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Introducción:

En el siguiente trabajo que se realiza en el marco de la asignatura “Teoría del conocimiento y


epistemología” de segundo año del Ce.R.P del Norte, nos planteamos el siguiente problema
epistemológico: “El progreso de la ciencia”, desde cómo se da este progreso, como es tratado por
diversos epistemólogos y filósofos, en el intento de generar un acercamiento a la respuesta al
cuestionamiento principal de este trabajo, ¿ el progreso de la ciencia ha constituido un progreso
para la humanidad?, este intento de acercamiento a la respuesta será enfocado desde la idea de
progreso científico y desde la ética científica en relación a ¿que implica el progreso de la ciencia, en
la vida de los habitantes de nuestro planeta?.
Para abordar esta temática es fundamental tomar en cuenta algunos de los autores trabajados
durante el año lectivo y otros que aunque no fueron trabajados servirán de gran aporte para este
ensayo, como son: Esther Díaz, Karl Popper, Thomas Kuhn,…………., los cuales serán la base y
sustento de nuestro análisis y reflexiones referentes a la cuestión planteada.
Cuando hacemos referencia a “ética científica” debemos hacer referencia a cuestiones tratadas por
nuestra especialidad “Ciencias Geográficas”.

Hipótesis:

En cuanto a los conocimientos y descubrimientos científicos, sin dudas la humanidad se ha


beneficiado de estos, a través de los avances tecnológicos y también en medicina, ya que esta ha
permitido alcanzar la cura de enfermedades que en un momento dado habían causado la muerte de
millones de personas, además la ciencia ha permitido al hombre conocer mucho más sobre sí mismo
y sobre todo lo que lo rodea.

Pero el progreso de la ciencia no ha llegado de igual manera a todos los rincones y a todos los
habitantes de nuestro planeta, por lo tanto no ha constituido un progreso para toda la humanidad,
sino que, este progreso se da de una forma muy desigual.
Ademas la siguiente apreciación deja claro el “lado oscuro de la ciencia”: “El siglo XX vio el triunfo
de la ciencia – culminando con la huella del hombre en la Luna – tanto como su capacidad
para permitir a la humanidad autodestruirse. Durante la primera parte de ese siglo, el
movimiento eugenésico buscó mejorar a los seres humanos a través de cría selectiva,
justificando la esterilización de personas mentalmente incapacitadas. Durante la Segunda
Guerra Mundial, bombas atómicas, - derivados aterradores del genio de Einstein, el científico
más famoso de todos-, cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki, en Japón. Hoy, el poder de la
informática e Internet amenaza la vida privada, mientras estamos al borde de convertir en
inhabitable a nuestro planeta”.

Justificación:
¿Por qué se aborda ese problema?- porque este tema es importante?

Decidimos abordar este problema, debido a que consideramos que el tema en cuestión es una
temática que se mantiene vigente a lo largo del tiempo, la cual ha generando constantes inquietudes
ya que, se cuestiona constantemente el progreso de la ciencia y su incidencia sobre la humanidad.
La ciencia ha transformado nuestro mundo moderno de forma profunda y espectacular, además de
haber sacudido aspecto varios de nuestras vidas, que es imposible escapar a su alcance, ya sea
para bien o para mal.

Desarrollo

Argumentación

Incluye opinión personal con argumentos


Aporte de información pertinente y relevante sobre el tema; recurrir a epistemólogos filósofos,
contrastar conceptos y obras.
Recurrir a otras fuentes, a otras disciplinas y a disciplina específica.
Considerar objeciones a los argumentos planteados.

-Definir ciencia, progreso,

Para comenzar con el desarrollo de este ensayo debemos definir algunas cuestiones tratadas en
este, como lo es el concepto de “Ciencia”, la cual es definida por la Real Academia Española como:
“Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente
estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales”.1

Esther Díaz, por su parte hace referencia a los sectores de la comunidad científica incluyéndolos en
su concepción de la ciencia:
"(...) ciencia es un término de mucho mayor alcance que conocimiento científico.
El conocimiento científico, entonces, forma parte de la ciencia. Pero la ciencia es más abarcativa,
pues comprende también las instituciones gubernamentales y privadas que invierten en investigación
científico-tecnológica, las universidades e institutos de investigación, las editoriales de temas
científicos y, por supuesto, la comunidad científica, que está constituida por investigadores, editores,
periodistas especializados, divulgadores científicos, docentes, alumnos, técnicos, metodólogos y
epistemólogos[2]

[2] Metodología de las ciencias sociales. Díaz, Esther. Capítulo I Pag. 20. Buenos Aires. Biblos,
1997.

Mientras para Karl Popper: “la ciencia es independiente de los sujetos cognoscentes; por tanto, el
conocimiento científico nace de los problemas y no de la verificabilidad de hechos empíricos;
cualquier pretensión de usarla como principio de sentido, conduciría la ciencia a su aniquilamiento”.

