lo que lo convierte en una valiosa
herramienta de comprensió n y conocimiento para los sacerdotes
chamanes, pasados y presentes.
Para ellos, los ciclos asociados a los días, los meses y incluso con
toda la vida de un hombre eran solo una pequeña parte de los
ciclos y patrones generales del universo, ciclos que eran decidido a
decodificar.
El Haab , también conocido como Calendario Civil, aunque también se
basaba en ciclos agrícolas, tendía a usarse má s en asuntos civiles o
comerciales.
Compuesto por 18 meses de 20 días cada uno, con un período corto
adicional, o mes, de cinco días, para un total de 365 días, este
calendario también fue llamado el Año Vago . Estos cinco días, llamados
Wayeb , se consideraban muy desfavorables, incluso peligrosos. El Haab
y el Tzolkin se usaban comú nmente juntos y se ejecutaban en un ciclo
de 52 añ os, ya que esta era la cantidad de tiempo que tomaba para que
se repitiera un nombre combinado de mes y día, hecho de ambos
conjuntos de nombre y nú mero de días.
LA NECESIDAD DE LA CUENTA LARGA
Mientras que la Ronda Calendárica , el nombre dado a Haab y Tzolkin en
combinació n, era suficiente para las necesidades de la mayoría de las
culturas mesoamericanas, los mayas necesitaban má s. Para ellos, los
ciclos asociados con los días, los meses e incluso con toda la vida de un
hombre eran solo una pequeñ a parte de los ciclos y patrones generales
del universo, ciclos que estaban decididos a descifrar. Para lograr esto,
necesitaban poder medir y registrar grandes cantidades de tiempo.
Necesitaban el calendario de Cuenta Larga .
Las habilidades matemá ticas fueron importantes para lograr esto. Los
mayas aceptaron el desafío y, durante el siglo IV d. C., los pensadores
mayas lograron el concepto de cero, un concepto matemá tico que no
llegó a Europa occidental hasta el siglo XII. Con una de sus importantes
cualidades, la de marcador de posició n, y el concepto del valor
posicional de los nú meros, pudieron expresar los grandes nú meros
requeridos para su Cuenta Larga , que se dice que comenzó el día de la
creació n: 13.0.0.0 .0, o en términos má s familiares, 13 de agosto de
3114 a.C.
Contando los días, uno por uno, desde el amanecer de la creació n maya,
la Cuenta Larga se basó en lo que se conoce como un "sistema de base
20 modificado".
de nú meros, con una concha que representa el cero, un punto que
representa el nú mero uno y una barra que representa el nú mero cinco.
El añ o era de 360 días, compuesto por dieciocho meses de 20 días. Las
fechas generalmente se componían de glifos que simbolizaban períodos
de tiempo : k'in (día), winal (mes), tun (añ o), katun (7.200 días o 20 tun
), baktun (144.000 días o 20 katun ), y el nú mero apropiado . La fecha
comienza con la medida má s grande y progresa a la má s pequeñ a, el
k'in o día.
El calendario de Cuenta Larga operaba en ciclos de 13 baktunes , o
alrededor de 5125
añ os. Segú n los cá lculos mayas, este ciclo, que comenzó el 13 de agosto
de 3114 a. C., llegará a su fin —y existen ligeras diferencias de
interpretació n entre los investigadores, pero en general se acepta esta
fecha—
23 de diciembre de 2012. Algunos investigadores favorecen la fecha del
21 de diciembre de 2012, mientras que otros muy pocos han calculado
fechas de finalizació n que difieren entre tan solo dos meses y tanto
como algunos añ os.
Los mayas eran grandes observadores del cielo y registradores. A partir
de sus cuidadosas observaciones de los cielos (los patrones de
movimiento de la luna, los planetas visibles, las estrellas, los eclipses de
sol y luna, los cometas y otros fenó menos) y el registro detallado de los
datos recopilados durante largos períodos de tiempo, pudieron calcular
el nú mero de días en ciclos como el añ o solar, el mes lunar y los viajes
del cielo del planeta Venus con una precisió n asombrosa.
Usando dos palos atados entre sí para formar un á ngulo de 90 grados a
simple vista, pudieron observar los movimientos celestes que los
llevaron a determinar que el añ o estaba compuesto por 365.242 días.
Nuestros métodos modernos nos dicen que son 365,242198 días.
Segú n los cá lculos de hoy, el mes lunar promedio es de 29,53059 días.
Los observadores mayas del cielo llegaron a conclusiones similares, con
datos supervivientes de Copá n que muestran un ciclo de 29,5302 días y
Palenque indica un ciclo de 29,5308 días. A partir de su registro preciso
de las observaciones astroló gicas, los mayas crearon libros o có dices y
calendarios astroló gicos especializados.
UNA HISTORIA ESCRITA DESTRUIDA
Cuando los españ oles llegaron a las Américas, los mayas habían estado
manteniendo registros escritos durante siglos. Se estima que el estilo
de escritura maya comenzó a usarse alrededor del añ o 100 a. C.,
probablemente como un desarrollo a partir de sistemas de escritura
anteriores, que se estima que se usaron ya en el añ o 700 a.
Escritores prolíficos, los mayas, ademá s de las observaciones
astroló gicas y los cá lculos del calendario, registraron muchos aspectos
de sus vidas e historias. Sin embargo, en el afá n españ ol por tomar
posesió n de los territorios y pueblos en lo que consideraban un nuevo
mundo, la gran mayoría de estos escritos fueron destruidos.
“Encontramos una gran cantidad de libros en estos caracteres
(refiriéndose a los glifos mayas), y como no contenían nada
en el que no se vieran supersticiones y mentiras del diablo, los
quemamos a todos, lo cual se arrepintieron en gran medida grado,
y que les causaba mucha aflicción -dijo fray De Landa.
En 1562, durante un período de tres meses, el segundo obispo de
Yucatá n, el fraile españ ol Diego de Landa, intentó civilizar y cristianizar
a los pueblos nativos utilizando técnicas de conversió n que incluían la
mutilació n y la tortura. Luchó para que los nativos aceptaran a su Cristo
amoroso y pacífico como su señ or a través de medios tales como
quemar vivos a los disidentes, colgarlos de los á rboles y ahogarlos. En
sus esfuerzos por destruir su cultura, consideró conveniente destruir el
trabajo de generaciones.
“Encontramos una gran cantidad de libros en estos caracteres
(refiriéndose a los glifos mayas), y como no contenían nada en que no
se vieran supersticiones y mentiras del diablo, los quemamos todos, de
lo cual se arrepintieron en forma asombrosa. grado, y que les causaba
mucha aflicció n,”
dijo Fray De Landa. Sin embargo, el fraile registró una gran cantidad de
informació n en su libro titulado Relación de las Cosas de Yucatán , o, en
inglés, An Account of Things in the Yucatan , escrito en 1566, aunque el
libro atrajo poca atenció n hasta casi tres siglos después. .
SEGUIMIENTO DE LOS CIELOS
En el mundo de las ideas del siglo XVIII, particularmente en la
literatura, el concepto de “buen salvaje” comenzó a tomar fuerza. Esta
visió n idealizada de los pueblos originarios, popularizada por
escritores y pensadores como Jean Jaques Rousseau y Mary Shelley, se
convirtió en un tema dominante en la cultura popular del siglo XIX. Tal
vez se produjo como una reacció n a las crecientes presiones sociales de
la urbanizació n y la industrializació n, una especie de anhelo nostá lgico
por tiempos má s simples que tomó la forma de idealizar a aquellos que
se percibían como no afectados por la mancha de los males sociales que
a menudo acompañ an a cambios sociales tan dramá ticos. Visto desde
esa perspectiva, el renovado interés por la cultura maya que se produjo
durante el siglo XIX no sorprende. Los escritos de De Landa resurgieron
en 1863.
Desde finales del siglo XVIII hasta el presente, los investigadores han
trabajado diligentemente para recuperar el conocimiento perdido de
los mayas. Un puñ ado de có dices sobrevivió a la Conquista, así como
grabados y glifos de numerosos
sitios arqueoló gicos. Afortunadamente, De Landa y los de su calañ a
nunca lograron acabar con las culturas indígenas, porque a pesar de los
esfuerzos a menudo brutales para suprimir incluso el idioma de los
pueblos nativos, muchas de las historias y tradiciones han sobrevivido
en las historias orales, transmitidas de generació n en generació n. En las
ú ltimas décadas del siglo XX, se dieron grandes pasos en la traducció n
de los glifos mayas, lo que permitió que la brillantez del calendario
maya resplandeciera en nuestro mundo moderno.
Afortunadamente, De Landa y los de su calaña nunca lograron
erradicar las culturas indígenas, ya que a pesar de las a menudo
brutales esfuerzos para suprimir incluso el idioma de los pueblos
originarios, muchas de las historias y tradiciones han sobrevivido
en forma oral
historias, transmitidas de generación en generación.
El calendario maya es el producto de muchas habilidades: la capacidad
de escribir y registrar datos, idear y utilizar un sistema numérico,
habilidad matemá tica, aguda observació n astroló gica y la capacidad de
pensar a gran escala.
la Cuenta Larga del 23 de diciembre de 2012, los teó ricos de varias
disciplinas debaten qué significa, en todo caso, para nuestro mundo
moderno.
Muchos investigadores y académicos creen que la fecha final presagia
un evento astroló gico bastante raro, en el que la alineació n de los
planos galá ctico y solar colocará al sol del solsticio de invierno en la
"grieta oscura" de la Vía Lá ctea.
Este ciclo, que tiene lugar muy gradualmente durante un período de
aproximadamente 26.000 añ os, se conoce como la precesió n de los
equinoccios.
Que este gran acontecimiento coincide con la cuenta larga maya y los
calendarios y cá lculos astroló gicos, así como con las historias y
enseñ anzas religiosas mayas, presentando una recreació n celestial de
una escena culminante de la creació n maya profundamente arraigada
en la cultura maya: una celebració n perfecta del fin. de un ciclo de 13
baktunes y el comienzo del siguiente, muchos investigadores y eruditos
consideran que evidencia una asombrosa comprensió n maya de los
patrones del cosmos.
Linda Schele fue una de esas académicas. Sus contribuciones al
desciframiento de los escritos de los mayas son casi inconmensurables.
Obtuvo su doctorado en Estudios Latinoamericanos en 1980, y su
disertació n premiada, Maya Glifos: Los Verbos , sigue siendo muy
respetado. Ademá s de enseñ ar
en la Universidad de Texas, Schele fue arqueó loga, epigrafista y artista,
ademá s de autora y coautora de numerosos libros y artículos sobre la
historia y la cultura maya.
En un libro de 1993, Maya Cosmos: Three Thousand Years on the
Shaman's Path , Linda Schele, con David Freidel y Joy Parker, escribió de
manera provocativa sobre su descubrimiento de que “cada imagen
importante del simbolismo có smico maya era probablemente un mapa
del cielo. . . [Los] patrones en la Vía Lá ctea y las constelaciones estaban
directamente relacionados con la visió n maya de la Creació n”. Las
historias de la religió n maya está n escritas en las estrellas, con
episodios recreados cíclicamente en los cielos a través de las edades.
Trabajando dentro de este paradigma de la mezcla maya de
espiritualidad y patrones del cosmos, utilizando inscripciones que
representan eventos celestiales, historias tradicionales escritas y orales
de la creació n y, por supuesto, calendarios y registros astroló gicos
mayas detallados, algunos teó ricos, incluido John Major Jenkins, han Se
llega a creer que los mayas eran conscientes de este sutil proceso de la
precesió n de los equinoccios.
ACERCÁ NDOSE AL CLIMAX
El evento astroló gico culminante que marca el final de este gran ciclo ha
sido descrito como el sol del solsticio, simbolizando una deidad,
emergiendo del sol.
“grieta oscura” de la Vía Lá ctea, representando el canal de parto de la
Primera o Madre Có smica, como el renacimiento de dios, que a su vez
simboliza el nacimiento de una Nueva Era. Esta relació n se basa en la
creació n de imá genes del texto sagrado maya, el Popol Vuh .
Entre las tradicionales visiones apocalípticas del final —fuego,
inundaciones, terremotos, guerras y plagas: hay algunas
situaciones inusuales teorías de fecha de finalización que se
destacan del resto.
Aú n otros investigadores y teó ricos tienen una visió n má s literal de la
fecha de finalizació n del calendario a la luz de la creencia en los ciclos
de nacimiento, muerte y renacimiento de la creació n, del mundo
mismo, que es parte de los sistemas de creencias mesoamericanos, así
como muchos otros. alrededor del mundo. Algunos teó ricos proclaman,
como muchos lo han hecho a lo largo de los siglos, que el fin está cerca.
Entre las visiones apocalípticas tradicionales del fin (incendios,
inundaciones, terremotos, guerras y plagas), hay algunas teorías
inusuales sobre la fecha del fin.
que se destacan del resto. Entre ellos está el de Maurice Cotterell,
coautor, con Adrian Gilbert, del libro de 1995 The Mayan Prophecies . En
su opinió n, las manchas solares afectan el campo magnético de la tierra.
É l cree que el calendario maya demuestra su conocimiento de los ciclos
de las manchas solares y su potencial para afectar la vida en la tierra, y
que la fecha final de la Cuenta Larga marca el punto en el que el ciclo de
las manchas solares causará una destrucció n catastró fica a través de
una inversió n abrupta del campo magnético y una desplazamiento de
los polos norte y sur.
DESTRUCCIÓ N, LUEGO RENACIMIENTO
La mayoría de las tradiciones religiosas del mundo, incluido el
cristianismo y el hinduismo, así como las religiones egipcias,
mesoamericanas y africanas, expresan el concepto de destrucció n y
renacimiento de la humanidad y del mundo, de una forma u otra, ya sea
literal o figurado. Esta casi universalidad del concepto ha inspirado a
muchos pensadores religiosos y de la Nueva Era desde una amplia
variedad de perspectivas espirituales para ver la pró xima fecha de
finalizació n del calendario maya como un evento esperanzador y
positivo en la historia humana, creyendo que si bien podemos atravesar
un período de destrucció n, esta era debe verse como los dolores de
parto necesarios para traer una Nueva Era en la historia de la
humanidad, una era de iluminació n, de conciencia universal y de paz.
Los debates en curso en torno a los misterios y significados del
calendario maya y la relevancia de su fecha de finalizació n seguramente
continuará n durante los pró ximos añ os. Sin embargo, un aspecto del
magnífico calendario maya parece evidente. Es la creació n de un pueblo
dotado que produjo pensadores que estaban tan có modos en el mundo
terrestre como lo estaban en el cosmos, una civilizació n que
verdaderamente honró los grandes dones otorgados por sus dioses.
Fuentes:
• www.civilization.ca/civil/maya/mmc09eng.html
• www.answers.com/topic/itzamna
•
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ks.html
• www.usatoday.com/news/world/2004-05-10-maya-city_x.htm
• www.britannica.com/eb/article?tocId=40841
• www.mediatinker.com/whirl/zero/zero.html
• webexhibits.org/calendars/calendar-mayan.html
• www.mayacalendar.com/mayacalendar/Home.html
• www.wsu.edu:8080/~dee/CIVAMRCA/MAYAS.HTM
• www.unm.edu/~abqteach/ArcheoCUs/99-01-08.htm
• biblioteca.thinkquest.org/13406/rr/
•
www.unc.edu/courses/rometech/public/content/transport/Adam_Pa
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• www.isourcecom.com/maya/themaya/whowere.htm
• www.yale.edu/opa/ybc/v26.n33.news.04.html
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• www.edj.net/mc2012/mayans.htm
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• www.ambergriscaye.com/earlyhistory/glyphs.html
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• www.britannica.com/ebi/article?tocId=9331485
• www.answers.com/topic/noble-salvaje
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• www.diagnosis2012.co.uk/cjc.htm
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• www.famsi.org/research/schele/
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www.kamakala.com/2012.htm
•
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csep10.phys.utk.edu/astr161/lect/time/precession.html
•
www.pureenergysystems.com/news/2005/02/27/6900064_Magnet_P
ole_Shift/
• home.hccnet.nl/h.de.jong/mayan.html
Roberto M. Schoch
LA SABIDURÍA ANTIGUA Y LA GRAN
ESFINGE DE GIZA
¿PODRÍAMOS ENCONTRAR sabiduría antigua codificada o consagrada
en la Gran Esfinge? Esta es una pregunta que me he hecho a menudo
mientras estudiaba el gran monumento. De pie entre las patas de la
Esfinge, a veces no puedo evitar tener la sensació n de que hay algo
importante y profundo que aprender de ella (a diferencia de muchas
personas, considero que la Esfinge es una mujer; de hecho, una mujer
de etnia africana o nubia —a pesar de la barba postiza, seguramente
una adició n posterior, que alguna vez estuvo adherida a su barbilla). El
aná lisis sísmico que el Dr. Thomas Dobecki y yo realizamos alrededor
de la Esfinge en 1991 reveló lo que podría ser una cá mara o habitació n
excavada en la piedra caliza debajo de la pata izquierda de la Esfinge,
aclamada por algunos como "La Sala de los Registros".
del continente perdido de la Atlá ntida. Que yo sepa, esta cavidad nunca
ha sido sondeada o explorada, por lo que no sabemos qué podría
contener, si es que contiene algo. Pero mi sentido de la importancia y la
profundidad no está ligado a encontrar una reserva secreta de
conocimiento, un alijo de tesoros o una antigua maravilla tecnoló gica.
Simplemente estar en presencia de la Gran Esfinge, o incluso
contemplar la estatua y todas sus posibles implicaciones desde lejos,
puede ser una experiencia conmovedora.
Me encontré cara a cara con la Gran Esfinge por primera vez a las 8:30
am hora local el 17 de junio de 1990 (conozco personas que creen que
hay un significado astroló gico para esta hora y fecha, pero nunca me lo
han explicado). Muchos má s viajes seguirían a lo largo de los añ os. Soy
geó logo (PhD en geología y geofísica de Yale, 1983) y había llegado a
mirar la Esfinge específicamente con ojos de geó logo. La pregunta que
me planteó mi colega y amigo, el egiptó logo independiente herético
John Anthony West (autor del trabajo clá sico sobre RA Schwaller de
Lubicz y la interpretació n simbolista del antiguo Egipto, Serpent in the
Sky: The High Sabiduría del Antiguo Egipto ) fue: ¿Cuá l es la edad de la
Gran Esfinge? ¿Es la atribució n de la Gran Esfinge a la época del faraó n
Khafre (también conocido como
Chephren), alrededor del 2500 aC, razonable basado en la geología y
geomorfología de la meseta de Giza, donde se encuentran la Gran
Pirá mide (atribuida a Khufu, alias Keops, alrededor del 2540 a. C.), la
Segunda Pirá mide (atribuida a Khafre), la tercera pirá mide
comparativamente pequeñ a (atribuida a Menkaure, alias Mycerinus,
alrededor del 2480 a. C.) y la Soporte de esfinge?
El análisis sísmico que realizamos el Dr. Thomas Dobecki y yo
alrededor de la Esfinge en 1991 reveló lo que podría ser una
cámara o habitación tallada en la piedra caliza bajo la pata
izquierda de la Sphinx, aclamada por algunos como "La Sala de los
Registros" de los perdidos continente de la Atlántida.
Estudiar la meteorizació n y la erosió n de la piedra caliza que forma el
cuerpo de la Esfinge, analizar los patrones de meteorizació n del
subsuelo que documentamos sísmicamente, comparar la historia
climá tica antigua de la meseta de Giza con las características de las
rocas, me llevó a una conclusió n: los orígenes de la Gran Esfinge no solo
son antecedentes de la época de Khafre, sino que parecen remontarse a
tiempos prediná sticos, alrededor del 5000 a. C. o antes. Lo que es má s,
el llamado Templo de la Esfinge, ubicado directamente frente a la Gran
Esfinge, también se remonta a esta época anterior. Existe una conexió n
entre la Esfinge y su templo y los faraones Khufu y Khafre de la Cuarta
Dinastía (Reino Antiguo de Egipto), pero es una de apropiació n y
adopció n por parte de estos faraones mucho má s antiguos, de hecho, lo
que ellos pueden haber considerado como antiguo. (y sin duda
sagradas), estructuras. Los egipcios de la Cuarta Dinastía repararon y
restauraron la Esfinge y los edificios asociados, y en algú n momento
durante los primeros tiempos diná sticos, la cabeza de la Esfinge parece
haber sido tallada nuevamente (la cabeza de la Gran Esfinge en realidad
está fuera de proporció n con el cuerpo; es demasiado pequeñ o, como
sería de esperar si se retallara una cabeza anterior y muy desgastada;
ahora no hay forma de determinar có mo era la cabeza original de la
Gran Esfinge).
Mi nueva datación de la Esfinge, si es cierta, necesitaría una
repensar el origen de la civilización.
Sugerir que los orígenes de la Esfinge se remontan a tiempos
prediná sticos, antes incluso de que existiera el desierto del Sahara
moderno (la Esfinge y las pirá mides asociadas hoy se encuentran en el
borde oriental del desierto del Sahara al otro lado del Nilo desde el
Cairo moderno) era una herejía del primer orden. Me dijeron por la
corriente principal
egiptó logos académicos que ningú n pueblo era lo suficientemente
civilizado y sofisticado para tallar la Esfinge, o incluso una proto-
Esfinge, en una fecha tan temprana. Mi nueva datació n de la Esfinge, de
ser cierta, requeriría un replanteamiento del origen de la civilizació n.
Obviamente, argumentaron mis críticos, a pesar de mi evidencia
geoló gica, mis conclusiones deben ser erró neas. Escribí diligentemente
artículos sobre el tema y presenté charlas en conferencias geoló gicas y
egiptoló gicas y, a pesar de la animosidad hacia las implicaciones de mi
aná lisis, el aná lisis en sí resistió el escrutinio. De hecho, estudios
geoló gicos independientes de la Esfinge ahora han reivindicado mi
aná lisis.
Como resultado de mi trabajo en la Gran Esfinge, he recibido mi parte
de elogios y abusos. ¿La Esfinge está tratando de enseñ arme una
lecció n? Si es así, es una lecció n para todos nosotros. Al principio era
una voz solitaria, una persona non grata en las reuniones egiptoló gicas
por sugerir lo imposible, pero poco a poco me di cuenta de que mi obra
y mis ideas poco a poco iban calando, incluso entre las má s antagó nicas.
La batalla aú n no está ganada, pero cada día se gana má s terreno. ¿La
lecció n es persistencia? ¿Es un ejemplo de la utilidad de las pruebas y
tribulaciones para fortalecer el espíritu? ¿Es la Esfinge representante
de la dualidad de la mente, el espíritu, la racionalidad, la conciencia
superior y lo divino combinado con la materia, la vida animal y los
impulsos bestiales (a veces considerados como la oposició n Leo-
Acuario), los cuales se manifiestan en los humanos de diversas formas?
grados y se expresan típicamente en un conflicto, ya sea un
francotirador intelectual o una guerra armada entre naciones?
La evidencia geoló gica no solo respalda mi aná lisis y la datació n de la
Gran Esfinge, sino también el trabajo astronó mico de mis colegas
Robert Bauval y Thomas Brophy. Robert Bauval ha sugerido que las tres
pirá mides principales de la meseta de Giza se correlacionan con las
estrellas del cinturó n de Orió n y conmemoran una época (alrededor del
10500 a. C.; véase el libro de Bauval El misterio de Orión ). Thomas
Brophy ha encontrado correlaciones significativas entre los
monumentos de Giza y los fenó menos celestiales que datan del
duodécimo al décimo milenio a. C. (Brophy encuentra alineaciones en
11.772 a. C. y 9420 a. C., por ejemplo; consulte su libro The Origin Map
). Ademá s, Brophy sugiere que los monumentos de Giza forman un gran
reloj zodiacal vinculado a ciclos de precesió n.
