FILOSOFIAS ARABE Y JUDIA
Rafael Ram6n Guerrero
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EDITORIAL
SINTESIS4
AI-Kindi, el fildsofo de los arabes
D ¢ Ia traduceién de textos cientificos y filos6ficos griegos a la composicién de
obras originales, que fueran ya expresion de un pensamiento elaborado pot
autores musulmanes siguiendo la trayectoria de la filosofia griega, quedaba un paso. Este
lo dio el autor que suele ser considerado como iniciador de la filosofia en el Islam: Abii
Yaisuf Ya'qib b. Ishaq, al-Kindi, cuya ingente obra escrita -lacifra que dan los bidgrafos
oscila entre los doscientos y los trescientos titulos, no conservados en su totalidad-
signifies el comienzo de un nuevo camino, Entiéndase aqui por “filosofia” el movimiento
ya aludido, conocido por el nombre de Falsafa, que no significa otra cosa que la
continuacién de la flosofia griega en el Ambito musulmén 0, como suele decirse también,
la genuina filosofia de inspiracién griega en el mundo de habla érabe. Como acreditado
representante del medio cultural en que florecié, supo encauzar el pensamiento
rmusulmén hacia una nueva via no entrevista con claridad todavia en el mundo islimico
la dela razén. Su planteamiento de las relaciones entre religion y filosofia, su
profundizacién en la cuestién del Uno y de la creacién y su actitud ha
facultad que hace posible un auténtico conocimiento humano lo sefialan como el
verdadero primer exponente de la filosofia en el Islam.
Fue en vetdad el primero que se enffenté con la necesidad de situar la corriente de
pensamiento procedente de Grecia con otras opciones y altemativas de su entomo
cultural, en especial con la propia sabiduria derivada del Cordn. El puente que estableci6
entre la actitud intelectual de sus contempordneos y la rigurosa disciplina de la filosofia
fue lo que realmente le valié el nombre de “filésofo”, mucho més que las soluciones
propiamente filoséficas que pudo aportar. Se encontré frente a dos formas de
pensamiento, distintas entre sf, y traté de unirlas, abriendo una nueva via para que la
filosofia se desarrollara en el Islam y alcanzara las cotas de originalidad que logrs y que
le valieron el mérito de ejercer una profunda, innovadora y fundamental influencia en la
Bhistoria de la filosofia. Aqui radica el genuino y Iegitimo valor de nuestro personaje:
haber dado el paso del pensamiento religioso, que era el propio del Islam de sus dfas, al
pensamiento filoséfico. Su modo de pensar se movié entre la razén en los limites del
Coréin y la razén universal, la filoséfica.
4.1, Su vida y su obra
A pesar de las escasas noticias que transmiten los bidgrafos drabes es posible, sin
embargo, situar su vida en la época de esplendor de la corte abasi y del apogeo cultural
de Bagdad. Correspondia al periodo més fructifero de las traducciones de textos
filoséficos griegos, movimiento en el que de alguna manera llegé a participar, llamado al
parecer por el califa al-Ma’miin interesado quizé por su reputacién como hombre de
letras, para formar parte del grupo de sabios que se ocupaban en traducir obras
cientificas y filoséficas. Se desconocen con exactitud las fechas principales de su vida,
pero se puede suponer que debié haber vivido entre los afios 796 y 873
aproximadamente. En cambio, casi todas las fuentes biogrdficas se detienen en dar
noticia de su genealogia, sin duda para subrayar su pura estirpe arabe, que descendia de
diversos reyes de la famosa tribu de Kinda, que en época preislimica habia intentado con
algin éxito unir bajo su gobierno diversas tribus arabigas, e inmortalizada por el principe
de los poetas arabes preislimicos, Imru’ 1-Qays. Algunos bidgrafos informan que su
padre habia sido gobernador de Kiifa durante los califatos de alMahdi y de Haran al-
Ra¥id Es posible que perteneciera, entonces, a una familia rica, al menos, en cultura y
estimacién. Por ser el tinico de los filésofos de puro origen arabe ha sido conocido por
los bidgrafos con el sobrenombre de “el Filésofo de los arabes”.