Popper considera el progreso científico no como la acumulación de observaciones, sino como "el
repetido derrocamiento de teorías científicas y su reemplazo por otras mejores o más satisfactorias"
(4) Popper, Karl R. Conjeturas y refutaciones… Op. Cit. p. 264.

Tal derrocamiento no acaece de súbito, sino gracias a los esfuerzos de los científicos por diseñar
experimentos y observaciones interesantes con el fin de testar (corroborar) las teorías,
especialmente las teorías nuevas. En tal sentido, Popper propone un método alternativo al
inductivismo: la interpretación deductivista, denominada falsación, método que sirve no sólo como
criterio de demarcación, sino también como mecanismo para poner a prueba teorías buscándoles
falsadores potenciales y facilitar, en últimas, el crecimiento de la ciencia (5). Cf. García Duque,
Carlos Emilio. Introducción a la lectura de Popper. Revista Cuadernos filosóficos literarios. No. 11,
2002.
Para llegar a una buena teoría, Popper propone una metodología que parte de la investigación de
problemas que se esperan resolver. Frente a ellos se ofrece una solución tentativa a través de la
formulación de teorías, hipótesis, conjeturas. Las diversas teorías competitivas son comparadas y
discutidas críticamente con miras a detectar sus deficiencias. Finalmente, surgen los resultados de la
discusión crítica, lo que para Popper se denominaría "ciencia del día" (6). Cf. Popper, Karl R.
Búsqueda sin término; una autobiografía intelectual. 3 ed. Madrid: Tecnos, 1994. pp. 115 – 116.
Para Popper, por tanto, la ciencia es un conocimiento hipotético y conjetural.
Toda teoría debe someterse a tests; con todas las armas de nuestro arsenal lógico, matemático y
técnico, tratamos de demostrar que nuestras hipótesis son falsas; la teoría que resista la mayor
cantidad de tests cruciales, puede considerarse como una buena teoría científica; es decir, una
"teoría que nos dice más, o sea, que contiene mayor cantidad de información o contenido empírico;
que es lógicamente más fuerte; que tiene mayor poder explicativo y predictivo; y que, por ende,
puede ser testada más severamente comparando los hechos predichos con las observaciones" (7).
Popper, Karl R. Conjeturas y refutaciones… Op. Cit. p. 266 – 267.

“La ciencia progresa mediante el ensayo y el error. Debido a que la situación lógica hace imposible la
derivación de leyes y teorías universales a partir de enunciados observacionales, pero posible la
deducción de su falsedad, las falsaciones se convierten en importantes hitos, en logros
sobresalientes, en los principales puntos de desarrollo de la ciencia”. Extraído de: Chalmers ¿qué es
esa cosa llamada ciencia”.
“El progreso de la ciencia, tal y como lo ve el falsacionista, se podría resumir de la siguiente manera.
La ciencia comienza con problemas, problemas que van asociados con la explicación del
comportamiento de algunos aspectos del mundo o universo. Los científicos proponen hipótesis
falsables como soluciones al problema. Las hipótesis conjeturadas son entonces criticadas y
comprobadas. Algunas serán eliminadas rápidamente. Otras pueden tener más éxito. Éstas deben
someterse a críticas y pruebas más rigurosas. Cuando finalmente se falsa una hipótesis que ha
superado con éxito una gran variedad de pruebas rigurosas, surge un nuevo problema,
afortunadamente muy alejado del problema original resuelto. Este nuevo problema exige la invención
de nuevas hipótesis, seguidas de nuevas críticas y pruebas. Y así el proceso continúa
indefinidamente. Nunca se puede decir de una teoría que es verdadera, por muy bien que haya
superado pruebas rigurosas, pero, afortunadamente, se puede decir que una teoría actual es
superior a sus predecesoras en el sentido de que es capaz de superar pruebas que falsaron éstas”.
Extraído de: Chalmers ¿qué es esa cosa llamada ciencia”.

Thomas Kuhn desde su perspectiva historicista de la ciencia, toma en cuenta conceptos claves para
su tesis, como los son “enigmas”, “anomalías” y “revoluciones científicas”, englobando su propuesta
en la definición de “ciencia normal”, “ciencia extraordinaria” y la concepción de “paradigma” definida
por Kuhn como: "realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante mucho tiempo,
proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica" (10) Kuhn, T.S. La
estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de Cultura Económica, 2001. p. 13.
Se ha generalizado, desde los años sesenta de este siglo, la conclusión resultante de que una
concepción más adecuada de la ciencia debe originarse en la comprensión del entramado teórico en
el que tiene lugar la actividad científica. Extraído de: Chalmers ¿qué es esa cosa llamada ciencia?”.