Hasta el día de hoy, muchas personas que visitan la meseta de Giza
pueden
innatamente "sentir" el misterio del escenario, y entrar en el
Templo de la Esfinge o Gran Pirámide incluso sin preparación
puede ser una experiencia muy conmovedora.
Para decirlo en crudos términos modernos, la tierra se tambalea
mientras gira sobre su eje, y así el cielo cambia a lo largo de los siglos y
milenios. En la actualidad, en el equinoccio vernal (equinoccio de
primavera en el hemisferio norte, cuando el sol cruza el ecuador celeste
de sur a norte, alrededor del 20 y 21 de marzo) el sol sale frente a la
constelació n de Piscis, como lo ha hecho durante unos 2000 añ os.
Vivimos en la Era de Piscis. En un futuro no muy lejano (dentro de los
pró ximos dos siglos, dependiendo de dó nde se dibuje el límite entre
Piscis y Acuario), el sol saldrá frente a Acuario en el equinoccio vernal y
será la Era de Acuario. Hace tres mil añ os el sol salió frente a Aries en el
equinoccio vernal, así el mundo estaba en la Era de Aries. En su libro,
Brophy reú ne evidencia para apoyar su hipó tesis de que los
monumentos de Giza sirvieron, entre otras funciones, como testimonio
y marcador del final de la Era de Virgo y el comienzo de la Era de Leo,
alrededor del añ o 10909 a.C. El motivo de la Gran Esfinge se puede
interpretar de esta manera: la cabeza humana representa a Virgo, el
cuerpo del leó n representa a Leo, y la Esfinge mira hacia el este para
observar el sol naciente en el equinoccio vernal.
Ciertamente, el aná lisis de Brophy es compatible con la esencia de mi
nueva datació n de la Gran Esfinge.
A lo largo de los siglos, la Gran Esfinge ha sido temida y reverenciada.
Cuando está completamente expuesta (la Esfinge, si se deja a la
intemperie, se cubre rá pidamente con arena del desierto hasta el
cuello), la Esfinge mide unos 66 pies de alto y 240 pies de largo desde la
punta de sus patas extendidas hasta su grupa. Una tradició n á rabe se
refiere a la Esfinge como Abou el Hôl , o el Padre de los Terrores , y se
informa que alrededor de 1379 d.C. un jeque faná tico dañ ó la nariz de
este ídolo pagano en su celo por proclamar a Alá como el ú nico dios
verdadero (ver James Bonwick's La Gran Pirámide de Giza: Historia y
Especulación , 187 71) .
También se informó que la Esfinge daba respuestas al amanecer a las
preguntas que se le hacían, tal vez no hablando literalmente, pero
transmitiendo informació n de maneras sutiles y misteriosas. En el
Nuevo Reino de Egipto, así como durante la época grecorromana, la
Gran Esfinge a menudo era venerada como una deidad benéfica. Le
pintaron la cara de rojo, colocaron un altar entre sus patas, le hicieron
ofrendas y le dejaron tablillas votivas.
¿Por qué se talló la Gran Esfinge en el lugar donde se sienta? A menudo,
la Esfinge es vista como el centinela o guardiá n de las pirá mides, pero
de hecho creo que la Gran Esfinge (o proto-Esfinge) es anterior a la
actual Giza.
pirá mides. La meseta de Giza esencialmente marca el vértice del delta
del Nilo y la muy antigua divisió n entre el Alto y el Bajo Egipto, una
delimitació n que se remonta a las lejanas nieblas de los tiempos
prediná sticos.
Uno no puede comprender completamente el significado de la Gran
Esfinge sin considerar las pirá mides adyacentes. ¿Eran estas
estructuras monstruosas simplemente tumbas para faraones maníacos,
o tienen otra historia que contar? Incluso si sirvieron como lugares de
descanso final para hombres (y mujeres) muertos, y esto está lejos de
ser probado, ¿representan las pirá mides algo má s? ¿Es posible que el
astró nomo real de Escocia del siglo XIX, C. Piazzi Smyth, y sus colegas,
hubieran estado en el camino correcto cuando sugirieron que la Gran
Pirá mide en particular codifica y actú a como depó sito de sofisticados
datos metroló gicos, matemá ticos, geométricos, geográ ficos y
científicos? datos astronó micos?
(Me opongo a muchos de los fuertes aspectos fundamentalistas
cristianos de ciertas formas de "piramidología", pero eso no significa
que debamos tirar a todo el bebé con el agua del bañ o). En otro lugar,
he sugerido que la Gran Esfinge y las pirá mides registran , y surgieron
en respuesta a encuentros perió dicos de la Tierra con cometas y
desechos espaciales, que en ocasiones causaron estragos en la
superficie de nuestro planeta (ver mis libros Voices of the Rocas y viajes
de los constructores de pirámides ).
Los pasadizos interiores y las cá maras de la Gran Pirá mide, extrañ os y
extrañ amente diseñ ados pero perfectamente construidos, y la conexió n
entre las pirá mides y la Gran Esfinge, han eludido hasta ahora cualquier
explicació n simple. Una teoría que creo tiene mérito combina el
significado astronó mico y astroló gico de las orientaciones de la Esfinge,
las pirá mides y sus pasadizos internos, con una hipó tesis de ritos de
iniciació n (incluyendo la transmisió n de conocimiento sagrado y
profano que puede estar codificado en las estructuras) que culminó en
una experiencia mística definitiva para aquellos lo suficientemente
afortunados como para alcanzar tal estatus.
Las alineaciones celestiales de las estructuras de Giza se han
demostrado empíricamente. No se puede ignorar la vasta literatura
sobre el sofisticado conocimiento de los antiguos (ver, por ejemplo, el
apéndice de Livio Catullo Stecchini en Secrets of the Great Pyramid de
Peter Tompkins). Hasta el día de hoy, muchas personas que visitan la
meseta de Giza pueden "sentir" de forma innata el misterio del entorno,
y entrar en el Templo de la Esfinge o la Gran Pirá mide, incluso sin
preparació n, puede ser una experiencia muy conmovedora. Es bien
sabido que Napoleó n experimentó algo muy extrañ o e inexplicable
cuando se encontraba solo en la Cá mara del Rey el 12 de agosto de
1799; hasta sus ú ltimos días, él
se negó a relatar la experiencia.
Imagínese viajar a la meseta de Giza preparado para una posible visió n
mística o para recibir sabiduría sagrada. En la antigü edad, los adeptos
pueden haber venido de todas partes del mundo para aprender
sabiduría a los pies de la Esfinge. Imagina prepararte con meditació n y
ofrendas, ayuno y oraciones durante muchos días, en el Templo de la
Esfinge. Te enfrentas a la enigmá tica representació n de lo divino
manifestado en lo mundano. Te abres camino hacia y a través de las
diversas estaciones y pirá mides de la meseta de Giza, trabajando a
través de mú ltiples y laberínticos pasadizos y cá maras de diversas
orientaciones, á ngulos y dimensiones, cada uno con su significado y
significado ú nicos. La culminació n de un largo viaje espiritual y
metafísico, para aquellos con la resistencia y la fortaleza para
completarlo, puede haber sido experimentado en la llamada Cá mara del
Rey de la Gran Pirá mide. Preparado por la meditació n y el ayuno, el
agotamiento físico y la preparació n mental, con la ayuda de las
propiedades acú sticas, tá ctiles y olfativas del aislamiento de granito en
lo profundo del corazó n de la pirá mide (percusiones, cantos, mú sica e
incienso pueden haber sido utilizados como parte del ritual) , y tal vez
seguido por la privació n sensorial inducida cuando uno se queda
encerrado solo en la oscuridad absoluta de la cá mara con solo el
enigmá tico cofre de granito como compañ ía y sin forma de salir
(dependiendo totalmente de los colegas de uno para finalmente
recuperarlo), ocurrieron experiencias místicas.
Usando medios sofisticados pero ahora mal entendidos, la Esfinge y las
pirá mides pueden haber permitido a los adeptos lograr lo que otros
han tratado de lograr mediante la ingestió n de mescalina (el
ingrediente activo del peyote) y otras drogas, yoga kundalini, estudio de
la Cá bala, Meditació n Trascendental o cualquiera de los numerosos
otros presuntos caminos hacia la iluminació n. La Esfinge y las
pirá mides sirvieron como un vehículo, un medio para experimentar
verdaderos estados místicos, una forma de obtener esa visió n que no se
puede describir (a veces denominada "unidad" o "vacío"), un método
para vislumbrar la realidad ú ltima.
¿Cuá l es la sabiduría antigua que la Esfinge tiene para impartir? Quizá s
escapa a todas las palabras, a todo lenguaje, y solo puede alcanzarse
recorriendo el camino hacia su ú ltima consumació n.
1 . Publicado originalmente en 1877.
Esquema del documento
3: CATACLISIS Y MIGRACIONES
Graham Hancock: SUBMUNDO: CONFRONTANDO A
YONAGUNI
LOS TRES GEÓ LOGOS
DR. KIMURA
DR. ESCUELA
DR. WICHMANN
EL Ú NICO ARQUEÓ LOGO
EL PUNTAJE HASTA AHORA
“LOS CIENTÍFICOS JAPONESES NO PUEDEN
BUCEAR. . . ”
“UNA COSA MUY BUENA, MUY BONITA...”
LA RAMPA
EL TÚ NEL Y LOS MEGALITOS
EL CAMINO Y LAS TERRAZAS
GRADAS
EL CAMINO
EL PALACIO
LA CARA Y LA ETAPA DE PIEDRA
OTROS MILAGROS
¿ROCAS? O ESTRUCTURAS?
Martin Gray: GEOGRAFÍA SAGRADA
IDEAS FALSAS SOBRE LA LLAMADA EDAD DEL
HIELO Y SU COBERTURA GLACIAR
Ó
CATACLISIS CÓ SMICOS Y COMETARIOS EN 9500,
7640 Y 3150 A.C.
EL ORIGEN, DESARROLLO Y FUNCIÓ N DE LAS
ESTRUCTURAS MEGALITICAS
ESPIRITUALIDAD CELTA BASADA EN LA TIERRA
CONCLUSIONES Y CONVOCATORIA DE ESTUDIOS
ADICIONALES
George Erikson con Ivar Zapp: ATLANTIS EN
AMÉ RICA: UN RESUMEN: EN ESPERA DEL NUEVO
PARADIGMA
Frank Joseph: NAN MADOL: LA CIVILIZACIÓ N
PERDIDA DEL PACÍFICO
LA METRÓ POLIS PREHISTÓ RICA DE 250 MILLONES
DE TONELADAS
LOS ORÍGENES MÍTICOS DE NAN MADOL
Graham Hancock: SUBMUNDO: CONFRONTANDO A
KERAMA
¿Y AL FINAL DE LA EDAD DE HIELO?
LAS LIMITACIONES: KERAMA, MARZO DE 2001
INFORME KERAMA, MARZO 2001
BUCEO EN CÍRCULO CENTRAL
¿A DÓ NDE SE FUERON TODOS LOS DESECHOS?
LOBO EN KERAMA
¿KOMAKINO ISEKI BAJO EL AGUA?
4: TECNOLOGÍAS Y CONTACTOS
Christopher Dunn: LA CENTRAL ELÉ CTRICA DE GIZA
Erich von Dä niken: ¿AVIACIÓ N EN LA ANTIGÜ EDAD?
DESCUBRIMIENTO DESDE EL AIRE
¡HECHOS! ¡Abró chense los cinturones de seguridad!
RECUERDOS DEL FUTURO
Crichton EM Miller: LA CONSPIRACIÓ N CONSTANTINA
George T. Sassoon: EL ANCIANO DE LOS DÍAS:
¿DEIDAD O MÁ QUINA DE MANÁ ?
Giorgio A. Tsoukalos: LAS TORTUGAS VOLADORAS
GIGANTES DE GUATEMALA
William R. Corliss: INSTRUMENTOS CIENTÍFICOS
ANTIGUOS
X1: ESPEJOS EXTRAORDINARIOS
X2: LENTES DE AUMENTO Y QUEMADORES
X3—TELESCOPIOS ANTIGUOS
X4—PIEDRAS SOLARES
X5—BRÚ JULAS DE PIEDRAS IMÁ GENES
X6: DOS DISPOSITIVOS DE NAVEGACIÓ N
PROBLEMÁTICOS
X7—EL PI: ¿ASTRONÓ MICO, DECORATIVO O ALGO
MÁ S?
X8—SISMOGRAFÍAS ANTIGUAS
X9—PESOS Y MEDIDAS ANTIGUOS
5: RELIGIONES Y SABIDURÍAS
Sharon Secor: LA CREACIÓ N DE UN PUEBLO DOTADO:
EL CALENDARIO MAYA
EL SURGIMIENTO MAYA
IMPRESIONANTEMENTE PRECISO
LA NECESIDAD DE LA CUENTA LARGA
UNA HISTORIA ESCRITA DESTRUIDA
SEGUIMIENTO DE LOS CIELOS
ACERCÁ NDOSE AL CLIMAX
DESTRUCCIÓ N, LUEGO RENACIMIENTO
Robert M. Schoch: LA SABIDURÍA ANTIGUA Y LA GRAN
ESFINGE DE GIZA
ron sala
¿DÓNDE ESTÁ EL SANTO GRIAL?
EL GUIÓ N de Monty Python y el Santo Grial es ahora un "Texto Sagrado",
que se instaló en el Archivo de Texto Sagrado de Internet
(www.sacredtexts.com) , una de las colecciones má s completas de la
Web de los escritos espirituales del mundo. Los pitones se unen a una
venerable hueste de autores del Grial a lo largo de los siglos, incluidos
Chrétien de Troyes, Geoffrey de Monmouth, Sir Thomas Mallory y
Alfred Lord Tenny son. amazon.com
enumera casi 600 libros con "Grial" en sus títulos. Sus ventas se ven
favorecidas, sin duda, por bestsellers como Holy Blood, Holy Grail y The
Da Vinci . código _
Cada autor ha buscado a su manera este misterioso Grial, cada uno
trayendo al mundo una versió n ligeramente (o radicalmente) diferente
de su naturaleza y paradero. ¿Ha visto cada uno simplemente reflejado
en su superficie brillante su propio rostro, o hay una realidad detrá s de
todas las palabras?
MUERTE Y TAZES
Una de las dificultades de la investigació n del Grial es que la historia ha
sido añ adida y modificada por tantos grupos diferentes a lo largo de los
siglos, cada uno con su propia visió n del mundo y sesgos particulares.
Un vínculo comú n entre muchos de estos grupos es que a menudo han
sido perseguidos con violencia. Judíos, cristianos primitivos, gnó sticos,
paganos y varios grupos de herejes medievales se han encontrado con
la supresió n sangrienta de sus culturas, ideas y formas de culto en un
momento u otro.
Una de las dificultades de la investigación del Grial es que la
historia tiene estado agregado y modificado por tantos grupos
diferentes a lo largo los siglos, cada uno con su cosmovisión
particular, sesgos y situación en la vida. Un vínculo común entre
muchos de estos grupos es que a menudo han sido perseguidos
violentamente.
A este respecto, puede ser ú til tomar prestado un marco de referencias
controvertidas.
intelectual Hakim Bey, quien escribió que la libertad siempre es
temporal y que aquellos fuera de la corriente principal construyen para
sí mismos lo que podría llamarse una “Zona Autó noma Temporal” o
TAZ. Una vez que un TAZ
ha sido destruido, lo que inevitablemente será , se debe construir otro
en su lugar, lo que a menudo sucede de forma encubierta. Por lo tanto,
en tiempos peligrosos, cualquier pista que se presente al pú blico en
general sobre la existencia de una ZAT debe diseñ arse de modo que
brinde suficiente informació n para inspirar a los buscadores dedicados
(asegurando la continuidad del grupo) mientras oscurece la
informació n lo suficiente como para desconcertar a quienes la
destruirían. (garantizando la seguridad del grupo).
También es ú til considerar que la palabra “hereje” proviene de una raíz
griega que significa “elegir”. Mientras haya personas cuyas elecciones
queden fuera de la "verdad" aceptada por el grupo dominante, habrá
herejes.
El Grial, sea lo que sea o haya sido, a menudo se ha asociado con los
herejes. Nunca ha sido una reliquia oficial de la Iglesia Cató lica, pero ha
existido en los á mbitos de la espiritualidad alternativa, el folclore, la
poesía, el arte y la mú sica. Incluso Monty Python, cuya comedia se decía
que continuaba el espíritu antiautoritario de los Beatles, era una
especie de TAZ hereje. Fueron objeto de la ira de la BBC por algunos de
sus sketches (después de que se dieron cuenta de que estaban
atrayendo a una audiencia), y su "Flying Circus" se muestra en PBS en
Estados Unidos porque ninguna de las principales cadenas de
transmisió n lo transmitiría sin editar.
Melquisedec le da pan y vino a Abram, lo bendice y le asegura la
victoria. ¿Quién era este sacerdote que dispensaba pan y vino? Ni
el judaísmo ni el cristianismo habían aún comenzó en el momento
de la historia.
El Grial representa una espiritualidad de “hazlo tú mismo”, cuya
comunió n no es administrada por papas y sacerdotes, sino por la
propia bú squeda de lo sagrado. No es de extrañ ar que esté disfrutando
de un renacimiento en esta época tan individualista.
¿PUEDES CAVARLO?
¿Es el Grial un objeto físico? ¿Una idea? ¿Una experiencia? ¿O tal vez
alguna combinació n de estos? El concepto má s comú n del Grial es que
fue la copa de la que bebió Jesú s en la Ú ltima Cena y con la que José de
Arimatea recogió su sangre tras su crucifixió n. Si este es el caso, un
El buscador del Grial debe buscar una copa o cá liz de algú n tipo, y
muchos lo han hecho. Esta es una versió n del Grial presentada por
Chrétien de Troyes,
cuyo Conte du Graal (Cuento del Grial) es uno de los principales
romances medievales.
Pero Wolfram von Eschenbach, en su Parzifal , escrito unos añ os má s
tarde, presenta el Grial como una piedra. Como si eso no fuera
suficiente, algunos autores escriben que el Grial tiene una serie de
"transformaciones" o "matices",
incluyendo una espada (rota), una lanza (o lanza), una copa, un plato (o
plato) e incluso un libro.
Cada uno de estos se relaciona con las pasiones de Juan el Bautista y
Jesú s: la espada que decapitó a Juan, el plato que llevó su cabeza, la
lanza que atravesó el costado de Cristo, la copa que contenía su vino y
su sangre, y un libro, algunos dicen que Jesú s escribió él mismo. Si estos
no son objetos materiales sino metá foras, las posibilidades de lo que
fue/es el Grial son casi infinitas. Sin embargo, en el espíritu de la
bú squeda, exploraremos.
MELQUISEDEC(S)
Los precursores de la mitología del Grial provienen tanto de dentro
como de fuera de la tradició n judía/cristiana. Un buen lugar para
comenzar es el relato en Génesis 14 de un misterioso encuentro entre
Abram (cuyo nombre aú n no había sido cambiado por Dios a Abraham)
y un
“Melquisedec Rey de Salem.”
Este Melquisedec se describe no solo como un rey, sino también como
“el sacerdote del Dios Altísimo”. Melquisedec proporciona pan y vino a
Abram, lo bendice y le asegura la victoria. ¿Quién era este sacerdote que
repartía pan y vino? Ni el judaísmo ni el cristianismo habían
comenzado aú n en el momento de la historia. Dos capítulos antes,
leemos del llamado de Abram para ir a una tierra que Dios le mostrará .
Cuando llega allí, es recompensado con pan y vino del “sacerdote del
Dios altísimo”. Al igual que los muchos buscadores del Grial que lo
siguieron, Abram tenía un mensaje de Dios que buscar. Como Parzival,
Galahad, Arturo o quienquiera que haya sido el Rey del Grial, Abram
encuentra lo que busca en una comunió n con los sacramentos,
específicamente el pan y el vino.
A cambio, Abram proporciona al sacerdote una décima parte del botín
de guerra (es decir, un diezmo). Abram nació y creció en Ur de los
caldeos, una cultura politeísta. Abraham, en su nueva perspectiva
religiosa, es, si aú n no monoteísta, al menos “monolá trico”, o adora
exclusivamente a un Dios entre muchos. Este Dios altísimo le otorga la
victoria sobre sus enemigos cananeos.
La historia adquiere mayor significado cuando consideramos una
referencia en el Salmo 110 al rey de Israel, siendo “sacerdote para
siempre del orden de Melquisedec”. Segú n el Nuevo Testamento
cristiano, Jesú s fue un
descendiente de David y del linaje de los reyes judíos. El autor de
Hebreos afirma que Cristo es del orden de Melquisedec y traduce el
nombre como
“Rey de Justicia”. El autor de Hebreos señ ala que Melquisedec también
era “Rey de Salem” o “Rey de Paz”. La mayoría de los comentaristas
judíos han identificado a Salem con Jerusalén. Jerusalén es donde
reinaron los reyes de Judá , así como un lugar donde Jesú s enseñ ó y
donde murió y fue sepultado. Pero el autor de Hebreos hace otra
afirmació n sorprendente: El Melquisedec que se reunió con Abram es
“sin padre, sin madre, sin genealogía, sin principio de días ni fin de vida,
sino semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. . ”1
Al menos segú n este escritor cristiano primitivo, Melquisedec es de
alguna manera inmortal y eterno como el Hijo de Dios.
Incluso YHWH, Dios de los judíos, aunque presentado en la Biblia
como soltero, fue descubierto hace unos años como vinculado a su
propia
"otro medio." Se descubrió una inscripción en Kuntilat Ajrud. eso
dice, "a YHWH Shimron y Su Asherah [Diosa]".
¿El autor de la historia de Melquisedec en Génesis 14 nos está diciendo
de alguna manera que Abraham, el fundador tradicional (y
posiblemente mítico) de las tres religiones del judaísmo, el cristianismo
y el islam, se suscribió a una tradició n aú n anterior? Génesis nos dice
que Melquisedec fue Sacerdote/Rey de (Jeru) Salem. ¿Hay algú n indicio
de que se practique una religió n prejudaica en Jerusalén?
Los cananeos tenían sus lugares santos, o “lugares altos”, en montañ as y
colinas. Adoraban a una variedad de Ba'alim, o Dioses y Diosas, uno de
los cuales era conocido como Tzadek, el equivalente cananeo de Jú piter,
así como la palabra hebrea para "Justicia". Melquisedec podría
significar Rey de Justicia, Rey de Tzadek (el Dios) o “Mi Rey Es Tzadek”.
Los dioses cananeos eran adorados en parejas masculinas/femeninas.
Una pareja popular fue Tamuz e Ishtar.
Como en Mesopotamia, el rey, en representació n del Dios, y la
sacerdotisa, en representació n de la Diosa, copulaban cada añ o para
asegurar la fertilidad de la tierra.
Incluso YHWH, Dios de los judíos, aunque presentado en la Biblia como
un soltero, fue descubierto hace unos añ os como vinculado a su propia
“otra mitad”. Se descubrió una inscripció n en Kuntilat Ajrud que dice: “a
YHWH
Shimron y Su Asherah [Diosa]”. Incluso el rey Salomó n, constructor de
Se registra que el gran templo de YHWH en Jerusalén y el supuesto
antepasado de Jesú s
También construyeron templos para otros dioses en el Monte del
Templo, templos que sobrevivieron hasta la "reforma" del rey Josías
300 añ os después.