Aunque no se conoce la ciudad donde nacié -se supone que en Kifa o en Basra-,
sus primeros afios de formacién pudieron desarrollarse en esta iltima ciudad, donde
existia un amplio movimiento intelectual. Se trasladé después a Bagdad, donde pudo
acabar su formacién y entrar en contacto con la filosofia griega. Goz6 del generoso
patronazgo de los califas albMa’min (813-833) y su hermano al-Mu'tasim (833-842), a
quien dedicé diversos escritos y de cuyo hijo, el principe Ahmad, fue preceptor. Durante
el califato de al-Mutawakkil (847-861) cayé en desgracia en la corte, bien por motivos
politico-religiosos, por ser éste, se dice, un califa contrario al movimiento racionalista de
los mu'tazilfes, bien, como parece sugerirlo un bidgrafo, por la envidia suscitada por los
Bani Miis@, los famosos hermanos Munayyim, célebres sabios y astrénomos que
tuvieron reputacién por tramar contra todos los que les aventajaran en conocimientos y
que se apropiaron de la biblioteca de nuestro filisofo, denominada “al-Kindiyya”,
recuperada posteriormente por su duefio. La muerte pudo sobrevenirle en la mas
completa soledad, retirado del ambiente cortesano en que pas6 gran parte de sus dias.
Tres cuestiones sobre su vida se suelen debatir. Tienen que ver con sus ideas
religiosas, con su relacién con la Multazila, y con su formacién cientifica. Por lo que se
74refiere a la primera, hay que decir que a partir de lo que refiere un autor arabe se puede
colegir que los bidgrafos no coincidfan respecto a las ideas religiosas de aLKindi: mientras
que unos lo consideraron judio, convertido luego al Islam, otros pensaron que fue
cristiano. Esta referencia, unida a la existencia de una obra titulada Apologia del
Cristianismo, escrita por otro al-Kindi, hizo suponer que el filésofo fue un ferviente
cristiano, Sin embargo, se sabe desde hace tiempo de la existencia de este otro al-Kindi,
de nombre 'Abd al-Masth b. Ishaq, monofisita o nestoriano, que vivié también en el siglo
IX y que intervino en la polémica mantenida por los cristianos con algunos autores
iskimicos. De la fe musulmana del filésofo no sélo queda constancia por sus propias
referencias y observaciones en sus obras, sino también por la existencia de una polémica
en tomo a la Trinidad cristiana que contra unas obras suyas, hoy perdidas, sostuvo Yahya
b. ‘Adi, filésofo cristiano discfpulo de alFarabl, un siglo posterior a al-Kindi, En estas
obras, tituladas Sobre la unicidad considerada desde el punto de vista del mimero y
Tratado sobre la refutacién del cristianismo, el Filésofo de los arabes par
sostuvo la doctrina de que la concepcién trinitaria de Dios implica una composicién en su
esencia y una contradiccién con la unidad real de Dios. Por consiguiente, el al-Kindi
filésofo fue un verdadero musulman, defensor de la unicidad divina.
La segunda cuestién tiene que ver con su relacién con la Mu'tazila. Apoyandose en
ciertas cuestiones abordadas en algunas de sus obras -de las que también se ocuparon los
tedlogos muttazilies-, y basdndose en la semejanza entre ellos y el filésofo en cuanto al
método de interpretacién de las azoras cordnicas, algunos estudiosos han querido ver una
cierta afinidad y concordancia de ideas entre al-Kindi y la doctrina mu'tazili. La actitud
de alKindi sin embargo, va mas alla que la postura de los teélogos, al afirmar la validez
plena de la razén como fuente de conocimiento y como via distinta de acceso a la
Verdad. Como ha sefialado algin estudioso, su espiritu, su intencién y lo esencial de su
pensamiento fueron bastante diferentes de los de la Mu'tazila. El se present6 como un
renovador de la cultura de su tiempo, aceptando y asimilando presupuestos y elementos
ajenos al pensamiento islimico, dando forma a un quehacer hasta entonces desconocido
en el mundo musulmén: la filosofia como expresién de una cultura secular y ajena al
espiritu religioso. Vio en la filosofia la “mas noble y excelsa entre las artes del hombre”,
cuya verdad habia de ser aceptada “viniese de donde viniese” (Kindi, 1986: 48). Sus
propios escritos confirman esta intencién, aunque, como buen musulmén, intenté mostrar
la identidad entre la verdad alcanzada por la filosofia y la dada en la Revelacién. Las
diferencias entre el pensamiento de al-KindT y el de los mu'tazilies quedan manifestadas
en la critica que hace en su obta Sobre Ia filosofia primera de las practicas politicas,
religiosas y tedricas de los mu'tazilies. Sus intereses fueron diferentes de las inclinaciones
de los tedlogos: los suyos fueron intereses filoséficos y cientificos y las penalidades que
suftié al final de su vida, cuando se le retiré el favor de la corte y se le confiscé su
biblioteca, muestran las dificultades que hubo de superar por pretender seguir el
desconocido camino que estaba abriendo en el mundo islimico.