La teoría de la ciencia de Kuhn se desarrolló como un intento de proporcionar una teoría de la


ciencia que estuviera más de acuerdo con la situación histórica tal y como él la veía.
Un rasgo característico de su teoría es la importancia atribuida al carácter revolucionario del
progreso científico, en el que una revolución supone el abandono de una estructura teórica y su
reemplazo por otra incompatible con la anterior.
Se puede resumir la imagen que tiene Kuhn de cómo progresa una ciencia mediante el siguiente
esquema abierto: preciencia - ciencia normal - crisis - revolución - nueva ciencia normal - nueva
crisis.
La desorganizada y diversa actividad que precede a la formación de una ciencia se estructura y
dirige finalmente cuando una comunidad científica se adhiere a un solo paradigma. Un paradigma
está constituido por los supuestos teóricos generales, las leyes y las técnicas para su aplicación, que
adoptan los miembros de una determinada comunidad científica. Los que trabajan dentro de un
paradigma, ya sea la mecánica newtoniana, la óptica ondulatoria, la química analítica o cualquier
otro, practican lo que Kuhn denomina ciencia normal. La ciencia normal articulará y desarrollará el
paradigma en su intento por explicar y acomodar el comportamiento de algunos aspectos
importantes del mundo real, tal y como se revelan a través de los resultados de la experimentación.
Al hacerlo se encontrarán inevitablemente con dificultades y tropezarán con falsaciones aparentes.
Si las dificultades de este tipo se escapan de las manos, se desarrolla un estado de crisis. La crisis
se resuelve cuando surge un paradigma completamente nuevo que se gana la adhesión de un
número de científicos cada vez mayor, hasta que finalmente se abandona el paradigma original,
acosado por los problemas. El cambio discontinuo constituye una revolución científica. El paradigma
nuevo, lleno de promesas y no abrumado por dificultades en apariencia insuperables, guía entonces
la actividad científica normal basta que choca con problemas serios y aparece una nueva crisis
seguida de una nueva revolución.
El paradigma establece las normas necesarias para legitimar el trabajo dentro de la ciencia que rige.
Coordina y dirige la actividad de “resolver problemas" que efectúan los científicos normales que
trabajan dentro de él. La característica que distingue la ciencia de la no ciencia es, según Kubn, la
existencia de un paradigma capaz de apoyar una tradición de ciencia normal. La mecánica
newtoniana, la óptica ondulatoria y el electromagnetismo constituyeron, y quizás constituyen aún,
paradigmas y se califican de ciencias. Gran parte de la sociología moderna carece de un paradigma
y en consecuencia no se califica de ciencia.
Extraído de: Chalmers ¿qué es esa cosa llamada ciencia”.

Durante la ciencia normal la comunidad está libre de la necesidad de reexaminar constantemente


sus principios fundamentales. En estas circunstancias, sus miembros pueden dedicar sus esfuerzos
a estudiar algunos aspectos problemáticos de su disciplina, dando vigor y eficacia a la investigación
y produciendo un notable aumento de conocimientos. El progreso que la ciencia experimenta en este
período se debe, en parte, al aislamiento en que trabajan las comunidades científicas maduras, que
sin ser absoluto, es peculiar, ya que en ninguna otra comunidad profesional el trabajo creativo de
cada individuo está tan exclusivamente dirigido y evaluado por los miembros de la propia profesión
[Kuhn 1996: 163-164].
El segundo modo en que la ciencia progresa es por medio de los cambios paradigmáticos. Después
de una revolución el antiguo paradigma ha sido «reemplazado, completamente o en parte, por otro
nuevo e incompatible» [Kuhn 1996: 92]. Esta incompatibilidad incapacita la “demostración” de la
superioridad del nuevo respecto a los antiguos. Cada paradigma es fuente de nuevos métodos,
problemas y normas de resolución que la comunidad científica debe aprobar en un momento dado.
En esta etapa el progreso no es acumulativo y se opone a un tipo de desarrollo científico que se
resuelve en la continua incorporación de unas teorías en otras, donde las teorías más desarrolladas
cubrirían más información empírica que sus antecesoras, por lo que podrían ser deducibles a partir
de otras teorías, o incorporables a las teorías posteriores. En el modelo kuhniano, la concepción
acumulativa del progreso científico sólo se puede aplicar al desarrollo de la ciencia en su período
normal, pero no se ajusta a la ciencia revolucionaria, en la que los paradigmas son
inconmensurables. Esta tesis requiere una nueva definición de progreso que se ajuste a las
características de la ciencia revolucionaria.
Extraído de: http://www.philosophica.info/voces/kuhn/Kuhn.html

Para Kuhn: el progreso se da cuando no existe pluralismo ni competencia, entre las comunidades
científicas en una lucha de sobresalir una por encima de la otra.