Ademá s, el Mekubalim cabalístico afirma que uno debe cumplir una
mitzvá (cumplir un mandamiento) “por el bien del Santo, Bendito sea É l
y Su Shekhinah ”, Shekhinah a menudo se ve como una forma femenina
de Dios. Los autores bíblicos a menudo lamentan la adoració n
constante de los israelitas a otros dioses y diosas. Esto en sí mismo
atestigua có mo
La verdadera religió n israelita “mixta” tendía a ser. Segú n la leyenda
talmú dica, los dos á ngeles en el Arca de la Alianza estaban encerrados
en un abrazo eró tico y el Talmud nos dice ademá s que las festividades
en Jerusalén eran a menudo orgiá sticas, es decir, hasta que se colocó
una divisió n entre los adoradores masculinos y femeninos que persiste
en muchos sinagogas, iglesias y mezquitas hasta el día de hoy .2
FIESTA DE SANGRE
Fue en este entorno religioso ya complejo que se desarrollaron los
acontecimientos de la vida de Cristo. Los ocupantes romanos
simplemente vieron a YHWH como un tipo de Jú piter. Los samaritanos
adoraban en una religió n en parte yahvista, en parte pagana en su
montañ a sagrada . Tamuz, Baal y Mithra fueron adorados en cultos de
Dios moribundo y resucitado.
Jesú s creció en Galilea, cuyos residentes a menudo no eran vistos como
“buenos judíos” por la gente de Jerusalén. Su predicació n y enseñ anza
tenían resonancias con los cínicos grecorromanos, quienes criticaban la
naturaleza misma de la sociedad; con los profetas hebreos, que
llamaban a la gente a una vida de justicia; y con los fariseos, que
estaban desarrollando una cultura de argumentació n académica que
evolucionaría hacia el judaísmo moderno.
Las enseñ anzas de Jesú s trastornaron la estructura de poder hasta el
punto de que su arresto y ejecució n fueron ordenados por las
autoridades romanas, segú n los relatos bíblicos, con la ayuda del
liderazgo judío. Una TAZ estaba por terminar y otras por comenzar.
Todas las fuentes bíblicas dicen que sus seguidores abandonaron a
Jesú s después de su arresto. Pero, de alguna manera, tuvieron una
experiencia que los volvió a unir, renovados y má s audaces que antes,
proclamando que Jesú s había resucitado de entre los muertos como las
“primicias de los que duermen”.
Algunos han afirmado que Jesús y Pablo deberían ser contados
entre estos gnósticos, que buscaban la experiencia directa de un
Dios
fuera de los límites de la materia y más allá de las definiciones de
religión ortodoxa.
Es má s, Jesú s les había dejado un rito para “hacerlo en memoria mía”,
involucrando el pan de su cuerpo y el vino de su sangre. Al igual que el
Melquisedec de antañ o, al menos algunos de ellos llegaron a decir que
era inmortal, y que sus seguidores también podrían serlo al participar
de sus sacramentos.
Pero, segú n algunas leyendas, los sacramentos no son todo lo que Jesú s
dejó atrá s.
Segú n algunos, María Magdalena (la supuesta esposa de Jesú s) y/o José
de Arimatea (quien pudo haber sido el tío abuelo de Jesú s) navegaron a
Inglaterra o al sur de Francia, llevando una redoma de la sangre de
Cristo o de su hijo, o alguna otra forma del Santo Grial, como las
enseñ anzas secretas. Uno puede elegir entre una vertiginosa variedad
de leyendas, algunas que se mantienen bastante cercanas a la historia
de la Iglesia “o cial” y otras que hablan de descendientes de Jesú s que
gobiernan Francia como reyes angevinos y merovingios.
UNA TOMA HOSTIL
La amplia variedad de puntos de vista sobre la naturaleza y el legado de
Jesú s que caracterizó a los tres primeros siglos cristianos llegó a
reducirse considerablemente en el añ o 325 cuando el primer
emperador romano supuestamente cristiano, Constantino, declaró su
apoyo a la Iglesia perseguida durante mucho tiempo, reunió a los
obispos del mundo y insistieron en reducir su fe a un mínimo comú n
denominador que serviría al Imperio. Ser despojado sería rastros de
religiones de misterio que dividieron a las personas en iniciados y no
iniciados. Los creyentes tendrían una experiencia homogeneizada
basada en la doctrina y ministerios de la jerarquía de la Iglesia. Sin
embargo, los cristianos gnó sticos, influenciados por el hermetismo de
Egipto y el mundo helenizado, continuarían siendo una fuerza
importante en lugares como Siria, Persia e incluso China. Algunos han
afirmado que Jesú s y Pablo deberían contarse entre estos gnó sticos,
que buscaban la experiencia directa de un Dios fuera de los límites de la
materia y má s allá de las definiciones de la religió n ortodoxa.
Una contribució n de la asunció n del liderazgo cristiano de Constantino
fue una misió n de su madre, la emperatriz Helena Augusta, a Tierra
Santa en busca de los lugares originales de la vida de Cristo. Mientras
estuvo allí, afirmó haber encontrado la tumba de Cristo, y en ella la
lanza que atravesó su costado, los clavos que lo colgaron en la cruz y
una copa que contenía su sangre.
Este recipiente ha sido llamado por muchos el Cá liz Mariano, y puede
considerarse la primera menció n
del Santo Grial. Aparentemente, recibió su nombre por asociació n con
María Magdalena quien, segú n una leyenda, lo usó para recolectar la
sangre de Cristo antes de entregá rsela a José para su entierro. 3
Desapareció , sin embargo, durante el saqueo de Roma en 410, segú n la
leyenda, fue contrabandeado a Gran Bretañ a. Al menos un investigador
r4 piensa que es lo mismo que la Copa Nanteos, un recipiente de
madera propiedad de la familia Powell de Nanteos, Gales. La Copa tiene
fama de tener poderes curativos y se encuentra en forma fragmentaria,
ya que muchas personas enfermas la bebieron e incluso la
mordisquearon con la esperanza de una cura milagrosa. Ya no está en la
mansió n de Nanteos, pero “se cree que está bajo custodia en algú n
lugar de Cer edigion. ”5
La Copa tiene fama de tener poderes curativos y está en forma
fragmentaria, habiendo sido bebido e incluso mordisqueado por
muchos enfermos con la esperanza de una cura milagrosa.
Las leyendas dicen que la Copa se había almacenado anteriormente en
Glastonbury y solo se transportaba desde allí cuando la Abadía estaba
en peligro. La antigua abadía, en ruinas desde su cierre por Enrique
VIII, se asienta sobre Glastonbury Tor, una gran colina en forma de yoni
de la que baja el agua roja. Segú n los cristianos, el agua simboliza la
sangre de Cristo, pero para los paganos siempre ha aludido al bajo
menstrual de la Diosa. Es un lugar apropiado para una copa del Grial
que se ha asociado tanto con el culto cristiano como con las tradiciones
de la Diosa.
Glastonbury presenta, al lado de la Abadía principal, una capilla má s
pequeñ a llamada
"Joseph's" y "Mary's", así como "Lady Chapel". En un muro exterior de
esta capilla hay una curiosa piedra que dice:
JESÚ S
MARIA
Una leyenda dice que el Grial había sido tapiado en Glastonbury. ¿Era
esta piedra un marcador de su escondite? Otra leyenda dice que José
escondió el Grial en un pozo. A pocos metros de la piedra "Jesú s/María"
hay un pasadizo a través del cual se encuentra un agujero conocido
como "Pozo de José". 6 _
“¡CAMELOT!—ES SÓ LO UN MODELO”
La Copa Nanteos puede ser la forma en que Arthur llegó a asociarse con
el Grial.
Hay muchos que creen que Glastonbury fue la "Isla de Avalon" original.
con el Tor rodeado en el siglo VI de Arthur por un lago.
Glastonbury es visible desde una de las posibles ubicaciones de
Camelot.
Por otra parte, hay docenas de sitios asociados con el reinado de Arthur
en toda Gran Bretañ a. El mito cristiano y el celta se encuentran y se
fusionan. El bardo galés Taliesin cuenta có mo Arthur robó una copa del
inframundo, aparentemente sin referencia cristiana . 7
El caldero del dios celta Bran devuelve la vida a los muertos, pero les
quita el habla: ¿una referencia a la muerte mística y la resurrecció n de
los misterios, combinada con el secreto que requieren?
ELEGIR LAS LLAMAS
Las diversas hebras del tapiz no comienzan a juntarse correctamente
hasta la Edad Media. Aunque centrado en la Edad Oscura
guras de Arturo y su corte, los romances de Chrétien, su
Los “continuadores”, Wolfram, de Borron y otros autores anó nimos y
nombrados, son productos de sus propias circunstancias particulares.
Muchos de los que juntaron piezas de la historia del Grial eran
cristianos conversos del judaísmo. Tales hombres podrían apreciar los
valores de incorporar ideas de má s de una fe.
Wolfram incluso incluye representaciones favorables, o al menos
neutrales, de musulmanes, que comenzaban a ser enemigos del
cristianismo. También podían tomar prestados motivos de la Cá bala
que los judíos estaban promoviendo en el sur de Francia, de los cuentos
populares paganos y de la tradició n del hermetismo y el gnosticismo.
Muchos de los que juntaron piezas de la historia del Grial fueron
Cristianos convertidos del judaísmo. Tales hombres podrían
apreciar los valores de incorporar ideas de más de una fe
La mayoría de los principales textos del Grial surgieron de una época
muy excitante y amenazadora de cambios y conflictos religiosos que
abarca el medio siglo desde c. 1170-1220. Es al mismo tiempo que los
Caballeros Templarios estaban construyendo su poder, antes de ser
destruidos poco después de negarse a perseguir a los cá taros, también
conocidos como albigenses, también conocidos como puritanos.
"herejes". Los cá taros estaban formados por dos grupos, los cá taros
propiamente dichos o perfecti y los “creyentes”
o credencial . Los perfecti renunciaron a la carne, el sexo y la mayoría de
los demá s placeres terrenales para trascender la rueda de la muerte y el
renacimiento, mientras que a los credenti se les ordenó llevar una vida
de bondad y esperar la perfecció n en un futuro.
encarnació n. Algunos esperaron hasta tarde en la vida para comenzar
su perfecció n. El sistema cá taro tiene un parecido sorprendente con el
de los hindú es y los budistas, así como con los gnó sticos clá sicos, la
mayoría de los cuales eran ascetas.
Me parece intrigante que una supuesta forma del Grial sea la esmeralda
que cayó a la tierra en la corona de Lucifer. ¿Es demasiado especular
que en esa era de creciente interés en la tradició n gnó stica/hermética,
tal esmeralda podría estar asociada con la "Tabla Esmeralda de
Hermes"?
escrito quizá s ya en 650 y traducido al latín alrededor de 1140—
¿Solo unas pocas décadas antes del primero de los romances del Grial?
La "Tabla esmeralda de Hermes", en una traducció n del siglo XVII de Sir
Isaac Newton, dice:
1. Es cierto sin mentir, cierto y muy cierto. Lo que está abajo es como lo
que está arriba y lo que está arriba es como lo que está abajo para
haceros milagros de lo ú nico.
2. Y como todas las cosas han sido y surgieron de una por la mediació n
de ustedes: Así todas las cosas tienen su nacimiento de esta ú nica cosa
por adaptació n.
3. El sol es su padre, la luna su madre, el viento lo ha llevado en su
vientre, la tierra su nodriza.
4. El padre de toda perfecció n en todo el mundo está aquí.
5. Su fuerza o potencia es entera si se convierte en tierra. Separad la
tierra de vuestro fuego, vosotros lo sutil de lo grosero dulcemente con
gran laboriosidad.
6. Asciende de la tierra al cielo y de nuevo desciende a la tierra y recibe
la fuerza de las cosas superiores e inferiores.
7. Por este medio tendréis la gloria de todo el mundo y por lo tanto toda
oscuridad desaparecerá de vosotros.
8. Su fuerza está por encima de toda fuerza, porque vence todo lo sutil y
penetra todo lo só lido. Así fue creado el mundo.
9. De esto son y provienen adaptaciones admirables de las cuales
significa (o proceso) está aquí en esto.
10. Por lo tanto, me llamo Hermes Trismegist, teniendo las tres partes
de la filosofía de todo el mundo.
11. Lo que he dicho de vuestra operació n del Sol está consumado y
terminado.
Aquí vemos a uno de los mejores representantes del esoterismo
occidental.
Tenemos el dicho hermético, "Como es arriba, es abajo", que vincula el
macrocosmos có smico y el microcosmos humano. Tenemos el sol y la
luna,
masculino y femenino, intelectual e instintivo. Tenemos todas las
formas como emanaciones de la Fuente Ú nica, así como el retorno, a
través de una acció n lenta y deliberada, a la perfecció n original.
Norma Lorre Goodrich en El Santo Grial expone su teoría de una red de
"Castillos del Grial" en Gran Bretañ a y Francia donde los miembros de
la iglesia oculta y "herética" iniciaron candidatos.
Cualesquiera que fueran los secretos completos de los albigenses,
muchos estaban dispuestos a ser quemados en la hoguera antes que
someterse a la demanda de la Iglesia Cató lica de renunciar a su fe
"herética" elegida. Millones fueron masacrados, algunos tan al norte
como Oxford, Inglaterra, pero la mayoría en la regió n francesa de
Languedoc, donde su idioma y cultura fueron aniquilados. Muchos de
los Caballeros Templarios también serían masacrados, incluido su Gran
Maestre, Jacques DeMolay, acusado de herejía e idolatría. ¿Tuvo algo
que ver con algo que pudieron haber encontrado en Tierra Santa, las
enseñ anzas internas de Jesú s? ¿Una lista de sus descendientes? ¿Sus
huesos? ¿El Grial mismo? Después de su supresió n, ¿se extinguieron los
templarios? convertirse en piratas? ¿Huir a Escocia? ¿En iltrate los
gremios masó nicos? Las permutaciones de la teoría del Grial son
ilimitadas.
“¡NAZIS! ¡ODIO A ESTOS CHICOS!”
Indiana Jones, moderno e ficticio buscador del Grial, tiene una base en
la historia para parte de The Last Crusade . Los nazis buscaban el Grial y
cualquier otro objeto antiguo o místico que pudieran usar para
promover el nacionalsocialismo y sus objetivos ocultos o raciales.
Wagner, que se quedó en la mansió n de Nanteos, quedó intrigado con la
tradició n del Grial que rodeaba el lugar y se inspiró para componer
Parsifal . La ó pera fue muy popular en la juventud de Hitler, y la forma
en que Wagner presenta la historia hizo posible que el Partido la
explotara como un Grial de la pureza racial. Pero en cuanto al
entusiasmo por el atractivo oculto de encontrar el Santo Grial, nadie
podría tocar a Heinrich Himmler, el jefe de las SS, a quien vio como
una nueva lucha de los Caballeros Templarios por el ideal de la
masculinidad aria. Bajo Himmler, un brazo de las SS, la Ahnenerbe , o
Sociedad del Patrimonio Ancestral, comenzó una bú squeda en 1935 de
artefactos y arqueología para apoyar al Reich. No escatimaron en
calidad intelectual, trayendo a 46 expertos, 19 de los cuales tenían
doctorados. Uno de ellos fue Otto Rahn, el principal experto alemá n en
el Santo Grial, quien previamente había realizado sus propias
excavaciones en sitios cá taros en el sur de Francia.8
Hay rumores de que Rahn encontró el Grial, ya sea una copa o una
piedra (a la
Wolfram) y lo llevó a Wewelsburg, la fortaleza que Himmler había
preparado como un Castillo del Grial para un círculo interno de
"caballeros" de las SS hasta el final de la guerra, cuando volvió a caer en
la oscuridad. En cualquier caso, Rahn fue encontrado muerto congelado
en los Alpes después de tener una pelea con
líderes nazis. . . 9
Parece que casi todas las religiones tienen reglas con respecto a
esos dos Excelente fuerzas de la vida animal y vegetal: sexo y
drogas. Ellos Acuéstate reglas para el uso o la abstención de
ambos, a menudo con separado reglas para el sacerdocio y los
laicos.
SEXO Y DROGAS
Parece que casi todas las religiones tienen reglas con respecto a esas
dos grandes fuerzas de la vida animal y vegetal: el sexo y las drogas.
Establecen reglas para el uso o la abstenció n de ambos, a menudo con
reglas separadas para el sacerdocio y los laicos.
El sexo y las drogas son parte bá sica de la vida social, ya que toda
sociedad que no se reproduce se extingue, y la ú nica cultura sin usos
tradicionales de sustancias psicoactivas es la inuit del extremo norte.
¿Estos aspectos de la vida jugaron un papel en la formació n de las
historias del Grial?
Tengamos en cuenta que los romances que nos trajeron el Grial tal
como lo conocemos fueron escritos en el contexto de un có digo de
caballería en desarrollo.
Este có digo estaba asociado con caballeros y damas, y trovadores que
cantaban al amor cortés. Un libro clá sico que relaciona a los trovadores
con los herejes abigensianos es Love in the Western World de Denis de
Rougemont, en el que el autor expone có mo las mismas formas en que
pensamos sobre el "romance" aparecieron repentinamente durante el
mismo período de tiempo que estamos viendo. El matrimonio era
entonces principalmente un asunto econó mico y apenas glorificado.
Pero el canto trovador de la dama idealizada del castillo, o un caballero
histó rico defendiendo su amor, pretendían elevar las relaciones entre
hombres y mujeres a un nuevo plano espiritual. La Corte del Amor fue
formada en el siglo XII por mujeres nobles que
conscientemente deseaba crear un sistema social que celebrara un
amor que fuera má s que una gratificació n física o una continuació n de
la línea genética.
Se hizo hincapié en la castidad de los caballeros, un mensaje que
aparece en la batalla de Galahad en el Castillo del Grial con un leó n
feroz (representante de su propia lujuria) como requisito previo para el
éxito en su bú squeda. (Esto se juega en la versió n de Python con
"Galahad the Chaste" resistiendo imperfectamente un castillo lleno de
"rubias y morenas jó venes, todas entre 16
y 19 y medio”).
Ademá s, al menos segú n un relato del mito, el Grial solo puede ser
llevado por una virgen. Y el adulterio de Lancelot con Ginebra lo
convierte no solo en una figura trá gica que fracasa en su bú squeda del
Grial, sino en el descifrador de Camelot mismo.
En algunas versiones de la historia, el Grial no só lo es el poseedor de la
sangre/vino de Cristo, sino también de su cuerpo/pan. A veces se creía
que una paloma del cielo reponía el poder del Grial al traerle una hostia
cada añ o el Viernes Santo. Este pan sagrado hace eco no solo de las
historias del sacerdocio de Melquisedec que dispensa pan y vino, sino
también del "pan de la Presencia" que se guarda continuamente en el
Taberná culo de Israel y má s tarde en el Templo de Jerusalén. La mesa
sobre la que se colocaba el pan en el Santuario también sostenía lagons
para una “ ofrenda de libació n” de vino.10 Aquí tenemos el mismo
motivo de pan y vino que en Melquisedec y el Grial.
gnósticos, de los cuales los cátaros medievales fueron un ejemplo
posterior, además sostuvo que la regulación de los impulsos
sexuales era importante para avance espiritual. Ha habido dos
extremos entre ellos, "asceta" y "libertino".
Cuando el supuesto antepasado de Jesú s, David, y sus guerreros
estaban en campañ a y se encontraron hambrientos, leemos11 que el
sacerdote les dio permiso para comer el pan santificado, siempre que
no hubieran estado con mujeres durante al menos tres días. David
respondió que sus hombres siempre se abstenían de las mujeres
durante una expedició n. Estos tres dias'
la castidad también era un requisito para todo el pueblo de Israel
cuando Dios apareció en el monte Sinaí durante su peregrinaje por el
desierto.12
Jesú s, cuya ética incluía el precepto de que incluso mirar a alguien con
lujuria era cometer adulterio interior , 13 invocó el precedente de David
cuando los fariseos lo acusaron a él y a sus discípulos de recolectar
grano .
el sá bado. 14
Los gnó sticos, de los cuales los cá taros medievales fueron un ejemplo
posterior, también sostuvieron que la regulació n de los impulsos
sexuales era importante para el avance espiritual.
Ha habido dos extremos entre ellos, "asceta" y "libertino". En el
primero, se abstiene el sexo para dedicarse plenamente a Dios, en
contraposició n a los asuntos de este plano terrenal de generació n. En el
segundo, el sexo se entrega con el objetivo de “sudar” lo terrenal con la
esperanza de purificació n.
El Dr. John Lilly, famoso por los tanques de flotació n, escribió en
Simulaciones de Dios sobre algo que él llama pintorescamente “el viaje
brahmacharya”. Brahmacharya es el término hindú para el celibato, a
través del cual algunos swamis afirman que uno puede alcanzar la
unidad con Brahman, el Alma Suprema. Los brahmacharyins como Sri
Swami Sivandana llaman a los aspirantes masculinos y femeninos a
abstenerse de carne y productos lá cteos para ayudarlos en su pureza, al
igual que los albigenses se negaron a comer los mismos artículos,
reconociéndolos como productos de la reproducció n sexual que
buscaban evitar.
Las drogas también jugaron un papel importante en las religiones
antiguas, así como en algunas contemporá neas como la Iglesia Nativa
Americana ( que usa peyote) y la Unió n de Vegetal (que usa ayahuasca).
El conocido etnobotá nico Carl AP Ruck afirmó hace algunos añ os, en
una conferencia en Nueva York, que es consenso de los investigadores
que el kaneh-bosem (“cañ a dulce”) de la receta bíblica del aceite de la
unció n de los sacerdotes y el el incienso del templo no era otro que el
cannabis.
También se ha especulado que la “calabaza” o “arbusto” 15 de Joná s era
algú n tipo de psicoactivo. Leemos que hizo que el profeta egoísta
“muy feliz” pero al retirarse ya no quería vivir. La palabra hebrea para la
planta desconocida es qiqayon y no aparece en ningú n otro libro de la
Biblia.
Sin embargo, es fonéticamente muy similar al kykeon , la bebida
consumida en los misterios griegos de Eleusis. Ese kykeon tampoco ha
sido identificado positivamente, aunque el innovador libro de 1957 The
Road to Eleusis , escrito por Ruck, R. Gordon Wasson, Houston Smith,
Albert Hoffman, et al. argumenta que se preparó usando el hongo
cornezuelo que crece en el grano. (Hoffman estaba investigando
derivados del cornezuelo cuando accidentalmente se administró el
primer LSD del mundo).
viaje.)
Dos académicos contemporáneos, Barbara Thiering y Dan
Merkur, cada uno ha llegado a creer la verdadera ofensa de Jesús
al judío establecimiento religioso era que él quería hacer el pan de
la Presencia, que afirman que fue preparado con cornezuelo de
centeno psicodélico, disponible libremente en lugar de bajo el
control de los sacerdotes.
Dos eruditos contemporá neos, Barbara Thiering y Dan Merkur, han
llegado a creer que la verdadera ofensa de Jesú s al establecimiento
religioso judío fue que quería hacer el pan de la Presencia, que afirman
que fue preparado con cornezuelo psicodélico, disponible
gratuitamente en lugar de bajo control. el control de los sacerdotes . 16
¿Es esto lo oculto?
significado de Jesú s y sus discípulos recogiendo grano, que se
encuentra en los tres evangelios sinó pticos?
Para considerar otro contexto cultural, un gobernante de Persia era
conocido como un
“rey de reyes”, título que má s tarde se aplicó a Cristo. Obtuvo
legitimidad religiosa al consumir la bebida psicodélica Haoma,
preparada a partir del Peganum . planta de harmala Muchos eruditos lo
identifican con Soma, mencionado en los Vedas hindú es . En el Yasna de
los zoroastrianos, herederos de la religió n persa, leemos:
Y adoramos la Buena Mente (en los vivos) y los espíritus de los santos.