Como filésofo, su posicién no fue sélo la de proponer una nueva interpretacién y
lectura del texto revelado, en lo que si habria coincidido con los tedlogos, sino
75presentarse como intérprete de los logros de los griegos para las “gentes de nuestra
lengua”. Es decir, se consider como mediador entre la filosofia griega y el mundo Arabe,
en el sentido de ser el primero que oftecia y ponia a disposicién de los hablantes arabes
un nuevo mundo cultural, cientifico y filoséfico que podia renovar los elementos del
pensamiento islimico. Del éxito de su empresa da testimonio la escuela de pensadores
que se formé en tomo a él, integrada por traductores y disefpulos.
Entre los pocos datos de los bidgrafos no hay la menor indicacién sobre sus
maestros y su formacién. Si se tiene en cuenta que vivié en Bagdad, donde el
movimiento de traduccién aleanzaba un elevado grado de excelencia, no debe extrafiar
que su formacién cientifica y filoséfica la adquiriera en las obras que se vertian al drabe.
gLas leyé en su lengua original o sélo en su versién arabe? {Tenia conocimiento del
griego? Esta cuestién ha sido planteada por unas referencias dadas por algunos biégrafos.
Para unos, a-Kindi tuvo algin conocimiento del griego, lo que le permitié corregir
pasajes traducidos defectuosamente por otros, entendiéndose en este sentido las palabras
iniciales de la Teologia del Pseudo-Aristételes: “Tratado primero del libro de Aristételes,
el Fildsofo, llamado en griego Teologia, que es la doctrina sobre la divinidad, pardfrasis
de Porfirio de Tiro, que trasladé al érabe ' Abd al-MasTh b. ‘Abd Allah b. Na'ima de
Emesa y cortigié Abi: Yasuf Ya'gub b. Ishaq al-Kindi para Ahmad b. abMuftasim bi
Llah” (Pseudo-Aristételes, 1978: 47). Otros sostienen que no hay razones para
considerarlo traductor, sino que fue el personaje principal de un grupo de colaboradores
que trabajaba conjuntamente en la versién de obras filoséficas al arabe. Otros, en
cambio, piensan que su funcién habria sido exponer 0 adaptar los textos ya vertidos al
arabe. Lo cierto es que conocié textos de Aristételes, alguno de ellos traducido
expresamente para él, como la Metafisica, y obras de Proclo y el neoplaténico cristiano
Juan Filopono, ademas de textos de otros comentaristas de Aristételes, bien
directamente, bien en pardfra
Su obra escrita, filosdfica y cientifica, debié de ser muy grande, abarcando temas
muy variados, desde filosofia y metafisica hasta astronomfa, meteorologia y medicina.
De las obras conservadas se puede decir que estan escritas en forma de epistola, que su
estilo es oscuro y dificil, que abundan las repeticiones y redundancias y que muestra una
gran inseguridad en el uso de los términos filoséficos, al no estar todavia bien definidos y
carecer de confianza en su uso, Algunas de sus obras fueron vertidas al latin durante el
siglo XII. Actualmente se esté realizando la edicién critica de todas sus obras
conservadas. Conviene mencionar los siguientes titulos: Sobre la filosofia primera, en la
que fundamenta filos6ficamente la existencia del Uno verdadero y la contingencia del
universo. Sobre las definiciones de las cosas, glosario de términos filoséficos, cuya
atribucién a al-KindT se ha puesto en duda sin alegar datos en pro o en contra. Sobre los
libros de Aristételes, donde expone el propésito de cada uno de los tratados aristotélicos
que alli cita y donde resalta la importancia de su estudio en el riguroso orden seftalado
para quien aspira a conocer la filosofia. Sobre la esencia del suefto y de la vision,
estudio psicolégico en el que concede especial atencién a la imaginacién como fuente de
los suefios y de las visiones. Sobre el alma, un andlisis del alma y de sus facultades desde
76el punto de vista platénico y del Aristételes de juventud, habiéndose hallado en esta obra
un fragmento del Eudemo, uno de los primeros didlogos escritos por Aristételes. Y, en
fin, la obra que mayor influencia ejercié en el mundo latino, Sobre el intelecto, donde
estudia las diversas funciones del intelecto. Hay traduccién castellana de sus principales
obras filoséficas (Kindl, 1986).
