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¡Córdoba estrena una nueva casa!

El pasado 4 de agosto del presente año se llevó a cabo la inauguración de la etapa


teológica del Seminario “El Buen Pastor”, un evento histórico para la diócesis de Córdoba. La
Eucaristía tuvo lugar en las instalaciones de la misma institución, que está ubicada en la cuarta
manzana de Barreal.

A partir de las 9:00 hrs. de ese día comenzó a llegar una multitud de feligreses
procedentes de la diócesis de Córdoba, Orizaba y Xalapa, los cuales sumaron un aproximado de
3000 personas, entre los cuales se encontraban sacerdotes, seminaristas, religiosas, líderes de
grupos y movimientos eclesiales, así como algunos personajes del sector político y social.

La eucaristía fue presidida por Mons. Eduardo


Patiño Leal, acompañado por el Arzobispo Hipólito,
Mons. Sergio Obeso y el obispo auxiliar de Xalapa Mons.
Palma Capetillo, también estuvo presente Don Eduardo
Cervantes, obispo de Orizaba y Mons. Mario de Gasperín.
Con la presencia de estos seis obispos, la celebración
cobró un matiz solemnísimo.

El acto litúrgico dio inicio a las 12:20 hrs. con la


procesión y el canto de entrada. A una sola voz toda la
asamblea cantaba desde sus lugares mirando hacia el
pasillo central y esperando a ver de cerca a los señores
obispos que encabezaban la celebración. Luego de
incensar el altar, Don Eduardo saludó a la feligresía y se
dio lectura a un Decreto que menciona la importancia y
razón de ser del Seminario en la diócesis.

Posteriormente, tuvo lugar la intervención del p. Juan José Mexicano, quien agradeció
profundamente el apoyo de todas las personas que se convirtieron en bienhechores de la gran
obra, así como un informe económico y una breve exposición de las etapas de construcción por las
que pasó el Seminario. Acto seguido, se llevó a cabo el rito de bendición de las instalaciones:
capilla, aulas de estudio, comedor y dormitorio; donde los obispos, acompañados de algunos
sacerdotes y seminaristas rociaron agua bendita por todo el lugar.

Cabe mencionar que en ese día también


se celebró la fiesta del Santo Cura de Ars, de cuya
vida ejemplar el obispo Eduardo retomó algunos
elementos en la homilía, así como algunas
enseñanzas sobre la figura de Jesús, que como
Buen Pastor, busca siempre el bienestar de su
grey. Exhortó con especial ánimo a los
seminaristas y sacerdotes a “dar la vida por las
ovejas” en su labor pastoral, cuidándolas y yendo
en busca de las más alejadas del rebaño, haciendo a un lado los intereses propios y los malos
hábitos en los que se pudiera incurrir.
En el momento de la Liturgia Eucarística se efectuó algunos representantes del Pueblo de
Dios una procesión con la presentación de algunos signos:

La Celebración fue llegando hasta su momento culmen y concluyó de un modo armonioso.


Al término de la Eucaristía se compartieron los alimentos con todos los asistentes como gesto de
gratitud por su apoyo, ya que el Seminario es consciente de que esta gran obra no sería posible sin
la oración del Pueblo de Dios. Pedimos a Dios su gracia para poder responder de un modo
generoso a su llamado y su Espíritu para conducirnos en esta nueva etapa que ha iniciado.

Las ofrendas

“La Preciosa sangre” de Monte Blanco y algunos otros grupos laicales

Cuantos seminaristas inician

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