Y hacemos sacrificios al ish de cincuenta-ins, y a esa bestia sagrada el
Unicornio (?) que se encuentra en Vouru-kasha, y sacrificamos a ese
mar de Vouru-kasha donde se encuentra, y al Haoma, dorado. - bajado,
creciendo en las alturas; sí, al Haoma que nos restaura y ayuda al
avance de este mundo. Sacrificamos a Haoma que aleja a la muerte. . .
17
¿Vemos aquí el ish que encontramos en Joná s, los cristianos
"pescadores de hombres" y los mitos del Rey Pescador del Grial?
¿Vemos el unicornio, símbolo de Cristo, y en la tradició n medieval solo
domesticable por una virgen? ¿Vemos el tema de la superació n de la
muerte, central en Cristo y el Grial?
Dana Beal y Paul De Rienzo, autores de La historia de la ibogaína ,
presentar una teoría de que Jesús pudo sobrevivir a la crucifixión
por varias administraciones de iboga, un potente psicodélico
extraído de la corteza de la raíz de un arbusto africano. Similar en
acción a harmala, en cuanto da experiencias trascendentes antes
induciendo una iboga de sueño similar a la muerte tiene la ventaja
añadida de previniendo isquemia, el derrame cerebral global que
acabó con la vida de los crucificados.
Dana Beal y Paul De Rienzo, autores de The Ibogaine Story , presentan la
teoría de que Jesú s pudo sobrevivir a la crucifixió n mediante varias
administraciones de iboga, un poderoso psicodélico extraído de la
corteza de la raíz de un arbusto africano. Similar en acció n a harmala,
en el sentido de que brinda experiencias trascendentes antes de inducir
un sueñ o similar a la muerte, iboga tiene la ventaja añ adida
ventaja de prevenir la isquemia, el derrame cerebral global que acabó
con la vida de los crucificados.
¿Era el Grial un có digo para el conocimiento antiguo que cubría los
secretos del microcosmos humano, tecnologías espirituales
transmitidas por hombres y mujeres santos a través de los tiempos que
permitían experiencias de trascendencia? ¿Escondieron los perfecti
albigenses secretos de có mo potenciar estados místicos a través del
control de las energías sexuales y la ingesta de sacramentos
ancestrales?
Queda mucha investigació n por hacer antes de que podamos
proporcionar una respuesta satisfactoria.
UNA COPA DE DIOS
Sea lo que sea el Grial, esté donde esté, hay algo convincente en la
bú squeda. Invoca el mayor de los poderes má gicos, la imaginació n, y
nos inspira a soñ ar con lo que fue y lo que aú n puede ser. Quizá s la
mejor respuesta la proporciona Norma Lorre Goodrich, quien afirma
simplemente que el Grial es Dios. Eso, en ú ltima instancia, es lo que
buscamos, nunca se puede definir completamente, sin embargo, a
veces, en los lugares menos probables, ind.
1. Hebreos 7:3
2. Ohad Ezr ahi y Yitzhak Hayut-Ma'n, “Cuatro templos y una creencia
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Dykes, trad. Boston: Sigo Press, 1970. pá g. 115-116.
pag
Duncombe señ ala que muchas revistas abordan el trabajo desde la
perspectiva de que “la mayoría de la gente trabaja para otra persona,
produciendo o sirviendo algo sobre lo que tienen poco que decir, y
haciéndolo de una manera que les da poca satisfacció n. 14 La
arqueología como trabajo es lo suficientemente variada como para que
ocasionalmente suene muy cierto y ocasionalmente no describa
adecuadamente el papel del “proletariado arqueoló gico” de Watson.
15 vagabundos de la pala eligen seguir la arqueología como carrera. Sin
embargo, también es una realidad que la mayoría de lo que los
arqueó logos realmente hacen es muy diferente de lo que está n
preparados para hacer en la escuela o de lo que podrían emular de los
gigantes pasados y presentes de la disciplina. Esto no quiere decir que
una trayectoria profesional sea absolutamente preferible, solo que
existen diferencias notables entre el académico como erudito, el
académico como estudiante, el trabajador de campo como gerente y el
trabajador de campo como técnico. dieciséis Shovel Bum a menudo se
trata de negociar estas diferencias.
La capacidad de trabajar no solo para pagar las cuentas, sino para
interactuar con algo tan atractivo como el pasado atrae a muchos. La
arqueología puede ser una profesió n extremadamente satisfactoria. Sin
embargo, los vagabundos son los estudiantes y técnicos que generan
datos primarios y escriben informes de campo, pero no siempre
deciden qué datos vale la pena buscar y no siempre obtienen el crédito
del primer autor, ni siquiera del tercero. Ademá s, los arqueó logos de
todos los niveles está n
a menudo los ú ltimos en decidir dó nde trabajan físicamente. Los
arqueó logos realmente trabajan para otra persona; ya sea una
institució n educativa con sus administradores y regentes, una firma de
contrato con sus contadores y fines lucrativos, o cualquiera de los
muchos otros puestos con sus limitaciones particulares.
Lo que hay en Shovel Bum es lo que no se publica en gran parte del
resto del discurso arqueoló gico profesional. Shovel Bum reconoce que
alguien má s puede estar controlando el dinero, que los arqueó logos son
empleados y que las vidas de las personas se ven afectadas no solo por
la elecció n de hacer arqueología, sino también por las realidades de la
disciplina.
La primera pá gina del primer nú mero de Shovel Bum . Trent de Boer
originalmente dibujó esto en su cuaderno de campo para explicar a
amigos y familiares lo que realmente implicaba hacer arqueología.
El Dr. Ian Hodder señ aló hace una década que la escritura arqueoló gica
moderna omite descripciones significativas de lo que sucedió en el
proceso de descubrir el pasado.17 Su examen de los ú ltimos doscientos
añ os de escritura arqueoló gica muestra una tendencia a alejarse del
“énfasis en el Yo, el actor, diá logo, secuencia narrativa e interpretació n
ligada al contexto contingente del descubrimiento. . . 18 Los
arqueó logos modernos se comunican entre sí y entienden el pasado
principalmente a través de la palabra escrita.19 Sin embargo, el Dr.
Hodder descubrió que el discurso profesional es ahora un medio de
comunicació n muy formalizado, en el que:
La escritura se ha vuelto cada vez má s lejana, objetiva, impersonal y
universal. Nos hemos vuelto ciegos al hecho de que estamos
escribiendo.
Parece como si los datos evidentes se describieran en términos
neutrales. La descripció n no tiene fecha, es atemporal y está má s allá de
la historia. 20
Las estructuras formalizadas de comunicación de la arqueología
tienden a descuidar el carácter colectivo de la investigación; y el
hecho de que numerosas personas contribuyeron a la colección,
interpretación y publicación de cualquier historia sobre el pasado.
Hay razones legítimas por las que se desarrolló este formato, como la
estandarizació n o la codificació n de datos para que los usen otros.21
Pero eso no explica todo lo que ha cambiado. Dra . Hodder22 y el Dr.
Jeremy Sabloff 23
muestran que no es só lo la aplicació n rigurosa de la disciplina científica
lo que ha formalizado la escritura. La comunicació n profesional dentro
de la arqueología es má s distante de lo que solía ser.
Las estructuras formalizadas de comunicació n de la arqueología
tienden a descuidar la naturaleza colectiva de la investigació n; y el
hecho de que numerosas personas contribuyeron a la recopilació n,
interpretació n y publicació n de cualquier historia sobre el pasado. 24
Sin embargo, una forma en que la escritura profesional moderna no
difiere de su pasado es que se cita la autoría y se da crédito
principalmente a las personas a cargo. Los relatos narrativos son
descripciones en primera persona atribuidas al director y no a las
personas que realmente movieron la tierra. Los ejemplos de escritura
profesional que Hodder examinó del pasado distante de la arqueología
hacen una nota subjetiva de tiempo, fecha y circunstancia. 25
Sin embargo, los trabajadores que tomaron palas en mano son figuras
anó nimas, a veces ni siquiera se les menciona como individuos. Carecen
de la oportunidad de describir có mo fue descubrir evidencia y qué
decisiones tomaron en sus labores, y mucho menos discutir qué
significó recibir la orden de excavar.
Shovel Bum ve la arqueología como un trabajo, diferente de lo que ha
venido antes y mucho de lo que actualmente se considera el está ndar
de la disciplina.
El Dr. Hodder explica que los primeros escritos de la arqueología
tomaron la forma de correspondencia y cartas llenas de la subjetividad
de la primera persona.
cuentas 26 Esta es una comparació n interesante con la observació n de
Duncombe de que revistas como Shovel Bum son algo así como una
carta personal. 27 Jeremy Bushnell observa que “brindar 'contexto
humano' es una de las cosas que
las revistas funcionan mejor, y Shovel Bum no es una excepció n”. 28 Sin
embargo, Shovel Bum también es distinto porque no solo proporciona el
contexto a través del cual uno puede comprender mejor los artefactos o
la historia del pasado. Presenta narrativas de una clase diferente de
arqueó logos. Es una consideració n del contexto del descubrimiento por
derecho propio. De hecho, su opinió n de que la arqueología es en
realidad trabajo, y que hacer ese trabajo moldeará todo el estilo de vida
de una persona, separa a Shovel Vagabundo de otras formas de
expresió n disciplinar. Ha habido otros intentos de expresar có mo
funciona la arqueología o có mo afecta a quienes trabajan en ella.
Otros han tratado a su manera de capturar una imagen de lo que
sucede. Por lo general, estos son artículos de "estado del tipo de campo"
como Dr.
Reseñ a de Stephen Black de 1995 sobre la arqueología de Texas. 29
Pero Shovel Bum es diferente a esto. Shovel Bum existe, en parte, porque
algunos arqueó logos han encontrado una manera de interactuar entre
sí en funció n de lo que significa trabajar en su profesió n.
William Lipe ha observado que, “los beneficios de la arqueología la
investigación a menudo no son directamente accesibles al público
porque la El trabajo es altamente técnico y los resultados de la
investigación son generalmente publicados en libros y artículos
escritos principalmente para otros arqueólogos.”
LA NARRATIVA QUE IMPORTA
Uno puede ver por qué existe Shovel Bum y por qué es importante que
exista.
Obras como Shovel Bum , que presentan una narrativa de
descubrimiento y empleo, son necesarias para satisfacer las
responsabilidades de la disciplina para
mismo y el pú blico al que sirve. Los temas que explora a menudo son
relatos del día a día y lo aparentemente mundano en contraste con el
encanto de los artefactos brillantes, el exotismo de las personas que se
comportaron de manera muy diferente a la nuestra o los misterios de
por qué culturas enteras sufrieron cambios. La cró nica de eventos
cotidianos es crucial para la disciplina, ya que trata de explicarse a un
pú blico má s amplio.
La cuenta del día a día es crucial por la precisió n y la autoridad que
proporciona.
Hay pocos profesionales que dudarían del interés propio de la
arqueología en comunicarse con éxito con el pú blico. Profesor Simó n
James 30
y el Dr. Jerem y Sabloff31 son solo dos de los muchos arqueó logos que
señ alan que la preservació n de sitios y artefactos, la oportunidad de
presentar hallazgos y la base econó mica de la arqueología requieren la
capacidad de
influir positivamente en una amplia audiencia. Sin un alcance pú blico
exitoso, la financiació n se agota y la investigació n se detiene. 32 Pero
hay má s que un interés propio en la comunicació n pú blica: existe la
responsabilidad de participar en una arqueología pú blica porque tanto
el vagabundo como el director del proyecto sirven a quienes está n fuera
de su campo.
Los arqueó logos Poirier y Feder tienen razó n al afirmar que es un
requisito que los profesionales cultiven “una arqueología abierta y
accesible al pú blico, no solo pagada por ellos”. 33 El pasado es un
recurso en poder de los profesionales de confianza pú blica y este credo
está consagrado en los có digos de conducta profesional. 34
Los arqueó logos estudian la vida de personas reales. Por lo tanto, rara
vez se enfrentan a un pú blico desinteresado porque todos tienen
conexió n directa, tanto legalmente 35
y emocionalmente ,36 a alguna parte del pasado. Las encuestas de
opinió n pú blica han con irmado repetidamente el alto nivel de interés
no solo por el pasado, sino por la arqueología como disciplina que
explica el pasado. 37 El arqueó logo Stephen Williams no exagera
cuando declara que, “en general, tenemos un buen producto para
vender: la arqueología es un tema fascinante y millones de personas lo
ven como tal. 38
Pero ni el sentimiento magná nimo de un recurso mantenido en el
fideicomiso pú blico, ni el interés propio en poder seguir haciendo este
trabajo emocionante, significa que los intentos de una arqueología
pú blica son particularmente exitosos.
William Lipe ha observado que “los beneficios de la investigació n
arqueoló gica a menudo no son directamente accesibles al pú blico
porque el trabajo es muy técnico y los resultados de la investigació n
generalmente se publican en libros y artículos escritos principalmente
para otros arqueó logos . ”39 La arqueó loga del gobierno Frances
McManamon nos recuerda que “la taquigrafía de la jerga arqueoló gica y
el material profesional densamente escrito hacen que la tarifa para
llegar a cualquier persona sea pobre”. 40 Ademá s, los có digos de
conducta profesional solo consideran necesario que los arqueó logos
presenten pú blicamente sus hallazgos.41
Ni estos có digos ni muchos arqueó logos mismos han reconocido la
necesidad de informar ampliamente no solo lo que se descubrió , sino
también el proceso por el cual uno opera.
Investigadores como William Lipe señ alan que “el cará cter diná mico de
la investigació n arqueoló gica tiene el potencial de ayudar a que la
arqueología sea má s interesante para el pú blico. ”42 Simplemente
explicar có mo opera la arqueología impulsa gran parte de la relació n
entre profesionales y pú blico. Las encuestas de opinió n mencionadas
anteriormente son reveladoras.
Los arqueó logos son populares.
porque la gente quiere saber algo no solo sobre el pasado, sino también
sobre có mo llegaron a comprenderlo. 43 Sin embargo, sin una narrativa
de lo que hacen los arqueó logos, hay una falla en la conexió n. La
arqueó loga Nicole Boivins declara que: La gente usa imágenes como
reserva de memes con el que podemos
abordar nuevas situaciones y compararlas con lo que ya saber. Los
arqueólogos no son diferentes. Los arqueólogos juzgan la validez
de afirmaciones sobre el pasado basadas en las imágenes
producidas.
La arqueología es un tema interesante. . . ¿Có mo es posible que relatos
tan secos y arrugados hayan nacido de un á rbol tan majestuoso y
exó tico? ¿Có mo es posible que las personas que visitan regularmente
lugares exó ticos, que son testigos vivos de las extravagancias de la
belleza y el horror que caracterizan a la especie humana, que persiguen
los misterios y descubren lo que se ha perdido para siempre, que
operan en el meollo de la reunió n? de una multitud balbuceante de
diversas disciplinas. . . ¿Có mo es que ellos, entre todas las personas,
pueden producir como resultados finales y conclusiones finales tales
resú menes secos y anémicos? Seguramente el pecado de la torpeza se
multiplica por cien cuando es perpetrado por el arqueó logo.44
Peter Young, editor de la popular revista Archaeology , expresa un
sentimiento similar cuando sugiere que los arqueó logos deben ser
mejores narradores. Lamenta el hecho de que demasiados manuscritos
llegar a su de hielo “muy seco y sin sangre. 45 El consejo de Peter Young
a los escritores es
“mantenlo personal sin ser egocéntrico”, porque “los lectores está n
interesados en ti y en la historia que se desarrolla; deben ser guiados a
través de su material. . . 46 Se les debe dar una narració n.
La narració n de calidad y las descripciones interesantes del trabajo en
progreso son pasos poderosos en la comunicació n pú blica. Shovel Bum
es significativo porque ha generado críticas positivas por la forma en
que cuenta las historias . 47
Pero el arqueó logo Chris Stevens, en respuesta al lamento de Nicole
Boivins sobre los pecados de la escritura aburrida, tiene un punto
vá lido cuando señ ala que las historias emocionantes solo llegan hasta
cierto punto.48 Si generar interés pú blico con éxito era un objetivo en sí
mismo, Shovel Bum es No es lo suficientemente grande como para
importar. De hecho, algo mucho má s grande está en juego. Sin una
discusió n sobre có mo se hace la arqueología, incluidas las tribulaciones
mundanas, las quejas sobre el sistema, los ciclos alternos de
aburrimiento y asombro en el proceso de descubrimiento, y las quejas
sobre los colegas, la disciplina arriesga su capacidad de hablar con
autoridad sobre el pasado. Sin una presentació n exitosa de medios y
métodos, la arqueología corre el riesgo de perder frente a, entre otros,
los creacionistas, los pseudocientíficos y los teó ricos de la Nueva Era.
Estas son amenazas reales a la capacidad del campo no solo para
prosperar, sino también para cumplir con sus responsabilidades en el
pasado.
49 William Lipe señ ala que la mayoría de las fallas de la arqueología
para contrarrestar las afirmaciones fantá sticas y falsas está n
directamente relacionadas con la incapacidad de mostrar al pú blico
có mo se construye el pasado.50 Esto incluye tanto los desacuerdos
como los cambios por los que pasan tanto la disciplina como los
individuos.
William Stiebing Jr. observa que:
Los antropó logos, arqueó logos e historiadores deberían aprender de
[la]
controversia sobre la evolució n y el creacionismo, porque el laico
promedio tampoco entiende realmente la metodología de las ciencias
sociales.
Los laicos piensan en el pasado en términos de "hechos". Al cavar en el
suelo o hurgar en documentos antiguos, los eruditos descubren estos
"hechos". Pero pocas personas entienden los detalles de có mo funciona
este proceso. . . Si dedicamos un poco má s de tiempo a hacer que
nuestra metodología sea comprensible, tal vez el pú blico podría
reconocer los problemas que caracterizan a la arqueología de culto sin
ayuda profesional. 51
LAS PALABRAS PUEDEN SER DIVERTIDAS, LAS IMÁ GENES PUEDEN
SER IMPORTANTES
Shovel Bum está n llenas de una discusió n ú nica sobre lo que significa
hacer arqueología. Esto lo hace importante. Pero no es solo lo que se
discute lo que hace que importe, sino có mo se presenta la discusió n.
Shovel Bum usa muchas imá genes junto con sus palabras: imá genes
divertidas.
Es có mico, ilustrado, irreverente y francamente humorístico: los haiku
son odas a los moteles en ruinas en los que se alojan los arqueó logos,
contemplan la frescura de conducir hasta el campamento en un camió n
de basura, consideran có mo se verían los robots excavadores, hablan de
Mad Libs sobre fallas vehículos de campo. Dibujos de calidad de figura
de palo con suficientes atributos relacionados con el cabello para
identificar a las personas reales detrá s de ellos. Miniaturas cuadradas
de una pulgada de accidentes en habitaciones de motel. Una fotografía
de las cubiertas de Shovel Bum pegadas sobre la entrada de servicio del
Museo Americano de Historia Natural. Estas imá genes tienen una
cualidad de "lo sé" que impulsa a los lectores de Shovel Bum a participar
en el ciclo creativo de respuesta y contestació n que subyace en una
comunidad construida por zine.
Los arqueó logos son un lote visual. Hacen bocetos en sus notas de
campo que son tanto necesarios (piensen en perfiles de suelo) como no
(consideren las caricaturas del corte de pelo hippy y el bigote
desgreñ ado del jefe).
Los arqueó logos está n fascinados por la forma física de los artefactos y
su apariencia como potentes símbolos del pasado. 52 Las personas
usan imá genes como una reserva de memes con los que podemos
abordar nuevas situaciones y compararlas con lo que ya conocemos . 53
Los arqueó logos no son diferentes. Los arqueó logos juzgan la validez de
las afirmaciones sobre el pasado en funció n de las imá genes
producidas. Eruditos como el Dr.
Stephanie Mose r54 y el Dr. Simon Jame s55 son só lo dos que han
documentado una tendencia a discutir el pasado con el sutil subtexto de
las imá genes que dan forma a las opiniones de uno sobre lo que está
bien y lo que está mal. El editor Mitch Allen observa que, incluso
cuando los arqueó logos no tienen dibujos ú tiles o imá genes
explicativas, envían montones de fotografías junto con cada manuscrito.
56
Sin embargo, a pesar de toda la atracció n por las imá genes, el entorno
académico de la arqueología en realidad descuida, si no actú a con
prejuicios, la comunicació n visual. Las mismas personas que
documentan el poder de las imá genes señ alan repetidamente que dicho
poder es menospreciado e ignorado . 57
El arqueó logo Brian Molyneaux observa que, en la prisa por describir el
pasado en la jerga de élite de una redacció n imparcial y objetiva, los
profesionales tienen la propensió n a considerar las imá genes como
dominio de los niñ os y los analfabetos . 58 A algunos les puede gustar lo
que ven. Algunos pueden notar que tales imá genes han capturado algo
demasiado humano y frá gil sobre la disciplina. Pero, a pesar de que la
capacidad de crear tales imá genes requiere una preparació n cuidadosa
y la comprensió n de los problemas profesionales, muchos no logran
apreciar cuá n necesarias son las imá genes.
Una pá gina de Trent de Boer de “Shovel Bum se une al ejército”
nú mero temá tico, que trata sobre las tribulaciones de hacer
arqueología en las grandes extensiones de tierra propiedad del
Departamento de Defensa y el gobierno federal. Estas propiedades no
solo abarcan muchos sitios arqueoló gicos importantes, sino que
también está n llenas de innumerables bombas, proyectiles y
municiones sin explotar.
Los có mics son poderosos. Su capacidad para amplificar mediante la
simplificació n, para destilar la esencia de un tema y para yuxtaponer
conceptos importantes quizá s no tenga rival . estar en exponer el
pensamiento falaz.
60 Muchas de las caricaturas de "Far Side" de Gary Larson fueron
pegadas en las puertas de hielo de muchos arqueó logos porque eran
muy eficientes para capturar los instintos má s bá sicos.
Por supuesto, no es cualquier tipo de imagen la que exhibe tal poder.
Son las imá genes divertidas o satíricas las que nos estremecen. Los
arqueó logos Philip Rahtz e Ian
Burrows ha declarado que “la arqueología es un tema demasiado
importante como para no bromear sobre él. ”61 Ellos entienden que no
hay nada como una caricatura divertida y satírica para llegar a una
audiencia tentativa, hacer aceptable un punto serio, criticar a personas
e instituciones anteriores, o exponer la teoría intolerante por lo que es.
Bill Sillar explica que “el humor es un arma retó rica de la que no hay
defensa fá cil”, porque te abre los ojos a nuevos puntos de vista
“pidiéndote que mires lo familiar desde un á ngulo diferente,
invitá ndote frecuentemente a reírte de lo que de lo contrario, podría
darlo por sentado o pasar desapercibido. ” 62 Uno mismo
la parodia y la sá tira son tan importantes como las narraciones claras
para contrarrestar la
procesos de elitismo ambivalente y vili icació n del establishment como
dogmá tico, lo que permitió que prosperaran la arqueología de culto, las
teorías de la Nueva Era y las explicaciones pseudocientíficas sobre el
pasado . 63 Al reírnos de nosotros mismos, somos má s humanos y
alcanzables. Al reírse de sí mismos, los arqueó logos muestran cuá n
risibles son las nociones de que son académicos de mente cerrada,
saqueadores coloniales, buscadores de oro felices del tesoro o tacañ os
culturales que codician y ocultan la verdad. Los dictadores de todas las
tendencias son incapaces de reírse de sí mismos.
Saben lo que significa la dominación dominante y respetan la
capacidad de contar una historia individual en un formato íntimo.
Como los jóvenes saben lo que puede ofrecer una revista. Por eso
Nicole Boivins siente que aquellos en el extremo inferior del tótem
académico polo (estudiantes de posgrado, jóvenes investigadores
y similares), “que tener el menor interés creado en mantener el
statu quo”,
son los más propensos a hacer arqueología y arqueología
escribiendo interesante.