4.2. Filosofia y religion
En su Libro sobre el arte mayor, comentario a los ocho primeros capitulos del
Almagesto de Ptolomeo, que permanece inédito, al-Kindi como se ha indicado antes,
presenta su propia labor como una interpretacién de los logros cientificos griegos, pero lo
que en realidad est haciendo es reconocer que la filosoffa griega fue una biisqueda de la
verdad. Es consciente, ademas, de que esta busqueda es un largo camino que el hombre
ha de recorrer y que solamente obtendré si acepta la aportacién de sus predecesores,
como se puede leer en Sobre la filosofia primera, parafraseando un texto de la
Metafisica aristotélica (II, 1, 993 b 11-19): “Si nuestro agradecimiento a quienes nos han
aportado una parte pequefia de la verdad debe ser grande, cuanto mayor no ha de ser
hacia quienes nos han traido una parte grande de la verdad, pues ellos nos han hecho
participes de los frutos de su meditacién y nos han facilitado acceder a las verdaderas
cuestiones ocultas, en tanto que nos han proporcionado las premisas que nos allanan los
caminos de la verdad. Si estos fildsofos no hubieran existido, estos verdaderos principios
no habrian sido reunidos para nosotros, ni siquiera con una intensa investigacién durante
toda nuestra vida. Esos principios sélo han podido ser atesorados en tiempos
precedentes, época tras época, hasta nuestro tiempo, con una intensa investigacién, con
asiduidad necesaria y con dedicacién fatigosa, Durante la vida de un hombre solo, por
muy dilatada que sea, no se puede reunir lo que se ha acopiado durante mucho tiempo.
Aristételes, el més destacado de los griegos en filosofia, ha dicho: ‘Debemos dar gracias a
los padres de aquellos que han aportado algo de la verdad, pues son la causa de que ellos
existan; tanto més a los que proceden de ellos, porque los padres son causa de los hijos,
pero los hijos son causa de que nosotros alcancemos la verdad’. {Cuan bellas son sus
palabras!” (Kindi, 1986: 47-48).
La filosofia se ha caracterizado por ser una busqueda de la verdad. El mismo
camino pretende seguir a-Kindi tras la huella de Aristételes: “No encontraremos la
verdad que buscamos sin conocer la causa. La causa del ser y de la permanencia de cada
cosa es la verdad, porque cada cosa que tiene ser tiene realidad verdadera. Y como la
verdad existe necesariamente, entonces los seres existen” (Kindi, 1986: 46), dice
siguiendo de nuevo el mismo texto aristotélico (.Metafisica, II, 1, 993 b 23-31). Conocer
la verdad significa conocer la causa, porque toda causa es verdadera en tanto que es
condicién del ser. La verdad, por tanto, dice relacién al ser.
De acuerdo con estas afirmaciones, al-Kindi define la filosofia como el conocimiento
1otros grados de intelecto que se dan en el alma humana. Al intelecto primero lo califica
de “dador 0 dispensador de formas”, en tanto que da al alma las formas que ella
adquiere. Son tres, pues, los términos que explican el proceso cognoscitivo: el intelecto
primero, el intelecto en potencia y el intelecto adquirido, es decir, el alma una vez que ha
adquirido desde el intelecto primero las formas inteligibles. Cuando este intelecto
adquirido se manifiesta, se hace reduplicativamente actual y es llamado segundo por estar
plenamente en acto.
El intelecto es entendido por al-Kindi, siguiendo una tradicién neoplaténica, como el
verdadero mediador entre los dos mundos, el sensible y el inteligible. Pero, ademas, es el
que fundamenta el conocimiento cientifico, en linea aristotélica.