Kuhn vs Inductivistas:
La alternativa de Kuhn al progreso acumulativo, que es la característica de las concepciones
inductivistas de la ciencia, es el progreso a través de las revoluciones. Según los inductivistas, el
conocimiento científico aumenta continuamente a medida que se hacen observaciones más
numerosas y más variadas, permitiendo que se formen nuevos conceptos, que se refinen los viejos y
que se descubra entre ellos nuevas y justas relaciones. Desde el particular punto de vista de Kuhn,
eso es un error, porque ignora el papel que desempeñan los paradigmas guiando la observación y la
experimentación. Es precisamente porque los paradigmas tienen esa influencia omnipresente sobre
la ciencia que en ellos se practica por lo que su reemplazo por otro debe ser revolucionario.

Conexión con reflexión final:


Luego de presentar las diferentes perspectivas de los autores elegidos, con respecto a la ciencia y el
progreso de esta, constatamos que existen diferentes formas de ver a la ciencia.

¿El progreso de la ciencia ha constituido un progreso para la humanidad?,


Al ser esta la cuestión principal de nuestro ensayo y luego de toda la aproximación realizada a través
de

La ciencia como progreso, (…)”la humanidad está cada vez más sometida a una innovación técnica,
que unida a la lógica capitalista, no se detienen ante ningún límite”. Dr. Jesús Rodolfo Santander -
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México
http://www.observacionesfilosoficas.net/tradicioninovacion.htm

El progreso en la ciencia -y la tecnología- debería suponer una mayor capacidad para ayudar a
resolver los grandes problemas humanos, o atenuar los enormes desequilibrios que son propios del
mundo de hoy. http://www.oei.es/salactsi/nunez05.htm

Eso, desde luego, no depende sólo de la ciencia y los científicos. El problema es que la ciencia es un
fenómeno social. La actividad científica es una actividad humana entre otras y está enlazada con las
restantes dimensiones de lo social: política, económica, moral, entre otras.
Según Mendelsohn (1977) "La ciencia es una actividad de seres humanos que actúan e interactúan,
y por tanto una actividad social. Su conocimiento, sus afirmaciones, sus técnicas, han sido creados
por seres humanos y desarrollados, alimentados y compartidos entre grupos de seres humanos. Por
tanto el conocimiento científico es esencialmente conocimiento social. Como una actividad social, la
ciencia es claramente un producto de una historia y de un proceso que ocurre en el tiempo y en el
espacio y que involucra actores humanos. Estos actores tienen vida no sólo dentro de la ciencia, sino
en sociedades más amplias de las cuales son miembros". (p.3).
Sin embargo, la inmensa mayoría de la Filosofía de la Ciencia ha carecido de una comprensión
social de la ciencia. Centrada en la verdad, el método, la racionalidad y otros temas semejantes, ha
prestado poca atención a las sociedades donde esos procesos tienen lugar.

Por ello para la teoría que viene de Marx los problemas políticos, económicos, morales, no son
ajenos a la ciencia. Las relaciones ciencia-sociedad no son instancias que interactúan a distancia.
La ciencia -y la tecnología- son procesos sociales y su funcionamiento y desarrollo es impensable al
margen del contexto social que los envuelve y condiciona.
Esta perspectiva enriquece el ideal de la racionalidad científica. No basta con plantear metas
cognitivas sino de enlazarlas con otras de carácter social y humano. La selección de problemas y las
estrategias para resolverlos deben tener en cuenta los intereses humanos más amplios. El
planteamiento de fines a la ciencia no cabe en la sola idea de "la búsqueda de la verdad". También
hay que buscar el bienestar humano.

La naturaleza social del conocimiento es destacada también en el sentido de insistir en su función


social y el compromiso y la responsabilidad de la ciencia y los científicos.
Una propuesta epistemológica de esta naturaleza exige desbordar los límites de la epistemología
tradicional e incorporar las contribuciones de la sociología y la historia de la ciencia. De esa síntesis
emerge una imagen de la ciencia que subraya su condición de proceso (y producto) cultural, histórica
y socialmente condicionado.

Hay progreso en la ciencia pero no es lineal, ni acumulativo, ni simple. Además, el progreso científico
debe también medirse en el cumplimiento de los ideales sociales y humanos de la ciencia.

La ciencia (y mucho más la tecnociencia) no es sólo una actividad teórica, es una actividad social,
institucionalizada, portadora de valores, cultura. Hay que comprender la inscripción histórica, social y
cultural de la ciencia.

La ciencia es un proceso social profundamente relacionado con la tecnología, lo que acentúa la


influencia sobre ella de muy variados intereses sociales, económicos, políticos, entre otros. Las
fuertes interacciones entre ciencia, tecnología e intereses impiden disociar la ciencia de sus metas e
impactos.
http://www.oei.es/salactsi/nunez05.htm

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