JUVENTUD
Al final, mucho de lo que Shovel Bum es capaz de hacer está relacionado
con la juventud.
Sus escritores pueden discutir la forma en que funciona la arqueología
y mirar críticamente lo que está n haciendo porque son lo
suficientemente nuevos en el campo como para compararlo con lo que
han hecho antes. Está n lo suficientemente cerca de ser
—si no lo siguen siendo—
estudiantes y, por lo tanto, tienen prá ctica en preguntar "¿por qué?" Los
vagabundos de palas está n abiertos a construir una red entre ellos
porque saben lo que es ser excluido de la toma de decisiones y de los
medios de producció n. Saben lo que significa la dominació n dominante
y respetan la capacidad de decirle a un
historia individual en un formato íntimo. De jó venes saben lo que puede
ofrecer una revista. Es por eso que Nicole Boivins siente que aquellos
p q q q
en el extremo inferior del tó tem académico (estudiantes de posgrado,
jó venes investigadores y similares),
“quienes tienen el menor interés personal en mantener el statu quo”,
son los que má s probablemente hará n que la arqueología y la escritura
arqueoló gica sean interesantes.64
Ella señ ala que aunque uno esperaría que los académicos veteranos y
titulares puedan salirse con la suya abogando por el cambio, podrían
ofrecer
formulaciones interesantes y críticas radicales porque está n má s
establecidos que las personas bajo revisió n y que se mueven de un
trabajo a otro: el sistema está demasiado arraigado para que los
ancianos actú en. La antropó loga Julie Chu ha producido un retrato
particularmente vívido de có mo los jó venes utilizan las revistas para
reclamar un lugar dentro del entorno de los medios. Ella explica có mo,
"los medios como un entorno para los jó venes se ven tremendamente
diferentes y más ricos cuando las propias percepciones de los editores
de fanzines son el centro del escenario". 65 ella
trabajo muestra que las revistas pueden hacer que las cosas sean
relevantes y hacer que las cosas sucedan para una generació n joven.66
pregunta perspicazmente no có mo las personas pueden dictar a la
pró xima generació n, sino "có mo podemos involucrarnos en los
proyectos que los jó venes está n iniciando por su cuenta". 67
Pero etiquetar Shovel Bum , o cualquier otra revista, como simplemente
un producto de la juventud es demasiado desdeñ oso. Escuché que la
gente descarta a Shovel Bum como una broma de la escuela de
posgrado. Los he escuchado insinuar que los có mics y el humor no son
lo que hacen los profesionales. Este tipo de crítica es ciegamente
desdeñ osa. Es el tipo de trivializació n de cualquier escrito que no sea
expresivamente seco y distante que el Dr.
Jeremy Sabloff ve como aplastar la capacidad de la arqueología para
prosperar .68
Sabloff ha sido editor de una revista tradicional revisada por pares y ha
formado parte de muchos comités de titularidad; y señ ala que muchos
de estos mecanismos académicos establecidos son demasiado
desdeñ osos con los caminos alternativos de comunicació n que
ocasionalmente llegan a audiencias amplias. 69 Es verdad que Trento
“T-Bone” de Boer, junto con muchos otros colaboradores, estaba en la
escuela de posgrado cuando Shovel Bum se puso en marcha. Pero eso
fue hace casi ocho añ os.
Hoy, Trent es un arqueó logo supervisor del estado de Washington con
una maestría y añ os de experiencia en un campo en el que pocos duran
má s allá de su segunda temporada. Otros contribuyentes tienen
doctorados y cá tedras en una universidad estatal rezagada. Menciono
estos hechos no para alardear de los logros, sino para señ alar que las
contribuciones a Shovel Bum todavía está n llegando cuando todo podría
haberse trasladado fá cilmente a actividades académicas má s familiares.
escribiendo. El zine todavía se siente valioso. El profesor Stephen
Duncombe puede explicar algo de este sentimiento cuando señ ala que:
La realidad del trabajo en una sociedad capitalista puede ser
desalentadora, pero las personas no se desaniman tan fá cilmente. Entre
las grietas del sistema emergen nuevas —y muy viejas— ideas e ideales
de lo que debe ser el trabajo. Los fanzines son un
medio a través del cual expresar estos nuevos ideales pero, lo que es
má s importante, son encarnaciones reales de un tipo de trabajo y
creació n que va en contra de la norma dentro de nuestra sociedad
capitalista.70
Estos son ideales bastante elevados para vivir. Pero las historias de
có mo se descubre el pasado y las historias de quienes hacen el trabajo
son demasiado importantes como para descuidarlas.
Reconocimiento: Quisiera agradecer la valiosa asistencia de Todd
Lovata y Trent de Boer en la preparació n de este texto.
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70. Duncombe, pá g. 94.
voluntad hart
ENCUBRIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS: UNA TRAMA
PARA CONTROLAR LA HISTORIA?
El establishment científico tiende a rechazar, suprimir o ignorar la
evidencia que contradice las teorías aceptadas, mientras denigra o
persigue al mensajero.
LA POLICÍA DEL CEREBRO Y LA GRAN MENTIRA
Cada vez que alega que se está gestando una conspiració n,
especialmente en el campo de la ciencia, está pisando hielo delgado.
Tendemos a ser muy escépticos acerca de las conspiraciones, a menos
que la Ma ia o algunos radicales musulmanes estén detrá s del presunto
complot. Pero la evidencia es abrumadora y la ironía es que gran parte
de ella está a la vista.
La buena noticia es que los jugadores son obvios. Su plan de juego e
incluso sus tá cticas jugada por jugada son transparentes, una vez que
aprendes a detectarlas.
Sin embargo, no es tan fá cil penetrar a través de la cortina de humo de
la propaganda y la desinformació n para llegar a sus motivos y objetivos
subyacentes.
Sería conveniente que pudiéramos señ alar una unidad de plomero y un
mentiroso descarado como Richard Nixon, pero esta es una operació n
má s sutil.
Las malas noticias: la conspiració n es global y hay muchos grupos de
interés creados. Una investigació n superficial arroja los sospechosos
habituales:
científicos con un hacha teó rica para moler, carreras para avanzar y un
statu quo para mantener. Su modus operandi es “La Gran Mentira”, y
cuanto má s grande y ampliamente publicitada, mejor. Se basan en
invocar sus credenciales académicas para respaldar sus argumentos, y
la presunció n es que nadie tiene derecho a cuestionar sus
pronunciamientos autoritarios de que: 1. No hay misterio sobre quién
construyó la Gran Pirá mide o cuá les fueron los métodos de
construcció n, y la Esfinge no muestra signos de dañ o por agua;
2. No había humanos en las Américas antes del 20.000 a. C.; 3. La
primera civilizació n se remonta no má s allá del añ o 6000 aC; 4. No
existen datos documentados anó malos, inexplicables o enigmá ticos a
tener en cuenta;
5. No hay civilizaciones perdidas o desaparecidas.
¡Que la evidencia de lo contrario sea condenada!
ATAQUES PERSONALES: DISPUTA POR LA EDAD DEL
ESFINGE Y GRAN PIRÁ MIDE
En 1993, NBC en los EE. UU. transmitió The Mysteries of the Sphinx , que
presentó evidencia geoló gica que mostraba que la Esfinge tenía al
menos el doble de edad (9.000 añ os) de lo que afirmaban los
egiptó logos. Se ha vuelto muy conocido como el
"Controversia de la erosió n del agua". Un examen de la politiquería que
los egiptó logos desplegaron para combatir este socavamiento de su
territorio es instructivo.
Esa fue una acusación curiosa que sacó el asunto del tema. nivel
profesional y poner todo el asunto en un plano personal.
No abordó los hechos o problemas en absoluto, y fue muy no
científico.
El egiptó logo autodidacta John Anthony West llamó la atenció n del
geó logo Dr. Robert Schoch sobre el problema de la erosió n hídrica.
Fueron a Egipto y lanzaron una investigació n intensiva en el lugar.
Después de estudiar minuciosamente la Esfinge de primera mano, el
geó logo llegó a compartir la conclusió n preliminar de West y
anunciaron sus descubrimientos.
El Dr. Zahi Hawass, el jefe de Monumentos de Giza, no perdió tiempo en
lanzar un aluvió n de críticas pú blicas a la pareja. El renombrado
egiptó logo Dr. Mark Lehner, considerado el mayor experto mundial en
la Esfinge, se unió a su ataque. Acusó a West y Schoch de ser
"ignorantes e insensibles". Esa fue una acusació n curiosa que sacó el
asunto del plano profesional y puso todo el asunto en un plano
personal. No abordó los hechos o problemas en absoluto, y fue muy
poco científico.
Pero debemos señ alar la tá ctica está ndar de desacreditar a cualquiera
que se atreva a cuestionar las teorías aceptadas. Desviar el enfoque de
los problemas y “personalizar” el debate es una estrategia altamente
efectiva:
uno
que a menudo utilizan los políticos que se sienten inseguros acerca de
sus posiciones.
Hawass y Lehner invocaron su condició n de intocables y su presunta
autoridad. (Uno pensaría que la evaluació n de un geó logo tendría má s
peso en este punto en particular).
La ciencia es un método que cualquiera puede aprender y aplicar.
Lo hace no requieren un título para observar y registrar hechos y
pensar críticamente sobre ellos, especialmente en el ámbito social
no técnico. ciencias En una sociedad libre y abierta, la ciencia tiene
que ser un proceso democrático.
Poco tiempo después, Schoch, Hawass y Lehner fueron invitados a
debatir el tema en la Asociació n Estadounidense para el Avance de la
Ciencia.
A West no se le permitió participar porque carecía de las credenciales
requeridas.
Esto apunta a una suposició n cuestionable que forma parte del arsenal
del establecimiento: solo los científicos titulados pueden practicar la
ciencia.
Dos filtros mantienen al investigador independiente sin credenciales
fuera del circuito: las credenciales y la revisió n por pares. No llegas al
segundo a menos que tengas el primero.
La ciencia es un método que cualquiera puede aprender y aplicar. No se
requiere un título para observar y registrar hechos y pensar
críticamente sobre ellos, especialmente en las ciencias sociales no
técnicas. En una sociedad libre y abierta, la ciencia tiene que ser un
proceso democrá tico.
Sea como fuere, West estaba prohibido. Los elementos del debate se
han batido de un lado a otro desde entonces, sin resolució n. Es similar a
la controversia sobre quién construyó las pirá mides de Giza y có mo.
Esto trae a colació n el tema de la Gran Mentira y có mo ha sido
promovida por generaciones delante de Dios y de todos. La
controversia sobre có mo se construyó la Gran Pirá mide es un ejemplo.
Podría resolverse fá cilmente si los egiptó logos quisieran resolver la
disputa. Ingenieros imparciales podrían diseñ ar y organizar una prueba
simple que probaría o refutaría su teoría disputada desde hace mucho
tiempo: que se construyó utilizando las herramientas y los métodos
primitivos de la época, alrededor del añ o 2500.
antes de Cristo
¿Por qué no se ha hecho esto? La respuesta es tan obvia que parece
imposible: saben que la teoría es falsa. ¿Podría un científico capacitado
y altamente educado realmente creer que 2,3 millones de toneladas de
piedra, algunos bloques que pesan 70 toneladas, podrían haber sido
transportados y levantados por métodos primitivos? Eso parece
improbable, aunque no tienen escrú pulos contra
mintiendo al pú blico, escribiendo libros de texto y defendiendo esta
teoría contra teorías alternativas. Sin embargo, debemos tener en
cuenta que no se someterá n a la prueba de resultados.
Todo lo que los egiptólogos han hecho alguna vez es derribar
alternativas teorías usando tácticas clandestinas. Es hora de
insistir en que ellos demostrar sus propias propuestas.
Creemos que corresponde a cualquier científico asumir la carga de la
prueba de su tesis; sin embargo, los científicos sociales que hacen estas
afirmaciones nunca han resistido ese tipo de escrutinio. Por eso
debemos sospechar una conspiració n. Ninguna otra disciplina científica
se saldría con la suya.
doblando las reglas de la ciencia. Todo lo que los egiptó logos han hecho
alguna vez es derribar teorías alternativas utilizando tá cticas
encubiertas. Es hora de insistir en que prueben sus propias propuestas.
Alguien había tallado hombres peleando con dinosaurios,
hombres con telescopios y hombres que realizan operaciones con
instrumentos quirúrgicos equipo. También contenían dibujos de
continentes perdidos.
¿Por qué los científicos tratarían de ocultar la verdad y evitar cualquier
prueba de sus hipó tesis? Sus motivaciones son igualmente
transparentes. Si se puede probar que los egipcios no construyeron la
Gran Pirá mide en el 2500 a.C.
utilizando métodos primitivos, o si la Esfinge se puede fechar en el añ o
9000 aC, todo el castillo de naipes se derrumba. Los puntos de vista
ortodoxos de la evolució n cultural se basan en una cronología de la
civilizació n que comenzó en Sumeria no antes del 4000 a. C. La teoría
no permite que existiera una civilizació n avanzada antes de esa época.
Fin de la discusió n. La arqueología y la historia pierden su sentido sin
una cronología fija como punto de referencia.
Dado que la teoría de la “evolució n cultural” se ha vinculado a la teoría
general de la evolució n de Darwin, hay aú n má s en juego. ¿Explica esto
por qué se niegan, suprimen y/o ignoran hechos, anomalías y enigmas?
Sí, lo hace.
Las ciencias bioló gicas de hoy se basan en el darwinismo.
TÁ CTICAS DE PRESIÓ N: LAS PIEDRAS ICA DEL PERÚ
Ahora pasamos a otro caso muy diferente. En 1966, el Dr. Javier Cabrera
recibió una piedra como regalo de un agricultor local pobre en su natal
Ica, Perú .
A
ish fue tallado en la piedra, lo que no habría significado mucho para el
aldeano promedio, pero significó mucho para el educado Dr. Cabrera.
Lo reconoció como una especie extinta hace mucho tiempo. Esto
despertó su curiosidad. Compró má s piedras al granjero, quien dijo que
las había recogido cerca del río después de una inundació n.
El Dr. Cabrera acumuló má s y má s piedras, y la noticia de su existencia y
posible importancia llegó a la comunidad arqueoló gica.
Pronto, el médico había acumulado miles de “piedras de Ica”. Las
sofisticadas tallas eran tan enigmá ticas como fascinantes.
Alguien había tallado hombres peleando con dinosaurios, hombres con
telescopios y hombres realizando operaciones con equipo quirú rgico.
También contenían dibujos de continentes perdidos.
gramo
Varias de las piedras fueron enviadas a Alemania y los grabados datan
de una antigü edad remota. Pero todos sabemos que los hombres no
podrían haber vivido en la época de los dinosaurios; El homo sapiens
solo existe desde hace unos 100.000
añ os.
La BBC se enteró de este descubrimiento y se abalanzó para producir
un documental sobre las piedras de Ica. La exposició n de los medios
encendió una tormenta de controversia. Los arqueó logos criticaron al
gobierno peruano por no hacer cumplir las leyes de antigü edades (pero
esa no era su verdadera preocupació n).
Se presionó a los funcionarios del gobierno.
El campesino que vendía las piedras a Cabrera fue detenido; afirmó
haberlos encontrado en una cueva, pero se negó a revelar la ubicació n
exacta a las autoridades, o eso afirmaron.
Este caso fue resuelto tan há bilmente que enorgullecería a cualquier
político corrupto. El gobierno peruano amenazó con procesar y
encarcelar al campesino. Se le ofreció , y aceptó , un acuerdo con la
fiscalía; luego se retractó de su historia y " admitió" haber tallado las
piedras él mismo. Eso parece muy poco plausible, ya que no tenía
educació n ni habilidades y había 11,000 piedras en total. Algunos eran
bastante grandes e intrincadamente tallados con animales y escenas
que el granjero no habría tenido conocimiento sin ser paleontó logo.
Habría tenido que trabajar todos los días durante varias décadas para
producir ese volumen de piedras. Sin embargo, los hechos subyacentes
p p g y
no estaban ni aquí ni allá . Las piedras de Ica fueron etiquetadas como
“engañ o” y olvidadas.
El caso no requirió una confrontació n cara a cara o el descrédito
pú blico de los no científicos por parte de los científicos; se solucionó
con tá cticas de presió n invisibles. Dado que fue iled bajo "engañ o", la
evidencia enigmá tica
nunca tuvo que ser tratado, como lo hizo en el siguiente ejemplo.
No tenemos idea de cuántos artefactos enigmáticos o fechas han
sido etiquetado como "error" y escondido en almacenes de
almacenamiento o iles circulares, para nunca ver la luz del día.
CENSURA DEL PENSAMIENTO “PROHIBIDO”: EVIDENCIA
POR LA GRAN ANTIGÜ EDAD DE LA HUMANIDAD
El caso del autor Michael Cremo está bien documentado y también
demuestra có mo el establishment científico utiliza abiertamente
tá cticas de presió n sobre los medios y el gobierno. Su libro Arqueología
Prohibida examina muchos ejemplos previamente ignorados de
artefactos que prueban que la antigü edad del hombre moderno supera
con creces la edad dada en las cronologías aceptadas.1
Los ejemplos que él y su coautor presentan son controvertidos, pero el
libro se volvió mucho má s controvertido que el contenido cuando se
usó en un documental.
En 1996, NBC transmitió un especial llamado The Mysterious Origins of
Man , que presentaba material del libro de Cremo. La reacció n de la
comunidad científica se salió de la escala de Richter. La NBC se vio
inundada con cartas de científicos furiosos que llamaron al productor
“un fraude” y a todo el programa “un engañ o”.
Pero los científicos fueron má s allá , mucho má s allá . En una secuencia
extremadamente desmesurada de movimientos extrañ os, intentaron
obligar a NBC a que no retransmitiera el popular programa, pero ese
esfuerzo fracasó . Luego dieron el paso má s radical de todos:
presentaron su caso al gobierno federal y solicitaron a la Comisió n
Federal de Comunicaciones que interviniera y prohibiera a NBC volver
a transmitir el programa.
Esto no solo fue una aparente violació n de la libertad de expresió n y un
intento descarado de frustrar el comercio, sino que fue un esfuerzo sin
precedentes para censurar el discurso intelectual. Si el pú blico o
cualquier agencia gubernamental hiciera un intento de esposar al
establecimiento científico, el pú blico nunca escucharía el final.
La carta a la FCC escrita por la Dra. Allison Palmer, presidenta del
Instituto de Estudios Cá mbricos, es reveladora:
Como mínimo, se debe exigir a la NBC que se disculpe sustancialmente
en horario de má xima audiencia con su audiencia durante un período
de tiempo suficiente para que la audiencia capte claramente el mensaje
de que fue engañ ada. Ademá s, NBC tal vez debería estar lo
suficientemente financiado como para que se pueda establecer un
fondo importante para la educació n científica pú blica.
Creo que tenemos algunas buenas pistas sobre quiénes son la "Policía
Cerebral". Y realmente no creo que "conspiració n" sea una palabra
demasiado fuerte, porque por cada caso de este tipo de intento de
supresió n que se expone, otros diez está n teniendo éxito. No tenemos
idea de cuá ntos artefactos enigmá ticos o fechas han sido etiquetados
como "errores" y guardados en depó sitos de almacenamiento o
archivos circulares, para nunca ver la luz del día.
El problema para los investigadores interesados en establecer La
verdadera historia de la humanidad es que los objetivos de los
nacionalistas o étnico grupos que quieren reclamar haber estado
en una lugar particular en primer lugar, a menudo encajan con los
objetivos de la cultura evolucionistas.
RECHAZO DE DATOS: CITAS INCONVENIENTES EN MÉ XICO
Luego está el caso de alto perfil de la Dra. Virginia Steen-McIntyre, una
geó loga que trabaja para el Servicio Geoló gico de los Estados Unidos
(USGS), que fue enviada a un sitio arqueoló gico en México para fechar
un grupo de artefactos en la década de 1970. Esta parodia también
ilustra cuá n lejos llegará n los científicos establecidos para proteger los
principios ortodoxos.
McIntyre usó equipos de ú ltima generació n y respaldó sus resultados
usando cuatro métodos diferentes, pero sus resultados estaban fuera de
serie. El arqueó logo principal esperaba una fecha de 25.000 añ os o
menos, y el hallazgo del geó logo fue de 250.000 añ os o má s.
La cifra de 25.000 añ os o menos fue crítica para el Estrecho de Bering.
la teoría del “cruce”, y fue la motivació n detrá s de que el arqueó logo jefe
arrojara los resultados de Steen-McIntyre en el archivo circular y
pidiera una nueva serie de pruebas de datació n. Este tipo de reacció n
no ocurre cuando las fechas coinciden con el modelo cronoló gico
esperado que respalda las teorías aceptadas.
A Steen-McIntyre se le dio la oportunidad de retractarse de sus
conclusiones, pero ella se negó . A partir de entonces, le resultó difícil
publicar sus artículos y perdió un trabajo como maestra en una
universidad estadounidense.
SUPRESIÓ N DEL GOBIERNO Y ETNOCENTRISMO:
EVITAR EVIDENCIAS ANÓ MALAS EN NZ, CHINA Y
MÉ XICO
En Nueva Zelanda, el gobierno intervino y promulgó una ley que
prohibía al pú blico ingresar a una zona arqueoló gica controvertida.
Esta historia apareció en el libro Ancient Celtic New Zealand , de Mark
Doutré.
Sin embargo, como veremos (y como prometí al comienzo del artículo),
esta es una conspiració n complicada. Científicos tratando de proteger
su
Las teorías "sagradas" mientras avanzan en sus carreras no son las
ú nicas que quieren que se eliminen los artefactos y los datos. Aquí es
donde la situació n se pone complicada.
El bosque de Waipoua se convirtió en un sitio controvertido en Nueva
Zelanda porque una excavació n arqueoló gica aparentemente mostró
evidencia de una cultura no polinesia que precedió a la maorí, un hecho
con el que la tribu no estaba contenta.
Se enteraron de los resultados de las excavaciones antes que el pú blico
en general y se quejaron al gobierno. Segú n Doutré, el resultado fue
“un documento de archivo oficial, que mostraba claramente la intenció n
de los departamentos del gobierno de Nueva Zelanda de ocultar la
informació n arqueoló gica del escrutinio pú blico durante 75 añ os”.
El pú blico se enteró de este asco, pero el gobierno negó el reclamo.
Sin embargo, los documentos oficiales muestran que se había impuesto
un embargo al sitio. Doutré es estudiante de historia y arqueología de
Nueva Zelanda. Está preocupado porque dice que los artefactos que
prueban que hubo una cultura anterior que precedió a los maoríes no
se encuentran en los museos.
É l pregunta qué sucedió con varios restos anó malos: ¿Dó nde está n las
muestras de cabello indoeuropeo antiguo (cabello marró n rojizo
ondulado), obtenidas originalmente de un refugio rocoso cerca de
Watakere, que estuvieron en exhibició n en el Museo Memorial de la
Guerra de Auckland durante muchos añ os?
¿Dó nde se encuentra el esqueleto gigante cerca de Mitimati?
Desafortunadamente, este no es el ú nico incidente de este tipo. El
etnocentrismo se ha convertido en un factor en la conspiració n para
ocultar la verdadera historia de la humanidad.
El autor Graham Hancock ha sido atacado por varios grupos étnicos por
informar hallazgos enigmá ticos similares.
El problema para los investigadores preocupados por establecer la
verdadera historia de la humanidad es que los objetivos de los
nacionalistas o grupos étnicos que quieren establecer
afirmar haber estado primero en un lugar particular, a menudo encajan
con los objetivos de los evolucionistas culturales.