Pese a no haber planteado en toda su profundidad el problema noético, al-Kindi,
establecié el modelo que luego seguirian los restantes filésofos drabes. Por una parte,
parece haber conocido la tradicién aristotélica del De anima, lo que llevaria al problema
de las fuentes e influencias que tuvo. Por otra parte, introdujo en la discusién suscitada
en esa tradicién una cuddruple divisién del intelecto, de la que tampoco sabemos si fue
original suya o de algin autor desconocido anterior. En cualquier caso, su concepcién del
alma y del intelecto le permitié resolver dos problemas a los que, como musulmén y
como filésofo, se habia enfrentado: la inmortalidad del alma, que el hombre aleanza al
unirse su alma con el intelecto primero, aunque no haya plena identificacién entre los
dos; y la fundamentacién del conocimiento cientifico, necesario para aleanzar, por via
distinta a la de la revelacién, la Verdad a la que todo hombre aspira por naturaleza.
4.4. Metafisica y realidad: el Uno y el universo
En las fuentes del pensamiento islimico hay suficientes elementos para hacer posible
la aparicién y el desarrollo de una metafisica: abordados de alguna manera en el Cordn
estén los problemas del Uno y de su relacién con lo miltiple, que pueden ser
considerados como los fundamentos de la metafisica clisica. De aqui que se pueda decir
que la metafisica en el Islam se formé y se desenvolvié junto con la dogmética
musulmana, elaborada por los tedlogos. Planteado el problema en términos de la esencia
y los atributos de Dios y definido de esta manera el Uno, se procedié a continuacién a
establecer su relacién con el mundo, esto es, con lo multiple. Algunos tedlogos
recurrieron a la doctrina atomista, como ya se vio: el universo esté compuesto de un
ndmero infinito de substancias indivisibles sin extensi6n ni cualidad, entre las que esté el
vacio separandolas a unas de otras; fuera del vacio y de los dtomos no hay mas que
accidentes pasajeros, por lo que todo cambio en el universo es el resultado del
movimiento de las substancias simples, que est4 motivado por la accién del Uno.
Aparecieron en las discusiones de la Teologia conceptos filoséficos como substancia
y accidentes, cuerpo y movimiento, el ser y el no-ser, la causalidad, alma, ete. que
tuvieron como consecuencia la familiaridad con la metafisica griega y el recurso a la de
87Aristételes. Todo ello dio origen a la constitucién de la metafisica arabe, especialmente
con las teorfas del Primer Motor Inmévil y del Dios del libro Lambda, unidas a la
doctrina de la emanacién neoplaténi-.ca, considerada también aristotélica al ser atribuida
a Aristételes la Teologia ya mencionada.
Que al-Kindi, se interesé por la Metafisica lo muestra el hecho de que, segiin
informa el bidgrafo Ibn al- la obra de Aristételes fue traducida para él y él
compuso una informacién o noticia sobre ella. En las listas de las obras de al-Kindi, s6lo
una podria responder a esta informacién o noticia: la que lleva por titulo Sobre la
Filosofia Primera, que no es ni una traduccién, ni una pardfrasis, ni un comentario del
texto aristotélico, sino una obra completamente original, aunque tome como modelo
algunas partes de la Metafisica; en ella, aunque manifiesta su admiracién por Aristételes,
expone doctrinas que no tienen nada que ver con las del filésofo griego: la del Uno
Creador y la del comienzo y finitud del universo.
En su clasificacién de las ciencias, establecida como queda dicho a partir de su
estudio de las obras de Aristételes en Epistola sobre el nimero de los libros de
Aristoteles, la metafisica ocupa el cuarto lugar entre las ciencias y sefiala que el libro
Metafisica versa “sobre lo que no tiene necesidad de los cuerpos ni esta unido a ellos”
(Kindi, 1986: 27). En la posterior descripcién que de esta obra hace, dice: “Respecto a su
objetivo en el libro llamado Metafisica, consiste en explicar las cosas que subsisten sin
materia y las que existen con materia pertenecientes a lo que no limita con la materia ni
esté unido a ella; también consiste en explicar la unidad de Dios Altisimo, sus hermosos
nombres, que es la causa agente y final del universo, Dios del universo y gobernante del
universo por su precisa direccién y su perfecta sabiduria” (Kinds, 1986: 37). Asi, en su
consideracién de las ciencias, basada en la relacién del objeto de cada una de ellas con
los cuerpos, la metafisica ocupa el lugar supremo, porque su objeto ni es cuerpo ni tiene
que ver con los cuerpos y porque versa también sobre el Dios de la religién musulmana,
descrito por los més bellos nombres, asunto éste del que se han ocupado los mas
notables pensadores del Islam.
(Responde esta descripcién de la obra aristotélica a su propia concepcién? Su escrito
Sobre la Filosofia Primera se componia de dos partes, de las que sélo la primera se ha
conservado. En ella presenta una demostracién filos6fica de la temporalidad del universo
y de la unicidad de Dios. La segunda parte, anunciada al final de la primera, estaba
asada, al parecer, en la exposicién de la jerarquia que desde Dios llega al mundo
sublunar. Al inicio de la obra expone su concepcién de la “Filosofia Primera” en los
siguientes términos: “La parte de la filosofia que es la més excelsa y noble en rango es la
Filosofia Primera, es decir, el conocimiento de la Verdad Primera, que es causa de toda
verdad” (Kindi, 1986: 46). La Verdad Primera es el objeto de la Filosofia Primera.
{Cémo hay que entender esta afirmacién? Al-Kindi dice que en el conocimiento de la
Verdad est contenida toda la filosofia. Por eso debe ser llamada “Filosofia Primera”: “Al
conocimiento de la Causa Primera se le llama justamente Filosofia Primera, pues todo el
resto de la filosofia est4 recogido en su conocimiento, porque ella es lo primero en
nobleza, en género, en rango y en tiempo, pues es la causa del tiempo” (Kindi, 1986:
8847).
Dos principios articulan las ideas contenidas en el primer capftulo de la obra: que
ningiin hombre puede por si solo alcanzar la verdad en su totalidad y que todos los
elementos de verdad que estén en los textos de los antiguos que nos han Ilegado no se
oponen a la religién. Quiere mostrar que lo que da a conocer la filosofia es lo mismo que
Jo que da a conocer la religién. Y si la religion nos da a conocer a Dios, su soberania y
unidad, lo mismo sera conocido en la filosofia y, sobre todo, en su parte mas noble y
excelsa que es la Filosofia Primera, segin ya se vio anteriormente. La Filosofia Primera
es el estudio de la Verdad Primera, de la Causa Primera; en términos de religién, esto
consiste en conocer la divinidad y la unicidad de Dios. Por consiguiente, la metafisica
slo puede ser Teologia, porque se ocupa principal y fundamentalmente del estudio de
Dios, que es el Uno verdadero y la Causa de la unidad y de la existencia de todos los
demas seres, segin se lee en otro texto, Sobre la explicacién de la causa eficiente
prdxima de la generacién y de la corrupcidn: “Queda claro para ti que Dios es el ser
verdadero que no ha sido no-ser ni seré no-ser nunca. No cesé ni cesard jamds de ser. Es
el Uno viviente que de ninguna manera puede multiplicarse. Es la causa primera
incausada, el agente que no tiene a su vez agente, el que perfecciona sin tener un
perfeccionador. El que da el ser a todo a partir del no-ser, el que establece unas cosas
como motivo y causas de otras, segiin quedé aclarado en nuestra Filosofia Primera de
esta manera que se te ha explicado” (Kindl, 1986: 102).
Los tres restantes capitulos de su libro Sobre la Filosofia Primera estan dedicados a
poner de manifiesto la realidad eterna de Dios: “Ni cuerpo, ni movimiento, ni tiempo son
eternos; pero hay una esencia eterna en el comienzo del ser” (Kindl, 1986: 94). Este
Dios es superior a la capacidad descriptiva del hombre y del cual nada se puede decir
positivamente salvo que es esencialmente Unidad. La metafisica de al-Kindi, inauguré,
de esta manera, una lectura teol6gica de la Metafisica de Aristételes en el mundo drabe.
El universo se caracteriza por dos rasgos especificos: la finitud y la multiplicidad. El
primero de ellos es explicado por al-Kindi, a partir de dos principios aristotélicos que él
transformé en conclusiones completamente opuestas a las afirmadas por Aristételes. En
primer lugar, la imposibilidad de que exista un infinito en acto (Fisica, III, 5, 204 a 20-
21). En segundo lugar, que lo continuo, a saber, el cuerpo, el tiempo y el movimiento
existen conjuntamente (Fisica, IV, 11; VI, 1-4).
La imposibilidad de que un cuerpo sea infinito en acto es mostrada en la epistola
Sobre la finitud del cuerpo del universo por medio de argumentos de tipo matemético
que parece haber tomado del neoplaténico de Alejandria, Juan Filopono. Primero
enumera las tres clases de magnitudes existentes, a saber, linea, superficie y volumen.