Los arqueó logos se apresuran a suprimir este tipo de hallazgos
anó malos. Una de las razones por las que los egiptó logos guardan tan
celosamente el Gran
La fecha de construcció n de la pirá mide tiene que ver con el tema del
orgullo nacional.
El caso de las momias del desierto de Takla Makan en el oeste de China
es otro ejemplo de este fenó meno. En las décadas de 1970 y 1980, se
descubrió repentinamente en China una cultura caucá sica desconocida.
El ambiente á rido preservó los restos de un pueblo rubio y de ojos
azules que vivió en la China prediná stica. Llevaban tú nicas de colores,
botas, medias y sombreros. Los chinos no estaban contentos con esta
revelació n y han minimizado el enigmá tico hallazgo, a pesar de que se
encontraron asiá ticos enterrados junto a las momias caucá sicas.
National Geographic , Thomas B. Allen, reflexionó en un artículo de
1996 sobre su hallazgo de un fragmento de cerá mica con la huella
digital del alfarero. Cuando preguntó si podía llevar el fragmento a un
antropó logo forense, el científico chino preguntó si “sería capaz de
decir si el alfarero era un hombre blanco”. Allen dijo que no estaba
seguro, y el oficial guardó el fragmento en el bolsillo y se alejó en
silencio. Parece que muchas cosas se interponen en el camino del
descubrimiento y la divulgació n científica.
La existencia de la cultura olmeca en el México antiguo siempre ha
planteado un problema. ¿De dó nde vienen las personas negroides
representadas en las cabezas colosales? ¿Por qué hay caucá sicos
tallados en la estela en lo que es la civilizació n semilla de México? Lo
que es peor, ¿por qué los indígenas mexicanos no se encuentran en los
artefactos olmecas? Recientemente, un arqueó logo mexicano resolvió el
problema al hacer una afirmació n fantá stica: que las cabezas olmecas,
que generaciones de personas de todos los grupos étnicos han
acordado que tienen un parecido sorprendente con los africanos, eran
en realidad representaciones de la tribu local.
STORMTROOPERS PARA EL DARWINISMO
El pú blico no parece en absoluto consciente del hecho de que el
establecimiento científico tiene un doble rasero cuando se trata de la
informació n gratuita. En esencia, es así: los científicos tienen un alto
nivel de educació n, está n bien capacitados e intelectualmente son
capaces de procesar todo tipo de informació n, y pueden hacer las
distinciones críticas correctas entre realidad e ficció n, realidad y
fantasía. El pú blico sucio es simplemente incapaz de funcionar
en este plano mental elevado.
El noble ideal del científico como un observador altamente capacitado,
imparcial y apolítico y ensamblador de hechos establecidos en un
cuerpo ú til de conocimiento parece haberse hecho trizas bajo las
presiones y demandas del mundo real. La ciencia ha producido muchos
beneficios positivos para la sociedad; pero ya deberíamos saber que la
ciencia tiene un
lado oscuro, negativo. ¿No nos dieron bombas nucleares y armas
bioló gicas esos tipos mansos con batas de laboratorio limpias? La edad
de la inocencia terminó en la Segunda Guerra Mundial.
Que la comunidad científica tenga una actitud de superioridad
intelectual está apenas velado bajo un disfraz de relaciones pú blicas
cuidadosamente orquestado. Siempre vemos Ciencia y Progreso
caminando de la mano. La ciencia como institució n en una sociedad
democrá tica tiene que funcionar de la misma manera que la sociedad
en general; debe estar abierto al debate, argumento y contra-
argumento. No hay lugar para el autoritarismo incuestionable. ¿Está la
ciencia moderna cumpliendo con estos está ndares?
En el otoñ o de 2001, PBS emitió una serie de siete partes titulada
Evolution . Tomado al pie de la letra, eso parece bastante inofensivo. Sin
embargo, aunque el programa se presentó como periodismo científico
de investigació n puro y objetivo, fracasó por completo en cumplir
incluso con los está ndares mínimos de informació n imparcial. La serie
estaba muy inclinada hacia la opinió n de que la teoría de la evolució n es
"un hecho científico" que es aceptado por "prá cticamente todos los
científicos de renombre en el mundo", y no una teoría que tiene
debilidades y fuertes críticos científicos.
La serie ni siquiera se molestó en entrevistar a científicos que critican
el darwinismo: no “creacionistas”, sino científicos bona ide. Para
corregir esta deficiencia, un grupo de 100 científicos disidentes se
sintió obligado a emitir un comunicado de prensa, “Un disenso
científico sobre el darwinismo”.
el día en que estaba previsto que saliera al aire el primer programa. El
nominado al Nobel Henry “Fritz” Schaefer estaba entre ellos. Alentó el
debate pú blico abierto de la teoría de Darwin.
La teoría de la evolución de Darwin es la única teoría que se
enseña rutinariamente en nuestro sistema de escuelas públicas
que nunca ha estado sujeto a riguroso escrutinio; tampoco se han
permitido ninguna de las críticas en el plan de estudios.
Algunos defensores del darwinismo adoptan está ndares de evidencia
para la evolució n que, como científicos, nunca aceptarían en otras
circunstancias.
Hemos visto este mismo enfoque "no científico" aplicado a la
arqueología y la antropología, donde los "científicos" simplemente se
niegan a probar sus teorías, pero se designan a sí mismos como los
á rbitros finales de "los hechos". Sería ingenuo pensar que los científicos
que cooperaron en la producció n de la serie no sabían que no habría
una presentació n de contrapeso por parte de los críticos de la teoría de
Darwin.
Richard Milton es un periodista científico. É l había sido un ferviente
creyente en la doctrina darwiniana hasta que un día sus instintos de
investigació n se activaron.
Después de 20 añ os de estudiar y escribir sobre la evolució n, de
repente se dio cuenta de que había muchos agujeros desconcertantes
en la teoría. Decidió tratar de disipar sus dudas y probarse a sí mismo
la teoría utilizando los métodos está ndar del periodismo de
investigació n.
Milton se convirtió en un visitante habitual del famoso Museo de
Historia Natural de Londres. Puso a prueba minuciosamente todos los
principios principales y las pruebas clá sicas del darwinismo. Los
resultados lo sorprendieron. Descubrió que la teoría ni siquiera podía
resistir los rigores del periodismo de investigació n de rutina.
El veterano escritor científico dio un paso audaz y publicó un libro
titulado The Facts of Life: Shattering the Myths of Darwinism . Está claro
que el mito darwiniano se había hecho añ icos para él, pero muchos má s
mitos sobre la ciencia también serían aplastados después de la
publicació n de su libro. Milton dice: Experimenté de primera mano la
actividad de caza de brujas de la policía darwinista; fue profundamente
decepcionante que un destacado zoó logo de Oxford [Richard Dawkins]
me describiera como
"loco", "estú pido" y "que necesita ayuda psiquiá trica" en respuesta a
informes puramente científicos.
(¿Suena esto como historias que surgieron de la Unió n Soviética hace
20 añ os cuando los científicos disidentes comenzaron a hablar?)
Dawkins lanzó una campañ a de envío de cartas a los editores de
perió dicos, lo que implica que Milton era un creacionista "topo" cuyo
trabajo debería ser descartado. . Cualquiera que esté familiarizado con
la política reconocerá esto como una tá ctica maquiavélica de "asesinato
de cará cter" segú n el libro. Dawkins es un científico muy respetado,
cuya reputació n y posició n en la comunidad científica tienen un gran
peso.
Segú n Milton, el proceso llegó a un punto crítico cuando el London
Times Suplemento de Educación Superior le encargó escribir una crítica
del darwinismo. La publicació n presagiaba su pró ximo artículo: “La
pró xima semana: darwinismo: Richard Milton va al ataque”. Dawkins se
enteró de
esto y no perdió tiempo en cortar esta herejía de raíz. Se puso en
contacto con el editor, Auriol Stevens, acusó a Milton de ser un
“creacionista” y convenció a Stevens de que cancelara el artículo. Milton
se enteró de
esta puñ alada por la espalda detrá s de escena y escribió una carta de
apelació n a Stevens. Al final, cedió ante Dawkins y raspó la pieza.
Imagínese lo que sucedería si un político o un buró crata usara tales
tá cticas de presió n para matar una historia en los medios de
comunicació n. Se encendería un gran escá ndalo. No ocurre lo mismo
con los científicos, a quienes parece que se les considera “vacas
sagradas”
y má s allá de todo reproche. Hay muchos hechos inquietantes
relacionados con estos casos.
La teoría de la evolució n de Darwin es la ú nica teoría que se enseñ a de
forma rutinaria en nuestro sistema de escuelas pú blicas que nunca ha
estado sujeta a un escrutinio riguroso; tampoco se ha permitido
ninguna de las críticas en el plan de estudios.
Este es un hecho interesante, porque una encuesta reciente mostró que
el pú blico estadounidense quiere que se les enseñ e la teoría de la
evolució n a sus hijos; sin embargo, “71
el porcentaje de los encuestados dice que los profesores de biología
deberían enseñ ar tanto el darwinismo como la evidencia científica
contra la teoría darwiniana”.
Sin embargo, no hay planes para implementar este enfoque equilibrado.
Esbozamos algunos de esos temas tabú al comienzo de la artículo;
ahora habría que añadir que también es “malsana”
e “inaceptable” participar en cualquiera de las siguientes
investigaciones actividades: fenómenos paranormales, ovnis,
fusión fría, libre energía y todo el resto de las “pseudo-ciencias”.
Es iró nico que Richard Dawkins haya sido designado para el puesto de
profesor de comprensió n pú blica de la ciencia en la Universidad de
Oxford.
Es un soldado de asalto clá sico de la "Policía Cerebral", que patrulla las
líneas del frente neuroló gico.
El establecimiento científico occidental y los medios de comunicació n
se enorgullecen de ser foros pú blicos abiertos sin prejuicios ni censura.
Sin embargo, nunca se ha emitido ningú n programa de televisió n que
examine las leyes y las debilidades del darwinismo en el país de origen
de Darwin o en Estados Unidos. Un científico que se opone a la teoría
no puede publicar un artículo.
The Mysterious Origins of Man no fue un ataque frontal al darwinismo;
simplemente presentó evidencia que es considerada anó mala por los
preceptos de la teoría de la evolució n de Darwin.
Volviendo a nuestros bastiones de integridad intelectual, Forest Mims
fue un periodista científico só lido y há bil. Nunca había sido el centro de
ninguna controversia, por lo que fue invitado a escribir la columna má s
leída en el prestigioso Scientific American , “The Amateur Scientist”, una
tarea que aceptó con gusto. Segú n Mims, el editor de la revista,
Jonathan Piel, se enteró de que también escribía artículos para varias
revistas cristianas.
El editor llamó a Mims a su oficina y lo confrontó .
“¿Crees en la teoría de la evolució n?” preguntó Piel.
Mims respondió : “No, y Stephen Jay Gould tampoco”.
Su respuesta no afectó la decisió n de Piel de eliminar a Mims de la
columna popular después de solo tres artículos.
Esto tiene el olor desagradable de una cacería de brujas. El escritor
nunca transmitió pú blicamente sus puntos de vista o creencias
privadas, por lo que parecería que el
Los "soldado de asalto" ahora creen que tienen ó rdenes de asegurarse
"no aprobado"
los pensamientos nunca se divulgan pú blicamente.
¿TABÚ O NO TABÚ ?
Entonces, los monitores del “buen pensamiento” no son solo la élite de
la comunidad cientí ica, como hemos visto en varios casos; también son
productores de televisió n y editores de revistas. Parece claro que todos
está n impulsados por el singular imperativo de promover la "educació n
científica pú blica", como lo expresó tan acertadamente el presidente del
Cambrian Institute.
Sin embargo, hay un segundo tema en la agenda, y es proteger al
pú blico de pensamientos e ideas “no científicos” que puedan infectar la
mente de las masas. Describimos algunos de esos temas tabú al
comienzo del artículo; ahora habría que añ adir que también es
“malsano” y
“inaceptable” dedicarse a cualquiera de las siguientes actividades de
investigació n: fenó menos paranormales, ovnis, fusió n fría, energía libre
y todo el resto de las “pseudociencias”. ¿Tiene esto un sonido familiar?
¿Estamos escuchando los débiles ecos del fanatismo religioso?
¿Quién le dio a la ciencia la misió n de diseñ ar y dirigir las bú squedas
inquisitivas de la ciudadanía del mundo libre? Es casi imposible para
cualquier artículo científico que tenga una postura antidarwinista.
rami icaciones que se publicará n en una revista científica convencional.
También es igual de imposible obtener el "tabú "
temas incluso a la mesa de revisió n, y puede olvidarse de buscar su
nombre bajo el título de cualquier artículo en Nature a menos que sea
un científico acreditado, incluso si es el pró ximo Albert Einstein.
Para reafirmar có mo comienza esta conspiració n, es con dos filtros:
credenciales y revisió n por pares. La ciencia moderna es ahora un
laberinto de filtros creados para promover ciertas teorías ortodoxas y
al mismo tiempo filtrar datos que ya se consideraban inaceptables. La
evidencia y el mérito no son los principios rectores; la conformidad y la
posició n dentro de la comunidad establecida han reemplazado a la
objetividad, el acceso y la apertura.
La ciencia moderna es ahora un laberinto de filtros creados para
promover ciertas teorías ortodoxas y al mismo tiempo filtrar que
datos ya prejuzgado como inaceptable.
Los científicos no dudan en lanzar los ataques personales má s
escandalosos contra aquellos que perciben como enemigos. El
eminente paleontó logo Louis Leakey escribió esta frase á cida sobre
Forbidden Arqueología : “Tu libro es pura patrañ a y no merece ser
tomado en serio por nadie má s que por un tonto”. Una vez má s, vemos
la estocada de un ataque personal; los méritos de las pruebas
presentadas en el libro no se examinan ni debaten. Es un
pronunciamiento contundente y autoritario.
1. Véase el artículo de Michael Cremo Human Devolution en este
volumen.—Ed.
7
RECURSOS
Preston Peet
NOTA DEL EDITOR
ESTE LIBRO HA REUNIDO a muchas de las principales voces dedicadas
a teorizar y especular sobre nuestra historia antigua y prehistoria. Se
espera que usted, el lector, se sienta inspirado para seguir leyendo por
su cuenta, para buscar explicaciones e ideas alternativas sobre quiénes
somos los seres humanos y de dó nde venimos. Es importante entender
que hay pocos o ningú n hecho fijo sobre nuestro pasado. Hay tantas
preguntas sin respuesta sobre los comienzos humanos y có mo nos
convertimos en los seres sociales, constructores y destructores de
cultura que somos hoy, con algunas culturas prosperando y otras
desapareciendo en el camino, como teorías para explicarlas.
Dicho esto, se hacen nuevos descubrimientos todos los días que
parecen conducir a respuestas só lidas e incontrovertibles sobre
nuestro pasado, respuestas que parecen obvias y con irmadas hoy, pero
que muy bien podrían ser refutadas nuevamente mañ ana por algú n
nuevo descubrimiento sorprendente o descubrimiento arqueoló gico.
Cada día se suman nuevas voces y nuevas teorías a la mezcla, nuevos
investigadores, filó sofos, exploradores, arqueó logos, antropó logos,
teó logos, vagabundos con palas y también chiflados y bichos raros,
todos proponiendo sus propias interpretaciones de la evidencia
disponible. Todos está n ocupados estudiando, imaginando, analizando,
cavando y, lo má s importante para esta discusió n, casi todos está n
escribiendo también. Escriben y publican, ya sea en libros de mesa de
café de tapa dura y brillantes sobre los mayores descubrimientos
arqueoló gicos de la historia, publicados por las principales
corporaciones, o en excéntricos puntos de vista alternativos sobre las
antiguas tecnologías avanzadas y los mundos sumergidos, incluida la
Atlá ntida, a menudo objeto de burlas, pero buscado, sin embargo, por
innumerables hombres y mujeres respetables a lo largo del pasado,
publicado a través de imprentas vanidosas privadas o pequeñ as
editoriales alternativas. El paradigma relacionado con nuestro pasado
siempre está cambiando, nunca está estancado; con el tiempo,
cualquier idea radicalmente nueva e inmediatamente ridiculizada
podría convertirse en el está ndar del día.
Con esto en mente, he puesto en papel una selecció n de títulos de mi
propia biblioteca de libros y revistas (junto con algunos de mis sitios
web favoritos), sobre civilizaciones antiguas, arqueología asombrosa e
historia oculta.
una breve lista de recursos para que los lectores busquen una vez que
hayan terminado con la selecció n de artículos contenidos en
Underground!—The Desinformación Guía de civilizaciones antiguas,
arqueología asombrosa y oculto historia _ Todavía quedan muchos
espacios en blanco en los mapas del planeta tierra (como me dijo el
explorador Greg Deyermenjian cuando lo entrevisté sobre sus pasadas
y futuras expediciones en Perú ), vastas á reas remotas, deshabitadas e
inexploradas, regiones donde puede haber ciudades perdidas. o
civilizaciones antiguas'
cimientos a la espera de ser encontrados que nos dará n las respuestas
de initivas a nuestras preguntas sobre quiénes somos y por qué
estamos aquí.
Los siguientes escritores e investigadores han intentado llenar algunos
de esos espacios en blanco con lo que sienten que es la verdad, o al
menos, la versió n má s probable de lo que creen que podría ser la
verdad. Muchos de ellos han contribuido con su obra a esta antología.
Bien o mal, todos invitan a la reflexió n y llevará n al lector a una
aventura tras otra a través de la historia de nuestra especie. Pregú ntele
a su librero favorito por estos autores y títulos (o vaya en línea y
busque sus libros y visite los pocos sitios web incluidos aquí). Esto no
es de ninguna manera un
lista completa de todos los escritores y todos los libros y otras fuentes
que tratan sobre nuestro antiguo y oculto pasado (ni todos los libros
escritos por cada escritor enumerados aquí está n necesariamente
representados—
la mayoría ha escrito muchos má s libros de los que posiblemente
podrían enumerarse en el espacio que tengo aquí), pero es un buen
comienzo para aquellos lectores interesados en má s que explicaciones
simples que niegan y nos roban gran parte de cualquier misterio o
especia sobre nuestro pasado distante, nuestro misterioso orígenes e
inicios, nuestro desarrollo y las extensas y enigmá ticas huellas de
nuestros antepasados llamados “primitivos”.
LIBROS
Paul G. Bahn, ed., 100 grandes descubrimientos arqueológicos . Nueva
York: Barnes and Noble Books, 1995.
Robert Bauval y Adrian Gilbert, El misterio de Orión: Desbloqueando el
Secretos de las pirámides . Nueva York: Crown Publishers Inc., 1994.
Trent de Boer, Shovel Bum: Comix Of Archaeological Field Life . Walnut
Creek: Alta Mira, 2004.
Coronel Alexander Braghine, La sombra de la Atlántida . Kempton:
Prensa ilimitada de aventuras, 1997.
John G. Burke, Escombros cósmicos: meteoritos en la historia . Berkeley:
Prensa de la Universidad de California, 1986.
David Hatcher Childress, Ciudades Perdidas de China, Asia Central e
India .
Kempton: Prensa ilimitada de aventuras, 1985.
Ciudades Perdidas y Antiguos Misterios de Sudamérica . Kempton: Prensa
ilimitada de aventuras, 1986.
Ciudades Perdidas de la Antigua Lemuria y el Paci ic. Kempton: Prensa
ilimitada de aventuras, 1988.
Ciudades Perdidas y Antiguos Misterios de Africa y Arabia . Kempton:
Prensa ilimitada de aventuras, 1989.
Ciudades Perdidas de América del Norte y Central . Kempton: Prensa
ilimitada de aventuras, 1992.
Ciudades perdidas de la Atlántida, la antigua Europa y el Mediterráneo .
Kempton: Prensa ilimitada de aventuras, 1996.
Far Out Adventures: Lo mejor de la revista World Explorer . Kempton:
Prensa ilimitada de aventuras, 1997.
Barbara Hand Clow, Catastrofobia: La verdad detrás de los cambios en la
Tierra en la Era de la Luz Venidera . Rochester: Bear and Company,
2001.
William R. Corliss, Hombre antiguo: un manual de artefactos
desconcertantes . Glen Arm: El Proyecto del Libro de Consulta, 1978.
Infraestructura antigua: caminos notables, minas, muros, montículos,
piedra Círculos: un catálogo de anomalías arqueológicas . Glen Arm: El
Proyecto del Libro de Consulta, 1999.
Anomalías arqueológicas: artefactos pequeños, hueso, piedra, artefactos
metálicos, Huellas, alta tecnología: un catálogo de anomalías
arqueológicas . Glen Arm: El Proyecto del Libro de Consulta, 2003.
Michael A. Cremo y Richard L. Thompson, Arqueología prohibida: Él
Historia Oculta de la Raza Humana . Los Á ngeles: Bhaktivedanta Book
Publishing, Inc., 1993.
La Historia Oculta de la Raza Humana: La Versión Condensada de
Arqueología Prohibida . Los Á ngeles: Bhaktivedanta Book Publishing,
Inc.,
1996.
Joan d'Arc, Mundo fenomenal: visión remota, viaje astral, Apariciones,
Extraterrestres, Sueños Lúcidos y Otras Formas de Inteligente Contacto en
el Reino Mágico de la Mente en General . Escondido: El á rbol de los
libros, 2000.
Mike Dash, Borderlands: La exploración definitiva de lo desconocido.
Woodstock: Pasar por alto Press, 1999.
L. Sprague De Camp y Willy Ley, Lands Beyond: A Fascinating Expedición
a Tierras Desconocidas . Nueva York: Rinehart & Co, 1952.
Christopher Dunn, La central eléctrica de Giza: tecnologías del antiguo
Egipto .
Rochester: Bear and Company, 1998.
George Erikson e Ivar Zapp, Atlantis en América: Navegantes del Mundo
Antiguo . Kempton: Prensa ilimitada de aventuras, 1998.
Brian Fagan, Nuevos tesoros del pasado: Nuevos hallazgos que
profundizan nuestra Comprensión de la arqueología del hombre . Nueva
York: Barnes and Noble, Inc., 2004.
Rand y Rose Flem-Ath, Cuando cayó el cielo: En busca de la Atlántida .
Nueva York: St. Martin's Press, 1995.
Charles Fort, Los libros completos de Charles Fort: El libro de los Maldito
/ ¡Lo! / Talentos Salvajes / Nuevas Tierras. Nueva York: Dover, 1974.
Neil Freer, Rompiendo el hechizo de Dios: la política de nuestra evolución
. Fénix: Falcon Press, 1987.
Adrian G. Gilbert y Maurice M. Cotterell, Las profecías mayas .
Shaftesbury: Elemento, 1995.
Peter Haining, Antiguos Misterios . Londres: Sidgwick & Jackson, 1977.
Graham Hancock, Huellas dactilares de los dioses: la evidencia de la
pérdida de la Tierra civilización _ Nueva York: Crown Trade Paperbacks,
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Inframundo: Los orígenes misteriosos de la civilización . Nueva York:
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Murry Hope, La conexión de Sirius: Revelando los secretos de la
antigüedad Egipto _ Shaftesbury: Elemento, 1996.
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acertijo más intrigante del nuevo mundo . Nueva York: St. Martin's Press,
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Peter James y Nick Thorpe, Antiguos misterios . Nueva York: Ballantine
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día del juicio final?
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Frank Joseph, La destrucción de la Atlántida: Evidencia convincente de la
Caída repentina de la civilización legendaria. Rochester: Bear and
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Sobrevivientes de la Atlántida: su impacto en la cultura mundial.
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Robert M. Schoch, PhD, con Robert S. McNally, Voices of the Rocks: A El
científico analiza las catástrofes y las civilizaciones antiguas . Nueva
York: Harmony Books, 1999.