Después expone varios principios evidentes, referentes a las relaciones entre magnitudes
homogéneas, tales como los siguientes: que todos los cuerpos homogéneos, de los que
ninguno es més grande que otro, son iguales entre si; que la distancia entre los limites de
cuerpos iguales es la misma en todos ellos; y otros semejantes. A continuacién, expone la
contradiccién en que se incurrirfa en caso de afirmar la existencia de un cuerpo infinito
en acto:
89Si se supone que existe un cuerpo infinito y si de éste se extrae una parte finita,
entonces Jo que queda del cuerpo infinito inicial sera finito o infinito: Si lo que queda es
finito y se le vuelve a afiadir la parte finita que antes se le habia quitado, entonces el
cuerpo inicial habré de contener partes finitas; como era infinito, entonces sucede que
seria finito e infinito a la vez, lo cual resulta absurdo y contradictorio. Si lo que queda es
infinito y se le aftade la parte finita que se le habia restado, entonces tendrfamos que
habria un infinito mas grande que otro infinito, puesto que el cuerpo infinito sin la parte
finita ha de ser necesariamente menor que el cuerpo infinito con la parte finita; sucederia
en este caso que un infinito es més grande que otro infinito, lo cual también es absurdo,
porque implicaria la afirmacién de que el todo es igual a la parte. Como en ambos
supuestos se llega a la misma conclusién absurda y contradictoria, hay que inferir que la
hipétesis de la existencia de un cuerpo infinito es absurda. Necesariamente todo cuerpo
habré de ser finito. El universo, pues, es finito por necesidad.
En Sobre la filosofia primera, ademas de repetir el mismo argumento anterior,
expone otros tres para mostrar que el universo no es infinito en el tiempo. El primero de
ellos estd basado en la definicién de lo eterno, que es aquello que nunca fue no-ser; como
Jo que nunca ha sido no-ser no tiene causa ni género ni especie, mientras que el cuerpo
tiene causa, género y especie, el cuerpo no es eterno. El segundo argumento se
fundamenta en la misma definicién de tiempo, que es una extension y una cantidad
continua, en tanto que es lo que mide el movimiento; como ya ha probado que el cuerpo,
en tanto que magnitud continua, no puede ser infinito, entonces el tiempo, que se da
conjuntamente con el cuerpo y con el movimiento, tampoco puede ser infinito.
Finalmente, como tercer argumento utiliza la consideracién dialéctica del tiempo para
alcanzar la misma conelusién: si antes de cada periodo de tiempo hay otro periodo de
tiempo, y asi hasta el infinito, entonces habré un tiempo infinito desde la eternidad hasta
el dia de hoy; pero si es asi, no se podria llegar nunca a un instante determinado en el
pasado, porque el infinito no se puede dividir en instantes, puesto que estarfa entonces
compuesto de partes finitas, con lo que serfa finito e infinito a la vez. Igual sucede con el
tiempo futuro, es decir, con el espacio de tiempo que va desde hoy hasta el infinito
futuro: se llegaria a la misma conclusién contradictoria y absurda: por consiguiente, el
tiempo ha de ser finito. Si el tiempo es finito, tambign lo ha de ser el movimiento, por
numerar al tiempo. Y si el movimiento es finito, también lo es el cuerpo. En conclusién,
el universo es finito en el tiempo.
Todos estos argumentos que utiliza alKindi, estén basados en un concepto
fundamental: el de extensién, comin a tiempo, movimiento y cuerpo: “No hay tiempo sin
movimiento, ni movimiento sin cuerpo, ni cuerpo sin movimiento, ni tampoco cuerpo sin
extensién, porque la extensién es aquello en lo que hay ser, es decir, aquello en lo que
hay una cierta cosa” (Kindi, 1986: 58). Este texto de Sobre la filosofia primera expresa
la idea central de la concepcién del filésofo arabe, pues por ella puede elaborar sus
argumentos contra la infinitud del universo. La extensién es la condicién de existencia de
todo cuerpo, es el atributo fundamental de todo aquello que no es Dios; es un atributo
que posee diversas manifestaciones 0 modos: la corporeidad, la movilidad y la
90temporalidad. Por consiguiente, la extensién es la raiz iiltima en la que descansa la finitud
del universo.
En cuanto al otro rasgo que caracteriza al universo, la multiplicidad, es mostrada
mediante dos argumentos. El primero es de naturaleza fisica y se fundamenta en la
afirmacién de las tres dimensiones de que consta todo cuerpo: longitud, latitud y
profundidad. El cuerpo est compuesto de género, que es la substancia propia de él, y de
diferencia especifica, que son sus tres dimensiones. De nuevo se halla como concepto
que sustenta la tridimensionalidad el atributo de la extensién, que es la que fundamenta
entonces la multiplicidad. Es un concepto clave en la metafisica de al-Kindi, Fl segundo
argumento es de indole metafisica: es un andlisis de la unidad y de la muttiplicidad, que
al-Kindi, lleva a cabo a partir de textos aristotélicos (Metafisica, V, 6 , 23, 26) y
neoplaténicos, como la Teologia platénica y los Elementos de teologia de Proclo, esta
Ultima obra en su version érabe, conocida, como se dijo, por Libro del Bien puro o Libro
de las causas. Alo largo de varias paginas muestra cémo todo aquello de lo que se dice
que es uno, en realidad es multiple, porque tanto en el individuo como en el género,
especie, diferencia, propiedad y accidente comén siempre hay composicién. Cuando s
habla de unidad en el universo, sélo se trata de una unidad accidental, metaférica,
impropi
EI universo es finito y miltiple. Como finito, ha comenzado a ser y requiere una
causa que le diera el ser. Como miiltiple, en tanto que la multiplicidad siempre exige una
unidad por no ser otra cosa que reunién de unidades, el universo postula la existencia de
una unidad esencial, verdadera, propia, aquella unidad real por la que hay unidad
aparente. Por consiguiente, la finitud y la multiplicidad del universo proclaman la
existencia de una causa nica, verdaderamente una. Esta causa ha de ser exterior al
universo, real, permanente, sin semejanza alguna con sus efectos. Es causa trascendente,
causa eficiente primera, que da razén de la existencia de las cosas por ser creadora de
ellas. Esencialmente una, esta causa s6lo puede ser Dios, tal como habia afirmado la
revelacién corénica.
De esta manera, al-Kindi, propuso una explicacién estrictamente filosdfica de uno de
los principios religiosos del Islam, el de la unidad y unicidad de Dios. Por esto
precisamente entiende que la metafisica es teologia, es decir, discurso racional acerea de
Dios: el objeto de esta cien es la Causa primera, verdadero Uno, Dios. Es,
ciertamente, el Dios de la religién, pero también lo es de la filosofia, entendido como
Unidad que sustenta la multiplicidad y como Eternidad que fundamenta la finitud. Asi, al-
Kindy, establecia a Dios como Ser necesario, frente al universo que es contingente, en
una doctrina que tendria importantes repercusiones posteriores.
De este Uno verdadero sélo es posible afirmar su negatividad, esto es, que sélo
puede ser descrito en términos de lo que no es, porque no es comparable a ninguno de
los predicados, ni posee ninguna de aquellas propiedades que el hombre puede llegar a
conocer. El Uno no es nada pensable, no es materia, no es movimiento, no es alma, no
es intelecto, no es todo, no es parte. Dios no acepta ser definido para que no pueda ser
abarcado dentro de los limites de los seres contingentes, finitos y multiples. Slo puede
91ser entendido como unidad pura, una unidad que procede de su misma esencia y no de
algo exterior a ella. Dios, por tanto, est por encima de toda inteleccién humana, mas alli
de todo discurso filos6fico sobre su naturaleza. La accién de esta Causa primera,
considerada manifiestamente como una creacién de la nada, parece que debe ser
entendida como una emanacién jerarquizada procedente del Uno, en doctrina que luego
seria ampliamente desarrollada por los restantes filésofos drabes, por la continua
utilizacién que hace nuestro autor de términos cuya significacién precisa es la de
“emanacién”
Dios es, por tanto, causa directa del universo, Pero tambign lo es indirecta, en
cuanto se sirve de agentes mediadores, los cuerpos celestes, segiin afirma en la epistola
Sobre la explicacién de la causa eficiente préxima de la generacién y de la
corrupcién, de una manera que recuerda claramente las tesis expuestas en el Libro de
las causas, lo que sugiere, como se ha dicho antes, la presencia de Proclo en el pensar de
al-Kindi, La filosofia griega era, de esta manera, asimilada por el Filésofo de los drabes.
Supo hacer uso de ella para dar una explicacién de la revelacién a la luz de la razén
humana. Con ello dio comienzo a una nueva forma de entender el Islam.
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