Viajes de los constructores de pirámides: los verdaderos orígenes de las
pirámides De Lost Egipto a la antigua América . Nueva York: Jeremy P.
Tarcher/Pingü ino, 2003.
Pyramid Quest: Secretos de la Gran Pirámide y el Amanecer de
civilización _ Nueva York: Jeremy P. Tarcher/Penguin, 2005.
Robert B. Stacy-Judd, Atlantis: Madre de los imperios. Kempton: Prensa
ilimitada de aventuras, 1999.
Robert Temple, El misterio de Sirio: ¿Fue la Tierra visitada por seres
inteligentes? Seres ¿De un Planeta en el Sistema de la Estrella de Sirio?
Rochester: Tradiciones internas, 1987.
N etherworld: Descubriendo el Oráculo de los Muertos y los Antiguos
Técnicas de predecir el futuro. Londres: Flecha, 2003.
Peter Tompkins, Secretos de la Gran Pirámide: Las aventuras y
Descubrimientos de los exploradores y científicos que, durante dos mil
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Nueva York: Harper Colofó n, 1971.
Misterios de las Pirámides Mexicanas . Nueva York Harper & Row, 1976.
Peter Tompkins, La magia de los obeliscos . Nueva York: Harper & Row,
1981.
John White, Cambio de polos: predicciones y profecías científicas sobre el
Último desastre . Virginia Beach: ARE Press, 1980.
Colin Wilson, De la Atlántida a la Esfinge: Recuperando la Sabiduría
Perdida de el Mundo Antiguo . Nueva York: Fromm International
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y Rand Flem-Ath, The Atlantis Blueprint: Unlocking the Ancient Misterios
de una civilización perdida hace mucho tiempo . Nueva York: Delta Trade
Paperbacks, 2002.
Damon Wilson, Lost Worlds: Desbloquea los secretos ocultos de la Tierra .
Londres: Robinson Publishing Ltd., 1998.
Colaboradores variados, La búsqueda de los orígenes perdidos .
Livingston: Atlantis Rising Books, 1996.
REVISTAS
Antiguo americano: arqueología de las Américas antes de Colón Revista
de Arqueología: Publicación del Instituto Arqueológico de
gy
gramo
F
gramo
F
America
Ascenso de la Atlántida
Tiempos legendarios: misterios atemporales del mundo National
Geographic
Explorador del mundo
SITIOS WEB
www.legendarytimes.com
www.iwaynet.net/~wdc/home.htm
www.antiguoamericano.com
paranormal.about.com/od/ancien tanomalies
www.altarkeologie.nl
www.atlantisrising.com
www.catastrophism.com/intro
www.farshores.org
www.mcremo.com
www.forteantimes.com
www.lostartsmedia.com/mysteryofamerica.html
www.civilizaciones-perdidas.net
www.morien-institute.org/histchan.html
www.myrine.at/Malta
www.mundomisterioso.com
www.s8int.com
www.pgorman.com
www.sitiossagrados.com
www.ciencia-fronteras.com
www.mundo-misterios.com
HISTORIAS DE ARTÍCULOS
1—“Human Devolution” por Michael A. Cremo es una adaptació n de la
introducció n a Human Devolution: A Vedic Alternative to Darwin's Teoría
, Torchlight Publishing, Badger, California, 2003.
2—“Consider the Kali Yuga” de John Anthony West se publicó por
primera vez en italiano en la revista italiana Hera , en 2004. Se publica
por primera vez en inglés en esta antología.
3: “Orígenes oceá nicos de la civilizació n india”, de NS Rajaram, fue
escrito especialmente para su publicació n en esta antología.
4—“Deus Noster, Deus Solis: Our God, God of the Sun” por Acharya S fue
escrito especialmente para su publicació n en esta antología.
5—“Orígenes misteriosos—¿Son los humanos solo un feliz accidente?”
por Dave Dentel fue escrito especialmente para su publicació n en esta
antología, desarrollado a partir de dos columnas que Dave Dentel
elaboró anteriormente para el diario en el que trabaja, el York Daily
Record/York Sunday News .
Esas dos primeras columnas comentaban sobre una controversia
desatada cuando la junta escolar en Dover, Pensilvania, votó para
incluir la enseñ anza de la teoría del Diseñ o Inteligente en la clase de
biología como una alternativa al darwinismo. La decisió n de la junta
escolar no solo provocó una demanda por parte de la Unió n
Estadounidense de Libertades Civiles, sino que también obtuvo
cobertura de los medios internacionales.
6—“Ancient Walls” de Richard Nisbet se incluye (en versió n ampliada)
en un CD-ROM que acompañ a al libro Cusco Tales , también de Richard
Nisbet, publicado por PH Publishing, 1993.
7—“A lo largo del paralelo de grado 33: un círculo misterioso global”
por Gary A.
David se publica por primera vez en esta antología.
8—“¿Construyeron Machu Picchu los incas?” por David Hatcher
Childress fue publicado originalmente en la revista World Explorer , vol.
3, nú m. 6, 2004, pá g.
33-
48.
9—“Resumen de la Atlántida y los Antiguos: Una Investigación de la Era
de Civilization ” de Colin Wilson es un resumen del libro de Wilson del
mismo título, que será publicado por Bear and Co., Rochester, Vermont,
en el otoñ o de 2005. Se publica por primera vez en esta antología.
10—“El significado de las pirá mides” por Robert M. Schoch, con Robert
S.
McNally,
estaba
publicado
en
Dr.
de Schoch
Web
sitio
robertschoch.homestead.com, pero la aversió n al artículo también
apareció en History News Network (ver hnn.us/articles/1230.html ).
11—“La Tierra Secreta” por Roy A. Decker fue escrito especialmente
para su publicació n en esta antología.
12—“Lingering Echoes: Athens, Jerusalem” de Robert Merkin fue
escrito especialmente para esta antología.
13—“Underworld: Confronting Yonaguni” de Graham Hancock es el
capítulo 27 de su libro Underworld: The Mysterious Origins of
Civilization , publicado por Crown Publishers, Nueva York, Nueva York,
2002.
14—“Geografía sagrada: cataclismos inducidos por cometas y có smicos,
y la respuesta megalítica” de Martin Gray fue escrito especialmente
para esta antología.
15—“La Atlá ntida en América: un resumen—en espera del nuevo
paradigma”
de George Erikson, con Ivar Zapp, es el capítulo 14 de su libro Atlantis
en America—Navigators of the Ancient World , publicado por
Adventures Unlimited Press, Kempton, Illinois, 1998.
16—“Nan Madol: The Lost Civilization of the Paci ic” de Frank Joseph
fue escrito especialmente para su publicació n en esta antología.
17—“Underworld: Confronting Kerama” de Graham Hancock es el
capítulo 29
de su libro Underworld: The Mysterious Origins of Civilization , publicado
por Crown Publishers, Nueva York, 2002.
18—“The Giza Power Plant” de Christopher Dunn es una reelaboració n
de un artículo preparado para la revista Atlantis Rising después de su
libro The Giza Power Plant: Technologies of Ancient Egypt se publicó en
1998.
19—“¿La aviació n en la antigü edad?” de Erich von Dä niken se publicó
originalmente en la revista Legendary Times , vol. 2, nú m. 6, 2000.
20—“The Constantine Conspiracy” por Crichton EM Miller fue escrito
especialmente para esta antología.
21—“El Anciano de Días: ¿Deidad o Maná -Má quina?” por Jorge T.
Sassoon se escribió originalmente a instancias de James R. Lewis de
Santa Bá rbara, California, hace entre cuatro y cinco añ os, quien lo puso
en línea con el propó sito expreso de difundir la informació n, y se
recogió y publicó en la revista Legendary Times , vol. 2, nú m. 5, 2000. Ha
sido adaptado de su forma original especialmente para esta antología.
22—“Las tortugas voladoras gigantes de Guatemala” por Giorgio A.
Tsoukalos se publicó originalmente en la revista Legendary Times , vol.
4, nú m. 1, 2002.
23—“Ancient Scienti ic Instruments” de William R. Corliss está tomado
de su libro Archeological Anomalies: Small Artifacts—Bone, Stone, Metal
Artefactos, Huellas, Alta Tecnología. Un catálogo de arqueología
Anomalies , publicado y distribuido por The Sourcebook Project, Glen
Arm, Maryland, 2003.
24—“La creació n de un pueblo dotado: el calendario maya” por Sharon
Secor fue escrito especialmente para su publicació n en esta antología.
25—“La Sabiduría Antigua y la Gran Esfinge de Giza” por Robert M.
Schoch es una versió n ligeramente modificada de un artículo que
apareció originalmente como artículo invitado en Psychic Reader , vol.
28, nú m. 10, octubre de 2003, pá gs. 10-11; ver
www.berkeleypsychic.com .
26—“¿Dó nde está el Santo Grial?” por el reverendo Ron Sala fue escrito
especialmente para esta antología.
27—“Journey to Bubastis” de Richard Cusick fue escrito especialmente
para este
antología.
28—“Gnosis: The Plants of Truth” de Dan Russell fue extraído de
Shamanism and the Drug Propaganda: Patriarchy and the Drug War ,
publicado por Kalyx.com , Camden, Nueva York, 1998.
29—“A Conversation With Greg Deyermenjian: Lost Cities Sought, Lost
Cities Found” de Preston Peet fue escrito especialmente para esta
antología.
30—“La fuente de la sangre: la Alemania nazi en busca de sus raíces
arias”
por Mickey Z. fue escrito especialmente para esta antología.
31—“Team Atlantis” de Michael Arbuthnot se publica por primera vez
en esta forma completa en esta antología, con pequeñ as porciones
publicadas previamente en línea en el sitio web de Team Atlantis
(www.teamatlantis.com ).
32—“Shovel Bum—A Life Archaeologic” de Troy Lovata se publicó
originalmente como una versió n anterior de este ensayo, titulado
“Putting Shovel Bum en contexto: por qué es importante una vista desde
el mango de la pala”, en Pala Culo: Comix de Archaeological Field Life ,
Trent de Boer, editor, por AltaMira Press, 2004.
33—“Encubrimientos arqueoló gicos: ¿un complot para controlar la
historia?” de Will Hart se publicó originalmente en Nexus , vol. 9, nú m.
3, abril-mayo de 2002. También se publicó en la revista Ancient
American en 2003.
BIOGRAFÍAS DE LOS COLABORADORES
Michael Arbuthnot tiene una maestría en antropología de la
Universidad Estatal de Florida, donde se especializó en arqueología
subacuá tica y se graduó Magna Cum Laude. Ahora se gana la vida como
consultor arqueoló gico profesional en Florida y enseñ a perió dicamente
como profesor adjunto de arqueología y civilizaciones mesoamericanas
en Flagler College en St. Augustine. En 1996, Michael fundó Team
Atlantis Productions. Como Director Creativo del Equipo Atlantis, ha
estado viajando a lugares exó ticos en todo el mundo (Egipto, Japó n,
Yucatá n, Bahamas, Golfo de México, etc.) explorando sitios
arqueoló gicos submarinos y sus enigmas relacionados.
Michael es miembro de muchas organizaciones y afiliaciones
profesionales, entre ellas: el Registro de Arqueó logos Profesionales
(RPA); el Consejo Arqueoló gico de Florida (FAC); la Conferencia
Arqueoló gica del Sureste (SEAC); la Sociedad Antropoló gica de Florida
(FAS); la Academia Estadounidense de Ciencias Subacuá ticas (AAUS); la
Western Dredging Association (WEDA) y la St. Augustine
Archaeological Association (SAAA). Es autor de muchos publicados
artículos, trabajos e informes, así como una autoridad en el tema de los
sitios arqueoló gicos prehistó ricos sumergidos.
David Hatcher Childress nació el 1 de junio de 1957 en Poitiers,
Francia.
Estudió arqueología, periodismo, filosofía e historia en la Universidad
de Montana, y estudió en universidades de todo el mundo, en Taipei,
Taiwá n; Nepal, Katmandú ; Dharamsala, Himachal Pradesh; Jartum,
Sudá n; Nairobi, Kenia y en la Universidad de Beijing. Desde sus días de
escuela, David ha recorrido el mundo en una expedició n o aventura tras
otra: exploró Afganistá n justo antes de la invasió n soviética; Saqueó la
casa de Idi Amin durante la Guerra Civil de Uganda; fue arrestado dos
veces en Zambia por ser alternativamente un espía de Idi Amin y un
espía de Rhodesia. Después de que le dijeron que pasaría el resto de su
vida en prisió n, logró hablar para salir; hizo autostop en yates en el
Océano Índico durante seis meses y es una de las pocas personas en el
mundo que alguna vez llegó a la Isla Fantasma de Aldabra en el remoto
Océano Índico; buscó ciudades perdidas en las Maldivas y Sri Lanka; es
una de las primeras personas en atravesar el reino tibetano perdido de
Zanskar; hizo autostop y viajó por China durante tres meses, como una
de las primeras personas a las que se les permitió viajar solo por China
y, a los 26 añ os, escribió y publicó su primer libro, A Hitchhiker's Guía de
África y Arabia . David es el propietario y fundador de Adventures
Unlimited Travel, una compañ ía de viajes de aventuras arqueoló gicas
ú nica que ofrece viajes y expediciones alrededor del mundo, es autor de
varios libros sobre ciudades y civilizaciones perdidas, y es propietario
de la editorial de libros Adventures Unlimited Press. También fundó la
revista mensual World Explorer , que cubre misterios antiguos,
criptozoología, exploraciones antiguas y modernas, arqueología
enigmá tica y mucho má s.
William R. Corliss es nativo de Connecticut, donde se graduó de
Stamford High School en 1944. Pasó los siguientes dos añ os en los EE.
UU.
programa de electró nica de la Marina, que terminó con un batalló n
Seabee en Filipinas reparando los estragos dejados por los japoneses.
Bajo el GI Bill, se graduó del Instituto Politécnico Rensselaer en física en
1950. Un MS
(física) seguido en 1953 de la Universidad de Colorado. Después de
ocho añ os en la industria aeroespacial, comenzó a escribir a tiempo
completo en 1963. Es autor de 65 libros, incluidos Propulsion Systems
for Space Flight (1960); Man and Atom (en coautoría con el premio
Nobel Glenn Seaborg (1971); y el ú ltimo, Science Frontiers II: More
Anomalies and Curiosidades de la Naturaleza (2004). Corliss es el ú nico
propietario del Proyecto Sourcebook ( www.science-frontiers.com) .
Michael A. Cremo es investigador de los orígenes humanos del
Instituto Bhaktivedanta, la rama de estudios científicos de la Sociedad
Internacional para la Conciencia de Krishna. El propó sito del Instituto
es examinar cuestiones científicas a la luz de la sabiduría védica de la
India. Ha presentado ponencias en reuniones del Congreso
Arqueoló gico Mundial, la Asociació n Europea de Arqueó logos, el
Congreso Internacional de Historia de la Ciencia y la Unió n
Internacional de Ciencias Prehistó ricas y Protohistó ricas. Ha dado
conferencias como invitado en la Royal Institution de Londres, la
Academia de Ciencias de Rusia en Moscú , la Academia de Ciencias de
Bulgaria en So ia y en otras instituciones científicas, conferencias y
universidades de todo el mundo. Cremo es, con Richard Thompson,
autor del libro Arqueología Prohibida , un estudio exhaustivo de la
evidencia arqueoló gica consistente con los relatos védicos de la
extrema antigü edad humana. La edició n popular abreviada de
Arqueología Prohibida , titulada La Historia Oculta de la Raza Humana ,
ha sido traducida a 20 idiomas, incluido el portugués. El ú ltimo libro de
Cremo
es la devolución humana: una alternativa védica a la teoría de Darwin .
Richard Cusick es editor senior de la revista High Times . Ha escrito
má s de 100 artículos para una variedad de publicaciones, incluyendo
High Veces Goldmine, Gadly, Smug, Tattoo, Grow America, Downtown
(NYC) y Newark Evening News . Fue editor asociado de Gauntlet
Gauntlet 1998, su columna semanal "Pot Page" apareció en el Aquarian
Semanal y Centro . En la década de 1980, Cusick fue vicepresidente de
operaciones de ICI Mortgage Corporation. Era dueñ o y operaba Wooga
Central, una compañ ía independiente de có mics, donde escribió y
diseñ ó el título de la firma, Something Different . Fue director de
publicidad del Acuario . Weekly, Smug y, má s recientemente, High Times
, de 1999 a 2003, y High Times Grow América en 2004.
Erich von Däniken nació el 14 de abril de 1935 en Zoingen, Suiza, y se
educó en el Colegio St-Michel de Friburgo, donde ya como estudiante
ocupó su tiempo con el estudio de las antiguas escrituras sagradas.
Mientras actuaba como director gerente de un hotel suizo de cinco
estrellas, escribió su primer libro, Chariots of the Gods? , que fue un
éxito de ventas inmediato en los Estados Unidos, Alemania y, má s tarde,
en otros 38 países. El ú ltimo libro de Von Dä niken acaba de traducirse y
publicarse como The Gods Were Astronauts: Evidencia de las verdaderas
identidades de los viejos
"Dioses." Los libros de Von Dä niken se han traducido a 28 idiomas y se
han vendido 60 millones de copias en todo el mundo. De sus libros se
han producido dos largometrajes documentales: Chariots of the Gods y
Messages of the Gods . Von Dä niken es miembro de los escritores suizos
Association, la Asociació n de Escritores Alemanes y el PEN-Club
Internacional. Hoy, von Dä niken vive en el pequeñ o pueblo de montañ a
de Beatenberg en Suiza (40 millas de Berna, sobre la ciudad de
Interlaken). Junto con dos comités se dio cuenta de la fantá stica
Parque temá tico “Misterios del Mundo”, Mystery Park. Von Dä niken es
el fundador de los comités y también el vicepresidente de la sociedad
anó nima. Mystery Park abrió sus puertas en mayo de 2003 en
Interlaken, Suiza. En 1998, Erich von Dä niken, junto con Giorgio A.
Tsoukalos y Ulrich Dopatka, cofundaron la AASRA (Archaeology,
Astronautics and SETI Research Association) que publica la revista
inglesa Legendary Times , informando sobre las ú ltimas investigaciones
en el campo de los antiguos astronautas. Para obtener má s informació n
o saber có mo puedes unirte al movimiento, visita legendtimes.com.
Erich v on Dä niken está casado con Elisabeth Skaja desde 1960. Tiene
una hija, Cornelia (nacida en 1963), y dos
nietos Von Dä niken es un chef aficionado y amante de los vinos de
Burdeos.
Gary A. David es un investigador independiente que vive en la zona
rural de Arizona.
El libro de David The Orion Zone: Ancient Star Cities of the American
Southwest fue publicado a principios de 2005 por Hayriver Press. Este
libro describe la Correlació n de Orió n de Arizona de las antiguas aldeas
Hopi. Recientemente publicó artículos en las revistas Ancient American
y Atlantis Rising . El Sr. David también se ha desempeñ ado como
instructor universitario, con una maestría en literatura inglesa de la
Universidad de Colorado.
Para má s artículos sobre “La Zona de Orió n” o para ordenar el libro,
vaya a
azorion.tripod.com . David puede ser contactado por correo electró nico
a islandhills@cybertrails.com.
Roy A. Decker es un escritor independiente de 47 añ os que nació en el
noreste de Pensilvania. Roy y su esposa, Beth, que es fotó grafa, también
tienen una casa en Arizona. Colaboran frecuentemente en proyectos,
con decenas de artículos publicados sobre la antigua Cartago y tesoros
perdidos, tanto en revistas como en Internet. Roy está trabajando
actualmente en su nuevo libro, The Secret of Cartago . Los muchos
intereses de Roy incluyen la historia, las civilizaciones perdidas, la
prospecció n de oro, la crianza de caballos percherones, la arqueología,
los viajes y la recolecció n de monedas y armas antiguas.
David Dentel , periodista, ha ganado premios por redacció n editorial y
diseñ o de pá ginas de perió dicos. Tiene una maestría en literatura, un
interés que finalmente alimentó sus investigaciones sobre los má s
intrigantes
narrativa de todos: la historia de los orígenes humanos. É l y su esposa,
Kate, viven en York, Pensilvania.
Christopher Dunn tiene una amplia experiencia como artesano,
comenzando su carrera como aprendiz en su ciudad natal de
Manchester, Inglaterra.
Reclutado por una empresa aeroespacial estadounidense, emigró a los
Estados Unidos en 1969. Durante los ú ltimos 44 añ os, Dunn ha
trabajado en todos los niveles de fabricació n de alta tecnología, desde
maquinista, fabricante de herramientas, programador y operador de
lá seres industriales de alta potencia, ingeniero de proyectos y Gerente
de Operaciones Lá ser. Durante los ú ltimos diez añ os, ocupó un puesto
de alta direcció n en un fabricante aeroespacial del Medio Oeste. La
odisea de las pirá mides de Dunn comenzó en 1977, después de leer el
libro Secretos de Peter Tompkins. de la Gran Pirámide . Su reacció n
inmediata después de enterarse de la precisió n y las características de
diseñ o de la Gran Pirá mide fue considerar que este edificio podría
haber tenido un propó sito original que difería de la opinió n
convencional. Después de una mayor investigació n y estudio del
material fuente en varios
Dunn llegó a la conclusió n de que originalmente debió haber sido
construido para proporcionar energía a una sociedad altamente
técnica; en resumen, era una má quina muy grande.
Descubrir el propó sito de esta má quina y documentar su caso ha
requerido la mayor parte de 20 añ os de investigació n y, después de
1998
publicació n del libro de Dunn The Giza Power Plant , su investigació n
continú a. Dunn ha publicado má s de una docena de artículos en
revistas, incluido el muy citado
“Advanced Machining in Ancient Egypt” en Analog , agosto de 1984, y se
ha hecho referencia a su investigació n en varios otros libros sobre
Egipto. En Estados Unidos ha aparecido discutiendo su investigació n
sobre PAX
Television, Travel Channel, Discovery Channel, Learning Channel y
Lifetime Television.
George Erikson es coautor de Atlantis in America: Navigators of la
Mundo Antiguo (con el profesor Ivar Zapp de la Universidad de Costa
Rica).
Como antropó logo, ha publicado varias obras importantes sobre las
tradiciones orales de los mesoamericanos precolombinos, incluida la
muy aclamada Maria Sabina: Her Life & Chants , de la cual Los Ángeles
tiempos dijo,
“En cuanto a la autenticidad, esta autobiografía oral de la chamá n
mazateca María Sabina, de 80 añ os, avergü enza al Don Juan de
Castaneda”. Erikson y Zapp, en su Atlantis in America, presentan
evidencia de estructuras de piedra que recrean mitos de destrucció n y
fundació n. Colin Wilson, autor del éxito de ventas mundial The Outsider
, comentó :
“Innovador. Notable. ¡Maná caído del cielo!" Colin y su coautor Rand
Flem-Ath dedicaron la mayor parte del capítulo seis de su reciente The
Atlantis Blueprint (Delacorte, 2001) a Erikson, Zapp y las esferas de
Costa Rica. Andrew Collins, autor de Gateway to Atlantis ( Atlantis In
Cuba ) y From the Ashes of Angels escribieron,
“...( Atlantis In America ) es una cornucopia de nuevas ideas sobre los
orígenes de la civilizació n mesoamericana y la tradició n atlante. Sus
pistas sobre la navegació n antigua podrían proporcionar claves vitales
para comprender el contacto transoceá nico antes de la Era de Coló n”.
En su edició n en italiano de diciembre de 2002, Edizioni Piemme llamó
Le Strade di Atlántida ( Atlántida en América ), “Un Best Seller
provocatorio e intrigante”.
Martin Gray es antropó logo y fotó grafo especializado en el estudio de
lugares sagrados y tradiciones de peregrinació n en todo el mundo.
Durante un período de 25 añ os, Martin Gray viajó mucho por 90 países
para estudiar y fotografiar má s de 1200 lugares sagrados y má gicos de
culturas prehistó ricas, histó ricas y contemporá neas. Martín es experto
en los temas de geometría sagrada, geomancia, arqueoastronomía,
ecopsicología y la tierra.
misterios Má s de ocho millones de personas han visitado los sitios Web
de Martin
www. sacredsites.com y www.magicplanet.org. En 2004, National
Geographic publicó The Geography of Religion y Martin Gray fue el
fotó grafo principal.
Graham Hancock es el autor de los principales bestsellers
internacionales The Signo y El Sello , Huellas Dactilares de los Dioses ,
Guardián del Génesis , El Marte Misterio , Espejo del Cielo e Inframundo .
Sus libros han vendido má s de cinco millones de copias en todo el
mundo, han sido traducidos a 27
idiomas e incluyen cinco superventas nú mero uno en el Reino Unido.
Sus conferencias pú blicas y TV
Quest de Learning Channel de tres horas Para el Lost Civilization (1998)
y Flooded Kingdoms of the Ice Age (2002), han puesto sus ideas ante
audiencias de decenas de millones. Ha sido reconocido como un
pensador no convencional que plantea preguntas legítimas sobre la
historia y la prehistoria de la humanidad y ofrece una
desafío cada vez má s popular a las opiniones arraigadas de los eruditos
ortodoxos.
Will Hart es periodista, fotó grafo y autor con créditos de publicació n
en revistas tan diversas como Wild West , Nature Photographer , Nexus y
New Dawn , y es colaborador habitual de Atlantis Rising .
Inner Traditions publicó el primer libro de Hart, The Genesis Race , con
excelentes críticas. Will es un apasionado conservacionista, historiador
independiente y disfruta compartiendo sus puntos de vista y
conocimientos en programas de entrevistas como Coast-to-Coast ,
Dreamland y muchos otros.
Frank Joseph es el editor en jefe de Ancient American , una revista de
divulgació n científica que describe a los visitantes extranjeros en las
Américas antes de Coló n.
Joseph's Destruction of Atlantis se publica en diez ediciones en idiomas
extranjeros. Sus otros libros publicados incluyen Survivors of Atlantis ,
j p y f
Edgar Cayce's Atlantis and Lemuria , The Atlantis Encyclopedia and
Synchronicity . y tu Es “profesor honorario de arqueología” en el
Instituto Savant de Japó n.
El Dr. Troy Lovata comenzó como un vagabundo y se convirtió en
profesor asistente con el programa de honores en la Universidad de
Nuevo México. Tiene un doctorado y una maestría en antropología, con
especializació n en arqueología, de la Universidad de Texas, y una
licenciatura en antropología de la Universidad Estatal de Colorado. Su
investigació n examina el cambio cultural y có mo la cultura material
persiste a través del tiempo. Ha practicado trabajo de campo
principalmente en Great Plains y Rocky
regiones montañ osas del oeste americano, y actualmente está
investigando Torreones , estructuras de piedra con raíces en la
Península Ibérica medieval construida por colonos españ oles en Nuevo
México. Su libro, Inauthentic Archaeologies , está programado para ser
publicado por Left Coast Press en 2006.
Robert Aquinas McNally es un escritor y poeta cuya educació n
temprana en latín clá sico floreció en una fascinació n de por vida con la
civilizació n y la mitología antiguas. Sus libros incluyen Viajes de la
Pirámide Constructores , Voces de las Rocas y Pyramid Quest , con Robert
M. Schoch.
Robert Merkin es novelista y periodista; sus novelas son El Sur Florida
Book of the Dead , sobre el contrabando de drogas, y Zombie Jamboree ,
sobre soldados alistados durante la Guerra de Vietnam. Sus escritos de
viajes han aparecido en el Washington Post y el New York Times . É l y su
esposa Cynthia viven en el oeste de Massachusetts. Sus intereses
incluyen la política de drogas y la reforma penitenciaria, la defensa de
las personas sin hogar y de los veteranos, la
volcanes, el Á rtico canadiense, trenes, viajes por mar, astronomía y
ciencia. Durante varios añ os estuvo parcialmente compuesto de titanio;
durante unos días, fue menos que el nú mero uno en la cadena
alimenticia. Durante dos horas fue el menos buscado de Islandia. Su
blog es vleeptron.blogspot.com .
Crichton EM Miller nació en Escocia, el 25 de agosto de 1949. Miller ha
trabajado en la Royal Air Force como controlador de trá fico aéreo, para
Allied Dunbar como gerente de ventas y en Guardian Royal Exchange,
como gerente de ventas regional del norte. Miller, casado y padre de
seis hijos, descubrió un instrumento antiguo en 1997 que podría
explicar el diseñ o de construcciones antiguas, culturas estelares,
astronomía, astrología y navegació n oceá nica. A Crichton se le
concedieron dos patentes britá nicas sobre el instrumento en 2001 y
2002. El trabajo de Crichton es la primera teoría prá ctica que
proporciona el vínculo esencial entre la espiritualidad antigua y la
investigació n científica moderna, y espera fervientemente que su
descubrimiento pueda ser de gran utilidad para la humanidad. El
descubrimiento de Crichton se publica en muchas revistas, perió dicos y
sitios web de todo el mundo. Incluyen prácticas Propietario de barco ,
revista Hera , Atlantis Rising , Ancient American y The Telégrafo
vespertino de Coventry . El autor ha aparecido en Teidi Television, Talk
Radio, BBC Radio Scotland y Earth Changes Television. Su sitio web,
www.crichtonmiller.com, produce má s de 300 nuevas visitas al día
desde má s de 70 países en todo el mundo, con muchas visitas de
establecimientos educativos en su mayoría de EE. UU.
Richard Nisbet ha sido director de cine y teatro, propietario de un
estudio de audio, jinete semiprofesional, escritor y profesor. por 30
añ os ha tenido un apasionado interés por los trabajos en piedra de los
incas.
Tiene un profundo conocimiento del surgimiento de esta increíble
civilizació n y la conquista final por parte de los españ oles. Sus
fotografías de los monumentos incas se remontan a 1975. También ha
escrito el libro Cuentos del Cusco , mejor descrito como un fragmento de
la vida del Cusco de hoy ( www.cuscotales.com).
Divide su tiempo entre Cusco y Santa Mó nica, CA. Continú a estudiando
y escribiendo, y ahora organiza recorridos a Cusco, Machu Picchu y
puntos importantes en el medio. Puede ser contactado en
rnisbet@yahoo.com.
Preston Peet es un consumado autor, actor, DJ, mú sico, psiconauta y
explorador. Editor de esta antología y Under the In luencia: La
Disinformation Guide to Drugs , editor de DrugWar.com, colaborador
durante mucho tiempo de la revista High Times y editor colaborador del
sitio web de Disinformation [ disinfo.com], sin mencionar el autor de
má s de 100
artículos e historias publicados en demasiadas publicaciones para
enumerarlas aquí, se sabe que Preston toma el camino má s aventurero
cuando se trata de nuevas experiencias, ya sean relacionadas con las
drogas o sexuales, o de otra naturaleza. Nacido Tracy Rich en Ft.
Meyers, Florida el 11 de septiembre de 1966, y abandonado al nacer,
vivió en numerosos hogares de acogida, eligió el nombre de Preston a
los tres añ os y finalmente fue adoptado por la familia Peet a los cinco
añ os. Preston ha vivido en los alojamientos má s elegantes y en las calles
má s embarradas de ciudades de todo el mundo, incluidas Sarasota,
Orlando, Tampa y Tallahassee, Florida; Atlanta, Georgia; París, Francia;
Las Navas del Marqués, Españ a; Bergen, Noruega; Rotterdam y
Á msterdam, Países Bajos; y Londres, Inglaterra. Al llegar a la ciudad de
Nueva York, Preston pasó de patear el pavo frío mientras estaba en
cuclillas en el campus de SUNY Purchase, a vivir colgado en Central
Park y en las calles del Lower East Side de Manhattan, y ahora, con su
vida un poco en orden, comparte una pequeñ a apartamento en
Manhattan con su hermosa musa vegana, alma gemela y amante,
Vanessa Cleary, y, en este momento, nueve gatos rescatados. Preston
siempre está buscando má s conocimiento y experiencia, y está
ayudando a que la paz y la aventura vuelvan a estar de moda.
El Dr. Navaratna S. Rajaram es un matemá tico, lingü ista e historiador
que, después de una carrera de 20 añ os como investigador académico e
industrial en los Estados Unidos, centró su atenció n en la historia, en la
que tiene varios logros notables. Colaboró con el renombrado erudito
védico Dr. Natwar
Jha sobre el desciframiento de la escritura del Indo de 5000 añ os de
antigü edad que condujo a su obra histórica The Deciphered Indus Script
. En mayo de 1999, Rajaram descifró la muestra recién descubierta de
lo que se ha llamado el
"la escritura má s antigua del mundo", mostrando que está relacionado
con el Rigveda . Má s recientemente, mediante un estudio detallado de la
genética de la població n humana, ha demostrado que la gente de la
India no son inmigrantes recientes sino que han vivido en la regió n
durante decenas de miles de añ os. É l ve la historia como una extensió n
de la historia natural, má s que como un campo para teorías políticas o
para colocar etiquetas a personas y culturas estereotipadas bajo la
apariencia de erudició n.
Dan Russell , graduado en 1970 de la Universidad de la Ciudad de
Nueva York, es el propietario de Kalyx.com, una cadena de tiendas
minoristas de Internet. También es autor de dos libros bien revisados,
Shamanism and the Drug Propaganda y Droga guerra _
Acharya S es arqueó logo, clasicista, historiador, mitó logo, lingü ista y
miembro de la Escuela Americana de Estudios Clá sicos de Atenas.
Grecia. Se ha desempeñ ado como maestra de trincheras en
excavaciones arqueoló gicas en Corinto, Grecia y en Connecticut.
Acharya ha viajado mucho por Europa y habla, lee y/o escribe griego,
francés, españ ol, italiano, alemá n y portugués en diversos grados.
También ha hecho referencias cruzadas de la Biblia en el hebreo
original y el griego antiguo. Acharya es el autor del éxito de ventas y
controvertido The Christ Conspiracy: The Greatest Story Ever Sold y el
siguiente éxito de taquilla Suns of God: Krishna, Buddha and Cristo
revelado _ Acharya S ha aparecido en docenas de programas de radio
durante casi una década. Su sitio Web es Truthbeknown.com, y se la
puede contactar en acharya_s@yahoo.com
reverendo Ron Sala , quien tiene una Maestría en Divinidad del
Seminario Teoló gico de Nueva York, es ministro de la Sociedad Unitaria
Universalista en Stamford, Connecticut, donde vive con su esposa y
colega ministra ReBecca Ames Sala. Es un activista de causas como la
reforma de la política de drogas, el matrimonio igualitario, la paz y los
derechos de los trabajadores. Recibió en 2000 el premio Albert
Schweitzer de Unitarian Universalists for the Ethical Treatment of
Animals y es colaborador frecuente de Stamford Advocate.
También es masó n del rito de York.
George T. Sassoon es lingü ista y experto en informá tica, con una
licenciatura en Ciencias Naturales de la Universidad de Cambridge, y se
desempeñ a como consultor de las industrias electró nica e informá tica.
Ha publicado numerosos artículos técnicos y es coautor de dos libros
con Rodney Dale, The Manna-Machine y The Kabbalah Decoded . George
T. Sassoon es uno de los principales expertos mundiales en estudios
sobre el Arca de la Alianza y la mitología del Grial.
El Sr. Sassoon divide su tiempo entre sus propiedades en Wiltshire,
Inglaterra y la isla de Mull, Escocia. Aunque tanto The Mana-Machine
como The Kabbalah Decoded está n actualmente agotados, ambos se
pueden obtener en
wwwlib.umi.com/bod.
Robert M. Schoch , miembro de la facultad de tiempo completo en la
Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Boston desde
1984, obtuvo su doctorado en geología y geofísica en la Universidad de
Yale. Schoch ha sido citado extensamente en los medios de
comunicació n por su trabajo pionero que refunde la fecha de la Gran
Esfinge y es el autor, con Robert Aquinas McNally, de Voices of the Rocks:
A Científico analiza catástrofes y civilizaciones antiguas , El viaje del
Constructores de pirámides: los verdaderos orígenes de las pirámides
desde el Egipto perdido hasta
Ancient America and Pyramid Quest: Secretos de la Gran Pirámide y la El
amanecer de la civilización . Schoch apareció en el documental ganador
del premio Emmy El misterio de la esfinge . El sitio web de Schoch se
puede visitar en:
www.robertschoch.net
Sharon Secor es una escritora independiente que vive en el estado de
Nueva York. Su viaje hacia la escritura independiente se inspiró en
Christine de Pisa (1364-1429), una viuda y escritora de comentarios
sociales que, ademá s de ser una de las primeras autoras conocidas de
Francia, pudo mantener a sus hijos a través de su escritura. Secor leyó
su primer libro de texto de psicología de nivel universitario en el cuarto
grado, junto con la literatura feminista de la época, comenzando lo que
ha demostrado ser una pasió n de por vida por las humanidades y las
ciencias sociales. La Sra. Secor está trabajando para completar una
doble especializació n en Periodismo y Españ ol—preparació n para
escribir sobre temas sociales y econó micos en América Latina
influenciados por el aumento de la industrializació n y el mercado
global.
Ella planea escribir para los mercados de idioma inglés y españ ol. Como
anarquista y madre soltera, también dedica su tiempo a practicar la
resistencia y formar revolucionarios.
Giorgio A. Tsoukalos es el presidente de la AASRA (Asociació n de
Investigació n de Arqueología, Astroná utica y SETI) y el Editor en Jefe de
la publicació n trimestral oficial de la AASRA, Legendary Times . La
AASRA fue fundada el 17 de junio de 1998 por Giorgio A. Tsoukalos,
Ulrich Dopatka y Erich von Dä niken. Nacido en Lucerna, Suiza, Giorgio
A.
Tsoukalos es fluido en cinco idiomas: inglés, alemá n, francés, italiano y
griego. También domina el españ ol. Giorgio es de origen griego y
austriaco y creció cerca de Zú rich, Suiza, pasando los veranos
navegando por las islas griegas y los inviernos esquiando en Innsbruck,
Austria. Fue educado en el Institut Montana, un internado internacional
en el corazó n de Suiza en la cima de los Alpes, y obtuvo una licenciatura
en Informació n y Comunicaciones Deportivas en Ithaca College, NY. Ha
dirigido y participado en varias expediciones aventureras,
espeluznantes y de capa y espada a los rincones má s remotos del
mundo. En su bú squeda por descubrir la verdad, ha viajado cientos de
miles de kiló metros en busca de extrañ os artefactos arqueoló gicos y
monumentos que fortalecerá n aú n má s la investigació n de la AASRA. A
lo largo de los añ os, ha obtenido acceso de primera mano, fotografiado
y medido artefactos antiguos y otras reliquias arqueoló gicas que
actualmente no son accesibles al pú blico en general. La mayoría de esos
hallazgos han sido publicados en las pá ginas de Legendary Times .
Señ or.
Tsoukalos ha sido invitado en numerosos especiales de televisió n, DVD
largometrajes, programas de radio y ha dado muchas conferencias en
todo el mundo sobre los antiguos astronautas en seminarios,
conferencias, reuniones y corporaciones.
John Anthony West es un escritor y egiptó logo independiente que ha
estado estudiando y escribiendo sobre el antiguo Egipto durante casi
tres décadas. Es el principal exponente de la escuela "simbolista" de
egiptología, que ve (y demuestra) una antigua ciencia sagrada donde
los académicos modernos ven principalmente superstició n. El trabajo
de West que data de la Gran Esfinge de Giza a través de la geología
(demostrando que debe tener al menos 10.000 añ os o má s) fue el tema
de un especial de NBC de 1993, El misterio de la esfinge , presentado por
Charlton Heston. Visto por 30.000.000 de personas, este fue uno de los
documentales má s exitosos jamá s mostrados, y se ha convertido en una
acalorada controversia académica internacional. West ganó un Emmy
en 1993 a la Mejor Investigació n por su trabajo en el video, y el
programa en sí fue uno de los cuatro nominados a Mejor Programa
Documental. Posteriormente, la BBC produjo su propia versió n del
programa para su prestigiosa y popular serie científica Timewatch .
Retitulado Age of the Sphinx , el programa registró las segundas
calificaciones má s altas de cualquier episodio de Timewatch y generó
aú n má s controversia en la prensa inglesa. Los libros de no ficció n de
West incluyen Serpent in the Sky: The High Wisdom of Ancient Egypt (un
examen detallado de la interpretació n simbolista de Egipto), The
Traveler's Clave del Antiguo Egipto y
El caso de la astrología . También ha escrito un libro de cuentos, una
novela, obras de teatro y guiones cinematográ ficos. Sus ensayos y
críticas han aparecido en New York Times , Conde Nast's Traveler , y
muchas otras publicaciones especializadas y de interés general en
América y en el extranjero. Actualmente está trabajando (en
colaboració n con Robert M. Schoch, investigador científico principal) en
un libro dedicado a su trabajo sobre la Gran Esfinge.
Colin Wilson nació de padres de clase trabajadora en Leicester,
Inglaterra, en 1931. A pesar de su temprana ambició n de convertirse en
científico, decidió convertirse en escritor después de dejar la escuela a
los 16 añ os. Durante los añ os siguientes trabajó en una variedad de
trabajos, incluyendo excavació n de zanjas y trabajo agrícola, mientras
trabajaba en su primera novela, Ritual in the Dark , sobre un asesino
sexual basado en Jack el Destripador, en la Sala de Lectura del Museo
Britá nico. Cuando el novelista Angus Wilson, entonces superintendente
adjunto de la Sala de Lectura, se ofreció a leerlo, Wilson decidió
aprovechar el tiempo libre escribiendo un libro de no ficció n sobre las
faltas de genio; El Forastero salió cuando tenía 24 añ os
y lo hizo mundialmente famoso. Después de que su segundo libro fuera
atacado tan duramente como el primero había sido elogiado, se mudó a
una remota casa de campo en Cornualles con su novia Joy y siguió
escribiendo —novelas, filosofía, criminología, libros sobre lo
paranormal— má s de cien libros para fecha. Al escribir sobre
civilizaciones antiguas en la década de 1990, se convenció de que los
logros intelectuales humanos se remontan a má s de cien mil añ os.
Mickey Z. — ¿Qué puede decir sobre un instructor de kickboxing
autodidacta que da conferencias sobre política exterior en el MIT en su
tiempo libre, tiene cinco libros publicados y, a veces, se lo puede ver en
C-Span? Newsday llama a Mickey Z.
un “iconoclasta profesional”. Time Out dice que es un "provocador
político".
Para Howard Zinn, es "iconoclasta y audaz". Originario de Astoria, en el
distrito de Queens de la ciudad de Nueva York, Mickey escribe
regularmente para varias publicaciones en línea, incluidas Press Action ,
ZNet , Counterpunch , Street News y Dissident Voice , ademá s de medios
impresos como Veg News y New York Presiona . Mickey se puede
encontrar en la Web en
www.mickeyz.net.
Preston Peet
EXPRESIONES DE GRATITUD
SIN conocer y enamorarme de Vanessa Cleary, no hubiera podido
publicar este libro, ni nada de lo que he publicado a lo largo de los añ os.
“Detrá s de todo hombre bueno (o exitoso) hay una buena mujer”, dice el
dicho con tantas palabras, pero en mi caso particular, esa “buena mujer”
está justo a mi lado, animá ndome, aguijoneá ndome, empujá ndome y
tirando de mí, actuando como mi musa, mi inspiració n, mi fuerza
fundamental de energía positiva y amor. Por ella, doy gracias a diario a
los poderes que sean por su llegada a mi vida. Siempre apreciaré que se
haya quedado, y estoy agradecida y agradecida por la oportunidad de
compartir mi vida y mi corazó n con una pareja tan hermosa, cariñ osa,
amable y amorosa.
Vanessa, gracias desde el fondo de mi corazó n.
Gracias Gary, Richard, Jason, Ralph, Maya, Jacob, David, Liz y todos los
demá s en Disinformation Company, por su entusiasta respuesta a la
idea de este libro, por su incansable dedicació n y devoció n para llegar
al pú blico, en -una gran alternativa, la mayoría de las veces
controvertida y siempre informació n interesante para contrarrestar la
visió n del mundo sobria y en blanco y negro que prefiere el statu quo
en el que vivimos y, por ú ltimo, pero no menos importante, por su
paciencia y comprensió n y por
dá ndome otra oportunidad de publicar sobre un tema cercano y
querido para mi corazó n.
Me gustaría agradecer a mis padres y hermanos por su amor. Graham
Hancock recibe mi má s sincero agradecimiento y aprecio, no solo por
inspirarme con su trabajo sobre culturas y exploraciones antiguas, sino,
má s concretamente, porque sin su consentimiento para participar en
este proyecto, es posible que nunca hubiera sucedido. La esposa de
Graham, Santha Faiia, también recibe mi entusiasta agradecimiento por
el amable uso de sus magníficas fotografías. Peter Gorman recibe mi
agradecimiento por la idea de un artículo y por su amistad e
inspiració n. Julian Cope recibe mi agradecimiento por su inspiració n,
tanto en su mú sica como en su investigació n y publicació n. Agradezco
(y pido disculpas) a Wayne May, editor de la revista Ancient American ,
por brindarme amablemente tres artículos, ninguno de los cuales llegó
a esta antología pero, si las cosas hubieran sido diferentes, sin duda
habrían tenido una ubicació n destacada, y por su bú squeda de
comprender y presentar al pú blico los muchos enigmas y misterios de
la América del Norte precolombina y sus pueblos. Todd Lovata recibe
mi agradecimiento por introducirme en el mundo de los vagabundos
con pala , los trabajadores subestimados má s importantes en el campo
arqueoló gico, que muy rara vez reciben el crédito que merecen por su
trabajo sudoroso, agotador y agotador literalmente descubriendo
nuestro pasado. Arvind Kumar recibe mi agradecimiento por
presentarme a NS Rajaram, una reunió n que terminó agregando otro
tesoro a esta antología. Lo mismo ocurre con Jules Siegel y Ulrich
Dopatka, que aportaron grandes artículos pero para los que, al final,
simplemente no hubo espacio. Dimitri, Kurt, Mark y Chris reciben mi
má s sincero agradecimiento y abrazos por su asistencia y apoyo en un
momento de extrema necesidad. El café recibe un asentimiento de
aprecio por lo mismo, así como por la inspiració n, al igual que Dan V. Mi
agradecimiento a María Mó naco por los libros de regalo de Navidad, de
los cuales obtuve una buena cita o tres para la introducció n de esta
antología. María también recibe, junto con Brian Cleary, mi má s
profundo y sincero agradecimiento por el regalo má s preciado de mi
mundo. A todos mis amigos y parientes que no he nombrado aquí,
acepten mi agradecimiento y disculpas por no nombrar a todos y cada
uno individualmente, ya que son demasiados para contarlos, aunque
todos y cada uno de ustedes merecen un asentimiento de aprecio.
Por ú ltimo, pero no menos importante, me gustaría agradecer a todos
los exploradores, interrogadores, arqueó logos inconformistas,
pioneros, vagabundos, estudiantes de arqueología, fotó grafos, analistas,
especuladores, personajes "marginales", investigadores, escritores y
editores, y todos los demá s que trabaja incansablemente, la mayoría de
las veces con poca ganancia financiera, fama o crédito, para traer a la
luz nuestro antiguo pasado—